Formación Geológica Del Istmo de Panamá
Formación Geológica Del Istmo de Panamá
Formación Geológica Del Istmo de Panamá
Antes de crearse el actual istmo, las aguas cubrían la zona del actual Panamá. Una gran masa de agua
separaba los continentes de América del Norte y América del Sur, lo que permitía a las aguas de los
océanos Pacífico y Atlántico mezclarse libremente. Bajo la superficie, dos placas de la corteza
terrestre se desplazaban lentamente, obligando a la placa del Pacífico a deslizarse bajo la placa del
Caribe. La presión y el calor causado por esta colisión tectónica, llevó a la formación de volcanes
submarinos, algunos de los cuales crecieron lo suficiente como para conformar islas hace unos 15
millones de años. Mientras tanto, el desplazamiento de las dos placas también fueron empujando el
fondo marino, obligando lentamente a emerger algunas zonas sobre el nivel del mar.
Con el tiempo, grandes cantidades de sedimentos (arena, lodo y barro) de Norte y Suramérica,
rellenaron las zonas existentes entre la nueva formación de islas. Durante millones de años, los
depósitos de sedimentos ampliaron y unieron las islas, originando hace unos tres millones de años la
formación de un istmo, entre América del Norte y Sudamérica.
ISTMO DE PANAMA
Los científicos estiman que la formación del istmo, es uno de los más importantes acontecimientos
geológicos en los últimos 60 millones de años. Aunque sólo era un pequeño fragmento de tierra en
relación con el tamaño de los continentes, el istmo de Panamá tuvo enorme impacto en el clima de
la Tierra y su medio ambiente. Al impedir la conexión entre los dos océanos, este puente de
tierra desvió las corrientes oceánicas del Atlántico y el Pacífico. Las corrientes del Atlántico se vieron
obligadas a desplazarse hacia el norte, y finalmente se originó un nuevo sistema que llamamos la
corriente del Golfo.
Con las cálidas aguas del Caribe que fluyen hacia el noreste del Atlántico, el clima del noroeste
de Europa se volvió más cálido (unos 10 °C más fríos sin el transporte del calor de la corriente del
Golfo). El Atlántico, que ya no se mezclaba con el Pacífico, aumentó su salinidad. Cada uno de estos
cambios ayudó a establecer el sistema de circulación oceánica mundial actual.
En resumen, el istmo de Panamá, directa e indirectamente, influyó en el océano y las pautas
de circulación atmosférica, que regula las pautas de precipitaciones, y a su vez los paisajes.
Las evidencias también indican que la creación de esta masa de tierra generó el clima cálido y
húmedo del norte de Europa, dio lugar a la formación de la capa de hielo del Ártico, y contribuyó a la
Edad de Hielo durante las siguientes épocas del Pleistoceno. Pudo tener también relación con la
desertización africana y con el crucial cambio de hábitos en los homínidos.1
La formación del Istmo de Panamá también desempeñó un importante papel en la biodiversidad del
planeta. El puente hizo más fácil, para animales y plantas, migrar entre los dos continentes. Este
evento se conoce en paleontología como el Gran Intercambio Americano. Por ejemplo, en América del
Norte, la zarigüeya, el armadillo, y el puerco espín permiten rastrear de nuevo a todos los
antepasados que vinieron a través del puente de tierra de América del Sur. Del mismo modo, los
antepasados de los osos, gatos, perros, caballos, llamas, y todos los mapaches hicieron el viaje al sur a
través del istmo.
Otras especies de animales como anfibios, reptiles y plantas, migraron desde mucho antes, pero los
mamíferos no lo hicieron, datos que sugieren que la ausencia o existencia de un puente no fue el
factor que determinó el denominado Gran Intercambio Americano, fueron otros procesos. En aquel
tiempo el Ártico comenzó a cubrirse de hielo permanente y empezaron las glaciaciones. Entonces, la
comunidad científica piensa que el clima fue el responsable del cruce intenso de especies mamíferas.
Después de la formación del istmo de Panamá, el Mar Caribe se convirtió en un mar cerrado,
generando la corriente del Golfo con pocos movimientos de mareas y pocos nutrientes, además
generó temperaturas más cálidas en el norte de Europa.