A La Dra. Rosa Guerzone

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Universidad Norbert Wiener

Progama de Estudios Generales

EL VIAJE SIN RETORNO


HOMENAJE A LA DRA. ROSA GUERZONE

por
WALTER SAAVEDRA

Lima, Octubre de 1999


A Hilda Brook, y a todas las amigas de la Dra.
Guerzone, que tanta confianza depositaron en mí, cuando no
me conocían.

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PROLOGO

El presente poemario fue escrito entre el 12 y el 22 de Febrero de 1997. Lo escribí


mientras iba haciendo entrevistas sobre su vida. La Dra. Rosa Guerzone era
especialista en quemaduras del Hospital (hoy Instituto) del Niño, área que dirigía.
Ella fue una mujer que se distinguió por la rara habilidad de hacerse querer por
todos y especialmente por los niños.
Se dedicó a curarlos porque sentía un profundo e inmoderado amor por estos
pequeños personajes que aún no saben aún –o no comprenden plenamente- qué es
la vida pero que la saben vivir tan maduramente, razón por la cual también
maduramente la sufren.
Ver a un niño quemado es algo realmente terrible. A mí me ha acontecido sufrirlo
en carne propia porque tengo una hija que se quemó el brazo cuando aún frisaba
los tres años de edad. Yo la atendí y la llevé, en un duro martirologio, por diversos
hospitales hasta que llegué al Hospital del Niño, donde no se acabaron mis
martirios porque no todos los que allí atienden fueron lo suficientemente humanos
como para comprender el dolor que embarga a quienes vamos a parar a los dicho
centro de salud, pero por suerte son los menos.
Parece ser que algunos médicos -muy pocos, ya lo dijimos- se han insensibilizado
contra el dolor que nos lleva a ese nosocomio a punta de ver tanto y todos los días
a niños sufrientes, a madres y padres dolientes, y poco les interesa lo que ellas o
ellos puedan hacer sentir.
Por supuesto que hemos sigo testigos -directos e indirectos- de tantos casos en los
que el personal, tanto médico como enfermeras, y también, claro está, los
empleados -y no debemos olvidarnos de las voluntarias-, dan muestras de amorosa
preocupación por los pacientes de ese nosocomio y, más todavía, en tratándose del

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área de quemados ya que, en los pacientes que llegan con quemaduras, el dolor y
la pobreza van generalmente juntos.
La Dra. Rosita fue una de esas personas cuya preocupación fue siempre más allá
de los requerimientos burocráticos y llegó inclusive a dar atención privada a los
niños que así lo requerían, sin cobrarles un sólo centavo por sus servicios. Que eso
era lo que hacía justo en los momentos en que la muerte llamó a su puerta.
Rosita llegó a mi casa a curar a mi hijita no una sino mucha veces, se quedaba a
conversar, estudiaba el inglés que mi ex-esposa le enseñaba y luego se iba... Ella
no sólo no nos cobraba por su visita, sino que pagaba por las clases de inglés que
recibía, y nosotros le recibíamos ese dinero porque nos hacía mucha falta... Tanta
era la pobreza acumulada en nuestra espalda que aceptábamos lo que nos daba
porque insistía bravíamente, y era una mujer a la que uno no podía resistírsele.
Terminando de estar en nuestra casa, se iba, no a su casa, sino a otros lugares más
pobres aún que el nuestro a visitar más pacientes. Era 1985, si no recuerdo mal…
que no recuerdo mal en esta ocasión al menos.
Los poemas que forman parte de este libélulo, fueron escritos al alba de conocer
cada detalle que nos fuera dado por las personas entrevistadas, personas que
juegan un rol importantísimo en el contenido mismo de los poemas.
No pudimos entrevistar a la madre de la Dra., tampoco a las hermanas, ni a los
masones, ni a su amiga y acompañante perpetua... ni a tantos otros personajes
cuyos nombres prefiero no dar, todavía no al menos, porque tengo la esperanza de
que me permitan entrevistarlos ahora que ha pasado ya mucha agua bajo el puente
y que, quizás, el dolor ha amenguado -aunque no haya desaparecido- en sus
corazones.
Hemos querido, de esta manera, rendir homenaje póstumo a quien es un mártir -no
porque haya muerto sino por lo que hizo en vida- de la medicina en el Perú, como

