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El gigante bonachón

Sofía era una niña de apenas 9 años, llena de curiosidad pero muy tímida. Como no tenía padres, vivía junto a
otras niñas en un orfanato de Inglaterra. Le gustaba estar sola y no tenía muchos amigos. Un día, o mejor dicho,
una noche, algo le llamó la atención. Esa noche Sofía no podía dormir, y se asomó a la ventana. Entonces le vio:
era grande, muy grande... era un ¡gigante!
Al principio Sofía tuvo miedo. Pensó que el gigante le haría daño. Pero el gigante le trató desde el principio con
dulzura. Resultó ser un gigante bonachón.
El gigante le llevó hasta el mundo en donde vivía. Le enseñó todos los secretos sobre su país y su gente. Por
ejemplo, le contó por qué los gigantes tienen esas orejas tan grandes... ¿Quieres saberlo? Chsss.... pero es un
secreto: Los gigantes pueden oír gracias a sus enormes orejas... ¡todos los secretos de las personas! Sí, los
gigantes oyen sonidos que nadie puede escuchar. Escuchan los pensamientos y son capaces de oír a los
corazones hablar.
Los gigantes son capaces de volar, siempre que se toman Gasipum, una bebida especial. Además, corren muy
deprisa, gracias a sus larguísimas piernas.
El gigante bonachón no lee cuentos, sino sueños. Sus libros están escritos con sueños que consiguen cazar al
vuelo. Gracias a los sueños que lee el gigante Bonachón, Sofía duerme tranquila y sin pesadillas, y por muy
tontos que parezcan esos sueños, siempre funcionan. De hecho, el gigante Bonachón narra los sueños sobre los
libros, unos libros mágicos. Cuando empieza a contarlos, ya no pueden parar.
Pero no penséis que todos los gigantes son así de buenos. En el país de los gigantes, también hay malos. De
hecho, uno de ellos quería hacer daño a Sofía y a todos los niños del planeta. El gigante bonachón decidió
hacerles frente, con ayuda de Sofía y de la mismísima reina de Inglaterra. Todos juntos (incluidos los sueños
atrapados por el gigante bonachón) pudieron parar a los gigantes malos.
Desde entonces, y par evitar nuevos problemas, los gigantes decidieron esconderse en su mundo. Pero yo sé
una cosa que muchos no saben: de vez en cuando, dejan entrar a algún niño, para contarles todos sus secretos.
Que además, son muchos.

Uga la tortuga

- ¡Caramba, todo me sale mal!, se lamenta constantemente Uga, la tortuga.


Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última en acabar sus tareas, casi nunca
consigue premios a la rapidez y, para colmo es una dormilona.
- ¡Esto tiene que cambiar!, se propuso un buen día, harta de que sus compañeros del bosque le
recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas.
Y es que había optado por no intentar siquiera realizar actividades tan sencillas como amontonar
hojitas secas caídas de los árboles en otoño, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde
chapoteaban los calurosos días de verano.
- ¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compañeros? Mejor
es dedicarme a jugar y a descansar.
- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en
un tiempo récord; lo importante es acabarlo realizándolo lo mejor que sabes, pues siempre te
quedará la recompensa de haberlo conseguido.
No todos los trabajos necesitan de obreros rápidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo.
Si no lo intentas nunca sabrás lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si
lo hubieras logrados alguna vez.
Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y la
perseverancia son buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo
que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.
- ¡Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me
ayudara a comprender el valor del esfuerzo; te prometo que lo intentaré.
Pasaron unos días y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres.
Se sentía feliz consigo misma pues cada día conseguía lo poquito que se proponía porque era
consciente de que había hecho todo lo posible por lograrlo.
- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino
acabar todas las pequeñas tareas que contribuyen a lograr grandes fines

El pajarito perezoso

Había una vez un pajarito simpático, pero muy, muy perezoso. Todos los días, a la hora de
levantarse, había que estar llamándole mil veces hasta que por fin se levantaba; y cuando había
que hacer alguna tarea, lo retrasaba todo hasta que ya casi no quedaba tiempo para hacerlo. Todos
le advertían constantemente:
- ¡Eres un perezoso! No se puede estar siempre dejando todo para última hora...
- Bah, pero si no pasa nada - respondía el pajarito - Solo tardo un poquito más que los demás en
hacer las cosas.
Los pajarillos pasaron todo el verano volando y jugando, y cuando comenzó el otoño y empezó a
sentirse el frío, todos comenzaron los preparativos para el gran viaje a un país más cálido. Pero
nuestro pajarito, siempre perezoso, lo iba dejando todo para más adelante, seguro de que le daría
tiempo a preparar el viaje. Hasta que un día, cuando se levantó, ya no quedaba nadie.
Como todos los días, varios amigos habían tratado de despertarle, pero él había respondido medio
dormido que ya se levantaría más tarde, y había seguido descansando durante mucho tiempo. Ese
día tocaba comenzar el gran viaje, y las normas eran claras y conocidas por todos: todo debía estar
preparado, porque eran miles de pájaros y no se podía esperar a nadie. Entonces el pajarillo, que no
sabría hacer solo aquel larguísimo viaje, comprendió que por ser tan perezoso le tocaría pasar
solo aquel largo y frío invierno.
Al principio estuvo llorando muchísimo rato, pero luego pensó que igual que había hecho las cosas
muy mal, también podría hacerlas muy bien, y sin dejar tiempo a la pereza, se puso a preparar todo
a conciencia para poder aguantar solito el frío del invierno.
Primero buscó durante días el lugar más protegido del frío, y allí, entre unas rocas, construyó su
nuevo nido, que reforzó con ramas, piedras y hojas; luego trabajó sin descanso para llenarlo de
frutas y bayas, de forma que no le faltase comida para aguantar todo el invierno, y finalmente hasta
creó una pequeña piscina dentro del nido para poder almacenar agua. Y cuando vio que el nido
estaba perfectamente preparado, él mismo se entrenó para aguantar sin apenas comer ni beber
agua, para poder permanecer en su nido sin salir durante todo el tiempo que durasen las nieves más
severas.
Y aunque parezca increíble, todos aquellos preparativos permitieron al pajarito sobrevivir al
invierno. Eso sí, tuvo que sufrir muchísimo y no dejó ni un día de arrepentirse por haber sido tan
perezoso.
Así que, cuando al llegar la primavera sus antiguos amigos regresaron de su gran viaje, todos se
alegraron sorprendidos de encontrar al pajarito vivo, y les parecía mentira que aquel pajarito
holgazán y perezoso hubiera podido preparar aquel magnífico nido y resistir él solito. Y cuando
comprobaron que ya no quedaba ni un poquitín de pereza en su pequeño cuerpo, y que se había
convertido en el más previsor y trabajador de la colonia, todos estuvieron de acuerdo en encargarle
la organización del gran viaje para el siguiente año.
Y todo estuvo tan bien hecho y tan bien preparado, que hasta tuvieron tiempo para inventar un
despertador especial, y ya nunca más ningún pajarito, por muy perezoso que fuera, tuvo que volver a
pasar solo el invierno

El cuento que no quería escribirse

El papel estaba en blanco. Savannah debía escribir un cuento para su clase de Lengua, pero el lápiz
no se dejaba agarrar. Éste bailaba sobre la mesa junto a las pinturas de colores. Era tal la fiesta
que al color amarillo le dio un ataque de risa y acabó caído en el suelo. A la pequeña niña no le
quedó más remedio que unirse al baile. Cuando sonaba un vals Savannah consiguió engañar al lápiz
y al fin pudo dominarlo.
Sobre el papel escribió ‘Érase una vez’, pero las letras desaparecían al instante. Probó entonces
con ‘Había una vez’ y el resultado fue el mismo. Savannah lo intentó de muchas maneras y para ello
no dejó fórmula sin probar: ‘En un lugar muy lejano’, ‘En el antiguo reino’… pero nada funcionaba.
Como no se daba por vencida decidió empezar el cuento por el final. Y así, con mucho cuidado y
bien despacito, escribió ‘Colorín colorado, este cuento se ha acabado’. Apenas duraron unos minutos
las palabras en el papel. Éstas acabaron estallando en unos coloridos fuegos artificiales.
Savannah no estaba consiguiendo escribir su cuento, pero tenía que reconocer que se lo estaba
pasando muy bien. La mesa de estudio parecía el escenario de un gran espectáculo. Así que
decidió dejarse llevar y unirse a la fiesta. Jugó con todas las pinturas, cantó con el lápiz e hizo un
vestido para su muñeca con los papeles.
Al día siguiente, entró en la clase de Lengua con la cabeza bien alta. Aunque no llevaba el cuento
escrito como el resto de sus compañeros no estaba preocupada. Había aprendido que a veces
aunque se intentan hacer bien las cosas éstas no salen como las habíamos pensado. Lo importante
era haberlo intentado y haber buscado una solución alternativa. Así, cuando la profesora le pidió su
cuento, Savannah le explicó los problemas que había tenido para escribirlo. Sin embargo, su cuento
estaba en su cabeza y acudió a la tradición oral para narrarlo en voz alta a sus amigos.

