Sapo Verde
Sapo Verde
Sapo Verde
FIN
De Graciela Montes
Fin
Javier Villafañe
El timbre de salida sonó y los niños salieron de sus aulas de clases apresurados
por llegar a sus casas para ver TV, jugar con sus videojuegos, pelota o en la computadora. Todos
los días era igual eran muy pocos los niños que llegaban hacer sus deberes, estudiar o leer.
La biblioteca apago la luz, no había nadie la escuela estaba desierta, un suspiro desesperanzador
se escucho desde un estante. El libro de cuetos salía de un rincón diciendo muy triste.
-Otro día más, y los niños ni nos miran
-Si lo hacen.- respondió el libro de lectura
-Claro a ti si porque tienen que aprender a leer -
También leen la enciclopedia.- replicó.
-Claro que si por si no los reprueban, eres el libro que lo sabe todo o casi todo. Ya ninguno lee
como antes.
-Es verdad ni las aventuras les atraen.- el libro de aventura salto a la mesa, girando para dirigirse a
los demás libros, que ya estaban atentos.
- Tenemos que hacer algo, tenemos que de alguna manera lograr de nuevo su atención
-Pero ¿Qué podemos hacer?- la novela clásica.
-Hermosa dama, no tengo ni la menor idea, pero pensemos somos libros inteligentes, ¿no?
-Claro que si somos libros inteligentes.- grito rebelde la novela contemporánea.
-Dinos sabio que podríamos hacer.- pregunto clásica con su voz dulce y pausada
-Pues verán a mi se me ocurre preguntar al abuelo.- la enciclopedia volteo a mirar el donde se
hallaba el viejo libro, que hacía rato los escuchaba desde su rincón, era el libro de historia. Los
miró con dulzura se acomodo los lentes miro a todos y dijo.
-Mis hijos queridos, todo lo que acá se hablado es muy cierto, estamos olvidados no solo por los
niños si no por los adultos, no es obligatorio que las personas tengan que leer, sin embargo la
tecnología no está ganado, no me mal interpreten la tecnología no es mala solo que la practicidad
ha hecho que olvidemos lo bello y recreante que es leer un buen libro.
-¿Qué podemos hacer abuelo?- preguntó el libro de aventuras
-Consultar al libro mayor
-¿Y qué es el libro mayor?-preguntó el chiquillo
-Es el libro donde se guarda la magia de todas las historias escritas y las que están por escribirse
- Es decir que todos nosotros salimos de allí.- preguntó el pequeño niño que no era otro que el
abecedario
-No exactamente mi pequeño abecedario, allí se guardan las historias después de escribirse, el
maestro de las letras le otorga al hombre el permiso para usar la magia, y así escribir
desde novelas, poemas, cuentos y libro de textos y en fin todo aquello donde pueda llevarte la
imaginación.-
Todos los libros escuchaban con atención al viejo sabio, este sonrió al mirar el rostro de
admiración de sus oyentes que no conocían la historia.
- ¿Y entonces como se llega allá…?
- No tan rápido mi apasionado lectura, esto es cosa de mayores y tu estas muy chico
- Ya tengo doce.- contesto altivo.-
- No se trata de la edad si no de combinar la experiencia con el desenvolvimiento.- contesto el
abuelo
- Yyyy yo tengo la experiencia.- se apresuro aventuras
- Y yo la desenvoltura.- agrego clásica -
Es cierto, estoy muy de acuerdo.- dijo el abuelo
- Entonces no se diga mas.- terminÓ de hablar sabio Todos lo apoyaron, se decidió que Clásica y
Aventura fuese a ver al libro mayor.
-Ahora querido abuelo ¿cómo llegamos allá?.- preguntó Aventura con su tono jovial
-Cuentos ábrete en la página de las hadas.
Cuento saltó a la mesa, abrió sus páginas donde le indicaba el abuelo, y una luz salió de las páginas
conjuntamente con una hermosa escarcha dorada que se convirtió en una hermosa hada, todos
quedaron maravillados
-Hola a todos.- su voz armoniosa dejo a todos encantados
-Hola endrina reina de las hadas te hecho venir porque…- la bella hada interrumpió
-Ya se querido abuelo he estado escuchándolos y me encanta la idea de ayudarlos, estoy muy feliz
por su iniciativa de estimular a los niños en el maravilloso mundo de los libros
-Así es, debemos consultar al libro mayor.- dijo Aventuras
-Y yo los llevare gustosa con mi magia, agitó su varita mágica y Aventura y Clásica fueron llevados
en una envoltura de luz y escarcha a un sendero, que subía a una montaña de piedras que estaban
formado de letras y números.
