Leyes de La Fisica y La Fisiologia

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Instituto Tecnológico de Chiná

INSTITUTO TECNOLOGICO DE CHINA

CARRERA: INGENIERIA EN AGRONOMIA 4AA

ASIGNATURA: Fisiología Animal

Investigación
“La fisiología y su relación con la física”

Presenta:
Xavier Alejandro Perez Luna

PROFESOR: DR. Marco Antonio Ramírez Bautista

Chiná, Campeche a 7 de febrero de 2019

Calle 11 s/n entre 22 y 28 Chiná, Campeche, C.P. 24520

Tels. 01(981)8272082, 8272081, Fax: 01(981)8272082, Ext. 103.

E-mail:[email protected]

www.itchina.edu.mx
Introducción
La Física es la ciencia que estudia los sistemas y sus interacciones, es decir, su
objeto lo constituye el estudio de todos los fenómenos que ocurren en la naturaleza.
De modo que no escapa a esto el estudio de los fundamentos físicos que ayudan a
una mejor explicación de todos los procesos que tienen lugar en los sistemas vivos;
en esta ocasión referidos a los funcionamientos fisiológicos.
Inicialmente aparece una relación de los contenidos físicos con los comprendidos
en diferentes campos de las Ciencias Biológicas, aspecto recurrente en la
investigación de la física aplicada, tal y como afirman diversos autores, y a
continuación se describen algunos de los principales procesos que se suceden en
el interior del organismo humano.
Ley de Ohm
La Ley de Ohm describe el modo en que la corriente eléctrica circula a través de
una resistencia.
Su enunciado es el siguiente:
“La intensidad o corriente de un circuito eléctrico varía de manera proporcional a la
potencia o voltaje aplicado (a mayor voltaje, mayor intensidad, y viceversa), e
inversamente a la resistencia (a mayor resistencia, menor intensidad, y viceversa)”.
Su fórmula establece que la tensión (amperios) es igual al voltaje (voltios) dividido
por la resistencia (ohms):
I = V/R
Con esa misma ecuación, se puede calcular:
El voltaje V = I * R.
La resistencia R = V/I.
Para entender mejor los conceptos:
El voltaje es la fuerza de los electrodos y por lo tanto, de la energía eléctrica.
La intensidad o corriente es la cantidad de electrodos que pasan, y la resistencia
aquello que permite que pasen más o menos electrodos.
Un apunte, esta fórmula funciona con corriente continúa. La ecuación básica varía
cuando se trabaja con corriente alterna, la que se utiliza más comúnmente.

Las arterias presentan paredes fuertes porque trabajan a alta presión. Se dividen a
su vez en:

a) arterias elásticas o de conducción, reciben todo el volumen de eyección


ventricular durante la sístole, parte de esta energía distiende la arteria. Durante la
diástole, la recuperación elástica transforma el flujo pulsátil e intermitente del
corazón en un flujo continuo a nivel de los capilares.

b) arterias musculares o de distribución y arteriolas o arterias de resistencia, al


reducir su diámetro, y distribuir sus ramas en serie, aumentan enormemente la
resistencia al paso de sangre, con la consiguiente caída de presión a nivel de los
capilares, permitiendo el intercambio de sustancias sin extravasación del plasma.

Las vénulas recogen la sangre de los capilares, van formando venas de mayor
tamaño hasta llegar al corazón. Poseen paredes musculares finas, al trabajar en un
sistema de baja presión, y constituyen un reservorio de sangre controlable,
almacenando algo más del 60% el volumen sanguíneo. La contracción de sus
paredes aumentará el retorno venoso en situaciones de mayor demanda. El flujo a
través de un vaso se rige por la Ley de Ohm, siendo directamente proporcional a la
diferencia de presión entre los extremos del vaso (gradiente de presión), e
inversamente proporcional a la dificultad de paso de la sangre a través del mismo
(resistencia).

La sangre es un fluido viscoso y circula en flujo laminar (perfil parabólico). Las capas
más externas en contacto con la pared son más lentas, siendo más rápidas las
centrales, si el vaso es muy estrecho las capas centrales estarán muy cerca de la
pared y se verán frenadas, y viceversa, en vasos grandes las capas centrales están
separadas y fluirán con mayor rapidez. Por tanto, la resistencia (R) de un vaso es el
impedimento que este ocasiona al paso del flujo sanguíneo, y lo contrario, la
facilidad de paso del vaso a la sangre es la conductancia (C), y lógicamente
mantienen una relación inversa.

En la práctica clínica no se pueden calcular las resistencias directamente, si no a


través de la medición del flujo sanguíneo y diferencias de presión entre dos puntos
del sistema circulatorio.

Para las resistencias sistémicas la formula quedaría:

Y para las resistencias pulmonares:

Se suelen expresar en dinas/segundos/cm5 o en unidades Wood (al multiplicar las


dinas por 80).

