Acústica
Acústica
Acústica
Cámara anecoica
Una cámara anecoica (an-ecoico significa no eco o sin eco) es una habitación
diseñada para absorber por completo los reflejos de cualquiera de las ondas
sonoras o electromagnéticas. Además, debe estar aislada de las fuentes externas
de ruido. La combinación de ambos aspectos significa que simulan un tranquilo
espacio abierto de dimensión infinita.
Las cámaras anecoicas constan de revestimientos, con cuñas en forma de
pirámides, en los cerramientos existentes. Las cuñas están construidas con
materiales que absorben el sonido, como pueden ser espumas, lanas de roca o
fibra de vidrio.
Se utilizaron inicialmente para minimizar las reflexiones del sonido en una
habitación. Hoy en día se diseñan cámaras para reducir la reflexión y el ruido
externo y hacer pruebas de radares, antenas o interferencia electromagnética.
Las cámaras anecoicas son utilizadas por un gran número de fabricantes
para probar la emisión sonora de sus productos. También son utilizadas para
probar los micrófonos y otros equipos de audio. Pueden ser de tamaños
reducidos, como un horno microondas, o de grandes volúmenes.
El tamaño de la cámara depende del tamaño de los objetos que deben ser
probados y el rango de frecuencia de las señales, aunque pueden utilizarse
modelos de escala para longitudes de onda más cortas. Apple y Microsoft tienen
una, lo mismo ocurre con el gobierno de EE.UU. y de muchas universidades.
Aunque suena como un sueño hecho realidad para todos aquellos que buscan un
lugar tranquilo y pacífico, no es un lugar agradable para pasar un rato. De repente
te encuentras en un ambiente donde no hay reflexión del sonido y nuestro cuerpo
humano no está acostumbrado a ello. Aunque parezca mentira se viven momentos
espeluznantes, inquietantes y causa alucinaciones. Después de estar en un
espacio cerrado ausente de ecos durante el tiempo suficiente, algunas personas
reportan escuchar sus propios latidos del corazón, la respiración y otras funciones
corporales, un fenómeno denominado “ruido automático de emisión”. Es extraño
pensar que al entrar en una cámara anecoica hay muchos sonidos que no hemos
escuchado antes, pero te das cuenta que siempre han estado junto a ti.
Cámara ecoica
Recinto cuyas superficies han sido tratadas con materiales muy reflectores (como
por ejemplo alicatado cerámico) y que por consiguiente refleja todo el sonido
incidente. Se utiliza para medir la potencia sonora emitida por una fuente y para
medir en el laboratorio el coeficiente de absorción sonora de una muestra de
material absorbente.
Cuando recibimos un sonido nos llega desde su emisor a través de dos vías: el
sonido directo y el sonido que se ha reflejado en algún obstáculo, como las paredes
del recinto. Cuando el sonido reflejado es inteligible por el ser humano como un
segundo sonido se denomina eco, pero cuando debido a la forma de la reflexión o
al fenómeno de persistencia acústica es percibido como una adición que modifica
el sonido original se denomina reverberación.