Reforzamiento Positivo y Reforzamiento Negativo
Reforzamiento Positivo y Reforzamiento Negativo
Reforzamiento Positivo y Reforzamiento Negativo
DIFERENCIAS
En el caso del reforzamiento positivo, éste se basa en ofrecer un estímulo reforzador o
apetitivo después de la realización de un determinado comportamiento. Con ello se
pretende aumentar la probabilidad de esa respuesta en situaciones futuras.
Por otro lado, la clave del reforzamiento negativo consiste en fortalecer una determinada
conducta mediante la eliminación o prevención de un estímulo de naturaleza aversiva.
Por otra parte, en el caso del reforzamiento negativo la realización de una conducta
determinada derivará en la desaparición de un estímulo de naturaleza aversiva,
reforzando dicha conducta.
Un ejemplo de reforzamiento negativo sería el niño que hace los deberes para evitar que
el profesor hable con sus padres y lo castiguen o salir antes de tiempo de casa para
evitar atascos y llegar antes al trabajo.
Este estímulo produce un incremento en la tasa de respuesta del sujeto. De hecho, para
identificarlo de manera más concreta se puede pensar que la persona tuvo que realizar
un tipo determinado de conducta para lograr algo en concreto.
En esta línea, hay que tener en cuenta las características y ambiente de un individuo o
grupo para determinar cuál es el estímulo más adecuado que sirva como reforzador más
positivo. Por este motivo es importante saber cuáles son los tipos de reforzadores que
llevan al sujeto a modificar su comportamiento.
Reforzadores primarios
Reforzadores secundarios
Otro tipo de reforzador serían los secundarios o condicionados, los cuales han requerido
de un aprendizaje o asociación previa para actuar como reforzador. Este tipo de
reforzadores son generalizados y tienen una asociación con un reforzador primario o
secundario, como sería el dinero o la atención.
Reforzadores naturales
Por otro lado, existen reforzadores que pueden ser naturales o que se emplean de
manera normal en el contexto de la persona. En contraposición se encuentran los
reforzadores artificiales y que premian la conducta con algún juego.
Reforzadores materiales
A su vez, también existen reforzadores materiales como son los juguetes, los libros y la
ropa. Y dentro de esta categoría identificamos otros reforzadores de carácter social
como son los elogios. Éstos últimos permiten que haya una retroalimentación
informativa positiva que permite informar a la persona sobre su comportamiento.
En otro ámbito destacan los reforzadores de actividad donde el sujeto realiza una serie
de actividades puestas en marcha por si mismo para recibir una recompensa.
Reforzadores extrínsecos e intrínseco
Por lo general, la conexión entre la conducta y el reforzador será más potente cuando el
tiempo que transcurra entre ambos sea menor.
A su vez, influyen también distintos factores que permiten que el reforzador sea positivo
o negativo para los sujetos como: el tipo de programa de reforzamiento, su intensidad,
magnitud y duración, entre otros. De esta manera, se aconseja adaptar estos
reforzadores nombrados al tipo de persona y a la situación en la que se vaya a llevar a
cabo el condicionamiento.
Para realizar más fácil la tarea anterior, te dejo una guía práctica para aplicar el
reforzamiento positivo:
Reforzamiento negativo
Con este procedimiento se puede llegar a conseguir que la persona incremente la tasa
de respuesta de una conducta determinada para evitar la aparición de un estímulo o
consecuente negativo. En este sentido, la respuesta retira o previene un suceso
desagradable.
Al igual que con el reforzamiento positivo, te dejo una guía muy útil para poner en
marcha este tipo último de reforzamiento explicado:
En las primeras etapas del aprendizaje es el tipo de reforzamiento al que más se recurre
para establecer una fuerte asociación entre respuesta y estímulo consecuente o
reforzador. Una vez establecida dicha asociación, el reforzamiento suele ser más
intermitente.
Reforzamiento parcial
Las conductas se adquieren más lentamente pero son más resistentes a la extinción o
cese de ejecución de la conducta aprendida debido a que el reforzamiento se vuelve
impredecible produciendo un patrón de respuesta más persistente. Asimismo, dentro de
este tipo existen cuatro subtipos:
1- Razón fija
2- Razón variable
En este caso el número de respuestas que el sujeto debe realizar para poder obtener el
reforzador es variable.
Con esto se evita que la persona llegue a predecir cuál sería el número de respuestas
que debe dar para poder conseguir el reforzador.
3- Intervalo fijo
4- Intervalo variable