Declaracionde Panama

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DECLARACIÓN DE PANAMA

¡SOBERANÍA O MUERTE!

MLN-29-11
INDICE
Prólogo ...................................................................................................4
DECLARACION DE PANAMA

1.Panamá durante la Colonia Española...................................................8

2. Asechanzas en la Época de la Unión con Colombia...............................9

3. El Canal Norteamericano, el Proceso Histórico-Económico del Istmo.

y la Oligarquía ..............................................................................10

4. De la Conciencia Nacional a la Conciencia Político-Social......................11

5. La Década de la Juventud...............................................................13

6. ¿Por qué se dio el Golpe Castrense?.................................................14

7. La Lucha Final por el Socialismo.......................................................17

8. La Lucha Actual por un Gobierno Nacionalista, Popular y de

Libertades Públicas........................................................................17

9. La Reforma Agraria.......................................................................18

10. La aspiración a un Canal Panameño...............................................18

11. La Educación Pública y otros Puntos Programáticos............................21

12. Un Marxismo Vivo y Filoso para Construir la Teoría de la Revolución

Panameña ................................................................................22

13. Sobre los Aliados...................................................................23

14. ¿Por qué la Vía Armada?..........................................................24

15. El Instrumento de Acción.........................................................25

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DOCUMENTOS
I. Los 8 puntos mínimos de lucha del Movimiento de
Liberación Nacional 29 de Noviembre.......................................26
II. Entrevista a un líder guerrillero de Panamá...............................27
III. Las masas panameñas deben reforzar la lucha armada
contra el régimen militar........................................................31
IV. Invasiones e intervenciones más importantes del imperialismo
en Panamá............................................................................35

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PROLOGO

La aparición del régimen militar en Panamá promovió el alumbramiento del MLN-29-


11 (cimarrones), que desde que se fundara entregó la sangre generosa de sus
miembros.

A mayor grado de adversidad, más alta dosis de decisión y de consecuencia política


para cumplir con la responsabilidad adquirida. En los instantes que siguieron a la
cuartelada del 11 de octubre de 1968 se planteó la unidad de la izquierda
revolucionaria. Muchos de sus integrantes fueron conducidos a presidio, junto a miles
de personas del pueblo. Pero los combatientes más ágiles para escurrirse de la zarpa
de los entorchados, no obstante andar a salto de mata, actuando como fran-
cotiradores, constreñidos en todo momento por la cerrada clandestinidad, lograron
reunirse. Y reunirse fue amalgamarse.

El nuevo organismo, producto de la fusión del Movimiento de Unidad Revolucionaria


(MUR), de Vanguardia de Acción Nacional (VAN) y de compañeros de otras
militancias, comenzó a actuar enseguida en la política nacional, dando respuesta
violenta a los métodos violentos de la reacción militar.

Sin embargo, el 6 de agosto, tras de romper algunos militantes un cerco en Cerro


Azul, tendido por la Guardia Nacional con apoyo de 12 helicópteros del ejército
norteamericano, cayó en combate el joven y arrojado luchador de Chiriquí, Belisario
Gante. Enseguida detuvieron a otro mártir: Herbert Quintanar, a quien asesinaron
los soldados en el cuartel de Tocumen. Más tarde cae preso el dirigente campesino
Encarnación González, de 69 años, tronco de una de las más ejemplares familias
revolucionarias que ha conocido la historia del Istmo. También lo matan. La forma
no ha sido aclarada del todo: según una versión fue muerto en Coiba; según otra,
se le arrojó al mar desde una avioneta en vuelo.

Repuesta la organización de sus primeras bajas, inicia una actividad sistemática


en la ciudad de Panamá: vienen las expropiaciones a bancos y otros
establecimientos. Ante la audacia revolucionaria desplegada, el instituto armado,
responsable de haber interrumpido el ritmo constitucional en que se sustentaba la
precaria democracia representativa de Panamá, se siente vulnerable y amedrentado.
Debilidad y temor sumados equivalen a represión.

La Guardia Nacional y la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos


(CIA) se ensañan contra Floyd Britton, máximo dirigente del MUR en el momento de
ser detenido, a raíz del "putsch" militar. Britton es trasladado de la Cárcel Modelo,
donde lo tenían recluido, a la isla de Coiba -que nada tiene que envidiarle a Cayena-

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y es asesinado el 29 de noviembre de 1969, después de varios días de las peores y
más inicuas torturas.

El dolor por los caídos acelera la voluntad organizadora. El 29 de julio de 1970,


por entusiasta unanimidad, se dicta resolución bautizando al nuevo organismo
político-militar con el nombre (el nombre de la nueva organización había quedado
pendiente) de Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29-11). La
finalidad de liberación nacional para quien debe desempeñarse en un país de
economía tributaria, asfixiado por un enclave colonial norteamericano, no requiere
explicación. Pero la fecha, 29 de noviembre, día del deceso de Britton, también se
hacía nombre y sustancia del destacamento revolucionario, como férvido homenaje
de permanente recordación al luchador político que, por la calidad e intensidad de
su entrega a la causa del antiimperialismo y del antimilitarismo, se había convertido
en gallarda bandera.

En el mes de octubre de 1970 el MLN-29-11 (cimarrones), junto a clamorosos


éxitos, tiene dos bajas que sumen en luto profundo a los distintos niveles del
organismo. Fallecen dos hermanos dirigentes, muy queridos porque a leguas se les
notaba la franqueza abierta... la resolución intensa... la voluntad de sacrificio. Son los
hijos del viejo Encarnación: Félix y Elías González Santizo. Félix es abatido en
Quebrada Bonita, La Chorrera, el 15 de octubre; Elías el 24 del mismo mes, en la
capital. Ambos ruedan inermes, sin separarse un ápice de lo que se habían
prometido a sí mismos: preferir la muerte en combate, vender cara la vida antes
que caer prisioneros del enemigo. El ejemplo bravío de los hermanos González y el
de su padre es de tal espectro que a él se asomarán muchas veces los revolucio-
narios de hoy y de mañana cuando necesiten nutrirse espiritualmente en las
mejores fuentes de inspiración.

Más tarde, en diciembre de 1970, las fuerzas represivas capturan al compañero


Teodoro Palacios, a quien la picana eléctrica no hace hablar pero, a punta de
tortura, tratando de sacarle información, lo matan. Al igual que en casos anteriores,
como ocurrió, por ejemplo, cuando asesinaron al campesino Aníbal Cedeño, de Majé,
y al compañero Abdiel Arrieta, para no mencionar a Britton y Encarnación González,
esconden el cadáver de Palacios. Y por último, el 15 de febrero de 1971, cae por
bala el dirigente Narciso Cubas Pérez, con la misma valentía y decisión de los
González: es preferible morir peleando a ser reducido a prisión. Con "Chicho" Cubas
los militares se ensañaron de modo especial. Lo apresaron a raíz del golpe militar y
lo mantuvieron más de un año tras las rejas, sin someterlo a proceso. Fue conducido
con Floyd Britton a Coiba, y ambos torturados salvajemente. "Chicho" salvó la vida
de milagro en aquella ocasión. De nuevo fue llevado a la Cárcel Modelo de la ciudad
de Panamá. Al someterlo a tratamiento médico, porque estaba gravemente enfermo
en vista de las torturas que le habían infligido, un comando de compañeros l o g r a
liberarlo de la clínica donde lo atendían, l l e v á n dose de paso las armas de los
custodios. Incorporado a la actividad clandestina, llevó a cabo distintas acciones en
las que expuso la vida hasta caer luchando.

Los mártires del MLN-29-11 (cimarrones) no agotan, por supuesto, la lista de


muertes cuya responsabilidad directa, después del golpe militar, corre a cargo de
Omar Torrijos, de los altos oficiales de la Guardia Nacional y de la CIA. En la

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memoria popular continúan vivos los asesinatos de la Cárcel Modelo: el del limpio y
veterano dirigente obrero José del C. Tuñón y el del joven Genaro Sarmiento.
Asimismo, en las guerrillas que combatieron a lo largo de varios meses en las
sierras chiricanas, empujadas por la desesperación campesina ante la quema de
ranchos y el saqueo de cosechas que llevaron a cabo los soldados de la Guardia
Nacional, cayeron hombres sencillos como Ariosto González. En la guerrilla que tuvo
por escenario la sierra coclesana fueron abatidas personas del temple de Doris
Moreno y Cesáreo Tejada. Los muertos de ambos núcleos armados exhibieron el
inagotable valor que se esconde en el fondo del venero popular.

Entre los crímenes de los militares que más sacudieron la conciencia nacional, por
el sadismo de los asesinos, figura el asesinato del abogado Rubén Miró. Lo
torturaron; luego la metralleta convirtió su cuerpo en coladera, de la cabeza a los
pies, y ya exánime su cadáver fue vejado.

El breve apunte anterior acerca de los mártires "emelenistas” pone de relieve su


impulso heroico. Alomada la tierra por la sangre de ellos, sostenidos nuestros
hombres por el espíritu de ellos y por la sangre y el espíritu de todos los mártires
que en el pasado y en el presente murieron por la justicia social o por la
independencia de la patria, el MLN-29-11 seguirá adelante con una concepción
irreversible de la lucha.

Por el respeto que los muertos imponen y por la autoridad del ejemplo del MLN-
29-11, oportunistas y comejenes humanos se han visto obligados a reconocer la
reciedumbre con que luchan nuestros militantes. Pero, al mismo tiempo, para
justificar la falta de concordancia entre sus palabras de ayer y sus hechos de hoy,
estos oportunistas agregan que el holocausto será estéril y que se está perdiendo en
una actividad de metas imprecisas.

A fin de demostrar que el MLN-29-11 sabe a dónde va y cómo ir, se edita hoy esta
apretada síntesis de ideas que se llama "Declaración de Panamá", la que más
adelante será enriquecida. Si hay en ella un espíritu romántico, a su lado también
palpita un espíritu realista, ajeno al aventurismo, consciente de la importancia que
tiene la participación de las masas en las luchas revolucionarias y convencido, a base
de verificaciones concretas, de que llegará al poder político en Panamá.

La "Declaración de Panamá" contiene la condensación histórica de uno de los


países latinoamericanos más duramente sojuzgados. Pero, además de historia, hay
aquí planteamientos políticos, pues la "Declaración" postula las tesis de una
organización revolucionaria: el Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre
(MLN-29-11), destacamento que actualmente constituye, en el plano armado, el
motor de las luchas que se libran contra el régimen militar pro imperialista de
Panamá.

Al lado de los fundamentos históricos que justifican el nacimiento del


"emelenismo", la "Declaración" subraya la necesidad de su vigencia acorde con la
formación nacional concreta del Panamá de hoy (dentro de su correspondiente
marco mundial), en peligro de perder los restos de soberanía que le queda y

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paralizado su desarrollo, sin posibilidad inmediata de una distribución equitativa de
la renta nacional en beneficio de los sectores más necesitados.

Por tratarse de un movimiento nacional que tendrá larga vida (capaz de


realizaciones trascendentales para los destinos del país, y no una mera asociación
de hombres unidos en una aventura) se expone, igualmente, la ideología del MLN-
29-11, el método o forma de lucha escogido, los principios organizativos, las etapas
por las que atravesará el Movimiento, los objetivos que se coronarán a corto plazo y
una visión dinámica de las alianzas por concretarse.

En la actualidad, entre el imperialismo y el gobierno reaccionario maquinan la forma


de llegar a acuerdos que entrañarían nuevas concesiones territoriales por parte de
Panamá: para construir otro canal norteamericano y para instalar nuevas bases
militares norteamericanas, so pretexto de defender este nuevo canal. Si, como se
pretende, las hipotéticas concesiones al extranjero cristalizaran, de algún modo
afectarían las concesiones presentes. En esto se basa Torrijos para proponer la
alteración de la estructura colonial zoneíta, tal como funciona hoy. Pero, al mismo
tiempo, ha formulado declaraciones en las que señala su deseo de conceder
derechos para que se pueda construir y "defender" un nuevo canal yanqui.

