Revista - Juridica - 46 Intervención en VIF PDF

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Nº46 - Marzo 2011

N°46 - Marzo 2011


Fiscal Nacional y Representante Legal:
Sabas Chahuán Sarrás

Encargado de la Revista Jurídica del Ministerio Público:


Pablo Campos Muñoz

Comité Editorial:
Pablo Campos Muñoz
Coordinador

Sandra Luco Castro


Ricardo Mestre Araneda
María Cecilia Ramírez Guzmán
Manuel Zárate Campos

Colaboradora:
Andrea González Leiva

La Revista Jurídica del Ministerio Público (ISSN N°0718-6479) es una publicación de la


Fiscalía Nacional de la Institución, continuadora del Boletín del Ministerio Público, cuyo primer
número fue publicado en mayo de 2001. Durante su primer año de publicación, fue editado
mensualmente. Durante el año 2002 lo fue cada dos meses y, en el 2003, el incremento del
material de difusión generado por la Reforma, forzó su edición trimestral, para fortalecer la
recopilación y selección del material a publicar. Contiene 1.- Jurisprudencia; 2.- Comentarios de
Jurisprudencia (artículos en que autores pertenecientes al Ministerio Público o externos analizan
aspectos doctrinarios interesantes de fallos correspondientes al nuevo procedimiento penal) y
3.- Artículos e Informes de autores pertenecientes al Ministerio Público o externos que analizan
diversos temas de derecho, principalmente derecho penal y procesal penal, o se informa sobre
distintos aspectos relativos a la reforma procesal penal.

Toda solicitud de canje o donación de la Revista debe dirigirse a la Biblioteca de la Fiscalía Nacional.

Dirección: General Mackenna 1369, 2° piso, Santiago, Chile.

E-mail: [email protected]

Teléfono: 965 9693


Las sentencias publicadas en esta Revista, se encuentran diagramadas de acuerdo al estilo de edición de
la misma y sus textos son la transcripción de los originales, salvo cuando involucran a menores de edad,
a víctimas de delitos de índole sexual o violencia intrafamiliar, o testigos cuya identidad no debe ser
difundida, casos en el cuales los nombres de las víctimas y/o testigos y parientes, son reemplazados por
sus iniciales para resguardar su identidad.

Las expresiones contenidas en los artículos publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y
no representan, necesariamente, la opinión del Ministerio Público.

El Ministerio Público autoriza la reproducción del contenido de esta publicación, siempre y cuando se
cite al autor, el número y año de la publicación y no se utilice para fines comerciales.
ÍNDICE

PRÓLOGO

I. MATERIAS DE INTERÉS GENERAL

Fallos
Recurso de nulidad rechazado. Exigencia de firma de la acusación 9
Corte Suprema
Recurso de nulidad rechazado. Violación de norma constitucional o legal. 17
Derecho a no declarar contra sí mismo. Declaración voluntaria del imputado
Corte Suprema
Recurso de amparo rechazado. Incumplimiento de acuerdo reparatorio 31
Corte Suprema
Recurso de nulidad rechazado. Naturaleza del procedimiento simplificado. 34
Admisión de responsabilidad. Rol del querellante
Corte Suprema

II. DIVISIÓN DE ATENCIÓN A VÍCTIMAS Y TESTIGOS


El modelo de intervención inmediata para víctimas de violencia intrafamiliar 45
del Ministerio Público
Luz María Fernández Saldías

III. UNIDAD ESPECIALIZADA ANTICORRUPCIÓN

Artículos
Delito de tortura previsto en el artículo 150 letra a) del Código Penal 67
Yelica Lusic Nadal

IV. UNIDAD ESPECIALIZADA DE TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS Y ESTUPEFACIENTES

Artículos
El delito de “Microtrafico” en la jurisprudencia: sus alcances y en especial los 81
criterios de determinación judicial de la “pequeña cantidad”
Nicolás Arrieta Concha

Sentencias Comentadas
Comentario a dos fallos dictados por la Corte Suprema en materia de Ley 111
N°20.000
Ximena Marcazzolo Awad
V. UNIDAD ESPECIALIZADA EN DELITOS SEXUALES Y VIOLENTOS

Artículos
El agente encubierto y la interceptación o grabación de telecomunicaciones 143
en las investigaciones de delitos sexuales
Catalina Duque González

Sentencias Comentadas
Comentario a la sentencia condenatoria del Sexto Tribunal Oral en lo Penal 154
de Santiago, en causa sobre explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes (ESCNNA)
Macarena Car Silva

VI. UNIDAD ESPECIALIZADA EN LAVADO DE DINERO, DELITOS ECONÓMICOS


Y CRIMEN ORGANIZADO

Artículos
La figura de ocultamiento en el delito de lavado de dinero 167
Antonio Segovia Arancibia

Sentencias Comentadas
El denominado caso “Schwager”: análisis de histórica condena por uso de 185
información privilegiada y manipulación bursátil
Verónica Rosenblut Gorodinsky

VII. UNIDAD ESPECIALIZADA EN RESPONSABILIDAD PENAL ADOLESCENTE


Y VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Artículos
El delito de femicidio en Chile 213
María José Taladríz Eguiluz y Roberto Rodríguez Manríquez

Sentencias Comentadas
Efectos de las condenas dictadas respecto de adolescentes en relación a la 230
Ley 18.216
María Angélica San Martín Ponce
Prólogo

En este nuevo número de la Revista Jurídica del Ministerio Público, que corresponde
al primer trimestre de 2011, damos la bienvenida a una nueva Sección en la que, en lo
sucesivo, los lectores podrán encontrar valiosa información relativa a un ámbito que
constituye uno de los objetivos y lineamientos primordiales de la Fiscalía de Chile,
cual es la atención de víctimas y testigos.
En efecto, a partir de este número la División de Atención a Víctimas y Testigos
(DAVT) y, por su intermedio, las Unidades Regionales de Atención a Víctimas y
Testigos (URAVIT) de todo el país, tendrán un espacio para dar a conocer su trabajo
multidisciplinario e iluminar a los lectores respecto del trato que la jurisprudencia y
la doctrina brindan a estas materias.
Sin duda nuestros lectores serán los más beneficiados con esta nueva sección, ya que
podrán encontrar información que se genera directamente en el órgano que, por
mandato constitucional, debe adoptar las medidas para proteger a las víctimas y tes-
tigos en los procesos penales.
Esta vez, la División de Atención a Víctimas y Testigos nos da a conocer el modelo
establecido por el Ministerio Público, de la Intervención Inmediata para Víctimas de
Violencia Intrafamiliar.
Por su parte, y gracias al esfuerzo de los funcionarios de las distintas Unidades Espe-
cializadas de la Fiscalía Nacional, en esta edición se contienen diversos artículos y
comentarios de sentencias relevantes, entre los que cabe destacar aquel relativo al
delito de microtráfico de drogas y que se refiere específicamente a los criterios para
determinar lo que debe entenderse por “pequeñas cantidades de droga”.
También destacamos los artículos sobre la figura del ocultamiento en el lavado de
dinero y el presentado por la Unidad Especializada en Delitos Sexuales, que desde
un punto de vista multidisciplinario, nos ilustra sobre la nueva figura del delito de
femicidio.
Como siempre, en la Sección de Materias de Interés General, podrán encontrar refe-
rencias a sentencias en las que nuestros más altos tribunales se pronuncian sobre
temas que cruzan de forma transversal el proceso penal y que, por lo mismo, son
relevantes para todas y cada una de las especialidades.

Sabas Chahuán Sarrás


Fiscal Nacional
Materias de Interés General

RECURSO DE NULIDAD RECHAZADO. EXIGENCIA DE FIRMA DE LA ACUSACIÓN

Tribunal: Corte Suprema

Resumen:
En los artículos 248 y 259 del Código Procesal Penal no se hace referencia a que la
acusación deba contener la firma de quien la suscribe, por lo que no cabe sino concluir
que la acusación fue presentada dentro del plazo fatal de diez días, aunque haya sido
firmada después de expirado dicho plazo.
Proceder a efectuar exigencias inexistentes, supondría el cumplimiento de formali-
dades que no están establecidas en nuestro ordenamiento, de tal forma que ninguna
consecuencia podría derivarse de ellas.
Si bien la defensa estima como de la mayor trascendencia la exigencia de firma en
toda presentación, su propio recurso de nulidad no contiene firma alguna.

Texto completo: que se indican en la Ley N°18.216,


debiendo cumplir efectivamente las
Santiago, veinticinco de enero de dos sanciones impuestas, comenzando
mil once. por la más grave.

Contra dicha sentencia, la defensa


Vistos: del condenado dedujo recurso de
Por sentencia pronunciada por los nulidad asilado en tres causales, las
integrantes del Sexto Tribunal Oral dos primeras fundadas en el artículo
en lo Penal de Santiago, Sras. Nelly 373 letra a), en tanto que la restante,
Villegas Becerra, Marcia Fuentes en el artículo 374 letra c), del Código
Castro y Carmen Troncoso Ubilla, el Procesal Penal.
día cuatro de diciembre de dos mil
Por resolución de f s. 23, se ordenó
diez, se condenó a Jorge Luis Suarez
pasar los antecedentes al Sr. Presi-
Milla, como autor de los delitos de
dente de esta Corte para fijar audien-
homicidio simple, amenazas y porte
cia de conocimiento del recurso, lo
ilegal de arma de fuego, cometidos
que se hizo a fs. 24, encontrándose
todos el 21 de febrero de dos mil
agregada a fs. 28 el acta de la referida
nueve, debiendo cumplir los siguien-
audiencia.
tes castigos: siete años de presidio
mayor en su grado mínimo, tres años
de presidio menor en su grado medio CONSIDERANDO:
y trescientos días de presidio menor
en su grado mínimo, respectivamente, PRIMERO: Que por el recurso de
además de las accesorias legales per- nulidad, se invocaron tres motivos, los
tinentes en cada caso, sin que se le dos primeros fundados en la causal de
otorgara ninguno de los beneficios la letra a) del artículo 373 del Código

9
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Procesal Penal, esto es, cuando en la vidad operó la preclusión por el ejer-
tramitación del juicio o en el pronun- cicio erróneo de la acción penal, ello
ciamiento de la sentencia, se hubieren por falta de un requisito de forma,
infringido sustancialmente derechos por lo que correspondía en la espe-
o garantías asegurados por la Cons- cie decretar el sobreseimiento defi-
titución o por los tratados interna- nitivo. Por ello es que lo denunciado
cionales ratificados por Chile y que tuvo como efecto vulnerar la garantía
se encuentren vigentes, denunciando del debido proceso, en especial en
la vulneración del debido proceso y su manifestación de procedimiento
del derecho a defensa. En cuanto al legalmente tramitado.
primero, se denuncia la vulneración
del artículo 247 del Código Procesal TERCERO: Que, en cuanto a la
Penal, en atención a que el Ministerio preparación del recurso, se explica en
Público habría presentado su acusa- el mismo libelo, que ello se encuentra
ción fuera del plazo legal de diez días sobradamente cumplido de confor-
que le concede dicho cuerpo legal, midad a lo que dispone el artículo
ello porque si bien se acompañó el 377 del Código Procesal Penal, toda
escrito en dicho término, el Tribunal vez que lo anterior fue objetado opor-
de Garantía ordenó que previo a ser tunamente, y se interpusieron sendos
proveído debía ser suscrito, lo que se recursos de reposición y apelación, a
cumplió indebidamente por el perse- lo que cabe agregar que al inicio de
cutor penal al acompañar una copia la presente audiencia ambos intervi-
de la anterior presentación, en esta nientes llegaron al acuerdo de que el
oportunidad debidamente firmada, recurso se encontraba debidamente
pero cuando ya el término se encon- preparado, renunciando la defensa a
traba vencido. rendir las pistas citadas en el primer
otrosí de su libelo de fojas 9, bajo los
SEGUNDO: Que lo que debió numerales 1. y 2., que perseguían ese
hacer el Ministerio Público -a juicio mismo objetivo.
del recurrente- para corregir adecua- CUARTO: Que, en lo que toca a
damente su omisión, era apersonarse la segunda causal de nulidad que
dentro de plazo a las dependencias se invoca, se construye también al
del tribunal y ante un Ministro de amparo de la letra a) del artículo 373
Fe proceder a suscribir ese mismo del Código Procesal Penal, en rela-
escrito, y no como ocurrió en la espe- ción con los artículos 14 del Pacto
cie, en que se presentó en una data Internacional de Derechos Civiles y
tardía copia del anterior, ahora debi- Políticos, el artículo 8 de la Conven-
damente suscrita. ción Americana de Derechos Huma-
nos, y los artículos 8, 104, 263 y 276,
Se destaca por el impugnante, que todos del Código Procesal Penal.
no existe norma alguna que facultara
al tribunal para validar lo ocurrido, a En un primer aspecto hace referencia
lo que cabe agregar que el plazo está a la afectación del derecho a defensa,
claramente establecido en favor del ello de conformidad a la teoría del
imputado, por lo que ante esta inacti- caso desarrollada para desvirtuar la

10
Fallos
Materias de Interés General

credibilidad de los ofrecidos por la cuanto a la preparación, se reproduce


contraria, lo que se produjo el día 29 lo expresado en el motivo tercero de
de septiembre del año pasado, ante el la presente sentencia.
11° Juzgado de Garantía de Santiago,
en la respectiva audiencia de prepara- SEXTO: Que, en cuanto a la tercera
ción de juicio oral, en la que se soli- y última causal de nulidad, se denun-
citó que se le autorizara a presentar cia la infracción al artículo 374 letra
como prueba documental la solici- c), en relación al artículo 309, ambos
tud de formalización del persecutor del Código Procesal Penal, toda vez
penal en contra de tres testigos que que durante el desarrollo del contra-
aparecían ofrecidos por esa misma interrogatorio de la madre de la víc-
parte, así como el acta por la que se tima, ella declaró que había conocido
suspendió condicionalmente a esos a la pareja del enjuiciado en tribuna-
imputados (testigos en esta causa), les, momento en que la defensa pidió
respecto de los delitos de amenazas que se hiciera mayor referencia a ello,
no condicionales y lesiones sufridas lo que el Ministerio Público estimó
por hechos diferentes a los actuales, impertinente, lo que fue aceptado por
ante lo cual el Ministerio Público se el tribunal. Al respecto, se sostiene
opuso, solicitando su exclusión por que el reconocimiento de la testigo
ser prueba impertinente, lo que fue de haber sido anteriormente impu-
acogido por el tribunal. tada era -a juicio de la defensa-, de la
mayor trascendencia dilucidar, impi-
QUINTO: Que el restante tópico diéndole el tribunal realizar su labor
de la segunda motivación de nulidad de defensa técnica de examinación
dice relación con el derecho a presen- del testigo para su posterior acredi-
tar prueba que sea revisada y valo- tación, contraviniendo las disposicio-
rada por el tribunal oral, y el que la nes citadas al inicio del motivo.
determinación de su eventual imper-
tinencia debe relacionarse en el pre- SÉPTIMO: Que en lo que res-
sente caso en la teoría del caso de la pecta a las peticiones, se solicita para
defensa, máxime si importa una pro- la primera causal, que se declare de
puesta fáctica diferente, ya que estaba acuerdo al artículo 386 del Código
destinada a desacreditar a algunos de Procesal Penal, la nulidad de la sen-
los testigos presentados por el Minis- tencia y del juicio oral, determinando
terio Público, quienes ya habían sido el estado en que habrá de quedar
investigados por el propio persecutor el procedimiento, debiendo ser el
penal, si bien por hechos posteriores de audiencia de preparación de jui-
a los del presente juicio, igualmente cio oral, ordenando al tribunal no
era relevante probar que fueron for- inhabilitado que corresponda que
malizados por ilícitos similares, por decrete el sobreseimiento defini-
lo que excluir de antemano esos dos tivo de acuerdo al artículo 247 del
documentos ofrecidos para el jui- mismo texto ya citado; para el caso
cio oral, supuso mejorar de manera de la segunda, se declare de acuerdo
indebidamente privilegiada la posi- la nulidad de la sentencia y del juicio
ción probatoria de su contraparte; en oral, determinando el estado en que

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Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

habrá de quedar el procedimiento, terio Público donde cumple con lo


debiendo ser el de audiencia de pre- ordenado por el tribunal y acompaña
paración de juicio oral; y, finalmente, documento; y resolución de fecha 9
en la tercera motivación, se declare la de julio que tiene por cumplido lo
nulidad de la sentencia y del juicio ordenado.
oral, y se ordene la remisión al tribu-
nal no inhabilitado que corresponda NOVENO: Que, en lo que dice
para que disponga la realización de relación con la garantía del principio
un nuevo juicio oral. del debido proceso, debe señalarse
previamente que como ya ha tenido
OCTAVO: Que al inicio de la oportunidad de expresar este tribunal
audiencia y con el objeto de acreditar en los roles N°s. 4954-08, 1414-09,
sus argumentos, el representante del 4164-09 y 9255-09, constituye un
condenado solicitó que se es cucha- derecho asegurado por la Constitu-
ran segmentos de audio que había ción Política de la República, el que
individualizado previamente en toda decisión de un órgano que ejerza
escrito incorporado a los autos, limi- jurisdicción debe fundarse en un
tándose a rendir solamente la corres- proceso previo legalmente tramitado
pondiente al numeral 3.-, esto es, la y el artículo 19, N°3°, inciso quinto,
atinente al juicio oral, pista Test. Elza le confiere al legislador la misión de
Gonzalez Ibarra, minutos 23 a 26 y definir siempre las garantías de un
26.41 a 30.12; toda vez que respecto procedimiento racional y justo.
de las pistas singularizadas bajo los
numerales 1.- y 2.-, referidas ambas En torno a los tópicos que contem-
a la audiencia de preparación del jui- pla el derecho del debido proceso, no
cio oral de 29 de septiembre de 2010, hay discrepancias en aceptar que a lo
denominada la primera como apjo_ menos lo constituye un conjunto de
TRIB RES SOBRE DEF FINAL, garantías que la Constitución Política
minuto 00.01 al 3.39, circunscrita a de la República, los tratados interna-
la resolución que niega el sobresei- cionales ratificados por Chile y en
miento definitivo, y la restante como vigor y las leyes le entregan a las par-
apjo_trib res exc prueba def, minuto tes de la relación procesal, por medio
00.01 al 1.23, que contiene la reso- de las cuales se procura que todos
lución que excluye prueba documen- puedan hacer valer sus pretensiones
tal presentada por la defensa, ambos en los tribunales, que sean escucha-
intervinientes acordaron no repro- dos, que puedan reclamar cuando
ducirlas, dando por probado que el no están con formes, que se respeten
recurso interpuesto fue debidamente los procedimientos fijados en la ley,
preparado, que era el objeto de dichos veredictos motivados o fundados,
audios. Asimismo, se rindió la prueba etc.; en tanto que, por la imparciali-
documental, consistente en copia del dad del tribunal, se comprenden tres
escrito de acusación fiscal de fecha 2 garantías individuales de que gozan
de julio, sin firmar; resolución de 6 las personas de cara a la organización
de julio que resuelve la presentación judicial del Estado, a saber, el dere-
fiscal; copia del escrito del Minis- cho al juez independiente, imparcial

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Fallos
Materias de Interés General

y natural, referidos principalmente a proceder a cerrarla, agregando en


que los asuntos criminales deben ser su inciso cuarto, que si el persecutor
conocidos por los tribunales señala- penal se allana a la solicitud de cie-
dos por la ley con anterioridad a la rre de la investigación efectuada por
perpetración del hecho punible, sin el imputado o el querellante (para
que otro poder del mismo Estado el caso de no haberlo hecho de pro-
pueda avocarse a esa función, y a la pia iniciativa), deberá formular en la
forma de posicionarse el juez frente audiencia decretada la declaración
al conflicto, de modo que no medie correspondiente en tal sentido y se
compromiso con los litigantes o el le otorga el plazo de diez días para
asunto, desde que en todo proceso deducir acusación.
penal aparece comprometido el inte-
rés público de la comunidad en el UNDÉCIMO: Que, más adelante,
esclarecimiento de los sucesos y el el artículo 248 del mismo código,
castigo de los delitos, como también dispone en su letra b), que declarado
la absolución del inocente; ese interés el referido cierre, ahora por el propio
debe ser tutelado exclusivamente por persecutor penal puede, dentro del
el Ministerio Público como órgano plazo de diez días formular su acusa-
predispuesto por el Estado precisa- ción, cuando estime que la investiga-
mente con ese propósito, que incluye, ción proporciona fundamento serio
por cierto, la exclusiva y excluyente para el enjuiciamiento del imputado
promoción de la acción penal y la contra quien se hubiere formalizado
carga de probar la culpabilidad del la misma. A su tiempo, el artículo 259
incriminado, al mismo tiempo que el del mismo texto ya citado, se refiere al
tribunal debe actuar con neutralidad contenido que debe cumplir la acusa-
y objetividad, que no puede condu- ción, estableciendo una a una sus exi-
cirlo a abandonar su posición equi- gencias entre las letras a) y h), pero
distante de las partes y desinteresada en ninguna de ellas hace obligatorio
sobre el objeto de la causa. a que deba contener firma alguna la
presentación; tan sólo su penúltimo
DÉCIMO: Que, en relación a lo inciso, menciona como otro reque-
anterior se dirige el primer repro- rimiento, referido a su materialidad,
che del recurso de fojas 9, circuns- al expresar que: “En el mismo escrito
crito al hecho de la presentación de deberá”, de todo lo cual se infiere
la acusación por parte del Ministerio que no tiene ningún sustento legal
Público fuera del plazo fatal seña- lo reclamado como omisión por la
lado por el legislador. Sin embargo, defensa.
el artículo 247 del Código Procesal
Penal, referido al plazo máximo para DUODÉCIMO: Que, a mayor
declarar el cierre de la investigación, abundamiento, debe considerarse que
dispone en directa relación con el la acusación aparece presentada en
asunto aquí propuesto, que transcu- estos antecedentes por el Ministerio
rrido el plazo de dos años desde la Público el día 2 de julio de dos mil
fecha en que la investigación hubiere diez, sin que se alegara por la defensa
sido formalizada, el fiscal deberá en su intervención oral efectuada ante

13
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

este tribunal, que aquella se hubiere podría derivarse de ella, y en lo que


acompañado fuera de plazo fatal de interesa, está demostrado que se pre-
diez días, de lo que cabe concluir sentó en tiempo.
como consecuencia de que no hay
dudas que dicho escrito se incorporó Finalmente, no deja de extrañar que
dentro del término establecido por la la propia defensa que, estima -erró-
ley para tales efectos. neamente-, como de la mayor tras-
cendencia dicha exigencia a toda
Sin embargo, la defensa desvía su presentación, su propio recurso de
análisis al hecho de que el tribunal nulidad que aparece acompañado a
ordenó que se suscribiera ese libelo fojas 9, no contenga firma alguna, de
para proveerlo, lo que se habría cum- lo cual aparece en evidente contradic-
plido indebidamente acompañando ción con lo aquí sustentado, aspectos
fuera de oportunidad, otro escrito, que, en conjunto conllevan al rechazo
ahora debidamente rubricado; pero del primer motivo de nulidad.
lo cierto es que acompañados como
prueba, se aprecia de toda evidencia DÉCIMO QUINTO: Que, en lo
que ambos registran el mismo timbre que se refiere a la segunda motiva-
de cargo del 11° Juzgado de Garantía ción, respecto de prueba ofrecida en
de Santiago, el del 2 de julio del año la audiencia de preparación del jui-
pasado, lo que refrenda lo concluido cio oral para controvertir la ofrecida
en el primer párrafo de la presente por el Ministerio Público, la que fue
reflexión. rechazada por impertinente, cabe
DÉCIMO TERCERO: Que, por hacer notar que el libelo no consigna
otro lado, en la resolución adoptada circunstanciada y coherentemente
por el tribunal de requerir su suscrip- quienes serían los testigos ofrecidos
ción, no se estableció apercibimiento por una y otra (ni siquiera se los nom-
alguno, ni se fijó plazo para su cum- bra); cuáles serían las vinculaciones
plimiento, de forma tal que tratán- con las probanzas ofrecidas; tampoco
dose de sanciones, sabido es que se señala sobre qué habrían declarado
corresponde a asuntos de interpreta- ni su contenido; ni se entregan los
ción restrictiva sin que corresponda datos de la investigación de que pro-
efectuar aplicaciones analógicas ni ceden; en tanto que su desarrollo es
extensivas, máxime si ni siquiera han francamente confuso, lo que se refleja
sido previstas por el legislador. de frases tales como: “presentó como
prueba documental, escrito de solicitud
DÉCIMO CUARTO: Que, de de formalización del Ministerio Público
todo lo expresado no cabe sino con- en contra de tres testigos ofrecidos como
cluir que la acusación fue presentada prueba por parte del entre persecutor,
dentro del plazo fatal de diez días, y en esta causa, en que se reverenciaban
proceder a efectuar exigencias inexis- como víctimas tres de los testigos de la
tentes, supondría el cumplimiento de defensa.”, más adelante indica: “Del
formalidades que no están estable- mismo modo se ofreció como prueba el
cidas en nuestro ordenamiento, de acta de formalización de la causa antes
tal forma que ninguna consecuencia mencionada, en la que se suspendía con-

14
Fallos
Materias de Interés General

dicionalmente a los imputados (testigos los hechos investigados, no sobre cir-


en esta causa) por los delitos de amena- cunstancias personales de la testigo
zas no condicionales y lesiones sufridas vivida en otros procesos, por ello apa-
por las víctimas que en esa audien- rece como consecuente su rechazo
cia fueron ofrecidos como testigos de la por impertinente, sin que por ello
defensa.” automáticamente se materialice la
causal, entenderlo en sentido contra-
Sin embargo, tal como ya se des- rio supondría que toda la prueba que
tacó, no se aportó la prueba necesa- solicita la defensa incluir o excluir en
ria para acreditar fehacientemente el juicio oral debiera ser aceptada en
esas afirmaciones ni se contienen de términos absolutos, bastando para
la sentencia atacada, toda vez que configurar la causal, con no acceder
lo ocurrido fue en la audiencia de a cualquiera de esas pretensiones, por
preparación del juicio oral, que no mínima que esta sea, lo que a todas
se acompañó, y si bien en la lectura luces resulta ilógico y falto de sus-
resumida efectuada al inicio de la tento, dado el carácter adversarial y
presente audiencia se pudo conocer congruente del nuevo proceso penal
la decisión de rechazo del tribunal regido por el Código Procesal Penal,
por impertinente, ella aparece abso- conclusión que impide que el pre-
lutamente descontextualizada de sente reclamo pueda prosperar.
sus extremos conforme ya se dijo al
inicio del presente motivo, aspectos DÉCIMO SÉPTIMO: Que, de
deficitarios que no se condicen con todo lo anteriormente expuesto, apa-
un medio de impugnación como el rece de relieve que dada la constata-
presente, que es de derecho estricto, ción de la inexistencia en autos de los
sin que pueda este tribunal entrar a vicios denunciados por el recurso de
suponer los fundamentos del mismo; fojas 9, dejando sin sustento sus afir-
en tal virtud, al no haberse acredi- maciones efectuadas con el objetivo
tado ante este tribunal los motivos de que se acogiera su reclamo, aspec-
de la impugnación, ésta no puede tos todos que conllevan a su absoluto
prosperar. rechazo.

DÉCIMO SEXTO: Que, por Y visto, además, lo dispuesto en el


último, en cuanto a la tercera causal, artículo 384 del Código Procesal,
referida a la imposibilidad de requerir se rechaza el recurso de nulidad
más detalles de la testigo Elsa Gon- deducido por el Abogado Mario
zález Ibarra, madre del occiso, en Araya Flores de la Defensoría Penal
relación a antecedentes penales ante- Pública, actuando en representación
riores de ella, construida al amparo del acusado Jorge Luis Suárez Milla,
de un motivo absoluto de nulidad de contenido en lo principal de fs. 9 y
la letra c) del artículo 374 del Código siguientes, dirigido en contra de la
Procesal Penal, tal como lo sostuvo sentencia dictada por el Sexto Tri-
el persecutor penal en la presente bunal Oral en lo Penal de Santiago
audiencia, el motivo de presentación de cuatro de diciembre de dos mil
de la testigo era para declarar sobre diez, cuya copia corre agregada a fs.

15
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

1 y siguientes de este legajo y contra Nibaldo Segura P., Jaime Rodríguez


el juicio oral que le sirvió de antece- E., Rubén Ballesteros C., Hugo Dol-
dente, los que por consiguiente, no mestch U. y el abogado integrante Sr.
son nulos. Alberto Chaigneau del C. No firma
el abogado integrante Sr. Chaigneau,
Regístrese y devuélvase. no obstante haber estado en la vista
Redacción del Ministro Sr. Nibaldo de la causa y acuerdo del fallo, por
Segura Peña. estar ausente.

Rol N°9596-10.
Pronunciado por la Segunda Sala Autorizada por la Ministro de Fe de
integrada por los Ministros Sres. esta Corte Suprema.

16
Fallos
Materias de Interés General

RECURSO DE NULIDAD RECHAZADO. VIOLACIÓN DE NORMA CONSTITUCIONAL


O LEGAL. DERECHO A NO DECLARAR CONTRA SÍ MISMO. DECLARACIÓN
VOLUNTARIA DEL IMPUTADO

Tribunal: Corte Suprema

Resumen:
No todo quebranto que apunte a las reglas del debido proceso tiene necesariamente
el carácter de violación de norma superior, y ello se percibe claramente cuando se ha
legislado mediante normas procesales expresas que tratan precisamente la materia en
que se inserta el reproche.
Si bien la Constitución garantiza a todas las personas el derecho a no declarar contra
sí mismas, no existiendo ninguna obligación para el imputado de colaborar en la
tarea de esclarecer los hechos, y considerando que se trata de una garantía establecida
en favor de la dignidad e integridad psíquica y física de las personas, respecto de las
cuales no puede obtenerse coactivamente un testimonio, nada obsta que ella lo preste
libremente, toda vez que el relato del imputado a los funcionarios policiales acerca
de los hechos por los cuales se le enjuició se ajustó plenamente a la legalidad vigente,
desde que su espontáneo testimonio se prestó por delegación expresa de facultades del
fiscal del Ministerio Público, sin que como ya se advirtiera, se reclamara respecto de
apremios o coacciones.
La intención de los dos acusados, no solo encaminada a matar, sino que además, a
provocar previamente un mayor sufrimiento al ofendido, cumple los dos elementos
del dolo directo, esto es, por un lado el conocer del innecesario sufrimiento que se causa,
y por otro el de querer su realización.

Texto completo: Pablo Roberto Huilitraro Millagual,


respecto de las acusaciones que les
Santiago, veinticinco de enero de dos fueran formuladas por el Ministerio
mil once. Público y el querellante particular,
resolviendo castigarlos como autores
VISTOS: del delito de homicidio calificado de
Mario Naguil Manquel, perpetrado el
En estos autos Rol Único de causa 8 de marzo de 2010, en la comuna de
1000229734-0 e Interno del tribunal San Juan de la Costa, estableciendo
41-2010, se registra la sentencia dic- como castigos penas de 8 años de
tada en procedimiento ordinario por presidio mayor en su grado mínimo
el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal y la de diez años y un día de presidio
de Osorno, fechada el veinticuatro mayor en su grado medio, respectiva-
de noviembre de dos mil diez, la que mente, accesorias legales pertinentes
en lo decisorio condenó a Patricio y al pago proporcional de las costas
Orlando Huilitraro Millagual y a del juicio.

17
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En contra de la anterior decisión, lo principal del libelo de fojas 16 a


a fojas 16 y siguientes, el defensor 46 de estos antecedentes se invocan
penal público, señor Cristián Rozas tres causales: la primera se construye
Dockendorf, en representación del a partir de la letra a) del artículo 373
imputado Pablo Huilitraro Milla- del Código Procesal Penal, esto es,
gual, dedujo un recurso de nulidad cuando en cualquier etapa del proce-
fundado en tres causales, como prin- dimiento o en el pronunciamiento de
cipal, la de la letra a) del artículo 373 la sentencia se hubieren infringido
del Código Procesal Penal; y subsi- sustancialmente derechos o garan-
diariamente las del artículo 374 letra tías asegurados por la constitución o
e), en relación al artículo 342 letras por los tratados internacionales rati-
c), d) y e), todos del mismo texto ya ficados por Chile que se encuentren
citado. vigentes, denunciando como normas
infringidas el artículo 8 N°2 de la
A fojas 47, la defensora penal pública Convención Americana de Derechos
Carol Munzenmayer Machado Humanos, referido a la asistencia
actuando en representación de Patri- letrada irrenunciable.
cio Huilitraro Millagual, dedujo su
propio recurso de nulidad basado en SEGUNDO: Que, sobre lo anterior,
la causal de la letra b) del artículo 373 se cuestiona por el impugnante el
del Código Procesal Penal. que la sentencia no se edifica a par-
Este tribunal estimó admisibles los tir de un proceso previo legalmente
dos recursos y dispuso pasar los ante- tramitado, el que en su criterio dejó
cedentes al señor Presidente a fin de ser racional y justo respecto de
de fijar el día de la audiencia para la su representado. Ello aconteció al
vista de la nulidad impetrada, como valerse el veredicto de declaraciones
aparece a fojas 64. policiales obtenidas sin la debida
asistencia letrada de su defendido
La audiencia pública se verificó el Pablo Huilitraro Millagual efectuada
doce de enero pasado, con la con- el 19 de abril de dos mil diez en sede
currencia y alegatos de los letrados policial, en la que reconocía su parti-
señora Pamela Pereira, por los dos cipación en los hechos. Lo anterior
recurrentes; y a continuación inter- se encuentra comprobado por los
vino el abogado Sr. Hernán Ferrera, propios dichos de los funcionarios
que lo hizo por el Ministerio Público, de la Policía de Investigaciones Jaime
todo lo cual consta en el acta de fojas Quiroz Caro y Cristián Huili Vargas,
69, en la cual aparece que se citó a quienes reconocieron en el juicio oral
los intervinientes a la lectura del fallo que al momento de tomarle su decla-
para el día de hoy, según consta del ración, no se encontraba presente
acta que rola a fojas 62. su abogado defensor y que tampoco
intentaron requerir uno de la defen-
CONSIDERANDO: soría respectiva, a todo lo cual cabe
sumar el escaso nivel cultural del
PRIMERO: Que en el primer declarante, lo que habría creado una
recurso de nulidad interpuesto en suerte de indefensión material deter-

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Fallos
Materias de Interés General

minante en la convicción de condena formas sustentarse la comunicabi-


del tribunal. lidad respecto de Pablo Huilitraro
Millagual, conforme lo establece el
Más adelante, se agrega que tampoco artículo 64 del Código Penal, lo que
se le informó respecto de la existen- significó calificar el homicidio, en
cia de antecedentes que arrojaba la circunstancias que era simple, con la
investigación en su contra, vulne- consecuente diferencia de sanción.
rando de paso los artículos 7, 91 y
194 del Código Procesal Penal, lo CUARTO: Que, como segundo
que se tradujo en incluir en el juicio aspecto de la causal subsidiaria, se
un elemento de prueba fundamental circunscribe a la omisión de las razo-
para acreditar su participación por el nes legales y doctrinales al otorgar
cual se le terminó condenando. valor a una declaración obtenida con
Finalmente, en relación a la primera infracción de garantías constitucio-
causal, se solicitó como petición con- nales, y en todo caso a sostener que
creta que se acoja su recurso, se anule esa sola declaración tampoco era
la sentencia y el juicio oral, deter- suficiente para fundar una sentencia
minando el estado en que hubiere condenatoria. Lo anterior se demos-
de quedar el procedimiento y orde- traría con el solo hecho de que su her-
nando que tribunal no inhabilitado mano Patricio, en ninguna parte de
que corresponda disponga la realiza- su declaración refirió la intervención
ción de un nuevo juicio oral, exclu- en el ilícito de ambos, en tanto que
yendo toda referencia a la declaración el perito Céspedes Herrera concluyó
en sede policial de su representado que pudo ser perfectamente posible
Pablo Huilitraro Millahual. que una sola persona interviniera en
el homicidio. Esos dos antecedentes
TERCERO: Que, como primera no fueron valorados por el tribunal,
causal subsidiaria de la anterior, se y constituían una importante prueba
deduce la contenida en el artículo de descargo, que originaba una duda
374 letra e) del Código Procesal razonable, que no fue considerada ni
Penal, esto es, cuando la sentencia siquiera en lo expositivo del veredicto,
hubiere omitido alguno de los requi- con lo que se vulneró el artículo 297
sitos previstos en el artículo 342 del Código Procesal Penal, pues por
letras c), d) o e) del mismo texto, en el contrario debió llevarlos a dictar
dos aspectos: El primero, al no con- otra absolutoria.
tener las razones legales o doctrinales
que sirvieron para calificar cada uno QUINTO: Que, en la petición res-
de los hechos y sus circunstancias, pectiva se solicita que se acoja su
en particular al fundar la calificante recurso de nulidad, dejando sin efecto
del ensañamiento, ello porque su faz la sentencia y el juicio oral, determi-
subjetiva no tiene sustento alguno en nando el estado en que hubiere de
la sentencia, toda vez que si bien se quedar el procedimiento y ordenar la
puede sustentar respecto de Patricio remisión de los autos al tribunal no
Huilitraro Millagual a través de su inhabilitado que corresponda para
declaración judicial, debía de todas que se realice un nuevo juicio oral.

19
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

SEXTO: Que, como tercera y última no pudo existir dolo directo si fue la
causal del primer recurso de nulidad propia víctima la que se apersonó en
se plantea la contenida en la letra b) el sitio del suceso; fue quien a gritos
del artículo 373, esto es, la errónea y garabatos instó por que saliera el
aplicación del derecho, al no encon- acusado del interior de su vivienda;
trarse descrita en los hechos estable- según el Servicio Médico Legal los
cidos por el tribunal la calificante del golpes no fueron por sí solos morta-
ensañamiento, pues no se indica en les; a todo lo cual cabe agregar que el
ellos la intensificación inhumana del acusado dijo que siempre pensó que
dolor que sufre la víctima y que dicho el ofendido estaba herido y no tuvo
elemento se encuentre recogido por intención de matarlo, tan solo que-
el ánimo de los autores del hecho, tan ría que sufriera, ello en referencia al
solo se describe un homicidio simple, dolor propio de las lesiones.
vicio cuya trascendencia provocó
la determinación de una pena de En cuanto al abandono del afectado
un delito diferente, perjudicando al como fundamento incriminatorio,
acusado de autos, solicitando que se cree que ello vulneró el non bis in
acoja su recurso de nulidad, anulando idem, pues tipifica el homicidio sim-
la sentencia y el juicio oral, dictando ple, no pudiendo, además, configu-
sin nueva audiencia, pero separada- rar la calificante, lo que trajo como
mente, la sentencia de reemplazo secuela que se determinara la pena
que se conforme a la ley, fijándola en de un delito diferente, perjudicando
cinco años y un día de presidio mayor al acusado de autos a quien le benefi-
en su grado mínimo. ciaban dos atenuantes.

OCTAVO: Que, en su respec-


SÉPTIMO: Que en lo que respecta tivo petitorio, se pide que se acoja
al segundo de los recursos de nuli- su recurso de nulidad, anulando la
dad, correspondiente al enjuiciado sentencia declarando que en su pro-
Patricio Huilitraro Millagual, de nunciamiento ha existido errónea
fojas 47 y siguientes, se construye al aplicación del derecho que ha influido
amparo de una sola motivación, que sustancialmente en lo dispositivo del
es la de la letra b) del artículo 373 del fallo, procediendo a dictar sentencia
Código Procesal Penal, consistente de reemplazo conforme al artículo
en la errónea aplicación del dere- 385 del Código Procesal Penal, en
cho, vinculándola con el artículo 390 la que se proceda a adecuarla a la de
N°1 circunstancia cuarta del Código un homicidio simple, considerando
Penal, por haber considerado con- la rebaja por la concurrencia de dos
currente el dolo directo de su repre- minorantes y conceder alguno de los
sentado y de existir la calificante del beneficios de la ley N°18.216.
ensañamiento.
NOVENO: Que, para la acreditación
Al respecto, explica que la afirmación de las causales invocadas por el recu-
contenida en el fallo del tribunal de rrente, la defensa de Pablo y Patricio
existir ensañamiento, se contradice Hulitraro Millagual fue asumida por
con la prueba rendida, toda vez que la abogada Sra. Pamela Pereira, quien

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Fallos
Materias de Interés General

rindió la prueba que fuera ofrecida en nada 1000229734-0-1251-101118-


el otrosí de fojas 16, respecto del pri- 06-03- decl. Tes. Fiscal Cristián
mero de los libelos, circunscribiendo Huili, minutos 3.47 a 4.28, referente
la documental a copia de la senten- al testigo Cristián Huili Vargas en
cia del Tribunal Oral en lo Penal de juicio oral Rit 41-2010 del TOP de
Osorno en el R.I.T. 41-2010, R.U.C. Osorno, respecto a no firmar el acta de
1000229734-0; copia simple de ofi- declaración policial del acusado Hui-
cio N°1609 de 19 de marzo de 2010 litraro Millahual; sin que se hiciera
emanado del Fiscal Local de Osorno, efectiva la prueba documental y de
Rodrigo Oyarzún Marte; acta de inti- audio ofrecida respecto de la causal
mación de orden de detención de 24 e) del artículo 374, ni la documental
de mayo de dos mil diez respecto del relativa a la letra b) del artículo 373
acusado Pablo Huilitraro Millagual; del Código Procesal Penal
acta de declaración policial de Pablo
Huilitraro Millagu al de 19 de abril DÉCIMO: Que, en lo que toca al
de dos mil diez; y acta de audiencia de análisis de la primera causal, debe
control de detención, formalización, expresarse preliminarmente que en
deniega prisión preventiva y concede lo que atañe a la vulneración de las
recurso de apelación de 25 de mayo reglas del debido proceso, la doctrina
de dos mil diez, respecto de Pablo nacional y extranjera concuerdan en
Huilitraro Millagual ante el Juzgado que el catálogo de garantías mínimas
de Garantía de Osorno en el R.I.T para que exista “un proceso racional
1246-2010, R.U.C. 1000229734. y justo” incluye el que siempre exista
un procedimiento que ostente la pre-
En lo que respecta a los audios, sólo se sencia de un contradictor y que las
pidió que se escucharan los señalados partes en el juicio tienen derecho a
en los numerales 7.-, 8.- y 18.-, esto un trato en igualdad de condiciones.
es, Pista denominada 1000229734- La garantía se satisface con diversos
0-1257-101118-04-08- decl. Tes. principios como son, entre otros: (1)
Fiscal Jaime Quiroz, minutos 21.14 derecho a juez natural, (2) juez inde-
a 21.40, referidas a la declaración del pendiente e imparcial, (3) derecho a
testigo Jaime Quiroz Caro en causa un juicio previo y público, (4) dere-
Rit 41-2010 del TOP de Osorno, cho a presentar pruebas de descargo
respecto de si su representado estaba y a examinar la prueba de cargo, (5)
asistido por abogado defensor; Pista derecho a ser juzgado en proceso tra-
denominada 1000229734-0-1251- mitado conforme a la ley; y, (6) dere-
101118-06-03- decl. Tes. Fiscal cho a una defensa técnica. Por otro
Cristián Huili, minutos 4.50 a 5.10, lado, puede decirse también que ello
referente a la declaración del testigo se resume en cuatro características: a)
Cristián Huili Vargas en juicio oral audiencia, b) bilateralidad, c) igual-
Rit 41-2010 del TOP de Osorno, dad y d) celeridad.
respecto de la asistencia letrada en la
declaración policial del acusado y si UNDÉCIMO: Que, por otro lado,
habría llamado a la Defensoría para no todo quebranto de esta naturaleza
subsanar el vicio; y Pista denomi- puede tener el carácter de violación

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Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

de norma superior y ello se percibe sus derechos declaró, reconociendo


claramente cuando se ha legislado su intervención en los hechos inves-
mediante normas procesales expre- tigados, la que se encuentra debida-
sas que tratan precisamente la mate- mente firmada.
ria en que se inserta el reproche. Y,
en todo caso, el agravio a la garan- Cabe hacer notar al respecto, que no
tía del debido proceso debe ser real, se ha efectuado ningún cuestiona-
en cuanto perjudique efectivamente miento referido a la obtención de la
los derechos procesales de la parte. anterior información en cuanto a que
Esto es, entrabe, limite o elimine se hubiera ejercido alguna presión,
su derecho constitucional al debido amenaza o intimidación a efectuarla,
proceso (Miguel Otero, Código Pro- o de que no se le hubieran leído sus
cesal Penal, Editorial Conosur, 2002, derechos, pues como se consigna en
p. 109). Son las posibilidades de el fallo a ese momento de la investi-
actuación de cualquiera de los inter- gación esta apuntaba más bien al otro
vinientes en el juicio las que deben imputado, y sólo genéricamente a sus
verse efectivamente menoscabadas o hermanos; y en cuanto a las exigen-
entrabadas. cias relativas a un bajo nivel cultu-
ral del perseguido, ellas no aparecen
DUODÉCIMO: Que, de lo ante- probadas con ningún antecedente
riormente anotado, cabe concluir que concreto ni se aportaron elementos
la infracción a la referida garantía probatorios al respecto, constitu-
constitucional no se subsume en los yendo una mera afirmación.
hechos que expone el primer recu-
rrente, pues de los fundamentos del DÉCIMO TERCERO: Que, se
recurso no se divisa en la actuación debe tener además en cuenta, que si
realizada por la Policía de Investi- bien la Constitución garantiza a todas
gaciones el día 19 de abril de 2009, las personas el derecho a no declarar
la que se enmarcó en la legalidad contra si mismas, no existiendo nin-
vigente, y tuvo como antecedente guna obligación para el imputado de
primigenio la delegación de facul- colaborar en la tarea de esclarecer los
tades efectuada por el propio Fiscal, hechos, garantía establecida en favor
Rodrigo Oyarzún Martel, mediante de la dignidad e integridad psíquica
su oficio N°1609-10 de 16 de marzo y física de las personas, de quienes
del año pasado, ello de conformidad no puede obtenerse coactivamente
a lo que disponen los artículos 79, un testimonio, nada obsta que ella lo
91 y 180, todos del Código Procesal preste libremente como ocurrió con
Penal, para ubicar, al acusado Pablo el acusado, toda vez que el relato del
Huilitraro Millagual, facultando imputado a los funcionarios policia-
expresamente a tomarle declaración les acerca de los hechos por los cuales
voluntaria en calidad de imputado. se le enjuició se ajustó plenamente
Posteriormente, con fecha 19 de abril a la legalidad vigente, desde que su
de 2010, se procedió a practicarla en espontáneo testimonio se prestó por
la Brigada de Homicidios de la ciu- delegación expresa de facultades del
dad de Osorno, donde advertido de Fiscal del Ministerio Público, sin que

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Fallos
Materias de Interés General

como ya se advirtiera, se reclamara tando de ello un desconocimiento del


respecto de apremios o coacciones, núcleo esencial de ésta, privándola
con lo que queda huérfana de soporte de toda eficiencia, en otras palabras,
la eventual anomalía que se denun- se exige que el vicio sea sustancial,
cia, todo lo cual conduce al rechazo trascendente, de mucha importancia
del recurso por la causal principal. o gravedad, de suerte que el defecto
entrabe, limite o elimine el derecho
DÉCIMO CUARTO: Que, en otro preterido” (Sentencia de esta Corte,
orden de ideas, se debe destacar que de fecha 22 de mayo de 2007, dictada
el recurso de nulidad es de “carácter en la causa Rol N°1300-07).
absolutamente extraordinario, espe-
cial y de derecho estricto que ha sido DÉCIMO QUINTO: Que, a mayor
establecido por nuestro legislador abundamiento, cabe considerar que
para invalidar el juicio oral y la sen- dicha prueba no reviste la relevancia
tencia definitiva, por violaciones pre- necesaria para estimar que tendrían
cisas y categóricas cometidas, ya sea influencia sustancial en lo dispositivo
en la tramitación de la litis criminal del fallo, puesto que no fue la única
o en el pronunciamiento del vere- que condujo a los sentenciadores a
dicto, abriendo paso a una solución formarse la convicción necesaria para
de ineficacia de los actos procesales condenar al imputado Pablo Huili-
que se han ejecutado sin cumplir con traro Millagual, conforme se indicará
aquellas formalidades que amparan a propósito de las restantes causales,
el cumplimiento del principio cons- por lo que de ninguna manera se
titucional que obliga al legislador a aprecia que se haya verificado la pri-
regular un procedimiento o investi- vación de derecho alguno de aquellos
gación racionales y justos.” reconocidamente integrantes de la
“El referido medio de impugnación garantía que se supone conculcada.
debe entenderse regido por los mis-
mos principios y reglas generales DÉCIMO SEXTO: Que, en lo que
que gobiernan la nulidad procesal, se refiere a la segunda causal de nuli-
por consiguiente para su proceden- dad, circunscrita al artículo 374 letra
cia deben concurrir los presupues- e) en relación al artículo 342 letras
tos básicos de ésta, entre los cuales c), d) y e), ambos del Código Pro-
se encuentra el llamado “principio cesal Penal; debe expresarse en pri-
de trascendencia” que, por lo demás, mer término, que se cuestiona por el
recoge el artículo 375 de la recopila- recurrente la falta de razonamientos
ción procesal criminal. legales como doctrinales para esta-
blecer la procedencia de la calificante
“En virtud de dicho axioma para que del ensañamiento en el homicidio
la transgresión denunciada pueda investigado, en particular respecto
servir de soporte al arbitrio de marras de la tipicidad subjetiva en rela-
debe constituir un atentado de tal ción a Pablo Huilitraro Millagual;
magnitud que importe un perjuicio y, en un segundo aspecto, la omisión
al litigante afectado, que conduzca de la valoración de toda la prueba
a la ineficacia de la garantía, resul- producida.

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Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Al respecto, debe aclararse que las las lesiones provocadas a la víctima


señaladas omisiones o ausencias no ilustran un acometimiento salvaje, de
son tales, lo que se concluye con la gran intensidad y menosprecio por su
sola lectura del fallo impugnado, de persona.
lo cual fluye de manifiesto que la
molestia real del primer recurrente
DÉCIMO OCTAVO: Que, a con-
está circunscrita a la valoración efec-
tinuación se señala que la doctrina
tuada por los jueces del fondo, la que
nacional postula que al elemento
no comparte.
objetivo de causar sufrimientos inne-
DÉCIMO SÉPTIMO: Que, lo cesarios en la víctima, la dinámica de
anterior se aprecia en especial del los hechos ya expuesta, se estableció
motivo décimo del veredicto en aná- una multiplicidad e intensidad de
lisis, en particular de sus tres últimos golpes contundentes, sin respuesta o
párrafos, en donde el fallo se encarga defensa, que consideraron un exceso
de indicar pormenorizadamente los en el accionar propio de dolo directo,
diversos elementos de convicción que que, con todo, posiciona el escenario
le sirvieron para resolver lo propuesto, en que operó este plus mayor propio
reproduciendo los razonamientos que de la calificante. En cuanto al ele-
se tuvieron en consideración para lle- mento subjetivo, cual es, que se actúe
gar a las conclusiones que allí mismo inhumana y deliberadamente, esto
se consignan. es, con conocimiento del innecesa-
rio sufrimiento que se causa y con la
Así, se indica que la prueba ren- voluntad de su realización, se expresó
dida se orientó inequívocamente a en tres hechos acreditados, el diá-
un ensañamiento en el actuar de los logo acontecido al culminar los gol-
acusados, toda vez, que la dinámica pes homicidas, en los que la víctima
de los hechos dio cuenta necesaria de pide su muerte y el acusado Patricio
dolo directo de matar, ello a raíz de Huilitraro que le responde negativa-
la multiplicidad de golpes, intensidad mente, manifestando su intención de
de los mismos, lugar donde fueron que sufra; en el número y entidad de
dirigidos, existiendo en la especie un los golpes sufridos por la víctima y
plus de injusto superior al necesario su posterior abandono en agonía, a su
para únicamente lograr la muerte del suerte, en absoluto despoblado.
occiso.

Lo anterior, agregan los jueces, se Ese conjunto de antecedentes, hablan


encuentra refrendado por los dichos de la intención de los dos acusados,
del propio acusado, Patricio Huili- no solo encaminada a matar, sino que
traro Millagual, quien reconoció en el además, a provocar previamente un
juicio oral que parte de sus intencio- mayor sufrimiento al ofendido, con
nes era que el sujeto pasivo sufriera, al lo que se cumplen los dos elemen-
cual se suma como otro antecedente, tos del dolo directo, esto es, por un
el abandono de la víctima a su suerte, lado el conocer del innecesario sufri-
luego de la agresión sufrida por parte miento que se causa, y por otro el de
de los dos acusados, por ello es que querer su realización.

24
Fallos
Materias de Interés General

DÉCIMO NOVENO: Que, por mano Patricio, que no lo mencionó


último, respecto del análisis y conclu- interviniendo en la conducta; y los
sión que se contienen en el veredicto, del perito Céspedes, quien concluyó
se agrega que: “Así, los hechos que se que era perfectamente posible que las
han tenido por probados y referidos al lesiones pudieran haber sido causadas
inicio del presente motivo, en base a los por un solo sujeto, permitían arribar
razonamiento expuestos al analizar a un fallo absolutorio a su respecto.
individualmente y en conjunto cada una
de las probanzas aportadas en juicio, Sin embargo, el tenor del veredicto
permiten configurar, más allá de toda también es claro en este aspecto, así
duda razonable, un delito de HOMI- en el extenso motivo décimo se cita,
CIDIO CALIFICADO en la persona describe y analiza, uno a uno los ele-
de Mario Naguil Manquel, en grado de mentos de la investigación, y en lo
CONSUMADO, ocurrido el día 08 de que aquí interesa destacar, además
marzo del año 2010, en la comuna de de lo expresado por el propio enjui-
San Juan de la Costa de esta jurisdic- ciado en palabras de los dos funcio-
ción, ilícito previsto y sancionado en el narios policiales que la presenciaron
artículo 391 N°1, circunstancia cuarta ( Jaime Quiroz Caro y Cristián Huili
del Código Penal, toda vez, que con- Vargas); los dichos del otro acusado,
curren todos y cada uno de los elemen- Patricio Huilitraro Millagual, quien
tos objetivos del referido tipo penal, a ubica a su hermano Pablo en el espa-
saber; a) un comportamiento humano, cio físico y temporal de ocurrencia
representado por la conducta volunta- de los hechos; los de José Huilitraro
ria desplegada por los acusados; b) un Millagual, quien involucra a Pablo
resultado material, como fue la muerte Huilitraro Millagual, en el sentido
de la víctima Naguil Manquel; c) un de haber observado que sus dos
nexo causal entre el comportamiento y hermanos se alejaron con la víctima
el resultado, encarnado por el vínculo hasta un lugar donde los perdió de
de unión que hace depender la muerte vista; a todo lo cual se agrega el aná-
del hacer de los agentes y d) un actuar lisis, ahora global de las probanzas,
de los acusados con el ánimo de hacer señalando expresamente que efecti-
más vivo y accesible el sufrimiento de la vamente nadie puede ser condenado
víctima.” por el solo mérito de su confesión,
pero que en la especie los dichos de
VIGÉSIMO: Que, en cuanto al los acusados están concadenados y
restante tópico de la segunda causal, respaldados por evidencias e indicios
consistente en la ausencia del análi- independientes, así ambos acusados
sis total de la prueba producida, en reconocieron en sede investigativa
particular la afirmación de que al haber intervenido conjuntamente en
momento de establecer su partici- los hechos; el que la víctima concu-
pación punible, no bastaba para ello rriera al deslinde del predio soste-
ni siquiera con el único antecedente niendo una discusión verbal; que a
incriminatorio existente, consistente ese momento se encontraban en su
en su confesión en sede policial, lo domicilio los dos acusados y su her-
que sumado a los dichos de su her- mano Juan Huilitraro Millagual; éste

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Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

último indicó que los observó cuando que fundamentaren dichas conclu-
salían de su vivienda en dirección a siones de acuerdo con lo dispuesto en
la víctima, perdiéndolos de vista más el artículo 297; así como su letra d),
tarde; el que el occiso fuera encon- respecto de las razones legales o doc-
trado en un lugar relativamente cer- trinales que sirvieren para calificar
cano al domicilio de los imputados y jurídicamente cada uno de los hechos
que las lesiones que registraba fue- y sus circunstancias y para fundar el
ran compatibles con las que dijeron fallo; al contrario, el tribunal se hizo
haberle causado los querellados de cargo en su fundamentación de toda
autos. la prueba producida, incluso de aqué-
lla que desestimó, indicando en tal
VIGÉSIMO PRIMERO: Que, en caso las razones que tuvo en cuenta
consecuencia, la circunstancia de no para hacerlo, aspectos que fueron
compartir el recurrente las conclusio- cumplidos en la especie, conforme ya
nes del tribunal en cuanto a la fun- se expresó en los motivos anteriores,
damentación, es decir, la valoración aspecto que permite perfectamente la
de la prueba producida, no supone reproducción del razonamiento utili-
automáticamente su impugnación zado para alcanzar las conclusiones
por esta vía, en donde se ha denun- a que llegó el veredicto, todo lo cual
ciado como fundamento la falta de impide que el vicio denunciado, como
razones legales o doctrinales res- constitutivo de invalidación absoluta
pecto del establecimiento de la cali- que contempla el artículo 374 e) del
ficante, así como la ausencia de un código ya mencionado pueda pros-
análisis completo de la prueba ren- perar, lo que conlleva el rechazo de
dida, extremos que no son tales, por la segunda causal del primer recurso
haberse demostrado en las conside- interpuesto en sus dos aspectos.
raciones anteriores que fueron efec-
tivamente consideradas y valoradas, VIGÉSIMO TERCERO: Que,
sin contradecir los principios de la por último, ambos arbitrios procesa-
lógica, las máximas de la experiencia les comparten como motivo de nuli-
y los conocimientos científicamente dad la consignada en la letra b) del
afianzados, límites que en todo caso artículo 373 del Código Procesal
no han sido cuestionados. Penal, desarrollada en relación a un
mismo aspecto, por un lado en el
VIGÉSIMO SEGUNDO: Que libelo de Pablo Huilitraro Milla-
como se advierte en el caso en estu- gual (tercera causal), destaca que no
dio, la sentencia recurrida no omitió se indicó en los hechos acreditados
los requisitos previstos en el artículo por los jueces del fondo, que dicho
342, letra c), que exige como con- acusado se ensañara con el ofendido,
tenido de ella, la exposición clara, esto es, no se cumplen a su respecto,
lógica y completa de cada uno de los ni se indican los elementos típicos
hechos y circunstancias que se dieren de la calificante citada, por lo que
por proba dos, fueren ellos favorables no existe congruencia entre el hecho
o desfavorables al acusado, y de la acreditado por la sentencia y el tipo
valoración de los medios de prueba penal por el cual se le condenó; en

26
Fallos
Materias de Interés General

tanto que en el libelo de Patricio causaron la muerte, conforme a lo


Huilitraro Millagual (única causal), expresado en los motivos décimo
se arguye que esa conclusión se con- octavo a vigésimo, ambos inclusive,
tradice con la prueba rendida, por del presente fallo, los que se dan por
lo que no existió en la especie dolo reproducidos.
directo de matar, efectuando una
serie de inferencias en ese sentido VIGÉSIMO SEXTO: Que, de
respecto de las pruebas producidas, y conformidad a lo dispuesto en el
que uno de los elementos, como fue artículo 297 del Código Procesal
el abandono del ofendido, al ser con- Penal, los hechos precedentemente
siderado supuso afectar el principio descritos fueron tipificados como de
del non bis in idem, en primer lugar homicidio calificado, ilícito previsto
para configurar el homicidio, y luego y sancionado en el artículo 391 N°1°,
para calificarlo. circunstancia cuarta del Código
Penal, en grado de consumado,
VIGÉSIMO CUARTO: Que, al correspondiéndole a los recurrentes
efecto, los hechos asentados en el fallo una participación culpable en calidad
en análisis y contenidos en su consi- de autores, por haber intervenido de
derando 10°, son los siguientes: “Que, una manera inmediata y directa en su
el día 08 de marzo de 2010 , siendo ejecución, de acuerdo a lo señalado
aproximadamente las 19.00 horas, en en el artículo 15 N°1 del mismo esta-
el sector Purrehuin de la Comuna de tuto legal.
San Juan de la Costa, Patricio Orlando
Huilitraro Millagual y Pablo Roberto VIGÉSIMO SÉPTIMO: Que, a
Huilitraro Millagual agredieron con mayor abundamiento, como se aprecia
múltiples golpes de pies, puños y con de lo expresado en los motivos prece-
un objeto contundente a Mario Naguil dentes, la calificante fue debidamente
Manquel , quien se encontraba en estado analizada y probada, y para demos-
de ebriedad. tración de ello, el tribunal procedió a
A raíz de la agresión expuesta anterior- explicar en forma detallada por qué
mente, Naguil Manquel resultó con un lo resolvió de ese modo, lo que fluye
traumatismo cráneo encefálico y toraco de la sola lectura de los considerandos
abdominal, producto de lo cual falleció respectivos, examinando con el rigor
en el mismo lugar.” exigible, toda la prueba rendida en el
juicio oral, la que fue apreciada libre-
VIGÉSIMO QUINTO: Que, mente, sin contradecir los principios
como ya se tuvo oportunidad de de la lógica, máximas de la experien-
advertir, principalmente en los tres cia y conocimientos científicamente
últimos párrafos del motivo décimo afianzados, concluyendo más allá de
del fallo en estudio, se tuvo por pro- toda duda razonable, que se acreditó
bado el ensañamiento, a partir de la el hecho materia de la investigación,
convicción de que los dos acusados cumpliendo la sentencia con los
procedieron en forma voluntaria a requisitos previstos en las letras c) y
provocarle al ofendido las heridas d) del artículo 342 del Código Proce-
descritas anteriormente, las que le sal Penal; la circunstancia de que los

27
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

recurrentes no estén de acuerdo con Procesal Penal, lo que en realidad


la decisión de condena adoptada res- cuestionan es la valoración que se
pecto de los enjuiciados, no es idónea ha hecho de la prueba rendida en el
para fundar un recurso como el que juicio, y en particular la que guarda
nos ocupa, por la causal esgrimida, la relación con el establecimiento de
que, según las directrices fijadas por la calificante del ensañamiento en el
la doctrina y jurisprudencia, concurre homicidio calificado de Naguil Man-
en los siguientes casos: quel, a este respecto es conveniente
tener presente que, como lo precisa
a) cuando existe una contravención la doctrina, “A nuestro juicio, esta es
formal del texto de la ley, es decir una de las causales más importantes
cuando el juzgador vulnera de manera y más utilizadas por los intervinien-
palmaria y evidente, el texto legal. tes a la hora de recurrir de nulidad.
Lamentablemente la amplitud de la
b) cuando se vulnera el verdadero misma ha llevado en general a abu-
sentido y alcance de una norma jurí- sar de su invocación, confundiéndose
dica que sirvió de base y fundamento generalmente la falta de valoración
para la dictación de una sentencia. de un medio de prueba con la valora-
ción distinta que tiene el recurrente y
c) cuando existe una falsa aplicación
que por cierto difiere de la dada por
de la ley, situación que se verifica
el tribunal que apreció la evidencia.”
cuando el juzgador deja de aplicar
(Rieutord, cit., p. 64)
una norma jurídica, cuando resulta
evidentemente pertinente su aplica-
ción. (Andrés Rieutord Alvarado, El El examen atento de los fundamen-
recurso de nulidad en el nuevo proceso tos de la causal de nulidad en análisis,
penal, Editorial Jurídica, 2007,p. 47) demuestra que precisamente lo que la
parte hace es objetar o controvertir la
VIGÉSIMO OCTAVO: Que nin- valoración que los juzgadores hicie-
guna de las tres hipótesis señaladas ron de las probanzas puestas a su dis-
se ha configurado en la especie, por posición, la que aquella no comparte,
lo que, de lo relacionado, aparece de situación ésta, que no puede confi-
manifiesto que los sentenciadores no gurar un motivo legalmente previsto
incurrieron en la errónea aplicación para anular una sentencia.
del derecho que se les atribuye, por
lo que la causal en examen, planteada “Valorar” es “reconocer, estimar o
por ambos recurrentes, ha de ser apreciar el valor o mérito de una
rechazada. persona o cosa”; la segunda parte del
artículo 297 obliga al tribunal a seña-
VIGÉSIMO NOVENO: Que, a lar expresamente la apreciación y en
mayor abundamiento, cabe destacar definitiva el valor que le otorgó a los
que como lo manifiesta la lectura de medios de prueba presentados. Esta
la argumentación de los dos opo- valoración debe constituirse en un
nentes, en particular las causal del nexo lógico entre la evidencia ren-
artículo 374 letra e) y la de la letra b) dida y las conclusiones efectivamente
del artículo 373, ambas del Código arribadas por el tribunal, de manera

28
Fallos
Materias de Interés General

de permitir al lector verificar el baron a la decisión adoptada y que se


objetivo antes expuesto referido a la contiene en su conclusión.
comprensión del razonamiento que
efectuó el tribunal, para arribar a las Cabe advertir, además, que la prueba
conclusiones expresadas en la parte rendida en la audiencia respectiva
resolutiva de la sentencia. (Rieutord, ante esta Corte, atendida su natura-
cit., p. 67) leza y alcance, en nada altera lo razo-
nado y resuelto precedentemente.
Que un somero examen del fallo per-
mite apreciar que en él se señalan los TRIGÉSIMO PRIMERO: Que,
medios de prueba mediante los cuales en conclusión, al no haber demos-
se dieron por acreditados los hechos trado los recurrentes la existencia, en
y circunstancias que se dieren por el fallo censurado, de los vicios que
probados, permitiendo esta funda- le atribuyen, deben ser desestimadas
mentación la reproducción del razo- sus reclamaciones, por carecer de
namiento utilizado para alcanzar las fundamento.
conclusiones a que llegó la sentencia,
todo con apego al artículo 297 del Por estas consideraciones y lo dis-
Código del Ramo. El motivo Décimo puesto en los artículos 342, letra c),
del veredicto, da cuenta del adecuado 360, 372, 373 letras a) y b), 374, letra
cumplimiento de las exigencias lega- e) y 384, todos del Código Procesal
les y permiten contradecir la impug- Penal, se decide: Que, SE RECHA-
nación de los recurrentes. ZAN los recursos de nulidad pro-
movidos en los libelos de fojas 16 y
Que en la especie se ha producido lo 47, por los letrados Cristián Rozas
que previene la doctrina, esto es, una Dockendorf y Carol Munzenmayer
confusión entre la ausencia de valo- Machado, en representación de los
ración de las probanzas y la valora- imputados Pablo y Patricio Huili-
ción distinta que tiene el recurrente, traro Millagual, de conformidad a
la que difiere de la dada por el tri- lo razonado en los basamentos que
bunal que apreció esas evidencias, de anteceden, los que fueran dirigidos
manera que la causal de invalidación en contra de la sentencia emanada del
esgrimida no puede configurarse. Tribunal Oral de la ciudad Osorno,
de fecha veinticuatro de noviembre
TRIGÉSIMO: Que, de todo lo
de dos mil diez, que rola de fojas 1
antes relacionado, se puede con-
a 15, ambas inclusive, del presente
cluir que en el fallo se consignan los
cuaderno, la que en consecuencia, no
medios de prueba, su ponderación y
es nula.
las conclusiones que de ellos dima-
nan, como asimismo los hechos que Regístrese y devuélvase con su
con tales antecedentes se han tenido agregado.
por probados y no probados y las
consideraciones que al efecto han Redacción del Abogado Integrante
tenido presente los jueces, lo cual Sr. Chaigneau.
permite perfectamente reproducir el
razonamiento conforme al cual arri- Rol N°9377-10.

29
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Pronunciado por la Segunda Sala el abogado integrante Sr. Chaigneau,


integrada por los Ministros Sres. no obstante haber estado en la vista
Nibaldo Segura P., Jaime Rodríguez de la causa y acuerdo del fallo, por
estar ausente.
E., Rubén Ballesteros C., Hugo Dol-
mestch U. y el abogado integrante Sr. Autorizada por la Ministro de Fe de
Alberto Chaigneau del C. No firma esta Corte Suprema.

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Fallos
Materias de Interés General

RECURSO DE AMPARO RECHAZADO. INCUMPLIMIENTO DE ACUERDO


REPARATORIO

Tribunal: Corte Suprema (Corte de Apelaciones de San Miguel)

Resumen:
Si no se cumple el acuerdo reparatorio, no se extingue la responsabilidad penal,
continúa vigente la causa en sede penal y es posible seguir persiguiendo la responsa-
bilidad penal del imputado, lo que no obsta a que la víctima persiga la responsabili-
dad civil en sede civil o ante el tribunal de garantía, mediante el procedimiento que
señala el artículo 243 del Código Procesal Penal.

Texto completo: brado entre la víctima y el imputado el


nueve de noviembre de 2010, fijando
Corte de Apelaciones de San fecha para audiencia de preparación
Miguel. Rol N°125-2011 de juicio oral y citando al imputado
conforme lo dispone el artículo 33 del
San Miguel, diecisiete de marzo de
Código Procesal Penal, bajo aperci-
dos mil once.
bimiento de detención o prisión pre-
Proveyendo a fojas 20: ventiva, a fin de que se deje sin efecto
la revocación del acuerdo reparatorio,
A lo principal y primer otrosí: Tén- o bien, se deje sin efecto la citación
gase presente. al imputado bajo apercibimiento de
detención o prisión preventiva.
Al segundo otrosí: Por acompañado.
Funda la acción constitucional en
Vistos y teniendo presente: que, con fecha 14 de abril de 2010, se
realizó audiencia de procedimiento
Primero: Que a fojas 1 comparece simplificado en contra de S. U. C. por
doña Viviana González Trabol, abo- el delito de robo en lugar no habitado
gado, Defensor Penal Público, domi- en carácter de frustrado, oportuni-
ciliada en Mac Iver 370, piso 11, dad en la cual el imputado no aceptó
comuna de Santiago, quien deduce responsabilidad fijándose audiencia
recurso de amparo preventivo a favor de preparación de juicio oral, que
de S. A. U. C., y en contra del Juez se realizó el 9 de noviembre del año
Titular del Undécimo Juzgado de pasado, en la que imputado y víctima
Garantía de Santiago, don Roberto llegaron a un acuerdo reparatorio
Guzmán Concha, quien mediante consistente en el pago de $80.000 en
resolución de siete de marzo del 3 cuotas que debían depositarse en
presente año, dictada en causa RUC la cuenta corriente del Tribunal, la
1000363124-4, RIT 3277-2010, primera de ellas pagadera los últimos
revocó el acuerdo reparatorio cele- días de noviembre.

