TESIS COMPLETAv4 PDF
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2014
UNIVERSIDAD DE MURCIA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Co-Dirigida por:
A Antonio
Cuando echo la vista atrás, veo lo difícil que ha sido el camino que decidí
emprender hace ya varios años. No sólo por este trabajo en sí, sino porque
muchas veces no es lo que uno quiere, sino lo que la vida te deja. Y en ese sentido,
ha ido poniendo alguna que otra dificultad en el camino. No obstante, contar con
personas que te quieren y apoyan siempre alivia cualquier proceso, por duro que
sea. La realización de este trabajo, no habría sido posible sin el apoyo de esas
personas.
Al Dr. José Antonio López Pina, codirector de esta tesis. Le doy las gracias
por su paciencia y rigurosidad en el trabajo. Por su entera disposición para
ayudarme a esclarecer las numerosas dudas metodológicas, que han ido
surgiendo a lo largo de esta investigación. Porque siempre me ha hecho sonreír
con sus comentarios de ánimo, lo que me ha permitido tomar oxígeno para
continuar.
Phillipe Ariés
Los niños, niñas y adolescentes no son mini-seres humanos con mini-derechos humanos.
Pero mientras los adultos continúen considerándolos como tales, la violencia contra los
niños, niñas y adolescentes persistirá.
Maud de Boer-Buquicchio
Resumen……………………………………………….………………………………22
Resumen…………………………………………………………………………….…38
i
Capítulo 3 . CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL
MALTRATO
3.1 Cuando el maltrato se transforma en síntoma………………………………...41
Resumen…………………………………………………………………………….…58
ii
4.3.3 Teoría integral de Marshall y Barbarie (1990)………………………..72
Resumen……………………………………………………………………………….76
iii
5.6.2 Instrumentos de evaluación………………………………………….104
i. Autoeficacia y afrontamiento……..………..119
Resumen……………………………………………………………………………...123
iv
6.3 Estrés postraumático en menores tutelados………………………………….133
Resumen……………………………………………………………………………...140
7.1.3 Hipótesis………………………………………………………………..145
Capítulo 8 . MÉTODO
8.1 Participantes……………………………………………………………………..150
v
Capítulo 9 . RESULTADOS
9.2 Adaptación……………………………………………………………………….183
9.4 Correlaciones…………………………………………………………………….196
vi
9.4.2 Correlaciones entre TAMAI I (8 a 10 años) y síndromes CBCL.….196
CBCL………………………………………………………………………….197
CBCL………………………………………………………………………….198
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Discusión de resultados…..………………………………………………………...209
Conclusiones…………………………………………………………………………218
vii
REFERENCIAS……………………….……………………..……………….228
ANEXOS…..............................................................................................306
INDICE DE TABLAS
Tabla 5.7 Screening del TEPT a través de los ítems del CBCL………………….113
viii
Tabla 5.8 Protocolo de Evaluación PEDIMET……………………………………122
ix
Tabla 9.6 Prevalencias totales para sexo y para la muestra……………………..186
INDICE DE FIGURAS
Figura 2.1. Los icebergs del maltrato (Morales y Costa, 1997)…...………………27
x
Figura 9.1 Prevalencias Nivel I…………….…………………….…………..….….185
ANEXOS
Anexo 3. Correlaciones……………………………………………………………..316
xi
xii
Esta investigación se ha realizado gracias al
xiii
Presentación
xiv
También se describen los modelos explicativos del maltrato, la evaluación del
mismo. El último capítulo está dedicado a la protección a la infancia, centrado en
los menores tutelados.
xv
PARTE I.
MARCO TEÓRCO
CAPÍTULO 1.
MALTRATO INFANTIL
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
4
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
Los malos tratos a la infancia son tan antiguos como la humanidad misma. En
el derecho romano antiguo el “Pater Familiae” era el propietario de los hijos,
pudiendo decidir libremente su destino. Tenía derecho: de vida, muerte y castigo
corporal, de vender a los hijos en esclavitud, de abandonarlos, o cederlos como
garantía a un acreedor.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
Para tener una visión global sobre las dificultades que entraña la unificación
del concepto de maltrato infantil, presentamos las definiciones de los principales
organismos nacionales e internacionales:
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
3. Sitio donde ocurre la agresión. Especifica que el maltrato puede ocurrir dentro
o fuera del hogar.
5. Etapa de la vida involucrada. Describe que el daño puede ocurrir antes y/o
después del nacimiento.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
La OMS (2009) definió el maltrato físico como “el uso deliberado de la fuerza
física contra un niño de modo que ocasione, o muy probablemente ocasione, perjuicios
para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño”. Las
manifestaciones clínicas por violencia física se caracterizan por su multiplicidad,
por ser de diferente intensidad y de la más variada localización (Lachica 2010).
Una de las principales características de las agresiones es que son realizadas
directamente por el adulto, sin ayuda de ningún instrumento lesivo (Gordon,
Shapiro, y Berson, 1988; Knight, 1977) (tabla 1.3).
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
La OMS (2009), afirmó que el maltrato “se manifiesta por una reiterada
dejación por parte de un progenitor o cuidador, que mantiene al niño en un entorno
inapropiado a su desarrollo y carente de apoyo”. Pero al igual que ocurre con otras
definiciones de los diferentes tipos de maltrato, existe falta de consenso en la
definición (Baker y Festinger, 2011).
TIPOS CARACTERÍSTICAS
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
________________________________________
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
alcohólico o toxicómano.
Problemas psicofisiológicos.
FACTORES BIOLÓGICOS Problemas neuropsicológicos.
Problemas de salud física.
Ligados al procesamiento de la
FACTORES COGNITIVOS
información.
INTERACCIONES PATERNO-
FAMILIA
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
Desempleo.
Condiciones sanitarias
VIVIENDA inadecuadas.
Hacinamiento.
APOYO SOCIAL Situación de aislamiento social.
CULTURALES
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
que en los inicios, estaba orientada como primer y casi único objetivo a evitar la
mortalidad infantil.
_________________________________
2. Artículo 17. Actuaciones en situaciones de riesgo. En situaciones de riesgo de cualquier índole que
perjudiquen el desarrollo personal o social del menor, que no requieran la asunción de la tutela por
Ministerio de la Ley, la actuación de los poderes públicos deberá garantizar en todo caso los derechos
que le asisten y se orientará a disminuir los factores de riesgo y dificultad social que incidan en la
situación personal y social en que se encuentra y a promover los factores de protección del menor y su
familia. Una vez apreciada la situación de riesgo, la entidad pública competente en materia de
protección de menores pondrá en marcha las actuaciones pertinentes para reducirla y realizará el
seguimiento de la evolución del menor en la familia.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 1
________________________________________
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RESUMEN
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CAPÍTULO 2.
EPIDEMIOLOGÍA DEL
MALTRATO INFANTIL
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
Ni siquiera son aproximadas las cifras que se refieren a los malos tratos
físicos, que son los más fáciles de registrar. Se considera que los casos
denunciados de malos tratos son sólo el 10% de los reales (Lachica, 2010). La
opinión unánime es, por tanto, que el número de casos de maltrato infantil es
muy superior al registrado oficialmente, siendo la prevalencia real de este
problema desconocida. Morales y Costa (1997) reflejaron esta situación
comparándola con un iceberg, considerando que los casos que se logran detectar
son únicamente una pequeña proporción de los casos reales.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
(2008), “hay que dejar constancia de la dificultad en la obtención de datos sobre maltrato
infantil, tanto a nivel estatal como autonómico, dada la inexistencia de estudios
sistemáticos, así como de registros suficientes y homologados”.
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Marco, 2003)
Fuente: Gilbert, Spatz, Browne, Fergusson, Webb y Janson (2009)
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
UNICEF (2003) indicó que casi 3 500 niños menores de 15 años murieron
debido al abuso físico o negligencia cada año en el mundo industrializado. Según
ese mismo informe, 9 menores perdieron la vida por malos tratos en el ámbito
familiar en nuestro país. A pesar de la dificultad para obtener cifras
homologables, UNICEF consideró que España era el país desarrollado con menos
muertes infantiles por maltrato.
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Entre 13-15 Entre 13-15 años Entre 16-17 Entre 4-6 años
Edad
años el 21.5% con un 26.3% años el 25.8% con un 25.5%
El informe del Centro Reina Sofía (2011) sobre una muestra de 898 menores entre
8 y 17 años, 769 familiares de menores de 18 años y 802 psicopedagogos y responsables
de guarderías y colegios, indicó que el 59.68% de las víctimas sufrieron maltrato físico,
el 37.10% negligencia, el 17.74% maltrato psicológico y el 4.84% abuso sexual. Teniendo
en cuenta el sexo, los niños son quienes padecieron más maltrato físico, psicológico y
negligencia, y las niñas más abuso sexual.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
Palacios et al. (1998) mostraron las combinaciones más frecuentes entre los
distintos tipos de maltrato, siendo la combinación entre negligencia y maltrato
emocional la más frecuente, aunque también lo fue la asociación entre
negligencia, maltrato físico y maltrato emocional (Barnett et al., 1993; Palacios et
al., 1998). Hazen, Connelly, Roesch, Hough y Landsverk (2010), en una muestra
de 1131 adolescentes de edades entre 12 y 18 años de alto riesgo psicosocial,
identificaron tres perfiles de maltrato: abuso sexual, maltrato emocional y
maltrato físico (9%), maltrato físico y emocional (9.4%) y el resto (81.9%), con
puntuaciones bajas en todos los tipos de maltrato. Dong et al. (2003) afirmaron
que la presencia de abuso sexual en la infancia en las niñas fue un indicador que
aumentó la probabilidad de sufrir otro tipo de maltrato, como maltrato
emocional, negligencia y maltrato físico.
