Diagnostico Gerco Brasil PDF
Diagnostico Gerco Brasil PDF
Diagnostico Gerco Brasil PDF
net/publication/265965017
CITATIONS READS
6 5,952
13 authors, including:
Pedro M. Alcolado
Instituto de Oceanología
210 PUBLICATIONS 1,247 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
GEF-PNUD Aplicación de un enfoque regional al manejo de las áreas marino-costeras protegidas, en la región Archipiélagos del Sur de Cuba View project
Biomonitoreo de los arrecifes coralinos entre los ríos Quibú y Baracoa; y prueba de nuevos indicadores ambientales potenciales a partir de comunidades sésiles View
project
All content following this page was uploaded by Pedro M. Alcolado on 17 October 2014.
RED
IBERMAR
Citación correcta de este libro:
Barragán Muñoz, J.M. (coord.). 2010. Manejo Costero Integrado y Política Pública en
Iberoamérica: Un diagnóstico. Necesidad de Cambio. Red IBERMAR (CYTED), Cádiz,
380 pp.
Editores:
Pedro Arenas Granados, Juan Adolfo Chica Ruiz, Javier García Onetti, Javier García Sanabria
ISBN: 978-84-693-0355-9
Impreso en España
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD
El contenido de este volumen no refleja necesariamente las opiniones o políticas del CYTED-
SEGIB o de sus organizaciones contribuyentes. Las designaciones empleadas y las presenta-
ciones no denotan en modo alguno la opinión de los autores o de las organizaciones contri-
buyentes con respecto a la situación jurídica de un país, territorio, ciudad o área de sus autori-
dades, o con respecto a la delimitación de sus fronteras o límites nacionales, estatales u otros.
RED
IBERMAR
2010
Mapa 1
Actuales Países y Estados miembros de
la Red IBERMAR
Pinche en el capítulo que quiera
leer
ÍNDICE
Pinche en el capítulo que quiera leer
PRÓLOGO .................................................................................................................................................................. 9
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................................... 11
I. GESTIÓN LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO:
UN DIAGNÓSTICO .................................................................................................................................. 15
II. LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA:
EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS .................................................................................................... 41
III. DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA
REPÚBLICA DE PANAMÁ ................................................................................................................... 71
IV. EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA:
UN CAMINO, GRANDES RETOS ....................................................................................................... 91
7
Volver al índice
PRÓLOGO
9
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
10
Volver al índice
INTRODUCCIÓN
El libro que el lector tiene ahora en sus manos es una obra colectiva que res-
ponde con entusiasmo a una idea cargada de ilusión. En efecto, si tuviera que expli-
car en pocas palabras, y de forma extremadamente breve, cómo fue el arranque de
IBERMAR lo expresaría así, en términos muy vinculados al mundo afectivo. El resto
es información institucional y detalle. Lo fundamental ocurrió al final de 2007, cuan-
do un grupo de colegas, y amigos, decidió asociarse para seguir trabajando, en el cua-
trienio que media entre 2008 y 2011, en lo que ya les entusiasmaba y les acercaba mu-
chos años antes: la gestión de las costas iberoamericanas.
Así de sencillo es el origen de IBERMAR. Fruto posterior a dicho hito funda-
cional fue la aprobación y constitución de una Red Iberoamericana para el Manejo Coste-
ro Integrado, dentro del Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED). Sien-
do este último el resultado de una de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de
Gobierno. CYTED es actualmente uno de los principales programas de Cooperación
Iberoamericana de la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB).
La creación de IBERMAR persigue dos objetivos bien concretos. Por un lado,
el establecimiento de una plataforma de interacción/coordinación del espacio ibero-
americano, para el intercambio de conocimiento y experiencias orientadas al Manejo
Costero Integrado. Por otro, formular, consensuar a escala regional, y proponer a la
SEGIB, el establecimiento del Programa Iberoamericano de Cooperación y Transferencia Cien-
tífica y Tecnológica en Manejo Costero Integrado, como Programa Oficial de cooperación
compartida en la región. Es posible que sean objetivos de altas miras pero el entu-
siasmo al que me refería antes trae consigo suficiente energía como para alimentar una
ambición tan medida.
En la actualidad los miembros de la Red IBERMAR lo constituyen Universi-
dades, Centros de Investigación y Agencias de primer orden interesadas y vinculadas
al estudio o gestión de costas y mares. Están representados en nuestra red los si-
guientes países y estados: Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Panamá, Costa
11
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Rica, Méjico, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico (en calidad de miembro aso-
ciado), Portugal y España. Son 90 instituciones públicas y privadas (Administración
Pública, Universidades /Centros de Investigación y ONG´s) colaborando en la defi-
nición de un espacio iberoamericano para el Manejo Costero Integrado.
Resulta crucial conocer estos antecedentes para comprender mejor la inten-
ción de este libro. Por descontado que la primera respuesta obedece a una lógica aca-
démica y científica. No me cabe duda. Pero también, y esto no es menos importan-
te, supone un logro demostrativo del funcionamiento de la red; de qué ha consegui-
do un grupo de personas que persigue algo juntos y llegan a formar un verdadero
equipo. Este libro es ante todo el resultado de un proceso que aúna voluntades y es-
fuerzos. Ese puede ser el gran significado de este libro. Algo así como el símbolo de
un primer logro que anima a continuar el camino emprendido.
El contenido del libro se centra en los diagnósticos, de escala nacional, que
ofrece el manejo costero de cada país. Para lograr dicho objetivo se adopta un es-
quema o modelo de análisis decidido y compartido por todos los miembros de la red.
Dos partes bien diferenciadas permiten el desarrollo de este trabajo. Una primera se
refiere al contexto en el que se desarrolla la gestión de las costas. Para ello se descri-
be el espacio y los recursos costero marinos, así como su importancia y problemáti-
ca. En una segunda parte se aborda el denominado “decálogo”, que consiste en sin-
tetizar aspectos relevantes de la gestión en este ámbito geográfico: política, normati-
va, responsabilidades, instituciones, instrumentos, capacitación, recursos, informa-
ción, educación y participación.
A partir del contenido descrito habrá que buscar puntos comunes en la gestión
costera, tanto positivos como negativos, que puedan darse entre los diferentes países.
Ello conducirá, no cabe duda, al dibujo de un boceto iberoamericano de manejo cos-
tero. Todo lo anterior debe permitir, en una próxima fase del proyecto, encontrar los
espacios que pueden compartirse a la hora de proponer fórmulas de avance en un
contexto iberoamericano. En este sentido, el siguiente paso deberá profundizar en
las propuestas que encauzarán la mejora de la gestión del espacio y los recursos cos-
teros.
Conviene mencionar el procedimiento seguido para definir el método de tra-
bajo. Y ello es así porque es una buena muestra del grado de acercamiento que exis-
te entre los miembros de la red IBERMAR. A un primer borrador elaborado desde
la coordinación de la red (1) le siguió un proceso de enmiendas y sugerencias reali-
zadas a través del correo electrónico (2). Una vez encajadas se procedió al interesan-
tísimo debate en una reunión celebrada en Cádiz (3) en abril de 2008. Cuando se per-
filó el método de trabajo cada grupo nacional tuvo tiempo para desarrollar y adaptar
a su situación particular el esquema acordado (4). Y el resultado de esta tarea se pre-
sentó y discutió, de nuevo, en Varadero (5) en noviembre de 2008. Posteriormente,
todos los países de la red se emparejaron con objeto de que un país revisara el texto
del otro, y viceversa (6).
12
INTRODUCCIÓN
13
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
todo aquello que le parecía injusto o inmoral (incluidos, nada más y nada menos que
su propio Rector, su Emperador y el Papa), consigue reflejar de forma maravillosa lo
que muchos universitarios sentimos con relación a nuestro trabajo. Y es que no solo
se trata de ganar el sustento, eso es fundamental, está claro; pero hay más cosas, e igual
de importantes. Entre ellas está el sentido de ese trabajo nuestro. Quizás por ello la
propia idea de CYTED, “Ciencia y tecnología para el desarrollo”, nos cautivó desde
el primer día para la causa común iberoamericana.
Dr. Juan M. Barragán Muñoz
Coordinador General de la Red IBERMAR
Cádiz, verano de 2009
14
Volver al índice
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL MEXICANO
tan una gran cantidad de agua dulce y sedimentos, por lo que están dominados am-
pliamente por fondos limo-arcillosos-arenosos.
El litoral del Mar Caribe es el más biodiverso de todo el país. Debido al origen
de la Península de Yucatán, constituida por una gran planicie tipo cárstico, caracteri-
zada por la ausencia de ríos superficiales, esto se manifiesta en la zona marina por pre-
sentar sedimentos constituidos por carbonato de calcio de origen orgánico; con una
extraordinaria riqueza de hábitat, estos han llegado a formar la segunda barrera de
arrecifes coralinos del planeta (CONABIO, 2007).
19
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
22
GESTIÓN LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO: UN DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DEL ESTATUS DEL MANEJO DE LA ZONA COSTERA
EN MÉXICO
24
GESTIÓN LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO: UN DIAGNÓSTICO
Aún existen numerosos vacíos jurídicos en el ámbito ambiental así como debilidad po-
lítico-jurídica en los gobernantes para poder establecerlas. Además no existe una con-
cepción integral de las leyes aplicables a nuestros litorales y océanos. De acuerdo con
Quijano y Rodríguez (2004) es importante reconocer que las zonas costero-marinas
son de las áreas del país donde se puede apreciar de forma más clara el hecho de que
los recursos ambientales y los servicios ambientales existentes se encuentran cataloga-
dos como bienes públicos, bajo la administración del estado. Esta es una oportunidad
para trabajar en un marco normativo sustentable, el cual debe estar orientado a:
1. Desarrollar esquemas de integración que faciliten la identificación de res-
ponsabilidades por parte de los usuarios de las zonas costeras, entre las tres
escalas de gobierno y dentro de ellos mismos y que en consecuencia per-
mitan definir la necesidad de crear una ley sobre el manejo integra de la
zona costera y marina. Establecer condiciones para el reconocimiento del
interés difuso, debido a que actualmente la sociedad tiene limitado su re-
clamo sobre los efectos negativos a los bienes y los servicios ambientales
que son ocasionados de forma indirecta o fuera del área de un proyecto.
2. Fortalecer el régimen preventivo, mediante la formulación e implementa-
ción de instrumentos de fomento que permitan la valoración de servicios
ambientales costeros. Hacer efectiva la descentralización para que estados
y municipios compartan las facultades y derechos sobre la administración
de los recursos costero-marino.
De acuerdo con Quijano y Rodríguez (2004), existen temas de atención inme-
diata que permitan el uso eficiente de los instrumentos legales como:
1. Resolver la problemática de la tenencia de la tierra y dotación de ella sobre
áreas de competencia federal y estatal.
2. Promover una reforma fiscal específica, por ejemplo sobre la Ley Federal de
Derechos, la cual debería de considerar que buena parte de los derechos por
las concesiones sobre la Zona Federal Marítimo Terrestre deben de bene-
ficiarse primeramente los estados y municipios costeros en el cobro de estos
derechos.
3. Establecer un esquema de incentivos fiscales para los particulares, como la
exención del pago de derechos por el uso de bienes costeros, cuando estos
formen parte de actividades de conservación-restauración e investigación.
4. Implementar una zonificación fiscal que permita definir áreas donde el uso
extractivo de los recursos tenga costos fiscales altos y encausar los recursos
a actividades de restauración.
28
GESTIÓN LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO: UN DIAGNÓSTICO
aguas nacionales, incluso las artes de pesca comercial y deportiva, épocas de veda
para organismos sujetos a esfuerzo pesquero, este proceso lo realiza a través de la
Comisión Nacional de Pesca y Acuicultura (CONAPESCA). Secretaría de Marina
(SEMAR), cuyas competencias son la vigilancia, protección y seguridad nacional de
mares y océanos. Junto con la LGM y la LEGEEPA, previenen y controlan la con-
taminación del mar provocada por vertidos de desechos, esta Secretaría ejerce todas
y cada una de las funciones previstas a través del Plan Nacional de Contingencias (Iba-
rra, 2004). Es competencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) esta-
blecer las normas de comunicaciones para el transporte por medio acuático, el fun-
cionamiento y administración de los puertos nacionales. También establece que esta
secretaría debe construir, reconstruir y conservar las obras marítimas portuarias y de
dragados, instalar el señalamiento marítimo y proporcionar la seguridad para la na-
vegación y el manejo de mercancías. Puede otorgar concesiones y permisos para la
ocupación de la zona federal dentro de los recintos portuarios (Ibarra, 2004). La Se-
cretaría de Turismo (SECTUR), a través del Fondo Nacional del Turismo (FONATUR), re-
gula las actividades turísticas en la zona costera y marina de México.
Existen, además, varias instituciones paraestatales que ejercen actividades con
gran peso a nivel político/económico sobre la zona costera y marina, como sucede
con Petróleos Mexicanos (PEMEX), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las Admi-
nistradoras Portuarias Integrales (API), cuyas actividades por el contrario provocan un
gran impacto ambiental sobre la zona marina-costera. Los 17 estados que se ubican
a lo largo de los litorales del país tienen instituciones relacionadas con la normativa,
desarrollo y protección del medio costero-marino, muchas de ellas hasta reproducen
el nombre de las instituciones federales como son: Secretaría del Medio Ambiente y Re-
cursos Naturales (Baja California, Campeche, Nayarit, Guerrero, Quintana Roo, Jalis-
co); o bien existen estados donde la institución es la Secretaría de Desarrollo Urbano, So-
cial y Protección del Medio Ambiente (Baja California Sur, Michoacán, Sonora, Sinaloa,
Tabasco, Tamaulipas, Yucatán). Muchas de estas secretarías ejercen las normativas a
través de las Direcciones de Ecología y Desarrollo Sustentable. Todos los estados
costeros tienen una Secretaría de Turismo, la cual es una institución de importancia cre-
ciente, como sucede en los estados de mayor desarrollo urbano como Quintana Roo,
Baja California, Baja California Sur y Jalisco. Por otro lado muchos de los estados
tienen dentro de sus instituciones una Secretaría de Pesca (Chiapas, Campeche, Baja Ca-
lifornia Sur y Sinaloa).
tán, con los centros de: Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada
(CICESE), Investigaciones Biológicas del Noroeste CIBNOR, El Colegio de la Fron-
tera Sur (ECOSUR), Unidades Villahermosa, Campeche, Chetumal y Tapachula. La
UNAM y el IPN participaron con la instalación del Instituto de Ciencias del Mar y
Limnología, Unidad Mazatlán, Puerto Morelos y Ciudad de Carmen (ICMyL), y el
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), Centro de Investigación
y Estudios Avanzados Unidad Mérida (CINVESTAV). Muchos de estos centros desde
1990, robustecen sus programas de estudio e investigación mediante programas con-
juntos y de intercambio con universidades de Estados Unidos como California
(Scrips), Arizona, Texas, Louisiana, Florida, etc.
Durante los pasados 30 años, no existía en México ningún título universitario
que respondiera a las necesidades del manejo costero, es en el periodo 2000-2006
(ANUIES, 2007), cuando egresan los primeros alumnos licenciados y maestría en la
Universidad Autónoma de Tamaulipas y la Universidad Autónoma de Campeche,
UNAM. Aún son incipientes los recursos humanos en posgrado para estas necesida-
des, sin embargo, existe un interés creciente en la administración pública para la ca-
pacitación de gestores a escala nacional, debido a una mayor interacción entre cien-
tíficos y gestores públicos. El sector público (CONACYT) y los Fondos Mixtos Es-
tatales financian hasta un 79,4% de las actividades de capacitación y formación de re-
cursos humanos; mientras que un 19% suele recibir apoyos del extranjero (CO-
NACYT, 2007).
33
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
tualidad en todos los procesos iniciados sobre ordenamiento marino, regional y local
la toma de decisiones se han basado en el conocimiento técnico-científico; esto no su-
cede así en cuanto al conocimiento tradicional y el saber de las comunidades de base,
lo que ha provocado el desplazamiento y atropello de los derechos de éstas. A partir
de 1990, la SEMARNAT inició el acceso a la información pública, con la consulta de
las manifestaciones de impacto ambiental.
En la actualidad la DGZOFEMATAC ha creado un sistema de información
SIG-SOFEMAT, que registra la totalidad de las concesiones que otorga. El SIG es pú-
blico, y puede ser accesado por cualquier ciudadano y comprobar en que estado se en-
cuentra su solicitud. Con algunas excepciones, el sistema de gestión tiende a trans-
parentarse ante la presión de la sociedad civil. Sin embargo, debido a las limitaciones
del acceso público a Internet, en el país aun es incipiente, lento y costoso el proceso
de recopilación, organización y difusión de información relativa a la gestión costera.
La SEMARNAT en el futuro puede realizar este proceso y hacerla pública en forma
impresa y colocarla en línea. En lo inmediato es necesario hacer una difusión amplia
del conocimiento y los procesos jurídicos-administrativos del manejo costero inte-
grado entre el gran público, para que los proceso sean más comprensibles y asimila-
dos por la sociedad en su conjunto.
residuos sólidos, reciclaje, composteo, playas limpias, etc., con algunos resultados
prometedores, los cuales desafortunadamente se han visto acotados por la falta de re-
cursos. Muy pocos proyectos han orientado los cursos hacia la sostenibilidad y una
explotación racional de mares y costas. A pesar de nuestra gran extensión de litora-
les en México, el gobierno federal y estatal carecen de ofertas educativas para el gran
público sobre manejo integrado de los recursos costeros y marinos, los más son vi-
siones fragmentadas de la belleza estética y el impacto provocado por las actividades
humanas sobre las costas y mares.
CONCLUSIONES
37
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
38
GESTIÓN LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO: UN DIAGNÓSTICO
39
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA DE
LAS ZONAS COSTERAS TROPICALES
Durante la década de los 90´ se dan algunos eventos importantes para las costa
de nuestro planeta: 1) la conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y De-
sarrollo (Conferencia de Río), y 2) la Conferencia Mundial de Costas, celebrada en el
año 1993 (WCC’93, 1993). En el primer caso, más de 175 países adoptaron por con-
senso la Agenda 21, que ofrece a los diferentes usuarios del ambiente, una guía que
les permita distinguir varios aspectos de las interacciones del hombre con su am-
biente (Olsen et al. 1995) y el Capítulo 17, que direcciona y llama internacionalmen-
te la atención sobre la necesidad de un manejo costero integrado, incluido el mane-
jo de sus recursos vivos y el control de la contaminación, como estrategia para un de-
sarrollo integrado de las zonas costeras (Olsen et al. 1995). Por otra parte, la conclu-
sión principal del segundo evento fue que los países costeros han encontrado obstá-
culos importantes en el proceso de definición e implementación de programas na-
cionales para el Manejo Costero Integrado, y que contrasta el desarrollo efectivo de
los mismos (WCC’93, 1993). Sin embargo, antes de 1993 había cerca de 142 esfuer-
zos de MCI llevado a cabo por 57 países (Sorensen, 1993), recientemente se estima
en 380 el número de esas iniciativas en más de 90 países (Sorensen, 2000; Wesmacott,
2002). El Manejo Costero Integrado en los trópicos se tipifica para recursos tales
como arrecifes coralinos y manglares, que dan soporte a una importante variedad de
actividades (Westmacott 2002). No hay duda de la importancia económica (acuicul-
tura, maricultura, turismo, industria), recreación (belleza escénica de las playas), eco-
lógica (productividad biológica y diversidad) y física (protección ante eventos natu-
rales). Sin embargo, el principal problema de nuestras zonas costeras es la contami-
nación a nivel de organismos, poblaciones y sistemas como un todo. La acelerada de-
gradación de los ecosistemas costeros ha permitido el desarrollo de la ecología de la
restauración, una oportunidad para devolverle a esos ecosistemas su funcionalidad.
Las zonas costeras de la Tierra representan en términos espaciales, de biodiversidad,
demográficos y económicos, importantes regiones, donde el grado de desarrollo mu-
chas veces trae importantes impactos, especialmente biológicos y geomorfológicos.
Las zonas costeras suman casi 600.000 km de línea costera, conteniendo 200 millo-
43
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
1. Características fisiográficas
Costa Rica, es un país de reciente formación geológica y además se encuentra
en medio del océano Atlántico y el mar Caribe, lo que le permite tener una amplia va-
riedad de formas costeras: playas, acantilados, lagunas, penínsulas, cabos y otras. La
superficie marina llega a ser 10 veces el tamaño de la superficie continental, tiene una
soberanía sobre 200 millas de zona económica exclusiva y 12 millas de aguas territo-
riales. La costa Caribe se caracteriza por la presencia de pantanos y playas de arena.
La costa del Pacífico es mucho más accidentada, también presenta gran cantidad de
playas, así como salientes rocosos.
Las playas se han convertido en Costa Rica, en uno de los principales atracti-
vos para el turismo, sobre todo en la costa del Océano Pacífico, que presenta un gran
44
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
número de bahías y dos golfos: el de Nicoya (en el norte) y el Golfo Dulce (en el
sur). En estas playas uno de los eventos más importantes es la arribada de tortugas
marinas, las hace sitios turísticos, de importancia científica y de protección por parte
del gobierno, así como por las comunidades costeras organizadas.
El área de Golfo Dulce presenta gran belleza escénica, cuenta con un espejo
calmo de agua interno y está rodeado de una amplia vegetación, favorecida por las
altas temperaturas (28-30°C) y abundante lluvia (4000-5000 mm), existe una amplia
zona de conservación, que resguarda los bosques y playas, lo que ha permitido la
existencia de una gran diversidad de fauna marina. Este golfo presenta 16 km de
ancho y 48 de largo, lo que facilita la navegación.
Algunas playas presentan variaciones notables en su composición de materia-
les, entre diciembre hasta abril, donde predominan mayormente las arenas, mientras
el resto del año cambian a combinaciones de arenas con guijarros mezclados. Tam-
bién es posible encontrar playas donde las corrientes de resaca, pueden denotarse al
observar las formas de las playas y el movimiento del agua. Las desembocaduras de
muchos ríos presentan amplios estuarios, debido a la diferencia de altura de las ma-
reas más de un metro entre la costa pacífica y caribeña.
En la costa caribe existen pocos asentamientos poblacionales, el principal la
ciudad de Limón, donde las playas del centro de la ciudad presentan actualmente una
terraza litoral por efecto de la tectónica, la cual sufrió un levantamiento de hasta un
metro durante el terremoto de 1991.
Aquí los sectores de playas blancas, producto del desgaste de los arrecifes de
coral, provocan un bello contraste con los cocoteros y otras especies naturales que ar-
monizan la diversidad de tonalidades del verde.
El clima aquí, carece de una estación seca definida, la precipitación es de 3000
a 6000 mm, y la temperatura oscila de 23 a 28°C lo que contribuye a la exhuberancia
de la vegetación alrededor de las playas.
Costa Rica posee una superficie continental de 51.900 km2 y de aproximada-
mente 589.000 km2 de superficie oceánica, gracias la amplia Zona Económica Ex-
clusiva. Con 1.254 km en la costa pacífica y 212 km en el Caribe el país mantiene un
47% y un 56% de área protegida respectivamente (1.279.886 ha protegidas en total)
que hace a Costa Rica un país líder en la políticas de protección ambiental. La Ley Ma-
rítimo-Terrestre promulgada en 1977, define los usos y límites de esta zona. En este
sentido la ley establece una franja costera de 200 m de anchura, a partir del prome-
dio de la pleamar, donde los primeros 50 metros son de uso público (incluidos siste-
mas de manglar, independientemente de su tamaño) y los restantes 150 m se deno-
minan “zona de concesión”, que el estado otorga para el desarrollo de diversas acti-
vidades reguladas y controladas por la ley. Asociado a esta, el plan regulador respec-
tivo, ha representado una excelente herramienta en la preservación de esta impor-
tante franja de espacio litoral. Durante casi 30 años, la investigación en ciencias ma-
rinas se ha restringido al conocimiento de la estructura y función de los ecosistemas
45
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
46
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
En el año 2007, el turismo generó el 20,3% de las exportaciones del país (Mi-
nisterio de Planificación - MIDEPLAN, 2008). De su estudio “Costa Rica: una ex-
periencia innovadora en manejo ambiental”, incluso Solano (2003), afirma que Costa
Rica es una especie de “parque de diversiones naturales” para el turista foráneo. En
la Tabla 1 se observa que el crecimiento de visitantes al país ha sido sostenido y tien-
de a incrementarse, con gustos preferenciales marcados en cuanto al disfrute de sol
y playas, observación de flora y fauna y visita a volcanes (Tabla 2).
Tabla 2. Preferencias de turistas no residentes en Costa Rica (%)
En lo que respecta a las playas, el país cuenta con el programa Nacional Ban-
dera Azul, que representa un incentivo a los hoteleros, cámaras de turismo y comu-
nidades costeras para proteger de manera integral, las playas de Costa Rica. Este in-
centivo es una adaptación de la campaña Bandera Azul que otorga la Unión Europea
desde 1985, en nuestro país inicia en el año 1996 con 10 playas con Bandera Azul
hasta alcanzar las 58 en el año 2006 (Informe Estado de la Nación, 2006). Dentro de
los elementos que se toman en cuenta para la distinción, sobresalen:
• Satisfactoria calidad del agua del mar, de las playas, acceso al agua potable,
tratamiento de aguas residuales, basureros, educación ambiental, seguridad
y administración.
47
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
48
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
Otros elementos importantes dentro del contexto del desarrollo turístico y re-
conocidos a nivel internacional, es la consideración de una serie de características en
ámbitos y descriptores, considerados en el Programa de Certificación para la Soste-
nibilidad Turística (Tabla 3) que el Instituto Costarricense de Turismo promueve de
manera voluntaria desde 1993 y, la categorización y certificación de empresas turísti-
cas con el grado en que su operación se aproxime a un modelo de sostenibilidad (So-
lano 2003). De esta forma existe una garantía de que varias iniciativas de protección
ambiental sostenible se desarrollen de manera paralela y se garantice un impacto
menor sobre los ecosistemas como los costeros, incluyendo las playas de carácter re-
creativo.
Es fundamental para un país como Costa Rica, con una creciente demanda
turística, salvaguardar y cuidar de los atractivos naturales. El estudio básico de pla-
yas y áreas costeras es esencial en la elaboración de una estrategia de manejo inte-
grado. En este sentido, la evaluación técnica del perfil de playa, geomorfología li-
toral, hidrodinámica, granulometría de arenas de playas y de depósitos de estua-
rios, y deriva litoral, se convierten en parámetros básicos en el manejo físico de pla-
yas. Con el fin de poder contar con un método simple, de poca y tecnología acce-
sible, Pinto y González (2007), desarrollaron una guía práctica de geología costera
y de playas. Algunas playas han sido evaluadas mediante esta guía, por ejemplo en
el Pacífico las playas de Junquillal, Naranjo, Ostional, Camaronal y Manuel Anto-
nio, en el Caribe Tortuguero y Cahuita. Dentro de las conclusiones obtenidas de la
aplicación de esta guía, sobresalen los costos accesibles y fácil empleo de los mé-
todos propuestos, la falta de información sobre los procesos constructivos de las
playas y su dinámica; así como la necesidad de conocer más sobre el efecto de al-
teraciones antrópicas y naturales generadas por extracción de materiales en ríos,
construcción de muelles, puertos, marinas, arrastres de basura desde las partes altas
de la cuenca, cambio en los cursos de los ríos, incluso los posibles impactos de la
dinámica tectónica y el cambio global. Es necesario a futuro, ofrecer capacitación
y adiestramiento constante a los empleados del Sistema Nacional de Áreas de Con-
servación (SINAC).
Nuestro país cuenta con una variedad importante de ecosistemas costeros: pla-
yas arenosas, playas fangosas, estuarios, arrecifes coralinos, manglares, praderas de
pastos marinos asociados a una variedad de recursos bióticos. Un resumen comple-
to se encuentra en el informe técnico de la Comisión Interdisciplinaria Marino Cos-
tera de la Zona Económica Exclusiva de Costa Rica (Nielsen-Muñoz y Quesada,
2006). Del análisis del informe se recomienda prestar mayor atención a los procesos
que están degradando los ecosistemas costeros, muchos de los cuales están ligados
propiamente al manejo de ecosistemas terrestres, como son el desarrollo costero no
planificado, la descarga de nutrimentos, contaminantes y sedimentos desde los ríos y
fuentes no puntuales; así como la sobre explotación de los recursos marinos, situa-
ción que repercute en la dinámica y funcionalidad de los sistemas estuarinos y por
49
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
50
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
51
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
4. Patrimonio cultural
Como un país que originariamente estaba constituido por escasas comunida-
des indígenas, al que posteriormente se unió la llegada y conquista de españoles, hasta
la actualidad donde se convive en una limitada extensión de territorio, con amplios
grupos de diversas nacionalidades, atraídos por la paz que se encuentra en un país
sin ejército, incluso por razones de inversión económica, adicional a ello con una gran
riqueza cultural.
Un amplio grupo lo constituye la población afro-caribeña, que alrededor del
siglo XIX, vinieron en busca de trabajo y de tierras. Muchos de estos inmigrantes se
quedaron para la construcción del ferrocarril al Atlántico y el trabajo en las planta-
ciones de banano. Inicialmente esta población estuvo un poco separada de la pobla-
ción de habla española, debido a varios factores como una geografía adversa, escasas
vías de comunicación, algunos prejuicios derivados de las diferencias de origen, de
raza, religión y lenguaje.
El país ha hecho grandes esfuerzos a través del Ministerio Cultura y del Museo
Nacional, dentro de este último ya existe un Departamento de Protección del Patri-
monio Cultural. En 1981 se creó la Ley nº 6.703, para la Defensa y Conservación del Pa-
trimonio, sin embargo, aún es necesario solicitar apoyo a los ciudadanos y la colabo-
ración de autoridades judiciales, policiales y aduaneras para la vigilancia del Patrimo-
nio Cultural. Posteriormente se han creado una buena cantidad de leyes que buscan
proteger y resguardar el recurso arqueológico y otros legados históricos y culturales.
Importantes monumentos históricos se han restaurado, como son: La Casona
de Santa Rosa en Guanacaste, Las Arcadas en San José, la Iglesia y Convento de
Orosi, de las Ruinas de Ujarrás en Cartago y la iglesia San Blas en Nicoya. Caracte-
rísticas en ámbitos y descriptores considerados en el Programa de Certificación para
la sostenibilidad turística
sarrollo turístico, el cual está ejerciendo gran presión sobre los recursos costeros. El
papel de las universidades estatales ha sido fundamental en la organización social de
estas comunidades, especialmente en el Golfo de Nicoya, como se apunta en los pá-
rrafos anteriores y en el Golfo Dulce, como se refleja en el apartado de participación
ciudadana.
54
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
SEGUNDA PARTE
CONSTRUYENDO CAPACIDADES PARA EL MANEJO COSTERO
INTEGRADO EN COSTA RICA
1. Formación de gestores
Desde inicios de la década de los noventa, Costa Rica ha promovido desde di-
ferentes ángulos los esquemas de Manejo y/o Gestión Integrada de sus zonas coste-
ras. Primero, a través de la academia, se promueve un Taller Regional sobre Manejo
Costero Integrado (Barton y Vargas, 1995) donde se distingue la necesidad, después
de sendas consultas nacionales y regionales, de preparar recursos humanos en el
campo del manejo costero integrado. El manejo se dirige hacia la gestión, es decir a
través de esta última se le da continuidad a las iniciativas de manejo.La gestión inte-
grada debe de ser un proceso dinámico, continuo, que une gobierno y comunidad,
ciencia y administración, intereses públicos y comunitarios en la preparación de un
plan integrado para el desarrollo, protección y conservación de los recursos natura-
les y humanos presentes en las zonas costeras. De esta forma, su principal objetivo
debe ser el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades humanas que de-
penden de los recursos costeros, a la vez que se mantiene la diversidad y productivi-
dad de los ecosistemas costeros. Bajo este esquema, después de varios años, nace un
programa de Posgrado en Gestión Integrada de Áreas Costeras Tropicales (GIACT)
bajo el programa ALFA de la Unión Europea. Dicho Posgrado se ofrece en la Uni-
versidad de Costa Rica, con la participación de tres universidades europeas y cuatro
latinoamericanas, las cuales han creado el Consorcio Costa (www.sep.ucr.ac.cr/). Este
Posgrado tiene un carácter multidisciplinario, multinstitucional, regional (Caribe y
Centroamérica). Los integrantes del Consorcio han generado más de 100 diferentes
actividades desde el año 1995 (Hartmann, 2006), destacando el intercambio acadé-
mico y la investigación.
55
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
58
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
62
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
como organización comenzó a funcionar desde 1995, sin embargo no es sino hasta el
13 de setiembre de 1999 que se les fue otorgada la cédula jurídica número 3-002-
250909. No pertenece la Asociación a ninguna organización ONG o a algún grupo
sombrilla. Para la recopilación de dinero, los miembros de la Asociación deben pagar
una cuota de 1000 colones cada dos meses y realizan rifas periódicamente para tal
fin.
La Asociación está conformada por 24 personas, procedentes de 21 familias de
Purruja y los alrededores, cuya principal actividad económica es la extracción de las
pianguas.
Del total de personas que integran las familias, el 39,3% son niños y niñas me-
nores de 14 años, de aquí la importancia de asegurar un nivel razonable de ingresos
a estas familias. Este sector de la población se caracteriza por poseer una baja esco-
laridad, un 80% de los piangueros y piangueras no terminaron la escuela primaria y
un 26% nunca asistieron, razón por la cual se desarrolló durante 1998 y continúa en
el presente, un programa de alfabetización con el apoyo del Ministerio de Educación
Pública y el Programa de Estudios Tropicales. La comunidad en general, presenta ca-
racterísticas de marginalidad y abandono.
Por otra parte, es importante notar que de la totalidad de los piangueros, 30%
lo constituyen las mujeres, a diferencia de otros trabajos en el medio marino, la ex-
tracción de pianguas permite una mayor participación de este género. Las razones
que explican esta particularidad son las siguientes:
a. Los hombres como posibles competidores en la actividad, tienen más op-
ciones de trabajos en la zona, prefiriendo otros espacios laborales al duro y
mal remunerado trabajo en el manglar.
b. El acceso al manglar como lugar de trabajo es libre. Esta restringido sola-
mente por el hecho de poseer un permiso de colecta.
c. Las jornadas de trabajo son relativamente cortas, con un mínimo de 2,5 y un
máximo de 5,5 horas para el proceso de extracción. Esto permite a las mu-
jeres trabajar en sus casas en el lavado, desconchado y empaque de las pian-
guas para la venta; así como continuar con las labores domésticas y el cuido
de los niños.
Como un todo, es importante destacar las actividades a que se dedican los
miembros de la Asociación:
1. Extracción de la piangua (Anadara tuberculosa y Anadara similis): promoción
de la explotación racional de la misma.
2. Protección de los recursos naturales del manglar.
Esto ha conllevado a que los miembros de esta asociación logren el aprove-
chamiento y manejo sostenible del manglar de Purruja, Golfito, especialmente en el
uso adecuado del recurso piangua, con el propósito de obtener un adecuado rendi-
63
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
miento económico y ambiental, disminuyendo la presión sobre las especies sobre ex-
plotadas y aumentando los ingresos económicos de los piangueros (personas que ex-
traen pianguas).
2. Asociación Protectores del Manglar, Playa Blanca, Puerto Jiménez (ASOMANGLE)
Los vecinos de Playa Blanca han constituido una asociación, ASOMANGLE,
con la intención de dejar de ser simples extractores de recursos del manglar para
convertirse en productores, vigilantes y aprovechar los recursos en forma sosteni-
ble. Entre otras cosas, han propuesto planes de contingencia para evitar dañar más
el recurso y desarrollar actividades como la eliminación de desechos sólidos, vigi-
lancia y recibir capacitación para el uso del manglar. En este momento, la asocia-
ción cuenta con 20 asociados, los cuales serían beneficiarios directos de los pro-
yectos que se desarrollarían. De estas personas, 13 son mujeres lo que nos muestra
el impacto que un proyecto productivo o de carácter social puede tener en la po-
blación de esta área.
