El
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Rayo perla:
El rayo perla es un tipo de rayo de nube a tierra que parece romper en una cadena
de secciones cortas, brillantes, que duran más que una descarga habitual. Es
relativamente raro. una es que el observador ve porciones del final de canal de relámpago, y que estas partes
parecen especialmente brillantes. Otra es que, en el rayo cordón, el ancho del canal varía; como el canal de
relámpago se enfría y se desvanece, las secciones más amplias se enfrían más lentamente y permanecen aún
visibles, pareciendo una cadena de perlas y raramente se elevan en el cielo esparciendo una luz a lo largo del
rayo .
Rayo staccato:
Rayo staccato es un rayo de nube a tierra, con un trazo de corta duración que aparece como un único flash muy
brillante y a menudo tiene ramificaciones considerables.
Rayo bifurcado:
Rayo bifurcado es un nombre, no uso formal, para rayos de nube a tierra que exhiben la ramificación de su ruta.
Rayo de tierra a nube:
El rayo tierra a nube es una descarga entre la tierra y una nube cumulonimbus,
que es iniciado por un trazo inicial ascendente; es mucho más raro que el rayo
nube a tierra. Este tipo de rayo se forma cuando iones cargados negativamente,
se elevan desde el suelo y se encuentran con iones cargados positivamente en
una nube cumulonimbus. Entonces el rayo vuelve a tierra como trazo.
1. Anguila eléctrica
3. Ornitorrinco
El misterio de cómo los ornitorrincos atrapan a sus presas en aguas turbias de la noche, con los ojos, los oídos
y la nariz cerrados, desconcertó a los científicos durante años. Entonces los investigadores descubrieron que, a
diferencia de cualquier otro mamífero de la tierra, los ornitorrincos usan los impulsos eléctricos emitidos por sus
presas.
El hocico en forma de pico del ornitorrinco está cubierto con casi 40.000
sensores eléctricos - o electrorreceptores - dispuestos en una serie de rayas,
que les ayudan a localizar la presa. Todos los animales producen campos
eléctricos debidos a la actividad de los nervios y los músculos. Así que
cuando el ornitorrinco cava con su hocico en el fondo de los arroyos, sus
electrorreceptores detectan estas pequeñas corrientes, lo que le permite
diferenciar presas vivas de objetos inanimados.
4. Tiburones
Todos los tiburones y las rayas pueden detectar campos eléctricos, gracias a cientos de miles de pequeños poros
llenos de una jalea conductora de la electricidad, como bolitas de pimienta en su cabeza.
Los tiburones usan principalmente su sentido eléctrico para encontrar
comida. "Los tiburones pueden usar otros sentidos, luego hacer la
localización definitiva dirigida por sus campos eléctricos".
Los tiburones martillo utilizan sus cabezas como detectores gigantes,
barriendo sobre el fondo del mar para detectar los impulsos eléctricos de
los peces enterrados. El electro sentido de los tiburones parece ser el más
sensible en el reino animal, capaz de detectar gradientes de tensión tan
pequeños como una mil millonésima parte de un voltio. Es tan sensible, de
hecho, que los científicos tienen dificultades para su medición, incluso con
los instrumentos más sofisticados.
5. Raya eléctrica
Campo eléctrico creado en el punto P por una carga de fuente q1 positiva (a) y por una
otra negativa (b).
El campo eléctrico E creado por la carga puntual q1 en un punto cualquiera P se define como:
donde q1 es la carga creadora del campo (carga fuente), K es la constante electrostática, r es la distancia desde
la carga fuente al punto P y ur es un vector unitario que va desde la carga fuente hacia el punto donde se calcula
el campo eléctrico (P). El campo eléctrico depende únicamente de la carga fuente (carga creadora del campo) y
en el Sistema Internacional se mide en N/C o V/m.