Existe evidencia de que los menores que son expuestos a un tipo de maltrato
tienen mayor riesgo de sufrir otros tipos, y de que la exposición sea repetida con
el tiempo, así también se conoce que la frecuencia de exposición correlacionó con
la severidad del maltrato (Clemmons, Walsh, DiLillo y Messman-Moore, 2007;
Dong et al., 2004; Edwards, Holden, Felitti y Anda, 2003; National Child
Traumatic Stress Network, 2003; Oswald et al., 2010). Además, Finkelhor (2008;
Finkelhor et al., 2007) mostraron que el 22% de los menores de edades entre 2-17
años que había sufrido 4 ó más tipos de maltrato en el año anterior (incluyendo
maltrato físico o psicológico, abuso sexual, negligencia; exposición a crimen,
asalto, testigo de violencia de género, o victimización de iguales o hermanos)
tenían más probabilidad de ser víctimas de algún tipo de maltrato al año
siguiente, así como de tener maltratos más graves que aquellos quienes tenían
menos tipos de maltrato.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 2
RESUMEN
A pesar de que el maltrato infantil es un fenómeno universal, no
conocemos aún con exactitud el número de casos existentes, especialmente
cuando este tipo de violencia es intrafamiliar, dado que en numerosas ocasiones
no se denuncia, por lo que el número real de casos de menores maltratado se
desconoce. Hasta la fecha, únicamente disponemos de estadísticas sobre menores
que son localizados por los Servicios Sociales.
Sobre las tipologías del maltrato, existe acuerdo general entre los
investigadores, a la hora de señalar la negligencia como la forma más común de
maltrato, seguida del maltrato emocional, el maltrato físico y finalmente el abuso
sexual. También existe consenso al indicar, que en la mayoría de los casos se dan
simultáneamente varios tipos de maltrato, encontrándose la asociación más
frecuente entre negligencia y maltrato emocional, y entre éstos y maltrato físico.
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CAPÍTULO 3.
CONSECUENCIAS
PSICOLÓGICAS DEL
MALTRATO INFANTIL
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Manly et al. (2001) mostraron que los menores que habían experimentado
negligencia física severa durante el periodo preescolar presentaron también gran
número de sintomatología internalizante y conductas de retraimiento en
comparación con otros niños maltratados.
En general, los adolescentes que han sufrido o sufren maltrato, son más
propensos a involucrarse en comportamientos externalizantes tales como el
absentismo escolar, huidas, delitos contra la propiedad privada, peleas físicas o
uso de armas (Basile y Smith, 2011; Herrera y McCloskey, 2003; Logan, Leeb y
Barker, 2009), así como los comportamientos sexuales de riesgo (Senn, Cary y
Vanable, 2008).
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 3
son los más comunes en los adolescentes maltratados (Martin et al., 2004; Oates,
2004; Whitlock, Eckenrode y Silverman, 2006).
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Los menores que han sido maltratados físicamente tienen una probabilidad
nueve veces mayor de cumplir criterios de trastorno de conducta (Kaplan et al.,
1998). McCord (1983) mostró que el 20% de los jóvenes que habían sido
maltratados a lo largo de su infancia, cometieron delitos juveniles de carácter
muy grave. Ford et al. (2000) encontraron que la presencia de trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno negativista desafiante (TND)
era más frecuente en pacientes con antecedentes de maltrato físico o abuso
sexual. Jonson-Reid et al. (2010) también señalaron el maltrato como factor de
riesgo para el desarrollo de trastornos de conducta, concretamente de conducta
antisocial. Factores como el tiempo, duración y cronicidad del maltrato
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Ison (2004) afirmó que cuando los menores han sido víctimas de maltrato, el
desarrollo y funcionamiento social se ven seriamente afectados. Los menores
presentaron sentimientos de ineficacia, inseguridad, dificultad para identificar
estados emocionales en ellos mismos o en los demás y dificultades en la
resolución de conflictos. Algunos estudios (Bolger y Patterson, 2001; Mueller y
Silverman, 1989; Salzinger, Feldman, Hammer y Rosario, 1993) han mostrado
como los menores maltratados presentan altos niveles de agresividad y
retraimiento en la interacción con los iguales. Otros estudios han encontrado que
el comportamiento agresivo de los menores maltratados conduce a la
impopularidad y al rechazo por parte del grupo de iguales (Bolger y Patterson,
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 3
En general, los niños que fueron víctimas de las diferentes formas de maltrato
mantuvieron peores relaciones sociales que los niños no maltratados (Kaufman
y Cicchetti, 1989; Manly, Ciccheti y Barnett, 1994). Los menores se sintieron
inseguros en las relaciones con los otros debido a la experiencia de rechazo
vivida, por tanto las experiencias sociales pueden ser un reto para ellos (Alarcón,
Araújo, Godoy y Vera, 2010; Alink, Cicchetti, Kim y Rogosch, 2012).
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 3
dificultades en las tareas relacionadas con áreas de lenguaje. Pears, Kim y Philip
(2008) comprobaron que los menores que habían sufrido abuso sexual tuvieron
mejor rendimiento académico que aquellos que habían experimentado otras
formas de maltrato, mientras que los menores con maltrato por negligencia
mostraron retraso en varias funciones incluida la cognitiva.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 3
RESUMEN.
Los resultados encontrados en los diferentes estudios descritos a lo largo de
éste capítulo, muestran la grave afectación a nivel psicológico que sufren los
menores que han sido víctimas de algún tipo de maltrato, aumentando la
gravedad cuando han sido múltiples los tipos de maltrato a los que se han visto
expuestos. Las diversas investigaciones de los efectos del maltrato en la
adolescencia informan sobre el modo particular en el que estos aparecen a dichas
edades, generando toda una serie de problemas de gravedad severa.
Los estudios sobre las consecuencias del maltrato infantil han establecido que
tiene fuertes y duraderos efectos en la estructura cerebral, salud mental,
conductas de riesgo en la adolescencia y sobre la función social (Anda et al., 2006;
MacMillan et al., 2007).
58
MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO 4
MODELOS
EXPLICATIVOS DEL
MALTRATO
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
En este capítulo se exponen los principales modelos teóricos que han tratado de
proporcionar una explicación sobre la etiología de los malos tratos en la infancia. Se
pretende dar una visión general de los diferentes modelos que existen sobre el tema y
centrarnos posteriormente, en la explicación etiológica de los diferentes tipos de
maltrato.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
Desde este modelo, se estudian los procesos psicológicos que median entre
las variables del individuo y los factores sociales. De acuerdo con estos autores,
existen déficit importantes en los cuidadores, entre los que destacan: escasa
habilidades para el manejo del estrés y el cuidado de los niños, atribuciones y
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Otra de las teorías a través de la cual se han intentado dar una explicación a
la etiología del maltrato infantil, es la Teoría del Aprendizaje Social. Esta teoría
considera el maltrato como una conducta que es aprendida en un contexto social.
El modelo de aprendizaje de Bandura (1977) propuso que los individuos
aprenden a través de la observación de la conducta de los “modelos”
conductuales. En términos de maltrato, si los padres abusan o son negligentes
con sus hijos, no sólo enseñan conductas abusivas a sus hijos, sino que enseñan
que el maltrato y la negligencia son formas aceptables de crianza. Siguiendo la
teoría del aprendizaje social, el comportamiento violento se puede transferir de
generación a generación, lo que se conoce como el Ciclo de la violencia. Este ciclo
se produce a través de mecanismos de aprendizaje caracterizados por modelado
directo y refuerzos (Jouriles, Murphy y O’Leary, 1989; Jouriles y Norwood, 1995).