E1 MLN-29-11 (cimarrones) pugna por eliminar el enclave colonial zoneíta y por


tener un canal panameño.

Torrijos transita por un camino de entreguismo, con la intención de desembocar en


la traición nacional. Quiere poner a Panamá en subasta precisamente en el minuto
histórico en que el mundo colonial está terminando de desplomarse. Para confundir
y desinformar a las masas acerca del fondo de sus planes ejerce un control total
sobre la prensa, al tiempo que mantiene a los partidos sin posibilidad de juego, que
estrangula la voz de los sindicatos independientes y las asociaciones estudiantiles, y
que entierra en el temor a los que nacieron de rodillas.

Pero en el centro del campo de batalla contra el intento criminal de lesa patria está
el, MLN-29-11, propicio, a la ayuda, para reestructurar desinteresadamente a otras
fuerzas que también desean expresarse políticamente. El régimen quiere pasar a
sangre y fuego sobre los "emelenistas" para imponer una "paz de los sepulcros" y
entonces dedicarse a la estrangulación de los patriotas. Quiere pacificar al MLN-29-
11 como se "Pacificó" al gran indio guerrillero Victoriano Lorenzo, en 1903, antes de
celebrarse el oprobioso tratado de ese año. Para que aquella historia no se repita, el
MLN-29-11, al lado de las fuerzas mundiales que triunfarán en el porvenir que se
vislumbra, está y seguirá empleando toda su inteligencia y toda su voluntad
revolucionaria de lucha.
El Comando Central

Panamá, mayo de 1971

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DECLARACIÓN DE PANAMA

I. Panamá durante la Colonia Española


La historia de Panamá está inscrita dentro del desarrollo histórico general de
América Latina. Pero en ese contexto latinoamericano Panamá posee un rasgo que
la singulariza de las demás naciones hermanas: su estratégica posición en la
geografía del mundo está subrayada por la cintura de tierra más estrecha del
continente.

Sólo muy lejos en el mapa se puede encontrar un símil geográfico con el de la


cintura panameña: el del pequeño tapón de tierra por donde hoy corre el canal de
Suez y que durante mucho tiempo se interpuso entre el mar Rojo y el Medi-
terráneo, impidiendo la comunicación marítima entre las grandes masas que son
África, Asia y Europa.

Por su característica especial, desde 1513 -hace 458 años-, cuando Vasco Núñez
de Balboa descubrió por Panamá el océano Pacífico, hasta la fecha, la historia de
Panamá es en buena parte la historia de la explotación de su principal recurso por
parte de los poderes coloniales y neocoloniales.

En ese mismo año de 1513 Carlos V comisionó a Pascual de Andagoya para que
explorase el Istmo en busca de la ruta más apropiada para construir una vía
acuática: aunque aún habría que esperar siglos, nacía la idea de unir el Atlántico y
el Pacífico por medio de un canal.

Durante casi todo el tiempo de la colonia, a través de Panamá se trasladaron a


España, ante todo, las riquezas extraídas de las regiones latinoamericanas ubicadas
en el litoral del Pacífico, de modo especial los metales provenientes de las minas
peruanas, con lo que los barcos se evitaban un viaje larguísimo por el cabo de
Hornos.

-8-
Al establecerse factorías ibéricas en Asia, Panamá fue importante agente para la
intensificación de las relaciones comerciales entre distintas regiones del mundo y la
metrópoli española.

En el período colonial los galeones dejaban los bienes en el Pacífico panameño, de


donde se trasladaban al Atlántico por la selva, ya fuese a pie, a lomo de mula o en
literas cargadas por esclavos, para ser recogidos allí por otros barcos. En la ruta a
España las islas antillanas eran escala casi obligada.

2. Asechanzas en la época de la Unión con Colombia

Panamá se independiza de España. En la misma Acta de 28 de noviembre de 1821,


por la que se declara la independencia de España, a renglón seguido se decide la
unión a la Gran Colombia, integrada además por Nueva Granada, Venezuela y
Ecuador. Se coloca bajo la advocación del Libertador Simón Bolívar, Presidente de la
entidad.

En 1830 Venezuela y Ecuador se separan, pero Panamá permanece unida a


Colombia. Los 82 años que dura esta unión política están cardinalmente influidos
por los intereses que se ventilan en Londres y Washington, así como por la rivalidad
que se establece entre los dos imperialismos: el de la adulta Albión y el de la joven
Norteamérica. En esta época Panamá no deja de cumplir su misión de enlazar el
comercio internacional. La forma de acarreo de mercancías a través del Istmo es al
principio igual a la que se empleó en la Colonia.

Pero con motivo del descubrimiento de oro en California el sistema varía. Según
opinión de Carlos Marx, este descubrimiento determinó que el comercio mundial
tomara una nueva dirección. Lo que fueron Tiro, Cartago y Alejandría en tiempos
antiguos, Génova y Venecia en la Edad Media, Londres y Liverpool hasta ese
momento (centros del comercio mundial), pasaron a ser Nueva York y San
Francisco.

En el interior de los Estados Unidos se inicia un vasto desplazamiento humano sobre


el extenso territorio, hacia el oeste.
¿Cómo hacerlo más expedito? Entre otros recursos se piensa en el tránsito por la vía
panameña. Ya no a lomo de mula, como en la Colonia, aunque tampoco por un
canal, como desde hace tiempo se ha ideado, en vista de su complicada
construcción.
Capitalistas de los Estados Unidos logran la concesión y construyen un ferrocarril
transcontinental por Panamá, que traslade rápidamente por el Istmo, para que
aborden un vapor en una costa, a las personas desembarcadas en la costa opuesta.

Para Norteamérica esto fue un factor básico en su integración nacional; para


Panamá significó el comienzo de la oprobiosa dominación norteamericana.

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En 1878 una compañía francesa logró autorización para hacer un canal por el Istmo.
La sociedad anónima, que empieza los trabajos en 1881, finalmente quiebra, con las
consecuencias del suicidio del barón de Reinach, la larga retirada de la escena
política de Clemenceau y el juicio de Dreyfus.

Estados Unidos quiere aprovecharse. Sin embargo, está atado por compromisos que
lo inmovilizan con el "león británico". Cuando se deshace de ellos mediante el
tratado Hay-Pauncefote, suscribe un convenio con Colombia para reemplazar a la
compañía francesa en los derechos que le permitan construir un canal propio.
Porque era leonino, el convenio Herrán-Hay fue rechazado por el Senado
colombiano.

Los comerciantes panameños estaban desesperados. Los ferrocarriles


transoceánicos, ya construidos en los Estados Unidos por esa época, hacían dura
competencia al del Istmo, en donde el comercio decaía. Por tanto, los intereses
mercantiles pedían a gritos un canal para que por Panamá pasara gente, al precio
que fuera. El rechazo al tratado Herrán-Hay aleja la posibilidad del canal. El
imperialismo, encarnado por Theodore Roosevelt, se sirve de ellos para promover la
separación de Panamá y suscribir un convenio canalero con el nuevo estado.

3. El Canal Norteamericano, el Proceso Histórico-Económico del Istmo y la


Oligarquía
El canal norteamericano se abrió al tráfico internacional en 1920. Desde entonces ha
impulsado el comercio marítimo mundial y, en forma particular, ha enlazado el
comercio de Norteamérica con todos los países.

Con el pretexto de administrar eficazmente el canal extranjero se estableció una


colonia norteamericana en el centro del territorio panameño, y con el pretexto de
que debía ser defendido vino la invasión militar al mismo sitio, agregando al
carácter dudoso de la soberanía panameña una amenaza armada cierta contra las
soberanías del resto de los países de América Latina.

La historia panameña, vista en la forma expuesta, "desde fuera", no debe conducir


al fatalismo geográfico ni a la creencia en un "destino providencial", como dicen
algunos historiadores reaccionarios. El imperialismo no es la providencia. Ni es
eterna su injusta división internacional del trabajo que lleva la explotación de unos
hombres por otros al plano de la explotación de unas naciones por otras.
De igual manera, la importancia económica de la estrecha cintura panameña está
condicionada por la importancia del volumen del comercio internacional que se mueve
a través de sólo uno de los medios de transporte: el marítimo. Si en el futuro el
transporte marítimo de mercancías fuese sustituido por otro sistema más expedito, pe-
riclitaría el valor estratégico de Panamá para el comercio mundial.

Sobre el Panamá indígena y fraccionado en tribus se instituyó la Real Audiencia de


Panamá. A1 mezclarse los primitivos aborígenes, los esclavos negros (que desde las
primeras horas de la Conquista fueron llevados a Panamá) y los españoles, dieron

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origen al tripartito mestizaje biológico, con su resultante: cholos, zambos, mulatos,
característico del Caribe en general.

Más tarde, la prolongada convivencia humana, en ciertas circunstancias, dentro de los


límites señalados a Panamá por la Colonia, permitirán el florecimiento de particulares
expresiones mestizas de cultura, producto del mestizaje biológico previo.

La geografía y el proceso histórico-económico del Istmo conformaron ámbitos sociales


y regionales diferenciados. Durante la Colonia, al lado de las fortunas que se advertían
en los comerciantes de las ciudades de Panamá y Portobelo se palpaba la miseria en las
clases bajas. En otros lugares existían regiones llanas, dedicadas a la agricultura (en
algunos momentos también hubo minería); regiones sin caminos propicios, con un
comercio interlocal precario, de pequeños propietarios o de grandes latifundistas, que
operaban a base de trabajo esclavo, dedicados a la ganadería y al cultivo del tabaco,
azúcar de caña, maíz, arroz, etc.
Por último, también estaban las inhóspitas y aisladas áreas serranas y las selváticas,
refugio de indios o de negros fugitivos, en las que se practicaba la agricultura
trashumante o la tala de bosques. En fin, en Panamá se dio la coexistencia de
elementos de tres economías diferentes desde la Colonia: feudal, esclavista y
mercantil.

La misma estructura económica pervivió durante la etapa colombiana de Panamá.


Sobre el latifundio de la Colonia las camarillas feudales erigieron el latifundio de la
Independencia, en todo el territorio colombiano, al lado de las clases comerciales en el
centro de Panamá. Los "señores de la guerra" atizaron todo género de lucha. El
militarismo y la religión fueron elementos que avivaron conflictos.

Cuando Panamá se separó de Colombia, en 1903, el núcleo de "comerciantes


históricos", siempre a la sombra de la función transitista del Istmo, incrementó la
erección de casas de madera en donde alojar a los trabajadores al servicio de la cons-
trucción del canal, y acapararon gran número de tierras urbanas y rurales: surgió la
oligarquía agrario-mercantil.
Apareció la oligarquía como ocurre siempre allí donde una burguesía autóctona aún
no se ha constituido. A través del gobierno, que rigió desde la fundación de la
República, la capa mercantil se enriqueció mediante operaciones de negocios, de
inversión en tierras y bienes raíces, y más tarde vino la asociación con los capitales
extranjeros. Así, esta burguesía embrionaria confirmó lo que ya había puesto de
manifiesto al coludirse con Roosevelt: que no podría concebir nunca el desarrollo si
no era mediante la integración al sistema imperialista.

4. De la Conciencia Nacional a la Conciencia Político-Social

Al principio de la República las capas populares urbanas, absorbida la mano de obra


desocupada por los trabajos de construcción del canal, permanecieron inertes,
echando en olvido sus formidables amotinamientos del siglo anterior contra la
presencia de "marines" a que dio lugar la concesión para el ferrocarril

-11-
transcontinental. Pero el desengaño llegó: el pueblo despertó en el transcurso de
una nueva y avasallante presencia de las tropas extranjeras y con motivo de la
desocupación que se desató posteriormente.

