El himno nacional de Colombia consta de un coro y once estrofas. La letra fue escrita por el presidente Rafael Núñez para celebrar la independencia de Cartagena, y la música fue compuesta por el italiano Oreste Síndici durante la presidencia de Núñez. El himno fue oficializado en 1920 y ha sido objeto de varias reformas y versiones a lo largo de los años.
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El himno nacional de Colombia consta de un coro y once estrofas. La letra fue escrita por el presidente Rafael Núñez para celebrar la independencia de Cartagena, y la música fue compuesta por el italiano Oreste Síndici durante la presidencia de Núñez. El himno fue oficializado en 1920 y ha sido objeto de varias reformas y versiones a lo largo de los años.
Descripción original:
hinmo nacional de la república de colombia once estrofas y el coro.
El himno nacional de Colombia consta de un coro y once estrofas. La letra fue escrita por el presidente Rafael Núñez para celebrar la independencia de Cartagena, y la música fue compuesta por el italiano Oreste Síndici durante la presidencia de Núñez. El himno fue oficializado en 1920 y ha sido objeto de varias reformas y versiones a lo largo de los años.
El himno nacional de Colombia consta de un coro y once estrofas. La letra fue escrita por el presidente Rafael Núñez para celebrar la independencia de Cartagena, y la música fue compuesta por el italiano Oreste Síndici durante la presidencia de Núñez. El himno fue oficializado en 1920 y ha sido objeto de varias reformas y versiones a lo largo de los años.
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Himno Nacional de
Colombia
La letra del himno está
compuesta por un coro y once estrofas, fue escrita por el presidente Rafael Núñez originalmente como una oda para celebrar la independencia de Cartagena. La música fue compuesta por el italiano Oreste Síndici, durante la presidencia de Rafael Núñez y presentada al público por primera vez el 11 de noviembre de 1887. Se oficializó a través de la ley 33 del 18 de octubre de 1920. El músico José Rozo Contreras revisó las partituras y preparó las transcripciones para la banda sinfónica, la cual fue adoptada como versión oficial mediante el decreto 1963 del 4 de julio de 1946. El himno ha sido objeto de proyectos de reformas, extensamente representado en otras artes y se ha interpretado en diversas versiones. CORO ¡Oh gloria inmarcesible! ¡Oh júbilo inmortal! ¡En surcos de dolores! El bien germina ya. Primera estrofa Cesó la horrible noche La libertad sublime Derrama las auroras De su invencible luz. La humanidad entera, Que entre cadenas gime, Comprende las palabras Del que murió en la cruz CORO ¡Oh gloria inmarcesible! ¡Oh júbilo inmortal! ¡En surcos de dolores! El bien germina ya. Segunda estrofa “Independencia” grita El mundo americano: Se baña en sangre de héroes La tierra de Colón. Pero este gran principio: “el rey no es soberano” Resuena, Y los que sufren Bendicen su pasión. Tercera estrofa Del Orinoco el cauce Se colma de despojos, De sangre y llanto un río Se mira allí correr. En Bárbula no saben Las almas ni los ojos Si admiración o espanto Sentir o padecer. Cuarta estrofa A orillas del Caribe Hambriento un pueblo lucha Horrores prefiriendo A pérfida salud. !Oh, sí¡ de Cartagena La abnegación es mucha, Y escombros de la muerte desprecian su virtud. Quinta estrofa De Boyacá en los campos El genio de la gloria Con cada espiga un héroe invicto coronó. Soldados sin coraza Ganaron la victoria; Su varonil aliento De escudo les sirvió. Sexta estrofa Bolívar cruza el Ande Que riega dos océanos Espadas cual centellas Fulguran en Junín. Centauros indomables Descienden a los llanos Y empieza a presentirse De la epopeya el fin. Séptima estrofa La trompa victoriosa Que en Ayacucho truena En cada triunfo crece Su formidable son. En su expansivo empuje La libertad se estrena, Del cielo Americano Formando un pabellón. Octava estrofa La Virgen sus cabellos Arranca en agonía Y de su amor viuda Los cuelga del ciprés. Lamenta su esperanza Que cubre losa fría; Pero glorioso orgullo circunda su alba tez. Novena estrofa La Patria así se forma Termópilas brotando; Constelación de cíclopes Su noche iluminó; La flor estremecida Mortal el viento hallando Debajo los laureles Seguridad buscó Décima estrofa Mas no es completa gloria Vencer en la batalla, Que al brazo que combate Lo anima la verdad. La independencia sola El gran clamor no acalla: Si el sol alumbra a todos Justicia es libertad. Undécima estrofa Del hombre los derechos Nariño predicando, El alma de la lucha Profético enseñó. Ricaurte en San Mateo En átomos volando “Deber antes que vida”, Con llamas escribió. La humanidad entera, Que entre cadenas gime, Comprende las palabras Del que murió en la cruz La Sombrerera. (Cristina Gòmez). Autor: Patrocinio Ortìz Ritmo: Guabina. Del Saldaña al Ambeima luce sus gracias y sus donaires y en todo el Tolima su risa clara perfuma el aire. Yo la he visto en las tardes andar garbosa, danzar de rosa, al igual que si fueran brisas que vienen de las hermosas. La sombrerera Chaparraluna que se viste de seda y sus soliloquios son con la luna cual la palmera, alta y flexible al igual que sus cielos siempre serenos e indefinibles. Al compás de sus notas fueron mecidas todas sus cunas, Chaparral de los grandes, gentes alegres como ninguna. La sombrerera, manos de oro que trabajas soñando y cada obra es un tesoro. Embromado me tiene la sombrerera, la sombrerera cada vez que la miro se va y me deja, se va y me deja. Le prometo traer cerros de paja, cerros de paja y los dos tejeremos la copa y ala, la copa y ala. Y si te duelen, y si te duelen tus deditos de rosa, yo te comienzo, yo te remato. No seas ingrata, no seas esquiva sombrerera de mi alma, luz de mi vida, luz de mi vida. Al compás de sus notas fueron mecidas todas sus cunas, Chaparral de los grandes, gentes alegres como ninguna. La sombrerera, labios de guinda, no hay ninguna como ella en el Tolima que sea tan linda. Bunde Tolimense Letra Autor: Alberto Castilla Música: Nicanor Velásquez Canta el alma de mi raza en el bunde de Castilla, y este canto es sol que abrasa. Nacer, vivir, morir amando el Magdalena, la pena se hace buena y alegre el existir. Baila, baila, baila, baila sus bambucos mi Tolima, y el aguardiente es más valiente y leal. Soy vaquero tolimense y en el pecho llevo espumas, va mi potro entre las brumas con cocuyos en la frente, y al sentir mi galopar, galopa el amor del corazón. Pues mi rejo va a enlazar Las dulzuras del amor Con la voz de mi cantar. MI Tolima.