31
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

El 7 de enero del presente año la de manera que mal puede este orga-
víctima, don C. R. F., solicitó se cer- nismo encontrarse facultado para
tificara si los dineros habían sido solicitar su revocación.
depositados y en caso negativo pidió
audiencia, sin solicitar la revocación Segundo: Que a fojas 14, el señor
del acuerdo reparatorio. Sin embargo, Juez Titular del Undécimo Juzgado
una vez efectuada la certificación de de Garantía de Santiago, don Roberto
que no existían depósitos, el tribunal Guzmán Concha, informa que resol-
fijó audiencia para discutir dejar sin vió dejar sin efecto el acuerdo repara-
efecto el acuerdo reparatorio, cues- torio celebrado entre la víctima y el
tión que finalmente ocurrió el 7 de imputado S. U. C., por no haber dado
marzo de 2011, fecha en que sin la este último cumplimiento al mismo,
presencia de la víctima ni el impu- y ordenó seguir la tramitación de la
tado y con oposición de la defensa, el causa fijando audiencia de prepara-
magistrado Roberto Guzmán revocó ción de juicio oral, a la que se citó
la salida alternativa y fijó audiencia bajo apercibimiento del artículo 33
de preparación de juicio oral citando al amparado, atendido que no existe
al imputado bajo apercibimiento de norma expresa que determine lo que
detención o prisión preventiva. ocurre en caso de incumplimiento
del acuerdo reparatorio.
De este modo se ha infringido el
derecho a la libertad personal con- Sostiene que del artículo 242 del
sagrada en el artículo 19 N°7 de la Código Procesal Penal se desprende
carta fundamental, pues la ley no que si no se cumple el acuerdo repa-
contempla la revocación de los acuer- ratorio, no se extingue la responsabi-
dos reparatorios, sino sólo la posibi- lidad penal, continúa vigente la causa
lidad de exigir su cumplimiento. Con en sede penal y es posible seguir per-
tal revocación, el juez de garantía ha siguiendo la responsabilidad penal
reanudado un proceso penal que se del imputado, lo que no obsta a que
encontraba legalmente paralizado la víctima persiga la responsabilidad
producto del acuerdo civil alcanzado civil en sede civil o ante el tribunal de
por las partes del cual nació un título garantía, mediante el procedimiento
ejecutivo actualmente exigible, y con que señala el artículo 243 del cuerpo
ello prosigue la persecución penal, legal en comento.
poniendo al amparado en la situación
de sufrir la privación de su libertad Tercero: Que en virtud de los ante-
personal, ya sea por la aplicación de cedentes que obran en autos y la
una medida cautelar más intensa que petición hecha por la recurrente, no
la citación de la cual ya ha sido objeto, aparece que exista algún hecho actual
o de una pena. que constituya privación, perturba-
ción o amenaza del derecho a la liber-
Sostiene por último, que el acuerdo tad personal y seguridad individual
reparatorio es una convención entre del amparado, razón por la cual esta
la víctima y el imputado en la que Corte no está en situación de adoptar
no interviene el Ministerio Público, medidas protectoras en los términos

32
Fallos
Materias de Interés General

de los artículos 21 de la Constitución Vistos:


Política de la República.
Se confirma la sentencia apelada de
Y visto, además, lo dispuesto en el cuatro de marzo de dos mil once,
artículo 21 de la Constitución Política escrita a fojas 24.
de la República, SE RECHAZA el
recurso de amparo deducido a fojas 1 Regístrese y devuélvase con su
por la Defensora Penal Pública doña agregado.
Viviana González Trabol en favor de
N°2554-2011.
S. A. U. C.
Pronunciado por la Tercera Sala de
Regístrese y en su oportunidad archí-
esta Corte Suprema, Integrada por
vense los antecedentes.
los Ministros Sr. Hugo Dolmestch,
N°125-2011 – AMP. Sr. Héctor Carreño, Sr. Pedro Pierry
y los Abogados Integrantes Sr. Luis
Corte Suprema. Ingreso N°2554- Bates y Sr. Nelson Pozo. Santiago, 20
2011 de abril de 2011.

Santiago, veinte de abril de dos mil Autoriza la Ministra de Fe de la


once. Excma. Corte Suprema.

33
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

RECURSO DE NULIDAD RECHAZADO. NATURALEZA DEL PROCEDIMIENTO


SIMPLIFICADO. ADMISIÓN DE RESPONSABILIDAD. ROL DEL QUERELLANTE

Tribunal: Corte Suprema

Resumen:

El procedimiento simplificado configura un método suscinto, concentrado y sumario


de enjuiciar ante los jueces de garantía, por el carácter menos grave de los ilícitos
penales que son perseguidos a través de esta ritualidad y por decisiones de política
criminal.

La hipótesis excepcional prevista en el artículo 395 del ordenamiento persecutorio


criminal, que se denomina resolución inmediata, importa un modelo de sanción con-
sagrado con el designio de evitar la realización de un juicio, y su entidad encierra
el reconocimiento que se ha hecho, precisamente, a la renuncia de las garantías que
ilustran el proceso penal.

Al procederse inmediatamente a dictar sentencia, no cabe rendir prueba, porque se


torna absolutamente innecesaria, desde que el acusado reconoce su responsabilidad en
los hechos, autoincriminándose, para obtener como contrapartida una franquicia que
se refleja en la pena más benévola que sufrirá.

La comunicación que efectúa el tribunal al imputado, del contenido del requerimiento


y la querella, tiene por finalidad que el ejercicio del derecho de opción se materialice
del modo más informado factible, en otras palabras, que el requerido tome cabal cono-
cimiento de los hechos materia de la imputación. Cualquier omisión que en esta fase
pudiere ocurrir, tiene como único perjudicado al imputado, quien pudiere ser condu-
cido a una admisión de responsabilidad sobre la base de elementos incriminatorios
incompletos, alteración que en este caso no se advierte y que, por lo demás, el hechor
no ha reclamado.

En tales circunstancias, no es procedente que la parte querellante alegue una presunta


afectación de derechos fundamentales respecto de su parte, escudada para ello en una
norma establecida en exclusivo interés y protección del enjuiciado.

La intervención del querellante en este estadio, y que el juez de garantía debe res-
guardar, se limita a la exploración de acuerdos reparatorios o una suspensión condi-
cional del procedimiento, que pudiere comprometer sus intereses, como expresamente
reglamenta el artículo 394 del Código Procesal Penal.

34
Fallos
Materias de Interés General

Texto completo: N°3°, inciso quinto, de la Constitu-


ción Política de la República;
Santiago, veintiocho de marzo de dos
mil once. B) Causal conjunta: artículo 373,
letra b), del Estatuto procedimental
criminal en conexión con los artícu-
VISTOS: los 68, inciso segundo, y 490, N°1°,
del Código Penal; y,
En esta causa Rol Único
C) Artículo 374, letra e), del Código
1000764947-4 e Interno del Tribu-
Adjetivo Criminal, en consonancia
nal 10252-2010, se registra el fallo
con los artículos 342, letras c), d) y e),
emitido en procedimiento simpli-
y 396 del mismo texto normativo.
ficado por el Cuarto Juzgado de
Garantía de Santiago, de cuatro de Este tribunal estimó admisible el
noviembre último, que rola de fojas recurso y ordenó pasar los antece-
63 a 68, mediante el cual se castigó dentes al señor Presidente, para fijar
a Andrés Gustavo Rencoret Klein a el día de la audiencia para la vista de
purgar treinta días de prisión en su la nulidad impetrada, como aparece
grado medio, por su responsabilidad a fojas 71.
de autor del cuasidelito de homicidio
en la persona de Macarena Pinochet La audiencia pública se celebró el
Avalos, descrito en los artículos 490, ocho de marzo recién pasado, con
N°1°, y 490 (sic) del Código Penal, la asistencia y alegatos de los letra-
en grado de consumado, perpetrado dos señora María José Muñoz, por
en la comuna de Las Condes, el la querellante, Marcelo Morales, en
veinte de agosto de dos mil diez. Se representación del enjuiciado y Her-
le inflingió, además, la suspensión de nán Ferrera Leiva, por el Ministerio
su licencia para conducir vehículos Público. Luego de la vista del arbitrio
motorizados por el plazo de un año se citó a los intervinientes a la lectura
y accesoria de suspensión de cargos y del edicto para el día de hoy, según
oficios públicos durante el tiempo de consta del acta que obra a fojas 78.
la condena; se le otorgó la remisión
condicional de la sanción corporal
por el lapso de dos años.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el recurso de nuli-
En contra de esta decisión, el abo- dad interpuesto en estos antecedentes,
gado Cristián Letelier Aguilar, por en su segmento preliminar, se asila en
la querellante, dedujo un recurso de la motivación del artículo 373, letra
nulidad sustentado en las siguientes a), del Código Procesal Penal, define
motivaciones y de la manera que a el defecto en la inobservancia a las
continuación se detalla: normas del debido proceso.

A) Causal principal: artículo 373, Aduce el oponente que en la audien-


letra a), del Código Procesal Penal cia de reformalización de la investiga-
en concordancia con el artículo 19, ción y discusión de medida cautelar,

35
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

verificada el cuatro de octubre de dos SEGUNDO: Que en lo concer-


mil diez, se fijó una nueva compare- niente a la causal conjunta instau-
cencia para el cuatro de noviembre rada, como es, la del artículo 373,
del mismo año, a fin de realizar un letra b), del Código Procesal Penal,
procedimiento abreviado. expresa que el dictamen condena-
torio inflingió a Rencoret Klein,
como autor del homicidio culposo de
Sin embargo, al comienzo de dicha
Macarena Pinochet Avalos, treinta
audiencia, atendida la extensión de
días de prisión en su grado medio,
la pena pedida por el fiscal, sin que
su parte fuera oída, se optó por uno cuando la compilación punitiva
simplificado, determinación que reprime la conducta con reclusión
el tribunal adoptó con arreglo al o relegación menores en sus grados
artículo 388 del estatuto procedi- mínimo a medio, esto es, de sesenta y
mental. Explica que el sostén de la un días a tres años, de suerte que, por
pretensión punitiva del persecutor aprovechar al encartado una mori-
consistió en la posible concurrencia gerante de responsabilidad criminal,
de tres minorantes de responsabi- como reconoce el laudo, la sentencia-
lidad penal que favorecían al impu- dora debió acudir al artículo 68 del
tado, a saber, las de los numerales 6°, ordenamiento penal para determinar
7° y 9° del artículo 11 del Código de el castigo, lo que habría conducido a
Castigos. No obstante, al momento una condena entre sesenta y un y qui-
de resolver, la jurisdicente desestimó nientos cuarenta días, pero en ningún
dos de ellas, consignó en su resolu- caso, a la entidad a que en definitiva
ción que aún cuando procedía deter- se arribó. Expone que era indispen-
minar una pena mayor, la ley procesal sable disputar acerca del dolo even-
se lo impedía, dado los términos tual que subyace en la acción del
del requerimiento del Ministerio incriminado, desplazando el ilícito a
Público. una figura dolosa. Afirma que de no
mediar tal yerro, no era viable el pro-
cedimiento simplificado, puesto que
Asevera el impugnante que lo acer- una conducta constitutiva de crimen
tado en una situación como la de envuelve una pena muy superior a la
marras era declarar ilegal e impro- regulada en definitiva.
cedente el procedimiento observado
y abrir debate sobre el punto, lo que
no se hizo. Añade que la juzgadora TERCERO: Que, para finali-
no acató el artículo 396 del compen- zar, el recurrente apoya su libelo en
dio procesal del ramo, pues tampoco el motivo absoluto de nulidad del
dio lectura a su querella, todo lo cual artículo 374, letra e), del cuerpo pro-
irrogó un perjuicio a su representado, cedimental penal, sección por la que
por cuanto, tratándose de un proce- refuta la abstención de la lectura de la
dimiento abreviado, bien pudo haber querella de la víctima, por aplicación
ejercido la facultad que le confiere el analógica del artículo 396 del mismo
artículo 408 de la recopilación adje- estatuto legal, cuyas motivacio-
tiva del ramo. nes fueron obviadas en el veredicto,

36
Fallos
Materias de Interés General

falencia que conlleva la nulidad del RIT 10252-10, como “audiencia de


juicio y la sentencia. procedimiento abreviado”.

En lo petitorio, por las causales En la conclusión de ese pleito, quedó


expuestas, insta por la declaración constancia en el registro de audio que
de nulidad del juicio y el pronun- la juez indica a los intervinientes que
ciamiento para que se ordene la la pena determinada es atribuible al
ejecución de un nuevo litigio, deter- persecutor y que, por omisión, no
minando el estado en que queda el leyó el texto de la querella promovida
procedimiento y el tribunal no inha- por la víctima.
bilitado ante quien se proseguirá la
tramitación arreglada a derecho. SEXTO: Que previo a resolver los
diversos tópicos formulados por el
CUARTO: Que en lo que incumbe impugnante, es menester recordar
al recurso y en la presentación que que el recurso de nulidad reglado en
corre a fojas 72 de este cuaderno, el el Código Procesal Penal ha sido ins-
compareciente ofreció como prueba tituido para invalidar el juicio oral y la
de las causales esgrimidas, los cinco sentencia definitiva o solamente ésta,
minutos postreros del registro de por las causales expresamente con-
audio atinentes al procedimiento templadas en la ley, es decir, por con-
simplificado que procura anular, y travenciones precisas y categóricas
documental consistente en copia del cometidas en cualquier etapa del pro-
acta de la audiencia del cuatro de cedimiento o en el pronunciamiento
octubre de dos mil diez, practicada del fallo, abriendo paso a una solu-
ante el Cuarto Juzgado de Garantía ción de ineficacia de todos aquellos
de esta ciudad, así como una copia de actos en que se hubieren violentado
la lista de audiencias correspondiente sustancialmente derechos o garantías
al cuatro de noviembre retropróximo asegurados por la Constitución o por
pasado, del mismo tribunal, donde los Tratados Internacionales ratifica-
figura la que debió efectuarse en esta dos por Chile y que se hallen en vigor
litis individualizada como procedi- -artículo 373, letra a)-, o cuando en
miento abreviado. la dictación de la decisión se hubiere
hecho una inexacta aplicación del
QUINTO: Que analizada esta derecho con influencia sustancial en
prueba en lo que resulta ser la esencia lo dispositivo de lo resuelto -artículo
de la controversia, fluye que el cuatro 373, letra b)-; o, en fin, cuando se
de octubre del año pasado, a petición incurriere en transgresiones explí-
de los intervinientes, en la causa RUC citas que dieren lugar a los motivos
1000764947-4, RIT 10252-10, rol absolutos de nulidad consagrados en
del Cuarto Tribunal de Garantía de el artículo 374 del mentado estatuto.
Santiago, se fijó audiencia de proce-
dimiento abreviado para el cuatro de SÉPTIMO: Que, por lo pronto,
noviembre, a las diez y media horas. como se desarrolló en el escrito de
En la nómina de las audiencias de ese impugnación y se lucubró preceden-
tribunal pertinentes a esta data apa- temente, conviene aclarar si el laudo
rece el proceso RUC 1000764947-4, cuestionado conculcó disposiciones

37
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

de rango superior, como se enuncia la propia ley. Así a propósito de las


en el recurso, por la motivación inau- modificaciones introducidas por la
gural intentada, conforme a la cual se Ley N°20.074, entre otros precep-
proclama desconocida la garantía del tos, en lo que atañe al procedimiento
debido proceso. simplificado, se decretó que si el acu-
sador estatal requiriere la imposición
OCTAVO: Que, al respecto, el de una pena que se enmarque en el
debido proceso, tal como ya ha tenido presidio o reclusión menores en su
ocasión de dilucidar este máximo grado mínimo, o sea, entre sesenta
tribunal, constituye un derecho ase- y uno a quinientos cuarenta días,
gurado por la Constitución Política los cargos que formalice se tendrán
de la República, en cuya virtud toda por requerimiento, hipótesis en la
sentencia de un órgano que ejerza cual el procedimiento se desplegará
jurisdicción debe fundarse en un ceñido a la normativa que gobierna
proceso previo legalmente tramitado el simplificado.
y la misma Carta Fundamental, en el
artículo 19, N°3°, inciso 5°, le entrega De ello se infiere que existe hoy en día
al legislador la misión de establecer un imperativo legal ineludible para el
siempre las garantías de un procedi- juez y los intervinientes de someter
miento racional y justo. Es así que en el asunto y la decisión del conflicto al
torno a los aspectos que entroniza el procedimiento simplificado si, como
derecho a un debido proceso, no hay en la especie, la sanción solicitada es
pareceres discrepantes en cuanto lo de treinta días de prisión.
conforma un conjunto de garantías DÉCIMO: Que en el curso inicial
que la Constitución Política, los tra- de este procedimiento simplificado
tados internacionales ratificados por se consulta al encausado acerca de su
Chile vigentes, y las leyes, proporcio- aceptación de los hechos materia del
nan a las partes de la relación proce- requerimiento, y sobre la base de esta
sal, asegurándose que todos puedan noticia el requerido, informado de sus
hacer valer sus pretensiones en los derechos y los colofones de su opción,
tribunales, que sean escuchados, que puede dimitir al juicio oral, público y
puedan protestar cuando no están de contradictorio, expresión máxima del
acuerdo con la decisión, que se respe- ejercicio de las prerrogativas y garan-
ten los procedimientos establecidos tías que le aseguran la Constitución y
en la ley, se dicten resoluciones moti- las leyes, impulsado por la retribución
vadas o fundadas, entre otras. consistente en una reducción de pena
como contrapartida a su renuncia al
NOVENO: Que, en el aconteci- litigio propiamente dicho.
miento sub lite, en consideración a
lo criticado, si bien es cierta la con- En esta coyuntura el Ministerio
vocatoria a los intervinientes a un Público disminuye su pretensión
juicio abreviado, lo que determina punitiva sobre la base de la conducta
el procedimiento aplicable, no es la delictiva específica objeto de la inda-
mera proposición de los litigantes gación, los antecedentes particulares
y el dictamen en ella recaído, sino del inculpado y otras circunstancias

38
Fallos
Materias de Interés General

que rodean al injusto y que vienen a admisión de responsabilidad sobre


constituir modificatorias de respon- la base de elementos incriminato-
sabilidad penal. La prognosis del rios incompletos, alteración que en
castigo surge entonces a instancias este caso no se advierte y que, por lo
del fiscal y, conforme a ello, la jueza demás, el hechor no ha reclamado.
accedió a someter el asunto al proce-
dimiento simplificado. En tal entendimiento, no es dable a
la querellante censurar una presunta
UNDÉCIMO: Que en esta particu- afectación de derechos fundamen-
lar situación, es la propia ley procesal, tales respecto de su parte, escudada
en su artículo 395, la que determina para ello en una norma establecida
la sanción máxima que el juez puede en exclusivo interés y protección del
imponer, cuestión que no es permi- enjuiciado. La intervención de este
tido obviar por el tribunal cuando ya litigante, en este estadio, y que el
ha acordado proceder ajustándose a juez de garantía debe resguardar, se
la normativa aludida, ya que de otro limita a la exploración de asequibles
modo implica atentar en forma fla- acuerdos reparatorios o una suspen-
grante contra los derechos del proce- sión condicional del procedimiento,
sado quien, motivado por una rebaja que pudiere comprometer sus intere-
sustancial de pena, como aquí ocurre, ses, como expresamente reglamenta
admitió responsabilidad en los hechos el artículo 394 del Código Procesal
materia del requerimiento, optó por Penal.
una decisión inmediata, donde la
DÉCIMO TERCERO: Que como
única certeza radica, en el evento de
corolario de estas disquisiciones en el
condena, en la pena más benigna de
suceso sub judice, esta Corte, luego
la que pudiere ser merecedor.
de escuchar atentamente la prueba
de audio ofrecida por el oponente y
DUODÉCIMO: Que el silencio
la intervención de los litigantes en
sobre el contenido de la querella,
estrados, ha arribado al convenci-
en este período del procedimiento,
miento que no se han quebrantado
no tiene los alcances que le asigna
las disposiciones que aseguran un
el oponente. La comunicación que
debido proceso, consagradas en la
efectúa el tribunal al convicto del
Carta Magna, por lo que esta frac-
contenido del requerimiento y la
ción del recurso carece de asidero.
querella, en su caso, como manda el
artículo 394, tiene por finalidad que DÉCIMO CUARTO: Que el
el ejercicio del derecho de opción se reproche conjunto que alza el impug-
materialice del modo más informado nante reposa en el artículo 373, letra
factible, en otras palabras, que el b), de la recopilación procesal penal,
requerido tome cabal conocimiento fiel al cual desaprueba la aplicación
de los hechos materia de la impu- de un castigo al margen de la ley.
tación. Entonces, cualquier omisión
que en esta fase pudiere ocurrir, tiene Como se anticipara al resolver la
como único perjudicado al agente, causal precedente, el mencionado
quien pudiere ser conducido a una compendio adjetivo regula en forma

39
Fallos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

perentoria el alcance de la penalidad DÉCIMO SEXTO: Que, por


para el evento de someter la resolu- consiguiente, no se aprecia por esta
ción de un asunto al procedimiento magistratura infracción de ley en
simplificado con aceptación de res- el proceder del tribunal, desde el
ponsabilidad. Basta la lectura de los momento que guardó estrictamente
preceptos atingentes al tema para el proceso contemplado en ella para
constatar que al juez, en la conjetura el caso de delitos de la entidad de
de acoger la aplicación de dichas que se trata. La pena, magra en con-
reglas, le está vedado superar la cepto de la querellante, es resultado
extensión del castigo requerido por de la admisión de responsabilidad del
el acusador estatal. imputado y del imperativo dirigido al
juez por el artículo 395 del Código
Procesal Penal.
DÉCIMO QUINTO: Que como
ya se ha pronunciado esta Corte, el
DÉCIMO SÉPTIMO: Que a pesar
procedimiento especial simplificado
de lo anotado, no escapa a la conside-
configura un método suscinto, con-
ración de este tribunal la manifiesta
centrado y sumario de enjuiciar ante
contradicción que arroja el estudio
los jueces de garantía, por el carácter
de estas causales conjuntas, toda vez
menos grave de los ilícitos penales
que por la primera de ellas, lo que se
que son perseguidos a través de esta
persigue es sustraer el asunto de las
ritualidad y por decisiones de política
reglas del procedimiento simplifi-
criminal. Aquí la hipótesis excepcio-
cado, empero, al amparo del artículo
nal prevista en el artículo 395 del
373, letra b), del Código Adjetivo
ordenamiento persecutorio criminal,
Criminal, pretexta equivocación en la
que se denomina resolución inme-
imposición de una condena que en su
diata, importa un modelo de sanción
opinión debió determinarse entre los
consagrado con el designio de evi-
sesenta y un días y quinientos cua-
tar la realización de un juicio, y su
renta días de reclusión o relegación
entidad encierra el reconocimiento
menores en su grado mínimo, lo que
que se ha hecho, precisamente, a la
significa la consolidación del mismo
renuncia de las garantías que ilustran
procedimiento que rebate.
el proceso penal.
DÉCIMO OCTAVO: Que tales
Al procederse inmediatamente a dic- reflexiones son suficientes para des-
tar sentencia, no cabe rendir prueba, echar este capítulo de nulidad, con-
porque se torna absolutamente inne- tenido en la letra b) del artículo 373
cesaria, desde que el acusado reconoce del Código Procesal Penal.
su responsabilidad en los hechos,
autoincriminándose, para obtener DÉCIMO NONO: Que por lo
como contrapartida una franquicia que toca al artículo 374, letra e),
que se refleja en la pena más bené- del cuerpo jurídico en análisis, bajo
vola que sufrirá (En este mismo sen- cuyo respaldo la querellante urge por
tido SCS Rol N°2693-05, de tres de la nulidad del juicio y del veredicto,
agosto de dos mil cinco). como consecuencia de la absten-

40
Fallos
Materias de Interés General

ción de lectura de la querella de su necesariamente a denegar en todos


mandante. sus extremos el recurso de nulidad
entablado.
VIGÉSIMO: Que el trámite que se
dice preterido, en los términos plan- Por estas consideraciones y visto
teados en el libelo, no es impugnable también lo prevenido en los artículos
por esta vía, porque, aunque tal defi- 372, 373, letras a) y b), 374, letra c),
ciencia concurre, ella no encuadra en 376, 384 y 386 del Código Procesal
los presupuestos de los literales c), Penal, SE RECHAZA el recurso de
d) y e), del artículo 342 del Código nulidad de fojas 33 a 39, presentado
Procesal Penal , vale decir, aún sin por el profesional Cristián Letelier
atender a la vaga fórmula en que se Aguilar, en representación de la que-
propone este motivo absoluto de rellante María Loreto Avalos Torres,
nulidad, lo argüido por la querellante en contra de la sentencia definitiva
se construye sobre una normativa dictada por el Cuarto Tribunal de
que no es apta, y que probablemente Garantía de Santiago, el cuatro de
pudiere responder a otras exigencias noviembre de dos mil diez, que se
de la disposición alegada que, de no lee de fojas 63 a 68, y, por ende, se
satisfacerse, no generan este vicio declara que ella no es nula.
absoluto de nulidad.
Regístrese y devuélvase con su
Por lo demás, la presunta vulneración agregado.
al artículo 396, parte de la premisa de
la realización del litigio oral simpli- Redacción del Ministro señor
ficado propiamente dicho, irregulari- Rodríguez.
dad que aquí no se presenta.
N°10.150 - 2010.
VIGÉSIMO PRIMERO: Que
estos raciocinios autorizan concluir Pronunciado por la Segunda Sala
que el dictamen cuestionado no ha integrada por los Ministros Sres.
incurrido en los ordinales de nulidad Jaime Rodríguez E., Rubén Balleste-
que delata la querellante, y no com- ros C., Hugo Dolmestch U., Carlos
probándose las anomalías denun- Künsemüller L. y el abogado inte-
ciadas, el recurso queda desprovisto grante Sr. Nelson Pozo S. No firma
de fundamentación, por lo tanto, la el abogado integrante Sr. Pozo, no
decisión dubitada y el procedimiento obstante haber estado en la vista de
que le sirve de soporte, se han lle- la causa y acuerdo del fallo, por estar
vado a cabo con recta aplicación a las ausente.
normas constitucionales, sustantivas
y procesales que los rigen y que no Autorizada por la Ministro de Fe de
aparecen ignoradas, lo que conduce esta Corte Suprema.

41
Fallos
División de Atención a Víctimas y Testigos

EL MODELO DE INTERVENCIÓN INMEDIATA PARA VÍCTIMAS DE VIOLENCIA


INTRAFAMILIAR DEL MINISTERIO PÚBLICO

Luz María Fernández Saldías1

I. El desafío estratégico del Ministerio Público respecto de la atención


de usuarios en general y de las víctimas de violencia intrafamiliar,
en particular
La misión encomendada al Ministerio Público por la Constitución Política de
la República, abarca, como es conocido, no sólo la investigación de los hechos
constitutivos de delitos y su persecución penal, sino también la protección de
víctimas y testigos de tales hechos, según se lee en su artículo 83. El Código
Procesal Penal establece, en sus artículos 6 y 78, el deber del Ministerio Público
y específicamente de los fiscales, de dar protección a las víctimas de delito.
Por su parte, la Ley Orgánica del Ministerio Público contempla dentro de su
estructura orgánica, la División de Atención a Víctimas y Testigos (DAVT),
encargada de velar por el cumplimiento de las tareas que a ese respecto le
encomiende al Ministerio Público la ley procesal penal, y Unidades Regionales
homólogas cuya función es el cumplimiento de las referidas tareas, según el
mismo cuerpo legal2.
Desde el principio del funcionamiento del nuevo sistema procesal penal la
atención de víctimas y testigos estuvo concentrada por parte del Ministe-
rio Público en las Unidades Regionales de Atención a Víctimas y Testigos
(URAVIT), focalizada en el segmento de víctimas con mayores necesidades
de apoyo psicosocial o con mayor daño y caracterizada por una perspectiva de
intervención amplia determinada por un modelo de “atención integral”, que
pretendía hacerse cargo de la contención, apoyo psicosocial y, en no pocas oca-
siones, de aspectos de reparación del daño sufrido por la víctima del delito, en
un intento de subsidiar la escasa oferta pública en la materia, yendo más allá del
ámbito de apoyo y protección a la víctima para su participación en el proceso
penal. Cabe señalar que un modelo de atención como el descrito, sólo permi-
tía llegar a un 3% de las víctimas y testigos usuarios del Ministerio Público.
Si bien el modelo de intervención referido fue sustentable en una primera
etapa de funcionamiento del nuevo sistema, cuya implementación fue gradual,
una vez que este entró en régimen y se fue asentando, la creciente cantidad de
casos ingresados, como asimismo la complejidad de determinados fenómenos

1 Abogada de la División de Atención a Víctimas y Testigos, Fiscalía Nacional, Ministerio


Público.
2 Artículos 20 letra f ) y 34 letra d) de la Ley Orgánica del Ministerio Público.

45
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

delictivos, fue revelando por una parte, las limitaciones del modelo de atención
adoptado para hacerse cargo de la atención y protección de los casos de vícti-
mas de mayor vulnerabilidad o de delitos graves y, por otra, la omisión de una
respuesta diferenciada de acuerdo a sus necesidades para la generalidad de las
víctimas y testigos, que no cabían en el segmento de atención de las Unidades
Regionales, todo lo cual indicaba claramente la necesidad de producir un cam-
bio de enfoque en el modelo de atención de víctimas y testigos del Ministerio
Público.
El año 2008, al inicio de su gestión, el nuevo Fiscal Nacional definió para el
Ministerio Público un Plan Estratégico para los años 2009-2015, en el cual
incluyó dentro de sus lineamientos estratégicos el “Potenciar la Atención y
Protección a Víctimas y Testigos, generando una política que promueva y faci-
lite la participación de estos usuarios en el proceso penal, a través de la entrega
de servicios de orientación, protección y apoyo, mediante la implementación
de procesos de trabajo orientados a la detección temprana de las necesidades
individuales de víctimas y testigos en el proceso penal. En concordancia con lo
anterior, se definió como un Objetivo Estratégico dentro del Plan, “mejorar la
percepción y satisfacción de los usuarios, a través de la implementación y consolida-
ción de un modelo orientado a una atención oportuna y que genere canales de comu-
nicación recíproca entre la institución y sus usuarios, especialmente a las víctimas y
testigos”3.
Como se puede apreciar, el Ministerio Público aborda como un proyecto
estratégico para toda la institución el asegurar un contacto oportuno y perma-
nente con las víctimas, satisfaciendo sus necesidades de orientación, protección
y apoyo. Esa visión estratégica de relevar la atención de víctimas y testigos
recoge la importancia de la participación de estos usuarios en el proceso penal
y su incidencia en el éxito de la misión global de la Fiscalía. Busca generar
confianza en el sistema por parte de la ciudadanía, logrando la adhesión y par-
ticipación de víctimas y testigos en el proceso penal, en beneficio del sistema
en su conjunto.
En concordancia con lo anterior, la DAVT fue encargada de desarrollar un
modelo de atención general para víctimas y testigos usuarios del Ministerio
Público para el cumplimiento de los objetivos referidos: Orientación, Protec-
ción y Apoyo, el que pasó a ser denominado y conocido por sus siglas: “OPA”.
El modelo tiene por objeto asegurar a sus usuarios la entrega de servicios de
orientación, protección y apoyo, adecuados a la etapas del proceso en que se
encuentran, como asimismo el desarrollo de modelos de atención especializa-
dos y diferenciados de acuerdo a las necesidades de las víctimas y testigos más
vulnerables, favoreciendo la optimización de los recursos existentes en función
de la misión y objetivos institucionales. El nuevo modelo plantea la transver-
salización de la función de atención y protección de víctimas y testigos y el

3 Plan Estratégico Ministerio Público 2009-2015, Ministerio Público de Chile, p. 39.

46
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

aumento de cobertura de atención, la estandarización de los servicios ofrecidos


y de su calidad, y una atención diferenciada en situaciones de vulnerabilidad4.
Asimismo, el modelo de atención debió precisar los servicios que a la Fiscalía
le corresponde entregar a víctimas y testigos, establecer los procesos de trabajo
para su implementación y desarrollar los protocolos de atención para garanti-
zar su eficiencia y calidad.
Si bien no desarrollaremos el contenido del modelo general, es necesario al
menos explicar en líneas gruesas en qué consiste. En primer lugar, el modelo
contempló la creación de un call center nacional cuyo objetivo es acercar a
nuestros usuarios a la fiscalía y abrir un canal expedito de información sobre
aspectos generales del proceso penal y sobre el curso de causas específicas,
cuya existencia se informa a los usuarios desde la realización de la denun-
cia. Actualmente el call center se ha implementado en todo el país y ha sido
muy bien evaluado por sus usuarios5. El modelo también consideró la estan-
darización de procesos de trabajo para todas las fiscalías del país, destinados a
brindar información y orientación a todas las víctimas y testigos a quienes se
toma declaración, como asimismo para evaluar el nivel de intimidación de esos
usuarios, ya que el temor ha sido identificado como un factor determinante en
la renuencia a participar en el proceso penal, permitiendo posteriormente la
adopción oportuna de medidas de protección adecuadas al nivel de intimida-
ción determinado, como un proceso de trabajo necesario y complementario del
anterior. Por último, se desarrollan procesos de trabajo destinados a detectar
las necesidades de apoyo y logísticas de víctimas y testigos para facilitar su
participación en el proceso penal, permitiendo a la fiscalía gestionar los apoyos
requeridos, según el caso.
Es dable señalar, dado que este modelo general de atención a víctimas y tes-
tigos es también el marco dentro del cual se inserta el Modelo de Interven-
ción Inmediata en Violencia Intrafamiliar, que ambos modelos se rigen por
principios orientadores que resultan interesantes para su comprensión general.
Estos principios son: el principio de participación, que alude a la promoción
de la participación de víctimas y testigos en el proceso penal como un supuesto
para su eficacia; transversalidad, que implica que la atención de víctimas y
testigos es concebida como una responsabilidad institucional, que corresponde
a todos sus funcionarios en el ámbito de sus competencias, coordinadamente
y no exclusivamente a una unidad en particular; eficiencia; que se refiere a
la óptima utilización de recursos para la obtención máxima de los resultados
esperados; eficacia en la gestión, referente a la importancia del cumplimiento
de los objetivos planteados asumiendo que las intervenciones con víctimas y

4 Modelo de Atención a Víctimas y Testigos (Orientación, Protección y Apoyo), División


de Atención a Víctimas y Testigos, Fiscalía Nacional, Ministerio Público, año 2009, p. 6.
5 86,5% de los usuarios del call center entrevistados calificaron el servicio recibido con
notas 5, 6 y 7. “Evaluación Empírica Estado de Avance de Metas Institucionales 2010,
Consolidado Objetivos 1, 2, 3, y 4.” CollectGfK. Diciembre de 2010.

47
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

testigos deben tener un carácter sinérgico y, por último, el principio de discri-


minación positiva, que considera la focalización de recursos especializados en
las víctimas y testigos con mayor grado de vulnerabilidad. La vulnerabilidad,
por su parte, se encuentra determinada por el tipo de delito, la relación de la
víctima con el agresor, la disponibilidad para acceder a medios de asistencia y
el perfil psicológico y económico de la víctima, según las “Guías de Santiago
sobre Protección de Víctimas y Testigos”6.
El modelo general, según queda explicitado en el principio de discriminación
positiva, incorpora la necesidad de desarrollar metodologías especializadas de
intervención para casos de delitos sexuales, violencia intrafamiliar, víctimas
menores de edad y aquellos que requieren apoyo especial para su participación
en el proceso penal.
El modelo de intervención inmediata en violencia intrafamiliar es, precisa-
mente, la concreción del principio enunciado de discriminación positiva y se
constituye en un modelo que, inserto en el modelo general, pretende atender
las necesidades específicas de las víctimas de un fenómeno delictivo con parti-
cularidades y complejidades que no pueden ser resueltas sólo con los servicios
y procesos de trabajo contemplados en el modelo general.

II. Antecedentes del modelo especializado en violencia intrafamiliar


La violencia intrafamiliar es un fenómeno social, multicausal y complejo, que
comenzó a ser visibilizado como tal en Chile desde finales de los años 80.
En 1994 se dictó la primera ley sobre la materia, Ley 19.325, que regulaba
la sanción de estas conductas sólo en el ámbito de la justicia civil, haciendo
aplicables al ámbito penal algunas normas principalmente de protección a las
víctimas. Más de diez años después, en el 2005 se publicó en Chile una nueva
normativa, la Ley 20.066, sobre violencia intrafamiliar, que estableció el tipo
penal de maltrato habitual, regulando tanto para el ámbito civil como penal,
un estatuto más sólido de protección para las víctimas y una regulación para la
sanción de los responsables que consideraba la naturaleza y características de
este tipo de ilícito.
La dictación de esta ley tuvo por objeto dar cumplimiento a los deberes inter-
nacionales asumidos por el Estado de Chile con las ratificaciones de la Con-
vención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, mejor conocida como Convención de Belem Do Pará, en 1990 y 1998,
respectivamente, las que establecen derechos cuyo goce y ejercicio los Estados
Partes se obligan a respetar, garantizar y a promover. La primera establece el

6 “Guías de Santiago sobre Protección de Víctimas y Testigos”, documento aprobado en


la XVI Asamblea General Ordinaria de la Asociación Iberoamericana de Ministerios
Públicos (AIAMP) República Dominicana, 9 y 10 de julio 2008, Punta Cana.

48
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

deber de los Estados Parte de adoptar todas las medidas apropiadas para pro-
teger al niño contra cualquier forma de abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, mientras el niño se encuentre bajo la
custodia de los padres o de cualquier otra persona. La Convención de Belem
Do Pará, por su parte, establece el derecho a una vida libre de violencia para
las mujeres del continente americano, obligando a los Estados Parte a sancio-
narla, a proteger a las víctimas y a promover las condiciones necesarias para su
erradicación.
La normativa referida impuso nuevos desafíos al Ministerio Público, toda vez
que estableció un tipo penal hasta ese momento inexistente y la aplicación de
un estatuto especial de protección y sanción para todos los delitos en contexto
de violencia intrafamiliar, visibilizando así el fenómeno delictivo y la necesidad
de darle un tratamiento conforme a su especialidad. Además, la dictación de
la ley produjo un incremento importante del ingreso de delitos en contexto de
violencia intrafamiliar7.
Sin perjuicio de lo anterior, la experiencia acumulada por la propia Fiscalía
dejaba en claro que tanto la persecución penal de la violencia intrafamiliar
como la protección de las víctimas de dichos delitos, presentan particularida-
des que hacen necesario abordarlas con un modelo especial, como única forma
de dar eficaz cumplimiento a los deberes impuestos al Ministerio Público por
el ordenamiento nacional e internacional respecto de los mismos.
Ya en el año 2005 esta necesidad fue reconocida, creándose en la Fiscalía
Nacional una unidad especializada encargada de asesorar al Fiscal Nacional
respecto a las políticas de persecución de los delitos en contexto de violencia
intrafamiliar y a los fiscales respecto de las causas que llevan adelante por esos
mismos delitos.
El Fiscal Nacional, el año 2008, dentro de los lineamientos estratégicos de su
gestión relacionados con la persecución penal y política criminal incluyó, como
se ha dicho, el mejoramiento de la atención de víctimas, focalizando la inter-
vención en aquellas más vulnerables, como las de violencia intrafamiliar, dando
origen al Modelo Especializado de Intervención Inmediata para Víctimas de
Violencia Intrafamiliar, que a continuación damos a conocer8.

7 Estadísticas presentadas por la Unidad Especializada en RPA y VIF de la Fiscalía Nacional


en Seminario “VIF y Sistema Penal: tres años de vigencia de la Ley 20.066”, 22 de octubre
de 2008: Ingresos VIF año 2005: 8.038; año 2006: 41.289; año 2007: 56.909; año 2008 a
Septiembre: 65.276. Por su parte, el Boletín Estadístico del Ministerio Público, informa
que los ingresos de casos de violencia intrafamiliar fueron los siguientes: año 2008, 94.844
casos; año 2009, 110.162 casos y el año 2010, 117.145 casos.
8 La exposición del Modelo está basada en el documento “Modelo Actualizado de Inter-
vención Inmediata para Víctimas de Violencia Intrafamiliar”, de la División de Atención
a Víctimas y Testigos, de la Fiscalía Nacional, de enero de 2010.

49
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

III. El modelo de intervención inmediata para víctimas de violencia


intrafamiliar

1. Proyecto piloto, diseño y pilotaje


El Modelo Especializado surgió inicialmente como un Proyecto Piloto, que
se implementó el año 2008 en al menos una Fiscalía Local de ocho Fiscalías
Regionales, para luego ir extendiéndose gradualmente a todo el país. Tuvo ori-
gen en la experiencia implementada desde la URAVIT de la Fiscalía Regional
Metropolitana Occidente, que procuraba la realización de un contacto tem-
prano con todas las víctimas de violencia intrafamiliar para recoger infor-
mación para evaluar el riesgo, conocer sus expectativas respecto del proceso
penal y su intención de continuar con el mismo, para informar al fiscal de la
causa y generar la adopción de medidas de protección concordantes con dicha
evaluación.
La DAVT elaboró el proyecto modelo, que contenía los objetivos generales y
específicos, las acciones críticas para lograr dichos objetivos y los indicadores
y bandas de desempeño que permitieran monitorear sus resultados y retroali-
mentar a las Fiscalías Regionales. A este último efecto, debió desarrollarse un
sistema especial de registro de las actividades del modelo, que no eran registra-
das como parte de la labor habitual de las Fiscalías.
Cada Fiscalía Regional que participó en el pilotaje del proyecto elaboró dentro
del marco establecido por la DAVT, un proyecto regional propio, en el que se
definieron las especificidades de los procesos de trabajo que cada una adoptaría
para cumplir las acciones y objetivos del proyecto, variando por ejemplo, los
actores responsables de las diversas acciones críticas y con ello los flujogramas,
la modalidad de algunas acciones, de acuerdo a la disponibilidad de recursos
humanos, carga de trabajo y a las características del fenómeno delictivo en la
región. Lo anterior permitió un ámbito de autodeterminación de las regiones
respecto de la forma de implementar el proyecto, adecuándolo a su realidad, lo
que sin duda facilitó su implementación.
El Proyecto consiste, fundamentalmente, en lograr una intervención lo más
cercana posible al ingreso de la denuncia a la fiscalía, contactando a la víctima
para recoger información respecto de los factores de riesgo presentes en su caso
y sobre sus expectativas respecto del proceso penal; concordantemente con
dicha información adoptar rápidamente las medidas de protección que resul-
ten adecuadas al nivel de riesgo evaluado y a las circunstancias del caso, evi-
tando nuevas agresiones, lo que resulta relevante en estos delitos por la mayor
desprotección en que estas víctimas se encuentran.
Esta respuesta temprana del Ministerio Público favorece la participación de
la víctima en el proceso penal y disminuye las posibilidades de retractación o
abandono del mismo, situación frecuente en estos casos, permitiendo además,

50
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

recoger en una etapa muy inicial del proceso, antecedentes de utilidad para la
investigación y para las decisiones jurídicas que el fiscal debe adoptar, lo que
facilita también un curso más apropiado y ágil del proceso.

El logro de los objetivos antes referidos conlleva una serie de acciones críticas
en un breve lapso, lo que requiere la reorganización de las Fiscalías Locales con
el fin de articular los procesos de trabajo que el modelo contempla. La imple-
mentación de los proyectos requirió una intensa actividad de coordinación con
Carabineros y Policía de Investigaciones, que son actores muy importantes en
el éxito del modelo, toda vez que dichas instituciones proveen en la denuncia
los datos para el contacto temprano con las víctimas y juegan un rol prepon-
derante en su protección. Igualmente, fue necesario desplegar una importante
actividad de difusión y coordinación con otras organizaciones de la red de
atención, fundamentalmente para la derivación de víctimas e implementación
oportuna de medidas de protección. Por último, la difusión y capacitación de
todos los funcionarios involucrados en la ejecución del proyecto, que ahora
compete no sólo a profesionales de la URAVIT, sino a funcionarios adminis-
trativos, abogados asistentes, fiscales, administradores de fiscalía, jugó un papel
fundamental.

2. Objetivos general y específico del modelo


El objetivo general del modelo especializado es otorgar una protección opor-
tuna y efectiva a las víctimas de violencia intrafamiliar durante su participación
en el proceso penal y mejorar la calidad de los términos de las causas.

Son objetivos específicos, los siguientes:

a) Contactar en el más breve plazo a las víctimas de delitos constitutivos de


violencia intrafamiliar con el fin de recoger información necesaria para eva-
luar el riesgo de la víctima, conocer sus expectativas y su disposición a par-
ticipar en el proceso penal.
b) Adoptar oportunamente las medidas de protección adecuadas para aquellos
casos definidos de riesgo vital/alto o medio.
c) Propender a mejorar la calidad de los términos de las causas de violencia
intrafamiliar, considerando las necesidades de las víctimas y las característi-
cas del fenómeno.
d) Propender a disminuir los tiempos de tramitación de las causas VIF.
e) Propender a mejorar la percepción y satisfacción de los usuarios atendidos.

3. Público objetivo del modelo


El modelo de intervención en violencia intrafamiliar tiene como público obje-
tivo a las víctimas adultas de delitos en contexto de violencia intrafamiliar, que

51
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

tengan lugar dentro del territorio geográfico de las Fiscalías Locales definidas
y que sean puestos en conocimiento del Ministerio Público. Se excluyen del
modelo las víctimas de delitos sexuales en contexto de violencia intrafamiliar y
los menores de edad, dado que el Modelo General de Atención OPA contem-
pla el desarrollo de un modelo especializado de atención a menores de edad
y a que el modelo no es adecuado para responder a la especificidad de delitos
sexuales.

Los delitos en contexto de violencia intrafamiliar son todos aquellos que se


dan entre las personas con los vínculos señalados en el artículo 5 de la Ley
20.066. También se incluye el delito de desacato de las resoluciones dictadas
en una causa de violencia intrafamiliar.

4. Acciones críticas del modelo


El modelo contempla acciones críticas que constituyen su esencia y que en
conjunto posibilitan el cumplimiento de sus objetivos, estas son: a) ingreso
prioritario de la causa, b) evaluación de riesgo a través de un contacto priori-
tario con la víctima, c) adopción oportuna de medidas de protección, d) inter-
vención especializada de la URAVIT en casos de riesgo vital/alto o de mayor
complejidad.

Estas acciones se realizan para toda causa de violencia intrafamiliar, variando


su forma de ejecución según la forma de ingreso de la denuncia, de modo que
el modelo distingue procesos diferenciados de trabajo para a) denuncias por
parte policial y denuncias directas en la Fiscalía y b) ingresos de detenidos en
flagrancia con control de detención, ya que esta forma de ingreso presenta
particularidades que el modelo debe contemplar a través de procesos de trabajo
diferenciados.

5. Procesos de trabajo de ingresos por parte policial y por denuncia directa


Para estas vías de ingreso de las causas de violencia intrafamiliar las acciones y
procesos de trabajo son los siguientes:

a) Ingreso prioritario de la causa


El modelo pretende asegurar una intervención rápida, específicamente den-
tro de las 24 horas posteriores al ingreso de la denuncia a la fiscalía corres-
pondiente. Por tanto, toda fiscalía debe desarrollar un proceso de trabajo para
priorizar el procesamiento de los partes por violencia intrafamiliar con el fin
de permitir el cumplimiento de ese plazo.

Esta primera acción implica seleccionar diariamente las causas de violencia


intrafamiliar, entre la totalidad de denuncias recibidas por la fiscalía, para rea-
lizar, prioritariamente, la labor administrativa de ingresar las causas al sistema

52
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

informático (SAF), darle número a la causa (RUC), hacer la marca de identi-


ficación del delito como delito en contexto de violencia intrafamiliar (marca
VIF), hacer la carpeta incorporando los antecedentes que obran en SAF sobre
causas anteriores de víctima e imputado, como asimismo de antecedentes
penales del imputado y entregarla al funcionario encargado de realizar el con-
tacto prioritario.

b) Evaluación de riesgo a través de un contacto prioritario con la víctima

Un proceso fundamental en el modelo es la evaluación de riesgo a partir del


propio relato de la víctima recogido telefónica o personalmente, a través de la
aplicación de una pauta de evaluación validada para estos efectos. En relación
a lo anterior, el modelo entiende que la evaluación que no considera los ele-
mentos entregados directamente por la víctima, es parcial, por lo cual resulta
fundamental optimizar las acciones tendientes a lograr este contacto directo
con la mayor cantidad de usuarios posible.

La aplicación de la pauta de evaluación debe realizarse a través de un contacto


prioritario con la víctima, en un plazo máximo de 24 horas desde que ingresa
la denuncia a la Fiscalía Local.

El contacto prioritario en denuncias por parte policial es realizado por un fun-


cionario capacitado al efecto, que puede ser un administrativo o técnico, un
abogado asistente o profesional URAVIT. En la mayoría de las fiscalías este
contacto es telefónico, aunque algunas tienen un modelo de atención presen-
cial que funciona en coordinación con Carabineros, que al recibir la denuncia
tiene instrucciones de dejar citada a la víctima a la fiscalía.

En este contacto presencial o telefónico, el operador aplica una pauta de


evaluación de riesgo, según las orientaciones contenidas en el manual que la
acompaña. La pauta se compone de 31 ítems, se encuentra disponible en el sis-
tema de registro informático desarrollado al efecto, arroja automáticamente un
puntaje que entrega como resultado un nivel de riesgo: vital/alto, medio o bajo.
También recoge información sobre las expectativas de la víctima al momento
de denunciar y su disposición a continuar con el proceso penal. En el contacto
prioritario, junto con aplicar la pauta de evaluación de riesgo, el funcionario
debe brindar información a la víctima referida al número de call center y el
RUC de su causa.

La pauta de evaluación de riesgo fue elaborada para el modelo y validada téc-


nicamente por el Departamento de Psicología de la Universidad Católica Raúl
Silva Henríquez. El proceso de validación de la pauta tuvo lugar el año 2009
y obedeció a la necesidad de contar con un instrumento que permitiera una
evaluación oportuna, objetiva y consistente con la inmediatez y la necesidad de
aplicación masiva que exige el modelo, dado el volumen de casos que abarca y,

53
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

por tanto, a la imposibilidad de que esta tarea fuese cumplida sólo por profe-
sionales altamente especializados9.

La validación de la pauta contempló la elaboración de una batería inicial de


preguntas sobre factores de riesgo, adoptados de varias pautas que estaban
siendo utilizadas en las regiones al mismo efecto y que a su vez recogían los
diversos factores de riesgo en violencia intrafamiliar descritos por la litera-
tura especializada. Esos ítems fueron sometidos a un análisis de evaluación de
validez de contenido por jueces expertos, para lograr la versión preliminar del
instrumento, respecto del cual se hizo un análisis de validez de constructo en
una muestra piloto compuesta de 536 casos de las Fiscalías Regionales IV y
Metropolitana Oriente, utilizando análisis de factores. Además, utilizando el
mismo universo de casos se realizó un análisis de validez de criterio concu-
rrente, comparando los resultados de la aplicación de la pauta con la evaluación
de riesgo de los profesionales de las URAVIT, lo que permitió confirmar los
ítems útiles para predecir el nivel de riesgo que poseen una alta concordancia
con el criterio de los expertos en la asignación del riesgo. Finalmente, el nivel
de confiabilidad del instrumento fue evaluado a través del estadístico Alfa de
Cronbach.

Para el éxito del contacto y la evaluación de riesgo, que son acciones críticas
del modelo, es imprescindible que Carabineros y Policía de Investigaciones
señalen correctamente en el parte, el o los números telefónicos de la víctima,
por lo cual adquieren gran relevancia las coordinaciones y la colaboración de
dichas instituciones. Con el fin de optimizar el contacto con las víctimas se ha
implementado en coordinación con Carabineros e Investigaciones, un auto-
reporte que la víctima llena al momento de realizar la denuncia, de su puño y
letra, consignando la información de todos sus datos de contacto con la mayor
amplitud y precisión posible, incluyendo diversos teléfonos y la indicación en
cada uno de los horarios en que es factible ubicarla. Lo anterior amplía las
posibilidades de contacto ya que recoge una mayor cantidad de información a
ese efecto y a la vez disminuye el efecto de los errores de tipeo en el parte10.

Cabe señalar que, dado el alto riesgo que pueden presentar las causas de vio-
lencia intrafamiliar en aquellos casos en que la víctima no registre teléfono o
bien no se logra el contacto, ya sea por realidades geográficas o socioeconómi-
cas, se contempla que un profesional realice una evaluación de los antecedentes
disponibles, los cuales han sido debidamente recopilados y forman parte de la
carpeta (denuncia, SAF, extractos de filiación de víctima e imputado, registro
de armas inscritas, etc.), con el fin de valorar preliminarmente la posibilidad de
que exista una situación de riesgo alto.
9 La Fiscalía recibió el año 2010 117.145 casos de violencia intrafamiliar.
10 El auto reporte es una iniciativa que la Fiscalía Regional de la IX Región aplica generali-
zadamente y que se adoptó en el modelo de violencia intrafamiliar recientemente con el
fin de mejorar los resultados de contacto.

54
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

Si el resultado de este análisis es indiciario de la existencia de riesgo


vital/alto, las fiscalías deben contemplar un procedimiento para lograr un con-
tacto en el más breve plazo posible, por ejemplo, a través de Carabineros. Esto,
sin perjuicio de las medidas de protección que deban ser implementadas inme-
diatamente. En el resto de los casos se contempla la realización de acciones
por parte de la Fiscalía tendientes a obtener el contacto, por ejemplo, a través
del envío de una carta informando número de RUC de la causa, el teléfono
del call center de la Fiscalía y citándole para la toma de declaración en el más
breve plazo.

Con el fin de facilitar esta evaluación de antecedentes y hacerlo más homo-


géneo, se utiliza un instrumento para casos sin contacto, que es un checklist
que da cuenta de la información más relevante sobre los elementos que se
deben observar en los antecedentes recopilados, cuya presencia debe alertar
para adoptar alguna medida especial de contacto.

c) Implementación de medidas de protección

Una vez evaluado el riesgo es necesario que se adopten las medidas de protec-
ción autónomas o se soliciten las medidas cautelares correspondientes, las que
deben ser implementadas dentro de las 48 horas desde la evaluación, con el fin
de que sean oportunas.

Respecto de los casos de riesgo vital/alto el sistema informático envía auto-


máticamente un correo electrónico a la URAVIT dando aviso del mismo para
atención especializada. Los casos de riesgo medio y bajo quedan en manos del
equipo de investigación de la fiscalía.

Tanto la URAVIT como el equipo investigativo, desde su accionar específico,


deben ponderar todos los antecedentes del caso, a saber: denuncia, relato de
hecho, pauta de evaluación de riesgo, extracto de filiación del imputado, las
causas registradas en SAF de víctima e imputado, información sobre la ins-
cripción de armas de fuego del imputado, entre otros, y, en base a su análisis,
se determinan las medidas de protección necesarias y más idóneas para cada
caso particular. Los responsables de la implementación de tales medidas son el
fiscal o abogado asistente de fiscal (implementación de medidas autónomas o
solicitud de cautelares al Tribunal de Garantía) o el profesional de la URAVIT
(implementación de medidas de protección especializadas).

Una vez realizada esta actividad se debe informar a la víctima de las medidas
decretadas, para lo cual cada fiscalía debe contemplar un procedimiento espe-
cífico y los funcionarios responsables de esta función.

Cabe mencionar que se han elaborado orientaciones técnicas sobre protec-


ción en relación al nivel de riesgo, cuyo objeto es establecer criterios comunes
tendientes a lograr homogeneidad en la protección que brinda el Ministerio

55
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Público a las víctimas de violencia intrafamiliar, asegurando la igualdad ante la


ley y generando un piso mínimo de protección.
Finalmente, el modelo plantea la necesidad de implementar un procedimiento
de trabajo para informar el cese de la prisión preventiva a la víctima por parte
de la URAVIT en los casos en que ella intervenga. Esto supone se asigne
a un funcionario (fiscal, abogado asistente o gestor que trabajen con el fis-
cal) la responsabilidad de informar diariamente a URAVIT los resultados de
las audiencias de revisión de medidas cautelares relativas a causas con riesgo
vital/alto. En los demás casos donde el riesgo no sea vital/alto las víctimas
deben ser informadas por algún funcionario de la fiscalía.

d) Intervención especializada de la URAVIT


Este proceso hace referencia a las acciones especializadas que realizan los pro-
fesionales de la URAVIT, en aquellos casos de víctimas adultas de violencia
intrafamiliar de mayor complejidad y que son coherentes con el nuevo rol que
corresponde a estas unidades en el modelo de atención.
Las acciones especializadas de los profesionales de URAVIT deben estar foca-
lizadas en la protección de las víctimas de los delitos de violencia intrafamiliar,
en aquellos casos que presentan un nivel de riesgo vital/alto y en aquellos de
riesgo medio que por las características de la víctima se evalúa que las medidas
de protección serán de difícil implementación y que requieren de un reforza-
miento por parte de un profesional especializado. Se considera que estaremos
frente a esta situación cuando la víctima se encuentre en una situación de
vulnerabilidad o de afectación emocional que le impida seguir las medidas de
protección que se decreten o generar conductas de autoprotección acordes a su
nivel de riesgo. Asimismo, se entenderá por reforzamiento de un profesional
especializado aquellas acciones que éste pueda realizar tendientes a evaluar la
situación de la víctima, reevaluar las medidas de protección que se le hayan
otorgado y vincularla con redes de apoyo institucional.
Estas acciones de intervención especializada que los profesionales de la
URAVIT deben realizar son las siguientes:
• Profundizar la evaluación de riesgo en todos los casos de riesgo vital/alto
y en aquellos de riesgo medio en que se evalúe necesario, referidos princi-
palmente a situaciones de mayor vulnerabilidad de la víctima, por ejemplo,
víctima embarazada, discapacitada, víctima con ideación suicida, etc.
Esta actividad se realiza a través de un nuevo contacto telefónico o personal
con la víctima, en la que se indaga con mayor profundidad sobre los factores
de riesgo asociados a la violencia intrafamiliar, si existen nuevos anteceden-
tes a los aportados inicialmente, sobre la implementación de las medidas
de protección otorgadas, como asimismo sobre su capacidad de autopro-
tección y, por último, se indaga y contrasten las expectativas señaladas en la

56
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

pauta de evaluación de riesgo con aquellas declaradas en el momento de la


entrevista con el profesional de URAVIT.
• En función de los resultados de la evaluación de riesgo, la URAVIT podrá
implementar si resulta necesario, medidas de protección complementarias,
de mayor complejidad según sean los requerimientos del caso, tales como
reforzamiento domiciliario, reubicación de la víctima en una casa de aco-
gida o en un hospedaje determinado o aquellas que involucren coordina-
ción con otras instituciones.
Asimismo, según la actualización de la evaluación de riesgo realizada al
momento de la entrevista de la URAVIT debiera, si el caso lo amerita, suge-
rir al fiscal nuevas medias judiciales, tales como el abandono del ofensor/a
del hogar común, la prohibición de acercarse a la víctima, el retiro de sus
efectos personales en compañía policial, la incautación de las armas y la
prohibición de porte y tenencia del arma de fuego, etc.
Las medidas que se tomen o sugieran deben ser de preferencia analizadas
con la víctima en la entrevista o a lo menos informadas a ellas. Es necesario
dejar constancia de la negativa de la víctima a alguna medida específica de
protección sugerida, especialmente a la negativa frente a una relocalización
o reubicación.
• Construir con la víctima un plan de autoprotección, entendido éste como
el conjunto de acciones que ella misma puede adoptar para facilitar su pro-
pia protección. Este trabajo puede ser apoyado con la entrega de la cartilla
de autoprotección y debiera ser siempre complementado con orientación
sobre el proceso penal en el que participa.
• Entregar orientación a la víctima sobre el proceso penal, las implicancias de
su participación, las posibilidades de término, las medidas de protección a
las que puede acceder, etc., de modo que cuente con los elementos necesa-
rios para participar en el proceso.
• Realizar informes especializados al fiscal que describan la situación espe-
cífica de riesgo de la víctima, su interés en participar en el proceso penal
y sus expectativas frente al mismo, como asimismo, sugieran posibles sali-
das judiciales considerando los intereses de la víctima y las características
del caso. Estos informes pueden servir de fundamento para la solicitud de
medidas cautelares y debieran ser enviados a través de un correo electrónico
y en un formato simple y resumido.
• El profesional en conjunto con la víctima, podrá determinar la necesidad de
derivación a otra institución para atención reparatoria, social, jurídica, y/o
intervenciones proteccionales, considerando los resultados de la evaluación
realizada. Se entenderá por derivación a la acción de informar a la víctima
respecto del tipo de atención a la cual podrá acceder en otra institución

57
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

orientándole sobre el sentido de que asista a ella e informándole del proce-


dimiento y datos necesarios para que concurra por sí misma.

6. Proceso de trabajo para casos de ingreso de detenidos en flagrancia con


control de detención
En el año 2009, en una segunda etapa de implementación del Modelo, se hizo
clara la necesidad de perfeccionarlo considerando procesos especiales para
este tipo de ingresos que tiene requerimientos particulares. Así, una Comi-
sión integrada por jefes de URAVIT, profesionales de la Unidad Especializada
en Violencia Intrafamiliar y de la DAVT, con participación de fiscales espe-
cializados, formuló la propuesta de procesos para flagrancia, que con algunas
modificaciones forma parte del actual modelo. Este proceso inició su imple-
mentación a mediados del año 2010 y por tanto está aún asentándose y sujeto
a observación y evaluación.

El procedimiento consiste, fundamentalmente, en asegurar la aplicación de


una pauta que permita la evaluación de riesgo antes de la audiencia de control
de detención (ACD), con el fin de que el fiscal que asiste a la audiencia cuente
con la mayor cantidad de información que le permita adoptar las decisiones
jurídicas de protección y procedimentales más adecuadas a las circunstancias
del caso. Los procedimientos de trabajo son los siguientes:

a) Auto reporte y citación de la víctima a ACD por Carabineros

Para todo caso de flagrancia con detenido se debe procurar las coordinaciones
necesarias para que Carabineros, además de los procedimientos regulares de
contacto con el fiscal de turno, informe a la víctima sobre la hora y lugar de la
ACD de modo que pueda asistir e implemente el auto reporte sobre datos de
contacto de la víctima.

b) Evaluación de riesgo y expectativas de la víctima antes de la ACD

Recibido el parte detenido, la fiscalía debe prioritariamente preparar la car-


peta con los antecedentes registrados en SAF, extracto de filiación y parte.
Asimismo, se recogerán los antecedentes sobre riesgo y expectativas de la víc-
tima a través de la aplicación de la pauta de evaluación de riesgo o de la pauta
especial para flagrancia diseñada para este tipo de ingresos.

La pauta especial en cuestión fue elaborada por la Universidad Católica Raúl


Silva Henríquez a partir de los datos recogidos en el proceso de validación
de la pauta de riesgo para ingresos por parte o denuncia directa. Es de tipo
checklist, breve, y está compuesta por ítems elegidos de aquellos que tuvie-
ron mayor capacidad de discriminar riesgo alto y algunos, riesgo medio. Sólo

58
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

discrimina riesgo vital/alto11. Esta pauta también está disponible en el sistema


de registro del modelo. Dadas las características del instrumento, sus resultados
deben ser siempre analizados en conjunto con todos los demás antecedentes de
la causa para la evaluación de riesgo por parte del fiscal.
En cuanto a la modalidad de aplicación de la pauta especial para flagrancia, las
regiones pueden aplicarla en cualquiera de las modalidades que a continuación
se explicitan:
• Por funcionario de la fiscalía antes de la ACD, mediante contacto
telefónico.
• Por el fiscal de turno al momento de recibir el llamado.
• Por el fiscal que asiste a ACD en el Tribunal Garantía antes de la audiencia,
cuando la víctima asiste a la misma. En este caso será de la mayor impor-
tancia que Carabineros cite a la víctima a dicha audiencia.
• Por Carabineros en el momento de recibir la denuncia. Al respecto, cabe
resaltar que Carabineros sólo recogerá los antecedentes de riesgo a través de
la pauta y será la Fiscalía quien evalúe el riesgo en función de la informa-
ción levantada y los demás antecedentes con que se cuente. En esta moda-
lidad es necesario que la Fiscalía al momento de recibir los antecedentes
discrimine si la pauta ha sido aplicada o no por Carabineros, de modo que
en el último caso, personal de la Fiscalía pueda contactar a la víctima antes
de la ACD, aplicar la pauta de flagrancia e informar del lugar y hora de la
audiencia para que pueda asistir.
En los casos en que se aplique la pauta de flagrancia, (sin importar quien la
aplique), será el fiscal de turno o el fiscal que asiste a la ACD, quien determi-
nará el nivel de riesgo, según el resultado que arroje la pauta y el análisis de los
demás antecedentes que obren en la carpeta.
Cabe señalar que todos los casos de flagrancia con control de detención, se
haya o no logrado la aplicación de la pauta, deben ser evaluados. En los casos
en que no se logra la aplicación de pauta antes de la ACD y en que la víctima
no asiste a la audiencia, por lo que no se puede aplicar la pauta, el fiscal encar-
gado de asistir a la audiencia hará una evaluación de la situación y analizará los
posibles factores de riesgo existentes, en función de los antecedentes que obren
en la carpeta. Con el fin de facilitar este análisis y hacerlo más homogéneo, se
propone la utilización del checklist que da cuenta de la información más rele-
vante sobre qué elementos se deben observar en los antecedentes, ya referido
en el proceso para ingresos por denuncia directa y parte policial.

11 La pauta fue ajustada en enero de 2011, con el fin de mejorar su capacidad de discrimi-
nar riesgos altos. El ajuste consistió en agregar tres preguntas y en cambiar el algoritmo
de cálculo de riesgo, con base en los datos arrojados por el estudio comparativo de sus
resultados con la pauta de evaluación validada.

59
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

c) Adopción de medidas cautelares o de protección


En los casos en que el resultado de la pauta sea riesgo vital/alto, los fiscales
determinarán las medidas cautelares y/o autónomas que resulten pertinentes,
privilegiando la obtención de medidas cautelares, que serán las únicas conside-
radas por el indicador especial para estos procesos de flagrancia12. Asimismo,
decidirán sobre el término de la causa en la ACD.
Respecto de los casos que, aplicándose la pauta de flagrancia arrojen que no
constituyen riesgo vital/alto, los fiscales deben evaluar el riesgo con los antece-
dentes obtenidos de la pauta y los demás que obren en la carpeta y adoptarán
o solicitarán las medidas autónomas o cautelares que estimen adecuadas al
riesgo y a las circunstancias del caso. A las causas que no arrojen riesgo alto, y
no terminen en ACD, se les deberá aplicar con posterioridad a la audiencia, la
pauta extendida con el fin de obtener una evaluación de riesgo más precisa, y
se procederá de acuerdo al resultado, según el procedimiento normal, debiendo
registrarse esta segunda evaluación en el sistema informático OPA-VIF.

d) Atención especializada de URAVIT en casos de flagrancia


Los casos de riesgo vital/alto serán atendidos por URAVIT con prioridad,
según el modelo de intervención especializada antes descrito. Específicamente
para los ingresos por flagrancia se estima necesario que, respecto de aquellos
casos con riesgo vital/alto, la intervención especializada de URAVIT continúe
aunque haya terminado en la audiencia de control de detención, para el sólo
efecto de chequear los antecedentes y reevaluar el riesgo y la necesidad de
adoptar alguna medida complementaria, lo cual –en la mayoría de los casos–
debiera implicar no más de una acción de seguimiento.

e) Registro e información a la víctima sobre adopción de medidas cautelares


Se considera fundamental que las medidas cautelares que se soliciten en la
audiencia sean registradas en el SAF o plataforma del Modelo por el pro-
pio fiscal o por personal administrativo y en los casos evaluados como riesgo
vital/ alto sean informadas, diariamente, al jefe de URAVIT, correspondiéndole
a esta Unidad informarlas a las víctimas, si no han asistido a la ACD. En el
resto de los casos corresponde al fiscal de turno solicitar que se oficie a Carabi-
neros para que notifique la resolución judicial que decreta la medida cautelar.
El cese de la prisión preventiva debe ser informado a la víctima por URAVIT
en los casos en que intervenga. Lo anterior supone que se asigne a un funcio-
nario (fiscal, abogados asistentes o gestores que trabajen con el fiscal que asiste
a la audiencia), la responsabilidad de informar diariamente a URAVIT los
resultados de las audiencias de revisión de medidas cautelares relativas a causas

12 Esta situación se debe a que la pauta, por su extensión, no permite discriminar los tres
niveles de riesgo sino sólo si existe riesgo vital/alto o no.

60
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

con riesgo vital/alto. En los demás casos debe ser informado a la víctima por el
fiscal o abogado asistente de fiscal que asiste a la audiencia.

7. Orientaciones generales sobre formas de término asociadas al modelo


El modelo espera producir un aumento de los términos de mayor calidad jurí-
dica, como lo son las sentencias condenatorias y la suspensión condicional del
procedimiento, ya que, en general, éstos responden más adecuadamente a las
necesidades de las víctimas en este tipo de delitos. La premisa es que mientras
más rápida sea la intervención existe menor probabilidad de retractación de la
víctima y mayor posibilidad de obtener los términos esperados.
Igualmente, el modelo pretende incidir en los tiempos de tramitación de las
causas, aumentando la rapidez en la gestión procesal al producir una inter-
vención temprana recogiendo información vital para adoptar las decisiones
jurídicas pertinentes sin dilaciones.