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lo son tantos otros sacrificados personajes anónimos en los más diversos campos
de acción de este país que se haya sumergido en la pobreza espectral y sin trazas
de que vayamos a salir de ella, cuando menos no en tiempos venideros
recientemente próximos...
Rosita fue una mujer llena de abnegación, de cariño, por su amor sin fronteras,
que se entregó sin condiciones, desprendidamente, con una constancia que nadie
sabe apreciar sino cuando estas personas ya están muertas. La Dra. Rosita
Guerzone sacrificó todo lo que pudo, hasta su propia vida personal y sentimental
por amor a su profesión... a sus niños, a los quemaditos.
¿Ya para qué mencionar otras tantas cosas si son de todos conocidas y lo único
que harían aquí sería ocupar más espacio sin que justificasen su presencia? No, en
este momento es mejor callar ciertos detalles que no vienen al caso. En el futuro
podremos hablar más, y mejor, de estos asuntos, con la liberación sentimental que
el tiempo nos proporciona.

Lima, 27 de junio de 1997.

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MAMAMA

Mamama
¿cierro los ojos para no ver Mamama?
Pero... no me quites los lentes
aunque esté dormida
¿ya Mamama?

¡Qué cansancio siento


muy dentro de mí
misma Mamama!

Así... acaríciame
tus manos...
tus manos
son el único bálsamo que necesito
para estar bien
siempre bien
Mamama

Pásame tus manos sobre mis ojos


Mamama
calma mi ardor mental
calma
Mamama

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el ardor de mi corazón...
¡me quema
Mamama
me quema!
¡las llamas devoran todo mi cuerpo
todo mi cuerpo
Mamama!

Mamama
acércate
dame tu calor...
yo quiero
que me devoren
las llamas
de tu amor Mamama

Yo quiero Mamama que me devoren


eternamente
las llamas
del amor de mis chiquilines

Mamama
¡cuídame más
ahora que me he ido!

El sol

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me abraza el sol
me lleva en su carro de oro
sus rayos son delgados
como mis pies
Mamama

Mamama
adiós
deja que me vaya
guárdame en tu corazón
tierno
sereno
cálido
por siempre
por siempre...

Mamama
no llores
cuando desde tu casa
me veas
parada en mi ventana
haciéndote hola
en este adiós
sempiterno

Mi corazón Mamama

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mi corazón
¡no puedo llevármelo conmigo!
¡mi corazón
se queda con mis hijos!
¡se queda contigo Mamama!
¡mi corazón
se queda contigo!
se queda contigo
Mamama

Adiós Mamama
adiós

Jamás te olvidaré
Mamama
aunque en mi nueva morada
esté tan lejos ya de ti
porque
Mamama
siempre estarás tú conmigo
siempre estaré yo contigo...
allá en tu morada tierna
estaremos como antes
juntas
Mamama
juntas

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Adiós Mamama
adiós
hermana mía
madre mía
adiós Mamama
adiós...

NECHITA AMIGA

He despertado este día


viendo el pasado a través de mis manos
no falta mucho para que me vaya
lo sé bien
pero lucho por quedarme
por el amor que les tengo
amigas mías
mis amigas...
mas yo me iré
me iré Nechi
me iré

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Que no aniegue
el llanto tus ojos
no traigas querida mía al Ucayali
si tiene agua salada
pues yo quiero que sean siempre dulces
sus aguas
como cuando se bañaban
tus pies en su ribera

Quiero beber
el agua de la vida
directamente de tus ojos
Nechi amiga

Pero mejor no te me acerques mucho


tanto amor hará que naufrague
la fuerza que acumulo
para nadar
en el caudal de la esperanza