La Asociación Protectores del Manglar (ASOMANGLE), es una Asociación
sin fines de lucro, comunitaria, que funciona desde el año 2000 como una iniciativa
para cuidar y conservar el manglar. Producto de esta inquietud, la Asociación se ha
planteado lograr el aprovechamiento y manejo sostenible del manglar de Playa Blan-
ca, La Palma de Jiménez, por parte de los usuarios del manglar, con el propósito de
obtener un adecuado rendimiento económico y ambiental, disminuyendo la presión
sobre las especies sobre explotadas y aumentando los ingresos económicos de las
personas.
No pertenece la Asociación a ninguna organización ONG o a algún grupo
sombrilla. En este momento, la Asociación cuenta con 20 asociados, procedentes
de 30 familias de Playa Blanca de la Palma de Jiménez, los cuales serían beneficia-
rios directos de los proyectos que se desarrollarían. Del total de personas que in-
tegran las familias, el 25% lo constituyen niños y niñas menores de 14 años. Por
otro lado, esta comunidad se caracteriza por su relativa baja escolaridad, 58% cum-
plieron con la educación primaria y el restante 42% no terminaron la escuela pri-
maria o nunca asistieron. Ninguno de sus miembros asistió a la educación secun-
daria. En parte, esta situación se refleja en los empleos poco remunerados a que se
dedican estas personas, como labores de agricultura, pesca, extrayendo pianguas y
labores domésticas. De estas personas; 13 son mujeres, y de estas, el 50% son jefas
de familia, lo que nos muestra el gran impacto que un proyecto productivo o de ca-
rácter social puede tener en la población de esta área. Los miembros de la Asocia-
ción se dedican principalmente a las siguientes actividades: “Protección de los re-
cursos naturales del manglar”. Para ello cuentan con un plan de vigilancia denun-
ciando a las autoridades competentes si se presenta alteración del ecosistema en
forma de tala de árboles, pesca ilegal, extracción de pianguas por debajo de la talla
permitida.
64
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
65
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
ACCIONES FUTURAS
Costa Rica ha desarrollado en los últimos 20 años diferentes acciones con ob-
jetivos precisos que facilita, buscar un modelo de desarrollo para sus zonas costeras
desde el concepto de Manejo Costero Integrado. Este modelo no solo debe velar por
la funcionalidad de los ecosistemas costeros, y en aquellos casos de suma degradación
la restauración; cuidar la diversidad biológica y cultural, sino también el uso y con-
servación de los recursos marino – costeros, debido al valor escénico de sus playas,
son los principales atractivos turísticos de gran potencial en lo inmediato. El país
posee un marco legal apropiado, existen una serie de leyes sectoriales importantes, a
la vez que día con día aumenta la concientización y sensibilización ambiental. Las
universidades hacen esfuerzos importantes para la preparación de recursos humanos
en este campo. Estos elementos conforman un esquema que debe de ser aprovecha-
do para llevar un mejor bienestar, ambiental a nuestras costas, y social a sus comuni-
dades. La implementación de la Estrategia Nacional va a ser fundamental para el logro
de estos objetivos. Es primordial, darle seguimiento y evaluación al Plan Nacional
Turístico 2002 – 2012, fiscalizar el desarrollo y construcción de marinas y atracade-
ros turísticos (actualmente existe una marina en funcionamiento, tres en construc-
ción y 22 proyectos en evaluación). Se debe incentivar la investigación científica en
dinámica geomorfológica de playas, así como continuar con la formación de recur-
sos humanos en el campo del manejo y/o gestión costero (a) integrado. Todos estos
esfuerzos podrían hacer de Costa Rica un ejemplo en el Manejo Costero Integrado
en Latinoamérica, especialmente basado en las experiencias obtenidas a lo largo de
las últimas dos décadas en el campo de la conservación y administración de áreas
protegidas.
66
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
BIBLIOGRAFÍA
• Barragán, J.M. 2001. “The coasts of Latin America at the end of the century”.
Journal Coastal Research, 17: 885-899.
• Barragán, J.M. 2003. La gestión costera en Latinoamérica: entre las experiencias naciona-
les y la necesidad de cooperación regional. Conferencia Invitada. X. Congreso Latinoa-
mericano de Ciencias Marinas, San José, Costa Rica.
• Barton, D.N. y Vargas, J.A. 1995. Integrated Coastal Zone Management in Central
America: Aplications to the tropical coastal systems of Golfo Dulce, Costa Rica. SMR, Uni-
versity of Bergemn Norway and CIMAR, University of Costa Rica. 119p.
• Cajiao, M.V.; Salazar, R.; Valverde, M.; Naranjo I. y Arauz, R. 2003. Régimen Legal
de los Recursos Marinos y Costeros en Costa Rica. Fundación AMBIO, IPECA. 192 pp.
• Campos, J. 2000. Propuesta de Plan General de Manejo y desarrollo del Golfo de Nicoya
(PGMD-GN) bajo el concepto de Manejo Integrado de la Zona Costera (MIZC). Instituto
de los Recursos Costeros y Marinos IRECOSMAR, San José, CR. 119 pp.
• CEMEDE (Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible del Trópico Seco).
2005. Memorias Seminario Nacional sobre Gobernabilidad en las zonas marino-costeras en
Costa Rica. 74 pp.
• Chaves, G., Morera, R. y Rodríguez, N. 2004. Plan de aprovechamiento para la uti-
lización racional, manejo y conservación de los huevos de la tortuga marina lora, Lepidochelys oli-
vacea, en el Refugio de Vida Silvestre de Ostional, Santa Cruz, Guanacaste, Costa Rica. Uni-
versidad de Costa Rica, Informe técnico. 31 pp.
• Cicin-Sain, B. y Knecht, R.W. 1998. Integrated coastal and ocean management: concepts
and practices. UNESCO- Island Press. 517 pp.
• CIMAR-CI. 2006. Informe Técnico de la Comisión Interdisciplinaria marino-costera de la
zona económica exclusiva de Costa Rica. Ambientes Marino-Costeros de Costa Rica. Centro
de Investigación en Ciencias Marinas y Limnología, Universidad de Costa Rica y
Conservation Internacional, San José.
• Comisión Interinstituicional para la Zona Económica Exclusiva. 2008. Es-
trategia Nacional para la gestión Integrada de los Recursos Marino-Costeros de Costa Rica.
• Cortés, J. 1992. “Los arrecifes coralinos de Golfo Dulce, Costa Rica: aspectos eco-
lógicos”. Revista Biología Tropical, 40: 19-26
• Cortés, J. 1995. Research on coral reefs in Costa Rica. p: 65-69. Barton, D. N. &
J.A. Vargas. 1995. Integrated Coastal Zone Management in Central America: Ap-
plications to the tropical coastal systems of Golfo Dulce, Costa Rica. SMR, Uni-
versity of Bergen Norway and CIMAR, University of Costa Rica. 119p
• Dronkers, J. 1995. “The coastal grand challenge: prediction of change in coastal
seas”. En: Hempel, G. (Ed.). The Ocean on the Poles: Grand Challenges for European Co-
operation. Gustav Fishes Verlag, Stuttgard. pp. 107-123.
67
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
• Hartmann, H.J. 2006. Del plancton a la Gestión Integrada de la Zona Costera. Confe-
rencia XXV Aniversario CIMAR, Universidad de Costa Rica.
• Hartmann, H.; Govan, H.; Zamora, A. y Barrantes, C. 2001. Hacia un manejo
sostenible del Golfo Dulce. Primer Informe Taller Participativo. Mimio. 27 pp.
• ICT. 2007. Base de datos institucional. Instituto Costarricense de Turismo.
• Jurado, J. 2005. Planes Reguladores Costeros. http://www.pgr.go.cr/presentación/
• Lemay, M. 1998. The Inter American Development Bank support for Integrated Coastal
Management and Marine Sciences in Latin American and the Caribbean. Conferencia Ta-
ller Pluridisciplinario TEMA sobre Redes del Gran Caribe en Gestión Integrada de
Áreas Costeras. Cartagena de Indias, Colombia.
• Lizano, O.G. Corrientes marinas en las playas de Costa Rica. Concepciones y representacio-
nes de la naturaleza y la ciencia en América Latina. Editorial Universidad de Costa Rica.
En prensa.
• Marogos, J.E. 1995. “Integrated coastal zone management in the tropics – inter-
disciplinary challenges and management needs”. En: Barton, D.N. y Vargas, J.A.
(Eds). Integrated Coastal Zone Management in Central America: Applications to the tropical
coastal systems of Golfo Dulce, Costa Rica. SMR, University of Bergen Norway and
CIMAR, University of Costa Rica. pp. 40-49.
• MIDEPLAN. 2008. Estadísticas Sectoriales en Costa Rica 2004-2007. www.mide-
plan.go.cr
• Mora, A.; Fernández, C. y Guzmán, A.G. 2006. Áreas Marinas Protegidas y Áreas
Marinas de Uso Múltiple de Costa Rica: notas para una discusión. Conservación Interna-
cional y MarViva. 104 pp.
• Nielsen, V. y Quesada, M.A. 2006. Ambientes marino costeros de Costa Rica. Infor-
me Técnico. Conservación Internacional. 219 pp.
• Olson, S.B.; Robadue, D. y Arriaga, L. 1995. “The nature of the challenge: the
coastal management mandate”. En: Robadue, D. (Ed.). Eight years in Ecuador: the
road to integrated coastal management. Coastal Resources Center, University of Rhode
Island. pp. 7-10.
• Pacheco, O. 2007. Programa de desarrollo integral de la zona rural del Golfo de Nicoya. In-
forme resumen de sistematización y evaluación para el Programa Estado de la Na-
ción. Estación Nacional de Ciencias Marino Costeras (ECMAR, Universidad Na-
cional, Heredia).
• Pennetta, J.C. 1995. “Coastal zone change and coastal zone management”. En:
Hempel, G. (Ed.). The Ocean on the Poles: Grand Challenges for European Cooperation.
Gustav Fishes Verlag. Stuttgard. pp. 93-105.
• Pérez-Pelaez, M. y Alvarado-Salas, R. 2003. Los planes reguladores en Costa Rica:
cantorales y costeros. Serie Ordenamiento Territorial, Instituto de Fomento y Aseso-
ría Municipal (IFAM). Nº 2, 15 pp.
68
LA GESTIÓN INTEGRADA DE LA ZONA COSTERA EN COSTA RICA: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS
69
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Bahía Rincón, Golfo Dulce, Pacífico Sur de Costa Rica (A. Morales)
70
Volver al índice
1
Se agradece el apoyo y la colaboración de: UMIP y SENACYT facilitando la participación en todos
los eventos de la Red IBERMAR y ARAP y MarViva por los aportes recibidos, en especial de Rozío
Ramírez e Isis Pinto, respectivamente.
Mapa 4. Panamá, el País del Istmo
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL PANAMEÑO
nentales y ubicados en islas. Los principales ríos del Caribe son Sixaola, Teribe-Chan-
guinola, Coclé del Norte y Chagres. Vale destacar, que el río Chagres fue represado
para formar el Lago Gatún (450 km2) el cual constituye parte esencial para el fun-
cionamiento del Canal de Panamá (Contraloría General de la República, 2005 y 2006).
4. Caracterización socioeconómica
Los asentamientos humanos en Panamá se concentran en el eje norte-sur del
corredor trans-ístmico que une las principales ciudades de Panamá, en el Pacífico y
de Colón, en el sector Atlántico (Caribe). En dicha región se concentra más del 40%
de la población, industrias diversas y el comercio nacional e internacional (Zona Libre
de Colón, Puertos, etc.). La ciudad de Panamá concentra el 94% de las actividades sil-
vícolas, 90% de la construcción e industria inmobiliaria, 62% de la industria manu-
facturera y 63% de transporte del total del país. Por otro lado, los sectores económi-
cos que han demostrado un mayor aumento en el mercado de trabajo en los últimos
años han sido el comercio, las minas y canteras, la construcción, hoteles y restauran-
tes, servicios varios y el sector público e informal (ANAM, 1999).
La producción agropecuaria más importante se ubica con una mayor superfi-
cie sembrada de arroz, maíz, frijol de bejuco y caña de azúcar a nivel nacional. De
igual forma se produce ganado vacuno, porcino y gallinas. También se evidencia el au-
75
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL LITORAL
EN PANAMÁ
1. Políticas
En Panamá una política pública explícita o implícita orientada específicamen-
te al Manejo Costero Integrado (MCI) ha sido inexistente, antes o después de lo se-
ñalado por el Capítulo 17 de la Agenda XXI.
Algunos elementos para una política orientada al MCI en el país se hallan en
el Decreto Ley No. 7 del 10 de febrero de 1998 que creó la Autoridad Marítima de Pa-
namá (AMP), en la Ley No. 41 de 1 de julio de 1998, General de Ambiente que creó a la
Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), y en la Ley nº 44 del 23 de noviembre de
2006 que creó la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP). Fuera de los
elementos presentados en estas leyes, no existe aún política pública, al menos de ca-
rácter explícito, orientada al MCI.
La primera oportunidad para sentar las bases de una política de MCI en Pana-
má empezó a finales de la década de los noventa, después del período de inestabili-
dad política y con el control político y económico sobre su más importante recurso:
El Canal. La reorganización institucional, al final de la década citada, emergió con un
número de entidades con autoridad en las áreas costeras y marinas, donde la Autori-
dad Marítima de Panamá era la que presentaba las responsabilidades mas expresas para
el MCI. Esta competencia pasó a finales del 2006 a la Autoridad de los Recursos Acuáti-
cos de Panamá -ARAP-. La reorganización institucional de finales de los noventa, ocu-
rrió gracias a la adopción de una nueva legislación donde ya se reconocía la impor-
tancia del MCI, en el marco de lo indicado en la Agenda XXI. Concurrente con la
creación de la AMP, la legislación creó la ANAM basada en la Ley Ambiental, que pre-
senta las bases de la política ambiental de carácter general del país.
La construcción de las políticas ambientales de Panamá se enmarca en la Ley
41, General de Ambiente, y en el Plan Estratégico Participativo (ANAM-PEP-SIA, 2002-
2006), consensuado con las entidades que integran el denominado Sistema Interinsti-
tucional del Ambiente (SIA). El Plan incorpora líneas de acción con una ejecución con-
junta, para atender la problemática ambiental establecida en la Estrategia Nacional del
77
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Ambiente. Este esquema organizacional, que involucra al SIA, busca armonizar polí-
ticas, evitar conflictos o vacíos de competencia tan recurrentes en el pasado, y res-
ponder con coherencia y eficiencia a los objetivos de las normativas ambientales exis-
tentes.
La Ley General de Ambiente (Ley 41 de 1998) que creó la ANAM, como la enti-
dad autónoma nacional rectora del Estado en materia de recursos naturales y del am-
biente; excluye de su jurisdicción y competencia al territorio costero, insular y marí-
timo panameño, el cual quedó en cabeza de la Autoridad Marítima de Panamá -AMP-.
Solo el territorio costero y marino, al interior del Sistema Nacional de Áreas Protegidas,
es competencia de la ANAM. Incluso la ANAM, responsable también de la gestión
de las cuencas hidrográficas del país, no tiene competencia a lo largo de la cuenca del
canal interoceánico, incluido el lago Gatún, el cual es competencia exclusiva de la Au-
toridad del Canal de Panamá -ACP-.
La Ley General de Ambiente establece además las estrategias, principios y linea-
mientos de la política nacional del ambiente; la organización administrativa del Esta-
do para la gestión ambiental; el alcance y características fundamentales de los instru-
mentos para dicha gestión; las directrices para el establecimiento de políticas am-
bientales en los sectores clave, y los criterios para la aplicación de incentivos y san-
ciones.
La ANAM, con la asesoría del Consejo Nacional del Ambiente, aprueba, promue-
ve y vela por la política nacional del ambiente como parte de las políticas públicas para
el desarrollo económico y social del país (artículo 3, Ley 41 de 1998). Le correspon-
de también dirigir, supervisar e implementar la ejecución de la política, estrategias y
programas ambientales del gobierno, conjuntamente con el Sistema Interinstitucional del
Ambiente (SIA) y organismos privados, según lo establecido en el artículo 7, numeral
2 de la Ley 41. Esta ley no le dedica un apartado específico a la gestión ambiental del
litoral panameño.
Se debe señalar, sin embargo, que en el Plan Indicativo General de Ordenamiento Te-
rritorial Ambiental (PIGOT), realizado en el bienio 2002-2003 (ANAM, 2003), como
parte del estudio, se esbozaron las políticas públicas necesarias para la implementa-
ción del Plan. Estas políticas recogen la visión prospectiva, la imagen deseable y po-
sible para Panamá, considerando el potencial de sus recursos biofísicos, sus restric-
ciones de uso y sus condiciones socioeconómicas, culturales y urbanas. Dicho plan
proponía la formulación y aprobación de una Política de Aprovechamiento de Recursos Na-
turales, cuya recomendación central, para el ámbito geográfico de interés, era realizar
un Plan de Ordenamiento Territorial del Área Marino Costera que pueda incluir la zona cos-
tera, el Mar Territorial y la Zona Económica Exclusiva, según lo que estableciera de
común acuerdo la ANAM y la Autoridad Marítima de Panamá (AMP). La creación en
2006 de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), con competencias cen-
tradas en la gestión pública de la pesca y de la acuicultura, además de las antiguas
competencias de la AMP relacionadas con el MCI, sumó otro actor institucional para
este posible acuerdo.
78
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
2. Normativa
Hasta en fecha reciente se tenía en Panamá la existencia de una normativa sec-
torial difusa y sobrepuesta relacionada con la gestión pública de su territorio coste-
ro, marítimo e insular. Dicha normativa costera incluyen básicamente a tres Autori-
dades distintas, creadas en forma reciente, éstas son: La AMP creada por el Decreto
Ley nº 7 del 10 de febrero de 1998, la ANAM creada por la Ley nº 41 de del 1 de julio
de 1998 y la ARAP creada por la Ley nº 44 del 23 de noviembre de 2006. El objeti-
vo de la creación de la AMP fue para consolidar la mayoría de las competencias ma-
rítimas de la administración pública en una sola Autoridad. La AMP estableció la Es-
trategia Marítima Nacional mediante Resolución de Gabinete nº 3 de 28 de enero de
2004. La creación de la AMP fue sin duda una oportunidad para el desarrollo del MCI
en el país. Para armonizar política, instituciones y competencias públicas para la ges-
tión integrada de su espacio costero y marítimo.
Finalmente, con la creación de la ARAP (Ley nº 44 de 2006) es que se unifica
las distintas competencias sobre los recursos marino costeros, la acuicultura, la pesca
y otras actividades relacionadas de la administración pública. La ARAP puede esta-
blecer ZEM, que funcionan independientemente de las áreas protegidas de la ANAM.
Como vimos con anterioridad la ACP tiene bajo su jurisdicción todas las acti-
vidades desarrolladas dentro del área del Canal, esto fue designado en la modificación
a Constitución Política de 1993. En ella se establece también la coordinación de la
ACP en la formulación de una Estrategia Marítima Nacional. Dicha acción se concreta
en 1994 con la creación de la Comisión Marítima (COMAR) a través del Ministerio
de Hacienda y Tesoro la cual debe proponer una reorganización del sector marítimo
para incrementar la cooperación interinstitucional entre las mismas.
La modificación de la Constitución Política de 1993, incorporó artículos sobre
los recursos naturales en forma dispersa en distintos capítulos. En el Artículo 255 se
establece que pertenecen al Estado y no pueden ser de apropiación privada (de uso
público), entre otros: el Mar Territorial, las playas y riberas de las mismas, los ríos
navegables, puertos, los esteros, la plataforma continental submarina, el lecho y el
subsuelo del Mar Territorial. En el art. 116 se establece que el Estado reglamentará,
fiscalizará y aplicará las medidas necesarias para el aprovechamiento, entre otros, de
la fauna marina.
Vale destacar que fue propuesto un Ministerio del Sector Marítimo, con com-
petencias en asuntos como educación marítima (Escuela Náutica hoy UMIP), acui-
cultura y recursos costero-marinos y manejo de zona costera, y marina mercante,
puertos, control contaminación marina y operaciones relacionadas. Sin embargo,
dicha competencia fue trasladada al Ministerio de la Presidencia en la reestructuración
Ministerial de 1996. Desde allí se promovió el desarrollo de la Estrategia Marítima Na-
cional y propicio la creación de la AMP.
Desde el inicio de la creación de la AMP se dieron objeciones sectoriales fun-
damentales con lo cual no todas las instituciones con injerencias marítimas fueron
79
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
80
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
3. Competencias
En forma general podemos destacar que al igual que ocurre en otras políticas
públicas las que se refieren a la gestión del espacio y recursos marinos y costeros se
encuentra fuertemente centralizadas en diversas Instituciones públicas, las cuales to-
davía responde en forma sectorial y no actúan en forma coordinada. La Tabla 1. Sin-
tetiza las competencias de las principales instituciones en Panamá relacionadas con el
MCI.
Existen tres Instituciones principales las cuales se encargan del sector maríti-
mo, la ARAP, la AMP y la ANAM. De éstas la ARAP es la que claramente por Ley
esta designada como responsable del manejo marino costero. La ANAM es la recto-
ra de los recursos naturales y del ambiente incluyendo zonas costero marinas ubica-
das en áreas protegidas. La AMP es responsable de la promoción y ejecución de la Es-
trategia Marítima Nacional y rige las áreas portuarias a nivel nacional. Existe otras
instituciones públicas estatales que inciden sobre la gestión costera las cuales sobre-
lapan en sus competencias, entre éstas tenemos las siguientes: Ministerio de Econo-
mía y Finanzas o MEF (antiguo MIPPE), quien representa a la ANAM ante el Órgano
Ejecutivo o Gobierno Nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX),
quien consolida las relaciones diplomáticas y consulares de Panamá, la Contraloría
81
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
82
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
4. Instituciones
Como ya se indicó, en Panamá la institución principal que vela por la implan-
tación del MCI es la ARAP, en conjunto con otras entidades asociadas como AMP y
ANAM, entre otras.
Debe hacerse notar, sin embargo, que para una eficaz gestión costera no se
cuenta con un órgano colegiado u otros mecanismos interinstitucionales específicos
que ayuden en dicha labor. Esto último a pesar de que la AMP lidera la Estrategia Ma-
rítima Nacional y la ANAM cuenta con el SINIA, la Comisión Consultiva Nacional
del Ambiente y la Comisión Nacional de Biodiversidad.
Existe un consejo interministerial denominado Consejo Nacional de Desarro-
llo Sostenible que coordina las políticas públicas del MICI, MIDA, MEDUCA, MEF,
MOP, MINSA y MIVI, además de la ATP. Para ejecutar la política nacional de pesca
y acuicultura la ARAP debe desarrollar el Sistema Interinstitucional de los Recursos
Acuáticos (SIRA), integrado por las instituciones públicas sectoriales con compe-
tencia en los recursos acuáticos. Por último, existen también las Comisiones Consul-
tivas Provinciales, Comarcales y Distritales del Ambiente, en las que tendrá partici-
pación la sociedad civil, para analizar los temas ambientales y hacer propuestas a la
ANAM.
5. Instrumentos
La administración pública en Panamá, con injerencia en el territorio costero-
marino, tiene múltiples instrumentos de carácter operativo, y menos de tipo estraté-
gico, para la ordenación del territorio de interés y el manejo de sus recursos costeros.
Estos instrumentos han sido impulsados principalmente por la Autoridad Marítima de
Panamá (AMP) y la Autoridad Nacional Ambiental (ANAM) durante el periodo 1998-
2006, y por ésta última y la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) a partir
de 2007 y hasta el presente.
Entre los instrumentos estratégicos, deben destacarse por su relevancia, los
Planes de Manejo Costero Integral (PMIC) de carácter subregional y local, impulsados ini-
cialmente por la AMP y después por la ARAP. Ellos se han venido convirtiendo en
83
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
las herramientas específicas para la gestión integral de los recursos naturales del lito-
ral panameño. Estos planes orientados más al manejo de los recursos hidrobiológi-
cos, pesqueros, forestales y de playas y, menos a la gestión integrada del litoral, se
han formulando casi siempre mediante consultorías externas, para algunas áreas cos-
teras de alto valor natural con problemas de degradación ambiental. La Tabla 2 pre-
senta una síntesis sobre los PMIC proyectados, en elaboración o aprobados con in-
formación también sobre ubicación, entidades responsables, marco jurídico y fuen-
tes de financiación.
Tabla 2. Descripción sintética de los Planes de Manejo Costero Integral
en Panamá
84
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
6. Formación y capacitación
En general, no existen aún en Panamá funcionarios con formaciones de
postgrado y/o profesional específicamente relacionadas con el MCI. Los funcio-
narios de la ARAP, ANAM y AMP poseen formación en ingeniería marítima y em-
presas auxiliares así como de ciencias naturales y exactas. La mayoría de los pro-
fesionales del sector marítimo o marino costero se han especializado en estudios
superiores obtenidos en el exterior principalmente Estados Unidos, Europa, Mé-
xico y Colombia.
En Panamá no existe aún una carrera específicamente orientada hacia el ma-
nejo costero integral. Recientemente, la UMIP ha desarrollado su primer progra-
ma de postgrado del área marino-costea que incluye un Diplomado de Gestión
Ambiental en Puertos y Marinas, un postgrado en Gestión Ambiental de Recursos
Marinos y Costeros y una Maestría en Ciencias en Manejo de Recursos Marinos y
Costeros. En dichos programas se establecen algunos cursos de gestión ambien-
tal y de recursos marinos a nivel de postgrado. También se dicto un Seminario-ta-
ller de MCI de 40 h en el 2007 dirigido a diversos profesionales del sector públi-
co y privado y se planea ofrecer un curso de postgrado de MCI en el 2009. Adi-
cionalmente, la UMIP ofertó un Máster en Gestión Portuaria y Transporte Inter-
modal desarrollado en conjunto con la Fundación Valenciaport y la Universidad
Pontificia Comillas de Madrid en 2007-2008. La Universidad de Panamá (UP)
ofrece un Máster en Ecología y Gestión de Zonas Costeras en su sede regional de
Provincia Veraguas, con énfasis en ecología e impactos ambientales sobre el lito-
ral. Además de la UMIP y de la UP se ofrecen muy pocos cursos de pregrado en
ciencias marinas destacando algunos cursos aislados ofrecidos en Columbus Uni-
versity y Florida State University. Tanto la Universidad de Panamá como la UNA-
CHI establecieron una Licenciatura en Biología Ambiental en la cual se incluyen
algunos cursos del área de Biología Marina. Más recientemente, la UMIP ha es-
tablecido la primera carrera de licenciatura del área marina en el país con su Li-
cenciatura en Ingeniería en Recursos Marinos y Costeros con énfasis en Biología
Marina en el 2008.
85
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
7. Recursos económicos
Las asignaciones de recursos económicos específicamente orientados al MCI
en Panamá por el Estado son de difícil precisión ya que el mismo se encuentra in-
merso en un Presupuesto General de inversiones o de desarrollo llevado a cabo por
las distintas instituciones con competencia de la gestión costera, a saber, ARAP,
ANAM y AMP. Vale destacar, que dicha información aunque de carácter público se
maneja con un alto nivel de secretismo tanto a nivel interinstitucional como a nivel pú-
blico incluyendo la rendición de cuentas. La inversión en la zona costera se encuentra
diluida dentro de los diversos planes y programas sectoriales dirigidos al área del Canal
de Panamá por la ACP, al fortalecimiento del componente marino-costero del sistema
nacional de áreas protegidas de la ANAM, a la construcción de infraestructuras viales,
urbanas y de gestión de aguas residuales del MOP, MIVI y MINSA, entre otras.
Para el establecimiento del SINIA de la ANAM en el 2000 se consiguió la adju-
dicación de fondos del BID y Banco Mundial por el orden superior a los 100 millones
de $. Dichos fondos se utilizaron para la puesta en marcha de la ANAM y en consul-
torías relacionadas con la formulación, de algunas estrategias y planes regionales (ENA,
PIGOT, PIOT, etc.). Según el BID (2005), la sustentabilidad financiera operativa de di-
chos planes y programas de la ANAM podría no estar asegurado en la medida que parte
sustancial de su presupuesto se financia con fondos del BID. En general, los recursos
Estatales han sido dirigidos principalmente hacia las áreas protegidas, al ordenamiento
territorial, la calidad ambiental, al manejo de recursos marino costeros, al equipamien-
to y funcionamiento, tanto de la ANAM como de la AMP y de la ARAP. En la actuali-
dad se cuenta en la ARAP con un programa de Fortalecimiento Institucional para el Ma-
nejo Costero Integrado (Programa ARAP-BID) por un monto de 5 millones de dóla-
res (Tabla 2). Existen otros fondos de donaciones provenientes de convenios interna-
cionales como el Plan de Acción Pacífico Sudetes del Gobierno de Bélgica para el de-
sarrollo de proyectos como el de indicadores ambientales para el MCI. Por último, te-
nemos que el Proyecto de Ampliación del Canal de Panamá supone inversiones supe-
riores a los 5.250 millones de $ según lo difundido por al ACP (2007) y el FMI. En los
últimos cinco años, se han generado más de 140 estudios diversos, incluyendo estudios
oceanográficos e inventarios biológicos marinos por el orden de los 42 millones de $.
8. Conocimiento e información
En Panamá no existe un programa de investigación interdisciplinario y de ge-
neración de conocimiento orientado específicamente hacia la gestión integral de sus
áreas costeras. Sin embargo, se reconoce que la información ambiental es vital para
la gestión integral de todo el territorio. Dicha información se ubica principalmente en
el SINIA de ANAM desde el 2005, así como en el sistema SIG de ANAM apoyado
en la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD). El Instituto
Geográfico Tommy Guardia (IGNTG) del MOP es el responsable de la cartografía
a nivel nacional incluyendo aspectos relacionados con el medio ambiente. Para dicha
86
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
CONCLUSIONES
88
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
BIBLIOGRAFÍA
• ACP. 2007. Informe de avance de la ejecución del programa de ampliación. Autoridad del
Canal de Panamá. Oficina de desarrollo de programas. Ciudad de Panamá. 17 pp.
• ANAM. 1999. Aspectos físicos, económicos y sociales de Panamá. Estrategia Nacional del
Ambiente. Volumen 1/7. Autoridad Nacional del Ambiente, Panamá. 49 pp.
• ANAM. 2000. Primer Informe de la Riqueza y Estado de la Biodiversidad de Panamá. Au-
toridad Nacional del Ambiente, Panamá. 174 pp. + Anexo.
• ANAM. 2002. Estrategia Nacional del Ambiente - Panamá. Documento Principal. Au-
toridad Nacional del Ambiente, Panamá. 205 pp.
• ANAM. 2004. Informe del Estado del Ambiente. GEO Panamá 2004. Autoridad Na-
cional del Ambiente, Panamá. 175 pp.
• ANAM. 2006. Indicadores Ambientales de la República de Panamá. 3. Recursos Marino
Costeros. pp. 55-61. http://www.anam.gob.pa/joomla/images/stories/documen-
tos_pdf/
• ANAM. 2009. Publicaciones/Guías Didácticas. http://www.anam.gob.pa/joomla/
• BID. 2005. Panamá BID: Estrategia de país con Panamá 2005-2009. COF/CPN.
Banco Interamericano de Desarrollo. Washington, D.C. 47 pp.
• Contraloría General de la República. 2005. Panamá en Cifras. 2000-04. Dirección
de Estadística y Censo, Panamá. 271 pp.
• Contraloría General de la República. 2006. Dirección de Estadística y Censo/Catá-
logo de Publicaciones. http://www.contraloria.gob.pa/DEC/
• Correa de S., N. 2003. Atlas Geográfico Escolar de la República de Panamá. Distribui-
dora Lewis, Panamá. 101 pp.
• CNTCC. 2006. Consejo Nacional de Transparencia contra la Corrupción. Informe de Pa-
namá. http://www.setransparencia.gob.pa/sibupraip/
• RAMSAR. 2008. The RAMSAR List of Wetlands of International Importance.
http://www.ramsar.org/index_htm
• Talavera, M.E. 2008. Reformulación de la Estrategia Marítima Nacional. Revista
Mare Nostrum (Panamá) Junio/julio 2008: 46-47.
• UNESCO. 2009. World Heritage List. http://whc.unesco.org/en/list
89
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Pedro M. Alcolado
Roberto Pérez de los Reyes
Juan Mario Martínez
Agencia de Medio Ambiente
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuba
Clara Miranda
María Elena Castellanos
Ángel Raúl León
Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuba
Dalia Salabarría
Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuba
Ángel Alfonso
Froilán Dueñas
Unidad de Medio Ambiente, Matanzas
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuba
Daniel Martínez
Estación Forestal de Itabo, Matanzas
Ministerio de la Agricultura. Cuba
Mapa 5. Cuba y sus provincias
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
PRIMERA PARTE
CUBA: UN SINGULAR AMBIENTE MARINO COSTERO EN EL CARIBE
93
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
hecho el órgano supremo del poder del Estado, constituido por diputados que re-
presentan y expresan la voluntad soberana del pueblo, el cual los elige mediante voto
libre, directo y secreto; el Consejo de Estado, que es el órgano colegiado de la Asam-
blea Nacional del Poder Popular y que a los fines nacionales e internacionales, ostenta
la suprema representación del Estado cubano; y el Consejo de Ministros, que es el má-
ximo órgano ejecutivo y administrativo y constituye el Gobierno de la República. Por
su parte, las Asambleas del Poder Popular, constituidas en las provincias y municipios,
constituyen los órganos locales superiores del poder del Estado a esas instancias, y de
acuerdo con ello ejercen el gobierno dentro de su ámbito de competencia.
97
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
98
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
100
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
SEGUNDA PARTE
DEL DIAGNÓSTICO A LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROCESO DE
MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA
también acogieron los instrumentos de política, de abordarla bajo los recursos mari-
nos (arts. 61 a 75 de la referida Ley). Aunque no puede decirse que aparezca aquí de
manera estructurada una visión de MIZC si hay mucho de destacable en esta norma
de hace casi tres décadas.
Ya a comienzos de la década del 90 comienza a tomar forma la idea de una
norma específica, de alto rango, sobre la gestión integrada de la zona costera, que to-
mara como base, precisamente, el MIZC. Se reconocen dos etapas en este proceso,
antes de 1997 donde las primeras versiones estaban fundamentalmente dirigidas al or-
denamiento constructivo de la zona costera y su ocupación y después de esa fecha,
cuando la aprobación de la Ley nº 81/97 de Medio Ambiente y la Estrategia Am-
biental Nacional llevaron al proyecto a un nuevo enfoque más ambiental, al tiempo
que se complementa el marco legal con nuevas regulaciones de pesca, evaluación de
impacto ambiental, responsabilidad administrativa y áreas protegidas.
Estos casi doce años de esfuerzos fructifican el 8 de agosto del año 2000, fecha
en que el Consejo de Estado de la República de Cuba aprobó el Decreto Ley nº 212
“Gestión de la Zona Costera”, el que esencialmente:
1. Define la zona costera y su zona de protección.
2. Establece los límites de la zona costera atendiendo a la tipología de costa.
3. Define los componentes de la zona costera.
4. Establece las funciones de los Organismos de la Administración Central
del Estado (órganos del Poder Ejecutivo), que por sus funciones y atribu-
ciones tienen rectoría sobre actividades que se realizan en la zona costera.
5. Define los usos de la zona costera, destacando su carácter público y el de-
recho ciudadano a su disfrute libre y gratuito.
6. Establece prohibiciones específicas para determinadas actividades o cons-
trucciones en la zona costera o su zona de protección.
7. Establece un régimen especial para los cayos y penínsulas, particularmente
restrictivo, dada su fragilidad.
El proceso de elaboración de esta norma muestra una temprana y cuidadosa
atención por los principios del MIZC. De un lado la participación de la comunidad
científica fue muy alta y decisiva, por otra parte la norma se nutrió de una amplia ex-
periencia internacional que incluyó análisis y evaluaciones por parte de juristas y cien-
tíficos de América Latina y los Estados Unidos.
La aplicación de la legislación relativa al MIZC
Aunque es una legislación nueva y por tanto su implementación está en pro-
ceso, este Decreto-Ley cuenta con el raro privilegio de que sus disposiciones, en par-
ticular sobre los límites de la zona costera y la zona de protección y la atención en
estos límites a la tipología de las costas, se habían comenzado a tomar en cuenta en
el ordenamiento territorial y los planes de desarrollo, aún antes de agosto de 2000.