Si en vez de cargas puntuales se tiene de una distribución contínua de carga (un objeto macroscópico cargado),
el campo creado se calcula sumando el campo creado por cada elemento diferencial de carga, es decir:
Esta integral, salvo casos concretos, es difícil de calcular. Para hallar el campo creado por distribuciones
contínuas de carga resulta más práctico utilizar la Ley de Gauss.
Una vez conocido el campo eléctrico E en un punto P, la fuerza que dicho campo ejerce sobre una carga de
prueba q que se sitúe en P será:
por tanto, si la carga de prueba es positiva, la fuerza que sufre será paralela al campo eléctrico en ese punto, y
si es negativa la fuerza será opuesta al campo, independientemente del signo de la carga fuente.
En la siguiente figura se representa una carga fuente q1 positiva (campo eléctrico hacia afuera) y la fuerza que
ejerce sobre una carga de prueba q positiva (a) y sobre otra negativa (b):
Fuerza que un campo eléctrico E ejerce sobre una carga de
prueba q positiva (a) y sobre otra negativa (b).
El campo eléctrico cumple el principio de superposición, por lo que el campo total en un punto es la suma vectorial
de los campos eléctricos creados en ese mismo punto por cada una de las cargas fuente.
Líneas de campo
Líneas de fuerza
El concepto de líneas de campo (o líneas de fuerza) fue introducido
por Michael Faraday (1791-1867). Son líneas imaginarias que ayudan a
visualizar cómo va variando la dirección del campo eléctrico al pasar de un
punto a otro del espacio. Indican las trayectorias que seguiría la unidad de
carga positiva si se la abandona libremente, por lo que las líneas de campo
salen de las cargas positivas y llegan a las cargas negativas:
Además, el campo eléctrico será un vector tangente a la línea en cualquier
punto considerado.
Las propiedades de las
líneas de campo se
pueden resumir en:
El vector campo
eléctrico es tangente a
las líneas de campo en
cada punto.
Las líneas de campo eléctrico son abiertas; salen siempre
de las cargas positivas o del infinito y terminan en el infinito
o en las cargas negativas.
El número de líneas que salen de una carga positiva o
entran en una carga negativa es proporcional a dicha carga.
La densidad de líneas de campo en un punto es proporcional al valor del campo eléctrico en dicho punto.
Las líneas de campo no pueden cortarse. De lo contrario en el punto de corte existirían dos vectores campo
eléctrico distintos.
A grandes distancias de un sistema de cargas, las líneas están igualmente espaciadas y son radiales,
comportándose el sistema como una carga puntual.
Línea de fuerza
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Líneas de fuerza de dos cargas iguales, realizadas con imanes, limaduras de hierro y pintura negra en aerosol.
Líneas de fuerza de dos cargas diferentes, realizadas con imanes, limadura de hierro y pintura negra en aerosol.
Una línea de fuerza o línea de flujo, normalmente en el contexto del electromagnetismo, es la curva
cuya tangente proporciona la dirección del campo en ese punto. Como resultado, también es perpendicular a
las líneas equipotenciales en la dirección convencional de mayor a menor potencial. Suponen una forma útil de
esquematizar gráficamente un campo, aunque son imaginarias y no tienen presencia física.
Fueron introducidas por primera vez por Michael Faraday que consideraba la realidad física de las líneas de
fuerza como una posibilidad, aunque luego se convirtió en una convicción (lo datan unos investigadores en 18381
y otros en 18522).
Tubo de fuerza[editar]
Un tubo de fuerza, también llamado por tubo de inducción electrostática o tubo de campo, es el conjunto de
las líneas de fuerza eléctrica que se mueve de manera que su principio traza una curva cerrada sobre
una superficie positiva, su final traza una correspondiente curva cerrada sobre la superficie negativa, y la propia
línea de fuerza genera una superficie tubular inductivas.