A partir de 1914, año en que comienza la guerra de reparto colonial, se inicia una
importante fase de robustecimiento de la conciencia nacional panameña, y de la
conciencia nacional se pasó a la conciencia política y social. En ese año se terminan
los trabajos de construcción del canal, que se abre al tráfico internacional en 1920.
O sea que se terminan las grandes obras que, con intermitencias, se vinieron
realizando desde 1881, cuando los franceses iniciaron estos trabajos. En 1914
sobreviene en Panamá una desocupación masiva que 15 años después habrá de em-
palmarse con los desastrosos reflejos en el Istmo del "crash" cíclico del capitalismo
de 1929-1932.

Cuando surgieron la crisis y la desocupación en las ciudades de Panamá y Colón se


vino abajo el gasto público, el pueblo alzó reivindicaciones propias, militó en
organizaciones clasistas distintas de las tradicionales, robusteció su conciencia y
afianzó su sentido nacional en nuevo y arduo enfrentamiento a los soldados
norteamericanos.

El Tratado de 1903, pactado a perpetuidad, nulo de pleno derecho según lo sabe


cualquier jurista, además de la concesión a los Estados Unidos para construir un
canal y establecerse en una zona adyacente, permitía a aquellos intervenir en cual-
quier lugar de la República "con el fin de garantizar la independencia de Panamá".

Basado en la cláusula correspondiente, el ejército estadounidense intervino en el


país en diferentes ocasiones, casi siempre para supervisar las -lecciones
presidenciales y designar al ganador. Pero cuando la tempestad social de los de
abajo Se desató, a pedido gubernamental intervinieron -para sofocar la rebelión.

Las masas, desocupadas y empobrecidas, en su "análisis concreto de la situación


concreta", al presenciar por aquellos días cómo el gobierno panameño y el ejército
extranjero marchaban abiertamente unidos contra el pueblo, buscaron con decisión
caminos distintos de las atascadas veredas liberales.

La lucha inquilinaria de 1925 (organizada por el Sindicato General de Trabajadores,


de ideologías diversas en su seno, pero con predominio de ideas anarquistas,
adversario natural de la reaccionaria Federación Obrera de la República) fue uno de
los movimientos más memorables de aquel instante. El gobierno perdió los estribos
y por primera vez pidió la intervención de las fuerzas armadas norteamericanas, no
para supervisar elecciones, sino a fin de contener la potencia de las masas en las
calles, vista la incapacidad de la policía para detenerlas.

La lucha inquilinaria tuvo su origen inmediato en una ley que dispuso gravar la
propiedad urbana en un cinco por mil sobre el valor catastral de la propiedad, en
vez del impuesto del 2% sobre la renta bruta probable anual. Frente a la mayor
erogación por el aumento del impuesto, los casatenientes decidieron resarcirse de

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modo injusto: subirían el alquiler de los tugurios de los que eran propietarios, y así
el pago del nuevo impuesto recaería sobre los arrendatarios pobres.

En las condiciones de desocupación surgidas en las ciudades de Panamá y Colón al


terminarse los trabajos del canal, la medida produjo una vasta protesta popular que
fue debidamente organizada. Se promovió la "huelga de no pago". Había mítines
parciales y generales todos los días. Por fin, •e disolvió una manifestación a tiros
que produjo los primeros mártires del proletariado panameño. Exacerbación popular.
Temeroso, el gobierno pidió ayuda. Y vino la intervención y el enfrentamiento que
produjo los primeros mártires obreros (le la nacionalidad panameña.

La posición patriótica, de tipo popular, que se afianzó en esa época, dadas las
condiciones internacionales existentes, no se orientó a la liquidación del enclave
colonial, ni aspiró a un canal panameño, sino que sirvió de dique para impedir que
Panamá fuese absorbido en su totalidad por los Estados Unidos.

El ciclo áureo de las primeras grandes luchas obreras en Panamá se cierra con la
huelga inquilinaria de 1932, dirigida por dos partidos clasistas recién fundados: El
Partido Comunista y el Partido Socialista. Este hito coincide más o menos con la
apertura de una nueva fase de la política imperialista norteamericana, que se
expresa en un propósito: evitar las intervenciones militares, asegurándose el
dominio político indirecto mediante la colonización económica.

En 1936, al igual que Cuba con la Enmienda Platt, Panamá logró, durante la
administración de otro Roosevelt (Franklin Delano), que el ominoso artículo que
autorizaba la intervención armada de los Estados Unidos en el Istmo fuese borrado
del Tratado de 1903, aunque quedó vigente el resto del convenio.
En los años siguientes la oligarquía y el imperialismo logran desmontar o aislar
importantes instrumentos de expresión de los intereses populares. Hasta que en los
años de 1943 a 1953 el movimiento juvenil aparece en el escenario, con un vigor
como el que mostraron los trabajadores en sus huelgas de los años veinte.

5. La Década de la juventud (1943-1953)


Durante esta década se fundó la Federación de Estudiantes, la cual llegó a ser uno
de los organismos, en su género, más combativos de la América Latina, cristalizando
la autonomía universitaria y el cogobierno en el alto centro de estudios. Pero, sobre
todo, en estas fechas la juventud entró a disputar el monopolio político que ejercían
los partidos tradicionales por medio del partido "Frente Patriótico de la Juventud", y
libró contra el imperialismo norteamericano una lucha cardinal que desembocó en
clamorosa victoria.

Su formidable intervención para que el pueblo presionara sobre la Asamblea


Nacional provocó el rechazo del llamado convenio Filós-Hynes en 1947. Durante la
Segunda Guerra Mundial el entonces Presidente, Ricardo A, de la Guardia, "como
colaboración al esfuerzo bélico contra el hitlerismo", otorgó en arriendo a Estados
Unidos, por un tiempo ilimitado, algo más de cien bases militares a lo largo y

-13-
ancho del Istmo, a cambio de algunas compensaciones. El Convenio Fílós-Hynes
prorrogaba el término de ocupación de las bases y la mayoría de los diputados se
había comprometido con el Presidente en turno a confirmar 1o actuado por él. En las
luchas callejeras más de 50 personas fueron heridas de bala por la policía
panameña. Pero, con el rechazo camaral, al cambiar los legisladores de actitud, en
el lapso de 58 horas el ejército yanqui tuvo que evacuar las bases que retenía
arbitrariamente desde 1946, año en que debió salir de ellas.

Para detener las luchas antioligárquicas y antiimperialistas de la juventud se


organiza una coalición que controla los resortes civiles y militares del poder, con una
concentración de mando sin precedente hasta ese momento. La fecha en que José
A. Remón Cantera asciende al poder coincide con los años del macartismo en los
Estados Unidos a causa de la derrota militar que este país sufre en Corea.

Entre el macartismo externo y las necesidades oligárquicas internas de detener la


actividad juvenil hacen que el "remonato" (primer desplazamiento directo de los
militares al campo político), como en nuestros días el "torrijato", se constituya bajo
un signo represivo y anticomunista.

Remón fue asesinado. La bala mortal, si bien no alteró las estructuras económico
sociales, resquebrajó una coalición con intereses conflictivos en su seno, y aplazó la
amenaza en cierne de la primera dictadura militar.

6. ¿Por qué se dio el Golpe Castrense?

Después de la muerte de Remón (ocurrida en 1955) sobreviene un reflorecimiento


notorio de las luchas populares, a partir de 1958. Con este auge de las luchas
populares tiene que ver el incremento de los problemas económicos y sociales del
país, lo que se inserta con la concientización que produce en los jóvenes la epopeya
cubana. O sea que el influjo cubano viene a gravitar sobre la acumulación interna de
problemas. El ascenso revolucionario tuvo como réplica de la reacción y del
imperialismo, la cuartelada del 11 de octubre de 1968, que desde hace tiempo se
venían preparando, El enojo de la Guardia Nacional por la decisión "arnulfista" de
retirar de sus cargos a ciertos oficiales, dio el pretexto.

Entre algunos hechos de estos años se enumeran múltiples movimientos


estudiantiles, destacándose entre ellos el de 1958 y el de 1962 que culminó con la
salida de la Universidad Nacional del rector Narciso A. Garay; el alzamiento guerri-
llero de Tute en 1959; la profusa siembra de banderas panameñas en territorio de la
Zona del Canal, el 3 de noviembre de 1959, resultando más de cien personas
heridas de bala por las tropas norteamericanas; otra siembra de banderas, el 28 de
mismo mes; "la Marcha del Hambre" que realizan miles de pobres de la ciudad de
Colón a Panamá; diversas peticiones de aumentos de salarios por parte de obreros y
asociaciones de profesionales, como maestros, profesores y médicos; de los
semiproletarios del campo, es decir los trabajadores de las bananeras de Chiriquí y
de Bocas del Toro y de los cañeros de Aguadulce; los movimientos campesinos
organizados - sociedades y ligas agrarias; la protesta colectiva de la muchedumbre
colonense en mayo de y el incendio de edificios públicos; y en medio de toda esta

-14-
incesante agitación social resplandecieron los días del 9 al 12 de enero de 1964 con
sublimación de las luchas patrióticas: bajo el grito de "¡Soberanía o Muerte!",
ocurrió el enfrentamiento de estudiantes y trabajadores jóvenes con las tropas
yanquis acantonadas en la Zona del Canal.

Por parte de Panamá hubo 22 muertos y más 500 baleados. Ocurrió la ruptura de
relaciones Diplomáticas entre Panamá y los Estados Unidos. Después de
reanudarse las relaciones, representantes de ambos países suscribieron, el 3 de
abril de 1964, una declaración conjunta en la cual se acuerda, entre otros asuntos,
designar sin demora embajadores especiales "para procurar la pronta eliminación de
las causas de conflicto entre las dos naciones..."

En las nuevas circunstancias porque atraviesa el mundo, las fuerzas patrióticas se


habían propuesto la ambiciosa meta de liquidar el enclave colonial y de tener un
canal panameño: aspiraban a romper los 459 años de utilización de la privilegiada
ubicación geográfica de Panamá (en detrimento del ser nacional) por parte de los
centros rectores mundiales en turno.

La máxima aspiración de los panameños de la época republicana encontró, como es de


suponerse, una ruda respuesta imperialista, que cristalizó en los proyectos de "tratados
Johnson-Robles", negociados por malos panameños y representantes del "State
Departament", y que nada tenían que ver con la "eliminación de las causas de conflicto
entre las dos naciones". Por el contrario: ante los deseos panameños de liberación se
manifestaba la contraofensiva para la total absorción.

La sordidez con que se procedió fue de tal naturaleza que cuando la comisión de
embajadores, tras discutir a puertas cerradas, dio por concluidos los trabajos, sólo se
tenía el texto de los borradores en inglés y su contenido se pretendía mantener al
principio dentro de la mayor reserva y confidencialidad. Cuando Floyd Britton marcha a
La Habana para encabezar la delegación panameña a la reunión de OLAS lleva consigo
una copia en inglés de estos borradores que ha logrado sustraer. Entonces por primera
vez se traducen y se conocen y empieza a hervir la indignación patriótica.

En resumen, en estos nuevos proyectos se concedían derechos a los Estados Unidos


para que, además de los controles que ya tuvieran en sus manos, pudieran construir
otro canal donde se les antojara y pudieran establecerse en muchas y nuevas bases
militares. En cuanto al tiempo de permanencia en las bases, se establecía que hasta
norteamericanos "ya no se consideraran obligados a defender el Canal de Panamá"
(cláusula 11, proyecto sobre Bases Militares), o sea “per sécula".

Los proyectos quedaron en suspenso por la protesta masiva de organizaciones


diferentes al entrar el país en la etapa electoral.

Cuando el doctor Arnulfo Arias, candidato oposicionista, asciende a la Presidencia,


está gravitando en las mentes de la reacción y del imperialismo cómo precipitar otra
alternativa de poder inhibidora del ascenso revolucionario de las masas cómo
instalar un gobierno que elimine las movilizaciones populares ante la posibilidad de
la ratificación de los convenios entreguistas, con mayor eficacia que la democracia
representativa esquematizada por la oligarquía.

