Souza-Modo Contexto-Centrico de Generacion de Conocimiento
Souza-Modo Contexto-Centrico de Generacion de Conocimiento
Souza-Modo Contexto-Centrico de Generacion de Conocimiento
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Versión ampliada de la conferencia presentada en el Seminario Internacional “La Educación Superior: las
nuevas tendencias”, realizado en Quito, 23 y 24 de julio de 2002, promovido por el Consejo Nacional de
Educación Superior (CONESUP) del Ecuador. Este trabajo integra un proyecto más amplio de investigación-
acción financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) en América Latina.
Sin embargo, la visión y opiniones compartidas aquí no necesariamente coinciden con la visión y opiniones
de la organización del autor, ISNAR, o de la COSUDE.
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Ingeniero Agrónomo brasileño; Ph.D. en Sociología de la Ciencia y la Tecnología; ex–Gerente de la
Secretaría de Gestión Estratégica de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA),
Brasilia, Brasil; ex–Oficial Superior de la FAO, Roma, Italia, para los Recursos Genéticos de América Latina
y el Caribe; actual Gerente de la Red “Nuevo Paradigma” para la innovación institucional en
Latinoamérica; y creador de la Teoría del Cambio de Época que interpreta la cuestión institucional
asociada al fenómeno global de la vulnerabilidad-sostenibilidad institucional.
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INTRODUCCIÓN
No se pueden superar problemas de desarrollo
bajo la percepción y con los mismos métodos que los generaron
Nunca tantos líderes, gerentes y estrategas estuvieron bajo tan grande presión para
cambiar, sin necesariamente comprender por qué se debe cambiar, qué debe ser
cambiado, para beneficio de quiénes el cambio debe ocurrir, y cómo el proceso de
cambio debe ser desarrollado. Pero todo empieza justamente con la pregunta ¿“por
qué”? Es necesario pensar filosóficamente el cambio y el desarrollo. Sin comprender
“por qué” ni con qué propósito iniciamos un proceso de cambio, nos faltarán criterios
para saber si lo estamos conduciendo hacia un fin determinado, y nos faltarán
argumentos para convencer a otros de que el esfuerzo es necesario y relevante.
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“contexto-céntrico” de generación de conocimiento, que está emergiendo en el
contexto del actual cambio de época.
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¿POR QUÉ CAMBIAR LA UNIVERSIDAD?
El cambio como búsqueda de coherencia y correspondencia
Eficiencia
!Peligro
Grado de coherencia interna
!Atención! deacomodarse!
alto
!Peligro !Atención!
deextinción! Bajo gradodeeficiencia
bajo
Relevancia
Grado de correspondencia con el contexto externo
bajo alto
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Una organización está en peligro de extinción cuando su eficiencia interna y su
relevancia externa están simultáneamente bajas. La organización debe desarrollar un
auto-análisis para identificar brechas de coherencia interna y de correspondencia
externa. No obstante, una organización está en peligro de acomodación cuando
presenta altos grados de eficiencia y de relevancia, por el exceso de confianza
generado por su éxito. En este caso, la organización debe crear y mantener un
sistema de monitoreo permanente de los factores críticos externos e internos que
afectan su desempeño en cualquier tiempo. Cuando la eficiencia es alta pero la
relevancia es baja, la organización debe desarrollar un autoanálisis para identificar
brechas de correspondencia, lo que implica involucrar actores del entorno, que
pueden identificar donde la organización ha perdido sintonía con sus realidades,
necesidades y aspiraciones de los actores sociales de su entorno relevante.
Finalmente, cuando la relevancia es alta pero la eficiencia es baja, la organización
necesita desarrollar un auto-análisis para identificar brechas de coherencia.
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vez, una teoría de acción es una garantía de que el modo de intervención guarda
correspondencia con el modo de interpretación. Es muy común encontrar brechas
entre modos de interpretación y modos de intervención y, por lo tanto, entre el
discurso y la práctica.