Esto se explica por la participación en el proceso de elaboración y negociación de re-
103
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
presentantes del planeamiento físico y de otras áreas, que llevaron al interior de sus
actividades lo que aún era un Proyecto.
Ahora bien, para su consideración como herramienta para el MIZC, el Decre-
to Ley 212 tiene que ser considerado en conjunción con otros componentes del sis-
tema de legislación ambiental, incluyendo la Ley 85, “Ley Forestal”, de 21 de julio de
1998; el Decreto Ley 164, “Reglamento de Pesca”, de 28 de mayo de 1996; el Decre-
to Ley nº 200, “de las Contravenciones en Materia de Medio Ambiente”, de 22 de di-
ciembre de 1999; el Decreto Ley nº 201, “del Sistema Nacional de Áreas Protegidas”,
de 23 de diciembre de 1999; y la propia Ley 81 del Medio Ambiente, en particular en
lo relativo a las Evaluaciones de Impacto Ambiental. Todas estas disposiciones, y
otras muchas de carácter reglamentario, trascienden a la gestión integrada de los re-
cursos marino costeros.
El paso más reciente y novedoso que se ha emprendido para la implementación
del Decreto Ley y la Estrategia Ambiental Nacional, ocurrió en el año 2007, con la
aprobación de los Requisitos y procedimientos para la declaración de una zona bajo régimen de
manejo integrado costero. El procedimiento diseñado a este efecto, sobre la base de los
principios y conceptos del Decreto Ley 212, consta de tres etapas: Declaración de la
“Zona bajo Régimen de Manejo Integrado Costero”, Certificación, y Evaluación y
control (CIGEA, 2007).
En muchas regiones del país se trabaja actualmente para la declaración como
áreas bajo MIZC, mediante la aplicación de esta metodología.
El Grupo Nacional de Costas, creado en 2002, actúa como órgano técnico de
seguimiento de la instrumentación de este proceso.
Pese a que podemos reconocer una tendencia positiva en el proceso de intro-
ducción del MIZC a través de los instrumentos de política y legislación descritos, la
aplicación de este marco legal hay que entenderla como un proceso inacabado, el que
aún tiene varias etapas por recorrer.
Por una parte, se requiere instrumentar aspectos específicos del Decreto Ley
212 que aún no han sido llevados a la práctica y que eventualmente pudieran reque-
rir la promulgación de algunas regulaciones complementarias. Es el caso, por ejem-
plo de la señalización de la zona costera (art. 23), que aún no ha sido implementada,
o la declaración de los cayos de especial fragilidad (art. 26). Otros ejemplos podrían
citarse.
Por otra parte hay que reforzar aún más la aplicación práctica de la norma,
ocasionalmente vulnerada en temas tan sensibles como las contravenciones en la zona
costera o el acceso libre y público a las playas.
reparto de las funciones entre todas ellas. Este sistema está constituido por las si-
guientes instituciones:
1. El Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana. Creado
en 1970, tiene como objetivos fundamentales la formación de especialistas
y la realización de investigaciones en Ecología, Acuicultura y Biotecnología.
Sus principales proyectos se ejecutan en los campos de la ecología marina,
los impactos ambientales y planes de manejo integrado de zonas costeras;
la biotecnología marina incluyendo genética molecular y citogenética.
2. El Centro de Investigaciones Pesqueras, adscrito al Ministerio de la Industria Pes-
quera. Fue fundado en 1952, posteriormente cerrado por falta de fondos en
1957, reiniciando sus actividades en Marzo de 1959, ampliando progresi-
vamente sus actividades y el marco de su competencia. Realiza investiga-
ciones y monitoreo sistemático sobre los recursos pesqueros y la influencia
de la actividad extractiva, diseña programas de manejo de la salud de orga-
nismos acuáticos y para el manejo de especies acuáticas amenazadas o en
peligro de extinción, entre otras actividades.
3. El Instituto de Oceanología del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Am-
biente. Fue fundado en 1965. Constituyó el primer acercamiento de Cuba
a las investigaciones oceanográficas y marinas multi e interdisciplinarias. Ha
desarrollado importantes trabajos para el conocimiento de las característi-
cas oceanográficas y ecológicas de los mares que rodean la Isla de Cuba, su
plataforma insular, y las zonas costeras. Entre sus objetivos específicos se
encuentran los siguientes: la ecología de importantes áreas marinas; el ma-
nejo de la zona costera en general y de las zonas de playas de arenas en par-
ticular.
4. El Centro de Bioactivos Marinos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente, que dedica la totalidad de sus esfuerzos a las investigaciones
sobre biotecnología y microbiología marina, y la obtención de bioactivos
marinos para uso diversos.
5. El Centro de Manejo Ambiental de Bahías y Zonas Costeras del Ministerio de
Transportes. Fue fundado en 1976. Su labor fundamental se ha centrado
en la coordinación y realización de estudios multidisciplinarios para el diag-
nostico y la identificación de las causas y consecuencias de la contaminación
marina en importantes bahías, entre las que se encuentran la de La Haba-
na, la de Santiago de Cuba, la de Cienfuegos y otras.
6. El Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente. Fue fundado en 1991. Posee un espectro de
trabajo que abarca también importantes aspectos de la ecología terrestre.
Ubicado en Cayo Coco, costa norte de la Isla de Cuba, su objetivo central
es contribuir al manejo y control de los recursos naturales de la región co-
nocida como Jardines del Rey.
106
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
107
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
108
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
7. Conocimiento e información
Puede decirse que en Cuba existe un conocimiento aceptable de los ecosiste-
mas costeros, basado en investigaciones, evaluaciones y monitoreos realizados por
numerosas instituciones científico-técnicas del país. Desde luego, no puede decirse
que es suficiente, pues en el proceso de planificación y ejecución del desarrollo so-
cioeconómico y de las actividades de conservación del medio ambiente y la biodi-
versidad, surgen constantemente interrogantes que demandan respuesta para una
toma de decisiones mejor informada.
La investigación científica ha sido uno de los frentes de desarrollo nacional
más impulsado por el Gobierno de Cuba desde el Triunfo de la Revolución en 1959.
Anteriormente, esta actividad se desarrollaba de modo muy precario y sin ningún
grado de prioridad. A pesar de la fuertes limitaciones económicas, los gastos en Cien-
cia y Técnica en el año 2006 ascendieron a 289.100.000 pesos y el número de traba-
jadores del ramo fue de 35.100 (ONE, 2007).
Son numerosos los centros de investigación y difusión de conocimientos rela-
cionados directa o indirectamente con el MIZC que se han creado en el país, y me-
diante variados mecanismos establecidos de consulta, coordinación, cooperación e
integración, la información queda disponible a las entidades responsables de la ges-
tión costera. El acceso de esta información es una política bien establecida e impul-
sada en el país, sin negar la existencia de algunas dificultades objetivas (por ejemplo,
tecnológicas en hardware y software) y subjetivas (por ejemplo, de procedimiento y
de regulación de propiedad de la información) en el acceso a la abundante informa-
ción que continuamente se genera.
En Cuba, el proceso de toma de decisiones como regla está basado en el co-
nocimiento científico técnico, sobre todo en los últimos años en que se ha ganado
mucha conciencia de la importancia de lograr un desarrollo sostenible y de proteger
el medio ambiente y sus recursos. Sobre el proceso de toma de decisiones, se ha en-
tendido cada vez más que no siempre es necesario esperar que se realicen determi-
111
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
8. Formación y capacitación
En cuanto a formación y capacitación, existe en postgrado, una Maestría en
Manejo Integrado de Zonas Costeras, que emanó de un proyecto internacional TIER
II, Cuba - Canadá, financiado por la Asociación de Universidades en Cooperación y
Desarrollo (UPCD), la Asociación de Universidades y Colegios de Canadá (AUCC)
y la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI). En el participaron las
Universidades de La Habana, Cienfuegos y Oriente, y las Universidades Canadienses
de Dalhousie y Saint Mary’s.
El Proyecto tuvo una duración de 5 años (octubre de 1999 a diciembre de 2004)
y los resultados fundamentales del mismo son el diseño conjunto del Programa de
Maestría en MIZC y su implementación en su primera edición en las tres universida-
des cubanas. Hoy el Programa de Maestría continúa desarrollándose sobre la base de
112
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
115
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
CONCLUSIONES
Si bien no existe una política específica referida a ello, el enfoque del MIZC ha
trascendido los ámbitos científicos y va alcanzando un amplio y creciente respaldo
como parte integrante de las políticas públicas cubanas. La implementación del MIZC
como parte de estas políticas públicas es aún un proceso en curso, pero puede afir-
marse que el balance actual es positivo.
Tras más de veinte años de esfuerzos y avances en el establecimiento de una le-
gislación ambiental enfocada a las zonas y actividades costeras, en el año 2000 se
aprobó el Decreto Ley nº 212 “Gestión de la Zona Costera” que consolida definiti-
vamente un marco legal integral para el proceso de implementación del MIZC, con
el hecho a favor de que muchas normativas se habían comenzado a tomar en cuenta
en el ordenamiento territorial y los planes de desarrollo, aún antes de agosto del 2000.
A lo largo de los últimos 40 años Cuba ha visto crecer sostenidamente su sis-
tema de instituciones en ciencias marinas y costeras, y se ha venido logrando un mejor
reparto de las funciones entre todas ellas. La madurez de este sistema institucional se
alcanza en 1994 con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Am-
biente, quien tiene las mayores responsabilidades en la preservación y uso sostenible
del medio marino y costero, incluyendo la coordinación y cooperación interinstitu-
cional e intersectorial.
En Cuba existe una nueva Estrategia Ambiental Nacional (EAN), aprobada
para el período 2007-2010, que identifica los grandes problemas ambientales y las
metas de las acciones a implementar, la cual ha sido el fundamento para la elabora-
ción e implementación de las Estrategias Ambientales por sectores de la economía y
las Estrategias Ambientales territoriales (provincias y municipios), de carácter trans-
versal, en todas las cuales hay referencias específicas a los asuntos costeros. Entre los
numerosos instrumentos estratégicos relacionados con el MIZC se destacan los pla-
nes de ordenamiento ambiental y territorial, que se han elaborado a diferentes esca-
las, desde el ámbito provincial hasta el municipal y áreas especiales de desarrollo.
Los instrumentos operativos de gestión costera, principalmente los Programas
regionales y locales de Manejo integrado costero se han multiplicado en varias zonas
costeras de alto interés por todo el país, y en este sentido ha sido decisiva la instau-
ración reciente de los Requisitos y procedimientos para la declaración de zonas bajo
régimen de manejo integrado costero. De particular importancia entre los instru-
mentos operativos son también los Planes de Manejo de cuencas hidrográficas y los
Planes de Manejo en las áreas protegidas, que cada vez más se articulan con la ges-
tión integrada de los sistemas y recursos marino costeros.
Si tenemos en cuenta el valor ecológico y socioeconómico de las zonas coste-
ras en el contexto de Cuba, es indudable que la proporción de los fondos disponibles
para las diversas actividades de manejo integrado costero es insuficiente, pero las ac-
116
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
117
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
118
EL MANEJO INTEGRADO COSTERO EN CUBA: UN CAMINO, GRANDES RETOS
• Instituto de Oceanología. 1968. Cien años de oceanografía en Cuba. Arch. Cient. Inst.
Oceanol, La Habana, Cuba. 51 pp.
• Juanes Martí, J.L. 1996. La erosión en las playas de Cuba. Alternativas para su control.
Tesis doctoral. Instituto de Oceanología, La Habana. 126 pp.
• Miranda Vera, C.E. y Castellanos, M.E. 2006. “Integración de actores sociales
claves para el MIZC”. En: Revista Universidad y Sociedad. Universo Sur.
• ONE (Oficina Nacional de Estadísticas). 2007. Panorama económico y social: Cuba
2006. La Habana. 79 pp.
119
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
1
Se agradece el apoyo y la colaboración de: Dr. Franklin García Fermín (Rector de la UASD), Dr. Ra-
fael Nino Feliz (Vicerrector de Extensión de la UASD), Dr. Nelson Moreno Ceballos (Presidente de
la Academia de Ciencias), Ing. Eleuterio Martínez (Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Re-
cursos Naturales, Subsecretario de Áreas Protegidas y Biodiversidad), Ing. Manuel Mateo (Direc-
tor de Áreas Protegidas de la Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad), Licdo. Luis Car-
vajal MsC. (Coordinador de la Comisión Ambiental de la UASD y Equipo Ambiental de la Acade-
mia de Ciencias), Ing. Rodrigo López (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España), Dra. Idelis-
sa Bonelly (UASD/Fundación de Estudios Marinos, FUNDEMAR), Licdo. Pedro Mateo (Comi-
sión Ambiental de la UASD), Licdo. Ramón Bdo. Ramírez (Comisión Ambiental de la UASD), Dra.
Yolanda León PhD (INTEC/UASD/Grupo Jaragua), Licda. Julia Mota (Depto. Biología UASD),
Licda. Elfrida Pimentel (Dpto. Biología UASD), Licda. Venecia Álvarez (Secretaria de Relaciones Ex-
teriores), Ing. Roberto Sánchez (Sur Futuro).
Mapa 6. Provincias costeras de la República Dominicana
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
123
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Los acantilados ocupan el 30.5%, las playas de arenas el 56% y los mangla-
res el 12,8%
3. Costa sur. La costa sur presenta también extensas zonas de playas, peque-
ños acantilados, playas de origen aluvial. En la costa sur, se presentan áreas
de dunas extensas. Hay presente también sedimentos clásticos del comple-
jo deltaico del río Yaque del sur. La costa sur tiene 69.6% de playas, 28.4%
de acantilados y 2% de manglares.
4. Zona costera, Zona Económica Exclusiva y Mar Territorial. La Ley 186 de 1967,
establece 12 millas de Zona Contigua, 200 millas de Zona Económica Ex-
clusiva, por la Ley 573-77 y 24 millas de Mar Territorial (SEMARENA,
2004).
5. El relieve de la República Dominicana es el más notable de las Antillas,
cuenta con complejos y accidentados sistemas de montañas, ocupando 2/3
del territorio nacional, además de valles y llanuras extensas.
La República Dominicana tiene un clima tropical, de fuerte influencia maríti-
ma que controla los patrones climáticos en general, además de la influencia de los
vientos alisios, los cuales son predominantes. La temperatura oscila desde los -4°C
(Hondo Valle y Constanza) hasta +40°C en la Hoya del Lago Enriquillo.
La temperatura promedio es de 25°C y la precipitación varía desde 350 mm
hasta 2.500 mm. Esta complejidad climática, junto a las condiciones físicas, han de-
terminado la variedad de especies y formaciones vegetales, las cuales incluyen 16
Zonas de Vida (OEA, 1967).
124
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
El país posee 31 provincias de las cuáles 17 son costeras. Las provincias están
dirigidas por un Gobernador, designado por el Presidente de la República.
125
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
127
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
128
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DEL ESTATUS DEL MANEJO DE LA ZONA COSTERA
EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
1. Políticas
La Ley 6400 crea la Secretaria de Estado de Medio Ambiente y Recursos Na-
turales (SEMARENA), en ella no se menciona el Manejo Costero Integrado (MCI)
como una alternativa de sostenibilidad de los espacios costero marinos.
Sin embargo desde esas mismas instancias, inclusive, desde épocas anteriores
a su creación, se han estado apoyando iniciativas tendentes al MCI, en zona turísti-
cas claves, en áreas protegidas y costeras y en zonas con poco impacto.
Los resultados de los proyectos ejecutados hacia el MCI, no han tenido como
producto materiales de divulgación que lleguen a las diferentes instancias de decisión
ni a las comunidades, sino que en parte han quedado como informe a los financia-
dores, talleres entre técnicos medios, en archivos y escritorios.
En los últimos proyectos implementados, la única publicación resultante fue un
Manual de adiestramiento para el Manejo Costero Marino, utilizados en talleres comunita-
rios, pero sin divulgación masiva.
También, cabe mencionar los “Planes Estratégicos” elaborados. Ninguno de
ellos se ha implementado, ni cumplido los esfuerzos técnicos y gubernamentales para
que a través de los Consejos de Desarrollo Provincial (CDP) o los ayuntamientos,
por ejemplo, se puedan elaborar e implementar planes de acciones.
Se ha efectuado la “socialización” de los resultados de los proyectos de MCI,
talleres, con la integración de instituciones tanto gubernamentales como ONGs y
una vez son cambiados los administradores, también cambian los procesos iniciados
o son descartados.
Se puede decir, que no existen políticas gubernamentales de MCI y que las
ONGs solo se acercan a los lineamientos escritos sin planes ni programas de ejecu-
ción.
129
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
2. Normativa
No hay una base normativa para el MCI. La Ley 64 00 en el capítulo V, trata
sobre los recursos costero marinos. A partir de ésta, existen una serie de regulacio-
nes aplicadas indistintamente por la Autoridad Portuaria, Marina de Guerra, Defen-
sa Civil, Turismo. El turismo, siendo una actividad cuyo aporte al PBI es significati-
vo, oferta un turismo de costa, que solapa e interfiere en la Ley 64 00, provocando
un uso insostenible de las playas, secado de lagunas costeras para establecer infraes-
tructuras, en la mayoría de las ocasiones sin Evaluaciones de Impacto Ambiental
(EIA) previas que puedan indicar la vulnerabilidad de los espacios y en franca viola-
ción al espacio de los 60 metros de línea de costa protegidos por ley.
No se perciben planes hacia la consideración de estas leyes para establecer una
legislación específica. La misma situación se presenta con las áreas costeras con ca-
tegoría de protección.
Otras leyes como la Ley de Pesca 5.914 de 1962, la 202-04 del SINAPs, el Decreto
nº 303 de 1987, relativo protección de los manglares, la Ley 319/1997 y la 200/1999,
concerniente a la protección de espacios marinos requieren su revisión y adecuación
al momento de emprender acciones para el MCI.
Ahora bien, sin lugar a dudas, la principal carencia en este ámbito es la Ley de
Ordenamiento Territorial, consignada en la Ley 64 00, considerada en estos momentos
como el muro de contención de acciones en el uso de los recursos naturales, fortale-
cida con las múltiples normas producidas en gestión ambiental para el control de ver-
tido de desechos de todo tipo, EIA, instalaciones de marinas e infraestructuras, cons-
trucciones de puertos, entre otras regulaciones.
Al momento de la elaboración de este informe, se depositaba en el Congre-
so Nacional el proyecto de Ley Sectorial Costero Marina y la Ley de Biodiversidad, den-
tro del grupo de leyes sectoriales recomendadas para fortalecer la aplicación de la
Ley 64/00.
3. Responsables - competencias
En la zona costera intervienen diferentes agentes en los aspectos de protec-
ción. Entre ellos cabe mencionarse SEMARENA, la Secretaría de Estado de Turis-
mo (SECTUR), Autoridad Portuaria, Consejo Dominicano de Pesca, y Acuacultura
(CODOPESCA), los Ayuntamientos y en la seguridad nacional la Marina de Guerra,
recayendo las mayores responsabilidades en el papel a la SEMARENA.
Las competencias de cada una están claramente definidas en las leyes que rigen
cada una de estas instancias. La Ley de la SEMARENA y la de la SECTUR, se sola-
pan en cuanto a disposiciones y al uso del espacio. El CODOPESCA realiza sus fun-
ciones sin coordinación con SEMARENA.
En las aguas jurisdiccionales, es la Marina de Guerra, de la Secretaría de Esta-
do de las Fuerzas Armadas, la que interviene en la protección así como en casos de
130
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
4. Instituciones
Algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) tienen planes de ma-
nejo en áreas costeras protegidas, donde convergen otras instituciones junto a la SE-
MARENA, que establecen funciones claras cuando se trata del MCI. También, los
ayuntamientos locales de las provincias costeras cuentan con la Unidades de Gestión
Ambiental (UGAM), creadas por mandato de la Ley 64 00, con funciones definidas.
Además hay otras que tienen responsabilidad en el manejo de la costa: los Consejos
de Desarrollo Provinciales, presididos por los Gobernadores provinciales, el Institu-
to Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Instituto Nacional de Aguas Po-
tables y Alcantarillados (INAPA), la Secretaría de las Fuerzas Armadas (SEFA), la Se-
cretaría de Estado de Agricultura (SEA) y la Secretaría de Estado de Turismo (SEC-
TUR) entre otras. El liderazgo, debe ser de la SEMARENA. Cada institución cum-
pliendo con sus funciones, pueden ensamblarse al proceso administrativo para que
juntas resuelvan los problemas que en las áreas costeras se presentan.
Se puede afirmar que surgiendo desde el gobierno una pieza legal, que cree las
instancias específicas para el MCI, una vez elaborados los reglamentos y estructuras
de organización, el proceso de administración no tendría ningún tipo de problema al
momento de hacer integrada la gestión costera. Al momento no hay una instancia
legal creada para el MCI, ni pública, ni privada.
6. Formación y capacitación
La Educación Superior está apoyada en la creación de la Secretaria de Educa-
ción Superior Ciencia y Tecnología, que regula las universidades privadas, institutos
superiores de formación y a la Universidad Pública.
132
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
Solo en la UASD, hay una carrera de biología con título de grado. De manera
ocasional se imparte una Maestría en Ecología y Medio Ambiente y en el Departa-
mento de Química, la Especialidad de Química Ambiental. No presentan ninguna en
el proyecto ni en la programática, tópicos alusivos al MCI. En las demás universida-
des no hay una carrera que pueda responder a las necesidades nacionales y/o regio-
nales del MCI, y si se puede considerar, el Instituto Tecnológico (INTEC) imparte una
Maestría en Educación Ambiental que ayuda al MCI.
La República Dominicana cuenta con profesionales con grado de Doctor y
Maestría y/o especialidad en medio ambiente y recursos naturales, en Sistemas de In-
formación Geográfico (SIG) y Educación Ambiental que podrían insertarse en los
programas que se puedan gestar en MCI. La mayoría de estos egresados de universi-
dades de prestigio internacional.
Ninguna de las instancias de la Administración Pública, contempla facilidades
para capacitación en estas tareas, no se visualiza una integración entre los técnicos,
científicos y los gestores. Solo la Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad
(SSAPB) tiene en sus planes la capacitación permanente del Guarda Parques y Ope-
radores Turísticos que están en las áreas protegidas y la Subsecretaria de Informa-
ción y Educación Ambiental que a solicitud presenta conferencias educativas y/o uno
que otros talleres de manera informal.
Sin embargo, a raíz de las gestiones desarrolladas en el curso de las investiga-
ciones de Gestión Integrada en Áreas Litorales (GIAL), el Instituto Nacional de Ad-
ministración Pública se ha comprometido a realizar los esfuerzos posibles para de-
sarrollar procesos formativos en torno a la GIAL en la República Dominicana.
Éste es un hito fundamental en la implementación de la gestión integrada en
la República Dominicana, ya que, como señala el Informe de Desarrollo Humano de
la República Dominicana 2008, la salud y la educación son capacidades “claves en un
proceso de creación de libertades, de preparar a la persona para que pueda elegir
conscientemente y tenga opciones en la vida”.
Las actividades educativas, en otras áreas, no cuentan con proyecto ni finan-
ciamiento, salvo iniciativas surgidas de algunas instancias desde donde se presentan
propuestas, quedando sus resultados en los informes y talleres finales que en algunos
casos se presentan al final del proyecto.
Ninguna de las instancias de la Administración Pública, contempla facilidades
para capacitación en estas tareas.
7. Recursos económicos
Los planes, programas y proyectos desarrollados en la costa, han sido soste-
nidos con el apoyo financiero de organismos internacionales: Global Enviromental
Facility/Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (GEF/PNUD), OEA, The
Nature Conservancy (TNC), Agencia Alemana de Cooperación (GTZ). También,
133
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
otras agencias de cooperación internacional a los cuales tanto las instituciones gu-
bernamentales, como las ONG y universidades, han presentado propuestas de in-
vestigación y las mismas han encontrado eco y apoyo financiero de las mismas.
Los presupuestos estatales, a pesar de cada año se presentan partidas para po-
sibles investigaciones, nunca o casi nunca son aprobados los capítulos correspon-
dientes a investigaciones. No hay un fondo para la gestión costera, y el presupuesto
por si mismo, solo alcanza para los servicios personales.
Las UGAM como entidades de gestión de los ayuntamientos, no cuentan
con fondos presupuestarios ni desde el gobierno ni de la Liga Municipal Domini-
cana (LMD) especializados en problemas y soluciones del MCI. Se puede afirmar
que no hay información en los Ayuntamientos de las provincias costeras sobre
MCI.
Se conoce de los aportes de los fondos de fundaciones privadas internaciona-
les, las cuales contemplan pocas partidas, en ningún momento considerables con el
impacto generado en las costa.
La SECTUR y el desarrollo del turismo de costa, propone un programa de
gestión, que en algunos casos, son apoyados por asociaciones de hoteleros para ca-
racterizar playas y abanderamiento de las mismas, lo cual en parte ayuda a la con-
servación.
Las empresas privadas y los hoteleros, invierten en la regeneración de playas,
por beneficios particulares y con respuestas a los daños causados por ellos mismos
o por anteriores concesionarios después de la destrucción del arrecife que sustenta la
formación de las playas de arenas. La inversión estatal contempla el permiso para la
extracción de arenas de unas playas, para depositarla en otras, sin cuantificar los cos-
tos económicos y ambientales por la extracción y la posible durabilidad del depósito
de material. Los resultados no se dejan sentir en el “manejo costero”. No se conoce
de evaluaciones de los impactos en el litoral.
8. Conocimientos e información
Los niveles de conocimiento en la República Dominicana sobre los espacios
naturales terrestres y costeros, tanto el físico natural como la situación socioeconó-
mica cultural terrestre y marina es bastante aceptable, pero a la par de este conoci-
miento no se puede decir que esto contribuya hacia un MCI a partir de los resulta-
dos de investigaciones y de políticas y estrategias sobre el tema.
El personal técnico y científico, está presente tanto en las instituciones del Es-
tado, como en las academias y universidades, en muchos casos en ambos a la vez.
Esto debe permitir la cooperación e interrelación y la discusión e intercambio de los
aspectos abordados profesionalmente. Aún así esto no ha sido un motivo para que en
las instancias de decisión se tomen las herramientas sugeridas para iniciar los traba-
jos hacia el MCI.
134
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
10.Participación ciudadana
Después de la aprobación de la Ley 64 00 y de la creación de la SEMARENA,
se puede inferir que ha ocurrido un despertar en la sociedad, con respecto a la pro-
tección del ambiente, pero a la vez se han quedado al descubierto todas las irracio-
nalidades y atropellos que se cometen contra el entorno.
Una porción significativa de ciudadanos, cumplen con las obligaciones que le
confiere la ley, pero la benignidad de la legislación de Bienes Nacionales y Turismo,
permite atropellos de todo tipo en la zona costera. Los implicados en el futuro MCI
evidencian el sentir y la obligación con la protección y uso sostenible de la costa y el
mar.
La presencia de ONGs y otras instancias estatales es reveladora, pero no pre-
ponderante, no es decisoria en el manejo. Existe exclusión y desplazamiento de los
verdaderos moradores de la costa.
Los mecanismos de denuncia de uso y abuso en la zona costera, son asequibles
y cuentan con el apoyo de las ONGs y de las instituciones del Estado. En algunos
casos las comunidades en particular y la comunidad costera en general mantienen sus
asentamientos, pero no se sienten apoderadas de los problemas del recurso natural,
ni hay un interlocutor del estado que facilite hacerlo.
El Informe de Desarrollo Humano de 2007 es muy claro al respecto, en el se
expone que “los mecanismos de participación real de la sociedad son débiles y es
muy limitado el nivel de incidencia de éstos en las decisiones gubernamentales”.
136
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
CONCLUSIONES
Después de analizar los diferentes aspectos considerados en este breve análi-
sis del MCI en la República Dominicana podemos concluir lo siguiente:
En la Ley 64 00 no se menciona el MCI como una alternativa de sostenibilidad
de los espacios costero marinos. Sin embargo, desde épocas anteriores a su creación,
se han estado apoyando iniciativas tendentes al MIC, en zona turísticas claves, en
áreas protegidas y en zonas con poco impacto. Los resultados de los proyectos eje-
cutados hacia el MCI, no han tenido como producto materiales de divulgación que
lleguen a las diferentes instancias de decisión ni a las comunidades.
No hay “Planes Estratégicos”, ni se han consumado los esfuerzos técnicos y
gubernamentales hacia el MCI. Se ha realizado la socialización de los resultados de
los proyectos de MCI y una vez son cambiados los administradores, también cambian
los procesos iniciados o son descartados. Se puede decir que no existen políticas gu-
bernamentales para el MCI y que las ONGs se acercan a los lineamientos escritos
sin planes ni programas de ejecución.
En cuanto a la normativa, se puede decir que no hay una base normativa para
el MCI. Se oferta un turismo de costa, que se solapa e interfieren con la Ley 64 00,
provocando un uso insostenible de las playas, secado de lagunas costeras, entre otros
efectos negativos.
Es imperante la adecuación de las leyes que interfieren en la zona costera, a
parte de que se requiere una mejor fiscalización, al igual que la Ley 5914 de 1962,
sobre la pesca, la 202-4 sobre SINAPs, el Decreto nº 303 de 1987, sobre protección
de los manglares, la Ley 319/1997 y la 200 del 1999, sobre protección de espacios ma-
rinos requieren de revisión y adecuación al momento de emprender acciones para
una GIAL. La Ley 64 00, es el muro de contención de acciones en el uso de los re-
cursos naturales.
Las diferentes instituciones de decisión compiten, interfieren y se solapan en
los espacios costero marinos, todas con competencias. El Consejo Dominicano de
Pesca, y Acuacultura (CODOPESCA) realiza pocas coordinaciones con SMARENA.
La conexión interinstitucional es prácticamente inexistente y se toman deci-
siones que luego es necesario establecer la concertación para buscar solución a los
problemas. En el papel existen los límites de uso y las funciones, en la práctica no
están definidas. El esquema de responsabilidades públicas está solapado.
Diferentes instituciones intervienen en la zona costera: ONGs, Unidades de
Gestión Ambientales de los Ayuntamientos (UGAM), Consejos de Desarrollo Pro-
vinciales, INDRHI, INAPA, SEFA, SEA, SECTUR entre otras, pero ninguna invo-
lucrada en MCI.
Es necesaria una pieza legal, que integre las diferentes instituciones hacia un
MCI. No hay instrumentos estratégicos ni operativos, salvo acciones aisladas e in-
137
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
139
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
140
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
• Heredia L., F. y Álvarez, V. 2003. Manejo Integrado de los Recursos Costeros Marinos
para las Provincias de Azua y de Barahona. (Colaborador) Publicaciones de la SEMARN.
• Herrera, A. y Betancourt, L. 2004. “Inventario de la fauna marina de la Hispa-
niola. Informe Proyecto HISPABIOTA MARINA”. Revista Ciencia y Sociedad. Uni-
versidad INTEC, 30 (1): 158-167.
• Incháustegui, S. y Arias, I. 1991. Es la Española una isla Mega diversificada? Resú-
menes del 1er Congreso de la Biodiversidad del Caribe. UASD AMNH. 95 pp.
• Liogier, A. 2000. Diccionario botánico de nombres vulgares de la Hispaniola. Segunda Edi-
ción. Publicaciones del Jardín Botánico Nacional. 598 pp.
• López V., R. 2007. Gestión en áreas litorales de República Dominicana. Informe Post-
grado Universidad de Cádiz. 34 pp.
• Presidencia de la República. 1997. Consejo de desarrollo provincial: una estrategia hacia
la descentralización. Editora Alfa y Omega. 35 pp.
• PRONATURA. 2001. Herramientas para la Educación Ambiental del parque Nacional del
Este. TNC.
• Salazar, J.; Martínez, E.; Heredia, F.; Caminero, G.; García, E. y Montan-
dón, T. 1998 Biodiversidad de la Republica Dominicana, en La Diversidad Biológica de Ibero
América, Vol. ll. Acta Zoológica Mexicana, nueva serie. Volumen especial. Compi-
lador Gonzalo Halfter.
• SEA/PNUMA/USAID. Conferencias y Seminarios talleres sobre manejo Integrado de los
Recursos Costeros Marinos como base para el Desarrollo Sostenible del Sector Turístico en la Re-
pública Dominicana.
• SEA SURENA. 1982. Guía de Educación Ambiental para Maestros de Nivel Primario.
• SEMARENA. 2004. Estadísticas Ambientales de América Latina y el Caribe. 285 pp.
• SEMARENA. 2004. Los recursos marinos de la República Dominicana. Editorial Búho.
252 pp.
• SEMARENA. 2004. Talleres de apoyo a la Investigación para el sobre MIZC. Subsecre-
taria de Recursos Costeros Marinos, Dirección de Conservación.
• SEMARENA. 2004. Manual de Adiestramiento para el Manejo Integrado de los Recursos
Costeros Marinos para el Desarrollo Sostenible de las Provincias de Azua y de Barahona. 83 pp.
• SEMARENA. 2004. Estrategia de Ecuación Ambiental para el Desarrollo Sustentable de
la República Dominicana. Serie Políticas y Estrategias. Editora Búho. 64 pp.
• UASD, FUNDEMAR, TNC, USAID. 2007. Curso conservación y manejo de los ma-
míferos marinos en la República Dominicana. Material Bibliográfico. 133 pp.
141
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
142
MANEJO INTEGRADO COSTERO MARINO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
ACRÓNIMOS
143
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: CARACTERIZACIÓN, IMPORTANCIA Y
PROBLEMÁTICA DEL LITORAL PUERTORRIQUEÑO
pesar del pequeño tamaño territorial, las zonas costeras son relativamente diver-
sas:
• Área costera norte. La topografía de la costa norte es principalmente llana con
extensos mogotes interiores de roca caliza. La corta plataforma insular, y la
exposición de esta costa al fuerte oleaje promueve mucho la erosión natural
y a su vez ha ocasionado la creación de numerosos tómbolos y bahías luna-
das (Morelock et al., 2003). También cabe mencionar la presencia de playas
arenosas, dunas, manglares y acantilados.
• Área costera sur. Es un área árida con un llano bajo de aluvión excepto por un
pequeño estrecho de montañas. Con excepción del municipio de Guánica, en
el sureste y el suroeste de la isla; la costa suele ser baja en el litoral con man-
glares y zonas intermareales (Morelock et al., 2003).
• Área costera este. Debido a la gran plataforma insular en esta área, se favore-
ce la proliferación de arrecifes de coral que se distinguen en una cadena de
pequeñas islas que terminan en la isla municipio de Culebra y el islote de
Culebrita. Estos arrecifes protegen las costas y originan así aguas tranquilas
y playas arenosas.
• Área costera oeste. Tiene costas tanto rocosas como playas de arenas, manglares
y arrecifes. En esta área la plataforma insular es de suave pendiente donde se
extiende por 20 km de distancia los 10 metros de profundidad. Debido a esto
el oleaje de las tormentas tropicales llegan a la costa más refractada y débil.
rocosas de origen volcánico que terminan en el mar, sin embargo también se pueden
encontrar sedimentos de arena en la región (Morelock et al., 2003).
Gran parte de los llanos costeros se inundan periódicamente, lo que confor-
ma un paisaje de humedales, pantanos, ciénagas, lagunas de agua salada y extensos
manglares. Cabe mencionar que entre los recursos naturales más destacables del li-
toral puertorriqueño se encuentran los arrecifes de coral, salitrales, manglares, bahías,
canales e islotes. Además cuenta con lagunas naturales de agua salobre. Las únicas
dos que se mantienen hoy día y que han permanecido son Laguna Tortuguero y La-
guna Cartagena, las demás han sido drenadas para actividades agrícolas (DRNA,
2007).
Existen cuatro Regiones hidrográficas, la Región del Carso Norteño o Cibu-
co-Guajataca, la Región de la Costa Este, Región de la Costa Sur y la Región de la
Costa Oeste o Culebrinas-Guanajibo (JCA, 2005). Según el sistema de segmenta-
ción la isla cuenta con 96 cuencas hidrográficas, de las cuales 21 se consideran las
principales según el nuevo sistema de segmentación (López Marrero y Villanueva
Colon, 2006). De estas 96 cuencas, 62 de ellas cuentan con estuarios en los tramos
bajos (desembocadura) (JCA, 2005). De estas cuencas principales 18 fueron clasifi-
cadas como cuerpos de agua de alta prioridad en 1998 bajo el documento Puerto Rico
Unified Watershed Assessment and Restoration Activities creado por la Junta de Calidad
Ambiental de Puerto Rico, el Servicio Federal de Conservación de Recursos Natu-
rales y la Agencia Federal para la Protección Ambiental (USEPA por sus siglas en in-
glés).
