Historia Argentina III Frías Carral, Maximiliano

Resumen L.U: 714909/10

HISTORIA ARGENTINA III 1

UNIDAD III
Bibliografía:
 Privitello, Luciano, “La política bajo el signo de la crisis”. En Nueva
Historia Argentina
En este capítulo realiza un recorrido entre lo que fue el derrocamiento de Yrigoyen
(1930) hasta el Golpe Militar de junio de 1943, llevado a cabo por Ramírez. En este
marco las claves interpretativas se centran en la heterogeneidad política, la
fragmentación interna del radicalismo, el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) dentro de
la política, la Iglesia Católica y la misma sociedad civil.
La crisis del Yrigoyenismo
El 1º de abril de 1928 arrojó el triunfo del radicalismo yrigoyenista por 839.140 votos,
frente a los 439.178 votos del radicalismo antipersonalista, que había contado con
respaldo de los conservadores. Para el personalismo esto representó una convicción con
la identidad de la “nación”, mientras que para el antipersonalismo fue un desencanto
frente a la cultura cívica y la práctica del sufragio.
Ahora bien no hay que perder de vista un contexto político signado por la consolidación
de una cultura política, a partir de lo que había sido la Ley Sáenz Peña, mediante la
ampliación del electorado, que significó un resorte político para el radicalismo. Dicho
partido, que se presentaba como oposición a la oligarquía, apelaba al ideal del “pueblo”
o “nación”.
Durante la presidencia de Yrigoyen podemos hacer mención de una crisis económica y
política. En primer lugar con respecto a la política encontramos el crack del 29´ que
impactó generando inflación, descenso de sueldos y disminución en el gasto público. En
segundo lugar con respecto al escenario político, las tensiones se fueron ramificando
debido a que los partidos tendían a construir identidades totalizantes, lo que llevaba a
deslegitimar y repudiar a los opositores.
En este sentido las intervenciones federales por parte del gobierno radical entre 1928 y
1929 dentro de las provincias de San Juan, Mendoza, Corrientes y Santa Fe, fueron
socavando el aparato político, todo ello con el fin de ganar control en el Senado. El
asesinato de Washington Lecinas en diciembre de 1929, del cual fue acusado el
presidente, o el intento de asesinato de este último eran claras pruebas del nivel de
conflictividad.
Las elecciones legislativas de 1930 de marzo de 1930, fueron levadas a cabo en medio
de incidentes, que llevaron a enfrentamientos armados y maniobras de fraude. Estas
culminaron con intervenciones federales y con la victoria de la UCR, pero con una
disminución en el caudal de votos, como fue la derrota en Capital Federal frente al
Partido Socialista independiente. Este clima, de crisis política y económica, sumado a
actividades conspirativas de civiles y militares, dejó las puertas abiertas para el golpe
cívico-militar de 1930. No perder de vista las luchas palaciegas dentro del gabinete de
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Yrigoyen con el ministro de Guerra Dellepiane, el Vicepresidente Martínez, el ministro 2

de interior González y el canciller Oyhanarte.
¿Golpe o Revolución?
El movimiento del 6 de septiembre de 1930 contó con múltiples apoyos, entre ellos
instituciones patronales, algunos sindicatos, ciertas agrupaciones de izquierda, UCR
antipersonalista, movimientos estudiantiles, y las FFAA. Para muchos de los
contemporáneos esta fecha fue vista como una “revolución” de origen netamente civil,
apoyado por militares, que tenían el objetivo de la “restauración de un régimen
democrático e institucional que estaba siendo violado por el presidente”.
Desde la historiografía el derrocamiento de Yrigoyen considerado el inicio de una larga
serie de golpes militares. Uriburu, presidente provisional (27/09/1930) buscó imponer
su visión militarista y corporativista del golpe, lo que le valió que ganase la oposición
en el seno de los grupos revolucionarios, institucionalizados en la Federación Nacional
Democrática, constituida por Socialistas Independiente y Conservadores de Buenos
Aires.