-15-
Por eso es que al consumarse el golpe militar, entronizado el nepotismo de los
Torrijos y socios, clausuraron los colegios y se desmontaron los organismos
estudiantiles, cercenaron la autonomía universitaria, se liquidó la independencia del
movimiento obrero y se encarceló, se asesinó y se desterró a lo mejor del
patriotismo panameño. Por eso es que está intervenida toda la prensa y se aplican
planes para despolitizar y desnacionalizar a las masas e, inclusive, para
desinformarlas.

El ejemplo más patente de desinformación consiste en la intensa propaganda que


disfraza e1 entreguismo de la Guardia Nacional, de postura nacionalista. Por eso es
que los empréstitos y donaciones con que el imperialismo ayuda a los gobiernos
títeres para que puedan emparchar la economía de los países subdesarrollados,
sometidos a incesantes sangrías descapitalizadoras, están fluyendo como nunca al
régimen militar. Por eso es que el torrijismo mantiene intacta la estructura de poder
oligárquico, realizando apenas una reforma agraria que llevaría, con su ritmo actual,
doscientos cincuenta años para su realización. Por eso es que, fresco aún el intento
absorcionista, los entorchados conversan con el "State Departament" acerca de
nuevos convenios habiendo manifestado Torrijos su decisión de otorgar derechos
para que se construya un canal norteamericano.
Las causas mediatas e inmediatas, directas e indirectas, por las que surgió el
régimen militar, v los compromisos por los que actúa, determinan que éste no
pueda legitimar nunca su poder. Los gobernantes actuales están al servicio del
imperialismo yanqui, de la CIA y de un grueso sector oligárquico cuyas fuentes de
ingreso se mantienen intactas. El "torrijato" no ha pasado de las palabras a los
hechos y ni siquiera por demagogia ha llevado adelante una sola determinación con-
creta que pueda caracterizarse como progresiva.

Sólo los revisionistas panameños, refugiados en el Partido del Pueblo, y algunos


oportunistas aislados, pueden considerar que el régimen "ha resistido la
restauración de la oligarquía en el poder y ha tomado frente al imperialismo
algunas medidas de defensa de los intereses nacionales”.

¿Se puede hablar en sustancia de un poder político distinto del oligárquico, si dicho
poder no ha tocado las bases económicas en las cuales se sustenta la oligarquía, de
donde emana su fuerza política, poniéndose más bien a su servicio? Y en cuanto al
antimperialismo de los militares, ¿en que consiste? ¿Acaso el gobierno ha
expropiado alguna empresa extranjera? ¿O puede considerarse antiimperialista la
decisión de conceder derechos para que Estados Unidos haga por Panamá un nuevo
canal norteamericano y de permitir nuevas ases extranjeras?

El Partido del Pueblo está dedicado a la siembra de falsas ilusiones en las masas
para adormecerlas, con fines aviesos. Ayer, durante el ejercicio de Marco A. Robles,
cantaba loas a este gobierno "civil", dirigido por "una clase media progresista" la
misma que convino en los proyectos "Jonson Robles"). Hoy, durante el ejercicio del
binomio Torrijos-Lakas, quema incienso en favor de este gobierno "militar" que
resiste la "restauración" de los gobiernos civiles de corte oligárquico, etc. El -asunto

-16-
es inventar planteos que justifiquen, en todos los casos, su conciliación con el
gobierno en turno, prescindiendo de quién se trate.

La política fiscal de la dictadura militar agrava la situación del país. Según cifras
preliminares editadas por la Contraloría General de la República, la deuda pública
aumentó en Panamá, durante el año de 1969, en más de 37.5 millones de dólares-
pasando de 168.7 millones en 1968, a 206.2 millones en 1969. Esta suma
representa alrededor del doble del ingreso fiscal correspondiente a 1969. Dentro de
este gran total, la deuda externa representó, en cifras redondas, 72 millones de dó-
lares, suma ingente si se toma en consideración que la exportación nacional de 1968
apenas si alcanzó la cifra de 93 millones en tanto las importaciones del mismo año
llegaron a 243.3 millones, registrándose un déficit en la balanza de comercio
superior a los 150 millones de dólares. Sin embargo, el imperialismo continúa
otorgando amplios empréstitos y ayuda militar al régimen cipayo. A partir del golpe
del 11 de octubre de 1968, la Guardia Nacional inició un rápido aumento de sus
efectivos y armamentos, estimándose que para fines del 69 había duplicado el
número de sus miembros, amén de la elevación de rangos y sueldos del personal
correspondiente.

7. La Lucha Final por el Socialismo

En virtud de todo lo expuesto, el Movimiento de Liberación Nacional 29 de


noviembre (cimarrones), producto de la fusión de la izquierda revolucionaria a raíz
de la cuartelada del 11 de octubre de 1968, y destacamento constituido con
propósitos históricos y aspiración a encauzar los destinos de la patria sojuzgada, en
forma previa declara de modo rotundo que el objetivo final de sus luchas es la
edificación del socialismo en Panamá.

Con esto busca, en lo interno, liquidar la miseria e instaurar un sistema de justicia


social plena, y en lo externo contribuir a las relaciones armónicas entre los pueblos
y a la organización de un mundo en el, que no existan las profundas diferencias
que actualmente hay entre países ricos y países pobres.

El sistema capitalista ha demostrado su ineficacia. Después de más de dos siglos


de existencia no ha podido siquiera desterrar el hambre de 'a faz de la tierra. A
pesar del gran desarrollo de la tecnología logrado por el sistema en los últimos
años, el hambre se ha recrudecido.

Conforme a datos de las Naciones Unidas, antes de la pasada Guerra Mundial el


38% de la humanidad no saciaba su hambre. Ese porcentaje se eleva ahora al
59%.

De acuerdo con esto, el. Socialismo en Panamá será el fruto del movimiento
revolucionario nacional y de la madurez de la conciencia popular en un grado de
convencimiento de que sólo con el régimen socialista podrá la colectividad liberarse
de la miseria, de la inseguridad, de la ignorancia y del temor al futuro.

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8. La Lucha Actual por un Gobierno Nacionalista, Popular y de Libertades
Públicas
De momento, el MLN-29-11 (cimarrones) declara que el objetivo suyo en la actual
etapa, de acuerdo con las orientaciones generales del mundo de hoy, de la propia
historia nacional y de la realidad concreta de Panamá, es contribuir a la instauración de
un gobierno republicano, nacionalista y popular que afirme la independencia política y
económica del país. Tal tipo de gobierno deberá guiar sus actividades por un programa.
capaz de unir a las grandes mayorías nacionales.

En el otro extremo del espectro político que representa el régimen militar, el MLN 29-
11 (cimarrones) se propone, en la etapa presente, aparte de la vigencia de las medidas
políticas, económicas y sociales correspondientes a toda revolución nacional, sustituir
el militarismo por el civilismo; la discriminación, por el trato igual; la inmoralidad y el
nepotismo en la cosa pública, por la probidad absoluta; las restricciones, por las
libertades ciudadanas; la inescrupulosidad, por los principios; la atomización de las
capas populares, por la ampliación del derecho a la organización obrera, profesional,
estudiantil y campesina; el desapego a la tierra nativa, por el enraizamiento en ella, y
finalmente, la pequeñez irracional, por la grandeza del hombre.

9. La Reforma Agraria
El MLN-29-11 (cimarrones) incluye, de modo muy importante, dentro del diseño de
gobierno republicano por el que aboga, en vista de que en el campo vive casi el 60%
de la población total, una reforma agraria integral que altere las relaciones de
propiedad en la, campiña, afecte los grandes latifundios y .explotaciones incultas,
mejore las técnicas de cultivo, provea al agricultor de créditos y facilidades para la
modernización de sus instrumentos productivos, el abono de la tierra, la producción y
la venta remunerativa de sus productos.

Junto con las formas de explotación individual promoverá, en consonancia con los
deseos de las poblaciones, formas colectivas de trabajo, mediante el establecimiento
de cooperativas agrícolas, y estará atento a impedir el desarrollo de un espíritu
individualista o empresarial en el campesino, sin sentimiento de solidaridad con las
otras clases desposeídas, como es el propósito de los planes norteamericanos
propuestos recientemente.

El atraso que demuestra la agricultura obedece fundamentalmente a la deficiente


estructura agraria y al ausentismo. De las explotaciones existentes, el 70% están en
manos de ocupantes precaristas, que carecen de títulos de propiedad. La mayoría de
las explotaciones son verdaderos parvifundios, con lo que se tiene que el 80% de las
familias ocupan y trabajan sólo el 22% de la superficie total, mientras que el 20% de
las familias ocupan o poseen el 78% de la superficie bajo explotación.
El ausentismo y el desaprovechamiento de la tierra en las grandes explotaciones se
evidencian si se tiene en cuenta que las fincas cuyas extensiones son entre 500 y
2,500 hectáreas aparecen cultivadas únicamente en un 2%.

-18-
Este problema es especialmente grave en las provincias de Veraguas y Panamá, donde
las tierras fértiles incultas suman, en conjunto, el 50% del total.

10. La Aspiración a un Canal Panameño

El MLN-29-11 (cimarrones) considera que la enajenación por los Estados Unidos del
más importante recurso del país (su ubicación geográfica) a base del control del canal
actual y de la Zona del Canal, constituye la principal pero no la única causa del
subdesarrollo y la pobreza en que vive la nación.
Por eso aspira, y así lo enuncia dentro de su programa inmediato, a que
desaparezca el enclave colonial extranjero y a que el tráfico marítimo internacional,
en vez de expeditarse por un canal norteamericano, se encauce por un canal
panameño.

De ese modo podría impulsarse rápidamente el desarrollo económico de Panamá.

Sólo en el caso de que la ruta Atrato-Truandó, en la frontera de Panamá y Colombia,


demostrase ser buena para construir una vía transoceánica de agua debe acceder el
Istmo a un canal binacional, sin zonas, sin colonias, sin quiebra de ninguna
soberanía, administrado por dos países subdesarrollados, limítrofes, hermanísimos
en su unión política de 82 años. Para que el motivo por; cual el imperialismo decidió
el desmembramiento y la discordia sea el mismo motivo por el cual dos naciones,
paritarias en los beneficios, respetuosas la una de la otra, Colombia y Panamá, se
abracen para siempre en sincera reconciliación.

De no darse la posibilidad anterior, Panamá debe aspirar a su canal panameño como


Egipto tiene su canal propio. El régimen jurídico consustancial a las vías
interoceánicas es el que establece. administración y propiedad del canal para el
estado ribereño, por equidad elemental. La función básica de todo canal
interoceánico es la de facilitar el tráfico marítimo internacional a los barcos de todas
las banderas del orbe, sin excepción. En virtud de que existen dos mundos, el so-
cialista y el capitalista, es inconveniente para el cumplimiento de la función
primordial de un canal que éste opere bajo la propiedad de una de las grandes
potencias. Por otro lado, las armas modernas han hecho los canales indefendibles.
Su mejor defensa, en vez de tropas, consiste en que las naciones poderosas pacten
su neutralización.

La aspiración de liquidar el enclave colonial zoneíta encuadra dentro de los objetivos


más elementalmente lógicos de nuestro tiempo. La lucha de los pueblos coloniales y
semicoloniales por alcanzar su soberanía e independencia política v económica es la
expresión más significativa del presente. Después de la segunda gran conflagración,
más de 70 estados independientes nacieron de las sombras del mundo colonial. De
ellos, un número mayor de países africanos rompió las cadenas que las unía a las
metrópolis. Mil millones de seres viven actualmente en naciones que insurgieron a la
vida independiente en los últimos 25 años. La ciudadanía de la República de Panamá de
la década de los setenta debe considerar y evaluar las grandes líneas por las que se
están guiando los pueblos subdesarrollados del mundo.

-19-
Recogiendo esta tendencia liberadora que expresa la más grande verdad histórica de
nuestro mundo de hoy, la Asamblea General de Naciones consagró el 14 de abril de
1960 el derecho "de todos los pueblos a la libre determinación". El 12 de octubre de
1970 dicha Asamblea fue más adelante y concedió a los pueblos coloniales la facultad
de que utilicen "todos los medios necesarios" a fin de alcanzar su libertad.

Por tanto, el MLN-29-11 (cimarrones) rechaza enérgicamente cualquier actitud hacia el


colonialismo yanqui en nuestra tierra que se asemeje a la de los comerciantes
históricos. Asimismo, rechaza (con o sin ropaje militarista) cualquier actitud que se
relacione con la mentalidad de la oligarquía agrario-mercantil que surgió a partir de
1903 y que sólo se concibe integrada al sistema Inclusive, el MLN-29-11 (cimarrones
está de acuerdo con la postura de los combatientes panameños de las primeras
décadas del siglo, cuya tarea consistió únicamente en impedir la absorción total del
país por el imperialismo.

Los tiempos han .cambiado. Y los panameños de ese tiempo, como los que actuaron
el 9 de enero de 1964, no deben conformarse sólo con impedir el avance
imperialista sobre nuestro territorio, sino que deben aspirar a la eliminación de la
estructura colonial en Panamá, a la liquidación de bases extranjeras y a la tenencia
de un canal panameño.

En fin, el MLN-29-11 lucha por erigir una república dispuesta a lograr que-la vía
interoceánica. presente o futura que cruce el territorio esté en manos nacionales o
no afecte la soberanía ni economía nacionales, bajo una regulación normativa que
estatuya la libre navegación mundial y bajos peajes a los usuarios

Después del 9 de enero de 1964, cuando los patriotas plantearon la liberación,


Estados Unidos, por su parte, no propuso como en el pasado, pequeñas reformas al
tratado básico de 1903, sino que intentó negociaciones decapitadoras de todo
vestigio de soberanía panameña. La mayor radicalización de la lucha nacional fue
correspondida con un mayor endurecimiento del aparato represivo imperial.
Pero la relación de fuerzas no se da entre la pequeña Panamá y el coloso
norteamericano, sino entre las naciones sojuzgadas y explotadas del orbe y el súper
imperialismo norteamericano, dentro de un contexto presidido por normas que
consideran al colonialismo como un anacronismo. Asimismo, la existencia del mundo
socialista, en cualquier circunstancia, debe reforzar a los patriotas panameños en su
aspiración, sin olvidar a los contingentes revolucionarios del "Black Power", de la
juventud y de los pacifistas que en el interior de Norteamérica luchan contra el
imperialismo en función de gendarme internacional. Esto es lo que permite el
terreno de apoyo para el triunfo panameño.
El MLN-29-11 (cimarrones) postula que no se deben hacer más concesiones al
imperialismo y adelanta que desconocerá no sólo el Tratado de 1903 sino que
además desconocerá y denunciará todo convenio que firmen el actual régimen mi-
litar "de facto" y el gobierno de los Estados Unidos.

El MLN-29-11 hará uso de todos los recursos para anular el Tratado de 1903 v para
acelerar la consecución de la verdadera independencia del país. Entre estos recursos

-20-
incluye la presentación del caso de la existencia de la colonia denominada Zona del
Canal ante el Comité Especial de Descolonización de 24 naciones de la ONU para que
se juzgue conforme al espíritu y la letra de la Resolución Número 1514, mejor
llamada "Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos
Coloniales", de 14 de diciembre de 1960.

Es indudable lo procedente de una demanda semejante, pues dicha declaración


establece que "a fin de que los pueblos puedan ejercer pacíficamente y libremente
su derecho a la independencia completa, deberá cesar toda acción armada... y
deberá respetarse la «integridad» de su territorio nacional".

Y Panamá se encuentra ante el equivalente de una "acción armada" por la


amenazante y desmesurada fortaleza militar extranjera construida arbitrariamente
dentro del territorio, mucho más allá de las facultades concedidas a los Estados
Unidos por el ilegal Tratado de 1903, para usar, con la finalidad de proteger el
canal, "su policía y sus fuerzas terrestres v navales". Del mismo modo, la erección
de una colonia de "zonians norteamericanos, con un gobernador norteamericano en
el centro del suelo panameño, ajeno por completo a las necesidades de
funcionamiento del canal, anula el principio del debido "respeto a la integridad del
territorio nacional".

El canal actual, que da el pretexto para las bases militares, tiene un simbolismo:
producto y muestra extraordinaria de las grandes realizaciones de que fue capaz la
técnica imperialista -norteamericana en su época de auge, se vuelve más obsoleto
cada día y avanza rápidamente hacia su muerte, al compás con el sistema que lo
engendró. El creciente tamaño de los barcos y el volumen de la navegación moderna
tienden a decretar su caducidad en los años que vendrán. Por eso los
norteamericanos quieren construir otro; pero, por eso mismo; el MLN-29-11 postula
no hacer más concesiones al extranjero.

El MLN-29-11, por lo que lleva dicho, no siembra ilusiones acerca de que sus
objetivos inmediatos serán fáciles de coronar. Con la terminación de la Segunda
Guerra Mundial nació el mundo socialista; con el temor al mundo socialista surgió la,
guerra fría; con la guerra fría los mentores del imperialismo urdieron el presupuesto
de la inevitabilidad de una guerra caliente y, con tal presupuesto, los Estados
Unidos, erigidos en gendarme internacional, ubicaron sus sistemas de bases en todo
el mundo, pasando las de Panamá a servir funciones inherentes a la política de esta
guerra v fría en Hispanoamérica.

En los últimos años la guerra fría ha ido cediendo a una política de bloques,
igualmente inconveniente para los intereses de los pueblos débiles, la cual no exige
desmontar las bases sino encastillarse en las respectivas esferas de influencia.

Esto quiere decir que en los días que corren, trátese de guerra fría o de bloques, el
imperialismo se resistirá a desalojar las bases que retiene y que forman parte de su
sistema estratégico militar de agresión, máxime si se piensa en la finalidad de tales
bases, de trampolín contra los pueblos de este hemisferio, y en que la revolución
norteamericana, cobrará una fuerza incontrastable los años por venir. A menos que la

-21-
lucha del pueblo panameño, como la de los demás pueblos hermanos, imponga a los
Estados Unidos el derecho que tiene el Istmo a su autodeterminación nacional.
En un momento dado, el imperialismo podría acceder a liquidar la estructura colonial y
permitir un canal que no afecte la soberanía ni la economía de Panamá, operado bajo el
régimen jurídico que le debe ser consustancial. Pero, para que esto suceda, los
panameños debemos contribuir a crear condiciones en medio de las cuales resulte me-
nos conflictiva al imperialismo la nueva situación que el "statu quo".

11. La Educación Pública y Otros Puntos Programáticos

La educación pública interesa de modo fundamental al MLN-29-11. La presencia casi


secular del imperialismo norteamericano en una extensa y estratégica faja del territorio
nacional, aparte los perjuicios y la deformación económica que produjo, constituyó un
potente foco colonialista dirigido a afectar la raíz de la cultura del pueblo.

El choque tomó la vía de la afirmación de la cultura del pueblo ocupado. Pero la


penetración cultural y la agresión sicológica extranjeras han continuado
incesantemente. Y el asedio a la cultura panameña hace hincapié ahora en los centros
escolares y universitarios. De donde el MLN29-11 plantea la necesidad, dentro de su
programa inmediato, de una educación pública que llegue a los sectores hasta hoy
marginados y que sirva, en su conjunto, a los fines del desarrollo técnico y cultural
y dé la soberanía nacional.

Otras ideas más que forman parte del programa inmediato del MLN-29-11 consisten,
no obstante que el organismo en la actualidad no plantea la abolición de la
propiedad privada capitalista, en la lucha por la nacionalización de las empresas in-
dustriales y de servicio, básicas para el desarrollo del país, como son las energéticas
y las minerometalúrgicas; centralización, regulación y dirección por el estado de los
bancos y el crédito, mediante la creación de un sistema de banca central y de
emisión de moneda propia; redistribución más justa del ingreso, por medio de una
política administrativa y fiscal dirigida a dar ocupación a toda la población activa del
país, e ingresos y salarios remunerativos; establecimiento de una infraestructura
económico social (obras de riego y electrificación; carreteras y caminos, escuelas y
hospitales, viviendas populares, etc.) erigidas en función de verdaderos y racionales
planes, integrados entre sí.

12. Un Marxismo Vivo y Filoso para Construir la Teoría de la Revolución


Panameña

El MLN-29-11 declara que tres son los factores para coronar exitosamente sus
objetivos, a saber: a) una teoría revolucionaria que incluya una política de alianzas;
b) una vía o camino a seguir y c) un instrumento adecuado de acción.

El MLN-29-11adopta como método para el análisis de los fenómenos sociales y


económicos v de los problemas políticos, nacionales e internacionales, el del
marxismo-leninismo, en los mismos términos expresados por el Comandante
Ernesto Guevara: "hay verdades tan evidentes, tan incorporadas al conocimiento
de los pueblos, que ya es inútil discutirlas. Se debe ser `marxista' con la misma

-22-
naturalidad que se es `newtoniano' en física o `pasteuriano' en biología,
considerando que si nuevos hechos determinan nuevos conceptos no se quitará
nunca su parte de verdad a aquellos otros que han pasado."

El marxismo-leninismo no sólo es hoy el método que orienta a gobiernos y pueblos


del mundo socialista, así como a los partidos comunistas tradicionales del mundo
capitalista, sino que también ha sido adoptado por los movimientos de negros, por
los movimientos juveniles y estudiantiles y por los movimientos de liberación
nacional tricontinentales. Y la organización rubrica que este método, si lo aplicamos
al análisis de los hechos concretos de Panamá, dentro del marco histórico que el
mundo vive, ajeno al dogmatismo, para elaborar la teoría de la revolución
panameña, su estrategia y su táctica en la lucha final llevará al triunfo a las clases
explotadas.

Los miembros del MLN-29-11 creen en un, marxismo-leninismo vivo y filoso,


conscientes de que se debe aspirar a resolver las necesidades materiales del hombre
dentro de un clima de libertad; conscientes de que las verdades universales de la
doctrina deben conjugarse siempre con la realidad concreta de Panamá, la cual se
enmarca particularmente dentro de las luchas de liberación que libra el tercer
mundo; conscientes de que las teorías no son anticipaciones completas de la futura
realidad, y que a veces es necesario ajustarlas, como consecuencia de la
observación, a medida que se llevan a la práctica; conscientes de que las
apreciaciones formuladas a base del método marxista no son infalibles y que sólo, la
práctica es la que certifica la validez de cualquier análisis teórico.

La adopción del marxismo-leninismo, por lo que hace al MLN-29-11, no significa su


supeditación a ninguna metrópoli ideológica. tomando en cuenta que el enorme
crecimiento de la revolución mundial disolverá los centros rectores mundiales de
irradiación política.

Aunque los objetivos inmediatos de la organización tienen "a fortiori" un sentido de


afianzamiento de la personalidad nacional de Panamá, los "emelenistas" declaran
ser además, como complemento de esta postura nacionalista, internacionalistas
revolucionarios; entendido lo anterior como solidaridad con todas las luchas
populares del mundo, cuya capacidad heroica simboliza hoy el aguerrido, generoso e
invencible pueblo de Vietnam, la más alta trinchera de lucha antiimperialista que se
extiende por el orbe. Y es bajo esta bandera internacionalista que deberá buscarse
la coordinación de actividades con organismos afines de diversos países,
particularmente con los movimientos revolucionarios de América Latina, continente
que sufre bajo un mismo sojuzgador y que sueña inspirado por un mismo ideal.

13. Sobre los Aliados

En la búsqueda de alianzas internas más amplias, el MLN-29-11 no acepta, el


argumento de: que podría omitirse la necesidad de nexos solidarios con los
movimientos de liberación de América Latina y del resto del mundo. La política del

-23-
MLN29-11 no descarta la persuasión de los aliados potenciales dentro del país, para
inducirlos a las posturas correctas. El aislamiento de los revolucionarios panameños,
su disociación de las formidables fuerzas que en diferentes puntos cardinales minan
la potencia imperial, facilitaría su exterminio. No se puede prescindir de la enorme
importancia que tiene la solidaridad militante mundial en la coronación del esfuerzo
del MLN-29-11, aunque se plantee que el factor decisivo debe ser la lucha
panameña, con sus propios recursos y el apoyo de las masas.

