5 Vías de La Existencia de Dios - Santo Tomás

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Argumentos filosóficos a favor de la existencia de Dios

Ari Lázaro Maya Dávila

¿Dios existe?: para muchos esta puede ser una de las preguntas más profundas y trascendentes de
la filosofía. En efecto, la filosofía, sea desde una u otra perspectiva, se ocupa del problema del ser
(ontología), la verdad (epistemología) y el bien (ética). Ahora, si Dios existe, Él se constituirá
como el Ser fundamental, la Verdad absoluta y el Bien supremo. En consecuencia, su existencia o
inexistencia condiciona toda nuestra comprensión del mundo.

Por lo anterior, los invito a explorar las 5 vías tomistas para la demostración de la existencia de
Dios.

¿Es razonable pretender demostrar la existencia de Dios?

Aquí se entenderá por demostración a todo aquél argumento lógicamente estructurado que pruebe
de modo racional y suficiente la veracidad de una determinada proposición (en nuestro caso, la
proposición “Dios existe”).

La secuencia probatoria para la demostración será más o menos como sigue:

1.-Partir de hechos evidentes o que puedan ser razonablemente aceptados por todos. En
consecuencia, la demostración partirá de premisas derivadas de la experiencia sensible, tales
como: “es evidente que existe el movimiento…”, “todo efecto tiene una causa…”, “existen los
seres contingentes…”, “hay orden en la naturaleza…”, etc.

2.-Probar que el aspecto de la realidad abordado por nuestra demostración no puede ser única ni
primariamente explicado por los solos seres de nuestra experiencia. Se buscará mostrar la
imposibilidad lógica o fáctica de ello.

3.-Mostrar que es forzoso postular la existencia de un ser distinto de todos los seres de nuestra
experiencia y con unas características tales que permitan explicar plenamente el hecho o aspecto
de la realidad que se está tratando. Toda cosa de la realidad tiene una razón para ser como es.
Pero como los seres de nuestra experiencia son incapaces de dar razón última de ciertos aspectos
de la realidad, será necesario hallar el fundamento en un ser cualitativamente distinto de éstos.
4.-Demostrar que este ser se identifica única y necesariamente con Dios. Así, nos encontramos
con conceptos tales como los de “Primer Motor Inmóvil”, “Primera Causa Incausada”, “Ser
Subsistente”, “Ser Perfectísimo”, “Ser Inteligente y Libre”.

5.-Concluir que Dios existe: Dado que en el paso 3 se ha asegurado la realidad de un ser
cualitativamente distinto a todos los de nuestra experiencia y en el paso 4 se ha mostrado en base
al análisis conceptual que este se corresponde necesariamente con Dios, es forzoso concluir que
Dios existe.

Ahora, para probar la existencia de una cosa es necesario definir claramente lo que su nombre
significa. Por eso, la definición de Dios que se utilizará será la siguiente: “Dios es el Ser
Subsistente”. Pero ¿qué es exactamente el “Ser Subsistente”? Es el ser que existe por Sí mismo
sin necesidad de ningún otro para existir. Posee la plenitud del ser sin ninguna limitación ni
deficiencia. Incluso más: Él mismo es la plenitud del ser. Es decir, Dios no tiene el ser recibido,
sino que lo tiene por esencia.

La primera vía: Primer motor o motor inmóvil.

–Parte de la evidencia del movimiento del mundo.

–El movimiento no se explica por sí mismo, todo lo que se mueve es movido por otro.

–Nada puede ser llevado de potencia a acto, sino por algo que es en acto.

–Si se admite que una cosa es movida por otra, ésta a su vez es movida por una tercera y así
sucesivamente, pero en esta dinámica no se puede acceder al infinito.

–En consecuencia, debe existir un Primer Motor Inmóvil, es decir, que mueva sin ser movido por
otro, que sería el origen del movimiento: Dios

La segunda vía: Causa eficiente.

–Es evidente y constatamos que un ser de este mundo no puede ser causa de sí mismo.

