Abraham Intercede Por Sodoma

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Abraham intercede por Sodoma

Después de haber comido, los hombres se levantaron y miraron hacia


16 

Sodoma. Cuando salieron, Abraham caminó un tramo con ellos para


despedirlos.

«¿Ocultaré mis planes a Abraham? —preguntó el SEÑOR—. 18 Pues


17 

Abraham sin duda llegará a formar una nación grande y poderosa, y


todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de él. 19 Yo lo
escogí a fin de que él ordene a sus hijos y a sus familias que se
mantengan en el camino del SEÑOR haciendo lo que es correcto y justo.
Entonces yo haré por Abraham todo lo que he prometido».

Así que el SEÑOR le dijo a Abraham:


20 

—He oído un gran clamor desde Sodoma y Gomorra, porque su pecado


es muy grave. 21 Bajaré para ver si sus acciones son tan perversas como
he oído. Si no es así, quiero saberlo.

Los otros hombres se dieron la vuelta y se dirigieron a Sodoma, pero


22 

el SEÑOR se quedó con Abraham. 23 Abraham se le acercó y dijo:

—¿Destruirás tanto al justo como al malvado? 24 Supongamos que


encuentras cincuenta personas justas en la ciudad, ¿aun así la
destruirás y no la perdonarás por causa de los justos? 25 Seguro que tú
no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues
estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma
manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no
haría lo que es correcto?

Y el SEÑOR contestó:
26 

—Si encuentro cincuenta personas justas en Sodoma, perdonaré a toda


la ciudad por causa de ellos.

Entonces Abraham volvió a hablar:


27 

—Ya que he comenzado, permíteme decir algo más a mi Señor, aunque


no soy más que polvo y cenizas. 28 Supongamos que hubiera solo
cuarenta y cinco justos en vez de cincuenta. ¿Destruirás toda la ciudad
aunque falten cinco?

El SEÑOR le dijo:

—No la destruiré si encuentro cuarenta y cinco justos allí.

Entonces Abraham insistió en su petición:


29 

—¿Supongamos que hubiera solamente cuarenta?

El SEÑOR le contestó:

—No la destruiré por causa de esos cuarenta.

—Por favor, no te enojes, mi Señor —rogó Abraham—. Permíteme


30 

seguir hablando. ¿Supongamos que se encontraran solamente treinta


justos?

El SEÑOR le contestó:

—No la destruiré si encuentro treinta.

Entonces Abraham dijo:


31 

—Dado que me he atrevido a hablar al Señor, permíteme continuar.


¿Supongamos que hay solamente veinte?

El SEÑOR le contestó:

—Entonces no la destruiré por causa de esos veinte.

Finalmente, Abraham dijo:


32 

—Señor, por favor, no te enojes conmigo si hablo una vez más. ¿Y si


hubiera tan solo diez?

Y el SEÑOR contestó:

—Entonces no la destruiré por causa de esos diez.

Cuando el SEÑOR terminó la conversación con Abraham, siguió su


33 

camino, y Abraham regresó a su carpa.

También podría gustarte