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Hay diferentes formas de clasificar la fruta, según sea su tipo, la forma de recolección o el
proceso de maduración.
Las uvas, fruta mediterránea obtenida de la vid. Se trata de una típica fruta no climatérica.
Fruto seco, aquella que por su composición natural (sin manipulación humana) tiene
menos de un 50 % de agua. Son alimentos muy energéticos, ricos en grasas,
en proteínas, así como en oligoelementos. Las más conocidas son la almendra, la nuez,
la avellana, el maní, el coco y las castañas. En este caso no se consume el fruto sino la
semilla, etc
Composición de la fruta[editar]
Diferentes frutas de Barro Colorado, Panamá.
La composición química de las frutas depende sobre todo del tipo de fruta y de su grado de
maduración.
Consumo[editar]
Frutas tropicales.
Son alimentos de bajo valor calórico, ya que casi el 80 % de su composición es agua,
y se recomienda en las dietas para combatir la obesidad. Es preferible comer una pieza de
fruta antes que una pieza de bollería.
Contienen fibra dietética que nos aporta múltiples beneficios como por ejemplo contra
el estreñimiento y la diverticulosis.7
La fruta contiene múltiples micronutrientes que actúan sinérgicamente
como antioxidantes y parece que son sustancias protectoras contra el cáncer, demostrado
en estudios epidemiológicos en el cáncer de próstata y cáncer de colon. Además protege
de múltiples enfermedades crónicas como la arteriosclerosis y la diabetes mellitus.
La fruta no puede ser substituida por otros postres más modernos sin desequilibrar
nuestra alimentación. Forma parte de nuestro comportamiento alimentario tomar fruta después
de las principales comidas, aunque hoy día se sustituye con frecuencia por productos lácteos,
es preciso decir que esta sustitución no es adecuada si se hace de forma habitual, debiendo
hacerse sólo en ocasiones especiales.8 El consumo adecuado de fruta recomendado, por la
OMS es de 5 porciones diarias9.
Proceso de conservación[editar]
La fruta debe ser consumida, principalmente como fruta fresca. Un almacenamiento
prolongado no es adecuado; tampoco sería posible para algunos tipos de fruta, como las
cerezas o las fresas. Muchas especies de frutas no pueden ser conservadas frescas, porque
tienden a descomponerse rápidamente. Para la conserva o almacenamiento de la fruta hay
que tener en cuenta que la temperatura ambiental elevada favorece la maduración ya que la
temperatura demasiado alta puede afectar al aroma y al color. La fruta que se almacena debe
estar sana, no deteriorada y exenta de humedad exterior. No se aconseja guardar juntas
diferentes variedades de fruta ni las frutas con hortalizas, sobre todo con la patata, ya que se
piensa que puede influir en la maduración. Tampoco deben guardarse las manzanas junto con
las zanahorias porque hacen que estas últimas se pongan amargas. No se aconseja guardar
los plátanos en la nevera porque el aroma y el aspecto se deterioran. El resto de las frutas si
pueden guardarse en el frigorífico. Se recomienda guardar las frutas delicadas como máximo
dos días, una semana las frutas con hueso, y unos diez días los cítricos maduros. Las
manzanas y peras pueden guardarse algunos meses en una habitación fresca a unos 12
grados, aireada y oscura con un 80 y 90 % humedad.
En la conservación a gran escala o industrial de la fruta el objetivo más importante para
alcanzar dicha conservación será el control de su respiración, evitando la maduración de las
frutas climatéricas e intentando que la maduración de las frutas no climatéricas sea lo más
lento posible. La fruta antes de madurar se conserva en ambientes muy pobre en oxígeno, y si
es posible con altas concentraciones de anhídrido carbónico. Deben colocarse en lugares
oscuros y con temperaturas inferiores a los 20 °C. Estas condiciones controlan la producción
de etileno.
La fruta ya madura debe mantenerse en condiciones de poca luz, bajas temperaturas entre 0
y 6 grados centígrados y alta humedad relativa, próxima al 90 %.
Hay que separar las frutas maduras de las que no lo están, ya que una sola pieza puede
hacer madurar al resto. Especialmente las manzanas, cuando una está podrida hay que
separarla inmediatamente y desecharla para que no se pudran las demás.
Preparación[editar]
Para poder disfrutar de fruta todo el año, se procede a su conservación:
Conserva
En latas o frascos de vidrio calentados en ausencia de aire. Las bacterias son
eliminadas por calor y se evita la posterior introducción de las mismas en el recipiente
por un cierre hermético al vacío. Por lo general en este caso son cocidas y maceradas
en almíbar.
Secado
Es el método de conservación más económico de frutas, sobre todo para manzanas,
ciruelas, albaricoques y uva. Se trocean y se secan al aire. La eliminación del agua de
la fruta por desecación constituye un método indicado para inhibir el crecimiento de
microorganismos y para inactivar enzimas, si se acompaña de pretratamientos
complementarios. Las frutas desecadas contiene alrededor de un 20 % de agua, 3 %
de proteínas, 70 a 5 % de glúcidos asimilables y 3 a 5 % de fibras. Son, por tanto,
alimentos ricos en energía y minerales, y si la deshidratación está bien realizada,
constituyen una excelente fuente de vitamina A y C. Durante la deshidratación las
pérdidas de ácido ascórbico pueden variar entre el 10 % y 50 % y las de la vitamina A
entre el 10 % y el 20 %. El empleo de compuestos azufrados destruye la vitamina B1.
La fruta seca presenta un contenido bajo en humedad, lo que hace que se conserve
durante más tiempo y no haya que consumirla recién recolectada.
Azucarado
Para su preparación se parte en trozos la fruta, se colocan en recipientes limpios y se
cubren con capas de azúcar, se cierran los botes y se guardan en lugar fresco. El
azúcar extrae la humedad de las bacterias, inhibiendo su desarrollo y reproducción.
Macerado en alcohol10
El alcohol es un poderoso desecante, que actuaría igual que en el desecado con
azúcar, como por ejemplo en las cerezas al coñac.
La posibilidad de utilizar frutas es aún mayor con las diversas preparaciones
de frutas:
Mermelada
Son productos de consistencia pastosa y untuosa elaboradas con fruta fresca
separada de huesos y semillas, o bien de pulpa de fruta o concentrados de fruta a los
que se añade fruta. Estas se trituran y se cocinan con azúcar hasta conseguir una
consistencia pastosa. En su elaboración hay que añadir 45 partes de fruta y 55 partes
de azúcar. El agregado de colorantes o de jarabe de glucosa como máximo del 12 %,
sólo se admite con la correspondiente declaración en la etiqueta. Las mermeladas
permiten aprovechar aquellas frutas demasiado maduras o deterioradas que no son
aptas para presentarlas en la mesa.
Confitura
Se elaboran casi siempre a partir de un solo tipo de fruta, por cocción de la fruta
fresca, entera o troceada, a partir de la pulpa de la fruta, pero con agitación. A
diferencia de las mermeladas, contienen cuando ya están preparados, trozos enteros
de fruta, siendo mermeladas muy finas. El proceso de azucarado y cocción de
confituras, mermeladas y jaleas, destruye parcialmente ácido ascórbico, muy oxidable
al aire en presencia de hierro. Se admite, en general, que la pérdida de ácido
ascórbico en la confitura es del 25 % aproximadamente.
Jalea
Son una preparación de consistencia gelatinosa y untuosa, elaboradas a partir de
jugos o extractos de frutas frescas por cocción con igual cantidad de azúcar. El azúcar
constituye la mayor parte del valor energético de este tipo de derivados de fruta.
Bebida de frutas
Se obtienen exprimiendo o triturando las frutas y añadiendo agua y azúcar. El valor
nutritivo de las bebidas de frutas depende sobre todo del tipo de fruta utilizado, de los
métodos de procesamiento y del grado de dilución. El contenido en vitaminas es
inferior al de la fruta fresca y estas pérdidas depende también del tipo de fruta. Así por
ejemplo, a la misma temperatura de almacenamiento, la pérdida de ácido ascórbico es
mayor en el zumo de naranja que en el de pomelo, debido a reacciones no
enzimáticas. En la preparación de néctares, solo se retira parte de la fibra; y su valor
calórico es mayor que el de los zumos debido a la adición de azúcar.
Los frutos secos son llamados así porque todos tienen una característica en común: en su
composición natural (sin manipulación humana) tienen menos de un 50 % de agua. Son
alimentos muy energéticos, ricos en grasas, en proteínas, así como en oligoelementos. Según
el tipo de fruto seco, también pueden aportar buenas cantidades de vitaminas (sobre todo del
grupo B) o ácidos grasos omega 3. No se deben confundir con los provenientes de frutas
desecadas. De los mismos la parte aprovechable no es el fruto en sí sino la semilla.
Índice
1Ejemplos
2Usos
o 2.1Gastronómicos
o 2.2Medicinales
3Salud
4Referencias
5Enlaces externos
Ejemplos[editar]
Los frutos secos más conocidos son:
Almendras
Anacardos
Avellanas
Cacahuete (aunque clasificado como legumbre, está considerado popularmente como
fruto seco)1
Castañas
Castañas de Para/Nueces de Brasil
Gevuinas o avellanas chilenas
Nueces de Macadamia
Nueces
Nueces de Pecán
Piñones (Semillas de algunas especies de pino)
Pistachos (frutos del árbol denominado alfóncigo)
Semillas de calabaza (Denominadas pepitas en México y pipas en España)
Semillas de girasol (Denominadas pipas en países cómo España o Argentina)
Usos[editar]
Gastronómicos[editar]
Se suelen emplear mucho los frutos secos en Gastronomía, un ejemplo sencillo suele ser
en ensaladas donde acompañan a las verduras (en algunos países[cita requerida] se denominan
coloquialmente «piedras») y los aperitivos que se sirven en algunos lugares. Los potajes de
la cocina persa y los aromáticos postres de la cocina árabe.
Algunos de los aromas a frutos secos que se pueden apreciar en los vinos blancos y tintos no
provienen de la adición de estos frutos al vino, sino a la maduración que ha logrado el sabor.
Medicinales[editar]
Las propiedades y compuestos alimenticios que poseen los convierten en herramientas
valiosas para la medicina preventiva.