Yo quiero vivir
sobreponiéndome al llanto
que deshoja
en este instante de fulgor relampagueante
las bellas margaritas
que juntas

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supimos sembrar corazón adentro

Mira mis manos


amiga del otrora y del mañana
mira mis manos
ahora que ya no son...
que ya no son sino cenizas
que no han de renacer jamás
porque el horizonte
no es para mí
sino un mirar al pasado
que se esfuma
entre tantas alegrías que tuvimos
y que supieron dar
siempre un nuevo Fénix
a los ayeres que en ti quedarán

Yo seré ahora parte del ayer


que llevarás
perennemente en la retina
-que es el corazón en que me miro-
y no podrás alejarlo de ti
por más ucayalis amargos
que vengan a anegarla

Yo amé a la hija

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que conocí en tu vientre
yo amé a la niña
que lloró en mis brazos
y ahora lloras tú por estas manos
que se deshacen
como carbones encendidos
negros
negros por el ayer oscurecido
rojos
azules
amarillos
por el futuro que te dejo renacido

No llores
dama prístina
Nechi amiga
no llores
en los instantes en que me recuerdes
como hoy precisamente
porque yo estoy
clavada en tu corazón
pecho adentro
pecho adentro
adentro
muy adentro

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Cuando mires a tu hija mía
me verás volver a crecer
encarnada
en su risa reverdecida
siempre reverdecida
para que no existan ayeres
sino sólo mañanas
en que se enseñoree la esperanza

No llores
Nechi
mi amiga del alma
dama cristalina
suficiente llanto llevo conmigo
mientras cabalgo
en el arco iris que se eleva
hacia la puerta
del Amor Ilimitado
donde tú estarás
siempre a mi lado
siempre a mi lado
siempre...

No llores
dama cristalina
dama prístina

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Nechi
Nechita
no llores no

He despertado
este día
con el otrora
en mis manos
y el horizonte cenital
en tus ojos
señora del fulgor relampagueante
Nechi
Nechi
amiga...

¿POR QUE «ADIOS» ROSITA?

¿Por qué tiene


forzosamente
que ser
que después del último adiós

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no se ha de regresar
jamás
mi tan querida Rosita
mi adorable Rosita?

Yo sé
te has ido de viaje
solamente de viaje
lo sé bien
¡quiero saberlo bien
Rosita!

Dicen
es un viaje sin retorno
que has emprendido
pero
yo te espero
cada día en mi casa
mientras río con mis hijas
pues volverás...

Tú volverás Rosita
tienes que volver Rosita
volverás de un momento a otro
y estaré esperándote
estaré

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esperándote
jugando
contenta con mis hijas
contentas

Poco antes de tu partida poco


yo te vi alegre
como siempre estabas
alegre
y he de volver a verte
así
sonriéndome
aunque pasen los días
aunque pasen
todos
los
días
del mundo
en este mundo
mundo...

Yo te tengo guardado
un lugar
sólo para ti solita
en mi casa
adonde sé que

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jamás
has de volver...
pero te espero
te espero pues
¿quién me va a impedir
que te espere
Rosita?

Allá
donde tú te encuentras
allí te encontraré
he de llegar yo
un día
¡tengo que llegar...!
quiero dejarlo todo
preparado
para esa mi partida
inminente...

¡Oh no no no!
yo no puedo
partir
ahora
no puedo Rosita no puedo
me siento
más ligada a este mundo

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donde mis hijas me tienden
sus manos
que son las tuyas
redivivas
las tuyas
mis hijas
las tuyas

Yo no sé qué manos
me habrías tendido
si en los últimos momentos
hubiese llegado
a tu vera
desde nuestro Pabellón
corriendo
allí estaba yo cuando...
cuando...
¡cuándo...!

Solamente sé
que en el instante en que tú
hubieras mirado
mi rostro
negándose a aceptar
la inminencia de tu
partida

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habrías exclamado entonces:
«Gladizinhia:
el amor se ejercita cada día
siempremente
como yo lo he hecho
si queremos ser
recordadas
bien
cuando se presente
el momento de la partida
final»

Si has partido
Rosita
encanto
de los sueños inmolados
todos...
si has partido
es porque Dios te llevó
simplemente simple

Así pues
adiós Rosita mía
adiós adiós
vuelve pronto
que estaré esperándote

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siempre...