Pinocho

En una vieja carpintería, Geppetto, un señor amable y simpático, terminaba un día más de trabajo
dando los últimos retoques de pintura a un muñeco de madera que había construido.
Al mirarlo, pensó: ¡qué bonito me ha quedado! Y como el muñeco había sido hecho de madera de
pino, Geppetto decidió llamarlo Pinocho. Aquella noche, Geppeto se fue a dormir deseando que
su muñeco fuese un niño de verdad.
Siempre había deseado tener un hijo. Y al encontrarse profundamente dormido, llegó un hada buena
y viendo a Pinocho tan bonito, quiso premiar al buen carpintero, dando, con su varita mágica, vida al
muñeco.
Al día siguiente, cuando se despertó, Geppetto no daba crédito a sus ojos: Pinocho se movía,
caminaba, se reía y hablaba como un niño de verdad, para alegría del viejo carpintero.
Feliz y muy satisfecho, Geppeto mandó a Pinocho a la escuela. Quería que fuese un niño muy listo y
que aprendiera muchas cosas. Le acompañó su amigo Pepito Grillo, el consejero que le había
dado el hada buena.
Pero, en el camino del colegio, Pinocho se hizo amigo de dos niños muy malos, siguiendo sus
travesuras, e ignorando los consejos del grillito. En lugar de ir a la escuela, Pinocho decidió
seguir a sus nuevos amigos, buscando aventuras no muy buenas.
Al ver esta situación, el hada buena le hechizó. Por no ir a la escuela, le colocó dos orejas de burro,
y por portarse mal, le dijo que cada vez que dijera una mentira, le crecería la nariz, poniéndosele
además colorada.
Pinocho acabó reconociendo que no estaba siendo bueno, y arrepentido decidió buscar a
Geppetto. Supo entonces que Geppeto, al salir en su busca por el mar, había sido tragado por una
enorme ballena. Pinocho, con la ayuda del grillito, se fue a la mar para rescatar al pobre viejecito.
Cuando Pinocho estuvo frente a la ballena le pidió que le devolviese a su papá, pero la ballena abrió
su enorme boca y se lo tragó también a él. Dentro de la tripa de la ballena, Geppetto y Pinocho se
reencontraron. Y se pusieran a pensar cómo salir de allí.
Y gracias a Pepito Grillo encontraron una salida. Hicieron una fogata. El fuego hizo estornudar
a la enorme ballena, y la balsa salió volando con sus tres tripulantes.
Todos se salvaron. Pinocho volvió a casa y al colegio, y a partir de ese día siempre se comportó
bien. Y en recompensa de su bondad, el hada buena lo convirtió en un niño de carne y hueso, y
fueron muy felices por muchos y muchos años.
Pin Pon
Estrellita dónde estás

Pin pon es un muñeco,


Estrellita donde estás muy guapo y de cartón, de cartón,
se lava la carita
me pregunto quién serás. con agua y con jabón, con jabón.
Estrellita dónde estás Se desenreda el pelo,
me pregunto quién serás. con peine de marfil, de marfil,
y aunque se da tirones
no grita y dice ¡uy!, dice ¡uy!
En el cielo o en el mar
Pin Pon toma su sopa
un diamante de verdad. y no ensucia el delantal
Estrellita dónde estás pues come con cuidado
como un buen colegial
me pregunto quién serás.
Apenas las estrellas
comienzan a salir, a salir,
Estrellita dónde estás Pin pon se va a la cama
me pregunto quién serás. se acuesta y a dormir, a dormir.