Las áreas naturales protegidas ocupan el 10% del total del país y el 34% del
total de las áreas naturales (JCA, 2005). Según el DRNA (1999), en la isla existen 16
áreas marinas protegidas, 13 Reservas Naturales y el Bosque Seco de Guánica, al sur
de la isla (la segunda Reserva de la Biosfera Internacional en Puerto Rico declarada
en 1980 por la UNESCO). La reserva incluye 8 millas náuticas marinas y 21 km de
costa. Otras áreas son la Reserva Estuarina comanejada con el gobierno federal (Bahía
de Jobos), la Reserva Marina (Islote Desecheo), la Reserva Marina Tres Palmas de
Rincón y una Reserva Natural con designación simultanea como Reserva Pesquera
Marina (Canal Luís Peña en la Isla de Culebra).
Entre los recursos costeros de mayor relevancia deben mencionarse los 438
Km. de playas, las 119 áreas ya inventariadas de humedales y manglares que alcanzan
unas 23000 cuerdas de terreno. Entre los salitrales y ciénagas se incluyen los presen-
tes en Bahía de Jobos, Cabo Rojo, Guánica, Las Cucharillas y el Caño Tiburones. Hay
más de cien acantilados en toda la costa y una gran cantidad de arrecifes y corales de
cual el 50% están degradados. Los más afectados son los de la costa sur, este y oeste.
Puerto Rico posee varias lagunas con aguas bioluminiscentes como por ejemplo la
Parguera, Bahía Mosquito y Laguna Grande. Por toda la costa sur y este abundan las
praderas de Talassia. La costa norte contiene cientos de mogotes y cuevas, así como
una gran cantidad de remanentes de dunas que aun pueden observarse en los muni-
cipios de Loíza, Isabela, Camuy, Arecibo y Barceloneta. Los Cocoteros o fincas de
150
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
coco abundan en Loíza, Humacao, Añasco, Cabo Rojo y Luquillo. Un buen ejemplo
del Bosques Costero se encuentra en Vacía Talega-Piñones en el municipio de Loíza
y el único Bosque seco nacional se encuentra en el municipio de Guánica. La Isla
principal esta rodeada de cientos de cayos e islotes ubicados predominantemente en
los municipios de Fajardo, Lajas, Salinas y Ceiba. Puerto Rico posee 16 áreas marinas
protegidas, entre ellas: Tres Palmas, Mosquito, Culebra, I. Mona, Desecheo, Cabezas
SJ, C. Muerto, Cayos Salinas, Arrecife Guayama, La Parguera, Punta Guaniquilla y el
Arrecife Tourmaline. También tiene 10 áreas costeras protegidas que incluyen el Es-
tuario de Bahía de Jobos, Estuario de San Juan, el estuario de Río Espíritu Santo,
Punta Yegua, el Bosque Seco de Guánica, Boquerón, Cueva del Indio, Laguna Tor-
tuguero, Vacía Talega y la Hacienda La Esperanza.
151
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
154
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL LITORAL
EN PUERTO RICO
156
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
157
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
EEUU; y es ésta la que ejerce todos los poderes que la Constitución Federal le con-
cede al gobierno federal y al presidente así como aquellas prerrogativas que por man-
dato judicial le han sido otorgadas. El poder ejecutivo incluye, también, todas las
agencias de gobierno públicas que ofrecen diferentes servicios gubernamentales (Se-
guinot, 2005). En orden legal, a nivel estadounidense es la Constitución de los EEUU
la de mayor orden jerárquico, seguido por las Leyes Federales, luego los Tratados, Re-
glamentos Federales y por ultimo las Resoluciones. A nivel local, en Puerto Rico, la
Constitución de Puerto Rico es la ley de mayor jerarquía, luego las Leyes generales,
Leyes Orgánicas, Leyes Especiales, Reglamentos, Ordenanzas y Resoluciones (López-
Feliciano, 1999).
A partir de la probación de la Ley Federal de Zona Costera en 1972 los esta-
dos y territorios en EEUU tienen la flexibilidad de crear su propio programa de ma-
nejo de costa, donde representen sus prioridades individuales para luego ser acepta-
dos y aprobados por la agencia federal NOAA (USS Comission Ocean Policy, 2004).
Antes de aprobarse el plan ese no era el caso de Puerto Rico debido a que las res-
ponsabilidades del litoral puertorriqueño recaían en las autoridades federales (López-
Feliciano, 1999). En 1980, EEUU cede al gobierno de Puerto Rico los derechos de
propiedad sobre los terrenos sumergidos hasta el límite de 3 millas náuticas bajo la
Ley Pública 96-205 del 12 de marzo de 1980.
Hoy día se comparten poderes entre las administraciones federales, las admi-
nistraciones estatales de Puerto Rico y algunos poderes que se han convertido en
competencias municipales desde la aprobación de la Ley de Municipios Autónomos
de 1992 (Seguinot, 2000). Sin embargo, muchos de los poderes se realizan en conjunto
entre agencias federales y estatales. Esta situación ha incrementado los conflictos fa-
cultativos y administrativos en la zona costera, debido a que en muchos casos se du-
plica la intervención porque ocurre doble jurisdicción.
Los aspectos constitucionales del derecho ambiental de PR están regidos por
el Artículo VI, sección 19, de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puer-
to Rico que establece lo siguiente: Será política pública del Estado Libre Asociado la más
eficaz conservación de sus recursos naturales, así como el mayor desarrollo y aprovechamiento de
los mismos para el beneficio general de la comunidad (López-Feliciano, 1999). Además, de
esta manera se diferencian las responsabilidades gubernamentales en las distintas
escalas:
• Responsabilidades federaesl. Dentro de las competencias federales se gestiona la
ingeniería costera, los permisos de construcción y los puertos comerciales.
También se administran fondos para investigaciones marinas y se realizan
mapas de riesgos. En cuanto a la calidad de aguas se refiere, queda en manos
de las administraciones federales la contaminación y polución de las aguas,
los vertidos, la transportación marítima y las boyas de señalización. De esta
misma forma los rescates marítimos y la defensa también quedan bajo juris-
dicción federal (Klee, 1999).
160
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
baja directamente con Puerto Rico a través del Flood Plain Management Services Program.
El Servicio Geológico de los EEUU (USGS) también cuenta con cierta competencia
sobre el litoral de la isla. El mismo realiza estudios hidrológicos y de difusión de
datos. Ésta agencia ha preparado para Puerto Rico un mapa de riesgo y prevención
de inundaciones en coordinación con las agencias estatales. También ésta coordina-
da directamente con la agencia estatal del Departamento de Recursos Naturales y
Ambientales de Puerto Rico para cartografiar la plataforma insular de las islas y de-
terminar lugares de alto valor mineralógico.
Existen otras administraciones a escala federal que en cierta manera tienen
competencia sobre el litoral del territorio puertorriqueño o de algunos componentes
de dicha área geográfica, así como: la National Marine Fisheries Service (NMFS), Natio-
nal Park Service (NPS), Fish and Wildlife Service (FWS), Coast Guard (USCG), An Inde-
pendent Organization Agencies- US Environmental Protection Agency (USEPA) y Federal Emer-
gency Management Administration (FEMA). Por ejemplo, al día de hoy el islote Dese-
cheo, al oeste de la isla principal de Puerto Rico, no pertenece al gobierno estatal
(puertorriqueño). La misma ha pasado a manos de la administración federal Fish and
Wildlife Service, después de ser finalizadas las prácticas militares del US ARMY, sin
embargo las aguas son del gobierno de Puerto Rico (López-Feliciano, 1999).
La NMFS se encarga de la vida marina así como la conservación de los mamí-
feros marinos y los recursos pesqueros en peligro de extinción. La agencia NPS ges-
tiona áreas costeras como: estuarios, humedales, barreras costeras y cuerpos de agua
con peces migratorios. La administración FWS está encargada de la conservación,
gestión y cartografía costera, monitoreo de especies en peligro de extinción como
por ejemplo el manatí y la tortuga marina. El USCG se encarga de la seguridad en el
agua, polución y vertidos, rescate marítimo, permisos de navegación, mantenimien-
to de algunos faros y algunas boyas de señalización. La EPA trabaja con el control de
vertidos, investigaciones y estudios costeros y por último FEMA trabaja con las inun-
daciones ribereñas y costeras, provee asistencia a los gobiernos locales ante desastres
naturales, siempre y cuando cumplan con las exigencias expuestas en los mapas de
riesgo.
A escala estatal existen 9 agencias de las cuales 2 de ellas son las principales en-
cargadas de gestionar el PMZC en Puerto Rico, la JP y el DRNA (López-Feliciano,
1999). El DRNA controla la vigilancia, uso, conservación y administración de las
aguas territoriales, los terrenos sumergidos bajo la misma y la zona marítimo-terres-
tre (dragados, líneas submarinas, construcción de puertos deportivos). La JP se en-
carga de las regulaciones de zonificación, determina el uso que se le asignará a los sue-
los a base de consultas de ubicación y reglamentos a través de su brazo operacional
ARPE (Administración de Reglamentos y Permisos). Además es el ente guberna-
mental responsable de administrar el Proceso de Certificación de Compatibilidad Fe-
deral con el PMZC y administra la Oficina de Zona Costanera.
Entre otras administraciones estatales (puertorriqueñas) se encuentra la Junta
de Calidad Ambiental (JCA). Ésta identifica y clasifica áreas con recursos naturales de
162
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
atención especial y su vez coordina las acciones con la agencia federal USEPA. El
Departamento de Recreación y Deporte, y la Compañía de Parque Naturales (DRD
y CPN) están encargados de dirigir la política de recreación gubernamental y mane-
jo de balnearios públicos. El Departamento de Agricultura dirige el programa de
asuntos pesqueros donde están supuestos a ofrecer unos beneficios e incentivos a
los pescadores, además de ser los dueños o custodios de las algunas instalaciones pes-
queras. La reglamentación de la pesca recreativa y deportiva es responsabilidad del
DRNA, la NMFS y el Consejo de Pesca del Caribe. El Instituto de Cultura Puerto-
rriqueña protege el patrimonio cultural terrestre y subacuático, entre los cuales des-
taca la protección de restos de naufragios que se encuentran en los terrenos sumer-
gidos bajo las aguas territoriales de Puerto Rico. El Departamento de Transporta-
ción y Obras Públicas (DTOP), junto a la Autoridad de Puertos (AP) realiza cons-
trucciones, planeamiento, y operación de bahías; y gestiona el transporte marítimo de
carga y pasajeros.
164
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
estos recursos. Entre ellos se prevalecen los recreacionistas (surfers, pescadores, acam-
padores, residentes de segundas casas y nautas, entre otros).
169
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
vistas públicas abiertas a todos los ciudadanos interesados en participar. Los ciuda-
danos también participan de los distintos comités ciudadanos de los programas de
manejo de estuarios, humedales, pesca, etc. También pueden constituir parte del co-
mité de asesoría científica de los diversos programas costeros. La Ley de Política Pu-
blica Ambiental garantiza la participación ciudadana en todos los procesos de Eva-
luación de Impacto Ambiental. Para ello se realizan vistas públicas en la Junta de Ca-
lidad Ambiental donde pueden emitir su opinión ante un tribunal administrativo. Los
ciudadanos también están autorizados a participar en el Programa de Justicia Am-
biental de la Agencia Federal de Protección Ambiental. Allí pueden llevar a cabo cual-
quier planteamiento que envuelva algún asunto relacionado al discrimen ambiental o
la falta de acceso a la justicia por parte de grupos minoritarios afectados. Al igual que
cualquier ciudadano el derecho civil en conjunto con la Ley de Política Publica Am-
biental le autoriza a radicar una querella o denuncia por la violación de alguna de las
leyes ambientales existentes. Ello independiente de que el ciudadano puede llevar una
acción judicial contra la persona que le ha haya causado un daño a su persona o al am-
biente.
A modo de síntesis queremos señalar que en Puerto Rico por lo general no se
provee dinero para asegurar el cumplimiento de las leyes. Los Programas de Zona
Costanera, La Junta Interagencial de Playas y las reservas naturales y marinas son solo
algunas de las instituciones que carecen de los recursos necesarios para llevar a cabo
un manejo efectivo. Si a ello le sumamos el hecho de que una cosa es lo que dice la
ley y otra es lo que se hace, la situación se complica aun mas con un resultado adverso
para los recursos costeros. Es irónico sostener que si se supone que tenemos mejo-
res leyes porque los problemas ambientales costeros empeoran. Consideramos en-
tonces que la única explicación posible es que el problema central es la corrupción y
la manipulación de las leyes por parte de grupos con intereses económicos sobre
estos recursos naturales.
171
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
CONCLUSIONES
172
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN PUERTO RICO: UN DIAGNÓSTICO
BIBLIOGRAFÍA
• Cruz, A.D.; Guilbe, C.J. y López A.R. 2002. Vive la Geografía de Nuestro Puerto
Rico. Editorial Cordillera. 238pp.
• DRNA (Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico).
1999. Puerto Rico and the Sea; An Action Program for Marine Affairs: A Report to the Gov-
ernor. Estado Libre Asociado de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico.
• DRNA. 2003. Plan de Manejo para el Área de Planificación Especial de los Manglares de Puer-
to Rico: San Juan, Puerto Rico. Negociado de Costas, Reservas y Refugios, División de
Zona Costanera, Programa de Manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico.
• DRNA. 2005. Inventario Recursos de Agua de Puerto Rico, Borrador. Oficina del Plan de Agua.
337 pp.
• DRNA. 2007. Plan Integral de Recursos de Agua. Oficina del Plan de Agua. 347 pp.
• JCA (Junta de Calidad Ambiental). 2005. Informe sobre el Estado y Condición del Am-
biente en Puerto Rico 2005. 353 pp.
• Junta de Planificación. 2006. Plan de Uso de Terrenos de Puerto Rico. Perfil Regional de Puer-
to Rico. Borrador preliminar. Oficina del Plan de Uso de Terrenos de Puerto Rico. 138 pp.
• Klee, G.A. 1999. The Coastal Environment; Toward Integrated Coastal and Marine Sanc-
tuary Management. Prentice Hall, Inc.
• López-Feliciano, D. 1999. El ambiente y las Leyes en Puerto Rico; lo que todos queremos
saber. Publicaciones Paraíso, Rincón Puerto Rico.
• López, T.M. y Villanueva, N. 2006. Atlas Ambiental de Puerto Rico. Editorial Uni-
versidad de Puerto Rico. 160 pp.
• Morelock J.; Ramírez, W. y Barreto, M. 2003. The World’s Coasts: On line. Puerto Rico. 26 pp.
• NOAA. 1978. Puerto Rico Coastal Management Program and Final Environmental Impact
Statements. U.S. Departament Of Commerce, National Oceanic And Atmospheric
Administration Office of Coastal Zone Management.
• Seguinot, J. 2000. Gestión Ambiental y Protección de Áreas Naturales Costeras y Marinas en los Es-
tados Unidos de Norteamérica y Puerto Rico. Revista Jurídica de LexJuris. V. 1, Primavera, nº 1.
• Seguinot, J. 2002. Geografía de Puerto Rico; Recursos y Geosistemas. Serie Siglo XXI. Ed.
Santillana, Guaynabo.
• Seguinot, J. 2005. Medio Ambiente, cultura y salud en el Caribe Contemporáneo. Ed. GEO. 255 pp.
• US Commission on Ocean Policy. 2004. An Ocean Blueprint for the 21 Century:
Final Report (pre- publication copy).
• USGS. 1996. Atlas of Ground Water in Puerto Rico and the US Virgin Islands. Water Re-
sources Investigation Report 94-4198. Prepared in cooperation with the US Environ-
mental Protection Agency (EPA). By: Veve, T.D. and Taggart, B.E. (editors). 161 pp.
173
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Francisco Avella
Andrés Osorio
Elizabeth Parra C.
Universidad Nacional de Colombia
Silvia Burgos
Sandra Vilardy
Camilo Botero
Amparo Ramos
Jair Mendoza
Universidad del Magdalena
Paula Sierra
Ángela López
David Alonso
Instituto de Investigaciones Marinas - INVEMAR
Julián Reyna
Diego Mojica
Comisión Colombiana del Oceano
1
Agradecimientos. La Red IBERMAR Colombia agradece a: COLCIENCIAS por el apoyo la red
IBERMAR en el proyecto “Programa de Investigación de la Gestión Integral del Agua”. Grupo
GRECIA. Y el subproyecto “Metodología para el manejo integral de microcuencas en zonas coste-
ras y zonas de manejo especial”. Liderado por la Universidad Nacional de Colombia. A la Dirección
Nacional de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia por el apoyo a la red IBERMAR
en el contexto del proyecto “Ordenamiento territorial en las zonas costeras colombianas”
Mapa 8. Departamentos costeros de la República de Colombia
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
PRIMERA PARTE
UN PAÍS, TRES ZONAS COSTERAS
tertropical (Pujos et al., 1983). En el pacífico las mareas tienen régimen semidiurno
(dos bajamares y pleamares al día), la duración de las mareas entrante y saliente es de
6.5 y 6 horas respectivamente, con amplitud significativa (más de 4 metros, con má-
ximos en las lunas llenas de equinoccios) y genera fuertes corrientes de marea, con
el correspondiente arrastre de sedimentos. Las olas en el Pacífico colombiano tienen
dirección predominante NW, SW y SE, con longitudes de onda entre 10 y 15 metros,
y alturas en un rango de 0,5 a 1,5 metros y períodos entre 10 a 18 segundos (Martí-
nez, 1995).
La cuenca del río Magdalena es la de mayor extensión afluente al litoral Cari-
be, con 259.720 kilómetros cuadrados, siguiendo en un menor rango las cuencas de
los ríos Atrato y Sinú. Los ríos más caudalosos son, en su orden, el Magdalena, el
Atrato, el Sinú, el Canal del Dique y el León (Vernette, 1985; Cormagadalena, 1999).
En el pacífico se encuentran los valores más altos de caudales con períodos de retorno
de 50 años en las desembocaduras de los ríos San Juan (2600 m 3/s), Patía (1300 m3/s)
y Mira (730 m3/s) (Restrepo y Kjerfve, 2000).
una menor escala territorial del Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Terri-
torial (MAVDT). A su vez el MAVDT, las CAR, las ET y los institutos de investiga-
ción adscritos y vinculados a este Ministerio, integran el Sistema Nacional Ambien-
tal, el cual se define como el conjunto de orientaciones, normas, actividades, recur-
sos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios
generales ambientales contenidos en la Constitución Política de Colombia de 1991 y
la ley 99 de 1993. En las zonas costeras tienen injerencia trece CAR: a. Caribe Con-
tinental, con Corpoguajira, Corpomag, CRA, Cardique, Carsucre, CVS, Coropoura-
ba y Codechoco; b. Caribe Insular, con Coralina; y c. Pacifico, con Codechoco, CVC,
CRC y Corponariño.
En la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espa-
cios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia (PNAOCI), se definie-
ron 12 Unidades Ambientales Costeras (UAC) para el Caribe y Pacifico colombiano,
dentro de las cuales se pueden crear las Unidades de Manejo integral (UMI). Las UMI
tienen como objetivo la gestión, planificación y el ordenamiento ambiental territorial
de los espacios oceánicos y costeros en el ámbito local. Estas unidades integrales son
unidades ambientales y geográficas continuas, con ecosistemas claramente definidos,
que requieren una visualización y manejo sistémico, que integre las entidades terri-
toriales locales y subregionales, las CAR, la autoridad marítima, los sectores produc-
tivos públicos y privados, la Academia, las ONG, las comunidades de base y los ha-
bitantes de la misma costa, alrededor de problemas compartidos, objetivos comunes
y soluciones conjuntas y sostenibles para su desarrollo.
Las 12 Unidades Ambientales Costeras son: Región Caribe Insular, con la Uni-
dad Ambiental Caribe Insular; Región Caribe Continental, con las UAC de Alta Gua-
jira, Vertiente Norte de la Sierra Nevada de Santa Marta del Río Magdalena, Estua-
riana del Río Sinu y el Golfo de Morrosquillo, Darién, y la Unidad Ambiental del Ca-
ribe Oceanico; y Región Pacífico, con las UAC Alto Chocó, Frente Río Baudó - Río
Docampadó, complejo de Málaga, Llanura Aluvial del Sur y la Unidad Ambiental Pa-
cífico Oceánico.
poco productivo biológicamente y muy frágil frente a la acción antrópica. Sus eco-
sistemas pelágicos son estables y de baja productividad. Los bénticos litorales están
compuestos por arrecifes coralinos y manglares en el Caribe insular, playas de fondos
arenosos, praderas de pastos marinos y estuarios y lagunas costeras, especialmente
en las desembocaduras de los ríos con fuerte influencia continental y de aguas dul-
ces (Márquez, 1990). También están presentes en el Caribe Colombiano, 6 de las 48
especies de pastos marinos del mundo y 80 especies de corales, que equivalen al 90%
de las especies de América.
El Pacífico es un océano abierto con una estrecha plataforma continental poco
profunda, sometido a la acción de grandes corrientes como la fría de Humboldt, que
al encontrarse en la parte colombiana con la contracorriente ecuatorial cálida, forma
surgencias (upwellings), activas entre los meses de Febrero a Abril y de Noviembre a
Diciembre. Estas condiciones le permiten al Pacífico tener ecosistemas pulsantes,
conformando una de las zonas de más alta productividad pesquera. La zona coste-
ra, por los continuos aportes de agua dulce, es una de las zonas más lluviosas del
planeta, tiene una alta productividad primaria y un régimen heterotrófico, confor-
mando inmensas lagunas eurihalinas con pulsos de marea diarios. En estas lagunas
se encuentra más del 70% de las 7 especies de manglares de Colombia, en donde
además se explotan los grandes cativales que usa la industria maderera para la pro-
ducción de láminas y aglomerados, además del uso del mangle rojo para producir
ácido sulfúrico.
La mayoría de las playas de la costa Caribe colombiana están formadas por se-
dimentos aportados por los ríos tributarios al golfo de Urabá y la región de Santa
Marta, por la erosión en la península de La Guajira y por arenas blancas de origen co-
ralino en los archipiélagos de San Bernardo, El Rosario y San Andrés y Providencia.
Existe una importante representación de lagunas costeras, algunas de tipo estuarino,
entre las que se encuentra la ciénaga Grande de Santa Marta, la ciénaga de Mallorquín,
Galerazamba, la ciénaga de la Virgen, entre muchas otras. Los bosques de manglar
forman una franja a lo largo de la costa Caribe, con aproximadamente 86.310 ha de
bosques de mangle. Las praderas de pastos marinos sólo se encuentran en el Caribe
colombiano y se distribuyen en las costas de la península de la Guajira, y de manera
localizada a lo largo del caribe continental e insular. Los arrecifes de coral se en-
cuentran a lo largo de la costa Caribe, en el Parque Nacional Natural Tayrona, en la
costa norte de Isla Barú y ensenada de Sapzurro (frontera con Panamá), en las islas
del Rosario y San Bernardo, y en el archipiélago de San Andrés y Providencia
(INVEMAR, 2002; IDEAM, 2001).
En el Pacifico colombiano existe una gran variedad de fauna y flora asociada
a los ecosistemas de manglar, arrecifes de coral, lagunas costeras, litorales rocosos y
playas. La costa Pacífica es ecológicamente heterogénea con presencia de especies
endémicas de crustáceos, equinodermos y algunas algas. Igualmente, algunas espe-
cies de organismos fitoplanctónicos y zooplanctónicos, y especies de moluscos, peces,
poliquetos, aves y mamíferos.
181
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Las playas arenosas del Pacífico colombiano están formadas por sedimentos
aluviales de color gris oscuro o por la erosión de corales (isla Gorgona y en la ense-
nada de Utría). Los estuarios y deltas más importantes del Pacífico son las desembo-
caduras de los ríos San Juan, Baudó, Patía y Catipre, entre otros. Los manglares del
Pacífico ocupan una franja continua (300.000 ha aproximadamente), que se extiende
desde el río Mataje hasta Cabo Corrientes y otros no muy desarrollados se encuen-
tran entre Cabo Corrientes y la frontera con Panamá. Las formaciones coralinas en
el Pacífico están localizadas principalmente en las islas de Malpelo y de Gorgona, al
norte de Bahía Solano, Punta Ardita, golfo de Cupica, bahías de Utría, Cuevita, Oc-
tavia y Limones (INVEMAR, 2002; IDEAM, 2001).
En Colombia se existen 54 áreas naturales protegidas pertenecientes a la Uni-
dad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales -UAESPNN
e integradas al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), de las cuales 12 están
ubicadas en áreas litorales como áreas marinas protegidas. De los 988.000 km2 de te-
rritorio marino, menos del 1% se encuentran protegidos por figuras pertenecientes al
SNAP (Tabla 1). Colombia, como parte de los países signatarios del Convenio de Di-
versidad Biológica (CDB), adquirió como compromiso a través de la séptima reunión
de la conferencia de las partes, tener para el 2012 sistemas representativos, efectivos y
completos de áreas marinas protegidas a nivel regional y nacional. De tal manera, Co-
lombia se encuentra desarrollando el Plan de Acción del Subsistema Nacional de Áreas
Marinas Protegidas, articulado a la estructura y ejes temáticos del plan de acción del
Sistema Nacional de Áreas Protegidas, con la visión Colombia II Centenario 2019 y a
las metas del Convenio de Diversidad Biológica (Alonso et al., 2008).
Tabla 1. Áreas marinas protegidas de Colombia
Fuente: Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, 2009.
182
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
4. Patrimonio cultural
En cuanto al Patrimonio Cultural Material e Inmaterial, Colombia es signata-
ria de ambas convenciones de la UNESCO, siendo Cartagena una de las Ciudades
Patrimonio de la Humanidad, el Carnaval de Barranquilla y el pueblo de San Basilio
de Palenque Patrimonio Inmaterial. Esta situación ha garantizado de cierta manera la
protección de la ciudad de Cartagena, a pesar de la acción de inversionistas interna-
cionales que buscan comprar propiedades indiscriminadamente, produciendo una de
las mayores oleadas especulativa que el país ha tenido. Así mismo se han declarado
dos Distritos Históricos y Turísticos (Cartagena y Santa Marta) y se empiezan a hacer
inversiones para proteger sus centros históricos.
El Ministerio de la Cultura ha buscado conservar estas manifestaciones y ha de-
sarrollado un sistema integral que promueve las principales fiestas y manifestaciones
culturales del país, buscando para las zonas marítimas colombianas fortalecer el vín-
culo entre el mar y el patrimonio cultural. Lo que se busca a través de estrategias de
intervención social, es promover la recuperación de los saberes tradicionales, la ex-
periencia y los usos tradicionales del territorio marino. Así mismo, la visión cultural
definida por el Ministerio de Cultura argumenta que todos los bienes que hagan parte
de los sitios culturales sumergidos forman parte del patrimonio arqueológico, adqui-
riendo el carácter de inalienables, imprescriptibles e inembargables. Para esto el Mi-
nisterio se apoya en el art. 9 de la Ley General de Cultura o Ley 397/94 que define
estos bienes como Patrimonio Cultural Subacuático (PCS) y hace mención a la ex-
ploración, remoción y hallazgos de dicho patrimonio y a los métodos de explotación
y remoción.
En el caribe colombiano se han identificado un gran número de sitios arque-
ológicos subacuáticos, especialmente en la Bahía de Cartagena y TierraBomba, rela-
cionados con el hundimiento y naufragio de galeones españoles e ingleses y la arqui-
tectura en general. Entre los mas importantes estan el Galeón San José ubicado entre
las islas del Rosario y Cartagena, Naufragio El Conquistador, Hacienda de San Ber-
nabé, Bateria de Chamba, Castillo de San Luís de Bocachica y Naufragio Bajo Sal-
medina (Delgadillo et al., 2007).
En el Caribe colombiano se han llevado varios proyectos para el manejo del pa-
trimonio cultural subacuatico como el Plan Quincenal para el Manejo y Gestión del
PCS (2006), el Mapa Arqueológico de la Bahía de Cartagena (2006-2007), el Diag-
nóstico de la Situación del PCS en las Islas de San Andrés (2007) y el Plan de Sensi-
bilización con las Comunidades de Tierra Bomba. Se destaca este último proyecto, el
cual busca realizar un primer ejercicio de inventario detallado de los bienes que hacen
parte de sitios arqueológicos, mitigar el saqueo, disminuir su grado de vulnerabilidad
y capacitar a la comunidad en el cuidado y protección de este y otros sitios cultura-
les sumergidos (Guerra, 2008). También existen otras expresiones del patrimonio cul-
tural expresadas en los vestigios arqueológicos, indígenas y algunas manifestaciones
de tipo colonial, festividades religiosas y laicas de importancia nacional y algunas con
representación internacional.
183
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
5. Condiciones socioeconómicas
En términos de número de habitantes, las zonas costeras colombianas son una
de las excepciones a nivel mundial incluso dentro de América Latina y el Caribe (Ro-
dríguez y Espinoza, 2002) con un bajo porcentaje de su población asentada en las
costas. En el año 2003, la población asentada en la franja costera del Pacifico era el
equivalente al 1.6% del total de la población del país, mientras que la del Caribe era
del 12.5% (Alonso et at., 2003).
Dentro del Caribe Continental, el corredor conformado por las ciudades de
Cartagena, Barraquilla, Santa Marta y Riohacha concentra la mayoría de las activida-
des económicas relacionadas con la industria, el turismo, el sector portuario, la pesca,
la agricultura, la generación de energía, la actividad minera y petrolera, la infraes-
tructura vial y la urbanización, entre otras. Es aquí donde la población costera del
Caribe continental se concentra. Con respecto a los otros municipios, en Steer et al
(2007) se estableció que “como causas del bajo incremento de la población están su
cercanía a los polos de mayor atracción, el doble proceso migratorio, inmigración
desde el área rural y emigración desde los municipios o directamente desde el campo
hacia las ciudades capitales o los problemas de orden público”. En consecuencia, el
corredor de las cuatro ciudades se ha convertido en el receptor de población que en-
184
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
Fuente: Tomado de Parra (2009). DANE. “Resultados censo general. 2005. NBI, por total, cabecera
y resto, según municipio y nacional a 31/12/2008” y “Cuentas Regionales. Cuentas departamentales
(Colombia). Participación porcentual departamental del valor agregado, por ramas de
actividad económica a precios corrientes. 2006”.
187
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
188
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA GESTIÓN DEL LITORAL
mas y costeras. Esta política fue aprobada en el año 2000, según las funciones que la
Ley 99 de 1993 otorgaba al el entones Ministerio del Medio Ambiente -MMA- (que
es a partir del 2002 es el actual MAVDT), bajo el nombre de Política Nacional Am-
biental para el Desarrollo Sostenible de los espacios Oceánicos y las Zonas costeras e Insulares de
Colombia, más conocida como PNAOCI. Esta política trata directamente sobre el ma-
nejo costero integrado y avala el nombre del instrumento operativo para este fin como
PMIZC.
A su vez, la Comisión Colombiana del Océano (CCO), formula en el año 2002 los
Lineamientos de Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros, en base a los cuales es
aprobada en el 2008 la Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros o mejor cono-
cida como PNOEC. Esta política resalta la labor a realizarse en términos de gestión en
las zonas costeras colombianas, por parte de los PMIZC. Además de este asunto, en la
PNOEC se destaca la necesidad de incorporar en los POT del país los principios del
MIZC. Mientras la PNAOCI es un instrumento político de orden ambiental, la PNOEC
tiene un marco más amplio, que va desde la coordinación intersectorial y el poder naval,
hasta asuntos transversales como la ciencia y la tecnología.
Las dos políticas son un paso importante, ya que al definir la gestión costera y de-
fender la existencia de planes especialmente formulados para las costas, se ha marcado
un hito en asuntos de ordenamiento territorial ambiental. Sin embargo, hace falta que se
de un paso mas allá, elevándolas al nivel normativo que gozan otros planes que atienden
el ordenamiento y el desarrollo a nivel de las CAR, como los POMCA y de los munici-
pios con los POT (Parra, 2009). En estas dos políticas se hace un reconocimiento a los
tratados internacionales vigentes por medio de normas en el país. De estos tratados in-
ternacionales todavía existe uno al que el país no se ha acogido en su totalidad por medio
de una norma: la Convención Mundial del Patrimonio Sumergido.
En el año de 2007, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), publica
el documento 2019 Visión Colombia II Centenario, dentro del cual se incluye un capí-
tulo denominado Aprovechar el territorio marino-costero en forma eficiente y sostenible, que
sin proponérselo saca la problemática marino-costera del sector ambiental y la reu-
bica en el sector económico cuando anota “…la propuesta para la estrategia “Apro-
vechar el territorio marino-costero en forma eficiente y sostenible”… hace parte del
primer objetivo: Una Economía que garantice un mayor nivel de bienestar”. Al pasar
la prioridad al sector económico, la política de estado se desplaza del énfasis ecosis-
témico planteado 7 años atrás, hacia el productivo como se señala en la estrategia e
del primer objetivo: “aprovechar el territorio marino-costero en forma eficiente y
sostenible [para] lograr una distribución equitativa de los frutos del crecimiento, man-
teniendo los ideales de equidad y sostenibilidad” (DNP, 2007).
También formulado por el DNP, en el 2008 se publica el documento Elemen-
tos Básicos para el Manejo Integrado de Zonas Costeras. Este documento aborda temas re-
lacionados con las problemáticas de las zonas costeras, la metodología de los PMIZC
y las normas internacionales. Retoma ideas del documento del DNP de 2007, la PNA-
OCI y la PNOEC mencionados anteriormente.
190
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
191
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Fuente: Modificado con base en Alonso et al. (2003) y Steer et al. (1997).
192
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
193
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
cipios y localidades. Por esto no es extraño que los eventos y reuniones más impor-
tantes del tema se hagan en Bogotá, que es donde despachan la mayor parte de fun-
cionarios encargados de la gestión que deciden sobre mares y costas, dado el carác-
ter fuertemente centralizado del Gobierno Nacional.
Como ya se ha mencionado en varias ocasiones, solo mediante una ley orgáni-
ca se podrá aclarar la situación de competencias en el país. En el momento está en tra-
mite en la rama legislativa una nueva propuesta de LOOT, pues en 18 años desde
aprobada la Constitución Política, varias iniciativas han fracasado. Pero con la for-
mulación o no de esta LOOT, quedan pendientes asuntos por resolver y que ocupa-
ron y siguen preocupando a ex-constituyentes y a la Comisión de Ordenamiento Te-
rritorial (COT) como parte de la rama legislativa del país. Tal es el asunto de revisar
y replantear la división política del país con realidades más coherentes como las am-
bientales y las sociales (Fals Borda, 1996 y 1999; Zafra, 2001), lo que seria un buen
principio para reordenar desde la raíz el país, esto se traduciría en divisiones en las
costas que faciliten su administración.
En la actualidad, las principales consideraciones para determinar las jurisdic-
ciones de los diferentes actores institucionales de sectores públicos se hacen en base
a la división política del país. La PNAOCI plantea una división principalmente en
base a ecosistemas, y aunque en su guía metodológica se consideran otros asuntos, re-
sultaría mas favorable una visión que desde su punto de partida considere a los sis-
temas sociales, políticos, físicos, bióticos, entte otros, como una sola unidad. En la
misma línea, en la formulación de algunos planes (COLCIENCIAS y Universidad
Nacional de Colombia sede Medellín, 2009), se encuentran excluidas las zonas mas
densamente pobladas o centros urbanos, bajo la consideración que son zonas alta-
mente intervenidas, ignorando de esta forma la necesidad que tienen de ser incorpo-
radas a esa integralidad del espacio costero, siendo los centros urbanos de una altísi-
ma incidencia en el estado de los ecosistemas costeros.
194
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
195
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
198
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
Conjunta en Ciencias del Mar, la cual tendrá cuatro líneas de acción, una de ellas
enfocada en el MCI.
