Bolígrafo
Bolígrafo
Bolígrafo
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Una bolilla se carga con tinta a la vez que deja su trazo al escribir.
Índice
1 Nombre
2 Partes del bolígrafo
3 Historia
4 Clasificación
5 Arte con bolígrafos
6 Véase también
7 Referencias
8 Enlaces externos
Nombre
En Argentina, Paraguay y Uruguay es conocido, además de como «lapicero», «lapicera» y
«bolígrafo», por «birome», que es el nombre comercial con que se vendieron los primeros
bolígrafos del mundo,3 fabricados en Europa en 1942. De modo similar en muchos países
europeos, así como en Australia y Nueva Zelanda, los bolígrafos son conocidos como
«biros». En Panamá, en Venezuela y en Puerto Rico se conoce como «bolígrafo» o
«pluma»[cita requerida]. En distintos países como México y Chile, el término «bolígrafo» es
coloquialmente intercambiable, pues se lo conoce informalmente también como «pluma»,
[cita requerida]
«lápiz pasta» y «lapicero»4 (lápiz pasta en Chile), respectivamente. En Honduras
se lo conoce por bolígrafo y se lo llama popularmente como «lápiz tinta»[cita requerida]; En
Cuba se le conoce formalmente como «bolígrafo», pero también se les conoce como
«lapicero», principalmente en la región central y oriental, como «pluma»[cita requerida] en La
Habana y en el resto de la región occidental de la isla. En República Dominicana y Perú
también se conoce como «lapicero». En la Región Costa de Ecuador se llama «pluma»,
[cita requerida]
pero en la Sierra y en ciertas partes de Colombia es también conocido como
«esfero»8 En algunas regiones colombianas como en la Caribe recibe igualmente el nombre
de plumero o el ya mencionado lapicero pluma. En Bolivia es conocido como «lapicero»,
«bolígrafo» o «puntabola»[cita requerida]. En España se emplea «bolígrafo», acortado a «boli».
En Portugal y Brasil también es conocido como «caneta esferográfica» o «caneta».
[cita requerida]
En El Salvador es conocido como lapicero o bolígrafo.
Manguito antideslizante.
Marca inscrita en la caña.
Historia
Molesto por los trastornos que le ocasionaba su pluma fuente cuando esta se le atascaba en
medio de un reportaje, el húngaro naturalizado argentino Ladislao Biro y su hermano
George, quien era químico, lograron una tinta que era muy útil para la escritura a mano,
pero que tenía el inconveniente de que no podía utilizarse con la pluma pues se trababa al
escribir. Pero Ladislao ideó cómo resolver este último inconveniente observando a unos
niños mientras jugaban en la calle con bolitas que al atravesar un charco salían trazando
una línea de agua en el suelo seco: se dio cuenta de que en vez de utilizar una pluma
metálica en la punta, debía utilizar una esfera metálica. La dificultad de trasladar ese
mecanismo a un instrumento de escritura residía en la imposibilidad de desarrollar esferas
de un tamaño suficientemente pequeño. Ladislao Biro patentó un prototipo en Hungría y
Francia en 1938, pero no lo llegó a comercializar. Ese mismo año, Agustín Pedro Justo,
quien pocos meses antes había dejado de ser presidente de la Nación Argentina, le invitó a
radicarse en su país cuando de casualidad lo conoció en momentos en que Biro estaba en
Yugoslavia haciendo notas para un periódico húngaro. Agustín Justo lo vio escribiendo con
un prototipo del bolígrafo y maravillado por esa forma de escribir se puso a charlar con él.
Biro le habló de la dificultad para conseguir una visa y Justo, que no le había dicho quién
era, le dio una tarjeta con su nombre.9
En 1945, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos hizo un pedido de 20 000 unidades. Biro
no había patentado su invento en Estados Unidos, lo que provocó fuerte competencia. En el
mismo año Milton Reynolds desarrolló su propio modelo, y Franz Seech inventó la tinta
que seca en contacto con el aire, conocida comercialmente como Paper Mate.
La sociedad formada por Biro y sus socios quebró, aquejada de falta de financiación y por
nuevos inventos que no tuvieron éxito comercial. Un antiguo proveedor, Francisco
Barcelloni, independientemente de los desarrollos de Bich, intentó entusiasmar a Biro para
fabricar un bolígrafo de bajo costo. No logró convencerle y se instaló por su cuenta; mejoró
el flujo de tinta y ensayó una bolilla de triple dureza. Posteriormente, Barcelloni contrató a
Biro para la dirección de la nueva fábrica, cuyo nombre comercial era Sylvapen.
Entre otros inventos Biro, diseñó un perfumero usando el mismo principio que el bolígrafo.
Más tarde, con el mismo principio se creó el desodorante de bolilla, conocido en inglés
como roll-on.[cita requerida]