Salud[editar]
Los frutos secos son muy ricos en algunos elementos beneficiosos para la salud, por ejemplo
todos ellos contienen cantidades apreciables de vitamina E, que tiene propiedades
antioxidantes. Poseen la mayoría de las vitaminas B, todas estas vitaminas unidas a la
cantidad de sales minerales fundamentadas en metales tales como el fósforo, el magnesio,
el cobre, el hierro, etc. Los convierten en un alimento muy apropiado para aquellas
personas vegetarianas que quieran prescindir de aporte cárnico a sus platos.
Algunos metales tales como el selenio y el zinc presentes en los anacardos y en las nueces de
Brasil promueven la fertilidad masculina, ya que se ha observado una producción menor
de espermatozoides asociada a dietas bajas en estos metales.
El contenido en calcio hace que sean en algunos casos sustitutivos de la leche en aquellas
personas que presentan intolerancia a la lactosa o son veganas. La ingestión de frutos secos
ayuda a prevenir la osteoporosis (enfermedad que produce una debilidad de los huesos por
falta de calcio).
Los frutos secos que más calcio tienen son las almendras (240 mg/100 g) las nueces de
Brasil (170 mg/100 g) y las avellanas (140 mg/100 g).
Los frutos secos son ricos en fibras y su ingesta produce un tránsito rápido de alimentos por el
tracto intestinal y una dieta rica en frutos secos previene del estreñimiento y de enfermedades
intestinales como la diverticulosis. La fibra tiene como misión retrasar la absorción de azúcar,
lo que permite disponer de la energía progresivamente y durante más tiempo sin que sea
convertida a grasas.
Casi todos los frutos secos contienen un gran aporte calórico y de hidratos de carbono, quizás
la menor corresponda a las castañas, que contienen de media casi 500 kcal/100 g. Por esta
razón está muy aconsejado para las personas que realizan esfuerzos físicos prolongados
tales como los atletas. No son, sin embargo, recomendables en las dietas hipocalóricas, por lo
general, debido a su alto contenido calórico, pero sí en pequeñas cantidades. Se les atribuyen
buenas propiedades para reducir el colesterol (por los ácidos omega 3) y buenos en
situaciones de esfuerzo intelectual (por el fósforo).
Es importante acotar que los frutos secos pueden desencadenar reacciones alérgicas en
personas muy sensibles, por lo cual estas personas deben evitar consumirlos (principalmente
los cacahuetes, almendras, nueces, castañas o avellanas). También suelen producir
fermentaciones en el intestino, provocando flatulencias.
Índice
El sombrero o sombrerillo2 (píleo) de las setas puede adoptar varias formas, incluso en la
misma especie puede variar a lo largo del tiempo. Algunos son lisos, pero otros pueden estar
cubiertos de escamas, pelillos o verrugas. Puede ser brillante o mate, seco o húmedo al tacto.
El borde del sombrero también puede proporcionar datos útiles a la hora de identificarlas,
puede ser estriado, acanalado, liso o enrollado.
Himenio[editar]
Artículo principal: Himenio
En la parte inferior del sombrero es donde se producen las esporas. Puede estar formado por
láminas, tubos o dientes:
Con laminillas
Con tubos
Esponjosas
Con pliegues
Estipe/pedicelo[editar]
Artículo principal: Estipe (micología)
El pedicelo3 o pie que sustenta el píleo se llama estipe. La forma en que el sombrero se une al
tronco también es muy importante para su identificación.
Volva[editar]
Artículo principal: Volva (micología)
CREA UN SISTEMA DE RIEGO CASERO
1- Sistema de riego por cordón o tela de algodón:
Un método de riego casero es el del cordón o tira de tela. En este caso, una tira de tela
empapada de agua sale del recipiente o botella que contiene el agua y se introduce en la tierra
de la planta a regar, actuando como una “pajita para beber” para el vegetal.
2- Sistema de riego por gotero casero con tornillos
Un segundo método de riego sería el de gotero casero y consistiría en rellenar una botella con
agua, cerrar bien con un tapón y aplicarle un pequeño orificio con la ayuda de una aguja. La
botella se colocaría directamente boca abajo sobre la tierra de la planta, o bien colgando del
revés encima de ella.
Dependiendo del tamaño del orificio las botellas se vaciarían a mayor o menor velocidad, por
lo que habría que hacer un poco de pruebas para asegurarnos que no dejamos a la planta con
poca agua o, por el contrario, la inundamos. Hay quien realiza el orificio con un tornillo y deja
el propio tornillo como dosificador.
3- Sistema de riego por evaporación-condensación:
El tercer método de riego casero se basaría en un sistema de evaporación-condensación,
también conocido como “goteo solar”. Es tan sencillo como aprovechar la mitad inferior de una
botella a modo de recipiente para el agua y la mitad superior de otra botella más grande o una
garrafa que le haga de cubierta o invernadero. Cuando el sol calienta el conjunto, parte del agua
del recipiente se evapora y el vapor de agua al enfriarse contra las paredes de la garrafa que
cubre el conjunto gotea y riega la tierra que hay debajo.
4- Cubo plástico para un sistema de riego por goteo.
Tecnología de lo más sencilla, pero muy eficaz. Vamos a ver cómo podemos transformar un
cubo plástico en un sistema de riego por goteo.
Este es el material que precisamos, más o menos pues algunas piezas podemos intercambiarlas
por otras similares que tengamos más a mano.
Materiales:
conector manguera
arandela metálica
tuerca para el conector
arandela de goma
1 metro de manguera de vinilo
tornillo
dos tuercas de palomilla
dos arandelas
alambre grueso o una piqueta para tiendas de campaña
un cubo de plático
Se ha optado por usar material de latón por su duración e inalterabilidad a los elementos. Desde
luego dura mucho más que el plástico. De todos modos podemos usar material similar en
cualquier tipo de plástico, PVC o demás.
Hacemos un orificio del tamaño del conector para manguera en la parte baja del cubo de
plástico. Podemos aprovechar cualquiera que tengamos a mano. Lo haremos a unos 3 cm sobre
el fondo del cubo para poder usar la llave correspondiente para apretar bien la tuerca. No te
olvides de poner la arandela metálica y la de goma por la parte exterior del conector.
Conectaremos el tubo de vinilo transparente al conector para manguera. Y ahora podemos
colocar el tornillo con las palomillas en el otro extremo de la manguera. Su cometido será poder
graduar la cantidad de agua que ha de salir. No es imprescindible y podemos sustituirlo por una
pinza o similar.
Colocaremos el cubo en el lugar indicado, donde queremos regar. Es conveniente poner el cubo
de plástico sobre otro o sobre cualquier objeto sólido que permita tenerlo un poco en alto. Así
disfrutaremos de mayor presión de agua. Una vez tengamos el punto donde queremos que se
realice el riego clavaremos la piqueta y colocaremos el extremo de la manguera. Ya sólo nos
queda llenar el cubo, graduar el tornillo y a regar. Con un poco de práctica sabremos cuanto nos
dura un cubo de agua y podemos preparar los que precisemos para asegurar el riego de nuestras
plantas.
5- Riego por goteo por estacas o membranas
Paso 1
Como depósito de agua podremos utilizar cualquier botella de plástico que contenga entre
medio litro y dos litros de agua. Lo primero que tendremos que hacer es cortar la parte inferior
de la misma con la ayuda de un cortante.
Paso 2
A continuación, introducimos la estaca en el cuello de la botella y regulamos el gotero, según
la planta a regar, girando la parte superior del accesorio hasta situar la flecha delante del
número de caudal deseado.
Paso 3
Una vez que hayamos clavado la estaca y el gotero en la tierra, junto a la planta, llenamos la
botella de agua.
Paso 4
Siguiendo el mismo procedimiento, colocamos todas las unidades de riego por goteo que
necesitemos.
Paso 5
A partir de ahora, ya no tendremos que preocuparnos de las plantas, en nuestras ausencias. Este
sistema se ocupará de regarlas, gota a gota, durante varios días.
6. Sistema de riego por barril y laterales de PVC
7. Sistema de riego por goteo con membranas y caudales regulables
Un riego por goteo con diferentes caudales para que se adapten a tus plantas.
Vacaciones, viajes de trabajo, fines de semana. Durante el año, es frecuente que muchos nos
ausentemos de casa durante algunos días por diferentes motivos. Para todos aquellos que
deseen mantener en óptimas condiciones las plantas de interior y exterior durante el tiempo que
no están, el único que permite regular el caudal del agua para suministrar la cantidad
justa que necesita cada tipo de planta. Se acabaron las inundaciones y las plantas
encharcadas, ya que este sistema de riego suministra el caudal necesario adaptándose a la
perfección a las necesidades de las plantas.
Gracias a este sistema de riego gota a gota, las plantas estarán en las mismas condiciones que
antes de nuestra ausencia. Este sencillo método de riego no necesita electricidad, tan sólo es
necesario adaptar el gotero a una botella estándar y clavarlo en la tierra de la maceta o
jardinera. El gotero puede regularse hasta en 11 caudales distintos para proporcionar el agua
que necesita cada planta, en función de su tamaño y necesidades. De esta manera, se puede
disfrutar de hasta 60 días de riego -dependiendo del caudal elegido-.
Como depósito de agua podremos utilizar una amplia gama de botellas de plástico que nos
ofrece el mercado. Muy sencillo y ecológico.
Ventajas del sistema
· Plena adaptación a las necesidades de cada planta y especie.
· Sin problemas de plantas encharcadas.
· Ahorro de agua. No se desperdicia ni una gota.
· Cuidado del medioambiente: Sin gasto energético ni pérdidas de caudal de agua.
Plantas cuidadas y nutridas hasta 2 meses de ausencia.
· Diseño que pasa desapercibido y permite guardarlo y almacenarlo en un espacio pequeño.
· Perfecto para todo tipo de plantas y para horticultura.
· Diseñado y fabricado por un experto en jardinería y paisajismo.
Adaptarse a una crisis climática “inevitable” y reducir sus propias emisiones para evitar que el
problema vaya a más: esos son los mayores retos a los que se enfrenta la agricultura y que
estarán presentes en la próxima Cumbre del Clima de Madrid.
“El cambio climático es inevitable hasta el punto de que la temperatura ya ha crecido un
grado (centígrado respecto a los niveles preindustriales). No queremos el peor escenario, el de
un aumento de cuatro grados. Hay que trabajar para no ir a peor”, sintetiza a EFE el director
de Clima de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
Alexander Jones.
