17 - MAJONE - Evaluación y Responsabilidad
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17 - MAJONE - Evaluación y Responsabilidad
tiende a hacer que los vendedores se concentren demasiado lación entre la actuación y los criterios de evaluación. Por
en vender lo más posible en el corto plazo, de modo que des- ejemplo, cuando el número de entrevistas realizadas por un
cuidan otras funciones importantes para las ventas futuras: empleado era el único criterio de evaluación a disposición del
quienes venden a comisión no tienen ningún incentivo para supervisor,
ordenar las existencias, hacer inventarios o adiestrar a nue-
vos vendedores que se convertirán en sus competidores, y su el interés del entrevistador en lograr una buena calificación lo
supervisor no puede afectar su sueldo con base en aquellas llevaba a efectuar la máxima-cantidad posible de entrevistas, de
otras metas que no se miden. modo que no podía dedicar mucho tiempo a buscar los empleos
Por tanto, como descubrió Willian G. Ouchi en un estudio para los solicitantes. Este rudimentario registro estadístico inter-
fería con el objetivo de la agencia de encontrar empleos en una
de 78 compañías de tiendas de departamentos, las ventas a
época en que éstos escaseaban. s
comisión tienden a prevalecer en áreas (como cosméticos,
aparatos especiales y muebles) que requieren un grado de co-
Incluso un más amplio sistema de supervisión introducido
nocimientos particulares relativamente grande y donde los
más tarde produjo graves desviaciones de las metas de la
vendedores desarrollan por consiguiente una especie de nor- agencia:
mas profesionales, o donde los clientes conocedores y con ini-
ciativa pueden sustituir a las normas profesionales como otra Creados como instrumento para mejorar el logro de los objetivos
fuente de evaluación y control. Incluso, algunas compañías de la organización, los registros estadísticos llevaban a los entre-
prohíben que se lleven registros de lo que vende cada persona vistadores a pensar en maximizar los índices como su meta prin-
en lo particular. 4 cipal, a veces a expensas de los mismos objetivos. Así, eludían
aquellas operaciones que los mantenían ocupados sin mejorar su
registro, como las entrevistas a clientes para quienes deberían
LA EVALUACIÓN Y EL CONTROL llenarse solicitudes, y gastaban su propio tiempo y el del público
en actividades que sólo trataban de elevar dichos índices. Su con-
Entre los muchos propósitos a los que podría servir la evalua- centración en esta meta, aunque era importante para sus califica-
ción en forma directa o indirecta, el control es ciertamente uno ciones, los volvía insensibles a aquellas peticiones de los clientes
que interfirieran con tal realización. La preocupación por la pro-
de los más importantes. En efecto, existe una relación muy
ductividad también afectaba las relaciones personales entre los
estrecha entre la evaluación y el control. Por una parte, para entrevistados, y esto constituía la disfunción más grave de los re-
controlar cualquier actividad u organización hay necesidad de gistros estadísticos.6
vigilar y evaluar su actuación según diversos criterios. Por
otra parte, los modos y criterios de evaluación tienen conse- De igual modo, hay pruebas de que cuando se paga a los
cuencias prácticas para el desempeño de las instituciones Y maestros sobre la base de su producción y ésta es medida por
los individuos: si estos últimos saben que ciertos aspectos de las calificaciones de los estudiantes, aquéllos concentran su
su trabajo son muy apreciados por los evaluadores, tenderán tiempo en los alumnos cuyas notas rondan el promedio del
a cambiar su comportamiento en consecuencia. grupo, y descuidan tanto a los más brillantes, que progresa-
En su clásico estudio de una agencia pública de empleos, rían por sí solos, como a los más atrasados, cuyas califica-
Peter Blau da algunos ejemplos instructivos de la estrecha re- ciones no mejorarían aunque les dedicaran algo más de tiem-
4 "The Relationship between Organizational Structure and Organiza- 5 The Dynarnics of Bureaucracy, University of Chicago Press, Chicago,
tional Control", en Administrative Science Quarterly, 22 (marzo de 1977), 1955, p. 38.
p. 95-113. 6 Ibid., p. 46.
