Camila
Camila
Camila
html
b) Nulidad del despido por separación ilegal de trabajadora con fuero maternal
(Artículo 201 del Código del Trabajo).
c) Impugnación en sede judicial de multas administrativas y otras resoluciones
emanadas de la Dirección del Trabajo, cuya cuantía sea igual o inferior a 10
Ingresos Mínimos Mensuales. Además, en este ámbito se elimina el requisito de
consignar un tercio de la multa.
Por Rafael Pereira Lagos, Jefe División Jurídica Dirección del Trabajo, Presidente
Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.- El procedimiento
monitorio debiera constituirse en uno de los grandes aportes de la Reforma
Procesal Laboral a una nueva cultura procesal en chile, menos apegada a las
formas y ritos – muchas veces inútiles y a favor del deudor inescrupuloso – que
aproxime a los ciudadanos a una justicia eficaz y oportuna. Pero su instalación
no sólo depende de la disposición legislativa, es necesaria la comprensión de
quienes deben aplicarlo – jueces, ministros, abogados, defensores – sobre sus
características y objetivos esenciales. 1.- Una característica esencial es la
inversión del contradictorio, es decir el juez resuelve si acoge o rechaza la
demanda con el sólo mérito de los antecedentes acompañados por el
demandante, así ocurre en todos los sistemas en donde se aplica. El recordado
Ministro de la Excma. Corte Suprema, don Domingo Kokisch, quien promovía
con entusiasmo este procedimiento para la Reforma Procesal Civil, señalaba al
respecto: “el juez o el auxiliar jurisdiccional competente para conocer de un
determinado proceso monitorio emiten a menudo el susodicho mandamiento
“en base a la sola afirmación unilateral y no probada del acreedor”, afirmación
que ulteriormente podrá ser refutada por el deudor si opta para ejercitar sus
legítimos derechos de defensa en un proceso declarativo posterior” (Rev.
Actualidad Jurídica, U. del Desarrollo 2002). 2.- No está demás recordar que
esta técnica monitoria, que aparece como una tremenda novedad en nuestro
sistema, se encuentra absolutamente generalizada en Europa, teniendo sus
orígenes en la alta Edad Media. Recientemente, la Unión Europea (Reglamento
1896/2006) lo estableció incluso para demandas transfronterizas. 3.- El
principal cuestionamiento que se formula a este procedimiento es que puede
afectar el “debido proceso”, el “derecho a ser oído”, la “bilateralidad”. El
destacado profesor de la UCV y Doctor, Alvaro Pérez, nos tranquiliza “El
derecho a ser oído no depende de la participación de hecho del requerido, sino
a penas de la posibilidad que se le brinde para ello. Y en caso de no hacer uso
de la posibilidad no debe obstaculizársele el efectivo ejercicio de la jurisdicción
en beneficio de la otra parte”. 4.- Además, este virtuoso procedimiento,
permite hacer uso racional de los recursos humanos y materiales del poder
judicial. Por cierto es más relevante que los jueces y juezas, se ocupen para
resolver los problemas de fondo, donde hay legítima divergencia de opiniones
entre las partes, y no perder tiempo en trámites y diligencias innecesarias que
sólo favorecen al deudor de mala fe. 5.- Si de los antecedentes de la demanda
monitoria laboral, se deriva con claridad que el empleador debe dinero al
trabajador, ¿qué racionalidad puede tener entrar a la etapa de discusión o
contradicción?.. Se dirá, pero el demandado tiene derecho a defenderse y
rendir pruebas, ¡por supuesto!, entonces que se oponga a la resolución y en
ese caso el juez deberá citar a audiencia de conciliación y prueba. 6.- Este
procedimiento, supone el actuar racional ¡y de buena fe!, de las partes y sus
abogados. Supongamos que efectivamente el empleador debe al trabajador, en
este caso lo razonable será que no se oponga, para no asumir los costos del
juicio, reajustes e intereses y su abogado debiera orientarlo en ese sentido,
salvo que su único interés sea dilatar el pago, es decir conducirse de mala fe.
Si tiene como acreditar que no tiene obligaciones pendientes, entonces se
opondrá. La bilateralidad está garantizada por la notificación de la primera
resolución en forma personal al empleador – requisito que se constituye en
esencial -, la que debe contener la advertencia (por ello el nombre de
monitorio) sobre “los efectos que producirá la falta de reclamo”. 7.-
Lamentablemente el legislador no entendió la naturaleza del procedimiento, y
dio a los jueces (art. 500 CT) una tercera alternativa: citar a una audiencia, sin
acoger o rechazar la demanda. Esta opción puede ocasionar que de
procedimiento monitorio, pasemos a un procedimiento sumario, sin aprovechar
la tremenda oportunidad que nos ofrece esta herramienta procesal. 8.- La
efectiva aplicación de este procedimiento, que otorga tutela rápida y eficaz a
créditos laborales probados, que desincentiva al deudor inescrupuloso, que
inhibe recursos dilatorios, que favorece el uso eficiente de los recursos del
Poder Judicial, y que reconoce debidamente el debido proceso con la técnica de
la inversión del contradictorio, queda en manos de jueces y ministros.