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PARTICION Y LIQUIDACION DE LA HERENCIA Art.1374 y ss.

Por lo general a la muerte de una persona física, le sobreviven para recoger su

patrimonio varios sujetos o personas con interés en el mismo. En tal caso se
conforma una comunidad de derechos o intereses que se denomina comunidad
hereditaria. O sea, que la comunidad que se forma sobre el patrimonio de un
difunto cuando este deja varios sucesores, es la llamada comunidad universal,
que tiene como fuente o título la ley o el testamento como modo de adquirir la
sucesión por causa de muerte.

La comunidad en nuestro derecho se presenta en dos modalidades:

1- La Comunidad Universal o a título universal, en la que los comuneros son los
titulares de un patrimonio indiviso, como ocurre con la sucesión ilíquida o con
la sociedad conyugal en estado de liquidación, y
2- La comunidad a título singular, en la que los comuneros los son sobre un
cuerpo cierto mueble o inmueble, pero con cuotas definidas.
En la comunidad singular, cada comunero es dueño de un derecho proindiviso en
el bien común, del cual puede disponer, pero no lo es de todo el bien objeto de la
comunidad, ni de una parte determinada de este.
Al tenor de lo dispuesto en el artículo 1374 del CC. ningún coasignatario de una
cosa universal o singular está obligado a permanecer en indivisión. Se autoriza por
esta norma para pedir la partición, salvo que se haya pactado entre los
coasignatarios, pero en este caso no podrá ser superior a a5 años, aunque puede
renovarse el pacto.

El testador no puede imponer a sus herederos permanecer en indivisión.

En la sucesión por causa de muerte, también puede presentarse la ocurrencia o

constitución de una comunidad singular u ordinaria (copropiedad). Esta se presenta
cuando el testador deja a varias personas en proindiviso una cosa singular o especie
o cuerpo cierto. Pues en este caso, los colegatarios, muerto el testador, se
convierten en propietarios del bien desde la apertura de la sucesión. Art.1142 CC.

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Para terminar con esa comunidad universal se estableció la acción de partición de

la herencia a la que se refieren los artículos 1.374 y siguientes del CC. y los artículos
487 y siguientes del C. G. del Proceso.

Así como desde la apertura de la sucesión se forma automáticamente, de pleno

derecho, la comunidad hereditaria, así mismo, desde ese mismo momento se divide
o fraccionan las deudas hereditarias entre los herederos, a prorrata de sus cuotas.
Art. 1411 CC.

Fallecido el causante, los herederos pueden optar por intentar la división de bienes
por medio de un juicio de sucesión o mediante trámite notarial, o pactar la indivisión,
pero no por más de cinco años. Art. 1374 CC.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA PARTICIÓN. La partición tiene carácter

declarativo de propiedad. El asignatario se reputa haber sucedido inmediata y
exclusivamente al difunto en todos los efectos que le hubieren cabido, y no haber
tenido jamás parte alguna en los demás. Art.1401 CC. Con la partición se borra el
tiempo intermedio, y se finge que no existió solución de continuidad entre la
posesión ejercida por el causante y la asumida por el adjudicatario desde la delación
de la herencia.

El carácter declarativo de la partición y el efecto retroactivo, determinan que cada

heredero es casusahabiente directo del difunto. Entonces, las enajenaciones que
hubiere hecho un heredero respecto de bienes que finalmente no le son asignados
por el partidor, así como los gravámenes por él constituidos, se asimilan a los actos
realizados por quien no es el verdadero dueño (venta de cosa ajena, que es permitida
por la ley, pero queda sometida a condición resolutoria).

Por la partición el heredero adquiere el dominio exclusivo sobre la cosa o cuota que
le fue adjudicada. En este sentido la partición es título traslaticio de dominio.

La partición de bienes herenciales entraña 2 operaciones esenciales: La liquidación

y la adjudicación de los objetos partibles.
1- La liquidación, comprende no sólo el ajuste de lo que se debe a una sucesión
por terceros, y de lo que ésta les debe, sino también la verificación de los créditos y
deudas de los partícipes. El Art.1394 CC. indica que el partidor liquidará lo que a

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cada uno de los coasignatarios se deba y sobre esta liquidación se procede a la

distribución y adjudicación individual de los bienes, o sea, a la formación de hijuelas.

Previamente a la partición deberán resolverse ante la justicia ordinaria, todas las

cuestiones o controversias relacionadas con derechos a la sucesión ya sea
intestada o testada, como son el desheredamiento, incapacidad o indignidad, etc.,
para poder establecer con certidumbre la condición y derecho de cada uno de los
asignatarios, para poder liquidarle lo que a cada uno corresponda.

