María Josefa Mujia
María Josefa Mujia
María Josefa Mujia
María Josefa Mujia nació en Chuquisaca (Bolivia) en 1812 y falleció en 1888. Se la considera una de
las primeras mujeres que cultivó la poesía romántica en su tierra y su obra se encuentra
enmarcada en lo que se conoce como Romanticismo en el siglo XIX.
Una de las cosas por las que se la ha valorado más ha sido su fortaleza para continuar escribiendo
pese a las innumerables complicaciones a las que debió enfrentarse; cabe mencionar que en
Bolivia se la conoce como la Alondra del dolor. Cuando tenía sólo 14 años quedó ciega; pese a ello,
cultivó un mundo exquisito y bello que supo mostrar al mundo a través de sus poesías.
Durante muchos años se expuso a tratamientos de índole espeluznante con el fin de recuperar la
vista y, pese a ello, jamás lo consiguió.
Su obra no es muy conocida, debido a que su dificultad para comunicarse con el mundo la
mantuvo un poco al margen de la realidad literaria de su tiempo, pese a ello ha dejado preciosos
poemas.
María Josefa Mujia (nació. Chuquisaca; 1812 - 1888) es considerada una de las primeras poetisas
del romanticismo en Bolivia. Perteneció a la época denominada romanticismo en el siglo XIX3 y
destacó a lado de Manuel José Cortés, Néstor Galindo, Adela Zamudio, Ricardo Mujía y Nataniel
Aguirre.
Ciega a los catorce años y ajena, por tanto, a todas las sensaciones que procura la vista, su
exquisita sensibilidad le ayudó a crearse un mundo interior de belleza y de bondad que supo
exteriorizar en sus numerosas poesías. Es considerada la primera mujer escritora de Bolivia, tras
su independencia.
Su hermano Augusto pasaba las tardes leyéndole obras religiosas y literarias. También escribía
cartas para ella y transcribía su poesía. Aunque ella le hizo prometer de mantener secreta su obra,
él enseñó su poema "La Ciega" a un amigo. Se publicó en el diario "Eco de la Opinión en 1850 y se
convirtió en uno de los poemas más famosos de Mujía. Según Gabriel René Moreno, después de
esto, participó en un concurso nacional para componer una inscripción en la tumba de Simón
Bolívar.