TEMA I.A CIMENTACION SUPERFICIAL PDF
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- CIMENTACIONES SUPERFICIALES
Cimentaciones superficiales Son aquellas que se apoyan en las capas superficiales o
poco profundas del suelo, por tener éste suficiente capacidad portante o por tratarse
de construcciones de importancia secundaria y relativamente livianas
zapatas
o Aisladas
o corridas
o combinadas
losas de cimentación.
Los terrenos sobre los que se asientan este tipo de cimentaciones suelen ser
generalmente del tipo cohesivos de arcilla, rocas y no cohesivos arenosos.
Para edificios ligeros y muros de carga, las solución de zapatas corridas, es la más
adecuada, comportándose muy bien frente a los asientos diferenciales.
1) ZAPATAS AISLADAS
En función de la forma de trabajo del mecanismo resistente en relación entre el vuelo y
el canto determina los dos clases de zapatas: RIGIDAS y FLEXIBLES
FLEXIBLES: Aquellas zapatas en las que el vuelo es mayor que el canto y por
tanto, su forma de trabajo es semejante a la de una ménsula invertida
trabajando a flexión y cuya carga es la reacción del terreno.
Con carga CENTRADA: Como su nombre indica, el eje de la carga está en posición
centrada respecto a la geometría de la zapata. En las zapatas cuadradas, el armado
se distribuirá uniformemente a cada unos de los lados de la zapata.
Si la diferencia de los armados resultantes para ambos lados, por cálculo, no es excesiva,
es aconsejable colocar igual armado en las dos direcciones.
Otra forma de centrar la carga es mediante el aumento del peso de la zapata; bien
aumentando el tamaño e esta, o bien disponiendo de un dado de hormigón en masa
bajo la zapata. Ambas soluciones suelen ser bastante costosas y poco adecuadas,
por lo que no se suelen utilizar habitualmente.
2. ZAPATAS COMBINADAS Este tipo de zapatas surgen cuando al dimensionar las
zapatas correspondientes a dos soportes contiguos, el tamaño de las mismas se
superponen, originando una zapata común a ambos pilares. Este tipo de zapatas también
puede surgir por condicionantes constructivos.
VIGAS RIOSTRAS O DE ATADO: Este tipo de vigas tiene la función de absorber las
posibles acciones horizontales que puedan recibir los cimientos, bien de la
estructura o del propio terreno, evitando así el desplazamiento de las zapatas.
El cálculo de estas vigas se realiza como una pieza prismática de hormigón sometida a
tracción simple o compuesta. La resistencia de la sección a tracción se confía
exclusivamente a las fuerzas desarrolladas por sus armaduras.
La dimensión de este tipo de vigas suele ser de un mínimo de 30 cm. y de un canto del
orden de 1/12 de la distancia entre zapatas con un mínimo de 35 cm.
El armado está constituido por una armadura transversal y otra longitudinal de reparto. La
armadura transversal de reparo no será inferior a ¼ de la principal.
BAJO MURO
BAJO PILARES
También está indicado en el caso de que, por la baja resistencia del terreno, las
dimensiones de las zapatas resulten excesivamente grandes y tiendan a solaparse las
dimensiones de unas contra otras. El área de las zapatas obtenida por el cálculo,
ocupa más del 50% de la superficie en planta del edificio. Este es un caso muy
frecuente en edificios de gran altura con mucha carga y en terrenos de baja
capacidad portante.
En la mayor parte de los casos, por facilidad constructiva, se aconseja realizar losas
de espesor constante.
El cálculo se realiza como si se tratase de una losa de forjado con las cargas debidas a
la reacción del terreno.
Es una solución frecuente para edificios con cargas medias/altas (edificios de más de
8 plantas) y el terreno tiene una capacidad portante media baja (tensión ad. ≤ 1.5
kp/cm2) .Si la tensión es menor, la solución será la de pilotaje.
Este tipo de cimentaciones carece de las ventajas de una cimentación superficial en cuanto a
facilidad de ejecución pero plantea los problemas de una cimentación profunda en cuanto a
medidas auxiliares de entibación y seguridad de personal.
Las dimensiones en planta del dado de hormigón, con independencia de los condicionantes
constructivos se calculan para que las tensiones en la base de la zapata, no supieren la
tensión admisible del terreno.
Otra solución que se puede adoptar, al objeto de ahorrar hormigón, es realizar una
cimentación mediante pedestales intermedios. El pedestal se calculará como un soporte,
elemento sometido a compresión simple o compuesta. Sistema poco utilizado y caro.
CONSIDERACIONES COSNTRUCTIVAS RESPECTO A LAS CIMENTACIONES
SUPERFICIALES.
El Plano de apoyo de las cimentaciones debe fijarse teniendo en cuenta las posibles
oscilaciones del nivel freático, si lo hubiera. Es recomendable que dicho plano quede
siempre por debajo de la cota más baja previsible del nivel freático, con el fin de evitar
que el terreno por debajo del cimiento de vea afectado posibles lavados que pudieran
descalzar la cimentación.
Situar las cimentaciones a una profundidad suficiente para que no se vean afectadas por
la acción de las heladas.
A la hora de proyectar la situación de las cimentaciones, hay que tener muy en cuenta la
cercanía de elementos de saneamiento tales como, arquetas a pie de bajante y
elementos de saneamiento general, para evitar que posibles fugas de la red puedan
afectar a la estabilidad de la cimentación por el lavado del terreno bajo estas.
Cuando sea necesario por necesidades de proyecto o por otro motivo, escalonar los
planos de apoyo de la cimentación, debe tenerse en cuenta la influencia de la zapata
superior respecto a la inferior; para lo cual deberán respetarse unas distancia mínimas
entre los bordes de apoyo de las zapatas.
En zapatas al mismo nivel y muy próximas entre sí, se cuidará el mantener la porción de
terreno existente entre ambas; para lo cual se podrá alternar la construcción de ambas
al objeto de no alterar el terreno existente entre las zapatas.
En todos los casos anteriores, las armaduras terminarán en patilla a 90º para el anclaje
de las mismas y con la longitud que el cálculo determine.
En todas las zapatas se realizará un hormigón de limpieza previo de 10 cm de espesor
y sobre el que se apoyaran los separadores de las armaduras correspondientes, a los
efectos de proteger estas armaduras de una posible acción corrosiva del terreno;
independientemente de que se utilicen hormigones con las adiciones previstas para
resistir agentes agresivos.
En ningún caso, se deben apoyar las armaduras sobre pates o elementos metálicos
que después del hormigonado puedan quedar en contacto con el terreno y puedan
constituir un elemento de entrada de oxidación de las armaduras.
Se deben respetar las distancias de recubrimientos del armado en todos los
paramentos.
En las cimentaciones corridas pueden realizarse juntas, pero teniendo en cuenta que
estas deberán de alejarse de puntos de máximas tensiones como zonas próximas a
pilares y muros de esquina. Estas estarán situadas en puntos cercanos a los 2/3 de la
distancia entre pilares.
EJECUCIÓN DE LA CIMENTACIÓN SUPERFICIAL