Las Cuatro Caidas de Satanas
Las Cuatro Caidas de Satanas
Las Cuatro Caidas de Satanas
El tema que quiero compartir con ustedes quiero comenzarlo con una
cita que a creado dudas a muchos hermanos, y al igual que a mí por no
entenderla correctamente.
Dice la cita:
¿Fue echado a tierra Satanás cuando se reveló contra Dios? NO, veamos
lo que paso.
La batalla en el cielo
La cita nos deja ver que después de ser echado Satanás fuera viene la
creación del hombre. Dice: El Padre consultó con el Hijo con respecto a
la ejecución de su propósito de crear al hombre para que habitara la
tierra. Así fue como comenzó la batalla en el cielo.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó
al abismo, a prisiones tenebrosas, para ser reservados para el juicio; (2
Pedro 2:4)
“El gobierno de Dios no incluía sólo a los habitantes del cielo sino
también a los de todos los mundos que él había creado; y Satanás pensó
que si podía arrastrar a los ángeles del cielo en su rebeldía, podría
también arrastrar a los habitantes de los demás mundos.
Después que Satanás y los que cayeron con él fueron echados del cielo,
y él se dio cuenta de que había perdido para siempre toda la pureza y
gloria de aquel lugar,...
A la tierra:
1- ......... ¿Así que Dios os dijo que no comáis de ningún árbol del huerto?
3- "pero del fruto del árbol que está en medio del huerto Dios dijo: 'No
comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis' ".
5- "Sino que Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal".
6- Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, agradable a
los ojos y codiciable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió.
Y también dio a su esposo, que comió igual que ella.
"El único plan que podía asegurar la salvación del hombre afectaba a
todo el cielo en su infinito sacrificio. Los ángeles no podían regocijarse
mientras Cristo les explicaba el plan de redención, pues veían que la
salvación del hombre iba a costar indecible angustia a su amado jefe.
Llenos de asombro y pesar, le escucharon cuando les dijo que debería
bajar de la pureza, paz, gozo, gloria y vida inmortal del cielo, a la
degradación de la tierra, para soportar dolor, vergüenza y muerte. . . .
En otras palabras, los ángeles iban a tener una parte que desempeñar
en esta gran batalla que se iba enfrentar Jesús en este mundo.
La batalla más grande que se ha tenido este mundo fue la que Jesús
enfrentó contra Satanás. La batalla del bien y del mal.
Dice la cita: “Y hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles
combatieron al dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron;” Apoc.
12: 7.
En esta batalla Jesús no utilizó ningún tipo de armas como las que utiliza
el hombre en las batalla. Solo utilizó la espada de dos filos que es la
Palabra de Dios.
En el libro de San Mateo 4: 1-7, pueden leer los tres ataques que
Satanás se lanza contra Jesús para tentarlo y hacerlo caer. Pero Jesús
utilizó la espada de dos filos que es la Palabra de Dios para vencerlo y lo
venció.
Allí está el trono, y en derredor el arco iris de la promesa. Allí están los
querubines y los serafines. Los comandantes de las huestes angélicas,
los hijos de Dios, los representantes de los mundos que nunca cayeron,
están congregados. El concilio celestial delante del cual Lucifer había
acusado a Dios y a su Hijo, los representantes de aquellos reinos sin
pecado, sobre los cuales Satanás pensaba establecer su dominio, todos
están allí para dar la bienvenida al Redentor. Sienten impaciencia por
celebrar su triunfo y glorificar a su Rey.
La primera caída de Satanás fue cuando fue echado del cielo al abismo
oscuro.
Yo imagino ese abismo oscuro que es el espacio vacío y oscuro que está
entre los mundos creados.
“Y fue hecha una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon
contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, pero no
prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo. Y fue
arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus
ángeles fueron arrojados junto con él. (Versos 7-9).
Y fue arrojado a la tierra con sus ángeles porque este fue el único lugar
donde logro engañar al hombre y establecer su reino.
Cuando Lucifer fue echado del cielo no era una serpiente antigua,
estaba comenzando hacer sus planes, y tampoco engañaba al mundo.
Todavía el hombre no había sido creado. Así que no podemos aplicar
esta cita como muchos la aplican de que Satanás fue echado a la tierra
en el momento en que este se revelo contra Dios en los en los cielos.
Esta es la segunda vez que Satanás es echado fuera pero ocurrió en el
momento en que Jesús ascendió a los cielos, veamos las siguientes citas.
Batalla en el cielo.
Juan presenta ahora brevemente la historia del gran conflicto que hubo
en el cielo entre Satanás y Cristo, desde su origen hasta el momento en
que Cristo triunfó en la cruz (Apoc. 12: 7-9 cf. Col. 2: 14-15), cuando
Satanás fue arrojado definitivamente del cielo a la tierra (Apoc. 12: 10-
12), y el desarrollo de ese conflicto en la tierra hasta el tiempo del fin
(Apoc. 12: 13-16; ver com. Dan. 11: 35). Esta breve reseña queda como
trasfondo de la extensa descripción del desarrollo del conflicto durante
el tiempo del fin, por medio del cual esa lucha finalmente termina con
éxito (Apoc. 12: 17 a 20: 15).
Miguel.
