El Hombre de Las Manos Atadas
El Hombre de Las Manos Atadas
El Hombre de Las Manos Atadas
Objetivo: Realizar un examen de nuestra vida, buscando aquellas esclavitudes que nos impiden realizarnos plenamente
como personas, según la voluntad de Dios nuestro Padre.
Narración:
Érase una vez un hombre como todos los demás, un hombre normal. Una vez llamaron repentinamente a su puerta.
Cuando salió se encontró a sus enemigos. Ellos le ataron las manos. Le dijeron que así era mejor, que así, con sus
manos atadas, no podría hacer nada malo ( se olvidaron de decirle que tampoco podría hacer nada bueno ). Y se fueron
dejando un guardián en la puerta para que nadie pudiera desatarlo.
Al principio se desesperó y trató de romper las ataduras. Cuando se convenció de lo inútil de sus esfuerzos, intentó poco a
poco acomodarse a su nueva situación.
Lentamente consiguió valerse a sí mismo para seguir subsistiendo con las manos atadas. Inicialmente le costaba hasta
quitarse los zapatos, pero luego empezó a olvidarse de que antes tenía las manos libres.
Pasaron muchos años. Su guardián le comunicaba día a día las cosas malas que hacían en el exterior los hombres con las
manos libres ( se le olvidaba decirle las cosas buenas que hacían en el exterior los hombres con las manos libres ).
Pasaron muchos, muchísimos años... Un día, sus amigos sorprendieron al guardián, entraron en la casa y rompieron las
ligaduras que ataban las manos del hombre.
“Ya eres libre”, le dijeron.
Pero habían llegado demasiado tarde. Las manos del hombre estaban totalmente atrofiadas.
Preguntas para el diálogo: