Peticiones
Peticiones
Peticiones
Oración: Señor, Dios Padre Todopoderoso que por tu inmenso amor por el
hombre no lo dejaste caído, sino que prometiste a tu mismo Hijo como
Redentor, concédenos prepararnos dignamente a la celebración de tu venida.
Que todo el mundo te espere con fe. Ven, ven ven ven a nuestras almas
Que los cristianos demos testimonio del amor que nos das a través de tu Hijo
Jesucristo.
Oración: Señor, Dios nuestro que a través de los profetas nos has anunciado la
salvación, suscita en tu Iglesia muchos mensajeros de paz y de justicia. Por
Cristo, nuestro Señor.
1. Que los cristianos comprendamos que somos los profetas de hoy, danos
valor de denunciar las injusticias y proponer los remedios.
2. Todos debemos de ser mensajeros de tu Evangelio, ayúdanos a anunciar tu
mensaje no solo con la palabra, sino también con el testimonio.
3. Que la celebración de tu venida nos llene de tu paz.
4. (Se pueden incluir otras peticiones)
Todos: AMEN.
1. Señor, que todas las madres de familia sean como María, comunicadoras de
virtudes.
2. Que todos los matrimonio vivan en tu amor.
3. Que nuestras comunidades y familias, esperen con fe tu venida.
4. (Se pueden agregar otras peticiones)
Guía: ¡Oh renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los
pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones,
ven a librarnos, no tardes más!
El encuentro de María con su prima Isabel fue una comunicación de santidad:
Juan
mensajero del Mesías, se alegró desde el seno de la madre y desde ese
momento
comenzó a preparar el camino de su reinado. Nosotros también queremos ser
mensajeros de Cristo.
Lector: Lectura del Evangelio, según San Lucas, cap. 1, vers. 39-45 y 56.
Guía: ¡Oh llave de David y cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede
cerrar, cierras y nadie puede abrir, ven y libra a los cautivos que viven en
tinieblas y en sombra de muerte!
Desde el seno de su madre, Juan Bautista se alegró sobremanera por Jesús.
Más
tarde le precederá cumpliendo la misión de ser su precursor.
Lector: Lectura del Evangelio según San Lucas capítulo 2, vers. 1-5; ó Lc 1,
46-55.
Guía: ¡Oh rey de las naciones y deseado de los pueblos, piedra angular de la
Iglesia, que haces de todos los pueblos uno sólo, ven a salvar al hombre que
formaste de la tierra!
Nos cuesta trabajo creer, pero para Dios no hubo lugar en la posada. El rey de
gloria y del mundo, nació en la más extrema pobreza.
Guía: Hagamos silencio para escuchar lo que la Palabra de Dios dice a nuestro
corazón.
El camino que José y María hicieron a Belén nos recuerda nuestro peregrinar
hacia la Casa del Padre.
Lector: Lectura del profeta Miqueas, capítulo 5, vers. 1-4; ó, Mateo 25, 34-42.
Oración: Señor, nuestro caminar por este mundo, a veces se torna difícil
debido a
circunstancias adversas. Hoy queremos pedirte pro todas aquellas personas que
de algún modo nos han ayudado a descubrir tu voluntad a través de los
acontecimientos de la vida de todos los días.
Lector: Lectura del Evangelio según San Lucas, capítulo 2, vers. 8 a 16; ó Lc
2, 6-7.
Todos: AMÉN.
(A cada petición se responde: “Ven Señor Jesús)
1. Para que nos encuentres dispuestos a seguirte.
2. Para que los afligidos, los oprimidos y los pobres sean salvados.
3. Para que todos los hombres te reconozcan.
4. (se pueden agregar otras peticiones)
Por eso hoy nos reunimos de nuevo para cantar con todo nuestro amor en esta época de unión
y de esperanza. Que estas peticiones, palabras sacadas del corazón de nuestros
exalumnos, se conviertan en música y este cancionero los acompañe como símbolo de paz y
amor.
“Te pedimos señor que esta navidad cambies nuestro miedo por confianza, nuestro odio por
tolerancia, nuestras lagrimas por confianza y nuestra tristeza por esperanza. Te pedimos Señor
que la risa de un niño no deje de ser cotidiana, que nuestros sueños jamás se desvanezcan y
nuestros destinos de ilusiones acompañados permanezcan.
Te pedimos señor un futuro más seguro donde la violencia y el rencor sean cosas del pasado.
Un futuro que de abrazos, juegos y sonrisas no se aleje demasiado. Te pedimos Señor por
estos niños y jóvenes que hoy, hombro a hombro, caminan para que nunca, nunca del corazón
se separen y para que de las manos se unan en este sueño que aún no termina.
En esta Navidad quiero pedirle a Dios que despierte la luz de la esperanza en cada uno de
nuestros corazones. Que nos ayude a tolerar a los demás y sobre todo a perdonar, para borrar
así las huellas que los errores de otros y los propios, han dejado en nuestro corazón. En esta
Navidad quiero pedir para poder volver a caminar por las montañas y los valles de nuestra
querida Colombia. Porque cada uno de nosotros lleve dentro de sí el amarillo, el azul y el rojo,
y los represente con orgullo y con amor.
Y sobre todo, pido para que el pueblo colombiano no derrame más sangre y podamos vivir la
Gloria en esta gran Nación. En esta Navidad quiero pedirle a mi querida Patria que seamos
tolerantes y respetemos las diferencias que tanto nos caracterizan, para poder vivir con la paz
que siempre hemos soñado”.