Dentro de las iniciativas de Educación No Formal, están el Diplomado de Ma-
nejo Integrado de Zonas Costeras, organizado por la Universidad del Norte y el IN-
VEMAR, además del Diplomado Virtual en Gestión Ambiental con énfasis en Zonas
Costeras, organizado por la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla. Dentro del
INVEMAR se ha logrado la formación de profesionales en Manejo Integrado de
Zonas Costeras, dirigido a los técnicos que adelantan los trabajos en colaboración
con las CAR y que han llevado a cabo proyectos concretos de Manejo Integrado de
Zonas Costeras en el país.
2 Las escuelas normales están enfocadas en la formación de bachilleres con énfasis primaria y secun-
daria.
201
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
202
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
CONCLUSIONES
En el país existe la voluntad política para el MCI, de ello dan cuenta las dos po-
líticas existentes (PNAOCI y PNOEC), con el fortalecimiento del INVEMAR a tra-
vés de la Ley 99 de 1993, con la reestructuración de la CCO como órgano intersec-
torial a través del Decreto 348 de 2001, con la atención por parte de normas secto-
riales a los temas costeros y con la inclusión en el plan de desarrollo del Estado (Vi-
sión Colombia 2019), de un capitulo especial para el desarrollo de las costas. Aunque
los esfuerzos no se han concretado a nivel de norma para el MCI en Colombia, si se
han iniciado procesos proclives a una legislación para la gestión y el manejo costero,
bajo una visión integrada.
Todavía es necesaria la aclaración de las competencias en las zonas costeras, es-
pecialmente en el nivel constitucional. Mediante una LOOT, se podrían llegar a plan-
tear soluciones a largo plazo para que las iniciativas de MCI en el país lleguen a im-
plementarse a todas las escalas político-administrativas. Aunque institucionalmente se
ha avanzado en el país con la existencia de varias entidades a nivel nacional, que se
encuentran atendiendo las problemáticas costeras, por la potestad administrativa que
la Constitución Política otorga a las ET, es necesaria la integración de los diferentes
niveles geográficos de poder, que como es lógico que tienen una visión y conoci-
miento de las problemáticas desde diferentes escalas.
Teniendo en cuenta que la ausencia de un único plan para las zonas costeras,
propicia la aparición de planes separados como los POMCA, los PMIZC y los POT,
es necesario buscar la concertación de estos planes, mejorando los existentes meca-
nismos de participación interinstitucional y comunitaria. El marco ecosistémico que
propone la PNAOCI con los UAC, unido a la amplitud de la PNOEC, deben ser la
guía que dirija la integración de los instrumentos de planificación existentes.
Otra conclusión evidente es la debilidad del proceso de MCI en el nivel local,
tanto en los sectores comunitarios y privados, como en los públicos. Los tomadores
de decisiones de las ET y sus equipos técnicos no cuentan con la capacitación e in-
formación suficiente para valorar y proteger los recursos costeros, tanto naturales
como culturales. Hasta el momento la inmensa mayoría de los procesos dirigidos al
MCI, si no todos, han sido del tipo ‘arriba hacia abajo’, es decir desde las autorida-
des e instituciones estatales; es necesario invertir la tendencia, para generar procesos
de ‘abajo hacia arriba’, en los cuales la iniciativa surga de las mismas comunidades y
actores locales, para llegar luego hasta los niveles nacionales.
El camino hacia la formación de gestores costeros ya se ha comenzado, lo que
supone un futuro en el cual las costas tengan un papel relevante en el desarrollo na-
cional. La integración de actividades, tanto académicas como investigativas, que se
han logrado en los últimos 5 años entre las universidades públicas con vocación cos-
tera, el INVEMAR, las CAR y la DIMAR, prometen un aumento significativo del
conocimiento de las costas y mares colombianos. Especial esfuerzo se deberá hacer
203
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
204
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
BIBLIOGRAFÍA
• Agudelo P.; Restrepo, A.F.; Molares, R.; Tejada, C.E.; Torres, R. y Osorio
A.F. 2006. “Determinación del clima de oleaje medio y extremal en el caribe co-
lombiano”. Boletín CIOH, 23.
• Alonso, D.; Sierra-Correa P.; Arias-Isaza, F. y M. Fontalvo. 2003. Conceptos y
guía metodológica para el Manejo Integrado de Zonas Costeras en Colombia. Manual 1: Pre-
paración, caracterización y diagnóstico. Santa Marta: INVEMAR, Serie de documentos
generales, nº 12.
• Alonso, D.; Ramírez, L.F.; Segura-Quintero, C.; Castillo-Torres, P.; Wals Ch-
burger, T. y Arango, N. 2008. Hacia la Construcción de un subsistema Nacional de Áreas
Marinas Protegidas en Colombia. Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IN-
VEMAR), Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Na-
turales (UAESPNN) y The Nature Conservancy (TNC). Santa Marta, Colombia,
20 pp.
• Arboleda, S. 2007. “Conocimientos ancestrales amenazados y destierro prolon-
gado: la encrucijada de los afrocolombianos”. En: Mosquera, C. y Barcelos, L.C.
(Eds.). Afroreparaciones: Memorias de la Esclavitud y Justicia Reparativa para negros, afro-
colombianos y raizales. Universidad Nacional de Colombia, CES (Centro de Estudios
Sociales), Sede Caribe y Observatorio del Caribe Colombiano, Bogotá.
• Arenas, P. 2003. “Visión ambiental del desarrollo en la zona costera norte de la Sie-
rra Nevada de Santa Marta, Caribe colombiano”. En, Montañez, G. et al. El mundo
marino de Colombia: Investigación y desarrollo de territorios olvidados. Universidad Nacio-
nal de Colombia, Red REMAR, Bogotá.
• Arocha, J. 1992. “Los negros y la nueva Constitución colombiana”. Revista Améri-
ca Negra, 3: 29-54.
• Avello, A. 2005. “La nieve sobre el mar: una frontera caribe cruzada por el tráfi-
co de drogas. El caso de Colombia y Nicaragua”. Revista Aguaita, 13.
• Barragán, J.M. 2003. Medio Ambiente y Desarrollo en Áreas Litorales. Introducción a la
planificación y Gestión Integradas. Servicio de publicaciones de la Universidad de Cádiz.
Cádiz.
• Calvo, H. y Meisel, A. 1999. El rezago de la Costa Caribe Colombiana. Banco de la
República, Fundesarrollo, Universidad del Norte; Universidad Jorge Tadeo Loza-
no, Bogotá.
• CCO. 2002. Lineamientos de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros (LP-
NOEC). Comisión Colombiana del Océano, Bogotá.
• CCO. 2008a. Acta de la primera reunión ordinaria del Comité Técnico Nacional de Manejo
Integrado de Zona Costera (CTNMIZC). Bogotá.
205
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
• CCO. 2008b. Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros (PNOEC). Comi-
sión Colombiana del Océano, Bogotá.
• Cicin-Sain, B. y Kencht, R.W. 1998. Integrated Coastal and Ocean Management, Con-
cepts and Practices. Island Press, Washington.
• COLCIENCIAS. 1999. Ciencia y Tecnología del Mar: Plan estratégico 1999-2004. Ed.
Arfo, Instituto Colombiano para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología “Fran-
cisco José de Caldas”, Bogotá.
• COLCIENCIAS y Universidad Nacional de Colombia sede Medellín. 2009.
Informe final del subproyecto Manejo integral de microcuencas costeras. Programa de Inves-
tigación de la gestión integral del agua. Medellín.
• CORPES. 1992. El Caribe Colombiano: realidad ambiental y desarrollo. Corporación
Regional de Planificación de la Costa Atlántica, Santa Marta.
• De Norden, I. 1998. Los Espacios Marítimos de Colombia y su proyección hacia el siglo
XXI. Presidencia de la República, Comisaría General de Colombia ante Expolisboa
“98”, Bogotá.
• Delgadillo, O. et al. 2007. “Contexto Natural del patrimonio cultural subacuáti-
co en la bahía de Cartagena: perspectivas de estudios interdisciplinarios y potencial
de utilización”. Revista digital de Historia y arqueología desde el Caribe.
• DNP. 1983. Plan de Desarrollo Integral para la Costa Pacífica. PLADEICOP, Corpora-
ción Regional del Valle del Cauca, Departamento nacional de Planeación, Cali.
• DNP. 1992. Plan Pacífico: Una estrategia de desarrollo sostenible para la Costa Pacífica co-
lombiana. Departamento Nacional de Planeación, Bogotá.
• DNP. 2007. Aprovechar el territorio marino-costero en forma eficiente y sostenible. Departa-
mento Nacional de Planeación, Visión Colombia, II Centenario, Bogotá.
• DNP. 2008. Elementos Basicos para el Manejo Integrado de Zonas Costeras. Departamen-
to Nacional de Planeación, Bogotá.
• Escobar, A. 2002. La invención del Tercer Mundo. Ed. Norma, Bogotá.
• Escobar, A. 1992. Pacífico: ¿Desarrollo diversidad? Estado, capital y movimientos sociales
en el Pacífico colombiano. CEREC, Bogotá.
• Fals Borda, O. 1996. Región e Historia. Elementos sobre ordenamiento y equilibrio regio-
nal en Colombia. Editorial Tercer Mundo, Bogotá.
• Fals Borda, O. 1999. “Guía práctica de ordenamiento territorial en Colombia”.
Análisis Político, 36: 82 - 102
• Forerero, E.; Beltran, J.; Medellín, F. y Frinaudo, U. 1991. “La problemática
ambiental de los nuevos patrones de asentamiento”. En: Valasquez, L.S. y No-
guera, P. (Comp.). Memorias del primer seminario latinoamericano sobre hábitat urbano y
medio ambiente. Universidad Nacional de Colombia, Instituto de estudios ambienta-
les (IDEA) - U.N. Manizales.
206
GESTIÓN DEL LITORAL EN COLOMBIA: RETO DE UN PAÍS CON TRES COSTAS
209
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Playón litoral en el área protegida Vía Parque Isla de Salamanca, Ciénaga Grande de
Santa Marta, Caribe colombiano (Uni versidad de Magdalena, Colombia)
1
Red Ibermar; Fondecyt nº 1.070.442.
Mapa 9. Chile y sus regiones
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
RESUMEN
3
Carlos de la Maza, Subsecretaria de Marina; Roberto de Andrade, GEF Marino; Jaime Rovira, CO-
NAMA, Beatriz Ramírez, CONAMA; Ricardo Serrano, CONAMA; Antonieta Sepúlveda, SUB-
DERE (Ministerio del Interior).
214
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
PRIMERA PARTE
CARACTERIZACIÓN DEL LITORAL CHILENO
4
José M. Fariña, Paulina G. Ossa y Juan C. Castilla. Diversidad De Ecosistemas. Ecosistemas Marinos.
CONAMA, 2008.
216
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
5
Informe Consolidado de Pesca y Acuicultura 2005. Subsecretaria de Pesca.
6
Informe Consolidado de Pesca y Acuicultura 2005. Subsecretaria de Pesca.
217
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
218
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
7
Banco Central de Chile (2007-03-15). Nota de prensa: Boletín Mensual al 15 de marzo; Banco Cen-
tral de Chile (2007-04). Cuentas Nacionales 2003-2006.
8
Fondo Monetario Internacional (2007-10). World Economic Outlook Database.
9
Fondo Monetario Internacional (2007-10). World Economic Outlook Database.
10
Jaime Rovira et al. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos. Capitulo: Áreas Protegidas en
Chile. CONAMA 2008.
219
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
11
Ley General de Pesca y Acuicultura, artículo 48 letra d). D.S. Nº 355, de 1995, del Ministerio de
Economía, Fomento y Reconstrucción, que establece el reglamento sobre áreas de manejo y ex-
plotación de recursos bentónicos (Diario Oficial de 26 de agosto de 1996).
12
Información del Seminario Internacional “Hacia un Manejo Integrado de Zonas Costeras” Región
Bío Bío, 24 y 25 noviembre 2008.
221
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Hasta el año 2000 sólo el 21% de las aguas servidas del país se trataba y el resto se
descargaba en ríos y al mar, en la actualidad el 82% de las aguas se trata antes de su ver-
tido en los cuerpos de agua y se espera alcanzar el 100% en el 2010.13 En Viña del Mar
y Valparaíso en la V Región, la situación cambió considerablemente desde 1999 debido
al tratamiento de las aguas y a su descarga mar adentro por un conducto submarino.
La regulación de las descargas de aguas residuales industriales a puertos, ríos
navegables y lagos, así como el depósito de residuos en el mar, corresponde a la Di-
rección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR).
Las fuentes oceánicas de contaminación marina incluyen los derrames de pe-
tróleo y piscicultura. El extremo sur de Chile ha soportado derrames de petróleo por
perforaciones efectuadas en la plataforma continental y por el tráfico de buques pe-
troleros en el Estrecho de Magallanes. Por su parte la acuicultura en aguas marinas
se encuentra sujeta a una reglamentación ambiental específica y los nuevos proyec-
tos deben someterse a una evaluación de impacto ambiental.
La disminución de la biodiversidad y la sobreexplotación de algunos recursos
pesqueros en el litoral norte y centro del país, es otro de los problemas que afecta a
las aguas marinas chilenas. El gran número de especies en veda muestra la gravedad
de la situación, como se observa en la Tabla 5 sobre las vedas establecidas por el Ser-
vicio Nacional de Pesca con el objeto de controlar las capturas y la sobreexplotación
de los recursos vivos costeros y marinos.
Tabla 5. Vedas para las principales pesquerías de Chile (2008)
13
Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS, 2008).
222
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
LA GESTIÓN DE LAS ÁREAS LITORALES EN CHILE
14
DS Nº 531 del 23/08/1967
15
DS Nº 1963 del 28/12/1994.
16
DS Nº 771 del 04/09/1981.
17
DS Nº 827 del 27/06/1995.
18
DS Nº 868 1981.
19
DS Nº 475 1994.
223
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
224
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
225
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
3. Responsabilidades e Instituciones
El Estado de Chile muestra una tendencia centralizadora que ha dominado las
decisiones nacionales, por ello las regiones han tenido históricamente un rol relativo
en la toma de decisiones. En la Tabla 7 se observa que casi todos los organismos allí
señalados pertenecen al Estado y también los servicios regionales sectoriales como
pesca, urbanismo, medio ambiente, usos del borde costero.
Al efectuar la administración del Borde Costero, la Subsecretaria de Marina in-
teractúa con otros organismos del Estado que tienen competencias en el uso de dicho
espacio (ver Tabla 7); también participan la Dirección General del Territorio Maríti-
20
DS (M) nº 357, Noviembre de 2001. Declara Área Marina y Costera Protegida a los sectores com-
prendidos en el borde costero del Fiordo Comau, colindante con el predio denominado Hacienda
Huinay – Estero Comau, ubicado en la Xª Región; DS nº 276, de 5 de agosto de 2003. Declara Área
Marina y Costera Protegida “Francisco Coloane”, XIIª Región; DS nº 360, de 23 de noviembre de
2004. Declara Área Marina y Costera Protegida “Punta Morro – Desembocadura Río Copiapó” IIIª
Región de Atacama; DS nº 107, de 22 de abril de 2005. Declara Área Costera y Marina Protegida un
sector del borde costero en Las Cruces, comuna de El Tabo, provincia de San Antonio, Vª Región
de Valparaíso; DS nº 517, de 12 diciembre de 2005.Declara Área Costera y Marina Protegida “Laf-
ken-Mapu-Lahual”, un sector de la costa de Osorno, Xª Región de Los Lagos entre Punta Tiburón
y Punta Lobería y terrenos de playa fiscales de la Isla Hueyelhue; DS (M) nº 547, Diciembre de 1999.
Declara Área Marina y Costera Protegida los sectores denominados Parques Submarinos Coral Nui-
Nui, Motu Tautara y Hanga Oteo, Isla de Pascua, Vº Región.
226
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
21
Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR) que cautela por
el cumplimiento de las leyes y acuerdos internacionales vigentes para proteger la vida humana en el
mar, el medio ambiente, los recursos naturales y regular las actividades que se desarrollan en el mar
de su jurisdicción.
22
Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) cuya responsabilidad se establece a través de la Ley Ge-
neral de Pesca y Acuicultura, y debe velar por la calidad sanitaria de los productos pesqueros des-
tinados a mercados internacionales, proponer planes de desarrollo para la pesca deportiva, ejercer
la tuición de parques y reservas marinas, proveer las estadísticas pesqueras oficiales del sector pes-
quero chileno.
227
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
228
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
Hasta 1994 en que se dicta la Política Nacional sobre Uso del Borde Costero
del Litoral, no existía en Chile una institución encargada de recoger la información
necesaria para la gestión de las áreas litorales procedente de las diversas administra-
ciones públicas, universitarias, privadas entre otros. Actualmente la Comisión Na-
cional de Uso del Borde Costero (CNUBC) tiene la misión de compilar los estudios
sobre el uso del borde costero que los diversos órganos de la Administración del Es-
tado realicen, dicha información se encuentra disponible para todo público en el
portal web de dicha institución (www.bordecostero.cl).
Tabla 8. Carreras Profesionales relacionadas de las ciencias del mar y del litoral
231
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
SÍNTESIS Y CONCLUSIONES
La Política Nacional de Uso del Borde Costero del año 1994 ha sido el paso
más importante dado por Chile para el inicio de una moderna gestión del litoral. A
más de diez años de su promulgación se comprueba que el proceso ha sido lento, es-
pecialmente por la insuficiencia de los recursos económicos y técnicos para imple-
mentarla. Desde la promulgación de la Política en el país se ha logrado posicionar la
temática del borde costero en el sector público y privado, y más aún en el vocabula-
rio del ciudadano.
El Borde Costero es hoy en día un tema de discusión permanente a nivel na-
cional y regional, donde el Estado de Chile ha mirado hacia el mar y ha reconocido
el litoral como un espacio singular y complejo, reconociendo sus funciones ambien-
tales y sociales.
El país cuenta con instituciones públicas y privadas con potencial para contri-
buir a la gestión integrada, además de la voluntad política de las autoridades regio-
nales. Esta variedad de instituciones representan una complejidad de poderes y fun-
ciones que han hecho que la gestión integrada sea difícil de llevar a cabo.
El esfuerzo actual de descentralización del Estado está permitiendo que el pro-
ceso de gestión se lleve a cabo desde las regiones, apoyado con recursos económicos
y humanos para realizar las zonificaciones de uso del borde costero.
La sistematización del proceso de zonificación litoral regional, y la creación de
Oficinas Técnicas Regionales, son instancias favorables que obligan al trabajo trans-
versal de las instituciones públicas, privadas y actores interesados en el borde coste-
ro, este proceso unifica la visión del litoral.
El proceso de zonificación del borde costero es la tarea más importante que
hasta la fecha están realizando las Comisiones Regionales de Uso del Borde Costero.
Correspondiendo a un proceso participativo que involucra al Estado, privados y so-
ciedad civil, lo cual ha establecido un precedente importante para que los diferentes
grupos legítimamente organizados manifiesten sus opiniones.
Las universidades y centros de investigación están desarrollando lazos de in-
teracción con los organismos públicos para una cooperación eficaz en las diferentes
instancias de la gestión costera tales como cursos formativos, talleres y congresos,
investigaciones que aportan conocimientos básicos de los ecosistemas costeros, entre
otros.
Se concluye que en el país existen condiciones y se han ejecutado muchas ac-
ciones que han permitido avances en la gestión costera, se espera que se sigan efec-
tuando los esfuerzos necesarios para el logro de un proceso que permita un avance
gradual hacia la gestión integrada.
232
LA GESTIÓN DEL LITORAL CHILENO: UN DIAGNÓSTICO
BIBLIOGRAFÍA
Sector Aguda de Chorrillo del Área Marina y Costera Protegida de Múltiles Usos
Isla Grande de Atacama, Chile (C. Castr o)
MANEJO COSTERO EN LA
REPÚBLICA ARGENTINA
José R. Dadon
CONICET
FADU, UBA
FCEN, UBA
Gestión de Espacios Costeros
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
Universidad de Buenos Aires
Autor: J. R. Dadon
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL DE ARGENTINA
238
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
239
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
MERCOSUR y dado que posee una notable diversidad de paisajes y recursos natu-
rales, esta región costera mantiene una gran potencialidad que aún espera ser apro-
vechada (Barragán et al., 2003).
b. Región del Río de la Plata: Se extiende desde los tramos inferiores de los ríos
Paraná y Uruguay hasta el río de la Plata y su frente marítimo (Zona Común de Pesca
Argentino-Uruguaya). Su superficie emergida total es 55.881 km2 (10,9% de la zona
costera argentina). El clima es subtropical marítimo, en la mayor parte con cuatro es-
taciones térmicas y precipitaciones máximas en primavera y otoño (Capitanelli, 2008).
Los pamperos (temporales del SO) pueden durar hasta tres días en invierno, mientras
que en verano son más cortos, más intensos y menos frecuentes. Las sudestadas (tem-
porales del SE) vienen acompañadas de lluvias y nieblas; pueden frenar la corriente
fluvial y provocar la elevación del nivel del agua hasta 2,3 m.
El delta del Paraná constituye un área de acumulación activa cuyo avance se es-
tima en 50-70 m/año (Soldano, 1947; Codignotto y Marcomini, 1993). El Río de la
Plata alcanza 230 km de ancho en su desembocadura y cubre 35.000 km2 de superfi-
cie (Guerrero et al., 1997). Su caudal promedio anual es 23.000 m3/seg. En su mayor
parte presenta escasa profundidad y el cauce tiene extensos bancos que dificultan la
navegación que debe efectuarse por canales. Las mareas astronómicas alcanzan una
amplitud de 0,8 m, pero las producidas por influencia preponderante del viento pue-
den ser hasta seis veces mayores. En el río de la Plata inferior está la Bahía Sambo-
rombón, formada por bañados, pantanos salobres y cangrejales. Este extenso hume-
dal es el área de cría del 80% de la fauna íctica de la región (Lasta, 1995). En el ex-
tremo sur se encuentra Punta Rasa, donde se encuentran numerosas aves ictiófagas
así como la mayor concentración de chorlos migradores, gaviotines y rayadores de Su-
damérica (Hays et al., 1997; Favero et al., 2004). El frente marítimo del Río de la Plata
alcanza la convergencia de las corrientes de Malvinas (subantártica) y de Brasil (sub-
tropical) (Legeckis y Gordon, 1982), conformando un área compleja y muy dinámi-
ca.
Esta región es un subsistema terminal dentro del sistema internacional de la
Cuenca del Plata; por ello, es necesario garantizar su sustentabilidad mediante acuer-
dos internacionales, ya que allí repercute toda acción realizada por los países vecinos
en la cuenca alta, tales como el desmonte de tierras, la ocupación de los valles de
inundación, la agricultura, la minería y el manejo de las represas (Morello y Matteuc-
ci, 2000).
En las costas del río de la Plata se encuentra el continuo urbano, fluvio-por-
tuario e industrial más importante del país, así como la mayor red de infraestructura
nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los veinticinco partidos que la ro-
dean forman el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), un conglomerado que
ocupa sólo 0,1% de la superficie emergida del país pero donde habita 31,6% de la po-
blación (11.461.000 habitantes; 2.995 hab./km2). Está interconectada con las princi-
pales ciudades y regiones del país y es además el principal destino para turistas na-
cionales y extranjeros (más de 5.000.000 en 2007).
240
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
Los principales usos humanos del río son la navegación, la obtención de agua
para su potabilización, la recepción de desechos industriales y domésticos. También
se realizan deportes náuticos y actividades de recreación. En virtud del Tratado del
Río de la Plata y su Frente Marítimo (véase más abajo), los recursos de esa área se ma-
nejan conjuntamente con Uruguay, destacándose la merluza (Merluccius hubbsi) y la
corvina (Micropogonias furnieri).
c. La Región Costera Pampeana: El sector oceánico ocupa unos 230.000 km2 entre
los paralelos 35°S y 41°S. Se encuentra bajo la influencia de la corriente de Malvinas,
cuyo núcleo templado-frío circula hacia el noreste siguiendo estrechamente el talud
continental. La costa pampeana es baja, con escasos accidentes, mayormente pobla-
da de médanos que forman cordones paralelos a la costa. El mar y el viento generan
amplias playas dunícolas que obstruyen parcial o totalmente el desagüe de los cursos
fluviales que bajan hacia el mar, originándose lagunas, bañados y esteros de suelos sa-
linos y con problemas de acidez; al mismo tiempo, mantienen una buena disponibi-
lidad de agua subterránea. El clima es subtropical marítimo sin verano térmico al
norte, y con cuatro estaciones térmicas al sur (Capitanelli, 2008). La vegetación cos-
tera típica es herbácea, con muy baja cobertura en la primera línea de médanos (mé-
danos migratorios); la cobertura aumenta en los médanos inactivos. Dominan las her-
báceas de crecimiento rápido y halófitas, especialmente el espartillo (Spartina). Las
sierras de Tandilia quiebran esa fisonomía, haciendo aparecer puntas de arenisca y
cuarcita que encierran arcos de materiales más finos. Los acantilados y barrancas se
extienden desde Mar Chiquita hasta Mar del Sur. Allí, la costa vuelve a ser baja y con
cordón medanoso hasta la ría de Bahía Blanca, caracterizada ésta por bañados y can-
grejales. Destacan como ecosistemas singulares la laguna Mar Chiquita, única laguna
costera micromareal del país, y las planicies de marea que se encuentran en Bahía
Blanca.
Esta región ocupa 58.609 km2 (11,4% del área costera emergida total) e inclu-
ye 16 municipios de la provincia de Buenos Aires. Las actividades predominantes son
la pesca, el turismo y la actividad portuaria. El principal objetivo de las flotas pes-
queras nacional y extranjeras que operan en la Zona Económica Exclusiva son la mer-
luza y el calamar (principalmente Ilex argentinus). Las playas reciben más de 7.000.000
de visitantes por año (casi exclusivamente argentinos) y existe una oferta muy varia-
da, desde pequeñas localidades y loteos recientes hasta ciudades balnearias de gran ta-
maño como Mar del Plata (550.000 habitantes, también el principal puerto pesquero
del país). Hay puertos importantes en Bahía Blanca (exportación de granos, comple-
jo petroquímico, industrias químicas, alimentarias, agroindustriales y frigoríficos, ade-
más de la principal base naval de la marina de guerra, en Puerto Belgrano) y Neco-
chea-Quequén (pesca y exportación de productos agrícolas) (Anónimo, 2008b).
d. La Región Costera Patagónica. Abarca el sector oceánico patagónico-fueguino
desde 41°S hasta 55°S, incluyendo la Isla de los Estados y las Islas Malvinas. Ocupa
unos 750.000 km2 y se encuentra bajo la influencia de la corriente de Malvinas. La
temperatura superficial del océano aumenta hacia el norte; por ejemplo, entre los
241
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
45°S y 50°S alcanza 5°C - 7°C en invierno y en verano asciende a 8°C- 9°C. La sali-
nidad superficial es mayor en la plataforma externa, llegando como máximo a 34,15
y disminuye hacia el continente.
La costa está formada por playas típicamente de canto rodado, bordeadas por
acantilados de 10 a 150 m de altura. El clima es frío árido, cambiando en el extremo
sur a húmedo austral (Capitanelli, 2008). Las mareas tienen gran amplitud. En Río Ga-
llegos llegan hasta 12,2 m, ubicándose entre las mayores del mundo. Debido a ello,
las comunidades intermareales ocupan superficies muy extensas. Los golfos y bahías
(San Matías, San José, Nuevo) constituyen ecosistemas de interés particular por ser
importantes refugios de mamíferos (lobos y elefantes marinos, ballenas) y aves (en es-
pecial, pingüinos).
Esta región costera comprende 12 municipios de cuatro provincias, que ocupan
237.524 km2 (46,2% del área costera emergida total). Tres ejes de poblamiento genera-
ron las actuales tramas urbanas patagónicas: la costa atlántica, los valles fluviales trans-
versales y los valles andinos. La ocupación territorial de la zona costera ha estado de-
terminada por los dos primeros. Las principales actividades son petroleras, gasíferas,
pesqueras y portuarias. Se explotan el petróleo y el gas en la cuenca del Golfo de San
Jorge y en la cuenca austral, extendiéndose ambas a la plataforma continental adyacen-
te. Sólo la ciudad de Comodoro Rivadavia, importante centro con destilerías de petró-
leo e industrias relacionadas con la extracción de hidrocarburos, supera los 100.000 ha-
bitantes. El régimen fiscal de promoción industrial favoreció en Ushuaia la instalación
de fábricas, pero actualmente este rubro se encuentra en retroceso. Las exportaciones
incluyen lanas y carne ovina producidas en el interior de la Patagonia. El turismo ha co-
brado importancia creciente en las últimas décadas; incluye un alto porcentaje de turistas
extranjeros y es predominantemente de observación, aventura, caza y pesca, destacán-
dose la península Valdés (observación de aves y mamíferos marinos, caza submarina,
pesca deportiva y deportes subacuáticos), Ushuaia y los canales fueguinos.
Con miras a la gestión costera, los puntos destacables para esta región son la
todavía incompleta integración territorial y económica con el resto del país. Los ri-
gores del clima, la aridez y las grandes distancias entre los centros de producción y
de consumo, así como la pobre diversificación económica, son factores que inciden
para mantener el relativo aislamiento de esta región. La extracción de hidrocarburos
podría perder importancia en las próximas décadas si no se descubren nuevos yaci-
mientos, comprometiendo seriamente el futuro de los centros industriales más im-
portantes de la región. Por otro lado, la belleza salvaje del extenso litoral y sus atrac-
tivos faunísticos únicos en el mundo refuerzan la imagen internacional de los desti-
nos turísticos patagónicos.
raná y del Uruguay existen notables ejemplos de estancias bien preservadas y de ar-
quitectura colonial religiosa, destacándose las ruinas jesuíticas de San Ignacio. Varias
ciudades han revalorizado su pasado colonial, como el caso de Corrientes. Otras ciu-
dades destacables por su patrimonio cultural son Rosario, Gualeguaychú (sede del fa-
moso Carnaval) y San Pedro.
Varios íconos de la ciudad de Buenos Aires son ineludiblemente costeros, como
el Museo del Inmigrante, el circuito turístico Boca del Riachuelo-Caminito (herencia
de inmigrantes italianos de principios del siglo XX), el reciclado Puerto Madero, el
paseo de la Costanera Sur (donde se destaca el Monumento de las Nereidas de la es-
cultora Lola Mora), y el reciente Monumento a la Memoria en la Costanera Norte.
En la costa marítima, pueden mencionarse diversos faros, entre ellos el de es-
tructura abierta más alto de América del Sur, el faro Recalada (1906), sito en Monte
Hermoso.
Mar del Plata ha sido, casi desde su fundación en 1876, una ciudad balnearia
emblemática, pionera en el turismo de sol y playa pero además, representativa de
modas, cambios sociales y variados anhelos populares.
Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, cuenta con varios sitios de interés
como la Cárcel de Reincidentes y Presidio Militar (1896-1947) (hoy, Museo del Fin del
Mundo). En la isla de los Estados se encuentra el faro de San Juan de Salvamento, co-
nocido como “Faro del Fin del Mundo”, gracias a la novela homónima de Julio Verne.
bajas, los cuales afectan el escurrimiento superficial de las aguas, aumentando la fre-
cuencia y la extensión de las inundaciones, con los consiguientes riesgos para la vida,
la salud y los bienes de los habitantes (Barragán et al., 2003; Burijson, 2004). El de-
rrame accidental de hidrocarburos y la introducción de especies plaga han produci-
do impactos más negativos sobre las áreas aledañas que en las localidades donde se
originó el problema (Darrigran y Darrigran, 2001).
Diversos conflictos se deben a la demanda de espacios para la deposición de
residuos sólidos, la pérdida del espacio público, y la localización de actividades y usos
incompatibles entre sí. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, debido a la dis-
paridad de ingresos de sus pobladores, los municipios más pobres suelen dar priori-
dad a la generación de empleo para superar los niveles de indigencia de su población
en el corto plazo, en vez de generar riqueza a largo plazo y preservar el ambiente. En
cambio, en aquellos municipios con pobladores de mayores recursos, la inversión se
destina preferentemente a importantes obras de infraestructura privadas que permi-
ten a los particulares disfrutar del río aislándose de la contaminación. La disparidad
de intereses y la ausencia de políticas comunes no sólo impide encarar soluciones in-
tegradoras, sino que tiende a empeorar la situación ambiental en el mediano plazo
(Burijson, 2004).
En el litoral atlántico prevalece el turismo masivo de sol y playa, con extendi-
da infraestructura de servicios hoteleros y segundas residencias, comercios, redes ca-
mineras y atracciones complementarias. En los municipios predominantemente ru-
rales, la población se mantuvo estable o incluso, disminuyó en la última década; en
cambio, en las localidades donde el auge del turismo urbano costero dinamiza las
economías municipales, creció a tasas del 50% al 100%.
Si bien la erosión natural es un problema recurrente en muchas ciudades, la in-
correcta planificación del crecimiento urbano genera problemas de erosión inducida
por el emplazamiento incorrecto de infraestructura portuaria y urbanizaciones turís-
ticas. En urbanizaciones avanzadas suele eliminarse la primera línea de médanos para
dar lugar a la avenida costanera, que en muchos casos termina cubriéndose con as-
falto. La extracción de arena de las playas está prohibida, pero suele tolerarse la ex-
tracción local a fin de no incrementar los costos de esa industria (Isla y Villar, 1992).
En costas de acantilado, las construcciones avanzan sobre el borde del acantilado, ya
sea con la red vial o con la instalación de segundas residencias (Dadon y Matteucci,
2006).
Las actividades asociadas al turismo (tales como excursiones, tránsito vehicu-
lar, extracción de bivalvos de playa, minería de arena, recolección de conchillas, etc.)
extienden los impactos ambientales negativos mucho más allá del límite de los núcleos
urbanos afectando a las playas más alejadas, todavía sin urbanizar (Dadon, 1999), cau-
sando la desaparición de la fauna nativa y la alteración del paisaje mucho antes de
que sean evidentes las modificaciones en los patrones geomorfológicos locales o la
introducción de especies exóticas (Dadon, 2002).
244
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA GESTIÓN COSTERA
EN ARGENTINA
1. Política
Argentina carece de políticas públicas explícitas, leyes u organismos específi-
cos referidos a la planificación, la gestión y/o el manejo integrado de las zonas cos-
teras. Si bien se han propuesto algunos proyectos de ley para la creación de instru-
mentos específicos para el manejo integrado de la zona costera a escala nacional
(véase más abajo), estas iniciativas no han sido gestadas mediante procesos partici-
pativos ni lograron consenso.
Existen algunas iniciativas municipales, provinciales y regionales que podrían
llevar a la formulación de políticas de gestión integrada, pero por el momento no han
superado la fase propositiva.
2. Normativa
No existe una normativa específica para el manejo costero ni tampoco una de-
finición jurídica de la zona costera, aunque la franja costera ha sido explícitamente
asignada al dominio público.
Entre las normas nacionales, el Código Civil de la República Argentina (Ley
340, artículo 2.340) define como bienes públicos “los mares territoriales, los mares in-
teriores, bahías, ensenadas, puertos, ancladeros, los ríos, sus cauces, las playas del mar
y las riberas internas de los ríos, entendiéndose por tales la extensión de tierra que las
aguas bañan o desocupan durante las altas mareas normales o las crecidas medias or-
dinarias”. El artículo 2.343 establece la posibilidad de apropiación privada de algunos
recursos como “los peces, plantas y yerbas que vegetan en las costas del mar”.
Importantes avances en la normativa relacionada con el manejo de las zonas cos-
teras están relacionados con los tratados sobre límites internacionales. Las fronteras cos-
teras marítimas están determinadas por la Ley de Líneas de Base y Espacios Marítimos,
el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, y el Tratado de Paz y Amistad con
Chile. La Ley de Líneas de Base y Espacios Marítimos (Ley 23.968/1991) fue sanciona-
da acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (CON-
VEMAR), fijando las líneas de base tanto del territorio continental como del insular.
245
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
246
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
247
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
3. Competencias
No existe un organismo público específico responsable de la gestión costera o
que se encargue de la coordinación entre diferentes agencias e instituciones implica-
das en el manejo de los recursos costeros. Perteneciendo el dominio originario a las
provincias, existe sin embargo una tendencia de éstas a delegar atribuciones, como se
observa en dos de las principales cuestiones referidas a la zona costera: la pesca en el
ámbito oceánico y la ordenación territorial en el ámbito terrestre.