Estrellita dónde estás Y aunque hagan mucho ruido


con el despertador
me pregunto quién serás. Pin Pon no hace caso
y no vuelve a despertar
En el cielo o en el mar
Pin Pon dame la mano
un diamante de verdad. con un fuerte apretón
que quiero ser tu amigo
Estrellita dónde estás Pin Pon, Pin Pon, Pin Pon
me pregunto quién serás
Que llueva Cinco ratoncitos.

Cinco ratoncitos de colita gris,


mueven las orejas, mueven la nariz,
abren los ojitos, comen sin cesar,
por si viene el gato, que los comerá,
comen un quesito, y a su casa van,
Que llueva, que llueva, cerrando la puerta, a dormir se van
la vieja de la cueva,
los pajaritos cantan,
las nubes se levantan, Todos los patitos
Todos los patitos
¡Qué si! se fueron a nadar
¡qué no! y el más pequeñito
que caiga un chaparrón, se quiso quedar
con azúcar y turrón, su mamá enfadada
que rompa los cristales de la estación. le quiso regañar
y el pobre patito
Que siga lloviendo se puso a llorar
los pájaros corriendo Los patitos en el agua
florezca la pradera meneaban la colita
al sol de primavera y decían uno al otro
ay! que agua tan fresquita.
¡Qué si!
¡qué no! Los patitos en el agua
que caiga un chaparrón, meneaban la colita
con azúcar y turrón, y decían uno al otro
que rompa los cristales de la estación. ay! que agua tan fresquita.
De esta forma logra hipnotizarlas y en el momento más
La Llorona oportuno les trenza el cabello. Desde ese momento, el
alma de la mujer es suya.
Cuenta la leyenda sobre una mujer llamada María,
que desesperada por no poder mantener a sus hijos,
tras la muerte de su esposo. Decide llevarlos a un
río lejano y empujarlos, los niños fueron llevados
por la corriente hasta que murieron ahogados. El Cadejo
Unos han dicho que son 2 cadejos y que cuidado
con el que te encuentres, porque de eso dependerá si
sigues con vida.

En forma de perro, con casquillos de cabra y ojos


de fuego, el cadejo se presenta en dos formas ante
las personas.

Atormentada por el remordimiento, y queriendo


reunirse con ellos, María se quita la vida, tirándose
al río.
Desde ese momento, los vecinos dicen escuchar a La
llorona en lugares cercanos al agua, llorando y gritando,
en busca de sus hijos.

El Sombrerón Uno es el blanco, que tiene buenas intenciones y


cuida a los ebrios y niños de cualquier mal que la
Con traje negro de pies a cabeza, cincho brillante, oscura noche pueda traer.
botas ruidosas y un sombrero que cubre totalmente
su rostro, el Sombrerón deambula por las calles de Y otro es el negro, de perturbadora figura, que
Guatemala. espera a los ebrios y de forma inesperada les lame el
rostro, robando así su espíritu.

Persigue a su víctima por 9 días, hasta el día de su


muerte.

La Siguanaba
De hermoso cuerpo y cara de caballo, la Siguanaba
aparece bañándose a las orillas de los ríos, tanques
Acompañado por cuatro mulas y su guitarra, va en de agua y piletas.
busca de mujeres hermosas de ojos grandes y
cabello largo y oscuro, para robarles el alma.

A través de la música conquista a las muchachas,


interpretando bellas melodías al son de su guitarra.
A partir de esa ocasión, se cuenta que en días de
grandes aguaceros, se le ve navegar sobre las aguas
en su barco, condenada a vagar por siempre.

Tras un vestido blanco transparente, arregla su larga


cabellera con un peine dorado. Cualquier hombre
que la ve, queda totalmente perplejo por su cuerpo

Cuando logra que los hombres se acerquen a ella, retira


el velo de su rostro y muestra su espantosa cara, abre
su hocico y atrapa la conciencia del que la ve.