El futuro en el que habrá olas de calor extremo, graves inundaciones, sequías y huracanes cada
vez más intensos ya está aquí. Esos impactos, que vienen repitiéndose en diversas zonas, se
agravarán a medida que el planeta siga calentándose.
El Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) ha pronosticado en un
informe que, si no se toman acciones a una escala “sin precedentes”, los rendimientos agrícolas
caerán en regiones tropicales y se incrementarán en las templadas, agrandando las
desigualdades entre países ricos y pobres.
“Incluso una pequeña diferencia de temperatura puede tener un gran efecto, modificando
procesos como el crecimiento de cultivos o impactando en la reproducción de especies
marinas”, comenta Lorenzo Brilli, uno de los autores del informe, que argumenta que “los
ecosistemas necesitan más tiempo para adaptarse”.
Agricultura
Según la ONU, la agricultura acapara el 22% de todos los daños causados por los desastres
naturales en países en desarrollo, los más afectados por la crisis climática pese a emitir muchos
menos gases de efecto invernadero en proporción.
Jones asegura que están apoyando a las naciones más vulnerables para que adopten nuevas
políticas y gestionen el conocimiento, puesto que el tradicional no funciona como antes frente a
riesgos cada vez más altos y menos predecibles.
Entre otras cosas, les asesoran para obtener financiación como la del Fondo Verde para el
Clima, que acaba de aprobar proyectos en Chile, Nepal y Kirguistán por valor de 161 millones
de dólares (unos 145 millones de euros).
Los planes favorecidos por la cooperación internacional se multiplican: desde una iniciativa
para fortalecer la agricultura y el pastoreo ante las recurrentes sequías en Chad hasta otra de
restauración de semillas en Mozambique, Zimbabue y Malaui con el fin de evitar daños en los
cultivos como los que dejó el ciclón Idai el pasado marzo.
Expertos del Consorcio de Centros Internacionales de Investigación Agraria (CGIAR) trabajan,
por ejemplo, en frijoles con más contenido de hierro, yucas resistentes a enfermedades, forrajes
adaptados a condiciones duras o sistemas de alerta temprana.
La directora de Investigación en políticas de cambio climático del CGIAR, Ana María
Loboguerrero, destaca las “mesas técnicas agroclimáticas”, espacios de diálogo en los que
participan científicos, agrónomos y medio millón de productores que se informan y pueden
tomar mejores decisiones en países como Nicaragua, Guatemala, Honduras y Chile.
Cambiar el sistema productivo
En 2015 fue aprobado el Acuerdo de París, ratificado por 187 de las 197 partes de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los países firmantes deberán aplicarlo a partir de 2020 mediante sus planes de reducción de
emisiones, por ahora insuficientes para lograr el objetivo de mantener el aumento de la
temperatura global por debajo de los 2 grados y, si es posible, en 1,5.
Los científicos del IPCC reclaman mayor ambición y, en el terreno de la agricultura, una
transformación profunda de la producción de alimentos, con dietas más saludables y menor
despilfarro de comida.
El sector primario es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto
invernadero (hasta 12 gigatoneladas equivalentes de CO2 al año), sobre todo por la
deforestación, la ganadería y la degradación del suelo.
El especialista de la FAO explica que también están ayudando a los países a “hacer todo lo
posible para cumplir sus obligaciones y mitigar el impacto del cambio climático”, ya sea
midiendo sus emisiones, buscando modos de reducirlas, desarrollando políticas o negociando
sus posiciones.
COP25
En su opinión, la 25ª Conferencia de las Partes (COP25), que se celebrará entre el 2 y el 13 de
diciembre en Madrid, servirá para dar seguimiento, con negociaciones más formales, a lo que él
denomina “soluciones adaptadas a la naturaleza”.
Un concepto que algunos están poniendo en práctica por iniciativa propia. En varias comarcas
del sur de España, la asociación AlVelAl trata de frenar la desertificación con franjas de
infiltración para el agua, cubiertas y abonos vegetales que dan fertilidad al suelo, diversidad de
plantas y leguminosas para fijar nitrógeno y carbono.
“Necesitamos otros valores añadidos que no sea la mayor producción. Uno de ellos es la
agricultura ecológica y restauradora del suelo y el paisaje, respetuosa con el medioambiente y
capaz de ofrecer a las personas alternativas de desarrollo en el entorno rural”, detalla el
responsable de agricultura regenerativa de esa agrupación, Miguel Ángel Gómez.
Para Jones, no hay vuelta atrás en la estrategia contra el cambio climático. “Incluso si paramos
de emitir mañana dióxido de carbono, este se habrá liberado a la atmósfera durante cien años
y tendremos que abordarlo por mucho tiempo”, augura.
La agricultura de alto valor: el
alma de México
La agricultura mexicana es tan poderosa como diversa, y para muestra un botón: actualmente,
el sector agroalimentario ocupa el décimo lugar como productor de alimentos a nivel mundial,
según datos basados en los 25 principales productos mundiales y 34 hortofrutícolas, el principal
productor es China, seguido de Estados Unidos, la Unión Europea, India, Brasil, Rusia,
Argentina, Ucrania y Canadá.
Y, por si fuera poco, nuestro país también ingresó ya a la lista de los diez mayores exportadores
globales agroalimentarios, desplazando a Argentina; siendo la cerveza, el aguacate, el tomate,
el tequila, las galletas y las berries, los productos más exitosos; con un valor de aduana de
35,000 millones de dólares.
De acuerdo con la organización Mundial de Comercio (OMC), en 2018 México exportó
principalmente aguacates (2,392 millones de dólares), tomates (2,261 millones), frutos de los
géneros capsicum o pimenta (1,158 millones), carne de bovino (1,073 millones), frutos rojos o
berries (927 millones), nueces (769 millones), animales vivos (758 millones), cítricos (597
millones), carne de cerdo (536 millones) y pepinos (521 millones).
Como se puede observar, después de los aguacates, tomates y pimientos; las berries y los
cítricos son los siguientes frutos estrella en exportaciones de nuestro país.
Por ello, y de la mano de nuestra nueva cobertura editorial en la que incluimos a partir del mes
de octubre no sólo a las hortalizas, sino a los demás cultivos de alto valor; nos gustaría hacer un
recorrido por los cultivos que también dejan en alto a nuestro país y a los que debemos prestar
más atención.
Tropicales y cítricos
En nuestra pasada edición, hablamos sobre los cultivos del sur y sureste de nuestro país y todo
su potencial: su oferta exportable significa el 17 por ciento de los ingresos totales por concepto
de las exportaciones de perecederos agrícolas a nivel nacional.
El mercado reconoce esta región por su millonaria oferta de productos, entre los que destacan
cultivos como el mango, la papaya, el plátano, la piña y los cítricos (principalmente el limón),
por mencionar los más notorios. La suma de estas joyas agrícolas en valor de exportaciones
suma más de mil doscientos millones de dólares.
Estos son sólo unos pocos de los productos que se destacan en la oferta exportable de alto valor
de los estados del sur y sureste del país. Entidades federativas como Guerrero, Tabasco,
Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz necesitan estar en el mapa
estratégico.
Las exportaciones de estas entidades ya llegan a más de 16 destinos en todos los continentes del
planeta, destacando por su microclima, riqueza de flora y fauna, pero, sobre todo, su tradición
agrícola es su mejor carta de presentación.
Frutos exóticos
Por su parte, además del éxito de los tropicales y cítricos, las frutas exóticas son productos
potenciales para el desarrollo de las regiones productoras y para exportar a otras naciones.
Las nuevas tendencias en alimentación saludable les dan la oportunidad a los frutos exóticos de
potencializar su producción, pues se presentan como excelentes alternativas para tener una dieta
no sólo beneficiosa y provechosa, sino también deliciosa y variada.
En el caso de la guayaba, uno de los frutos exóticos más reconocidos en el mundo gracias a sus
propiedades medicinales y a los nutrientes que aporta, México actualmente ocupa el cuarto
lugar en producción a nivel mundial, produciendo alrededor de 324 mil toneladas anuales. Es
rica en vitaminas C, A, B, además tiene beneficios nutritivos ya que su pulpa es considerada
ácida.
La producción de esta fruta se efectúa principalmente en 18 estados de la república, entre los
que destacan, Michoacán, Aguascalientes, Colima, Baja California Sur, Chiapas, Durango,
Zacatecas y Veracruz. En cuestión de volumen las entidades que generan cerca del 97 por
ciento de la producción nacional son: el oriente de Michoacán, Aguascalientes, Zacatecas y en
la región sur del Estado de México; mientras que en Sinaloa se produce de forma local y al sur
del país en el estado de Chiapas. Cabe destacar que Michoacán es líder productor nacional, ya
que genera 147 mil 286 toneladas, principalmente en la modalidad hídrica de riego.
Otro cultivo con un alto valor nutricional es el higo, el cual justamente celebra este mes de
octubre su evento ProHigo 2019, y del que, de acuerdo con Omar Rosas Tapia, presidente del
comité organizador de dicho evento, está considerado dentro de los alimentos nutracéuticos
porque apoya en la nutrición, pero también proporciona beneficios a la salud y reduce el riesgo
de padecer enfermedades. Además, es un excelente fruto porque tiene un alto contenido de
hierro, de hecho, es el campeón en las frutas y en relación con las vitaminas, el higo contiene
pequeñas cantidades de vitamina B6 y tiamina.
Por lo anterior, no es de extrañar que en México ya se cultivan más de 1,500 hectáreas con un
crecimiento del 27%. Los estados que destacan en su producción son Morelos y Baja California
Sur, así como Jalisco, sin dejar atrás a Zacatecas y Veracruz. Un cultivo con un futuro muy
prometedor.
Los anteriores cultivos son sólo por mencionar algunos ejemplos del gran potencial que México
tiene y nos tomarían muchísimas más palabras para darle cabida a otros más como la jícama, el
nopal y la tuna o el chayote. Pero queda claro que, además del liderazgo innegable de nuestro
país en hortalizas y otros cultivos de alto valor, hay muchos otros cultivos a los que debemos de
prestar mayor atención y continuar con la diversificación para impulsar aún más todo el
potencial que México tiene por continuar de ofrecerle al mundo.