De acuerdo al Régimen Federal de Pesca (Tabla 1), el dominio de los recursos
vivos hasta 12 millas marinas pertenece al estado provincial ribereño, mientras que per-
tenecen a la Nación los que se encuentran en el resto de la Zona Económica Exclusiva.
La autoridad de aplicación de esta ley es la Secretaría de Pesca correspondiente a la es-
cala nacional (actualmente Subsecretaría de Pesca y Acuicultura). Entre otras funciones,
conduce y ejecuta la política pesquera nacional; fiscaliza las Capturas Máximas Permisi-
bles por especie, establecidas por el Consejo Federal Pesquero (CFP); emite las cuotas
de captura anual por buques, por especies, por zonas de pesca y por tipo de flota, con-
forme las otorgue el CFP; y emite los permisos de pesca, previa autorización del CFP.
En la Ordenación del Territorio, el ejemplo de la Provincia de Buenos Aires
puede servir como caso ilustrativo. Una de las primeras leyes provinciales destinadas
específicamente a limitar el avance sobre el dominio público en la zona costera fue
la Ley 4.739/1939 sobre Urbanización de Playas y Riberas que, frente al avance excesivo
de las urbanizaciones turísticas en las playas, prohibía la edificación a menos de 100
m de la costa. Esta prohibición se mantiene actualmente, incorporada al Decreto Ley
8.912/1977 de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo. Este último establece que “al
crear o ampliar núcleos urbanos que limiten con el Océano Atlántico deberá limitar-
se una franja de cien (100) metros de ancho, medida desde la línea de pie de médano
o de acantilado, lindera o paralela a las mismas, destinadas a usos complementarios
al de playa, que se cederá gratuitamente al Fisco de la Provincia, fijada, arbolada, par-
quizada y con espacio para estacionamiento de vehículos (art. 58)”.
Si bien es responsabilidad del municipio hacer cumplir esta norma, las autori-
dades provinciales ejercen un control indirecto a través de la aplicación de la Ley
12.257/1998 Código de Aguas, la cual, al tiempo que delega en los municipios la com-
248
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
petencia primaria sobre el tema (artículos 161 y 162), prohíbe “el loteo y la edifi-
cación en una franja de 150 metros aledaña al Océano Atlántico, y la edificación
sobre los médanos y cadenas de médanos que lleguen hasta el mar aún a mayor dis-
tancia”.
Ambas normas han resultado insuficientes para reducir las presiones inmobi-
liarias y el avance privado sobre la franja de dominio público. Por ello, el Decreto
3.202/2006 determina importantes limitaciones al crecimiento de las urbanizaciones
en los municipios costeros, en función de la superficie ya urbanizada. Además, esta-
blece que la “franja de protección de la costa que en ningún caso podrá tener un
ancho menor a 300 m”. Sin embargo, dado que no se trata de una ley, los municipios
deben adherirse a este decreto mediante ordenanza específica para que el mismo tenga
vigencia plena en su territorio (Dadon y Matteucci, 2009).
En algunos casos existen conflictos entre distintos niveles de la administra-
ción, como por ejemplo, en la ampliación de áreas portuarias (en la órbita de la Na-
ción) produciendo impactos ambientales negativos sobre las áreas urbanas circun-
dantes (estas últimas en el ámbito municipal). En esos suele prevalecer el Estado na-
cional, actuando en general de manera inconsulta para con las administraciones pro-
vincial y municipal. El manejo de recursos transjurisdiccionales es complejo; en al-
gunos casos (por ejemplo, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) el organismo
interjurisdiccional carece de atribuciones ejecutivas o jurídicas, siendo su misión uni-
ficar las regulaciones y planificar la asignación de usos del suelo.
4. Instituciones
Como ya se ha comentado, en Argentina no existen instituciones públicas en-
cargadas específicamente de la gestión integrada de los espacios y recursos costeros.
A escala nacional, las instituciones relacionadas con la zona costera y sus recursos
son numerosas (Tabla 2) y sus funciones son esencialmente sectoriales.
En el ámbito nacional, un proyecto de ley presentado por el Senador Samuel
M. Cabanchik (Expediente 1837/2008) ha propuesto crear el Instituto Nacional de Áreas
Costeras (INACO) en el ámbito del Ministerio del Interior, con autarquía económica
financiera, personería jurídica propia y capacidad de actuar en ámbito del derecho
público y privado”, cuyas funciones serán proveer una política costera planificada e
integrada; elaborar planes de manejo costero; realizar estudios de diagnóstico y ob-
servaciones sistemáticas del impacto de los proyectos; promover el desarrollo y la
protección ambiental; coordinar, impulsar y fiscalizar la implementación de políticas
y medidas estratégicas para mantener la biodiversidad; propiciar la armonización y
actualización normativa mediante la redefinición de límites de la costa de acuerdo a
la dinámica costera y usos de la tierra; proveer acceso a la información relevante; ela-
borar cursos de formación y educación en manejo costero integrado. Los recursos
operativos deberán provenir del presupuesto nacional, donaciones, aportes no reem-
bolsables y legados, así como de los beneficios resultantes de la gestión de sus pro-
249
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
251
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
6. Formación y capacitación
En Argentina no existen instituciones que se ocupen de manera permanen-
te de la formación técnica especializada requerida para el manejo costero integra-
do. Este déficit de formación se ha podido constatar en algunas ocasiones. Los pri-
meros cursos de corta duración y talleres sobre “Gestión Integrada de Zonas Cos-
teras”, organizados por el Grupo de Ecología del Paisaje (GEPAMA) del Centro de
Estudios Avanzados de la Universidad de Buenos Aires entre 1999 y 2000 fueron
seguidos por participantes que en su mayoría eran funcionarios públicos y técnicos
de alto nivel que buscaban, desde su campo formativo tradicional (derecho, biolo-
gía, economía, arquitectura, Marina de Guerra, geología, geografía...), el comple-
mento necesario para iniciar una nueva especialidad profesional (Barragán et al.,
2003).
A partir de estas primeras experiencias se han sucedido otras también de corta
duración sobre temas específicos relacionados con el manejo costero integrado, así
como diversos talleres de capacitación organizados por diversas instituciones nacio-
nales (Universidades de Buenos Aires, Mar del Plata, La Plata, de la Patagonia San
Juan Bosco, Armada Nacional, Proyecto Freplata) y privadas (FLACSO, Fundación
Patagonia Natural).
En ausencia de formación específica, los profesionales que participan en el
manejo de los recursos costeros son usualmente ingenieros, geólogos, marinos, bió-
logos y menos frecuentemente, arquitectos urbanistas, abogados o geógrafos; la gran
mayoría ha seguido estas carreras en universidades nacionales.
Las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Bahía
Blanca, la Patagonia San Juan Bosco y Patagonia Austral ofrecen carreras científicas
relacionadas con oceanografía física y química, biología marina y pesquera, geología
y geomorfología marinas, climatología, y afines; en cambio, hay pocas carreras técni-
cas y están orientadas a la pesca y la navegación.
En 1997 se estimaba que había en el país unos 250 científicos y técnicos dedi-
cados a la investigación en temas marinos, cifra considerada entonces insuficiente
para las necesidades de ese momento (Anónimo, 1999). Desde entonces, la situación
ha mejorado, registrándose un incremento en la cantidad de investigadores formados
y en formación, así como de personal técnico.
Todas las universidades anteriormente mencionadas financian a grupos de in-
vestigación científica y ofrecen becas de grado y postgrado a sus estudiantes para tra-
252
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
7. Recursos económicos
Los cambios en la macroeconomía ocurridos desde 2003 y opuestos a los pre-
dominantes en la década de 1990 (entre otras, salida del default, fuerte devaluación de
la moneda, promoción del empleo y el consumo interno, mantenimiento del superá-
vit fiscal), dinamizaron la economía, fomentaron las exportaciones agropecuarias
(principalmente soja y cereales) y, por ende, reactivaron las actividades portuarias. Al
mismo tiempo, redirigieron el turismo nacional hacia destinos dentro del país y au-
mentaron la afluencia turística internacional hacia destinos nacionales muy recono-
cidos, beneficiando además a algunas localidades costeras (Buenos Aires, Puerto
Madryn, Ushuaia).
La inversión pública en asuntos costeros se concentra mayormente en inter-
venciones en áreas urbanas y se destina a infraestructura portuaria en la escala na-
cional, escolleras y defensas costeras en el provincial, y rediseño de paseos costane-
ros, regeneración de playas, intervenciones urbanas y promoción del turismo local
en el municipio.
La inversión privada abarca casi exclusivamente emprendimientos inmobiliarios
de alta gama: pisos de categoría, clubes de campo, barrios cerrados, condominios y
similares, localizados preferentemente en el Área Metropolitana de Buenos Aires,
pero también en ciudades de tamaño intermedio y centros turísticos costero-maríti-
mos. Aunque en menor cantidad, algunas industrias con localizaciones costeras han
realizado inversiones para expandir su producción al ritmo de esa bonanza econó-
mica.
Los recursos económicos específicamente relacionados con la gestión costera
integrada están destinados a la financiación de proyectos de investigación específicos.
Los más importantes de las últimas décadas correspondieron a tres proyectos cofi-
nanciados con fondos internacionales (véase ítem siguiente). Por otra parte, se ha au-
mentado significativamente el presupuesto para la investigación científica en general,
pasando del 0,44% (2002) al 0,58% (2006) del PBI (Anónimo, 2007).
253
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
8. Conocimientos e información
Los primeros estudios científicos sistemáticos sobre la zona costera fueron lle-
vados a cabo por naturalistas en viajes de reconocimiento y recolección, destacán-
dose entre los europeos Félix de Azara, Amado Bonpland, Alcide d´Orbigny, Robert
Fitz Roy y Charles Darwin; y entre los argentinos, Florentino Ameghino, Francisco
P. Moreno y Luis Piedrabuena.
El Museo Argentino de Ciencias Naturales en la ciudad de Buenos Aires (fun-
dado en 1812) y el Museo Argentino de Ciencias Naturales de La Plata (1884) son ins-
tituciones pioneras en estudios de flora y fauna, mientras que los primeros estudios
oceanográficos estuvieron a cargo de la Oficina Central de Hidrografía, Faros y Ba-
lizas, fundada en 1879, y transformada desde 1952 en el Servicio de Hidrografía
Naval.
Otros hitos históricos importantes en el conocimiento de la zona costera y ma-
rítima argentina fueron las expediciones realizadas entre 1873 y 1939 por los buques
Challenger, Gazelle, Meteor, Discovery, Discovery II y William Scoresby. A partir de
1950 se realizaron diversas campañas de prospección pesquera, destacándose las re-
alizadas en 1978 y 1979 por los buques oceanográficos Walter Herwig (alemán) y
Shinkai Maru (japonés). En 1928 se creó la Estación Hidrobiológica de Quequén,
que fue la primera de América del Sur, y que todavía funciona como tal. El Centro
de Biología Marina (CIBIMA) funcionó en Buenos Aires entre 1960 y 1984; tenía es-
taciones en Rawson, Puerto Deseado y Ushuaia.
En la actualidad, la demanda de conocimientos científicos proviene tanto
del sector público (ámbitos municipal, provincial y nacional y compromisos in-
ternacionales asumidos por la Nación) como del sector privado (empresas que ex-
plotan los recursos vivos y no vivos). El sistema de centros de investigación brin-
da cobertura a todo el litoral marítimo y la cantidad de científicos que trabajan en
ellos muestra una tendencia creciente desde la década de 1960. En la zona coste-
ra fluvial se encuentran el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL) en
Corrientes (1973), el Instituto Nacional de Limnología (INALI) en Santo Tomé
(1962) y el Instituto de Limnología Dr. Raúl A. Ringuelet en Florencio Varela. En
la costa marítima, el más importante es el Instituto Nacional de Investigaciones y
Desarrollo Pesquero (INIDEP) (1977), creado a partir del Instituto de Biología
Marina (IBM) (1960-1976). Otros centros destacados son el Instituto Argentino de
Oceanografía en Bahía Blanca (1969); el Instituto de Biología Marina y Pesquera
“Almirante Storni” (1974; dependiente de la provincia de Río Negro); el Centro
Nacional Patagónico (CENPAT) en Puerto Madryn (1970); el Centro Austral de
Investigaciones Científicas (CADIC) en Ushuaia (1969); el Instituto Antártico Ar-
gentino (1951) en Buenos Aires. Otras instituciones donde se realizan investiga-
ciones son las universidades nacionales de Entre Ríos, Litoral, Buenos Aires, La
Plata, Mar del Plata, del Sur (Bahía Blanca), Patagonia San Juan Bosco y Patago-
nia Austral.
254
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
255
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
256
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
CONCLUSIONES
Los aspectos relevantes del diagnóstico general sobre la situación actual del
manejo costero en la República Argentina son los siguientes:
257
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
• Acosta, T.H. y Dadon, J.R. 2008. Gestión de los espacios protegidos del litoral marítimo
argentino. Resúmenes III Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad,
Buenos Aires. 57 pp.
• Álvarez, J.A. y Álvarez, S.M. 1984. Conceptos básicos sobre manejo costero. Instituto de
Publicaciones Navales, Buenos Aires. 174 pp.
• Anónimo. 2007. Indicadores de Ciencia y Tecnología Argentina 2006. Ministerio de Cien-
cia, Tecnología e Innovación. 161 pp.
• Anónimo. 2008a. Acerca de la Argentina (www.argentina.gov.ar )
• Anónimo. 2008b. Instituto Nacional de Estadística y Censos (www.indec.gov.ar )
• Anónimo. 2008c. Organización del Estado Argentino (www.sgp.gov.ar)
• Barragán, J.M.; Dadon J.R.; Matteucci, S.D.; Morillo, J.H.; Baxendale, C. y
Rodríguez, A. 2003. “Preliminary Basis for an Integrated Management Program
for the Coastal Zone of Argentina”. Coastal Management, 31(1): 55-77.
• Brailovsky, A. y Foguelman, D. 1991. Memoria verde. Historia ecológica de la Argen-
tina. Sudamericana. Buenos Aires. 380 pp.
• Burijson, V. 2004. El área metropolitana de Buenos Aires: problemática del desarrollo ur-
bano en el espacio costero. Documento FREPLATA Área Social y Económica, Buenos
Aires. 92 pp.
• Capitanelli, R.G. 2008. “Los ambientes naturales del territorio argentino. Un sis-
tema basado en la diversidad”. En: Roccatagliata, J.A. (Coord.). Argentina. Una vi-
sión actual y prospectiva desde la dimensión territorial. Emecé, Buenos Aires. pp. 63-120.
• Codignotto, J.O. y Marcomini, S.C. 1993. “Argentine deltas morphology”. Pro-
ceedings 8 Symposium on Coastal and Ocean Management. Coastal Zone 93, New Orleans
8 (I): 323-336.
• Dadon, J.R. 1999. “Gestión de sistemas con baja biodiversidad: Las playas are-
nosas del Noreste de la Provincia de Buenos Aires”. En: Matteucci, S.D.; Solbrig,
O.T.; Morillo, J. y Halffter, G. (Eds.), Biodiversidad y uso de la tierra. Conceptos y ejem-
plos de Latinoamérica. Colección CEA, EUDEBA, Buenos Aires. pp. 529-548.
• Dadon, J.R. 2002. “El impacto del turismo sobre los recursos naturales costeros
en la costa pampeana”. En: Dadon, J.R.y Matteucci, S.D. (Eds.). Zona Costera de la
Pampa Argentina. Lugar Editorial, Buenos Aires. pp. 101-121.
• Dadon, J.R. y Matteucci, S.D. 2006. “Caracterización de las grandes regiones cos-
teras argentinas”. En: Isla, F.I. y Lasta, C. (Eds.). Manual de Manejo Costero para la Pro-
vincia de Buenos Aires. Editorial Universitaria de Mar del Plata, Mar del Plata. pp. 11-39.
• Dadon, J.R. y Matteucci, S.D. 2009. “Coastal Management of Buenos Aires (Ar-
gentina)”. En: Chircop, A. & Coffen-Smout, S. (Coeds.). Ocean Yearbook. Interna-
258
MANEJO COSTERO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
tional Ocean Institute, Dalhousie University Law School and Transnational Pub-
lishers. 32 pp.
• Darrigran, G. y Darrigran, J. 2001. “El mejillón dorado: Una obstinada especie
invasora”. Ciencia Hoy, 11: 20-23.
• Favero, M.A. Stagi y Ghys, M.I. 2004. Distribución, abundancia, interacciones tróficas
y conservación de los principales representantes de la ornitofauna en el área. Informe final
Aves. Proyecto PNUD/GEF/RLA/99/G31, Protección Ambiental del Río de La
Plata y su Frente Marítimo: Prevención y Control de la Contaminación y Preser-
vación del Hábitat, Buenos Aires. 40 pp.
• FREPLATA. 2004. Análisis diagnóstico transfronterizo del Río de la Plata y su Frente Ma-
rítimo, Informe Técnico. Montevideo, Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Pro-
grama de Naciones Unidas para el Desarrollo. 311 pp.
• Franza, J.A. 2002. “La normativa de costas y las normas ambientales en la legis-
lación argentina. En: Dadon, J.R. y Matteucci, S.D. (Eds.). Zonas costeras. Recursos na-
turales, sustentabilidad, turismo, gestión y derecho ambiental en Argentina. Lugar Editorial,
Buenos Aires. pp. 125-171.
• González Lepeyre, E. 1999. “The maritime front of the Río de la Plata as an in-
strument for binational fisheries management”. Ocean and Coastal Management,
42:155-164.
• Guerrero, R.A.; Acha, E.M.; Framiñan, M.B. y Lasta, C.A. 1997. “Physical
oceanography of the Río de la Plata Estuary, Argentina”. Continental Shelf Research,
17: 727-742.
• Hays, H.; Dicostanzo, J.; Cormons, G.; Antas, P.T.Z.; do Nascimento, J.; do
Nascimento, I. y Bremer, R.E. 1997. “Recoveries of Roseate and Common terns
in South America”. Journal of Field Ornithology, 68: 79-90.
• Laciar, M. 1987. “El derecho de los recursos naturales”. En: Brailovsky, A.
(Comp.). Introducción al estudio de los recursos naturales. Eudeba, Buenos Aires. 273 pp.
• Legeckis, R. y Gordon, A.L. 1982. “Satellite observations of the Brazil and Falk-
land Currents. 1975 to 1976 and 1978”. Deep-Sea Research A, 29: 375-401.
• Morello, J. y Matteucci, S.D. 2000. “Singularidades territoriales y problemas am-
bientales de un país asimétrico y terminal”. Realidad Económica, 169: 70-96.
• Salvatori, G.A.; Salvatori M.E. y Schmidt, I. 2002. “Grandes obras en el río.
Dragado e hidrovía”. En: Borthagaray, J.M. (Comp.). El Río de la Plata como Territo-
rio. Ediciones Infinito, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo y Fundación
Urbanismo, Buenos Aires. 572 pp.
• Soldano, F. 1947. Régimen y aprovechamiento de la red fluvial argentina. Parte 1: El río Pa-
raná y sus tributarios. Cimera, Buenos Aires. 264 pp.
• Zeballos de Sisto, M.C. (Comp.). 1994. Dos décadas de legislación ambiental en la Ar-
gentina. A-Z Editora, Buenos Aires. 656 pp.
259
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Pinguinera de Punta Tombo en las costas atlánticas de la Patagonia, Argentina (J.R. Dadon)
260
Volver al índice
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL DE URUGUAY
263
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
terior. El sistema de canales más importante (Sistema Fluvial Norte, Canal del Norte
y Canal Oriental) se desarrolla a lo largo de la costa uruguaya.
Considerando la variación de la salinidad desde la cabecera, el Río de la Plata
puede caracterizarse conforme a rangos de salinidad en tres regiones, la fluvio-mari-
na con salinidades menores a 0,4 ups, y la región oceánica con variaciones entre 0 y
33 ups. La región exterior es altamente variable y generalmente está presente una
fuerte estratificación, y también se puede observar homogeneidad horizontal duran-
te períodos con vientos moderados a fuertes (Guerrero et al., 1994). La distribución
de la temperatura superficial de datos tomados in situ muestra un ciclo estacional muy
fuerte, con valores de 10 ºC en invierno y 30ºC en verano en la región interior. En la
región exterior la temperatura presenta un rango menor y se observan gradientes la-
terales (CARP, 1989).
En el ámbito terrestre el Uruguay meridional y Atlántico forma parte de la
dorsal Uruguayo Sur Riograndense (Ab Saber, 1964) caracterizada por una larga evo-
lución geológica que se manifiesta por sus complejas características litológicas y tec-
tónicas. La costa uruguaya presenta una conformación geológica relativamente di-
versa, aunque la misma podría resumirse como constituida por una serie de rocas an-
tiguas (2300 MA, Paleoproterozoico y 500 Ma, Cámbrico) que constituyen las pun-
tas rocosas y sobre las cuales se apoya casi exclusivamente otro conjunto de rocas se-
dimentarias y sedimentos que se acumularon durante el Cenozoico y sedimentos ac-
tuales (Goso y Muzio, 2006). El litoral costero platense y atlántico del Uruguay es de
ca 714 km de extensión (de los cuales 478 km corresponden a las costas del Río de
la Plata y 236 km a las costas sobre el Océano Atlántico), caracterizado por una di-
versidad de ambientes litorales y costeros (EcoPlata, 2000).
Ambiente costero terrestre
• Vegetación costera. La vegetación de la costa es un mosaico de comunidades
distribuidas conforme a las características del suelo (bien drenados, inunda-
bles o mal drenados) pudiéndose reconocer tres comunidades arbóreas, ar-
bustivas (matorrales) y herbáceas. Las características de la costa uruguaya es-
tablecidas anteriormente con formaciones geológicas muy antiguas y aflora-
mientos cristalinos cercanos a la línea de ribera han servido de refugio de
flora y de corredores en la época de cambios eustáticos y climáticos (GEO,
2008). Se han identificado un alto número de especies que habitan la costa
uruguaya (Dicotiledóneas 644; Monocotiledóneas 323; Gimnospermas 1; Pte-
ridófitas 30) en relación directa con la diversidad de ambientes y sustratos. En
10 km de ancho de costa se encuentran actualmente la tercera parte de la
flora del Uruguay.
• Herpetofauna. La costa uruguaya contiene una rica fauna de anfibios (27 es-
pecies) y reptiles (43 especies), la que en general está asociada a pequeños
cuerpos de agua dulce, ambientes psamófilos, humedales costeros, arroyos y
ambiente marino (tortugas) (GEO, 2008).
265
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
• Aves. Existe un registro de 202 especies de aves (46% de la avifauna del país)
en una gran heterogeneidad de ambientes (GEO, 2008). Entre los hábitat
destacados encontramos cinco grupos de islas costeras (algunas utilizadas
como sitios de reproducción), mar abierto (explotado por una gran variedad
de aves marinas), arenales, playas arenosas, puntas rocosas, lagunas costeras,
bañados costeros, praderas inundables, praderas y desembocaduras de cursos
fluviales; usadas ampliamente para la alimentación y/o reposo. A nivel glo-
bal existen 21 especies que presentan problemas de conservación (10% de las
especies registradas), en su mayoría son aves marinas (albatros, petreles, pin-
güinos). Las principales amenazas que presentan las aves en la zona costera
son la contaminación por hidrocarburos, la captura incidental en pesquerías
de altura, pérdida y disturbio de hábitat (desarrollo urbano, turismo no con-
trolado, tránsito de vehículos y colecta de huevos para consumo).
Ambiente costero marino
En contraste con los ambientes terrestres, en el ambiente pelágico no existen
barreras semipermanentes a pequeña o mediana escala que limiten los rangos de dis-
tribución de sus componentes. Por lo tanto la riqueza específica en el pelagial está en
estrecha relación con la dinámica del sistema acuático. A su vez. A gran escala espa-
cial existen dos tipos de hábitat estuarinos en la costa uruguaya; el estuario del Río de
la Plata y las desembocaduras de arroyos y lagunas costeras diferenciándose por su ex-
tensión y profundidad.
• Comunidad planctónica. El plancton sigue un patrón de disminución de bioma-
sa e incremento de biodiversidad desde las áreas dulceacuícolas hacia la de-
sembocadura del estuario. La biomasa fitoplanctónica (2 -143 mg m-3) y los
niveles de producción primaria (5.49 mg C m-2 h-1) sugieren características
mesotróficas durante un ciclo anual (GEO, 2008). Respecto a la biodiversi-
dad se registraron 34 especies fitoplanctónicas y 54 zooplanctónicas en la
zona costera.
• Comunidad bentónica. Se han registrado más de 674 especies de invertebrados
bentónicos para toda la zona costera terrestre y acuática. Sin embargo las co-
munidades bentónicas de la zona estuarina se caracterizan por un bajo nú-
mero de especies de alta dominancia, con un límite de distribución oeste mar-
cado por el Río Santa Lucía existiendo en esta región una mezcla de especies
estuarinas y dulceacuícolas. Hacia el este no existen grandes cambios en la
composición específica de las especies estuarinas ni un proceso de sustitución
de especies. En las lagunas costeras la riqueza y abundancia es mayor que en
los arroyos. Este patrón se supone que responde a la irregularidad de la mor-
fología de las lagunas generando heterogeneidad espacial (GEO, 2008).
• Comunidad nectónica. Para la ictiofauna costera uruguaya, los patrones de dis-
tribución espacial se encuentran definidos, fundamentalmente, por las con-
diciones hidrológicas. En el Río de la Plata interior, de características dulce-
266
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
267
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
dos por trimestre fue creciendo a una tasa aproximada al 10% anual a partir de fines
de 1987 hasta 1996 manteniéndose constante hasta el año 2001. A partir de esta fecha,
debido a la crisis económica regional, el ingreso de turistas decreció en más de un
60%, sin embargo, durante el 2005 cambió el patrón de origen de los turistas, el gasto
total correspondió a los turistas de fuera de la región que aumentaron el gasto en un
70% en el período. Entre los destinos más concurridos se destacan Montevideo y
Punta del Este, congregando casi e 50% de turistas que llegan al país. En general, se
estimulan algunos atractivos turísticos. Puntualmente: el litoral sudeste, porción final
del Plata y Océano Atlántico. En torno al producto, se determina un crecimiento mo-
derado en las modalidades Sol y Playa y Negocios y un crecimiento débil en la mo-
dalidad Ecoturismo en la última década. A escala zonal, la evolución de la demanda
pauta un crecimiento fuerte en Colonia, Montevideo y Punta del Este y un creci-
miento moderado en Costa de Oro, Pirlápolis y Costa Atlántica. En el 2006 casi el
50% del gasto de los turistas que ingresaron a Uruguay se realizó en Punta del Este
y el segundo destino se dirigió a Montevideo alcanzando un 37% (IECON, 2007). Se
denota una marcada mayoría de ingresos de visitantes vía terrestre (49%) de los cua-
les el 60% emplea automóviles.
La actividad turística a su vez, ejerce una considerable presión contaminante
sobre los ecosistemas costeros. No existen cálculos de capacidad de carga de los eco-
sistemas. La masificación del turismo que exige un incremento en la infraestructura,
de hoteles, carreteras, restaurantes, centros comerciales y de esparcimiento, no ha te-
nido en cuenta las variables ambientales y ecosistémicas por lo que, en muchos casos,
os impactos ambientales generados por este motivo no son tenidos en cuenta dentro
de los procesos de planificación.
Pesca. La naturaleza y distribución de los recursos de la zona costera uruguaya,
así como la geomorfología de la costa y la extensión de la plataforma continental, de-
terminan una explotación simultánea de algunos recursos por la flota artesanal en la
costa y por la industrial en aguas más profundas. Esto las define como pesquerías se-
cuenciales.
Los análisis realizados por INFOPESCA (2001) y Defeo et al. (2006) muestran
una progresión negativa de las fases de explotación de la mayoría de los recursos, pa-
sando en la mayoría de los casos de ser recursos vírgenes o subexplotados en los 80’s
a sobreexplotados en la actualidad. En la mayoría de las pesquerías industriales no tra-
dicionales no se conoce el verdadero estado de explotación de los recursos, debido a
la ausencia de estudios de largo plazo dirigidos a evaluar su abundancia y dinámica po-
blacional.
Los recursos explotados por la flota artesanal en el Río de la Plata interior y
medio (sábalo y boga) no poseen información actualizada sobre su estado de explo-
tación. Los recursos costeros tradicionales explotados en el Río de la Plata exterior y
en la zona costera del Océano Atlántico, corvina y pescadilla, muestran signos de so-
breexplotación, en especial el primero. Del análisis realizado en trabajos previos (IN-
FOPESCA, 2001; Defeo et al., 2006; DINARA 2007) se desprenden las siguientes
271
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
273
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL LITORAL
EN URUGUAY
1. Política
La adopción formal del esquema de gestión es el fin de un proceso de legiti-
mación iniciado desde la fase de identificación preliminar del manejo integrado de la
zona costera. EcoPlata inicia el proceso en el año 1991 a través de la firma de un Me-
morando de Entendimiento entre el Gobierno de Uruguay y la Universidad de Dal-
housie de Canadá, con el fin de integrar equipos de investigadores e instituciones con
competencia en el área de Ciencias del Mar de ambos países. En sus inicios, el prin-
cipal objetivo fue contribuir al fortalecimiento de los recursos humanos, tanto aca-
démicos como del sector pesquero, para prevenir la degradación de los recursos ma-
rinos del Río de la Plata.
A partir del año 1997 se explicitan los recaudos necesarios a nivel sectorial y
territorial para la mejora de la gestión de la zona costera a través de la firma de un
Convenio Interinstitucional entre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territo-
rial y Medio Ambiente (MVOTMA), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca
(MGAP), el Ministerio de Defensa (MDN) y la Universidad de la República (Ude-
laR). Se establecen las bases para el apoyo a la investigación, la planificación y for-
mulación de políticas, promoviendo la sensibilización pública y desarrollando meca-
nismos de financiación perdurables. Gracias a este proceso de concertación y de le-
gitimación, EcoPlata fue generando compromiso social frente a los responsables lo-
cales de uno o varios territorios, que sin lugar a dudas ofició de marco teórico para
la construcción de una estrategia nacional de gestión integrada de la zona costera,
siendo reconocida la implementación de dicha concepción a nivel nacional (ECO-
PLATA, 2007).
Actualmente (2006-2009), EcoPlata determinó institucionalizar y fortalecer el
proceso de la GIZC a fin de consolidar una protección eficaz de las áreas sensibles
y asegurar la sustentabilidad en los distintos usos sociales y productivos de la costa.
En cuanto al área temática Gobernanza se avanzó en el análisis, recomendación y
promoción de un modelo que permita el funcionamiento de una estructura institu-
275
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
2. Normativa
No existe un marco legal específico con relación a las zonas costeras urugua-
yas, aunque sí existen normas e instituciones que tienen que ver con su manejo. En
la actualidad, el manejo se determina por normas sectoriales específicas en materia de
pesca, turismo, puertos, transporte marítimo, áreas protegidas, ordenamiento terri-
torial, evaluación de impacto ambiental, las cuales, aunque brindan un marco legal
no tienen una visión integradora para la solución de conflictos.
Según Oribe Stemmer y Flores (2004) la zona costera reúne un conjunto de ca-
racterísticas que conducen a que las sociedades consideren necesario someterlas a un
estatuto jurídico particular. Nuestro Código Civil incluye entre los bienes nacionales
de uso público a los “puertos, abras, ensenadas y costas del territorio oriental, en la
extensión que determinen las leyes especiales”, los “ríos o arroyos navegables…” y
sus riberas. Aunque la preocupación por la protección del medio costero es de larga
data se ha incrementado la generación de leyes y normas en los últimos años, a con-
tinuación se refieren las más importantes:
• Ley de Centros Poblados (1946), Ley nº 10.723.
• Código de Aguas (1978), Ley nº 14.859.
• Ley nº 16.170 (1990) que encomendó al entonces recientemente establecido
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente el es-
tudio y definición de varias áreas de protección ubicadas en la zona costera.
• Artículo Nº 47 de la Constitución de la República.
• Ley de Evaluación de Impacto Ambiental (nº 160466, 1994) y su decreto re-
glamentario (349/05).
• Ley nº 17.283 que declara de interés general la protección del medio ambiente.
• Ley nº 17.234 que declara de interés general la creación y gestión de un Sis-
tema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SNAP).
• El Gobierno Departamental de Rocha aprobó el Plan de Ordenamiento y
Desarrollo Sustentable de la Costa Atlántica.
En el año 2008 fue aprobada por el Poder Legislativo la Ley de Ordenamien-
to y Desarrollo Territorial Sostenible (nº 18.308). Como instrumento del ámbito na-
276
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
3. Competencias
Las responsabilidades de la gestión del espacio costero y los recursos recaen
sobre el Gobierno Central a través del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Terri-
torial y Medio Ambiente. Pero otras entidades Ministeriales como ser el Ministerio de
Ganadería, Agricultura y Pesca, el Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de
Turismo y Deporte y los Gobiernos Locales comparten competencias de gestión y
uso del territorio.
Los asuntos costeros en Uruguay imponen un abordaje articulando e inte-
grando las dimensiones ambiental, social y económica e incluyendo estilos participa-
tivos para la implementación de estrategias. El Programa EcoPlata (1997-actual) con-
tribuyó significativamente a reforzar la capacidad de investigación, a la generación de
información necesaria para la caracterización de los problemas existentes y se lo re-
conoce como un ámbito de discusión y articulación de acciones entre los gestores
con mandato legal en la zona costera. Gracias a este proceso de concertación y de le-
gitimación, EcoPlata fue generando compromiso social frente a los responsables lo-
cales oficiando de marco teórico para la construcción de una estrategia nacional del
MCI. Durante el último período 2006-2009, EcoPlata avanzó en el análisis, reco-
mendación y promoción de un modelo de gobernanza que permitiera el funciona-
miento de una estructura institucional de toma de decisiones en los asuntos costeros
(ECOPLATA, 2007).
La institucionalización del MCI a escala Nacional está siendo evaluada en va-
rios ámbitos y niveles de gobierno. Ecoplata se encarga de generar las bases concep-
tuales junto con los espacios de diálogo y discusión del proceso de institucionaliza-
ción. La adopción formal de la propuesta, así como el montaje institucional irán
acompasando los procesos de desarrollo de políticas tanto a nivel Nacional (ante-
proyecto de Ley de elaboración de Directrices Nacionales del Espacio Costero,
DNEC) como Municipal (anteproyecto de Ley de Descentralización Local) En este
sentido, estaremos presentando los avances alcanzados hasta la fecha sobre los pro-
cesos de coordinación institucional planteados en el documento borrador de las
DNEC a ser elevado al Parlamento Nacional próximamente.
277
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
4. Instituciones
• Presidencia de la República
Oficina de Planeamiento y Presupuesto
• Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medioambiente
Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial
Dirección Nacional de Medioambiente
Dirección Nacional de Saneamiento y Agua
• Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca
Dirección Nacional de Recursos Acuáticos
• Ministerio de Defensa Nacional
Servicio de Hidrografía, Oceanografía y Meteorología de la Armada
Prefectura Nacional Naval
• Ministerio de Turismo y Deporte
• Ministerio de Educación y Cultura
Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología
278
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
• Gobiernos locales
Intendencia Municipal de Colonia
Intendencia Municipal de San José
Intendencia Municipal de Montevideo
Intendencia Municipal de Canelones
Intendencia Municipal de Maldonado
Intendencia Municipal de Rocha
• Universidad de la República
Facultad de Ciencias Sociales
Facultad de Ciencias
Facultad de Arquitectura
Facultad de Ingeniería
• Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo-Canadá (IDRC)
• Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
• Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO)
279
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
280
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
Instrumentos operativos
Objeto. El objeto de la Directriz Nacional del Espacio Costero es establecer el
marco legal para el Ordenamiento del Espacio Costero, con el fin de promover el de-
sarrollo sostenible de sus valores naturales, patrimoniales, culturales, sociales y eco-
nómicos.
Principios. Sin perjuicio de los principios consagrados en la Ley de Ordena-
miento Territorial y Desarrollo Sostenible y demás legislación vigente, los principios
que observarán las actuaciones de los poderes públicos y las acciones privadas en ma-
teria de ordenamiento costero son:
1. Garantizar la evolución de la costa de acuerdo con los conceptos de desa-
rrollo sostenible del territorio y de funcionalidad de los ecosistemas, pro-
pendiendo a una optimización de uso de los valores costeros establecidos
en los instrumentos de ordenación específicos.