La Tatuana
Una mujer mulata de hermoso parecer, era
rechazada por el pueblo debido a su dudosa
reputación, especulaban que atraía a los hombres
con maleficios y hechizos.

Fue llevada a juicio acusada de practicar la brujería


y condenada a muerte injustamente.

Ya en su celda, La Tatuana decide invocar a un


demonio y a cambio de su libertad, entregar su
alma.

Dibuja un barco en la pared en el que huye de la


cárcel.
Adivino salir. Ya fuera de día o de noche este terrible
enemigo los tenía vigilados.

Un buen día decidieron poner fin al problema, por


lo que celebraron una asamblea a petición del jefe
de los ratones, que era el más viejo de todos.

El jefe de los ratones dijo a los presentes:

- Os he mandado reunir para que entre todos


encontremos una solución. ¡No podemos vivir así!
Instalado en la plaza pública, un adivino se - ¡Pido la palabra! - Dijo un ratoncillo muy atento.
entregaba a su oficio. De repente se le acercó un Atemos un cascabel al gato, y así sabremos en todo
vecino, anunciándole que las puertas de su casa momento por dónde anda. El sonido nos pondrá en
estaban abiertas y que habían robado todo lo que alerta y podremos escapar a tiempo.
había en su interior.
Tan interesante propuesta fue aceptada por todos los
El adivino levantose de un salto y salió corriendo roedores entre grandes aplausos y felicidad. Con el
hacia su casa, desencajado y suspirando, para ver lo cascabel estarían salvados, porque su campanilleo
que había sucedido. avisaría de la llegada del enemigo con el tiempo
para ponerse a salvo.
Uno de los que allí se encontraban, viéndole correr
le dijo: - ¡Silencio! – Gritó el ratón jefe, para luego decir:
Queda pendiente una cuestión importante: ¿Quién
-Oye, amigo, tú que te vanaglorias de prever lo que de todos le pondrá el cascabel al gato?
ocurrirá a los otros, ¿por qué no has previsto lo que
te sucedería a ti? Al oír esto, los ratoncitos se quedaron
repentinamente callados, muy callados, porque no
El adivino no supo qué responder. podían contestar a aquella pregunta. De pronto
todos comenzaron a sentir miedo. Y todos,
Moraleja: no hay que fiarse de aquellos que dicen absolutamente todos, corrieron de nuevo a sus
que pueden adivinar el futuro de los demás. Tan cuevas, hambrientos y tristes.
sólo pretenden estafarnos y quitarnos nuestro
dinero. Moraleja: Es más fácil proponer ideas que llevarlas
a cabo
El congreso de los ratones

Había una vez una familia de ratones que vivía en la


despensa de una casa, pero temiendo siempre los
ataques de un enorme gato, los ratones no querían
Calidad de vida El lobo con piel de oveja

Pensó un día un lobo cambiar su apariencia


Un ratón campesino tenía por amigo a otro de
para así facilitar la obtención de su comida. Se
la corte, y lo invitó a que fuese a comer a la
metió entonces en una piel de oveja y se fue a
campiña.
pastar con el rebaño, despistando totalmente
al pastor.
Pero como sólo podía ofrecerle trigo y
yerbajos, el ratón cortesano le dijo:
Al atardecer, para su protección, fue llevado
junto con todo el rebaño a un encierro,
- ¿Sabes amigo que llevas una vida de
quedando la puerta asegurada.
hormiga? En cambio yo poseo bienes en
abundancia. Ven conmigo y a tu disposición
Pero en la noche, buscando el pastor su
los tendrás.
provisión de carne para el día siguiente, tomó
al lobo creyendo que era un cordero y lo
Partieron ambos para la corte. Mostró el ratón
sacrificó al instante.
ciudadano a su amigo trigo y legumbres, higos
y queso, frutas y miel.
Moraleja: Según hagamos el engaño, así
recibiremos el daño.
Maravillado el ratón campesino, bendecía a su
amigo de todo corazón y renegaba de su mala
suerte.