El MLN-29-11 aspira a convertirse en vanguardia del pueblo panameño, pero no


pretende tener el monopolio del sentimiento y la acción revolucionarios, por lo que
está dispuesto a participar en la constitución de un Frente de Resistencia Popular,
junto con aquellas fuerzas organizadas coincidentes en propósitos, y métodos para
abatir la dictadura y conformar una república de libertades democráticas, dispuesta
a luchar por la independencia política y económica de Panamá.
.

Este Frente debe ser la base del futuro gobierno popular. A través de las acciones
bélicas, reforzadas con otras actividades complementarias, se irán promoviendo la
unidad organizada de las masas y su mayor participación en la lucha. De tal manera
que el Frente surgirá cuando la acción misma vaya compactando a las fuerzas
revolucionarias y no como resultado de acuerdos burocráticos a espaldas de las
masas. Ante la magnitud de los objetivos por conseguir, siempre es indispensable
tener en cuenta la magnitud de las fuerzas y energías por movilizar para el
cumplimiento de las metas propuestas. Al mismo tiempo, la organización afirma
solemnemente que la condición de vanguardia política de un país no la alcanza
ningún movimiento por decreto. Esta se logra en el desenvolvimiento de la lucha
diaria. Quienes pretendan erigirse en vanguardia de la revolución panameña tienen
que estar en el teatro de los acontecimientos y afrontar los riesgos que ello implica.

14. ¿Por qué la Vía Armada?

El MLN-29-11, además de pertrecharse con el marxismo-leninismo, considera que


únicamente por la vía armada podrá alcanzar los objetivos inmediatos que persigue.
Después que el ejército norteamericano, en los albores de la república, dejó de
actuar como jurado electoral y de señalar quién era el presidente de Panamá,
correspondió a la Policía Nacional, y más tarde a la Guardia Nacional (como los
poseedores del fusil) convertirse en los factores de poder del país. El régimen
tradicional de renovación de los órganos públicos en Panamá (producto del
primitivismo oligárquico y del rigor imperialista) descansó sin excepción en
disposiciones electorales exclusivistas e ideológicamente prejuiciadas, en
componendas por arriba, en el escandaloso soborno al sufragante, en el escrutinio
quizá más inmoral de América Latina Y, finalmente, en la fuerza policíaca o militar.

Si a pesar de todas las precauciones, el asunto no salía bien, las armas derrocaban
al gobernante '`civil". Esto ocurrió muchas veces en la historia panameña. Y el
golpe de 1968, al imponer por primera vez un régimen directamente militar, des-
carta en forma definitiva la aberración de oponer legalismos electorales a la asesina
bota militar que desata la violencia.

-24-
La vía armada en la que cree la organización es la guerra, popular o guerra con el
apoyo de todo el pueblo, única forma de destruir las fuerzas de represión del
enemigo que, hogaño como antaño, utilizando a la Guardia Nacional como factor
de poder, sirve de sostén al sistema mundial de explotación imperialista.

La guerra popular está basada en un programa capaz de interesar a las grandes


mayorías nacionales. Sus escenarios serán, por igual, la ciudad y el campo de
Panamá, y sus métodos de acción, legales e ilegales, los que indique la experiencia
y lo que procure la imaginación. Pero actuando siempre conforme a una
concepción flexible, dirigida a culminar en el objetivo estratégico de la toma del
poder.

El único límite será el de no llevar a cabo ninguna acción que pueda enajenarle al
MLN-29-11 la simpatía de las masas. Dentro de los métodos ilegales se esforzará
por desarrollar las distintas modalidades de lucha armada que, en las condiciones
de Panamá resulten útiles. Sólo un pensamiento dogmático propondrá dos
modalidades guerrilleras aprovechables como si fueran excluyentes. El predominio
de la actividad militar en la ciudad o en el campo se determinará según la fase por
que atraviese el movimiento armado.

En la lucha del campo se tomarán en cuenta, al par que los colosales macizos
montañosos, la circunstancia de que la abrumadora mayoría de la población vive
en la ciudad de Panamá y Colón y a lo largo de la carretera central. Y, también, la
evidencia de que el campesino aislado de la sierra, víctima de su impotencia para
dominar la naturaleza y hacerla producir debidamente, no será motivado como el
campesino pobre de las zonas de mayor densidad de población, donde la falta de
tierras que cultivar hace que vuelva los ojos con facilidad hacia la injusta presencia
del latifundio.

En las acciones revolucionarias se debe tener en cuenta la posibilidad de que el


MLN-29-11 se vea abocado, como ocurrió el 9 de enero de 1964 con el pueblo, a
enfrentarse a las tropas extranjeras de ocupación, en cuyo caso se robustecería aún
más la tesis de la necesidad de la guerra popular de carácter patriótico.

15. El Instrumento de Acción

Para ser consecuente con su planteamiento de lucha armada, el MLN-29-11 se


constituye como un organismo paramilitar u organismo revolucionario político-
militar bajo un estatuto secreto por su naturaleza. El MLN-29-11 cree, en principio,
en el centralismo democrático y en las asambleas en donde las masas participan y
tienen la posibilidad de emitir libremente su opinión, contribuyendo con iniciativas
a enriquecer la práctica y la doctrina revolucionarias. Pero en las circunstancias de
lucha armada y de cerrada clandestinidad el MLN-29-11 no tiene otra alternativa
que organizarse en congruencia con la necesidad de una mayor eficacia en el tipo
de lucha en que se ha empeñado, evitando a toda costa la infiltración del enemigo.
El MLN-29-11 (cimarrones) funcionará sobre la base de la más absoluta comparti-

-25-
mentación entre los comités que lo componen, de modo que los miembros de un
núcleo no conozcan a los del otro. Los principales pivotes de disciplina serán los
siguientes: a) subordinación del militante a la organización; b) subordinación de
los niveles inferiores a los superiores; c) subordinación de toda la organización al
Comando Central. Para la puesta en práctica de sus principios, el MLN-29-11 se
inspira en la lucha de todos los mártires y rebeldes habidos en Panamá, desde los
indios que con Quibián y Urracá iniciaron la rebelión contra la conquista española,
manteniéndola a lo largo de la colonia; desde los negros esclavos alzados que
fueron dirigidos por Bayano, Felipillo, Luis de Mozambique o Antón Mandinga;
desde los mestizos zambos y mestizos mulatos rebeldes; en suma, desde los
explotados, vejados e inferiorizados por la sociedad colonial de castas. . . hasta
nuestros días, hasta los mártires propios que dio el MLN-29-11 en el instante
mismo de su fundación. El MLN-29-11 hace suyos, sin excepción, los mártires que
no salieron de su lucha, al tiempo que entrega sus combatientes sacrificados al
respeto de la colectividad, en la confianza de que irá perfeccionando cada vez más
su destacamento siempre en marcha, capaz de empujar los factores
desencadenantes de grandes procesos histórico-sociales, con disciplina, valor y
tenacidad.

DOCUMENTOS

I. LOS 8 PUNTOS MINIMOS DE LUCHA DEL MOVIMIENTO DE LIBERACION


NACIONAL 29 DE NOVIEMBRE

1. Por un régimen popular y antimilitarista, ajeno a los tradicionales gobiernos de


familia, que maneje los asuntos públicos con probidad absoluta.

2. Por la eliminación del enclave colonial zoneíta y por un canal panameño al


servicio de la navegación mundial y como instrumento de desarrollo económico
de América Latina.

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3. Por una Reforma Agraria que afecte las relaciones de propiedad en el campo,
en beneficio de las mayorías campesinas y que propenda al incremento de la
producción y la productividad agrícolas.
4. Por el derecho a la organización obrera, estudiantil y campesina y la liquidación
de toda forma discriminatoria, sea racial o social, abierta o solapada.

5. Por los cambios estructurales indispensables para el mejoramiento de los niveles


de vida de las masas y para combatir la desocupación, considerada como el
Problema fundamental que afronta el país.

6. Por el impulso a los planes de Salud Pública y el incremento de la vivienda popular.


7. Por una educación pública que llegue a los sectores hasta hoy marginados y que
sirva, en su conjunto, a los fines del desarrollo técnico y de la soberanía nacional.
8. Por una política exterior independiente.

II. ENTREVISTA A UN LIDER GUERRILLERO DE PANAMA *

Por Lucía Blanco

En un sitio secreto de Panamá, ante una rústica mesa de


madera conversé con un jefe guerrillero de ese país, joven,
maduro y sereno como casi todos los líderes que está
produciendo la revolución latinoamericana. El combatiente,
cuyo nombre de guerra es Gonzalo, contestó a mis pregun-
tas en la forma que sigue:

L.B. Casi nada se sabe del MLN-29-11. ¿Podría hablarme de él, sus antecedentes y
acciones en la lucha contra el régimen militar y contra el imperialismo yanqui?

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G. El MLN-29-11 surgió a raíz de la cuartelada del 11 de octubre de 1968 y es una
organización . revolucionaria político. Es el resultado de la unión del "Movimiento de
Unidad Revolucionaria" y de "Vanguardia de Acción Nacional", conocidos por el
pueblo panameño con anterioridad a la implantación del régimen dictatorial que
comanda Omar Torrijos Herrera, así como de otros revolucionarios dispersos, entre
ellos algunos compañeros disidentes del Partido del Pueblo (Partido Comunista de
Panamá). En la más cerrada clandestinidad tuvimos que lanzarnos al trabajo
organizativo que culminó, después de un año de lucha contra la dictadura, en lo que
es hoy el MLN-29-11, constituido como vanguardia revolucionaria el 29 de julio de
1970. La fecha que lleva el nombre de nuestra organización fue escogida
unánimemente como homenaje a la memoria del compañero Floyd Britton,
asesinado por la Guardia Nacional en la isla penal de Coiba, en 1969, después de
penosas y bárbaras torturas. Es bueno señalar que antes de que estuviéramos
constituidos orgánicamente alrededor del MLN29-11, con nuestro programa de
lucha, con nuestros principios ideológicos y con una política clara a seguir, los
compañeros que nos aglutinábamos alrededor del núcleo revolucionario inicial, libra-
mos duras batallas contra las fuerzas castrenses y el imperialismo norteamericano,
cuyas tropas, como todo el mundo sabe, están enclavadas en pleno corazón de la
república so pretexto de defender el canal yanqui. A principios del año de 1969,
llevamos a cabo varias acciones expropiatorias tanto a la banca como al comercio, a
fin de acopiar fondos y resolver el problema económico a que nos veíamos
abocados. Por esos primeros meses de 1969 tuvimos un choque con la Guardia
Nacional en la Chorrera (ciudad a unas 30 millas de la capital), donde operaba un
comando del movimiento. Habíamos sido delatados por un compañero débil. En esa
ocasión no tuvimos baja alguna. Llevados por la misma delación, la Guardia
Nacional, con apoyo de helicópteros del imperialismo, cayó a los pocos días sobre
otra de nuestras bases ubicada en Cerro Azul. En el fiero combate librado en esa
ocasión perdió la vida nuestro valioso compañero Belisario Gante. También fue
capturado y luego fusilado en Tocumen, Herbert Quintanar. A los pocos días de este
encuentro fue detenido el dirigente campesino Encarnación González, de 69 años de
edad, padre de varios compañeros nuestros, quien fue asesinado arrojándosele de
un avión, sobre el océano Pacífico. Pero pese a todos estos reveses sufridos,
logramos reagruparnos más tarde y seguir la lucha. Nuevas acciones tuvieron lugar
en los meses siguientes.
L.B. ¿Qué grado de información tiene el pueblo panameño respecto al Movimiento
y en qué medida lo apoya?
G. Nuestra organización parte del principio de y que toda vanguardia revolucionaria
sólo puede organizarse, consolidarse y desarrollarse si cuenta con un apoyo popular
real. Creo que este apoyo lo hemos conseguido sólo en medida relativa. El gobierno
panameño (como todos los gobiernos títeres del imperialismo) trata de
desprestigiarnos y de confundir a la comunidad en relación a nuestros propósitos. Creo
que en la medida en que nuestro movimiento logre llegar a las masas, recibirá el
respaldo que esperamos. Al principio nos ignoraban los periódicos; ahora nos
calumnian. Hemos tenido una serie de dificultades para comunicarnos más con el
pueblo, pero ya la estamos superando.