Al sufrir la sangre rozamientos sobre la superficie de los vasos, está sometida a


resistencias que generan disminución de la presión, es lo que se llama pérdida de
carga y se expresa por la ley de Poiseuille:
Donde “φ” es la velocidad de flujo sanguíneo, “η” es la viscosidad de la sangre, “l”
es la longitud del vaso, “ΔΡ” es la diferencia de presión, “r” es el radio interno del
vaso.

El diámetro interno del vaso es el factor más importante que determina la velocidad
del flujo. Las arteriolas terminales suponen 2/3 de las resistencias totales, y gracias
a sus paredes musculares pueden variar su diámetro hasta 4 veces, aumentando
hasta 100 veces el flujo. Además, como las arterias se ramifican en serie, con lo
que la resistencia total es la suma de las resistencias de cada vaso, en ellas es
donde se da la mayor caída de presión. En los capilares, al disponerse en paralelo
se suman las resistencias de forma inversa, por lo que apenas afecta a la presión.

Leyes de los gases perfectos y de Boyle: respiración


Todo lo que ocurre desde un punto de vista fisiológico en el cuerpo humano es
posible traducirlo a fórmulas físicas, químicas o matemáticas.
La Ley de Boyle-Mariotte (Stoker, 2006). Dicha ley establece que la presión de un
gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen del
recipiente, cuando la temperatura es constante. El volumen es inversamente
proporcional a la presión: si la presión aumenta, el volumen disminuye. Si la presión
disminuye, el volumen aumenta. De la misma forma podemos decir que si un
recipiente aumenta de volumen, la presión también disminuirá.
La ecuación: PV=nRT describe esta ley donde: P es la presión que ejerce el aire, V
el volumen de la cavidad, n la cantidad de aire (se mide en moles), R es un valor
constante y T es la temperatura. Si despejamos la presión, nos encontramos con
que es igual a la cantidad de aire, la temperatura y el valor constante partido por el
volumen, es decir, la presión es inversamente proporcional al volumen de la
cavidad.
El aire entra en los pulmones porque la presión interna de estos es inferior a la
atmosférica y por lo tanto existe un gradiente de presión. Inversamente, el aire es
expulsado de los pulmones cuando estos ejercen sobre el aire contenido una
presión superior a la atmosférica. Este mecanismo es estudiado con más detalle en
el apartado "mecánica de la respiración pulmonar"
Gravedad: flujo sanguíneo
La presión en el interior del vaso depende de la presión hidrostática gravitatoria, es
decir el peso de la sangre por efecto de la gravedad, y la presión hidrostática del
líquido que fluye por la vena. Al ser ésta última muy pequeña, la primera determina
en muchos casos el nivel de gradiente transmural y, por lo tanto, el grado de llenado
o repleción que presenta el vaso. Por esto mismo, el efecto de la posición del cuerpo
es muy importante en los valores de presión.
El sistema cardiovascular está sometido al campo de la gravedad y, por tanto, a
presiones hidrostáticas gravitatorias que aumentan las presiones desarrolladas por
el corazón de manera proporcional a la distancia de los vasos al corazón,
incrementándose por debajo del mismo y disminuyendo por encima del nivel
cardíaco. El efecto de la gravedad por lo tanto es antagónico, y depende, de si las
venas están por encima o por debajo del corazón.
La influencia gravitatoria es uniforme en todos los vasos, tanto arterias como venas,
de tal manera que la presión de empuje no se modifica. Sin embargo, los efectos
son mucho más acentuados en vénulas y capilares incrementando, en algunos
territorios, por ejemplo: las piernas, donde la filtración puede dar lugar a
hinchazones que se revierten cuando se elimina el efecto de la gravedad, es decir,
al tumbarse o al menos elevar las piernas horizontalmente.
En la transición de la posición de decúbito a la de pie, un volumen de 400-600 ml
de sangre caen a las venas de las piernas procedentes de otros territorios
vasculares, originando desplazamientos de volúmenes de sangre relativamente
grandes que tienen efectos sobre la función circulatoria general. (anónimo, 2017).
Energía cinética y potencial: contracción muscular; movimientos
torácicos durante la respiración

En física se define trabajo como la utilización de una fuerza la cual es ejercida en


un cuerpo mientras el cuerpo se mueve, de tal manera que la fuerza tiene un
componente que se mueve en la misma línea o en forma contraria al movimiento
del cuerpo, en otras palabras, trabajo es la aplicación de una fuerza que produce un
movimiento o detiene el movimiento inicial de un cuerpo. Tanto el trabajo como el
calor son métodos de transferencia de energía, por ello toda energía es un trabajo
y, a su vez, calor. Más eficiente será el sistema cuanto más trabajo se obtenga con
una producción menor de calor, o más eficiente será el sistema si obtenemos
máximo trabajo con el gasto de menos energía.
Varios tipos de energía se utiliza al momento de realizar un trabajo: la energía
cinética, que es aquella usada en crear el movimiento y depende de la magnitud de
la velocidad; la energía potencial de un cuerpo, que dependerá básicamente de la
fuerza de gravedad del mismo y su magnitud se relaciona básicamente con el peso
del cuerpo. La energía necesaria para vencer el peso del cuerpo y a su vez darle
movimiento es lo que llamamos energía mecánica total.
En el caso del pulmón, como es un sistema que maneja flujos, toda diferencia de
presión debe crear un cambio en el volumen del sistema. El trabajo respiratorio es
entonces realizado con el objeto de crear un cambio de volumen y está producido
por la contracción de los músculos respiratorios. Debemos recordar que la
concentración muscular debe vencer no sólo el peso del pulmón y del tórax (energía
potencial del cuerpo), sino además la resistencia al movimiento, tanto del aire como
del tórax (energía cinética).

