Análisis Lógica Jurídica

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ANÁLISIS DEL LIBRO “LÓGICA JURÍDICA” DE GUADARRAMA ÁLVARO

Ximena Josefina Hernández Ramírez

Universidad Iberoamericana Puebla

Departamento de Ciencias Sociales y Políticas

Ciencias Políticas y Administración Pública

Derecho Constitucional I

15 de Octubre del 2019


Derecho Constitucional I Universidad iberoamericana Puebla

Al argumento principal de la obra radica en una crítica sistemática al desempeño del Poder
Legislativo en la actualidad mexicana, realizando un profundo enfoque a la lógica jurídica
que se sigue o que no se siga para la reformación de los artículos, en especial los
constitucionales, así como para la creación de una Constitución.

El eje rector que propone el doctor Guadarrama Álvaro es el de analizar el proceso


legislativo desde una perspectiva basada en la lógica jurídica apoyada de la filosofía y el
derecho, considerando las distintas ramificaciones que de ésta se desprenden y serán
fundamentales para la reformación de artículos, creación o abolición de una Constitución.
Considerar la parte filosófica como el eje rector de análisis es de gran relevancia pues la
filosofía es la madre de las ciencias, es el amor al conocimiento, por tanto lo que postula es
aplicable a cualquier ciencia social e incluso algunos temas aritméticos y de geometría.

El conocimiento filosófico es la base de la creación de cualquier conocimiento más,


toda construcción del conocimiento tiene una fundamentación filosófica, y el derecho así
como el proceso legislativo de igual manera requieren de una base filosófica para poder
comprender la manera idónea de llevar a cabo un proceso legislativo. Por lo antes dicho se
considera que el enfoque filosófico que propone Guadarrama es el indicado y más idóneo
para analizar un tema tan relevante como el proceso legislativo y su alejamiento de la
lógica jurídica que se ha experimentado en los últimos tiempos.

En principio el autor menciona que la globalización y los procesos económicos han


tenido una fuerte repercusión dentro de la concepción del derecho, así como de la
formación de los abogados, han propiciado el alejamiento de la cuestión ética, por ello
considera de enorme relevancia retornar a las bases de la lógica jurídica. Establece que la
lógica jurídica es inteligencia, sentimientos y voluntad, aspectos de los que se debe tener un
amplio conocimiento para poder llevar a cabo el proceso legislativo de manera correcta.

Menciona que la norma jurídica debe ser justa, lo cual lleva a estudiar la ética
jurídica. Debe contener valores, referente a la axiología jurídica. La norma jurídica debe
incluir los elementos esenciales, la ontología jurídica. Debe ser clara, sencilla y precisa, por
tanto se debe contar con un amplio conocimiento de la hermenéutica jurídica.
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En cuanto a lo que concierne a la ética jurídica, el legislador o el que lleve a cabo


una reforma, debe tener en cuenta que cuenta con una libertad para llevar a cabo actos
inmorales pero no precisamente antijurídicos, pues se confirma una máxima del Derecho: la
moral se encarga de lo interno, de la conducta y no sanciona, solo reprueba; mientras la ley
se encarga de lo externo y tiene coacción ante su incumplimiento. Sin embargo, el
legislador debe tomar en cuenta que es un representante popular, por lo cual representa la
voluntad general de la que hablaba el contractualista francés Jean-Jacques Rousseau, por
ello debe de respetar la moral y convicciones de a quienes se representa, de ésta forma se
estaría materializando la representación democrática.

Referente a la axiología jurídica, el autor menciona que el legislador debe legislar


con base en valores que rijan su actuar, que sepa estudiar los valores, sus características y
su jerarquía. Cada valor que rija el actuar del reformador debe de tener su contraparte, que
sea trascendente y objetivo. Cada norma debe estar empapada de éstos valores para tener
una base moral sólida que permita ser aplicable e idónea para la sociedad.

Una parte esencial es la hermenéutica, la cual se encarga de conocer los aforismos


jurídicos, ésta arte es esencial pues es el medio entre la ley y la interpretación que
realizarán todos para lograr llevar a cabo una norma; será utilizada tanto por los civiles,
jueces, como los administradores públicos. Por ello la norma debe ser concisa, clara y
explicativa. La hermenéutica jurídica es una parte fundamental ya que es el el hablar de la
ley hecha papel y palabras, es el medio por el que las normas se hacen valer, su
interpretación es crucial para determinar si se ha aplicado la norma correctamente hasta si
esta ha sido incumplida.