-28-
L.B. Es notorio el control periodístico en Panamá. Hemos visto que sólo noticias de
agencias norteamericanas aparecen en los diarios y que casi nada se habla de lo que
sucede en América Latina. Ante esta situación ¿qué grado de concientización hay en el
pueblo panameño respecto a la situación nacional y al resto de América Latina?
G. Tiene usted razón. No creo que exista otra prensa tan controlada como la de
Panamá. Nada se publica aquí que pueda causarle desagrado al gobierno militar. Unos
periódicos están intervenidos por el gobierno; y a los que están en manos de
particulares se les exige que se autocensuren. Ya usted sabe lo que esto significa. La
desinformación igual se produce sobre las noticias nacionales como internacionales.
Claro que ante tal sistema, despolitizador, la concientización del pueblo panameño,
frente a sus verdaderos problemas, comienza a menguar. Agréguele a esto la de-
magogia torrijista de presentarse como antiyanqui y progresista y tendrá un cuadro
difícil de superar. Sin embargo, la confusión no es total. Muchos elementos honestos
conocen la farsa castrense. En ellos nos apoyamos, al tiempo que intensificamos
nuestra propia propaganda.
L.B. ¿Podría hablarme de los presos políticos y de las torturas?

G. El gobierno ha dicho que no tiene presos políticos en la actualidad, pero ello es


falso. En la Cárcel Modelo y en la isla penal de Coiba, permanece una cantidad
indeterminada de presos políticos. Entre ellos tres hermanos: Almecías, Encarnación
hijo, y Antonio González, hijos del mártir Encarnación González v hermanos de Elías
y Félix, muertos estos en enfrentamiento con la Guardia Nacional los días 15 y 24 de
octubre del año pasado. Casi todos los presos políticos que han pasado por la cárcel
en estos dos últimos años, aparte de no ser sometidos a proceso legal, han sido
torturados. No creo que las torturas aplicadas en Panamá tengan que envidiarle mu-
cho a las que ejecutan los militares brasileños. La Guardia usa la picana eléctrica
por costumbre; les hace tragar arena a los detenidos; los cuelga por horas y horas
del pulgar; son víctimas de fusilamientos simulados; son sometidos a inmersión, son
golpeados con mangueras, enterrados en fosas durante días, sin agua ni comida.
Por todas estas torturas tuvo que pasar el dirigente de nuestra organización, Narciso
Cubas Pérez, más tarde liberado y luego cercado y asesinado por la Guardia
Nacional el 15 de febrero pasado.
L.B. ¿Qué partidos políticos existen en Panamá v cómo funcionan?
G. En la actualidad no existe ningún partido político en Panamá. El 22 de febrero
de 1969, la Guardia Nacional anunció a la ciudadanía la extinción de los mismos,
"para preservar precisamente el derecho del panameño a emitir libremente su
voto..." Además fue disuelta la Asamblea Nacional y controlado el Órgano Judicial. A
más de dos años del golpe castrense, no se vislumbra ninguna acción del gobierno
dictatorial para volver al régimen constitucional.

L.B. ¿Cuál es la posición del P.C. en la lucha contra el régimen militar?


G. La Dirección del Partido Comunista de Panamá (Partido del Pueblo) ha entrado en
estos momentos en una descarada conciliación con el gobierno de facto. En realidad
esto era de esperarse, pues si hurgamos bien en nuestra historia nos daremos

-29-
cuenta de sus innumerables maniobras oportunistas con los regímenes anteriores.
Pero la, actitud que han tomado en esta coyuntura es bochornosa. Para que el
régimen militar les permita regresar a algunos desterrados suyos se ganan su
aprecio con una labor de taumaturgia y presentan las cosas al revés: dicen que los
gorilas son patriotas y que nosotros, al combatirlos, le hacemos el juego a la CIA.

Nosotros somos un movimiento, como su nombre lo indica, de liberación nacional.


Nuestros planteamientos podrían resumirse en los siguientes enunciados:
instauración de un régimen popular, patriótico y antimilitarista. Nosotros luchamos
por la eliminación del enclave colonial zoneíta y por tener un canal panameño. Para
contribuir a crear la situación que nos permita el logro de este objetivo, en función
de gobierno desconoceremos unilateralmente el ilegal Tratado de 1903, suscrito con
Estados Unidos y los pactos que de él emanen. Además, luchamos por una reforma
agraria revolucionaria que afecte las relaciones de propiedad en el campo en
beneficio de las mayorías campesinas. Asimismo, claro, luchamos por el derecho a la
organización obrera, estudiantil y campesina; por impulsar planes de salud y
educación públicas, acordes con nuestra realidad y nuestras necesidades, amén de
una política exterior independiente. Es decir, luchamos por dejar de ser una colonia
al servicio de los planes agresivos de dominación continental, y por qué no?
mundial.

L.B. ¿Qué grado de identidad existe entre los fines que persigue el imperialismo y
los de la tiranía castrense?

G. Mire usted: el golpe militar de 1968 fue prohijado y respaldado por la CIA y el
Departamento de Estado. Torrijos habló de que el golpe tenía como fin "adecentar el
país" y "eliminar la corrupción administrativa y el gobierno de familia". Pero esa era
la justificación que tenía que dar. Las verdaderas causas tienen que ver con la con-
certación de un nuevo tratado con los Estados Unidos. El imperialismo
norteamericano necesitaba un "gobierno fuerte" que pudiera impedir las
movilizaciones populares frente a las nuevas negociaciones. Torrijos está dispuesto
a vender el país y otorgarle a Estados Unidos derechos para que construya otro
canal y derechos para nuevas bases. Es decir, está presto a hundirnos en un eterno
sistema colonial. Torrijos no es más que un vulgar peón del imperialismo que sigue
fielmente los dictados de Washington.

L.B. ¿Cuál es su concepción de la lucha estando en las entrañas del monstruo?


G. El tipo de gobierno por el que luchamos ya lo definí. Nuestro amplio programa
debe resultar atractivo para las grandes mayorías. Cerradas otras alternativas por el
golpe militar, y desde antes de la cuartelada, por uno de los sistemas de elección
más ideológicamente prejuiciados y más inmorales del continente, nos hemos
orientado por la vía armada para conquistar el poder. Estamos dispuestos a
concertar las alianzas indispensables, no como acuerdos burocráticos de escritorio,
sino conforme a una concepción dinámica de éstas, para movilizar las energías y los
talentos indispensables que exigirá la lucha y la integración del gobierno que hemos
planteado. Creemos en la combinación de todas las formas de lucha y, en un
terreno más particularizado, en la combinación de varias formas de lucha armada.

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Creemos, asimismo, en la inserción de nuestra lucha dentro del torrente
revolucionario latinoamericano. Aún no tenemos una, estrategia y una táctica
acabadas. El curso de nuestra lucha contra la dictadura, militar está sujeto a
contingencias futuras, porque, existiendo un enclave colonial dentro del territorio, o
sea que "estando en las entrañas del monstruo" como usted dice, ¿quién quita que,
a lo mejor, nos obliguen a librar una guerra patriótica con las tropas extranjeras?

L.B. ¿Tiene algún mensaje especial que enviar por conducto de "Punto Final"?
G. A través de sus páginas quiero mandar un saludo fraternal a todos los
revolucionarios de América Latina, en especial a los que luchan con las armas en la
mano por la liberación definitiva. Asimismo envío un saludo cordial al generoso pue-
blo chileno y a su presidente socialista el compañero Salvador Allende.

*Esta entrevista, concedida en el mes de febrero, se publicó en la revista


chilena Punto Final el 30 de marzo de 1971.

III. LAS MASAS PANAMEÑAS DEBEN REFORZAR LA LUCHA ARMADA


CONTRA EL REGIMEN MILITAR

Manifiesto al pueblo panameño

Transcurrido este lo. de mayo de 1971, el MLN29-11 (cimarrones), destacamento


que se enfrenta con las armas en la mano al régimen militar, formula un análisis de

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recientes acontecimientos nacionales, precedido de breves consideraciones. Su
finalidad específica es la de que distintos sectores populares conozcan el verdadero
fondo de los mencionados acontecimientos y puedan asumir una postura adecuada
frente al gobierno.

No obstante la copiosa propaganda para presentarse como revolucionario, el


régimen castrense que encabeza Omar Torrijos es retrógrado. Vale decir: pro
imperialista y proligárquico. Sin posibilidad alguna de mudar su carácter.

Son claras las razones por las que el actual gobierno no puede transmutarse en su
contrario: debido a su vicio de origen (abatió a una administración pública con
respaldo popular, a los 11 días de iniciada, por sórdidos motivos que nada tuvieron
que ver con los intereses de las masas) no ha podido legitimarse. Desde que se
fundó se dispuso a propiciar la represión y el crimen y se organizó, en su
abrumadora mayoría, con equipos humanos de esbirros y reaccionarios, por igual en
los altos mandos de la Guardia Nacional (el poder armado) como en los
componentes del gabinete (el poder político).

Y es evidente qué no existen perspectivas de ejército y gobierno revolucionarios si


en la dirección del ejército y del gobierno no hay revolucionarios. Y no pueden
llamarse así, ni tienen ninguna importancia, los deshonestos palaciegos de modesto
origen social que se han convertido en íntimos colaboradores del régimen. No
importan sus más recónditos y tímidos deseos sino a quiénes sirve y conviene la
política que los orienta. A1 respecto Jorge Eliécer Gaitán manifestaba que el camino
probable del coche gubernamental no se mira por las patas de los caballos que lo
jalan sino por las riendas que los cocheros empuñan.
Los compromisos que el nuevo gobierno adquirió con el imperialismo yanqui a raíz
del golpe de Estado se han profundizado. El flujo de empréstitos extranjeros a
Panamá, para sacar a flote a los militares, se multiplicó. Parte de los empréstitos se
dedicó a aumentar los efectivos del ejército y los sueldos de la oficialidad y otra
parte al incremento del peculado y de las obras públicas. La simplista política contra
la desocupación por parte del gobierno de un país que ni siquiera tiene moneda
propia ha venido consistiendo en obtener y canalizar múltiples préstamos foráneos,
para obras públicas y de ornato de la ciudad capital, al máximo de los recursos
financieros del Estado. Cuando el fisco se acerca a la bancarrota el gobierno hace
masivos ceses de asalariados. Entonces inicia la solicitud de nuevos empréstitos,
que insólitamente se otorgan a pesar de la insolvencia panameña, y se reinicia el
ciclo de nuevas contrataciones transitorias de trabajadores.
Con semejante improvisación irresponsable no debe extrañar por qué hace escasos
meses quedaron vacías las arcas del Estado. A1 grado que el Chase Manhattan Bank y
el First National City Bank tuvieron que respaldar el pago de salarios a la burocracia
con un préstamo de 14 millones de dólares. Y en fecha mucho más reciente, el
gobierno militar se vio obligado a recurrir, con carácter urgente, al empréstito de 27
millones de dólares solicitados a las sucursales de 12 bancos extranjeros establecidos
en el país.

En suma, la política contra el desempleo no hace sino provocar mayor desocupación


aún de la existente, aparte de que durante la dictadura también ha subido en forma

-32-
alarmante el costo de la vida y ha aumentado el alquiler de las viviendas, afectando
todos los niveles de la vida nacional.