Una teoría de acción, a su turno, incluye un propósito a ser logrado; una filosofía de
intervención (una especie de promesa ética que anticipa la principal característica
del modo de intervención, como por ejemplo: practicar el enfoque del desarrollo de y
no el enfoque del desarrollo en un país, provincia, municipio, comunidad,
organización, etc.) para influenciar la forma de cómo el propósito debe ser logrado; y
algunas premisas ontológicas, epistemológicas y metodológicas para asegurarse de
que la filosofía propuesta (la dimensión axiológica) será incorporada y respectada.
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mundo nuevo, pero no necesariamente mejor, está emergiendo de los efectos
combinados de tres revoluciones—tecnológica, económica y sociocultural.
Cada una de estas revoluciones promueve una visión de mundo que intenta
prevalecer en la época emergente. Bajo la metáfora de la máquina, la revolución
tecnológica promueve una visión cibernética de mundo. Bajo la metáfora del
mercado, la revolución económica promueve una visión mercadológica de mundo.
Bajo la metáfora de la trama de relaciones entre formas de vida, la revolución
sociocultural promueve una visión contextual de mundo.
Una nueva época establece un sistema de ideas, que generalmente privilegia modos
particulares de interpretación e intervención, incluso para la generación de
conocimiento. Durante la época histórica del industrialismo, el sistema de ideas,
creado bajo la influencia de una visión mecánica de mundo, forjó el modo clásico de
generación de conocimiento. Las características del modo clásico y las consecuencias
negativas del desarrollo practicado bajo su influencia están bajo cuestionamiento
generalizado e inexorable desde los años 60. Eso ocurre a partir de la revolución
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sociocultural, que en el nivel macro criticó los pilares de la civilización occidental y
desafió los valores de la sociedad industrial de consumo, cuestionando también las
formas de generación, distribución y apropiación de conocimiento (comprensión),
poder (fuerza) y riqueza (capital).
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Marco filosófico paracrear n
crea uevacohe
nue coherenciay
nciay nue
nuevacorresp
correspondencia
en modos dein
de terp
int retacióneintervención
rpre nción
----------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------
----------------------------------------------
Dimensiones ontológ
ontológica-epistemológica-metodológica-axiológica
Holismo
Bajo
lavisióncontextual Constructivismo
demundo
al
xtu a
o nte ativ
C lor
Va
Contextualismo a l Objetivismo
xtu
o nte l
a
n -c utr
No Ne
Bajo
Positivismo lavisiónmecánica
demundo
Reduccionismo
Figura-2
Ontologías: objetivismo y contextualismo
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constituida por una trama de relaciones, interacciones, conexiones, impactos e
implicaciones, que son incluso fuente de significados para los llamados “hechos
concretos” de la “realidad dura”.
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En resumen, el modo clásico es imprescindible para generar conocimiento
especializado sobre diferentes partes de la realidad; el modo contexto-céntrico es el
que mejor identifica e interpreta la trama de relaciones responsables por la dinámica,
paradojas y contradicciones del todo. El modo clásico “produce” análisis
especializados sobre partes específicas de la realidad; el modo contexto-céntrico
“construye” síntesis sobre la dinámica del todo.
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En su dimensión axiológica, el modo clásico asume la neutralidad de la práctica
científica. Bajo esta premisa, el método científico (positivista) es suficiente para
impedir la penetración de valores e intereses humanos, del investigador y de los
actores del contexto, porque nada logra romper su barrera de inmunidad ideológica.
No hay necesidad de negociación asociada a valores éticos y estéticos. Los
resultados científicos pueden ser manipulados ideológicamente; la práctica científica
es metodológicamente inmune a ésta manipulación.
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permanente de transformación, ocurre en un espacio para el encuentro entre
sociedad, cultura y naturaleza.
Con éste enfoque, las universidades encontrarán mucho más facilidades para
demostrar una nueva relevancia a la sociedad. En términos prácticos, el
conocimiento generado asume varios atributos: conocimiento contextual, complejo,
transdisciplinario, ético y democrático.