Pero cuando se alegan derechos exclusivos de terceros sobre bienes que hacen
parte del haber sucesoral, puede adelantarse la partición y continuar por aparte el
proceso ordinario respectivo y si se decide a favor de la sucesión, se procederá a
una partición adicional en caso de que ya se haya aprobado la partición inicial. Lo
mismo puede hacerse cuando se omitió relacionar involuntariamente o por
desconocimiento, bienes pertenecientes a la sucesión.

¿Quiénes son interesados en la división? El artículo 1374 ibid, indica que

ninguno de los coasignatarios o herederos de una cosa universal o singular, está
obligado a permanecer en la indivisión. El art. 1312 ibid, establece las personas
facultadas para comparecer al inventario de los bienes relictos, y por su parte el 488
del C. G. del proceso, indica que éstas mismas personas pueden proponer la
apertura del proceso de sucesión. Los acreedores hereditarios, no son parte en
este juicio, sólo se les admite formular ciertas reclamaciones para efecto de
precaver sus derechos o para que se les reconozcan, sin necesidad de otro juicio.

Por excepción hay casos en los cuales los coasignatarios no están facultados para
intentar la partición; son:
a) Cuando su calidad está sometida a condición suspensiva, mientras penda la
condición. Art.1376 CC. En este caso, los demás coasignatarios pueden
hacerlo asegurando (dando garantía) lo que, si se cumpliera la condición, le
correspondería a dicho asignatario.
b) Cuando ha vendido o traspasado su derecho, porque en este caso, deja de
tener el derecho, y el mismo se le transmite al comprador, quien se subroga
en los derechos del heredero y por lo tanto, será él quien tiene la facultad
para intentar la partición.Art.1377 CC.
c) Cuando fallece. En el caso de fallecimiento de un heredero a quien ya se le
había deferido la herencia, por el derecho de transmisión los herederos de

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éste pueden ejercer ese derecho a intentar la partición individualmente. Pero

en el evento de que el heredero fallezca cuando ya se había iniciado el
proceso de sucesión y este había sido reconocido dentro del proceso,
cualquiera de sus sucesores podrá intervenir en el proceso para solicitar la
partición, pero en este caso la hijuela se hará a nombre del fallecido. Arts.
1378 CC y 519 C. G. del Proceso.
d) Los incapaces. Cuando se trata de incapaces, sus representantes sólo
pueden intentar la partición, previa autorización judicial.

¿Quiénes pueden llevar a término la partición?: El propio causante, al tenor de

lo dispuesto en el artículo 1375 CC., los herederos y el partidor. Art.1382 CC.

El propio causante puede proceder a elaborar la partición, lo que puede hacer por
acto entre vivos, o por testamento, y si lo hace sin contrariar las disposiciones
legales, se estará a lo dispuesto por el testador. En este caso, una vez aprobada la
diligencia de inventarios y avalúos, si el testador ha hecho la partición directamente,
el Juez la aprobará. Si la partición incluye la liquidación de la sociedad conyugal o
marital, es necesario que el cónyuge o el compañero permanente supérstite, la
acepte expresamente.

En caso de que la partición efectuada por el testador no se ajuste a la ley, será

necesario nombrar partidor para que la realice.

Partición hecha por los herederos. En este caso, para que ello sea procedente,
se requiere que todos estén de acuerdo, y siempre que no exista partidor
testamentario. Art.1382 CC. en concordancia con el inc. final del artículo 507 del C.
General del Proceso. En caso contrario se designará partidor.

Partición hecha por el partidor. El partidor es la persona designada por el

testador, los herederos o el Juez para que efectúe la partición. Art.1381 CC. Es un
auxiliar de la justicia que debe realizar el trabajo de partición, sujetándose a las
disposiciones legales que establecen como hacerlo, y a un término otorgado por el
Juez para presentarla. Su tarea se reduce esencialmente a distribuir los bienes
dejados por el de cujus entre los herederos reconocidos, según el valor del derecho
de cada cual. Para ello tiene libertad dentro de los marcos que consagran el

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principio de igualdad entre los herederos, y según las reglas que establece el
artículo 1304 del CC.
El partidor nombrado por testamento puede ser un heredero, o el albacea o un
tercero, por así autorizarlo los artículos 1380 y 1381 del código civil, no así el
designado por el Juez, que deberá ser designado de la lista de auxiliares de la
justicia.