Para salir del atolladero en que se encuentra, la tiranía no tiene en mente reorganizar
la economía, ni rescatar (de manos norteamericanas) las principales fuentes
panameñas de recursos.
Su solución a la crisis en la que hunde al país se reduce a planes para atraer las
inversiones extranjeras, sin formular ningún distingo acerca ellas, como lo manifestó
hace poco el entonces ministro de Industria y Comercio, Fernando Manfredo, dando
las más grandes facilidades capital yanqui... y, sobre todo, su gran salida la de
comprometer, a cambio de más empréstitos de las agencias internacionales y otros
ingresos los restos de soberanía que le quedan a Panamá en próximas negociaciones
con Estados Unidos para conceder a éste derechos de construcción y propiedad de
un nuevo canal, así como facultades para implantar más bases militares
norteamericanas.
Robert M. Anderson, el mismo que negoció los proyectos de convenciones conocidos
como "Johnson-Robles", ratificado su carácter de jefe de la delegación
norteamericana en las nuevas conversaciones con Panamá, varias semanas atrás
visitó el país. Coincidiendo con su visita, se supo que los nombres de los
representantes panameños que negociarían con Anderson y su equipo serían: José
Antonio de la Ossa (agente del First National Citibank), Carlos López Guevara
abogado y Fernando Manfredo, el pronorteamericano y ex ministro de Comercio e
Industrias.

Pero, además, vuelven al escenario de las negociaciones. conforme a noticias de


última hora, con el carácter de asesores, quienes fungieron como diplomáticos y
representantes del gobierno de Robles: los oligarcas Fernando Eleta Almarán, Ro-
berto Alemán y el apátrida Diógenes de la Rosa.

¿Cuáles deben ser, a juicio del MLN-29-11, las aspiraciones panameñas de hoy,
vistos los grandes lineamientos políticos por los que se guía América Latina? Y qué
criterios, en cambio, sostendrán los delegados del Istmo? Por otra parte, ¿cuál será
la actitud de los diplomáticos estadounidenses?

Hace 68 años que Theodore Roosevelt patrocinó la separación entre Colombia y


Panamá y suscribió con representantes de éste, una convención leonina, a
perpetuidad, que hizo posible construir un canal norteamericano. So pretexto de
defenderlo, erigieron bases militares yanquis; so pretexto de administrarlo,
sembraron en el vientre panameño una estructura colonial (con gobernador y todo)
de la misma nacionalidad. La trilogía canal, bases y colonia extranjera, sin
mencionar las inversiones foráneas, redujeron la independencia de Panamá a un
puro símbolo. Pero el 9 de enero de 1964 se intentó cambiar la opresión tradicional:
en la época histórica en que está por completarse el desplome del mundo colonial,
los combatientes de aquella fecha se lanzaron a ganar la liberación de la patria, a
rescatar el canal y su zona para Panamá, para no hacer más_ concesiones de
género semejante.

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Estos sentimientos panameños fueron justos v estuvieron compaginados con el
nacionalismo que privaba y sigue privando en el contexto latinoamericano dentro del
que se desarrollaron. William Rogers, jefe del Departamento de Estado, acaba de
reconocer el creciente sentimiento nacionalista latinoamericano. La esencia económica
de todo genuino anhelo de autodeterminación nacional lleva tácito apoyo a la política
de excluir las inversiones extranjeras de los renglones estratégicos para el desarrollo
de nuestros países.

Pero si cobra fuerza la pugna por la explotación neocolonial en la región, resulta aún
más odiosa la presencia del grosero anacronismo que constituyen las formas de
dominación abiertamente colonialistas, representadas por los casos patéticos de Puerto
Rico y Panamá.

La elevación de los anhelos panameños a partir del 9 de enero tuvieron como


respuesta el revanchismo imperialista. Los proyectos Jonson-Robles, que negociaron
diplomáticos de Panamá y Estados Unidos y que quedaron suspendidos, no
consagraban justicia para Panamá sino más derechos a Estados Unidos para que
construyera otro canal y estableciera más bases militares por tiempo indefinido.

¿Cabe esperar, en la actualidad, que el régimen del general Torrijos acuerde un


tratado esencialmente distinto del ventajista convenio denominado Johnson-Robles?
Para disipar esperanzas al frente de los negociadores norteamericanos figura Robert
M. Anderson, el mismo de la vez anterior, y existe también una nota que cursó en
días pasados el Departamento de Estado a la Cancillería panameña: pide ésta
que en el temario que servirá de base para las conversaciones se incluya un
punto sobre la concesión para nuevo canal y otro para la defensa de esta nueva
ruta. El régimen militar, por su parte, condicionado por su vicio de origen, el
carácter reaccionario de sus dirigentes y los ingentes compromisos contraídos
finalmente apuntará hacia la más descarada traición nacional.
Por eso, los sectores organizados de masas no deben dejarse engañar por la
palabrería demagógica de la dictadura, aliada ahora tanto con la oligarquía y el
imperialismo como con el Partido del Pueblo. La ciudadanía debe estar presta a
detener todas las maniobras antipatrióticas y traidoras que se gestan. Los
sindicatos, las asociaciones campesinas, los profesionales y el estudiantado
consciente deben organizarse manteniendo su independencia ante el régimen y
complementar su lucha con la de los militantes del MLN-29-11 y de todos los
patriotas que en verdad piensan en una república libre y soberana.

El Partido del Pueblo, para que les permitieran a sus dirigentes regresar del
destierro, selló un pacto con el gobierno y trata de confundir a las masas con el
canto de sirenas de la naturaleza revolucionaria del torrijismo. La componenda es
mucho más reprochable porque ella facilitaría el entreguismo en puerta. El Partido
del Pueblo trata de fabricarles a los gobernantes una base de apoyo popular que
hasta ahora no tienen. Pero los trabajadores organizados y los estudiantes deben
afianzar su independencia de criterio, y junto a sus reivindicaciones económicas
alzar las más sentidas reivindicaciones patrióticas. Si en el caso de auténticos
gobiernos revolucionarios los trabajadores deben ser vigilantes y convertirse en la

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conciencia crítica de quienes mandan, con mayor razón frente a este régimen
reaccionario.

Los obreros, en este primero de mayo, han solicitado que desean representantes
suyos en las negociaciones con Estados Unidos. Más importante que un
representante en minoría es sostener el criterio de rechazar cualquier nueva
concesión territorial que se haga a Estados Unidos.

La patria no se puede poner en subasta. Las masas deberán coordinar su


movilización con la lucha armada del MLN-29-11 para derrotar, en cualquiera de
sus fases, los intentos entreguistas de los militares.

El MLN-29-11 informa al pueblo panameño que no es cierto lo que dicen los


comunicados de la Guardia Nacional acerca de que nuestra organización ha sido
destruida. En verdad sufrimos rudos golpes y sensibles pérdidas dentro de nuestras
filas, pero nuestras acciones no han cesado ni cesarán. El MLN-29-11 no puede ser
destruido por decreto porque es la organización revolucionaria que recoge lo más
puro del sentimiento panameño; porque es nervio y sustancia en la lucha a
muerte contra el gobierno gorila y el antiimperialismo norteamericano. Nuestra
bandera de lucha nunca será arriada, pues como siempre seguiremos dispuestos
a brindar nuestra sangre por la creación de una república genuinamente
democrática, libre entonces de botas militares y de tropas extranjeras en nuestro
suelo

¡ SOBERANIA O MUERTE!
Panamá, 2 de mayo de 1971 MLN-29-11 (cimarrones)

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IV. INVASIONES E INTERVENCIONES MAS IMPORTANTES DEL IMPERIALISMO
EN PANAMA (1903-1964) * 1
Noviembre de 1903: Con motivo de la separación de Panamá de Colombia, Estados
Unidos suscribió en este año un tratado que dio lugar a la invasión permanente del
ejército norteamericano en parte del suelo panameño, constituyéndose desde entonces
y hasta la fecha, en bases militares y en el enclave colonial denominado "Zona del
Canal".

Junio de 1906: Estados Unidos moviliza infantes de marina con equipo de combate
hasta la línea divisoria de la Zona del Canal, para intervenir en la capital, "en caso de
que se alterara el orden" por razón de las elecciones.

Mayo de 1908: En vista de la apasionada campaña electoral y de la profunda división


existente entre los partidos en pugna, el gobierno de Panamá pidió al de Estados
Unidos que nombrase delegados en cada provincia a fin de resolver las quejas que
se presentasen.
Mayo de 1912: El gobierno norteamericano nombró una comisión de altos
oficiales de su ejército para escrutar los votos en las elecciones. Estas tuvieron
lugar, además, en presencia de tropas de infantería de los Estados Unidos.

Junio de 1916: El partido opositor solicitó la vigilancia de Estados Unidos en las


elecciones. La legación norteamericana se ofreció, pero el gobierno panameño la
rechazó. Sin embargo, el día de las elecciones numerosas tropas norteamericanas se
alinearon a lo largo de la frontera de la Zona en soberbia demostración de fuerza.

20 de junio de 1918: El gobierno del doctor Ciro Urriola decidió posponer las
elecciones. El gobierno de Washington, "motu propio", estimó que el Decreto de
Suspensión era inconstitucional y exigió su revocatoria invocando el artículo 136 de
la Constitución. El día 28 el ejército norteamericano ocupó arbitrariamente la capital
y la ciudad de Colón.

Julio de 1918: Marchó hacia la provincia de Chiriquí un regimiento norteamericano


con equipo de guerra y se estableció en distintos sitios. Permanecieron los soldados
por más de dos años en aquella región hasta el 16 de agosto de 1920.
28 de Febrero de 1921: En virtud de una declaración del presidente Porras (a raíz
de la crisis de Coto, por los problemas fronterizos con Costa Rica) que apareció en
"La Estrella de Panamá", una multitud que se había reunido en la plaza de Santa
Ana se encaminó hacia la Presidencia, con ánimo de asaltarla. El gobierno de
Panamá solicitó la ayuda del ejército yanqui, el cual intervino y dispersó a los
manifestantes.

1
' Esta lista sólo recoge las invasiones perpetradas por el imperialismo norteamericano después de constituirse Panamá
en república independiente en 1903. Pero durante el siglo anterior y en la época de la unión a Colombia, ocurrieron
violaciones al territorio patrio en 1851, 1856, 1860, 1861, 1862, 1873, 1885 (dos veces), 1900, 1901 y 1902. La más
relevante de estas intervenciones fue la ocurrida en el año de 1856, originada por el incidente llamado "de la tajada de
sandía" en el cual hubo 11 "muero.

-36-
Octubre de 1925: A1 rehusar los inquilinos de la capital el pago de los excesivos
alquileres cobrados por los caseros empezó a manifestarse intensa agitación pública
y el gobierno panameño solicitó la intervención del ejército norteamericano, esti-
mando que la Policía Nacional no era suficiente para contener los disturbios. Un
destacamento de 600 soldados con bayoneta calada irrumpió en la ciudad de
Panamá disparando y dispersando la muchedumbre, lo que ocasionó varios muertos
y- decenas de heridos.

Julio de 1928: El doctor Belisario Porras, candidato a Presidente, fue a Washington


a solicitar la intervención de los Estados Unidos para garantizar las elecciones. El día
28 de julio el secretario de Estado, Kellogg, emitió una declaración donde
manifestaba que no reconocería al candidato ganador si ellos -los norteamericanos-,
no escrutaban los comicios y si no intervenían para guardar el orden, procediendo
en consecuencia.

Diciembre de 1941: Debido a la participación de los Estados Unidos en la Segunda


Guerra Mundial, el ejército, sin ningún acuerdo con Panamá, y sin previo aviso,
ocupó algunas tierras nacionales desalojando a los moradores y campesinos por la
fuerza.

Enero de 1964: Masacre del Ejército Norteamericano en contra del pueblo panameño,
que tuvo como mecha la provocación de los colonialistas de la Zona del Canal al
oponerse a los intentos de grupos de estudiantes panameños por izar nuestra bandera
en ese territorio. Dejó un saldo de 22 muertos y más de 500 heridos y un renovado
espíritu de la nacionalidad panameña.

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