Instrumentos en La Biblia
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1 Véase nota al final del capítulo para más información sobre flautas.
Durante los siete días de la fiesta, todos los israelitas vivían en pues
tos o tiendas hechas de ramas de palmeras simbolizando las tiendas
del viaje por el desierto. Esta fiesta, con sus ofrendas, era también el
festival anual de cosecha de la nación. Era obviamente un tiempo
donde se expresaba virtualmente cualquier instinto cultural al aire
libre, y mucha música acompañaba las largas procesiones de los israe
litas viajando a Jerusalén para la fiesta. Naturalmente, las “doncellas”
tocaban sus panderos, y la danza nacional hebrea probablemente se
hacía evidente durante las horas nocturnas en cada campamento.
Con estas escenas de festividad nacional en mente nos damos cuenta
de que Asaf no cometió error alguno acerca de los instrumentos. No
agregó la pandereta a la orquesta del Templo, ni tampoco la prescribió
como instrumento de adoración directa.
El Salmo 98:5, 6 menciona el arpa como acompañamiento en el
canto de salmos y añade trompetas, las cuales debían ser tocadas por
los sacerdotes en ocasiones especiales. Podemos estar seguros que el
salmo incluye la conmemoración de grandes victorias, y por ende la
adoración de días especiales está en mente. La fórmula es como de
costumbre: panderetas y baile cultural permitidos para festividades
nacionales; instrumentos dulces, tipo arpa, para la adoración normal,
personal y local; y trompetas solemnes (tocadas por los sacerdotes) y
címbalos (tocados solo por líderes de coros tales como Asaf) añadidos
para la adoración en el Templo.
Los Salmos 149 y 150 son citados constantemente por los
promotores de la nueva adoración como justificación del uso
desinhibido de instrumentos y de baile en la adoración directa. El
Salmo 149 incluye el versículo: “Alaben su nombre con danza; con
pandero y arpa a él canten” (Versículo 3). La cuestión es: ¿se refiere
el salmista a la adoración directa o a las festividades nacionales de
los judíos, incluyendo los festivales por victorias, con todo su gozo al
aire libre? A medida que leemos el salmo, la respuesta se hace obvia.
El Salmo 149 no trata exclusivamente acerca de la adoración directa
ya que trata ampliamente todos los aspectos de la vida privada y
nacional. Este alcance tan amplio del salmo se hace evidente desde el
quinto versículo, el cual insta a la gente a cantar aun sobre sus camas.
El sexto versículo les exhorta a adorar a Dios con una espada de dos
filos en sus manos. ¿Acaso se suponía que literalmente llevaran camas
y espadas al Templo y de alguna manera emplearlos en la adoración
directa? Obviamente no. El alcance del Salmo incluye adoración
privada por la noche, y también al defender la nación. El séptimo
versículo del salmo llama a ejecutar venganza entre las naciones y
el octavo a que sus reyes sean aprisionados con cadenas. Por ende,
cubre todos los aspectos de la vida tanto cívicos como espirituales,
los cuales incluyen festividades cívicas y desfiles de victoria. Por todo
esto no debería sorprendernos encontrar que se habla de panderetas y
baile. Las reglas para la adoración del Templo no son contradichas.
¿Y qué pasa con el Salmo 150? El salmista insta al pueblo de Dios a
adorarle con panderos, danza, y flautas junto con los instrumentos
permitidos en el Templo. (Ya hemos visto que el órgano era un
instrumento de viento de entre siete a once tubos). El salmo comienza
así: “Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de
su firmamento”. El “santuario” mencionado aquí es descrito como
su “magnífica expansión” o su “magnífico cielo”.7 No es el Templo
terrenal, sino el Templo del universo entero y aún la infinita extensión
más allá del universo donde los ángeles vuelan al comando de Dios.
En otras palabras, este es otro salmo que llama a glorificar a Dios en
cada aspecto de la vida. Va más allá de actos directos de adoración. El
versículo sexto del salmo nos recuerda que los instrumentos por sí
mismos no pueden ser canales de adoración. Solo aquello que respira
puede adorar. Solo seres vivientes pueden alabar a Dios. A la luz de
esto, el salmo solo tiene sentido cuando lo entendemos como un
salmo ricamente figurativo que usa los tonos característicos de varios
instrumentos para describir las diferentes emociones de la adoración
verdadera.
musicales. Pero el tomar esta posición tan literal del salmo produce
una gran contradicción en la Biblia. Dios aparece haciendo reglas
firmes y después llama a romperlas. El Salmo 150 no puede, y de
hecho no cancela las limitaciones en los instrumentos de adoración
del Antiguo Testamento.
