Hoja Dominical Domingo XVIII Del T. Ordinario
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CUÍDENSE DE LA CODICIA
De la oración, pasamos este domingo en la Liturgia, a la economía. El domingo pasado, un discípulo le
pedía al Nazareno: “Señor: enséñanos a orar” (Lc 11,1). Este domingo otro discípulo le pide en cambio, resol-
ver su problema de dinero: “Maestro di a mi hermano que reparta la herencia conmigo” (13b). ¡Cuántas fa-
milias partidas a causa de la bendita herencia! No solo esto pasaba en los tiempos de Jesús, sino también los
vivimos ahora en estos días, ¿Qué herencia dejaras a tus hijos? ¿Ya pensaste? ¿Ya decidiste? ¿Ya distribuiste?
Mejor si lo haces antes, porque nunca se sabe… puede pasar lo que le paso aquel personaje del Evangelio de
hoy (20) ¿Cuál será tu mejor herencia? ¿Una familia dividida o una familia unida? A la petición de aquel her-
mano, Jesús respondió con un sorprendente e ines-
perado: “no me metas en tus riñas”, “no estoy para
eso”, “no, gracias” (14b). El nazareno no quiere me-
terse en problemas de la herencia, de dinero o de
economía. Curioso. Y es más curioso porque las leyes
de la economía no fueron dictadas por Dios en el
monte del Sinaí ni fueron escritas en tablas de pie-
dras, somos nosotros los que la hemos creado. Lo
que le importa al Maestro es la “Vida” Él se preo-
cupa por aquello que garantice la vida (15c). Jesús
no está en contra de la riqueza, sino en contra del
egoísmo y la codicia; está en contra de aquello que no te hace vivir (19) a ti y al otro, a ti y a tu hermano.
Ambos deben aprender. El problema de la economía es un problema siempre de dos.
En Nazareno no está contra de la riqueza y lo dijo con la parábola ¡pregunta a Abraham! El problema no
es la herencia o la riqueza. El problema es la indiferencia, el problema es que en muchos hogares entre fami-
liares no se hablan y sucede esto en nuestras familias, en nuestros barrios, e incluso en nuestras propias
casas. Y el Maestro quiere corregir esto. No reprocha el Maestro, en la parábola, la riqueza de aquel trabajador
(16 -19) no dice, la parábola que aquel hombre sea deshonesto, usurero o corrupto. Es más como nos dice el
Papa. Debería admirarnos su audacia, su afán, su decisión de construir graneros enormes y su espíritu de
ahorro. Pero de lo que deberíamos estar atentos, subraya el Maestro, es de su indiferencia hacia el otro. Su
confianza excesiva en sí misma y su diálogo egoísta. El necio no piensa nunca en la muerte (20b). Hoy se llama
a la muerte con el estrés acumulado, con las excesivas horas de trabajo, demasiados cigarros, con lo descuidos
de la salud y con la falta de sentido. La muerte es una realidad inherente a nuestra naturaleza. Y esto debería
ayudarnos a pensar, no solo en la herencia, sino también en el otro y paradójicamente en la vida misma y sus
excesos.
+ Ciro Quispe López
Obispo Prelado de Juli
- Por la Iglesia extendida por todo el mundo, - Martes 06. La Transfiguración del Señor
Dn. 7,9-10.13-14 / Sal. 96 / 2P 1,16-19 /
comprometida con el servicio y la cooperación Lc.9,28b-36
entre todos, los Obispos y sacerdotes que tra- - Miércoles 07. San Cayetano
bajan por el bien de todo el pueblo de Dios, Nm. 13,1-2.25–14,1.26-30.34-35 / Sal. 105 /
para que el Señor los alimente cada día con su Mt. 15,21-28
- Jueves 08. Santo Domingo de Guzmán
Palabra. R/ Nm. 20,1-13 / Sal. 94 / Mt. 16,13-23
- Por los gobernantes, en estos momentos que - Viernes 09. Santa Edith Stein (Sor Teresa Bene-
dicta de la Cruz)
atraviesan conflictos políticos, para que tomen Dt. 4,32-40 / Sal. 76 / Mt. 16,24-28
mejores y acertadas decisiones en bien de to- - Sábado 10. San Lorenzo
dos los ciudadanos de nuestra nación, especial- Dt. 6, 4-13 / Sal. 17 / Mt. 17,14-20
mente por nuestras autoridades locales que
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