8. Indicadores del modelo


Con el fin de monitorear los resultados del modelo y permitir la adopción de
las medidas necesarias para el cumplimiento de sus objetivos, se diseñó un
conjunto de indicadores y bandas de desempeño, los que se miden mensual-
mente y se reportan a las Fiscalías Regionales, junto a las correspondientes
bases de datos, permitiendo que cada Fiscalía Regional pueda detectar y corre-
gir los problemas de los que dan cuenta. Los resultados de estos indicadores
son acumulativos.
Los indicadores miden:
a) Cobertura del modelo, es decir, el número de casos con marca de violencia
intrafamiliar ingresados al sistema de registro del modelo.
b) Marca de violencia intrafamiliar.
c) Aplicación de pauta, para casos de denuncia directa y denuncia por parte
policial.
d) Aplicación de pauta dentro de 24 hrs. de ingresada la denuncia para casos
de denuncia directa y denuncia por parte policial.
e) Aplicación de pauta en caso de flagrancia.
f ) Adopción de medidas de protección en caso de riesgo alto y medio, en
casos de denuncia directa y por parte policial.
g) Adopción de medidas cautelares, condiciones en suspensiones condiciona-
les y accesorias a sentencias definitivas en casos de ingreso por flagrancia.
h) Porcentaje de causas terminadas.

61
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

i) Porcentaje de causas terminadas por suspensión condicional y sentencia


definitiva.
j) Satisfacción de los usuarios del modelo.

9. Cobertura territorial del modelo


Este modelo se comenzó a aplicar el mes de julio del 2008 en una fiscalía
Local de las Fiscalías Regionales Metropolitanas Centro Norte, Sur, Oriente
y Occidente y las Fiscalías Regionales de Tarapacá, Coquimbo, del General
Libertador Bernardo O´Higgins, de la Araucanía y de Aysén.
Durante el año 2009 progresivamente se extendió la cobertura del Modelo de
Violencia Intrafamiliar implementándose en todas las fiscalías regionales del
país, en al menos una Fiscalía Local y en once de ellas la cobertura alcanzó a
toda la región.
Durante el año 2010 el modelo se implementó con cobertura total en 16 fis-
calías regionales de las 18, restando completar la cobertura en dos fiscalías
regionales, que debieron retrasar su implementación, lo que se logrará en el
primer semestre de este año.
Durante el período julio a diciembre del 2008 ingresaron en el marco de este
modelo 12.886 víctimas. En tanto que durante el 2009 dicha cifra aumentó a
34.017 y en el año 2010, llegó a 49.380.
Para el año 2011 se proyecta que todo el país tendrá el Modelo de intervención
Inmediata en violencia Intrafamiliar.

10. Resultados de los indicadores del modelo


Los resultados del modelo pueden medirse a través de los siguientes datos de
13
desempeño que muestran sus principales indicadores durante el año 2010 .
a) La cobertura del modelo hasta el 2010 abarcó un 68,7% de las causas de
violencia intrafamiliar ingresadas al Ministerio Público14.
b) Un 74,4% de las víctimas fueron contactadas para la aplicación de pauta en
casos de denuncia por parte y denuncia directa.
c) Al 70,6%de las víctimas se aplicó la pauta de evaluación de riesgo dentro de
24 hrs. desde el ingreso del caso a la Fiscalía.

13 Los resultados de los indicadores dan cuenta de la implementación progresiva del


modelo.
14 Corresponde a casos con marca VIF ingresados al Modelo VIF, es decir que tienen algún
registro en el sistema informático OPA-VIF.

62
Artículos
División de Atención a Víctimas y Testigos

d) Se adoptaron medidas de protección en el 61% de los casos evaluados de


riesgo vital/alto y medio en casos ingresados por parte y denuncia directa15, 16.
e) En el 84,9% de los casos antes referidos, dichas medidas de protección
fueron implementadas dentro de 24 hrs. desde la evaluación de riesgo.
f ) 80,8% de los casos ingresados al modelo por flagrancia con control de
detención se les ha aplicado pauta de evaluación de riesgo.
g) En un 90,8% de los casos de riesgo alto ingresados por flagrancia se decre-
taron medidas cautelares, accesorias a una sentencia definitiva condenatoria
o condiciones de protección en una suspensión condicional17.
h) El 85,3 % de las víctimas encuestadas califica la atención y el servicio reci-
bido en el Modelo de Intervención Inmediata de la Fiscalía con notas 5, 6
y 7, según resultados del estudio de satisfacción realizado por una empresa
externa18. Los resultados de este último indicador por su importancia mere-
cen una mirada más detallada, que presentamos a continuación.

11. Satisfacción de usuarios del modelo


Es necesario destacar el excelente resultado obtenido, desde sus inicios y sos-
tenidamente, por el Modelo de Intervención Inmediata para Víctimas de Vio-
lencia Intrafamiliar en los Estudios de Satisfacción de usuarios encargados a
empresas externas para medir este indicador, realizados el año 2008, 2009 y
2010.
19
Según el último Estudio realizado el segundo semestre del año 2010 , como
se dijo el 85,3 % de las víctimas encuestadas califica la atención y el servicio
recibido en el Modelo de Intervención Inmediata de la Fiscalía con notas 5,
6 y 7, y el 53% de ellos calificó la atención recibida con nota máxima, arrojando
una evaluación promedio de nota 6,0.

15 Excluye casos de flagrancia que tienen un indicador diferente.


16 Es necesario señalar que durante el año 2010 este indicador fue ajustado con el fin de
restringir las medidas de protección que resultan idóneas por sí solas para estos nive-
les de riesgo, excluyéndose algunas como contacto prioritario, plan de autoprotección,
teléfono del plan cuadrante, etc., lo que implicó una mayor rigurosidad y especificidad
en el registro de las medidas para ser reflejadas en el resultado del indicador, lo que en
principio afectó sus resultados a la baja, afectando también el resultado final, dado que el
indicador es acumulativo. Actualmente este indicador alcanza al 71%.
17 El proceso especial de flagrancia inició su implementación y registro a partir del segundo
semestre del año 2010.
18 “Evaluación Empírica Estado de Avance de Metas Institucionales 2010, Consolidado
Objetivos 1, 2, 3 y 4”. CollectGfK, diciembre de 2010.
19 “Evaluación Empírica Estado de Avance de Metas Institucionales 2010, Consolidado
Objetivos 1, 2, 3 y 4”. CollectGfK, diciembre de 2010.

63
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Un aspecto que debe ser relevado es el estándar de excelencia alcanzado en la


evaluación de la información entregada a las víctimas de violencia intrafami-
liar, que mejora en 3,5 puntos porcentuales respecto de la evaluación del año
2009.
El 88% de los usuarios evalúan la calidad y claridad de la información entre-
gada por la Fiscalía, con nota 5, 6 ó 7, mientras que un 86% evalúa con iguales
notas la utilidad de la misma. Además, tanto respecto de la calidad, claridad
y utilidad de la información, más de un 75% de las notas se concentran en las
más altas, esto es, 6 y 7.
La atención de los funcionarios de la Fiscalía es el factor mejor evaluado de la
atención recibida: un 92,4% de los usuarios la evaluaron con nota 5, 6 y 7 y de
cada diez consultados, siete evaluaron con nota máxima la atención recibida.
También este ítem observó un alza de 2 puntos porcentuales respecto del año
2009.
81% de las víctimas atendidas bajo este modelo recibieron alguna medida de
protección. Un 87,5% de ellas, calificó su satisfacción con las medidas adopta-
das con notas 5, 6 y 7.
Lo más relevante es que 88,9%, es decir, 9 de cada 10 usuarios entrevistados,
declaró que si volviera a enfrentar una situación similar estaría dispuesto a
volver a denunciar y un 91,6% declaró que recomendaría a un amigo o familiar
realizar la denuncia, lo que constituye un importante señal de confianza en el
Ministerio Público por parte de sus usuarios.
El estudio concluye que el modelo de atención a víctimas de violencia intra-
familiar está operando óptimamente, generando satisfacción entre las personas
atendidas y provocando un efecto favorable de disposición entre las víctimas a
recomendar a otros presentar denuncias en casos similares.

64
Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

DELITO DE TORTURA PREVISTO EN EL ARTÍCULO 150 LETRA A) DEL CÓDIGO PENAL

1
Yelica Lusic Nadal

1. Introducción
Con fecha 9 de junio pasado, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Antofagasta absolvió a cinco funcionarios de la Policía de Investigaciones de
Chile (PDI)2 de la acusación formulada en su contra por los delitos de allana-
miento ilegal de morada y apremios ilegítimos agravados.
La imputación formulada por el Ministerio Público –en relación al delito de
apremios ilegítimos que nos interesa– se refería al hecho de haber trasladado
a un tercero hasta dependencias de la Fiscalía Local de María Elena, lugar
donde lo sometieron a un interrogatorio con la finalidad de que confesara su
responsabilidad en un delito de robo ocurrido en esa localidad, propinándole
con tal objeto golpes de puño y pie en diversas partes del cuerpo, profiriendo
insultos y amenazas en su contra e indicándole, además, que disponían de
varias horas para agredirlo.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta estimó, no obstante
dar por acreditadas las lesiones propinadas3, que la figura penal de apremios

1 Abogada de la Unidad Especializada en Anticorrupción, Fiscalía Nacional, Ministerio


Público.
2 La sentencia en comento del Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta, fue pronun-
ciada por los jueces don Luis Sarmiento Luarte, Guillermo Cádiz Vatcky y Paula Ortiz
Saavedra, y se dictó en relación con la investigación RUC 0800877573-8 y RIT 82-2010.
Dicha sentencia fue anulada por la ICA de Antofagasta y posteriormente, en nuevo jui-
cio oral, se condenó por el delito de abusos contra particulares.
3 El TOP de Antofagasta dio por acreditados los siguientes hechos en el considerando
duodécimo “El día 29 de septiembre de 2008, los acusados ALEXIS BUTRON DORADO,
YERKO YAMIL PALMA FLORES, ENZO JESÚS RODRÍGUEZ NÚÑEZ, JOSÉ
TOMAS MAMANI PRADO, en su condición de detectives de la Policía de Investigacio-
nes junto a doña NATALIA DAFNE CABRERA MAITHEWS, asistente policial de dicha
institución, en cumplimiento de una orden de investigar emanada de la Fiscalía Local de
Maria Elena, se trasladaron en comisión de servicios desde dicha ciudad, desde Tocopilla, en el
vehículo policial Station Wagon marca Hyundai, modelo Tucson, conducido por Cabrera
Matthews, llegando en horas cercanas al mediodía hasta el domicilio particular de CARLOS
RODRÍGUEZ MUNDACA, ubicado en calle Caupolicán N°685 de María Elena, con el
objeto de, en el marco del diligenciamiento de la referida orden de investigar, tomarle declara-
ción. En dicho lugar los detectives BUTRÓN DORADO, PALMA FLORES, RODRÍGUEZ
NÚÑEZ y MAMANI PRADO se entrevistaron con dicho individuo, informándole el motivo
de su presencia en el lugar y solicitándole que los acompañara al efecto, a lo que éste accedió,
ingresando con su autorización los funcionarios a su domicilio con el objeto de que aquél termi-
nara de vestirse, saliendo todos juntos, transcurridos algunos minutos, para abordar el vehículo
policial en que su conductora los aguardaba y trasladarse en éste hasta dependencias de la
empresa SQM de dicha localidad, con el objeto de que se les facilitare una oficina con computa-

67
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

ilegítimos o tortura, del artículo 150 A del Código Penal, requiere para su con-
figuración que el ofendido se hubiese encontrado privado de libertad, situación
que no se presentaba en este caso, ya que el afectado había concurrido a prestar
declaración en forma voluntaria, en calidad de imputado, accediendo a la peti-
ción que en tal sentido le habían hecho los funcionarios policiales. Asimismo
estimó el tribunal que tampoco constaba que se le hubiere compelido a realizar
alguna de las hipótesis mencionadas por el tipo penal –el cual para configu-
rarse requería que la víctima de los apremios confesara, prestara declaración o
proporcionara información– situación que no concurría, toda vez que el afec-
tado se había asilado en su derecho a guardar silencio4.

dor para poder plasmar la declaración del entonces imputado, situación de ordinaria ocurrencia
en María Elena atendida la falta de dependencias propias de la Policía de Investigaciones en
esa ciudad.
Producto de que no prosperó dicha solicitud, optaron por trasladarse en el mismo vehículo poli-
cial, entre las 13:00 y las 14:00 horas, hasta las dependencias de la Fiscalía Local de María
Elena donde, aprovechando la autorización del fiscal subrogante, que en esos momentos salía
a colación, los acusados BUTRÓN DORADO, PALMA FLORES y MAMANI PRADO
ingresaron a la víctima a la oficina del referido fiscal para tomarle la declaración voluntaria
que había accedido a prestar –pues no se encontraba detenido ni privado de libertad por la
causa investigada ni por otro motivo- cerrando su puerta de acceso principal mientras que el
encartado RODRÍGUEZ NÚÑEZ permanecía en la oficina de recepción de público en com-
pañía del funcionario administrativo Fredis Fuentes, a petición de éste último. En tanto, al
interior de la oficina del fiscal los funcionarios ya especificados comenzaron el interrogatorio
del ofendido, que duró aproximadamente media hora y durante el cual, con el objeto de que
confesare su participación en los delitos de robo que investigaban, le propinaron golpes de pies y
puños en su torso, tomándolo además del cuello, sin lograr su cometido, pues finalmente Carlos
Rodríguez Mundaca hizo uso de su derecho a guardar silencio, firmando el acta respectiva,
luego de lo cual todos se retiraron del lugar”.
A raíz de de estos hechos, la víctima resultó policontusa, con contusiones erosivas zona
costal izquierda, hombro izquierdo y precordio, lesiones de carácter leve”.
4 Así señala el considerando décimo cuarto: “Que, de acuerdo a lo razonado anteriormente,
los hechos descritos en el basamento duodécimo no se estimaron configurativos del delito de apre-
mios ilegítimos agravados propuesto en el libelo acusatorio del inciso tercero del artículo 150 A
del Código Penal.
Dicho artículo dispone, en su inciso primero, que “el empleado público que aplicare a una per-
sona privada de libertad tormentos o apremios ilegítimos, físicos o mentales…” sufrirá la pena
allí establecida y, en su inciso tercero, que “si mediante alguna de las conductas –ya- descritas, el
empleado público compeliere al ofendido o a un tercero a efectuar una confesión, a prestar algún
tipo de declaración o a entregar cualquier información”, se le aplicará una pena más grave que
la anterior.
Pues bien, el referido inciso tercero exige que el empleado público –los acusados-, mediante
alguna de las conductas descritas en el inciso primero –vale decir, aplicar a una persona pri-
vada de libertad tormentos o apremios ilegítimos- compeliere al ofendido a realizar alguna de
las tres hipótesis allí contempladas (confesar, prestar declaración o entregar información).
De la prueba rendida no fluyó el cumplimiento de los siguientes requisitos:
a) Que el ofendido se hubiese encontrado privado de libertad. De su propia declaración consta
que había concurrido voluntariamente a prestar su declaración a los funcionarios de la P. D. I.
pues, como él mismo dijo, “no tenía nada que ocultar”.
Por si alguna duda quedase, tanto de lo relatado por la víctima, como por el testigo presencial
–don Fredis Fuentes- y por último, por los propios acusados, constó que nunca fue llevado a la
fuerza o contra su voluntad, ni maniatado, ni le fueron puestas esposas o ninguna otra especie

68
Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

Este pronunciamiento, por parte del tribunal, resulta de mucho interés porque
permite constatar y evidenciar la falta de conocimiento de los elementos que
integran el tipo objetivo de la figura que pretendemos analizar, como también
la falta de comprensión de los bienes jurídicos protegidos por ella, postulando
que enfrentamos una figura que no sólo protege la integridad física y síquica
de los afectados, sino también la libertad de autodeterminación y seguridad
individual; y que entendida así es posible darle un significado diverso a los
elementos que integran el tipo penal, especialmente a la locución “privado de
libertad” a que alude la disposición, no pretendiendo en este trabajo abarcar la
figura en toda su magnitud, toda vez que excedería el objeto del mismo.
No obstante lo anterior, examinaremos de forma somera las diversas conductas
sancionadas en el Artículo 150 A) del Código Penal, avocándonos a la cons-
trucción de una interpretación diversa de la locución privado de libertad.

2. Antecedentes de la figura penal


La figura penal de tortura se introduce en nuestro ordenamiento jurídico a
5
partir de la Ley N°19.567 , la cual plasma en nuestro ordenamiento penal la
ratificación por parte del Estado chileno de la Convención contra la tortura
y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, adoptada y abierta a
la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de Naciones Unidas
por resolución 39/46, de 10 de diciembre de 1984, la que entra en vigor el 26
de junio de 1987 y es ratificada por Chile el 30 de septiembre de 1988.
La mencionada Ley N°19.567, modifica el Código de Procedimiento Penal
y el Código Penal en lo relativo a la detención, dicta normas de protección a
los derechos del ciudadano e introduce en su artículo segundo el actual art.
150 A del Código Penal, que se encuentra integrando el libro segundo, título
tercero de ese mismo cuerpo legal, referido a los Crímenes y simples delitos
de medida de seguridad, ni se mantuvo la puerta del lugar en que estuvo cerrada con llaves o se
le impidió de alguna forma irse de allí si así lo hubiese querido.
Por el contrario, quedó establecido, con las mismas pruebas de cargo, que el afectado concurrió a
prestar dicha declaración voluntaria en calidad de imputado, accediendo a la petición que en tal
sentido le habían hecho los funcionarios, luego de explicarle por qué la necesitaban.
b) Que se hubiere compelido a realizar alguna de las hipótesis ya mencionadas. Compeler, de
acuerdo al diccionario de la Real Academia Española significa “obligar a alguien, con fuerza o
por autoridad, a que haga algo que no quiere” y obligar significa precisamente “mover e impul-
sar a hacer o cumplir algo”, de lo que se sigue que se requiere la materialización del resultado
querido; en este caso, que confesase, prestase declaración o diere información. Se estima que se
requiere la producción del resultado, pues es justamente esa la razón por la cual se agrava la
pena asignada a la sola aplicación de los tormentos o apremios. En caso contrario, el verbo rec-
tor debería ser “intentar compeler”, pues entonces se buscaría castigar la motivación del accionar
ilícito y no el haber obtenido un resultado específico a través del mismo. Por último y en la
misma línea de interpretación, no se podía aplicar la figura a quien había hecho uso de su
derecho a guardar silencio y, en consecuencia, no había prestado declaración ni confesado ni
proporcionado información alguna”.
5 La Ley N°19.567 fue publicada en el Diario Oficial del 1 de julio de 1998.

69
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

que afectan los derechos garantidos por la Constitución, específicamente en el


párrafo cuarto que se refiere a los agravios inferidos por funcionarios públicos
a tales derechos.
Indica el artículo 150 A del Código Penal: “El empleado público que aplicare a
una persona privada de libertad tormentos o apremios ilegítimos, físicos o mentales,
u ordenare o consintiere su aplicación, será castigado con las penas de presidio o reclu-
sión menor en sus grados medio a máximo y la accesoria correspondiente.
Las mismas penas, disminuidas en un grado, se aplicarán al empleado público que,
conociendo la ocurrencia de las conductas tipificadas en el inciso precedente, no las
impidiere o hiciere cesar, teniendo la facultad o autoridad necesaria para ello.
Si mediante alguna de las conductas descritas en el inciso primero el empleado público
compeliere al ofendido o a un tercero a efectuar una confesión, a prestar algún tipo de
declaración o a entregar cualquier información, la pena será de presidio o reclusión
menor en su grado máximo a presidio o reclusión mayor en su grado mínimo y la
accesoria correspondiente.
Si de la realización de las conductas descritas en este artículo resultare alguna de las
lesiones previstas en el artículo 397 o la muerte de la persona privada de libertad,
siempre que el resultado fuere imputable a negligencia o imprudencia del empleado
público, la pena será de presidio o reclusión mayor en su grado mínimo a medio y de
inhabilitación absoluta perpetua”.
Si revisamos la discusión parlamentaria que precedió a su aprobación, se puede
observar que se planteó la tortura como una práctica aberrante que debía ser
erradica, no siendo suficiente la normativa que existía en ese momento para
sancionarla –antiguo artículo 150 del Código Penal que, como indicáramos,
regulaba conjuntamente el delito de apremios ilegítimos o tormentos y el delito
de detención, incomunicación o arresto ilegal– la que contemplaba penas muy
bajas en relación a los bienes jurídicos que resultaban lesionados –vida e inte-
gridad física– por lo cual se sostuvo por los parlamentarios, la necesidad por
contar con una legislación que sancionara más gravemente estas conductas en
relación con el desvalor de la conducta y el sufrimiento producido6.

6 Importa aclarar que la discusión de la Ley N°19.567 se da en el contexto de superar los


obstáculos y perfeccionar nuestro sistema legal en orden a resguardar de mejor forma los
derechos de las personas. Discutiéndose también la introducción de un nuevo trámite,
la información de derechos que, en conjunto con la intimación, permita dar a conocer
a una persona los delitos por los que se acusa, la situación procesal en que se encuentra
y los derechos que le asisten, posibilitando que se activen las normas protectoras de los
Derechos Humanos, conforme lo señala la moción de los diputados Andrés Palma, Juan
Pablo Letelier, Adriana Muñoz, Mario Devaud y Carlos Montes, que da origen a la dis-
cusión de esta ley.

70
Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

3. Bien jurídico protegido


Para comprender el bien jurídico protegido por el delito en comento, es rele-
vante contar con una definición del concepto tortura, el cual encontramos en
artículo 1° de la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanas o degradantes, que la define como “todo acto por el cual se inflijan
intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o
mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión,
castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidar
o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo
de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un fun-
cionario público u otra persona en el ejercicio de sus funciones publicas, a instigación
suya, o con su consentimiento o aquiescencia”.
Si examinamos los textos internacionales que proscriben la tortura, encontra-
mos que mencionan a la dignidad humana como fundamento de su prohibi-
ción; así, en este sentido, los dos primeros párrafos de la Convención contra
la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes7, como
también del primer considerando de la resolución 3.452 de la Asamblea Gene-
ral de las Naciones Unidas8.
Por su parte la legislación comparada también recoge a la dignidad humana
como bien jurídico protegido. Así por ejemplo, el Código Penal español de
1995 contempla esta figura en el título VII que trata la Tortura y otros delitos
contra la integridad moral, siendo esta última el bien jurídico protegido por la
norma. En el mismo sentido el Código Penal colombiano, tipifica la conducta
en el artículo 178, reconociendo como fundamento del derecho penal el res-
peto a la dignidad humana9.

7 Que indica expresamente “Los Estados Partes en la presente Convención, considerando


que, de conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas,
el reconocimiento de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la
familia humana es la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo, reconociendo
que estos derechos emanan de la dignidad inherente de la persona humana…”.
8 El reconocimiento de la dignidad inherente y de los iguales e inalienables derechos de
todos los miembros de la familia humana es el fundamento de la libertad, la justicia y la
paz en el mundo. Agregando el considerando que estos derechos derivan de la inherente
dignidad de la persona humana.
9 Código Penal Colombiano artículo178 - Tortura. El que inflija a una persona dolores
o sufrimientos graves, físicos o psíquicos, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o confesión, de castigarla por un acto por ella cometido o que se sospe-
che que ha cometido o de intimidarla o coaccionarla por cualquier razón que comporte
algún tipo de discriminación incurrirá en prisión de ocho a quince años, multa de
ochocientos (800) a dos mil (2000) salarios mínimos legales vigentes, e inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término de la pena pri-
vativa de la libertad.
En la misma pena incurrirá el que cometa la conducta con fines distintos a los descritos
en el inciso anterior.

71
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En la doctrina comparada se ha entendido que la dignidad moral es una mani-


festación de la dignidad personal de la que forma parte10, constituyendo lesiones
a la integridad moral los actos violentos que contraríen la voluntad del sujeto
pasivo, produciéndole sufrimientos y humillaciones; como también aquellos
que suponen, en definitiva, un atentado contra la voluntad como libre deter-
minación de la persona o un ataque a la inviolabilidad de la persona humana
y al derecho a ser tratado como un ser humano libre11. Asimismo, se sostiene
que la integridad moral supone la libertad de resolución y de actuación, que
el ser humano pueda decidir libremente lo que quiera hacer y que libre y res-
ponsablemente lo haga12. Se la entiende como la libertad de la voluntad. La
libertad de autodeterminación y de actuación conforme a lo decidido13. Con-
forme a expresión gráfica de Ferrajoli correspondería a la “inviolabilidad de la
conciencia”14.
Un sector de la doctrina nacional, representado en particular por el profe-
sor Luis Rodríguez Collao, proporciona un concepto de dignidad humana,
indicando que pese a las dificultades que existen para atribuirle un sentido
estrictamente jurídico, la doctrina contemporánea afirma unánimemente que
aquella locución alude al rango o categoría que corresponde al hombre como
ser dotado de inteligencia y libertad, distinto y superior a cualquier otra cria-
tura o realidad15. En otras palabras: la superioridad e importancia de que es
merecedor el ser humano por el solo hecho de ser tal16. Cabe agregar que
entre las múltiples concreciones que es posible extraer del concepto de digni-
dad humana, y basándonos únicamente en aquellos puntos que concitan un
margen razonable de consenso, podemos visualizar tres aspectos en los cuales

No se entenderá por tortura el dolor o los sufrimientos que se deriven únicamente de


sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o inherente a ellas.
10 GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos. Tesis doctoral. Tirant Lo Blanch. Universitat de Valencia. 1998, p. 65.
11 CARBONELL MATEN. J. y CONZÁLEZ CUSSAC, J.(En Libro Colectivo “Derecho
Penal. Parte Especial”. Segunda Edición. Tirant Lo Blanch. Valencia. 1996. ) Citados por
GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos. Tesis doctoral. p. 67.
12 GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos. Tesis doctoral. Tirant Lo Blanch. Universitat de Valencia. 1998, p. 53.
13 GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos, p. 53.
14 FERRAJOLI, L. Derecho y Razón. Editorial Trotta. Madrid. 1995, p. 608.
15 RODRÍGUEZ COLLAO, Luis Robo con Violación., Revista de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso. Volumen XXI, N°1. Julio 2008, pp. 75-99.
16 GONZÁLEZ PÉREZ, J., La Dignidad de la Persona, Civitas Madrid, 1986, pp. 111-112;
Ruiz Miguel, C. “El significado jurídico del principio de la dignidad de la persona en el
ordenamiento español”, en La Dignidad de la Persona, Actas de las XXV Jornadas Chilenas
de Derecho Público, Edeval, Valparaíso 1995, tomo II, pp. 101-103 y Sánchez Agesta, L.
El Sistema Político de la Constitución Española de 1978, Editora Nacional, Madrid, 1980,
p. 74.

72
Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

aquél se proyecta de modo fundamental: la subjetivización del individuo, su


autonomía y su superioridad17.
Por otro lado, otro sector de la doctrina nacional no hace una mención espe-
cífica acerca del bien jurídico protegido por este delito18, no obstante indicar
que la figura en comento está contemplada entre aquellas infracciones contra
los derechos garantidos por la constitución y constituir un atentado contra la
libertad y seguridad individual, parecer sostenido por los profesores Politoff,
Matus y Ramírez al incluir el delito de tortura entre la clasificación de delitos
atentatorios contra este bien jurídico19.
En vista de esta inclusión del delito de tortura entre aquellos que atentan con-
tra la libertad, resulta posible entender que enfrentamos en este caso una figura
penal que se encuentra en relación directa con los otros tipos que protegen la
libertad en sus diversos ámbitos, como serían los delitos de coacciones, amena-
zas, secuestro, detención ilegal, trata de personas, entre otros, que comparten,
como garantía constitucional conculcada, la contemplada en el artículo 19 N°7
de la Constitución Política de la República, correspondiente a la libertad indi-
vidual y la seguridad individual, la cual requiere como presupuesto esencial de
su ejercicio, que tanto el Estado como la comunidad la respeten20.

4. Estructura interna de la figura


a) Conducta sancionada. En cuanto a la conducta objeto de tipificación,
nuestro código punitivo castiga la aplicación de tormentos o apremios ilegítimos,
entendiendo por tales a todo acto por el cual se inflija intencionadamente a
una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales.
Por su parte el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Espa-
ñola entiende por tormento “acción y efecto de atormentar. Angustia o dolor físico
y dolor corporal que se causaba al reo para obligarle a confesar o declarar”. Por ator-
mentar, “causar dolor o molestia corporal”. Por apremio, “acción y efecto de apre-
miar”; y por apremiar “oprimir, apretar”.

17 RODRÍGUEZ COLLAO, Luis, Robo con Violación, p. 82.


18 Esta figura modificada no es tratada por el profesor Etcheberry, quien todavía en su edi-
ción 2010, p. 234 de su libro Derecho Penal Parte Especial, sólo se refiere al artículo 150
del CP. Tampoco es tratada por los profesores Rodríguez Collao / Ossandón Widow en
su texto Delitos contra la función pública, Editorial Jurídica 2005.
19 POLITOFF L, Sergio. MATUS A. Jean Pierre y RAMÍREZ G. María Cecilia. Lecciones
de Derecho Penal Chileno. Parte Especial. Segunda Edición Editorial Jurídica de Chile,
2004, p.186.
20 POLITOFF L, Sergio. MATUS A. Jean Pierre y RAMÍREZ G. María Cecilia. Lecciones
de Derecho Penal, p. 188.

73
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En cuanto a las formas que adoptan estas prácticas, ellas son numerosas,
teniendo presente que el avance de la técnica ha permitido infligir grandes
sufrimientos sin dejar lesiones físicas que den cuenta de aquello.
Según sectores de la doctrina comparada, la tortura está constituida por la
coacción mediante el sufrimiento21, mientras que entre nosotros según señala el
profesor Bascuñan Rodríguez, el tipo básico de tortura distingue dos hipótesis:
la aplicación de tormentos y la aplicación de apremios ilegítimos; agregando
que la definición de estos elementos debe satisfacer tres requisitos básicos, cua-
les serían: tratarse de acciones diferentes entre sí; que estén caracterizadas por
la posesión de propiedades que las hagan casos especialmente graves de uso de
rigor innecesario; y finalmente, que deben ser definidas del modo que mejor
concuerde con la regulación internacional de la tortura22.
b) Sujeto activo. El sujeto activo de esta conducta corresponde a un funciona-
rio público, que actúa en su calidad de tal.
No obstante ello, igualmente nuestra ley sanciona al particular que participa
junto al funcionario público en la aplicación de tormentos o apremios ilegíti-
mos (situación tipificada en el artículo 150 letra B) Código Penal), recibiendo
un tratamiento más benigno en cuanto a la magnitud de la pena aplicable a su
respecto, fundado en el hecho que no recaería sobre dicho particular un deber
de resguardo de garantías, que sí tienen los funcionarios públicos.
En doctrina comparada se indica que el concepto técnico y preciso de tortura
exige que sea realizado por o a instigación de un funcionario público sobre un
ciudadano preso o detenido. Precisándose que una de las notas que dan sus-
tantividad al delito de tortura es el abuso de poder, entendido como ataque a
las libertades y derechos consagrados por la Constitución, por parte de quienes
están llamados más que nadie a defenderla23.
c) Sujeto pasivo. Conforme a lo dispuesto por la norma en estudio, el sujeto
pasivo de este delito no es cualquier persona, sino aquella privada de libertad,
debiendo realizar una interpretación de dicha condición. Para lo cual resulta
útil consultar la historia fidedigna del establecimiento de la Ley N°19.567, que
modifica el antiguo artículo 150 del Código Penal, el cual regulaba conjunta-
mente el delito de apremios ilegítimos o tormentos y el delito de detención,
incomunicación o arresto ilegal, y que por ello contemplaba la referencia a las
“personas privadas de libertad” que operaba respecto de ambas hipótesis.

21 GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos, p. 53.
22 BASCUÑAN RODRÍGUEZ, Antonio. “Agravios inferidos por funcionarios públicos a las
libertades garantizadas por la Constitución”. Materiales de estudio. Universidad de Chile,
julio de 1998.
23 GRIMA LIZANDRA, Vicente. Los delitos de tortura y tratos degradantes por funcionarios
públicos, p. 73.

74
Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

Teniendo dicha disposición presente, podría entenderse la referencia del actual


texto a la “privación de libertad”, como una restricción a las potenciales vícti-
mas de torturas, comprendiendo sólo a las personas que se encontraren priva-
das de libertad en el contexto de una detención policial o de una investigación
criminal24.
No obstante ello, es posible ofrecer otra interpretación de la locución “privado
de libertad”, vinculándola con las otras figuras penales que también reconocen
como bien jurídico protegido a la libertad y seguridad individual, entendiendo
así que la privación de libertad a que alude el artículo 150 letra A) del Código
Penal, en realidad estaría referida a la aprehensión de una persona a la que se
priva de la posibilidad de alejarse, de transitar o de dirigirse donde ella quiera25,
o como señalan Anton y Rodríguez –citados por el profesor Etcheberry–, que
comprende toda forma de privación de libertad de movimiento que no con-
sista en encerrar26. Dicha interpretación conforme a lo señalado por el profesor
Bascuñan Rodríguez, sería la que sigue el sistema de la dogmática de la parte
especial, que se basa en la identificación del bien jurídico protegido27.

5. Aspectos subjetivos de la figura


En cuanto al tipo subjetivo, pareciera sólo exigirse el dolo, pero sostienen los
profesores Politoff, Matus y Ramírez, al analizar los elementos subjetivos del
tipo de esta figura, que la utilización de las expresiones “tormentos” o “apre-
mios ilegítimos”, en cuanto a su objetividad ella sólo es aprehensible desde el
elemento subjetivo que le da sentido al dolor que se inflige y que permite dife-
renciarlo de las lesiones comunes. Agregando que existe por parte del sujeto
activo el propósito de castigar a la víctima por un acto que ha cometido, o se
sospeche que ha cometido, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de
discriminación o bien con la finalidad de obtener de ella o de un tercero infor-
mación o una confesión28.

24 En este sentido, el proyecto de ley originado en un Mensaje N°1058-357 de la Presidenta


de la Republica, de fecha 1 de septiembre de 2009, número de boletín 6691-07 que
busca modificar el Código Penal en lo relativo al delito de tortura, adecuándolo a la Con-
vención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, que
antes mencionáramos en el pie de página 7.
25 BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Compendio de derecho penal. Parte Especial Volumen II.
Colección Ceura. Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., 1998, p. 43, que
recoge el parecer de una sentencia de 25 de octubre de 1983.
26 ETCHEBERRY, Alfredo. Derecho Penal. Parte Especial Tomo III, Tercera Edición, Edi-
torial Jurídica de Chile, 2010, p. 203.
27 BASCUÑÁN RODRÍGUEZ, Antonio. El Robo como coacción. Revista de Estudios de la
Justicia N°1. Año 2002, p. 99.
28 POLITOFF L, Sergio. MATUS A. Jean Pierre y RAMÍREZ G. María Cecilia. Lecciones
de Derecho Penal, pp. 217 y ss.

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Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

6. Figuras penales contemplados en el artículo 150 letra A) del Código Penal


El artículo 150 letra A) establece una figura base y otra agravada. La figura
base está dada por la aplicación de tormentos o apremios ilegítimos por parte
del funcionario público, o bien por ordenar o consentir en su aplicación. En
este caso se sanciona al funcionario público que actúa personalmente en la
aplicación de tormentos y también a aquel que, sin actuar materialmente, los
ordena o consiente expresamente en su aplicación, recibiendo la misma pena
cualquiera sea la actuación que desarrolle, cual es la de presidio o reclusión
menor en sus grados medios a máximo más la accesoria correspondiente.
También se sanciona, aun cuando con una pena atenuada, la conducta del fun-
cionario público de “consentir tácitamente” en la aplicación de los tormentos,
es decir, por incurrir en una omisión, pues teniendo la facultad para hacer cesar
el tormento o impedirlo, no lo hace, siendo sancionado con una pena dismi-
nuida en un grado en relación con la figura base.
La figura agravada está contemplada en el inciso tercero del artículo 150 letra
A), que se refiere sólo a la aplicación de tormentos o apremios ilegítimos, o a
ordenarlos o consentir en su aplicación, con la finalidad de obtener una con-
fesión, prestar algún tipo de declaración o de entregar cualquier información.
En este caso, la penalidad se eleva a presidio o reclusión menor en su grado
máximo a presidio o reclusión mayor en su grado mínimo, más la acceso-
ria legal. A este respecto, sostienen los profesores Politoff, Matus y Ramírez29
que sólo se aplicaría esta figura agravada cuando se verificara el propósito del
agente, no bastando la presencia de este elemento subjetivo para agravar la
conducta, esto es se necesita según los mismos autores que mediante estos
apremios, se obtenga efectivamente la confesión, la declaración o se entregue
la información.
Finalmente, sería posible afirmar la existencia de una figura preterintencional
en el inciso final del artículo 150 A, el que sanciona las lesiones del artículo
397 o la muerte provocada a una persona privada de libertad como conse-
cuencia de la aplicación de tormentos, siempre que a su respecto concurra
culpa, aplicándole la pena especial de presidio mayor en su grado mínimo e
inhabilitación absoluta perpetua. En cambio, si los resultados de lesiones del
Art. 397 o muerte de la víctima son atribuibles a dolo, ellos deben ser casti-
gados en forma separada conforme a las reglas del concurso ideal, aplicando
la pena asignada al delito más grave, para comprender de esa forma el mayor
injusto de la conducta desplegada por quien infringe su deber de custodia de
la seguridad individual de los ciudadanos.

29 POLITOFF L, Sergio. MATUS A. Jean Pierre y RAMÍREZ G. María Cecilia. Lecciones


de Derecho Penal, p. 219.

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Artículos
Unidad Especializada Anticorrupción

7. Comentarios finales
La interpretación que proponemos de la locución “privado de libertad” incluida
en el delito previsto en el artículo 150 A) del Codigo Penal, nos parece como
aquella más adecuada a la finalidad buscada por el legislador al tipificar el
delito de tortura, estimando plausible la interpretación sistematica propuesta,
vinculada con las otras figuras penales que reconocen también a la libertad
y seguridad individual como bien jurídico protegido, entendiendo así que la
privación de libertad está referida precisamente a la aprehensión de una per-
sona a la que se priva de la posibilidad de alejarse, de transitar o de dirigirse
donde ella quiera, o bien comprensiva de toda forma de privación de libertad
de movimiento que no consista en encerrar, siguiendo de esta manera la tesis
del sistema de la dogmática de la parte especial de nuestro Código, que se basa
en la identificación del bien jurídico protegido.
Sostenemos, además, que la interpretación propuesta no violenta el principio
de legalidad y tipicidad, sino que por el contrario, permite abarcar en su real
dimensión el tipo penal en comento cuya finalidad no es otra que la de erradi-
car la tortura como una práctica aberrante, atentatoria contra el ser humano en
su dimensión de tal, como nos lo indican los tratados internacionales suscritos
y ratificados por nuestro país.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

EL DELITO DE “MICROTRAFICO” EN LA JURISPRUDENCIA: SUS ALCANCES


Y EN ESPECIAL LOS CRITERIOS DE DETERMINACIÓN JUDICIAL DE LA
“PEQUEÑA CANTIDAD”

Nicolás Arrieta Concha1

Introducción
El tipo básico del artículo 3° de la Ley 20.000 castiga a los que trafiquen a
cualquier título con las sustancias a que se refiere el art. 1° de dicho cuerpo legal
y a los que por cualquier medio, induzcan, promuevan o faciliten el uso o consumo
de tales sustancias.
A su turno, el inciso final del art. 4° señala que “se entenderá que no concurre
la circunstancia de uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo,
cuando la calidad o pureza de la droga poseída, transportada, guardada o por-
tada no permita racionalmente suponer que está destinada al uso o consumo
descrito o cuando las circunstancias de la posesión, transporte, guarda o porte
sean indiciarias del propósito de traficar a cualquier título” 2.
Ambas normas integran un elemento subjetivo del injusto que debe concurrir
para la comisión del delito, sea en la modalidad del tipo base o de la figura del
microtráfico, es decir, los artículos 3° y 4° de la legislación en comento exigen
expresamente, para que la posesión en sentido amplio sea punible, la existencia
de un particular fin ulterior al dolo de poseer la sustancia ilícita, que está inte-
grado por el animus de traficar a cualquier título.
De ahí la trascendencia que reviste este elemento subjetivo y al cual deben
enfrentarse diariamente en audiencias, tanto jueces como fiscales, pues de no
concurrir, no se dará el injusto típico del delito y consecuentemente, importará
la necesaria absolución del imputado.
Pues bien, los operadores del derecho son conscientes que la constatación de
este elemento subjetivo del injusto en la posesión de la droga, es probable-
mente una de las tareas más difíciles de demostrar en las audiencias, muchas
veces es un elemento no apreciable por la sola conducta verificada, pues la
pura y simple tenencia de droga, no consigue por sí sola mutar al poseedor en
traficante o consumidor.

1 Director de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes.


Fiscalía Nacional, Ministerio Público de Chile.
2 La cursiva es nuestra.

81
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Frente a ello, no queda más que confiar o atender al único elemento que nos
puede ayudar a la calificación del sujeto, que es develar sus intenciones, su
finalidad.
De otro lado, el planteamiento del problema debe tener presente el principio de
la presunción de inocencia que obra en beneficio del imputado y que exige del
Ministerio Público demostrar su culpabilidad de forma cierta e inequívoca.
Esta presunción sólo puede destruirse en base a la existencia en el juicio oral
de una mínima actividad probatoria producida, respetando por una parte las
garantías y que configure por otro lado la prueba de cargo, esto es, capaz de
conducir al juez, mediante un razonamiento lógico, de acuerdo a las máxi-
mas de la experiencia y de los conocimientos científicamente afianzados, a
una convicción más allá de toda duda razonable, acerca de la culpabilidad del
imputado.
Lo anterior como sabemos, en el nuevo proceso no excluye la prueba indicia-
ria, que es precisamente la que comúnmente se da en los delitos de tráfico de
drogas.
Es precisamente esa prueba y el tratamiento que nuestra jurisprudencia ha dado
a la misma, lo que será objeto de nuestra atención en las páginas siguientes.

1. El delito de microtráfico. Una realidad reconocida por la Ley 20.000


Sin duda, la principal innovación introducida por la Ley 20.000, fue precisa-
mente la incorporación del artículo 4°, que introdujo el delito de tráfico ilícito
de pequeñas cantidades de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas,
hoy ampliamente conocido como microtráfico.
Tal como señalan Politoff, Matus y Ramírez, se trata de una figura cuyo pro-
pósito fue evidentemente dar un trato privilegiado a los dealers callejeros o
pequeños traficantes, en el sentido de imponer una pena inferior a la que ori-
ginalmente establecía su antecesora, la Ley 19.366 que castigaba este delito
con pena de crimen3.
Esta norma obedeció, tal como puede leerse en el propio Mensaje del Ejecu-
4
tivo N°232-241 de 2 de diciembre de 1999 , a la preocupación del legislador
en cuanto a que los tribunales de la época habían desarrollado una tendencia o
práctica de disminuir o atenuar el rigor de la penalidad asignada al antiguo tipo
previsto para el delito de tráfico de drogas, ello debido a que la ley, salvo en el

3 Sergio Politoff L. Jean Pierre Matus A. María Cecilia Ramírez G, Lecciones de Derecho
Penal Chileno, Parte Especial, Segunda Edición, Santiago de Chile, Editorial Jurídica de
Chile, 2009, p. 584.
4 Mensaje de S.E. el Presidente de la República de fecha 2 de diciembre de 1999, cuenta
en sesión 19, legislatura 341, en Historia de la Ley 20.000, Biblioteca del Congreso
Nacional.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

caso de la cooperación eficaz, no contemplaba ninguna alteración o minorante


de la penalidad, cualquiera fuera la magnitud de un tráfico de las denominadas
drogas duras. Frente a la situación de aquellas personas que traficaban pequeñas
cantidades de estas sustancias, se hacía patente la necesidad de regularlo en la
nueva ley, ya que por la vía de evitar una exasperación desproporcionada de la
pena, en muchos casos se recurría al expediente de considerar el hecho como
falta del entonces aplicable artículo 41 de la Ley 19.366 o incluso, en casos
extremos, dictar sentencia absolutoria por una cuestión, a decir de algunos
jueces, de justicia material.
En la práctica, durante la vigencia de la Ley 19.366 ambas policías habían
dado debida cuenta que estos dealers callejeros comenzaron a familiarizarse
con la misma ley y así, al conocer sus falencias, modificaron su modus operandi
en el sentido que si eran sorprendidos portando pequeñas o escasas cantidades
de papelillos era más fácil justificar un consumo personal exclusivo y próximo
en el tiempo, con lo cual podían con ello eludir la sanción principal prevista
para el delito de tráfico.
De esta forma, como ya se señalara, en vez de enfrentar una pena de un rango
entre los 5 años y un día y los 15 años, su conducta podía ser considerada una
simple falta, o mejor aun, obtener una sentencia absolutoria.
Frente a esta realidad, se hacía necesario llenar un vacío legal, lo que en defi-
nitiva se materializó en la figura que ahora comentamos y que no ha estado
exenta de críticas en nuestra doctrina5.

2. Tratamiento Jurisprudencial del Microtráfico por la Corte Suprema.


Evolución desde una figura privilegiada a una de carácter autónoma
En esta materia, claramente pueden distinguirse dos periodos que han mar-
cado el criterio seguido por nuestro más alto Tribunal:
A. El primero de ellos, comprendido desde la entrada en vigencia de la
Ley 20.000 hasta octubre de 2008, a partir del fallo 6788-2007 de 8 de octu-
bre de ese año, periodo en el cual se consideró a este delito como una figura
privilegiada, discusión que se planteó con ocasión de la posible aplicación del
artículo 18 del código penal y del artículo 19 N°3 inciso séptimo de la Cons-
titución Política de la República, esto es, de la norma más beneficiosa para el
imputado.
Es con ocasión de la conocida sentencia 2005-05 que la Corte Suprema tiene
la oportunidad de pronunciarse sobre el punto, señalando que la norma en
comento no creaba una nueva figura delictual, sino más bien una fórmula ate-

5 Vid. LUCIANO CISTERNAS VÉLIZ, El Microtráfico, Santiago, Chile, Editorial


Librotecnia, 2009, p. 24; MARCOS GONZÁLEZ WITTIG, El delito de tráfico de
drogas, Chile, Editorial El Jurista, 2010, p. 155.

83
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

nuada del tipo base de tráfico de drogas. En efecto, según el fallo citado “ el
artículo 4° de la Ley 20.000 no crea una figura delictual diferente del tráfico de
estupefacientes contemplado antes en el artículo 5° inciso primero de la Ley
19.366, y ahora, en la misma forma, en el artículo 3° inciso primero de la nueva
normativa, sino se limita a disponer que, si en el caso concreto ese tráfico se
refiere a pequeñas cantidades de droga, puede sancionárselo con una pena más
benévola que la prevista ordinariamente para tal delito. Dicho de otro modo,
de lo abarcado por la descripción del comportamiento en que consiste el trá-
fico de estupefacientes en general, el legislador ha fraccionado un grupo de
situaciones a las cuales, no obstante satisfacer las exigencias de ese tipo delic-
tivo, quiere someter a un tratamiento distinto y, ciertamente, más benigno, si
concurre la circunstancia de que verse sobre una cantidad de droga pequeña”6.
B. Un segundo periodo o tendencia, se produce a partir del ya citado fallo Rol
6788-07, en que la Corte Suprema cambia radicalmente esta postura, decla-
rando que el delito de microtráfico es un delito autónomo. Sobre el particular,
Luciano Cisternas en su obra sobre El Microtráfico, sostiene que este cambio
de criterio se fundamenta en los siguientes aspectos:
a) Por una parte, el art. 4° no contempla las acciones de inducir, promover o
facilitar el uso o consumo de drogas, como tampoco la de exportar o impor-
tar, por lo que ellas jamás podrán ser constitutivas de Microtráfico;
b) De otro lado, en lo que respecta al volumen de la droga traficada, en el
microtráfico debe tratarse de una “pequeña cantidad” elemento regulativo
que no está presente en el art. 3°;
c) Por último, en el art. 4° se contempla una especial causal eximente de res-
ponsabilidad, como es la justificación por parte del agente que la droga está
destinada a la atención de un tratamiento médico o a su uso o consumo
personal exclusivo y próximo en el tiempo, situación que tampoco está pre-
7
sente en el art. 3° .

3. La determinación del concepto pequeña cantidad de droga. Principio


regulativo
La jurisprudencia de la Corte Suprema8, en forma sostenida y reiterada a partir
del ya comentado fallo 2005-05, ha entendido la expresión pequeña cantidad
como un principio regulativo, que en buenas cuentas, importa un concepto
jurídico indeterminado, que debe ser precisado y concretado posteriormente
por parte del propio tribunal.

6 Vid. La SCS Rol N°2005-2005 de fecha 19/07/05, considerando 1°.


7 LUCIANO CISTERNAS VÉLIZ, ob. cit., pp. 28-29.
8 Vid. Rol N°2005-05 (19-07-05) Rol N°1506-2005 (2-01-07) Rol N°3819-06 (25-01-07)
Rol N°1479-2007.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

En el mismo sentido, para Roxin, el concepto regulativo tiene como particu-


laridad, el no ofrecer baremos ni jurídicos ni extrajurídicos para su comple-
mentación; un ejemplo de ello, está dado por el concepto de “exigibilidad”,
en palabras de este autor, “plenamente exento de valoración”, formal y sin
contenido.
“Está claro que con tales conceptos regulativos no se pueden formar conceptos
jurídicos. Su ámbito de aplicación es, por eso, mucho más reducido; se limita a
posibilitar una resolución justa del caso concreto sólo en los espacios margina-
les no codificados de conceptos que por lo demás poseen nítidos contornos”9.
El citado fallo, en el considerando 7°, refiere que “el empleo de conceptos como
el que nos ocupa, si bien puede parecer hasta cierto punto reprobable, no es
inusual en las legislaciones y, por cierto, no únicamente en la nuestra. Así,
ya en 1953 se refirió a ellos Heinrich Henkel, denominándolos principios (o
conceptos) regulativos (en el sentido de orientadores) por oposición a los prin-
cipios o conceptos normativos. Éste –dice refiriéndose al principio o concepto
regulativo– contrasta enteramente con las cláusulas normativas. No entraña
contenido ni medida de valor alguno, sino que es del todo neutral y, por ende,
tampoco procura normas ni es constitutivo para la sentencia. Como principio
puramente formal, no está en condiciones de anticipar el enjuiciamiento del
caso individual, sino contiene tan sólo una instrucción de recurrir, esto es, de
remontarse a un concreto fenómeno vital del que ha de ser desarrollada la
propia norma de juzgamiento. Si el legislador utiliza una cláusula regulativa,
ello no significa dación de norma, sino que implica, al contrario, una renuncia
a establecerla. Es la negación de la norma legislativa acompañada de la instruc-
ción de desarrollar la norma judicial a partir del caso que se juzga”.
“En consecuencia –continua el fallo–, el empleo de lo regulativo por el juez no
es aplicación de una norma ni obtención de la sentencia por subsunción en una
premisa mayor decisoria, sino creación normativa sirviéndose de un concepto
que no pone a disposición del juez contenido de decisión alguno, mas sólo le
indica que determine autónomamente, con la ayuda del elemento regulativo,
los límites de las esferas dudosas de derecho y de deber”10.
En otras palabras, la intención del legislador fue “dejar en manos de los jueces
la flexibilidad suficiente para que sean ellos quienes determinen de manera
soberana y discrecional cuando se está en presencia de esas pequeñas cantida-

9 CLAUS ROXIN, Autoría y dominio del hecho en Derecho Penal, séptima edición, Marcial
Pons, 1999, p. 137.
10 Vid. Rol N°2005-05 (19-07-05). Respecto del autor citado por el fallo, puede consul-
tarse en HEINRICH HENKEL, Exigibilidad e inexigibilidad como principio jurídico
regulativo, Buenos Aires Argentina, Editorial Bde f Montevideo-Buenos Aires, 2005,
pp. 126-127.

85
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

des, de ahí que se decidiera por el legislador no establecer condiciones objetivas


y expresas a este respecto”11.

4. Criterios de determinación jurisprudencial del concepto “pequeña


cantidad”
Para la Corte Suprema, llenar de contenido un concepto indeterminado como
es el de pequeña cantidad depende de una multiplicidad de factores tan con-
siderables y cambiantes, que no existiría manera alguna de determinarlos,
“sirviéndose de una generalización que resultara aplicable a la variedad de las
situaciones concretas pues, en efecto, el mismo par de gramos de clorhidrato de
cocaína que distribuido entre los varios participantes adultos de una reunión
social debería ser apreciado como una pequeña cantidad, no lo será si los des-
tinatarios son adolescentes recién llegados a la pubertad; pero, además, la cosa
dependerá también del grado de pureza de la sustancia y, en fin, de una mul-
titud de otras circunstancias que, incluso, resulta difícil imaginar; por eso, al
legislador no le quedaba otra solución que servirse de un concepto regulativo,
destinado a orientar la resolución del juez en el caso concreto, pero abando-
nando a su decisión los espacios marginales imposibles de rellenar con una
fórmula abstracta”12.
Por otro lado, como ya anticipáramos en la introducción, una de las mayores
dificultades que se presenta en los juicios orales a los fiscales en este tipo de
materias, y consecuentemente a los jueces a la hora de decidir, reside justa-
mente en la prueba del elemento subjetivo de la posesión, porte o guarda de la
droga, esto es, la forma en que la tenencia de la droga está destinada a realizar
actos de difusión de la misma para su consumo ilegal.
Los tribunales de nuestro país, conscientes que se trata de un aspecto interno
del sujeto, de muy difícil acreditación sino es a través de datos externos, con el
objeto de delimitar las conductas de tráfico, microtráfico y consumo, han aten-
dido a criterios indiciarios de la más diversa índole, entre los que se cuentan:
1. Cantidad de droga incautada;
2. Transacción flagrante;
3. Hallazgo de envoltorios, forma de distribución y/o número de dosis
susceptible de obtenerse con la droga incautada;
4. Pureza de la misma;
5. Forma de ocultamiento de la droga al momento de la detención;
6. Antecedentes de la investigación;

11 SCS Rol N°3819-2006 de 25/01/07.


12 Considerando 8° SCS 2005-05 (19/07/05).

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Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

7. Tenencia de materiales o utensilios que faciliten la elaboración o distribu-


ción de la droga;
8. Forma de distribución de la droga; tenencia de papelillos y posesión de
billetes y monedas de distinta denominación;
9. Situación socioeconómica del imputado;
10. Condición de drogodependiente, politóxicománo, consumidor habitual o
no consumidor;
11. La diversidad de drogas;
12. Territorialidad o realidad geográfica en que se efectuó la conducta;
13. Criterio temporal de uso personal y exclusivo próximo en el tiempo;
14. Lugar del hallazgo.

4.1. Primer criterio indiciario de traficar: la cantidad de droga incautada


Como ya señaláramos, la Ley 20.000 al introducir el concepto de pequeña
cantidad, hace alusión a un concepto jurídico indeterminado cuyo contenido
está llamado a ser llenado por el juez en cada caso concreto.
Como primera premisa y siguiendo a Héctor Hernández, diremos que la can-
tidad es el principal pero no el único criterio al que tradicionalmente recurren
nuestros tribunales para justificar que la tenencia de drogas ilegales tiene una
finalidad preordenada al tráfico13.

13 Profundizando sobre este punto, el citado autor nos indica que: “en base de este criterio
subyacen buenas razones: ciertamente la actividad mercantil, y el tráfico de drogas no
escapa a la regla, requiere para su ejercicio de cantidades de mercancía apropiadas para
satisfacer no sólo las necesidades del consumo personal, sino que las de una multiplici-
dad de consumidores. En este sentido resulta razonable suponer, en principio, que quien
porta cantidades de estupefacientes que excedan de las que habitualmente sirven para el
consumo individual, las porta porque trafica con ellas; en tanto que respecto del portador
de pequeñas cantidades, bien puede pensarse que las destina a su propio consumo.
Como criterio central, la consideración de las cantidades portadas resulta adecuada. Sin
embargo, debe tenerse presente siempre que tal consideración es sólo un criterio, uno más
entre muchos otros que se pueden proponer, y no puede constituirse en elemento exclu-
sivo para resolver la cuestión de la finalidad de la tenencia, ni mucho menos puede llegar
a desplazar la cuestión de fondo, convirtiéndose en elemento constitutivo del injusto,
como ha ocurrido en algunos casos. Por adecuado que pueda resultar este criterio como
punto de partida, por sí solo resulta completamente insuficiente, en especial, porque en
el fondo implica un juicio arbitrario sobre el significado de una tenencia apreciable de
estupefacientes, que si bien no puede despreciarse como indicio desde lo común o habi-
tual siempre debe considerarse, no por ello pierde esa dosis de arbitrariedad”.
Más adelante, el citado autor aclara que se comparte “el afán por precisar, por aclarar,
por hacer menos nebuloso el criterio cuantitativo y así uniformar en alguna medida la
actitud de los juzgadores frente al porte de cantidades semejantes de una misma droga.
Pero lo que no puede aceptarse no es que el criterio sea más claro y preciso, sino el riesgo

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Como segundo criterio orientativo, podría sostenerse que quien porta canti-
dades de estupefacientes que exceden de las que habitualmente sirven para el
consumo individual, las porta porque trafica con ellas; en tanto que respecto
del portador de pequeñas cantidades, bien podría concluirse que las destina a
este fin o a su propio consumo. Luego, conforme al tenor literal de la ley y a la
doctrina, se concluye que las “grandes” cantidades no pueden estimarse desti-
nadas al consumo personal, exclusivo y próximo en el tiempo y sí, en cambio,
las pequeñas cantidades.
En la misma línea, sólo se podrá castigar por microtráfico al que realiza con-
ductas de tráfico con las mismas pequeñas cantidades que tendría en su poder
el consumidor no traficante.
La interrogante que nos surge de inmediato es cuando estaremos en presencia
de grandes o pequeñas cantidades de drogas.
Un claro ejemplo de la relatividad del concepto que aquí analizamos lo encon-
tramos en dos sentencias:
Por una parte, la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de Linares RIT
95-2009 (30.07.2010) que absolvió del delito de microtráfico a un imputado
por la posesión de 360 gramos de cannabis considerando que no estamos ante
el art. 4° sino ante la hipótesis de un consumo privado, la cual es atípica14.
En el otro extremo, tenemos la Sentencia del Tribunal Oral en lo penal de
Rancagua RIT N°323-2007 (28.01.08)
que condena a un imputado sindicado como microtraficante, quien accede
voluntariamente a que los funcionarios policiales ingresaran a su inmueble
para confirmar la presencia de drogas, incautándose en el mismo domicilio 1
gr. de pasta base distribuido en 8 papelillos.

de que tal precisión y claridad lleven a olvidar que la consideración cuantitativa continúa
siendo un criterio, uno entre muchos, que no tiene valor absoluto cualquiera que sea su
grado de precisión”. HERNÁNDEZ BASUALTO HÉCTOR, Las drogas ilegales en el
derecho penal chileno. Análisis Crítico de dogmática y política criminal, Memoria para optar
al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Pontificia Universidad Católica,
Santiago de Chile, 1992, pp 212-213.
14 Los fundamentos que da el tribunal para llegar a este extremo fueron los
siguientes: a) La sustancia encontrada corresponde al vegetal cannabis sativa,
cuya composición se fijó en una “mezcla indeterminada de sumidades floridas
con hierba verde” b) Que dicha sustancia es, a decir del propio ente acusador,
“una pequeña cantidad” c) Que, ella fue encontrada e incautada de un “lugar o
recinto privado”, esto es, su domicilio; d) Que, aunque consumidor el acusado,
no fue encontrado consumiendo dicha droga y e) Que, justificó su tenencia para
su uso exclusivo y próximo en el tiempo.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

El tribunal decide condenar por microtráfico argumentado que 8 dosis no


dicen relación con un consumo personal, exclusivo y próximo en el tiempo, y
“más bien parece una cantidad destinada a la venta que al consumo”.

4.1.1. Jurisprudencia referida a las drogas de mayor incautación en Chile que ha recurrido
al criterio cantidad

Previamente, es necesario precisar que la metodología empleada para el pre-


sente análisis no es de carácter estadístico ni proyectivo, pues la revisión por
razones de tiempo, corresponde a una pequeña muestra de todo el material con
que cuenta la propia Unidad Especializada de Drogas de la Fiscalía Nacional,
como asimismo sentencias que se encuentran citadas en la doctrina nacional,
en especial la contenida en las obras de Luciano Cisternas Véliz15 y Marcos
González Wittig16. El periodo de análisis comprende preferentemente senten-
cias dictadas los años 2007, 2008, 2009 y 2010, sin embargo, también se han
considerado sentencias de otros años que por su interés, hemos considerado
conveniente incluir en el estudio. Además, solo se han incluido aquí las drogas
de mayor incautación en nuestro país, esto es, el clorhidrato de cocaína, las
pasta base y la marihuana.
Como ya lo anticipáramos17, la cantidad de drogas es un elemento importante
al momento de considerarse el tipo penal por parte de los tribunales pero no
el único criterio a ponderar, pues debe ser analizada en conjunto y armonía
con los demás elementos o circunstancias que coexisten en el hecho punible
o caso concreto. De esta forma, es perfectamente factible que una cantidad
mínima de droga, unida a otras circunstancias de comisión pueda ser conside-
rada microtráfico.
Así por ejemplo, la sola cantidad de 78 gramos de pasta base de cocaína bien
podría ser considerada como una cantidad que configure un microtráfico, pero
que a la luz de otros elementos lleven al órgano jurisdiccional a decidir de
distinta manera. Ello ocurrió en la sentencia dictada por el Tribunal Oral en
lo Penal de Iquique, de fecha 29 de agosto de 2008, que en su considerando 9°
señaló que: “...En este caso, los juzgadores estimaron que la cantidad de estupefa-
ciente materia de la infracción rebasaba el límite del microtráfico, porque de acuerdo
a lo expuesto por el policía especializado, los 78,67 gramos netos de pasta base de
cocaína incautados, de una pureza de entre el 62 y 77%, podían rendir sobre 400
dosis, lo que implica que el hechor se hizo cargo del manejo y control de una fuente de
riesgo, y por ende, de una amenaza superior al bien jurídico salud pública protegido
con las normas de los artículos 3° y 4° de la Ley 20.000”18.

15 Vid. Supra cita 3.


16 MARCOS GONZÁLEZ WITTIG, El delito de tráfico de drogas, Santiago, Chile, Edi-
torial El Jurista, 2010.
17 Vid supra, p. 5.
18 RUC: 0810002264-9, RIT:155-08.

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Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

De la jurisprudencia consultada, esto es, aproximadamente 60 fallos, pueden


extraerse preliminarmente algunas conclusiones respecto del concepto de
pequeña cantidad:
1. Salvo casos muy excepcionales, no se advierte una variación sustancial en la
jurisprudencia en cuanto a lo que se ha entendido por pequeña cantidad.
2. La mayor disparidad de criterios se observa en los fallos que condenan por
la figura del art. 3°, destacando en especial por su severidad los fallos ema-
nados del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua.
3. En lo que respecta a los fallos relativos a cannabis sativa, cabe señalar que
hasta el 19 de febrero de 2008 (fecha de publicación del DS 867) fue evi-
dente el tratamiento privilegiado que se dispensó a la marihuana para esti-
marla como “pequeña cantidad”, en especial por la Corte de Apelaciones de
Puerto Montt19.
4. En cuanto a la pequeña cantidad de droga preordenada al tráfico, en los
tres tipos de drogas analizadas puede observarse un denominador común:
el sostenido y gradual aumento en las cantidades. En el primer tiempo,
lindaron en la insignificancia, hoy pueden ser consideradas microtráfico
cantidades que antes eran calificadas como tráfico del artículo 3°.

4.2. Segundo criterio orientativo de tráfico: transacción flagrante


Conforme a la jurisprudencia analizada, una transacción flagrante, cualquiera
que sea la cantidad de droga involucrada, excluye de plano una discusión res-
pecto de un posible consumo próximo en el tiempo, quedando solo por deter-
minar, en virtud de otras circunstancias, si dicha acción configura el ilícito del
tipo base o del microtráfico.
A modo de ejemplo, en causa seguida en el 6° Tribunal Oral en lo Penal de
Santiago, de acuerdo a los hechos acreditados, personal policial observó a dos
sujetos realizando una transacción de droga, lo que trajo como consecuencia
una entrada y registro de un inmueble lográndose la incautación de 254 envol-
torios contenedores de 23,5 gramos netos de cocaína base, 60 gramos netos
de la misma sustancia y dos bolsas plásticas contenedoras de marihuana, cuyo
peso fue 148,3 gramos netos, la suma de $104.000 en dinero en efectivo y otras
especies.

19 Un comentario especial merece la sentencia pronunciada por un Tribunal Oral en lo


Penal de Santiago en causa RIT 245-2007 de 18 de marzo de 2008, que consideró como
destinada al consumo personal la cantidad de 89,5 gramos distribuidos en 100 papelillos.
Este caso citado en: LUCIANO CISTERNAS, ob cit., p. 158, se trató de un caso de un
trabajador del área de aseo en un centro de esquí en las afueras de Santiago y en el cual
según el fundamento del Tribunal, el acceso a la droga se hacía difícil o costoso.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

Durante el juicio, la defensa sostuvo que los hechos configuraban el delito de


tráfico de pequeñas cantidades de droga. Lo anterior no fue compartido por el
Tribunal quien en su considerando 13° señaló que: “...no nos encontramos en pre-
sencia de una “pequeña cantidad” de droga, como lo establece el citado artículo 4°, por
cuanto, siguiendo al profesor Matus Acuña, el propósito de tal norma es ofrecer a los
tribunales la posibilidad de imponer una pena inferior a los dealers callejeros, o como
los denomina el Mensaje N°232-241 de 2, de Diciembre de 1999, que acompañó
al texto sometido al Congreso, “personas que comercializan pequeñas cantidades de
drogas en poblaciones urbanas”; así, para determinar el alcance del concepto “pequeña
cantidad” la ley ofrece una directriz clara: pequeña cantidad es la necesaria para su
uso personal exclusivo y próximo en el tiempo. En efecto, aunque en principio pare-
ciera que una cantidad de esa naturaleza obligaría a sancionar a título de consumo
y no de microtráfico, lo cierto es que ésta es precisamente la ratio de la ley: castigar
por esta forma privilegiada de microtráfico al que realiza conductas de tráfico con las
mismas pequeñas cantidades que tendría en su poder el consumidor no traficante, o
como señala el inciso final de este art. 4° de la Ley N°20.000: imponer penas por este
delito y no por la falta de consumo “cuando la calidad o pureza de la droga poseída,
transportada, guardada o portada no permita racionalmente suponer que está desti-
nada al uso o consumo descrito o cuando las circunstancias de la posesión, transporte,
guarda o porte sean indiciarias del propósito de traficar a cualquier título”. “...mal
podría considerarse la droga incautada, 83,5 gramos de cocaína base y 148,3 gramos
netos de marihuana, como pequeña cantidad, más aún, considerando la forma en
que se encontraban distribuidos en 254 papelinas con 23,5 gramos de pasta base y
dos bolsas plásticas con 60 gramos a granel, y la marihuana paraguaya prensada, en
dos bolsas con un peso neto de 148,3 gramos. Además, porque respecto a su forma de
distribución en envoltorios y bolsas da cuenta de la posibilidad de distribuirla a otros
tantos, vendedores o consumidores con el consiguiente riesgo de la difusión masiva de
estas sustancias y la generalización de su consumo”20.
En este caso se sancionó en virtud del artículo 3° de la Ley N°20.000. Sin
embargo, la transacción no fue la única circunstancia del hecho, sino que con-
currieron otros elementos que ilustraron sobre una actividad de mayor escala
o habitualidad, que involucró necesariamente mayores cantidades de droga,
tal como lo expresa la sentencia en su considerando 11° al señalar que: “La
posesión y guarda de 83,5 gramos netos de cocaína base y de 148,3 gramos de mari-
huana, distribuidas en diversos envoltorios como en bolsas, sumada a las circuns-
tancias en que fue hallada, esto es, oculta detrás de una cómoda en un dormitorio
y el dinero encontrado, ascendente a la suma de $ 104.000 en dinero efectivo, los
cuatro teléfonos celulares, el frasco de juguera y la pesa; además, las condiciones de
envase y dosificación y por último la gran cantidad de dosis para el consumo que per-
mite confeccionar ésta, lo que además fue apreciado por el Tribunal en las fotografías

20 RUC: 0700519295-6, RIT: 209-2009.

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

exhibidas y proyectada, permitió concluir que dicha sustancia estaba destinada a ser
transferida a terceros”21.

4.3. Tercer criterio indiciario: hallazgo de envoltorios, forma de distribución y/o número
de dosis susceptible de obtenerse con la droga incautada
Son criterios frecuentemente citados en los fallos consultados por la figura
de microtráfico. Asimismo, en el caso que la droga no se encuentre dosificada
al momento de la incautación, es el tribunal quien atendido los principios de
la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente
afianzados, proyecta el número de dosis que podrían obtenerse con la misma,
generalmente obtenido mediante la declaración de testigos expertos o funcio-
narios policiales.
De acuerdo a la jurisprudencia consultada, se observa que este criterio en gene-
ral es utilizado por los tribunales para sustentar o fundar la hipótesis del art 3°
de la Ley 20.000. Con ello, se descarta la figura del microtráfico, aunque no se
trate de una cantidad considerable de droga.
Entre los fallos analizados, encontramos los siguientes argumentos:
“...se ha desestimado la principal alegación de la defensa...los que cuestionaron que
estuviésemos en presencia del ilícito del artículo 3° de la Ley 20.000...”. “...el deco-
miso descrito correspondió a la incautación de un polvo beige que en total ascendió a
107,50 gramos netos (110,90 gramos brutos) que resultó ser pasta base de cocaína...
la misma estaba distribuía no sólo en 91 dosis individuales conocidas como papeli-
llos, que pesaron 23 gramos, sino además en 56 bolsas de nylon pequeñas que pesaron
77 gramos, es decir haciendo la proyección, esa cantidad alcanzaría por lo menos
para 300 dosis más y finalmente 13 gramos más de droga a granel envuelta en un
papel, que admitía la posibilidad de 51 dosis individuales adicionales, en total
–y sin perjuicio que la pureza de esa droga, hacía posible duplicar sino triplicar la
cantidad de dosis añadiéndole otras sustancias- los acusados tenían en su poder a lo
menos droga que permitía poner en circulación a lo menos 442 dosis individuales
(monos o papelillos)”22.
“...no puede pretenderse que ello constituya un microtráfico de conformidad con lo
preceptuado en el artículo cuarto de la ley 20.000 por cuanto no sólo ha resultado
condenado por la tenencia de cannabis sativa, sino también de cocaína, que aten-
dida la cantidad, 104 gramos netos, en ningún caso puede ser estimada como una
cantidad pequeña, puesto que preparada para su venta, alcanzaría un número con-
siderable de dosis”23.

