Persecuciones en El Imperio Romano

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 PERSECUCIONES EN EL IMPERIO ROMANO.

Hasta el gobierno de NERÓN pudo propagarse la Iglesia con cierta


libertad. Desde este emperador hasta el siglo IV se persiguió a muerte a
los cristianos, procurando aniquilarlos por todos los medios.

Ellos mantuvieron firme su fe hasta la muerte, con el auxilio divino:


hombres, mujeres y niños sufrieron alegres los tormentos y la muerte por
confesarse cristianos.

Muchos paganos se convirtieron  al ver su valor en los tormentos y el


ejemplo en su vida intachable.

Hubo 10 Persecuciones generales , que se extendían a todo el Imperio;


y muchas persecuciones locales que afectaban sólo a tal o cual
provincia.

 SUPLICIOS A QUE SOMETÍAN A LOS CRISTIANOS.

 A veces servían de espectáculo al populacho ávido de sangre y


emociones fuertes: crucifixión, bestias en el circo, fuego lento,
antorchas...

 Estos tormentos fueron sobremanera terribles en las últimas


persecuciones, en que se pretendía quebrantar la voluntad -dé los
mártires y lograr su apostasía : hambre, peines de hierro, flagelación
hasta dejar descubiertos los huesos, aceite hirviendo y pez derretida,
etc.

 COMO SUFRIAN Y MORÍAN LOS CRISTIANOS.

 Serenos y en paz, con ansias de unirse a Cristo.

 Humildes y caritativos, perdonando a sus verdugos y rogando por su


salvación.

 A veces discutían con sus jueces demostrándoles la verdad de la religión.


"El Espíritu que en ellos habitaba les ponía en la boca las palabras que
habían de responder."

 CAUSAS DE LAS PERSECUCIONES.

La verdadera causa era que la vida ejemplar de los cristianos


constituía una constante reprensión de los vicios paganos. Es el Crimen
de Caín: Jesús lo había anunciado claramente : "Os perseguirán porque
no sois del mundo."

Los pretextos que ponían los perseguidores eran :

 Son enemigos del estado: no acatan las órdenes del emperador.


 Son impíos y atraen las maldiciones de los dioses. No quieren tributarles
culto. Tertuliano les contestó : "Id a vuestras cárceles y ved cuántos
paganos criminales hay en ellas y cuántos criminales cristianos; luego
juzgad vosotros."

 Cometen crímenes tremendos en la celebración de sus misterios: p. ej.,


comen niños...

 Son causa de división dentro del imperio.

 PRINCIPALES PERSEGUIDORES.

 NERÓN. La primera persecución.

El año 64 un incendio colosal destruyó Roma. Muchos vieron a los


incendiarios con estopas y teas, pero no se atrevieron a tocarlos porque
eran protegidos del emperador.

Para aplacar al pueblo indignado, Nerón atribuyó el crimen a los


cristianos y decretó su exterminio. Los tormentos fueron variados:

 Unos, envueltos en pieles de animales, fueron devorados por los perros .

 Otros, en cruces y embadurnados en materia inflamable, ardieron como


antorchas en los jardines del Emperador...

Esta persecución duró varios años. En ella murieron los ap6stoles SAN
PEDRO y SAN PABLO; San Pedro crucificado cabeza abajo por
considerarse indigno de morir como su Divino Maestro, y San Pablo
decapitado, pues era "ciudadano romano".

 TRAJANO.

Decretó que nadie buscase a los cristianos para matarlos y que no se


admitiesen acusaciones anónimas. Pero a todos los acusados había que
castigarlos si no renegaban de su fe.

Con esto, la persecución se regularizó y se le dio mayor eficacia que la


que tenía por explosiones populares.

Durante esta persecución murió San Ignacio de Antioquía.

 DECIO.

Rompió un largo período de paz al ordenar que todos sus súbditos


sacrificaran a los ídolos y comieran de las víctimas inmoladas a los
dioses. Así quedaban descubiertos los cristianos, que preferían la muerte
a la idolatría.
Hubo bastantes cobardes que claudicaron; ofrecieron incienso o al
menos se procuraron una falsa cédula de sacrificio: todos ellos fueron
declarados apóstatas.

Entre los mártires de esta persecución se cuenta Santa Agueda.

 DIOCLECIANO.

Desencadenó la última y mas terrible persecución : se destruyeron


las casas de oración, se recogieron los libros sagrados. Los ciudadanos
nobles fueron deshonrados, los plebeyos cayeron en esclavitud y los
esclavos no podían ser "manumitidos".

En 304 se publicó un edicto: “Todos los cristianos habían de sacrificar o


morir”. Las víctimas fueron numerosísimas. Entre ellas: S. Sebastián,
Santa Inés, Santa Lucía, las Santas Eulalia, de Barcelona y Mérida, y San
Vicente Diácono, de Zaragoza.

 LAS CATACUMBAS.

Eran galerías subterráneas, donde se refugiaban los cristianos en


épocas de persecución.

Estas galerías se entrecruzan y superponen formando un verdadero


laberinto. Unidas todas, formarían un túnel tan largo como toda Italia
(876 Km.). De trecho en trecho, la galería se ensancha, dando lugar a una
cámara donde se celebraban los misterios religiosos.