El plazo para presentar el trabajo de partición será máximo de un año según lo

establece el artículo 1389 del CC. Sin embargo, el código general del proceso
faculta al Juez para fijar el plazo para ello, siendo en la práctica esta la costumbre
que impera y otorgándose plazos cortos, por lo general de meses o aún de días.
Sólo ante casos especiales de sucesiones con bienes muy regados, se extenderá
el plazo al máximo legal. Claro que debe tenerse en cuenta que si presentado el
trabajo de partición, este es objetado y como consecuencia de la prosperidad de la
objeción se ordena rehacer el trabajo, se hace necesario otorgar un nuevo término
para ello.

También puede ampliarse el término dado inicialmente, a solicitud del partidor,

siempre respetando el término máximo establecido en la ley.

Lo primero que debe hacer el partidor antes de proceder a dividir el patrimonio

herencial, es cuantificarlo; para ello si el patrimonio se encuentra confundido con
bienes de terceros como podría ser los de la sociedad conyugal, debe en primer
término proceder a liquidar ésta, para precisar los derechos del causante, lo que
debe estar claro ya desde la diligencia de inventarios y avalúos.

La partición sólo se establece entre los coasignatarios a título universal porque

representan la persona del testador para sucederle en todos los derechos y
obligaciones transmisibles. Los legatarios, sólo son acreedores de los herederos
por virtud del testamento, en cuanto lo permita la capacidad de la herencia, sin
perjudicar las asignaciones forzosas. No representan al testador y no tienen más
derechos y cargas que las que se les impongan expresamente en el testamento.

EL INVENTARIO Y AVALUO. Art. 501 C. G. del P. Es una relación de los bienes

del causante discriminándolos entre raíces y muebles, particularizándolos uno a
uno, o señalando colectivamente los que consistan en bienes de género, por

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número, peso o medida con expresión de la cantidad y calidad; comprende también

los títulos de propiedad, las escrituras públicas y privadas, los créditos y deudas del
causante de que se tenga conocimiento (porque se tenga el comprobante o porque los
herederos sabían de su existencia), los libros de comercio o cuentas en general, todos
los objetos presentes, salvo los que carezcan de valor o utilidad. A esta diligencia
están facultados para comparecer el albacea, el curador de la herencia yacente, los
herederos presuntos testamentarios o ab intestato, el cónyuge o compañero
sobreviviente, los legatarios, los acreedores hereditarios y en general todas las
personas indicadas en el artículo 1312 del CC.

2- La Adjudicación. El inventario es la base para confeccionar la partición. La

distribución o adjudicación de los bienes, consiste en verter los valores numéricos
que corresponden a cada heredero o legatario provenientes de la liquidación, sobre
los bienes físicos, con el fin de cubrirles su derecho en la sucesión. Ejemplo: si se
pretende dividir una herencia en la que los herederos son tres hijos, o sea que les
corresponde a cada uno la tercera parte, el partidor primero procesa esa parte que
será 33.33%. Entonces si el activo líquido equivale a $30 millones, le corresponderá
a cada uno de a $10 millones. Enseguida procede a adjudicarles bienes por ese
valor a cada uno, para pagarles su derecho.

Cuando exista pasivo, éste se repartirá también a prorrata de sus derechos en la

herencia, por ejemplo, quien sea heredero de una cuota equivalente al 30% de la
herencia, responderá también en esa misma proporción frente a los pasivos. Sin
embargo, el partidor puede adjudicar a un heredero los bienes necesarios para que
éste pague el valor total del pasivo. Art.1411 y 1397 CC.

Para realizar su trabajo, el partidor puede pedirle al cónyuge o compañero

sobreviviente y a los herederos instrucciones que considere necesarias para hacer
las adjudicaciones de conformidad con ellos en todo lo que estuvieren de acuerdo,
o de conciliar en lo posible las diferencias. Además, debe tener en cuenta: Si
encuentra un bien o especie o cuerpo cierto totalmente indivisible, o cuya división lo
haga desmerecer (perder valor), debe propiciar su venta, ya sea pública (en remate) o
por venta privada entre los mismos herederos interesados. Para tal efecto lo pondrá
en conocimiento del Juez, para que éste convoque a los herederos y al cónyuge o
compañero a una audiencia, para escuchar las ofertas y resolver lo pertinente. La
base de las ofertas será el avalúo practicado en el proceso. Cualquier interesado
puede pedir en la diligencia, que se admitan terceros en la licitación. En este caso,
se procede a la subasta en la misma forma que se establece para el proceso

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ejecutivo pero la base de la licitación es el 100% del avalúo. El legitimario, se

preferirá en la licitación.