Las características que menciona el autor respecto a la norma jurídica se vuelven


aspectos que el reformista debe tener en consideración ya que forman parte del fondo de
una reforma o la creación de una norma, es la esencia que lograra que la norma sea
aplicable y correcta. El legislador no debe saber únicamente el proceso de reforma, debe
saber que aspectos tomar a consideración para llevar cabo una laboral impecable y correcta
hacia la nación y sus representados.
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Al momento de la reforma, el legislador debe considerar que la norma jurídica


constitucional sea única, que evite contradicciones entre artículos para que su cumplimiento
se lleve a cabo satisfactoriamente y evitar confusiones en cuanto a su interpretación. Debe
alcanzar todos los medios de difusión posibles, de ésta forma los gobernados sabrán bajo
qué normas se está rigiendo su actuar, así como los gobernantes sabrán cómo llevar a cabo
sus funciones y concretar el ejercicio de gobierno. La norma jurídica debe ser
comprensible, debe ser clara y concisa sin perder el aspecto técnico que sea necesario y que
el mismo Derecho dicte. Debe ser general y aplicable para toda la sociedad, no deben
aceptarse excepciones ya que pone en entredicho la veracidad y el cumplimiento real de la
normativa. De igual manera la norma jurídica debe estar situada en un contexto social, debe
obedecer a las necesidades de los gobernados basadas en en una perspectiva sociológica
que garantice que la norma se encuentra aplicable en la realidad y demandas sociales
actuales.

La norma jurídica en muchas ocasiones es producto del contexto político actual así
como obedece a intereses particulares, alejándose de su origen democrático representativo;
la norma jurídica debe comprenderse como la materialización de la democracia, lograr
concebirla como la forma en la que los gobernantes son representados y eligen su modo de
ser gobernados, no a merced de los intereses políticos específicos de un grupo o una
persona.

Retomando la base filosófica de la que el autor hace alusión, se deben considerar los
aportes realizados por los grandes filósofos de la historia, en este caso de la forma se
encargará Aristóteles, mientras que del fondo se retomará a René Descartes con su
excelente metodología expresada en “Discursos del Método”. Considerando lo aportado por
Aristóteles, se deberá considerar los principios generales para de estos generar supuestos
jurídicos, en los que las personas puedan incidir y se haga valer la norma jurídica.
Referente a lo método cartesiano se deben tomar en cuenta cuatro preceptos: no aceptar
como verídica ninguna cosa que no tenga evidencia para ser comprobada, realizar un
análisis, o sea dividir las dificultades y examinarlas para lograr una solución, lograr un
orden de los pensamientos desde lo más sencillo a lo más complejo, llevar a cabo una
enumeración para tener un orden y evitar dejar alguna parte fuera; teniendo como base la
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claridad de la forma de Aristóteles y el fondo aportado por Descartes, se logrará una norma
jurídica justa y benéfica para la sociedad, adecuada al contexto social de la comunidad a la
que será aplicada.

Para la correcta realización de una norma jurídica, se debe tener en consideración el


contexto histórico, la historia de las Constituciones que ha tenido México, tener en cuenta
el contexto político en el que se dieron y se reformaron. Realizando un análisis sobre las
Constituciones y en el ambiente en el que se han dado. Se iniciaría por la Constitución de
1824 la cual nace teniendo como antecedentes la Constitución de Cádiz y la Constitución
de Apatzinyán; dicha Constitución se da en un ambiente de inestabilidad social y política
debido a que los dos grandes grupos de intereses encontrados luchaban por el poder, el
Partido de los Conservadores y los Liberales, disputa que llevo a México a encontrarse en
circunstancias complejas, como la pérdida de más de la mitad del territorio, un pago
excesivo a Francia por la Guerra de los pasteles, así como la llegada de Maximiliano y
Carlota, generando un ambiente de incertidumbre.