En las paredes se hallan los nichos con los restos mortales de los
cristianos, y junto a ellos, objetos varios: herramientas, juguetes,
ampollas de vidrio con sangre seca de mártires...

En las losas que cierran los nichos hay variadas inscripciones:


«Descansa en paz», «A un hijo incomparable, que habiendo vivido 17
años, ha entregado su alma en la Paz del Señor», «Palomita sin hiel,
almita inocente»...

Abunda también la decoración con motivos del Antiguo Testamento, del


Evangelio y símbolos cristianos.

7. LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES.

Sólo conocemos con detalle los martirios de las últimas persecuciones.

Así, el de SAN FRUCTUOSO, obispo de Tarragona, y sus compañeros, que


fueron quemados vivos en tiempos de Decio.

La persecución se recrudeció en tiempos de Diocleciano, sobre todo en


España, donde era prefecto o gobernador el feroz Daciano.
Los más célebres mártires fueron :

- En Roma: S. Lorenzo.

- En Valencia el diácono SAN VICENTE.

- En Barcelona Santa EULALIA.

- En Sevilla: las santas JUSTA y RUFINA.

- En Alcalá los niños JUSTO y PASTOR.

- En Mérida la joven SANTA EULALIA.

- En Zaragoza: Sta. Engracia y los innumerables Mártires.

8. FIN DE LAS PERSECUCIONES.

Las persecuciones terminaron cuando subió al trono imperial


Constantino el Grande, hijo de Constancio Cloro (uno de los emperadores
más comprensivos para el cristianismo) y de Santa Elena.

Para subir al trono hubo de enfrentarse con MAGENCIO, que poseía Africa
e Italia. Se dirigió con él y a las puertas de Roma se encontró con un
ejército muy superior al suyo en número y eficacia. Temeroso del
resultado, invocó al Dios de los cristianos. Cuenta el historiador Eusebio
que entonces vio en el cielo una cruz luminosa con estas palabras: «In
hoc signo vinces». Puso en los estandartes el signo de la cruz con el
monograma de Cristo o Crismón, que se forma uniendo las dos primeras
letras de la palabra.

Se dió la batalla de Puente Milvio, en la que Magencio fue derrotado,


ahogándose en el Tíber cuando trataba de huir (312).

Constantino entró triunfante en Roma como Emperador. Aún subsiste el


arco conmemorativo de su victoria.

Juegos romanos

Los juegos romanos, al igual que los griegos, eran, al menos en un primer
momento, en parte de carácter religioso. Para asegurar el continuo favor
de los dioses, se exigía a los cónsules de Roma estar presentes al
principio de cada año civil para celebrar los juegos dedicados a los
dioses. Los fondos para estos espectáculos en un principio eran
proporcionados por la tesorería pública. Más tarde, los políticos
corruptos usaron los juegos para ganarse el favor del pueblo y para
competir incrementando la extravagancia de los juegos, que al final
perdieron su primer sentido y propósito religioso.

Los juegos romanos que se inspiran básicamente en los griegos eran sin
embargo diferentes a aquellos en varios puntos. En Grecia, el pueblo era
a menudo partícipe, en tanto que en Roma eran meros espectadores y
normalmente sólo participaban atletas profesionales, esclavos y
prisioneros. En los juegos griegos el espectáculo principal era
proporcionado por la competición entre los atletas, sin embargo,
frecuentemente los juegos romanos incluían luchas a muerte entre
gladiadores además de utilizar fieras. Además En Roma los juegos
acabaron convirtiéndose en auténticos espectáculos públicos de gran
magnitud que llegaron a acaparar la atención de una buena parte de la
población de la capital del Imperio.

En este sentido, hay que destacar que en Roma, una gran cantidad de la
población no tenía oficio ni beneficio, es decir, vivía de lo que le daba el
Estado. Esta gran cantidad de gente disponía, por tanto de mucho tiempo
de ocio. Para evitar que esta población ociosa, descontenta por cualquier
motivo, pudiera protagonizar revueltas y crear inestabilidad política y
social, los gobernantes organizaban juegos y diversiones con los que
tenerlos entretenidos y alejados de cualquier pensamiento o acción
subversiva. Este modo de actuar recibió el nombre de “Pan y
Circo”(Panem et Circenses).

En época republicana estos juegos se llevaban a cabo en el foro.

El foro era un espacio grande, abierto y rectangular, en la parte central


de una ciudad, donde tenía lugar la asamblea del pueblo. Además servía
como plaza de mercado y como zona para juegos públicos,
entretenimientos, representaciones teatrales, combates de gladiadores y
de lucha y para carreras. El foro principal de Roma, el Forum Romanum
Magnum(el Gran Foro Romano) tenía incluso galerías para los
espectadores de los juegos.

En época imperial, el aumento de la población y la gran aceptación de los


juegos propició la creación de edificios específicamente creados para
cada tipo de entretenimiento: Los Teatros(representaciones teatrales y
musicales), los Circos(carreras) y los Anfiteatros(combates de
gladiadores, naumaquias, etc)

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