Las porciones de uno o más predios que se adjudiquen a un mismo individuo, serán
continuas en lo posible, a menos que el adjudicatario acepte recibir porciones
separadas, o que con ello se cause mayor perjuicio a los demás.

Si dos o mas personas son coasignatarios de un predio, el partidor puede separar

la propiedad, el usufructo, uso o habitación para darlos como asignación, pero en
este caso debe tener el consentimiento de los interesados.

En lo que resta de la herencia, debe buscar la equidad en las asignaciones haciendo

hijuelas o lotes.

Respecto de los frutos de los bienes herenciales, el artículo 1395 del CC. establece:
a) Que los asignatarios de especies, tienen derecho a los frutos desde la apertura
de la sucesión, salvo si pende la condición.
b) Los legatarios de cantidad de género, sólo tienen derecho a éstos, desde que
la persona obligada a entregarlos, se constituye en mora.
c) Los frutos devengados por los bienes comunes, corresponden a prorrata a
los herederos hasta la aprobación de la partición, deducidos los frutos
pertenecientes a asignaciones de especies.

En la división de predios, se establecerán las servidumbres necesarias para su

administración y goce.

SANEAMIENTO DE COASIGNATARIOS. Art. 1402 CC.

Los copartícipes de la herencia se garantizan recíprocamente el goce pleno de los

bienes adjudicados. Entonces, si alguno resulta evicto o perturbado en lo que le ha
correspondido, tiene derecho a denunciarlo a los demás coherederos para que le
sea indemnizada la evicción y lo acompañen en la defensa de lo adjudicado.
Entonces será indemnizado por los herederos a prorrata de sus derechos. Sin
embargo, si la evicción es por causa sobreviniente a la partición, o si se hubiere

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renunciado, o la evicción se ha sufrido por culpa del asignatario, no hay lugar al

saneamiento.

NULIDAD Y RESCISIÓN DE LA PARTICIÓN. Art. 1405 CC.

La partición debe realizarse con el cumplimiento de los requisitos legales, por lo

tanto, se le aplican las mismas causas que generan nulidad en los contratos, o sea
en cuanto a las formalidades y en cuanto a la calidad de las personas. Por ejemplo,
si en la partición interviene un absolutamente incapaz que no haya estado
debidamente representado, se generará una nulidad absoluta. O cuando el
consentimiento dado para la forma de hacer las adjudicaciones haya estado viciado.
En este caso, declarada la nulidad, se ordenará rehacer la partición.

La nulidad de la partición genera o da paso a la acción reivindicatoria, de ser

necesario, para la sucesión ilíquida.

Puede presentarse también la nulidad en una partición donde los herederos

aprueben acuerdos prohibidos por la ley, porque en este caso, habría objeto o causa
ilícita.

LA ACCION RESCISORIA. Art. 1405 CC.

Se consagra cuando el asignatario ha sido afectado por lesión enorme, esto es,
cuando el justo precio de la cuota asignada al heredero, es inferior a la mitad del
valor en el cual le fue adjudicada. Es decir, es perjudicado en más de la mitad de su
cuota, o sea cuando el valor de los bienes que se le adjudican para pagarle su
derecho es inferior a la mitad del derecho que le corresponde. Con esta acción se
protege en forma práctica la igualdad entre los herederos; o sea el equilibrio
contractual. En el caso de rescisión por lesión enorme de la partición, la acción es
más amplia que en la compraventa, ya que en esta sólo se establece cuando la
misma recae sobre inmuebles, en cambio frente a la partición, es procedente,
aunque lo adjudicado sean bienes muebles. El término para intentar la acción es
de 4 años, según lo establecido en los artículos 1409 y 1750 CC.

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Si el adjudicatario perjudicado por la lesión enorme, vende los bienes que le fueron
adjudicados, pierde la acción rescisoria, porque la ley entiende que aceptó la
partición en la forma como fue efectuada. Art. 1408 CC.

El juicio por lesión enorme, se concreta entonces se concreta entonces en el cotejo

de los valores asignados en los inventarios y avalúos y en la hijuela de bienes
adjudicados al heredero lesionado, y del justo precio o valor comercial de los
referidos bienes para decidir si entre las dos valoraciones existe una diferencia tan
marcada que baje la mitad del justo precio de la cosa adjudicada.

Rescindida la partición, vuelven las cosas al estado anterior, y se ordena rehacer la

partición en debida forma.