2. Respetar y promover la diversidad y singularidad del espacio costero del te-
rritorio nacional.
3. Consolidar el Espacio Costero como un componente de bienestar colecti-
vo con valores estéticos y naturales que posee una dimensión económica,
cultural, social, patrimonial y de identidad para los ciudadanos en general y
para las comunidades costeras en particular.
4. Evaluar los efectos que el uso, actividad, ocupación, ordenamiento y gestión
del territorio, generan sobre el Espacio Costero y los sistemas territoriales
asociados.
5. Impulsar la coordinación y cooperación entre las diversas administraciones
públicas en la elaboración y ejecución del planeamiento del Espacio Cos-
tero.
6. Fomentar la cooperación de la iniciativa pública y privada en el impulso de
actuaciones, mediante instrumentos de participación y gestión sobre el Es-
pacio Costero dentro de un marco de manejo costero integrado.
Materia. La Directriz Nacional de Ordenamiento Territorial para el Espacio
Costero es el instrumento general de la política pública costera que establece con ca-
rácter preceptivo: principios generales, objetivos, instrumentos, ámbitos de aplica-
ción y mecanismos de gestión sin perjuicio de la consideración oportuna de nuevos
contenidos. Tendrá carácter preceptivo tanto para las actuaciones sobre el territorio
como para la elaboración de los instrumentos de ordenamiento territorial que tengan
efectos sobre el espacio costero.
Ámbito de aplicación. El Espacio Costero está conformado por los ámbitos aéreo,
terrestre, subterráneo y acuático funcionalmente relacionados con el el Río de la Plata
y el Océano Atlántico. El mismo incluye, de manera expresa, la jurisdicción exclusi-
va, ribera, costanera y faja de defensa costera correspondientes a estos cursos y cuer-
pos de agua, de acuerdo a lo establecido en la legislación vigente. Asimismo consti-
281
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
6. Formación
El programa Ecoplata oportunamente detectó la falta de capacitación en
materia de MCI en Uruguay. Con esa base, desde el año 2002 se trabajó en la ela-
boración de una propuesta de formación terciaria en la temática en la Universidad
de la República-UdelaR (pública), con apoyo de la Universidad de Dalhousie (Ca-
nadá).
282
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
Como producto del proceso, desde 2007 existe en la UdelaR un programa in-
terdisciplinario de Maestría en Manejo Costero Integrado (MCISur) cuyo objetivo es
formar profesionales que, más allá de su formación previa en alguna disciplina espe-
cífica, estén especialmente calificados para abordar el manejo costero desde una pers-
pectiva crítica, interdisciplinaria y participativa. MCISur está fundada en un enfoque
integrado, abarcando enseñanza, capacitación e investigación y con un fuerte víncu-
lo con las comunidades costeras. El programa de desarrolla con fuerte apoyo finan-
ciero y académico de la cooperación canadiense a través de la Universidad de Dal-
housie. Además, participan del programa varias instituciones educativas de Argenti-
na, Brasil y Chile. El programa cuenta además con apoyo financiero del Ministerio de
Medio Ambiente, el programa EcoPlata y la propia UdelaR.
MCISur y EcoPlata coordinan diversas actividades en materia costera, con el
objetivo de que la capacitación responda a las necesidades específicas del país. Por otra
parte, el programa de maestría procuró seleccionar estudiantes que provengan del
ámbito de la gestión costera (municipios, ministerios, etc.), con el fin de maximizar
la efectividad del programa y la aplicación de los conocimientos adquiridos en la prác-
tica concreta. La Administración Pública (municipios y ministerios) ha facilitado la
participación de sus integrantes en esta generación de la maestría, de donde se des-
cuenta el interés y apoyo de las instituciones relacionadas con el manejo costero en
capacitar a sus profesionales. MCISur tiene un fuerte componente práctico, por ejem-
plo a través del desarrollo de casos de estudio en varias zonas costeras con proble-
mas y contextos de relevancia para el país. En próximas ediciones en las que se pro-
curará la regionalización del programa, se incluirán además casos costeros regionales,
ampliando así el espectro de acción del programa. En el marco de estos casos de es-
tudio se ha desarrollado una intensa interrelación entre la maestría y los gestores mu-
nicipales, los que han demostrado interés claro en participar en la capacitación de sus
propios técnicos.
7. Conocimiento e información
Las estrategias de desarrollo sustentable son influenciadas por las opiniones y
percepciones de la gente más allá de la situación científica real con respecto al esta-
do del medio ambiente y de los temas prioritarios. Un asunto pasa a ser prioritario
para un gestor político a partir de que la población lo ve como problemático, más allá
de la situación real del mismo. Es por esta razón que las instancias de comunicación
y participación con las comunidades locales determinan el éxito de las estrategias de
desarrollo sustentable ya que se definen prioridades a partir de la participación ciu-
dadana y por lo tanto generando estrategias que enfrenten estas percepciones.
Al relevar la información acerca de la valoración sobre la importancia de la
zona costera, en especial a través de una encuesta efectuada específicamente en los
departamentos costeros, se pone de manifiesto la enorme importancia que en gene-
ral se le adjudica a dicha zona en Uruguay. En este sentido, existe una amplia mayo-
283
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
ría que la considera como importante o muy importante, cifra que alcanza el 90% de
la población. El uso más frecuente de la costa por parte de la población se vincula con
el ocio y el turismo, que en total concentran el 38% de las respuestas. A su vez, den-
tro de éstas se destacan como uso más frecuente los paseos, abarcando un 13% de las
preferencias. Otros tipos de usos, vinculados al trabajo y a la pesca alcanzan tan solo
un 3% del total. La falta de limpieza de la costa aparece como el más mencionado de
los problemas costeros, en especial por parte de quienes residen en dicha zona, al-
canzando un 17%. Le sigue la preocupación por la contaminación en general (7%).
El resto de los problemas aparecen mencionados por un escaso porcentaje de per-
sonas, aunque entre quienes habitan la zona costera se otorga cierta relevancia al tema
del transporte y la camineria, así como a la falta de control y protección (ambos se-
ñalados por un 5% cada uno).
Cabe mencionar que de acuerdo a los datos recabados, la ausencia de políticas
para el desarrollo de la zona no aparece visualizada por parte de la población a nivel
nacional como uno de los problemas centrales que posee la zona costera. La falta de
control y protección aparece mencionada aunque sólo por los habitantes de la zona
costera, alcanzando un 5%. Un dato importante para los gestores políticos en esta te-
mática constituye los altos niveles de “no sabe” o “no opina” en cuanto a los asun-
tos prioritarios de la zona costera, existiendo una clara falta de conocimiento en los
aspectos tanto sociales como medio ambientales que afectan la zona.
Por último, resulta fundamental destacar el alto porcentaje de personas que
manifiestan no haber utilizado la costa en el último año. Entre los habitantes de la
zona costera la mitad declara no haber ido a la costa en el último año. Estos resulta-
dos muestran la falta de accesibilidad a la franja costera para varios segmentos po-
blacionales, para los cuales concurrir a la costa no está dentro de sus posibilidades
económicas. Mientras que la costa uruguaya parecía, a priori, ser utilizada por gran
parte de la población, siendo un valor agregado de nuestro país en cuanto a recrea-
ción, turismo y esparcimiento, estos resultados muestran que el acceso y utilización
de la misma está vedado para ciertos estratos de los uruguayos. Sin lugar a dudas el
involucramiento y compromiso con el desarrollo de la franja costera va ligado a la uti-
lización de la misma por parte de la ciudadanía.
8. Recursos económicos
La Gestión Costera en el país cuenta con una partida fija de recursos anuales
incluida en la Rendición de Cuentas del Gobierno Nacional. Esta partida es ejecuta-
da en actividades de coordinación interinstitucional, comunicación, educación am-
biental y generación de un Sistema de Información Costera. Desde el año 1995 a la
fecha el país ha contado además con fondos de la cooperación canadiense a través de
la Agencia IDRC, los mismos son ejecutados en partidas destinadas a la Investigación,
la Educación Ambiental, la Difusión y el sostén de una Unidad Ejecutora del Pro-
grama EcoPlata.
284
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
287
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
CONCLUSIONES
288
LOS ASUNTOS CLAVES PARA EL MANEJO COSTERO INTEGRADO EN IBEROAMERICA: URUGUAY
BIBLIOGRAFÍA
290
Volver al índice
Marinez Scherer
Manuel Sanches
Dora Hees de Negreiros
Red Iberoamericana de Manejo Costero - Brasil1
Agência Brasileira de Gerenciamento Costeiro
1
Agradecemos aos comentários de outros membros da Red Ibermar - Brasil: Denis Abessa, Nelson
Gruber, Silvio Jablonky, João Meirelles e Linda Brant. Entretanto, os autores são os responsáveis
pelas informações contidas nesse texto.
Mapa 12. Estados costeiros do Brasil
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
PRIMEIRA PARTE
O CONTEXTO: DESCRIÇÃO, IMPORTÂNCIA E PROBLEMÁTICA
DO LITORAL DO BRASIL
Brasil é o maior país da América do Sul, estando contido dentro da região biogeo-
gráfica neotropical, que se caracteriza por possuir elevado número de espécies, além
de uma grande variedade de ecossistemas. Essa descrição também é válida para a
zona costeira que apresenta ecossistemas e ambientes costeiros variados como atóis,
corais, bancos de algas, pradarias submersas de fanerógamas, recifes, praias, marismas,
manguezais, restingas, costões rochosos, lagoas, estuários, vegetação de restinga e
floresta tropical de encosta (Scherer, 2001; Carvalho & Rizzo, 1994; E Cima, 1991).
No que se refere aos grandes ecossistemas marinhos (Large Marine Ecossystem
– LME), a Global International Waters Assessment – GIWA define duas grandes plata-
formas ao longo da costa brasileira, caracterizadas pelas Correntes Norte e Leste do Bra-
sil (Corrente do Brasil) e adjacentes a grandes regiões hidrográficas. O ecossistema da pla-
taforma do Brasil Norte deve sua unidade à Corrente Brasil Norte, uma extensão da
Corrente Sul Equatorial. Caracteriza-se por seu clima tropical e se estende pelo Oceano
Atlântico ao longo da costa brasileira, desde o Mar do Caribe até o Rio Paraíba. Estão
presentes macro marés e ressurgências ao longo da borda da plataforma, tendo uma ca-
deia alimentar moderadamente diversa e de alta produção. Este ecossistema marinho,
ao longo da costa brasileira, recebe altos níveis de nutrientes dos rios Amazonas, To-
cantins e outros rios do Amapá e do Pará. O ecossistema marinho da plataforma Brasil
Leste caracteriza-se pelo clima misto, sendo também uma derivação da Corrente Sul
Equatorial. Apresenta uma cadeia alimentar diversa, mas de baixa produção. Ela se es-
tende desde o delta do Rio São Francisco até o Arroio Chuí, com 4.150 km, ou 58% da
costa brasileira, com uma bacia de 1.403 milhões de km2 (GIWA, 2004 a y b).
Ainda segundo o relatório da GIWA, e no que se refere à produtividade, há uma
grande diferença entre o grande ecossistema marinho (LME) da plataforma Brasil
Norte e a parte do Brasil Leste (Corrente Brasil). Como resultado da topografia, cor-
rentes, sedimentos e massas de água, o ecossistema do Brasil Norte é o mais produti-
vo nas plataformas brasileiras, enquanto o ecossistema do Brasil Leste, na Corrente
Brasil, é considerado de baixa produtividade. No Norte encontramos anfíbios, pássa-
ros e répteis, sendo que a pluma do Rio Amazonas é a maior fonte de nutrientes para
este ecossistema. Na Corrente Brasil, a área do banco de Abrolhos é a maior e mais
rica área de recifes de coral no Atlântico Sul, devido aos 35 rios existentes na costa.
Dentre os ecossistemas na zona costeira e marinha, os manguezais apresentam
uma expressiva ocorrência. O Brasil possui cerca de 25.000 km2 de manguezais, sendo en-
contrados desde o Amapá (4o30’N) até Santa Catarina (28o53’S) ao longo de 92% da linha
de costa, ou seja, aproximadamente 6.800 km, margeando estuários, lagunas e enseadas.
As planícies costeiras, formadas pela justaposição de cordões litorâneos, tam-
bém são uma das feições marcantes do litoral brasileiro, especialmente da sua porção
sudeste e sul, em cujos ambientes podem ser encontradas praias, dunas frontais, cor-
dões litorâneos e zonas de intercordões.
É importante lembrar que na zona costeira se localizam as manchas residuais
da Mata Atlântica. Atualmente restam cerca de 11% da sua cobertura florestal origi-
nal que perfazia uma extensão de aproximadamente 1.306.421 km2. A maior mani-
294
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
festação contínua da Mata Atlântica atual envolve as encostas da Serra do Mar, nos
Estados do Rio de Janeiro, São Paulo e Paraná.
Segundo o Relatório Técnico - Avaliação e Ações Prioritárias para a Conser-
vação da Biodiversidade das Zonas Costeira e Marinha (MMA, 2008 a) e dados de
Carvalho & Rizzo (1994) e Diegues (1999), o componente bio-físico e biológico da
zona costeira brasileira pode ser assim descrito:
Região Norte
A Região Norte apresenta o litoral menos povoado de todo o litoral brasilei-
ro, apresentando uma linha de costa bastante diversa, com o relevo plano, não ultra-
passando os 200 metros de altura.
O litoral do Amapá é retilíneo, enquanto no nordeste do Pará a costa apre-
senta-se profundamente recortada. O estuário do Rio Amazonas e Araguaia-Tocan-
tins merece destaque na região do litoral norte, tendo 360 km de largura com muitas
ilhas, inclusive a ilha de Marajó. O que mais influencia a costa é o aporte de sedi-
mentos oriundos do interior pela bacia hidrográfica do Rio Amazonas.
Na foz do Rio Amazonas, o material despejado e a expansão de energia (marés,
correntes, ondas, ventos) produzem, por sua magnitude, uma infinidade de proces-
sos oceanográficos interdependentes e complexos que exercem uma forte influência
sobre a distribuição dos recursos vivos na região.
A partir do Pará observa-se um litoral dominado por manguezais; são 1.500
km de terras baixas e alagadiças, não havendo praias contínuas. Os estuários, lagoas
costeiras e manguezais estão presentes ao longo de toda a costa norte que abriga
85% do que resta dos manguezais no Brasil, incluindo o estado do Maranhão. Nesse
ambiente singular se encontram quelônios, mamíferos (com destaque para o peixe-
boi-marinho), aves (aparição e reprodução de espécies tal como Guará, Eudocimus
ruber, e corredores de migração e de invernada para outras espécies) e peixes di-
versos.
No entanto, esta biota singular está altamente ameaçada no estado do Pará e
em parte do Maranhão (Região Nordeste) pelo desmatamento das margens dos rios,
a contaminação urbana e a super exploração dos recursos naturais. É importante co-
mentar que nos estados do Maranhão, Pará e Amapá existem 15 espaços naturais pro-
tegidos, dos quais dependem mais de 150 mil pessoas, como pescadores artesanais,
em mais de 500 comunidades tradicionais.
Região Nordeste
No Nordeste o relevo é baixo e plano, o que favorece a ação dos ventos alísios
que influenciam o clima até o interior. A bacia hidrográfica mais importante é a do
Rio São Francisco. No noroeste do Maranhão a costa apresenta-se recortada. A leste
da Baía do Tubarão (MA) a linha da costa torna-se retilínea, sendo ocupada por im-
portantes campos de dunas eólicas livres e pouco drenadas, onde as águas oceânicas
se caracterizam por sua grande transparência. Destaca-se, ainda, na área costeira, o
295
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
296
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
Na costa do Espírito Santo está a região da cidade de Vitória, com porto e in-
dústrias de siderurgia. Já a costa do Estado do Rio de Janeiro é dominada por com-
plexos lagunares ao norte, a Baía da Guanabara ao centro, circundada pela metrópole
do Rio de Janeiro, e pela vertente atlântica ao sul. O litoral central de São Paulo é do-
minado por uma urbanização consolidada sobre domínio do estuário do Rio Cubatão
e a Baía de Santos. Enquanto no litoral sul predominam planícies litorâneas largas e for-
mações de ilhas-barreira, como a Ilha Comprida e o importante ecossistema de man-
guezal da Ilha do Cardoso e da ilha de Cananéia, ecossistema que avança até o litoral
norte do Paraná, denominado Complexo Estuarino-lagunar de Iguape, Cananéia e Pa-
ranaguá. A configuração litorânea paranaense e norte catarinense é marcada pela pre-
sença de grandes baías, notadamente Paranaguá, Guaratuba e da Babitonga.
Do litoral centro-norte catarinense à região de Laguna a costa se apresenta
bastante recortada, formando pequenas praias e enseadas interrompidas por morros
e costões rochosos. A Serra do Mar se aproxima da praia com presença de inúmeras
ilhas, inclusive a maior ilha costeira do sul do Brasil, Ilha de Santa Catarina, capital
do estado. O extremo sul da região de Laguna representa o limite austral de ocor-
rência de manguezais no país.
A costa do sul de Santa Catarina e todo o litoral gaúcho se apresentam como
uma longa e contínua praia arenosa, com apenas quatro desembocaduras fluviais,
sendo a mais importante a da Lagoa dos Patos. São 640 km de costa retilínea, onde
existe um sistema de lagoas costeiras logo após uma estreita faixa de terra que as se-
para do mar (sistema de ilhas-barreira ou restingas). Nessa área ocorrem grandes
campos de dunas de até 25 m de elevação. As lagoas dos Patos, Mirim e Mangueira
representam o maior complexo lagunar do mundo.
No que se refere à influência da vegetação, a Mata Atlântica, florestas úmidas
de encosta e floresta Amazônica, equatorial e latifoliada, são as mais significativas para
o litoral brasileiro, além das formações litorâneas. Outros biomas importantes são a
caatinga e o cerrado. Florestas de araucárias, manguezais e banhados em diferentes
partes da costa brasileira também devem ser ressaltados. A Mata Atlântica está presente
em 17 estados brasileiros, sendo que o mais importante fragmento, patrimônio natu-
ral da humanidade, encontra-se nas bacias do sul/sudeste do Atlântico. Nas bacias do
Atlântico Leste, outro fragmento, também patrimônio da humanidade, encontra-se no
sul da Bahia. Cerca de 11% da Mata Atlântica original, que cobria 15% do território
brasileiro, existe hoje. Essa porcentagem leva esse bioma ao segundo lugar na lista dos
ecossistemas em risco de extinção no mundo. Este bioma tem uma importância no-
tável na biodiversidade existente entre as espécies aquáticas presentes nas áreas nutri-
das pela floresta, a maior parte nas bacias do Atlântico Leste.
298
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
A Região sul tem 26 milhões de habitantes, ocupa a menor área, menos de 580
mil km2, o que resulta em uma densidade de 40,74 hab/km2. Porto Alegre e Curitiba
são os principais municípios. A região tem um clima subtropical e tropical no norte
do estado do Paraná, com temperaturas baixas nos planaltos e temperaturas mais ele-
vadas nos pampas. A vegetação é primordialmente de araucárias, nos planaltos, e cam-
pos de gramíneas nos pampas. Os estados litorâneos são Paraná, Santa Catarina e
Rio Grande do Sul (IBGE, 2008).
No Centro-Oeste não existem estados litorâneos e o território supera 1,6 mi-
lhão de km2, 18,9% do território brasileiro. A população supera 12 milhões de habi-
tantes, resultando uma densidade de 6,51 hab/km2. Brasília, no Distrito Federal, é a
cidade mais importante (IBGE, 2008).
Independente das agregações regionais, os estados e os municípios permanecem
como entes autônomos da Federação, autonomia estabelecida nos limites da constituição
nacional, que também estabelece as prerrogativas de cada um dos entes constituintes.
300
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
301
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
303
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
304
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
produzido por Scherer (2007) para o Ministério do Meio Ambiente, GEO Brasil Zona
Costeira (dados não publicados).
Urbanização. A urbanização, quando realizada sem planejamento e controle,
leva a vários impactos ambientais e sociais. Dentre os impactos sobre o meio físico-
natural ressaltam -se: a elevação dos níveis da poluição provocada pelo lançamento
de resíduos sólidos e líquidos no solo, nos cursos e corpos de água e no mar; a des-
truição de ecossistemas e o desmatamento, constituindo-se em ameaças à biodiversi-
dade terrestre e marinha; a degradação do litoral pela intensa retirada de areia, man-
guezais e vegetação, pela erosão terrestre e marinha e pela alteração de paisagens; a
redução na disponibilidade de água doce em função do aumento da demanda, utili-
zação excessiva das reservas de água do subsolo e subterrânea e rebaixamento do len-
çol freático; e a ocupação de áreas de relevante importância ambiental.
Os impactos no meio sócio-econômico estão mais relacionados a perdas hu-
manas e materiais causadas por desastres advindos de ocupação em áreas de risco;
problemas de saúde pública pela falta de saneamento; deslocamento das comunida-
des costeiras para o interior; degradação da identidade cultural de grupos indígenas,
quilombolas e comunidades tradicionais; e degradação de referências culturais e his-
tóricas.
Turismo. O turismo e todas as atividades relacionadas necessitam de um plane-
jamento global para evitar impactos como: a elevação dos níveis da poluição; des-
truição de ecossistemas costeiros e marinhos, o que ameaça a biodiversidade terres-
tre e marinha; redução na disponibilidade de água doce em função do aumento da de-
manda; ocupação de áreas de relevante importância ambiental e impedimento do
fluxo de matéria entre ecossistemas costeiros.
Na área sócio-econômica os impactos encontram-se traduzidos em privatiza-
ção dos espaços públicos; infra-estrutura ociosa durante a baixa temporada; desloca-
mento das comunidades costeiras para o interior; interferência na atividade pesquei-
ra; degradação da identidade cultural de grupos indígenas, quilombolas e comunida-
des tradicionais; degradação de referências culturais e históricas; e, inclusive, incen-
tivo a exploração sexual.
Pesca. Os dados mais recentes no Brasil mostram que, apesar da pesca marinha
contribuir com 63% da produção total de pescado brasileiro, 80% de seus recursos
encontram-se sobreexplotados (MMA, 2006). Atualmente a Região Sudeste-Sul apre-
senta 55% dos estoques sobreexplotados e a Região Norte aparece com a maior pro-
porção de estoques plenamente explotados. Como agravante os peixes migratórios,
para todas as regiões, encontram-se plenamente explotados em 20% e sobreexplota-
dos em 47%.
Em relação aos estoques observa-se que os demersais de plataforma e grandes
pelágicos estão sobreexplotados em quase 50%, sendo que outros 27% dos demer-
sais de plataforma se encontram plenamente explotados. Destaque também para os
pequenos e médios pelágicos, plenamente explotados em quase 40%.
305
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
306
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
308
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DA SITUAÇÃO DA GESTÃO DO LITORAL NO BRASIL
1. Política Pública
Assim como algumas iniciativas a nível internacional, as primeiras iniciativas
institucionais em matéria de meio ambiente e de zona costeira no Brasil são da dé-
cada de 70. Em 1974 foi instituída a Comissão Interministerial para os Recursos do
Mar (CIRM). Essa comissão designou uma subcomissão de Gerenciamento Costei-
ro em 1982. Tal Subcomissão, entre outras coisas, deu início aos primeiros estudos
para a criação de um programa de âmbito nacional de gerenciamento costeiro.
Segundo Diegues (1999) a CIRM de 1974 era composta por “representantes de
8 ministérios (Marinha, Relações Exteriores, Agricultura, Transporte, Educação, In-
dústria e Comércio, Minas e Energia, e Interior), mais a Secretaria de Planejamento
e membros do Conselho Nacional para o Desenvolvimento Científico e Tecnológi-
co (CNPq)”. Em 1979 foi criada a Secretaria da Comissão Interministerial para os Re-
cursos do Mar (SECIRM).
Em 1975 criou-se o II Plano Nacional de Desenvolvimento - PND, que rela-
cionava as áreas criticamente poluídas, a maioria situadas em zonas costeiras. Uma das
primeiras iniciativas do Brasil para a preservação do meio costeiro foi o Programa de
Sistemas Costeiros que visava “aumentar o conhecimento científico de alguns am-
bientes da costa do Brasil...”, que data do início da década de 80. Nessa época a preo-
cupação ambiental apareceu através da Lei n.º 6.938, de 31 de agosto de 1981 que dis-
põe sobre a Política Nacional do Meio Ambiente (Carvalho & Rizzo, 1994).
O Sistema Nacional do Meio Ambiente – SISNAMA também foi criado em
1981 e é composto por instituições federais, estaduais e municipais. Em 1982 criaram-
se os Órgãos Estaduais de Meio Ambiente (OEMAs), que vieram a fortalecer o SIS-
NAMA e o Conselho Nacional de Meio Ambiente (CONAMA). Também, com o in-
tuito de fortalecer o SISNAMA, concebeu-se a Política Nacional do Meio Ambiente
(PNMA). Entre os objetivos da PNMA a zona costeira ganha destaque na impor-
tância de sua preservação.
309
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
2. Normativa
Segundo Barragán (1998) e Moraes (1999) um dos grandes avanços na políti-
ca ambiental e costeira brasileira se deu com a Constituição Federal de 1988. Entre
outras coisas inclui a zona costeira como Patrimônio Nacional e estabelece a exigên-
cia do Relatório de Impacto Ambiental - RIMA - para a implantação de atividades po-
tencialmente impactantes.
Por sua vez, a Lei Federal nº 7.661, de 16 de março de 1988 – Lei Nacional do
Gerenciamento Costeiro - orienta a gestão da costa ao instituir o Plano Nacional de
Gerenciamento Costeiro (PNGC) com a finalidade primordial de “prover normas
310
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
gerais para a gestão ambiental da zona costeira do país”. Segundo a Lei 7.661/88 o
PNGC “cuida do gerenciamento de toda uma faixa do território nacional e não ape-
nas da proteção ambiental desta faixa” e “deve orientar a utilização racional dos re-
cursos da zona costeira, de forma a contribuir para elevar a qualidade de vida da sua
população, e a proteção do patrimônio natural, histórico, étnico e cultural”. O PNGC
ainda estabelece os instrumentos a serem utilizados para a gestão da zona costeira.
A Lei Nacional de Gerenciamento Costeiro também cria o COGERCO -
Grupo de coordenação da gestão costeira, define competências, dita regras para al-
guns usos e atividades, assegura o “acesso às praias como livre e franco”.
Apesar de atribuir grande poder à União no que diz respeito ao controle da
zona costeira, a Lei Nacional de Gerenciamento Costeiro especifica que “os estados
e municípios poderão instituir, através de lei, os respectivos Planos Estaduais de Ge-
renciamento Costeiro, observando as normas e diretrizes do PNGC e o disposto
nessa lei, e designar os órgãos competentes para a execução de tais planos”.
Recentemente a Lei 7.661/88 foi regulamentada pelo Decreto 5.300 (2004)
que estipula maiores normas para o uso e ocupação da zona costeira, além de insti-
tuir o Projeto de Gestão Integrada da Orla Marítima (Projeto Orla).
Convém ressaltar que a Lei Nacional de Gerenciamento Costeiro, em seu ar-
tigo 6º, estipula que qualquer atividade que cause alteração do ambiente costeiro de-
verá ser passível de Estudo de Impacto Ambiental, a ser analisado pelo órgão am-
biental competente.
Somando-se a normativa vinculada ao gerenciamento costeiro, o Brasil possui
ainda uma a série de normas, leis, decretos e resoluções que, em conjunto, regulamen-
tam os usos e as atividades humanas nas zonas costeiras. Dentre elas cabe destacar:
1. Lei nº 4771 de 15/09/65, que institui o novo Código florestal, alterada pela
Lei nº 7511 de 07/07/86: Lei que determina florestas de preservação per-
manente aquelas situadas em margens de cursos de água, dunas, restingas.
2. Lei nº 6.938, de 31 de agosto de 1981: Dispõem sobre a Política Nacional
do Meio Ambiente.
3. Lei nº 5.357, de 17 de novembro de 1967: Estabelece penalidades para em-
barcações e terminais marítimos ou fluviais que lancem detritos ou óleo
em águas brasileiras e dá outras providências.
4. Lei nº 8.617 de 04 de janeiro de 1993: Dispõe sobre o mar territorial, a
zona contígua e a zona econômica exclusiva e a plataforma continental bra-
sileiros.
5. Lei nº 8.630 de 25 de fevereiro de 1993: Lei de modernização dos portos.
6. Decreto-lei nº 221 de 28 de fevereiro de 1967: Institui o Código de pesca.
7. Decreto-lei nº 1.561 de 13 de julho de 1977: Dispõe sobre a ocupação de
terrenos da União.
311
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
3. Responsáveis - competências
De uma maneira geral a distribuição de competências para o gerenciamento
costeiro no Brasil está definida. A definição passa pelo o estabelecido na Constitui-
ção Federal que determina bens, competências administrativas, competências legis-
lativas, da União, dos Estados e dos Municípios. O artigo 20 da Constituição esta-
belece quais são os bens da União, sendo mais importante para a gestão da zona
costeira os lagos, rios e quaisquer correntes de água em terrenos de seu domínio, ou
que banhem mais de um Estado, sirvam de limites com outros países, ou se esten-
dam a território estrangeiro ou dele provenham, bem como os terrenos marginais e
as praias fluviais; as praias marítimas; as ilhas oceânicas e as costeiras; os recursos
naturais da plataforma continental e da zona econômica exclusiva; o mar territorial;
os terrenos de marinha e seus acrescidos. Já o artigo 26 estabelece os bens dos es-
tados, dando a esse nível de administração competência sobre as ilhas oceânicas e
costeiras, que estiverem no seu domínio, excluídas aquelas sob domínio da União,
Municípios ou terceiros; as ilhas fluviais e lacustres não pertencentes à União; as
áreas, nas ilhas oceânicas e costeiras, que estiverem no seu domínio, excluídas aque-
312
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
las sob domínio da União, Municípios ou terceiros; as ilhas fluviais e lacustres não
pertencentes à União.
Quanto às competências administrativas o artigo 21 diz que compete à União, na-
quilo que aqui nos interessa, elaborar e executar planos nacionais e regionais de ordena-
ção do território e de desenvolvimento econômico e social; explorar, diretamente ou me-
diante autorização, concessão ou permissão: os serviços e instalações de energia elétrica
e o aproveitamento energético dos cursos de água, em articulação com os estados onde
se situam os potenciais hidroenergéticos; os serviços de transporte aquaviário entre por-
tos brasileiros e fronteiras nacionais, ou que transponham os limites de estado ou terri-
tório; os portos marítimos, fluviais e lacustres; planejar e promover a defesa permanente
contra as calamidades públicas, especialmente as secas e as inundações; instituir sistema
nacional de gerenciamento de recursos hídricos e definir critérios de outorga de direitos
de seu uso; instituir diretrizes para o desenvolvimento urbano, inclusive habitação, sa-
neamento básico e transportes urbanos; e executar os serviços de polícia marítima.
Também em relação ao gerenciamento costeiro (artigo 22), compete à União
legislar sobre diretrizes da política nacional de transportes; regime dos portos, nave-
gação lacustre, fluvial, marítima; populações indígenas; sistema estatístico, sistema
cartográfico e de geologia nacionais. É competência comum da União, dos Estados,
do Distrito Federal e dos Municípios (artigo 23): conservar o patrimônio público;
cuidar da saúde; proteger os documentos, as obras e outros bens de valor histórico,
artístico e cultural, os monumentos, as paisagens naturais notáveis e os sítios ar-
queológicos; impedir a evasão, a destruição e a descaracterização de obras de arte e
de outros bens de valor histórico, artístico ou cultural; proporcionar os meios de aces-
so à cultura, à educação e à ciência; proteger o meio ambiente e combater a poluição
em qualquer de suas formas; preservar as florestas, a fauna e a flora; registrar, acom-
panhar e fiscalizar as concessões de direitos de pesquisa e exploração de recursos hí-
dricos e minerais em seus territórios. O artigo 24 ainda coloca que cabe a União e es-
tados legislar sobre: florestas, caça, pesca, fauna, conservação da natureza, defesa do
solo e dos recursos naturais, proteção do meio ambiente e controle da poluição; pro-
teção ao patrimônio histórico, cultural, artístico, turístico e paisagístico; responsabi-
lidade por dano ao meio ambiente, ao consumidor, a bens e direitos de valor artísti-
co, estético, histórico, turístico e paisagístico; educação, cultura, ensino e desporto; de-
fesa da saúde. Também no que diz respeito a estes temas, o artigo 30 diz que com-
pete aos municípios: legislar sobre assuntos de interesse local; suplementar a legisla-
ção federal e a estadual no que couber; organizar e prestar, diretamente ou sob regi-
me de concessão ou permissão, os serviços públicos de interesse local, incluído o de
transporte coletivo, que tem caráter essencial; promover, no que couber, adequado or-
denamento territorial, mediante planejamento e controle do uso, do parcelamento e
da ocupação do solo urbano; promover a proteção do patrimônio histórico-cultural
local, observada a legislação e a ação fiscalizadora federal e estadual.
A estratégia de envolvimento dos três níveis de intervenção pública, que pro-
picia mecanismos de cooperação para a ação articulada da União, dos Estados e Mu-
313
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
314
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
4. Instituições
O Programa Nacional de Gerenciamento Costeiro e demais instrumentos es-
tabelecidos de gerenciamento costeiro atualmente são coordenados pelo Ministério
do Meio Ambiente, Secretaria de Mudanças Climáticas e Qualidade Ambiental, Di-
retoria de Qualidade Ambiental e Gerenciamento de Qualidade Costeira e Marinha.
Nesse órgão está estabelecido o COGERGO (grupo de coordenação da gestão cos-
teira) e seu gerente também coordena o grupo de integração do gerenciamento cos-
teiro (GIGERCO). O GIGERCO que foi constituído pela CIRM a partir do texto do
PNGC II e é responsável pela “articulação política e definição das diretrizes de atua-
ção do programa”.
315
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
5. Instrumentos
Estratégicos
Brasil possui o Plano Nacional de Gerencialmente Costeiro (PNGC II) que
estabelece outros instrumentos de gestão, sendo eles:
1. “Plano de Gestão Costeira (PGC). O Plano de Gestão deve ser desenvolvido
sob metodologia de planejamento participativo e interativo, com a presen-
ça de representantes de órgãos federais, estaduais e municipais atuantes na
região, além da comunidade científica e de segmentos organizados da so-
ciedade e do setor produtivo. O Plano de Gestão se destaca dos demais ins-
trumentos, possibilitando a definição de prioridades de ação integrada, de
curto, médio e longo prazo. Estas ações podem ser divididas em três cam-
pos: ações integradas de intervenção (de caráter emergencial ou não), Zo-
neamento Ecológico-Econômico e elaboração da Lei do Plano Estadual de
Gerenciamento Costeiro”.
2. “Diagnóstico Sócio-Ambiental (DSA): sistematiza informações dando o ponto
de partida, sendo o documento referencial de apoio à gestão. Sua realização
segue uma metodologia baseada em informações existentes, organizadas
em cartas-síntese e relatórios técnicos, complementadas pelo desenvolvi-
mento de alguns temas específicos (geologia, geomorfologia, uso atual do
solo e levantamento da capacidade de uso dos solos, entre outros), de acor-
do com a necessidade identificada em cada caso”.
3. “Zoneamento Ecológico-Econômico (ZEE): Constitui a base técnica para a to-
mada de decisão, estabelecendo critérios para o planejamento e à imple-
mentação de atividades costeiras, sendo direcionado para apoiar os pro-
cessos de licenciamento e controle ambiental. Tem como base de informa-
ções o diagnóstico sócio-ambiental. Atualmente o GERCO, através da ex-
periência do estado de São Paulo, propõem 5 tipos diferente de zoneamento
(Z1: zona menos degradada e sujeita a atividades de conservação e educa-
ção, até Z5: zona onde “quase todos os componentes originais foram mo-
316
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
Instrumentos operativos
O Brasil leva a cabo o ordenamento dos usos e atividades na zona costeira
através de vários instrumentos operativos, tais como:
Espaços Naturais Protegidos. Devido a importância dos ecossistemas costeiros o
Brasil adota a estratégia de criar áreas de preservação para manter a conservação dos
ecossistemas. Essas áreas recebem a designação genérica de Unidades de Conserva-
ção (UCs) e são definidas como sendo “porções do território nacional, incluindo as
águas territoriais, com características naturais de relevante valor, de domínio público
ou de propriedade privada, legalmente instituídas pelo poder público, com objetivos
e limites definidos, e sob regimes especiais de administração, às quais se aplicam ga-
rantias adequadas de proteção” (SNUC, 2000).
