Tema 14.el Pecado
Tema 14.el Pecado
Tema 14.el Pecado
EL PECADO
¿QUÉ ES EL PECADO?
Entender lo que es el pecado, supone conocer primero el plan de Dios para con
nosotros: El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, con el fin de que
compartamos la intimidad de Dios y así seamos plenamente felices. El pecado no es
sino la ruptura o el desprecio de este ofrecimiento de Dios.
Solo conociendo y apreciando el amor que Dios nos tiene, podremos entender el
misterio del pecado:
Por lo tanto, lo esencial del pecado es que el Amor de Dios no es amado. Piensa
el pecador -como el hijo pródigo de la parábola- que va a ser más feliz sin Dios. Siente a
Dios como alguien que quiere "aguarle la fiesta" o "agobiarle"; y por eso da la espalda a
la voluntad de Dios.
1.- Algunos afirman: "El pecado es una invención de los curas y es más propio de la
Edad Media que de nuestros días"
Si eso fuese así, la muerte redentora de Cristo en la cruz carecería de sentido. En
efecto, ¿para qué ha muerto Cristo, si yo no tenía necesidad del perdón que me ofrece a
través de su redención en la cruz?
2.- Otros dicen: "Dios está demasiado lejos como para que le afecten las cosas que
hacemos"
Quien dice esto no es consciente del amor, la preocupación y la ilusión que Dios
tiene puesta en nosotros. Los cristianos no creemos en un Dios que está escondido más
allá de las nubes. Dios ha enviado a Jesucristo para compartir nuestra vida, si le dejamos
lugar para ello. Cuando Dios decidió libremente amarnos, se hizo “vulnerable” a nuestra
respuesta.
3.- Con frecuencia se oye: "Yo ni mato, ni robo. No hago mal a nadie. No tengo
pecados"
Detrás de esta frase se esconden muchos errores.
a) Si no he caído en algunos pecados graves, no ha sido sólo por mi mérito, sino que la
gracia de Dios me ha sostenido para que no cayese.
b) En ocasiones, los pecados más graves son los de omisión, es decir, el no haber hecho
lo que Dios esperaba de mí.
c) Generalmente, quien piensa que "no tiene pecados" no es consciente de que a Dios se
le ofende también por la indiferencia y el poco amor que le manifestamos. Dios es
sensible hacia nuestra respuesta de amor o de indiferencia.
5.- Una apreciación equivocada: "Lo que me duele es no haber sido capaz de cumplir
lo que me había propuesto"
Si nos duele más el haber fallado nosotros que el haberle fallado a Dios, es que
tenemos una concepción del pecado muy equivocada. No es lo mismo el
arrepentimiento por haber ofendido a Dios que un orgullo herido, que se siente
incómodo, por el fallo cometido.
2.- Tenemos en nosotros una inclinación al mal, fruto del pecado original, que se llama
concupiscencia y que, aunque no es pecado en sí misma, nos inclina al pecado.
*** PROPUESTA DE REFLEXIÓN EN GRUPO
+ Lee y comenta Rom 7,14-25.
3.- El Maligno, Satanás, nos tienta al pecado. Como él está amargado, se complace en
intentar apartarnos de la felicidad que es Dios.
*** PROPUESTA DE REFLEXIÓN EN GRUPO
+ Lee y comenta: 1 Pe 5,7-8.