21 RUC: 0700519295-6, RIT: 209-2009.


22 TOP Antofagasta, 02/07/08, RIT 99-08, considerando 8°.
23 TOP Viña del Mar, 02/10/09, RIT: 177-09, considerando 17°.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

“...encontrar la cantidad de droga ya descrita, unida a sus dos formas de distribu-


ción, o sea, a granel y dosificada importa habitualidad en la comercialización, cues-
tión que también se avaló con el mérito de la pesquisa policial, y ello además resultó
ser otro elemento orientador para calificar los hechos como tráfico del artículo 3° de la
ley 20.000”24.
“...también como parámetro para establecer si nos encontramos o no frente al trafico
de pequeñas cantidades de droga, el tribunal consideró que acorde a lo afirmado por
los Subcomisarios Ríos y Chávez, ambos con experiencia en el tema, por desempe-
ñarse en la brigada especializada de drogas de la Policía de Investigaciones, la droga
bruta incautada, esto más de 100 gramos, haciendo la proyección, alcanzaba para
la confección de 200 envoltorios conocidos como “empanadas” y a su vez éstos per-
mitían la confección de dos o tres cigarrillos de marihuana, de manera que en este
caso, potencialmente la distribución de la droga habría significado entre 550 a 600
dosis individuales, lo que sustenta aún más la estimación del tribunal de encontrar-
nos frente al tráfico de grandes cantidades de drogas”25.
“... la droga bruta incautada, esto más de 100 gramos, haciendo la proyección, alcan-
zaba para la confección de 200 envoltorios conocidos como “empanadas” y a su vez
éstos permitían la confección de dos o tres cigarrillos de marihuana, de manera que
en este caso, potencialmente la distribución de la droga habría significado entre 550 a
600 dosis individuales, lo que sustenta aún más la estimación del tribunal de encon-
trarnos frente al tráfico de grandes cantidades de drogas”26.
“…el volumen de droga que se incautó -99,10 grms netos- atendida la numerosa
cantidad de dosis que permitiría confeccionar- sin perjuicio de las veintiséis que esta-
ban listas para su venta-, conforme expuso el funcionario policial – una por cada 0,1
gramos, aproximadamente, lo que lleva una cantidad no menor a las 900 dosis, con
un avalúo no inferior a $500 par cada un de ellas, según indica la experiencia...”27.
Condenó por tráfico declarando… “sin que obste a esa conclusión (tráfico del art.
3°) el hecho de que sólo se encontró 33 gramos de pasta base de cocaína en poder del
imputado, pues – como bien lo señala la sentencia- alcanzaba dicha cantidad para
comercializar un importante número de dosis de la droga, afectando la salud de la
población, bien jurídico que protege el texto legal ya comentado...”28.
También este mismo criterio se ha relacionado con:
- La pureza de la droga. Así,

24 TOP Rancagua, 01/07/08, RIT: 121-08, considerando 4°.


25 TOP Antofagasta, 14/07/08, RIT:110-08, considerandos 7° y 8°.
26 TOP de Santiago (6°), RIT: 491-08, considerando 19°.
27 TOP de Antofagasta RIT N°199-2008 (11.11.08).
28 SCA de Antofagasta Rol N°214-2006 (01.12.06).

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Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

“… este caso ( de un 57% de pureza), potencialmente la distribución de la droga – de


añadírseles otras sustancias- podía además haberse aumentado a 800 ó 1200 dosis,
lo que sustenta la estimación del tribunal de encontrarnos frente al tráfico de grandes
cantidades de drogas…”29.
- Las ganancias que supondría la venta de la totalidad de la droga.
“… no se estuvo con la defensa en orden a considerar que el hecho punible debe ser
calificado como tráfico de pequeñas cantidades de estupefacientes pues el volumen de
droga que se incautó, atendida la numerosa cantidad de dosis que permitiría confec-
cionar conforme expusieron los funcionarios policiales - una por cada 0,2 gramos,
aproximadamente, lo que lleva a una cantidad no menor a las 750 dosis, con un
avalúo no inferior a $500.000 según indica la experiencia-, no puede sino encua-
drarse en la figura típica que se ha señalado…”30.
- Comparar la proyección con la población sobre la que pudo recaer su
distribución.
“…en el caso concreto la cantidad de droga – cannabis sativa. Que el acusado trans-
portaba (…) quedó determinada en 408 gramos, peso bruto, y 380 grs. Peso neto.
De esta última cantidad según lo manifestado por los funcionarios de la brigada
antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (…) se obtienen sobre mil dosis. Esta
juez disidente estima que la referida cantidad de cannabis sativa que se encontró en
poder del acusado no puede considerarse que sea pequeña, más bien es una cantidad
significativa, como también lo es el peligro creado para la salud de grupo social, ello
es así, si se considera la realidad regional en los relativo al número de habitantes de
la zona...”31.

4.4. Cuarto criterio: pureza de la droga


Se ha entendido prácticamente de manera unánime en la jurisprudencia que
cualquier cantidad por ínfima que sea afecta la salud pública.
¿Cómo se ha utilizado este criterio por nuestros tribunales?
La mayor parte de la jurisprudencia consultada estima que un alto grado de
pureza permite su adulteración con fines lucrativos, lo que permitirá “cortarla”.
Luego, cuando la droga incautada posee un alto grado de concentración, se
concluye que el impacto al bien jurídico ha sido mayor, ya que se podrá haber
obtenido un mayor volumen de venta y difusión. De otro orden, se supone que
mientras mayor es la pureza más arriba estamos en la escala de producción y
distribución y por lo tanto, mayor será el grado de organización en la escala
piramidal.
29 TOP de Antofagasta RIT N°99-2008 (02.07.08).
30 TOP de Antofagasta RIT N°191-2008 (04.11.08).
31 TOP de Punta Arenas RIT 41-2007(12.07.07) En: LUCIANO CISTERNAS, ob. cit.
p.196.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

Del análisis jurisprudencial, destacamos los siguientes fallos:


“...la pureza de la droga también constituyó un derrotero para asentar que se estuvo
ante un tráfico de estupefacientes del artículo 3° de la ley 20.000. Una droga con una
puridad que varía entre un 42 a un 70% no está al alcance de personas que comer-
cializan con mínimas cantidades de sustancias prohibidas, dado que, éstas aumentan
los gramajes con otros elementos, quizás más nocivos que la propia droga, los que
disminuyen el porcentaje de pureza. Tantos por cientos menores se asocian con dosis
que se venden para el consumo, independiente del envase en que se contienen, de allí
que, un traficante de mayor categoría cuenta con una droga de mejor calidad, como es
el caso que convocó la audiencia del día 8 de septiembre recién pasado”32.
“…Se desestimó también la alegación del acusado de que tenía la droga para su uso
personal exclusivo,... porque la cantidad y pureza de la droga no permiten racional-
mente suponer tal modalidad de consumo, pues se trata de 78,67 gramos netos de
droga con una pureza de entre 62 y 77%, cantidad y calidad que rebasan con creces
lo que una persona puede consumir en forma exclusiva y en un tiempo próximo,
así se trate de un adicto, condición que en todo caso no fue invocada por el acusado,
atendidos los graves efectos tóxicos que la pasta base de cocaína causa en el organismo
en una ingesta seguida superior a cinco gramos, como se ha determinado científica y
empíricamente…”33.
“… No sólo debe tomarse en cuenta la cantidad de droga incautada sino también la
pureza de la misma, lo que en el segundo de los ilícitos queda de manifiesto su baja
calidad…”34.
“… la cantidad de la droga incautada y su concentración es un elemento a considerar
al momento de determinar se si está en presencia de tráfico o de microtráfico, en razón
que una baja pureza de droga es inidónea para lesionar gravemente la salud pública,
por lo que al ser menos lesiva debe ser considerada como pequeña cantidad…”35.
“… la pureza de la droga (26%) apunta claramente a aquellas personas que las
comercializan en mínimas cantidades, que las aumentan con otras sustancias para
llegar a la cantidad que en definitiva portan, poseen, tienen o transportan. Dicha
pureza es propia de las dosis que se venden para el consumo, independientemente del
envase en que se contiene, un traficante a mayor escala, habitualmente, tiene una
droga de una mayor calidad…”36.
“…Una droga con una puridad que varía entre un 42 a un 70% no está al alcance de
personas que comercializan con mínimas cantidades de sustancias prohibidas, dado
que, éstas aumentan los gramajes con otros elementos, quizás más nocivos que la

32 TOP de Rancagua, RIT 188-08, (13.09.08), considerando 4°.


33 TOP de Iquique, (29-08-08), considerando 9°.
34 Sentencia Corte de Apelaciones de Santiago Rol N°21.601-2004 (14.08.07).
35 Sentencia Corte de Apelaciones de San Miguel N°212-06 (17.03.06).
36 SCA de Rancagua N°376-06 (15.12.06).

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

propia droga, los que disminuyen el porcentaje de pureza. Tantos por cientos menores
se asocian con dosis que se venden para el consumo, independiente del envase en que
se contienen, de allí que, un traficante de mayor categoría cuenta con una droga de
mejor calidad…”37.
Sin embargo, también encontramos jurisprudencia en sentido contrario.
“…Ciertamente la pureza de la droga también puede influir en la decisión de tipi-
ficar uno u otro delito, pero sobre la base del mismo principio de legalidad no está
incluida como un elemento esencial del tipo, porque el inciso final de esta disposición,
referido a la calidad de la pureza de la droga poseída se refiere sólo al consumo o uso
por otro establecido en el inciso segundo de este artículo…”38.
En general, la pureza ha sido considerada como criterio orientativo por los
tribunales para revelar o inducir lo siguiente:
- Alta pureza: intención de traficar, conforme al Art. 3°;
- Baja pureza: intención traficar, en la modalidad de microtráfico, o bien de
consumo;

4.5. Quinto criterio: forma de ocultamiento de la droga al momento de la detención


La forma de ocultamiento de la droga también se ha considerado en la juris-
prudencia como un criterio indiciario de las conductas propias de tráfico,
microtráfico y consumo. Este criterio cobra especial relevancia en centros de
detención o reclusión, lo que configura la agravante del art 19 letra h39.
La jurisprudencia cuando atiende a este criterio, no discute el que la droga se
oculte o no pues, esto responde a una conducta propia de cualquier persona
que porte droga, sino a la forma de ocultamiento, pues no es lo mismo ocul-
tarla en un bolsillo del pantalón o de la chaqueta, que dentro de los genitales o
en un lugar alambicado.
Los tribunales han estimado que según la especial forma en que se realiza el
ocultamiento de la droga, esto determina que una conducta pueda ser califi-
cada como microtráfico o consumo, según la forma del ocultamiento.
Así,
“…Las máximas de la experiencia indican que los consumidores, cuando son sor-
prendidos portando droga, a éstos se les encuentra la misma contenida en bolsitas, las
que además portan entre sus ropas superficialmente…”.

37 TOP de Rancagua RIT 188-2008 (13.09.08).


38 SCA de Antofagasta N°18-08 (28.02.08).
39 “h) Si el delito fue cometido en un centro hospitalario, asistencial, lugar de detención o
reclusión, recinto militar o policial”.

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

“…De lo razonado se desprende, que los consumidores de ordinario no son sorpren-


didos portando droga dispuesta en papelillos, por el riesgo asociado que ello implica y
menos se les encuentra escondida ésta entre sus vestimentas, y sí los portan los trafi-
cantes, ya que por la utilidad económica que el ilícito les reporta, asumen dicho riesgo,
misma que además la esconden con habilidad extrema en sus ropas a fin de burlar
los eventuales controles a que pueden ser sometidos por los policías, como también
preservarla de eventuales “quitadas” o “mexicanas” que sus competidores del rubro
puedan intentar en contra de ellos...”40.
“...precisamente en la especie se presentan los elementos propios del tráfico ilícito de
estupefacientes, toda vez que para comercializar la sustancia ilícita y a fin de pro-
curar su impunidad el acusado utilizaba una vivienda deshabitada próxima a su
domicilio que sólo contenía una mesa, sistema justamente empleado por quienes se
dedican al tráfico de estupefacientes,...”41.
“…la mayor parte de ella se encontró bajo un balón de gas, lugar, que lógicamente no
es aquel más indicado para dejar una droga que se dice consumir con exclusividad y
en tiempo próximo, más parece que dicho lugar apunta al propósito de que la misma
no sea descubierta, ya sea por la policía, como por los clientes...”42.

4.6. Sexto criterio: antecedentes de la investigación


Antecedentes de la investigación como registros de interceptaciones telefónicas,
fotografías, filmaciones u otros medios, pueden constituir no sólo medios de
prueba idóneos para acreditar el hecho punible y la participación del imputado,
sino también son considerados por los jueces como un antecedente relevante
a la hora de establecer la habitualidad en la actividad de venta y en definitiva,
configurar un tráfico del tipo base. En ese sentido, una cantidad puede ser
nominalmente escasa al momento de incautar la droga, pero la habitualidad de
la actividad ilícita puede mutar esa pequeña cantidad en una mayor.
La jurisprudencia consultada también se pronuncia en esta materia:
“...el Tribunal desestimó las alegaciones de la defensa, en cuanto solicitaba la califi-
cación del mismo sólo como microtráfico del artículo 4° de la Ley 20.000.-...”. “...no
es la cantidad, considerada en forma abstracta y aislada lo que únicamente debe ser
objeto de análisis por el Tribunal, sino todo un comportamiento, una forma de vida
llevada por la acusada, que según los testigos explicaron en el juicio, era desarro-
llada por ésta desde tiempo antes del allanamiento que dio origen a este juicio,...
Se trata así, pues, de una persona que vendía regularmente droga a terceros ...”43.

40 TOP de Antofagasta RIT N°149-05 (25.10.05).


41 TOP Santiago (6°), 05/02/08, RIT: 491-08, considerando 19°.
42 TOP de Curicó RIT N°12-06 (02.05.06).
43 TOP Viña del Mar, 14/10/09, RIT: 204-09, considerando 12°.

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

“... los funcionarios policiales emplearon varios minutos de la audiencia del juicio
oral, para explicar la labor de inteligencia que realizaron con los datos aportados por
la microtraficante, a quien la Cuny proveía de droga, y con los mensajes crípticos que
escucharon en las conversaciones telefónicas sostenidas por la acusada con sus clientes
o proveedores, que develaban ventas y adquisiciones de droga. Entonces, no consti-
tuyó una especulación afirmar que esta mujer transaba más droga que la vendida
al informante revelador”44.

4.7. Séptimo criterio: tenencia de materiales o utensilios que faciliten la elaboración,


distribución y el tráfico en sentido amplio
A la convicción en estos casos sólo se puede arribar cuando se acompaña
de otros antecedentes que sean concluyentes del ánimo de traficar, como
son Vg. la declaración de agentes reveladores, funcionarios aprehensores,
consumidores-compradores, presencia de restos de droga en dichos utensilios,
falta de justificación de los mismos en poder del imputado, etc.

4.7.1. Posesión de balanzas de precisión del tipo “Tanita”


En general, puede sostenerse que la presencia de estos elementos, conjunta-
mente con droga es un factor relevante al momento de adquirir convicción por
parte de nuestros tribunales.
Así:
“...junto a un elemento idóneo para su pesaje de precisión y dosificación;...” . “...los
elementos materiales ya referidos y encontrados, tales como una balanza digital,
utensilio indispensable por los traficantes...”. “... todos estos antecedentes permi-
tieron a los sentenciadores concluir que la pasta base de cocaína y el clorhidrato de
cocaína hallada se encontraba dispuesta para ser distribuida o vendida a otros trafi-
cantes o microtraficantes de la comuna…”45.
Condena por microtráfico la posesión de 111 gramos netos de marihuana,
“...porque en el dormitorio del acusado se encontró una balanza digital, lo que
constituye un indicio importante de ánimo de distribución, pues las máximas de la
experiencia indican que es el traficante quien se preocupa de dosificar la droga, para
así, sacarle mejor provecho económico, no así el consumidor, quien no necesita una
balanza de precisión para consumir...”46.
En sentido contrario,

44 TOP Rancagua, 13/09/08, RIT: 188-08, considerando 4°.


45 TOP Talagante 18/02/09, RIT 06-09, considerando 10°.
46 TOP de Los Ángeles RIT N°2-08 (11.02.08).

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Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

“...encontrar una balanza o pesa en el domicilio de una persona es un acto equívoco,


indicando las máximas de la experiencia que es un hecho común en los domicilios,
más aún cuando fue encontrada en el dormitorio del imputado…”47.

4.7.2. Jugueras
Se considera, en general un indicio en los casos en que se encuentran residuos
de marihuana.
“Ese hallazgo debe necesariamente relacionarse con la juguera que se estableció era
usada para moler la droga que se recibía prensada y luego dosificarla en los envol-
torios para la venta a los consumidores, ello si bien no da cuenta de un sofisticado
sistema, revela que se trata de una actividad organizada, en modo alguno en la
pequeña escala como algunos adictos lo hacen, vendiendo parte de la droga que han
adquirido para su consumo”48.
El tribunal estimó que a la posesión de la droga “…se debe unir un elemento
comúnmente utilizado en la perpetración de ilícitos de esta naturaleza, como es la
juguera a que se ha hecho referencia, lo que en concepto de estos sentenciadores, cons-
tituye, inequívocamente, un indicio del propósito de traficar a cualquier título…”49.

4.7.3. Posesión de teléfonos celulares


Lo que determina en estos casos el indicio no es la tenencia per se de estos
aparatos sino la pluralidad de los mismos.
“... los cuatro teléfonos celulares, el frasco de juguera y la pesa; además, las condiciones
de envase y dosificación y por último la gran cantidad de dosis para el consumo que
permite confeccionar ésta, lo que además fue apreciado por el Tribunal en las fotogra-
fías exhibidas y proyectada, permitió concluir que dicha sustancia estaba destinada a
ser transferida a terceros”50.

4.8. Octavo criterio: forma de distribución de la droga; tenencia de papelillos y


posesión de billetes y monedas de distinta denominación
La tenencia de estos elementos, en conjunto con la incautación de balanzas y/o
celulares ha sido interpretada por la jurisprudencia como indicio de tráfico de
drogas, en la modalidad de microtráfico.
“...se ha desestimado la principal alegación de la defensa...los que cuestionaron que
estuviésemos en presencia del ilícito del artículo 3° de la Ley 20.000...”. “...el deco-
miso descrito correspondió a la incautación de un polvo beige que en total ascendió a

47 Tribunal de Garantía de Puerto Montt RIT 3874-2004 (14.09.05).


48 TOP Antofagasta, 14/07/08, RIT:110-08, considerando 8°.
49 TOP de Talca RIT N°114-2006 (13.02.07).
50 TOP Santiago (6°), (11.09.09), RIT: 209-08, considerando 11°.

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Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

107,50 gramos netos (110,90 gramos brutos) que resultó ser pasta base de cocaína...
la misma estaba distribuía no sólo en 91 dosis individuales conocidas como papeli-
llos, que pesaron 23 gramos, sino además en 56 bolsas de nylon pequeñas que pesaron
77 gramos, es decir haciendo la proyección, esa cantidad alcanzaría por lo menos
para 300 dosis más y finalmente 13 gramos más de droga a granel envuelta en un
papel, que admitía la posibilidad de 51 dosis individuales adicionales, en total
–y sin perjuicio que la pureza de esa droga, hacía posible duplicar sino triplicar la
cantidad de dosis añadiéndole otras sustancias- los acusados tenían en su poder a lo
menos droga que permitía poner en circulación a lo menos 442 dosis individuales
(monos o papelillos)”51.
“de lo razonado se desprende, que los consumidores de ordinario no son sorprendidos
portando droga dispuesta en papelillos, por el riesgo asociado que ello implica y menos
se les encuentra escondida ésta entre sus vestimentas, y sí los portan los traficantes ya
que por la utilidad económica que el ilícito les reporta, asumen dicho riesgo, misma
que además la esconden con habilidad extrema en sus ropas a fin de burlar los even-
tuales controles a que pueden ser sometidos por las policías, como también preservarla
de eventuales quitadas o mexicanas en contra de ellos”52.
“el plus del papelillo de arroz destaca la conducta del imputado y le otorga un distin-
tivo especial e inconfundible, por cuanto impide vincularlo con el concepto de provee-
dor de vendedores de droga. El dejar lista la sustancia para su consumo manifiesta,
de manera inequívoca, cual era el mercado al que dirigía su oferta...”53.
Cuando se atiende a este criterio, se apunta a tres aspectos, a saber:
1. Si la droga incautada presenta subdivisión.
2. Si la droga ya subdividida, se presenta contenida en envoltorios de papel,
bolsas de plástico en forma tubular o en papel aluminio.
3. Según el número y tipo de contenedores, el peso bruto y neto de la
sustancia.
Normalmente, este criterio nos sirve de ayuda para determinar conductas pro-
pias de microtráfico, toda vez que las personas que comercializan las drogas o
dealers callejeros, más comúnmente conocidos como pilotos, portan este tipo
de elementos para facilitar la venta al menudeo o al detalle.

4.8.1. Jurisprudencia referida al rol indiciario de la forma de distribución de la droga


La forma de distribución de la droga juega un papel indiciario de tráfico o
microtráfico por exclusión, esto es, se entenderá que no concurre la circuns-
tancia de uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo “cuando

51 TOP Antofagasta, 02/07/08, RUC: 0700803104-K , RIT 99-08, considerando 8°.


52 TOP de Antofagasta RIT N°149-2005 (25.10.05).
53 TOP de Rancagua RIT N°267-2007 (21.11.07).

100
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

las circunstancias de la posesión, transporte, guarda o porte sean indiciarios del


propósito de traficar a cualquier título”.
Nuestros tribunales han entendido que la sola distribución denota ánimo de
traficar. Así,
“…estos antecedentes son indiciarios de una conducta de tráfico, no tanto por la can-
tidad, que es exigua, sino por cuanto las especies estaban subdivididas en paquetes lo
que razonablemente supone un ánimo de comercializar y no consumirlas…”54.
De otro lado, el número de dosis en que se distribuya debe condecirse con un
estándar de consumo personal, exclusivo, y en especial, próximo en el tiempo
y cuando no es posible discutir la pequeñez de la cantidad, el modo en que se
presenta la droga no resulta relevante como indicio:
“…que los hechos antes descritos son constitutivos del delito de tráfico ilícito de
pequeñas cantidades de estupefacientes, toda vez que . el número de dosis en que
estaba distribuida – 134 papelillos, cantidad que ningún consumidor porta con-
sigo- …. permite concluir inequívocamente que su destino no pudo ser otro que su
comercialización…”55.

4.8.2. Jurisprudencia referida al rol indiciario de la posesión de billetes y monedas de distinta


denominación

“Respecto del dinero incautado... a lo menos $15.000.- se encontraban junto a los


14 envoltorios de pasta base debajo del colchón de la cama matrimonial, y lo mismo
puede señalarse del dinero restante, distribuidos en monedas y billetes de baja deno-
minación, careciéndose de elementos de juicio suficientes para considerar que ellos
correspondan a ingresos propios del negocio de la acusada, no habiéndose rendido
prueba sobre tal punto, atendida además la dinámica propia de la venta de droga, y
que el dinero se encontró no en el negocio, sino en un monedero ubicado en un cajón
de un mueble del domicilio”.
“Respecto de los recursos económicos de la acusada y que la defensa estima como
escasos para ser una persona a quien deba considerarse como traficante, ello no es
bastante para eximirla del delito, no siendo aquél un argumento de fondo ni decisivo
que justifique su actuar o la exima de responsabilidad, además que de los dichos de
los testigos no se advierte tampoco aquella desvalida situación a que pretende aludir
la defensa, habiendo aquellos mencionado que la propiedad de la acusada era de
material sólido, se encontraba en construcción, y poseía una puerta color café y reja
de protección de fierro, añadiendo que además tenía un living comedor con piso de
cerámico, y dos habitaciones, un patio, baño y cocina”56.

54 TOP de Santiago RIT N°119-2008 (16.12.08).


55 TOP de Antofagasta RIT N°210-2008 (19.11.08).
56 TOP Viña del Mar, 14/10/09, RIT: 204-09, considerando 12°.

101
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En la práctica, los tribunales relacionan este criterio con otros indicios tales
como:
- Reconocimiento del imputado de la intención de traficar con ellos;
- Sorprender al mismo dosificando la droga en numerosos papelillos o
bolsitas;
- Declaración de agente revelador o de testigos consumidores o compradores
de droga al imputado;
- Cantidad y pureza de la droga incautada;
- La incautación de más de un tipo de droga;
- Situación socioeconómica del acusado.

4.9. Noveno criterio: capacidad económica del imputado


Este criterio normalmente es utilizado por los fiscales para dilucidar si la
conducta corresponde a un traficante o microtraficante. Así, normalmente la
incautación de considerables cantidades de dinero son indiciarias de una acti-
vidad de tráfico mayor asociada a la gran criminalidad. Por el contrario, la
incautación de billetes y monedas de baja denominación, por regla general
sugiere una actividad ligada al tráfico de pequeñas cantidades o microtráfico.
De la jurisprudencia analizada puede advertirse que este criterio se ha eviden-
ciado en aspectos tales como: vivir o no de allegado; sector donde vive; exis-
tencia y calidad de bienes poseídos; existencia o ausencia de deudas; trabajar o
no en una actividad formal. Así:
“…En efecto, analizando las características personales de la imputada, se trata
de una mujer de 63 años, de escasos recursos, viuda, encargada del cuidado de
un nieto, que vive en una pieza arrendada en una casa que tiene otros arren-
datarios, la que se hallaba alhajada sin lujo, habiéndose incautado como únicas
especies de valor dos televisores, sin indicar marca ni estado en que se encon-
traban y la suma de $88.000 en efectivo, antecedentes que unidos a los ante-
riores, son indicativos que se trata de una traficante de pequeñas cantidades de
drogas y no de grandes volúmenes o formando parte de una organización, de
avanzada edad y precaria situación económica…”57.
“...el monto de dinero incautado puede constituir un indicio de una actividad propia
del tráfico que reprime el artículo 3ª de la ley 20.000. Si bien, no fueron grandes
cantidades de dinero las incautadas, su origen no apareció asociado con activida-
des lícitas que las generaran..., si se considera que, según el informe del Servicio de

57 TOP de Santiago RIT N°574-2008 (17.12.08) En LUCIANO CISTERNAS VÉLIZ


ob. cit., p. 217.

102
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

Impuestos Internos, de fecha 15 de marzo de 2007, estas mujeres no registran en


esa dependencia inicio de actividades ni declaraciones de impuestos...”58.
“…Respecto del dinero incautado... a lo menos $15.000.- se encontraban junto a los
14 envoltorios de pasta base debajo del colchón de la cama matrimonial, y lo mismo
puede señalarse del dinero restante, distribuidos en monedas y billetes de baja deno-
minación, careciéndose de elementos de juicio suficientes para considerar que ellos
correspondan a ingresos propios del negocio de la acusada, no habiéndose rendido
prueba sobre tal punto, atendida además la dinámica propia de la venta de droga, y
que el dinero se encontró no en el negocio, sino en un monedero ubicado en un cajón
de un mueble del domicilio….”.
“…Respecto de los recursos económicos de la acusada y que la defensa estima como
escasos para ser una persona a quien deba considerarse como traficante, ello no es
bastante para eximirla del delito, no siendo aquél un argumento de fondo ni decisivo
que justifique su actuar o la exima de responsabilidad, además que de los dichos de
los testigos no se advierte tampoco aquella desvalida situación a que pretende aludir
la defensa, habiendo aquellos mencionado que la propiedad de la acusada era de
material sólido, se encontraba en construcción, y poseía una puerta color café y reja
de protección de fierro, añadiendo que además tenía un living comedor con piso de
cerámico, y dos habitaciones, un patio, baño y cocina….”59.

4.10. Décimo criterio: condición de drogodependiente o politoxicómano, consumidor


habitual o no consumidor
A decir de Hernández, se parte aquí del supuesto de que si quien porta las dro-
gas es adicto a las mismas seguramente las portará para satisfacer su adicción,
resultando atípica su tenencia, en tanto que si no es adicto está menos “justifi-
cada” su tenencia y existirá un indicio de que las porta para traficarlas60.
La premisa básica en este supuesto es que la posesión de drogas destinadas
al autoconsumo, por regla general, en nuestro ordenamiento es impune, salvo
obviamente que nos encontremos en alguno de los supuestos del artículo 50
de la ley que nos rige. Luego, no habrá en tal supuesto ni un delito del tipo
base del artículo 3° ni de su figura atenuada de microtráfico. Si la tenencia o
posesión de las sustancias a que se refiere el artículo 1° de dicho cuerpo legal
es en cantidad tal que la misma no constituye delito, dicha conducta será en
consecuencia atípica.
Sin embargo, mucho más compleja resulta ser la cuestión tratándose del micro-
traficante-consumidor o drogodependiente.

58 TOP Rancagua, 01/07/08, RIT: 121-08, considerando 4°.


59 Top Viña del Mar, 14/10/09, RIT: 204-09, considerando 12°
60 Ob. cit. p. 219.

103
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Hoy en día, la figura del drogadicto-vendedor es cada vez más común en nues-
tras poblaciones y espacios urbanos. Debido a los altos precios de la droga y el
grado de adicción que puede llegar a adquirir una persona, en especial tratán-
dose de drogas duras como la pasta base, no resulta extraño que un consumidor
se transforme en poco tiempo en traficante y la experiencia así lo demuestra,
convirtiéndose de esta forma en el último eslabón de la cadena del tráfico de
drogas.

Un par de antiguas sentencias de la Segunda sala del Tribunal Supremo espa-


ñol de fechas 25 de septiembre de 1987 y 20 de enero de 1989 han aludido
a esta figura al afirmar que el consumo habitual de cierto opiáceos, entre ellos la
heroína, puede transformar al sujeto en delincuente funcional que ingresa en el per-
nicioso tráfico con el doble fin de procurarse la droga y un medio más de vida.

En este caso, nos enfrentamos ante situación compleja, pues, por una parte
tenemos un consumidor o adicto, que más que una sanción penal requiere tra-
tamiento y de otro lado, en cuanto microtraficante, es merecedor de una pena.

En España, el distinguido fiscal antidrogas y académico español, Luis Fer-


nando Rey Huidobro, sostiene que gran parte de la doctrina y de la misma
Fiscalía Especial para la Prevención y Represión del Tráfico Ilegal de drogas,
lamentan que esta figura no se haya previsto ni en las sucesivas reformas del
C.P. de 1973, ni tampoco en el vigente de 1995. Al respecto, en nuestro país no
es muy distinta la situación.

Ante este vacío, en opinión del citado fiscal, la Convención de Viena de 1988,
que como sabemos, también es vinculante en nuestro país, puede resolver de
manera adecuada esta situación, pues el artículo 3 (delitos y sanciones) dispone
que: “las Partes podrán disponer, en los casos de delitos tipificados de conformidad con
el párrafo 1° del presente artículo que, como complemento de la declaración de culpa-
bilidad o condena, el delincuente sea sometido a medidas de tratamiento, educación,
postratamiento, rehabilitación o reinserción social” e incluso en el apartado c) se
indica que “ no obstante lo dispuesto en los incisos anteriores, en los caso apropiados
de infracciones de carácter leve, las partes podrán sustituir la declaración de culpa-
bilidad o condena por la aplicación de otras medidas tales como las de educación,
rehabilitación o reinserción social, así como, cuando el delincuente sea un toxicómano,
de tratamiento y postratamiento”.

Ahora bien, en lo que respecta al rol indiciario de este criterio, éste debe rela-
cionarse con otros datos objetivos, como por ejemplo, la pequeña cantidad de
droga incautada, la forma de ocultamiento, la ausencia de indicios que eviden-
cien la intención de traficar y la presencia de elementos que permitan consumir
la droga, v. gr. Pipas, papel de arroz, antenas etc.

De la jurisprudencia consultada, destacamos los siguientes fallos:

104
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

“…Que aún cuando sea efectivo que el imputado sea también adicto a la referida
droga, como él lo sostiene en su indagatoria, no es óbice para concluir que es, además,
autor del ilícito sub judice y, claramente, no se vulnera principio alguno por parte del
Ministerio Público si no recaba un informe pericial de adicción de Martínez Beltrán
pues, ya está dicho, sea o no un adicto a la marihuana, ello no puede llevar a concluir
que haya tenido 65,5 gramos de cannabis para -únicamente- alimentar su propio
vicio, máxime si, como se señaló, él mismo refiere que iba a compartirla con cuatro
amigos más y que en el proceso de su consumo duraría aproximadamente un mes...”61.
“…que la exculpación de ser sólo consumidor no aparece avalada con prueba alguna,
no bastando la sola declaración del condenado en el sentido de que es adicto, situa-
ción que no se contrapone al tráfico de sustancias ilícitas, puesto que un mismo sujeto
puede revestir la calidad de consumidor y a la vez de traficante de droga, condición
que ocurre usualmente cuando este consumidor para proveerse de droga para si, la
comercializa para tener los medios económicos necesarios para financiar su adicción,
reflexiones estas que se encuentran sustentadas por la lógica, las máximas de la expe-
riencia y en los conocimientos científicamente afianzados…”62.
“…No concuerdan estos jueces con la premisa esgrimida por la defensa en el sentido
de que por el hecho de que el acusado Vargas Oyarzo sea consumidor no pueda efectuar
transacciones de droga, ya que la experiencia demuestra que algunos consumidores
precisamente trafican droga para suministrarse la propia, de manera de que la
sólo circunstancia de que una persona sea consumidor no descarta que este ejecute
acciones de tráfico, a mayor abundamiento así lo demuestra el extracto de filiación
del acusado en que registra dos condenas anteriores por tráfico de drogas, incluso uno
de ellas, la emanada del juzgado de garantía de esta ciudad en Rit 88-2006 de 23
de Mayo de 2006, lo es por tráfico de pequeñas cantidades en carácter de reiterado,
razones por las cuales resulta que esta alegación, deberá ser desestimada…”63.

4.11. Undécimo criterio: posesión de varios tipos de drogas


Se ha entendido que la posesión de más de un tipo de droga no es suficiente
por sí sola para determinar se estamos frente a un supuesto de tráfico, micro-
tráfico o consumo personal. Luego, sólo puede ser considerada como criterio
cuando va acompañada de otros indicios.
La posesión conjunta de varios tipos de drogas ha perdido validez cuando se ha
tratado de cantidades de gran envergadura, pues en este caso son clasificados
derechamente como tráfico. En cambio, sí ha conservado validez como criterio
indiciario cuando la calificación de pequeña cantidad es discutible.
Sobre este criterio la jurisprudencia ha sostenido:

61 SCA de Santiago Rol N°635-2007 ( 05.04.07).


62 SCA de San Miguel Rol N°1345-2006 ( 04.12.06).
63 TOP Punta Arenas, 17/01/07 RIT: 96-06, considerando 11°.

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

“Rechazo de la solicitud de recalificación esgrimida por la defensa. Que la defensa


alegó que en la especie nos encontrábamos en frente de la figura de microtráfico con-
templada en el artículo 4° de la Ley 20.000. Sin embargo dicha solicitud fue recha-
zada por el tribunal, por cuanto, la existencia de dos tipos de droga (una blanda y
otra dura), la cantidad de las mismas encontradas en poder del acusado mientras
las transportaba, así como la ausencia de elementos de juicio que den cuenta de una
venta al menudeo, impiden considerar en la especie la calificación jurídica preten-
dida por la defensa”64.

4.12. Duodécimo criterio: territorialidad o realidad de la zona geográfica en que se


efectuó la conducta
Para Luciano Cisternas, este criterio importa comparar el impacto que tiene el
tráfico de drogas en las distintas regiones y zonas geográficas de nuestro país.
Así, la cantidad debe apreciarse en relación al ámbito social próximo en que
se pueda distribuir, lo que importa distinguir entre tráfico y microtráfico rea-
lizado en las pequeñas y grandes urbes. De esta forma, siguiendo este criterio,
es posible que 50 gramos sean considerados tráfico en una pequeña localidad y
microtráfico en una gran urbe65.
Entre varias de las sentencias citadas por este autor destacamos las siguientes:
“atendido que la droga incautada asciende a 56 grs. De clorhidrato de cocaína… y
que en esta región frecuentemente son descubierto tráficos ilícitos por cantidades que
holgadamente sobrepasan varios kilogramos de droga de circulación prohibida”66.
Confirmó sentencia de tribunal a quo que consideró microtráfico 89 grs.
teniendo para ello presente que: …“ en relación a la pequeña cantidad, es dable
precisar que la sentencia refiere, en el párrafo tercero del motivo séptimo, las razones
por las cuales considera que la cantidad incautada constituye pequeña cantidad; a
saber, por lo que usualmente puede observarse en la ciudad de Arica, que al ser fron-
teriza, se presta para el tránsito de cantidades de droga visiblemente mayores, cuyo
destino final es Europa o Santiago...”67.
“…La referida cantidad (408 grs.) de cannabis sativa que se encontró en poder del
acusado no puede considerarse que sea pequeña, más bien es una cantidad signifi-
cativa, como también lo es el peligro creado para la salud del grupo social, ello es
así, si se considera la realidad regional, en lo relativo al número de habitantes de la
zona…”68.

64 TOP Santiago (2°), 07/03/08, RIT: 15-08, considerando 11°.


65 Ob. cit., p. 229 y ss.
66 SCA de Santiago Rol N°28507-2003 (11.06.07).
67 SCA de Arica Rol N°157-2005 (23.08.05).
68 TOP de Punta Arenas RIT N°41-2007 (12.07.07).

106
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

“…Del mismo modo y como se advirtiera en la deliberación, en concepto del tribunal,


el total de la droga incautada desde su vehículo (102, 22 gr. netos de clorhidrato de
cocaína al 40% de pureza) no permite concluir que se trate de una pequeña cantidad,
por el contrario y, teniendo además presente que el hallazgo de la droga se produjo en
Casablanca, una pequeña comunidad, es que el bien jurídico protegido salud pública,
con dicha cuantía del estupefaciente, se ve aun más amenazado que en una ciudad
de mayor población...”69.
En otros casos, ha sido criticado como criterio indiciario pues de aplicarlo,
supondría vulnerar principios como la igualdad ante la ley o la seguridad
jurídica.
Así, en sentencia pronunciada con fecha 23 de enero de 2009 por la Corte de
Apelaciones de Arica, desestimando la tesis de la defensa de calificar el hecho
como microtráfico en consideración a las cantidades mayores que se tran-
san en la ciudad de Arica, señaló que “ello significaría dejar en la más absoluta
indefensión a los habitantes de esta ciudad, al tolerar una conducta enteradamente
reprochable, que importaría una especie de zona franca para el tráfico de drogas en
cantidades superiores lo que en el resto del país se considera como pequeñas o de poca
consideración, siendo el referido argumento apartado de toda lógica y de respaldo
jurídico...”70.
En similar sentido, la Corte de Apelaciones de Puerto Montt en los autos
Rol de ingreso N°98-2008 (10.06.08), condenó como microtráfico la pose-
sión de 56,48 grs. revocando la sentencia del tribunal a quo indicando que se
discrepa “…en cuanto a que la zona geográfica sea uno de los criterios orientadores
para establecer, entre otros factores, si estamos en presencia de un delito de tráfico o de
microtráfico, ya que ello conlleva que una misma conducta pueda ser encuadrada en
uno u otro ilícito dependiendo se perpetra en Arica, Santiago, La Legua, Las Condes,
Talca, Puerto Montt, Ancud, La Antártica Chilena, lo que repugna al espíritu del
legislador y podría devenir en discriminatorio...”.

4.13. Décimo tercer criterio: temporalidad, esto es el no estar destinada la droga a un


uso personal y exclusivo próximo en el tiempo
Como sabemos, el artículo 4° establece como elemento negativo del microtrá-
fico la circunstancia de estar destinada la droga objeto de la conducta, al trata-
miento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo.
En nuestro país, Politoff/Matus/Ramírez señalan que no existen criterios
explícitos para determinar que cantidad de sustancias estupefacientes debe
considerarse propia de un consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo,
lo que se ve confirmado en la jurisprudencia consultada.

69 TOP de Valparaíso, RIT 367-09 (23.01.09) considerando 7°.


70 SCA Arica Rol N°183-2008 ( 23.01.09).

107
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Así, en sentencia pronunciada por el Tribunal Oral en lo penal de Iquique “se


desestimó también la alegación del acusado de que tenía la droga para su uso perso-
nal exclusivo, por oponerse a ello, en primer lugar, su mismo aserto al indicar que la
consumiría en un plazo de a lo menos 20 días, lo que deja fuera el consumo personal
exclusivo y próximo en el tiempo que exige la norma. En segundo lugar, porque la
cantidad y pureza de la droga no permiten racionalmente suponer tal modalidad de
consumo, pues se trata de 78,67 gramos netos de droga con una pureza de entre 62
y 77%, cantidad y calidad que rebasan con creces lo que una persona puede consumir
en forma exclusiva y en un tiempo próximo, así se trate de un adicto, condición que
en todo caso no fue invocada por el acusado, atendidos los graves efectos tóxicos que la
pasta base de cocaína causa en el organismo en una ingesta seguida superior a cinco
gramos, como se ha determinado científica y empíricamente”71.
Un criterio más restrictivo de este elemento negativo lo encontramos en sen-
tencia del Tribunal Oral en lo Penal de Talca, al indicar “Que los hechos descritos
en el motivo primero configuran el delito de tráfico de pequeñas cantidades, relativo
a cannabis sativa, previsto en el artículo 4° de la Ley N°20.000, en grado de con-
sumado, por cuanto el acusado poseía pequeñas cantidades de sustancias o drogas
estupefacientes, consistentes en cannabis sativa, puesto que se encontró en su poder
6.5 gramos de marihuana prensada; sin contar con la competente autorización, ni
justificar que ella estuviera destinada a la atención de un tratamiento médico o para
su uso personal exclusivo y próximo en el tiempo, pues dicha cantidad permite ser
fraccionada, en a lo menos 18 a 20 dosis, lo que excede el parámetro que indica la ley,
ya que razonablemente no parece posible que un sujeto que se encuentra privado de
libertad y en situación de aislamiento, lo que conlleva una mayor fiscalización por
parte de Gendarmería, pueda consumirlas en un corto período”72.

4.14. Último criterio: lugar del hallazgo


En menor medida, esta circunstancia es tomada en consideración al momento
de determinar si se trata o no de una pequeña cantidad. Fue el caso de la
sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso a raíz de una
causa seguida por la Fiscalía Local de Casablanca, en la que se señaló que: “Del
mismo modo y como se advirtiera en la deliberación, en concepto del tribunal, el total
de la droga incautada desde su vehículo (102, 22 gr. netos de clorhidrato de cocaína
al 40% de pureza) no permite concluir que se trate de una pequeña cantidad, por
el contrario y, teniendo además presente que el hallazgo de la droga se produjo en
Casablanca, una pequeña comunidad, es que el bien jurídico protegido salud pública,
con dicha cuantía del estupefaciente, se ve aun más amenazado que en una ciudad
de mayor población”73.

71 TOP de Iquique, 29/08/2008, RIT 155-2008, considerando 9°.


72 TOP de Talca, 9/10/2009, RIT 245-2008, considerando 5°.
73 TOP Casablanca, 23/01/09, RIT: 367-09, considerando 7°.

108
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

4.15. Conclusiones
1. A decir de la Corte Suprema, el término pequeña cantidad es un concepto
regulativo, el cual importa la renuncia a la norma, o en palabras de Henkel
un medio indispensable en la actual Administración de Justicia, al instruir al
juez que elabore un concreto contenido decisorio y, por tanto, supla o complete la
norma legal a través de la norma judicial74.
2. Por lo mismo, este concepto o principio requiere de criterios o elementos
materiales que sirvan de ayuda al juez en su tarea de llenar de contenido
esta “cáscara vacía”, como gráfica y acertadamente ha sostenido Eberhard
Schmidt, pues la omisión de los mismos importaría una vulneración a la
seguridad jurídica, igualdad ante la ley y en último término, a la presunción
de inocencia.
3. En ese mismo orden y de acuerdo a lo expuesto, se concluye que la can-
tidad de droga incautada es un criterio relevante, mas no el único al que
deben recurrir los jueces en su labor de llenar de contenido este concepto
de pequeña cantidad.
4. Del análisis jurisprudencial y doctrinal abordado en el presente trabajo,
puede concluirse que desde el año 2005, año de entrada en vigencia de la
Ley 20.000, las cantidades estimadas como “pequeñas” han ido en aumento
de manera sostenida, evidenciando que este principio regulativo es a la vez
dinámico.
5. Una transacción flagrante, excluye la aplicación de la falta del artículo 50 de
la Ley 20.000, desplazando la discusión a determinar si estamos en presen-
cia de la figura del tipo base o del artículo 4°.
6. Por su parte, la pureza de la droga, ha sido interpretada por la jurispruden-
cia mayoritaria, como un dato revelador del distinto nivel de organización
y comercialización que entraña este delito. Así, una alta pureza no sugiere
racionalmente la destinación a un uso o consumo personal, exclusivo y
próximo en el tiempo. Al contrario, una baja pureza puede ser indiciaria de
microtráfico o de consumo.
7. La forma de ocultamiento de la droga ha sido entendida como circunstan-
cia de posesión, transporte, guarda o porte con el propósito de traficar o de
porte para el consumo, según el lugar del ocultamiento.
8. También y de acuerdo a cierta jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema75,
los casos de exportación e importación de drogas en la modalidad de “burre-

74 HEINRICH HENKEL, ob. cit., p. 128.


75 Al respecto, el ya comentado fallo 6788-07, señala en su considerando 7°:
De la comparación de ambas disposiciones salta claramente a la vista que existen nota-
bles diferencias entre ambas, a saber:

109
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

ros”, no quedan comprendidos en la figura de microtráfico, toda vez que


esta norma no contempla estos verbos rectores76.
9. La tenencia de materiales o utensilios que faciliten la elaboración o distri-
bución de la droga permite descartar la hipótesis de porte para el consumo
en la medida que se relacione con otros antecedentes que sean concluyentes
del ánimo de traficar.
10. El recurso de proyectar el número de dosis para el consumo generalmente
es utilizado para acreditar la hipótesis de tráfico de drogas del artículo 3°.
11. La forma de distribución de la droga, por regla general, resulta relevante
para distinguir el microtráfico del porte para el consumo. De otro lado, el
criterio de la situación socioeconómica del imputado se utiliza para distin-
guir el tráfico de drogas del microtráfico.
12. El criterio de la territorialidad o realidad de la zona geográfica, a nuestro
juicio, puede resultar perfectamente conciliable con el principio o concepto
regulativo dado por la Corte Suprema, en la medida que el razonamiento
del tribunal, lo llene adecuadamente de contenido, de acuerdo con los cri-
terios ya descritos y teniendo como único límite, las reglas de valoración de
la prueba contenidas en el artículo 297 del Código Procesal Penal.

A.- Respecto a los verbos rectores o conductas que se contemplan en ellas.


El artículo 3°, como conducta base o esencial señala la de traficar, pero también san-
ciona a quienes induzcan, promuevan o faciliten el uso o consumo de las sustancias
referidas en el artículo 1° de la ley (inciso primero). En su inciso segundo “entiende que
trafican” los que sin autorización competente, importen, exporten, transporten, adquie-
ran, transfieran, sustraigan, posean, suministren, guarden o porten tales sustancias.
A su vez, el artículo 4° no contempla las acciones de quienes induzcan, promuevan o
faciliten el uso o consumo de drogas, como tampoco de quienes las importan o expor-
ten, de suerte que ellas jamás podrán ser constitutivas de “microtráfico”.
En el mismo sentido, ROBERTO NAVARRO DOLMETCH, El delito de tráfico ilí-
cito de pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes o sicotrópicas del artículo 4°
de la Ley 20.000, Revista Jurídica de la Universidad Bernardo O'Higgins, N°3-2007,
Chile, Universidad Bernardo O’higgins, 2007, p. 103.
76 En contra de esta postura: JEAN PIERRE MATUS ACUÑA, “Informe acerca de algu-
nos aspectos que se han mostrado problemáticos en la aplicación de la Ley 20.000”,
Revista Ius et Parxis [on-line], Vol. 11 (2): 333-350, 2005.

110
Artículos
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

COMENTARIO A DOS FALLOS DICTADOS POR LA CORTE SUPREMA EN MATERIA


DE LEY N°20.000

1
Ximena Marcazzolo Awad

I. Antecedentes
En el presente artículo comentaremos dos sentencias recientemente dictadas
por la Excelentísima Corte Suprema en relación con el delito de tráfico ilícito
de drogas y estupefacientes sancionado en la Ley N°20.000.
La primera de ellas es de fecha 24 de enero de 2011, destacándose por analizar,
entre otros temas, la ilicitud de la prueba, la denuncia anónima como forma de
iniciar un procedimiento, la realización de la prueba de campo2 respecto de las
sustancias incautadas como facultad autónoma de la policía y la procedencia
del artículo 206 del Código Procesal Penal en relación con la flagrancia. La
segunda sentencia de fecha 24 de febrero de 2011, analiza temas tales como
el ámbito que abarcan las facultades autónomas de las policías, la ilicitud de la
prueba, la reiteración de delitos, solo por mencionar los más destacados.
Ambos fallos dictados en el contexto de recursos de nulidad en materia proce-
sal penal por supuestas violaciones a garantías fundamentales durante el pro-
cedimiento o al momento de pronunciarse la sentencia, dan cuenta una vez
más de la decidida iniciativa de los últimos años de la Excelentísima Corte
Suprema de profundizar en temas procesales penales y constitucionales, lo cual
redunda en un enriquecimiento de la doctrina jurisprudencial chilena.

II. Descripción y comentarios sobre los aspectos más relevantes


de ambas sentencias

1. Sentencia Excma. Corte Suprema ROL 9171-10, de 24 de enero de 2011.


Descripción de los hechos, del recurso interpuesto y nuestra posición
El caso RUC 0800773170-2, instruido por la Fiscalía de San Antonio se ori-
gina en antecedentes de inteligencia y llamados anónimos que se realizaron al
número 134 de la Policía de Investigaciones de Chile, los que dieron origen a
la designación de un funcionario policial como agente revelador, el que adqui-

1 Abogada, Subdirectora de la Unidad de Tráfico Ilícito de Drogas, Fiscalía Nacional del


Ministerio Público.
2 Prueba orientativa o test de Scott el cual permite determinar la presencia de ciertos
componentes químicos o principios activos contenidos en las drogas. Dependerá de la
sustancia incautada el reactivo que se aplica.

111
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

rió cierta cantidad de sustancia ilícita de parte del imputado y posteriormente


hizo ingreso a su domicilio invocando la facultad consagrada en el artículo 206
del Código Procesal Penal.
Por su parte, el Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad de San Antonio en el
considerando Noveno3 dio por acreditados los siguientes hechos:
“El día 28 de agosto de 2008, en circunstancias que el acusado ANDRÉS DE LA
CRUZ PÉREZ IBARRA se encontraba en su domicilio, específicamente n (sic)
Pasaje 5 N°1602, de la población Tracalmahuida, de la comuna de El Quisco, con-
currió al lugar, el Subcomisario Claudio Veisaga Olivares previamente autorizado
por el fiscal, en calidad de agente revelador, solicitando al acusado le hiciera venta de
una bolsa de cocaína, procediendo éste a hacerle la entrega de una bolsa contenedora
de droga previo pago de la suma de $5.000 pesos, utilizándose para dicha compra
el billete serie TE0379107. Posteriormente se efectuó la prueba de campo a dicha
droga la cual dio coloración azul positiva ante la presencia de clorhidrato de cocaína.
En dichas circunstancias los detectives y en flagrancia procedieron a la detención del
imputado realizando una entrada y registro a su domicilio, encontrando en el inte-
rior del dormitorio del acusado, sobre la cómoda 1 estuche de lentes de color negro el
cual en su interior contenía dosificador artesanal, varias bolsas de polietileno de dife-
rentes tamaños, las que en su interior contenían una sustancia en polvo color blanco
con características similares a la cocaína haciéndose la respectiva prueba de campo
arrojando coloración positiva ante la presencia de clorhidrato de cocaína, arrojando
dichas bolsas un peso bruto de 12, 2 gramos, los cual debe sumarse a la bolsa que le
había comprado el funcionario policial la cual arrojó un peso de 0,5 gramos. Ade-
más se procedió a decomisar por estimar que es proveniente de la comisión de dicho
ilícito la suma de $38.000 pesos, en dinero efectivo, junto con incautar 1 celular, 1
impresora, 1 notebook y 2 relojes pulsera por estimarse provenientes de la comisión
de dicho ilícito”.
Sobre esta base fáctica, el mencionado Tribunal Oral condenó al imputado
como autor del delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de drogas, tipi-
ficado en el artículo 4, en relación con el 1° de la ley N°20.000.
Ante la dictación del fallo condenatorio la defensa del imputado recurrió de
nulidad ante la Excelentísima Corte Suprema, invocando la causal contem-
plada en el artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, esto es, “Cuando, en
cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia, se hubie-
ran infringido sustancialmente derechos o garantías asegurados por la Constitución o
por los Tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes”.
Dicha causal dice relación, de acuerdo a lo afirmado en el recurso, con una
supuesta vulneración de las siguientes garantías constitucionales:

3 Sentencia Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio, RUC 0800773170-2, de fecha 16


de noviembre de 2010.

112
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

• El debido proceso.
• La presunción de inocencia.
• El derecho a la intimidad y la inviolabilidad del hogar.
El recurrente a objeto de fundar las transgresiones que invocó, desarrolló los
siguientes argumentos:
a) La sola circunstancia que el agente encubierto de la ley N°20.000 no sea
autorizado judicialmente afecta la presunción de inocencia.
Además, expresó que uno de los elementos considerados por el Ministerio
Público para designar al agente revelador, fueron llamadas anónimas respecto
de las cuales se tuvo conocimiento por los dichos de los funcionarios policia-
les, agregando que la circunstancia que el órgano persecutor invoque llamadas
anónimas se opone a la racionalidad que debe motivar las actuaciones de los
órganos del Estado, más aun cuando a juicio de la defensa se afectan derechos
fundamentales.
A mayor abundamiento, la defensa del imputado señaló que la técnica del
agente revelador afecta la presunción de inocencia consagrada en tratados
internacionales, la cual significa ser considerado inocente hasta la dictación
de la sentencia condenatoria y, que el peso de la prueba queda radicado en el
órgano persecutor.
Finalmente, en el mismo orden de ideas, la presunción en comento se habría
visto afectada por cuanto bastó con la existencia de llamados anónimos y una
supuesta labor de inteligencia, para que el imputado sea tratado como un tra-
ficante, enviando un agente revelador con el objeto que manifieste la entrega
de la droga.
En nuestra opinión, lo expresado por el recurrente resulta incorrecto por
cuanto la técnica del agente revelador contemplada en el artículo 25 de la ley
N°20.000, no guarda ninguna relación con la presunción de inocencia. Ello
en primer término porque es una mera técnica de investigación, es decir, una
herramienta de carácter procesal que facilita la pesquisa de los delitos contem-
plados en la ley N°20.000 y como tal consiste en que un “funcionario policial
simula ser comprador o adquirente, para sí o para terceros, de sustancias estupefa-
cientes o sicotrópicas, con el propósito de lograr la manifestación o incautación de la
droga”4.
De lo explicado queda en evidencia que el agente revelador no se traduce en
una afectación de la presunción de inocencia sino que en un mecanismo para
manifestar la droga logrando su posterior incautación.

4 Artículo 25 Ley N°20.000.

113
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En el mismo orden de ideas, si la afirmación del recurrente fuera correcta y


esta técnica hiciera prescindir de los efectos de la presunción de inocencia, el
Ministerio Público una vez que consiguiese la manifestación de la droga que-
daría liberado de probar en juicio el delito y la participación, lo cual no es así.
La circunstancia que la procedencia de esta técnica esté radicada en el Minis-
terio Público es, a nuestro juicio, concordante con la normativa constitucio-
nal, en la especie, el artículo 83 de la Carta Magna, el cual radica de manera
exclusiva la investigación en el mencionado órgano, de lo cual se desprende la
coherencia en que justamente sea éste quien determine su procedencia en el
caso concreto.
A mayor abundamiento, el legislador de la ley N°20.000 dispuso que la proce-
dencia de esta técnica de investigación no requiere autorización judicial. Ello,
no solo porque la utilización de agentes reveladores no afecta la presunción de
inocencia, sino porque no afecta ninguna otra garantía constitucional.
En todo caso, frente a la alegación de inconstitucionalidad de los agentes encu-
biertos, el fallo del propio Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio expresó
que el procedimiento en sí dio cuenta del cumplimiento de los requisitos lega-
les de parte del Ministerio Público y de la Policía, señalando además que “…
revisada la sentencia Rol N°433 del Tribunal Constitucional, de fecha 25 de enero
de 2005 referida al “proyecto de Ley que Sustituye la ley 19.366, que sanciona el
tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas”, no aparece reparo alguno a
la Constitucionalidad del artículo 25 de la ley 20.000”.
Respecto de la existencia de denuncias previas e informaciones de inteligencia,
estimamos que éstas validan aun más la técnica de investigación, ya que descar-
tan que el delito se hubiera instigado por cuanto estas denuncias proporcionan
indicios respecto que el ilícito se venía cometiendo con anterioridad, es decir,
que no estamos en presencia de un agente provocador del delito que hubiera
generado en el imputado la voluntad de delinquir, sino que por el contrario,
dicha voluntad era preexistente y fue manifestada.
b) El recurrente también alegó vulneración del Derecho a guardar silencio y a
no generar prueba contra si mismo.
La mencionada afectación se habría producido cuando el agente estatal indujo
al particular a cometer un delito. A ello se sumaría que al momento de prac-
ticar la diligencia, el imputado tenía la calidad de tal ya que de acuerdo al
artículo 7 del Código Procesal Penal esto ocurre cuando se verifica la primera
actuación del procedimiento que se dirige en su contra, lo cual acontece desde
las denuncias anónimas, momento a partir del cual ya tenía el derecho a guar-
dar silencio.
Frente a estas alegaciones, estimamos que la existencia de agentes reveladores
no afecta el derecho a guardar silencio y a no generar prueba contra sí mismo,

114
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

ya que la función de éstos es manifestar y luego incautar droga durante el


desarrollo del delito, el cual ya se venía cometiendo como ocurrió en el caso en
comento. Siendo así, el agente revelador se limitó a descubrir un delito ya en
curso lo que excluye la vulneración alegada.
A su turno, se podría argumentar que una cámara filmadora que graba el pre-
ciso instante en que se comete un delito “x”, se afectaría la presunción de ino-
cencia, lo cual no es así, ya que, el agente revelador o la cámara, solamente
muestran lo que el imputado estaba realizando.
A nuestro entender, el recurrente confunde el derecho a guardar silencio con
la posibilidad del Ministerio Público y de la policía de realizar diligencias de
investigación y en este sentido, la Constitución Política del Estado y los trata-
dos internacionales cautelan que el imputado no sea obligado a declarar, pero
la interpretación que se alega llevaría al absurdo de impedir que se realice
prácticamente cualquier diligencia de investigación, ya que todo rastro o huella
que dejan los delitos “habla de éstos”.
c) Otra de las alegaciones realizadas se refiere a la ausencia de autorización de
la policía para realizar la prueba de campo.
Esta alegación se funda en las normas constitucionales y legales que dispo-
nen que el Ministerio Público es quien tiene la facultad exclusiva de dirigir
la investigación, dando instrucciones a policías, salvo ciertos supuestos en los
cuales se admiten ciertas actuaciones autónomas de las policías, sin orden pre-
via del Fiscal.
Agrega que la actuación ilegal es justamente el haber practicado la prueba de
campo sin autorización del Fiscal y que aquello tiñe de ilicitud la entrada y
registro al domicilio del imputado que se realiza con posterioridad, afectando
el debido proceso y la inviolabilidad del hogar.
En nuestro concepto y tal como lo señaló el Tribunal Oral en lo Penal de
San Antonio en el considerando décimo quinto, la realización de la prueba
de campo a la sustancia incautada se encuentra contemplada en el artículo 83
letra c) del Código Procesal Penal: “…recoger, identificar y conservar los objetos,
instrumentos y documentos…”. Siendo así, la actuación policial fue ajustada a
derecho no existiendo vulneración alguna al debido proceso.
d) También se esgrimió como vicio la ausencia de autorización judicial para
realizar las diligencias de entrada y registro.
En este punto la defensa alegó que no se habría dado cumplimiento a lo dis-
puesto en el artículo 206 del Código Procesal Penal y, como tampoco se solicitó
orden judicial para ingresar, se habría producido una afectación de la garantía
del debido proceso y la inviolabilidad del hogar.

115
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

A su juicio no existiría una situación de flagrancia que justificase el ingreso al


lugar cerrado, habida consideración que no se habría producido el requisito de
los signos evidentes que exige el artículo 206 del cuerpo procesal. Aquello en
primer término, porque no eran varios (solo se habría basado en la prueba de
campo) y porque tampoco hubo la evidencia que exige la norma. Agrega que si
el hecho hubiese sido evidente, no habría sido necesario practicar previamente
la prueba de campo.
A mayor fundamentación, a juicio del recurrente no habría existido flagrancia
por cuanto para que ésta exista debe haber inmediatez y ostensibilidad. Este
último requisito no concurrió, pues de otro modo no habría sido necesario
practicar una prueba de campo.
También en este punto se señaló que la conducta que motivó el ingreso al
domicilio del imputado carece de antijuridicidad material, ya que éste le ven-
dió droga a un funcionario policial que actuó como agente revelador, por lo que
no existió peligro contra la salud pública (peligro de difusión de las sustancias)
al estar la droga en manos de un agente del Estado.
Nuevamente estimamos que en este punto yerra la defensa en razón de los
siguientes argumentos:
La circunstancia que se hubiere practicado la prueba de campo a la sustancia
previamente adquirida por el agente revelador no afecta la flagrancia ni los
signos evidentes que se estaba cometiendo un delito de tráfico, por cuanto la
comisión del delito resultaba absolutamente evidente toda vez que un agente
revelador había comprado droga desde un domicilio en el cual era perfecta-
mente presumible creer que se guardaban más sustancias ilícitas, lo cual en
definitiva fue corroborado con el hallazgo efectuado al interior del domicilio
del imputado.
No obstante se estimare ilícita la entrada y registro al domicilio del imputado,
ello no desvirtúa que antes de dicho ingreso se había verificado un delito de
tráfico de pequeñas cantidades de droga, por lo que aun cuando se estimare
que no se dieron lo requisitos del artículo 206 del Código Procesal Penal, de
todas formas ya se habría verificado el ilícito del artículo 4 de la ley N°20.000.
Es más, aun en esa hipótesis la prueba que se hubiera excluido no afectaría la
etapa previa.
En relación con la falta de antijuridicidad material de la conducta al no exis-
tir puesta en peligro ni lesión del bien jurídico protegido por el delito, no
debe olvidarse que el tráfico ilícito de drogas es un ilícito considerado como
de emprendimiento, el cual se caracteriza porque existe una participación en
una actividad criminal que puede o no ser iniciada por ese autor y, además, se
caracteriza porque es dable incurrir en varios de los verbos rectores del tipo
penal no obstante que se trata del mismo delito. En ese sentido, en el caso de
marras el agente revelador saca a la luz o manifiesta un delito que ya se estaba

116
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

cometiendo, es decir, antes de la venta el imputado ya guardaba droga en su


casa y la tenía para ser transferida a terceros.
Siendo así, obviamente la droga que estaba en poder del acusado es objeto
material idóneo para el delito y al momento de efectuar el juicio de peligro
claramente posee la aptitud para poner en riesgo la salud de la población.
Finalmente la sentencia dictada por la Excma. Corte Suprema5, describe el
conflicto planteado por el recurrente, resumiéndolo de la siguiente manera: “…
El motivo de invalidación de marras se enlaza a la conclusión del tribunal, en orden
a que la prueba de cargo fue obtenida ajustada a derecho y que el agente revelador
que participó durante la etapa de averiguación, lo hizo dentro de la esfera de su
competencia y atribuciones, por lo que no ha mediado desconocimiento de los derechos
fundamentales invocados por la defensa del encausado…”6.
A continuación en el considerando tercero se refiere a la alegación formulada
por la defensa del imputado en orden a que se habría afectado su derecho a
contar con una investigación y un procedimiento racional y justo, producto
de la designación de un agente revelador a partir de la información originada
en denuncias anónimas. Además, de acuerdo a este punto de vista también se
habría conculcado la presunción de inocencia, el derecho a guardar silencio y a
no generar prueba contra sí mismo.
Adicionalmente, en el mismo considerando, se invoca la supuesta infracción al
derecho a la intimidad, a la inviolabilidad del hogar y a la libertad ambulatoria,
derivado de la entrada y registro efectuada al domicilio del imputado sin con-
tar con la competente autorización judicial.
Expuestos estos antecedentes, a continuación la sentencia desarrolla la temá-
tica de la prueba ilícita (considerando sexto), resaltando que “…En la misión
de adquirir las pruebas, deben acotarse ciertos límites, que revisten el carácter de
garantías, refrendados por los artículos 295 y 297 del Código Procesal Penal, que si
bien consagran la libertad de prueba y de valoración de la misma, operan sobre los
marcos propios de la legalidad, ya que los medios probatorios deben ser producidos e
incorporados en conformidad a la ley (Zapata, cit., p. 21)…”.
En consecuencia, más adelante se expresa que el centro del debate consiste en
determinar si durante la investigación, la actividad de las policías se ciñó o no
al estatuto legal que las reglamenta y en caso de estimarse ilícita procede discu-
tir la exclusión de las pruebas recopiladas conforme a dicha actividad.
Luego, la Excma. Corte Suprema se pronuncia respecto de uno de los aspec-
tos en debate, esto es, la supuesta naturaleza de instigador que le atribuyó el
recurrente al agente revelador, señalando a este respecto que: “…No es efectivo
entonces que sea el agente quien con su conducta hiciera nacer en el imputado la
5 SCS ROL 9171-10, de 24 de enero de 2011.
6 Ídem anterior, considerando primero.

117
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

voluntad de delinquir, desde que se limitó con su acción únicamente a constatar la que
aquél ya poseía con antelación…”7.
A mayor abundamiento, la sentencia declara: “NOVENO: Que, como colofón, la
evidencia reunida como efecto de las diligencias de averiguaciones realizadas el vein-
tiocho de agosto de dos mil ocho en la morada del encartado, constituye una prueba
lícita, toda vez que el agente revelador había obtenido el consentimiento previo
del Ministerio Público y los restantes agentes obraron con estricto acatamiento a
la ley8. Tales pruebas, que condujeron a acreditar de modo directo, una transacción
comercial de droga, representan sin duda el antecedente más poderoso de todos los
recaudados destinados a establecer la existencia del hecho punible y la participación
del acusado involucrado en el acto de “tráfico”. Es así como no cabe siquiera insinuar
la procedencia del precepto sobre supresión de la prueba.”
Como se indicó precedentemente, otro de los temas objeto del recurso con-
sistía en determinar si respecto de la droga incautada era o no procedente
que la policía de manera autónoma practicara la prueba de campo. Tal como
señalamos previamente, estimamos que aquella instrucción no era necesaria,
habida consideración que dicha diligencia se encuadra dentro de aquellas que
autónomamente pueden efectuar las policías de conformidad a lo dispuesto
en el artículo 83, letra c) del Código Procesal Penal. Sobre el punto el fallo
expresa: “Que en el escrito también se tilda de ilegal, por inexistencia de una orden
emanada del fiscal a cargo del procedimiento, la prueba orientativa relacionada con
la sustancia adquirida por el agente revelador; conducta reprobada que, no obstante,
constituye una de las hipótesis insertas en el artículo 83, letra c), del Código Pro-
cesal Penal9, como acertadamente lo consigna el laudo reprobado, en el numeral 2°
de su fundamento décimo quinto, razón por la cual este capítulo de impugnación
tampoco puede prosperar.” 10.
Por último, respecto de la supuesta violación de la garantía constitucional rela-
tiva al derecho a la intimidad y a la inviolabilidad del hogar, la sentencia des-
carta dicha conculcación en atención a que se dieron los supuestos del artículo
206 del Código Procesal Penal. En este sentido, en el fallo se señala: “Que el
artículo 206 del estatuto adjetivo de penas, preceptúa que cuando signos evidentes
indicaren que se está cometiendo un delito, se podrá entrar y proceder al registro de
un bien raíz sin la aprobación expresa de su propietario o encargado, ni permiso u
orden previa.
Pues bien, acorde al mérito de la prueba rendida, la presencia de los funcionarios poli-
ciales en la residencia del convicto devino de la constatación de un injusto flagrante,
al tener en su poder sustancias prohibidas, de suerte que tal proceder no importa

7 Considerando 8°.
8 El destacado es nuestro.
9 El destacado es nuestro.
10 Considerando 10°.

118
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

ignorar las garantías esenciales enumeradas en el artículo 19, N°s. 4° y 5°, de la


Carta Política, que se aseguran amagadas, ya que no se divisa soporte legal para
sostener la ilicitud de los trámites de pesquisas que deriven de un procedimiento
en situación de flagrancia11, como lo corrobora el fallo impugnado, en el literal 3° de
su considerando décimo quinto; se desestima así esta línea de reproche.”12.
Del párrafo transcrito queda en evidencia que a juicio de nuestro máximo
tribunal, la realización de ciertas actividades previas y coetáneas a la comisión
del delito no afecta la situación de flagrancia, sino que por el contrario en este
caso la participación de los agentes reveladores permitió develar o manifestar
la existencia de un hecho punible en actual ejecución.
En virtud de estas consideraciones, la Excma. Corte Suprema rechazó el
recurso interpuesto quedando firme la sentencia del Tribunal Oral en lo Penal
de San Antonio.