Esta posición de Uriburu, representada en la imposición de una reforma constitucional
en un sentido corporativista, hizo que su figura decayera, consolidando a Justo.
El Ejército en 1930 y la presidencia de Justo en 1932
¿Qué sucedía en el seno del ejército? Entre 1880 y 1910 en el ejército se había
confirmado una poderosa burocracia que controlaba el funcionamiento, los destinos, las
jerarquías y lo ascensos desde el Ministro de Guerra y el Estado Mayor. En este marco
experimentaban una politización que los llevaría a participar en la política del país,
siendo el Colegio Militar a través de sus oficiales un punto clave. Contaban con una
mística corporativa, exaltaban la nación y profundizaban la estructura de poder interno
de las jerarquías.
Durante el radicalismo, la politización se hizo evidente, hallándose un grupo de oficiales
radicales a los cuales Yrigoyen había favorecido mediante la política de reparaciones,
generando una heterogeneidad entre los militares. El gobierno presidencial chocó con
las estructuras burocráticas, y esto se reflejó con el designa miento del civil Elpidio
González como ministro de Guerra, generando descontento.
Los oficiales “profesionalistas” que se distinguían de los radicales, se había beneficiado
con la presidencia de Alvear, que contó como ministro a Justo, quien tejió una red de
lealtades entre los oficiales, ganando peso en las camadas jóvenes del Colegio Militar,
donde renovó el plan de estudió incorporando educación cívica y rituales corporativos
de camaradería, y como ministro aumentando el presupuesto.
La salida de Uriburu fue convocar a elecciones, por la presión dentro del sector
castrense. La salida electoral fue diseñada por Matías Sánchez Sorondo. Se trataba de
plebiscitar la figura y proyectos presidenciales mediante un sistema de elecciones de
autoridades provinciales que comenzaría en Bs As. El 5 de abril de 1931 se votò en Bs
As, y la UCR ganó, dando una muestra de vigencia en el las elecciones y acrecentando
el derrumbe de Uriburu.
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A partir de esto Justo diseñó su candidatura, intentando erigirse como candidato del 3
radicalismo, lo cual no pudo ser. Con el veto dela candidatura de Alvear, los radicales,
se abstuvieron de las elecciones. De todos modos logró contar con apoyo de partidos
conservadores, socialistas independiente, algunos radicales antipersonalistas, la Iglesia
Católica, frete a la Alianza Civil de socialistas y demócratas, con la fórmula De la
Torre- Repetto. Finalmente Justo gano en los comicios de noviembre de 1931.
La cuestión radical
El 24 de febrero el general Justo asumió la presidencia acompañado del conservador
Julio A. Roca como vicepresidente. Durante su gestión debió hacer frente a una crisis
económica y a un cúmulo de tensiones que se presentaban en la esfera política. En este
marco ¿qué sucedió con la UCR?
Recordemos que la UCR venía convulsionada producto de las diferencias que existieron
durante la presidencia de Yrigoyen. La respuesta ante este gobierno giraron en torno a la
impugnación de la legitimación expresada en la abstención en los comicios y los
levantamientos armados.
Justo no pensaba abandonar el régimen republicano y la Ley Sáenz Peña, y creía que la
cuestión radical debía resolverse a partir de la reincorporación del partido al sistema una
vez que demostrara su adhesión a una práctica “civilizada” que le serviría de resorte
para erigirse como la figura redentor del partido. Es en este punto donde encontramos la
importancia de establecer relaciones con el radicalismo, sumado a ello que representaba
un gran caudal de votos.
Como bien señalamos la estrategia radical oscilo entre la abstención y los
levantamientos armados que fueron controlados por el ministro de Guerra Manuel
Rodríguez. Esto le valió el repudio de la opinión pública por parte de los demócratas-
socialistas. Esto fue aprovechado por Justo, quien desacreditó la práctica radical para
imponer una imagen de normalidad institucional donde se cumplían los rituales
republicanos. Un claro ejemplo fue la aprobación de proyectos en el Congreso
presentados por la oposición (socialista y demócrata progresista).
Estas tensiones entre abstención y concurrencia se hicieron fuerte en las elecciones para
la renovación dela Cámara de Diputados de marzo de 1934, siendo el caso tucumano
una excepción dentro de la cual la UCR se impuso. Es estas elecciones se presentó un
62,8% del padrón. Lo que fue el caso tucumano fue un llamativo en el sentido que dejo
las puertas abiertas al riesgo de la fragmentación del partido, debido a que las
abstenciones se negociaban.
Hacia los comicios del 2 y 3 de enero de 1935, la postura de la UCR mediante la
Convención nacional promovida por Alvear promocionó la concurrencia. Esta decisión
impulso el retorno de grupos aproximados al antipersonalismo. A ello cabe sumarle la
aparición de una oposición interna identificada como “yrigoyenista”. Las victorias
legislativas de 193 generaron optimismo alimentando la virtual reunificación detrás de
la línea Alem-Yrigoyen-Alvear.
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La heterogeneidad política 4
Los problemas durante la presidencia de Justo se debieron a la heterogeneidad política
que sostenía su gobierno. Entre ellos podemos hacer mención al PDN, el
antipersonalismo (Entre Ríos, Santa Fe, La Rioja, Santiago del Estero y Capital), el PSI
y en menor medida el PS.
En el gobierno los antipersonalistas habían concentrado un mayor espacio, y esto se
debió a las claras intenciones de Justo de conformar un partido político que tuviera
como tronco el radicalismo, que concentraba una gran mayoría en votos potenciales.
Así, su política buscó coordinar las bancadas en el Congreso, estructurándose mediante
la Concordancia
La sucesión y fraude
La posibilidad de hacerse con la presidencia en 1937 hizo que la UCR se encolumnara
tras la figura de Alvear. Por su parte Justo se orientó al conservadurismo y al
catolicismo (nacionalistas) lo que le garantizaría un caudal de voto. En este contexto el
fraude se electoral mediante la producción clientelística del sufragio.
En 1935 los ejecutivos provinciales debían renovarse y esto serviría de marco de
referencia del funcionamiento comicional. En las provincias como Buenos Aires y
Santa Fe, se evidenció una fragmentación. En cuanto a la UCR, la decisión
concurrencionista sería clave para ver las posibilidades presidenciales de 1937,
triunfando en Córdoba de la mano de Alejandro Sabattini.
La práctica del fraude fue llevada a partir de la intención, por parte del gobierno, por
controlar en la capital, en Buenos Aires y en Santa Fe, cuyas provincias contaban con la
mayor población votante. En Buenos Aires se aplicó la “ley Trampa” lo que le permitió
al gobierno controlar las elecciones, consagrando como gobernador a Manuel Fresco.
En Santa Fe, donde el problema eran los demoprogresistas, se decidió ejercer la
intervención federal sin la Ley del Congreso. La provincia fue controlada por el
antipersonalista Manuel de Iriondo en septiembre de 1937 el Congreso aprobó una
iniciativa del Ejecutivo de reformar la ley electoral eliminando el sistema de lista
incompleta para el caso de electores de presidente. Así se hizo con el control en Santa
Fe, Buenos Aires y en provincias chicas.
¿Quién iba a suceder a Justo? La opción fue el antipersonalista Roberto M. Ortiz, a
quien utilizaría para acceder a un segundo mandato en 1943, y a partir de la eliminación
del fraude se ganaría el apoyo de la UCR.
