Construcctivismo
Construcctivismo
Construcctivismo
ISSN: 1315-883X
[email protected]
Universidad Pedagógica Experimental
Libertador
Venezuela
Valeria Araya*
Manuela Alfaro**
Martín Andonegui***
Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Instituto Pedagógico “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de Barquisimeto
RESUMEN
CONSTRUCTIVISM: ORIGINS AND
PROSPECTS
El artículo es una revisión bibliográfica
destinada a situar el constructivismo en su
ABSTRACT
contexto histórico-filosófico. Así, se señala
cómo la teoría tiene antecedentes en la
The article a bibliographic revision destined
filosofía griega, que se remontan a los
to place the constructivism in it’s context
filósofos presocráticos, sofistas y estoicos,
philosophic-historic. So, it is note as theory
tendencias todas que muestran intentos
has antecedents in the Greek philosophy, that
sostenidos por romper la hegemonía del ser,
goes back to the pre-Socratic philosophers,
de la verdad, del conocimiento único y
sophists and stoics, all tendencies that show
dominante. Mientras que asignan
attempts supports for to break the hegemony
preponderancia a la diversidad, lo cambiante,
of the being, of the truth, of the unique and
a las construcciones particulares, a las
dominant knowledge. Whereas assign
verdades construidas desde perspectivas
preponderance to the diversity, the changing,
individuales, al esfuerzo de análisis, de
to the particular constructions, to the truth
crítica y refutación. Avanzando en la historia,
constructed from individual perspectives, to
encontramos antecedentes del constructivismo
the effort of analysis of critique, and
en las ideas de Descartes, Galileo y, más
refutation. Advancing in the history, we found
recientemente Emmanuel Kant. Al mismo
antecedents of the constructivism in the ideas
tiempo se hace referencia a las perspectivas
of Descartes, Galileo and more recently
antropológica y epistemológica inherentes
Emmanuel Kant. At the same time we are
a la teoría. Otro de los propósitos es mostrar
reference to the anthropological and
la diversidad de tendencias que se observan
epistemological perspectives inherent to the
al interior del constructivismo, los criterios
theory. Another of the purposes is to show the
alrededor de los cuales se pueden organizar
diversity of tendencies that we can observe
estas expresiones, tanto en el plano
inside of the constructivism, the approaches
psicológico como educativo.
around of which we can to organize this
Palabras clave: constructivismo, antece- expressions so is the psychological schedule
dentes histórico-filosóficos, perspectivas as educative.
antropológicas y epistemológicas, tendencias
Key words: Constructivism, antecedents
constructivistas.
historical-philosophic, anthropological an
Recibido: 05/02/2007 ~ Aceptado: 14/03/2007 epistemological perspectives, constructivism
tendencies.
* Profesora del Instituto Pedagógico “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de Barquisimeto.
** Profesora de Lengua y Literatura. Magister en Educacion y candidata doctoral de la UPEL-IPB. Investigadora acreditada
al PPI, nivel candidata.
*** Profesora del Instituto Pedagógico “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de Barquisimeto.
Perspectiva antropológica.
Como complemento de la revisión histórico-filosófica del
constructivismo resulta pertinente asomarnos a la perspectiva
antropológica que se vislumbra en la teoría, es decir, a la visión de las
posibilidades que posee el hombre de elaborar su realidad personal, de
construirse un mundo -no natural- que se adapte a sus características
psicobiológicas.
Desde este punto de vista, podemos apuntar algunas características
del hombre considerado como un ser vivo autoorganizado que, a
diferencia de los animales, interaciona con el medio en una escala que va
más allá de los acondicionamientos de carácter instintivo. Así, el
hombre, según Aznar (1992) es concebido como:
- Un ser constitucionalmente inacabado, que tiene que hacerse,
construirse.
- Un ser constitucionalmente abierto, lo que significa la
posibilidad de proyectar su vida, construirse de una
determinada manera, en función expresa de sus propósitos.
- En razón de su inconclusión, se ve impelido a la acción y es,
precisamente, la apertura antes indicada la que posibilita dicha
acción.
- Necesita construirse y esta necesidad sólo puede satisfacerla
en la medida en que sea un ser que actúa, es decir, a través de
su actividad.
- Dispone de la función simbólica del lenguaje, que multiplica y
enriquece sus posibilidades de acción.
- Como ser actuante requiere de un medio con el que poder
interactuar.
Desde la perspectiva antropológica, se puede afirmar que el
hombre es un ser abierto y capacitado para construir su propia realidad
y, en particular, su propio conocimiento de la realidad.
