Peligrosidad Criminal
Peligrosidad Criminal
Peligrosidad Criminal
comunicación el término de “peligrosidad”, sobre todo cuando hablan de temas relacionados con el
ámbito penal.
“Criminal de alta peligrosidad”`, “prisión de media peligrosidad” y otros conceptos y términos son
ejemplos de cómo escuchamos dicha terminología día a día, hasta el punto en que creemos estar
familiarizados con ésta. Pese a ello, este concepto sigue siendo uno de los más incomprendidos dentro de
la criminología ya que con frecuencia suele confundirse con otros como el de la agresividad y el de
violencia.
Además, las nuevas formas de criminalidad que surgen con los nuevos tiempos nos obliga a darle un
La idea de peligro no es ni mucho menos nueva, sin embargo el concepto de peligrosidad criminal es
relativamente moderno.
Su más claro antecedente se remonta a las tesis del autor alemán Feuerbach, cuyo término pasaría a
formar parte del Código Penal de Baviera en 1800 y quién la definió como la cualidad de una persona
su temibilidad para designar la perversidad constante y activa del delincuente y la cantidad del mal
previsto que hay que temer por parte del mismo delincuente.
El concepto, aunque controvertido desde aquel entonces, se fue aceptando rápidamente hasta que en el
año 1892 la Unión Internacional de Derecho Penal, de la mano de eminentes maestros de esta rama del
algún mal, siendo la situación, cosa u obstáculo lo que aumenta la posibilidad de algún perjuicio o daño.
Peligrosidad, cuando lo aplicamos a una persona, es la calidad de perjuicio que pudiese ocasionar
ésta, en atención a los factores que le impelen a hacer este daño. La Real Academia de la
Lengua acepta dicho término refiriéndose a una persona como aquel que puede causar daño o cometer
actos delictivos.
Para dejar más claro este concepto, repasemos otras definiciones otorgadas por diversos autores
estudiosos del derecho y la criminología. Rocco la define como la potencia, actitud, la idoneidad, la
capacidad de la persona para ser causa de acciones dañosas o peligrosas. Petrocelli la define como
conjunto de condiciones subjetivas y objetivas bajo cuyo impulso, es probable que un individuo cometa
un hecho socialmente peligroso o dañino. La Enciclopedia Quillet dice que la peligrosidad es el conjunto
delitos.
intención de ser proclive al delito. Así como hay una clara diferencia entre agresión y violencia, la
peligrosidad se distingue de los dos anteriores en que ambos términos nos ayudan a intentar diagnosticar
el último.
Componentes de la peligrosidad
Los estudiosos de la conducta criminal coinciden en que la peligrosidad tiene dos componentes
El primer concepto, la capacidad criminal, hace referencia a la tensión interna delictiva, la potencia
delincuencial, lo que es capaz de dar de sí la personalidad criminal en el campo delictivo. Por su parte,
la adaptabilidad social es la idoneidad del delincuente para la vida social, esto es, la posibilidad de
1. Capacidad criminal muy fuerte y adaptabilidad muy elevada: aquí se presentan las
manifestaciones más graves de conducta antisocial como son delitos de cuello blanco, delitos político-
2. Capacidad criminal muy elevada y adaptabilidad incierta: menos graves pero de potencial
criminógeno muy dañino. Su inadaptación los hace atraer la atención sobre ellos fácilmente. Criminales
3. Capacidad criminal poco elevada y adaptación débil: constituyen los delincuentes que
habitualmente inundan las prisiones. Entre ellos se hallan inadaptados psíquicos, delincuentes
peligrosidad es baja o bien aguda (la peligrosidad puede ser crónica o aguda en atención a la duración;
hablaremos de esto más adelante). Aquí se reconocen los delincuentes ocasionales y pasionales
peligroso, es la situación que vivencia una persona que está a punto de cometer un delito. En tanto, la
oportunidad es la conveniencia de tiempo y lugar que se presta o favorece al sujeto para dar el paso al
acto.
primera crónica (o permanente) que se presenta por lo general en casos de psicopatía y en otros
delincuentes de difícil readaptación; mientras la segunda se refiere a la peligrosidad aguda, que es más
bien episódica y que inclusive puede agotarse en el hecho mismo. Pese a ello, de mantenerse las
La criminología clínica intenta explicar el crimen desde el punto de partida del criminal, de su
personalidad, su historia personal y los distintos factores que juegan un papel en su conducta. Tiene por
objeto formular un diagnóstico, pronóstico y tratamiento sobre el sujeto que comete una conducta
antisocial.