–Un proceso al infinito en las causas eficientes es absurdo.

–Ningún ser de este mundo es causa de sí mismo, por tanto, tiene que haber una Primera causa
incausada, causa de sí misma y de todo lo que existe: Dios.
La tercera vía: Ser necesario.

–Esta prueba está formulada en la Suma contra gentiles bajo el título: Dios es eterno.

–El punto de partida es la constatación de un hecho en el mundo sensible, el hecho de la


generación y de la corrupción de las sustancias.

–Primera etapa: encontramos en el mundo la existencia de cosas que pueden “ser” y “no ser”,
generables y corruptibles.

–Segunda etapa: todo aquello que tiene una existencia sólo posible debe tener una causa, porque
siendo de suyo indiferente a ser y no ser, vienen a pertenecer al ser; es necesario que ello les
venga por una causa. La exigencia de la causa nace de la imposibilidad del ente de explicar por sí
mismo su existencia.

–Tercera etapa: formula la imposibilidad de andar hasta el infinito en el orden de las causas que
explican la existencia del ente no necesario, contingente.

–Entonces surge la necesidad de admitir algo cuya existencia es necesaria. Se afirma un ser
incorruptible y necesario que tiene la existencia por naturaleza y que por lo tanto no la ha
recibido de otro.

–El ser necesario: es un paso y un salto de lo posible al necesario, y del necesario causado al
necesario incausado o incondicionado.

–Esta vía es la más importante porque pasa al salto cualitativo de la explicación metafísica de
Dios: aborda la causalidad del ser desde el ámbito metafísico.

–Santo Tomás establece que aquello que es generable y corruptible tiene necesidad de una
realidad incorruptible como su causa. Lo muestra indicando que el mundo no puede ser explicado
por sí mismo porque está compuesto solamente por entes corruptibles.

–Lo que ahora es pudo no haber sido y entonces no habría nada, si no había ente alguno es
imposible que alguna cosa comenzara a existir y ahora no sería (habría) nada; lo que es
evidentemente falso, porque ahora existen, por tanto, no todos los entes son contingentes
(posibles), algo es necesario.
–Todo aquello que nos aparece en el mundo es corruptible, en consecuencia, si el mundo tiene un
sentido, este sentido puede ser descubierto sólo en una Realidad que no es perecedera o
corruptible por esencia: Dios.

La cuarta vía: Ser perfecto.

Santo Tomás articula su argumento en 4 etapas:

1.-Constata en nuestra experiencia la existencia del más y del menos, es decir, de los grados en el
ser y en los entes (grados de bondad, de dignidad, de verdad, etc.) se reconoce el orden del valor.

2.-Reconoce que el más y el menos se puede decir sólo respecto con el máximo, según el grado
de acercamiento al máximo.

3.-Luego, santo Tomás afirma, en virtud de la experiencia de los grados, que la existencia del
máximo de bondad, dignidad y verdad, se llama Dios.

4.-Por último, afirma que el máximo es causa de todos los grados inferiores.

–En los grados del ser del ente Dios ocupa el primer lugar, es el ser perfecto.

La quinta vía: Causa final u Ordenador supremo.

–Punto de partida: vemos que algunas cosas, privadas del conocimiento, es decir, los cuerpos
físicos, operan por un fin buscando la perfección.

–Santo Tomás parte de la realidad en la que se percibe una cierta regularidad, un orden. Una cosa
cualquiera no produce cualquier cosa.

–A partir de esta regularidad, santo Tomás reflexiona así: aquello que está privado de inteligencia
no tiende al fin sino porque es dirigido de un ser cognoscitivo e inteligente, como la flecha
respecto del arquero.

–El orientamiento sobre un fin es la condición de todo orden.

–Ahora, por definición, la realidad privada de conocimiento no conoce el fin. Por tanto, al ser el
fin lo primero en la intención y lo último en la consecución y si las cosas que carecen de
inteligencia son orientadas a un fin, son dirigidas por otro ser que conoce el fin.

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