Científicos japoneses pintan
vacas como cebras para reducir
el uso de pesticidas
¿Por qué las cebras tienen rayas? Un equipo de investigación japonés ha descubierto que la
aplicación de un patrón similar al de las cebras en el cuerpo de las vacas ayuda a ahuyentar
las moscas y sus irritantes mordeduras, frenando potencialmente la propagación de
enfermedades.
Para las vacas de las granjas ganaderas, esta medida, por inusual que parezca, también ayudaría
a reducir el estrés en los animales, según científicos del Centro de Investigación Agrícola de
Aichi y de la Universidad de Kyoto.
"La productividad es crucial para los ganaderos, así que quiero que el método sea de ayuda
no sólo en la Prefectura de Aichi, sino también en todo Japón."
Tomoki Kojima, investigador jefe del laboratorio de ganado de la División de Ganadería del
centro.
Kojima se enteró de que los ganaderos habían tenido problemas con los insectos que pican a
sus animales cuando trabajaba en una sección que apoya a las personas que crían animales
domésticos.
El tábano, la mosca de los establos y otros insectos pueden causar leucemia y otras afecciones,
mientras que el dolor y la picazón pueden aumentar el estrés en las vacas, llevándolas a
problemas de crecimiento.
Leyendo un tratado que muestra cómo el patrón de rayas de una cebra aleja los bichos, Kojima
comenzó un experimento con vacas. Tomó imágenes del animal en el zoológico de
Higashiyama y en los Jardines Botánicos del barrio Chikusa de Nagoya con su familia para
estudiar su diseño.
En el estudio, una vaca se pintó como una cebra por sectores de su cuerpo, con la idea de
confirmar cuál recibió más picaduras de insectos.
Pasados 30 minutos, se fotografió un lado de su cuerpo para contar el número de insectos en la
piel.
Los resultados mostraron que 128 y 111 insectos fueron encontrados en promedio en la
superficie de las vacas sin tratar y con rayas negras, respectivamente.
Sin embargo, la vaca pintada de cebra fue atacada por sólo 56 insectos, aproximadamente la
mitad.
Kojima señaló que el diseño de la raya aparentemente dificulta el aterrizaje de las moscas sobre
la piel. Actualmente está investigando cómo evitar que la raya se desvanezca entre junio y
octubre, cuando los tábanos y otros insectos que pican están más activos.
https://agroalimentando.com/
¿Quieres mejorar la productividad del suelo? A continuación te presentamos un método alemán
sencillo de implementar y con resultados sorprendentes.
Hugelkultur
Es una técnica agrícola alemana muy antigua. Se utiliza en lugares donde el suelo tiene varias
limitaciones (suelos compactados, áreas con mal drenaje, humedad limitada, entre otros).
Se trata de hacer camas elevadas de jardín llenas de madera podrida. Cada cama tiene material
orgánico, nutrientes y bolsas de aire para la siembra.
La técnica es simple y de bajo coste, requiere poca agua porque el vital líquido se retiene por la
acumulación de materia orgánica.
Para su implementación hay que hacer una especie de lecho elevado, donde el centro se llena de
materia orgánica y restos de troncos para que haya una retención de agua, proliferación de vida
y una fertilización en el suelo a largo plazo.
Ventajas de Hugelkultur
Sirve para todo tipo de suelos.
Cultiva un lecho casi sin irrigación.
Amplía el área cultivable en un metro cuadrado ya que es alta.
Puede utilizar las maderas podridas, ramas y troncos.
Cómo hacerlo
El material se entierra para que sufra la acción de los microorganismos, descomponiéndose,
haciendo que el suelo sea rico y utilizable para los lechos tradicionales cuando se desmonta el
cerro.
1. 1. Una vez establecida la ubicación, excave el suelo aproximadamente a 70 cm de
profundidad para estabilizar la pila. Los troncos y ramas en forma de pirámide se disponen
sobre la tierra desnuda, formando una pila.
2. 2. Coloque los restos de los troncos más grandes. Luego una capa de ramas y palos y
luego hojas caídas. Evitar el uso de cedros, nueces u otras especies de árboles
considerados alelopáticos, es decir que generan sustancias químicas.
3. 3. Riegue abundantemente.
4. 4. Rellena los huecos entre los troncos con materia orgánica, compost y estiércol.
5. 5. Cubra con una capa de aserrín y paja.
6. 6. Siembre las semillas en el lecho.
7. 7. Alrededor de las plántulas sembradas, se recomienda usar un mantillo de hojas secas,
procedentes de la poda, de la hierba o de la recolección de las hojas de los árboles. Es una
estrategia para mantener la humedad en el suelo.
Mientras más alto se encuentre el hugelkultur, más ancho deberá ser para evitar deslizamientos
de tierra.
El lecho debe ser preparado con varios meses de antelación antes de la temporada de siembra.
Si está bien hecho, ayudará a retener la humedad de la zona, recuperar la fertilidad del
suelo y mejorar el drenaje.
Fomentar la agricultura urbana
en las ciudades
Desde el inicio del siglo XX ha crecido el interés por promover, crear y fomentar la agricultura
urbana en las ciudades. Ya en los años 20 del pasado siglo aparecieron iniciativas de huertos
educativos en distintos colegios estadounidenses.
Las guerras mundiales y la gran depresión de 1930-39 dieron lugar en Estados Unidos a
diversos proyectos de emergencia sobre cultivos asistenciales debido a la escasez de alimentos.
Desde los años 70 hasta la actualidad se han desarrollado programas de huertos comunitarios a
nivel mundial, promovidos por movimientos sociales urbanos y administraciones locales con
diversos fines.
Beneficios de la agricultura urbana
Según las Naciones Unidas, esta actividad tiene beneficios en las siguientes áreas:
- Seguridad alimentaria
- Generación de empleo
- Reciclaje de residuos urbanos
- Creación de cinturones verdes
- Refuerzo de la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático.
La FAO resalta que esta práctica puede ayudar a combatir el hambre, la pobreza, la explotación
y la falta de esperanzas que pueden conducir a tasas elevadas de criminalidad, prostitución,
falta de atención en los niños y consumo de drogas.
Importancia a nivel mundial
Se estima que el 15% de los alimentos del mundo son producidos en ciudades. Sin embargo,
estas cifras varían notablemente por países. Algunos ejemplos son los siguientes:
- En Moscú, la disolución de la antigua Unión Soviética y el encarecimiento de los
alimentos en el mercado libre llevó a muchos moscovitas a producir sus propios alimentos.
Actualmente, alrededor del 30% de los alimentos del país y el 80% de los vegetales son
obtenidos en ciudades.
- El 50% de los vegetales consumidos en La Habana (Cuba) se obtienen de huertos
urbanos.
- En Singapur, se estima que existen 10 000 productores urbanos que cultivan el 25%
de los vegetales y el 80% del pollo que se consume.
- En Londres, los ciudadanos producen un 14% de los alimentos consumidos, que
cubren el 18% de las necesidades nutricionales de los habitantes. En Vancouver, se obtienen el
44 % de los alimentos ingeridos por la población.
- En Estados Unidos, donde se cultivan en áreas urbanas el 79% de las frutas, el 68% de
los vegetales y el 52% de los lácteos que se consumen, se estima que las producciones están por
debajo del potencial. En Massachussets, donde produce el 15% de las necesidades de los
habitantes, se podría producir hasta el 35%, sin considerar los terrenos abandonados y las
azoteas.
La situación en España
En nuestro país, el crecimiento de este fenómeno es exponencial. Así lo demuestran los datos
presentes en un estudio dirigido por Gregorio Ballesteros, del Grupo de Estudios y Alternativas
de la Universidad Politécnica de Madrid.
Según el trabajo, de 9 zonas de huertos en el año 2000 se pasó a 508 en 2015. El número de
huertos urbanos supera actualmente en España los 20 000. El estudio recoge también los
siguientes datos sobre este tipo de cultivos en nuestro país:
- Se reparten entre más de 300 municipios, con una extensión total de más de dos
millones de metros cuadrados
- La superficie media de las zonas de huertos es de 4 824 m², aunque hay una
importante variación entre ellas que oscila entre 500 y 70 000 m²
- El tamaño medio de la parcela o huerto es de 75 m², aunque también varía
significativamente de una zona a otra. Va desde los 20 hasta los 450 m²
- El precio de alquiler de los huertos públicos en España oscila entre los 0 y los 30
€/mes y la mayoría está en torno a los 5 €/mes. Se suele exigir una fianza que puede estar entre
los 50 y los 100 €
Además, los equipamientos o dotaciones de las zonas de huertos varían sensiblemente e
incluyen casetas individuales, aparcamientos, zonas de compostaje, tiendas de productos para la
huerta, aseos, vestuarios y balsas para riego o casetas de herramientas.
El apoyo institucional para la agricultura urbana
Mientras que en distintas regiones la agricultura urbana está fuertemente apoyada por las
autoridades, en otras es un movimiento que surge apoyado por las comunidades locales. La
mayoría de las ciudades y municipios ha elaborado ordenanzas reguladoras o normativas de
funcionamiento de estos espacios.
Las ordenanzas establecen quiénes pueden ser beneficiarios de la concesión de un huerto, los
procedimientos y criterios de adjudicación, los derechos y deberes de los usuarios, así como un
régimen sancionador por el incumplimiento de los mismos. En general, marcan como
obligatoria la agricultura ecológica.
Sin embargo, se necesita estudiar las iniciativas locales, compartir las buenas prácticas y
promover políticas y planes de acción para el desarrollo sostenible de este nuevo sector.
En este sentido, el proyecto CityZen de la UE explora los ecosistemas asociados a los huertos
urbanos y promueve políticas locales que apoyen los nuevos modelos de negocio relacionados,
las mejoras para los productores locales, las cadenas de valor innovadoras y los cambios en los
estilos de vida. Todo ello para aumentar la sostenibilidad de las ciudades y las regiones.
El reto actual es encontrar un equilibrio entre las buenas prácticas agrícolas tradicionales, la
planificación urbana y la innovación tecnológica que convierta la agricultura urbana en una
actividad valiosa para las ciudades.