¿Cuál fue el problema de la UCR? El radicalismo se encontró en un callejón sin salida,
es decir, en cuanto a su accionar. Las posibilidades eran dos, la abstención en las
elecciones (lo que le había valido la crítica de la opinión pública) o entrar en el juego
del fraude, con la certeza de que no podría acceder al poder. Esto fue un punto de
inflexión ya que llevaría a la posible fragmentación entre Yrigoyensitas y alvearistas.
Los primeros que evocaban a los principios de la religión cívica críticos al fraude y los
segundos que habían decidido la participación política en el este contexto.
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El gobierno de Ortiz
Ortiz asumió el 20 de febrero de 1938, acompañado del conservador Ramón Castillo. El
presidente creía en el régimen liberal y la ley Sáenz Peña, como reguladores de la
política y es por ello que se orientó a la destrucción de las maquinas del fraude
electoral, generando un gran descontento por parte de los conservadores. Algunos
jemeplos fueron la anulación de los comicios de San Juan en 1939 y la intervención en
Catamarca (significativa al ser la provincia natal del vicepresidente) y en Buenos Aires
(durante le gobierno de Fresco).
Esta política llevó de un modo alguna a que pudiera conciliar en el seno de la UCR y
recepcionando apoyo de algunos antipersonalsitas y miembros del bloque del
yirigoyensimo intransigente. En síntesis recibió apoyo del Comité Nacional, Fue
criticado por los Conservadores y buscó un respaldo en el Ejército.
¿Qué sucedió en el Ejército? En el interior del Ejercitó, cuando Justo fue Ministro de
Guerra (1927) la Iglesia había penetrado sobre los jóvenes oficiales a través de una
visión antiliberal, integrista, corporativa, nacionalista, antisemita, autoritaria y
antiparalamentaria. Esto le valió el apoyo de los castrenses de 1914 y 1928, quienes
ocupaban los cargos más altos. En este marco se fue formando una nueva camada,
refractaria de la democracia. Justo controló el Ejército hasta su muerte en 1943, y Ortiz
buscó contrarrestar esto mediante el general Márquez, dando pie a tensiones con Justo,
produciendo cierta escisión. Esto dio apertura para el ascenso de oficiales nacionalistas.
Después de Ortiz
En junio de 1942 murió Ortiz y lo sucedió Castillo (tomó el timón 1941, debido a la
enfermedad del presidente). En medio de un contexto internacional en que se
desarrollaba la II Guerra Mundial, la cuestión de la posición de la Argentina frente a la
contienda fue un objeto de debato. Radicales y socialistas denunciaron maniobras nazis
en el país en oposición al gobierno de Castillo.
El sucesor de Castillo sería Robustiano Patrón Costas, un aliadófilo. Como bien
veníamos señalando las prácticas fraudulentas venían siendo evidentes, el gabinete de
Castillo estuvo ocupado en su mayoría por conservadores y Pinedo se desempeñó como
ministro. Con la muerte de Ortiz, el radicalismo se hallaba en otro dilema. La salida fue
una alianza a través de la unión democrática antifascista, generando tensiones internas
(si tomamos la tradición de religión cívica que no aceptaba alianzas políticas) sumado a
la muerte de Alvear en 1942, la crisis en el seno del radicalismo se acrecentaba.
Por su parte Castillo se apoyó en los nacionalistas, designado como Ministro de Guerra
al general Pedro Pablo Ramírez. En este contexto Justo encontró la posibilidad de
acercarse a la UCR en una eventual Unión Democrática, e incorporando a
conservadores como Rodolfo Moreno en la lista, pero esto se vio interrumpido con su
muerte.
Parecía ser que Castillo tendría la cancha libre pero, el radicalismo le ofreció la cabeza
de fórmula al ministro de guerra generando conflictos con el presidente. La respuesta de
Ramírez fue el derrocameintoel4 de junio, siendo el primer golpe de Estado en le que el
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Ejercito participó autónoma e institucionalmente bajo el mando de las altas jerarquías, 6

siendo clave su participación en la política de ahora en adelante.