De este modo, los menores que proceden de familias violentas aprenden diversas
tácticas de agresión (Patterson, Dishion y Bank, 1984), explicando la transmisión
intergeneracional de las conductas violentas (McCloskey y Lichter, 2003). Esta
idea es consistente con los estudios de Berlin, Appleyard y Dodge (2011), quienes
afirmaron que las personas que fueron víctimas de maltrato en la infancia tendían
a repetir intergeneracionalmente el maltrato con sus hijos. También Beltrán
(2007) y Kalebic y Ajdukovic (2011) respaldaron que la historia de malos tratos
de los padres durante la infancia es un predictor del maltrato infantil a sus
propios hijos.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
Las teorías sobre el maltrato físico son numerosas. Para poder explicar la
etiología de este fenómeno de manera clara y concisa, este apartado se dividirá
en modelos tradicionales, modelos de segunda generación y modelos de tercera
generación.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
Vasta (1982) afirmó que son necesarios dos componentes para que se
produzca el maltrato físico: el uso del castigo como estrategia de disciplina, y la
hiperreactividad emocional de los padres. Unas veces el agresor pegará porque
supone que habrá un beneficio y otras por una respuesta impulsiva. Consideró
la existencia de factores predisponentes (falta de habilidades sociales, historia
previa de malos tratos del cuidador, clase social desfavorecida entre otros).
Además, para que la secuencia de maltrato se desarrolle, es necesario un
comportamiento aversivo del niño y un ambiente estresante.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
Ward y Siegert (2002) afirmaron que existen múltiples vías que conducen al
abuso sexual. Cada una de estas rutas implica un conjunto básico de mecanismos
disfuncionales que constituyen factores de vulnerabilidad, y se ven influenciados
por factores distales y proximales como los eventos educativos, culturales,
biológicos y ambientales. Los mecanismos psicológicos disfuncionales serían:
déficit en habilidades sociales y relaciones íntimas, guiones sexuales
distorsionados, desregulación emocional y distorsiones cognitivas. Estos
mecanismos causales interactúan conjuntamente para que el individuo cometa
un delito sexual.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
(Wolock y Horowitz, 1984). Las hipótesis que plantea el modelo cognitivo afirma
que los cuidadores negligentes presentan distorsiones cognitivas similares a las
de los cuidadores que maltratan físicamente a sus hijos; la diferencia estriba en
que son menos intensas (Bauer y Twentyman, 1985; Larrance y Twentyman,
1983) siendo el comportamiento de los cuidadores negligentes de evitación
(Wolfe, 1985), independientemente del tipo de comportamiento del menor.
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 4
La teoría del apego (Bowlby, 1983) planteó que el menor desarrolla, a partir
de las experiencias de proximidad y contacto con el cuidador, un vínculo socio-
afectivo y una estructura interna de funcionamiento acerca de sí mismo y de sus
relaciones con los demás. En dicha estructura se incluiría la representación de lo
que puede esperar de sí mismo y de los demás. Cuando el cuidador no responde
a sus demandas de acercamiento o las rechaza, el menor desarrolla un apego
inseguro que repercutirá en su desarrollo posterior, provocando incompetencia
social y dificultad para establecer vínculos apropiados, generando sentimientos
de inseguridad y baja autoestima.
La teoría del aprendizaje social (Youngblade y Belsky, 1990) mostró que las
pautas de socialización desarrolladas por los cuidadores son inadecuadas. Los
padres no tienen habilidades educativas adecuadas para manejar la conducta del
niño, por tanto ceden a sus demandas generando un ciclo en el que la conducta
agresiva del menor consigue su objetivo (escapar de la demanda del cuidador),
los padres que ceden a la conducta agresiva del menor escapan de la situación
negativa reforzándose negativamente ambos comportamientos (del menor y de
los padres), por lo que aumenta la probabilidad de que surjan de nuevo
situaciones conflictivas. Esto puede desembocar en problemas de conducta y
déficits en las conductas prosociales.
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RESUMEN
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CAPÍTULO 5
EVALUACIÓN
PSICOLÓGICA DEL
MALTRATO INFANTIL
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Otros estudios que apoyan esta nueva propuesta son: Cohen y Gadassi
(2009), Ghosh-Ippen, Lieberman y van Horn (2008), Levendosky, Huth, Semel y
Shapiro (2002), y Ohmi et al. (2002).
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que recoge diferentes dimensiones de este aspecto, como son el nivel emocional
(afecto, compañía y apoyo), cognitivo (lectura para el niño, la explicación de las
cosas), de supervisión (establecimiento de límites, atención a la mala conducta,
conocimiento sobre el paradero del niño y sus amigos) y físico (alimentación,
vestido, vivienda y asistencia médica). La Escala de Bienestar para niños (Magura y
Moses, 1986) en la que el evaluador contesta 14 escalas después de la visita al hogar
que pueden dividirse en negligencia física (hacinamiento, mobiliario, higiene
personal, vestuario, limpieza del hogar, seguridad) y negligencia psicológica
(supervisión, cuidado de los niños, aceptación, aprobación, expectativas,
disciplina y estimulación). La Ontario Child Neglect Index- CNI (Trocmé, 1996)
valora el tipo y la gravedad del abandono en los niños. Contiene 6 escalas que
evalúan negligencia en: supervisión, nutrición, vestido e higiene, cuidados físicos,
cuidados emocionales y cuidados en el desarrollo/educación. Con respecto a la
evaluación del abuso sexual, los cuestionarios han sido creados para valorar los
conocimientos y actitudes en población general, por lo que su uso en niños que
han sufrido abuso sexual puede inducir sesgos (Jurado, 2006). El Children´s Sexual
Behavior Inventory (Friedrich, Grambsch, Brougton, Kuiper y Beike, 1991) ha sido
desarrollado para la evaluación de los niños que han sufrido abuso sexual o existe
sospecha de haber sido abusos. Proporciona información en 9 dimensiones: a)
Problemas con los límites, b) Exhibicionismo, c) Conductas de rol de género, d)
Autoestimulación, e) Ansiedad Sexual, f) Interés sexual, g) Intrusismo sexual, h)
Conocimiento sexual, y i) Conducta voyeur. Proporciona una puntuación total de
la escala, así como puntuaciones en el nivel de comportamiento relacionado con el
desarrollo sexual y una puntuación de Abuso sexual.
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contacto de la familia con los servicios sociales, conciencia del problema y motivación al
cambio.
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El Parent-Child Tactics Scale (Straus et al., 1998) está compuesto por tres
escalas: disciplina no violenta, violencia psicológica y violencia física. Además
dispone de tres módulos complementarios en los que se tratan las estrategias
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
EVALUADA
Kempe Family Stress Inventory Korfamcher 2000
Escala de clima social en la
AMBIENTE
FAMILIAR
Greenberger y
Parenting Style 1989
Godberg
Parent-Child Tactics Scale Straus et al. 1998
PARENTALES
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
VARIABLE
PRUEBA AUTOR AÑO
EVALUADA
Johnson y
ACONTECIMIENTOS VITALES,
PADRES/MADRES Y
Camberwell Family
RELACIÓN CON
(SCID-CT)
Inventario de Evaluación de
Morey 2007
la Personalidad (PAI)
Inventario Multifásico de 1943
Personalidad de Minessota- Hathaway et al. 1951
2 (MMPI-2) 1999
PADRES/MADRES
Cuestionario de
Fernández-Seara
Personalidad Situacional 2004
et al.
(CPS)
Inventario Million de
Estilos de Personalidad Million 1994
(MIPS)
Inventario Clínico
Multiaxial de Million II Million 1997
(MCMI-II)
Cuestionario de Ansiedad
Spieldberger et al. 1970
Estado-Rasgo (STAI)
Inventario de Depresión de
Beck y Steer 1995
Beck (BDI)
Inventario de Depresión
Spielberger et al. 2008
Estado-Rasgo (IDER)
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
100
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
- Diagnostic Interview for Children and Adolecents (DICA; Herjanic, Herjanic, Brown
y Heatt, 1975). Recoge datos relativos a los primeros años de vida del niño, se aplica
a niños de 6 a 17 años, también existe una versión para padres. Consta de distintas
partes, una de las cuales está compuesta por ítems que evalúan la presencia o
ausencia de síntomas y otra explora los diversos trastornos en función de las
categorías diagnósticas del DSM. La valoración final de la entrevista recoge la
presencia, ausencia y duración del síntoma. Existe una adaptación para población
española, la Entrevista Diagnóstica para Niños y Adolescentes (EDNA-IV), realizada
por Ezpeleta, de la Osa, Doménech, Navarro y Losilla (1997a). Existen tres
versiones de esta entrevista: EDNA-C, para niños de 8 a 12 años; EDNA-A, para
adolescentes de 13 a 17 años, y EDNA-P, para padres.
- Diagnostic Interview Schedule for Children (DISC; Costelo, Edelbrock, Dulcan, Kalas
y Klaric, 1984; Fisher et al., 1993). Es una entrevista altamente estructurada, se
aplica a niños con edades entre los 9 y los 17 años, también existe una forma para
padres o cuidadores de niños de 6 a 17 años (DISC-P). Las respuestas a las
preguntas son dicotómicas (sí/no; verdadero/falso), aunque también existen
preguntas en las que se especifica la frecuencia, duración y la intensidad del
101
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
- Children´s Interview for Psychiatric syndromes (ChIPS; Weller, Weller, Fristad, Teare
y Schecter, 2000), adaptada por Molina, Zaldívar, Gómez y Moreno (2006). Es una
entrevista basada en los criterios del DSM-IV (APA, 1994) y ofrece un diagnóstico
en sujetos con edades entre los 6 y los 18 años. Se presenta en una versión para
padres y otra para niños. Está compuesta de tres secciones: 1) descripción del
motivo de consulta, lugar en que se produce, relación familiar y responsabilidades
del menor en el hogar, rendimiento escolar, relación con compañeros y
tratamientos previos; 2) recoge información sobre los trastornos incluidos en el eje
I, a excepción del retraso mental, los problemas de aprendizaje y los problemas de
personalidad; y 3) obtiene información sobre abuso y abandono infantil y otros
estresores en general (ambiente familiar, problemas económicos, etc.)
