Infancia Es Destino
Infancia Es Destino
Infancia Es Destino
“Infancia es destino” hoy en día esta frase puede ser tomada como una reflexión,
más que nada que refleje la evolución psicológica que emos tenido al transcurso
del tiempo.
Por lo tanto, nuestra niñez nos marca irremediablemente para bien o para mal
pero no determina todo nuestro destino. Al momento que llegamos a la edad
adulta, tomamos nuestras propias decisiones de tal manera que cambiaran el
rumbo de nuestras vidas una y otra vez, pero a su vez debemos de tener en
cuenta la responsabilidad de si mismos. Los acontecimientos vividos en la infancia
están presentes, pero en esta ocasión el adulto decide qué hacer con ello. El
adolescente nos es niño ni adulto, sin embargo, se encuentra vivenciando en la
etapa que tomara decisiones que sellaran su futuro para bien o para mal. Nuestro
destino resulta también un conjunto de causas y efectos que provienen de la vida
de nuestros antepasados sin los cuales no estaríamos aquí. Las intricadas
cadenas de acontecimientos que determinan nuestras vidas hacen que el futuro se
un misterio de nuestra existencia, no existe la manera de controlar todo, siempre
abra sucesos inevitables.
INTRODUCCIÓN
Una de las frases que Sigmund Freud mencionaba era: “La infancia es Destino”,
Dicha frase hace referencia a lo que sucede en los primeros años de nuestra
existencia de tal manera que va a marcar nuestra vida futura; lo que sucede en la
primera infancia es la vida original, lo demás es una repetición de esas
experiencias y acontecimientos del pasado y el presente, por eso la gran
importancia que dentro de una psicoterapia se aborde la experiencia del paciente
respecto a los recuerdos que tiene de su niñez, que pueda acceder a dichas
vivencias a través de su propia palabra. Puesto que en la etapa de la infancia el
niño carece de las facultades necesarias para el ejercicio adecuado de la razón,
de igual manera, se puede describir la infancia como el “Sueño de la razón”, a
quien debe atribuirse lo que se ha llamado él descubrimiento de la “infancia”, es
decir, que los niños no son adultos en pequeño, sino precisamente niños a los que
se les debe permitir disfrutar de su infancia con ropa y juguetes especiales. No es
cuestión de limitar su actividad a determinado papel artificial, sino de ver el
desarrollo progresivo de su carácter como parte integrante del proceso de mayor
amplitud y como un medio de permitirle que, en última instancia, ocupe su lugar en
el orden de cosas y en la cadena de los seres. El niño no es un hombre en
miniatura; no es más que un hombre potencial, y en cuanto a tal, no posee todavía
la reflexión y los atributos morales del ser humano maduro.
CONCLUSIÓN
Como bien hemos dicho, la infancia es una época clave de la vida, en la cual
se configuran todos los resortes afectivos e intelectuales del individuo, de
cuyo correcto desarrollo depende buena parte del éxito o fracaso posterior de
cada individuo en su proyecto de vida, el territorio de la infancia nos invita a
incluirnos en sus acertijos y laberintos, que se van conformando en un espacio
marcado por el engaño, la ficción y la creación de ese universo infantil. Es así que
este espacio nos lleva a adentrarnos en el tema, llevándonos a lo largo de la
historia mostrándonos las diferentes concepciones del niño, pero también
a través de los diferentes autores que nos hablaran de las
perspectivas psicológicas, tanto del desarrollo psicosexual y mental de
niño, brindándonos una visión más compleja sobre el niño.
INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE FRESNILLO
“INFANCIA ES DESTINO”