2. Sentencia Excma. Corte Suprema ROL 10162, de 24 de febrero de 2011.


Descripción de los hechos, del recurso interpuesto y nuestra posición:
La sentencia de la Corte Suprema que comentaremos en este acápite, recae
sobre el procedimiento RUC N°0901180682-9, correspondiente a la Fiscalía
Local de Tomé. Dicha investigación, sucintamente dice relación con dos deli-
tos de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de droga cometidos los días 9 y 16
de diciembre del año 2009, por el mismo imputado. Se trata de dos transaccio-
nes de drogas distintas, separadas espacial y temporalmente, con adquirentes
diversos.
El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción dio por probados los siguientes
hechos: “Que, el día 09 de diciembre de 2009, en la comuna de Tomé, el acusado José
Saladino Vera Barraza, en las cercanías de su domicilio particular ubicado en calle
Caracol N°0512, del sector de Bellavista, alrededor de las 14:50 horas, le vendió a un
transeúnte dos envoltorios de papel contenedores de 1,1 gramos de la especie vegetal
cannabis sativa o marihuana, del tipo denominado “paraguaya” o “prensada”, a un
precio de $2.000 (dos mil pesos).
Días después, específicamente el 16 de diciembre de 2009, el mismo acusado José
Saladino Vera Barraza, alrededor de las 18:00 horas, localizándose nuevamente en
los alrededores de su domicilio ubicado en calle Caracol N°0512, del sector de Bella-
vista, Comuna de Tomé, le vendió a otra transeúnte un cigarrillo artesanal de can-
nabis sativa o marihuana, también del tipo denominado “paraguaya” o “prensada”,
con un peso de 0,4 gramos, a un valor de $1.000. (Mil pesos).”13

11 El destacado es nuestro.
12 Considerando 12°.
13 Considerando 8°.

119
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

En concordancia a los hechos que se dieron por acreditados, el referido Tribu-


nal Oral condenó al imputado como autor de dos delitos de tráfico ilícito de
drogas, tipificado en el artículo 4, en relación con el 1° de la Ley 20.000.
Por su parte, la defensa estimó que con dicha sentencia se habría infringido el
artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, ya que durante la tramitación
del procedimiento se habrían producido las siguientes vulneraciones:
• Al debido proceso (artículo 19 N°3 inciso 5 CPE), en relación con “la lega-
lidad de los actos del procedimiento e investigación”.
• Al debido proceso en relación con el derecho del imputado a guardar silencio
y ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación.
Las alegaciones del recurrente se resumen de la siguiente manera:
a) Infracción al debido proceso por existir una investigación autónoma de
parte de la policía.
La defensa estimó que la sentencia recurrida ha sido dictada con infracción a
la garantía del debido proceso contemplada en el artículo 19 N°3, inciso 5, y
de los artículos 6, 7 y 83, todas disposiciones de la Constitución Política de la
República, así como también las normas de los artículos 3, 79, 80, 180, 181,
227 y 228, todos del Código Procesal Penal.
La vulneración se habría producido porque respecto de ambos delitos de trá-
fico ilícito de pequeñas cantidades de droga, la policía habría realizado “una
investigación autónoma sin orden previa del fiscal”. Para fundar esta afirma-
ción esgrime un conjunto de declaraciones de parte de los policías que darían
cuenta que ellos habrían realizado una indagación previa, que contaban con
una denuncia, que realizaron patrullajes, entre otras actuaciones, sin contar con
una orden del fiscal.
De acuerdo a dicho predicamento, la actuación de la policía habría sido nula de
conformidad a lo dispuesto en los artículos 6 y 7 de la Constitución, agregando
que también vulneraría lo regulado en el artículo 83 de la Constitución y en el
artículo 3 del Código Procesal Penal, los cuales radican de manera exclusiva la
investigación de los delitos en el Ministerio Público. A mayor abundamiento,
invoca lo dispuesto en los artículos 80, 180 y 181 del Código Procesal. Final-
mente, hace mención a la obligación del registro respecto del policía, contem-
plado en el artículo 228 del mismo cuerpo legal.
El fundamento de estas normas es el derecho a defensa, cuyo objetivo es garan-
tizar que el imputado tenga conocimiento de los antecedentes de la imputación
desde los actos iniciales de la misma. Estas formas procesales son manifestación
de un procedimiento y una investigación racional y justa. Del mismo modo,
con el objeto de evitar la existencia de investigaciones arbitrarias de parte de la

120
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

policía, el legislador ha encargado al Ministerio Público su dirección, debiendo


ejecutarse bajo su responsabilidad.
Resumidos los argumentos de la recurrente, bajo nuestra perspectiva, no exis-
tió dicha conculcación de derechos, ya que, si bien el caso en comento se refirió
a dos delitos de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de droga, lo cierto es
que no se inició producto de una investigación autónoma de la policía, si no
más bien producto del uso de las facultades autónomas de las que ellos están
dotados en el Código Procesal Penal, en concreto del control de identidad
contemplado en el artículo 85 y también utilizando las normas relativas a la
flagrancia.
b) Infracción al derecho a guardar silencio y de ser asistido por un abogado
desde los actos iniciales de la investigación.
A este respecto la defensa afirmó que se habría vulnerado el derecho a guardar
silencio, ya que en la sentencia se arriba a la conclusión de condena dándole
valor al testimonio de un policía14 que declaró acerca de lo que el imputado
le habría “manifestado voluntariamente” el día de su detención en la comisaría,
infringiendo con ello gravemente lo dispuesto en el artículo 93 del Código
Procesal Penal.
La recurrente da cuenta de la circunstancia que el Tribunal Oral en lo Penal
tuvo en consideración la declaración del imputado, ya que en el considerando
decimosexto, reconoce a favor de éste la atenuante de colaboración sustancial,
no obstante haberse acogido al derecho a guardar silencio. Ello, dado que al
momento de ser detenido reconoció que se dedicaba a la venta de envoltorios
de marihuana.
Sobre este punto a nuestro entender, no ha habido infracción del derecho a
guardar silencio, ni de los artículos 91 y 93 del Código Procesal Penal, ya que
como quedó en evidencia durante el juicio oral, el imputado no declaró.
La finalidad de esta garantía es evitar la existencia de apremios o presiones de
carácter físico o sicológico en contra del imputado con el objeto de hacerlo
confesar su delito, siendo el órgano encargado de la persecución penal quien
debe acreditar y probar los hechos, no pudiendo basarse en la mera declaración
de los imputados. Por su parte, los artículos 91 y 93 regulan el cómo se debe
efectuar la declaración del imputado.
Lo que aconteció en el caso de marras fue que el imputado efectuó una mani-
festación espontánea que el policía presenció y siendo consultado no puede
menos que referirse a ella. De otro modo, tendría que negar algo que ocurrió,
no siendo lógico pensar que un testigo pueda omitir información que posee,
menos tratándose de un funcionario público.

14 Considerando sexto STO 0901180682-9.

121
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Finalmente, respecto de este punto, el recurrente citó un fallo de la Corte


Suprema de 12 de abril de 2010, causa rol 9521-2009, la cual en lo pertinente
señala: “… en este sentido, la declaración del imputado prestada sin atender las
normas que la gobiernan no puede ser utilizada para fundar una decisión que lo
perjudique…”.
En el caso que se recurre, la información fue utilizada por el Tribunal Oral en
el considerando decimosexto para fundamentar, no obstante haber guardado
silencio, la atenuante del artículo 11 N°9 del Código Penal por haber recono-
cido los hechos al momento de su detención, lo cual implica que fue utilizada
en su beneficio y no en su perjuicio como señala el fallo recien citado.
Además de lo expuesto, la defensa del imputado hizo valer los siguientes moti-
vos15 de nulidad en carácter de subsidiarios:
i) El motivo del artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal: “ e) cuando, en
el la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342
letras c),d) o e).
En la especie, estimó que la sentencia recurrida omitió el requisito del artículo
342 letra d): “las razones legales o doctrinarias que sirvieren para calificar jurídica-
mente cada uno de los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo”.
El fundamento de este motivo fue que si bien la defensa en su alegato de
apertura durante el juicio oral señaló que dogmáticamente era imposible que
un delito de emprendimiento pudiera ser reiterado, la sentencia se limitó en el
considerando décimo a constatar que se configuran dos delitos de tráfico ilícito
de drogas en pequeñas cantidades, es decir, no habría señalado ninguna razón
doctrinaria o legal que explique como un delito de emprendimiento admite la
reiteración o concurso de delitos.
Discrepamos de la infracción afirmada por la defensa en razón de los siguien-
tes argumentos:
En primer término no es efectivo que en el fallo el Tribunal Oral hubiese omi-
tido razones legales o doctrinarias para justificar por qué respecto de un delito
de emprendimiento es posible que exista reiteración o concurso de delitos.
Tampoco es efectivo que la naturaleza de delito de emprendimiento excluya la
existencia de concursos de delitos. En atención a ello, lo relevante es más bien
delimitar si existieron efectivamente dos hechos, en cuyo caso se aplica la regla
general de los concursos, la cual en ningún caso está vedado para los delitos de
tráfico de drogas.

15 También esgrimió un error en la aplicación de la agravante de reincidencia específica del


artículo 12 N°16 del Código Penal, respecto de la cual no nos referiremos.

122
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

Siendo así, el tribunal estimó que existían dos hechos temporal, espacialmente
separados y con distintos consumidores, por lo que procede aplicar la regla de
los concursos de delitos.
ii) Causal del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal:
La defensa también alegó un error de derecho puesto que la sentencia habría
incurrido en un yerro de dogmática penal, que se traduce en una errónea apli-
cación del derecho que influye sustancialmente en lo dispositivo de la senten-
cia. Dicho error se habría producido al considerar que existieron dos hechos
y no uno solo. Ello, no obstante la sentencia reconoce que el delito de tráfico
ilícito de pequeñas cantidades de drogas es de emprendimiento.
En este punto nos remitimos a lo señalado precedentemente.
Finalmente en la sentencia dictada por la Excelentísima Corte Suprema16
se expone, sintetizando los antecedentes, que el recurso de nulidad se encuen-
tra vinculado a la infracción del debido proceso, cuya vulneración se produciría
en dos órdenes de ideas: actividad autónoma de la policía y quebrantamiento
del derecho a defensa.
A continuación respecto de la actividad de la policía señala: “Que en lo atin-
gente al primero de estos asuntos, el proceder policial en el desenvolvimiento de los
hechos no merece reproche. No hubo, como pretende la defensa, una investigación
autónoma por parte de los funcionarios policiales sino que, con ocasión de una
denuncia anónima, se ejerció por éstos el ejercicio de las prerrogativas de que se
encuentra investidos de conformidad a su propia ley17. Se trata del ejercicio de
facultades de que se encuentran dotados para resguardar el orden y seguridad públi-
cas y en tal evento, constataron la existencia de un ilícito que derivó en el ejercicio de
una actividad expresamente reglada en el estatuto procesal del ramo, al controlar la
identidad de un sujeto que previamente había efectuado una transacción con un ter-
cero. Como consigna con acierto el fallo, con ocasión de vigilancias preventivas y ante
una conducta indiciaria de una transacción de droga, interviene el personal policial
de acuerdo a lo que ordena el artículo 85 del Código Procesal Penal, actuación que
es formalmente puesta en conocimiento del Ministerio Público. Ese proceder satisface
cualquier duda de la legitimidad del proceder policial, por lo que no está vulnerada
la garantía constitucional que se dice desconocida.”18
Más adelante, en relación con la supuesta transgresión del derecho al debido
proceso por haber obtenido una declaración ilegal de parte del imputado,
señala que ésta no se observa dado que el Tribunal Oral no emite su decisión
de condena sobre la base de dicho antecedente, por el contrario son otros los
elementos considerados, agregando que “…lo que garantizan la Constitución y

16 SCS ROL 10162, de 24 de febrero de 2011.


17 El destacado es nuestro.
18 Ídem anterior. Considerando cuarto.

123
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

la ley es el derecho a guardar silencio y a tener defensa técnica, de modo que lo que
se debe asegurar es la debida comunicación de esas prerrogativas al inculpado. Sin
embargo, nada impide que éste, de manera espontánea, manifieste al personal
policial cualquier dato en relación al ilícito que se le atribuye19..”20.
Luego, respecto de los motivos de nulidad interpuestos de manera subsidia-
ria, declara que no vislumbra infracción en la fundamentación de la sentencia
puesto que el Tribunal Oral explicita los motivos y razones que lo llevaron a
dictar una sentencia condenatoria, adicionando que “…Así afirman que el acu-
sado participó ?( sic) en dos eventos perfectamente separados el uno del otro, cometidos
en días y respectos (sic) de personas distintas y en cantidades diferentes. Cada acción
constituye un atentado al bien jurídico en particular y si bien es cierto que doctrina-
riamente se ha entendido que el delito de tráfico es un delito de emprendimiento
ello no es óbice a que concurra la reiteración en este tipo de delitos21? (sic)...”22
Posteriormente y también respecto de la reiteración, pero invocada en este
punto como infracción de derecho del artículo 373 letra b) del Código Proce-
sal Penal, la sentencia señala: “Que sobre la primera de estas alegaciones, concuerda
este tribunal con la calificación que la sentencia atribuye a los sucesos pesquisados. En
el caso en análisis, aparecen dos conductas delictivas que satisfacen a cabalidad cada
una de las exigencias legales para configurar un delito autónomo. En efecto, en cada
oportunidad existe una clara delimitación temporal que encuadra en la reiteración
material de conductas delictivas de una misma especie. Como sostiene el Ministerio
Público en estrados, el delito de emprendimiento supone que una misma actividad
delictual satisfaga, a la vez, los requerimientos de más de un verbo rector. En este
sentido, no podría sancionarse separadamente la posesión y venta; si bien ambas
acciones individualmente consideradas son constitutivas de tráfico, constituyen un
único delito de esa naturaleza. Diversa es la situación que atañe a estos anteceden-
tes en que hay dos acciones totalmente desvinculadas, descubiertas en días distin-
tos, con diversos involucrados, constituyendo cada una un particular atentado al
bien jurídico protegido. No es efectivo, como plantea la defensa, que la reiteración
de delitos esté proscrita a propósito de los llamados de emprendimiento23, y la dis-
crepancia acerca de calificación dada por los jueces a los hechos en el ejercicio de sus
facultades, no configura el motivo de nulidad hecho valer, más aun si, como aconteció,
expresa la sentencia las razones para resolver de la forma en que lo hizo”24.
En virtud de estas y otras consideraciones se rechaza el recurso de nulidad
interpuesto, con el voto en contra del Ministro Señor Muñoz, quien fue de la
opinión de acoger el recurso por la causal del artículo 373 letra a) del Código

19 El destacado es nuestro.
20 Considerando sexto.
21 El destacado es nuestro.
22 Considerando décimo.
23 El destacado es nuestro.
24 Considerando duodécimo.

124
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

procesal Penal, señalando: “…El resultado de actuaciones ilegítimas no pueden


servir de apoyo a una decisión condenatoria como ha ocurrido, pues la policía, en
conocimiento de un hecho delictivo, debió poner en conocimiento del Ministerio
Público los antecedentes necesarios para dar inicio a un procedimiento tendiente a su
averiguación, puesto que la persecución penal no puede revelar actuaciones vulnera-
torias de garantías constitucionales. . (?(sic) Eficacia de la Prueba Ilegítimamente
obtenida y comportamiento de la Parte?, Editorial Giuffre, Milán, 1972, Pág. 187,
citado por Mario Mini Massoni ? (sic)La Prueba Ilícita en el Proceso Penal? (sic),
Editorial Metropolitana, Santiago de Chile, año 2005).
En consecuencia, en opinión de este disidente, la investigación previa policial en
este proceso implica que los hechos comprobados han sido adquiridos por una vía
que carece de legitimidad, circunstancia que configura la causal de nulidad esgri-
mida de manera principal por la defensa25.
En efecto, por denuncias anónimas la policía toma conocimiento de hechos que es
posible imputar al condenado, luego despliega diligencias de investigación que le lle-
van a constatar ? (sic)en su concepto- un delito flagrante de microtráfico a un agente
encubierto. Tales actuaciones no es posible admitir que se desarrollen autónomamente
por la Policía, pues se apartan de la legalidad, la que transgrede y, por lo mismo,
carecen de legitimidad”26.

III. Comentario final respecto de ambos fallos


Como puede apreciarse de lo expuesto en este artículo, ambos fallos son suma-
mente relevantes porque se pronuncian sobre temas que son de gran actua-
lidad y dan lugar a diversas interpretaciones tanto en la doctrina como en la
jurisprudencia.
En síntesis, las temáticas analizadas por la Excma. Corte Suprema en ambos
fallos y que a nuestro juicio son relevantes, son las siguientes:
1. Se descarta la inducción al delito de parte de los agentes encubiertos o reve-
ladores cuando su actividad se limita a constatar la existencia de un ilícito,
siempre que actúe de conformidad a la ley N°20.000.
2. La práctica de la prueba de campo por parte de los funcionarios policia-
les no requiere orden previa de un fiscal ya que se encuadra dentro de sus
facultades autónomas contempladas en el artículo 83 letra c) del Código
Procesal Penal.
3. En materia del artículo 206 del Código Procesal Penal no se divisa soporte
legal para sostener la ilicitud de los trámites de pesquisas que deriven de un
procedimiento en situación de flagrancia.

25 El destacado es nuestro.
26 Considerando décimo cuarto.

125
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

4. Los policías pueden actuar autónomamente en los supuestos contemplados


en la ley y la Constitución.
5. El derecho a guardar silencio y a tener defensa técnica de parte del impu-
tado, no se opone a las manifestaciones espontáneas que pueda efectuar
ante funcionarios policiales.
6. Se estima que el delito de tráfico de drogas es de emprendimiento.
7. Cuando hay dos acciones totalmente desvinculadas temporal y espacial-
mente, cada una de ellas constituye un particular atentado al bien jurídico
protegido. En consecuencia la reiteración de delitos no está proscrita en
los llamados delitos de emprendimiento debiendo ser sancionadas ambas
conductas conforme a lar reglas concursales generales.

IV. Texto de ambas Sentencias medio, accesorias legales pertinentes,


comentadas a enterar las costas del litigio y una
multa ascendente a cinco unidades
tributarias mensuales; se le concedió
Sentencia Rol Ingreso N°9.171-2010 el beneficio de la remisión condicio-
nal de la sanción corporal, pero debe
Santiago, veinticuatro de enero de cumplir los requisitos previstos en el
dos mil once. artículo 5° de la Ley N°18.216, por
igual lapso de la condena principal
VISTOS: impuesta, por su responsabilidad de
autor del delito de tráfico de peque-
Por resolución de dieciséis de noviem- ñas cantidades de estupefacientes,
bre de dos mil diez, que rola de fojas cometido el veintiocho de agosto de
2 a 21, extendida en los autos RUC dos mil ocho, en la comuna de El
N°0800773170-2, RIT N°97-2010, Quisco.
por el Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal de San Antonio, integrado por Esta decisión fue impugnada por el
los jueces Mónica López Castillo, abogado Alejandro José García Gar-
como presidente, Rodrigo Hernán- cía, de la Defensoría Penal Pública,
dez Pérez, encargado de la redac- en representación del convicto Pérez
ción y Claudio Espinoza Asenjo, se Ibarra, quien dedujo de fojas 22 a 37,
castigó a Andrés De La Cruz Pérez recurso de nulidad asilado en el artí-
Ibarra, chileno, cédula de identidad culo 373, letra a), del Código Proce-
N°8.346.157-8, apodado “El Pilo”, de sal Penal, al haberse conculcado la
cincuenta y un años de edad, casado, presunción de inocencia, el derecho a
maestro ceramista, domiciliado en guardar silencio, a no generar prueba
Pasaje cinco número un mil seiscien- de cargo en su contra y el principio
tos dos, Población Tralcamahuida, del debido proceso, ante la actua-
comuna de El Quisco, V Región, ción ilegal de un agente revelador y
a purgar quinientos cuarenta y un la ausencia de instrucciones del fis-
días de presidio menor en su grado cal para realizar la prueba de campo;

126
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

como asimismo, el derecho a la inti- de San José de Costa Rica, y 14, N°s.
midad e inviolabilidad del hogar y a 2° y 3°, letra g), del Pacto Interna-
la libertad ambulatoria, con ocasión cional de Derechos Civiles y Políti-
de una diligencia de entrada y regis- cos, todos vigentes y vinculantes con
tro fuera de los presupuestos de la arreglo a los artículos 5°, inciso 2°, 19,
ley y sin contar con la competente N°s. 3°, 4°, 5° y 7°, y 83 de la Consti-
anuencia judicial. tución Política de la República; 1° y
4° de la Ley Orgánica Constitucio-
Declarado admisible el arbitrio a nal del Ministerio Público; y 4°, 7°,
fojas 38, se fijó día para la audiencia, 93, letra g), 130 y 206 del compendio
la que tuvo lugar el miércoles cuatro adjetivo criminal.
del actual, con la concurrencia y ale-
gatos de la defensora penal pública, El motivo de invalidación de marras
señora Pamela Pereira Fernández, en se enlaza a la conclusión del tribunal,
representación del enjuiciado y de la en orden a que la prueba de cargo
asesora legal del Ministerio Público, fue obtenida ajustada a derecho y
señora Ximena Marcazzolo Awuad, que el agente revelador que participó
a continuación y oídos que fueron durante la etapa de averiguación, lo
los intervinientes, quedaron los autos hizo dentro de la esfera de su com-
para fallo, citándose a los compare- petencia y atribuciones, por lo que no
cientes a la comunicación del vere- ha mediado desconocimiento de los
dicto, según consta del acta que corre derechos fundamentales invocados
a fojas 49. por la defensa del encausado.

CONSIDERANDO: SEGUNDO: Que, después de ana-


lizar la prueba testifical, constituida
PRIMERO: Que el recurso inter- por las declaraciones de los funcio-
puesto por la asistencia técnica de narios policiales que depusieron en
Andrés De La Cruz Pérez Ibarra, el pleito, asevera que la indagación se
se sustenta en el artículo 373, letra origina en reiteradas “llamadas anó-
a), del estatuto procedimental de nimas” de personas que denunciaban
penas, esto es, cuando en cualquier la perpetración de ilícitos conectados
etapa del procedimiento o en el pro- con la Ley N°20.000, que unidas a
nunciamiento del laudo se hubieren los antecedentes que arrojaba una
vulnerado sustancialmente derechos labor de inteligencia policial, permi-
o garantías asegurados por la Cons- tió determinar que en el domicilio
titución Política o por los tratados de su mandante, un individuo que
internacionales ratificados por Chile correspondería al antes mencionado,
y en vigor; concreta la anomalía en se dedicaba a la venta de clorhidrato
atropello de derechos y garantías de cocaína; en vista de ello, el vein-
fundamentales durante la audiencia tiocho de agosto de dos mil ocho, el
de preparación del juicio oral y en el fiscal del Ministerio Público accedió
quebranto a los artículos 8°, párrafo a que un funcionario policial pase a
2°, y N°2°, letra g), de la Convención inmiscuirse como agente revelador,
Americana de Derechos Humanos, el que un par de horas más tarde,

127
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

obtuvo del encartado una bolsa con- denatorio, en la prueba reunida con
tenedora de un polvo de color blanco transgresión de dichas garantías. Sin
que, sometido a la prueba de campo semejantes agravios, el tribunal debió
arrojó coloración azul positiva ante emitir decisión absolutoria, por lo
la presencia de cocaína, que habría que pide a esta Corte invalide el jui-
habilitado a los policías para ingre- cio oral y el pronunciamiento, a fin
sar al inmueble donde hallaron doce de decretar la remisión de los ante-
coma dos gramos de la aludida sus- cedentes al Juzgado de Garantía de
tancia, dosificada en trece bolsas de San Antonio para que se celebre una
polietileno transparentes. nueva audiencia de preparación de
juicio oral donde se prescinda de la
Aduce, sin embargo, que la prueba totalidad de la prueba de cargo, por
orientadora de la naturaleza de la haber sido aportada con las contra-
sustancia incautada, se ejecutó en venciones develadas.
forma autónoma por los policías, sin
aquiescencia del fiscal de la causa, de TERCERO: Que enseguida el recu-
modo que en la audiencia de prepara- rrente aborda la manera en que se
ción del juicio oral solicitó la omisión produce la infracción de garantías
de la totalidad de la prueba obtenida esenciales protegidas por la Consti-
con inobservancia de garantías; versó tución Política y los tratados inter-
el debate además, en la inexistencia de nacionales. A este respecto, explica
una situación de flagrancia que facul- que se ha afectado en su esencia el
tara a los funcionarios para la práctica derecho a una investigación y un pro-
de la diligencia de entrada y registro cedimiento racionales y justos, con la
en cuestión. Los reparos detallados designación de un agente revelador
violentan el debido proceso, el dere- en base a presuntas “llamadas anóni-
cho a la intimidad y a la inviolabili- mas”, se violó la presunción de ino-
dad del hogar, por lo que concurre la cencia, el derecho a guardar silencio
causal de exclusión del artículo 276, y a no generar prueba que pueda
inciso 3°, de la compilación procesal dirigirse contra el incriminado y a
del ramo, que el Juzgado de Garantía que sea el Ministerio Público y no
en definitiva desestimó. la policía quien disponga las actua-
ciones de pesquisas, especialmente
Añade que en la audiencia de juicio cuando concierne a la prueba orien-
oral, impetró la absolución del acu- tativa llevada a cabo en la litis.
sado, fundado en la utilización de
la técnica del agente revelador que También reclama quebrantamiento a
estima en franca oposición a la pre- la garantía constitucional del derecho
sunción de inocencia, el derecho a a la intimidad y a la inviolabilidad
guardar silencio, y a no generar prueba del hogar y el derecho a la libertad
que pueda ser usada en contra de la ambulatoria, en concordancia con
persona sometida a enjuiciamiento el artículo 19, N°s. 4°, 5° y 7°, de la
criminal, sin que tales alegaciones Carta Fundamental, con motivo de
hayan sido acogidas, a pesar que una diligencia de entrada y registro
sirvió para apoyar el dictamen con- al margen de las hipótesis contenidas

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Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

en la ley y sin contar con la compe- debe servir como punto de partida
tente licencia judicial; todo lo cual en la tarea de elaborar un concepto,
redundó en la privación de libertad radica en la violación de garantías
del inculpado. fundamentales ocurrida durante la
fase de instrucción, con ocasión de
CUARTO: Que, en tal entendi- la actividad de pesquisas llevadas a
miento, es menester determinar si el cabo por los órganos de investiga-
edicto censurado comprometió las ción penal (María Inés Horvitz L. y
disposiciones de rango superior en Julián López M., “Derecho Procesal
que descansa el recurso, al reprimir Chileno”, tomo II, Editorial Jurídica
la conducta de su poderdante, con el de Chile, primera edición, año dos
mérito de la prueba recabada y valo- mil cinco). “La discusión acerca de la
rada positivamente, como constitu- prueba ilícita – cualquiera que sea la
tiva del injusto de tráfico de pequeñas definición que se tenga de ella - nos
cantidades de estupefacientes. anuncia algo sustancial: la verdad a la
QUINTO: Que el oponente critica que aspiramos en el proceso penal no
transgresión a la presunción de ino- es una meta a la que estemos dispues-
cencia, el derecho a guardar silencio y tos a llegar a cualquier precio“(María
a no generar prueba incriminatoria en Francisca Zapata, “La Prueba Ilícita”,
contra del imputado, que se concreta Lexis Nexis, dos mil cuatro, p. 18)
en aquélla, al enviar un funcionario
policial en calidad de agente revela- La idea de prueba ilícita y su nega-
dor y dar por cierto y probado que el ción resulta del enfrentamiento entre
hechor comercializaba sustancias ilí- averiguación de hechos delictuales
citas, mandó a ese policía a comprar y respeto de los derechos. En parti-
el sicotrópico sin mejores elementos cular, cuando a estos últimos se les
que las supuestas “denuncias anóni- reconoce como criterio de validez
mas” y la función de inteligencia poli- de los procedimientos tendientes a
cial; se configuró desconocimiento tal indagación; y, en consecuencia,
del derecho a guardar silencio, a tra- como fundamento de la resistencia a
vés del instituto del artículo 25 de la admisión de pruebas ilícitamente
la Ley N°20.000, atendido que es el logradas (L. Iván Díaz García, “Dere-
funcionario quien induce al particu- chos fundamentales y prueba ilícita
lar a cometer un delito y será aquél en el nuevo proceso penal chileno”, en
que en juicio referirá lo que supues- “La prueba en el nuevo proceso penal
tamente ocurrió en su encuentro con oral”, varios autores, Editor: Rodrigo
este último, aporta los medios proba- Coloma Correa, Lexis Nexis, 2003,
torios en su contra; califica el cúmulo p. 137) Por lo tanto, sólo las pro-
total de prueba de cargo reunida banzas aportadas legalmente, con
como ilícita, por haberse conseguido acatamiento absoluto a las normas
con las irregularidades delatadas. jurídicas, deben aceptarse y valorarse
en el proceso, de suerte que la prueba
SEXTO: Que el denominador obtenida en la observancia de la ley
común para la noción de prueba es la única que el juez puede tomar
ilícita en todos los sistemas, que en cuenta para formar su convicción

129
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

en el proceso (Alex Carocca P., “Una preceder –como cuestión primordial


primera aproximación al tema de la indispensable- a una determinación
prueba ilícita en Chile”, Ius et Praxis, acerca de la ilicitud de la recopilación
año cuatro, Nro. 2, Facultad de Cien- del material probatorio, la que en el
cias Jurídicas y Sociales, Universidad caso singular sub lite, implica discer-
de Talca, mil novecientos noventa y nir si la intervención policial se ha
ocho, p. 316). ceñido o no al régimen jurídico que
lo gobierna. Sólo una respuesta nega-
En la misión de adquirir las prue- tiva a esta interrogante preliminar es
bas, deben acotarse ciertos límites, idónea para abrir paso a la discusión
que revisten el carácter de garantías, sobre si tal ilicitud debe originar una
refrendados por los artículos 295 y eliminación de la prueba así obtenida
297 del Código Procesal Penal, que si (Héctor Hernández Basualto, “La
bien consagran la libertad de prueba exclusión de la prueba ilícita en el
y de valoración de la misma, operan nuevo proceso penal chileno”, Colec-
sobre los marcos propios de la lega- ción de Investigaciones Jurídicas,
lidad, ya que los medios probatorios Universidad Alberto Hurtado, dos
deben ser producidos e incorporados mil cinco, Nro. 2, pp. 43 y s.s.).
en conformidad a la ley (Zapata, cit.,
p. 21). OCTAVO: Que el artículo 25 de la
Ahora bien, dentro de un amplio Ley N°20.000 define al “agente reve-
concepto de “garantías fundamen- lador” como el funcionario policial
tales”, se incluyen las que ofrecen la que simula ser comprador o adqui-
presunción de inocencia, el derecho a rente a terceros de sustancias estu-
guardar silencio y a un procedimiento pefacientes o sicotrópicas, con el
racional y justo. Aquélla contemplada propósito de lograr la manifestación
en los artículos 8.2 de la Convención o incautación de la droga.
Americana de Derechos Humanos y
4° del ordenamiento procedimental Sobre este tópico conviene tener en
criminal, es un método fuertemente cuenta que en el basamento décimo
ligado al debido proceso y constituye tercero del fallo refutado, se asienta
el derecho esencial que abarca, nece- como hecho demostrado con sus
sariamente, cualquier aspecto relativo testimonios en estrados, que los fun-
a la actividad probatoria que se ocupa cionarios policiales Vergara Álva-
frente al procesado. Por ende, la nor- rez y Veisaga Olivares, recibieron
mativa sobre prueba ilícita encuadra antecedentes sobre un sujeto que se
dentro de las garantías que avalan el dedicaba al tráfico de estupefacien-
debido proceso y, por consiguiente, tes en una determinada residencia
a la presunción de inocencia (Mario de la comuna de El Quisco, logra-
Mini Massoni, “La prueba ilícita en ron su identificación luego de una
el proceso penal”, Editorial Metro- labor de inteligencia; y, en el curso
politana, dos mil cinco, pp. 38 y 39). de la investigación, Veisaga Olivares
mantuvo contacto con Pérez Ibarra,
SÉPTIMO: Que al debate sobre una precisamente en el recinto delatado,
eventual segregación de prueba debe el veintiocho de agosto de dos mil

130
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

ocho. En ese instante se produce la de droga, la comisión del delito de


transacción de droga, en que colabora tráfico ilícito de estupefacientes. En
el policía debidamente facultado tras este campo las protestas del recu-
ser investido como agente revelador rrente se apartan notoriamente de la
por el fiscal a cargo de la indaga- realidad que emana del edicto y por
ción, en ejercicio de las prerrogativas resultar -entonces- absolutamente
legales del persecutor, -conforme se infundadas, quedan desprovistas de
reflexiona en el raciocinio décimo asidero.
quinto del dictamen en estudio-.
No es efectivo entonces que sea el NOVENO: Que, como colofón, la
agente quien con su conducta hiciera evidencia reunida como efecto de las
nacer en el imputado la voluntad de diligencias de averiguaciones reali-
delinquir, desde que se limitó con su zadas el veintiocho de agosto de dos
acción únicamente a constatar la que mil ocho en la morada del encartado,
aquél ya poseía con antelación. constituye una prueba lícita, toda vez
que el agente revelador había obte-
Tal como se explicita en el motivo nido el consentimiento previo del
quinto del laudo rebatido, Andrés Ministerio Público y los restantes
Pérez Ibarra ejerció su derecho a agentes obraron con estricto acata-
guardar silencio durante todo el esta- miento a la ley. Tales pruebas, que
dio indagatorio y en la secuela del condujeron a acreditar de modo
juicio oral; por lo que no constituye directo, una transacción comercial de
afrenta a esta garantía, el atestado en droga, representan sin duda el ante-
estrados del policía que se entrome- cedente más poderoso de todos los
tió como revelador, quien sólo relató recaudados destinados a establecer la
hechos o circunstancias en las que existencia del hecho punible y la par-
cooperó directamente en el ámbito ticipación del acusado involucrado
de una diligencia investigativa encua- en el acto de “tráfico”. Es así como
drada en la legalidad. no cabe siquiera insinuar la proce-
De lo expuesto aparece nítida la dencia del precepto sobre supresión
inexistencia del reparo de ilegali- de la prueba.
dad que el impugnante formula, en
cuanto a la obtención de los elemen- DÉCIMO: Que en el escrito tam-
tos incriminatorios derivados de la bién se tilda de ilegal, por inexis-
justificada actividad policial. tencia de una orden emanada del
fiscal a cargo del procedimiento, la
En apoyo de lo lucubrado es útil prueba orientativa relacionada con
dejar en claro que el veredicto obje- la sustancia adquirida por el agente
tado considera y valora los asertos revelador; conducta reprobada que,
del agente revelador, en consonancia no obstante, constituye una de las
con las afirmaciones del detective hipótesis insertas en el artículo 83,
Fernando Vergara Álvarez, para dar letra c), del Código Procesal Penal,
por comprobada, en conjunto con la como acertadamente lo consigna el
prueba pericial, documental y la evi- laudo reprobado, en el numeral 2° de
dencia material de los contenedores su fundamento décimo quinto, razón

131
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

por la cual este capítulo de impugna- de ultraje, sino que fluye ciertamente
ción tampoco puede prosperar. del procedimiento policial ajustado a
Derecho; que conlleva a desestimar
UNDÉCIMO: Que el oponente la afectación insita en semejantes
alega también contravención a las maltratos.
garantías de la intimidad e inviolabi-
lidad del hogar comprendidas en los DÉCIMO CUARTO: Que el
numerales 4° y 5° del artículo 19 de impugnante endilga a los menos-
la Carta Magna, configurada por la precios develados, vulneración a la
entrada y registro a la casa del encar- garantía constitucional del debido
tado sin la competente aprobación proceso, sobre la base de las alegacio-
judicial. nes que los erigen. En similar línea
de ideas y como ya ha tenido oportu-
DUODÉCIMO: Que el artículo
nidad de señalar este máximo tribu-
206 del estatuto adjetivo de penas,
nal en los ingresos Nums. 4954-08;
preceptúa que cuando signos eviden-
1414-09 y 4164-09, la seguridad
tes indicaren que se está cometiendo
que se dice conculcada constituye un
un delito, se podrá entrar y proce-
derecho avalado por la Constitución
der al registro de un bien raíz sin la
Política de la República, en cuya vir-
aprobación expresa de su propieta-
tud toda sentencia de un órgano que
rio o encargado, ni permiso u orden
ejerza jurisdicción debe fundarse en
previa.
un proceso previo legalmente sus-
Pues bien, acorde al mérito de la tanciado; la misma Carta Funda-
prueba rendida, la presencia de los mental, en el artículo 19, N°3°, inciso
funcionarios policiales en la residen- 5°, confiere al legislador la misión de
cia del convicto devino de la consta- fijar siempre la certeza de un proce-
tación de un injusto flagrante, al tener dimiento racional y justo. Es así que,
en su poder sustancias prohibidas, de en torno a los aspectos que abarca
suerte que tal proceder no importa el derecho a un debido proceso, no
ignorar las garantías esenciales enu- hay pareceres discrepantes en cuanto
meradas en el artículo 19, N°s. 4° y 5°, a que lo constituye un conjunto de
de la Carta Política, que se aseguran estabilidades que la Carta Política,
amagadas, ya que no se divisa soporte los tratados internacionales ratifica-
legal para sostener la ilicitud de los dos por Chile y que se encuentran
trámites de pesquisas que deriven de vigentes, y las leyes, entregan a las
un procedimiento en situación de partes de la relación procesal, ase-
flagrancia, como lo corrobora el fallo gurándose que todos puedan hacer
impugnado, en el literal 3° de su con- valer sus pretensiones en los tribuna-
siderando décimo quinto; se deses- les, que sean escuchados, que puedan
tima así esta línea de reproche. protestar cuando no están conformes
con la decisión, que se respeten los
DÉCIMO TERCERO: Que, en procedimientos establecidos en la ley
atención a lo razonado, la libertad y se dicten resoluciones motivadas
ambulatoria del imputado, temporal- o fundadas, asuntos que conforme
mente restringida, no atañe a un acto el mérito de las probanzas y lo con-

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Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

cluido singularmente en los motivos Autorizada por la Ministro de Fe de


octavo, noveno, décimo, duodécimo esta Corte Suprema.
y décimo tercero precedentes, han
sido plenamente observados por los En Santiago, a veinticuatro de enero
jueces del fondo sin que surja de su de dos mil once, notifiqué en Secre-
proceder inobservancia a la certi- taría por el Estado Diario la resolu-
dumbre en análisis, razón por la cual, ción precedente.
la impugnación de tal deficiencia, no
es susceptible de aceptación. Sentencia Rol Ingreso N°10.162-
2010
DÉCIMO QUINTO: Que, como
corolario de todo lo elucubrado, sólo Santiago, veinticuatro de febrero de
cabe inferir que la condena del enjui- dos mil once.
ciado no gravita en pruebas obtenidas
con desprecio de garantías funda-
VISTOS:
mentales, y entonces los pretextos
de nulidad de lo decidido, apoyados En los antecedentes rol único
en contravención del artículo 297 0901180682 - 9 e interno del tribu-
del Código Procesal Penal, quedan nal 547 - 2010, se registra la senten-
carentes de respaldo. cia dictada por el Tribunal de Juicio
Oral en lo Penal de Concepción de
Por estas consideraciones y visto, quince de diciembre de dos mil diez,
además, lo prevenido en los artícu- que en procedimiento ordinario
los 372, 373, 376 y 384 del Código impuso al enjuiciado José Saladino
Procesal Penal, SE RECHAZA el Vera Barraza, dos penas de quinien-
recurso de nulidad entablado por el tos cuarenta y un días de presidio
letrado Alejandro José García Gar- menor en su grado medio, como
cía, en representación del condenado autor de sendos delitos de tráfico
Andrés de La Cruz Pérez Ibarra, ilícito de sustancias estupefacientes
contra de la sentencia de dieciséis de en pequeñas cantidades, previsto y
noviembre de dos mil diez, que se lee sancionado en los artículos 1° y 4°
de fojas 2 a 21, la que, en resumen, de la Ley N°20.000, perpetrados el
no es nula. nueve y dieciséis de diciembre de dos
mil nueve, en la comuna de Tomé.
Regístrese y devuélvase. Se impuso además, por cada delito,
la sanción accesoria de suspensión
Redactó el Ministro Sr. Rodríguez. de cargo y oficio público durante el
tiempo de la condena, multa de cinco
Rol N°9171-10. unidades tributarias mensuales y la
satisfacción de las costas del litigio.
Pronunciado por la Segunda Sala
integrada por los Ministros Sres. En contra de este pronunciamiento,
Nibaldo Segura P., Jaime Rodríguez el defensor penal público, don Felipe
E., Rubén Ballesteros C., Hugo Dol- Jeldes Saba, en representación del
mestch U. y Carlos Künsemüller L. imputado, dedujo recurso de nulidad

133
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

apoyado en las causales que a conti- CONSIDERANDO:


nuación se indican y de la forma que
se señala: PRIMERO: Que la primera causal
de nulidad esgrimida se asienta en la
En primer término, la causal con- letra a) del artículo 373 del Código
templada en el artículo 373 letra a) Procesal Penal, esto es, cuando en
del Código Procesal Penal, en rela- cualquier etapa del procedimiento
ción a los artículos 19 N°3 ‘b0, inciso o en el pronunciamiento de la sen-
quinto, de la Constitución Política de tencia, se hubieren infringido sus-
la República, y en conexión, a su vez, tancialmente derechos o garantías
con lo preceptuado en los artículos 6, asegurados por la Constitución o
7 y 83 de la misma Carta Fundamen- por los tratados internacionales rati-
tal y 3, 79, 80, 180, 181, 227 y 228 del ficados por Chile que se encuentren
Código Procesal Penal. vigentes.

Sostiene el compareciente que la sen-


De manera subsidiaria, impetró el tencia cuestionada ha sido pronun-
motivo absoluto de nulidad que ciada con infracción a la garantía del
prevé el artículo 374 letra f ), en rela- debido proceso que se origina a tra-
ción al artículo 342 letra d), ambos vés de la irregular intervención poli-
del Código Procesal Penal. cial. Explica que a su representado se
lo acusa de intervenir en dos sucesos
Por último, y también subsidiaria- delictuosos, sin embargo, respecto del
mente, alegó la causal comprendida verificado el nueve de diciembre de
en la letra b) del citado artículo 373. dos mil nueve, la policía llevó ade-
lante una investigación autónoma,
Este tribunal estimó admisible el sin orden previa del fiscal, dirigida en
recurso y dispuso pasar los antece- contra de una persona determinada y
dentes al señor Presidente a fin de encaminada a recopilar un cúmulo de
fijar el día de la audiencia para la antecedentes que permitieran infor-
vista de la nulidad impetrada, como mar con posterioridad al persecutor
aparece a fojas 46. de su resultado.

Asevera que de la prueba producida


La audiencia pública se verificó el queda en evidencia que desde el mes
siete de febrero último, con la con- de noviembre de dos mil nueve y
currencia y alegatos del abogado, don hasta antes del nueve de diciembre del
Jorge Villalobos, por el recurso, en mismo año, funcionarios de la Policía
representación del sentenciado y de de Investigaciones de Tomé recibie-
la abogada, doña Ximena Marcaz- ron denuncias anónimas respecto de
zolo, por el Ministerio Público. una persona apodada “Chalomeca”, y
dispusieron sin orden previa del fiscal
Luego de la vista, se citó a la lectura adjunto de Tomé, la práctica de una
del fallo para el día de hoy, según serie de diligencias de investigación
consta del acta que obra a fojas 51. cuyo objetivo preciso y determinado

134
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

fue el imputado José Saladino Vera toria e insta por la nulidad del juicio
Barraza; despliegue decidido, coordi- y la sentencia.
nado y ejecutado autónomamente sin
conocimiento del Ministerio Público En este capítulo, estima que la deci-
y sin control preventivo de éste de la sión censurada carece de la necesaria
legalidad de las actuaciones policiales. fundamentación acerca de sus argu-
Refiere que lo anterior se encuentra mentos relativos a la constatación
en estrecha relación con el derecho de un delito de emprendimiento, no
a defensa, pues la asistencia letrada obstante, el fallo sanciona a su man-
de todo inculpado tiene asegurada dante como autor de dos delitos de
la facultad de imponerse de los ante- tráfico de estupefacientes. Reprueba
cedentes de la imputación desde los de la decisión que no desarrolle las
actos iniciales del procedimiento. necesarias reflexiones acerca de su
determinación de constatar dos
En un segundo segmento, amparado injustos, sin explayarse acerca de la
en la misma causal, estima concul- conclusión que en los delitos como
cado el derecho del acusado a guar- los indagados no es posible constatar
un concurso real.
dar silencio y de ser asistido por un
abogado desde los actos iniciales de la
Finalmente, de modo también sub-
investigación. Tal quebranto se origi-
sidiario, sustenta su arbitrio en la
naría con ocasión del relato del fun-
letra b) del artículo 373 del Código
cionario policial, don Hernán Henry
Procesal Penal consistente en haber
Mora Gatica, quien depuso en juicio
incurrido la sentencia en una erró-
que el imputado habría manifestado nea aplicación del derecho. Sobre
voluntariamente antecedentes rela- este nuevo tópico recuerda, primero,
cionados a sus actividades, de lo que que el fiscal del Ministerio Público
no quedó registro, pero siendo incor- estimó que estaba en presencia de
porados sorpresivamente al juicio, una reiteración de delitos, de manera
en circunstancias que, en realidad, lo que el castigo habría de determinarse
que recabó la policía fue una confe- en conformidad al artículo 351 del
sión. Tal vulneración se patentiza en Código Procesal Penal. Aduce que
la sentencia al reconocer en favor de los sentenciadores yerran al califi-
su representado la minorante de res- car jurídicamente los hechos, pues
ponsabilidad del artículo 11 N°9, del como sostiene la doctrina, se trata de
Código Penal, lo que lleva a concluir un solo delito de emprendimiento.
que formó parte de los antecedentes Tal es la situación de su defendido,
que permitieron arribar a la convic- en que una conducta se repite -dos
ción condenatoria. ventas-, pero que han de estimarse
como parte de una unidad jurídica.
En subsidio, sustentado en el motivo Por otro lado, denuncia que los jue-
absoluto de nulidad del artículo 374 ces también equivocan su decisión al
letra f ), en conexión al artículo 342 estimar que perjudica a su represen-
letra d), ambos del Código Procesal tado la agravante de responsabilidad
Penal, impugna la decisión condena- contemplada en el artículo 12, N°16,

135
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

del Código Penal, pues si bien es CUARTO: Que en lo atingente al


cierto el imputado había sido conde- primero de estos asuntos, el proceder
nado con anterioridad por un delito policial en el desenvolvimiento de los
de tráfico de estupefacientes que fue hechos no merece reproche. No hubo,
reprimido bajo el imperio de la Ley como pretende la defensa, una inves-
N°19.366, lo cierto es que la decisión tigación autónoma por parte de los
del tribunal oral vulnera lo dispuesto funcionarios policiales sino que, con
en los artículos 19, N°3°, inciso sép- ocasión de una denuncia anónima,
timo de la Constitución Política de se ejerció por éstos el ejercicio de las
la República y 18 del Código Penal, prerrogativas de que se encuentra
porque tal injusto, perpetrado el dos investidos de conformidad a su pro-
de abril de dos mil uno, encuadraba pia ley. Se trata del ejercicio de facul-
precisamente en la figura que san- tades de que se encuentran dotados
ciona la Ley N°20.000, como tráfico para resguardar el orden y seguridad
de pequeñas cantidades de estupefa- públicas y en tal evento, constataron
cientes, simple delito que por su data la existencia de un ilícito que derivó
de acaecimiento, no pudo ser esti- en el ejercicio de una actividad expre-
mado, de acuerdo a lo prevenido en samente reglada en el estatuto proce-
el artículo 104 del Estatuto punitivo. sal del ramo, al controlar la identidad
de un sujeto que previamente había
efectuado una transacción con un
Con tales argumentos, en la conclu-
tercero. Como consigna con acierto
sión, solicita para cada una de las cau-
el fallo, con ocasión de vigilancias
sales, la invalidación de la sentencia y
preventivas y ante una conducta indi-
del juicio que le antecedió, a fin que
ciaria de una transacción de droga,
se celebre uno nuevo ante el tribunal
interviene el personal policial de
no inhabilitado que corresponda.
acuerdo a lo que ordena el artículo 85
del Código Procesal Penal, actuación
SEGUNDO: Que, de conformidad que es formalmente puesta en cono-
a lo previsto en el artículo 359 del cimiento del Ministerio Público.
Código Procesal Penal, la defensa
ofreció prueba de audio, sin embargo, Ese proceder satisface cualquier duda
no obstante haberse admitido la de la legitimidad del proceder poli-
correspondiente al juicio oral, nin- cial, por lo que no está vulnerada la
guna rindió en la oportunidad proce- garantía constitucional que se dice
sal correspondiente. desconocida.

TERCERO: Que el capítulo inicial QUINTO: Que la defensa, ampa-


del recurso deducido se vincula a la rada en la misma causal, centra
infracción a la garantía del debido enseguida sus reclamos en la vulne-
proceso, cuya afectación se causaría ración a la garantía constitucional
en dos órdenes de consideraciones: del debido proceso que se originaría
por un lado, critica la actividad autó- con ocasión de la obtención de una
noma policial y, por otro, el quebranto irregular declaración autoincrimina-
del derecho a defensa. toria del imputado, infracción que se

136
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

materializa, finalmente, en la convic- SÉPTIMO: Que, a mayor abun-


ción de condena a que arriba el tri- damiento, tal como lo reconoce el
bunal y se constata en el fallo por el propio recurrente, la mentada actua-
reconocimiento de la atenuante de ción no devino en perjuicio para su
responsabilidad del artículo 11 N°9° representado, pues como se lee en el
del Código Penal. basamento décimo sexto del fallo en
estudio, el relato del incriminado le
reportó una ventaja, pues significó
SEXTO: Que de acuerdo a la rea-
reconocer en su favor una atenuante
lidad fáctica en que se desenvuel-
de responsabilidad penal.
ven los acontecimientos, no es dable
advertir un atentado al núcleo del OCTAVO: Que los razonamien-
derecho, pues la convicción conde- tos precedentes permiten sostener
natoria acerca de la participación del que el dictamen en referencia no ha
encartado en los sucesos delictuo- incurrido en la hipótesis de nulidad
sos se aparta del reconocimiento del que sustenta la causal principal, toda
enjuiciado acerca de los mismos. En vez que los antecedentes no revelan
efecto, a fin de comprobar su inter- anomalía alguna, lo que conduce al
vención en el injusto indagado, los rechazo del arbitrio en tanto se sus-
sentenciadores forman su convic- tenta en el artículo 373, letra a) del
ción sobre la base de otros elemen- Código del ramo.
tos incriminatorios, de manera que
se trata de un antecedente del que NOVENO: Que, enseguida, de
puede prescindirse. Cabe consignar modo subsidiario, esgrime el impug-
que lo que garantizan la Constitu- nante el motivo absoluto de nulidad
ción y la ley es el derecho a guardar del artículo 374, letra e), en relación
silencio y a tener defensa técnica, de al artículo 341 letra d) del Código
modo que lo que se debe asegurar es Procesal Penal. Como se antici-
la debida comunicación de esas pre- para, critica el defensor la ausencia
rrogativas al inculpado. Sin embargo, de motivaciones y fundamentación
nada impide que éste, de manera acerca de la decisión de los jueces
espontánea, manifieste al personal de desestimar la alegación acerca de
policial cualquier dato en relación al la imposibilidad que en un delito de
ilícito que se le atribuye. emprendimiento, con acontece en el
caso de marras, exista reiteración de
conductas delictivas.
En todo caso, como se dijo, contra-
riamente a lo que afirma la defensa, DÉCIMO: Que sobre este plantea-
la convicción condenatoria a que miento, basta decir para su rechazo
arriba el tribunal no se sostiene en que el tribunal, en su reflexión
una declaración autoincriminatoria décima, explica sobradamente su
del inculpado, sino en un cúmulo de parecer frente a la constatación de
evidencia testimonial, documental, dos delitos de tráfico de estupefacien-
pericial y material que condujeron a tes. Así afirman que el acusado par-
los jueces a emitir su dictamen contra ticipó “en dos eventos perfectamente
el acusado. separados el uno del otro, cometidos

137
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

en días y respectos (sic) de personas en la reiteración material de conduc-


distintas y en cantidades diferentes. tas delictivas de una misma especie.
Cada acción constituye un atentado Como sostiene el Ministerio Público
al bien jurídico en particular y si bien en estrados, el delito de emprendi-
es cierto que doctrinariamente se ha miento supone que una misma acti-
entendido que el delito de tráfico es vidad delictual satisfaga, a la vez, los
un delito de emprendimiento ello no requerimientos de más de un verbo
es óbice a que concurra la reiteración rector. En este sentido, no podría
en este tipo de delitos”. sancionarse separadamente la pose-
sión y venta; si bien ambas acciones
El motivo absoluto de nulidad esgri-
individualmente consideradas son
mido se satisface ante la ausencia de
constitutivas de tráfico, constituyen
raciocinios que sustenten la decisión,
un único delito de esa naturaleza.
lo que en la especie no ocurre, pues
Diversa es la situación que atañe a
el tribunal haciéndose cargo de las
estos antecedentes en que hay dos
alegaciones de la defensa, explica sus
acciones totalmente desvinculadas,
razones para desestimar tal preten-
descubiertas en días distintos, con
sión, de manera que el deber de fun-
diversos involucrados, constituyendo
damentación que impone el artículo
341 del Código Procesal Penal ha cada una un particular atentado al
sido acatado. bien jurídico protegido. No es efec-
tivo, como plantea la defensa, que
UNDÉCIMO: Que, por último, la reiteración de delitos esté pros-
asilado en el artículo 373 letra b) del crita a propósito de los llamados de
Estatuto de Enjuiciamiento Crimi- emprendimiento, y la discrepancia
nal, la defensa insta por la invalidación acerca de calificación dada por los
del juicio y la sentencia reclamando jueces a los hechos en el ejercicio de
error en la aplicación del derecho al sus facultades, no configura el motivo
emitir el pronunciamiento, susten- de nulidad hecho valer, más aun si,
tado en la existencia de un único como aconteció, expresa la sentencia
delito de tráfico de estupefacientes y las razones para resolver de la forma
en la equivocada consideración de la en que lo hizo.
agravante de reincidencia en perjui-
cio del imputado.
DÉCIMO TERCERO: Que, final-
DUODÉCIMO: Que sobre la pri- mente, en lo concerniente a la agra-
mera de estas alegaciones, concuerda vante de responsabilidad considerada
este tribunal con la calificación que por los jueces, sustenta el recurrente
la sentencia atribuye a los sucesos la causal esgrimida sobre un supuesto
pesquisados. En el caso en análisis, vicio que ninguna injerencia tiene en
aparecen dos conductas delictivas lo dispositivo de la sentencia, toda
que satisfacen a cabalidad cada una vez que la sanción a que se arribó
de las exigencias legales para confi- corresponde al mínimo determinado
gurar un delito autónomo. En efecto, en la ley a los delitos comprobados,
en cada oportunidad existe una clara quántum que principia en el presidio
delimitación temporal que encuadra menor en su grado medio.

138
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada de Tráfico Ilícito de Drogas y Estupefacientes

DÉCIMO CUARTO: Que como en la represión del delito, sino porque


resultado de todas estas considera- también la tutela de los derechos del
ciones, resulta inconcuso que las cau- individuo es un valor más importante
sales analizadas aparecen carentes de para la sociedad que el castigo al
fundamento, lo que conduce inequí- autor mismo. El respeto a la dignidad
vocamente al rechazo del recurso en del hombre y a los derechos esencia-
todos sus segmento pues de la rea- les que derivan de esa calidad, cons-
lidad del proceso y la lectura de la tituyen el vértice fundamental sobre
sentencia no se advierte ningún que- el que reposa la existencia misma de
branto de las reglas legales y de rango todo Estado de Derecho. (Guillermo
superior que esgrime la defensa. Brown, ?Limites a la valoración de la
prueba en el proceso penal, Editorial
Por estas consideraciones y visto Jurídica Nova Tesis, año 2002, pág.
lo preceptuado en los artículos 373 88).
letras a) y b), 374 letra e), 376 y
384 del Código Procesal Penal, SE Nuestra legislación procesal penal
RECHAZA el recurso de nulidad busca desincentivar los excesos de la
formalizado por el defensor penal policía y la trasgresión de los dere-
público Felipe Jeldes Saba, en repre- chos fundamentales de los imputados
sentación del enjuiciado, don José en la persecución penal, privando así
Saladino Vera Barraza, contra la sen- de eficacia el resultado de actuacio-
tencia dictada por del Tribunal del nes que incurran en tales defectos.
Juicio Oral en lo Penal de Concep-
ción, el quince de diciembre de dos El vicio alegado por la defensa con-
mil diez y que corre de fojas 1 a 27 de sistente en la adquisición de evi-
este cuaderno, la que, en consecuen- dencia respecto de presuntos delitos
cia, no es nula. mediante actuaciones autónomas,
torna ilícita la indagación. En la
Acordado con el voto en contra del especie, la falta de rigor en las ave-
Ministro señor Muñoz, quien fue de riguaciones preliminares ha tenido
opinión de acoger el recurso de nuli- influencia de manera directa en la
dad intentado a favor del imputado, constatación de un delito, producto
por la causal del artículo 373 letra a) de una investigación al margen de
del Código Procesal Penal, en base a todo control jurisdiccional o del
las siguientes consideraciones: Ministerio Público, que coloca al
imputado en posición vulnerable.
En relación a esta causal debe tenerse
presente que es deber de los órganos El resultado de actuaciones ilegítimas
del Estado respetar y promover los no pueden servir de apoyo a una deci-
derechos fundamentales. En princi- sión condenatoria como ha ocurrido,
pio, los derechos y libertades indi- pues la policía, en conocimiento de
viduales deben primar por sobre un hecho delictivo, debió poner en
los fines de la persecución penal. El conocimiento del Ministerio Público
descubrimiento de la verdad siempre los antecedentes necesarios para dar
debe ser efectuado en forma lícita, no inicio a un procedimiento tendiente
sólo porque surge un principio ético a su averiguación, puesto que la

139
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

persecución penal no puede revelar luego despliega diligencias de inves-


actuaciones vulneratorias de garan- tigación que le llevan a constatar -en
tías constitucionales. (“Eficacia de su concepto- un delito flagrante de
la Prueba Ilegítimamente obtenida microtráfico a un agente encubierto.
y comportamiento de la Parte”, Edi- Tales actuaciones no es posible admi-
torial Giuffre, Milán, 1972, Pág. 187, tir que se desarrollen autónomamente
citado por Mario Mini Massoni “La por la Policía, pues se apartan de la
Prueba Ilícita en el Proceso Penal”, legalidad, la que transgrede y, por lo
Editorial Metropolitana, Santiago de mismo, carecen de legitimidad.
Chile, año 2005).
Regístrese y devuélvase con sus
En consecuencia, en opinión de este agregados.
disidente, la investigación previa
policial en este proceso implica que Redacción a cargo del Ministro Sr.
los hechos comprobados han sido Pierry, y de la disidencia, su autor.
adquiridos por una vía que carece de
legitimidad, circunstancia que confi- Rol N°10162 - 10
gura la causal de nulidad esgrimida
de manera principal por la defensa. Pronunciado por la Sala de Verano
integrada por los Ministros Sr. Ser-
En efecto, por denuncias anónimas la gio Muñoz G., Sr. Juan Araya E., Sr.
policía toma conocimiento de hechos Pedro Pierry A., Sra. Rosa Egnem S.
que es posible imputar al condenado, y Sr. Roberto Jacob Ch.

140
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

EL AGENTE ENCUBIERTO Y LA INTERCEPTACIÓN O GRABACIÓN DE


TELECOMUNICACIONES EN LAS INVESTIGACIONES DE DELITOS SEXUALES

Catalina Duque González1

Hay bienes jurídicos y valores universalmente protegidos, como son la protec-


ción de los menores y la dignidad humana, los cuales han sido reconocidos y
ratificados por Chile a través de la Convención sobre los Derechos del Niño2,
el Protocolo Facultativo Relativo a la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y
la Utilización de Niños en la Pornografía Infantil3, y la Convención de Nacio-
nes Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional4. Tal es así, que
en la reunión de expertos sobre abuso sexual a niños, pornografía infantil y
pedofilia en Internet organizada por la UNESCO (1999), se señaló que “aun-
que el concepto de lo que es legal o ilegal puede variar, es necesario defender
ciertos valores universales entre los que se citan la protección de los menores y
la dignidad humana”5.
Es sabido que los instrumentos clásicos para llevar adelante las investigacio-
nes de ciertos delitos han demostrando ser insuficientes, porque se presentan
complejas jerarquías, modus operandi o tecnologías. Lo anterior ha impuesto
la búsqueda y adopción de nuevos sistemas, para su adecuada persecución.
Entre estos delitos, cuya investigación resulta ser más compleja, encontramos
el tráfico de armas, drogas, personas, lavado de dinero, delitos contra la seguri-
dad interior del estado, pornografía infantil y trata de personas. Por ello para su
eficiente investigación se han adoptado técnicas como el agente encubierto, la
interceptación, la grabación, la entrega vigilada, el informante, entre otras.
Nuestra legislación contempla técnicas especiales de investigación en la Ley
N°20.000 que Sanciona el Trafico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Sicotrópicas, la Ley N°19.913 que Crea la Unidad de Análisis Financiero y
Modifica diversas disposiciones en materia de lavado y blanqueo de activos6,
Ley N°18.314 que Determina Conductas Terroristas y Fija su Penalidad7, la
Ley N°19.974 sobre Sistema de Inteligencia Nacional, el Código Penal en sus

1 Abogada de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos, Fiscalía Nacional,


Ministerio Público.
2 Ratificada con fecha 13 de agosto de 1990.
3 Ratificado con fecha 6 de febrero de 2003.
4 Ratificada con fecha 29 de noviembre de 2004.
5 Alonso-Allende Arrieta, Verónica “Menores en la red. Sistemas de filtro. IV Un
problema de contenidos” Revista Informática Jurídica.com (20.12.2001). Web
http://www.informaticajuridica.com/trabajos/problema_contenidos.asp (30/07/2010).
6 Artículo 33 letra a) de la Ley N°19.913.
7 Número 3 del artículo 14 de la Ley N°18.314.

143
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

artículos 369 ter y 411 octies, y el Código Procesal Penal en los artículos 222
al 225.
La Ley N°19.927, publicada en el diario oficial con fecha 14 de enero de 2004,
vino a modificar el Código Penal, abordando la realidad de la pornografía y
prostitución infantil, así como la trata de personas, incorporando una serie
de artículos al Código Punitivo, entre ellos el Art. 369 ter CP, precepto que
permitió en estos ilícitos contar con un régimen legal de técnicas especiales de
investigación. Hoy la Ley N°20.507 de fecha 8 de abril del 2011, sobre Tráfico
de Migrantes y Trata de Personas, incorpora el artículo 411 octies del CP que
establece un régimen de técnicas de investigación para los tipos penales que
establece la referida ley.
En materia de delitos sexuales, aquellos relacionados con la explotación sexual,
la pornografía infantil (conocidos como delitos ESCNNA) y la trata de per-
sonas, en atención a sus características, imponen desarrollar una investigación
adecuada a estas realidades, especialmente a través de la adopción de técnicas
especiales de investigación. Es así que los artículos 369 ter y 411 octies del
Código Penal disponen respectivamente:
“Art. 369 ter: Cuando existieren sospechas fundadas de que una persona o una
organización delictiva hubiere cometido o preparado la comisión de alguno de
los delitos previstos en los artículos 366 quinquies, 367, 367 ter, 374 bis, inciso
primero, y 374 ter, y la investigación lo hiciere imprescindible, el tribunal, a
petición del Ministerio Público, podrá autorizar la interceptación o grabación
de las telecomunicaciones de esa persona o de quienes integraren dicha orga-
nización, la fotografía, filmación u otros medios de reproducción de imágenes
conducentes al esclarecimiento de los hechos y la grabación de comunicacio-
nes. En lo demás, se estará íntegramente a lo dispuesto en los artículos 222 a
225 del Código Procesal Penal.
Igualmente, bajo los mismos supuestos previstos en el inciso precedente, podrá
el tribunal, a petición del Ministerio Público, autorizar la intervención de
agentes encubiertos. Mediando igual autorización y con el objeto exclusivo de
facilitar la labor de estos agentes, los organismos policiales pertinentes podrán
mantener un registro reservado de producciones del carácter investigado. Asi-
mismo, podrán tener lugar entregas vigiladas de material respecto de la inves-
tigación de hechos que se instigaren o materializaren a través del intercambio
de dichos elementos, en cualquier soporte.
La actuación de los agentes encubiertos y las entregas vigiladas serán plenamente
aplicables al caso en que la actuación de los agentes o el traslado o circulación
de producciones se desarrolle a través de un sistema de telecomunicaciones.
Los agentes encubiertos, el secreto de sus actuaciones, registros o documentos
y las entregas vigiladas se regirán por las disposiciones de la Ley N°20.000”.

144
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

“Art. 411 octies.- Previa autorización del juez de garantía competente, el fiscal
podrá autorizar, en las investigaciones por los delitos previstos en el presente
párrafo, que funcionarios policiales se desempeñen como agentes encubiertos
y, a propuesta de dichos funcionarios policiales, que determinados informantes
de esos servicios actúen en esa calidad.
Cuando existieren sospechas fundadas de que una persona o una organización
delictiva hubiere cometido o preparado la comisión de alguno de los deli-
tos indicados en este párrafo, y la investigación lo hiciere imprescindible, el
tribunal, a petición del Ministerio Público, podrá autorizar la interceptación
o grabación de las telecomunicaciones de esa persona o de quienes integra-
ren dicha organización, la fotografía, filmación u otro medio de reproducción
de imágenes conducentes al esclarecimiento de los hechos y la grabación de
comunicaciones. En los demás, se estará íntegramente a lo dispuesto en los
artículos 222 a 225 del Código Procesal Penal.
Estas técnicas podrás ser utilizadas por el fiscal sea que se trate de una persona,
un grupo de personas o una organización delictiva que hubiere cometido o
preparado la comisión de los delitos señalados en este artículo.
En todo aquello no regulado por este artículo los agentes encubiertos e infor-
mantes se regirán por las disposiciones respectivas de la Ley 20.000”.
Conforme a lo expuesto, en aquello no contemplado en los artículos 369 ter y
el 411 octies del Código Penal en el caso de la interceptación o grabación de
las telecomunicaciones, se remiten a los artículos 222 a 225 del Código Proce-
sal Penal, y en el caso del agente encubierto, la entrega vigilada y el informante
se remite a la Ley N°20.000.
Para la procedencia de la interceptación o grabación de telecomunicaciones,
la fotografía, filmación u otros medios de reproducción de imágenes, el agente
encubierto, las entregas vigiladas (sólo 369 ter CP) e informante (sólo 411
octies CP), se requiere:
a) Autorización judicial previa.
b) Que se trate de ciertos delitos, a saber:
- Promover o facilitar la prostitución infantil – Art. 367 del Código
Penal.
- Obtención de servicios sexuales de menores de edad – Art. 367 ter del
Código Penal.
- Producción de material pornográfico Infantil – Art. 366 quinquies del
Código Penal.
- Comercialización, importación, exportación, distribución, difusión o
exhibición de material pornográfico infantil. – Art. 374 bis, inciso pri-
mero del Código Penal.

145
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

- Tráfico de Migrantes.- Art. 411 bis del Código Penal.


- Trata de Personas.- Art. 411 ter del Código Penal.
- Asociación Ilícita para Tráfico de Migrantes y/o Trata de Personas.-
Art. 411 quinquies del Código Penal.
Los requisitos para solicitar la autorización judicial son:
a) Sospechas fundadas de que una persona o una organización delictiva ha
cometido o preparado la comisión de los delitos señalados.
b) La investigación debe hacerlo imprescindible.
Resulta de interés en este punto, remitirnos a la historia fidedigna de la Ley
N°19.927, en virtud de la cual se incorporó el artículo 369 ter al Código
Penal, pues nos da cuenta de su espíritu e intención. Es así como el Minis-
tro de Justicia de la época, Luis Bates, durante la discusión en el Congreso,
señaló: “el proyecto que hoy conoce la Sala del Senado aborda un tema par-
ticularmente importante y que es motivo de una preocupación compartida
por toda la comunidad nacional e internacional: las conductas de naturaleza
sexual referidas a la pornografía y la prostitución infantil”. “El actual texto
modificatorio contribuye también a complementar la normativa vigente al
introducir modificaciones sustantivas, principalmente de procedimientos,
tendientes a fortalecer las necesidades de persecución de estos ilícitos y
abordando adicionalmente la problemática de la prostitución infantil. En
nuestra opinión, el proyecto tiene el gran mérito de dar eficacia procesal a
diversas formas de investigación en la materia. Como ya se han señalado
esta tarde, sólo me limitaré a mencionarlas. Ellas son: -Las facultades de
interceptación telefónica para la investigación de los delitos relativos a la
pornografía y prostitución infantil. -La habilitación para que el juez auto-
rice la intervención de agentes encubiertos, que, según mi propia experien-
cia como Abogado Integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago, es
un muy buen instrumento, por lo menos en el caso de las drogas”. “Dis-
poner de una investigación policial y judicial de muy alto nivel, capaz de
sortear los obstáculos propios de dicha realidad. La transnacionalidad, las
telecomunicaciones y la informática indudablemente abren un espacio al
mercado encubierto de producciones ilícitas y requieren la mayor atención.
El texto en debate habilita la adopción de medidas que favorecen la acción
de la justicia”8.
La principal diferencia entre las técnicas de investigación contempladas en el
Código Penal y las establecidas en la Ley N°20.000, es que en la Ley N°20.000,
en el caso del nombramiento de agente encubierto, revelador e informante
o entregas vigiladas o controladas, el Fiscal no requiere de la autorización
judicial.

8 Historia de la Ley N°19.927, p. 303 de 560, Discusión en Sala.

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Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

1. Agente encubierto
El agente encubierto, es aquel que ocultando su pertenencia a un poder público
busca conocer las circunstancias como se comete el delito y sus autores, levan-
tando con el mayor detalle posible la forma de trabajo, las responsabilidades de
los partícipes, tipo de actividades que desarrollan, la utilización o no de medios
para impedir la acción de la justicia como la intimidación o corrupción, los
antecedentes sobre su patrimonio y redes familiares, etc.
El agente encubierto “Podrá adoptar perfiles más complejos dependiendo
de la mayor sofisticación de la delincuencia; el agente podrá integrarse en
el ambiente investigado, podrá adoptar una identidad supuesta y podrá usar
medios técnicos visuales y auditivos cada vez más desarrollados”9.

