Este documento analiza los desafíos en la enseñanza de la química en Guatemala y Latinoamérica. Se ha registrado una disminución continua en la matrícula de estudiantes de ciencias experimentales en la escuela secundaria en la región. Esto se atribuye a factores como la percepción negativa de la química por parte de la sociedad y los estudiantes, y las dificultades en la enseñanza debido a esas actitudes. Guatemala no es la excepción, ya que la química tiene poca
Este documento analiza los desafíos en la enseñanza de la química en Guatemala y Latinoamérica. Se ha registrado una disminución continua en la matrícula de estudiantes de ciencias experimentales en la escuela secundaria en la región. Esto se atribuye a factores como la percepción negativa de la química por parte de la sociedad y los estudiantes, y las dificultades en la enseñanza debido a esas actitudes. Guatemala no es la excepción, ya que la química tiene poca
Este documento analiza los desafíos en la enseñanza de la química en Guatemala y Latinoamérica. Se ha registrado una disminución continua en la matrícula de estudiantes de ciencias experimentales en la escuela secundaria en la región. Esto se atribuye a factores como la percepción negativa de la química por parte de la sociedad y los estudiantes, y las dificultades en la enseñanza debido a esas actitudes. Guatemala no es la excepción, ya que la química tiene poca
Este documento analiza los desafíos en la enseñanza de la química en Guatemala y Latinoamérica. Se ha registrado una disminución continua en la matrícula de estudiantes de ciencias experimentales en la escuela secundaria en la región. Esto se atribuye a factores como la percepción negativa de la química por parte de la sociedad y los estudiantes, y las dificultades en la enseñanza debido a esas actitudes. Guatemala no es la excepción, ya que la química tiene poca
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la última década se registra un continuo descenso en la matrícula de
estudiantes en ciencias experimentales en el nivel de escolaridad secundaria, en Latinoamérica (Galagovsky, 2005). Esta situación se atribuye a varios factores, ya que hasta la imagen de esta ciencia en la sociedad se debe cambiar, pues esta visión negativa está presente desde hace algún tiempo como indican los trabajos de Stocklmayer y Gilbert (2003) donde se considera la química “aburrida”, “difícil” o “poco creativa”. Y según algunos estudios clásicos, hasta ha provocado actitudes negativas en los estudiantes y serias dificultades de enseñanza como consecuencia de esas actitudes (Schibecci, 1984; Yager y Penick 1983 y McDermott, 1990). Guatemala no escapa a esta realidad, ya que los cursos de Química cuentan con poco favoritismo estudiantil ya sea en nivel secundario, según consta en los datos estadísticos del Ministerio de Educación. Se diagnostica:
Estudiar Química es una tarea compleja porque se trabaja de
manera simultánea en tres niveles representacionales: macro, submicro y simbólico.
Los Docentes Quienes van a trabajar enseñando esta ciencia,
asiduamente deben explicitar estos saltos entre los distintos niveles, para evitar dificultades e interpretaciones erróneas al momento del aprendizaje.
Construir modelos que permitan explicar las propiedades de
entidades submicroscópicas, realizar predicciones acerca de las conformaciones espaciales y encontrar diferentes formas de representarlas, es una tarea que requiere de una profunda comprensión de la naturaleza de las partículas involucradas.
A esto se le suma otra dificultad que radica en la polisemia de
muchos de los términos más utilizados por los químicos y que en el lenguaje cotidiano, tienen otro significado o se utilizan como sinónimos (por ejemplo, elemento, sustancia, síntesis, etcétera). Muchos de estos términos encierran conceptos que para la química son estructurantes y cuyo significado es muy específico. La enseñanza de la química en la escuela media ofrece contenidos que se encuentran muy alejados de los intereses de los alumnos y de los problemas que intentan resolver en esta área del conocimiento en la actualidad y de los métodos que ellos utilizan. En general, durante su enseñanza, no se contempla el carácter humanístico de la química ni sus implicaciones sociales y se tienen poco en cuenta las interrelaciones con otras disciplinas como la biología, la física, la matemática o las ciencias de la tierra. Se dedica poco tiempo a la realización e interpretación de experiencias, a la planificación y realización de investigaciones, pocas veces se relaciona la química con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y durante la evaluación, la mayoría de las veces, la actividad se centra en describir hechos o conceptos o en la resolución de ejercicios numéricos repetitivos.
En suma, se emplean estrategias didácticas que favorecen poco la
participación del alumno. Entonces,
¿puede adjudicarse parte de la problemática educativa a la carencia
de un laboratorio de química para la de enseñanza de la química en los establecimientos Públicos a nivel nacional en Guatemala? Bibliografía ACEVEDO DÍAZ, J. A. (2009) “Cambiando la práctica docente en la enseñanza de las ciencias a través de CTS”. En GORDILLO M. M. (coord.) Educación, ciencia, tecnología, sociedad. Documento de Trabajo CAEU Nº 3. Madrid: Centro de Altos Estudios Universitarios de la OEI ÁLVAREZ, C. Y SAN FABIÁN J. L. (2012) “La elección del estudio de caso en investigación educativa”. Gazeta de Antropología, 28 (1), artículo 14. Recuperado el 19 de agosto de 2019 de http://hdl.handle.net/10481/20644. BECERRA, C.; LABRA, C.; GRAS-MARTÍ, A.; MARTÍNEZ J. (2010) “Efectos sobre la capacidad de resolución de problemas de ‘lápiz y papel’ de una enseñanza-aprendizaje de la física con una estructura problematizada”. Revista Brasileira de Ensino de Física, V. 32, Nº2, 2401.
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