Perspectiva epistemológica.
Desde este punto de vista, el constructivismo es concebido como
una propuesta sobre el análisis del conocimiento, sus alcances y
limitaciones. Constituye un rompimiento con el núcleo del programa
moderno que se basaba en la creencia en un mundo cognoscible. En un
sentido reflexivo, los supuestos constructivistas se pueden interpretar a
dos niveles: desde la naturaleza del conocimiento abstracto y del
conocimiento científico y desde las actividades de conocimiento de los
individuos o las comunidades humanas.
Así, Jean Piaget, enfrentándose a las posiciones innatistas y
empiristas dominantes en su época, propuso que el conocimiento es el
resultado de la interacción entre el sujeto y la realidad en la que se
desenvuelve. El individuo al actuar sobre la realidad va construyendo las
propiedades de ésta, al mismo tiempo que estructura su propia mente.
Piaget reconoce la existencia de ciertas capacidades innatas que,
desde el nacimiento permiten al niño actuar sobre el mundo, recibir y
trasmitir información necesaria para su supervivencia. Aunque esta
forma
de comportamiento es esencial para lograr la adaptación al medio, indica
la existencia de conocimientos acerca de cómo es la realidad. El
conocimiento acerca de ésta debe ser construido por el sujeto. Las
capacidades reflejas innatas permiten que el niño interaccione con la
realidad, a través de acciones tales como golpear, morder, manipular,
oler, estirar y otras. A partir de ellas, el niño va formando esquemas
(construyendo su mente), que le permiten asignar significado a la
realidad. Así, estructura un mundo de objetos y personas y es capaz de
elaborar anticipaciones acerca de lo que pueda suceder. Al actuar sobre
la realidad la incorpora, asimila y modifica, pero al mismo tiempo se
modifica a sí mismo, aumentando su conocimiento y sus posibilidades de
anticipar lo que pueda hacer.
Al mismo tiempo, el conocimiento que el sujeto puede lograr
está directamente relacionado con los conocimientos anteriores; el
conocimiento es siempre una construcción que el sujeto realiza partiendo
de los elementos de que dispone. Esto supone que es siempre activo en
la formación del conocimiento y que no se limita a recoger o reflejar lo
que está en el exterior. En este sentido, podemos afirmar que, para el
constructivismo, el ser humano crea y construye activamente su realidad
personal.
Niemeyer y Mahoney (1998), plantean que el constructivismo
se basa en la idea de que el ser humano no tiene acceso directo a al
realidad externa, singular, estable y totalmente cognoscible. Al contrario,
toda la comprensión de la realidad está inmersa en el contexto, se forja
interpersonalmente y es, necesariamente, limitada. Esta condición
existencial relativiza el conocimiento y conduce a la proliferación de
realidades diversas y a veces contradictorias en contextos personales,
familiares y sociales. Sin embargo, esto no debe entenderse como que
“todo está permitido” y “todo funciona”. Aunque el ser humano tenga
negado el acceso directo a la realidad y no pueda aspirar a un
conocimiento universalmente válido, que corresponda en un sentido
estricto a un mundo real externo al sujeto, éste puede utilizar los recursos
simbólicos de su contexto social e histórico para formular teorías viables
o ficciones útiles que le permitan negociar su mundo social.
Anderson (1990), mencionado por Niemeyer y Mahoney, autores
citados, plantea en forma muy clara este supuesto epistemológico en el
que descansa el constructivismo:
“Estamos viendo en nuestras vidas, el colapso de la visión del mundo
objetivista que dominó la era moderna, una visión que dio a la gente
fe en la verdad absoluta y permanente de ciertas creencias y valores.
La visión del mundo que surge en su lugar es constructivista. Si
operamos desde esta visión del mundo vemos toda la información y
todas las historias como creaciones humanas que encajan, mas o menos
bien, con nuestra experiencia y con un universo que permanece
siempre más allá de nuestro alcance y siempre misterioso. Nosotros
honramos la búsqueda de la verdad, el conocimiento y los valores, pero
teniendo en cuenta lo que nosotros encontramos como la verdad, el
conocimiento y los valores de la gente, de la gente de nuestro tiempo
(p. 52)
Constructivismo Material.
Se relaciona con la hipótesis formista y plantea la causalidad
material o creencia de que las propiedades intrínsecas y estables de
los fenómenos dan cuenta de su funcionamiento. El conocimiento es
una función de las estructuras o materiales básicos de la persona.
Desde el punto de vista ontológico, la realidad está dada por la
estructura y es cognoscible sólo mediante el carácter organizacional
cerrado del sistema cognoscitivo humano.