1.1. Tipos de agente encubierto


Según Delgado10 dentro de los tipos de agentes tenemos el agente meramente
encubierto, el agente encubierto infiltrado, y el agente encubierto infiltrado
con identidad supuesta. El primero aborda la investigación de un hecho delic-
tivo aislado o de pequeñas organizaciones criminales, el segundo se introduce
subrepticiamente en el grupo, y el último para poder infiltrarse adecuadamente,
requiere adoptar una identidad supuesta.
La definición en nuestra legislación de agente encubierto, la encontramos en
los incisos 2 y 3 del artículo 25 de la Ley N°20.000 que Sanciona el Trafico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.
“Agente encubierto es el funcionario policial que oculta su identidad oficial y
se involucra o introduce en las organizaciones delictuales o en meras asocia-
ciones o agrupaciones con propósitos delictivos, con el objetivo de identificar
a los participantes, reunir información y recoger antecedentes necesarios para
la investigación.
El agente encubierto podrá tener una historia ficticia. La Dirección Nacional
del Servicio de Registro Civil e Identificación deberá otorgar los medios nece-
sarios para la oportuna y debida materialización de ésta”.
Como ya se mencionó, en materia delitos sexuales, puede tratarse de la inves-
tigación de una persona (persona natural) o una organización delictiva, a dife-
rencia de lo contemplado en la Ley N°20.000, que se refiere a organizaciones
delictuales o a meras asociaciones o agrupaciones con propósitos delictivos.
Un ejemplo de la utilización del agente encubierto, se encuentra en la sen-
tencia del 1° TOP de SANTIAGO, 08/09/10, RUC 0800469918-2, RIT107,
considerando decimoséptimo: “En efecto, la existencia de los hechos punibles,
9 “Criminalidad Organizada” 2001, J.M. Bosch- Editor- Barcelona, p. 43.
10 Ob. cit., Nota 9, p. 47

147
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

materia de la acusación, resultó plenamente demostrado en los términos que


el Tribunal diera por establecido, principalmente con los dichos del Teniente
xxx, quien refirió que el procedimiento de G. se inició en junio de 2008, se
le solicitó diligencias para investigar el delito de facilitación a la prostitución
infantil y obtención de servicios sexuales, lo que se logró mediante la figura del
agente encubierto,… En su informe se estableció que la menor deambulaba a
altas horas de la noche realizando la misma conducta, y que F. T. tenía contacto
permanente con la menor, lo que fue ratificado por la testigo J. a quien le tomó
declaración, la menor salía en promedio 4 ó 5 veces por noche desde las 22:00
horas, se colocaba en un paradero de La Estrella con Pasaje La Púa, acom-
pañada de F. o J. T., quienes le prestaban seguridad a la menor, era un lugar
peligroso, cuando la niña llegaba entregaba el dinero, se prostituía a cambio de
droga, se lo entregaba a T. que a cambio le entregaba droga”.
Una especialidad para el agente encubierto en materia de delitos sexuales es la
mencionada durante la discusión de la Ley N°19.927 en el Congreso Nacional,
que consiste en la necesidad de una agente encubierto “virtual”, como bien
señalara el entonces Diputado señor Patricio Walker: “asimismo, con el propó-
sito de equiparar la normativa nacional a la legislación comparada, factor rele-
vante si se consideran las conexiones internacionales de estas redes delictuales,
se dotaba de mayores atribuciones a la policía permitiendo la utilización del
agente encubierto en sus investigaciones, lo que la habilita para participar en
foros por Internet…”11.

1.2. Características del agente encubierto


Algunas de sus características son:
a. Tienen como objetivo la identificación del o los partícipes del delito o las
pruebas que sirvan de base al proceso penal.
b. El nombramiento de agente encubierto debe enmarcarse en los principios
de legalidad, necesariedad y proporcionalidad.
c. Nuestra legislación, como en España y Francia, contempla explícitamente
una exención de responsabilidad penal para el Agente Encubierto, así da
cuenta inciso final del artículo 25 de la Ley N°20.000: “el agente encu-
bierto, el agente revelador y el informante en sus actuaciones como agente
encubierto o agente revelador, estarán exentos de responsabilidad criminal
por aquellos delitos en que deban incurrir o que no hayan podido impedir,
siempre que sean consecuencia necesaria del desarrollo de la investigación
y guarden la debida proporcionalidad con la finalidad de la misma”.

11 Historia de la Ley N°19.927, p. 34 de 560, Informe de la Comisión de Constitución.

148
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

1.3. Agente encubierto en territorio de otro país


Delgado12 aborda la circunstancia de la actividad del agente encubierto en otro
país, señalando que las nuevas formas de criminalidad, muchas veces trans-
nacional, hace necesaria la presencia de uno o más agentes encubiertos fuera
del país. Esta modalidad debe cumplir con todas las ritualidades propias de
actuaciones en otro país y de una eficiente cooperación. Los principios básicos
de esta actuación son la legalidad, la soberanía y la colaboración. Ejemplo de lo
dicho lo constituye la sentencia del 10/01/2007, del Tribunal Oral en lo Penal
de Viña del Mar, en la causa RUC 0500420030-8, RIT 178, conocido como el
Caso “Estocolmo”:
“Un agente encubierto del Art. 25; conforme al Art. 47 se otorgó cooperación
internacional para investigaciones relacionadas con materia de droga”. “… El
motivo que lo hizo llevar el operativo hasta Estocolmo fue que la brigada
antinarcóticos, comenzó una investigación y de no haberlo hecho no se habría
cumplido el objetivo, puesto que en una operación internacional el fin es des-
articular las organizaciones criminales. “…La llegada a Suecia estaba acordada
previamente por el policía con que se juntó en París”. “…Hubo también coor-
dinación con policía argentina y francesa…”.

1.4. Medidas de protección


Expresamente, la Ley N°20.000 señala medidas de protección contempladas
para el agente encubierto, a saber:
a. En cualquier etapa del procedimiento, si existe riesgo o peligro grave para
su vida o integridad física podrá el Ministerio Público, de oficio o a petición
de parte, disponer medidas especiales de protección de su identidad y/o
individualización.
b. Sus declaraciones podrán ser recibidas anticipadamente de conformidad al
artículo 191 del Código Penal, si se estima necesario para su seguridad.
c. Cambiar de identidad una vez concluido el Juicio.
d. El Ministerio Público podrá disponer que determinadas actuaciones regis-
tros o documentos sean mantenidos en secreto cuando se estime que existe
riesgo para la seguridad del agente.
El régimen legal contemplado en los artículos 369 ter y 411 octies del CP, no
aborda las medidas de protección, por tanto corresponde según lo previsto en
dichos artículos, remitirse a la Ley Drogas y acudir a su catálogo de medidas
de protección.

12 Ob. cit., Nota 9, p. 47.

149
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

TOP Viña del Mar, 10-01-07, RUC 0500420030-8, RIT 178, Caso
“Estocolmo”:
El funcionario policial que durante la investigación actuó como agente encu-
bierto con “Historia Ficticia”, con medidas de protección desde las primeras
etapas de la investigación, mantuvo la identidad ficta durante el juicio oral
declarando bajo ella.

2. La interceptación o grabación de telecomunicaciones


Los objetivos de la interceptación son: tomar conocimiento de datos útiles
para orientar la investigación, así como contribuir a la prueba.

2.1. Telecomunicaciones
El uso de la voz “telecomunicaciones” por cierto resulta adecuado, teniendo
presente el gran desarrollo tecnológico que ha imperado en esta materia, si
bien la forma más conocida corresponde a la interceptación telefónica, pode-
mos encontrar otros medios de comunicación como por ejemplo correo elec-
trónico, mensajería, chat, etc.
Se hace entonces necesario una definición básica de telecomunicaciones y
podemos señalar que “La telecomunicación («comunicación a distancia», del
prefijo griego tele, “distancia” y del latín communicare) es una técnica consistente
en transmitir un mensaje desde un punto a otro, normalmente con el atributo
típico adicional de ser bidireccional. El término telecomunicación cubre todas las
formas de comunicación a distancia, incluyendo radio, telegrafía, televisión, tele-
fonía, transmisión de datos e interconexión de computadoras a nivel de enlace.
Telecomunicaciones, es toda transmisión, emisión o recepción de signos, seña-
les, datos, imágenes, voz, sonidos o información de cualquier naturaleza que
se efectúa a través de cables, radioelectricidad, medios ópticos, físicos u otros
sistemas electromagnéticos”13.
Resulta ilustrativo en este punto ir a la historia fidedigna de la Ley N°19.927,
publicada en el diario oficial el 14 de enero del año 2004, en virtud de la cual
se incorporó al Código Penal el artículo 369 ter. El entonces Diputado Carlos
Cantero, en relación a este punto opinaba: “Señor Presidente, me parece muy
interesante profundizar la reflexión sobre los artículos 374 bis y 374 ter del
Código Penal, … hoy existe un sistema de revolución tecnológica en las comu-
nicaciones tan grande, dinámico y veloz que, en realidad, nos pone en contacto
con ilícitos cometidos en diversos lugares del mundo y a los cuales es posible
acceder desde la casa de cualquier particular, pues basta un soporte digital para
que sea trasladado de un lugar a otro. Ello se asoma a las problemáticas que

13 http://es.wikipedia.org/wiki/Telecomunicaci%C3%B3n#Glosario_de_telecomunicaciones,
28/03/2011, 10:00 horas.

150
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

surgirán a raíz del avance en las tecnologías de información y comunicación


que, sin duda, nos van a deparar muchas sorpresas. Con todo, éste es un tema
de reflexión que me parece muy interesante. Creo que se irá dilucidando en la
medida en que transcurra el tiempo y veamos los nuevos sistemas y soportes,
muchos de los cuales hoy son, como sabemos, inalámbricos, absolutamente
libres, que circulan por el espacio. En todo caso, me parece que el proyecto
constituye un avance positivo, que permite encender luces de alerta en torno de
una problemática que golpeará duramente a nuestra sociedad. Voto a favor”14.
Hoy es una realidad lo señalado por el parlamentario y reafirma la utilidad del
vocablo “telecomunicaciones”, que permite mantener en este aspecto actuali-
zadas a las normas de los artículos 369 ter y 411 octies del Código Penal. No
obstante lo dicho, la interceptación telefónica sigue siendo de importancia,
especialmente teniendo presente el gran uso de telefonía celular.

2.2 Artículos 222 al 225 del Código Procesal Penal


La técnica de interceptación del Art. 369 ter y el Art. 411 octies del C.P.
muestra su mayor diferencia con la contemplada en el Art. 222 del C.P.P, en
los requisitos de procedencia, pues en el caso del artículo 222 es requisito de
procedencia que el delito investigado tenga asignada pena de crimen, cuestión
que no contemplan los artículos 369 ter y 411 octies del C.P.
Ciertamente en materias tan relevantes como la forma de ejecutar, registrar y
las limitaciones de la técnica de interceptación o grabación de telecomunica-
ciones, se rige por lo dispuesto en los artículos 222 al 225 del Código Procesal
Penal, conforme lo señala expresamente los artículos 369 ter y 411 octies del
C.P. “en lo demás, se estará íntegramente a lo dispuesto en los artículos 222 a
225 del Código Procesal Penal”.
Cabe destacar que la Ley N°19.927, que modificó el Código Penal incorpo-
rando el Art. 369 ter, también modificó el inciso 5 del artículo 222 del C.P.P.
Tal modificación tuvo por objeto hacer más accesible y eficiente la técnica de
la interceptación, especialmente pensando en la investigación de los delitos de
pornografía infantil, sin embargo es innegable que tales adecuaciones fueron
de utilidad para todo tipo de investigaciones, en atención que el Art. 222 del
CPP, procede en los delitos que tengan asignada pena de crimen.
El texto original del artículo 222, inciso 5 del C.P.P. señalaba que, “las empre-
sas telefónicas y de telecomunicaciones deberán otorgar a los funcionarios
encargados de la diligencia las facilidades necesarias para llevarla a cabo. La
negativa o entorpecimiento a la práctica de la medida de interceptación y gra-
bación será constitutiva del delito de desacato. Asimismo, los encargados de
hacer la diligencia y los empleados de las empresas mencionadas en este inciso

14 Historia de la Ley N°19.927, pp. 307 de 560, discusión en Sala.

151
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

deberán guardar secreto acerca de la misma, salvo que se le citare como testigo
al procedimiento”.
El Texto de la modificación incorporada por la Ley N°19.927 señalaba: “incor-
pórense las siguientes modificaciones al código procesal penal: a) en el inciso
quinto del artículo 222, a continuación de las palabras “a cabo”, reemplazase el
punto seguido (.) por una coma (,) e intercalase el siguiente texto:”en el menor
plazo posible. Con este objetivo los proveedores de tales servicios deberán
mantener, en carácter reservado, a disposición del Ministerio Público”.
En conclusión, el texto del referido inciso 5 quedó de la siguiente forma, “las
empresas telefónicas y de telecomunicaciones deberán otorgar a los funciona-
rios encargados de la diligencia las facilidades necesarias para llevarla a cabo,
en el menor plazo posible. Con este objetivo los proveedores de tales servicios
deberán mantener, en carácter reservado, a disposición del Ministerio Público,
un listado actualizado de sus rangos autorizados de direcciones IP y un regis-
tro, no inferior a seis meses, de los números IP de las conexiones que realicen
sus abonados”.
Dando cuenta el legislador de un respaldo permanente al eficaz desarrollo de
las investigaciones, el 14 de noviembre del 2005, dictó la Ley N°20.074, que
nuevamente modificó el inciso 5 del articulo 222 del C.P.P., reemplazando la
oración inicial por la siguiente, “las empresas telefónicas y de comunicaciones
deberán dar cumplimiento a esta medida, proporcionando a los funcionarios
encargados de la diligencia las facilidades necesarias para que se lleve a cabo
con la oportunidad con que se requiera”.
Finalmente, con fecha 16 de diciembre de 2010, el Congreso Nacional aprobó
el proyecto de ley que sanciona el acoso sexual contra menores de edad y la
posesión y producción de material pornográfico en que participen menores.
Dentro de sus modificaciones, sustituyó en el inciso quinto del artículo 222
del C. P. P., la expresión “seis meses” por “un año”, conforme a lo anterior las
empresas de telecomunicaciones y proveedoras de Internet deberán tener un
listado actualizado de sus rangos autorizados de direcciones IP y un registro
de los números IP de las conexiones que sus abonados realicen, ya no por seis
meses, sino por el plazo de un año”.
Ya finalizando este análisis cabe señalar que la gravedad y complejidad de los
delitos relacionados con la pornografía y la prostitución infantil, y la trata de
personas, han llevado a los Estados a perfeccionar sus legislaciones. Es así
como el Parlamento Europeo ha adoptado acuerdos y efectuado recomenda-
ciones con estos propósitos, un ejemplo de ello lo constituye el documento
A5-0206/2001, informe sobre la propuesta de decisión marco relativo a la
lucha contra la explotación sexual de los niños y la pornografía infantil. En
años recientes numerosos países han dictado leyes relativas a la pornografía y
explotación sexual infantil que han ampliado y perfeccionado los tipos penales

152
Artículos
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

y estableciendo normas de procedimiento para la investigación eficaz de estos


delitos. Ejemplo de lo indicado son las normativas indicadas en este análisis
de la Ley N°19.927, la Ley N°20.507 sobre Tráfico de Migrantes y Trata de
Personas y el proyecto de ley que sanciona el acoso sexual contra menores de
edad y la posesión y producción de material pornográfico en que participen
menores.
De todo lo expuesto queda en evidencia el interés del legislador de dotar a esta
técnica del suficiente respaldo para su adecuada implementación. El objeto es
constituir un medio que permita una eficiente persecución de los delitos en
que los niños han sido vulnerados.

153
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

COMENTARIO A LA SENTENCIA CONDENATORIA DEL SEXTO TRIBUNAL ORAL


EN LO PENAL DE SANTIAGO, EN CAUSA SOBRE EXPLOTACIÓN SEXUAL
COMERCIAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES (ESCNNA)1

Macarena Car Silva2

Antecedentes
En el contexto del Plan Estratégico del Ministerio Público, la Unidad Espe-
cializada en Delitos Sexuales y Violentos de la Fiscalía Nacional ha imple-
mentado en algunas Fiscalías Regionales –en donde, por sus características
han tenido históricamente una mayor incidencia de la problemática– proyec-
tos pilotos tendientes a crear en colaboración con los actores relevantes del
sistema, un protocolo de investigación en intervención con víctimas en delitos
de explotación sexual infantil, de modo tal de atacar los focos de proliferación
de los mismos, intensificando la persecución penal.
En el desarrollo de los referidos proyectos ha sido fundamental el intercambio
de conocimientos entre los Fiscales y funcionarios de la Fiscalía y los profe-
sionales de los equipos de las ONG’s dedicados a la prevención, protección y
reparación de las víctimas de ESCNNA, de modo tal que por una parte, los
encargados de la persecución penal han podido comprender más profunda-
mente las dinámicas delictivas y las causas y efectos de la explotación sexual
infantil, así como los funcionarios de las referidas instituciones han sido capaces
de comprender la importancia de su intervención en el proceso penal y de su
colaboración con la labor del Ministerio Público y los tribunales de justicia.
Uno de los primeros proyectos implementados es aquel denominado “Proyecto
ESCNNA Sur”, el cual se encuentra en aplicación desde fines del año 2008
en la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, y en él participan Fiscales Especia-
lizados, abogados asistentes, funcionarios de la Unidad Regional de Atención
a Víctimas y Testigos, abogados asesores y gestores administrativos, quienes
han adquirido conocimientos específicos sobre la fenomenología propia de la
Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes, en el trata-
miento con las víctimas y en técnicas investigativas especiales.
Fue en ese contexto que, en la Fiscalía Local de San Miguel, correspon-
dió al Fiscal Cristián Suárez Pérez llevar a cabo la investigación en la causa

1 Sentencia recaída en la causa RUC 0900.842.045-6, RIT 764-2010 del Sexto Tribunal
Oral en lo Penal de Santiago.
2 Abogada de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos, Fiscalía Nacional,
Ministerio Público.

154
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

RUC 0900842045-6 por los delitos de violación impropia y facilitación de la


prostitución infantil.

Se ha elegido esta sentencia para ser comentada toda vez que de los hechos
mismos sometidos a decisión del tribunal se develan las circunstancias vitales
que atraviesa una niña de 13 años que la llevan a ser víctima de ESCNNA, en
mérito del grave desamparo físico y emocional en que se encuentra luego de la
muerte de ambos padres. Lo anterior a través de la prueba rendida por el ente
persecutor se devela a lo largo de toda la audiencia de juicio oral y permite al
tribunal entender el nivel de aprovechamiento del acusado del alto grado de
vulnerabilidad de la víctima, elemento central de la proliferación de este tipo
de casos.

Los hechos sobre los que versa la causa y que constituyeron la acusación fiscal
son los siguientes: “Durante el período comprendido entre el mes de febrero del año
2009 hasta el 4 de septiembre del 2009, en diversas oportunidades y en el domicilio
ubicado en XXX, el acusado XXX, en forma reiterada y aprovechándose del grave
desamparo de la victima la menor de iniciales XXX, de 13 y 14 años a la fecha de
los hechos, procede a realizarle actos de significación sexual y de relevancia mediante
contacto corporal, consistentes en tocar los genitales de la víctima y accederla carnal-
mente por vía vaginal en diversas oportunidades.

En el mismo periodo el acusado XXX, en la plazoleta ubicada en calle Capricornio


con Avenida Trinidad Ramírez, en la comuna de La Cisterna, otorgándole protec-
ción, procede a promover y facilitar en distintos momentos para los deseos de otro,
servicios sexuales en prostitución de la referida menor de iniciales XXX. En efecto,
el día 04 de septiembre del 2009, en la referida plazoleta, el acusado XXX, otor-
gándole protección, procede a promover y facilitar para los deseos de otro, servicios
sexuales en prostitución de la referida menor de iniciales XXX, al acusado M.O.Z.V.
quien aborda a la referida menor en la referida plazoleta y a cambio de prestaciones
o dinero obtiene servicios sexuales, consistentes en tocar los genitales y senos de la
menor, y en accederla con su pene por vía bucal.

Asimismo, con posterioridad de dicho día y en la referida plazoleta, el acusado XXX,


otorgándole protección, procede a promover y facilitar para los deseos de otro, ser-
vicios sexuales en prostitución de la referida menor de iniciales XXX, de 14 años a
dicha fecha, al acusado J.G.G.P., quien aborda a la menor en la misma plazoleta y
a cambio de prestación en dinero, la lleva a un sitio eriazo ubicado en Camino El
Barrancón frente al N°XXX la comuna de Calera de Tango, procediendo en el refe-
rido lugar a recibir servicios sexuales, consistentes en efectuar tocaciones con su pene
en la vagina de la menor, en accederla carnalmente por vía bucal y vaginal, siendo
sorprendido por funcionarios de la 10° Comisaría de La Cisterna quienes llegan al
lugar”.

En cuanto a la calificación jurídica de los hechos, se estimó que los mismos


constituyen los delitos de violación reiterada contra persona menor de 14

155
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

años previsto y sancionado en el artículo 362 en relación con el artículo 351


del Código Procesal Penal y el delito de promoción y facilitación de la pros-
titución infantil previsto y sancionado en el artículo 367 inciso 1° y 2° del
Código Penal, encontrándose los delitos en grado de desarrollo de consuma-
dos, atribuyendo al acusado participación en los hechos en calidad de autor,
tomando parte en la ejecución del hecho de una manera inmediata y directa de
conformidad a los artículos 14 N°1 y 15 N°1 del Código Penal.

Comentarios sobre la sentencia


Dentro de los elementos de esta sentencia que llaman la atención, está la pre-
sentación del caso que el fiscal a cargo de la investigación hizo a través de su
alegato de apertura, señalando: “se presenciará durante el desarrollo del juicio
oral, conocer a una menor que será identificada por su segundo nombre A.,
quien en su conducta es compleja y dinámica como la literatura la llama explo-
tación sexual de niños y adolescentes conocido como ESCNNA, en que las
menores son utilizadas para explotación sexual, como también son utiliza-
das para los propios intereses libidinosos del propio explotador sexual, que
es una persona que le da estabilidad y cariño, es por ello que la víctima pres-
tará declaración y señalará que se prostituía y la relación con el acusado, que es
su pareja, de pololeo, sin embargo esta relación se produce con anterioridad a
que la menor tenga los catorce años y se acreditarán los hechos en base a tres
aspectos, primero los hechos corresponden al año 2009, con la víctima de 13
años, en que es accedida carnalmente en varias oportunidades, por vía vaginal
por parte del acusado, un segundo aspecto es una situación de flagrancia en
que se produce el 4 de septiembre de 2009, siendo sorprendida prestando ser-
vicios sexuales a un cliente, este procedimiento desencadena la incautación de
especies, especialmente ropas de la menor y contenido vaginal, los que serán
compatibles con clientes y el acusado. Finalmente, un tercer aspecto es funda-
mental acreditar con el examen sexológico que se encontraba desflorada a Julio
del 2009 y la anamnesis del informe hace mención a que había sido desflorada
por su pololo que sería un adulto en referencia al acusado XXX y sobre estas
tres aristas girará el desarrollo del juicio y con toda la prueba que presentará y
la dinámica del delito ESCNNA como lo ha señalado, además la declaración
de la víctima, los informes de orden pericia de ADN de la menor, acreditará
más allá de toda duda razonable, el delito de violación impropia de la menor y
también el delito de promoción y facilitación a la prostitución infantil”.
En efecto, tal como lo anunciara el Fiscal en su alegato de apertura, la Explo-
tación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA), es un
fenómeno que excede con mucho lo estrictamente penal, tratándose de un
problema social y cultural multicausal y complejo que involucra a niños, niñas
y adolescentes a lo largo y ancho del mundo globalizado del siglo XXI y que ha
estado históricamente presente en nuestra sociedad desde la creación misma
de la República.

156
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

Tratándose de una realidad tan compleja en que se ven afectados los derechos
humanos de aquéllos más vulnerables, es labor fundamental del Ministerio
Público, como agente del Estado, comprometido con los Derechos Huma-
nos de niños, niñas y adolescentes, visibilizar la problemática, para que el ente
jurisdiccional pueda contar con la mayor cantidad de elementos posibles a la
hora de apreciar hechos que son de suyo aberrantes y que ocurren y se perpe-
túan en la medida que se tiende a hacer análisis simplistas de las conductas de
víctimas e imputados.
En este contexto es fundamental entender cómo se ha definido el fenómeno
desde el propio Estado de Chile:
“Todo tipo de actividad en que una persona usa el cuerpo de un niño, niña o ado-
lescente para sacar ventaja o provecho de carácter sexual y/o económico basándose
en una relación de poder, considerándose explotador tanto aquel que intermedia u
ofrece la posibilidad de la relación a un tercero, como al que mantiene la misma con
el niño, niña y adolescente, no importando si la relación es frecuente, ocasional o
permanente”3.
Para una ilustración del fenómeno, a continuación haremos un análisis de la
prueba producida en juicio sobre los hechos sobre los que recayó la sentencia
en comento, de modo tal de ir destacando aquellos elementos más característi-
cos de la fenomenología de la ESCNNA presentes en el caso.
En el considerando octavo de la sentencia se hace referencia a la prueba de
cargo producida durante el juicio, y como eje central, se reproduce la declara-
ción de la víctima.
“En primer lugar con la declaración de la víctima de iniciales XXX, quien
expresó que tiene 15 años y que estudiará, no sabe dónde, refiere que conoce a
doña M.P., y que se suponía que ella iba a ser como su mamá, la conoció a tra-
vés de su madre, ya que ella se quedaba en la casa y con ella vivió harto tiempo,
desde los diez años, al parecer, hasta como los 14 años. Agrega que vivían en la
casa de su padrastro ubicada en XXX dejó de vivir con ella porque se fue de la
casa cuando tenía como trece años, antes intentó irse, pero no le resultó, pero
en esa oportunidad le resultó y no sabe lo que hizo M.P., pero cree que fue a
carabineros, porque se preocupó cuando abandonó la casa, pero como al mes
después le mandó una carta con XXX (el acusado) y en esta carta le decía que
estaba bien, que la podía contactar al número de XXX, cuando envió esa carta
tenía 13 años, en ese momento anímicamente estaba bien y estaba viviendo
con XXX a quien conoció a través de una amiga de nombre Alexandra que tra-
bajaba con él, ella tenía como 13 años y trabajaba en la verdulería que quedaba
en el XXX, no sabe de qué comuna, Alexandra se lo presenta porque ella no

3 Asociación Chilena pro Naciones Unidas, Fondo de Naciones Unidas para la Infancia,
Fundación Margen, Instituto Interamericano del Niño, Ministerio de Justicia. Santiago,
Chile, junio 2000.

157
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

tenía donde estar, conversó con XXX y él le dijo que podía quedarse con él, le
dio trabajo y comenzó a trabajar con él a los 13 años, luego las cosas se dieron
con él de a poco, ya que comenzó a estar ahí, pasó una semana y conversaron,
él se le declara, a ella él le gustaba y comenzaron a pololear, él la trataba súper
bien, le hacía regalos y recuerda que le hizo de regalo una cadena del Colo
de oro con las iniciales de ellos, la cuidaba mucho como si fuera su papá. Las
cosas se dieron de a poco y él se declaró diciéndole que ya no aguantaba más
que quería estar con ella que sabía que igual no se iba a poder porque sabía
que ella era chica y él era grande, pero ella le dice que igual ella quiere pololear
con él, porque igual le gustaba. Ese día comenzaron a pololear y se besaron,
no pasó nada más. Agrega que su pololeo con XXX eran besos y después de
una semana tuvieron relaciones, ella tenía catorce años, la relación desde que
llegó a la verdulería fue como al mes después y con anterioridad a la relación
con XXX no había tenido relaciones sexuales, ya que él fue su primer hombre,
no recuerda cuantas veces tuvo relaciones sexuales con XXX, pero no fueron
tantas y recuerda que la primera vez que fue en la verdulería, específicamente
en la pieza que era grande, en que había dos camas, al comienzo ella dormía
en una y XXX en otra, después dormían juntos. Añade que la situación econó-
mica con XXX era buena, cuando trabajaban los dos y XXX ganaba plata en la
verdulería, él trabajaba y ella le ayudaba y aportaba con dinero, de lo que XXX
le pasaba, le pasaba para comprar ropa y los cigarros que ella fuma. Añade que
ejerció la prostitución una sola vez, de lo que no recuerda casi nada, y tenía
como catorce años, no sentía que eso fuese peligroso. Agrega que XXX sabía
lo que hacía, ya que conversaron de eso, pero no se acuerda, solo de algunas
partes, se acuerda que estaba con XXX, que lo pasaba bien, que no le faltaba
nada, a pesar de todo todavía lo quiere, pero no lo ama. Señala que lo quiere
y extraña, lo echa mucho de menos, él la cuidaba mucho y cuando estaba en
eso él la cuidaba, pero estuvo tres días en eso, y considera que trabajar es más
tiempo, él no la obligaba a hacer eso, pero si la cuidaba, ella quería hacerlo.
Finalmente, refiere que sus padres están muertos y está en el CTD Pudahuel
porque no tiene familiares que la cuiden. Contra examinada por la Defensa:
Señala que la vez que le resultó irse de la casa, no recuerda cuando fue y se va
porque no quería estar más en la casa, agrega que en la casa se llevaba bien con
todos, tiene una hermana de nombre M. y su padrastro se llama R.M., con él
se llevaba bien y no quiere hablar de los problemas que tuvo con don R.M., de
esto no ha hablado con nadie, no se acuerda, pero de esto habló con los cara-
bineros y un psicólogo hombre. Agrega que tiene pololo y va a cumplir un año
con él y ninguno más que recuerde, solamente XXX y el que tiene ahora. Para
refrescar memoria lee “yo estoy pololeando con P. de 15 años, no se los ape-
llidos”, señala que eso lo declaró ante los funcionarios policiales, no recuerda
la fecha, pero eso lo hizo para salvar al XXX y le mintió a los funcionarios
policiales, no recuerda cuantas veces les mintió, ni cuando se lo dijo a los fun-
cionarios, se le exhibe la declaración y lee “12 de julio del año 2009”, y ahí dio
información falsa a los funcionarios policiales, no recuerda de que más habló
con los policías. Agrega que no recuerda si tuvo relaciones con alguna persona

158
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

mayor, para refrescar memoria se le exhibe declaración y lee “anteriormente


había tenido un pololo de 26 años, pero duró tres meses y con él no tuvieron
relaciones sexuales” pero no recuerda haber dicho eso, porque nunca ha tenido
algún pololo de 26 años, pero eso no lo recuerda ya que es de hace 3 ó 4 años
antes. Cuando no conocía al XXX tuvo un pololo, pero era chico y se llamaba
E., pero era cuando tenía como siete años y lo conoció al lado de su casa, no
recuerda otro nombre. Añade que cuando se va de la casa, se va a la casa de un
amigo de nombre E., después a la casa de la A. y después a la casa de XXX.
En la casa de E. llegaron a buscarla los Carabineros y tuvo que salir de ahí
porque no quería que la pillaran, no recuerda que su padrastro la fuera a buscar
a la casa de su amigo. Agrega que tenía hartas amigas y estas eran mayores
que ella, de 16 años para arriba, pero no sabe lo que hacían ellas, ya que no se
metía en la vida de las demás y cuando declaró respecto de la prostitución dijo
que quería hacerlo, pero no había visto a nadie hacerlo y esta idea fue de ella,
ninguna de sus amigas hacía eso. Finalmente, señala que cuando habla con los
funcionarios policiales no recuerda cuantos habían, además ha conversado con
hartos “pacos y ratis” y los diferencia por cómo andan vestidos, los pacos andan
de verde y los ratis de civil, las declaraciones duraban harto, éstos no le decían
nada para que ella les contara, pero ella no recuerda esas partes. Añade que
cuando trabajó en prostitución se compró ropa y nada más. Aclara al tribunal
que se ha hablado de prostitución y eso significa que vende su cuerpo y lo hizo
porque quiso hacerlo, fue idea de ella, quería probar y ella leyó una declaración
que salió el XXX y él se echó toda la culpa, pero este problemita que está aquí
es su culpa”.
A continuación se reproduce la declaración de la testigo M.P., quien hiciera las
veces de cuidadora de la niña a la fecha de los hechos:
“Asimismo depuso M. P., quien refirió que siempre se ha desempeñado como
auxiliar, que comparece al tribunal por A. a quien conoce por los cuidados
paliativos que le hizo a su madre en el año 2008, debido a que ella tenía un
cáncer al estomago, posteriormente la madre de A. falleció. Agrega vivía en
la casa de la mamá de A. a la que le arrendaba la casa. Además, conoció a A.
por intermedio de su madre y por el colegio, ya que era compañera de su hija.
Agrega que el padre de A. había fallecido, pero no tiene conocimiento al res-
pecto. El grupo familiar de A. lo componía su madre que falleció, su padrastro,
su hermano que se llama K. y M. que tiene síndrome de Dawn. Añade que al
fallecer la madre de A. sus padrinos se hicieron cargo de M. y A., hasta el 17 de
septiembre del año 2006, en que se las regresan porque A. comenzó con com-
portamientos extraños y se le devuelven a ella en la casa de A. y que es donde
viven actualmente en XXX y ella se hace cargo del cuidado de A., desde el
año 2006, hasta el año 2009. Añade que este cuidado consistía en que A. fuera
al colegio, luego comenzó con comportamientos extraños, ya que comenzó a
tener amistades extrañas, llegaba con ropa, zapatillas nuevas, perfumes por lo
que al preguntar el origen de éstas, ella decía que se lo regalaba su pololo, este

159
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

comportamiento extraño es desde principios del año 2008. Agrega que con-
versó este tema con ella, pero ella solamente le decía que se lo regaló el pololo,
sin decirle quien era éste. Añade que un día su hija mayor de nombre N. le
dijo a A. que fuera a comprar el pan y no regresó más, eso fue el año 2009, no
recuerda en que periodo. Señala que al no regresar esperó la noche y como no
llegó concurrió a carabineros a hacer la denuncia por presunta desgracia a la
38° comisaría de Puente Alto……Añade que después de hacer la denuncia por
presunta desgracia, como trabajaba, dejó hasta ahí eso y no se preocupó más,
pero pasados unos quince días llega una persona a su casa, un señor que le dice
que iba de parte de A., que sabía dónde estaba y que le llevaba una carta de ella,
advirtiéndole que si tenía a A. podía arriesgar penas de cárcel y éste le dijo que
no le importaba. Agrega que este señor era bajo, calvo, tez blanca de nombre
XXX. Añade que la carta iba de parte de A. y decía textualmente “Tía no me
busque, estoy bien, estoy viviendo con mi pololo, voy a estudiar y trabajar”, al
leer la carta a este señor le insistía en que le dijera dónde estaba A. y él le decía
que no podía decirle, pero le manifestaba que la niña estaba bien, no le dice
si está viviendo con él. Agrega que cuando va este sujeto de nombre XXX va
su domicilio, la niña tenía entre 12 y 13 años y A. está de cumpleaños los días
5 de agosto y esta situación ocurrió después de esa fecha. ….De conformidad
a lo establecido en el artículo 329 del Código Procesal Penal, al Ministerio
Público refiere que A. tenía unos pololos que eran imaginarios, pero había una
diferencia con el pololo XXX, ya que ella le dice a N. que estaba viviendo con
su pareja, además, cuando hablaba de sus pololos imaginarios era cuando le
gustaba otro niño de su edad, del colegio y por eso se producían las discusiones
con su hija N. En la misma oportunidad a la Defensa contesta que en relación
a estos regalos, no sabe de donde los sacaba, le informaron que A. podría haber
ejercido la prostitución, por lo que existe la posibilidad que se comprara ella
las cosas”.
Importante es también hacer mención al contenido de la declaración de la
perito psicóloga forense que analizó la credibilidad del relato de la víctima.
“A. es una niña que a los 10 años de edad vivía con su madre y hermanos, en
este periodo ella fallece de cáncer, ante lo cual ella queda al cuidado de terceras
personas en una situación bastante precarias, donde comienza a vivir situa-
ciones vinculadas a calle, a deserción escolar y el año pasado ella se va a vivir
con su padrastro, padre de su hermana menor, donde ella habría sufrido algún
tipo de abuso sexual por parte de este sujeto, ante lo cual ella se siente vulne-
rada y paralelamente comienza a trabajar en una verdulería cerca del hogar,
en ese periodo ella habría conocido a una persona de nombre XXX a quien le
habría referido que había sido víctima de abuso sexual y esta persona le habría
señalado que realizara una denuncia. Agrega que ella se siente cercana a esta
persona y comienza una relación de pareja, conjuntamente con esta persona,
después comienza a convivir y refiere que fue el primer hombre de su vida
quien la habría hecho mujer y es una persona con la que ella se siente bastante

160
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

cercana, también el año pasado a mediados de año, ella habría comenzado


a realizar prostitución infantil, señalando que ella se iba a una plaza en Lo
Espejo y ella era acompañada y cuidada por el señor que llamaba XXX, mien-
tras ella ejercía la prostitución infantil, además, relata que iba todos los días de
lunes a viernes a esa plaza y mientras ella jugaba en los juegos el señor XXX
estaba sentado al lado y luego ella se subía a vehículos de clientes, en una
oportunidad se subió a un jeep plomo y luego a una camioneta blanca, en esta
oportunidad el sujeto la llevó al sur de Santiago, donde la habría sacado del
vehículo, la habría lanzado al suelo y que el sujeto intentó violarla, pero ella se
habría defendido y en eso estaba cuando fue interrumpido por carabineros de
civil, lo que da pie a la siguiente causa judicial. Añade que las conclusiones
del informe, respecto a la metodología realizada y al contenido del análisis de
la validez de los contenidos de criterios, arroja que A., respecto de las caracte-
rísticas generales, un relato inestructurado, ella entrega una coherencia lógica
en su relato y una gran cantidad de detalles, que son los tres criterios básicos y
más importantes del CBCA, que ella los presentaría, después en relación con
características del análisis del relato, ella entrega un contexto al discurso que
proporciona, en el cual se basa en contextualizar la situación, entregando gran
cantidad de detalles, relatando nuevamente lo que le manifiesta la víctima.
Otro criterio que aparece en el análisis es la interacción de las conductas, las
que relata. Añade que respecto al criterio de motivación que está en el CBCA,
se encuentra el criterio de perdón al acusado, donde A. da cuenta que el sujeto
que ella llama XXX no sería responsable que ella esté ejerciendo la prostitución
infantil, a pesar que él la acompañaba, se sentía protegida por él, sino que todo
es responsabilidad de ella y él no tendría nada que ver en la situación que ella
estaría realizando. Otro criterio está vinculado a la desaprobación de sus con-
ductas en el cual A. dice que ella es la responsable de lo que está sucediendo,
añade que respecto a los criterios relacionados a la teoría que es el último, se
observa en A. datos relevantes de ser víctima de maltrato infantil grave, vin-
culado principalmente a abuso sexual y a prostitución infantil. En ese sentido
se aprecia una niña con bastante daño emocional, una niña bastante disociada
en estos aspectos, bastante agresiva y defensiva que ha generado mecanismos
de sobrevivencia, vinculado también a la carrera moral que ella ha desarrollado
producto de todas las situaciones de vulnerabilidad y que finalmente termina
en la prostitución infantil acompañada de este sujeto que ella llama XXX y
finalmente señala que a raíz de los criterios que ella da cuenta en el CBCA,
arroja 10 criterios que bajo esta metodología, el relato de ella se basa en un
relato creíble. …Aclara al tribunal: que la menor en el relato que le efectuó,
al decir que se sentía cuidada y protegida por XXX, ella lo veía al estar juntos
mientras esperaba a un cliente y ella jugaba en el columpio y él estaba sentado
permanentemente a su lado, conversaban, tenían diálogos, estaban cercanos,
vivían juntos, llegaban y se iban juntos, ese era su sentimiento, ella decía que él
iba a protegerla y cuidarla”.

161
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

La situación de la víctima
De los antecedentes anteriormente expuestos y que el Tribunal pudo apreciar
en la producción de la prueba a lo largo del juicio oral, se advierte la compleja
situación vital de la víctima, lo que permite explicar su involucramiento e inte-
racción con el acusado y su posterior comportamiento a lo largo de toda la
investigación y el juicio oral.
Se trata de una niña que reúne muchas de las características que han sido
descritas por la literatura como aquellas condiciones de vida que ponen en una
situación de vulnerabilidad extrema a una niña o adolescente y que la llevan a
ser presa de la explotación sexual comercial.
Si bien es cierto ella es enfática en señalar su total voluntariedad en su invo-
lucramiento en la dinámica explotadora del imputado y en la prestación de
servicios sexuales a cambio de una compensación de carácter pecuniario, ello
es simplemente aparente.
En efecto, esto está bien descrito en la literatura especializada:
“Su consentimiento, aunque se le quiera catalogar de “libre” está viciado de origen por
su edad. Elementos como su inmadurez mental, falta de comprensión de la gravedad
del acto, indefensión física, desconocimiento de sus derechos, respeto por los adultos,
necesidad de afecto, maltrato recurrente, dependencia económica, adicción a las dro-
gas y miedo a la posibilidad de castigo, son, entre otros, hechos que normativamente
invalidan su libre participación, pero que sociológicamente logran explicarla”4.
En el caso en comento, tenemos como víctima a una niña en un extremo caso
de vulnerabilidad, con un grado importante de abandono físico y emocional,
toda vez que carece de una red familiar que la sostenga como asimismo cuenta
con antecedentes de haber sido víctima de abuso sexual en su entorno familiar.
Asimismo, contribuye a su vulnerabilidad su falta de inserción en la escola-
ridad formal, lo que entraba su participación de la comunidad que la rodea,
impulsando su socialización callejera.
Esa situación es percibida por el Tribunal, el que, en el considerando undé-
cimo, al valorar la prueba, señala:
“En cuanto al grave desamparo de la víctima este se probó con toda la prueba
producida en el juicio especialmente con los dichos de los testigos M.P. y el
funcionario de la Brigada de Delitos sexuales, relatando la primera que el padre
de la menor había fallecido en la cárcel y que la madre tras una larga enferme-
dad de cáncer, en que la había cuidado, esta fallece, quedándose la menor junto
a su hermana M. al cuidado de unos padrinos, quienes a los meses después la

4 Gómez Tagle, Erick; “La explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes:
Una aproximación sociológica”; Colección Investigación; Instituto Nacional de Ciencias
Penales; Cuidad de México; 2005.

162
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos

devuelven al hogar por el mal comportamiento de A., lo que refrendó el fun-


cionario policial en cuanto a que la menor estaba vulnerada en sus derechos y
que no contaba con una red de apoyo familiar, razón por la que debía ser puesta
a disposición del tribunal de familia.
Asimismo, se pudo establecer este desamparo de los dichos de los demás tes-
tigos que depusieron en el juicio, como la perito Psicóloga y los funcionarios
policiales, en cuanto a que no habían familiares que se hicieran responsable de
ella, e inclusive M.P., después de haber hecho abandono del hogar la niña, a
los dos días después realiza recién la denuncia e inclusive relata que posterior-
mente se olvidó del asunto, hasta que llega un sujeto a la casa y le lleva una
carta, la que lleva a la fiscalía.
Además, no obstante M.P. haber manifestado que la menor tenía hermanos
mayores, ninguno de estos se hizo cargo de la niña, la cual inclusive una vez
concluido el examen en el Servicio Médico Legal el día 24 de Junio de 2009 es
llevada a carabineros, para ser puesta a disposición del tribunal de familia, en
razón de no contar con red familiar”.
Es a tal punto profunda la deprivación afectiva de la víctima, que ella permite
explicar cómo es “hechizada” por la figura del explotador, quién le demuestra
cierto nivel de interés y compromiso por su persona, al punto que la niña,
reconociéndolo como una figura que le brinda cuidados parentales, es seducida
por el acusado quien, al tiempo que la involucra en una “relación de pareja” la
explota sexualmente.
Lo anterior permite explicar la conducta errática de la niña durante todo el
proceso investigativo –en donde da múltiples declaraciones contradictorias
en muchos puntos– y en su comparecencia al juicio oral, donde hace todos
los esfuerzos posibles para proteger a la figura del agresor, señalando incluso:
“a pesar de todo todavía lo quiere, pero no lo ama. Señala que lo quiere y
extraña, lo echa mucho de menos, él la cuidaba mucho y cuando estaba en eso
él la cuidaba,…”, agregando finalmente que “pero este problemita que está aquí
es su culpa”.

La figura del acusado


El explotador sexual de niños es la “Persona que se aprovecha del desequilibrio
de poder entre ésta y una persona menor de dieciocho años, con el objetivo de abu-
sar sexualmente, ya sea con fines comerciales o personales. La definición incluye a
aquellos individuos que aunque no mantienen contacto sexual con los niños y niñas,
obtienen un beneficio económico al permitir que otros tengan esas relaciones sexuales,
es decir los proxenetas5”.

5 ONG Raíces; “Documento de Información elaborado por ONG integrantes de ECPAT


para el 2° Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y
Adolescentes, diciembre 2001, Yokohama, Japón”. Fuente: www.ongraices.org

163
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Los estudios especializados en ESCNNA han creado distintas clasificaciones


de explotadores sexuales de niños, niñas y adolescentes, y de acuerdo a los
antecedentes que aparecen en la sentencia, el acusado de autos correspondería
a un “cafiche” es decir, aquellos sujetos que mantienen una relación sentimental
con la víctima y les proporcionan apoyo y protección para la actividad de pres-
tar servicios sexuales a cambio de cualquier pago ya sea en dinero o especies. Se
trata de explotadores quienes, para mantener el control de sus víctimas utilizan
la seducción y el otorgamiento de ciertos niveles de “protección”, “seguridad” y
“afecto” a los niños y niñas, sumado a los niveles de deprivación afectiva antes
señalados, nos hacen entender la ecuación que hace que estas víctimas no pue-
dan visualizarse a sí mismas como tales y nieguen la existencia de la explotación
misma, no queriendo denunciar e incluso protegiendo a sus explotadores.

Comentarios finales
De lo anteriormente reproducido y comentado de la sentencia dictada por los
magistrados: Marcia Fuentes Castro, Hugo Espinoza Castillo, y María Leonor
Fernández Lecanda, todos del Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago,
hay dos comentarios finales que cabe destacar:
1. Que es fundamental para los intereses del Ministerio Público hacer una
presentación al Tribunal de los hechos de la causa que, corroborados por la
prueba rendida, permita a los sentenciadores adentrarse en la realidad de
la dinámica delictiva del agente y de la vulnerabilidad de la víctima cuando
de casos de Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes
se trata, toda vez que estos delitos proliferan en circunstancias que pueden
escapar, en cierta medida, a los parámetros normales de las máximas de la
experiencia, pues responden a una fenomenología propia y particular.
2. Que el hecho que el Tribunal logre comprender la “lógica” en que opera
este tipo de delincuencia, es fundamental para que la jurisprudencia vaya
llenando de contenido los elementos normativos del tipo de favorecimiento
de la prostitución infantil previsto y sancionado en el artículo 367 de nues-
tro Código Punitivo.

164
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

LA FIGURA DE OCULTAMIENTO EN EL DELITO DE LAVADO DE DINERO

Antonio Segovia Arancibia1

1. El tipo de ocultamiento y el tipo de aislamiento o contacto


Una conceptualización clásica del delito de lavado de dinero es aquella que
lo identifica con un proceso mediante el cual, a bienes de origen ilícito, se les
da una apariencia de legalidad o legitimidad2. Como apunta Blanco Cordero,
el “blanqueo de capitales”3 es el “... proceso en virtud del cual los bienes de origen
delictivo se integran en el sistema económico legal con apariencia de haber sido obte-
nidos de forma lícita”4. En el mismo sentido Prambs, quien además identifica
claramente el objetivo de este proceso, al señalar que: “... el blanqueo de capitales,
como fenómeno, es un proceso, y como todo proceso tiene etapas o fases. (...) En defini-
tiva y desde una perspectiva criminológica y procesal, podríamos decir que el proceso
tiene por objeto destruir las pistas o indicios que conducen a la fuente generadora de
los bienes, esto es, al delito previo”5.
Esta idea del lavado de dinero como un proceso de ocultamiento o encu-
brimiento del origen ilícito de los bienes o de los propios bienes, no ha, sin
embargo, limitado al legislador a la hora de tipificar las conductas constitutivas
del mismo. En efecto, la tendencia legislativa ha estado marcada en los últimos
años por la creación de tipos penales que castigan el ocultamiento o disimula-
ción y también el mero contacto con bienes de origen ilícito, ampliando de esta
manera el espectro de conductas que pueden caer bajo la denominación típica
de lavado de dinero. Ya no se sanciona solamente, en consecuencia, el “clásico”
ocultamiento o disimulación, ahora también puede ser condenado como autor
del delito de lavado de dinero aquel que entra en contacto con los bienes,
conociendo su ilícito origen, norma que tiene por objeto aislar a los autores
del delito base, obligándolos en otros términos a “sentarse” sobre sus bienes sin
poder moverlos. De esta manera, el delito de lavado de dinero se compone de

1 Abogado de la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y


Crimen Organizado, Fiscalía Nacional, Ministerio Público.
2 Sobre el lavado de dinero como un proceso puede verse Fabián Caparrós, Eduardo. El
delito de blanqueo de capitales. Colex, Madrid, 1998, p. 76; Aránguez Sánchez, Carlos.
El delito de blanqueo de capitales. Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales S.A., Bar-
celona, 2000, pp. 32-33.
3 Utilizamos en este trabajo los términos “lavado de dinero”, “blanqueo de capitales” y
“lavado de activos” como sinónimos.
4 Blanco Cordero, Isidoro. El delito de blanqueo de capitales. Aranzadi editorial, Navarra,
1997, p. 101.
5 Prambs Julián, Claudio. El delito de blanqueo de capitales en el derecho chileno con referencia
al derecho comparado. LexisNexis, Santiago, 2005, pp. 76-77.

167
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

dos figuras punibles: una de encubrimiento u ocultamiento y otra de contacto


o aislamiento6.
7
En nuestro país, el artículo 27 de la Ley N°19.913 , siguiendo esta tendencia
legislativa, que también ha sido propugnada por Convenciones y organismos
internacionales8, sanciona a título de lavado de dinero tanto el ocultamiento
o disimulación del origen ilícito de los bienes o de los propios bienes, figura
que admite comisión dolosa y culposa (art. 27 letra a); como la adquisición,
posesión, tenencia o uso de bienes de origen ilícito (art. 27 letra b), que con-
forma la figura de aislamiento o contacto. Nuestros tribunales de justicia han
aplicado ambas figuras, muchas veces respecto al mismo imputado, como se
puede apreciar de la lectura de las sentencias definitivas condenatorias por el
delito de lavado de dinero dictadas a la fecha9.
La figura o tipo de ocultamiento o encubrimiento ha sido analizada y aplicada
con diversos resultados y matices por la doctrina y la jurisprudencia. En este
último caso, nos parece interesante revisar la manera en que los tribunales
han ido entendiendo cómo se configura la conducta punible, dándole conte-
nido a los conceptos de ocultamiento o encubrimiento y delimitando verda-
deras “tipologías” de lavado de activos, es decir, aquellas formas o mecanismos
en que a bienes de origen ilícito se les otorga una apariencia de legalidad o
legitimidad.
En este contexto, el presente artículo tiene por objeto analizar la conducta
punible de la figura “clásica” de lavado de dinero, el tipo de ocultamiento o
encubrimiento, con especial énfasis en su análisis y aplicación jurisprudencial,
sin perjuicio de algunos comentarios generales que se anotarán en su opor-
tunidad respecto al elemento subjetivo del delito, objeto material del mismo,
sujetos activos y una breve consideración en torno a los delitos base.

6 Hernández Basualto, Héctor. “Límites del tipo objetivo de lavado de dinero”. En: Rodrí-
guez Collao, Luis (coord.), Delito, Pena y Proceso. Libro homenaje a la memoria del profesor
Tito Solari Peralta. Editorial Jurídica de Chile, 2008, p. 497.
7 Ley N°19.913, que crea la Unidad de Análisis Financiero y modifica diversas disposicio-
nes en materia de lavado y blanqueo de activos. Publicada en el Diario Oficial con fecha
18 de diciembre del año 2003. Su última modificación se produjo con la dictación de la
Ley N°20.507, publicada en el Diario Oficial el 8 de abril de 2011.
8 Abel Souto, Miguel. El blanqueo de dinero en la normativa internacional. 2002, Universidad
de Santiago de Compostela, sobre la tipificación del lavado de dinero en instrumentos
como la Convención de Naciones Unidas de 1988 o Convención de Viena (contra el
tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas o en la Recomendaciones del
Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
9 Al mes de abril de 2011 se han dictado, tanto en procedimientos abreviados como en
juicio oral, 36 sentencias definitivas por el delito de lavado de dinero, 32 de las cuales
han sido condenatorias.

168
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

2. La figura de ocultamiento

2.1. Tipificación y alcances


La figura de ocultamiento se encuentra tipificada en la letra a) del artículo
27 de la Ley N°19.913, norma que a su vez sanciona dos hipótesis: el oculta-
miento del origen ilícito de los bienes (artículo 27 letra a) primera parte); y el
ocultamiento de los bienes en sí mismos (artículo 27 letra a) segunda parte). Por
poseer ambos características comunes en cuanto a su estructura, los trataremos
conjuntamente.
El artículo 27 letra a) de la Ley N°19.913 establece:
“Artículo 27.- Será castigado con presidio mayor en sus grados mínimo a medio y
multa de doscientas a mil unidades tributarias mensuales:
a) El que de cualquier forma oculte o disimule el origen ilícito de determinados bienes,
a sabiendas de que provienen, directa o indirectamente, de la perpetración de hechos
constitutivos de alguno de los delitos contemplados en la ley N°19.366, que sanciona
el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas; en la ley N°18.314, que
determina las conductas terroristas y fija su penalidad; en el artículo 10 de la ley
N°17.798, sobre control de armas; en el Título XI de la ley N°18.045, sobre mercado
de valores; en el Título XVII del decreto con fuerza de ley N°3, de 1997, del Ministe-
rio de Hacienda, Ley General de Bancos; en los Párrafos 4, 5, 6, 9 y 9 bis del Título V
del Libro II del Código Penal y, en los artículos 141, 142, 366 quáter, 367, 411 bis,
411 ter, 411 quáter y 411 quinquies del Código Penal; o bien, a sabiendas de dicho
origen, oculte o disimule estos bienes”.

2.2. La conducta punible


En relación al contenido o significado de los términos que conforman la con-
ducta punible en la figura de ocultamiento, “ocultar”, de acuerdo al Dicciona-
rio de la Real Academia significa “esconder, tapar, disfrazar, encubrir a la vista
o callar advertidamente lo que se pudiera o debiera decir o disfrazar la verdad”;
“disimular”, por su parte, es definido como “1. Encubrir con astucia la intención
propia u ocultar lo que uno siente o padece. 2. Desentenderse del conocimiento de una
cosa. 3. Tolerar, disculpar un desorden afectando, ignorarlo o no dándole importan-
cia. 4. Disfrazar, desfigurar las cosas, ocultar algo para que parezca distinto de lo
que es, hacer desaparecer”. Para algunos, disimular sería un término más amplio
que ocultar, y además exigiría un plus, consistente en el engaño, el fraude, la
astucia10.
Para otros, no existiría una nítida diferencia entre “ocultar” y “encubrir”, ambos
serían sinónimos de esconder, disimular, camuflar, etc., y su utilización simul-

10 Prambs Julián, Claudio, ob. cit., p. 101.

169
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

tánea en el precepto no hace sino complicar su redacción y entendimiento,


pudiendo haberse ahorrado el legislador una de estas dos palabras11.
Concordamos en todo caso con Del Carpio, cuando señala que la ocultación
en el delito de blanqueo de capitales consiste en: “... la realización de cualquier
acto que sea lo suficientemente idóneo para evitar el conocimiento de la verdadera
naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento, propiedad o derechos sobre bie-
nes que tienen su origen en un delito grave, conociendo tal circunstancia con el fin
último de incorporarlos al tráfico económico”12.
Aparentemente destacando la “disimulación” por sobre el “ocultamiento” como
verbo rector preponderante en el delito de lavado de dinero, el Tribunal Oral
en lo Penal de Rancagua (TOP), en sentencia absolutoria por el delito de
lavado de dinero, señaló:
“Que el Tribunal como se dijo en el veredicto, no pudo llegar al convencimiento que
se realizó la acción típica exigida en el artículo 19 letra a) de la ley 19.913, el que
requiere una acción específica de “ocultar o disimular” el origen ilícito de los bienes, en
el caso específico del dinero proveniente del tráfico de estupefacientes, por lo que, las
conductas efectivamente realizadas por los acusados no se adecuaron al referido tipo
penal. De la prueba rendida, como ya se indicó, no aparece, en modo alguno eviden-
ciado que se hayan realizado las actividades tendientes a construir la misse en scene
requerida en los verbos rectores del tipo penal por el cuál se acusó, el que a todas luces,
parece ser de una mayor entidad que la sola adquisición de bienes en el mercado, con
el producido del tráfico, pues lo que se vio fue simplemente la incorporación directa de
los bienes adquiridos, al patrimonio de uno de los acusados”13.
El TOP de Rancagua, en otra sentencia, esta vez condenatoria por el delito de
lavado de dinero, señaló en su considerando 6°: “El ocultar o disimular es escon-
der, tapar o encubrir algo, callar, disfrazar o solapar algo para que parezca distinto
de lo que es. Con este significado se puede decir que, si una persona cuenta con algún
bien (del cual no desea se sepa su origen) lo disfraza y oculta su procedencia”14.
Profundizando un poco más sobre la finalidad de la acción, el 2° TOP de San-
tiago, estimando que no concurría en el caso concreto la figura de ocultamiento
(condenó al acusado utilizando el tipo de contacto o aislamiento), señaló:
“… dicho tipo penal tiene por fin, principalmente, impedir que se practiquen las
medidas cautelares sobre los bienes o su descubrimiento y comiso o eliminar los medios
de prueba del delito previo, lo cual fundamenta la conducta de ocultamiento o disi-
mulación. Es decir, con esta conducta el legislador está sancionando a aquella persona

11 Aránguez Sánchez, Carlos. Ob. cit., p. 238.


12 Del Carpio Delgado, Juana. El delito de blanqueo de bienes en el nuevo código penal. Tirant
Lo Blanch, Valencia, 1997, p. 196.
13 TOP Rancagua, fallo de fecha 12 de marzo de 2007, RUC N°0500374418-5.
14 TOP Rancagua, fallo de fecha 23 de enero de 2010, RUC N°0700704675-2.

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Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

que recibe de un tercero dineros o bienes que provienen de alguno de los delitos de
la ley de drogas y que posteriormente, oculte o disimule dichos bienes ilícitos, con el
propósito que dicho tercero confunda esos dineros con el propio patrimonio del sujeto
activo y a partir de ese ocultamiento realice conductas de carácter lícitas que le gene-
ren a la vez ganancias también lícitas evitando con ello una persecución penal res-
pecto del sujeto que distrae dichos bienes de origen ilícito”15.
En nuestra opinión, la forma en que está construida la figura de ocultamiento,
que utiliza tanto el verbo “ocultar” como “disimular”, amplía bastante el ámbito
de prohibición de la norma. En este sentido, aun cuando convengamos en que
la voz “disimular” implica la satisfacción de un estándar más alto respecto a
la conducta (al que parece referirse el TOP de Rancagua en el fallo absolu-
torio), basta acreditar la figura residual más simple, “ocultar”, para satisfacer
los requisitos del tipo. Así, no será necesario probar una “puesta en escena”
particularmente compleja para poder sancionar por lavado de dinero, mien-
tras se acredite que la acción u omisión era idónea para que no se conociese
el verdadero origen de los bienes. De esta manera, una acción relativamente
simple, como la de inscribir bienes a nombre de terceros (testaferros), ha sido
considerada por nuestros tribunales como idónea para ocultar el verdadero
origen del bien en cuestión16. De la misma forma, la constitución de empre-
sas de “fachada” o “papel”, contabilización de operaciones falsas, operaciones
de comercio exterior, y otras que podrían estimarse más “complejas”, también
han constituido la base de sentencias condenatorias por el delito de lavado de
dinero17.

2.3. Ocultamiento o disimulación del origen y de los propios bienes


La ley castiga el ocultamiento o disimulación, ya sea del origen ilícito de los
bienes o los bienes en sí mismos. El tipo no exige un modo determinado para
ocultar o disimular, conducta que puede desplegarse, como indica la propia ley,
de cualquier forma. La única diferencia entre las dos hipótesis de ocultamiento
radica en que en el primer caso se trata de ocultar un origen, no los bienes,

15 2° TOP de Santiago, fallo de fecha 18 de agosto de 2008, RUC N°0500683346-4.


16 Por ejemplo, fallo de fecha 12 de octubre de 2007 del 2° Juzgado de Garantía de San-
tiago, RUC N°0700177992-8; fallo de fecha 19 de marzo de 2009 y 11 de marzo de
2010, del Juzgado de Garantía de San Bernardo, RUC N°0800165077-8; fallo de fecha
19 de octubre de 2009, del Juzgado de Garantía de Talcahuano, RUC N°0800331065-6;
fallo de fecha 11 de diciembre de 2010 del 6° TOP de Santiago, RUC N°0700500869-1;
fallo de fecha 22 de enero de 2011 del Juzgado de Garantía de Los Andes, RUC
N°0600515420-9, y fallo de fecha 12 de marzo de 2011 del TOP de Concepción, RUC
N°0700350845-K.
17 Por ejemplo, fallos condenatorios por el delito de lavado de dinero de fecha 23 de octu-
bre de 2007, del TOP de Ovalle, RUC N°0300139452-4; 21 de octubre de 2008, del
7° Juzgado de Garantía de Santiago, RUC N°0700956651-6; 24 de febrero de 2009,
del Juzgado de Garantía de Los Andes, RUC N°0801037616-6, y fallo de fecha 12 de
marzo de 2011 del TOP de Concepción, RUC N°0700350845-K.

171
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

mientras que en el segundo ocurre lo inverso. Lo anterior es sin perjuicio que


ambas hipótesis puedan darse en un mismo caso, por ejemplo, si con las utili-
dades de la actividad de tráfico de drogas el lavador toma una parte y la intenta
insertar y legitimar en la economía formal, por ejemplo, a través de la creación
de una empresa exportadora e importadora y la realización de diversos actos de
comercio exterior simulados y, la otra parte, simplemente la guarda en una caja
fuerte disimulada bajo un cuadro en la pared de su domicilio.
Respecto a la figura de ocultamiento o disimulación de los propios bienes,
podría discutirse sobre su necesidad desde una perspectiva teleológica y
teniendo presentes principios como los de proporcionalidad y ultima ratio: ¿es
razonable castigar como autor del delito de lavado de dinero a la persona que
entierra en el patio de su domicilio el botín producido por la comisión del
delito base?
Del Carpio estima que la ocultación o disimulación del bien materialmente
considerado no afecta al bien jurídico protegido, si se tiene en cuenta que el
delito de lavado intenta evitar que bienes de origen ilícito ingresen al tráfico
económico, lo que no ocurriría en este caso, ya que el bien en cuestión se
encuentra inmovilizado18. Blanco Cordero, por el contrario, estima que el tipo
penal debe dar cabida a conductas tales como la ocultación de los bienes, e
incluso la mera tenencia de los mismos19. El debate no pasa por analizar si
la conducta debe ser o no sancionada, sino a qué título. En este ámbito, Del
Carpio estima que la conducta de ocultamiento de los bienes queda subsumida
en el delito contra la administración de justicia y no en la figura especial de
blanqueo.
En nuestro ordenamiento jurídico, podría discutirse si la figura de oculta-
miento de los propios bienes no sería más adecuado sancionarla derechamente
como encubrimiento del delito base, en su hipótesis de aprovechamiento real
(artículo 17 N°2 del Código Penal)20. La redacción del artículo 27 letra a)
segunda parte de la Ley N°19.913, sin embargo, despeja cualquier duda al
respecto: la ocultación de los propios bienes es punible a título de lavado de
dinero en su hipótesis o figura de ocultamiento. Ahora bien, la discusión ante-

18 Del Carpio Delgado, Juana, ob. cit., p. 199. La autora considera que el bien jurídico pro-
tegido por el delito de lavado de dinero es la circulación de los bienes en el mercado, o la
licitud de los bienes que circulan en el mercado.
19 Blanco Cordero, Isidoro, ob. cit. p. 327.
20 Otra alternativa sería sancionar la conducta bajo la figura de obstrucción a la inves-
tigación, tipificada en el artículo 269 bis y 269 ter del Código Penal, pero luego de la
modificación operada a través de la Ley N°20.074, publicada en el Diario Oficial el 14
de noviembre de 2005, el art. 269 bis ya no castiga el “ocultamiento” del cuerpo, los efec-
tos o instrumentos del crimen o simple delito, sino la aportación de antecedentes falsos
mediante los cuales se obstaculice gravemente el esclarecimiento de un hecho punible o
la determinación de sus responsables. El art. 269 ter, en tanto, que sí contempla la figura
de ocultamiento, tiene un sujeto activo calificado: sólo pueden cometer dicho delito los
fiscales del Ministerio Público o los abogados asistentes del fiscal.

172
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

rior no es del todo infructuosa, pues plantea un par de temas interesantes


que han sido recogidos por nuestra jurisprudencia, y que alcanzan a las dos
hipótesis de la figura de ocultamiento (del origen y de los bienes): el primero
dice relación con el bien jurídico protegido por el delito de lavado de dinero;
y el segundo es la configuración del mismo como una hipótesis delictiva autó-
noma de encubrimiento como favorecimiento real21. Lo anterior reviste bas-
tante interés por el tratamiento explícito del lavado de dinero como un delito
calificado o especial de encubrimiento, desde que nuestro Código Penal trata
el mismo como una forma de participación, en la parte general, y no como un
delito contra la administración a la justicia de la parte especial, como ocurre en
muchas legislaciones comparadas y es sostenido como la solución correcta por
la mayoría de la doctrina22.
Respecto al bien jurídico protegido, si bien no profundizaremos en ello en
esta oportunidad, la opción tomada por la jurisprudencia, consecuente con su
conceptualización del lavado de dinero como un tipo de encubrimiento, es a
considerar que el mismo es la recta administración de justicia23. De esta forma,
se configura un delito de encubrimiento especial o calificado por aprovecha-
miento real, y por cierto autónomo, cuyo bien jurídico protegido, al igual que
en todo encubrimiento, es la recta administración de justicia, en este caso, la
posibilidad que tienen las instituciones de investigación, persecución penal y
sanción de detectar, incautar, “congelar” y decomisar bienes de origen ilícito24.
En este sentido, nuestros tribunales han señalado, por ejemplo:
“DÉCIMO SÉPTIMO: (...) Al respecto, es necesario indicar que lo que quiso pro-
teger el legislador fue la administración de justicia, toda vez que la descripción del
hecho punible de nuestra legislación actual apunta a la línea de un verdadero tipo
autónomo de encubrimiento contemplado en el artículo 17 del Código Penal, den-
tro de las acciones postdelictuales, ya que en dicha norma se afectan bienes jurídicos
diferentes a los del delito que se encubre, particularmente en el favorecimiento real
y en el personal, donde el bien jurídico lesionado por la conducta del sujeto no es el
quebrantado por el hecho encubierto, sino el interés en una recta y expedita adminis-
tración de justicia, es por ello que la ley, ante la insuficiencia de las figuras normales
de encubrimiento ha trasladado supuestos de aprovechamiento personal o receptación

21 Lo mismo podría decirse sobre el delito de receptación, tipificado en el artículo 456


bis-A del Código Penal.
22 Al respecto, vid. Politoff, Sergio; Matus, Jean Pierre; Ramírez, María Cecilia. Lecciones
de Derecho Penal chileno, Parte General. Segunda edición actualizada, Editorial Jurídica
de Chile, 2004, pp. 432-34. También Cury Urzúa, Enrique. Derecho Penal, Parte General.
Séptima edición ampliada. Ediciones Universidad Católica de Chile, 2005, pp. 630-1.
23 Cuestión del todo debatida. Al respecto, además de los autores citados puede verse
Molina Fernández, F. “¿Qué se protege en el delito de blanqueo de capitales?: reflexiones
sobre un bien jurídico problemático y, a la vez, aproximación a la “participación” en el
delito”. En: Derecho Penal Contemporáneo N°26, Enero-Marzo 2009.
24 Vid., Blanco Cordero, ob. cit. pp. 323-28.

173
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

a figuras penales sui géneris como el delito de lavado de activos. En conclusión, lo que
se debe proteger con la figura del lavado de activos es la administración de justicia en
su función de averiguación, persecución y castigo de los delitos”25.
En el mismo sentido, el TOP de Concepción, en fallo condenatorio por el
delito de lavado de dinero indicó:
“Siendo, de acuerdo a la doctrina penal mayoritaria el delito de lavado de activos un
ilícito que daña principalmente al bien jurídico correcta administración de justicia,
(en tanto y cuanto consiste en encubrir u ocultar el origen de los recursos económicos
ligados a un delito para impedir que se tome conocimiento del mismo y evitar así
el castigo, o una de las consecuencias del castigo que es el comiso de los efectos que de
él provienen), puede concebirse como una forma de encubrimiento del cual puede
responder incluso el propio autor del delito que se encubre (autoencubrimiento) en
la medida que implica una figura excepcional, un tipo amplio, de penalidad exacer-
bada, que implica un adelantamiento de la punición, etc.”26.

2.4. Formas de ocultamiento y naturaleza jurídica


Como apuntábamos, la forma en que puede realizarse la conducta de ocul-
tamiento o disimulación es indiferente al tipo: puede verificarse de cualquier
forma. Lo anterior puede llevarnos a debatir sobre la naturaleza jurídica de la
disposición: podemos entender, por una parte, que se castiga cualquier acción
(u omisión) que sea idónea objetivamente para ocultar o disimular (requisito
de idoneidad de la conducta típica); o que se trata más bien de un elemento
subjetivo del tipo (ocultamiento o disimulación con un fin determinado).
La redacción del artículo 27 nos hace inclinarnos a favor de la primera inter-
pretación. La norma en cuestión no limita su ámbito de prohibición a que
el ocultamiento o disimulación del origen ilícito de los bienes o de los pro-
pios bienes cumpla una determinada finalidad, por ejemplo darle apariencia
de legitimidad a los bienes, sino que se castiga directamente a quien oculte o
disimule. El conocimiento previo del origen ilícito de los bienes es parte del
elemento subjetivo –dolo o culpa– del tipo penal, que por supuesto deberá
concurrir y ser probado en el caso concreto. Pero la conducta de ocultamiento
no conlleva un elemento subjetivo adicional (si por ejemplo se castigara a
quien a sabiendas del origen ilícito de determinados bienes oculte o disimule
su origen de cualquier forma con el fin de darles apariencia de legalidad), y por
tanto deberá analizarse desde la perspectiva de su idoneidad para producir el
resultado ocultamiento o disimulación27.