Fuente: https://www.ambientum.com/
Haciendo frente al cambio
climático con Huertos
Circulares
Los huertos circulares son una alternativa de producción que se está aplicando actualmente en
sur del Tolima, Colombia. Esta práctica se ha convertido en una estrategia fácilmente adoptada
por las comunidades de esta zona. Pueden producir de manera rápida, mejorar las condiciones
del suelo, ayudar con la diversidad del cultivo, regular el clima y por supuesto, incentivar el
trabajo comunitario.
Es una iniciativa que ha sabido demostrar sus bondades y beneficios a todas las comunidades y
familias que la han implementado.
Este método es una práctica de las comunidades indígenas Pijaos, siendo la cosmovisión que
ellos han desarrollado en su espacio geográfico y cómo a partir de este son ellos los que han
puesto su acento en buscar nuevas formas de producir en armonía con la naturaleza. Estas vías
son realmente importantes en zonas tan secas y con altas temperaturas como la que se
encuentran en el sur del Tolima.
¿Cómo se construye un huerto circular?
Primero selecciona un lote plano con drenaje y que esté condicionado para las necesidades del
cultivo, luego se limpia el área de arbustos, rastrojo y pasto para elegir un centro o punto de
partida. A partir del centro se miden 90 centímetros y se traza una circunferencia. Luego se
miden 60 centímetros y se traza una segunda circunferencia, seguida de una tercera a los 130
centímetros. A partir de ahí, se sigue repitiendo el patrón 60/130 hasta donde finalmente se
quieran proyectar estos anillos del huerto.
Se hace un canal recto de acceso que atraviesan los anillos que miden 60 centímetros de ancho,
marcando las circunferencias para no perder el diseño y se empieza a picar el primer zanjón
entre las medidas de 90 centímetros. La tierra se apila sobre los círculos formando terraplenes y
camellones. Finalmente se empareja la tierra, se aplica bono orgánico y se riega para proceder a
sembrar, aplicar el mando de bosque y ubicar las hojas de cobertura.
Básicamente el huerto circular tiene esta forma porque en primer lugar, lo que hace es airear el
suelo a través de estos camellones y darle una profundidad más efectiva. Una vez que se han
hecho las zanjas a la parte superior donde se encuentra toda la tierra que se ha removido, se le
aplica materia orgánica a fin de mejorar la cantidad de nutrientes que tiene el suelo. Estos
últimos se pueden observar en la gran entidad de micro-organismos y lombrices que no
solamente se incorporan al sistema, sino que también se desarrollan en torno a este.
Posteriormente, se le agrega mantillo de bosque, a fin de que también se mejore la cantidad de
micorrizas que tiene este suelo, fortaleciendo así las raíces de las plantas que allí se van a
sembrar, soportando los vientos pero también mejorando su capacidad de absorción de agua.
La construcción del huerto permite que la estructura de los camellones circulares tenga una
larga vida útil, que solo requiere manejo y mejora constante. También requieren un sencillo
trabajo de ingeniería que combina el arreglo de pendientes, circulación de agua, suelo y
sedimentos, que pueden ser controlados y ajustados fácilmente con el trabajo manual, además
que mejora las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo, en varios metros alrededor
del ecosistema.
Beneficios de los Huertos Circulares
Lo que se produce con este sistema, se hace de acuerdo a las costumbres, tradiciones culturales
y tradiciones alimentarias de cada comunidad. Se producen alimentos para las familias
habitantes y los animales que estén siendo criados en estas poblaciones.
Esto quiere decir que es una iniciativa completamente articulada al territorio donde se aplique.
No es una receta exacta, porque siempre habrá adaptaciones dependiendo de la comunidad y los
ingredientes que estén acostumbrados a utilizar en actividades agrícolas.
Prácticamente es un ejercicio de identidad cultura, que reúne a las comunidades y las hace
sentir lo que son como territorio. Digamos que es un mecanismo de defensa territorial, donde se
manifiesta fundamentalmente la posibilidad de producir buenos alimentos y tener comida hecha
por los mismos habitantes, haciendo notar que pertenecen a una tierra fértil, que puede ayudar a
convertir la comunidad en un lugar 100% productivo.
Con los Huertos Circulares, una población puede hacerse digna para la vivencia, convivencia y
armonía de todos sus habitantes, donde podrán aprender a funcionar como una asociación que
crea sus propios beneficios.
Fuente: https://ecoinventos.com/
Cómo los aztecas podrían
mejorar la agricultura urbana
moderna
Roland Ebel, del Programa de Sistemas Alimentarios Sostenibles de la Universidad Estatal de
Montana, realizó un proyecto de investigación para determinar en qué medida una antigua
técnica agrícola azteca podría beneficiar las necesidades hortícolas del siglo XXI.
Específicamente, Ebel examinó el uso de «chinampas» con la esperanza de descubrir su
utilidad moderna. Una chinampa es un campo elevado en una pequeña isla artificial en un lago
de agua dulce (generalmente rodeado de canales y zanjas), donde se pueden producir verduras
durante todo el año. Las necesidades de riego de las chinampas son bajas y la productividad
extremadamente alta. Las chinampas proporcionan productos frescos para una megaciudad
como la Ciudad de México y son concebibles en muchas de las áreas urbanas en explosión .
Los hallazgos de Ebel se ilustran en el artículo «Chinampas: un modelo de agricultura urbana
de los aztecas y una posible solución para la megalópolis moderna», que se encuentra abierto
en la revista en línea HortTechnology .
El sistema chinampa, comúnmente llamado jardines flotantes, todavía se practica en ciertas
áreas suburbanas de Xochimilco, en el valle sur de la Ciudad de México. Estos campos
elevados se construyen cavando los canales y amontonando la tierra desplazada sobre
plataformas. Se pueden encontrar sistemas de campos elevados históricos similares en América
del Sur, Asia, Oceanía y partes de África.
En una chinampa, el agua del canal sube por acción capilar a las raíces de las plantas, lo que
reduce la demanda de riego. Además, una porción considerable de la fertilidad del suelo se
genera en los pisos del canal. Las rotaciones complejas permiten hasta siete cosechas en un
año. Chinampas también brinda servicios ecosistémicos, particularmente secuestro de gases de
efecto invernadero y biodiversidad. Además, los beneficios recreativos son enormes: hoy, las
chinampas generan aún más dinero del turismo que de la producción hortícola.
Ebel descubrió que la chinampa es uno de los sistemas de producción más intensivos y
prolíficos jamás desarrollados, y es altamente sostenible. Se puede mantener en cultivos casi
continuos, y el microclima es favorable para muchos cultivos hortícolas, incluidos los
ornamentales, que juegan un papel cada vez más importante en Xochimilco. Incluso los
animales pequeños pueden criarse en chinampas.
Durante el período azteca (1325-1521), el desarrollo de las chinampas está relacionado con la
alta densidad de población regional y el crecimiento de comunidades urbanas locales
considerables. La agricultura de campo elevada proporcionó a los agricultores precolombinos
un mejor drenaje, aireación del suelo, retención de humedad durante la estación seca y una
mayor fertilidad del suelo a más largo plazo que en la producción exterior convencional.
«Hoy en día, muchas ciudades enfrentan desafíos muy similares a los de la Ciudad de México
hace 700 años: una población en rápido crecimiento y tierras cada vez menos cultivables
disponibles para la producción de alimentos. Los sistemas de producción altamente intensivos
con baja demanda de recursos son, por lo tanto, un objetivo estratégico de las ciudades.
desarrolladores agrícolas. Por lo tanto, si bien la mayoría de los estrategas enfatizan soluciones
de alta tecnología como granjas verticales complejas, creo que vale la pena aprender de los
logros de nuestros antepasados ??», afirma Ebel.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos versátiles para revitalizar y reinterpretar las chinampas, el
sistema de producción de campo elevado hoy en día se limita principalmente a proyectos de
investigación y desarrollo a pequeña escala.
Ebel apoya los esfuerzos para revitalizar el sistema chinampa. «Un uso restaurado de las
chinampas permitiría la producción intensiva de vegetales frescos cerca de la Ciudad de
México, evitando las necesidades de transporte y evitando las consecuencias negativas sobre la
calidad del producto y las emisiones de gases de efecto invernadero», afirma.
Además, las chinampas podrían proporcionar una serie de servicios ecosistémicos deseables,
que incluyen filtración de agua, regulación de los niveles de agua, regulación de microclimas,
mayor biodiversidad y captura y almacenamiento de carbono. Ebel agrega: «Dondequiera que
tenga lagos de agua dulce cerca de una gran ciudad , se pueden concebir sistemas similares a
los de chinampa, y esto se aplica a muchas partes del mundo».
Los beneficios de crear chinampas no se limitan a las grandes ciudades, aunque la asistencia
que podría proporcionar la agricultura urbana sería difícil de exagerar. Este sistema también
podría adoptarse en comunidades rurales más pequeñas, especialmente en humedales
tropicales.
Fuente: https://mundoagropecuario.com/
Vivimos en una era en la que cada vez más personas de diferentes áreas, con antecedentes,
edades y niveles de educación totalmente diferentes, buscan cambiar sus vidas, al mudarse al
campo y comenzar un negocio agrícola.
Dado que no es tan fácil convertirse en agricultor, esta guía lo ayudará a aclarar las cosas y
comprender los pasos básicos que debe seguir.
En primer lugar, es muy importante entender lo que, de hecho, hacen los agricultores.
¿Qué Hace un Granjero?
Como agricultor, definimos a cualquiera que obtenga ingresos trabajando en el sector primario,
criando organismos vivos ya sea para alimentos o para materias primas (por ejemplo, algodón).
Se cree que los agricultores son personas estrechamente relacionadas con la naturaleza, que
pasan la mayor parte de su tiempo afuera en el campo, ya sea cultivando plantas o criando
animales. Esto es en parte cierto. Sin embargo, los productores de invernaderos modernos
pueden estar cerrados en sus instalaciones durante todo el día y no tener acceso a la luz solar.
En todos los casos, los agricultores no tienen horarios de trabajo específicos. Tratan con
organismos vivos y esto a menudo crea un caos en su agenda personal. No es tan fácil tener un
horario de trabajo estructurado. Algunos de ellos no tienen vacaciones o días libres. La
agricultura requiere dedicación total, amor y pasión para tener éxito.
Paso 1: Decidir qué cultivar y en qué campo específico: ¿puedo obtener un beneficio?