O Sistema Nacional de Unidades de Conservação brasileiro (SNUC) conside-
ra áreas protegidas em três níveis distintos: federal, estadual e municipal e as UCs
podem ser de Proteção Integral ou Uso Sustentável. Segundo dados do Ministério do
Meio Ambiente existem 5.580.665 hectares protegidos por UCs Federais na zona cos-
teira e marinha e aproximadamente 7.000.000 hectares protegidos por UCs Estaduais.
Além dessas áreas de preservação a UNESCO criou em 1992 uma grande Re-
serva da Biosfera que cobre todas as áreas remanescentes de mata atlântica. O Brasil
318
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
6. Formação
Os programas de capacitação e formação de recursos humanos para o geren-
ciamento costeiro estão dispersos nos níveis federal, estadual e municipal, algumas
vezes com apoio de organizações não governamentais e de universidades.
O Decreto 5.382 de 2005, que aprovou o VI Plano Setorial para os Recursos
do Mar estabelece explicitamente o Programa de Formação e Capacitação de Rre-
319
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
7. Recursos econômicos
A Constituição Brasileira de 1988 prevê que os recursos orçamentários do go-
verno federal devem ser estabelecidos nos Programas Plurianuais (PPAs) de gover-
no, atualmente quadrienais. Estes planos têm uma diferença de um ano para o início
de cada governo, de tal forma que, durante o primeiro ano de exercício, os governos
cumprem o que já está determinado no plano anterior e, por outro lado, planejam para
até um ano após o fim do exercício de governo. Com o regime de re-eleição, o atual
governo, em exercício desde 2003, cumpriu o PPA de 2004-2007, por ele mesmo pro-
jetado, e cumprirá o PPA de 2008 a 2011, também por ele projetado. Os planos plu-
rianuais estão organizados por programas específicos, muitos dos quais inter-seto-
riais, mas sempre sob a coordenação orçamentária de um ministério. Os programas
compõem-se de ações que estão divididas em projetos, atividades, ou operações es-
peciais, sendo que estas últimas não geram contraprestações diretas sob a forma de
bens ou serviços. Os valores totais dos programas estão divididos em etapas anuais,
sendo que muitos programas, especialmente os que envolvem atividades permanen-
tes, são renovados para além de quatro anos em novos PPAs. O governo está autori-
zado, pela Lei que aprova o PPA, a remanejar anualmente até 30% das etapas anuais
de cada programa.
320
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
8. Conhecimento e informação
Conhecimento
No Brasil existe um conhecimento considerado razoável sobre os subsistemas
costeiros. No que se refere ao subsistema físico natural, tanto terrestre como mari-
nho, existe um grande número de publicações de caráter científico e de divulgação
científica. Recentemente o Ministério do Meio Ambiente finalizou algumas publica-
ções importantes como os resultados do Programa REVIZEE de avaliação do po-
tencial sustentável de recursos vivos na zona econômica exclusiva; o Macro Diag-
nóstico da Zona Costeira e Marinha (MDZCM); a Avaliação das Ações Prioritárias
para a Conservação da Biodiversidade das Zonas Costeira e Marinha; e a publicação
sobre Erosão e Progradação do Litoral Brasileiro.
O MDZCM também revela importantes informações sócio-econômicas e está
apresentado como um atlas com as seguintes cartas:
1. Carta de Óleo e Gás
2. Biodiversidade
3. Geomorfologia
4. Dinâmica Populacional
5. Potencial de Risco Social
6. Potencial de Risco a Inundação
7. Potencial de Risco Tecnológico
8. Gestão Costeira
Além das publicações do MMA citadas, a produção científica brasileira é im-
portante, com destaque para a produção da FURG, Univali, UNESP, UFRJ, UFBA,
UFPE, UFCE, entre outras instituições públicas e privadas.
As organizações não governamentais também são responsáveis por geração de
conhecimento da zona costeira. Destaque para a Agência Brasileira de Gerenciamento
Costeiro, SOS Mata Atlântica e para o Projeto Observatório do Litoral desenvolvido
na Universidade de Santa Catarina.
As publicações do MMA encontram-se disponíveis do site do SIGERCO
(http://www.mma.gov.br/index.php?ido=conteudo.monta&idEstrutura=78). Já as pu-
blicações acadêmicas encontram-se dispersas nos centros de pesquisa e ensino do país
e em publicações científicas, nem sempre acessíveis à comunidade costeira.
O conhecimento gerado por ONGs normalmente é disponibilizado por via
impressa e digital (sites das ONGs).
322
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
10. Participação
No Brasil a prática da participação pública nas tomadas de decisão ainda não
está plenamente difundida entre todos os setores da sociedade.
No entanto existem exemplos de gestão baseada na comunidade como é o caso
da iniciativa dos pescadores do Ceará. Nesse caso, a comunidade local criou o Fórum
Costeiro, onde vários problemas relacionados aos usos e atividades no litoral são de-
batidos por representantes da comunidade local, do setor de turismo, pesca industrial
e representantes governamentais da esfera federal, estatal e municipal.
Também o processo de elaboração dos EIA/RIMA deve passar por audiência
pública nas fases finais de elaboração desses documentos, sendo um importante ins-
trumento de participação pública. Há pouca participação da sociedade nas ações de
gerenciamento costeiro. Esta situação cria grande potencial para as universidades e as
organizações não-governamentais.
No âmbito governamental, o Projeto Orla prevê um Comitê de Gestão Cos-
teira nos municípios que venham a aderir ao projeto. Estes comitês devem ser parte
dos Comitês dos Planos Diretores Municipais com participação da sociedade civil.
No âmbito da sociedade civil destacam-se os Encontros Nacionais de Geren-
ciamento Costeiro, realizados a cada dois anos pela Agência Brasileira de Gerencia-
mento Costeiro.
Recentemente a série de discussões Cidades Costeiras Sustentáveis, de inicia-
tiva da Agência Costeira, em parceria com uma série de organizações não governa-
mentais e universidades, tem o objetivo de contribuir na análise e discussão da con-
324
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
325
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
• Carvalho, V.C. & Rizzo H.G. 1994. A Zona Costeira Brasileira. Subsídios para uma
avaliação ambiental. Ministério do Meio Ambiente e da Amazônia Legal, Secretaria
de Coordenação de Assuntos de Meio Ambiente. Brasília, DF.
• CIMA (Comissão Interministerial para a preparação da Conferência das Nações
Unidas sobre Meio Ambiente e Desenvolvimento). 1991. Subsídios técnicos para a ela-
boração do relatório nacional do Brasil para a CNUMAD (conferência das Nações Unidas
sobre meio ambiente e desenvolvimento). Versão preliminar. Brasília.
• Com Ciência. 2003. “Pesca Brasileira é Pobre e Produção de Pescado”. Revista
Eletrônica de Jornalismo Científico. En http://www.comciencia.br/reportagens/lito-
ral/lit08.shtml. Consultado em setembro de 2006.
• CONAMA. 2002. Resolução 303. Parâmetros, Definições e Limites de Áreas de Preserva-
ção Permanente.
• CONAMA. 2002. Resolução 302. Parâmetros, Definições e Limites de Áreas de Preserva-
ção Permanente de Reservatórios Artificiais e o Regime de Uso do Entorno.
• Diegues, A.C. 1999. “Human Populations and Coastal Wetlands: conservation
and management in Brazil”. Ocean and Coastal Management, 42: 180-210.
• DNPM (Departamento Nacional de Produção Mineral). 2006. Resumo do Sumário
Mineral. Brasília.
• EPAGRI. 2005. Malocultura em Santa Catarina. Disponible en
http://www.epagri.rct-sc.br/epagri/index.jsp. Consultado em setembro 2008.
• GIWA. 2004 a. “Brazil Current”, GIWA Regional assessment 39. Global Internation-
al Waters Assessment. University of Kalmar. United Nations Environment Pro-
gramme - UNEP. Sweden. Ed: Marques, M., Knoppers, B., Lanna, A.E., Abdallah,
P.R., and Polette, M.
• GIWA. 2004 b. “Amazon Basin”, GIWA Regional assessment 40b. Global Interna-
tional Waters Assessment. University of Kalmar. United Nations Environment
Programme -UNEP. Sweden. Ed: Barthem, R.B., Charvet-Almeida, P., Montag,
L.F.A., and Lanna, A.E.
• IBAMA. 2004. Estatísticas da Pesca 2003. Grandes Regiões e Unidades da Federação, Bra-
sília, DF. 98 pp.
• IBAMA. 2005. Diagnóstico da Atividade de Carcinicultura no Estado do Ceará.
En http://200.198.202.145/seap/pdf/cogesi/boletim_2004.pdf. Consultado em
setembro de 2006.
• IBGE. 2008. En http://www.ibge.gov.br/. Consultado em setembro 2008.
• Leme Machado, P.A. 1995. Direito Ambiental Brasileiro. Malheiros Editores Ltda.
5ª ed., São Paulo.
327
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
328
GESTÃO DAS ZONAS COSTEIRAS E AS POLÍTICAS PÚBLICAS NO BRASIL: UM DIAGNÓSTICO
329
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Crianças e recifes de corais, litoral de Alagoas, nordeste brasileiro (M. von Behr)
Arquipélago do Marajó, maior arquipélago flúvio-marítimo do mundo, Brasil (M. Von Behr)
330
Volver al índice
Filomena Martins
H. Albuquerque
Departamento de Ambiente e Ordenamiento
Universidade de Aveiro
CESAM
Mapa 13. Portugal um estado costeiro e maritimo
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
PRIMEIRA PARTE
O CONTEXTO: DESCRIÇÃO, IMPORTÂNCIA E PROBLEMÁTICA DO
LITORAL PORTUGUÊS
Tribunais. À excepção dos Tribunais, todos os órgãos de soberania são eleitos por su-
frágio directo, secreto e periódico, pelo povo. É ainda composto por duas regiões
Autónomas (Madeira e Açores) com regime político-administrativo próprio que se
“fundamenta nas suas características geográficas, económicas, sociais e culturais e
nas históricas aspirações autonomistas das populações insulares” (Constituição da
República Portuguesa, 2005).
Portugal encontra-se dividido em 22 distritos, 18 no continente, 1 na Região
Autónoma da Madeira e 3 na Região Autónoma dos Açores.
334
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
335
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
336
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DA SITUAÇÃO DA GESTÃO DO LITORAL EM
PORTUGAL
“Lei de Bases da Zona Costeira (MAOTDR, 2007a). No âmbito das medidas temáticas
o actual documento a discussão refere no que diz respeito ao ordenamento Integrar no
quadro dos instrumentos de gestão territorial a problemática da gestão integrada da zona costeira
(Medida M_11, INAG, 2009).
Assim, seria possível enquadrar numa lei geral os diversos diplomas existentes
e que têm como jurisdição a área costeira, de forma a permitir o correcto planea-
mento e ordenamento desta área tão sensível. Não obstante, o Regime Jurídico dos
Instrumento de Gestão Territorial (RJIGT), consagrado pelo Decreto Lei nº
316/2007, de 19 de Setembro, que altera e confere nova redacção ao Decreto Lei nº
380/99, de 22 de Setembro enquadra os Planos Especiais de Ordenamento do Ter-
ritório, nos quais se incluem os Planos de Ordenamento da Orla Costeira e os Planos
de Ordenamento dos Estuários. Estes planos são instrumentos de ordenamento do
território de natureza regulamentar e que são elaborados pela administração central
e têm como principal objectivo estabelecer “… regimes de salvaguarda de recursos e
valores naturais…” e assegurar “… a permanência dos sistemas indispensáveis à uti-
lização sustentável do território” (alínea 2 do artigo 42º do DL 316/2007, de 19 de
Setembro). Ainda de acordo com as propostas da EGIZCN medida_01 reforçar e pro-
mover um quadro normativo específico para a gestão da zona costeira deverá ser elaborado um
Plano Sectorial da Zona Costeira em estreita articulação com o plano de ordenamento do es-
paço marítimo (POEM) … que se enquadra nas iniciativas para a concretização da Estratégia Na-
cional para o Mar (INAG, 2009), em elaboração.
Recentemente, foram criadas as Administrações de Região Hidrográfica (ARH,
I.P.), através do Decreto Lei 208/2007 de 29 de Maio, tal como previsto pela Lei da
Água, Lei nº 58/2005 de 29 de Dezembro e pela reorganização do Ministério do Am-
biente e do Ordenamento do Território, publicada no Decreto Lei 207/2006 de 27 de
Outubro. Compete às diferentes ARH, I. P., “proteger e valorizar as componentes am-
bientais das águas, bem como proceder à gestão sustentável dos recursos hídricos no
âmbito das respectivas circunscrições territoriais de actuação” (ponto 1 do artigo 3º do
DL 208/2007, de 29 de Maio). No domínio das áreas costeiras, as ARH, I.P., têm como
atribuição “Elaborar ou colaborar na elaboração, tal como definido pela Autoridade Na-
cional da Água, dos planos de ordenamento de albufeiras de águas públicas, nos planos
de ordenamento da orla costeira e nos planos de ordenamento dos estuários na área da
sua jurisdição” (alínea d) do ponto 2 do artigo 3 do DL 208/2007, de 29 de Maio).
A criação destas Administrações reflecte a necessidade de se proceder à cor-
recta gestão e protecção das águas superficiais, interiores, de transição, costeiras e
subterrâneas, como foi consagrado pela Directiva-Quadro Água (Directiva
2000/60/CE, de 23 de Outubro). No que diz respeito às Zonas Costeiras, a desig-
nação de funções específicas que permitam o correcto ordenamento destas áreas, po-
derá indiciar o início de uma nova era que permita a elaboração e definição de uma
concreta Estratégia de Gestão Integrada das Zonas Costeiras Nacionais. Esta expec-
tativa é reforçada no quadro das opções estratégicas apresentadas no âmbito da pro-
posta de EGIZCN, nomeadamente, no âmbito institucional (INAG, 2009).
340
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
público e faixa de protecção, dunas, sapais, lagunas…) bem como o âmbito territo-
rial em que têm expressão (50 m mais 500 m, 2 km…) (Martins, 1997).
Como foi já referido anteriormente, estes planos, apesar de legislados desde
1993, apenas foram terminados em 2005, com a aprovação do plano do último troço
costeiros (Vilamoura -Vila Real de Sto. António).
Como se pode verificar, estes dois instrumentos permitem identificar alterações
significativas, essencialmente no que diz respeito à delimitação da faixa de protecção.
Inicialmente essa faixa era muito estreita e parece agora começar a existir cada vez
mais uma necessidade de aumentar o limite correspondente à zona costeira para todo
o seu ecossistema associado. Esta preocupação é referida no documento Bases para
uma Estratégia de Gestão Integrada da Zona Costeira Nacional, onde se propõe uma
definição de zona costeira para efeitos de gestão integrada com uma abordagem multi-
critério, tendo em conta o sistema natural, o sistema sócio-económico e o sistema
legal. Assim, as BEGIZCN propõem uma definição de Zona Costeira como a “por-
ção de território influenciada directa e indirectamente em termos biofísicos pelo mar
(ondas, marés, ventos, biota ou salinidade) e que pode ter para o lado de terra largu-
ra tipicamente de ordem quilométrica e se estende, do lado do mar, até ao limite da
plataforma continental” (MAOTDR, 2007a).
Tendo em conta esta referência a EGIZCN apresenta o seguinte conceito de
Zona Costeira é a porção de território influenciada directa e indirectamente, em termos biofísicos,
pelo mar (ondas, marés, ventos, biota ou salinidade) e que tem, para o lado de terra, a largura de
2km medida a partir da linha da máxima preia-mar de águas vivas equinociais (LMPMAVE)
e se estende, para o lado do mar, até ao limite das águas territoriais (12 milhas náuticas), incluin-
do o leito adoptando complementarmente os seguintes conceitos:
1. Litoral. Termo geral que descreve as porções de território que são influen-
ciadas directa e indirectamente pela proximidade do mar.
2. Orla costeira. Porção do território onde o mar, coadjuvado pela acção eó-
lica, exerce directamente a sua acção e que se estende, a partir da margem
até 500m, para o lado de terra e até à batimétrica dos 30 m (englobando a
profundidade de fecho) para o lado do mar.
3. Linha de costa. Fronteira entre a terra e o mar, assumindo-se como refe-
rencial a linha da máxima preia mar de águas vivas equinociais (LMPMA-
VE).
No que se refere aos instrumentos estratégicos, encontra-se em fase de dis-
cussão pública, no período compreendido entre 14 de Abril e 5 de Junho de 2009 a
Estratégia Integrada da Zona Costeira da responsabilidade da Autoridade Nacional
da Água (INAG). Para além desta entidade, as ARH, recentemente criadas terão um
papel fundamental na elaboração e promoção dos instrumentos de ordenamento das
áreas costeiras, ainda mais que serão responsáveis não só pela elaboração dos POOC
como também pela elaboração dos Planos de Ordenamento dos Estuários.
343
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
345
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
sectores que intervêm na zona costeira, com o intuito de identificar as pressões cau-
sadas por cada um destes sectores. É referido neste documento que “a grande frag-
mentação de responsabilidades entre as instituições que intervêm na gestão da zona
costeira cria conflitos de natureza jurisdicional e impede ou dificulta a resolução de
questões concretas relativas ao desenvolvimento sustentável tanto ao nível das enti-
dades públicas como privadas. Por outro lado, estas diversas instituições têm pers-
pectivas, prioridades e interesses muito diversos e de difícil compatibilização. A ine-
xistência de um mecanismo de coordenação impede, na prática, uma gestão integra-
da e sustentável da zona costeira e tende a promover um desenvolvimento baseado
na solução de conflitos de forma casuística, nomeadamente por via de mecanismos
de pressão sobre as instituições e o recurso a processos dilatórios” (CNADS, 2001).
Esta análise permite, assim, concluir a necessidade de implementar políticas
integradas nas zonas costeiras portuguesas, através de estratégias de gestão integra-
da dos recursos e do seu ordenamento (CNADS, 2001). É ainda referido neste do-
cumento que existe já uma razoável informação relativa à zona costeira nos seus di-
versos aspectos. No entanto, é necessário proceder à sua organização, compilação e
constante actualização, uma vez que esta informação se encontra muito dispersa. É
importante reter o último aspecto referido, ou seja, a necessidade de constante ac-
tualização, uma vez que as zonas costeiras são áreas muito dinâmicas e que se en-
contram em constante mutação e como tal, a informação produzida para os fins da
gestão integrada deve ser o mais actualizada possível.
Tal como referimos anteriormente a EGIZCN assinala esta necessidade tanto
no âmbito dos objectivos temáticos aprofundar o conhecimento científico sobre os sistemas, os
ecossistemas e as paisagens costeiros como no âmbito dos objectivos transversais promover
a informação e a participação pública e desenvolver mecanismos e redes de monitorização e obser-
vação (INAG, 2009).
347
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
348
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
CONCLUSIONES
349
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
• Brito, R. 1994. Portugal, Perfil Geográfico. Editorial Estampa, Lisboa. 415 pp.
• CNADS. 2001. Reflexão Sobre Desenvolvimento Sustentável da Zona Costeira. Conselho
Nacional do Ambiente e do Desenvolvimento Sustentável, Lisboa. 49 pp.
• CNU. 2006. Década das Nações Unidas da Educação para o Desenvolvimento Sustentável (2005-
2014). Contributos para a sua dinamização em Portugal. Documento elaborado pelo Grupo
de Trabalho da Educação para o Desenvolvimento Sustentável, coordenado pela Pro-
fessora Doutora Luísa Schmidt, Comissão Nacional da Unesco, Lisboa. 34 pp.
• Constituição da República Portuguesa, versão revista em 2005.
• EEA. 2007. Europe’s Environment, The Fourth Assessment. European Environment
Agency, Denmark. 452 pp.
• GEOTA. 2005. Campanha Coastwatch 2004/05. As Potencialidades do Litoral. Relató-
rio Nacional da Campanha Coastwatch, Grupo de Estudos do Ordenamento do
Território e Ambiente, Lisboa. 29 pp.
• INAG. 1999. Programa Litoral 1999. Ministério do Ambiente, Lisboa. 75 pp.
• INAG. 2009. Estratégia Nacional para a Gestão Integrada da Zona Costeira. MAOTDR,
Lisboa. 84 pp.
• MAOTDR. 2007a. GIZC Bases para a Estratégia de Gestão Integrada da Zona Costeira
Nacional. Ministério do Ambiente, do Ordenamento do Território e do Desenvol-
vimento Regional. 110 pp.
• MAOTDR. 2007b. Plano de Acção para o Litoral 2007-2013. Grupo de Coordenação
Estratégica dos POOC, Lisboa. 31 pp.
• Martins, F. 1997. Políticas de Planeamento, Ordenamento e Gestão Costeira. Contributo
para uma discussão metodológica. Dissertação apresentada à Universidade de Aveiro
para obtenção do Grau de Doutor em Ciências Aplicadas ao Ambiente, Universi-
dade de Aveiro, Aveiro. 270 pp.
• MDN. 2007. Estratégia Nacional para o Mar. Estrutura de Missão para os Assuntos
do Mar, Ministério da Defesa Nacional, Lisboa. 33 pp.
• MRP, Consultores, Lda. 2009. Estratégia Nacional para a Gestão Integrada da Zona
Costeira - Avaliação Ambiental Estratégica. INAG. 47 pp.
• UCPT. 2005. Plano Tecnológico. Unidade de Coordenação do Plano Tecnológico,
XVII Governo Constitucional, Lisboa.
Páginas de internet consultadas
350
GESTÃO DO LITORAL E POLÍTCA PÚBLICA EM PORTUGAL: UM DIAGNÓSTICO
• http://www.apambiente.pt/politicasambiente/PromocaoCidadaniaAmbiental/Ban
deiraAzul/Paginas/default.aspx (consultada 10 de novembro de 2008).
• http://www.geota.pt/coastwatch/cw_portugal/index.html (consultada 11 no-
vembro 2008).
• http://poem.inag.pt/ (consultada 25 março 2009).
• http://portal.icnb.pt/ICNPortal/vPT2007/O+ICNB/Rede+Natura+2000/ (con-
sultada 11 novembro 2008).
• http://www.portugal.gov.pt/NR/rdonlyres/E29EB84B-B576-4EB1-B82D-
9A4D11FC9672/0/Apres_Prioridades_Litoral.pdf (consultada 11 novembro 2008).
Legislação
• Decreto Lei nº 468/71, 5 novembro, Diário da República, série I, nº 260, 5 no-
vembro 1971.
• Decreto Lei nº 302/90, 26 setembro, Diário da República, série I, nº 244, 26 se-
tembro 1990.
• Decreto Lei nº 309/93, 2 setembro, Diário da República, série I-A, nº 206, 2 se-
tembro 1993.
• Decreto Lei nº 207/2006, 27 outubro, Diário da República, série I, nº 208, 27 ou-
tubro 2006.
• Decreto Lei 208/2007, 29 maio, Diário da República, série I, nº 103, 29 de maio
2007.
• Decreto Lei 316/2007, 19 de setembro, Diário da República, série I, nº 181, 19 se-
tembro 2007.
• Despacho nº 32277/2008 (da CIAM), 18 dezembro.
• Directiva 2000/60/CE, 23 outubro, Jornal Oficial nº L 327 22/12/2000 p. 0001 - 0073.
• Resolução de Conselho de Ministros nº 86/98, 10 julho, Diário da República, série
I-B, nº 157, 10 julho 1998.
• Resolução de Conselho de Ministros nº 22/2003, 18 de fevereiro, Diário da Repú-
blica, série I-B, nº 41, 18 fevereiro 2003.
• Resolução de Conselho de Ministros nº 124/2005, 4 agosto, Diário da República,
série I-B, nº 149, 4 agosto 2005.
• Resolução de Conselho de Ministros nº 115-A/2008, 21 julho, Diário da Repúbli-
ca, série I, nº 139, 21 julho 2008.
351
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Área salinera de ciudad de Figueira de Foz, marismas del río Mondego, Portugal (F. Martíns)
352
Volver al índice
PRIMERA PARTE
EL CONTEXTO: DESCRIPCIÓN, IMPORTANCIA Y PROBLEMÁTICA
DEL LITORAL ESPAÑOL
356
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
cuando se trata de la delimitación del litoral para su gestión (Barragán, 2004). Deben
añadirse también 54 municipios más, con carácter de litoral, por presentar al menos
en parte un carácter estuarino o lagunar fuertemente influenciado por el mar. En con-
junto en España, todo este espacio administrativo municipal/litoral tiene una mag-
nitud superior a 42.000 km2. Si adicionamos los cerca de 15.000 km2 de aguas inte-
riores sujetas administrativamente a las CC.AA. y los 100.000 km2 de Mar Territorial
bajo competencia estatal, una posibilidad cuantitativa cierta de la magnitud del lito-
ral español ascendería a 160.000 km2. Un poco menos de la tercera parte del territo-
rio nacional emergido.
357
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Especialmente desde 1995 y hasta el año 2007, España ha vivido uno de los pe-
riodos de crecimiento económico más notables y duraderos del pasado reciente. Au-
mentos sostenidos de la tasa de crecimiento del PIB (superiores al 3,5%), creación de
empleo (mayor del 3%) y un contexto macroeconómico estable facilitado por la pro-
gresiva incorporación de España al concierto monetario Europeo han sido los pila-
res sobre los que se han apoyado estos brillantes resultados. Esta buena marcha eco-
nómica es aún más notoria si se compara con los ritmos mucho más lentos de creci-
miento de sus socios europeos. Este diferencial de crecimiento entre el país y la UE
ha acelerado su proceso de convergencia con la Unión (OSE, 2007). No obstante
estos muy buenos resultados económicos han tenido un alto costo social y ecológi-
co. Se ha reforzado en el mismo período, una tendencia hacia la menor redistribución
de la renta, aumento de la precariedad laboral, y disminución en la igualdad de opor-
tunidades para la gente.
El crecimiento económico citado se ha producido con una elevada intensidad de
materia y energía por unidad de producto, y a costa entre otras causas, de un fuerte con-
sumo del capital natural y de la destrucción del territorio, con un elevado acoplamiento
entre el aumento del PIB, y la degradación territorial, especialmente en el litoral.
360
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
SEGUNDA PARTE
DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL LITORAL
EN ESPAÑA
362
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
ta cualquier desarrollo en el primer medio kilometro del ámbito terrestre del litoral,
y 4. Porque constituye un importante y necesario punto de encuentro entre las tres
escalas territoriales de la administración pública (la estatal, la autonómica y la pro-
vincial/local).
Pero la Ley de Costas, sin dudar su importancia, evidencia falencias que han ve-
nido reconociéndose y urgiendo ajustes en estas dos décadas transcurridas. Es claro
que la ley no brinda los suficientes mecanismos para desarrollar una Gestión Inte-
grada de las Áreas Litorales -GIAL-, no define instrumentos de planificación estra-
tégica para el DPMT, no crea ningún órgano colegiado como espacios decisorios co-
lectivos, no compromete a la Administración responsable a actuar conforme a crite-
rios precisos y conocidos, invisibiliza el paisaje como un importante recurso con en-
tidad propia que debe protegerse, y no permite incorporar criterios y recursos bióti-
cos a la hora de deslindar el DPMT desde un perspectiva sistémica y no solo pura-
mente métrica.
Cuando se analiza la legislación sectorial relacionada con la costa en España,
se encuentra allí un amplísimo repertorio, de leyes, decretos y reglamentos profusos,
dispersos; varios de ellos confusos, sobrepuestos e incluso antagónicos. La perspec-
tiva sectorial especialmente de los años 70 y 80, como el proceso exacerbado de des-
centralización en el período de consolidación democrática explican en gran parte esta
situación.
Entre la legislación sectorial relacionada debe destacarse en materia de Domi-
nio Público Portuario Estatal -DPPE- la Ley 27/1992, de Puertos del Estado y de la Ma-
rina Mercante, modificada por la Ley 62/1997. Se establece que la ocupación y utili-
zación del DPPE se ajustará a lo establecido en la legislación reguladora del DPMT,
con las salvedades que se recogen en la Ley de Puertos (Ya previstas en la Ley de
Costas). Por su parte, la atribución de competencias en materia de gestión del uso
del DPMT efectuada a favor de diferentes órganos de la Administración estatal se
entenderá hecha a las Autoridades Portuarias correspondientes respecto al DPPE.
Otras leyes sectoriales relacionadas que deben citarse son la Ley de Aguas (Ley
29/1985 y RD 1/2001), la de Espacios Naturales Protegidos (Ley 4 /1989), la Ley del
Suelo (Ley 6/1998), la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administración Pú-
blicas (modificada en 1999), la Ley 38/1995 sobre el derecho de acceso a información
medioambiental, el Real Decreto -RD- legislativo 1320/1986 de evaluación de im-
pacto ambiental, el RD 258/1989 sobre vertidos de sustancias peligrosas desde tie-
rra al mar, el RD 2510/1977 sobre el trazado de las Líneas de Base Recta, la Ley
10/1977 sobre Mar Territorial, la Ley 3/2001 sobre pesca marítima, la Ley de Patri-
monio Natural y Biodiversidad (Ley 42/2007) y la Ley de Desarrollo Sostenible del
Medio Rural (Ley 45/2007).
En resumen debe señalarse que no existe todavía normativa específica para la
gestión integrada del litoral en España, aún los avances importantes durante los últi-
mos 30 años. Señalando finalmente el evidente vacío de normas para la regulación del
364
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
uso (acuícola, energético, de protección, etc.) y ordenación del territorio marino bajo
competencia estatal y autonómica.
cooperación que articule las políticas y actuaciones en las diferentes escalas territo-
riales, u otros que favorezcan espacios para asesoría y debate con los múltiples acto-
res públicos y usuarios costeros.
Como se decía arriba, en relación con los instrumentos operativos, estos son abun-
dantes. Entre ellos se debe destacar en primer lugar los vinculados a la gestión del Do-
minio Público Marítimo Terrestre (DPMT): El Plan de Deslindes, el Programa de Adquisi-
ción de Terrenos, el Programa de Mantenimiento y Conservación de la Costa, el Programa de Dota-
ciones para el Acceso y Uso Público de la Costa, las Directrices para el Tratamiento del Borde Coste-
ro y las Directrices sobre Actuaciones en Playas. En conjunto estos instrumentos están orien-
tados al cumplimiento de algunos objetivos subordinados como el control de la regre-
sión de la costa, la recuperación y protección de los sistemas litorales, las dotaciones para
el acceso y uso de la costa, la definición y mejora practica del DPMT, la regularización
de los títulos de ocupación del DPMT y el registro y tramitación de expedientes sobre
el Dominio. No obstante un análisis general de los resultados de aplicación de esos ins-
trumentos, indican que la mayoría de ellos, como en los años 70 y 80, todavía están al ser-
vicio de las actividades turísticas, y mucho menos a la protección y restauración de los
ecosistemas costero-marinos, como del patrimonio cultural del litoral.
Otros instrumentos de carácter operativo, no suscritos al DPMT, son: Los Pla-
nes de Utilización de Espacios Portuarios, Planes Hidrológicos de Cuenca, Planes de Ordenación
de Recursos Naturales (PORN), Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG), Planes de Desa-
rrollo Sostenible (PDS), etc. Estos tres últimos relacionados con la gestión de Espacios
Naturales Protegidos (ENP).
Varias ideas generales, como señala Barragán (2005) pueden enunciarse
sobre los instrumentos de planificación y gestión que convergen en las áreas lito-
rales españolas. La primera de ellas se refiere a la gran diversidad y al elevado nú-
mero de instrumentos sectoriales existentes. Muchos de ellos son preceptivos; es
decir, su redacción está determinada por la legislación vigente. Los de carácter vo-
luntario todavía tienen escasa tradición en España aunque parecen ir en aumento,
como los de Custodia del Territorio, o los Acuerdos Voluntarios con Ayuntamientos y
empresas.
También puede constatarse la existencia de interesantes instrumentos espe-
cíficos para las áreas litorales. En este caso se observan dos grandes grupos: Por
un lado, aquellos que van dirigidos a la realización de infraestructuras y obras de
defensa costera, dependientes del Estado. Por otro, los que se orientan hacia una
ordenación más integrada del espacio litoral, dependientes de las CC.AA. y ayun-
tamientos. La eficacia de los primeros contrasta con el fracaso generalizado de los
segundos. Barragán (2005) señala como explicación a este resultado de la gestión
pública a escala regional y local, que la presión de la actividad urbanizadora en el
litoral ha sido tal sobre los instrumentos de planificación y gestión del espacio li-
toral, que ha hecho prácticamente inservible el sistema de ordenación de los re-
cursos territoriales.
Al mismo tiempo parece que, sobre todo en el poder regional, se consolidan
instrumentos de corte ambientalista como los más resistentes a dichas presiones. Los
sistemas autonómicos de gestión de Espacios Naturales Protegidos, a pesar de las
importantes deficiencias que puedan tener, son buena prueba de la anterior afirma-
370
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
371
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
universitario español. Sin duda esta es una grave carencia que debe pronto supe-
rarse.
376
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
CONCLUSIONES
377
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
BIBLIOGRAFÍA
• Barragán, J.M. 2005. La gestión de áreas litorales en España y Latinoamérica. Servicio
de publicaciones. Universidad de Cádiz, Cádiz. 198 pp.
• Barragán, J.M. 2004. Las áreas litorales de España. Del análisis geográfico a la gestión in-
tegrada. Ariel Ciencia, Barcelona. 198 pp.
• Chica Ruiz, J.A. 2008. Conservación y desarrollo en el litoral español y andaluz: Planifica-
ción y gestión de espacios protegidos. Colección Universidad en Español. CEP editorial,
Madrid. 381 pp.
• EEA. 2007. El medio ambiente en Europa. Cuarta evaluación. Informe de Belgrado. Resumen
Ejecutivo. AEMA, Agencia Europea de Medio Ambiente. 28 pp.
• EEA. 2006. The changing faces of Europe’s coastal areas. Informe nº 6/2006 de la
AEMA, Agencia Europea de Medio Ambiente, Copenhague. 4 pp.
• Greenpeace. 2008. Destrucción a toda costa 2008. Informe sobre la situación del litoral es-
pañol. Madrid. 204 pp.
• IGN. 2004. Atlas Nacional de España. El Medio Marino. Ministerio de Fomento-Ins-
tituto Español Oceanografía, Sección III, Madrid. 44 pp. (Primera edición, forma-
to PDF).
• Jiménez, L.M. 2006. “Ocupación del suelo y sostenibilidad en España”. Revista
Ambienta, 2006: 6-14.
• Lopez, L. y Benito del Pozo, M.P. 1999. Geografía Política. Cátedra, Madrid. 304
pp.
• MAMRM. 2008. Informe sobre el Medio Ambiente en España 2007. Ministerio de Am-
biente, Medio Rural y Marino, Madrid. pp. 172-174.
• MMA. 2007a. Estrategia para la sostenibilidad de la Costa. Documento de inicio. Ministe-
rio de Medio Ambiente, Dirección General de Costas, Madrid. 21 pp.
• MMA. 2007b. Memoria de la Dirección General de Costas. Ministerio de Medio Am-
biente, Dirección General de Costas, Madrid. 49 pp.
• MMA. 2005. Hacia una gestión sostenible del litoral español. Documento. Secretaría Gene-
ral para el Territorio y la Biodiversidad. Ministerio de Medio Ambiente, Dirección
General de Costas. Madrid. 59 pp.
• MMA. 1999. Estrategia española para la conservación y el uso sostenible de la diversidad bio-
lógica. Ministerio de Medio Ambiente. Dirección General de Conservación de la
Naturaleza. Madrid. 21 pp.
378
GESTIÓN DEL LITORAL Y POLÍTICA PÚBLICA EN ESPAÑA: UN DIAGNÓSTICO
379
MANEJO COSTERO INTEGRADO Y POLÍTICA PÚBLICA EN IBEROAMÉRICA: UN DIAGNÓSTICO. NECESIDAD DE CAMBIO
Puerto deportivo y ciudad de Bilbao, Ría de Bilbao, País Vasco, España (P. Ar enas)