Mi Gato Lalo
Mi Gato Lalo
Mi Gato Lalo
Diría que en otra vida mi gato fue bastante trabajó lico, porque en esta se la pasa
durmiendo y comiendo a sus anchas. Pero ahora, a sus diez añ os, me dio con sacarle
trote y contrariar el dicho a caballo viejo no se le enseñan trucos nuevos.
Hoy, el primer día del añ o 2020, mi gato cumplió diez añ os y un día de darle vueltas al
sol. Hace un rato estaba escondido en algú n recoveco del departamento en el que
convivimos. Es extrañ a la pretensió n de mi felino. Aparte de mirarse varias veces al
día en el espejo que da a la muralla del vecino venezolano, hace un ratito atrá s lo
estuve buscando y no lo encontré; pero justo ahora cuando comencé a escribir sobre
él apareció y vino a darse una vuelta alrededor mío y se acarició con el notebook y
finalmente posó junto a mi pierna izquierda.
*
Mencioné que mi gato era muy tímido, pero capaz que sea miedo lo que siente, aunque
tengo que decir en su defensa que vive una contradicció n que yo también he sentido…
A pesar de ser retraído, la curiosidad inherente tan solo por ser gato lo lleva a
arriesgar alguna de las siete vidas. Por las mañ anas sale unos metros fuera de la
puerta del departamento y se sienta a mirar: el movimiento de vecinos que se dirigen
a realizar sus vidas día a día, algunos pá jaros que se cruzan y quizá s qué cosas má s.
Por las noches, se vuelve temerario, sale a hacer sus cosas de gato sin mi compañ ía así
que no sabría decir qué suele hacer, supongo lo obvio: cosas de gatos.
Si bien mi gato goza de buena salud, luego de haber superado una grave enfermedad
como lo es el sida felino, acabo de notar que en su cola gris destacan unas canas
blancas de sabiduría y experiencia. Simplemente espero que Lalito viva muchos añ os
má s y cuando vuelva a escribir sobre él haya superado todos sus miedos.