5 Cosas Que Aprendi de Jesus

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Lo más importante es la presencia de Jesús en cualquier lugar, Él es la garantía de

que la gente sea bendecida, ayudada y multitudes sean beneficiadas. Jesús es


suficiente para salvarte.

Es mejor tener los valores bien firmes en tu corazón para enfrentar las
circunstancias difíciles en la vida, no te eximen de los problemas, pero te dará una
ventaja para vencerlos.

Jesús representa los valores del cielo para vivir sobre esta tierra. Su actitud y
conducta son digno ejemplo para nuestras vidas hoy, y en esta ocasión les
comparto cinco aspectos que destacan de su forma de vivir y nos ayudarán a vivir
en victoria:

1. Nunca dejes que tu corazón se enaltezca por los reconocimientos que recibas
de los demás.
Los mismos que le gritaron ¡Hosanna! a Jesús, fueron los mismos que pidieron
crucificarlo. No hagas las cosas para que alguien te felicite sino por ofrecer un
servicio puro a Dios, ten en cuenta que un aplauso no te hace mejor que el otro.

Marcos 11:9: “Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces,
diciendo: ¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor”
Marcos: 15: 12-13: “Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues,
queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? Y ellos volvieron a dar
voces: ¡Crucifícale!
Jesús nunca se dejó influir por esto para hacer su labor, sino que hablaba conforme
a lo que la gente necesitaba oír y hacía lo que ésta necesitaba, agradando así a su
Padre que le había enviado. Se requieren hombres y mujeres valientes que amen y
hagan lo que Dios dice. Jesús no se movía por los intereses de la gente, ¿Para qué
quieres ser líder? ¿Para dar órdenes? ¿Para qué te aplaudan? O ¿Para salvar gente?
Jesús nunca permitió que su corazón se enalteciera por los reconocimientos.

Es necesario saber para qué quiero ser líder!!

2. Nunca permitas que tu corazón se dañe con la traición de alguien y


limite tu capacidad de amar a esa persona.
Juan 13:18: “No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para
que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su
calcañar”.
Jesús no se equivocó al elegir a Judas. El día que Jesús lo escogió ya sabía que él
lo iba a traicionar. Tampoco Jesús nunca le reclamó a Judas porque robaba las
finanzas de su ministerio en diversas oportunidades, sino que lo amó sin
condiciones.
No permitas que la traición de alguien limite tu capacidad de amar. El cristianismo
es vivir de acuerdo a los valores de Jesús en la tierra.

Nadie podrá jamás sentir el fuego del amor sin el ardor de la traición!

El cristianismo no es cargar una biblia debajo del brazo.

Jesús no podía enseñar algo que Él no hiciera así que Jesús amaba a alguien a pesar
de su traición.

Jesús nunca le pidió un centavo a judas. (ejemplo los panes y los peces) (impuestos
de jesus)

Juan 13:1: “Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había
llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los
suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.”
Jesús nunca le preguntó a Judas por qué lo traicionó y aun así el amor de Jesús
cubrió el pecado de Judas y lo colocó al mismo nivel de los demás discípulos. Él
amo a Judas hasta el fin.

Jesús dijo que el meta el pan en el mismo plato él lo iba a traicionar!

Jesús no conocía otra forma de vivir, solamente amaba a pesar de la traición. El


día que tu corazón odie a alguien, ese día tu capacidad de amar se limitará. No
permitas que se limite tu capacidad de amar.

3. Nunca permitas que las tormentas de esta vida te quiten el sueño y la


paz.
Mateo 8:24-27: “Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande
que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le
despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué
teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos
y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo:
¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Las tormentas de la vida llegan, pero ten confianza en Jesús. Nunca permitas que
la circunstancia de hoy quite tu paz, ¡El Dios por el cual nosotros creemos está
vivo! esa es la principal característica de la fe cristiana, que Jesús resucitó. Cree
en aquel que calmó tormenta y caminó sobre las aguas, y aún más, ¡resucitó!

4. Nunca permitas que las habilidades y talentos te hagan pensar y actuar


independiente de Dios.
No importa la grandeza que Dios te de mañana, jamás creas que puedes hacer algo
separado de Él. Hay jóvenes levantándose con grandes habilidades cuando
predican, una generación que se levanta como predicadores sobresalientes. Que los
jóvenes nunca piensen que pueden hacer todas estas cosas independientes de Dios.
Continúen desde la posición de humildad, así seguirán creciendo y avanzando al
lugar que Dios los ha llamado. No busquen su voluntad sino la voluntad de Dios.
Somos anunciadores del Evangelio de Jesús. Así como la flor que es cortada, solo
dura unos días y se marchita, así es un creyente separado de Jesús, porque nada
podemos hacer sin Él.

5.- Nunca pierdas la pasión y el deseo por la salvación de un individuo.


Predicamos a Jesús no solo para que multitudes crean en Él, el verdadero sentido
está en que si no apreciamos el valor de que una persona le conozca, no salvaremos
nunca a un país. Todo aquel que recibe a Jesús automáticamente ya es limpio por
su sangre y se hace salvo por creer en Él.

Esa dinámica que la religión fundamentó con normas y doctrinas es estéril para
relacionarte con Jesús; la fe inmediata, trae salvación inmediata. No pierdas la
pasión y el deseo por predicar para salvar a una persona. Jesús pudo hacerlo aun
estando en una cruz con el ladrón que tenía a su lado cuando le dijo: “Hoy mismo
estarás conmigo en el paraíso”. No sabes si esa es la última oportunidad que tendrá
esa persona de recibir el mensaje de salvación para su vida.
¡Vivimos un momento histórico! La única manera para lograr el desarrollo integral
de un país es predicando el mensaje de Jesucristo. Seguiremos creciendo hasta
alcanzar el millón de evangelizadores.

Un día, el aeropuerto estará lleno, no de gente que quiere irse, del país sino de
gente que saldrá a predicar el Evangelio a otros lugares. La única manera de
cambiar a Venezuela, es sembrando valores cristianos en las personas. Tenemos fe
que esta será la primera nación salva y lo que está pasando en Venezuela no se
quedará solo en este país, sino que “La Revolución de Jesús” se extenderá a
Latinoamérica y el mundo.

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