25 2° TOP Santiago, fallo de fecha 18 de agosto de 2008, RUC N°0500683346-4.


26 TOP Concepción, fallo de fecha 12 de marzo de 2011, RUC N°0700350845-K.
27 Para un análisis del debate doctrinario a este respecto, en el ámbito de la tipificación
española del lavado de dinero, puede verse Aránguez Sánchez, Carlos, ob. cit. pp. 228-29.
Defendiendo en la ley española la postura del ocultamiento o disimulación como requi-

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Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

El análisis anterior nos lleva a preguntarnos sobre el tipo de delito que es


el lavado de dinero en su hipótesis de ocultamiento o encubrimiento. En el
ámbito español, que para estos efectos resulta aplicable a nuestra realidad jurí-
dica, algunos sostienen que el ocultamiento o disimulación del origen ilícito
de los bienes es un delito de peligro abstracto y de mera actividad. El oculta-
miento y disimulación de los bienes, por su parte, sería un delito de resultado.
Aceptamos en esta parte la postura de Aránguez Sánchez, para quien ambas
hipótesis son delitos de peligro abstracto. Como señala este autor: “ Y es que es
muy difícil entender que el blanqueo es un delito de resultado, porque siendo el blan-
queo un proceso siempre perfectible, no puede afirmarse con rotundidad que un bien
ha sido definitivamente blanqueado, sino que cada conducta de blanqueo sólo supone
un mayor distanciamiento del bien respecto a su origen ilícito”28.
En consecuencia, la figura de ocultamiento no exige la producción de un resul-
tado –el efectivo ocultamiento o disimulación del origen ilícito de los bienes o
de los propios bienes–, sino la acreditación de la realización de uno o más actos
que serían idóneos para producir tal ocultamiento o disimulación, aunque no
la hubieran producido.
Sobre el punto, el 6° TOP de Santiago expresó recientemente:
“Resulta pertinente agregar en relación a lo esgrimido por las defensas, que las accio-
nes de ocultamiento no significan esconder materialmente la especie, sino que la rea-
lización de acciones destinadas a ocultar o poner un velo sobre la real dimensión
del patrimonio de A.C. obrando como testaferro y, por otro lado, la efectividad o
complejidad de las transferencias en cuanto al logro de su finalidad es un asunto que
carece de toda relevancia para el efecto de determinar si la acción resulta o no subsu-
mible en el tipo, pues predomina en este caso la intención más que la efectividad de la
misma. Evidentemente mientras más traspasos hayan, más difícil será la detección
del origen de los dineros, cuestión que no se dio en la especie pues fueron descubiertos
antes de que se produjeran otros traspasos”29.
Nuestra jurisprudencia ha entendido como actos constitutivos de ocultamiento
o disimulación una gran variedad de actos. En este sentido, por ejemplo, el
TOP de Rancagua señaló:
“... El adquirir bienes y efectuar depósitos constituyó una forma de ocultar y encu-
brir el origen ilícito del dinero obtenido con la venta de droga, ante la ausencia
del desarrollo de una actividad mercantil legal que lo justificare, por lo tanto, esos
dineros no pudieron tener otro origen que no sea la ejecución de hechos asociados
con el narcotráfico. En esta labor de blanqueo no sólo se involucró ella, sino que
vinculó a su hija J. como testaferro, a quien incluso le compró inmuebles, cuando ésta

sito de la conducta típica, puede verse Gómez Iniesta, Diego J. El delito de blanqueo de
capitales en Derecho español, Barcelona, Cedecs, 1996.
28 Aránguez Sánchez, ob. cit. p. 251.
29 6° TOP de Santiago, fallo de fecha 11 de diciembre de 2010, RUC N°0700500869-1.

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Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

tenía pocos años, e igual cosa hizo con su hijo G. Ejecutó estos actos con personas de su
confianza y con las cuales la vinculaban nexos de parentesco, porque en caso de nece-
sidad podría recuperar rápidamente el dinero invertido, además no perdía el control
o la facultad de disponer de lo suyo...”30.
El Juzgado de Garantía ( JG) de Los Andes, condenando al dueño de una casa
de cambios como autor del delito de lavado de dinero, señaló:
“Respecto a los actos de ocultación o disimulación del origen ilícito de los bienes, el
acusado cambiaba dineros de baja denominación por billetes de mayor deno-
minación, para facilitar su transporte; cambiaba divisas; cambiaba dineros con
un fuerte olor a drogas por otros sin dicho olor; facilitaba las condiciones para el
transporte físico o transferencia de dinero hacia Argentina; no contabilizaba las
operaciones de cambios que realizaba con dineros de origen ilícito, ni entregaba
boletas o facturas de ninguna clase; en ocasiones, otorgaba boletas o vales falsos por
montos menores con el objeto de justificar los cambios de divisas; no reportaba
a la Unidad de Análisis Financiero las operaciones sospechosas o por altos montos
que realizaba con personas dedicadas al tráfico de drogas; integraba en el mercado
financiero formal los billetes provenientes de la venta de droga e impregnados
con dicho olor, al entregárselos a los cajeros de las sucursales de la casa de cambios de
su propiedad para que los entregaran en las operaciones normales de cambios. Todas
esas operaciones tenían por objetivo principal ocultar o disimular el origen ilícito de
los dineros, evitar controles y en definitiva facilitar su uso y aprovechamiento por
parte de los autores de los delitos de tráfico de drogas”31.
El 7° Juzgado de Garantía de Santiago, entendiendo que la constitución de
sociedades de fachada y la creación de una identidad falsa eran idóneas para
sustentar la figura de ocultamiento, condenó a la acusada como autora de este
delito. En el considerando quinto del fallo se expresó:
“QUINTO: (...) Toda vez que en primer término quedó establecido por un lado, la
vinculación de ambas acusadas con personas en sus relaciones comerciales, además de
cónyuge, padre e incluso hermano, que fueron condenadas por delito de tráfico ilícito
de estupefacientes, y ellas conocían sus actividades ilícitas, por otro lado las activi-
dades de ocultamiento y disimulación a través de la constitución de sociedades de
“papel”, que no tenían movimientos para el Servicio de Impuestos internos pero sin
embargo eran utilizadas por las acusadas como fachada para sus operaciones, por
ejemplo con la adquisición por parte de estas sociedades de vehículos para su posterior
venta a sujetos para el transporte de droga, elemento que además permite establecer
al ánimo de lucro. Incluso queda establecido que una de ellas, L.C., tenía otra iden-
tidad falsa, (...), con documentación de identidad falsificada, con la que además

30 TOP Rancagua, fallo de fecha 23 de enero de 2010, RUC N°0700704675-2. El desta-


cado es nuestro.
31 Juzgado de Garantía de Los Andes, fallo de fecha 24 de febrero de 2009, RUC
N°0801037616-6. El destacado es nuestro.

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Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

justificaba ingresos, por ejemplo la sociedad le pagaba un sueldo a esta persona, entre
otras cosas, tratando de revestir sus actividades con apariencia de legalidad”32.
El TOP de Concepción, por su parte, ha señalado:
“Sin embargo, el acusado necesitó ocultar o disimular el origen del dinero ilícito que
le llegaba en cantidades importantes y para ello procedió a hacer una iniciación de
actividades ante el SII, en el año 2007, invocando una falsa calidad de técnico en
computación y en mantención de maquinaria forestal, realizando pagos provisio-
nales mensuales de impuesto, emitiendo boletas de honorarios en papel y electrónicas
a personas naturales y jurídicas que jamás tuvieron una relación comercial con él, y
haciendo declaraciones de impuesto a la renta por ingresos que jamás obtuvo como
trabajador dependiente o independiente, y adquiriendo, sin poder justificar plausi-
blemente los ingresos para ello, una camioneta Great Wall Hover de aproximada-
mente $10.000.000.-. Su finalidad era preconstituirse un falso estado de situación
financiera para obtener un crédito, y así, como cualquier emprendedor honesto, insta-
lar una serviteca en la comuna de Hualpén, a través de la cual, obviamente, justifi-
car altos ingresos y disfrazar de legalidad sus gastos de vida e inversión”.
En condena por el delito de lavado de dinero del artículo 12 de la Ley N°19.366
(antiguo tipo penal de lavado de dinero), pero que para estos efectos aporta al
análisis, el TOP de Ovalle declaró:
“DÉCIMO: En cuanto a las circunstancias que dicen relación con el lavado de
dinero en territorio nacional, esto es el hecho que A.G. en conjunto con el imputado
P.G. utilizaron las estructuras comerciales de la siguiente empresa de su propiedad
para el aprovechamiento del dinero obtenido del tráfico de drogas, antes reseñado:
Importadora y Distribuidora Kristel Food Bananeras de Colombia Chile Limitada,
la que recibía desde ALEMANIA recursos proporcionados por A.G. provenientes
de actividades de tráfico de drogas en ALEMANIA y otros países a través de las
siguientes vías:
a) Transferencias internacionales de dinero a través de Bancos y Casas de
Cambios.
b) Pagos directos a los proveedores extranjeros de la empresa.
c) La entrega directa de grandes cantidades de dinero en efectivo en moneda
extranjera a la empresa”33.
Por su parte, el 2° Juzgado de Garantía de Santiago señaló:
“CUARTO: (...) Que una mujer de nombre M.F.V., realizaba diversas activida-
des relacionadas con la venta de drogas, producto de lo cual ha obtenido ganancias,
que en parte fueron destinados a la adquisición de dos vehículos, los que no fueron

32 7° JG de Santiago, fallo de fecha 21 de octubre de 2008, RUC N°0700956651-6.


33 TOP de Ovalle, fallo de fecha 23 de octubre de 2007, RUC N°0300139452-4.

177
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

comprados a nombre de la referida persona sino comprados e inscritos en Registro


de Vehículos Motorizados a nombre de los sentenciados (...), quienes conociendo
la actividad ilícita de F.V., consintieron en que los vehículos fueran puestos a sus
nombres, con la finalidad de ocultar la identidad de su verdadera propietaria y el
origen espurio del dinero con el que fueron adquiridos”34.
La jurisprudencia nacional, como puede apreciarse, ha estimado como con-
ductas idóneas de ocultamiento o disimulación una gran variedad de acciones.
Los distintos pronunciamientos en esta materia han permitido ir delineando
distintas “tipologías” de lavado, en el sentido de mecanismos de ocultamiento
o disimulación del origen ilícito de los bienes. Destacan, entre otras, aquellas
referidas a la constitución y utilización de empresas o actividades económicas
de “papel” o de “fachada”; el uso de testaferros; el cambio de divisas y billetes en
el contexto del giro de casa de cambios; la creación de identidades falsas; el rol
de abogados como asesores para ocultar o disimular el origen de los dineros35;
entre otras.
La sistematización y estudio de las tipologías reconocidas judicialmente nos
permitiría conocer en profundidad las formas en que el lavado de dinero opera
realmente en nuestro país, lo que debiera redundar en modificaciones o ajus-
tes a nuestro sistema antilavado, tanto en su pilar preventivo como de control
(investigación, persecución penal y sanción). Al mismo tiempo, debiera ser-
virnos de sano recordatorio que en materia de lavado de dinero, y en general
respecto a la “criminalidad organizada” o a las formas más complejas de comi-
sión de delitos, no existe un único patrón ni tampoco uno estático: éstos se
encuentran en constante modificación y evolución.

2.5. Comisión por omisión


En relación a la forma de comisión, cabría preguntarse si la figura de oculta-
miento en el delito de lavado de dinero admite la comisión por omisión. Para
Prambs, no hay duda en ello, y tanto la voz ocultar como disimular pueden rea-
lizarse mediante omisión (comisión por omisión), al callarse lo que se conoce.
Aránguez tampoco tiene dudas sobre ello, cuando señala: “Desde luego, este

34 2° JG de Santiago, fallo de fecha12 de octubre de 2007, RUC N°0700177992-8.


35 Sobre la posibilidad de imputar y condenar a un abogado como autor del delito de
lavado de dinero, existe hoy un muy vigente e interesante debate, que no abordaremos en
este trabajo por escapar del objeto del mismo. Baste señalar que el debate cobra especial
intensidad cuando se trata de abogados defensores recibiendo dineros de origen ilícito.
Respecto a los abogados prestando “asesorías” que permiten ocultar o disimular el ori-
gen ilícito de los bienes, habría menos problemas para aceptar su imputación a título
de lavado. En Chile existen dos sentencias condenatorias dictadas contra abogados por
su participación en el delito de lavado de dinero, en ambas el abogado se desempe-
ñaba más bien como “asesor” o “facilitador”, incluso testaferro, y no como defensor. La
primera corresponde al 6° TOP de Santiago, de fecha 11 de diciembre de 2010, RUC
N°0700500869-1. La segunda fue dictada en procedimiento abreviado por el Juez de
Garantía de Iquique con fecha 27 de abril de 2011, RUC N°1100174530-3.

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Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

encubrimiento del origen de los bienes puede realizarse tanto a través de una acción,
por ejemplo destruyendo documentos o ficheros informáticos en los que conste tal cir-
cunstancia, o bien a través de una omisión, así, en el caso de que el empleado de una
entidad financiera deje de cumplimentar los oportunos registros de una operación”36.
Para Manríquez, en cambio, la conducta sólo puede realizarse por acción, “...
pues precisamente la acción consiste en darle apariencia de regularidad y/o de licitud
al origen delictivo de ciertos capitales o bienes, y con tal que provengan de los delitos
contemplados en las leyes que ahí se señalan”37.
Fabián Caparrós, Blanco Cordero y Del Carpio admiten también que el ocul-
tamiento o disimulación pueda cometerse por omisión, ésta última agregando
además los supuestos en que nos encontraríamos ante una posición de garante
en el ámbito del blanqueo38. Concordamos con los autores citados, a lo cual
cabría agregar que la forma en que está redactada la norma, en el sentido que
el ocultamiento o disimulación pueden verificarse de cualquier forma, ratifica
que una interpretación razonable en este caso es aceptar la forma comitiva por
omisión en la figura de ocultamiento.
Hemos analizado someramente los elementos centrales de la figura de ocul-
tamiento en el delito de lavado de dinero, rescatando sus características, pro-
blemas y formas en que ha sido abordada por nuestra jurisprudencia. Nos
abocaremos a continuación a revisar muy someramente los otros elementos de
la figura, destacando sus principales temas y con el solo objeto de proveer una
mirada más integral y completa a la figura en estudio.

3. Los otros elementos del tipo


En cuanto al sujeto activo, el artículo 27 de la Ley N°19.913 comienza con la
expresión “El que…”, con lo cual descarta de plano la exigencia de algún tipo
de sujeto activo especial o calificado. Cabría hacer dos menciones importantes
en torno al sujeto activo:
a) El mismo artículo 27, en su inciso final, contempla la figura del autola-
vado en los siguientes términos: “Si el que participó como autor o cómplice del
hecho que originó tales bienes incurre, además, en la figura penal contemplada en
este artículo, será también sancionado conforme a ésta”. Nuestra jurisprudencia ha
reconocido y aplicado esta figura en varios fallos condenatorios por el delito

36 Ibíd., ob. cit. p. 232.


37 Manríquez R., Juan Carlos. “Delitos de Blanqueo y Lavado de Activos, en el Marco
de Operaciones Sospechosas”, en: http://www.carlosparma.com.ar/Blanqueoylavado.doc.,
p. 8.
38 Fabián Caparrós, Eduardo, ob. cit. p. 379. Blanco Cordero, Isidoro, ob. cit. p. 314. Del
Carpio Delgado, Juana. Ob cit. p. 200. La posición de garante definida por la autora
podría asimilarse a los sujetos obligados a reportar operaciones sospechosas, señalados
en el artículo 3° de la Ley N°19.913.

179
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

de lavado de dinero, ya sea que al autor del delito previo se lo condene en el


mismo proceso por el delito antecedente o no. Sin perjuicio de ello, la norma
no ha estado exenta de debate. Sus detractores opinan que sancionar al autor
del delito previo por dicho ilícito y por el lavado de dinero proveniente de tal
delito importaría una vulneración al principio del non bis in ídem, ya que esta-
ríamos en presencia no de un nuevo delito –el lavado–, sino que de una fase
de agotamiento del delito precedente. En consecuencia, sancionar por lavado
equivaldría a sancionar por el mismo hecho dos veces (si ya se sancionó por
el delito base, incluida la etapa de agotamiento). Existe una minoría de fallos
que ha acogido este planteamiento, aunque la mayoría parece ir en sentido
contrario39.
b) Un segundo tema interesante es el que se da respecto al tipo culposo de
lavado. El artículo 27 de la Ley N°19.913, en su inciso 4°, sanciona a quien
incurre en la figura de ocultamiento actuando con negligencia inexcusable. Se
discutió bastante durante la tramitación de la ley si el tipo culposo de lavado
exigía o no un sujeto activo calificado, en el sentido de que aquellas personas
que podrían ser inexcusablemente negligentes en este ámbito sólo eran aquellas
que tenían un nivel de conocimientos determinados, por ejemplo los sujetos
obligados a reportar operaciones sospechosas a la Unidad de Análisis Finan-
ciero40. La poca jurisprudencia en esta materia, sin embargo, no ha exigido
una especial calificación del sujeto activo, mientras, claro está, se acredite la
negligencia inexcusable en el respectivo proceso41.
Respecto al objeto material, esto es, los bienes que provienen directa o indi-
rectamente de la comisión de un delito base, el artículo 27 inciso 3° nos entrega
una definición de los mismos en los siguientes términos: “Para los objetos de este

39 Así por ejemplo, el fallo del TOP de Rancagua de fecha 12 de marzo de 2007, RUC
N°0500374418, absolvió a los acusados por el delito de lavado de dinero argumentando
en el sentido que las conductas imputadas a título de lavado más bien corresponderían
a aquellas de un traficante que profita con las ganancias del delito, es decir, agotamiento
(considerando vigésimoquinto). En sentido contrario, condenando tanto por el delito
precedente como por lavado de dinero a los mismos acusados, pueden citarse el fallo
del 2° TOP de Santiago de fecha 18 de agosto de 2008, RUC N°0500683346-4; JG
de Iquique de fecha 23 de febrero de 2009, RUC N°0600598177-6; TOP Rancagua
de fecha 18 de enero de 2010, RUC N°0700704675-2; JG de Rancagua, de fecha 9 de
julio de 2010, RUC N°0700364527-9; 6° TOP Santiago, de fecha 11 de diciembre de
2010, RUC N°0700500869-1; TOP Concepción, de fecha 12 de marzo de 2011, RUC
N°0700350845-K, entre otros.
40 Vid., Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado recaído
sobre el proyecto de ley que crea la Unidad de Análisis e Inteligencia Financiera y modi-
fica el Código Penal en materia de Lavado o Blanqueo de Activos. Boletín N°2975-07.
p. 69 y ss.
41 En este sentido, vid. 7° JG de Santiago, fallo de fecha 10 de febrero de 2009, RUC
N°0600867745-8; 4° TOP Santiago, fallo de fecha 30 de abril de 2009, mismo RUC.
En este juicio oral se absolvió a la acusada de la imputación que le hiciera el Ministerio
Público como autora del tipo culposo de lavado de dinero, pero no en consideración a su
posición como sujeto activo.

180
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

artículo se entiende por bienes los objetos de cualquier clase apreciables en dinero, cor-
porales o incorporales, muebles o inmuebles, tangibles o intangibles, como asimismo
los documentos o instrumentos legales que acreditan la propiedad u otros derechos
sobre los mismos”. Apuntamos a continuación, brevemente, dos cuestiones rele-
vantes en este tema:
a) En primer lugar, la mezcla entre bienes de origen lícito con bienes de origen
ilícito. Piénsese, por ejemplo, en el lavador que inyecta capitales de origen ilí-
cito en su empresa, de la cual también obtiene utilidades de origen lícito pro-
ducto de la explotación de su giro. No todos los capitales serán constitutivos de
objeto material del delito, sino sólo aquellos que logremos acreditar tienen un
origen ilícito y, a sabiendas de ese origen, se intentaron lavar o derechamente
lavaron. Las fórmulas para solucionar el problema –en concreto, qué incautar,
qué decomisar–, han sido variadas42.
b) En segundo lugar, encontramos que nuestra legislación no pone límites en
sede de tipicidad objetiva a la cadena de sustituciones, o lavado sustitutivo. En
efecto, la letra a) del artículo 27 señala que los bienes pueden provenir directa
o indirectamente de la comisión del delito base. Este mecanismo, extendido en
las legislaciones comparadas, es una de las razones que permiten sustentar la
autonomía del delito de lavado de dinero, y es una de las notas que lo distin-
gue del delito de receptación. El razonamiento político-criminal subyacente
señala que si sólo se castigaran, a título de lavado de dinero, aquellas conduc-
tas que recaen sobre aquello que proviene directamente del delito base, y no
de los objetos adquiridos o producidos a partir del mismo, la persecución del
ocultamiento de las ganancias de la actividad delictiva se tornaría ilusoria43. Se
trata de considerar como objeto material idóneo del lavado no sólo aquel bien
que proviene directamente del delito base, sino aquellos en los cuales éste se
transformó o sustituyó. Por ejemplo, el traficante de drogas A le compra a B un
automóvil y le paga con dinero producto de la venta de droga; luego B compra
acciones a E con el dinero obtenido. Tanto el vehículo, como el dinero y las
acciones son bienes “contaminados”44.
De esta manera, no importa la cantidad de veces que los bienes fueron susti-
tuidos, transferidos o transformados. Todos ellos podrán ser objeto idóneo del
lavado en la medida que podamos conectarlos de alguna manera con la comi-
sión de un delito base. La principal discusión se produce respecto a los límites
que se deben poner a la cadena de sustituciones, para evitar la contaminación
ilimitada de grandes áreas de la economía. Nuestra legislación sólo conoce un
límite subjetivo: mientras el sujeto activo sepa que los bienes proceden de la
42 Vid, por ejemplo, Hernández Basualto, Héctor. “Límites del tipo objetivo…”, ob. cit.,
pp. 501-2.
43 Hernández Basualto, Héctor. Informe en Derecho confeccionado para el Ministerio
Público. Santiago, 2004, p. 14. En: Ministerio Público, Informes en Derecho, publica-
ción de la Fiscalía Nacional, 2005, p. 321.
44 Ibid., p. 13.

181
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

comisión de un delito base e incurra en la conducta punible, esos bienes son


objeto material del lavado, sin importar cuándo se produjo el delito base ni por
cuántas manos pasaron los bienes. Lo que algunos plantean, en este sentido,
es poner límites en sede de tipicidad objetiva a la cadena ilimitada de susti-
tuciones, por ejemplo excluir como objeto idóneo del lavado las adquisiciones
originarias45.
Respecto al delito base, es decir, aquel que produjo los bienes que constituyen
el objeto material del lavado, deberemos precisar, en primer lugar, cuáles son.
Nuestro legislador, utilizando una técnica que no pareciera ser la más adecuada
por las restricciones que impone, optó por establecer un listado taxativo de
delitos base, en el propio artículo 27 de la Ley N°19.913. En otros términos,
sólo de los delitos base que contempla la ley pueden generarse bienes que pos-
teriormente son blanqueados46.
El delito previo ha producido no pocas dificultades, por ejemplo, en torno a su
naturaleza jurídica (¿condición objetiva de punibilidad?); las clases de delitos
previos (¿lista taxativa, categoría de delitos, delitos base según su gravedad?);
interpretación de la voz “delito”; el grado de ejecución del delito previo; delitos
previos cometidos en el extranjero; el blanqueo de dinero como delito previo
del blanqueo, por citar algunos.
Algunas cuestiones relevantes:
a) Nuestra legislación llama al delito previo hecho típico y antijurídico, omitiendo
la voz “culpable”. En este contexto, se exigiría solamente acreditar la realización
del hecho y cómo éste se encuadra en alguno de los tipos establecidos como
delitos base, no se exige, en consecuencia, identificar o probar quiénes fueron
sus partícipes. Lo anterior es sumamente importante. Piénsese en el delito
previo cometido por personas actualmente prófugas, fallecidas o absueltas en el
juicio por el delito previo. Tal situación en ningún caso es obstáculo para acusar
y juzgar a una persona por su responsabilidad en el delito de lavado de dinero,
tipo penal autónomo y completamente independiente al delito base.
b) El tipo penal también señala expresamente que si los bienes provienen de
un hecho realizado en el extranjero, que sea punible en su lugar de comisión
y en Chile constituya alguno de los delitos base señalados en la ley, también
procede considerarlos como delitos base.

45 Sobre el tema, Hernández Basualto, Héctor. “Límites del tipo objetivo…”, ob. cit.
46 Los delitos base contemplados en la ley son los siguientes: delitos contemplados en la
Ley N°19.366, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas
y los de la Ley N°20.000; en la Ley N°18.314, que determina las conductas terroristas
y fija su penalidad; en el artículo 10 de la Ley N°17.798, sobre control de armas; en el
Título XI de la Ley 18.045, sobre mercado de valores; en el Título XVII del decreto con
fuerza de ley N°3 de Hacienda, de 1997, Ley General de Bancos; en los Párrafos 4, 5, 6,
9 y 9 bis y del Título V del Libro II del Código Penal y, en los artículos 141, 142, 366
quáter, 367, 411 bis, 411 ter, 411 quáter y 411 quinquies del Código Penal.

182
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

c) En cuanto a su prueba, la propia ley señala expresamente que no se requiere


sentencia condenatoria previa para acreditar el delito base, el cual incluso
podrá establecerse en el mismo proceso que se substancie para juzgar el lavado
de dinero.
En relación al elemento subjetivo, el tipo de ocultamiento requiere la prueba
del dolo, “... lo que supone conocimiento de la mínima idoneidad de la conducta para
ocultar o disimular el origen de los bienes o los bienes mismos. Adicionalmente, como
es natural, requiere conocimiento de dicho origen y de su carácter ilícito. Por último,
exige voluntad de realización de la conducta no obstante dicho conocimiento”47. En
la misma línea, Caparrós señala que se cometerá dolosamente el delito de blan-
queo “... cuando el agente conozca todos los elementos objetivos típicos de la figura
delictiva –sujetos, conducta, relación de causalidad, resultado, objeto- y, a partir de
esa cabal noticia, quiera realizarlos”48.
Particular relevancia presenta, en particular desde el punto de vista de su prueba,
el conocimiento del origen ilícito de los bienes que se han lavado. El artículo
27 letra a) exige que la ocultación o disimulación de los bienes debe realizarse
a sabiendas de su origen ilícito. Dicho conocimiento es el que en definitiva
transforma una conducta que en términos generales podría ser perfectamente
lícita (constituir empresas, adquirir bienes, inscribir bienes, transferir dineros
desde cuentas bancarias, etc.) en el delito de lavado de dinero (ocultamiento
o disimulación del origen ilícito de los bienes o de los propios bienes). La
expresión a sabiendas que utiliza la ley, ha dado lugar a un largo debate acerca
de la posibilidad o no de castigar la conducta cometida con dolo eventual (el
razonamiento es: términos como “a sabiendas”, “maliciosamente” y otros simi-
lares son indicativos de dolo directo, excluyendo el dolo eventual). A nuestro
juicio ello no sólo es perfectamente posible, sino del todo lógico desde que
el legislador tipificó también una conducta de lavado culposa, en el inciso 4°.
Sostener que el tipo de ocultamiento sólo puede cometerse con dolo directo, y
permitiendo el tipo una conducta culposa, excluir el dolo eventual produciría
una laguna de punibilidad ilógica y sistemáticamente errada49.

4. Conclusiones
La “clásica” conceptualización del delito de lavado de dinero lo identifica con la
figura de ocultamiento del origen ilícito de los bienes o de los propios bienes,
a pesar de que la tendencia legislativa actual, siguiendo muy de cerca recomen-

47 Hernández Basualto, Héctor. “El nuevo tipo de lavado de dinero en la Ley 19.913.
Apuntes provisorios”.
48 Fabián Caparrós, Eduardo. Ob. cit., p. 392.
49 Al respecto, vid. Hernández Basualto, Héctor, “Informe en Derecho…”, ob. cit. p. 6.
Nuestra jurisprudencia también ha reconocido expresamente que el delito de lavado de
dinero puede cometerse con dolo eventual, en este sentido se pronuncia el 2° TOP de
Santiago en fallo de fecha 18 de agosto de 2008, RUC N°0500683346-4.

183
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

daciones de Convenciones y tratados internacionales, es a ampliar el ámbito


sancionatorio incorporando una figura de “contacto” o “aislamiento”. Reflejo
de lo anterior es la forma en que el delito de lavado de dinero se encuentra
tipificado en nuestro país, en la medida que el artículo 27 de la Ley N°19.913
tipifica una hipótesis de ocultamiento en la letra a) y una figura de contacto o
aislamiento en la letra b).
La conducta punible en la figura de ocultamiento consiste en “ocultar” o “disi-
mular”, y aunque se estime que la voz “disimular” implica la acreditación de un
estándar conductual mayor, basta con probar la conducta que exigiría menos
requisitos, esto es, la de “ocultar”. El ocultamiento o disimulación, por su parte,
puede referirse al origen ilícito de los bienes o a los propios bienes. Esta última
hipótesis de ocultamiento es perfectamente sostenible no sólo por su expresa
sanción en la ley, sino también desde perspectivas teleológicas, a partir de las
cuales es posible entender la figura de ocultamiento como un tipo autónomo
de encubrimiento por favorecimiento real. La jurisprudencia emanada de
nuestros tribunales de justicia en estas materias ha avalado tales tesis.
Las formas de ocultamiento o disimulación que han sido acreditadas en los
juicios por lavado de dinero realizados en el país han ido conformando ver-
daderas “tipologías”, de las cuales se puede extraer información sumamente
valiosa para entender los mecanismos en que bienes de origen ilícito son blan-
queados en nuestro país, permitiendo dicho análisis proponer los ajustes nece-
sarios al sistema antilavado, ya sea en su pilar de prevención como en el de
control y sanción.

184
Artículos
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

EL DENOMINADO CASO “SCHWAGER”: ANÁLISIS DE HISTÓRICA CONDENA


POR USO DE INFORMACIÓN PRIVILEGIADA Y MANIPULACIÓN BURSÁTIL

Verónica Rosenblut Gorodinsky1

1. Introducción
El desarrollo que ha experimentado el mercado de capitales durante los últi-
mos años y la evidencia que ha surgido en torno a la relevancia de los atentados
cometidos en contra del mercado de valores como factores desestabilizadores
del sistema económico, han hecho necesario que el Ministerio Público haya
ampliado y sofisticado el tradicional enfoque con que se ha encarado la per-
secución penal de determinados delitos económicos, aceptando el desafío de
iniciar y conducir investigaciones que suponen el abordaje de temáticas delic-
tivas que históricamente habían sido ignoradas por nuestro sistema de justicia
criminal.
En efecto, ya fuera por la complejidad de la regulación económica extrapenal
involucrada, por la supremacía de la dogmática clásica que miraba con recelo la
posibilidad de invocar la protección penal de bienes jurídicos colectivos, o por
el desconocimiento que imperaba entre los operadores del sistema en relación
con el funcionamiento y dinámica de un mercado en el que pueden producirse
los más graves atentados en contra del orden público económico, lo cierto es
que con anterioridad al establecimiento de la reforma procesal penal, tales ata-
ques eran sólo excepcionalmente investigados y/o sancionados.
En la actualidad, por el contrario, a partir del serio trabajo institucional que en
este sentido se ha realizado, se han alcanzado importantes logros en materia
de persecución penal eficiente de delincuencia económica compleja, particu-
larmente, en materia de atentados en contra del Mercado de Valores, prueba
indiscutible de lo cual lo constituye la sentencia definitiva dictada con fecha
19 de octubre de 2010, por el 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago2, y que
recientemente ha quedado ejecutoriada3, y que constituye la primera sentencia

1 Abogada de la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Cri-


men Organizado, Fiscalía Nacional, Ministerio Público.
2 Sentencia definitiva condenatoria pronunciada en la investigación RUC N°050063379-2
a cargo de la actual Fiscal Jefe de la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos y
Funcionarios de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, Ximena Chong
Campusano.
3 Habiéndose interpuesto por la defensa dentro de plazo, el correspondiente recurso de
nulidad ante la Excma. Corte Suprema, éste fue remitido con fecha 23 de diciembre de
2010 a la I. Corte de Apelaciones de Santiago para su conocimiento y fallo, tribunal que
en definitiva declaró abandonado el recurso con fecha 29 de marzo de 2011, al no haber
comparecido a su vista el abogado recurrente.

185
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

condenatoria pronunciada en un juicio oral realizado en el marco del actual


sistema procesal penal, por los delitos de manipulación bursátil y uso de infor-
mación privilegiada, previstos y sancionados en los artículos 59 letra e) en rela-
ción con el artículo 53 inciso final y artículo 60 letra e) de la Ley de Mercado
de Valores, respectivamente.
Los hechos que fueron materia del juicio y posteriormente calificados como
conductas constitutivas de los delitos antes referidos, pueden resumirse breve-
mente en que el imputado Jacobo Kravetz Miranda, quien al mes de junio del
año 2005 detentaba la calidad de Gerente General de Schwager S.A., sociedad
anónima abierta, desplegó, por un lado, una serie de actos destinados a mani-
pular el valor de la acción de la empresa, mediante la entrega al mercado de
información tendenciosa y falsa acerca de los negocios de la misma, y utilizó,
por otro, meses más tarde, en beneficio propio y de la empresa, información
que únicamente él conocía y que tenía el carácter de privilegiada, vendiendo
una gran cantidad de acciones de la sociedad a valores históricos alcanzados
precisamente como resultado de la manipulación operada, obteniendo así
ingresos que en conjunto superaron los 1.300 millones de pesos.
Atendida la relevancia del fallo aludido, se realizará a continuación un análi-
sis de los hechos sobre los cuales versó el juicio y del razonamiento jurídico
empleado por el tribunal para los efectos de entender configurado en base a
los mismos los delitos contra la Ley de Mercado de Valores antes referidos,
realizándose previamente para ello, una breve descripción y análisis de los res-
pectivos tipos penales.

2. Manipulación bursátil y uso de información privilegiada. Breve


análisis de la estructura típica de las figuras contempladas en la Ley
de Mercado de Valores
Para los efectos de comprender los razonamientos expuestos en el fallo en
relación con la acreditación de los hechos y la configuración de los tipos pena-
les invocados, y sin pretender agotar en esta sede el estudio que ameritan las
distintas figuras penales contempladas en la Ley de Mercado de Valores, reali-
zaremos a continuación una breve revisión de la estructura típica y contenido
de los delitos antes mencionados.

2.1. El denominado delito de manipulación bursátil


En el artículo 59 letra e) de la LMV, se sancionan las infracciones a una serie
de prohibiciones establecidas por la misma ley en distintos artículos, entre las
cuales se encuentran las prohibiciones consignadas en el artículo 53, norma
que se inserta en el Título VIII de la LMV, en el que se regulan las denomina-
das “actividades prohibidas”.

186
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

En lo que aquí interesa, es precisamente a partir de la prohibición establecida


en el inciso segundo del mencionado artículo 53, que es posible sostener la
regulación en nuestro ordenamiento jurídico de la figura conocida en doctrina
comparada como “manipulación bursátil” o como manipulación de los precios
de los instrumentos financieros cotizados en bolsa, al establecerse en dicha
norma, que ninguna persona podrá efectuar transacciones o inducir o intentar
inducir a la compra o venta de valores, regidos o no por la LMV, por medio de
cualquier acto, práctica, mecanismo o artificio engañoso o fraudulento.
Las conductas que se sancionan por lo tanto bajo esta figura, son las de “efec-
tuar transacciones” o “inducir” o “intentar inducir a la compra o venta” de valo-
res, siendo evidentemente éste el objeto material del delito, es decir, valores,
para cuya conceptualización deberá atenderse a la norma del artículo 3° de la
LMV, sin perjuicio de lo cual esta figura se aplique no sólo respecto de valores
objeto de transacciones que tengan su origen en ofertas públicas de los mismos
o que se efectúen por medio de corredores de bolsa o agentes de valores, sino
también respecto de transacciones privadas.
En relación con la voz “inducir”, debe aclararse que no estamos acá en pre-
sencia de la “inducción” para cometer un delito, sino de la inducción para que
otra persona efectúe un acto jurídico determinado, es decir, frente a conductas
de ingerencia, instigación o persuasión para que otra persona compre o venda
valores, aún cuando ello en definitiva no se haya logrado, atendido que el artí-
culo adelanta la barrera de punibilidad, sancionando también la conducta de
“intentar inducir”.
De esta suerte, debe estimarse como suficiente para configurar el delito, que se
induzca o intente inducir la compra o la venta de valores, sin que sea necesario
que tales operaciones se hayan perfeccionado. En efecto, el sancionar el intento
de inducción indica, como ha señalado la doctrina, que el delito en análisis
constituye un delito de peligro y no de lesión, en cuanto no es necesario que el
daño que el engaño pueda producir en el patrimonio de las personas acaezca
efectivamente. En este caso la ley penal no toma en cuenta si la operación
causa o no perjuicio patrimonial a determinada persona, por cuanto el bien
jurídico tutelado, tal como señalan algunos, no sería en este caso el patrimonio
privado de las personas, sino la transparencia del mercado como fundamento
del Orden Público Económico4.
Establecido entonces, como se dijo, que por inducción ha de entenderse ins-
tigación o injerencia, resulta posible reconocer el carácter de delito de mani-
pulación bursátil a la figura establecida en el inciso segundo del artículo 53 en
análisis, por cuanto esa ingerencia que representaría la inducción a que hace
referencia la norma, implicaría una manipulación, es decir, en su acepción

4 ONFRAY VIVANCO, Arturo. Artículo “Ilícitos contra la información en las transaccio-


nes de valores”, Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado N°5, diciembre
2001.

187
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

genérica, ejercer una forma de control o dominio sobre una determinada realidad, la
que se considerará negativa5, en la medida que esa ingerencia o control tenga
un efecto distorsionador en el mercado, no sólo en las condiciones de libertad y
paridad que idealmente deben imperar en él (por vía de la ingerencia o control),
sino que, además, en las condiciones de inteligencia/integridad del mercado (por
vía de la distorsión del precio), caso en el que la manipulación implicará una
lesión a la capacidad (inteligencia) del mercado para asignar eficientemente
los recursos, desde las unidades en surplus (ahorro) a las unidades en déficit
(emisores), en relación con el valor económico de los títulos cotizados6.
Ahora bien, las conductas de inducción o manipulación, deben efectuarse por
medio de cualquier acto, práctica o mecanismo o artificio, que tenga el carác-
ter de engañoso o fraudulento, concepto este último que no debe entenderse
referido a la exigencia de perjuicio, sino que a una situación en que, como en
muchas otras a través de nuestra legislación penal, la ley asimila la voz fraudu-
lento a “engañoso”.
A este respecto la doctrina ha señalado que esta figura sería un tipo penal
específico dentro del mundo de las defraudaciones, por lo que, “aun pudiéndose
configurar alguno de los tipos legales descritos en el Código Penal para las estafas u
otros, la Ley N°18.045 establece que las personas que infrinjan las disposiciones de
los artículos 52 y 53 sufrirán las penas de presidio menor en su grado medio a pre-
sidio mayor en su grado mínimo (541 días a 10 años)”7, afirmación que en todo
caso no sería completamente correcta, en la medida que, como se dijo, este tipo
penal no requeriría de la producción de un perjuicio, elemento propio de toda
figura de estafa.
En cuanto a las distintas formas que puede adoptar, o las conductas en que
puede consistir este medio engañoso, si bien en la práctica es posible apreciar
variadas modalidades comisivas, como son la difusión de información falsa o
engañosa, la inserción de órdenes de negociación sin la intención de ejecu-

5 En efecto, dicha ingerencia puede eventualmente ser positiva y no necesariamente


aparecer como reprobable o indeseable, ya que la ingerencia no es algo que per se deba
considerarse como algo desaprobado. De ahí que existan determinadas hipótesis de
manipulación que sean admitidas por el derecho, como ocurre con las conductas de esta-
bilización a que se refiere el inciso segundo del artículo 52 LMV.
6 LONDOÑO MARTÍNEZ, Fernando, versión inédita no revisada de su Tesis Doctoral
“La manipolazione del mercato degli strumenti finanziari: tra funzioni del mercato di borsa
e principi del diritto penale”, Italia, 2005-2007, pp. 134 y ss. El autor plantea la necesidad
de distinguir entre una manipulación genérica y una manipulación especial, asociando
a la primera forma de manipulación, es decir, al género, desde el punto de vista de la
lesividad, una incidencia negativa en las condiciones de libertad y de paridad del mercado
(por vía de la ingerencia o control), y a la forma de manipulación especial, una lesividad en
el plano de las condiciones de inteligencia/integridad del mercado (por vía de la distorsión
del precio).
7 ORTEGA AICHELE, “Mercado de Valores”, La Ley Ediciones Jurídicas, Santiago,
1997, p. 136.

188
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

tarlas, la constitución de un piso mínimo en el curso de los precios, las nego-


ciaciones ejecutadas con la intención de incidir en los precios de un mercado
relacionado, la omisión de comunicación de información relevante, el abrir una
posición y cerrarla inmediatamente después de haberla revelado al público,
entre otras, los autores han distinguido tres principales categorías en las que
se suelen clasificar las diversas tipologías manipulativas, en atención al medio
material empleado como mecanismo de obtención del resultado esperado; a
saber, trade-based manipulations, si la manipulación se ha perseguido mediante
negociaciones u órdenes de negociación (reales o simuladas) en un mercado
relevante, es decir, operando directamente a través de las fuerzas del mercado
(oferta y demanda); information-based manipulations si la manipulación se ha
perseguido mediante la difusión de informaciones falsas de cualquier natura-
leza, es decir, operando sólo indirectamente a través de las fuerzas del mercado;
action-based manipulations si la manipulación se ha perseguido mediante com-
portamientos humanos engañosos ejecutados en un contexto externo al mer-
cado (diversas por tanto a las negociaciones u órdenes de negociación), como
puede ser por ejemplo simular el cierre de un importante establecimiento per-
teneciente a una sociedad cotizada en bolsa (para luego reabrirlo pocos días
después, una vez que los precios de las respectivas acciones han bajado a causa
de la percepción negativa que el cierre ha generado en el mercado)8.
Como ejemplo del segundo grupo de tipologías, y sin perjuicio de lo que se
dirá más adelante en relación con los hechos materia de la sentencia que se
comentará, puede citarse el caso ocurrido en nuestro país en la década de los
ochenta, en el que “mediante comunicaciones a la SVS, M. Rados y J.A. Rivero
informaron falsamente que las adquisiciones de paquetes de acciones efectuadas por
sus representadas, Continental Illinois National Bank and Trust Corporation de
Chicago y Compagnie Financière Sucres et Denrées, las habían hecho sin la inten-
ción de asumir el control de Industria Azucarera Nacional S.A., en circunstancias
que en las fechas en que expidieron esas comunicaciones, 30 de junio, 26 de agosto
y 13 de diciembre de 1988, tenían esas empresas un documento firmado por el que
expresaban el propósito de ejercer tal control por medio de filiales chilenas de ambos
grupos9, razón por la cual estos sujetos fueron condenados en primera instancia
como autores del delito de manipulación bursátil, condena que fue confirmada
por el tribunal de alzada.
Por último, en cuanto a la faz subjetiva del delito, dado que el medio comisivo
es en definitiva un engaño que podrá revestir distintas formas, lo natural será
que el agente actúe con dolo directo.

8 Clasificación recogida entre otros autores por ALLEN-GALE, en su Artículo


“Stock-Price Manipulation”, en Rev. Fin. Stud., 1992, n. 5, pp. 503-529.
9 Fallo I. Corte de Apelaciones de Santiago, 22 de abril de 1991.

189
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

2.2. Uso deliberado de información privilegiada por personas indicadas en


artículo 166 de la LMV (Art. 60, letra e)
Este literal del artículo 60, sanciona a las personas señaladas en el artículo
166, que al efectuar transacciones u operaciones de valores de oferta pública
de cualquier naturaleza en el mercado de valores o en negociaciones privadas,
para sí o para terceros, directa o indirectamente, usaren deliberadamente infor-
mación privilegiada.
Este tipo penal se refiere fundamentalmente al uso de información privile-
giada por parte de los que en doctrina se conocen como insiders o iniciados,
esto es, sujetos que operan en el mercado de valores con información secreta
que conocen como consecuencia de su posición privilegiada como miembro de
una sociedad que cotiza en dicho mercado, con el fin de beneficiarse económi-
camente o beneficiar a terceros10 (insider trader), o bien, atendiendo lo que se
señala en el artículo 165 LMV, “cualquier persona que en razón de su cargo, posi-
ción, actividad o relación con el respectivo emisor de valores o con las personas seña-
ladas en el artículo siguiente posea11 información privilegiada”,sin perjuicio que
para algunos autores, tras la última modificación sufrida por la LMV a causa
de la dictación de la Ley N°20.382, se haya ampliado el círculo de destinatarios
de dicha norma, al agregarse la exigencia de que la relación en virtud de la cual
se posea información privilegiada, se tenga con el respectivo emisor de valores o
con las personas señaladas en el artículo siguiente, permitiéndose, en consecuencia,
la inclusión en dicho círculo de insiders secundarios sucesivos e incluso de out-
siders12, efecto que en todo caso ya adelantaba parte de la doctrina incluso con
la antigua redacción del precepto, al considerar que la expresión “relación”, por
sí sola, hacía referencia más bien a “outsiders”, entendidos estos últimos como
aquellos terceros receptores indirectos de información privilegiada 13, 14.
A propósito de lo señalado, conviene aclarar que fuera de distinguir entre insi-
ders y outsider, la doctrina ha distinguido también entre insiders primarios y
secundarios, atribuyendo este último carácter a quienes, sin pertenecer a la
organización de personas que genera la información, reciben dicha informa-

10 VILLAR, Mario, Artículo “Insider Trading y violación de secretos”, Libro Derecho Penal
Empresario, Editorial IB de F, Montevideo – Buenos Aires, 2010, pp.191 y ss.
11 Mediante las modificaciones introducidas por la Ley N°20.382, de 20 de octubre de
2009, fueron sustituidas en los artículos 165 y 166 LMV, las expresiones “tener” y “tener
acceso” por la expresión “poseer” información privilegiada, pasando a ser así éste el presu-
puesto de las infracciones al uso de la misma.
12 BASCUÑÁN RODRÍGUEZ, Antonio, Artículo “La Regulación de la Información Privi-
legiada en el Mercado de Valores después de la Ley 20.382”, en: VVAA, “Aspectos especiales
de las reformas al gobierno corporativo”. Universidad Adolfo Ibáñez (en publicación
para 2011, pp. 54-81).
13 CAMPOS GRAZIANI, Rolando, “Insider Trading o Uso Indebido de Información Privi-
legiada”. Editorial Metropolitana, 2006. p. 125.
14 Este sería el caso de los cónyuges y parientes de ciertos insiders.

190
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

ción en virtud de un acto lícito de revelación por parte del insider primario o
de otro insider secundario que lo antecede en la cadena de flujo de informa-
ción, agregándose que, en este contexto, aquél a quien el mercado conoce con
el nombre de teppee (o dateado) es un outsider que ha sido deliberadamente
incorporado en el círculo de poseedores de la información privilegiada por un
insider primario o secundario, o por un teppee que le ha antecedido, caracterís-
tica que lo distinguiría del caso típico del outsider que casualmente se entera
de la información15.
Revisando ahora cuáles son las personas que de acuerdo con la remisión efec-
tuada por la letra e) del artículo 60 LMV, serían los sujetos calificados del
delito previsto en dicha norma, puede señalarse que a partir de la revisión de
los incisos primero y segundo del artículo 166 y de lo previsto en sus respecti-
vos literales, dichos sujetos corresponden en general, con ciertas excepciones,
a insiders primarios que en los casos del inciso primero acceden a información
privilegiada por tener injerencia en la gestión del emisor, ya sea porque parti-
cipan en su capital o porque ocupan una posición que les permite influir en la
marcha del mismo o de un intermediario de valores, y en los casos del inciso
segundo, que acceden a información privilegiada con ocasión de su trabajo,
profesión o funciones.
En efecto, en el artículo 166 se señala lo siguiente:
“Artículo 166: Se presume que poseen información privilegiada las siguientes
personas:
a) Los directores, gerentes, administradores, ejecutivos principales y liquidadores del
emisor o del inversionista institucional, en su caso.
b) Las personas indicadas en la letra a) precedente, que se desempeñen en el contro-
lador del emisor o del inversionista institucional, en su caso.
c) Las personas controladoras o sus representantes, que realicen operaciones o nego-
ciaciones tendientes a la enajenación del control.
d) Los directores, gerentes, administradores, apoderados, ejecutivos principales, ase-
sores financieros u operadores de intermediarios de valores, respecto de la información
del inciso segundo del artículo 164 y de aquella relativa a la colocación de valores que
les hubiere sido encomendada.
También se presume que poseen información privilegiada, en la medida que tuvie-
ron acceso directo al hecho objeto de la información, las siguientes personas:
a) Los ejecutivos principales y dependientes de las empresas de auditoría externa del
emisor o del inversionista institucional, en su caso.

15 BASCUÑÁN, ob. cit.

191
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

b) Los socios, gerentes administradores y ejecutivos principales y miembros de los con-


sejos de clasificación de las sociedades clasificadoras de riesgo, que clasifiquen valores
del emisor o a este último.
c) Los dependientes que trabajen bajo la dirección o supervisión directa de los direc-
tores, gerentes, administradores, ejecutivos principales o liquidadores del emisor o del
inversionista institucional, en su caso.
d) Las personas que presten servicios de asesorías permanente o temporal al emisor o
inversionista institucional, en su caso, en la medida que la naturaleza de sus servi-
cios les pueda permitir acceso a dicha información.
e) Los funcionarios públicos dependientes de las instituciones que fiscalicen a emisores
de valores de oferta pública o a fondos autorizados por ley.
f ) Los cónyuges o convivientes de las personas señaladas en la letra a) del inciso pri-
mero, así como cualquier persona que habite en su mismo domicilio”.
Entre las principales modificaciones que sufrió este artículo a partir de la dic-
tación de la Ley N°20.382 ya referida, se encuentra en primer lugar, la incor-
poración de la categoría de los “ejecutivos principales” dentro de los insiders
primarios de emisores, inversionistas institucionales e intermediarios, seña-
lando a su respecto la doctrina que si bien el sentido y alcance de esta denomi-
nación no sería clara en el contexto legal, la función de su introducción habría
sido la de identificar a aquél círculo de personas que sin ocupar los cargos o
posiciones de máxima jerarquía y competencia dentro de una organización de
personas, y sin necesidad de poseer poderes de representación de esa organi-
zación, se encuentran sin embargo en una posición jerárquica superior a la de
los simples empleados o dependientes. En segundo término, destaca también
la modificación introducida por la misma ley a la letra f ) del inciso segundo de
este artículo, incorporando dentro del círculo de personas (outsiders) a quienes
se aplica esta presunción, y por tanto, ampliándolo, tanto a los convivientes de
las personas señaladas en la letra a) del inciso primero del artículo 166, como a
cualquier persona que habite en su mismo domicilio16.
Finalizando el análisis del artículo 166 LMV, debe señalarse que aparente-
mente la razón por la cual la norma trata en incisos separados estos dos gru-
pos de personas, radicaría en que si bien en ambos casos se trata de personas
respecto de la cuales la ley presume que poseen información privilegiada, en
el caso de los sujetos señalados en las letras del inciso segundo, la posesión de
dicha información sólo se presume en la medida que se acredite que dichas
personas puedan tener acceso directo al hecho objeto de la información.
En consecuencia, la referencia efectuada por el artículo 60 letra e) a los suje-
tos que se encuentran mencionados en los distintos literales del artículo 166
LMV, y respecto de los cuales se presume que poseen información privilegiada
16 BASCUÑÁN, ob. cit.

192
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

(en su mayoría insiders primarios), implica que sólo las personas allí enunciadas
podrán ser sujetos activos del delito, sin perjuicio de que a título de la figura
establecida en la letra g) del mismo artículo, o figura base, pueda sancionarse al
resto de los sujetos que sin tener esa calidad17, se valgan de información privi-
legiada para ejecutar, por sí o por intermedio de otras personas, cualquier tipo
de operaciones o transacciones con valores de oferta pública, con el objeto de
obtener un beneficio pecuniario o evitar una pérdida.
En cuanto a lo que debe entenderse por “poseer” información privilegiada, se
ha señalado que desde el punto de vista de las normas de comportamiento
cuya infracción requiere conocer la información, la posesión consistiría preci-
samente en eso, es decir, en el conocimiento de la misma18.
Ahora bien, siendo evidente que el objeto del delito es la información privi-
legiada, resulta un asunto de vital importancia determinar qué es lo que debe
entenderse por aquella, señalándose a este respecto por algunos autores, que “el
concepto de información privilegiada nace como una consecuencia de la necesidad de
mantener los principios que ordenan el buen funcionamiento, integridad y equilibrio
de los mercados, como son la transparencia, igualdad y confidencialidad encaminados
a tutelar eficientemente al inversionista y a la rentabilidad y liquidez de su inver-
sión. De acuerdo con la idea de fomentar el funcionamiento del mercado de valores
de manera igualitaria, eficiente y competitiva, que busca proteger a los inversionistas
en la deliberación de los instrumentos de ese mercado, la información privilegiada
surge como un instrumento preventivo, diseñado para evitar cualquier manipula-
ción que pueda alterar la consecución de estos principios y preservar la neutralidad
informativa”19.
En nuestro ordenamiento jurídico ha sido el propio legislador quien en el
artículo 164 LMV ha establecido lo que debe entenderse por información
privilegiada, al señalar en el inciso primero de dicho artículo que: “Para los
efectos de esta ley, se entiende por información privilegiada cualquier información
referida a uno o varios emisores de valores, a sus negocios o a uno o varios valores por
ellos emitidos, no divulgada al mercado y cuyo conocimiento, por su naturaleza, sea
capaz de influir en la cotización de los valores emitidos, como asimismo, la informa-
ción reservada a que se refiere el artículo 10 de esta ley”, agregándose en su inciso
segundo, que: “También se entenderá por información privilegiada, la que se posee

17 Se discute en doctrina si bajo dicha figura puede eventualmente sancionarse a cualquier


persona que use información privilegiada, aun cuando haya tenido acceso a ella de forma
fortuita, es decir, a cualquier outsider, o bien, si bajo dicha norma sólo deberían ser san-
cionados el resto de los casos de insiders secundarios.
18 BASCUÑÁN, ob. cit.
19 PRADO PUGA, Arturo, Artículo “Acerca del Concepto de Información Privilegiada en el
Mercado de Valores Chileno: Su Alcance, Contenido y Límites”, Revista Chilena de Derecho,
Vol. 30 N°2, pp. 237 – 269 (2003), Sección Estudios.

193
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

sobre decisiones de adquisición, enajenación y aceptación o rechazo de ofertas especí-


ficas de un inversionista institucional en el mercado de valores”20.
En base a ello, para que una información tenga el carácter de privilegiada se
requiere: a) que se refiera a uno o varios emisores de valores, a los negocios de
emisores de valores o a uno o varios valores emitidos por tales emisores, agre-
gando a este respecto algunos autores la exigencia de que se refiera a hechos
concretos21 aun cuando pueda referirse tanto a hechos internos como externos
del emisor; b) que no haya sido divulgada al mercado, es decir, que no se trate
de información que sea pública o generalmente conocida en el mercado; y, c)
que se trate de información cuyo conocimiento, por su naturaleza, sea capaz de
influir en la cotización de los valores emitidos.
En relación con el requisito mencionado en la letra b), resulta importante
destacar que hasta la modificación introducida a la Ley N°18.045 por la Ley
N°19.301 de 1994, mediante la cual se incorporó el Título XXI denominado
“De la Información Privilegiada”, en el inciso primero del artículo 13 de LMV,
que se encontraba inserto en el Título III “De la Información Continua y
Reservada”, la ley imponía el deber de guardar estricta reserva a los directores,
administradores y, en general, a cualquiera persona que en razón de su cargo o
posición tuviera acceso a información de la sociedad y de sus negocios, que aún
no hubiera sido divulgada oficialmente al mercado por la compañía en cumpli-
miento de lo dispuesto por esta ley y que fuera capaz de influir en la cotización
de los valores de la misma.
Sin embargo, con la dictación de la mencionada Ley N°19.301, mediante la
cual, como se dijo, se creó el actual Título XXI de la LMV, se eliminó el refe-
rido artículo 13 y se definió en el artículo 164 qué es lo que debía entenderse
por información privilegiada, se omitió el empleo de la expresión “oficialmente”
al señalar que para que la información tuviera el carácter de privilegiada al
tiempo de usarse, no debía haber sido ya divulgada al mercado, por lo que
cabría preguntarse qué efectos pudieran atribuirse a la eliminación de dicho
término y si existiría algún argumento que permitiera sostener que a causa de
ello actualmente la información podría considerarse pública y por tanto no
privilegiada, cuando al momento de su uso ya ha sido conocida por el mercado

20 El inciso segundo de este artículo fue modificado en la forma que aparece transcrito en
el texto, por la Ley N°20.382, publicada con fecha 20 de octubre de 2009 y vigente desde
el 1° de enero de 2010, sustituyendo la tenencia de información sobre las operaciones a
realizar por los inversionistas institucionales por la información que se posea sobre las
decisiones de los referidos inversionistas de realizar determinadas operaciones, atendido
que, como bien lo explica el profesor BASCUÑÁN, “lo que cuenta como información pri-
vilegiada relativa a los inversionistas institucionales no es la referida a sus actuaciones pasadas
sino a sus probables actuaciones futuras”.
21 ROSAS OLIVA, Juan Ignacio, Artículo “El delito de abuso de información privilegiada
en el mercado de valores: análisis crítico de la regulación contenida en la Ley 18.045”, Gaceta
Jurídica N°299 (Santiago, Chile), mayo 2005, pp. 7 -24.

194
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

por canales distintos a las vías legales, como podría ser la inclusión de algún
trascendido en un medio de comunicación, o bien, un simple rumor.
Analizando la historia de la Ley N°19.301, nos parece que la respuesta a esta
interrogante debiera ser negativa, en la medida que tanto en el artículo 1°
del proyecto de dicha reforma legal, en que se proponía una modificación al
artículo 13 hasta esa fecha vigente22, como en la indicación propuesta en pri-
mer trámite constitucional por el Ejecutivo23, se señalaba como requisito de la
información para poder otorgarle el carácter de privilegiada, el que aquella no
fuera “oficialmente” divulgada al mercado, cosa que resulta por lo demás coinci-
dente con lo que señaló el Superintendente de Valores y Seguros de la época al
intervenir en primer trámite constitucional ante la Comisión de Hacienda del
Senado, señalando que “Es un hecho inobjetable que los emisores disponen, respecto
de los mismos y de sus valores, de una cantidad de información superior a cualquier
otro agente económico; en un segundo grado, la tienen los intermediarios de valores;
en otro nivel, los inversionistas institucionales y, finalmente, esa misma información
es menor para los inversionistas particulares o público en general. De ahí entonces
la necesidad de establecer una forma regulatoria que inhiba a aquéllos de revelarla y
menos utilizarla, mientras ésta no sea divulgada oficialmente al mercado. Con ello
se evita la discriminación en el conocimiento de la información y se cumple el objetivo
de una participación igualitaria de oportunidad en la información”.
Y ello, habida consideración que tal expresión sólo fue eliminada en primer
trámite constitucional tras la indicación presentada por los HH. senadores
señores Jaime Gazmuri y Andrés Zaldívar24 al interior de la Comisión de
22 En el Primer Informe de la Comisión de Hacienda del Senado se señala a este respecto
que: “El ARTÍCULO PRIMERO del proyecto en estudio modifica las normas que se indican a
continuación de la ley N°18.045, sobre Mercado de Valores: 1.- El artículo 13 de esta norma-
tiva legal, que se encuentra inserto en el Título III “De la Información Continua y Reservada”,
estipula que los directores, administradores y, en general, cualquiera persona que en razón de
su cargo o posición tenga acceso a información de la sociedad y de sus negocios, que aún no haya
sido divulgada oficialmente al mercado por la compañía en cumplimiento de lo dispuesto por
esta ley y que sea capaz de influir en la cotización de los valores de la misma, deberán guardar
estricta reserva”.
23 La indicación del Ejecutivo fue del tenor siguiente: “Sustituyese el artículo 13, por el
siguiente: “ARTÍCULO 13.- Cualquier persona que en razón de su cargo, posición,
actividad o relación tenga acceso a información del emisor y sus negocios, que aún no
haya sido divulgada oficialmente al mercado por el emisor en cumplimiento de lo dis-
puesto en la presente ley y cuyo conocimiento, por su naturaleza, sea capaz de influir
en la cotización de los valores de la misma, deberá guardar estricta reserva. Del mismo
modo, cualquier persona que tenga acceso a la información reservada de las operaciones
de adquisición o enajenación de valores por realizar por un participante en el mercado
de valores, deberá guardar estricta reserva y no podrá utilizar en beneficio propio o ajeno
dicha información”.
24 En el primer Informe de la Comisión de Hacienda del Senado se dejó constancia de
que: “La indicación en comento crea un Título XXI que consta de los artículos 164 a 173. El
artículo 164 define, para los efectos de esta ley, el concepto de información privilegiada, enten-
diéndose por tal cualquier información referida a uno o varios emisores de valores, a sus negocios
o a uno o varios valores por ellos emitidos, no divulgada al mercado y cuyo conocimiento, por su

195
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Hacienda, proponiendo crear un Título especial en la ley que estableciera una


sistematización y armonización de disposiciones que se encargaran de regular
la temática relativa a la información privilegiada, es decir, el actual Título XXI,
pero sin hacer ninguna referencia o mención al fundamento de tal eliminación,
ni menos, una alusión a su ocurrencia, a partir de lo cual cabría concluir que
la eliminación de la expresión “oficialmente” no se habría debido sino a una
involuntaria omisión del legislador.
Sin perjuicio de que existen autores que se manifestarían indirectamente en
contra de dicha restricción, cuando concluyen, por ejemplo, que el conoci-
miento de todo dato, antecedente, hecho, evento, mensaje, símbolo, circuns-
tancia, comunicación, intención o rumor, sea verbal, escrito, gesticular o virtual
tiene el potencial de llegar a calificar como información privilegiada25, a nues-
tro entender, la postura contraria planteada encontraría respaldo no sólo en la
historia de la ley, sino que, además, en otra parte de la doctrina26, la cual aun
con posterioridad a la modificación del año 1994, continúa señalando como
nota característica de la información que se considera privilegiada, el que aque-
lla no haya sido divulgada oficialmente al mercado, y en argumentos de certeza
jurídica.
En efecto, en la medida que es la tenencia de la información privilegiada (hoy
posesión) la que coloca a determinado sujeto en una situación de privilegio que
le impone ciertos deberes y prohibiciones en relación con el uso de dicha infor-
mación, transformándolo en un potencial sujeto activo de un delito, resulta
indispensable que aquél tenga certeza acerca de las vías por las cuales la ley
considerará que ha tenido acceso y que en definitiva tiene o posee información
que por su naturaleza es apta para influir en la cotización de determinados
valores, y cuya utilización es lícita, certeza que a nuestro juicio sólo podría
alcanzarse mediante la consideración de que la información se considera divul-
gada y por tanto deja de ser privilegiada cuando es comunicada oficialmente
al mercado (por las vías legales), ya que en los demás casos, quedará entregada
a evaluaciones subjetivas la determinación de si la filtración de la información
ocurrida por otras vías, ha llegado o no a transformar la misma en información
divulgada, de acuerdo con el mayor o menor conocimiento que de ella hayan
logrado tener los inversores a partir de la forma en que la misma ha trascen-
dido al mercado.

naturaleza, sea capaz de influir en la cotización de los valores emitidos y la información sobre
las operaciones de adquisición o enajenación por realizar por un inversionista institucional en
el mercado de valores, como también la información reservada a que se refiere el artículo 10 de
esta ley”.
25 PFEFFER URQUIAGA, Francisco, Artículo “Concepto de información privilegiada y
deberes de conducta de quienes están en posesión de ella a la luz de la jurisprudencia emanada
de la Excma. Corte Suprema”, disponible en www.pfeffer.cl.
26 ROSAS OLIVA, ob. cit.

196
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

En cuanto al tercer requisito, relativo a que deba tratarse de información cuyo


conocimiento, por su naturaleza, sea capaz de influir en la cotización de los
valores emitidos, debe tenerse presente que no es necesario que en definitiva
se pruebe que dicha información haya influido específicamente en el mercado,
bastando acreditar la aptitud ex-ante de dicha información para producir tal
efecto. Así lo ha entendido por lo demás nuestra doctrina al señalar que con-
siderando lo dispuesto por el artículo 9° inciso 2° LMV, que establece que
“se entiende por información esencial aquella que un hombre juicioso consideraría
importante para sus decisiones sobre inversión”, una información será idónea para
influir en la cotización de valores emitidos, cuando un hombre juicioso o inver-
sor razonable pueda estimar ex ante que la divulgación de los hechos constitu-
tivos de la misma, puede ocasionar dicha influencia, sin perjuicio de reconocer
que en la práctica se opte por un criterio intersubjetivo, ya que el hombre jui-
cioso en abstracto no existe, de manera que los jueces necesariamente recu-
rren a la experiencia, estimando relevante sólo aquella información que, al ser
conocida por el público inversor, habitualmente ocasione una fluctuación en la
cotización de los valores que compromete27.
Además, la LMV señala que también constituye información privilegiada
aquella información reservada “a que se refiere el artículo 10” de la misma ley.
Dicha referencia debe entenderse hecha al inciso tercero de dicha norma, que
establece la posibilidad que a ciertos hechos o antecedentes relativos a nego-
ciaciones aún pendientes que al conocerse pueden perjudicar el interés social,
se les puede dar el carácter de reservado por el directorio (quórum ¾) o la
unanimidad de los administradores. Estos hechos y antecedentes, a los cuales
se les da el carácter de reservado, constituyen información privilegiada para
efectos de la LMV.
Por último, la ley también otorga el carácter de información privilegiada, a
la que se posee sobre decisiones de adquisición, enajenación y aceptación o
rechazo de ofertas específicas de un inversionista institucional en el mercado
de valores.
Siguiendo con el análisis del tipo penal contenido en el artículo 60 letra e)
LMV, debe mencionarse que al señalar la norma que las transacciones u ope-
raciones de valores de oferta pública de cualquier naturaleza en el mercado de
valores o en negociaciones privadas en el marco de las cuales se usa la informa-
ción privilegiada, pueden ser efectuadas directa o indirectamente, se posibilita la
sanción de estas conductas aun cuando aquellas se realicen a través de terceras
personas, ampliándose también el espectro punitivo de la figura, al establecer el
legislador que, en relación con su beneficio, las operaciones pueden ser efectua-
das para sí o para terceros, ya que lo esencial será que el sujeto activo realice una
operación aprovechando la información privilegiada de que dispone en razón
de su cargo, posición, actividad o relación con el respectivo emisor de valores.

27 ROSAS OLIVA, ob. cit.

197
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Por último, en cuanto a la exigencia de que el sujeto activo deba utilizar delibe-
radamente la información privilegiada, si bien algunos han querido ver en ella
una alusión a la necesidad de que la conducta sea realizada con dolo directo,
otros autores han sostenido que dicha expresión debiera interpretarse como
una simple referencia al dolo, en el sentido de que el sujeto activo ha de haber
conocido todos los elementos del tipo objetivo, especialmente, que estaba uti-
lizando una información privilegiada, debiendo, por tanto, haber conocido el
carácter de privilegiada que tenía la información que poseía y haber actuado
en razón de ello28.
Constatando las dudas que a este respecto puede generar la redacción del artí-
culo 60 e) LMV, en doctrina se ha señalado que “al exigir adicionalmente un
“uso deliberado” de la información, la ley introduce ambigüedades interpretativas,
pues quien realiza una operación respecto de valores sobre los cuales tiene una infor-
mación no puede sino decirse que ha “usado” esa información, a menos que por “uso”
se entienda algo más, que probablemente se encuentra en el plano subjetivo, plano
en el cual, además, debe dilucidarse el sentido del adverbio “deliberadamente”. Desde
luego puede tratarse de una torpe -por superflua- reiteración de la exigencia general
de dolo, pero es altamente posible que se vea en ello una injustificada restricción al
dolo directo o, peor aún, la exigencia de un determinado ánimo especial del agente,
de contenido ciertamente misterioso. En ambos casos se hipotecan gravemente las
posibilidades de aplicación práctica de la norma”29.

3. Hechos sobre los cuales versó el juicio oral


Los hechos que fueron materia de la acusación fiscal, así como de la acusación
particular y demanda civil presentadas, fueron los siguientes:

Hecho N°1:
Con fecha 22 de junio de 2005, fue informada a la Superintendencia de Valo-
res y Seguros, a las Bolsas de Comercio del país y, a través de ellas, al mercado
en general, la compra por parte del imputado Jacobo Kravetz Miranda, a través
de la Empresa K. S.A., de la cual aquél era accionista mayoritario y contro-
lador, de un total de 300 millones de acciones de Schwager S.A., las cuales
adquirió a razón de $8 cada una, de parte de empresas Inversiones Gama S.A.,
Inversiones Abacanto S.A., y María Elena Inversiones S.A.; todas las cuales
eran sociedad relacionadas a Schwager S.A.
Posteriormente, con fecha 30 de junio de 2005, y utilizando esta vez como
canal de difusión la Bolsa de Comercio de Santiago, Schwager S.A. hace

28 ROSAS OLIVA, ob. cit.


29 HERNÁNDEZ BASUALTO, Héctor, Artículo “Perspectivas del Derecho Penal Econó-
mico en Chile”, Revista Persona y Sociedad, Vol. XIX N°1, Santiago 2005, pp. 101 – 134,
Universidad Alberto Hurtado.