del saber criminológico y las técnicas del diagnóstico a casos particulares y con fines diagnóstico-
A) Sintetizar los diversos estudios realizados del sujeto antisocial e integrarlos para una correcta
Pese a que el criminólogo clínico es la figura encargada de cuantificar el nivel de peligrosidad, sería
imposible realizar esta labor sin la correcta aplicación de diversas disciplinas que le brinden
La síntesis criminológica debe derivar de por lo menos siete ciencias que en conjunción permitan emitir
un diagnóstico fiable y que entre sí, se complementen en la explicación de la conducta antisocial. Tales
estas se le pueden sumar otras que permitan emitir otros criterios objetivos sobre el sujeto como pueden
Para muestra de la labor interdisciplinaria, podríamos ejemplificar con el siguiente caso : tenemos
un sujeto que es acusado por robo, el pedagogo destaca que un factor criminógeno importante es su nivel
de aprendizaje mismo que resulta ser escaso, dictamina que esta dificultad repercute en sus pocas
oportunidades laborales, encontrando en el robo la manera más fácil de ganarse la vida. Por su parte, el
médico explica que la desnutrición jugó un papel importante en el escaso desarrollo de su cerebro
durante los primeros años de vida lo que explicaría en parte un bajo CI que refuerza la idea de su escaso
nivel de aprendizaje; a su vez, un psicólogo desprende de esto que, ambas condiciones, a través de los
años, acentuaron niveles de inseguridad y sentimientos de inferioridad que le impidieron buscar una
De esta forma, se va desprendiendo la criminogénesis del delincuente, cuestión que a su vez nos permite
estudio minucioso y objetivo de los factores criminógenos del sujeto antisocial, tanto endógenos (por
En este sentido, también es de suma importancia establecer si la peligrosidad del sujeto en cuestión es
criminógenos cualesquiera, o bien si se habla de una peligrosidad relativa en la cual el individuo solo
Por otra parte, la valoración cuantitativa hace referencia al valor, a la cantidad y el tamaño de
pero diferentes autores manejan múltiples escalas en base a ítems preestablecidos correlacionados a la
El umbral criminógeno
Esto plantea de varios problemas en lo relativo a algo que diversos estudiosos de la conducta humana
denominan umbral criminógeno, también conocido como umbral delincuencial, que se define como la
capacidad del sujeto para reaccionar a una determinada cantidad de estímulo criminógeno.
Esta una característica individual. Así, cuanto menor sea el umbral criminógeno del sujeto, menor
estímulo criminal necesitará para dar el paso al acto (tal como las personas con bajo umbral para el
dolor necesitan un pequeño estímulo para producirlo). Al cotejo de los estudios de la personalidad
deberán sumarse los antecedentes por delitos previos del individuo, así como observar las diferencias en
la acción entre un acto y otro, puesto que la peligrosidad tiende a incrementarse en medida a la
Para Schied (autor alemán), la peligrosidad puede cuantificarse en una escala que consta de 15
factores y donde cada uno de ellos suma un punto negativo y que a su vez se relacionan con la
probabilidad de reincidencia. Entre dichos factores que engloba este autor, se destacan
etcétera.
Otras herramientas de apoyo que se incluyen para valorar la peligrosidad incluyen el HCR-20 (protocolo
para valorar el riesgo de cualquier tipo de violencia), LSI-R (que calcula las probabilidades de
Desde un punto de vista clínico, establecer el nivel de peligrosidad de un criminal tiene varios objetivos
específico, si necesita de una labor reintegrativa total o si simplemente se deben atender los factores
criminógenos específicos que desembocan en la conducta criminal, es decir, permite hacer más
2. Ayudar a determinar al juez cuál es la reacción penal. si es meritorio de una pena privativa de
libertad o de una medida de seguridad. Si necesita de un tratamiento carcelario de cinco años o de veinte.
5. Brindar una idea del daño que puede infringir en contra de los demás.
Reflexiones respecto a la validez del concepto de
peligrosidad
Debido a la enorme complejidad de la personalidad humana, a pesar de los diversos ítems y métodos
propuestos para intentar cuantificar la peligrosidad, no existen parámetros 100% objetivos que permitan
Además, entre las críticas más pronunciadas contra el término se encuentra la idea de que éste es
Si reflexionamos con detenimiento, la cárcel es prácticamente inútil: es costosa, mantiene ociosos a los
criminales, multiplica sus vicios, es solo una pena más, el aislamiento provoca anormalidades que van
Lamentablemente, en la actualidad la gran mayoría de los gobiernos aún optan por castigar la
examina en profundidad la proporcionalidad del delito y la peligrosidad que supone llevarlo a cabo. Sin
embargo, los países que adoptan el modelo de reintegración individualizada basados en las necesidades
criminógenas del sujeto, que toman en cuenta el nivel de peligrosidad del sujeto y que aplican castigos
cualitativos y no cuantitativos, obtienen mejores resultados y sus cifras de reincidencia son menores.
Referencias bibliográficas:
Mendoza Beivide, Ada Patricia. Psiquiatría para criminólogos y criminología para psiquiatras.