Una expresión de esta perspectiva es el constructivismo radical.
Presenta una inspiración de carácter más filosófico y postula que la
realidad es una función de la estructura del sistema cognitivo humano,
una construcción personal. Uno de sus representantes, Von Glaserfeld
(1984) citado por Niemeyer y Mahoney, dice que “el constructivismo es
radical porque rompe con la convención y desarrolla una teoría del
conocimiento en la que éste no refleja una realidad ontológica objetiva,
sino sólo un ordenamiento y organización del mundo construido por la
experiencia del propio sujeto”. (p. 93)
Maturana (1995) también representante de esta corriente, señala
que la realidad es producida por la capacidad inherente del sistema
cognitivo para trazar distinciones, si no se hiciere una distinción, la
entidad que especificaría esta realidad no existiría.
Constructivismo Eficiente.
Aunque la esencia epistemológica del constructivismo contradice
la metáfora del conocedor como máquina, algunas teorías constructivistas
muestran nexos con la hipótesis mecanicista del mundo al aprobar la
idea de causalidad eficiente. Esta postura ve al conocimiento como una
un proceso activo en el cual se interpretan y almacenan los inputs
(entradas) ambientales como información significativa.
Entre las teorías que se adhieren a este enfoque están las teorías
constructivistas del procesamiento de la información y la teoría del
aprendizaje social (Bandura, 1986). La primera de ellas concibe al
ser humano como un buscador activo de información, poseedor de un
sistema cognitivo en constante actividad que construye la visión que
tiene la mente de la realidad. Por su parte, Bandura señala que en la
teoría del aprendizaje social, las personas juegan un papel activo en la
creación de experiencias generadoras de información y en el
procesamiento y transformación de estímulos informativos.
Constructivismo Formal.
Se asocia con la metáfora de la hipótesis contextualista del mundo.
Las teorías que se incluyen en este enfoque suponen que la realidad es
activa, cambiante y está constituida tanto a nivel personal como social.
El significado emerge del patrón organizacional o formal de los
fenómenos dentro del contexto y a través del tiempo. La actividad
humana, así, se desarrolla en un contexto histórico-social y cultural de
relaciones y significados.
Entre las teorías que se adaptan a este esquema, tenemos
proposiciones como el construccionismo social y la psicología
narrativa. En la primera de ellas , se plantea la idea de que el
conocimiento no reside exclusivamente en la mente del sujeto o en el
medio, sino en los procesos sociales de interacción e intercambio
simbólico. Su esencia reside en la noción de que las construcciones
personales del entendimiento están limitadas por el medio social, es
decir, el contexto del lenguaje compartido y los sistemas de significado
que se desarrollan, persisten y evolucionan a través del tiempo.
Por su parte, la psicología narrativa es una opción que utiliza la
narrativa como un contexto organizador de la acción humana. Se define
como una representación simbolizada de los seres humanos que tiene
una dimensión temporal, las personas imponen narrativas socialmente
constituidas (roles), en el flujo de sus experiencias, de manera que son
actores de sus propios dramas. Entre los representantes mas conocidos
de esta perspectiva está Jerome Bruner.
Constructivismo Final.
Se asocia con la hipótesis organísmica del mundo y con la
metáfora del proceso orgánico. Mantiene una posición epistémico que
concibe el conocimiento como una síntesis construida de las
contradicciones que surgen de las interacciones persona-ambiente.
Utiliza el concepto de causalidad final y ve el conocimiento como
dinámico y direccional, en el sentido de que las estructuras de
conocimiento evolucionan hacia una mayor complejidad y abstracción.
Entre las expresiones de este enfoque están las teorías evolutiva
y dialéctica y la teoría de sistemas. En el caso de la teoría evolutiva y
dialéctica, destaca Piaget(1974) como máximo representante. Para él,
el equilibrio constituye el principio organísmico fundamental en el
desarrollo cognitivo. Conviene recordar que éste concepto se refiere a la
autorregulación de los procesos de asimilación y acomodación, lo cual
compensa la acción de los factores internos y externos y por ello
conduce al desarrollo de estructuras mas complejas e integradas. En
esencia, se concibe el desarrollo cognitivo como un proceso direccional,
destinado a que las formas antiguas den paso a nuevas formas de
conocimiento, asentadas sobre maneras de construir la asignación de
sentido al mundo.
La teoría de sistemas, concibe a los seres humanos como sistemas
activos, autoconstructores, abiertos y en desarrollo. Las personas son
percibidas como capaces de producir su propio desarrollo, de dar
dirección, control y autorregulación a su propia conducta.
