El Agraviado
El Agraviado
El Agraviado
EL AGRAVIADO
El Código Procesal Penal en su art. 94º numeral 1°, define al agraviado en los términos:
Se considera agraviado a todo aquel que resulte directamente ofendido por el delito o
perjudicado por las consecuencias del mismo. Tratándose de incapaces, de personas
jurídicas o del Estado, su representación corresponde a quienes la Ley designe.
También son considerados agraviados los accionistas, socios, asociados o miembros
respecto de los delitos que afectan a una persona jurídica cometidos por quienes las
dirigen, administran o controlan.
Abel Angel G. Flores S. nos añade lo siguiente “El agraviado, en los delitos
perseguibles por acción penal pública, es el titular nato de la pretensión resarcitoria,
al margen del proceso penal y que se haya constituido en actor civil, mas no está
considerado como titular de la pretensión penal, ya que esta le corresponde al
Ministerio Público dada la naturaleza de la acción penal. En los delitos de acción
penal privada, el querellante particular, por ostentar la pretensión resarcitoria y la
pretensión penal, es técnicamente el ofendido por ser el afectado con la acción del
delito en su interés tutelado penalmente, ya que la afectación es de naturaleza jurídico
penal privada”.
[ CITATION Cab48 \l 2058 ] Sujeto pasivo del mal o delito. Ofendido o víctima de un
agravio. El apelante que alega el mal, perjuicio o daño recibido en la sentencia del juez
a-quo.
2.3.2 Características:
La comisión de una conducta conminada con una pena o delito genera un conflicto social entre
el imputado con la sociedad y con el agraviado, dándose un conflicto de intereses que exigen
una solución entre el imputado que exige el respeto de sus derechos y la sociedad representada
por el Ministerio Público que cumple con la función de persecución del delito, la sanción y la
reparación civil y también entre el imputado con la víctima que constituido en actor civil,
persigue la restitución del bien materia del delito y que se le indemnice por los daños y
perjuicios ocasionados como consecuencia de la comisión del delito-, surgiendo el proceso
penal como el medio por el que se va a discutir el conflicto, para encontrar la solución y
legitimar la sanción estatal.
El agraviado, en los delitos perseguibles por acción penal pública, es el titular nato de la
pretensión resarcitoria, al margen del proceso penal y que se haya constituido en actor civil, mas
no está considerado como titular de la pretensión penal, ya que esta le corresponde al Ministerio
Público dada la naturaleza de la acción penal.
La misma norma señala que el agraviado será informado sobre sus derechos cuando interponga
la denuncia, al declarar preventivamente o en su primera intervención en la causa, 1o que se
corresponde con el fundamental derecho de defensa que todo sujeto procesal ostenta, así podrá
tener la información de sobre cuál es la imputación que sobre el imputado recae.
Asimismo, si el agraviado fuera menor o incapaz tendrá derecho a que durante las actuaciones
en las que intervenga, sea acompañado por persona de su confianza, pues el NCPP entiende que
los menores de edad deben de tener una persona de confianza a su costado para que sus
manifestaciones y otras actuaciones la hagan de manera que no afecte sus derechos.
El NCPP señala también que el agraviado tiene el deber de declarar como testigo en las
actuaciones de la investigación y del juicio oral, lo cual es la correspondencia de su actuación de
sujeto procesal, pues, así como tiene derechos también tiene deberes para con el proceso.
1. El agraviado será informado sobre sus derechos cuando interponga la denuncia, al
declarar preventivamente o en su primera intervención de la causa.
2. Si el agraviado fuera menor o incapaz tendrá derecho a que durante las actuaciones en
las que intervenga, sea acompañado por persona de su confianza.
2.3.6 Jurisprudencia
Existe concurso real homogéneo cuando cada uno de los hechos delictivos no responde a una
sola resolución criminal. Se infringe el principio de legalidad cuando la pena concreta total
excede al doble de la pena máxima establecida en el CP para el delito más grave en un concurso
real. Por otro lado, la precaria situación económica no es un factor para determinar la reparación
civil.
Normas aplicables: VIII del T.P., 46º, 50º, 92º, 93º, 94º y 196º C.P.P.
Recurso : Nulidad
Número : 560-2010
Procedencia : Cajamarca
Sala : Sala Penal Permanente de la Corte Suprema
Imputados : César Sánchez Molina, Cristóbal Napoleón Sánchez Chugnas, Gilmer Terrones
Malca y Rómulo Terrones Malca, José Nicanor Llanos Morales y Domingo Asencio Romero
Delito : Estafa
Agraviada : Zoila Margarita Jave Ortiz
Decisión : No haber nulidad en la sentencia, en el extremo que desvinculándose de la acusación
condenó a César Sánchez Molina como autor del delito contra el patrimonio – estafa. II. Haber
nulidad en la propia sentencia en cuanto impuso al citado encausado tres años de pena privativa
de la libertad por cada uno de los cinco delitos de estafa, penas que sumadas hacen un total de
quince años de pena privativa de la libertad; reformándola: le impusieron dos años de pena
privativa de libertad por cada uno de los mencionados cinco delitos, las que sumadas hacen un
total de diez años de pena privativa de la libertad. III. No haber nulidad en el extremo que fijó
en mil nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abona el citado
encausado, sin perjuicio de restituir el monto apropiado a cada uno de ellos.
Fecha : 28 de octubre de 2010
EXTRACTO RELEVANTE:
“Cuarto: Que el Colegiado Superior procedió correctamente al calificar los hechos delictivos
imputados al encausado Sánchez Molina como concurso real homogéneo porque no se
manifiesta que las estafas que cometió en diferentes momentos y en agravio de distintos sujetos
respondan a una sola resolución criminal –dolo global o dolo de continuación-; que, por el
contrario, el encausado Sánchez Molina si bien ejecutó los cinco delitos que correspondían a
una misma especie –porque vulneran el bien jurídico patrimonio-bajo un mismo modus
operandi de estafa, en tanto que aparentaba ser Comandante del Ejército que ofertaba insumos
para la venta, esta pluralidad de acciones eran independientes entre sí -ninguna de sus acciones
delictivas se vinculaba con la anterior- y con resoluciones criminales distintas en cada caso,
donde cada agraviado mediante engaño se desprendió de manera voluntaria de su propio
peculio.”
“Quinto: al sumar las penas concretas parciales no sólo omitió lo recogido en el artículo
cincuenta del Código Penal, modificado por la Ley número veintiocho mil setecientos treinta,
del trece de mayo de dos mil seis, sino también los criterios informados en el fundamento
séptimo del Acuerdo Plenario número cuatro-dos mil ciento dieciséis, pues la pena concreta
total no debe exceder al doble de la pena máxima conminada en el Código Penal para el delito
más grave de los comprendidos en el concurso real, por lo que la sanción estimada infringió el
principio de legalidad; que, además, las penas concretas parciales impuestas no observan
correspondencia con los injustos cometidos, de ahí que en virtud a los principios de
proporcionalidad y razonabilidad jurídica contemplados en el artículo octavo del Título
Preliminar del Código Penal éstas deben disminuirse de manera prudencial.”
“Sexto: la precaria situación económica que aduce el encausado no es un factor para determinar
esta clase de concepto resarcitorio.”