Conocim
Conocimient
nto conte
textual
ua
Conocimiento generado enel contexto:
desuaplicación (dimensiónpráctica)
desus implicaciones (dimensiónética)
Conocimiento democráttico
ico Conocim
Conocimiento complejo
Conocimientogeneradobajo Conocimientosobre
control social ampliado: El modo ladinámicade:
sobresucalidad problemas cambiantes (actuales)
sobrelavalidez desus impactos contexto-
contexto-céntrico problemas enconstrucción (futuros)
de generación
conocimiento
Conocimiento ético
nt tico Conocimiento ttra
ransdisciplinario
Conocimiento contextualizado, Generacióndependientede:
quees intrínsecamente: Con ocimiento social
Conocim olainteracción entredisciplinas
reflexivo (auto-crítico) Conocimientosocialmente olainteracción entreconocimiento científico
comprometido socialmente apropiadoatravés de: (codificado) y conocimiento local (tácito)
laparticipacióndeactores humanos
laparticipacióndeactores non-humanos
Figura-3
Conocimiento contextual
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entre varias de las opciones posibles para interpretar y gerenciar un determinado
problema es la más adecuada en cada caso particular donde el problema ocurre. El
contexto es la clave.
Conocimiento complejo
Los problemas y desafíos del contexto cambiante son siempre problemas y desafíos
complejos, que demandan un conocimiento necesariamente complejo para su
interpretación y manejo. El modo clásico trabaja con problemas sencillos de
investigación; el modo contexto-céntrico inicia su labor primero identificando
problemas complejos para la investigación. La complejidad de la realidad es la razón
para el surgimiento de éste modo constructivista, mientras que el modo clásico se
contenta con estudiar los problemas de investigación aislados del contexto de su
ocurrencia. Un problema complejo para la ciencia puede revelar un gran número de
problemas de investigación. Trabajando con problemas sencillos de investigación, el
modo clásico contribuye de forma extraordinaria a través de esfuerzos disciplinarios.
Esta no es una fortaleza del modo contexto-céntrico. Éste reemplaza a la mono-
causalidad y la linealidad (asumidas por el modo clásico) por la multi-causalidad y la
no-linealidad, que son típicas de los sistemas complejos y dinámicos, con múltiples
dimensiones y funciones, que son interdependientes y, muchas veces,
contradictorias, principalmente si son sistemas socio-técnicos. La complejidad es la
clave.
Conocimiento transdisciplinario
Conocimiento social
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El contexto no es un vacío social, porque es socialmente construido y reconstruido
por muchos actores sociales y sus organizaciones. Mientras el modo clásico excluye
su participación, el modo contexto-céntrico los incluye, aumentando el grado de
correspondencia entre las iniciativas planificadas y el contexto de su aplicación e
implicaciones. En el modo contexto-céntrico, la secuencia mecánica y lineal del modo
clásico, donde unos generan, otros transfieren y muchos adoptan, es reemplazada
por la apropiación social del conocimiento. Eso ocurre por parte de los actores
interesados durante el mismo proceso de su generación, que supera a la ecuación
lineal y reduccionista de la investigación-transferencia-adopción con el uso del
concepto de innovación como proceso, que integra de forma indivisible estos
“territorios”, compartimentalizados por la visión mecánica de mundo que los forjó.
Éste modo asume que el desarrollo, como proceso complejo y continuado de
transformación, ocurre en un espacio donde se integran, de forma convergente,
divergente y hasta contradictoria, sociedad-cultura-naturaleza. La interacción es la
clave.