102
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
- Schedule for Affective Disorders and Schizophrenia for School-Age Children (K-SADS;
Chambers et al., 1985); la adaptación española ha sido realizada por Ulloa et al.
(2006). Es aplicable a niños de entre 6 a 17 años, consta de una forma paralela para
padres. Es una de las entrevistas utilizadas para estudiar los trastornos afectivos y
psicóticos en niños y adolescentes. Contiene preguntas que valoran la
psicopatología percibida del niño en el último año. Asimismo se recogen datos
sobre el comienzo, la duración, la intensidad y la existencia de algún tipo de
tratamiento. También existen una serie de preguntas relativas a la situación
(severidad e impacto psicosocial) en la última semana.
103
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
Existe un gran abanico de síntomas que los menores pueden presentar como
consecuencia de la situación de maltrato. Los más frecuentes se pueden agrupar,
como ya se ha dicho en capítulos anteriores, son los problemas de tipo
interiorizante (ansiedad, depresión, síntomas disociativos o el estrés
postraumático) y exteriorizante (problemas sexuales, agresividad, conductas
antisociales) (Bal, Crombez, Van Oost y De Bourdeaudhuij, 2003). Sin embargo,
cuando se evalúan las consecuencias del maltrato es importante centrarse no sólo
en los problemas actuales que presenta el menor, sino también en las estrategias o
mecanismos adaptativos con que cuentan para afrontar la situación.
104
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
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110
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
El Child PTSD Symptom Scale (CPSS; Foa, Johnson, Feeny y Tredwell, 2001).
Es un autoinforme aplicado a menores de 8 a 18 años y evalúa la incidencia y
gravedad de síntomas de estrés post-traumático. Está basado en criterios TEPT del
DSM-IV, en las categorías de: a) pensamientos intrusivos, b) evitación, y c)
hiperarousal. Presenta una escala de 7 ítems que valora la interferencia de la
sintomatología TEPT en áreas específicas de su vida.
111
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
al., 2005; Wolfe, Gentile y Wolfe, 1989). En la tabla 5.7, se incluyen los ítems del
CBCL-TEPT de estas investigaciones.
112
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
Tabla 5.7 Screening del TEPT a través de los ítems del CBCL
113
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
114
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
también las dificultades intra e interpersonales que se asocian con un trauma más
crónico. Está compuesta por 100 ítems que evalúan varias dimensiones de
síntomas postraumáticos. Los ítems se contestan teniendo en cuenta los últimos
seis meses, con una escala que va de 0 (nunca) a 3 (a menudo).
115
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
116
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
117
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
años), SDQ-2 (12 a 18 años), y han sido adaptadas al castellano por Elexpuru,
Garma, Marroquón y Villa (1992). Consta de 8 escalas: habilidad física, apariencia
física, relaciones con los padres, dimensión verbal, dimensión matemática,
dimensión resto de asignaturas, autoconcepto general.
118
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
i. AUTOEFICACIA Y AFRONTAMIENTO
119
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
120
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
121
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
ÁREAS DE
PRUEBAS INCLUIDAS
EXPLORACIÓN
- Entrev. Semiestruc. para menores maltratados (Martínez et al.,
2006)
Exploración
- Escala de maltrato psicológico (Walker, 1984; adaptación Garriga et
general
al., 2007)
- CBCL (Achenbach, 1991) e YSR (Achenbach, 1991)
Estrés - CPSS (Foa et al., 2001)
postraumático - CITES-R (Wolfe et al. 1991)
Depresión - CDI (Kovacs, 2004)
- STAI-C (Spielberger, 1990)
Ansiedad
- CASI (Sandín et al., 2005)
Adaptación- - TAMAI (Hernández, 1999)
socialización - BAS-3 (Silva y Martorell, 2001)
Afectivo-
- STAXI-NA (Del Barrio, Spielberger y Aluja, 1998)
emocional
- Escala de Experiencia Disociativa (Bernstein y Putnam, 1986, adap.
Disociación
Inf. GUIIA-PC, 2007)
- Escala de Resiliencia (Wagnild y Young, 1993)
- Escala de Autoeficacia (Caprara et al., adpt. española Carrasco y
Resiliencia
Del Barrio, 2002)
-ACS (Frydenberg y Lewys, 1196).
122
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 5
RESUMEN
A lo largo de este capítulo se han descrito las principales áreas de evaluación
psicológica en niños y adolescentes que han sufrido maltrato. En este sentido, se han
expuesto una amplia gama de métodos e instrumentos de evaluación entre los que se
incluyen: entrevistas, autoinformes, informes de terceros, cuestionarios, etc., así como la
necesidad de utilizar múltiples fuentes informativas para llevar a cabo una evaluación
adecuada. También se deben tener en cuenta las características de la exposición, los efectos
que ha generado sobre la salud mental, y el nivel de adaptación del menor, así como los
factores mediadores y protectores del niño/a (Olaya, Tarragona, de la Osa y Ezpeleta,
2008).
123
CAPÍTULO 6.
LA PROTECCIÓN A LA
INFANCIA:
MENORES TUTELADOS
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
125
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
Los menores de edad no tienen capacidad para poder ejercer presión política
y defender sus derechos. Dependen de la voluntad política y la sensibilidad
ciudadana para que se les proteja debidamente.
126
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
127
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
Uno de los primeros trabajos en esta área fue llevado a cabo por De Paúl y
Arruabarrena (1995); un estudio realizado a 66 niños/as (24 objeto de abandono
físico, 17 maltrato físico, y un grupo de comparación de bajo riesgo compuesto por
25 menores). Los dos primeros grupos estaban compuestos por menores tutelados
por el sistema de protección del País Vasco, el tercer grupo representaba una
muestra aleatoria estratificada de la población general de dicha comunidad
autónoma. Los tres grupos fueron equiparados en siete variables
sociodemográficas. Para la evaluación, los autores utilizaron la versión española
de Child Abuse Potential Inventory (CAP; Arruabarrena y de Paúl, 1992) y el Teacher´s
Report Form of the Child Behavior Profile (TRF; Achenbach, 1991c). Los resultados
concluyeron que los menores abandonados presentaron más conductas
externalizantes (delincuencia y agresividad), mientras que los niños maltratados
físicamente presentaron más conductas internalizantes como retraimiento,
problemas somáticos y ansiedad/depresión. Tanto los menores abandonados
como los que han sido víctimas de abuso físico presentaron altas puntuaciones en
dificultades sociales, conductas delictivas y problemas de atención junto con un
bajo ajuste escolar. En todos los análisis realizados, los resultados obtenidos eran
significativamente mayores en los dos primeros grupos frente al grupo control.
128
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
129
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
130
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
Un estudio más ambicioso fue realizado por Sainero, Bravo y Fernández del
Valle (2013) a 264 menores (53% niñas y 47% niños) de centros de acogida de la
Comunidad Autónoma de Extremadura. Los autores aportaron datos sobre la
prevalencia de la salud mental en menores tutelados, los servicios usados para el
tratamiento y los criterios de derivación a los servicios de salud mental u otros
profesionales especializados. Del total de la muestra, el 63% de los menores sufrió
negligencia física, el 46% negligencia emocional y en menor porcentaje maltrato
físico o emocional (en torno al 15%-19%), y un 4% abuso sexual. Se obtuvieron
variables socio-familiares relacionadas con el proceso de intervención de cada
caso, el tipo de problema psicológico que presentaron los niños y el tipo de
tratamiento que habían recibido o estaban recibiendo. Para obtener información
sobre los problemas psicológicos de los menores de la muestra se aplicó el CBCL
(Achenbach, 1991a), teniendo en consideración la banda de rango clínico. De los
diagnósticos que ya estaban presentes, el 61% pertenecían al grupo de déficit de
atención y comportamiento perturbador; los autores encontraron una importante
ausencia de diagnósticos de tipo internalizante, tales como trastornos de ansiedad
o del estado de ánimo. Los resultados que obtuvieron al aplicar el CBCL como
prueba de screening fueron los siguientes: del total de la muestra, el 5.3%
presentaron problemas de ansiedad/depresión; un 11.4% retraimiento/depresión;
el 6.8% quejas somáticas; el 9.8% problemas sociales; el 5.7% problemas de
pensamiento; un 12.9% problemas de atención; un 20.5% comportamiento
antinormativo, y el 18.6% comportamiento agresivo. Es decir, el 15.5% presentaron
problemas externalizantes y el 36.7% problemas internalizantes. Pese a la alta
incidencia de sintomatología clínica encontrada en el CBCL (43.9%), sólo el 25.8%
fueron remitidos a tratamiento.