Alguien tal vez objete que el órgano de iglesia de hoy en día es en
realidad un gran número de instrumentos todos juntos en uno. En
cierto sentido sí lo es, pero es tocado por un solo instrumentista, lo
cual es una muy obvia restricción a su versatilidad. Como sus voces
están unidas en un sonido general, puede decirse (cuando es tocado
modesta y sensatamente) que es un solo instrumento.
Los estándares de Dios permanecen en esta época en que tenemos
el Evangelio, los cuales establecen que los instrumentos deben ser de
un carácter modesto, limitados en número, y jamás deben permitir
que abrumen la belleza de la adoración inteligente. La idea de que
el Antiguo Testamento autoriza las tonterías musicales del tiempo
presente, está basada en un entendimiento impresionantemente
superficial y equivocado de los datos bíblicos.
La adoración no debería ser una oportunidad para la exaltación del
ser humano. Un tema constantemente recurrente en las Escrituras
es que Dios resiste al soberbio. La adoración no es para presumir
habilidades artísticas humanas, ni para entretener a los que adoran.
Nunca debe ser permitido que la música y la maestría instrumental
interfieran con el carácter espiritual de la adoración.
La adoración tradicional promueve temor reverencial, espiritua
lidad y seriedad. El gozo fluye de la honestidad de los sentimientos y
no es conseguido con ayudas externas. La adoración tradicional está
basada en la adoración bíblica, la cual observa ciertas restricciones.
El Señor le confía a su pueblo el uso de ayudas musicales para
ayudar a su alabanza, pero esa confianza nunca debe ser abusada. Y
sin embargo hoy en día, sostenemos que esta confianza está siendo
abusada por los partidarios de la adoración de nuevo estilo.
Notas Finales
1 El Salmo 5, de acuerdo con la inscripción hebrea, tenía que ser
acompañado con flautas, tal vez solo una. Este salmo, muy lastimero, era
cantado en peregrinaje y definitivamente no era cantado en el Tabernáculo
o el Templo.
2 La primera reunión de instrumentos de David para la primera
y desastrosa recuperación del Arca incluía panderos o panderetas
(2 Samuel 6:5; 1 Crónicas 13:8). Mientras que el arca permanecía en la casa
de Obed-edom, David reformó radicalmente y revisó todos los arreglos
para su transporte para ponerlos en línea con la ley. En este punto se le
dio (junto con Gad, el vidente del rey) nuevas órdenes para instrumentos
musicales (2 Crónicas 29:25). El pandero ya no estaba incluido, y nunca
más aparece en ninguna lista de instrumentos para la adoración directa o
adoración en el Templo. La segunda etapa de recuperación del arca (que
representa que la regla seguía) fue lograda sin ellos.
3 La historia del uso de la trompeta en adoración se remonta a
Números 10, donde el Señor ordena dos trompetas de plata para llamar a
la gente al Tabernáculo. Los sacerdotes tenían que tocarlas, y fue así con
las generaciones sucesivas. Tenían que ser tocadas en festividades especiales
y al principio del mes con los holocaustos para recordar a la gente la
naturaleza de su liberación. Las trompetas nunca fueron instrumentos
para acompañar la adoración “ordinaria”. Generalmente, el número de
trompetas usadas en ocasiones especiales era de dos (1 Crónicas 16:6).
Excepcionalmente, 120 sacerdotes tocaron trompetas en la consagración
del Templo de Salomón. Ésta fue la multitud más grande jamás reunida
para adoración, y el más grande y más largo de los holocaustos.
4 Laorquesta reunida para acompañar el arca en la segunda etapa de su
recuperación (la cual era una procesión al aire libre) tenía tres címbalos,
once liras, y seis arpas. Una vez que el arca estaba dentro de la tienda, la
orquesta fue reducida a ocho liras y arpas, un címbalo y dos trompetas. El
tamaño de la orquesta cambió, pero nunca cambió el tipo de instrumentos.
La restricción fue mantenida. En 1 Crónicas 25:1-7, el número total de
músicos era 288, de los cuales 260 estaban en el coro, y estos indudable-
mente trabajaban por turnos.
5 “Sinagoga” es en realidad una palabra del Nuevo Testamento, pero la
usamos aquí como un término útil para centros de adoración regionales y de
distrito; en otras palabras, la asamblea local judía (como en el Salmo 74:8).