¡DESPIERTAME MARGARITA!

¿Qué me pasa Dios mío?


¿Qué me pasa?
¿Acaso tengo los ojos
en las profundidades
más oscuras
de la garganta?
¿Qué me pasa
que el dolor la atenaza?

No puedo ver
ayúdenme
no puedo ver...

No puedo ver porque me atraganto


no quiero ver...

Rosita curó a Yoyo...


estuviste a punto de morir

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mi pequeño
¿lo recuerdas?
¿lo recuerdas? ¿sí?
ella te salvó
con sus cuidados maternales
con su cariño denodado
con su perseverancia inigualable

Rosita curó a Yoyo


ahora ella se ha quemado
se ha quemado toda ella
¡mi garganta!
¡mi garganta!
¡los ojos me explotan en la garganta!

Margarita
despiértame Margarita
¿no ves?
Rosita se ha quemado
todo el cuerpo se le incendió
el amor que ardía en su pecho
terminó por quemar su corazón.

Despiértame Margarita
deja ya de remolonear
abre los ojos

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del sueño despréndete
de una vez

Mira
mira Margarita...
esas imágenes
el televisor
presenta
míralas
¡ya no se ven!
pero las tengo
clavadas
en los ojos de mi piel

Margarita
despiértame Margarita
no quiero ver
lo que jamás terminará...

¡Despiértame Margarita
estoy soñando
pesadilla cruel
pasará al despertar!

¡Rosita se ha quemado
despiértame Margarita

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así ella se sanará...
hazlo pronto mujer
que no puede esperar más!

Me duele
me duele mucho la garganta...
ya no quiero mirar
Rosita
Rosita morirá
por culpa de mis ojos
¡Ya no quiero mirar
Margarita...!
¡Ya no puedo mirar más...!

LA JEFECITA

La jefecita
me ha olvidado
de mí no se quiere acordar
¿Acaso tenga una foto mía?
Al verla
ha de recordar

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momentos gratos
que juntas compartimos
en su oficina
mi oficina
donde me refugiaba
a cada instante
del fragor de tantas batallas

Jefecita
recuérdame
necesito todo el tiempo
a tu lado estar
¡recuérdame jefecita!

Llámame
cuando triste estés
alegraré
tu corazón
¿ya jefecita?

De nada me quejo
en verdad
me gusta estar
aquí y allá
con la sonrisa al hombro
cual mochila

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acudir
resuelta
a batallar

Mas
llega el momento
se sienta una
a descansar
que en toda guerra
siempre hay una tregua
una sonrisa como la tuya
no tengo yo en mi mochila
una sonrisa como la tuya
alivia todo malestar

Mírame con ternura


jefecita
mírame
como sólo tú sabes mirar
allí estaré
a tu lado siempre
siempre
cogiendo la tierna niña
que resplandece
en tus labios alegres
cuando me suelo

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acercar

SHIMAQUIENSABEQUE

¿Dónde estás Jabirú?


¿Dónde que no te puedo encontrar?

La Plaza de Armas
dijeron todos
la Plaza de Armas
allí estuve yo
acompañado por los zancudos
que se llevaron mi sangre
y tú sin llegar
Jabirú

Hablé con el japonés


Shimaquiensabequé
«soy su amigo
en este mismo banco
él se suele sentar»

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Así pues a esperar
escuchándolo hablar
de Japón
de Estados Unidos
de España
de Huaral

«Esta ropa que llevo es de Japón»


está sucia
«y los zapatos japoneses son»
están desastrosos

¿Y el periódico
que en el pecho lleva
es de Japón también?
Lo esconde en un santiamén
no tan rápido
que no me deje ver
a mi padre
abrigando con Ultima Hora
los deseos
de prolongar su vida
huyendo de los sufrimientos asmáticos
que le solían atacar

¿Por qué se va

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don Shimaquiensabequé?
Quédese a conversar
la Plaza desolada
los árboles sentados
no me quieren conversar

«Ya me voy»
dijo nomás y se ha parado
otea más allá
de sus palabras
se va
yo lo miro irse
sin ver hacia atrás
donde sin sangre estoy
pues me levanto
en Lima de regreso me encuentro
dos horas nomás

Se quedó Jabirú
con sus ganas de hablar
yo lo vi
¿Dónde habrá estado?

