Canon
Canon
Canon
La ley.
Los profetas.
Los escritos.
Este canon significó el rechazo de algunos libros, que pasaron a conocerse como
deuterocanónicos, que un grupo de maestros judíos había incluido en el Canon de Alejandría o
Septuaginta en el siglo II a. C.. La forma "deuterocanonico" significa "segundo canon" en contraste
con el término "protocanónico" que significa primer canon. Hoy se sabe que el primer canon, en
orden cronológico, fue el de Alejandría, por lo que estos dos términos han caído en desuso.
El hebreo, sólo se escribe con consonantes. El lector añade las vocales según el contexto en que se
encuentre la palabra leída. En el siglo VII, unos maestros judíos, llamados masoretas, añadieron las
vocales con un sistema de puntos situados debajo o encima de las consonantes. Este texto ha
recibido el nombre de texto masorético.
comprende 39 libros del Antiguo Testamento (según el canon judío del Tanaj, a veces conocido por
los no protestantes como los libros protocanónicos) y los 27 libros del Nuevo Testamento para un
total de 66 libros.
Esta práctica fue estandarizada entre los protestantes después de la decisión de 1825 por la
Sociedad Bíblica Británica y Extranjera. Esto a menudo se contrasta con los 73 libros del canon
católico, que incluye 7 libros deuterocanónicos como parte del Antiguo Testamento
Existe una hipótesis que sostiene que hacia el año 70 d. C., un grupo de fariseos que habían
escapado del asedio de Jerusalén, se reunieron en Yamnia, y fundaron una escuela; hacia 95,
llegaron a un consenso sobre la lista (o canon) de los libros hebreos que habrían de ser parte del
Tanaj judío, quedando establecido así el llamado Canon Palestinense para la mayoría de los judíos
de habla y cultura hebrea, a principios del Siglo II. Sin embargo, tal hipótesis ha sido rechazada casi
totalmente por la comunidad de historiadores debido a falta de pruebas. El Canon Palestinense
significó el rechazo de una serie de textos que grupos de maestros judíos de habla griega habían
incluido en el Canon Alejandrino en los Siglos II y I a.C. El Canon Alejandrino sigue siendo utilizado
por la escuela rabínica de Alejandría. Por una tradición histórica que data del Siglo XVI, se llama
protocanónicos a todos los escritos comúnmente admitidos en el Tanaj hebreo, así como en la
Biblia griega de los LXX, y deuterocanónicos a todos los escritos presentes en la Biblia griega de los
LXX, pero no en el Tanaj. La voz “deuterocanónico” significa “del segundo canon”, en
contraposición a la voz “protocanónico”, que significa “del primer canon”.
Cuando en el año 382 se forma el Canon que más tarde sería conocido como "la Biblia" por obra
del Papa Dámaso I, para la formación del Antiguo Testamento se usa casi la totalidad de la
Septuaginta, pero excluyendo algunos libros por consejo de San Jerónimo, entre los cuales están
los Libros III y IV de los Macabeos, el Libro III y IV de Esdras, el Libro de Enoc, el Libro de los
Jubileos y el Libro II, III y IV de Baruc8. Este es el canon que rige hasta hoy en día en la Iglesia
católica.
En el año 457 ocurre el llamado "Cisma Alejandrino" que da origen a la Iglesia Copta. Con el ánimo
de diferenciarse de la Iglesia católica, se forma el Canon Copto que si bien acepta el Nuevo
Testamento definido por los católicos, adopta el Canon Alejandrino como Antiguo Testamento,
incorporando los libros objetados por San Jerónimo. Esto fundamentado en la primigenia tradición
cristiana que utilizaba la Septuaginta como el conjunto de los escritos inspirados por Dios para el
pueblo de Israel.
El Canon del Antiguo Testamento protestante fue estipulado por Martín Lutero en el siglo XVI.
Lutero tenía una mala percepción de los libros de Ester, Hebreos, Santiago, Judas y del Apocalipsis.
Tenía duras palabras para el Apocalipsis, del que decía que no podía "de ninguna forma detectar
que el Espíritu Santo lo haya producido".9 Aunque en un primer momento Lutero pensó en excluir
también algunos libros del Nuevo Testamento, finalmente optó solo por aplicar el Canon
Palestiniense a la traducción latina de la biblia, excluyendo así un total de 7 libros del Antiguo
testamento. Así el Antiguo Testamento protestante quedó en gran parte, idéntico al de la Biblia
hebrea o Tanaj. Las diferencias entre la Biblia hebrea y el Antiguo Testamento protestante son
pequeñas, y tienen que ver tan solo con la disposición y el número de libros. Por ejemplo,
mientras la Biblia hebrea considera el libro de Reyes como un texto único, el Antiguo Testamento
protestante lo divide en dos libros. De forma similar, Esdras y Nehemías se consideran un solo
libro en la Biblia hebrea. Las diferencias entre la Biblia hebrea y otras versiones del Antiguo
Testamento como el Pentateuco Samaritano, los cánones sírio o griego son mayores. La mayoría
de estos cánones incluyen libros e incluso secciones de libros que los otros no poseen.