131
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
ESTUDIOS EUROPEOS
AUTORES PAIS AÑO N PREVALENCIA
McCann, James, Wilson y Dunn Inglaterra 1996 88 67%
Minnis, Evertt y Pilosi Escocia 2006 182 60%
Schimd, Goldebeck, Nuetzel y
Alemania 2008 689 60%
Fergert
ESTUDIOS AMERICANOS
AUTORES ESTADO AÑO N PREVALENCIA
McMillen et al. Missouri 2005 373 62%
Garland et al. California 2001 1.618 42%
Jee et al. NSCAW* 2006 727 52%
* National Survey of Child and Adolescent Well-Being.
132
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
133
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
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MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
136
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
35.14% estuvo por encima de este valor. Lo mismo ocurrió con el grado de
insatisfacción con los hermanos, el 51.35% de los niños se situaron en el valor
medio. En cuanto al sexo, las niñas obtuvieron una puntuación media superior a
la de los niños en inadaptación social, evidenciándose diferencias estadísticamente
significativas en este factor. En cuanto a la edad, los niños de entre 6 y 8 años
manifestaron mayor inadaptación personal, sin embargo en inadaptación escolar
y social fueron los que puntuaron más bajo. Los menores de 12-14 años se situaron
en el grado más elevado en inadaptación escolar. El estilo educativo de los padres
se caracterizó por la escasa atención asistencial y permisivismo, más significativo
en la madre/cuidadora que en el padre/cuidador. Los datos mostraron que la
atención y/o supervisión de los menores fue mínima por parte de sus
progenitores/cuidadores (los hijos tendieron a sentirse abandonados,
desconsiderados, con falta de atención, comunicación y afecto).
137
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
138
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
139
MARCO TEÓRICO CAPÍTULO 6
RESUMEN.
La protección infantil en España ha evolucionado mucho en las últimas dos
décadas, evidenciándose cambios importantes que llevan a su modernización (De
Paúl, 2009, Del Valle, Bravo y López, 2009). El Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad dispone de un trabajo (López, 1995) en el que se describen las
necesidades de los menores en los diferentes momentos evolutivos. También
permite planificar las características de los diferentes recursos del sistema de
protección infantil, ajustándolas en la medida de lo posible a las características de
los menores.
140
SEGUNDA PARTE.
ESTUDIO EMPÍRICO
141
A lo largo de este capítulo, se describe el diseño utilizado en la
investigación, las características de los participantes, el procedimiento de
selección de los participantes, y los criterios de inclusión que se han establecido
para este estudio. Posteriormente se recogen las fases de evaluación con los
instrumentos utilizados, y el análisis estadístico de los datos.
142
CAPÍTULO 7.
OBJETIVOS E
HIPÓTESIS
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 7
b. Adaptación:
144
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 7
7.1.3 HIPÓTESIS
145
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 7
Hipótesis 1.
Por otro lado, Holden y Ritchie (1991) encontraron que los niños más
pequeños presentaban menos alteraciones psicopatológicas.
Hipótesis 2.
Los datos sobre este punto son diversos, encontramos investigaciones que
ofrecen datos en ambos sentidos. Unos estudios indican que los trastornos más
comunes son los externalizantes (Fernández-Molina et al., 2011; Kaplan et al.,
1998; Keil y Price, 2006; Ford et al., 2000, Jonson-Reid et al., 2010), mientras que
los internalizantes se presentan en menor proporción (McMillen et al., 2005; Shin,
2005). Por otro lado, los estudios de Bronsard et al. (2011) y Sainero et al. (2013)
realizados sobre amplias muestras de menores tutelados, informaron de una
mayor prevalencia de sintomatología internalizante frente a la externalizante.
Hipótesis 3.
146
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 7
Los estudios llevados a cabo con el TAMAI para valorar adaptación son
escasos. Los datos de las investigaciones (García-Baamonde, 2008; Martín et al.,
2012) realizadas, en menores tutelados, con este instrumento no encontraron que
hubiese más inadaptación en niños frente a niñas en general, o en unos
determinados niveles de edad. Si consideraron que existieron áreas de
adaptación que estaban más afectadas según el sexo, o a unas determinadas
edades.
Hipótesis 4.
El National Center for PTSD (2006) informó que, en población general, las
mujeres tenían mayor riesgo que los hombres de desarrollar síntomas de TEPT.
Hipótesis 5.
Hay mayor prevalencia de TEPT utilizando los criterios de TEPT Parcial, que
utilizando los criterios establecidos por el DSM-IV-TR y por el DSM-5.
147
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 7
Hipótesis 6.
Los/as menores que presentan sintomatología más grave del trastorno por estrés
postraumático, son los que presentan más problemas psicopatológicos en el CBCL.
Hipótesis 7.
148
CAPÍTULO 8.
MÉTODO
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
8.1 PARTICIPANTES
PORCENTAJE
N 81 FRECUENCIA
(%)
6 2 2.3
7 1 1.2
8 5 5.8
9 8 9.3
10 17 19.8
11 15 17.4
EDAD
12 8 9.3
13 11 12.8
14 6 7.0
15 8 9.3
16 2 2.3
17 3 3.5
CHICOS 44 51.16
SEXO
CHICAS 42 48.83
150
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
PORCENTAJE
VARIABLES FRECUENCIA
(%)
TUTELA EN EL Centro 43 50
MOMENTO DE
Acog. Familia extensa 32 37.2
LA
EVALUACIÓN Acog. Familia ajena 11 12.8
Española 73 84.9
NACIONALIDAD
Extranjera 13 15.1
151
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
frente al 52.6% que no los presentaron. El 25.6% de los padres y el 10.5% de las
madres eran consumidores de sustancias; en el 17.4% de los casos, ambos
progenitores consumían sustancias frente al 46.5% que no consumía. El 9.3% de
los padres y el 1.2% de las madres han estado en prisión. En ningún caso han
estado en prisión ambos padres (tabla 8.4).
152
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
No
Semanal Quincenal Mensual Trimestral Semestral
regladas
Padre 1.2 2.3 3.5 3.5 1.2 1.2
Madre 2.3 4.7 8.1 7 3.5 2.3
Ambos 1.2 2.3 2.3 1.2 1.2 --
Hermanos 2.4 3.5 5.9 2.4 1.2 --
Otros 8.1 3.5 3.5 -- 1.2 --
153
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
154
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
155
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
relativos al expediente del menor son enviados por fax a la Unidad de Psicología
Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, donde se lleva
a cabo el programa. El documento, informa sobre las situaciones de maltrato que
ha sufrido el/la menor, los motivos de la retirada de la tutela a los padres
biológicos, las visitas que actualmente tiene con su familia de origen, así como
los antecedentes médicos y escolares más destacados. También aportan informes
del centro de protección donde se encuentra el/la menor, del centro escolar
donde está escolarizado/a, informes médicos, psiquiátricos y/o psicológicos).
156
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
157
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
Cita para el
Proyecto PEDIMET
Acceso al Proyecto
PEDIMET
Educador/a, Menor
acogedor/a
Resultados de la
evaluación
No Si
158
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
159
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
El CBCL (11/2-5 años), está constituido por una escala de 99 ítems que
evalúan los problemas conductuales y emocionales a través del informe de los
padres. Los primeros 14 ítems describen conductas adaptativas o prosociales, los
90 ítems restantes conductas problemáticas. El ítem 56 se divide en 8 ítems que
valoran problemas físicos sin causa médica (somatizaciones).
160
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
161
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
162
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
En general, los valores del coeficiente alfa de Cronbach, para esta escala,
son aceptables (valores entre .713 y .928). Únicamente dos coeficientes se
encuentran por debajo de lo que se considera aceptable, concretamente los
referidos al síndrome Ansiedad/Depresión y Quejas Somáticas (.548 y .638,
respectivamente).
163
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
Nixon et al. (2013) emplearon dos grupos para evaluar la fiabilidad test-
retest. Un grupo (grupo 1) estuvo formado por 185 menores de 6 a 17 años que
habían sufrido un evento traumático y tenían diagnóstico de TEPT, y otro grupo
(grupo 2) estuvo formado por 68 menores de 6 a 17 años que acudían a
tratamiento y presentaban diagnóstico de TEPT. En el grupo 1 se evaluaron a los
menores a los 3 y a los 6 meses después del evento traumático, y la fiabilidad test-
retest fue de .95 para las puntuaciones totales, .50 para la subescalas de
reexperimentación, .62 para la subescala de evitación, y .70 para la subescala de
hiperactivación. La consistencia interna en este mismo grupo para las
puntuaciones totales fue de .90, para la subescala de reexperimentación fue de
.84, para subescala de evitación fue de .78 y para la subescala de hiperactivación
fue .79). En el segundo grupo, la consistencia interna se mantuvo dentro de los
límites aceptables (puntuación total .83; reexperimentación .78; evitación .65; e
hiperactivación .67). Por último, la subescala de deterioro mostró una
consistencia interna aceptable en ambos grupos (grupo 1 = .80, y grupo 2 = .75).