-Aquí es. – dijo Clásica
-Andando.- Contestó su compañero
Se pusieron en marcha, hasta llegar a la entrada de una cueva de una cual salía una radiante luz.
Entraron cautelosamente y en un pedestal de mármol se hallaba un gran libro abierto de donde
irradiaba la luz resplandeciente y hermosa, los dos libros se alegraron pero cuando trataron de
acercarse unos libros con armaduras le trancaron el paso
-No pueden pasar sin autorización -identifíquese…
-Déjelos pasar se escuchó una voz suave -pero maestro tengo ordenes…
-Si lo se capitán pero ellos son amigos
Este abrió el paso, Clásica y Aventura entraron y vieron a un hombre muy viejo de barba y túnica
blanca.
-Somos… -si lo se, Clásica y Aventura y se a que vienen también y yo los ayudare, soy el maestro
custodio del gran libro de la sabiduría…soy el guardián de las letras…- dijo sonriente.
-Maestro tenemos que llevarle a los niños el secreto del gran libro para que tomen amor a la
lectura…
-Si lo comprendo el problema es que ningún libro puede acercarse a nuestro gran libro, solo puede
acercársele un humano, y como el deseo de ustedes es que un niño tome amor por la lectura,
deben traer a un niño. Verán los libros fueron creados por que el maestros de los dones les otorgo
el permiso, para escribir y crear historias ya sean reales o imaginarias. Es por eso que solo un
humano puede acercarse al libro mayor.
Aventura y Clásica fueron y trajeron con la magia de las hadas al niño que podría ayudarles.
Gustavito eran un niño aplicado pero no le gustaba mucho la lectura, al principio pensó que soñaba
pero luego se dio cuenta que todo era verdad, se acerco al libro y vio maravillado todo el mundo
mágico que salía de allí imagínate si yo leyera todas estas historia entraría a ese mundo donde
puedo encontrar lo que quiera.
-Si corazón, este mundo de fantasía se abre ante ti y te ayuda a abrir tu mente y desarrollar tus
dones, puedes compartir la lectura con el otro invento y también mágico del hombre el Internet
incluso compartir tu experiencia y que otros te sigan, no sería lindo.- Clásica le hablaba con tanto
cariño que parecía música cada palabra.
Gustavito asintió sonriente.
-No tiene que gustarte todo tipo de lectura eso es lo maravillosos de los libros, puedes escoger lo
que te apasione mas y leer lo que te apetezca.- agrego aventura.
El maestro los miraba complacido y acabó diciendo
-Los libros te brindan un mundo abierto de posibilidades, para conocer mundos de fantasía,
aventura, amor, historia conocimiento
-La Internet también me lo proporciona
-Así es y gracias al Internet te puedes acercar más a la lectura, investigar y conocer, pero los libros
los puedes llevar contigo a toda hora, y ahorras electricidad que es bueno para el medio
ambiente y puedes descubrir a través de ellos tu potencial y quien dice que no te conviertas tu en
escritor, muchos de ellos nacieron al descubrir lo que podían aportar cuando leían, la modernidad
nos lleva a la tecnología para facilitarnos en nuestros día a día mas agitado comodidad, pero no hay
nada más gratificante que leer un buen libro en un parque, en un café, en nuestro hogar créeme
puede ser relajante, lee en Internet y busca tus alternativas en ella pero no descartes nunca un
libro en tus manos.
Gustavito lo escuchaba atentamente y comprendió las palabras del maestro, asintiendo con la
cabeza, sonrió y dijo finalmente
-¿Y cómo sabré que todo esto no fue más que un sueño?
-En tu corazón sabrás que no lo fue, buscaras la forma de contar tu experiencia… dijo Clásica
Así fue como Gustavito escribió un cuento que se publico en Internet y de allí saco un libro y
contagio con sus historias a muchos niños que cada día gustaban más de leer. No te obligues a leer
deja que fluya ante ti la magia de escoger que lectura te atrae más, y lee de a poco empieza de a
chiquito y ve conquistando cada día el amor a la lectura, y descubre “El Maravilloso mundo de los
libros”.