En las primeras décadas después de la independencia de México en 1821, el país intentó establecer un sistema educativo nacional, pero enfrentó dificultades debido a las luchas políticas internas y la falta de recursos de la nación recién independizada. Aunque se propusieron varias reformas educativas, como las de Lucas Alamán en 1830, ninguna se implementó completamente y el sistema educativo mexicano permaneció estancado e incompleto.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
277 vistas2 páginas
En las primeras décadas después de la independencia de México en 1821, el país intentó establecer un sistema educativo nacional, pero enfrentó dificultades debido a las luchas políticas internas y la falta de recursos de la nación recién independizada. Aunque se propusieron varias reformas educativas, como las de Lucas Alamán en 1830, ninguna se implementó completamente y el sistema educativo mexicano permaneció estancado e incompleto.
En las primeras décadas después de la independencia de México en 1821, el país intentó establecer un sistema educativo nacional, pero enfrentó dificultades debido a las luchas políticas internas y la falta de recursos de la nación recién independizada. Aunque se propusieron varias reformas educativas, como las de Lucas Alamán en 1830, ninguna se implementó completamente y el sistema educativo mexicano permaneció estancado e incompleto.
En las primeras décadas después de la independencia de México en 1821, el país intentó establecer un sistema educativo nacional, pero enfrentó dificultades debido a las luchas políticas internas y la falta de recursos de la nación recién independizada. Aunque se propusieron varias reformas educativas, como las de Lucas Alamán en 1830, ninguna se implementó completamente y el sistema educativo mexicano permaneció estancado e incompleto.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
La educación en el México
independiente Recomendamos Próstata: un simple gesto para dejar de levantarse por la nocheLaboratorios Cell'Innov
Nadia Comaneci confirma lo que sabíamos desde el principioTrendscatchers
por Taboola En el contexto del México Independiente nuestro país intenta romper con un sistema de gobierno impuesto por el dominio español. Las primeras décadas se distinguen por el enfrentamiento entre dos grupos políticos que tratan de imponer la forma de gobierno que ellos creen que es la adecuada para el país. La independencia no interrumpió la continuidad del proceso de reforma de educativa que promovieron la Corte de Cádiz, ni tampoco frenó otros proyectos como la creación de un plan de enseñanza pública general y la formación de un órgano estatal que centralizara y organizara las actividades en este ramo. Esto se explica en tanto que esas tareas estaban encaminadas a dar cohesión y sentido a la nueva nación y con ello a legitimar su permanencia. Cuando México se independiza políticamente a partir de 1821, se puede considerar como el inicio de la historia de su educación institucional, si bien de manera aislada y mostrando apenas intentos organizativos y a pesar de que se dictaron disposiciones al respecto que tuvieron poco efecto concreto. Es a partir de la promulgación de la Constitución de 1824 cuando comienza a integrase un proyecto político que implica a la educación como instrumento de Estado, reflejando ya en ella aspiraciones sociales y económicas, así como sus intereses y orientaciones, es decir, su ideología. (Soto Lescale, 1997) Castillo ( 2007) nos narra que en el discurso pronunciado en el Congreso Constituyente del Estado de México, en 1824, el doctor José María Luis Mora resumía sus ideas educativas de la siguiente manera "Nada es más importante para un Estado que la instrucción de su juventud. Ella es la base sobre la cual descansan las instituciones sociales de un pueblo cuya educación religiosa y política está en consonancia con que el sistema ha adoptado para su gobierno: todo se puede esperar, así como todo debe temerse, de aquel cuyas instituciones políticas están en contradicción con las ideas que sirvan de base a su gobierno; la experiencia de todos los siglos ha acreditado esta verdad de un modo incontenible". En el periodo post independentista, el sistema educativo no cambio significativamente, las dificultades que enfrentaba la recién establecida nación mexicana fueron un factor definitivo en el estancamiento al momento de proponer, establecer y desarrollar un sistema educativo nacional. Hacia 1830, cuando el estado de la educación era crítico debido a las múltiples carencias de la educación elemental y a la postración de la educación superior en colegios y universidades, Lucas Alamán si hizo cargo de los asuntos educativos por cuarta vez e informa que se carece de datos fidedignos sobre el estado de la "ilustración" y menciona que el sistema de enseñanza mutua no ha producido todos los resultados que eran de esperarse. Ante ello, propone una serie de reformas educativas respecto a la segunda enseñanza cuyo objetivo es quitar lo superfluo y establecer lo necesario. (Meneses, 1998). El proyecto de Alamán nunca llego a realizarse y Mora impugnó las ideas de Alamán y señaló con certeza la razón fundamental de la educación: "El elemento más necesario para la prosperidad de un pueblo es el buen uso y ejercicio de su razón, que no se logra sino por la educación de las masas, sin las cuales no puede haber gobierno popular. Si la educación es el mono polio de ciertas clases y de un número más o menos reducido de familias, no hay que esperar ni pensar en sistema representativo, menos republicano y todavía menos popular" (Meneses, 1998) La corriente liberal que habían accedido al poder una vez concluido el movimiento que dio independencia al país, propuso en 1833 una reforma liberal que proponía suprimir la participación de la iglesia en la educación, propuesta que no fue bien vista por los sectores conservadores de la población y como consecuencia esta idea se abandonó al año siguiente, sin embargo, las ideas de libertad seguirían apareciendo en los años subsecuentes.