164
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
165
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
166
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
CPSS Consistencia
Interna
1ª Parte (Escala) .823
Subescalas
Reexperimentación .788
Evitación .731
Hiperarousal .687
2ª Parte (Deterioro) .740
CPSS total .880
167
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
168
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
Para este estudio se han elegido las categorías alta y muy alta, con el fin de
que la estimación sobre problemas en la adaptación sea lo más certera posible.
La estructura factorial del TAMAI es diferente según los niveles, tal como
ya se ha mencionado. El factor proimagen dentro del estilo de contestación parece
señalar una tendencia a la hipervaloración constituida por dos subfactores, según
se desprende del análisis establecido en una muestra de Nivel III. El primero
representado por 5 elementos implica hipervaloración de la propia valía
personal, siendo su correlación con la puntuación total de .73. El segundo
representado por 4 elementos tiende a la hipervaloración del acatamiento a la
normativa social, siendo su correlación con la puntuación total .63. Sin embargo,
la correlación que ambos subfactores mantienen entre sí es de .09, lo que
evidencia su alta independencia. La posible comunalidad entre estos factores
aparece especialmente en 5 elementos cuya correlación fue de .85.
169
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
ESCALA CONSISTENCIA
INTERNA
TAMAI total .92
Escala Inadap. Personal .85
Escala Inadap. Escolar .86
Escala Inadap. Social .75
Escala Insat. Familiar .75
Escala Insat. Hermanos .70
Escala Educ. Adecuada Padre .75
Escala Educ. Adecuada Madre .75
170
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
ESCALA CONSISTENCIA
INTERNA
TAMAI Total .91
Escala Inadap. Personal .87
Escala Inadap. Escolar .83
Escala Inadap. Social .74
Escala Insat. Familiar .78
Escala Insat. Hermanos .64
Escala Educ. Adecuada Padre .79
Escala Educ. Adecuada Madre .79
171
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 8
172
CAPÍTULO 9.
RESULTADOS
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
Sobre las diferencias de sexos en ambos grupos, las prevalencias son las
siguientes: en el síndrome Ansiedad/Depresión, los niños presentaron mayor
prevalencia que las niñas en el grupo 1. Los niños presentaron una prevalencia
del 44%, de los cuales el 20% presentaron sintomatología grave. Las niñas
presentaron una prevalencia del 25.9%, de la cual, el 7.4% presentaron
sintomatología grave. En el grupo 2, la prevalencia fue similar para ambos sexos,
un 18.8% para chicos, de los cuales, el 12.5% presentaron sintomatología grave, y
un 18.2% para chicas.
174
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
175
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
176
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
177
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
178
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
En las agrupaciones por edad, los resultados obtenidos para el grupo 1 (6-
12 años) y grupo 2 (13-17años) son: en el síndrome Ansiedad/Depresión, la
prevalencia en el grupo 1 fue del 34.9%, siendo un 13.7% los que presentaron
sintomatología más grave; en el grupo 2, la prevalencia fue del 18.5%, el 6.2%
presentaron gravedad clínica.
179
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9
para el grupo 2, la prevalencia fue del 23.2%, siendo un 20.24% los que
presentaron gravedad clínica.
180
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Ans/Dep Retra. Q. Som. P. Soc. P. Pens. P. Aten. C. Ant. C. Agr. Inter. Exter.
Niños 31.4 51.9 19.1 27.8 28.1 45.5 29.2 47.2 36.2 42.6
pc ≥ 93
Total Niñas 22 57.9 21.6 42.6 18.2 44.1 33.3 38.6 43 31.5
Sexo Niños 16.2 32.4 13.5 27.8 21.9 20.8 22.4 30.5 19.2 32.9
pc ≥ 98
Niñas 3.7 29.9 17.1 27.7 18.2 23.9 27.7 29.9 25.6 23.7
6-12 años 34.9 70.5 15.4 45 33.8 47.9 39.3 53.8 37.5 45.4
pc ≥ 93
Total 13-17 años 18.5 39.4 25.3 22.4 12.5 41.7 23.2 33.1 41.6 28.7
Edad 6-12 años 13.7 25.6 13.4 35.7 30.7 26.8 29.9 43 22.8 39.3
pc ≥ 98
13-17 años 6.2 36.6 17.2 19.9 9.4 17.9 20.25 17.4 22 17.3
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
TOTAL pc ≥ 93 TOTAL pc ≥ 98
ANSIEDAD/DEPRESIÓN 26.7 10
RETRAIMIENTO 54.9 31.1
QUEJAS SOMÁTICAS 20.4 15.3
PROBLEMAS SOCIALES 35.2 27.8
PROBLEMAS DE 23.2 20.1
PENSAMIENTO
PROBLEMAS DE 44.8 22.3
ATENCIÓN
CONDUCTA 31.3 25.1
ANTINORMATIVA
CONDUCTA AGRESIVA 42.9 30.2
INTERNALIZANTES 39.6 22.4
EXTERNALIZANTES 37.1 28.3
182
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
9.2 ADAPTACIÓN
183
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
frente a 10%); Estilo Educativo del Padre (85.7% frente a 80%); Estilo Educativo de la
Madre (67.9% frente a 66.7%).
184
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Niños Niñas
100
80
60
40
20
0
In. General In. Personal In. Escolar In. Social Ins. Ins. Disc. Educ. Est. Ed. P. Est. Ed M.
Familiar Hermanos
Niños Niñas
100
80
60
40
20
0
In. In. In. Escolar In. Social Ins. Ins. Disc. Educ. Est. Ed. P. Est. Ed M.
General Personal Familiar Hermanos
Niños Niñas
100
80
60
40
20
0
In. General In. In. Escolar In. Social Ins. Ins. Disc. Educ. Est. Ed. P. Est. Ed M.
Personal Familiar Hermanos
En los totales para sexo, las niñas presentaron mayor prevalencia que los
niños en Insatisfacción Familiar (48.2% frente a 21.8%). Siendo el resto de
resultados similares en ambos sexos. En la muestra total, las prevalencias fueron
las siguientes: Estilo Educativo del Padre (68%), Estilo Educativo de la Madre (67.8%),
185
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
TOTAL PARA
SEXO TOTAL DE LA
MUESTRA
Niños Niñas
INADAP. GENERLA 26.3 27 26.6
INADAP. PERSONAL 24.6 22.6 23.6
INADAP. ESCOLAR 26 27.4 26.7
INADAP. SOCIAL 30.4 37.3 33.9
INSAT. FAMILIAR 21.8 48.2 35
INSAT. HERMANOS 26.5 21.6 24.1
DISCREPANICIAS EDUCATIVAS 21.4 28.3 24.9
EST. EDUC. PADRE 71.2 64.8 68
EST. EDUC. MADRE 65.3 70.3 67.8
186
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
v.Diagnóstico TEPT según criterios diagnósticos DSM-5 (APA, 2013). Que requiere
sintomatología persistente de al menos 1 síntoma en Pensamientos Intrusivos, 1
en Evitación, 2 en Alteraciones negativas en la cognición y el humor y 2 en
Hiperarousal. Puntuación 2 o superior en la escala (mínimo 2 veces a la semana).
Con y sin Deterioro Funcional.
vi.Relación entre número síndromes del CBCL, tomando como nivel de gravedad
clínica el pc ≥ 93 y el criterio psicométrico de puntuación mayor o igual a 18 en
la escala total del CPSS, tomándola como indicador de sintomatología grave
(Jaycox et al., 2009).
Los resultados del análisis de ítems, indican que la mayoría de ítems ronda el
valor de 1 (escala de 0 a 3), siendo las puntuaciones medias más elevadas las de
1,39 en el ítem 6 (Evitar pensar, sentir…) de la subescala de Evitación, y 1.32 en
el ítem 4 (Malestar psicológico) en la subescala de Pensamientos Intrusitos. La
puntuación media más baja fue 0.55 en el ítem 8 (Amnesia) de la subescala de
Evitación.
187
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
prueba globalmente (tabla 9.7). La tabla 9.8 presenta las frecuencias y porcentajes
por categorías para cada ítem.
Media
Índice
Subescalas Ítems (desviaciones
homogeneidad
típicas)
1.Recuerdos intrusivos 1.10 (1.27) .629
2.Sueños intrusivos .76 (1.06) .465
Pensamientos
3. Flashbacks .85 (1.12) .542
Intrusivos
4.Malestar psicológico 1.32 (1.19) .672
5.Malestar fisiológico .88 (1.13) .583
6. Evitar pensar, sentir… 1.39 (1.25) .585
7. Evitar actividades,
.85 (1.08) .473
lugares…
8. Amnesia .55 (.92) .458
9. Pérdida de interés en
.89 (1.22) .486
actividades.