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po. Cuando el pago del maestro depende del número de estu- pleto. Aquí la elección entre la evaluación por proceso o por
diantes que adquieren un conjunto de habilidades definidas resultados dependerá del costo y de la conveniencia econó-
con precisión como ocurría, por ejemplo, con los planes de mica. Un ejemplo habitual es la producción de bienes estan-
pago por resultados empleados en las escuelas primarias de In- darizados con el empleo de una tecnología muy conocida. En
glaterra a mediados del siglo XIX, existe también una tenden- el otro extremo encontramos actividades como la enseñanza,
cia a reducir el programa académico para excluir las materias cuyo resultado -la educación- resulta difícil de medir y
para las que no se aplican exámenes, incluidas muchas que se en la que el proceso es tan peculiar que resulta imposible ca-
consideran generalmente importantes pero en las que es difí- racterizar la enseñanza eficaz como el empleo consistente de
cil realizar pruebas. 7 técnicas estandarizadas. Por tanto, se evalúa a los maestros
Como lo sugieren estos ejemplos, un análisis cuidadoso de principalmente según criterios de insumos tales como sus
la actividad de producción relevante es esencial para la elec- antecedentes profesionales y los años de experiencia, y este
ción de un método apropiado de evaluación y control, porque método de evaluación se refleja en escalas de sueldos uni-
el conocimiento de la actividad proporciona las mejores pis- formes.
tas para las respuestas que favorecerá un modo particular de Las actividades que caen entre estos dos extremos suelen
evaluación. Para expresarlo más precisamente, hay dos pará- evaluarse mediante una mezcla de los tres métodos básicos.
metros vitales para determinar las condiciones en las cuales En las empresas con fines lucrativos, por ejemplo, se paga a
son apropiados diferentes modos de evaluación y control: la los administradores, por lo menos en parte, por sus resul-
mensurabilidad de los resultados y el conocimiento del proceso tados -ventas y beneficios-, pero las actividades técnicas
que los genera.8 Si para simplificar imponemos_un_a dicoto- internas, como la de investigación y desarrollo experimental,
mía a estos parámetros, obtendremos el cuadro s1gmente: la contabilidad o administración de personal, se evalúan con
combinación de criterios de insumos y procesos. Por otra
CONOCIMIENTO IJEL PROCESO parte, los métodos tradicionales de evaluación y control de
los programas públicos se basan en gran medida en los insu-
Completo Incompleto mos, aunque algunos analistas creen que los recientes avan-
rJJ
~ 8 ------------------------- ces de la medición de resultados en áreas como la atención
8 ~ Alta Evaluación por el Evaluación por médica y los servicios sociales conducirán finalmente a un
P4 ;::, proceso o el resultado el resultado
cambio en el interés de las políticas, de los insumos a los
~~ Evaluación por resultados. Si así ocurre, este desarrollo tendría consecuen-
~ o,_¡B. Evaluación por
rJJ
enseñanza, el tamaño de los grupos y las horas de trabajo, un simple juicio de éxito o fracaso. La utilización exclusiva de
mientras que los padres se interesan más por diversos aspec- medidas de resultados a corto plazo conduce a menudo a la
conclusión de que la mayoría de las políticas públicas son ine-
tos del resultado y el proceso.