Elegir el cultivo correcto
En primer lugar, debe decidir qué cultivará. Aunque esto puede parecer un procedimiento fácil,
de hecho, esta es la decisión más complicada. El tipo de planta (o animal) que elegirá es quizás
la decisión más crucial que va a tomar.
En primer lugar, debe definir su cliente para un cultivo seleccionado. ¿Quién va a comprar tus
productos? ¿Cuál es el número de posibles compradores en su región para el cultivo que elija?
¿A qué precio compran otros productos similares? ¿Pagan en efectivo o a crédito? ¿Cuándo
compran el producto? ¿Necesita instalaciones de almacenamiento para poder tener más tiempo
para negociar un mejor precio? ¿Puede exportar su producto (encontrar compradores de otro
país)? ¿Existe una demanda real del producto que elija?
Un error frecuente de los nuevos agricultores es que comienzan su establecimiento de cultivos
sin tener en cuenta ninguno de estos. Si no hay demanda para su producto, probablemente
terminará en quiebra, aunque puede haber producido un excelente producto. Por lo tanto, puede
comenzar con su lista de verificación de cultivos y comenzar a examinar los mercados
potenciales para cada uno de ellos. Es posible que deba excluir aquellos cultivos de los que no
está seguro si puede vender la producción. En algunos casos, los agricultores principiantes se
unen a un grupo de agricultores locales (asociación), para que puedan tener sinergias. En
muchos países, los agricultores (que tienen un cultivo específico) forman una asociación. La
asociación crea un departamento de mercadeo y emplea a un grupo de personas responsables de
encontrar mercados para los productos. De esta manera, todos los agricultores pagan una tarifa
y en realidad subcontratan actividades de ventas y mercadeo. Por lo tanto, tienen más tiempo
para invertir en actividades básicas. Pero incluso en este caso, siempre debe tener una
comprensión básica del mercado al que apuntan sus productos, de modo que siempre esté
preparado para encontrar una alternativa.
Elegir el campo correcto para este cultivo
La topografía del área, el tipo de suelo, las condiciones ambientales y el clima son factores muy
importantes que todos los agricultores potenciales deben conocer antes de comenzar cualquier
otra actividad. La ubicación de su campo puede cambiar drásticamente su plan de negocios y su
rutina diaria. Por ejemplo, los ganaderos en áreas con flora rica y diversa pueden depender más
del pasto para alimentar a sus animales. Por el contrario, los ganaderos en áreas sin flora
tendrán que comprar alimentos, algo que seguramente aumentará los costos.
Sin un campo, no puede comenzar su negocio agrícola. Hay dos escenarios cuando se trata de
la selección de campo. En caso de que sea dueño de la tierra, las cosas son fáciles. Pero en caso
de que no posea tierras, tendrá que alquilar o arrendar los campos de otra persona, y aquí es
donde comienzan los problemas.
Debe tener en cuenta que hay algunas categorías de plantas que debe evitar en caso de que no
tenga su propia tierra. Las categorías de plantas perennes pueden no ser adecuadas, por muchas
razones. En primer lugar, el costo podría ser realmente alto en caso de que desee alquilar un
campo durante muchos años. Además, cuando se trata de árboles frutales comerciales, por
ejemplo, debe saber que la mayoría de los árboles no producen frutos antes de los 6-7 años. Por
lo tanto, tendrá que pagar el alquiler sin tener ingresos durante algunos años. Además, hay
problemas legales. Aunque puede firmar un contrato, según el cual se le permite ocupar la tierra
durante 30 años o más, el marco legal puede cambiar en un período tan largo. Por lo tanto, se le
puede obligar a destruir su cosecha y salir, y en algunos casos sin recibir ninguna
compensación. En caso de que usted y su familia no posean tierras, puede considerar evitar los
cultivos de compromiso a largo plazo. Los cultivos de hierbas perennes duran entre 6 y 12
años. Las vides y los árboles frutales normalmente maduran entre 7 y 8 años después de la
siembra y pueden continuar dando un buen rendimiento durante 30-60 años o más. Puede
considerar evitar esas categorías. Por el contrario, la mayoría de las verduras se pueden
cosechar (y así generar ingresos) 3-5 meses después del trasplante o la siembra. Estos cultivos
pueden ser más adecuados para un nuevo agricultor.
Los cereales (trigo, cebada, maíz) y algodón pueden cosecharse entre 6 y 9 meses después de la
siembra, pero estos cultivos se consideran productos básicos. Esto significa que su precio lo
determina principalmente el procesador, el comprador de acuerdo con la oferta y la demanda
local. Este es un panorama muy competitivo, y un nuevo agricultor rara vez puede obtener
ganancias al cultivar productos básicos durante sus primeros años de compromiso. Sin
embargo, cada caso es diferente, y sí, en algunos casos, puede ser financieramente prudente
comenzar un cultivo básico en algunas zonas.
En cualquier caso, el campo que va a elegir debe ser adecuado para el cultivo seleccionado. Es
su responsabilidad investigar sobre la estructura del campo, el nivel de pH y el historial del
cultivo. Es esencial recolectar 3-4 muestras de suelo de diferentes puntos del campo y enviarlas
a un laboratorio. Un agrónomo con licencia local puede hacerle saber si el suelo es adecuado
para este cultivo. También puede obtener asesoría sobre cualquier acción correctiva que deba
tomar, para restaurar la fertilidad del suelo. Finalmente, debe examinar los niveles de
precipitación anual de su región, así como las fechas en que generalmente aparecen la primera
y la última helada.
Otro factor importante es si el campo tiene acceso al agua. La mayoría de los cultivos
comerciales necesitan riego para obtener rendimientos aceptables. En caso de que elija un
campo que no tenga acceso a una fuente de agua, deberá usar tanques de agua transferidos
desde el recurso más cercano. Para transportar tanques de agua, necesitará encontrar tractores.
El costo y el esfuerzo serán altos.
Examine los Costos Totales versus los Ingresos Totales Proyectados. ¿Obtendré ganancias?
Por ahora, habrá terminado con un número limitado de alternativas en su lista. Ahora es el
momento de hacer un plan de pequeñas empresas, examinando los ingresos potenciales que
recibirá de cada una de las alternativas, en función de los ingresos y los costos proyectados. La
forma de hacerlo es simple. Trate de contactar con agricultores exitosos que tienen años de
experiencia en los cultivos que considera cultivar. Estas personas, dado que son honestas y
están dispuestas a compartir detalles, son la mejor fuente de información sobre precios de
mercado y costos reales. Sin embargo, para una opinión más científica, los asesores agrícolas –
expertos también podrían ayudarle teniendo en cuenta todos los parámetros y crear un plan de
negocios para usted.
Usted puede pensar, “¿cuál podría ser el costo de la agricultura de cultivos?” De hecho,
dependiendo del tipo de agricultura, el costo podría variar de unos cientos a unos millones de
dólares por año. Los costos incluyen:
- El costo de instalación. Por ejemplo, cuando se trata de la agricultura de invernadero,
el costo puede ser realmente alto, ya que se requiere una gran cantidad de equipo costoso
(esqueleto, cubiertas, ventiladores, calentadores, lámparas, etc.).
- Costo de preparación del suelo: arar, nivelar o restaurar la fertilidad del suelo.
- Costo de compra de semillas/plantas.
- Costo de riego: la mayoría de las plantas necesitan riego para crecer y producir un
rendimiento promedio. Por lo tanto, para la agricultura comercial, en la mayoría de los casos, es
posible que deba instalar un sistema de riego.
- Redes y cubiertas protectoras: algunas plantas pueden ser más sensibles que otras, y
los agricultores deben protegerlas bajo condiciones ambientales específicas.
- Fertilizantes o costo del estiércol: la mayoría de las plantas, cuando se cultivan para
uso comercial, necesitan ser “alimentadas” para producir un rendimiento aceptable.
- Sustancias protectoras de cultivos: los productores que practican la agricultura
convencional pueden necesitar comprar productos agroquímicos, que protegen el cultivo contra
plagas y enfermedades.
- Costo laboral: uno de los costos más importantes es el costo laboral. Es casi imposible
trabajar solo; tendrá que contratar personas para que le ayuden, al menos durante las etapas
críticas del cultivo (por ejemplo, la cosecha).
- Costo de la maquinaria: algunos tipos de cultivos necesitan maquinaria especial para
sembrarse o cosecharse.
- Costo de almacenamiento: para los productos que no se transfieren al mercado el
mismo día en que se cosechan, los agricultores pueden necesitar construir áreas especiales
donde almacenarán los productos. En la mayoría de los casos, estas áreas están equipadas con
sensores que controlan los niveles de temperatura, humedad y CO2.
- Costo de transferencia. Esto también puede ser una fracción importante del costo total.
¿Dónde se encuentra su comprador? En muchos casos, los agricultores pagan las tarifas de
transporte.
- Costo del seguro de cosechas.
- Honorarios de varios expertos y científicos que le darán consejos.
En lo que respecta a los ingresos proyectados, normalmente necesitamos 3-4 insumos. Primero,
necesitamos calcular la superficie total de nuestras tierras de cultivo. En segundo lugar,
necesitamos hacer una investigación sobre el rendimiento promedio de nuestro cultivo en
nuestra región. Al multiplicar estos dos, podemos obtener nuestro rendimiento total proyectado.
Por ejemplo, supongamos que queremos cultivar berenjenas y nuestro campo es de 8 hectáreas.
Sabemos que el rendimiento promedio de las berenjenas por hectárea en nuestra región es de 25
a 40 toneladas por hectárea. Por lo tanto, tenemos que multiplicar 8 hectáreas X 25 toneladas =
200 toneladas de berenjenas. Finalmente, necesitamos hacer una investigación sobre el precio
de mercado de la berenjena en nuestra región (no el precio minorista, sino el precio que recibe
el agricultor). Supongamos que los agricultores informan que este precio es de 100$ por
tonelada. Entonces, nuestros ingresos proyectados serán de 200 toneladas X 100$ por tonelada
= 20000$. Tenga en cuenta que elegimos el rendimiento más bajo posible (25 en lugar de 40
toneladas), porque no se supone que los agricultores principiantes produzcan el rendimiento
máximo o incluso el promedio. Muy a menudo, los rendimientos promedio reportados en línea
solo pueden ser obtenidos por agricultores exitosos después de muchos años de experiencia.