Evitación
10. Sensación de despego o
.69 (1.01) .582
enajenación
11. Restricción de la vida
.75 (1.11) .458
afectiva
12. Sensación de futuro
.69 (1.05) .419
desolador
13. Insomnio .73 (.97) .461
14. Irritabilidad 1.01 (1.19) .551
15. Dificultad para
Hiperarousal .69 (.99) .310
concentrarse
16. Hipervigilancia .75 (1.11) .442
17. Respuesta de sobresalto .69 (1.02) .597
188
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
1 2-4 5 ó más
Ítems Nada
vez/semana veces/semana veces/semana
Frecuencia 36 8 10 16
1
% Válido 51.4 11.4 14.3 22.9
Frecuencia 40 13 9 8
2
% Válido 57.1 18.6 12.9 11.4
Frecuencia 37 15 6 11
3
% Válido 53.6 21.7 8.7 15.9
Frecuencia 24 17 12 17
4
% Válido 34.3 24.3 17.1 24.3
Frecuencia 38 11 11 10
5
% Válido 54.3 15.7 15.7 14.3
Frecuencia 27 8 15 20
6
% Válido 38.6 11.4 21.4 28.6
Frecuencia 37 15 8 10
7
% Válido 52.9 21.4 11.4 14.3
Frecuencia 45 15 5 5
8
% Válido 64.3 21.4 7.1 7.1
Frecuencia 40 10 5 14
9
% Válido 58.0 14.5 7.2 20.3
Frecuencia 41 14 7 8
10
% Válido 58.6 20.0 10.0 11.4
Frecuencia 43 14 2 11
11
% Válido 61.4 20.0 2.9 15.7
Frecuencia 44 12 6 8
12
% Válido 62.9 17.1 8.6 11.4
Frecuencia 39 18 7 6
13
% Válido 55.7 25.7 10.0 8.6
Frecuencia 36 12 9 13
14
% Válido 51.4 17.1 12.9 18.6
Frecuencia 43 13 8 6
15
% Válido 61.4 18.6 11.4 8.6
Frecuencia 43 11 5 11
16
% Válido 61.4 15.7 7.1 15.7
Frecuencia 42 13 7 8
17
% Válido 60.0 18.6 10.0 11.4
189
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
factores ha sido a través de ejes principales, el criterio de selección fue GFI> .95,
RSMR (Residuales) < .08, y scree-plot de Cattell. Se ha considerado el método de
rotación Promax (oblicuo), como el más adecuado. Se han llevado a cabo dos
soluciones factoriales, una de dos factores y otra de tres. En esta última solución,
el tercer factor sólo obtuvo dos cargas significativas, una de ellas mayor de 1, lo
que indicó una solución impropia. Por tanto, se consideró como mejor solución
la de dos factores. No obstante, el análisis factorial exploratorio confirmó una
estructura diferente a la de la prueba original para este grupo concreto. El factor
1 lo componen 2 síntomas de Reexperimentación, 5 de Evitación y 5 de
Hiperarousal. El factor 2 está formado por 3 síntomas de Reexperimentación y 2
de Evitación. En la tabla 9.9 se presenta la distribución de los ítems.
190
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
50 35 34,5
40
40 34
30 25,7 33
31,7
20 32
10 31
0 30
La prevalencia total para el diagnóstico TEPT fue del 30%. Según el sexo,
las niñas presentaron mayor prevalencia TEPT que los niños (40% frente al 20%),
en función de la edad en el grupo 1 la prevalencia fue del 26,8%, siendo del 34.5%
para el grupo 2 (figuras 9.6 y 9.7).
191
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
50 40 34,5
40
40 26,8
30
30
20 20
20
10 10
0 0
Figura 9.8. Prevalencias TEPT Parcial Figura 9.9. Prevalencias TEPT Parcial
por sexo. por edad.
60 51,4 50 48,3
50 48
37,1
40 46
30 44
41,5
20 42
10 40
0 38
192
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Figura 9.10. Prevalencias DSM-5 por Figura 9.11. Prevalencias DSM-5 por
sexo. edad.
37,1 29,3
40 29,5
29
30
20 28,5
20 28 27,6
27,5
10
27
0 26,5
193
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
37,1
40
28
30 27,6
17,1 27,5
20
27 26,8
10
26,5
0
26
Niños Niñas
6-12 años 13-17 años
En las tablas 9.10 y 9.11, se muestran las prevalencia por sexo y edad para
cada uno de los criterios TEPT anteriormente expuestos.
194
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
195
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
9.4 CORRELACIONES
Se han evaluado las relaciones existentes entre los síndromes de la escala
del CBCL y las escalas de estrés postraumático (CPSS) y adaptación (TAMAI).
El estadístico utilizado ha sido el coeficiente de correlación de Pearson.
196
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
197
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
198
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Las medias de las puntuaciones fueron mayores en las niñas que en los
niños. Las significaciones fueron marginales en las escalas de Reexperimentación
199
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
200
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Tabla 9.19. Rangos promedio y análisis inferencial con respecto a tipo de tutela.
Tipo de
Reexper Evitación Hiperarousal Deterioro
tutela
Centro 37.30 36.03 37.03 28.50
Rango F.
31.77 34.81 33.06 24.17
promedio extensa
F. ajena 34.06 30.81 35.56 22.42
Chi-
1.137 .452 .570 1.403
cuadrado
Sig.
.566 .798 .752 .496
asintót.
Prueba de Krusdall-Wallis.
201
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
202
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
Niños Niñas
Ansiedad/Depresión 33.20 32.77 - .093 .926
Retraimiento/Depresión 31.87 34.32 - .523 .601
Quejas Somáticas 33.44 32.48 - .209 .834
Problemas Sociales 31.86 34.33 - .529 .597
Problemas de
34.74 30.97 - .811 .417
Pensamiento
Problemas de atención 35.99 29.52 - .1.379 .168
Conducta Antinormativa 33.21 32.75 - .099 .921
Conducta Agresiva 33.40 31.41 - .425 .671
Escala Internalizante 32.67 35.45 - .585 .559
Escala Externalizante 37.81 33.80 - .815 .415
Prueba U de Mann-Whitney
203
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
204
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
205
ESTUDIO EMPÍRICO CAPÍTULO 9.
206
DISCUSIÓN Y
CONCLUSIONES
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
208
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
209
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
210
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
211
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
213
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
214
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los resultados indicaron que, en el CPSS con respecto al sexo, las niñas
presentaron significaciones marginales en Reexperimentación y Evitación, pero
no en Hiperarousal ni Deterioro, aunque la media de los rangos fue mayor en las
niñas que en los niños. Estos datos difieren del estudio de Salazar et al. (2013), en
el que no se encontró diferencias significativas en cuanto al sexo en la prevalencia
global del trauma en una muestra de adolescentes institucionalizados. El estudio
de Castro (2011) informó de diferencias significativamente superiores en chicas
que en chicos. Foa et al. (2001) también encontró diferencias significativas según
sexo, las chicas presentaron mayor puntuación media en las subescalas de
Pensamientos Intrusivos, Evitación e Hiperarousal que los chicos. Por el
contrario, Bustos et al. (2009) no encontraron diferencias significativas, entre
niños y niñas que habían sido víctimas de violencia sexual, en las puntuaciones
medias de Pensamientos Intrusivos, Evitación, Hiperarousal ni en la puntuación
total,
215
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
216
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
217
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
Los menores que formaron parte de este estudio han sufrido maltrato
grave y crónico. Como ya se ha mencionado, la situación de maltrato está
fuertemente relacionada con procesos de inadaptación, y con graves alteraciones
conductuales y emocionales (Adams, 2006; Boxer y Terranova, 2008; Cicchetti y
Valentino, 2006; Øverlien, 2010).
218
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
219
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
220
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
221
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
indica que cuanto más adecuada es la atención prestada a los menores por sus
padres, las posibilidades de presentar alguna alteración psicopatológica
disminuye, pese a las circunstancias de maltrato vivenciadas. Esto está en
consonancia con lo que indicaron Rodríguez et al. (2002) referente a que un estilo
educativo inadecuado favorece la aparición de problemas emocionales en la
infancia y adolescencia.
222
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
223
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
224
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
225
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
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304
ANEXOS
ANEXOS
Indicadores
1 El núcleo familiar está formado por uno de los padres y el/los menores.
2 Sólo uno de los miembros de la pareja tiene relación biológica con el menor.
3 La madre quedó embarazada antes de cumplir los 20 años de edad.
4 El menor convive habitualmente con familiares o amigos de sus padres biológicos.
5 El miembro de la familia que realiza la demanda presenta evidente descuido en su
vestimenta y/o higiene.
6 Ninguno de los miembros de la familia se encuentra regularmente contratado. Los
ingresos familiares que se pueden justificar documentalmente no exceden las —-ptas. de
renta per cápita anual.
7 La vivienda en la que reside la familia no reúne condiciones de habitabilidad, y/o su
superficie es escasa en relación con sus miembros.
8 Se hipotetiza consumo de alcohol o drogas. El miembro de la familia que realiza la
demanda comunica que uno de los padres o ambos consumen o han consumido.