Posteriormente llega la Constitución Conservadora o las Siete Leyes, impulsada por


el Partido Conservador resultado de una lucha de poderes interna. Una de sus principales
características era el establecimiento del Supremo Poder Conservador, el cual estaría
conformado por cinco personas que vigilarían a los otros tres poderes, esto dejando en
evidencia el conflicto de intereses así como el intento de establecer la supremacía de uno de
los partidos.

Frente a éste episodio, nace la Constitución de 1857 para garantizar el desarrollo del
país frente al conflicto interno que existía entre los dos partidos: los conservadores y los
liberales; se da para evitar que el conflicto de intereses continúe. La presente Constitución
fue la que materializó completamente el pensamiento liberal que se venía impulsando en
Europa desde el el siglo XVIII, se garantiza la igualdad, la libertad y la democracia en
México, base fundamental para la creación de la Constitución de 1917.

Finalmente se da la Constitución de 1917 el 5 de Febrero, que es la que actualmente


está vigente; logra consolidar los principios antes establecidos por la Constitución de 1857,
sin embargo durante el porfiriato no se hizo efectiva, pues solo se llevaba a cabo una
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democracia simulada, la esclavitud continuaba llevándose en Yucatán especialmente,


mantenía un conqueteo con la Iglesia, la represión era sumamente fuerte; por tanto lo
establecido en la Constitución de 1857 no se llevaba a cabo fielmente.

Lo antes mencionado respecto a las partes básicas y fundamentales de la norma


jurídica, aunado al proceso jurídico, el autor Dr. Álvaro Guadarrama llega al
establecimiento del perfil idóneo que un legislador, o cualquier reformador, debe poseer;
este perfil considerando los cimientos filosóficos antes mencionados. Respecto al perfil
legislativo que se debe tener, el doctor Guadarrama menciona que debido al derecho de ser
votados, cualquier ciudadano que cumpla con los requisitos puede llegar a ocupar un puesto
de representación popular sin tener un perfil adecuado para tan honorable encomienda.

Es de suma importancia el último capítulo de la obra, pues expone una realidad que
pocos pensadores han decidido analizar, el perfil de las personas que llegan a puestos de
representación popular en muchos casos no son los idóneos, y es importante resaltar el
hecho de que no se habla de una discriminación, sino de propiciar que las personas idóneas
lleguen al poder y realmente representen a la sociedad. Analizar el perfil de los legisladores
permitirá que las reformas o creación de normas se lleven a cabo correctamente, evitando
realizar experimentaciones absurdas.

Guadarrama menciona que uno de los aspectos fundamentales que construyen el


perfil de legislador debe ser el amor por la Patria, amar la bandera, el himno; amar la
Nación, estar consciente de que las acciones emprendidas estarán dirigidas a los
gobernados, amarles y salvaguardar sus intereses; y amor a la cultura, amar las raíces que
nos identifican como mexicanos. Debe de amar la idiosincrasia, reconocer lo que nos
vuelve mexicanos y enorgullecerse de ello. Aparte del amor a diversos aspectos que
constituyen la base moral de que todo legislador debería tener, de igual manera el legislador
debe conocer su historia jurídica, política y legislativa, pues con base en este análisis
histórico logrará comprender de qué manera se ha llegado al día de hoy, logrará enfocar los
ideales a acciones materializadas y concretas. Por otra parte, debe ser conocer absoluto de
la técnica jurídica para que teniendo la base moral y el conocimiento histórico sepa de qué
manera canalizar sus ideales, conocimiento y experiencia, hacerlo de la manera correcta,
manera que será proporcionada por las herramientas que la técnica jurídica ofrece.
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Igualmente debe tener una prospectiva jurídica, saber analizar el pasado y comprender de
qué manera puede emprender acciones legislativas con miras al futuro y contemplando sus
implicaciones. Finalmente el autor apunta uno de los puntos primordiales: saber que el
puesto de legislador es un honor en el mismo, no es un medio, es un fin honorable que todo
mexicano debería anhelar a desempeñar, pues no hay cosa más honorable que representar
los intereses colectivos y buscar el bien de la nación basado en un profundo amor por la
patria.

De ésta manera teniendo presente el perfil del legislador que nos propone el Dr.
Guadarrama, los cargos de representación popular serían desempeñados por las personas
idóneas, una tarea tan importante y honorable será designada a quien realmente tenga la
capacidad necesaria para velar por el bien común.

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