La Reproducción Sexual y Asexual
La Reproducción Sexual y Asexual
La Reproducción Sexual y Asexual
En la reproducción sexual intervienen dos individuos y los descendientes heredan parte de los
caracteres de cada uno de los progenitores.
Para que se lleve a cabo la reproducción sexual, es necesaria la fusión de los gametos masculino y
femenino que transportan la información genética de los progenitores.
En la mayoría de las especies animales y en algunas especies vegetales, los individuos poseen un
sexo y, por lo tanto, producen un solo tipo de gametos (masculino o femenino). Se dice en este
caso que son unisexuales o de sexos separados como, por ejemplo, la especie humana y el chivato
(Delonix regia).
En muchas especies de plantas y algunas de animales, el mismo individuo produce los gametos
masculino y femenino, ya que posee órganos sexuales de ambos tipos. A estos individuos se les
llama hermafroditas como, por ejemplo, el caracol y la amapola (Papaver rhoeas).
¿Sabías qué…
… hay animales que durante una etapa de su vida producen gametos masculinos y en otra,
gametos femeninos, pero nunca ambos tipos a la vez? Este fenómeno se denomina inversión
sexual y lo realizan, entre otros, las lapas y las ostras.
Sin embargo, la necesidad de la participación de dos individuos hace que sea más complicada, ya
que es necesario que se encuentren los dos gametos. Además, el mecanismo de formación de
gametos es la meiosis, que es una división más compleja que la mitosis.
La reproducción asexual
La reproducción asexual se realiza sin la intervención de los gametos. El único progenitor produce
descendientes que son copias idénticas a él mismo. El mecanismo utilizado es la mitosis.
• La división múltiple se produce como resultado de varias divisiones consecutivas del núcleo, que
originan numerosos núcleos hijos. Estos se rodean de su correspondiente membrana plasmática y
se convierten en otras tantas células hijas, aunque de menor tamaño.
• La esporulación da lugar a la formación de esporas. Las células hijas se rodean de una gruesa
cubierta protectora y se liberan al exterior cuando se rompe la membrana de la célula madre.
• Multiplicación vegetativa en las plantas. Las plantas tienen una capacidad muy especial gracias a
la cual, a partir de un fragmento, se origina un nuevo individuo. Las nuevas plantas se pueden
formar a partir de tallos, rizomas, bulbos, esquejes…
Un solo individuo puede generar muchos descendientes exactamente iguales. El hecho de originar
individuos iguales constituye, sin embargo, una desventaja y supone un serio peligro para la
supervivencia de la especie, debido a que ante un factor ambiental desfavorable toda la especie
puede