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¿GALVESTON?

La conocí hace poco


¿De qué podría hablar?
Fue buena
mujer ejemplar
preocupada por sus niños
mucho más allá
del que más

Yo fui a Galvestón
después que ella fue
aeropuerto
avión
aeropuerto
Texas
¿Dónde estará
Billy the Kid
el niño pistolero
que no lo puedo encontrar?

En algún lugar se ha de hallar


el rebelde
el rebelde que...
perdón

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dicen que no es «serio»
de un pistolero hablar
¿Y cuándo los niños han sido serios?
Serios son
hasta la longevidad
yo lo sé
los conozco
observo a esos Billies
en su seria desesperación
cuando los traen sus madres a curar

¿Emergencia?
un panal:
abejas
avispas
hormigas...
perdón otra vez
que las hormigas no viven en panal
sin embargo están
todas ellas
en este hospital

Billy
me obsesiona Billy the Kid
en ese niño me puedo encontrar
cuando camino

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diariamente
por los pasillos de este hospital

Hay niños aquí


que como Billy the Kid
mueren más allá
de las fronteras de la vida
son niños
mueren hombres

¡Qué dolor
queda en uno
cuando una colega se va!

HE VUELTO A NACER

Madre
madrecita
madre mía
escucha a este señor hablar
con él estoy yo
¿No me ves en su mirar?
mírame

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con su voz
habla mi voz
escúchame en él hablar

Tú sabes mamacita
el dolor que me cuesta no estar
a tu lado al despertar...
poder besar tiernamente
tus ojos de amor ilimitado
ojos de paloma
ojos de gavilán
nosotras somos tus crías
hechuras de tu hondo suspirar
míranos a tu lado
¡A mí más cerca aún
me tendrás
más cerca que nunca jamás!

He recorrido
un largo camino
para al Amor Puro llegar
aquí estoy
donde tú estás
que nadie como tú sabe amar

Nunca de tu falda me alejé

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mamá
¿sabes?

Caminé
mucho caminé
¡qué variedad de lugares visité!
al volver la mirada
para ver lo que ya no está
ahí precisamente ahí
te encontré mamá
acompañándome
ahíta de amor maternal
ese amor que sólo tú-yo sabes dar
mi camino
hacia donde tenía que llegar
se hizo más corto
conmigo estabas
tú lo caminaste mamá
lo caminaste

No querrás venir adonde estoy


¿verdad mamá?

Tiéndeme tus ojos serenos


alárgame tu suave suspirar
hazme llegar

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tus ansias de vivir mamá
inyéctame
tus ansias de vida mamá
que no quiero morir nunca más
¡no pienses en venir mamá!

Le haces falta a papá


que te busca
con su sosegado mirar
míralo
míralo mamaíta
cuando quieras palparme a tu lado
en él me hallarás
ya sé
«lo eterno no es eterno»
por eso cuídalo mamá
como a mí me solías cuidar

Cuídate papá
como a mí me solías cuidar
cuídate papá

Cuando en mi nombre
prorrumpas a llorar
solo
papaíto mío

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solo
solo en tu mirar hacia atrás
veme contenta de verte
tranquilo

Yo sé papito
siempre que en tu infancia mirabas
a mí me veías
¿verdad papito?

Siénteme papaíto
siénteme
me he fundido en tu cuerpo
fuerzas te voy a dar
nunca más me voy a alejar
siénteme mamá
en el cuerpo de papá...