Dispuestos ya a darse un festín, un hombre La cigarra y la hormiga


abrió de pronto la puerta. Espantados por el
ruido los dos ratones se lanzaron temerosos a
los agujeros.

Volvieron luego a buscar higos secos, pero


otra persona incursionó en el lugar, y al verla,
los dos amigos se precipitaron nuevamente en
una rendija para esconderse.

Entonces el ratón de los campos, olvidándose Una vez, al llegar el invierno, una cigarra que
de su hambre, suspiró y dijo al ratón estaba muerta de hambre se acercó a la
cortesano: puerta de un hormiguero pidiendo comida. A
su pedido respondieron las hormigas, haciendo
- Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y la siguiente pregunta:
que estás muy satisfecho; pero es al precio de
mil peligros y constantes temores. Yo, en -¿Por qué durante el verano no hiciste tu
cambio, soy un pobrete y vivo mordisqueando reserva de alimentos como lo hicimos
la cebada y el trigo, pero sin congojas ni nosotras?
temores hacia nadie
La cigarra respondió:
- Estuve cantando alegremente todo el tiempo,
y disfrutando el verano plenamente ¡Si hubiera
sabido lo duro que es el invierno...!

Las hormigas le dijeron:

-Mientras nosotras trabajamos duro durante el


verano para tener las provisiones y poder
pasar el invierno, tú disfrutabas y perdías el
tiempo. Así que ahora...¡sigue bailando!

Pero las hormigas sintieron pena por la


situación y entendieron que la cigarra había
aprendido la lección, entonces finalmente
compartieron con ella su alimento.

Moraleja: Quien quiere pasar bien el invierno,


mientras es joven debe aprovechar el tiempo.
Mito la Madre de Agua Mito el Cóndor
Es una verdadera diosa de las aguas, aunque sus pies En un pueblo un hombre vivía con su hija, ella tenía como
sean volteados hacia atrás no deja de ser bella, la tarea cuidar a las ovejas. Todos los días iba un joven a
Madre de agua deja rastros a la dirección contraria a la visitarla mientras ella cuidaba las ovejas, hasta que un día
que se dirige. se hicieron buenos amigos.

Un día soleado empezaron a jugar a que él la cargaba y


ella a él, cuando de pronto ella se dio cuenta que estaba
Esta mujer solo persigue a niños, a quienes se le dirige volando. Desde ese día el joven se convirtió en su cóndor,
con ternura, los enamora, los atrae con dulzura y amor él la cuidaba, la alimentaba. Pasaron muchos años los dos
maternal, situación que preocupa a los padres de crecieron tuvieron hijos, pero ella no dejaba de pensar
familia. Los niños atraídos por la Madre de agua se en su padre y todas las noches lloraba ya que había
enferman, sueñan con la hermosa rubia que los adora y abandonado a su padre y lo había dejado solo con los
la llaman con frecuencia. Cuando los niños están cerca animales.
del río, que escuchan su voz la siguen tirándose al agua
con peligro.
Un día ella se encontraba regando las flores y encontró a
una mariposa la cual le pidió ayuda para volver a ver a su
Los campesinos creen que la Madre de agua surgió de padre, la mariposa le dijo al cóndor que su esposa y sus
una bella joven española que se enamoró de un joven hijos habían desaparecido, mientras la mariposa hablaba
indígena, con quien tuvo un niño. Cuando el padre de la con el esposo ella escapaba con sus hijos y regresaba con
joven se enteró de lo sucedido, ahogó al niño frente a su padre.
sus padres, luego mató al amante indígena. La madre
desesperada se lanzó al río, convirtiéndose en una Desde que ella regresó con su padre, el cóndor jamás
apasionada por los niños y vengativa de la humanidad. volvió, ella todos los días volaba para ver si veía al
cóndor pero nunca más lo volvió a ver.
Mito el Niño Lluvia
En el bosque vivía un niño con un hombre, ahí también
se encontraban varios niños, pero es éste niño de
cabellos largos tenía una particularidad, el niño no era un
humano, si no lo lluvia convertida en un niño, entonces
el hombre como no sabia nada se quedó con el niño,
cuando quiso agua para la tinaja el niño escurrió su
cabello largo y se la dio para que pudiera tomarla.