En el caso del pulmón humano normal la eficiencia es de 5 a 10 por ciento, lo que


implica que entre el pulmón y el torax consumen 5 a 10 porciento de O2 que posee
el sistema, eso es, por definición, un sistema altamente eficiente. (Roberto (2004).
Inercia, momento, velocidad y resistencia al avance: locomoción
animal
El movimiento animal es una actividad armónica de alta complejidad que requiere
del control coordinado por el sistema nervioso central para la puesta en marcha de
múltiples unidades de los sistemas muscular esquelético y óseo. La postura correcta
es una condición vital tanto para el equilibrio estático como para el equilibrio
dinámico ambulatorio, es decir, la postura correcta es condición indispensable para
cualquier movimiento particular de cuya ejecución se trate. Conocer el orden
secuente del movimiento según la especie animal es respetarle su cronología y
mejorar muestra relación con los animales al garantizarles el confort de vida para el
desarrollo de esta importante acción motora al tiempo que les permitiremos
manifestarse según sus intereses y necesidades.
Un fluido mantiene una relación entre fuerzas inerciales (de movimiento: velocidad
y longitud) y fuerzas debidas a la viscosidad (de resistencia).
Esta relación se conoce como número de Reynolds, Re. Para valores grandes del
número de Reynolds.
Velocidad:
Es la magnitud física de carácter vectorial que relaciona el cambio de posición con
el tiempo.
Momento:
El momento es una medición de la masa en movimiento: cuánta masa está en
cuánto movimiento. Generalmente se le denota con el símbolo p.
Resistencia al avance (aerodinámica):
La aerodinámica es la rama de la mecánica de fluidos que estudia las acciones que
aparecen sobre los cuerpos sólidos cuando existe un movimiento relativo entre
estos y el fluido que los baña, siendo este último un gas y no un líquido
Leyes de Newton
- Ley de la inercia: un cuerpo en reposo o con movimiento rectilíneo uniforme (mru)
mantiene su posición mientras no actúe sobre él ninguna fuerza.
- Ley de la aceleración: la aceleración de un cuerpo es proporcional a la fuerza
aplicada e inversamente proporcional a la masa de dicho cuerpo. [F = mxa; a = F/m].
En este concepto la acción motora es caracterizada por una autopropulsión
manifestando una progresión de traslación de todo el cuerpo, producida por
movimientos rotatorios coordinados de cada uno de los segmentos corporales que
son articulados. Así, el movimiento siempre significa un cambio de posición en el
espacio. La locomoción es el movimiento que permite que el sujeto (ya sea una
persona o una máquina) se desplace y además que adquiera otra posición, cambie
de lugar. Las acciones tienen orígenes en los sistemas neuromotores y musculo
esqueléticos
La locomoción varía en términos de forma, estructura, velocidad y otros elementos
de acuerdo al tipo de sujeto al que hagamos referencia

Conclusión
Este trabajo solo abarco algunas de las leyes de la física que tienen relación con el
funcionamiento fisiológico, solo pretende ofrecer una panorámica general que
permita conocer el carácter físico que poseen muchos de los procesos que ocurren
dentro de los organismos.
El modesto aporte del presente artículo radica en la descripción de dichos procesos
destacando su carácter físico al margen de cualquier tipo de complejidades
matemáticas, lo cual lo torna sencillo y de fácil comprensión para todo aquel que
desee adquirir los conocimientos elementales sobre las cuestiones aquí tratadas,
así como una motivación para profundizar en el estudio de estas.

Referencias
Circulación periférica | Volviendo a lo básico. (2017, 17 junio). Recuperado 7 febrero, 2020, de
http://www.ffis.es/volviendoalobasico/13circulacion_periferica.htm

Stoker, H. S. (2006). General, organic, and biological chemistry. Cengage Learning. Recuperado 7
de febrero 2020, de https://sottovoce.hypotheses.org/tag/ley-de-boyle-mariotte

Anónimo. Circulación venosa y linfática. (2017, 12 junio). Recuperado 7 febrero, 2020, de


https://ocw.unican.es/mod/page/view.php?id=540

Sanchez de león Roberto (2004). Bases de neumología clínica (Ed. rev.). Caracas, Venezuela: Cdch
Ucv.

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