En virtud de que la cuestión de los pesos es tan polémica, ficaces. El fenómeno aparentemente ubicuo del "poco efecto"
la mayoría de los debates sobre las políticas de salud, edu- preocupa a los evaluadores profesionales. Como escribe Carol
cación o servicios sociales eluden el problema. En lugar de Weiss, uno de los principales obstáculos para el empleo de la
discutir abiertamente lo que deberían ser los pesos, se obser- evaluación por resultados es precisamente su decepcionante
va una tendencia a delegar en los prestadores del servicio las tendencia a mostrar que el programa ha tenido escaso efecto.12
decisiones referentes a la asignación de los recursos. Pero A las organizaciones no les va mejor: "Medidas contra las altu-
tal delegación no es consistente con la idea de la responsabili- ras olímpicas de la meta, la mayoría de las organizaciones se
dad por resultados, porque las diferentes decisiones acerca de califican igual: una eficacia muy baja. Las diferencias entre
los pesos de prestadores individuales significan que cada uno una organización y otra tienen escasa importancia"_ 13 Los pro-
de ellos está tratando de aportar una mezcla de servicios algo gramas y organizaciones, como las teorías científicas, pare-
diferente.10 Así pues, no se requiere tanto el desarrollo de me- cen haber nacido para ser refutados; y la evaluación, tal corno
didas "objetivas" de resultados (aunque una mejor medición se concibe y practica de ordinario, no puede desempeñar un
sería ciertamente una ayuda) como iniciar y sostener un diá- papel vital en su desarrollo.
logo amplio acerca del significado y la implicació:1 de dife- El fenómeno del "poco efecto" resulta menos sorprendente
rentes conjuntos de pesos entre prestadores y usuarios de ser- cuando reconocernos que la evaluación que se hace exclusi-
vamente en términos de los resultados a corto plazo tendrá
vicios públicos.
Las dificultades de la evaluación por resultados son mayo- que ser poco concluyente en circunstancias normales. Primero,
res aún en los debates acerca de la responsabilidad del go- a fin de realizar su trabajo, los evaluadores deben suponer
bierno ante la legislatura y el electorado. Es posible que e~ el que sus modelos y técnicas de medición no tienen proble-
pasado se haya llegado a un acuerdo sobre unos cuantos ente- mas, o por lo menos no tantos como las hipótesis de trabajo
ríos estables -el mantenimiento de la ley y el orden y de una incorporadas en el programa que evalúan. Así, una conclu-
moneda estable en el interior, y de la paz en el exterior- para sión de poco o nulo efecto podría interpretarse corno un fra-
la evaluación de las actividades gubernamentales. Pero en vir- caso del modelo del evaluador tanto corno un fracaso del pro-
tud de la gran expansión de estas actividades y del alarga- grama.
miento del periodo en el que deben basarse los juicios razo- Segundo, toda descripción razonablemente correcta y cohe-
nados del desempeño, la actuación de cualquier gobierno es rente de un programa en particular deberá tener en cuenta el
mucho menos clara y los criterios de evaluación son por con- marco de las políticas en el que se da. En particular, su posi-
ción respecto del núcleo de la política tenderá a influir de
siguiente más controversiales. 11 .
En tales condiciones, sería difícil que la confianza que su- manera significativa sobre la manera corno se aplica el pro-
puestamente genera la rendición de cuentas pueda depe:nder grama, el nivel de apoyo que disfruta y su significado para
de la relación entre algún resultado que pueda ser medido ,Y diferentes actores de las políticas. Incluso las medidas más
un criterio de éxito predeterminado. Más bien depende de me- 12 "Evaluation Research in the Political Context", en E. L. Struening Y
, · f ·, que M. Guttentag (comps.), Handbook of Evaluation Research, vol. 2, Sage, Lon-
todos de evaluación capaces de aportar mas m ormac10n
dres, 1975, pp. 13-25.
13 Amitai Etzioni, "Two Approaches to Organizational Analysis: A Critique
Mumane y Cohen, op. cit., p. 5.
10 d s anda Suggestion", en Administrative Science Quarterly, 5, núm. 2 (1960),
Geoffrey Vickers, The Art of Judgment, Chapman and Hall, Lon re '
11
p. 258.
1965, p. 149.