El día siguiente se presenta un agente de la policía en su


casa, el agente le pregunta si escuchó un ruido extraño la
noche anterior, ellos dijeron que no, el policía dice:
“encontramos un enano corriendo por la calle desnudo y
con un cinturón en el cuello”. A partir de ahí nadie sabe
que sucedió con el perro y con el enano.

Mito el Charro y la Partera


En una pequeña aldea cabalgaba un misterioso charro
que se aparecía en ocasiones a los habitantes. Una noche
Pasó el tiempo y unos niños quisieron jugar con él, llegó el charro a solicitar los servicios de una partera y la
entonces comenzaron a jugar, el hombre no avisó que llevó a su casa, la partera trajo al mundo el hijo del
tuvieran mucho cuidado con él, que no le fueran a hacer charro, el hombre llevó a la partera de vuelta y le pagó
nada malo. con monedas de oros, pero este le advirtió que guardara
el secreto del parto o sino moriría.

Los niños comenzaron a pegarle patadas por todo su


cuerpo, luego ocurrió algo terrible, el niño lluvia
comenzó a lanzar relámpagos desde debajo de su brazo,
cuando terminaron los relámpagos empezó a llover
mucho y los niños que le hicieron daño desaparecieron y
más nuca se volvió a saber del niño lluvia.

Mito la Misteriosa Luna Llena


Una noche de luna llena una pareja encuentra a un perro
estaba todo lastimado y decidieron llevárselo a su casa
para curarlo, el hombre se quitó el cinturón y se lo colocó
al perro en el cuello, la mujer comienza a limpiar las La partera asustada por aquella advertencia entró a su
heridas que tiene el perro, al agacharse el perro ve una casa y espero a que el charro se fuera, como no escuchó
cruz que tiene la mujer en su cuello y de inmediato el las pisadas del caballo pensó que aún se encontraba ahí,
perro comienza a morderla y corre por toda la casa. El entonces se asomó por la venta y se asombró al
perro se lanza por una ventana sin saber que están en el
La partera estuvo varios días encerrada y confundida en
piso 13 de un edificio, la pareja queda sorprendida y evita
su casa por aquella advertencia. Un día decidió contarle
asomarse a la ventana ya que sabían que el perro moriría.
a una vecina quien le aconsejó no decirle a nadie más y
dejar las monedas en la iglesia. Al día siguiente la
partera amaneció muerta, algunas personas decían que
escucharon cabalgar al charro por ahí.
El grillo y la luna. Triste mariposa linda
Volando de flor en flor
la vieron en primavera,
envidiaron su hermosura
y no vieron su ceguera.

Sus grandes ojos oscuros


dejaban ver su tristeza,
aún siendo una mariposa
de extraordinaria belleza.
Un grillo cantaba
cri cri muy contento, Triste mariposa linda
mirando a la luna entre todas la más bella,
en el firmamento. aunque sus ojos no vean
todos la miran a ella
Cri cri le cantaba
«eres la más bella»
y la luna reía
junto a las estrellas.

Cri cri le cantaba


«eres tan hermosa»
y la luna brillaba
creyéndose diosa

El conejito con gafas El león calvo.


Han puesto gafas de ver Hubo un león en la selva
a un pequeño conejito que se hizo famoso pronto,
y brincando va a la escuela, porque nació sin melena
contento, dando saltitos. y sin un pelo de tonto

¿Ves las letras con las gafas? Y creían en la selva


-Le pregunta el profesor- que estaría acomplejado,
y contestó el conejito: pero siempre estaba alegre
¡Veo ahora mucho mejor!» rugiendo de lado a lado.

Como el león era calvo


todos así lo llamaron
y por ser un gran ejemplo
como rey lo proclamaron
'El salmón'
Detrás de un salmón
nada un tiburón,
lo caza en Alaska
cansados los dos.

Asustado grita:
¡Nooo!, por favor,
mi vida es muy corta
¡Muestra compasión!

Abriendo su boca
lo deja escapar
y corriente arriba
lo ha visto nadar

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