Estos tubos se le llaman solenoides. A ángulos rectos sobre el tubo de fuerza existe una presión que es un medio
del producto del dieléctrico y la densidad magnética. Si a través del crecimiento de un campo los tubos de fuerza
se diseminan hacia los lados o en anchura, existe una reacción magnética a ese crecimiento en intensidad de
la corriente eléctrica. Sin embargo, si un tubo de fuerza se mueve de lado, hay poca o ninguna resistencia que
limite la velocidad. Los tubos de fuerza son absorbidos por los cuerpos que
ejercen momento y masa gravitatoria.,.
Aurora polar (o aurora polaris) es un fenómeno en forma de brillo o luminiscencia que se presenta en el cielo
nocturno, generalmente en zonas polares, aunque puede aparecer en otras zonas del mundo durante breves
períodos. En el hemisferio sur es conocida como aurora austral y en el hemisferio norte como aurora
boreal (de Aurora, la diosa romana del amanecer, la palabra
latina Auster, que significa sur, y la palabra griega Bóreas, que
significa norte).
Auroras en el hemisferio Sur: la aurora austral
En el Polo Sur también se producen auroras y con la misma
frecuencia y la misma intensidad que en el hemisferio Norte. Estas
auroras se denominan auroras australes, al encontrarse en el
hemisferio austral (hemisferio Sur). Sin embargo, no son tan
conocidas como las auroras boreales por la sencilla razón de que
en el hemisferio Sur hay una menor cantidad de tierra habitable y
una menor población. Esto hace que sean más difíciles de
observar y que sean menos conocidas.
El nombre correcto para denominar este fenómeno es el de aurora
polar. En función de si se producen en el hemisferio Norte o en el hemisferio Sur, deberemos llamarlas auroras
boreales (Norte) o auroras australes (Sur).
Las auroras se producen cuando los electrones y protones de la magnetosfera de la Tierra, la región alrededor
de la Tierra dominada por su campo magnético, se mueven hacia la ionosfera, una región de partículas cargadas
en la atmósfera superior. Cuando estos electrones y protones se excitan, emiten luz de diferentes colores, con
mayor frecuencia verde, rojo y azul.
Tras el espectáculo de formas y colores de una aurora boreal se esconde una carrera de electrones cargados de
energía, que durante mucho tiempo fue un misterio para los científicos.
De hecho, las corrientes de electrones súper energéticos que circulan por el espacio y que pueden causar daños
en los satélites. Afortunadamente, los científicos disponen de técnicas que permiten predecir estas corrientes.
Cuando el viento solar choca con el campo magnético de la Tierra, éste se estira como si de una banda elástica
se tratase, y acumula dentro toda la energía. Llega un momento en el que las líneas del campo magnético se
reconectan y liberan de golpe toda esta energía, lo que propulsa a los electrones de vuelta a la Tierra. Cuando
estas partículas tan aceleradas chocan con la parte superior de la atmósfera se genera el plasma llamado aurora,
causante del despliegue de brillos y colores que se puede observar en los polos en determinadas épocas del
año.
Lo que desconcertaba a los científicos era el gran número de electrones generados en estos eventos, ya que,
según la teoría, sería imposible sostener un campo eléctrico en las líneas del campo magnético. Sin embargo,
una simulación del MIT ya demostró que es este campo lo que precisamente se necesita para acelerar los
electrones. Además, según los datos del simulador, la región activa de la magnetosfera, que es el lugar donde
se produce la liberación de electrones, es unas mil veces más grande de lo que se pensaba. Este volumen es
suficiente para explicar la enorme cantidad de electrones con gran aceleración que han sido detectados en las
misiones espaciales.
La simulación del MIT se realizó con un súper-ordenador del National Institute for Computational Science
(Tennesse, EEUU), tuvo una duración de once días durante los cuales se siguió el movimiento que realizaban
180 billones de partículas virtuales durante un evento de reconexión magnética. Sus autores explican que el
fenómeno tiene lugar en muchas regiones del espacio y que estos electrones súper energéticos podrían incluso
destrozar una nave o un satélite, por lo que es necesario ser capaz de predecir el lugar y momento en los que
se producirán estos fenómenos para evitar catástrofes espaciales.