230 EVALUACIÓN Y RESPONSABILIDAD EVALUACIÓN Y RESPONSABILIDAD 231
refinadas de productos y resultados pasarán por alto casi cisamente cómo cualquier gobierno podría satisfacer nuestras
seguramente estos aspectos del programa, de modo que pue- expectativas.
den subestimar sus efectos. Al mismo tiempo, el cambio -en gran medida autoinduci-
Por último, cuando se evalúan los esfuerzos para cambiar do, como vimos en el capítulo anterior- se ha vuelto tan rá-
significativamente el comportamiento de gran número de per- pido que el pasado se convierte en una guía cada vez menos
sonas, un marco temporal será poco apropiado porque no ten- confiable para el futuro. Por tanto, los resultados de las políti-
drá en cuenta la severidad de los problemas administrativos cas se vuelven cada vez más elusivos, porque estamos menos
iniciales y la posibilidad del aprendizaje en la práctica. Por seguros acerca de los límites de lo posible en la administra-
ejemplo, en el caso de la educación compensatoria en los tér- ción pública y porque sospechamos que posiblemente aún no
minos del Título I de la Ley de Educación Primaria y Secun- sea tiempo de que se obtengan los resultados más importan-
daria de los Estados Unidos, los estudios de evaluación realiza- tes. En estas condiciones, la mera comparación de los resulta-
dos pocos años después de la promulgación de la legislación de dos inmediatos con las expectativas tenderá a ser poco infor-
1965 demostraron ampliamente que los estudiantes atrasados mativa y poco concluyente.
no estaban mejorando en sus habilidades básicas. Pero los es- De acuerdo con los psicólogos sociales, el aprendizaje es la
tudios realizados tras un decenio de aplicación revelaron gran- forma dominante en que la racionalidad se muestra en situa-
des avances en la administración del programa y otros tam- cio1:1es d~ gran complejidad cognoscitiva. Esto sugiere que la
bién importantes en los resultados educativos. Los nuevos rac10nahdad de la elaboración de políticas depende más del
hallazgos sugieren la existencia de un patrón de aprendizaje mejoramiento de la capacidad de aprendizaje de los diversos
de los administradores de programas y sus partidarios en el órganos de deliberación pública que de maximizar el logro de
Congreso, a medida que identificaban obstáculos y luego ela- metas particulares.
boraban diversas estrategias para atacarlos. 14 No es tarea de los analistas la resolución de desacuerdos
En resumen, los grandes problemas de la responsabilidad fundamentales acerca de los criterios de evaluación y los crite-
pública y la evaluación de políticas se asocian a la elección de rios de responsabilidad; sólo el proceso político puede hacer
criterios para la medición del éxito. Expertos y ciudadanos tal cosa. Sin embargo, los analistas pueden contribuir al apren-
por igual deben afrontar el conflicto inevitable entre los crite- dizaje social refinando los criterios de evaluación de los pro-
rios rudimentarios pero intuitivamente atractivos, por una gramas públicos y estimulando un entendimiento más amplio
parte, y los criterios más refinados pero también más contro- de las políticas públicas que el que se puede obtener desde una
versiales por la otra. Es posible que anteriormente este conflic- sola perspectiva. No se necesita ahora tanto desarrollar medi-
to no haya sido grave. Como ha observado Geoffrey Vickers, en das "objetivas" de los resultados -la vieja meta de la investiga-
un pasado no muy distante hubo épocas en que las expectativas ción para la evaluación- como facilitar un diálogo profundo
populares eran más o menos claras, realistas y verificables: el entre quienes defienden criterios distintos.
mantenimiento de la ley y el orden, la protección contra la
agresión extranjera, una moneda y un nivel de tributación es-
tables, el alivio de la pobreza extrema. En la actualidad espe-
ramos mucho más de nuestro gobierno, pero no sabemos pre-
h?"
14 Paul A. Sabatier, "What ~an We Leam fr~m Impl~mentation Researc ·.)'
en Franz-Xavier Kaufmann, Giandomemco MaJone y Vmcent Ostrom (comps '
Guidance, Control, and Evaluation in the Public Sector, Walter de Gruyter,
Berlín, 1986, pp. 313-326.