Además, puede haber desviaciones significativas de todos estos números. Por ejemplo, no todas
las variedades de berenjenas se pueden comercializar al mismo precio. Los vendedores también
pueden comprar sus productos a un precio mucho más bajo, alegando que sus frutas no son
uniformes (este es un problema frecuente de los agricultores principiantes). Pero incluso en este
caso, podemos tener una visión general de nuestros ingresos proyectados para este cultivo
específico.
Examinar y documentar todos estos costos e ingresos proyectados es esencial para determinar si
obtendrá ganancias cuando madure su cultivo. Muchas personas están muy cansadas del estilo
de vida de su ciudad. Solo quieren obtener una nueva vida participando en actividades agrícolas
en el país. Sin embargo, entrar en la agricultura sin hacer este tipo de investigación
seguramente conducirá a su desastre económico personal.
Paso 2: Examine sus Opciones de Financiación: Asegure su Capital
No hace falta decir que a un agricultor no se le paga todos los meses o cada 15 días, como
normalmente ocurre con un empleado. En el mejor de los casos, a un agricultor se le paga
cuando vende el producto. Esto significa que, por defecto, los agricultores tendrán que pagar
primero todos los gastos de producción de su propio bolsillo, mucho antes de obtener ingresos.
Por lo tanto, tendrá que obtener capital para comprar todos los insumos (semillas, plántulas,
fertilizantes, agroquímicos, equipos de riego, salarios de los trabajadores, etc.) y, por supuesto,
para cubrir el costo de vida de su propia familia durante al menos el próximo seis meses más o
menos. Con suerte, hay muchas opciones cuando se trata de préstamos agrícolas, en caso de
que no tenga el capital necesario. En muchos países, las agencias estatales quieren alentar a las
personas nuevas a dedicarse a la agricultura. Por lo tanto, actúan como garantes para que los
agricultores puedan recibir préstamos con tasas de interés cero de bancos comerciales o
estatales. Las instituciones internacionales también otorgan préstamos a nuevos agricultores en
muchos países. La agricultura por contrato también puede ser una opción. Esto significa que el
agricultor y un comprador (por ejemplo, una empresa de procesamiento de alimentos) acuerdan
un cierto precio de un producto antes de que se establezca el cultivo. En muchos casos, el
comprador cubre todos los gastos del establecimiento del cultivo y, por supuesto, esta cantidad
se deduce de los ingresos finales del agricultor. Esto también puede ser una forma alternativa
de financiación.
Paso 3: Asegúrese de tener entradas y recursos disponibles en el momento en que los
necesite
Otro aspecto a considerar es si puede tener disponibles todos los insumos y recursos necesarios
cuando los necesite y a precios razonables. Por ejemplo, los agricultores a menudo contratan
trabajadores para ayudarlos con algunos procedimientos (por ejemplo, la cosecha). Será una
gran sorpresa comenzar su negocio agrícola y darse cuenta de que no puede encontrar
trabajadores en su área. Incluso si su granja no requiere personal permanente, debe asegurarse
de que puede contratar trabajadores ocasionales en el momento en que los necesite. Por
ejemplo, en el caso de la viticultura, la mayoría de los productores de uva necesitan un número
considerable de trabajadores para ayudar durante el período de cosecha. En caso de que no
encuentren trabajadores en ese momento, las uvas permanecerán más tiempo en la planta, y su
calidad y valor comercial disminuirán significativamente en una semana. Incluso en países
desarrollados como Estados Unidos, los agricultores experimentados han informado que
abandonaron los huertos comerciales de manzano porque no pudieron encontrar trabajadores en
el momento exacto en que las manzanas deberían ser cosechadas. Los productores de algodón
también enfrentan problemas parecidos. El cultivo madura en algún momento y debe
cosecharse con urgencia. Sin embargo, el algodón no puede cosecharse a mano; solo se puede
cosechar a través de tractores que cuestan cientos de miles de dólares. ¿Puede alquilar una
máquina así en este momento? Si hay muchos campos de algodón en un área determinada, y
solo una pequeña cantidad de máquinas cosechadoras, solo se cosechará una fracción de los
campos de algodón en el momento preciso.El resto quedará sin cosechar en la fecha adecuada,
y su calidad y precio de mercado disminuirán.
En consecuencia, como sucede en casi todas las profesiones y carreras, ser un agricultor
exitoso no depende exclusivamente de usted, sino también de su ecosistema local y la red que
construye a lo largo de los años.
Paso 4: ¿Agricultura Orgánica o Convencional? ¿Elegir Cantidad o Calidad?
En pocas palabras, la agricultura orgánica implica técnicas y métodos de cultivo que buscan
proteger el medio ambiente, los humanos y los animales, a través de una agricultura sostenible.
Los productores de agricultura orgánica no pueden usar nada más que sustancias biológicas
para la fertilización y la protección de cultivos. Como métodos de fertilización, utilizan
principalmente estiércol, compost o fertilizantes sintéticos orgánicos especiales. Como medidas
de protección de cultivos, utilizan principalmente trampas y depredadores. Este método de
cultivo requiere mucho esfuerzo y dinero y tiene rendimientos significativamente más bajos
que la agricultura convencional. Sin embargo, el productor orgánico puede comercializar los
productos a precios más altos que los convencionales. Por otro lado, la agricultura convencional
incluye la utilización de agroquímicos o fertilizantes sintéticos, solo si se usan de acuerdo con
los estándares de BPA.
La decisión de elegir la agricultura orgánica versus la convencional no es sencilla. Es seguro
que un nuevo agricultor no puede competir en costo. No tiene la experiencia para controlar
todos los costos y producir un producto promedio a un precio atractivo. Por lo tanto, muchos
agricultores novatos eligen la agricultura ecológica. De esta forma, apuestan por la calidad.
Planean producir una pequeña cantidad de un producto de alta calidad que se pueda vender a
precios muy altos. Algunos de ellos tienen éxito en esto, mientras que otros no. En cualquier
caso, la agricultura orgánica requiere un manejo especial, orientación y cierto nivel de
experiencia para tener éxito.
Paso 5: Examinando Instalaciones de Almacenamiento y Logística: Transporte
No todos los productos se transfieren directamente del campo al mercado. En muchos casos, los
cultivos deben almacenarse durante algún tiempo antes de ser transportados a las instalaciones
del comprador. Los mayoristas a menudo son responsables de almacenar los productos. Sin
embargo, muchos agricultores no venden sus productos a mayoristas. Por lo tanto, puede ser
crucial contar con una instalación de almacenamiento adecuada para el cultivo que produce.
Los diferentes productos necesitan diferentes condiciones de almacenamiento para mantenerse
de una forma adecuada. En la mayoría de los casos, los almacenes son edificios equipados con
sensores capaces de controlar y estimular la temperatura, la humedad, el CO2 y las condiciones
de luz.
El transporte puede no ser responsabilidad de un agricultor en muchos casos. Sin embargo,
muchos agricultores necesitan transferir sus productos y entregarlos por sí mismos,
especialmente a los compradores locales. Un agricultor responsable del transporte debe estar
equipado con un vehículo que cumpla con los requisitos de envío seguro para el producto, a fin
de evitar la contaminación del producto.
Paso 6: ¿Qué debe hacer un agricultor: investigación, investigación y nuevamente
investigación!
Según el Centro de Asuntos Rurales, “en la economía preindustrial, la riqueza estaba
directamente vinculada a la propiedad de la tierra. Cuanta más tierra posea, más podrá producir
y más dinero ganará. En la economía industrial, las personas que tenían acceso al capital para
construir fábricas y sistemas de entrega obtuvieron la riqueza. Hoy estamos en una economía
basada en el conocimiento. La riqueza ahora fluye hacia aquellos que saben algo que otros no”.
Esto es muy importante para un agricultor. En cientos de casos, vemos a un grupo de
agricultores en un área particular cultivando un producto específico exactamente de la misma
forma. Estos agricultores producen exactamente el mismo producto, pero al final, solo uno de
ellos puede venderlo a un precio más alto. Este productor puede haber realizado una
investigación exhaustiva para encontrar mercados en el extranjero o para seleccionar un
embalaje diferente para sus productos. En el caso de las hierbas, este productor puede destilar el
producto y vender el aceite esencial, en lugar de vender la masa floral a un precio bajo. Este
productor probablemente será un agricultor exitoso durante muchos años más, mientras que
todos los demás agricultores (que confían en la sabiduría convencional) siempre se quejarán de
que no obtienen ningún beneficio y que la agricultura no es financieramente sostenible. Los
agricultores de 2020 y más allá deben hacer una investigación exhaustiva (365 días al año si es
posible) sobre nuevas técnicas de cultivo y nuevos mercados para sus cultivos existentes,
nuevos usos de sus productos, nuevos envases, canales de venta alternativos, nuevos cultivos
rentables que pueden prosperar en su regiones, etc.
Para convertirse en agricultor, no es necesario tener un título. Sin embargo, es esencial que
realice una investigación constante en línea y fuera de línea sobre temas relacionados con
cultivos y mercadeo. Hay algunos temas sobre los que es posible que deba capacitarse para
poder hacer frente a cualquier situación. Por ejemplo, es esencial comprender profundamente
su cultivo. Los agricultores que tienen un conocimiento extendido sobre sus cultivos, biología
básica, ciclo de vida y etapas de crecimiento pueden reconocer posibles anomalías fisiológicas
o patológicas en sus primeras etapas. Por lo tanto, tienen mejores posibilidades de tomar
decisiones rápidas basadas en hechos y obtener resultados de calidad a lo largo de los años.
Además, es extremadamente importante estar informado sobre el uso adecuado de los recursos
hídricos y energéticos, qué productos agroquímicos están disponibles y cómo usarlos de forma
inteligente de acuerdo con las normas de Buenas Prácticas Agrícolas.
En general, aunque la investigación en línea es absolutamente necesaria, también hay otras
fuentes de información valiosa. Los miembros de su Asociación de Agricultores local o la
Oficina de la Autoridad del Estado Agrícola local deben convertirse en sus mejores amigos.
Pueden informarle sobre actualizaciones de la industria (comerciales y científicas), por
ejemplo, brotes de enfermedades, cambios en el marco legal, nuevos mercados para sus
productos, nuevos compradores potenciales, préstamos destinados a cultivos específicos, etc.
