Buen Viento y Buena Mar

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

¡Buen viento y buena mar!

Todas las personas en la vida en algún momento de ellas nos hemos tenido que decir adiós, hemos
tenido que dejar que la vida siga su curso natural e incontrolable. Debemos dejar que el reloj siga
marcando sus horas, y que el tiempo siga pasando. En ocasiones duele, en otras no tanto y en
muchas es lo mejor y más conveniente para nuestras vidas… Debemos dejar que aquellas personas
se retiren del camino o hacerlo nosotros apartarnos del camino de esas personas que en algún
momento se pasaron gratos momentos con ellas. La vida es una constante evolución, la vida y el
mundo son cambiantes e incluso es tan incierto que no sabremos cuando será el último día de
nuestras vidas y en ocasiones es curioso cómo año tras año pasamos por el mes y el día del que
en algún momento de nuestras vidas será el día que nuestra vida termine y que este viaje terrenal
acabe. ¡Y es cambiante!
- Regresemos, Las personas a veces encontramos seres que llegan a nosotros con algún propósito,
buenos o malos. Eso solo lo sabremos en el camino, pero ese camino en algún momento nos
enseñara una señal de Pare y es allí donde debemos detenernos hacer una pausa y quizá reevaluar
lo que hemos vivido con esas personas y seguir.
Pero en otros momentos de ese camino nos podemos encontrar la señal de intercambiador o de
desvió, es allí donde debemos frenar ese automóvil y pensar que camino coger. De pronto ya llego
el momento de cambiar y alejarnos de esas personas o las mismas personas nos ha dado que
nueva ruta seguir. A veces no somos nosotros lo que queramos decir adiós y en otras somos
nosotros los que ya no queremos continuar en esa ruta. No importa el motivo, las circunstancias o
lo que haya pasado, en situaciones así es mejor decir ¡Buen viento y buena mar!
Es mejor cerrar ciclos alejarnos de donde ya no somos las personas que otras quieren o buscan
que seamos. Es mejor dar un paso al costado y dejar que esas personas que en su momento
fueron “Buenas con nosotros” sigan, quizá sigan con otra persona que se nos haya unido en el
camino y nos dimos cuenta o sigan solas en busca de su estabilidad. ¿Pero qué hago yo?
Mi querido lector, es indiscutible no decirle que no duela, que su corazón no se arrugue, o que sus
emociones se conviertan en un rio revuelto y picado. Pasa, duele, pero debemos superar. Quizá mi
consejo en estos momentos o para una situación así es que pensemos en las cosas buenas que
están por llegar, que cuando muchas cosas terminan o ciclos se cierran es porque unos nuevos
rumbos se abrirán para que vivamos nuevas experiencias y seguimos aprendiendo de las personas

También podría gustarte