Conocimiento ético
Conocimiento democrático
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En el modo clásico, la evaluación científico-técnica de los “pares” (peer review) es
suficiente para definir la calidad de los resultados, en un análisis de la práctica
científica que no incluye sus impactos en el contexto de su aplicación e
implicaciones. En el modo contexto-céntrico, los criterios científico-técnicos son
imprescindibles pero insuficientes para definir la validez de los impactos del
conocimiento generado y aplicado. Si para cada modo de intervención corresponde
un modelo de evaluación, el surgimiento del modo contexto-céntrico requiere de la
creación de modelos sui generis de evaluación, que reconozcan sus características y
valoricen su contribución diferente. Como resultado, otros actores del contexto serán
incluidos como evaluadores, y la matriz de evaluación incluirá otros tipos de criterios
—ambientales, económicos, sociales, políticos, institucionales, éticos, etc.—que
interesan a la sociedad en general y a los actores locales en particular. Al contrario
de la indiferencia del modo clásico, causada por su falsa neutralidad frente a los
valores e intereses humanos, el modo contexto-céntrico es deliberadamente
incluyente del bienestar de la mayoría. La sociedad es la clave.
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las cuáles no se tiene ascendencia administrativa ni política? ¿Cómo desarrollar
estrategias para el trabajo en equipo, donde científicos y actores locales trabajan
juntos? ¿Cómo gerenciar un esfuerzo transdisciplinario e interinstitucional? Estas
pocas preguntas apenas revelan la complejidad de la iniciativa, lo que implica la
comprensión y uso del pensamiento complejo. Pero aún esta dificultad no debe ser
suficiente para huir del desafío, porque su retorno será una mayor relevancia de la
universidad en su entorno general.
CONCLUSIÓN
¿Quo vadis, universidad?
Uno de los sueños de la humanidad es volver al pasado para cambiar ciertos hechos
históricos, de tal forma que el presente fuera diferente y mejor. Mientras eso es
imposible con relación al pasado, el sueño es totalmente posible con relación al
futuro, ya que éste está siendo construido hoy. El presente es el pasado del futuro.
Pero, para transformar el futuro es necesario primero imaginarlo, inventarlo de forma
negociada, para entonces iniciar su construcción. Pero inventar el futuro es imaginar
y negociar una coherencia para él, y tomar decisiones y desarrollar acciones hoy, en
correspondencia con la coherencia imaginada y negociada.
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existencia, que es nuestro entorno relevante, porque éste ya está cambiando su
antigua coherencia, con la cual eventualmente estuvimos en correspondencia.
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su apropiación. Finalmente, se deben analizar las implicaciones prácticas de iniciar
un proceso de cambio hacia la incorporación institucionalizada del modo contexto-
céntrico de generación de conocimiento en la universidad, para contribuir a la
reconstrucción de su relevancia en su entorno relevante.
Sin embargo, la universidad puede optar por no hacer dicho esfuerzo. En este caso,
hay que asumir las implicaciones de no hacerlo. Hacerlo demanda la existencia o
construcción de una intención estratégica, que se caracteriza por la existencia o
construcción previa de: (i) una visión de futuro (un sueño compartido) para la
universidad; (ii) una fuerte convicción de que vale la pena luchar para que dicha
visión se transforme en realidad; (iii) una voluntad política suficiente para permitir
salir del discurso a la acción; (iv) ciertas decisiones políticas hacia el apoyo irrestricto
de la gerencia alta e intermedia al proceso de innovación; y, (v) el coraje político
para asumir las dificultades como desafíos a ser interpretados y manejados.
La estadística revela que, por falta de una intención estratégica por parte de la
gerencia alta e intermedia, cerca de 75% de todas las iniciativas de cambio fracasan.
Esto es debido a que muchos gerentes inician procesos de cambio institucional
simplemente para ser políticamente correctos, pero que su mayor habilidad es fingir
que está cambiando para no cambiar. Estos son los especialistas en el arte del
camuflaje, una especie diferente de estrategas conocidos por su facilidad de evadirse
de las responsabilidades gerenciales que les tocan. Y, como consecuencia, sus
organizaciones están apenas sobreviviendo. ¿Hasta cuando? ¿A qué costo?
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