Por supuesto, debe preguntar todo, y finalmente, usted es responsable de cualquier decisión que
tome. Sin embargo, la buena información de los expertos locales siempre es bienvenida y a
veces puede conducir a decisiones acertadas.
Paso 7: Examine las Regulaciones Locales y Universales sobre su Campo de Interés
Las Buenas Prácticas Agrícolas (también conocidas como BPA) son una serie de métodos que
los agricultores deben aplicar para proteger su propia salud y bienestar, la salud y el bienestar
de las personas que consumen sus productos y finalmente el medio ambiente. Las normas
pueden diferir de un país a otro debido a los diferentes marcos regulatorios y legales, pero la
filosofía sigue siendo la misma. Las reglas y principios de las Buenas Prácticas Agrícolas crean
una mentalidad de prevención, en lugar de solucionar problemas.
La implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas comienza antes del establecimiento
del cultivo. Por ejemplo, si selecciona un campo que está muy contaminado, aunque lo
haga todo correctamente, su producto probablemente seguirá siendo peligroso para el
público en general.
La implementación de GAP ciertamente conducirá a un aumento de ingresos a largo plazo para
los agricultores y, al mismo tiempo, nos ayudará a consumir alimentos más seguros y de mayor
calidad. Finalmente, la sostenibilidad ambiental se aplica a través de la implementación de los
principios básicos de las Buenas Prácticas Agrícolas. La capacitación y educación constantes
son esenciales para los agricultores y todas las personas involucradas en la cadena de
suministro de productos agrícolas y no agrícolas.
En nuestro mundo agrícola moderno y regenerado, cada agricultor profesional debe considerar,
además de expandir su producción, estar alerta y cumplir con los principios y directrices
agrícolas sostenibles. Muchas agencias, empresas de procesamiento de alimentos y minoristas
aplican a nivel mundial las normas GAP para sus proveedores, con el fin de aumentar la calidad
de sus productos agrícolas. Los productores que no cumplan con esas normas se retrasarán
gradualmente.
La globalización y el comercio internacional brindan la oportunidad a los minoristas de buscar
fácilmente nuevos proveedores certificados por GAP.
Ganadería
La ganadería es un campo mucho más complicado que la agricultura y requiere una mayor
participación financiera y personal. Es crucial saber que no todas las instalaciones comerciales
ganaderas están permitidas en todas las áreas. Además, la mayoría de los países tienen
normativas estrictas sobre la distancia que debe tener una instalación ganadera de un área
poblada. Debe estar informado sobre las regulaciones en su zona antes de proceder a cualquier
actividad.
Cuando se trata de la cría de animales, el campo que elegirá para montar sus instalaciones es
muy importante. Una vez más, en caso de que tenga un campo en un área donde se le permite
mantener animales, las cosas son fáciles. Por el contrario, en caso de que necesite alquilar o
arrendar un terreno, puede aumentar significativamente su costo de producción y puede verse
obligado a abandonarlo en algún momento. En cualquier caso, asegúrese de firmar un contrato
razonable con el propietario de la tierra.
El costo de instalación es mayor en la ganadería. El ganado comercial implica una fuerte
inversión para construir una instalación ganadera legítima adecuada y alojar adecuadamente a
los animales. El equipo de ordeño moderno también es costoso. También hay otros costos
asociados con la alimentación y la vacunación de los animales. Es esencial cumplir con las
normas de higiene y tener un plan de gestión de residuos sólido y documentado.
Nuevamente, es crucial decidir en qué tipo de actividad ganadera quiera participar. No todos
los animales son adecuados para todos. Los animales que va a criar serán parte de su vida y de
su familia. Va a pasar la mayor parte de su día con ellos. Por lo tanto, es crucial tomar una
decisión sabia. Una buena técnica es comenzar teniendo 2-3 animales en su patio (si esto es
legal) para determinar si es apto para esta carrera.
En caso de que pueda hacer frente a este nuevo estilo de vida, puede comenzar a hacerse las
preguntas mencionadas anteriormente. ¿Quién comprará sus productos? ¿Cuál es el número de
posibles compradores en su región para su leche, carne o huevos? ¿A qué precio compran otros
productos similares? ¿Pagan en efectivo o a crédito? ¿Cuándo compran el producto? ¿Necesita
instalaciones de almacenamiento para poder tener más tiempo para negociar un mejor precio?
¿Puede exportar su producto (encontrar compradores de otro país)? ¿Existe una demanda real
del producto elegido? ¿Puede obtener un beneficio de todos estos (Beneficio = Ingresos totales
– Costos totales)?
Fuente: https://wikifarmer.com/
Los fitomejoradores deberían cultivar rasgos menos egoístas en los cultivos para aumentar los
rendimientos totales, dice el científico.
Los agricultores pueden aumentar el rendimiento hasta en un 35 por ciento cultivando más
rasgos «sociales» en cultivos como el trigo, la cebada, el centeno y la avena.
Esta es la conclusión de un nuevo estudio, donde los científicos sugieren una revisión de cómo
los agricultores y los fitomejoradores han optimizado los rendimientos de los cultivos durante
los últimos 10.000 años.
En lugar de observar las características y rendimientos individuales de cada planta, los
fitomejoradores deberían observar el rendimiento colectivo de esos cultivos en todo el campo,
que a menudo tiene poca relación con el rendimiento de cada planta.
“Se trata de imaginar una nueva estrategia evolutiva en el fitomejoramiento. Lo que es bueno
para las plantas individuales no es necesariamente bueno para la población de cultivos en el
campo ”, dice el profesor Jacob Weiner, del Departamento de Ciencia de Plantas y Medio
Ambiente de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.
Necesitamos producir más
Al igual que lo hicieron hace 2.000 años, los obtentores de hoy optimizan los rendimientos de
los cultivos al seleccionar y cultivar las plantas más productivas. Se supone que la planta más
fuerte con el rendimiento individual más alto proporciona el mejor rendimiento para todo el
campo.
Durante milenios, este enfoque ha funcionado, con muchas variedades de granos que producen
cosechas más grandes.
Pero esto se ha estancado recientemente, por lo que los agricultores deben desarrollar nuevas
formas de garantizar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.
«Con el crecimiento actual de la población, necesitamos encontrar nuevas formas de producir
mayores rendimientos de las tierras de cultivo existentes y, en ese frente, el nuevo estudio
parece realmente emocionante e innovador», dice Mathias Neuman Andersen, profesor con
responsabilidades especiales en el Departamento de Agroecología de Universidad de Aarhus,
Dinamarca. No participó en el nuevo estudio.
Las plantas fuertes no producen mayores rendimientos
Investigaciones anteriores han demostrado que las plantas fuertes, que son ganadoras en el
sentido evolutivo, no son necesariamente buenas para los rendimientos colectivos.
Por ejemplo, imagine un campo donde las plantas de trigo individuales luchan entre sí por los
recursos: la luz solar y los nutrientes del suelo.
Las plantas más fuertes crecerán para escapar de la sombra creada por otros, mientras
desarrollan un sistema de raíces masivo para absorber tantos nutrientes como puedan.
Esto les permite «ganarse» a otras plantas y, por lo tanto, el agricultor elige estas plantas
individuales de alto rendimiento.
«La reproducción tradicional elige las plantas que claramente dan rendimientos individuales
más altos, pero en general estas plantas usan muchos recursos para competir entre sí, lo que
potencialmente puede resultar en un rendimiento colectivo más pobre», dice Weiner.
Las plantas pasivas producen más
Imagínese si no perdieran el tiempo y la energía compitiendo entre ellos, sino que compartieran
el suelo y la luz solar de manera más equitativa.
Si bien podría dar como resultado un menor rendimiento para plantas individuales, el grupo en
su conjunto aumentaría su rendimiento, ya que no se desperdician recursos.
Esta es la esencia de la hipótesis de Weiner.
“Queremos que permanezcan pasivos y que no luchen entre sí porque cuesta recursos, lo que,
por lo tanto, no beneficia al agricultor. Por lo tanto, debemos alejarnos de seleccionar
exclusivamente las plantas más competitivas cuando criamos ”, dice Weiner.
Las plantas más fuertes proporcionan el rendimiento más bajo
Para probar esto, Weiner y sus colegas realizaron una prueba en China, donde sembraron 35
tipos de trigo, algunos de los cuales eran variedades viejas y otros eran variedades nuevas con
mayores rendimientos.
En algunas parcelas, plantaron «monocultivos» que consisten en variedades individuales,
mientras que otras parcelas consistieron en una mezcla de todas las diferentes
variedades. Luego investigaron cuánto rendimiento producía cada variedad individualmente en
parcelas mixtas, frente a parcelas individuales.
Vieron que el cultivo individual de cultivos de alto rendimiento solo resultó en un alto
rendimiento para todo el campo hasta cierto punto.
“Vimos claramente que no siempre existe una correlación entre el desempeño individual y el
desempeño grupal. Este principio debería aplicarse al fitomejoramiento en el futuro para
aumentar los rendimientos ”, dice Weiner.
Las plantas mediocres produjeron mayores rendimientos
Según Weiner, los agricultores podrían impulsar sus cultivos hasta en un 35 por ciento al
incorporar una estrategia evolutiva en la elección de variedades de granos.
Descubrió las siguientes relaciones:
• - Las plantas con bajos rendimientos individuales produjeron bajos rendimientos en todo el
campo.
• - Las plantas con un alto rendimiento individual produjeron un rendimiento colectivo
mediocre.
• - Las plantas con rendimientos individuales mediocres produjeron un 35 por ciento más que
las plantas de alto rendimiento individualmente.
“La hipótesis general es que las mejores plantas para fines agrícolas no son necesariamente las
que dan los rendimientos individuales más altos. Por lo tanto, al seleccionar plantas para
reproducirse, debemos buscar las propiedades que reducen el rendimiento individual de la
planta pero que estimulan la población de cultivos colectivos ”, dice Weiner.
Los científicos también reconocen que puede ser más costoso seleccionar plantas de esta
manera, ya que requiere plantar grandes cantidades de cultivos en los campos para estudiar su
interacción en lugar de solo identificar a los individuos de mayor rendimiento.
«Necesitamos hipótesis sobre las propiedades que promueven la población a costa de los
individuos en lugar de buscar propiedades que mejoren las plantas», dice Weiner.
Fuente: http://agriculturers.com/