Constructivismo educativo.
Flórez (2000) identifica algunas posturas dentro del
constructivismo aplicado a la educación. Según él, se pueden observar
cuatro corrientes: evolucionismo intelectual, desarrollo intelectual,
desarrollo de habilidades cognoscitivas y construccionismo social.
La corriente evolucionista o desarrollista establece como meta
de la educación el progresivo acceso del individuo a etapas superiores
de su desarrollo intelectual. Se concibe al sujeto como un ser motivado
intrínsecamente al aprendizaje, un ser activo que interactúa con el
ambiente y de esta manera desarrolla sus capacidades para comprender
el mundo en que vive. Si el individuo es activo en su proceso de
aprendizaje, el docente debe proveer las oportunidades a través de un
ambiente estimulante que impulse al individuo a superar etapas. La
educación es concebida como un proceso destinado a estimular el
desarrollo de la capacidad de pensar, deducir, sacar conclusiones, en fin,
reflexionar, para lo cual los contenidos de la educación son sólo un
medio. Esta postura está directamente relacionada con los
planteamientos de Piaget.
La postura de desarrollo intelectual con énfasis en los contenidos
científicos, sostiene que el conocimiento científico es un excelente medio
para el desarrollo de las potencialidades intelectuales si los contenidos
complejos se hacen accesibles a las diferentes capacidades intelectuales
y a los conocimientos previos de los estudiantes. Se advierten dos
corrientes dentro de esta postura: aprendizaje por descubrimiento y
aprendizaje significativo. Entre los representantes de ellas se menciona a
Ausubel y Bruner, aunque este último no sólo ha desarrollado teoría
en torno al aprendizaje por descubrimiento, sino que últimamente ha
derivado hacia posturas mas cercanas al constructivismo social y la
psicología narrativa.
La corriente de desarrollo de habilidades cognoscitivas plantea
que lo mas relevante en el proceso de aprendizaje es el desarrollo de
tales habilidades y no los contenidos. La enseñanza debe centrarse en el
desarrollo de capacidades para observar, clasificar, analizar, deducir y
evaluar, prescindiendo de los contenidos, de modo que una vez
alcanzadas estas capacidades pueden ser aplicadas a cualquier tópico.
Entre autores
conocidos en este campo está Hilda Taba, quién propuso metodologías
para el desarrollo del pensamiento inductivo. En Venezuela es conocida
Margarita Sánchez.
Para terminar, la corriente constructivista social propone el
desarrollo máximo y multifacético de las capacidades e intereses del
aprendiz. El propósito se cumple cuando se considera al aprendizaje en
el contexto de una sociedad, impulsado por un colectivo y unido al
trabajo productivo, incentivando procesos de desarrollo del espíritu
colectivo, el conocimiento científico-técnico y el fundamento de la
práctica en la formación de las nuevas generaciones. Representantes de
este esquema son Bruner y Vygotski.
Los constructivistas sociales insisten en que la creación del
conocimiento es más bien una experiencia compartida que individual. La
interacción entre organismo y ambiente posibilita el que surjan nuevos
caracteres y rasgos, lo que implica una relación recíproca y compleja
entre el individuo y el contexto.
Finalmente, nuestra intención ha sido situar la teoría constructivista
-importante referente teórico de la educación actual- en su contexto
histórico-filosófico y explorar sus perspectivas en el orden antropológico
y epistemológico, así como las diversas expresiones de la teoría en los
planos psicológico y educativo.
REFERENCIAS
Aznar, P. (1992) Constructivismo y educación. Valencia: Tirant lo
blanch.
Bandura, A. (1986). Fundamentos sociales del pensamiento y la acción.
A una teoría cognitivo social. México: Prentice-Hall.
Bruner, J. (2000). Actos de significado: Mas allá de la revolución
cognitiva.
Madrid: Alianza.
Delval, J. (1997). Hoy todos son constructivitas. Cuadernos de Pedagogía
N° 257, pág. 78-84.
Flórez O., R. (1994). Hacia una pedagogía del conocimiento. Bogotá:
McGraw-Hill.
Gallego-Badillo, R. (1996). Discurso sobre constructivismo. Bogotá:
Mesa Redonda Magisterio.
Maturana, E. (1995). El árbol del conocimiento. Santiago: Dolmen
Ediciones.
Niemeyer, R.y Mahoney, M. (1998). Constructivismo en psicoterapia.
Barcelona: .Paidós.
Piaget, J. (1974). A donde va la educación. Barcelona: Ariel.