9 El usuario comunica la existencia de problemas de relación entre los miembros de la
pareja parental.
10 Alguno de los miembros de la familia se encuentra en tratamiento por el Equipo de
Salud Mental. Alguno de los padres presenta discurso incoherente, ansiedad excesiva,
llanto continuado, etc.
11 Los miembros de la pareja parental manifiestan carecer de apoyos familiares y/o
vecinales para resolver sus dificultades.
12 Los miembros de la pareja parental comunican la existencia de relaciones conflictivas
con alguna o ambas familias extensas. El núcleo de convivencia precisa necesariamente
del apoyo (económico, cuidado menores, etc.) de una o ambas familias extensas.
13, 14, 15, 16 La pareja parental responde de forma inadecuada a preguntas relacionadas
con la alimentación, horarios, sueño, dispensa de medicación, tareas escolares, etc.
Refieren que el menor presenta dificultades en alguna de estas áreas.
17 Los miembros de la familia carecen de cobertura sanitaria. Los miembros de la familia
no utilizan los servicios de Atención Primaria, acudiendo habitualmente a urgencias.
Refieren problemas de relación y/o «entendimiento» con el personal sanitario.
18 Se hipotetizan retrasos en talla y peso, problemas psicomotores, enfermedades
reiteradas o ingresos hospitalarios frecuentes.
19 Los miembros de la pareja parental responden de forma inadecuada a preguntas
relacionadas con la escolaridad del menor: desconocen curso en el que está, nombre del
profesor, si tiene tareas para casa, etc.
20 El usuario comunica problemas de rendimiento escolar, retraso, etc.
21 El centro escolar comunica faltas de asistencia no justificadas. Los miembros de la
pareja parental reconocen absentismo.
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
TEPT DSM-IV-TR TEPT DSM-5 ADULTOS, ADOLESCENTES Y TEPT DSM-5 NIÑOS DE 6 AÑOS Y
NIÑOS MAYORES DE 6 AÑOS MENORES
CRITERIO B
El acontecimiento traumático es Presencia de 1 (o +) te los siguientes síntomas Presencia de 1 (o +) te los siguientes síntomas
reexperimentado persistentemente a través de 1 intrusivos asociados con el evento intrusivos asociados con el evento
(o +) de las siguientes formas: traumáticos, comienzan después de que traumáticos, comienzan después de que
1. Recuerdos del acontecimiento recurrentes e ocurra el acontecimiento traumático. ocurra el acontecimiento traumático.
intrusos que provocan malestar en los que se 1. Recuerdos angustiosos intrusivos, 1. Recuerdos angustiosos, recurrentes,
incluyen imágenes, pensamientos o recurrentes e involuntarios sobre el evento involuntarios e intrusivos del evento
percepciones. Nota: En niños pequeños esto traumático. Nota: en niños mayores de 6 años, traumático. Nota: los recuerdos espontáneos e
puede expresarse en juegos repetitivos donde
en el juego repetitivo pueden expresar los intrusivos no necesariamente son
aparecen temas o aspectos característicos del
temas o aspectos de los eventos traumáticos. angustiantes, pueden expresarse recreándolos
trauma.
2. Sueños de carácter recurrente sobre el 2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el a través del juego.
acontecimiento, que producen malestar. Nota: contenido y/o el sueño están relacionados con 2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el
en niños puede haber sueños terroríficos de el evento traumático. Nota: en niños sueños contenido y/o el sueño están relacionados con
contenido irreconocible. aterradores de contenido irreconocible. el evento traumático. Nota: puede que no sea
3. El individuo actúa o tiene la sensación de que 3. Reacciones disociativas (p.ej., flashbacks), en posible determinar que el contenido aterrador
el acontecimiento traumático está ocurriendo los cuales el sujeto siente o actúa como si el esté relacionado con el evento traumático.
(se incluye la sensación de estar reviviendo la evento traumático estuviera ocurriendo (tales 3. Reacciones disociativas (por ej., flashbacks),
experiencia, ilusiones, alucinaciones y acontecimientos pueden ocurrir en un en los cuales el niño siente o se comporta como
episodios disociativos de flashback, incluso los continuo, con la expresión más extrema de si el evento traumático estuviera ocurriendo
que aparecen al despertarse o al intoxicarse). pérdida de conciencia del entorno actual). (tales acontecimientos pueden ocurrir en un
Nota: los niños pequeños pueden reescenificar
Nota: En niños, la recreación del trauma continuo, con la expresión más extrema de
el acontecimiento traumático específico.
específico puede ocurrir a través del juego. pérdida de conciencia del entorno actual). La
4. Malestar psicológico intenso al exponerse a
estímulos internos o externos que simbolizan o
4. Angustia psicológica intensa y prolongada recreación del trauma específico puede ocurrir
recuerdan un aspecto del acontecimiento en la exposición a estímulos internos o en el juego.
traumático. externos que simbolizan o recuerdan un 4. Angustia psicológica intensa y prolongada
5. Respuestas fisiológicas al exponerse a aspecto del evento traumático. en la exposición a estímulos internos o
estímulos internos o externos que simbolizan o 5. Marcadas reacciones fisiológicas a estímulos externos que simbolizan o recuerdan un
recuerdan un aspecto del acontecimiento internos o externos que simbolizan o aspecto del evento traumático.
traumático rememoran un aspecto del evento traumático. 5. Marcadas reacciones fisiológicas que
rememoran el evento traumático.
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
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ANEXOS
Anexo 3. CORRELACIONES
REEXPERP .182 -. 033 .284(*) .135 .088 -.074 .021 -.080 -.108 -.102
EVITACION .164 .117 .145 .164 .158 -.051 .077 -.075 -.053 -.055
HIPERA .113 -.017 .156 -.038 .000 -.099 -.075 -.208 -.096 -.189
DETER .234 .229 .070 .141 .095 .073 -.065 -.177 -.002 -.271
316
ANEXOS
ANS/ RETRA/ QUEJAS PROB PROB. PROB. ANTI COMP INTER EXTER
DEP DEP SOMAT SOC PENS ATEN NOR AGRE
INAD GEN .128 -.029 -.149 .116 .162 .303 .117 .181 .171 .168
INAD PER .084 -.052 .066 .086 .178 .243 .078 .152 .080 .173
INAD ESC .063 -.040 -.343(*) -.076 -.090 .095 -.056 .035 .121 .048
INAD SOC .181 .021 -.071 .308 .353(*) .448(**) .294 .284 .239 .212
INST FAM .001 -.188 -.254 .020 .004 .234 .070 .077 .086 .115
INST HER .035 .061 -.048 .028 -.025 -.058 .127 -.019 .057 .280
EDU PA -.079 -.082 .043 -.197 -.175 -.250 -.132 -.369(*) .012 .224
EDU MA -.082 -.187 .015 -.359(*) -.433(**) -.325 -.379(*) -.477(**) .279 .329
DISC EDU .091 -.029 -.083 -.073 -.143 -.048 -.165 .108 .194 .170
317
ANEXOS
INAD GEN .300 .437 .396 .260 .511(*) .559(*) .340 .383 .118 .205
INAD PER .538(*) .464 .662(**) .292 .309 .050 .052 .325 .222 .067
INAD ESC -.050 .038 -.109 .043 .313 .527(*) .340 .128 -.051 .056
INAD SOC .146 .406 .301 .198 .363 .458 .229 .316 .072 .280
INST FAM .176 -.043 .417 -.156 -.223 -.348 -.272 -.103 .075 -.049
INST HER .398 .318 .501 .281 .120 .007 .006 .223 .076 .150
EDU PA -.516 -.539 -.662(*) -.499 -.330 .043 .214 -.532 -.36 -.243
EDU MA -.413 -.527(*) -.474 -.429 -.624(**) -.630(**) -.359 -.469 -.299 -.295
DISC EDU .623(*) .271 .020 .320 .451 .628(*) .235 .483 .309 .177
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ANEXOS
ANS/ DEP RETRA/DEP QUEJAS PROB PROB. PROB. ANTI COMP INTER EXTER
SOMAT SOC PENS ATEN NOR AGRE
INAD GEN -.300 -.372 -.208 -.253 -.601 -.390 -.281 -.239 -.390 -.432
INAD PER -.010 -.233 .024 -.097 -.528 -.637(*) -.222 -.379 -.482 -.581(*)
INAD ESC -.540 -.349 -.305 -.345 -.405 -.030 -.209 -.041 -.213 -.209
INAD SOC .025 -.251 -.154 -.058 -.484 -.330 -.224 -.176 -.353 -.261
INST FAM .388 .561 -.438 .010 -.412 -.081 -.350 -.255 -.289 -.390
INST HER -.034 .112 -.342 -.240 .129 .032 .340 .280 -.615 -.348
EDU PA .032 .365 -.168 .513 .126 .148 .284 .320 -.607 -.081
EDU MA .326 .310 .090 -.014 .736(*) .577 .126 .141 .233 -.321
DISC EDU -.011 .043 .035 -.101 -.686(*) -.213 -.610 -.359 -.446 -.149
319