Gr. Mija'l, una transliteración del Heb. mika'el, que significa "¿quién
semejante a Dios?" Miguel es mencionado como "uno de los principales
príncipes" (Dan. 10: 13), como "el gran príncipe" (Dan. 12: 1), y también
como "el arcángel" (Jud. 9). La literatura judía describía a Miguel como el
más encumbrado de los ángeles, el verdadero representante de Dios, y
lo identificaba como el ángel de Jehová (Gén. 18:3; Exo. 3:2). Según,
Miguel fue el ángel que vindicó a Israel contra las acusaciones de
Satanás. Un examen cuidadoso de las referencias bíblicas a Miguel
permite concluir que no es otro sino nuestro bendito Señor y Salvador
Jesucristo ( Dan. 10: 13; Jud. 9).
Sus ángeles.
Dragón.
Sus ángeles.
verso 8
No prevalecieron.
Ya lugar.
Estas palabras pueden entenderse como una referencia al lugar que una
vez poseyeron u ocuparon, o se les había asignado. Lucifer fue una vez
el querubín "protector" (ver com. Eze. 28: 14), y los ángeles que se
unieron con él en la rebelión ejercían diversas funciones de
responsabilidad. Lucifer y sus ángeles perdieron esas funciones cuando
fueron arrojados del cielo.
verso 9
El gran dragón.
Serpiente.
Antigua.
Diablo.
Satanás.
Engaña.
Mundo.
verso 10
Ahora ha venido.
Salvación.
Poder.
Reino.
Su Cristo.
El acusador.
Satanás era el acusador de los hermanos en los días del AT (Job 1: 8-12;
Zac. 3:1), y ha continuado desempeñando este papel después de la cruz,
pero en escala limitada (Juan 12:31). Los escritos rabínicos
frecuentemente presentan a Satanás como el gran acusador Exo. 32: 2).
Hermanos.
cap. 6: 11.
Día y noche.
verso 11
Cordero.
De la palabra.
Del testimonio.
verso 12
Alegraos, cielos.
Había regocijo en el cielo porque los ángeles y los habitantes de otros
mundos sabían que Satanás estaba condenado por la victoria de Cristo
en el Calvario.
¡Ay!
Para la iglesia aún habría persecución, por eso sus miembros no podían
regocijarse todavía.
Gran ira.
Poco.
Puede parecer que los 2.000 años que han transcurrido desde la
crucifixión, durante los cuales Satanás ha estado trabajando
activamente contra la iglesia, no es "poco tiempo", ya sea en sentido
absoluto o cuando se compara con los 4.000 años que precedieron a la
crucifixión; sin embargo, esta expresión debe entenderse dentro del
contexto de todo el contenido del libro de Apocalipsis, que presenta la
segunda venida de Cristo como cercana (cap. 1: 1; cap. 22: 20). Si Jesús
viene "presto", entonces el tiempo que Satanás tiene para obrar es
"poco". cap. 17: 10.
Vi a un ángel que descendía del cielo y que tenía en su mano la llave del
abismo y una gran cadena.
Aquí es donde, con sus malos ángeles, Satanás hará su morada durante
mil años. Limitado a la tierra, no podrá ir a otros mundos para tentar e
incomodar a los que nunca cayeron. En este sentido es cómo está atado:
no queda nadie en quien pueda ejercer su poder. Le es del todo
imposible seguir en la obra de engaño y ruina que por tantos siglos fue
su único deleite.
8- y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro
puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos
para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar.
Era el momento del juicio y la perdición de los hombres impíos, "es día
de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sión" (Isa.
34: 8).
Es claro que Dios tenía un propósito al permitir que Jesús fuera tentado
en el desierto, de acuerdo a la declaración de “fue llevado por el Espíritu
en el desierto”. Un propósito era asegurarnos que tenemos un Sumo
Sacerdote quien es capaz de compadecerse de todas nuestras
debilidades (Hebreos 4:15) porque Él fue tentado en todas las áreas, al
igual que nosotros somos tentados. La naturaleza humana de nuestro
Señor, le permite que Él pueda compadecerse de nuestras debilidades,
porque Él también fue sometido a debilidad. “Pues en cuanto Él mismo
fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son
tentados.” (Hebreos 2:18). La palabra griega traducida aquí como
“tentado” significa “poner a prueba.” Así que, cuando somos puestos a
prueba y atribulados por las circunstancias de la vida, podemos asegurar
que Jesús comprende y se compadece como alguien que ha pasado por
las mismas pruebas.
Las tentaciones de Jesús siguen tres patrones que son comunes para
todos los hombres: La primera tentación tiene que ver con los deseos de
la carne (Mateo 4:3-4), lo cual incluye toda clase de deseos físicos.
Nuestro Señor estaba hambriento, y el diablo lo tentó a convertir las
piedras en panes, pero Él respondió citando Deuteronomio 8:3. La
segunda tentación fue concerniente al orgullo de la vida (Mateo 4:5-7), y
aquí el diablo trató de usar un pasaje de la Escritura contra Él (Salmo
91:11-2) pero el Señor nuevamente respondió con la Escritura de
manera opuesta (Deuteronomio 6:16), declarando que sería un error que
Él abusara de Sus propios poderes.