En cada niño
que alcancen a mirar
quiénquiera que sea
cuándo sea
dóquiera que sea
allí estaré yo

Los niños son mi vida

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los niños son mi muerte
ellos jamás me verán partir
como ustedes pensaron haberme visto
miraron
miraron que me fui...

He vuelto
he vuelto para quedarme
sólo si la alegría vuelve a reinar
en esta casa grande

Sus corazones
sus corazones
mamá
papá
sus corazones
mi casa
mi consultorio
no me puedo alejar
¡No puedo!
¿Cómo irme
si todo lo que tanto quiero
está acá?

Mas
me iré...

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Con ustedes
permaneceré
viva
siempre
mirándolos retozar
a mi lado
como cuando era niña
¡Porque he vuelto a nacer
en las manos
del Señor de la Eternidad!

Amor ilimitado
sosegado mirar
mamá
papá
Señor de la Eternidad...

EL VIAJE SIN FINAL

¡Qué sufrimiento terrible


mis niños tienen que soportar!

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Una grabadora
una grabadora
todo lo tengo que hablar
debo decir lo que siento
en este momento subliminal
el terror de mis niños
me toca ahora llevar
dentro
muy dentro de mí

¡Alcáncenme la grabadora
todo lo tengo que hablar!

¡No puedo llevar conmigo por siempre


este ardor demencial!

Es el infierno
el infierno me lleva
en estas flamas azuladas
se encendieron con el gas
velita misionera
¡Del infierno me he de escapar!

Cercano siento el cielo ya


mis niños...
¡con mis niños podré jugar!

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¡Socorrooooooooooooooo!
no te vayas
es a mí a quien tienen que llevar
me ha llegado la hora
¡No te entrometas nunca más!

Unas hojas de coca


dijeron
«un viaje sin regreso
vas a empezar»
tenía que despedirme
alejándome antes de marchar
Raúl
antes de empezar el viaje
el sufrimiento aminorará
distinto iba a ser hermano mío
si a su lado quedaba yo
que no podía quedar
como si fuese un día más
¡Qué no lo es ni lo será jamás!

¡Socoroooooooooooooooo!
soy yo quien debe comenzar
el gran viaje infinitesimal
salte de allí salte

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que tienes a nuestro hijo
que cuidar

Una grabadora
por favor
una grabadora
tengo mucho que contar
este sufrimiento
terrible
mis niños tienen que soportar

La coca me habló
del viaje sin final...

Si voy a morir
me dije
si voy a morir
consumida por el fuego será
infierno descomunal
aquí se presenta uno
¡lo tengo que aprovechar!
uno en un millón
¡Socorro
salte de ahí Socorro
es a mí a quien tienen que llevar!

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Nuestro hijo Socorro
nuestro hijo
tú lo tienes que cuidar
yo lo cuidé toda mi vida
ahora tengo que marchar

¿Regresar?
jamás
ya lo oíste mujer
la coca lo dijo
regresar jamás
¡salte de ahí Socorro
el viaje no es para ti!

Una grabadora
necesito una grabadora
tengo mucho que hablar
Daniel Alcides Carrión habló
a tantos logró curar

Yo seré como Daniel


en este instante sin igual
si sólo logro hablar
mis niños ya no sufrirán...

De todas maneras marcharé

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mi estela se ha de quedar
alumbrando el Hospital
mi Pabellón alojará
lo que llevo en el seno del dolor

¡Mis hijos no pueden hablar!


lo que ellos sienten
cuando el infierno los envuelve
ahora lo siento yo...

Tengo que hablar


lo que ellos sienten
puedo decirlo ya
ahora
justo antes de marchar
porque decidido está:
¡será un viaje sin final!

La coca no se equivoca
es sabiduría ancestral

¿Ya ven?
el camino he emprendido
mas no me dejan hablar...
cuando ya no me vean más
¿cómo mi voz ha de quedar?

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He emprendido
el viaje sin retorno
imposible volver atrás
¡Socorro se viene conmigo!
¡hasta en este viaje
me ha de acompañar!

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