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Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

llegar una declaración de prensa, referida a la compra de acciones realizada


por “K.S.A.”, precisando que el controlador de la adquirente era el imputado
Jacobo Kravetz Miranda, e informando que este último “ha liderado gran parte
de las investigaciones que ha desarrollado la empresa, en el área medioambiental y
de Bonos de Carbono”. Agrega la comunicación que, de ese modo, la participa-
ción de Kravetz alcanza cerca de un 20% en el capital social, lo que profundiza
su vínculo con la sociedad. El acceso al 20 % de las acciones de Schwager
S.A., en los mismos términos del comunicado de prensa, es recogido por la
prensa especializada a contar del 1 de julio de 2005. Sin embargo, en la referida
comunicación, se omitió señalar aspectos relevantes relativos a la naturaleza y
alcance del contrato, tales como que las acciones quedaron en prenda y que
el pago no se efectuó de manera contado normal, como es lo habitual en este
tipo de operaciones, siendo de tal forma parcial la información entregada al
mercado. A mayor abundamiento, en definitiva este contrato no fue cumplido
en su integridad, ya que el precio de las acciones nunca se pagó, siendo luego
resciliado entre febrero y marzo de 2006.
El día 29 de junio de 2005, ENAP, representada por su Gerente de Pla-
neamiento y Gestión don Guillermo del Valle de la Cruz, y Schwager S.A.,
representada por su Gerente General don Jacobo Kravetz Miranda, y por su
Presidente don Francisco Zegers Domínguez, suscriben un Memorándum de
Acuerdo (MDA) cuyo objeto es, en conformidad a su tenor literal, el siguiente:
“Las Partes acuerdan desarrollar actividades conjuntas con el objetivo de estudiar el
comportamiento del aditivo CHISS y asimismo acuerdan, en caso que se comprobare
la mejora de eficiencia en los motores con retornos económicos adecuados, convenir un
plan de negocios conjunto, de aplicación nacional e internacional”.
En la misma fecha, mediante presentación suscrita por Jacobo Kravetz Miranda
en su calidad de Gerente General de Schwager S.A., la mencionada empresa
comunica como HECHO ESENCIAL a la SVS, la suscripción del referido
MDA con ENAP indicando que: “En dicho documento ambas partes acuerdan,
en síntesis, desarrollar actividades conjuntas con el objetivo de estudiar el compor-
tamiento del aditivo Chiss como también convenir un plan de negocios conjuntos, de
aplicación nacional e internacional”, omitiéndose así señalar la condición a que
estaba sujeto el plan de negocios conjunto, consistente, por un lado, en que
se debía comprobar la mejora de eficiencia en los motores, y por otro, que los
retornos económicos fueran adecuados.
Con arreglo al procedimiento establecido por la SVS, con fecha 29 de junio de
2005, dicha comunicación aparece en su sitio internet, www.svs.cl, y es difun-
dida a las Bolsas de Valores y demás operadores por esa entidad, siendo así
conocido por el Mercado.
Con fecha 30 de junio de 2006, mediante dos presentaciones intituladas
COMPLEMENTO DE HECHO ESENCIAL, la empresa Schwager S.A.,
a través de su gerente general el imputado Jacobo Kravetz Miranda, hace llegar

199
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

a la Superintendencia de Valores y Seguros y, a través de esta entidad regu-


ladora, al mercado, el texto del MDA y de la Carta Oferta referida al precio
del aditivo Chiss a ENAP para futuras comercializaciones.

El mismo día 30 de junio, y en respuesta a solicitud planteada por la Bolsa de


Comercio de Santiago, a las 13:28 horas, Jacobo Kravetz Miranda informa
que el valor por litro de Chiss petróleo a ENAP es de 9 dólares más IVA,
agregando: “que el laboratorio para la fabricación de dicho aditivo, se encuentra
completamente operativo y tiene una capacidad inicial en un turno de 20 mil
litros día”, en circunstancias que a esa fecha, la planta piloto se encontraba
en una etapa de implementación, y que, con posterioridad, la planta tampoco
alcanzó una capacidad de producción ni siquiera cercana a la indicada por
Kravetz.

Por otra parte, a esa época, Schwager S.A. carecía además de titularidad
sobre el aditivo Chiss, por cuanto sólo con fecha 28 de julio de 2005 se
celebró entre Aníbal Severino Rodríguez y Eduardo Marambio Dennett,
por una parte y K.S.A. por la otra, un Contrato de Promesa de Cesión de la
Solicitud de Patente de Invención del Chiss, cediendo K.S.A. dicha solici-
tud a Schwager S.A. sólo el 13 de septiembre de 2005, fecha en que K.S.A.
transfiere la marca comercial Chiss a Schwager S.A.

Tras el anuncio del MDA con ENAP y su información complementaria, el


precio de la acción de Schwager S.A., se incrementó en un 146%, pasando
de un promedio de cotización de $8.2.- los dos meses anteriores, a un precio
de $20,63.- en los dos meses posteriores, aumentando asimismo los volú-
menes transados, aproximadamente en un 500%. En efecto, el día hábil bur-
sátil siguiente al del anuncio del MDA, el precio de la acción de Schwager,
aumenta en un 25%; igualmente, a partir de ese momento, los volúmenes
transados que bordeaban los $300 millones por día, se elevan hasta un punto
culmine de $2.500 millones el día 1 de julio y la acción llega a un precio de
cierre máximo de $25,29.- el 21 de julio de 2005, en circunstancias que para
el período anterior al del anuncio del MDA (concretamente, entre el 31 de
mayo y 24 de junio de 2005), el precio de la acción de Schwager S.A., se
mostró casi plano, transándose a un promedio de $9.15.-

Lo anterior, da cuenta de la valoración positiva que hizo el mercado de la


suscripción del MDA.

Hecho N°2:
Desde su ingreso a la compañía y hasta la suscripción del MDA, Kravetz
Miranda mantenía un comportamiento más o menos regular de compra y
venta de acciones de Schwager; así, durante el año 2005, adquirió mediante
suscripción de acciones por aumento de capital, papeles de Schwager S.A.

200
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

a un valor de $1 por acción. Sin embargo, pese a este patrón de compras y


ventas, una vez hecho público el acuerdo con ENAP, y la adquisición del 8%
aproximado de las acciones por parte de K.S.A., Kravetz cesa en la venta de
títulos.

Con fecha 12 de agosto de 2005, mediante carta suscrita por el imputado


Jacobo Kravetz Miranda, dirigida a Guillermo Del Valle, Gerente de Pla-
neamiento y Gestión de ENAP, Schwager S.A. pone término unilateral al
MDA, sin que durante el lapso de su vigencia se ejecutara ninguna acción útil
por parte de Schwager S.A. en orden a darle efectiva aplicación y haciendo
caso omiso de la propuesta de trabajo que dos días antes, esto es, el día 10
de agosto de 2005, ENAP remitiera a la empresa para los efectos desarrollar
estudios sobre el Chiss.

La rescisión del MDA, hecho igualmente ESENCIAL, dado su vínculo


con la suscripción del referido acuerdo, no fue sin embargo informado por
Kravetz Miranda ni a la Superintendencia ni al mercado.

En este contexto, en el período inmediatamente posterior, y específicamente


en el día hábil bursátil siguiente, vale decir el 16 de agosto de 2005, Jacobo
Kravetz Miranda retoma la venta sistemática de sus acciones, vendiendo
entre esa fecha y el 31 de agosto del mismo año cerca de 20 millones de
acciones por un monto de $416.210.000.-

Recién el 8 de noviembre de 2005, la Superintendencia de Valores y Seguros


realiza una consulta a ENAP, imponiéndose por ese canal del término anti-
cipado del MDA, lo cual lleva al ente contralor a suspender la transacción
de la acción.

Así, desde el desahucio del MDA y hasta la fecha en que éste se hizo
público, Jacobo Kravetz Miranda vendió, a un precio que osciló entre $22,1
y $13,8, un total de 37.959.250 acciones, obteniendo con ello ingresos por
$691.155.600. De la misma forma y durante ese mismo período, por instruc-
ciones de Kravetz Miranda en su calidad de Gerente General, Schwager S.A.
vende 35.822.269 acciones de primera emisión de la empresa por un monto
total de $711.482.145.

El mismo día que la Superintendencia hace público el término del MDA, la


acción de Schwager S.A. registró un descenso inmediato en su precio, equi-
valente a un 23,8 % aproximado con relación al precio de cierre de la jornada
anterior, permaneciendo suspendida la transacción de la misma entre el 9 de
noviembre de 2005 y el 6 de diciembre del mismo año, para ser retomada su
cotización a un precio que se mantuvo en torno a los $4.

201
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

4. Razonamientos expuestos en el fallo para los efectos de entender


configurados los tipos penales en comento

4.1. En cuanto a la configuración del delito de manipulación bursátil


De lo expuesto por los sentenciadores en el considerando DÉCIMO
TERCERO de la sentencia en análisis, puede apreciarse, en primer término,
que en un esfuerzo por contextualizar desde el punto de vista ontológico los
atentados contra el Mercado de Valores a que aludiría el inciso segundo del
artículo 53 LMV, y que resultan penalmente sancionables mediante la figura
del artículo 59 letra e) de la misma ley, el tribunal invoca una serie de con-
ceptos que tradicionalmente han sido identificados por la doctrina como los
bienes jurídicos susceptibles de entenderse protegidos o amparados por los
distintos ilícitos contemplados en la Ley N°18.045.
En efecto, refiriéndose a la figura en comento, el tribunal señala que “Siendo
el mercado bursátil sensible a las variaciones más increíbles, ha considerado el legis-
lador, proteger la buena fe y lealtad en las transacciones, para así dar una mayor
transparencia al mismo, y con tal fin y con el objeto de salvaguardar la simetría de
la información entre los operadores del mismo y con ello la sanidad de la economía en
general, es que ha instituido la aplicación de sanciones y las consiguientes responsa-
bilidades penales para quienes afecten el bien jurídico de trasparencia del mercado y
la credibilidad del mismo y con ello el orden público económico del país”.
De esta suerte, los sentenciadores estiman que mediante la figura de manipu-
lación bursátil se buscaría proteger tanto la buena fe y la lealtad en las tran-
sacciones que se realizan en el mercado como la transparencia del mismo, así
como la igualdad de acceso a la información entre los operadores y, en defini-
tiva, el orden público económico.
Si bien efectivamente la doctrina no ha sido particularmente clara a este res-
pecto, señalando de manera genérica, que tratándose de este tipo de delitos el
bien jurídico tutelado sería el recto funcionamiento del Mercado de Valores30,
la libre y limpia competencia31, la debida transparencia del mercado, la liber-
tad e igualdad de oportunidades dentro del sistema de economía social de
mercado32, entre otros, creemos que el fallo se equivoca al señalar como bien
jurídico protegido en el caso del delito de manipulación bursátil, la igualdad
de acceso a la información entre los competidores, en la medida que sancionán-
dose mediante dicha figura, el adulterar, usar mal u ocultar la información técnica
30 MUÑOZ CONDE, Francisco, Derecho penal: parte especial. 15ª edición, Editorial Tirant
lo blanch, Valencia, 2004.
31 BUSTOS RAMÍREZ, Juan. Artículo “Perspectivas actuales del Derecho Penal Económico”,
Gaceta Jurídica N°132, p. 7.
32 ONFRAY, ob. cit.; PFEFFER, ob. cit.; UNDURRAGA, José Miguel, Artículo “Fun-
damentos de la prohibición del uso de información privilegiada en Chile: una visión crítica”,
Revista Chilena de Derecho, Vol.31 N°3, 2004, pp. 436-463.

202
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

disponible, engañando a los centros de información financiera y bursátil y con ello


también al público y propietarios de valores acerca de hechos que tienen incidencia
en los precios de los mismos valores a ser transados, el bien jurídico que resulta
aquí lesionado, no es la igualdad de acceso a esa información técnica, sino que,
como se dijo en su minuto, la alteración de las condiciones de libertad e igual-
dad del mercado (lesividad marcadamente formal), además de la confianza en
el funcionamiento del mismo, así como las condiciones de inteligencia del mer-
cado, esto es, la eficiencia en la colocación o asignación de los recursos como
una ulterior lesión de la funcionalidad del mercado (dimensión sustancial de la
manipulación como desviación en cuanto turbadora)33.
Y ello, por cuanto las figuras mediante las cuales el legislador habría buscado
amparar la debida simetría que debe existir en el acceso y posesión de infor-
mación de relevancia entre los distintos operadores del mercado, o la igualdad
de oportunidades en el acceso a ella, serían los denominados tipos de uso, o
más bien, de abuso de información privilegiada3435, aun cuando algunos auto-
res señalen que en principio sea irrelevante la asimetría de información salvo
cuando la ley ha impuesto deberes especiales sobre aquellos que cuentan con
más información que otros 36 y otros entiendan que mediante tales figuras
se protegen también bienes jurídicos como la confianza en el buen funcio-
namiento del mercado37 y el adecuado o buen funcionamiento del mercado
en sí38.
Continuando con el análisis del fallo, resulta interesante destacar además, la
forma en que los sentenciadores resumen las conductas que constituirían, en
su propias palabras, el conjunto de maniobras artificiosas, engañosas y fraudulentas
requeridas por el tipo penal, al señalar en el mismo considerando antes aludido,
que el imputado, “luego de adquirir una gran cantidad de acciones de Schwager
S.A. e incidir con ello directamente en el valor de la acción dentro del mercado, res-
cilió dicha transacción por falta de pago, pese a que se informó que el precio se había

33 LONDOÑO, ob. cit. p. 153.


34 ONFRAY, ob. cit. En el mismo sentido PFEFFER, ob. cit.
35 En este mismo sentido, fallo de casación pronunciado por la Excma. Corte Suprema con
fecha 26 de julio de 2007, Ingreso Rol N°3364-2006, en caso Elesur con SVS: “Carece
de toda lógica lo aseverado por el recurrente en cuanto a que para estar frente a información
privilegiada se requiere necesariamente que quien la obtenga sea un tercero, desde que lo que
se protege con nuestra normativa legal, no es el derecho a la información, sino el derecho de los
distintos operadores a intervenir en el mercado teniendo un acceso igualitario a la información
en base a la cual adoptan sus decisiones”.
36 PIÑA ROCHEFORT, Juan Ignacio. Artículo “Algunos problemas del delito de uso de
información privilegiada”, Cuadernos de extensión jurídica N°19, 2010, Universidad de
Los Andes.
37 LÓPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo. Artículo “El abuso de información privilegiada”,
Libro Derecho Penal Económico, BACIGALUPO, Enrique, Editorial Hammurabi,
Buenos Aires, 2004, p. 461.
38 HERNÁNDEZ, ob. cit.

203
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

pagado al contado. A su turno, la Compañía celebró con ENAP un memorándum de


acuerdo, según el cual se convino la realización de estudios del aditivo Chiss en los
términos referidos y cuya divulgación al mercado hizo subir desmesuradamente el
valor de las acciones de Schwager S.A., en circunstancias que a la fecha de celebración
del acuerdo Jacobo Kravetz no tenía la titularidad de la propiedad del aditivo Chiss;
la planta implementada para su fabricación, carecía de la capacidad suficiente para
producir el aditivo en los términos prometidos, todo lo cual, vino a culminar con el
desahucio unilateral del MDA por parte de Jacobo Kravetz, precisamente cuando
la ENAP le pidió cunetas acerca de las acciones realizadas para cumplir el acuerdo
mencionado”.
De esta forma, y recordando la clasificación que en su minuto se refirió a pro-
pósito de las tipologías más comunes a través de las cuales se suele producir la
manipulación bursátil, de los hechos expuestos en el fallo es posible apreciar
que si bien, desde una perspectiva general, tal como también lo señalan los sen-
tenciadores, “se provocó con engaño la compra de acciones en los usuarios a raíz de
informaciones falsas, engañosas y tendenciosas, que llevaron a elevar el precio arti-
ficialmente, con lo cual queda comprobado que se cometió el delito descrito preceden-
temente”, en lo concreto, a partir de los hechos referidos en la sentencia, puede
también reconocerse en este caso la presencia de cada una de dichas tipologías,
en la medida que la referida manipulación no sólo se habría logrado mediante
negociaciones u órdenes de negociación (reales o simuladas) realizadas en un
mercado relevante (trade-based manipulations), es decir, mediante la compra
que el imputado realizó para K.S.A. de un importante paquete accionario de
Schwager S.A., sino que, además, mediante la difusión de informaciones falsas
(information-based manipulations) que en este caso consistieron en informar
al mercado que el precio de dicha operación se había pagado al contado y en
omitir informar el término unilateral del MDA, y también mediante com-
portamientos humanos engañosos ejecutados en un contexto externo al mer-
cado (action-based manipulations), como habría sido en este caso, el celebrar e
informar al mercado de la suscripción del MDA con ENAP y su contenido,
en circunstancias que carecía de la titularidad sobre el privilegio industrial aso-
ciado al aditivo sobre el que aquél versaba y de la capacidad para producir
dicho aditivo en los volúmenes de que daba cuenta el acuerdo, sin perjuicio
de que estas conductas pudieran considerarse también como expresiones de la
segunda tipología.
Por último, en lo que se refiere a la forma en que la sentencia en análisis dio
por configurado el delito de manipulación bursátil, resulta interesante destacar
también, que para dichos efectos, el tribunal desestimó la argumentación plan-
teada por la defensa en orden a que los hechos antes referidos fueran calificados
a título de la figura preceptuada en el artículo 61 LMV39 vigente a la época de

39 Mediante la modificación introducida a la Ley N°18.045 por la Ley N°20.382 del año
2009, el texto del artículo 61 quedó conformado por dos incisos, en la forma que sigue:
Artículo 61. “El que con el objeto de inducir a error en el mercado de valores difunda informa-

204
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

los hechos (y por tanto, sancionados con una menor pena), esto es, a título del
delito por medio del cual se castigaba a “Las personas que con el objeto de inducir
a error en el mercado difundieren noticias falsas o tendenciosas, aún cuando no per-
siguieren con ello obtener ventajas o beneficios para sí o para terceros…”, señalando
para ello en primer término, “que la naturaleza de los hechos se ajustan más al tipo
penal asentado, por ser más preciso y encuadrarse de mejor manera -sin forzamientos
jurídicos- en los presupuestos fácticos que se confirmaron. Así pues, el artículo 53 en
su inciso final de la mentada ley, habla de “efectuar transacciones”-recordar la venta
de 300 millones de acciones- “o inducir a la compra y venta de acciones”-se produjo
un alza de compras de acciones fuera de lo común de una empresa que se encontraba
casi en proceso de quiebra, y del consiguiente aumento del valor de las mismas, en los
términos que se fijaron en la valoración de la prueba y fijación de los hechos acredita-
dos-, de tal manera que el tipo penal que se estableció como concurrente en la especie,
es más comprensivo desde la óptica de los hechos que se imputan”.
Precisando este argumento, el fallo continúa señalando que “A mayor abunda-
miento, el artículo 61 de la mentada ley, solo se refiere a manipulación informativa
(excluyendo otros tipos de conductas), a diferencia de la figura del artículo 59 letra
e) en relación con el 53 inciso final, que también y por su propia redacción habla de
“cualquier acto, práctica, mecanismo o artificio engañoso o fraudulento”, conductas
que a no dudar se enmarcan dentro de los medios utilizados por el acusado, según
ya se describió precedentemente”, interpretación que nos parece del todo correcta
y que resulta por lo demás validada en el caso concreto, en la medida que si
se hubiera estimado que los hechos antes relatados configuraban el delito del
antiguo artículo 61 y no el del artículo 59 e) en relación con el inciso segundo
del artículo 53 de la LMV, el disvalor de la conducta del imputado consistente
en la adquisición de un enorme paquete accionario de Schwager S.A. con el
claro objeto de influir al alza en el valor de cotización de las mismas acciones
induciendo al explosivo aumento de su volumen de transacción, habría que-
dado sin sanción alguna.
Discrepamos, sin embargo, del argumento que a continuación invocan los
sentenciadores, para los efectos de fundamentar la configuración del tipo de
manipulación bursátil por sobre el de difusión de información falsa o tenden-
ciosa al mercado, esto es, que “Además, el artículo 61 habla de inducir a error al
mercado, aunque no se sufra perjuicio económico, y en el caso sub lite, efectivamente
se provocó perjuicio y se buscó aquel, con el afán de producir una propia ganancia”,
ya que, por un lado, el texto del artículo 61 no hacía referencia alguna a la pre-
sencia o ausencia de un perjuicio en la estructura del tipo que preveía, ni a sus
efectos, y por otro, porque tal como se señaló al minuto de analizar brevemente
la estructura del delito de manipulación bursátil, al contrario de lo que da a
ción falsa o tendenciosa, aun cuando no persiga con ello obtener ventajas o beneficios para si o
terceros, sufrirá la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio”. Inciso segundo: “La
pena señalada en el inciso precedente se aumentará en un grado, cuando la conducta descrita la
realice el que en razón de su cargo, posición, actividad o relación, en la Superintendencia o en
una entidad fiscalizada por ella, pudiera poseer o tener acceso a información privilegiada”.

205
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

entender el tribunal, aquél no requiere para su configuración de la producción


de perjuicio alguno.

4.2. E n cuanto a la configuración del delito de uso de información


privilegiada
En el mismo considerando DÉCIMO TERCERO del fallo en comento, y
haciendo referencia a los hechos que fueron descritos como “Hechos N°2”, el
tribunal declara que aquellos serían a su turno constitutivos “del delito de Uso
Indebido de Información Privilegiada, previsto y sancionado en el artículo 60 letra
e) de la Ley de Mercado de Valores, en grado de consumado, toda vez que se cumplen
los requisitos que la ley prevé para su configuración”.
A continuación, intentando dilucidar la ratio legis de la norma citada, o bien, el
bien jurídico protegido (no queda del todo claro), el fallo señala que “el delito
de uso indebido de información privilegiada, es una de las maneras como se ataca la
información leal y fidedigna dentro del mercado bursátil y que forma parte de lo que
la doctrina extranjera -más avanzada en cuanto a doctrina y jurisprudencia de tri-
bunales- denomina Insider Trading y “que afecta la confiabilidad de todo el mercado
y la confianza en el sistema es lo que sustenta, en gran parte, la estabilidad económica
de un Estado.” (Rodrigo Campos Graziani. Ob. Citada. Pag.53”.), afirmación que
aunque restrictiva, resulta correcta en el caso en análisis, en la medida que el
imputado efectivamente poseía la calidad de insider o iniciado, al momento de
cometer el delito.
Luego de revisar el texto de los artículos 60 e) y 164 LMV, y analizando la
estructura típica del delito previsto en la primera norma y su configuración en
la especie, los sentenciadores señalan en relación con los requisitos que debe
reunir una información para que tenga el carácter de privilegiada, que “se tomará
como base el trabajo que sobre el tema efectúa el profesor de Derecho Comercial de la
Universidad de Chile, don Arturo Puga Prado, en su artículo para la Revista Chi-
lena del Derecho. Volumen 30 N°2, páginas 237 a 269. Así pues, para toda infor-
mación privilegiada debe ser: a) desconocida, esto es, que se refleje en los términos que
emplea el ya referido artículo 164, en cuanto a que debe ser “no divulgada al mercado”,
situación que extrapolándola al caso sub lite, se cumple con la conducta asumida por
el agente al no dar a conocer o no hacer pública el haber desahuciado el memorando
de acuerdo con ENAP- cuestión esencial que debió informarse al mercado-, hecho
del cual el público tomó conocimiento casi tres meses después de ocurrido; b) precisa
y determinada, y no simples rumores, en los términos que exige ley:“referida a uno o
varios emisores de valores o a sus negocios o a uno o varios valores de ella”, en la espe-
cie, referida a la conducta del Gerente General del ente emisor, respecto a las ventas
de sus acciones, luego de haber desahuciado el convenio con ENAP; c) la información
debe referirse a emisores de valores o a sus acciones, esto es, las acciones Schwager,
respecto a las cuales el emisor de valores, tiene una relación fiduciaria respecto de la
empresa y porque no decirlo, respecto de sus accionistas, lo que se traiciona cuando, se

206
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

venden acciones, en uso de la información privilegiada -el desahucio unilateral- que


no ha sido divulgada, y d) debe ser apta, en el sentido de poder ser capaz de modificar
o alterar el precio -en este caso alzarlo desmedidamente- o el curso del título de una
manera apreciable. Fue apta la conducta para producir un empobrecimiento de los
inversores a costa de una ganancia injusta del insider (en este caso Kravetz).
En relación con lo afirmado por el fallo a propósito del requisito sindicado
bajo la letra c), en el sentido de que la información, para que sea privilegiada,
debe referirse a emisores de valores o a sus acciones, teniendo el emisor una
relación fiduciaria respecto de la empresa y de sus acciones, resulta importante
aclarar que a lo menos en materia administrativa nuestra Corte Suprema40 ha
manifestado una opinión distinta, situación de la que da cuenta el profesor
PFEFFER41 al comentar el fallo de casación pronunciado por dicho tribu-
nal en el año 2005 en el denominado caso “Parodi con SVS”, señalando que
la ley no exige una relación fiduciaria entre la fuente de la información y el
sujeto que accede a ella, ya que el artículo 165 LMV nada dice en relación
con ello, y que en consecuencia, los deberes de conducta indicados en dicha
norma (básicamente abstenerse de usar información privilegiada) son exigibles
a cualquier sujeto, aun cuando no se encuentre en esa relación fiduciaria, siem-
pre que hubiere accedido al conocimiento de dicha información por alguna
de las vías que menciona el artículo, por cuanto dicho acceso lo dejaría en
una situación de privilegio que le impone la obligación de no operar con tal
información, agregando, a modo conclusivo, que toda persona, sea natural o
jurídica (tenga o no relación fiduciaria con la fuente de la información) que en
razón del cargo, posición, actividad o relación acceda al conocimiento de infor-
mación privilegiada, queda obligada a cumplir los deberes de conducta que el
artículo 165 LMV le impone. En el mismo sentido se manifiesta el profesor
BASCUÑÁN42, cuando señala, en contra de los partidarios de liberalizar el
insider trading, que dicha tendencia se centra en la información generada por
el emisor, sobre la cual se considera que éste tiene una suerte de derecho de
propiedad, lo que haría del insider trading no autorizado por el emisor, un caso
de abuso fiduciario, resultando incongruente sostener la idea de un derecho de
exclusividad del emisor sobre la información por él generada, con la existencia
de los deberes legales de divulgación que pesan sobre los emisores de valores de
oferta pública, y por tanto, inverosímil la conceptualización del insider trading
como un abuso de una relación fiduciaria.
En cuanto a la aplicación de la presunción de tenencia de información privile-
giada respecto del imputado, el fallo se limita a señalar que “Opera en tal sentido
y de forma precisa la presunción legal del artículo 166 letra a) de la ley 18.045, al
suponer que tiene acceso a la información privilegiada el Gerente de la empresa”,
dando a entender que resultaría aplicable dicha presunción en la medida que

40 Fallo Excma. Corte Suprema, de 27 de octubre de 2005, Ingreso Rol N°4930-2004.


41 PFEFFER, ob. cit.
42 BASCUÑÁN, ob. cit.

207
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

se habría acreditado en el juicio que el imputado usó deliberadamente la infor-


mación que poseía para lucrarse, y que no podía sino conocer, atendido su
cargo, que debía dar a conocer a lo menos al órgano fiscalizador del término
del acuerdo con ENAP, o saber que al vender sus acciones antes que se hiciera
público el hecho esencial, obtendría una ganancia ilícita en perjuicio de los
accionistas de la empresa.
En relación con ello, y aun considerado lo señalado por parte de nuestra doc-
trina en relación con la interpretación que debía hacerse del texto del artí-
culo 166 vigente a la época de los hechos, en el sentido de que la presunción
establecida en su inciso primero era una presunción de posesión por parte de
insiders primarios, respecto de quienes no se requería otro antecedente que
la detentación de esa calidad personal, a diferencia de lo que habría ocurrido
con la presunción del inciso tercero en relación con los insiders secundarios y
outsiders, en que además de la detentación de una calidad personal, se requería
la acreditación de una posibilidad directa de entrar en posesión de la informa-
ción43; nos parece que el tribunal, asilándose en este tipo de interpretaciones,
no sólo fundamentó de forma insuficiente e incorrecta la procedencia de la
aplicación de esta presunción, al remitirse para ello tanto a los antecedentes
que permitieron acreditar el actuar doloso del imputado como a aquellos que
habrían permitido constatar la existencia de un aparente ánimo de lucro con
el cual aquél habría obrado, sino que, además, omitió exponer la forma en
que se habría constatado la efectiva utilización de la información privilegiada
por parte del imputado, más allá de la tenencia que en este caso correspondía
presumir.
En cuanto a la concurrencia del dolo, la sentencia señala que “el imputado, sin
lugar a dudas, usó deliberadamente -con dolo directo- la información esencial que
poseía”, empleando sin embargo a continuación, para los efectos de fundamen-
tar esta afirmación, expresiones que la doctrina identifica tradicionalmente con
el dolo eventual44, señalando que el imputado no podía si no conocer, atendido
su cargo de Gerente General de Schwager S.A. lo irregular de su conducta, así
como la obligación que tenía de informar ciertos hechos a la SVS y que Tam-
poco podía ignorar, el efecto que generaría la venta de sus acciones.
Más allá de la incongruencia mencionada, nos parece importante recordar acá
lo que se señaló a propósito del análisis del tipo subjetivo del delito de uso de
información privilegiada, advirtiendo lo peligroso que puede ser identificar
el uso deliberado de la información sancionada por el tipo, con la exigencia
de un dolo directo, en el sentido de que con ello, como lo afirma el profesor

43 BASCUÑÁN, ob. cit.


44 POLITOFF, MATUS, RAMÍREZ, “Lecciones de Derecho penal Chileno Parte Espe-
cial”, Editorial Jurídica de Chile, Segunda Edición, Santiago 2007, p. 384, a propósito
del delito de receptación.

208
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado

HERNÁNDEZ, se hipotecan gravemente las posibilidades de aplicación práctica


de la norma.
Finalmente, nos parece destacable la referencia que efectúa el fallo a la doctrina
comparada, cuando señala a modo de conclusión al término del considerando
DÉCIMO TERCERO que hemos comentado, que “en la especie, y con la con-
currencia de la comisión de los dos delitos que se han dado por establecidos, concurrió
la figura doctrinaria norteamericana de la burbuja, llamada “Pump and Dump”,
(“inflar y dejar caer”) por reunirse los requisitos que respecto de ella se han formu-
lado y que son a saber, la realización de la conducta delictiva en tres etapas como
ha quedado de manifiesto en este fallo: a) primero, que una persona compre acciones
de una sociedad que tenga características especiales, baja cotización bursátil y no
seguida por inversionistas institucionales, y que trabaje sobre mercados no conocidos
(Schwager S.A); en segundo lugar, la divulgación de noticias o rumores, sobre estas
acciones (el mercado bursátil chileno acusó recibo de tal noticia, por varios medios,
en especial aquellos de prensa escrita en sus secciones especializadas); y como tercera
etapa, vender las acciones, capitalizarlas, con el efecto que las personas que compra-
ron, perdieron su dinero (aspectos que fueron acreditados probatoriamente en juicio).
En consecuencia, estos elementos circunstanciales fueron coincidentes con los hechos ya
descritos que sirvieron de sustrato fáctico a los dos ilícitos que se tuvieron por acredi-
tados y que fueron objeto de reproche penal”.

209
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

EL DELITO DE FEMICIDIO EN CHILE

María José Taladriz Eguiluz1 y Roberto Rodríguez Manríquez 2

La reciente publicación de la Ley N°20.480 que tipifica el delito de femici-


dio3, es un hito en la legislación penal de Chile que motiva en este artículo a
reflexionar y presentar una serie de consideraciones jurídicas, sociológicas y
antropológicas que permitan despejar dudas y mitos en torno a un fenómeno
que tiene repercusiones globales y que se ha visibilizado en nuestro país, desde
principios de los noventa4.
Sobre la definición de femicidio, antes de analizar el tipo penal, se abordarán
los orígenes políticos y sociológicos del concepto, así como también, sus cla-
sificaciones, para comprender el real alcance de éste en nuestro ordenamiento
jurídico.
Por último, resulta importante también ilustrar sobre el impacto estadístico de
las muertes de mujeres ocurridas en contexto de pareja en nuestro país durante
los últimos años. Asimismo, desde una perspectiva cualitativa, es fundamental
analizar diversos datos asociados al fenómeno del femicidio y las implicancias
que tiene para la persecución penal, especialmente la protección de las víctimas
que denuncian violencia intrafamiliar.

I. Marco conceptual: femicidio y feminicidio


Antes de referirnos a los conceptos de femicidio y feminicidio, consideramos
pertinente precisar en qué tipo de violencia se enmarca el fenómeno.
Al respecto, es necesario diferenciar el concepto de violencia de pareja del de
violencia intrafamiliar, debido a que ésta última es más amplia y comprende
diferentes tipos de violencia que ocurren al interior de una familia, como pue-
den ser: el maltrato infantil, hacia ancianos o discapacitados. En estricto rigor,
lo que une a estas definiciones es su concepción de violencia, en la que se des-

1 Abogada de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia


Intrafamiliar, Fiscalía Nacional, Ministerio Público.
2 Trabajador Social de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y
Violencia Intrafamiliar, Fiscalía Nacional, Ministerio Público.
3 Fecha de publicación en el Diario Oficial, el 18 de diciembre de 2010.
4 TOLEDO, P. “Leyes sobre femicidio y violencia contra las mujeres. Análisis comparado
y problemáticas pendientes”, en Tipificación del Femicidio en Chile. Red Chilena contra la
Violencia Doméstica y Sexual. Editorial Andros, Santiago de Chile, 2009, p. 13.

213
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

taca que una persona que se impone por la fuerza tiene mayor poder que la otra
y utiliza la violencia como un instrumento para dominarla5.
A su vez, el término violencia de pareja6 hace referencia a una relación íntima,
ya sea conyugal, de convivencia, noviazgo u otras afines que puede llevar a
equívocos si se le utiliza como homólogo de violencia de género. Este último
es un concepto más amplio, que incluye al de violencia de pareja.
La violencia de género hace referencia a un tipo de violencia que se produce
con el objetivo exclusivo de dominar a la mujer en diferentes ámbitos sociales
como son la familia o la comunidad en general. Es en esta clase de violencia en
la que se enmarca el concepto de femicidio7.
Es precisamente la direccionalidad de género, que se explica por la estructura
social masculina que coloca a las mujeres en una posición de inferioridad en
relación a los hombres, la que obliga a una mirada especial. Por ello, no es
casual que las mujeres mueran en manos de quienes son o han sido sus com-
pañeros sentimentales, y no suceda lo mismo a la inversa, o que mujeres sean
asesinadas luego de haber sido violadas. A esto hace referencia la Convención
Interamericana para prevenir sancionar y erradicar la violencia contra la mujer
–Convención de Belém do Pará– cuando señala como origen de esta violencia
a “las relaciones históricamente desiguales de poder entre mujeres y hombres”8.
Teniendo presente lo anteriormente señalado, no todo homicidio de una mujer
cometido por un hombre es un femicidio, por cuanto, no siempre la causa está
relacionada con el ejercicio del control y poder de un hombre sobre una mujer.
En este sentido, en delitos como los homicidios por robo, el hecho de que la
víctima sea hombre o mujer, resulta indiferente y no se relaciona con la exis-

5 QUINTEROS, A. y CARVAJOSA, P. Hombres maltratadores. Editorial Grupo 5,


Madrid, España, 2008, p. 58.
6 La violencia de pareja ha sido conceptualizada como un patrón repetitivo de maltrato
por parte de la pareja masculina hacia la mujer, caracterizado por una serie de conductas
coercitivas que pueden incluir: a) violencia física: empujones, golpes, heridas con arma
de fuego o arma blanca; b) violencia emocional: intimidación, humillaciones verbales,
amenaza de violencia física; c) violencia sexual: forzar física o emocionalmente a la mujer
a la relación sexual; d) violencia económica: ejercicio del control a través del dinero (Ver
VALDEZ-SANTIAGO, R. et al. Escala de violencia e índice de severidad. Publicado
en: Salud Pública de México, Vól. 48, 2006, p. 3).
7 No obstante, algunos autores incluyen en el concepto, las muertes de mujeres ocasio-
nadas por sus parejas homosexuales. Ver TOLEDO P., La Controversial tipificación
del femicidio/feminicidio. Algunas consideraciones penales y de derechos humanos.,
pp. 5-6. http://www.ujed.mx/ovsyg/documentos/Biblio%20-%20Tipificacion.pdf.
8 Adoptada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, del
9 de junio de 1994, y publicada en el Diario Oficial de 11 de noviembre de 1998. En
el mismo sentido, la Recomendación General 19 del Comité para la Eliminación de la
Discriminación Contra la Mujer de la ONU, establece que la violencia es un mecanismo
empleado para mantener la posición de discriminación de las mujeres.

214
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

tencia de una relación de subordinación y sometimiento sobre la mujer. De ahí


que se señale que “…en el femicidio el factor de riesgo es ser mujer9”.
En relación a los orígenes del concepto femicidio, éstos se remontan a la
segunda mitad del Siglo XX, época en que las mujeres organizadas de dife-
rentes países comenzaron a visibilizar la violencia contra las mujeres10, como
el maltrato de parte de la pareja o la violación sexual. Sin embargo, el término
en sí, es de uso reciente en América Latina, siendo utilizado por primera vez,
por Diana Russell en 1976, en el Tribunal Internacional de Crímenes Contra
la Mujer, de Bruselas. En 1990 Russel junto a Jean Caputi lo definen como “el
asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio, pla-
cer o un sentido de propiedad de las mujeres”11, mientras que en el año 1992,
junto con Jill Radford, lo define como “el asesinato misógino de mujeres por
hombres”12.
Se distinguen las siguientes categorías de femicidio: femicidio íntimo: se hace
referencia a él, cuando las mujeres tenían una relación de pareja con alguien
de sexo masculino, o una relación familiar; femicidio no íntimo, comprende las
muertes ocasionadas por desconocidos, salvo aquellas muertes de mujeres que
ocurren en la línea de fuego, llamados femicidio por conexión. En estos últimos
se incluyen situaciones como las del hombre que en el intento de agredir o
matar a una mujer causa la muerte de otra.
Por su parte, el concepto de Feminicidio surge a mediados de los años 90 en
México, para analizar las muertes de mujeres en Ciudad Juárez. La antropó-
loga Marcela Lagarde13 construye el concepto al incorporar la impunidad al
femicidio, lo que dice relación con la respuesta de Estado frente al fenómeno.
Así, cuando un femicidio queda en la impunidad, estamos en presencia de un
feminicidio.
Cabe señalar, que tanto el concepto de femicidio como el de feminicidio, tie-
nen como común denominador el que exista una motivación de género en su
acción, como ocurre en los casos de violencia sexual y homicidios seriales o

9 Apuntes del Curso INVESTIGACIÓN JUDICIAL Y VIOLENCIA FEMICIDA,


Escuela Práctica de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid,
Módulo 2: Femicidio: nivel operativo y jurídico. Impunidad, contexto y escenarios.
Legislación en materia de femicidio, p. 10, 5ª edición.
10 Sobre la importancia de los medios de comunicación en la visibilización del fenómeno
en BOLEA A., “En los límites del Derecho Penal frente a la violencia doméstica y
de género”, Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología. http://criminet.ugr.es/
recpc09-02.pdf. Barcelona, España, 2007.
11 RUSSELL, D. y CAPUTI, J. Femicide: Speaking the Unspeakable. Ms. Magazine, Septi-
embre/Octubre, 1990, p. 34.
12 RUSSELL, D. y RADFORD, J. Femicide: The Politics of Woman Killing. New York,
Twayne Publishers, 1992, p. 3.
13 LAGARDE, M. Conferencia realizada en la Universidad de Oviedo, España. En http://
bit.ly/emEfkV, de 12 de mayo de 2006.

215
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

masivos de mujeres. Es este común denominador, el que nos lleva a determinar


el alcance y las consecuencias del nuevo inciso segundo del artículo 390 del
Código Penal.

II. Femicidio y Ley N°20.480

1. Consideraciones previas
El fenómeno de la violencia intrafamiliar, su problemática y el deber de pro-
tección asumido por el Estado de Chile –a nivel nacional, mediante la entrada
en vigencia de la Ley N°20.066 sobre Violencia Intrafamiliar14 y de la Ley
N°19.968 que Crea Los Tribunales de Familia15, y, a nivel internacional16,
mediante la ratificación por Chile en el año 1998 de la Convención Interame-
ricana Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Con-
vención de Belem Do Para)– ha exigido a los actores del sistema penal una
respuesta especializada en la materia. Sin embargo, se ha considerado nece-
sario reforzar el estatuto de violencia intrafamiliar, con un enfoque de género,
consagrando en nuestro ordenamiento penal, el delito de femicidio.
Así, el 18 de diciembre de 2010 se publicó la Ley N°20.480 que tipifica y san-
ciona el femicidio en nuestro país, introduciendo una serie de modificaciones
al Código Penal, a la Ley N°20.066 sobre Violencia Intrafamiliar y a la Ley
N°19.968 que Crea Los Tribunales de Familia, que pretenden resguardar a las
víctimas de violencia al interior de la familia, específicamente a las víctimas de
violencia por parte de quien es o ha sido su cónyuge o conviviente.
Luego de años de discusión parlamentaria17, se concretaron las modificaciones
de los siguientes cuerpos legales: Código Penal (artículos 10 N°11, 361 N°2,
368 bis, 369, 390 y 489), Ley N°20.066 sobre Violencia Intrafamiliar (artí-

14 Publicada en el Diario Oficial el 7 de octubre de 2005.


15 Publicada en el Diario Oficial el 30 de agosto de 2004.
16 Además de la Convención de Belém Do Pará, la Convención sobre la Eliminación de
todas las formas de discriminación sobre la mujer de 1979; la Declaración de Naciones
Unidas sobre la eliminación de la violencia sobre la Mujer, proclamada en diciembre
de 1993 por la Asamblea General; las Resoluciones de la última Cumbre Internacional
sobre la Mujer celebrada en Pekín de septiembre de 1995; la Resolución WHA49.25
de la Asamblea Mundial de la Salud, del año 1996, que declara la violencia como pro-
blema prioritario de salud pública; el informe del Parlamento Europeo de julio de 1997;
la Resolución de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas de 1997; y la
Declaración como Año Europeo de Lucha Contra la Violencia de Género en 1999 y la
Decisión N°803/2004/CE del Parlamento Europeo, que aprueba un programa de acción
comunitario (2004-2008) para prevenir y combatir la violencia ejercida sobre la infancia,
los jóvenes y las mujeres y proteger a las víctimas y grupos de riesgo.
17 La moción parlamentaria que inició el proceso de formación de la Ley N°20.480, se
originó en la Cámara de Diputados, el 3 de abril de 2007 (Boletín N°4937-18 refundido
con el Boletín N°5308-18).

216
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

culos 7, 9, 14 bis y 16) y Ley N°19.968 que Crea los Tribunales de Familia
(artículo 90).
En consecuencia: a) Se modifica el artículo 390 del Código Penal que regula el
delito de parricidio, tipificándose el delito de femicidio; b) Se elimina la excusa
legal absolutoria del artículo 489 del Código Penal, cuando se trate del delito
de daños entre cónyuges; c) En materia de delitos sexuales, se sustituye en la
circunstancia segunda del artículo 361 del Código Penal: “aproveche su incapa-
cidad para oponer resistencia”; por “aproveche su incapacidad para oponerse”. Con
respecto a las circunstancias agravantes especificas, se indica expresamente que
procede la alevosía (se discutía al estar ésta limitada a delitos contra las perso-
nas, lo que no incluía los delitos contra la libertad sexual); y se crea la agravante
de ser dos o más los autores del delito. Se amplía la regla para poner término al
proceso por requerimiento del ofendido, bastando el requerimiento de éste –si
hay vida en común– a menos que el juez por motivos fundados no lo acepte.
Por último, se establece que se prescindirá de la autorización del agresor, para
que la víctima salga del país, cuando esté llamado por ley a otorgarla; d) Se
crea nueva eximente de responsabilidad penal, agregando un número 11 en el
artículo 10 del Código Penal. De este modo, la Ley N°20.480 crea una suerte
de estado de necesidad, con reglas especiales; e) Se introducen modificaciones
a la Ley N°20.066 que establece la Ley de Violencia Intrafamiliar: Se incor-
pora una presunción de riesgo inminente cuando el denunciado se oponga, de
manera violenta, a aceptar el término de una relación afectiva. En materia de
medidas accesorias, se amplía el plazo de vigencia a dos años, manteniéndose
el mínimo de seis. Se establece la consideración del registro de condenas VIF
de Tribunales de Familia, para evaluar la irreprochable conducta anterior del
imputado; y f ) Se introducen modificaciones a Ley N°19.968, que crea los
Tribunales de Familia: Se establece la obligación para los jueces de familia de
adoptar medidas cautelares antes de derivar el caso a la fiscalía, estableciéndose
que éstas deben mantenerse mientras el fiscal no solicite su modificación o
cese. Si se promueve contienda de competencia, entre los distintos intervinien-
tes, los jueces de familia podrán decretar medidas cautelares, manteniéndolas
hasta que el conflicto no se resuelva18.

2. Ley N°20.480 y delito de femicidio


En este apartado nos referiremos a las características del delito de femicidio en
Chile, esto es, a la luz de la Ley N°20.480.

18 Se hace presente que antes de concluir la tramitación parlamentaria de la Ley N°20.480,


con fecha 2 de noviembre de 2010, se despachó oficio al Tribunal Constitucional, para
que se pronuncie sobre la constitucionalidad del artículo 3 del proyecto referido a las
medidas cautelares decretadas por los Tribunales de Familia y su vigencia. El Tribunal
Constitucional resolvió en el sentido de la norma, mediante sentencia de 18 de noviem-
bre de 2010, Rol 1848-10-CPR.

217
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

El artículo 1° de la Ley N°20.480, en su numeral 6, modifica el artículo 390


del Código Penal19 que regula el delito de parricidio en dos aspectos20. Primero,
incluyendo como sujetos activo y pasivo, al ex conviviente y al ex cónyuge, sin
establecer un límite temporal para invocar dicha calidad e incluirlo en el tipo
penal21, quedando en la misma categoría que el cónyuge y conviviente, quienes
tuvieron esa calidad, antes de ocurridos los hechos.
Esta modificación pone fin a la discusión jurisprudencial en torno a la manten-
ción de la calidad de convivientes respecto de quienes interrumpen la cohabita-
ción y/o de quienes terminan la relación de convivencia por decisión unilateral,
para determinar la existencia o no de convivencia actual, y en consecuencia, la
concurrencia del delito de parricidio22.
Cabe preguntarnos, si podrá tener alguna incidencia la existencia o no de hijos
de esa relación o de hijos de la víctima con otro hombre. Creemos que, en la
consideración a la mayor o menor extensión del mal producido por el delito,
para efectos de determinar la cuantía de la pena, deberá necesariamente pon-
derarse este tipo de circunstancias, así como también tratándose de femicidios

19 El artículo 390 del Código Penal establecía: “El que, conociendo las relaciones que los
ligan, mate a su padre, madre o hijo, a cualquier otro de sus ascendientes o descendientes
o a su cónyuge o conviviente, será castigado, como parricida, con la pena de presidio
mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado”.
20 El artículo 390 del Código Penal, modificado por la Ley N°20.480 establece: “El que,
conociendo las relaciones que los ligan, mate a su padre, madre o hijo, a cualquier otro
de sus ascendientes o descendientes o a quien es o ha sido su cónyuge o su conviviente, será
castigado, como parricida, con la pena de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpe-
tuo calificado.
Si la víctima del delito descrito en el inciso precedente es o ha sido la cónyuge o la con-
viviente de su autor, el delito tendrá el nombre de femicidio”.
21 Cabe señalar que en el primer trámite constitucional, la H. Cámara de Diputados
reemplazó el artículo original, por otro, que considera tres incisos. El último de ellos
establecía un límite temporal de tres años al cese del matrimonio y de la convivencia,
salvo que existan hijos comunes. Sin embargo, el Senado, en el segundo trámite consti-
tucional, reemplazó la modificación aprobada por la Cámara de Diputados, y propuso
incorporar como inciso segundo al artículo 390 una norma similar, que restringe el uso
de la voz “femicidio” sólo al caso en que la víctima hubiese sido su cónyuge o conviviente.
En este trámite constitucional, el Senado propuso modificar el artículo 391 del Código
Penal, proponiendo incorporar un numero 2°, nuevo, para sancionar con presidio mayor
en sus grados medio a máximo el homicidio cuando la víctima ha sido cónyuge o con-
viviente del autor, salvo que el delito se cometa con alguna de las circunstancias del
homicidio calificado que, como se ha señalado, se contemplan en el primer numeral del
artículo 391 del Código Penal. Esta propuesta fue rechazada por la Cámara de Dipu-
tados en el tercer trámite constitucional (en Informe de la Comisión Mixta, pp. 4 y 5.
Boletines N°4937-18 y N°5308-18).
22 Sobre esta discusión, ver sentencia de la ICA de Temuco, de 28 de marzo de 2008, Rol
Ingreso Corte N°235-2008; Sentencia del Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Santiago, de 30 de mayo de 2007; Sentencias del Tribunal Oral en lo Penal de Talca, de
30 de agosto de 2007; de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Talca, de 10 de octubre
de 2007, Rol Ingreso Corte N°517-2007, y del Tribunal de Juicio Oral de Talca, de 24 de
junio de 2008.

218
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

frustrados, resultará necesario ponderar: la muerte del embrión, las marcas físi-
cas de la víctima que dejan secuelas de por vida (quemaduras, pérdida de den-
tadura o del globo ocular), la provocación de lesiones que la incapaciten para el
trabajo y/o para el cuidado personal de sus hijos, entre otros.
El segundo aspecto, dice relación con la tipificación del delito de femicidio,
mediante la incorporación al referido artículo 390, de un nuevo inciso segundo
que señala:
“Si la víctima del delito descrito en el inciso precedente es o ha sido la cónyuge o la
conviviente de su autor, el delito tendrá el nombre de femicidio”.
Teniendo presente el tenor literal de la disposición y la modificación introdu-
cida al inciso primero del referido artículo 390 del Código Penal, el femicidio
al igual que el parricidio, es una figura agravada del homicidio.
Cabe precisar, que la tipificación del delito de femicidio es reciente en el dere-
cho comparado23, existiendo como tal sólo en Costa Rica y Guatemala.
Por su parte, respecto del parricidio, la tendencia en el derecho comparado
-Alemania, Francia y España-, ha sido eliminarlo como tal, por considerarse
que la existencia de un vínculo no permite justificar por sí solo la agravación
de la pena24. En efecto, si al fundamento de la mayor penalidad del parricidio,
mutatis mutandi para el femicidio, se le quisiera referir a una característica
propia del injusto, esto es, a la conveniencia social de dispensar a la familia y a
la institución matrimonial una más enérgica tutela, estos delitos pasarían a ser
delitos pluriofensivos y no homicidios más reprochables25. Pero no parece que
el segundo mal que se añade al atentado contra la vida, autorice una tan ele-
vada penalidad26. Refuerza lo anterior, el hecho de considerarse sujetos activos
y pasivos tanto del parricidio como del femicidio a quienes son convivientes,
ex cónyuges o ex convivientes, lo que evidencia, que la mayor penalidad de
estos delitos no dice relación con velar por la institución matrimonial, ni con la
familia, salvo el caso de los convivientes, que fueron incorporados como suje-
tos de parricidio mediante la letra b) del artículo 21 de la Ley N°20.066 sobre
Violencia Intrafamiliar.

23 Sobre las soluciones alternativas a la vía punitiva en MAQUEDA M. “¿Es la estrategia


penal una solución a la violencia contra las mujeres? Algunas respuestas desde un dis-
curso feminista crítico”. Revista para el análisis del delito. www.indret.com., Barcelona,
España, 2007.
24 POLITOFF, S.; MATUS, J.; RAMÍREZ, M.. Lecciones de Derecho Penal Chileno: parte
especial. 1a. ed. Santiago, Chile: Editorial Jurídica de Chile, 2004, p. 68.
25 BUSTOS, J.; GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S. Derecho Penal Chileno: parte especial, Delitos
contra el individuo en sus condiciones físicas. 2a. ed. Santiago, Chile: Ediciones Congreso,
2006, p. 117.
26 BUSTOS, J.; GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S. Ob Cit.

219
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Con la modificación introducida por la Ley N°20.480 al artículo 390 del


Código Penal, el delito de parricidio estará contemplado en el inciso primero
de la norma referida, mientras que el femicidio se encontrará regulado en el
inciso segundo. Ahora bien, es necesario precisar que la Ley N°20.480 refor-
mula con una visión de género el delito de parricidio, estableciendo una nueva
nomenclatura de éste en los casos en que el sujeto pasivo reviste las caracterís-
ticas de ser o haber sido la cónyuge o la conviviente del autor. Por ello, es posi-
ble perseguir y sancionar como femicida sólo al hombre que mata a quien es o
ha sido su cónyuge o conviviente de sexo femenino. Consideramos importante
relevar este punto, porque si bien la jurisprudencia ha reconocido la conviven-
cia homosexual27, podría pensarse que el alcance del femicidio se extiende a las
convivencias lésbicas actuales y pasadas. Sin embargo, creemos que ello no es
así, ya que el concepto de femicidio parte de una definición de violencia contra
las mujeres que se basa en considerar como su causa la existencia de relaciones
desiguales de poder entre mujeres y hombres, siendo el femicidio la forma extrema
y mortal de esa violencia.
Ahora bien, deben tenerse presente eventuales problemas que pueden susci-
tarse en la aplicación del artículo 390, específicamente, en el marco de una
relación homosexual lésbica, toda vez que el tenor literal de la norma se refiere
a la cónyuge o la conviviente de su autor, dejando sin pronunciamiento expreso el
hecho de matar a una conviviente en el contexto de una relación homosexual.
No obstante, al ser el femicidio la forma más extrema de la violencia de género,
consideramos que las muertes entre quienes son o han sido convivientes lésbi-
cas no constituyen femicidios. Si bien, pueden surgir dudas al respecto, por el
hecho de que al ser convivientes o ex convivientes, se trata de violencia intrafa-
miliar, reiteramos que dicha violencia no es equivalente a la violencia contra las
mujeres, inherente al concepto de femicidio.
Podemos cuestionarnos: ¿Qué pasa con los roles de género? ¿Será que el hecho
de que una de ellas asuma un rol masculino dominante y la otra uno feme-
nino las convierte en eventuales sujetos de femicidio? Las relaciones de poder
no son roles: su carácter es estructural y central para mantener una sociedad
sexista, y se trata de algo mucho más profundo que los roles, que son una de las
tantas manifestaciones, de lo que de fondo actúa, las relaciones de poder.
La constante en la violencia contra la mujer -violencia femicida-, es que las
relaciones de poder se definen sobre la diferencia sexual y no sobre los roles de
género. Entonces, el que una mujer asuma actitudes masculinas no implica que
tenga más poder y reconocimiento social que el resto.
Si bien, se señala que existen relaciones de poder entre mujeres lesbianas, y
entre mujeres en general, éstas son de otro carácter y requieren ser entendidas

27 Ver sentencia se la ICA de La Serena, de 8 de enero de 2007, Rol Ingreso Corte N°373-
2006.

220
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

en su especificidad. En las relaciones interpersonales se producen estas dife-


rencias de poder que no siempre están asociadas a jerarquías sociales28.
Dicho esto, no quiere decirse que esa mujer lesbiana no tiene derecho a la
protección por parte del Estado. De hecho la tiene, ya que estos homicidios
deberían sancionarse como parricidios.
En consecuencia, Chile adopta el concepto de femicidio íntimo acotado, toda
vez que como ya se dijo, el femicidio íntimo se refiere a aquéllos homicidios
ejecutados por hombres con los que las víctimas tenían una relación cercana,
de pareja de sexo masculino o una relación familiar, y nuestro tipo penal lo
limita sólo las relaciones actuales y pasadas de matrimonio y convivencia hete-
rosexuales. De este modo, se excluyen como sujetos activos y pasivos de esta
figura, a quienes mantienen una relación casual, de pololeo, de noviazgo, a los
padres de un hijo en común –sin que haya habido matrimonio o convivencia–,
a los amantes –salvo que esta última situación incluyera la existencia de una
relación de convivencia paralela29– y a quienes mantienen o han mantenido
una relación de convivencia lésbica.
En cuanto a la naturaleza jurídica del delito de femicidio, y teniendo pre-
sente la ubicación del nuevo tipo penal, en el primer artículo del Título VIII
“Crímenes y Simples Delitos contra las Personas”, del Libro II “Crímenes y
Simples Delitos y sus Penas” del Código Penal; se trata de un delito cuyo bien
jurídico protegido es la vida humana independiente.
Al igual que en el delito de parricidio, el femicidio, consiste en una figura
agravada del homicidio, lo que trae como consecuencia, la imposibilidad de
su comisión por omisión, por vulnerarse con ello, en concepto de la doctrina
mayoritaria al pronunciarse sobre el delito de parricidio30, el principio del non
bis in idem, toda vez que se valoraría doblemente la circunstancia del paren-
tesco, al constituir por una parte la posición de garante y por la otra, al calificar
la muerte de una persona. No obstante, los autores GARRIDO MONTT31 y
GRISOLÍA32 admiten la posibilidad de comisión por omisión en estos delitos,
al señalar que el parentesco no es una circunstancia de agravación (en el parri-
cidio), sino un elemento del tipo penal.
28 Por ejemplo, las personas tímidas no constituyen un estrato social, y sin embargo muchas
veces, no siempre, esa timidez las coloca a merced de gente autoritaria en sus relaciones
de pareja, laborales, de amistad, etc.
29 Sobre este punto, ver sentencia de la I CA de Temuco, de 28 de marzo de 2008, Rol
Ingreso Corte N°235-2008.
30 POLITOFF, S.; MATUS, J.; RAMÍREZ, M. Ob. Cit., pp. 71 y 72., BUSTOS, J.;
GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S. Ob. Cit., pp. 117 y 118, entre otros.
31 GARRIDO MONTT, M. Derecho Penal: parte especial: Delitos contra la vida, delitos con-
tra la integridad física y salud, delitos contra el honor, delitos contra el orden de la familia,
delitos contra la honestidad. 2a. ed. Santiago, Chile, Editorial Jurídica de Chile, 2ª edición
2002, Tomo III, pp. 76 y 77.
32 BUSTOS, J.; GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S. Ob. Cit., p. 118, nota al pié N°6.

221
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

GARRIDO MONTT señala que “Son cosas distintas, la obligación civil de


actuar que tiene su origen en un contrato o en la relación parental –en lo cual
no interviene la ley penal-, y el estado civil mismo como hecho verificable que
conforma el elemento normativo del tipo, de modo que no hay violación del
principio non bis in idem , porque la fuente de atribución de la muerte al agente
incide en la violación del deber civil que tenía de actuar, y no el matrimonio,
el parentesco o el contrato, de modo que no hay una doble valoración penal de
una misma circunstancia. Por lo demás, el principio non bis in idem prohíbe una
doble valoración de un hecho para impedir que, al mismo tiempo, sea consi-
derado en distintos tipos penales que permitan un encuadramiento múltiple
del hecho en normas o preceptos legales diversos, pero no para los efectos del
análisis de los elementos de un solo tipo penal. Como bien señala Grisolía, en
la especie resulta inescindible la calidad de pariente o cónyuge y la obligación
civil que dicha calidad impone”33. Por su parte, GRISOLÍA sostiene que “si el
vínculo de parentesco es apto para fundamentar la posición de garante, éste
tiene fuerza suficiente no sólo para vincular el deber jurídico de actuar, sino
para calificar el hecho de acuerdo con el delito de que se trata según la relación
de parentesco existente y conocida…”, el parentesco “crea el deber de garantía
y llena el extremo objetivo del tipo de parricidio”. Se ofrece como paradigma
del delito de comisión por omisión el de la madre que deja morir de hambre al
hijo, enfatizándose en que no hay diferencia en el caso de que la madre causa
la muerte del hijo mediante estrangulamiento34.
Tomando estas opiniones mutatis mutandi al femicidio, consideramos nece-
sario precisar lo siguiente: el femicidio señala como sujetos activos y pasivos
de este delito a las personas que ostentan la calidad de cónyuges o convivien-
tes actuales y pasados. Ahora bien, de dichas relaciones, sólo podrían tener la
posición de garante material quienes mantienen una relación de matrimonio
o convivencia actual. Sin embargo, así y todo, la obligación civil de actuar que
tiene su origen en un contrato –solemne para el matrimonio y consensual para
la convivencia- sólo existe tratándose de una relación conyugal (artículos 131 y
siguientes del Código Civil), quedando en consecuencia, restringida esta inter-
pretación a los femicidios por comisión por omisión ocasionados entre quienes
mantienen un vínculo matrimonial no disuelto, siempre que se detente la posi-
ción de garante de facto.
Si bien las estadísticas de la Fiscalía de Chile no registran ningún caso de esta
naturaleza, podría sustentarse esta interpretación respecto de cónyuges que
cohabitan, y en el que la cónyuge depende de su marido para el suministro de
medicamentos que la mantienen viva.
Por último, y en relación a la naturaleza del delito de femicidio, cabe seña-
lar que se trata de un delito de violencia intrafamiliar, cuyos sujetos activos y

33 GARRIDO MONTT, M. Ob. Cit., p. 77.


34 BUSTOS, J.; GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S., Ob. Cit., p. 118, nota al pié N°6.

222
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

pasivos se encuentran mencionados en el artículo 5° de la Ley N°20.066 sobre


Violencia Intrafamiliar, por lo que rige lo dispuesto en el artículo 16 de dicha
ley, debiendo imponerse como sanción accesoria en los femicidios en grado de
tentativa, cuando respecto del imputado concurren circunstancias atenuantes
de responsabilidad penal, una o más de las medidas referidas en el artículo 9
de la ley.
Además, es importante considerar el estatuto proteccional de violencia intrafa-
miliar en los casos como el mencionado, en los que el sujeto queda en libertad
no sólo por ser condenado a una medida alternativa de cumplimiento como
la libertad vigilada, sino también durante el curso del proceso cuando no se
decreta la prisión preventiva. Al respecto, cabe destacar que el estatuto protec-
cional comprende la suspensión del derecho a mantener relaciones directas y
regulares con los niños, hayan sido establecidas o no por resolución judicial35,
lo que muchas veces es fundamental para hacer efectiva la prohibición de acer-
camiento del agresor a su actual o pasado cónyuge o conviviente.
Finalmente, en relación al delito en comento, es posible que en su comisión
intervengan más de una persona: sujetos que sean o hayan sido cónyuges o
convivientes (intraneus) y terceros (extraneus), en los que ambos pueden con-
currir, como autores materiales o como partícipes. Es preciso señalar que el
femicidio es un delito especial impropio, esto es, requiere de un sujeto calificado
o especial –actual o pasado cónyuge o conviviente- y que tiene su correlato en
un delito común: el homicidio simple o calificado. Sin embargo, es posible que
en la comisión de un femicidio intervengan como autores materiales o partíci-
pes terceros que sean sujetos activos de parricidio –para efectos de este artículo
denominaremos a estos terceros calificados-.
Al respecto cabe distinguir las siguientes situaciones: a) Que concurran como
autores materiales el sujeto activo de femicidio –actual o pasado cónyuge o
conviviente– y un tercero calificado; b) Que concurran como autores materia-
les el sujeto activo de femicidio –actual o pasado cónyuge o conviviente– y un
tercero no calificado; c) Que el autor material sea el sujeto activo de femicidio
–actual o pasado cónyuge o conviviente– y actúe con la participación de un
tercero calificado; d) Que el autor material sea el sujeto activo de femicidio
–actual o pasado cónyuge o conviviente–, y actúe con la participación de un
tercero no calificado; e) Que el autor material sea uno de los parientes a que
se refiere el inciso primero del artículo 390 del Código Penal, distinto al actual
o pasado cónyuge o conviviente y que actúe con la participación del actual o
pasado cónyuge o conviviente de la víctima36; y f ) Que el autor material sea
35 Ver artículo 15 de la Ley N°20.066 en relación al artículo 92 de la Ley N°19.968, que
a su vez, se remite para la protección de niños, niñas y adolescentes al artículo 71 de la
misma ley. Es precisamente la letra e) de esta última norma, la que establece la medida
de protección que se comenta.
36 A propósito del parricidio, ver las hipótesis planteadas por los autores: BUSTOS, J.;
GRISOLÍA, F.; POLITOFF, S., Ob. Cit., pp. 132-147; y GARRIDO MONTT, M. Ob.
Cit., pp., 80-83.

223
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

un tercero no calificado y que actúe con la participación del actual o pasado


cónyuge o conviviente de la víctima.
Ante las posibilidades referidas, surge la necesidad de determinar la forma en
que deben responder los terceros.
Si bien para la comunicabilidad en el delito de parricidio hay diversas posi-
ciones, siguiendo a POLITOFF, MATUS y RAMÍREZ37 mutatis mutandi para
el femicidio, cabe señalar que tratándose de coautores o partícipes que sean
terceros ajenos responderán por homicidio simple o calificado.
Así, para la situación descrita en la letra a) los autores responderán por femici-
dio y parricidio, respectivamente. En la situación descrita en la letra b) respon-
derán por los delitos de femicidio y homicidio, respectivamente. En la letra c)
el autor responderá por femicidio y el tercero por el delito de parricidio; en la
letra d) el autor y el tercero responderán por femicidio y homicidio, respectiva-
mente; en la letra e) ambos responderán por el delito de parricidio; y en la letra
f ) ambos responderán a título de homicidio.
En una opinión diversa, GARRIDO MONTT38 sostiene que todos los coautores
y partícipes deben responder por la figura agravada, en este caso, como coauto-
res y partícipes del delito de femicidio, conforme al dolo con que actuaron.

III. Evolución estadística del fenómeno


Las cifras estadísticas resultan contundentes. Desde el año 2007 la Fiscalía de
Chile, en adelante Fiscalía, registra sistemáticamente las muertes de mujeres
por razones de género, incluyendo en este registro: “femicidios íntimos”, “no
íntimos” y “por conexión”, alcanzando la primera categoría, un promedio de 50
muertes al año (contexto de pareja).
Como la Ley N°20.480 que tipifica el delito de Femicidio es reciente, durante
los años previos a su entrada en vigencia, la Fiscalía ha registrado las muer-
tes de mujeres en “contexto de pareja” para hacer referencia a la muerte de
mujeres que hayan tenido la calidad de: cónyuge, ex cónyuge, conviviente, ex
conviviente, novia y “polola”. La información ha incluido a las víctimas que
han fallecido en el momento del crimen y a las que han muerto más tarde a
consecuencia de la agresión.
Se registran características tales como la relación entre la pareja, antecedentes
de denuncias previas en el sistema penal (vinculantes entre víctima e impu-
tado), medio utilizado para llevar a cabo el crimen y la variable suicidio, entre
otras que se pasan a explicar.

37 POLITOFF, S.; MATUS, J.; RAMÍREZ, M. Ob. Cit., p. 74.


38 GARRIDO, MONTT, M. Ob. Cit., p., 82.

224
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

Las fuentes para la obtención de datos han sido los registros del Sistema Infor-
mático de Fiscalía (SAF); la información divulgada por el Servicio Nacional de
la Mujer; y la información que ha sido difundida por los medios de comunica-
ción de circulación nacional y regional.

1. Gráfico 1: Femicidios según contexto de pareja


Al observar las cifras absolutas, durante los cuatro años de estudio, se aprecia
una leve disminución de muertes en contexto de pareja en el año 2010 respecto
de los demás períodos. La tendencia es que en Chile mueran 50 mujeres como
promedio anual a manos de sus parejas o ex parejas.

Gráfico 1

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2. Tabla 1: Relación entre víctima e imputado


Las cifras de muertes de mujeres desagregadas por la relación o vínculo de
pareja entre víctima e imputado demuestran que el 84% de los casos corres-
ponde a sujetos comprendidos en el artículo 5° de la Ley N°20.066.

225
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Tabla 1
Sujetos Art. 5° de la Ley 20.066 2007 2008 2009 2010 N° %
Convivientes 19 15 17 10 61 30%
Cónyuges 13 20 12 15 60 30%
Ex convivientes 6 6 6 9 27 14%
Ex Cónyuges 4 2 4 3 13 7%
Padres de un hijo en común 0 1 3 2 6 3%
Sub total 42 44 42 39 167 84%
Sujetos que no entran en Ley 20.066
Novios / Pololos / Ex 6 5 7 4 22 11%
Extra marital – amantes 2 0 3 3 8 4%
Por conexión 0 0 0 1 1 1%
Subtotal 8 5 10 8 31 16%
Total 50 49 52 47 198 100%

Llama la atención que los vínculos de convivencia y matrimonio absorben el


60% de los casos. La revisión de algunos de estos casos ha permitido obser-
var que algunas de estas parejas estaban en vías de separación. Como señalan
algunos autores, el intento de separación o la comunicación de la mujer de
abandonar la relación, en vez de interrumpir la violencia, provoca una mayor
reacción de parte de la pareja para mantener el control de la relación y no sentir
el rechazo de la mujer. Por ello, el número 1 del artículo 2° de la Ley N°20.480
incorpora como una nueva presunción legal de riesgo inminente en el artículo
7° de la Ley N°20.066, en los siguientes términos:
“Asimismo se presumirá que hay una presunción de riesgo inminente, cuando el
denunciado oponga, de manera violenta, su negativa a aceptar el término de una
relación afectiva que ha mantenido recientemente con la víctima”.

3. Tabla 2: Relación femicidio-suicidio


En promedio, alrededor de un 35% a un 40% de los hombres homicidas de sus
parejas mujeres en Chile se suicidaron luego de cometer el delito, y un 10% lo
intentó, lo que equivale a poco menos de la mitad de los casos registrados.
Tabla 2
Delito 2007 % 2007 2008 % 2008 2009 % 2009 2010 % 2010 2011*
Femicidio 25 50% 29 59% 24 47% 27 57% 7
Femicidio Suicidio 20 40% 15 31% 21 40% 16 34% 4
Femicidio Interno Suicidio 5 10% 5 10% 7 13% 4 9% 0
Total 50 100% 49 100% 52 100 47 100 11

* Enero a abril de 2011

226
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

Cabe preguntarse por las variables asociadas al suicidio del sujeto y al mito
acerca de la dependencia de las mujeres hacia el sujeto agresor. En este sen-
tido, el suicidio podría ser un dato a tomar en cuenta acerca de la extrema
dependencia emocional del hombre hacia la mujer y del eventual trastorno del
apego que estaría a la base de las características psicológicas de los sujetos que
maltratan a sus parejas por razones de género.

4. Tabla 3: Denuncias de violencia intrafamiliar previas en el sistema penal


entre víctima e imputado
Tabla 3
Denuncias
2007 2008 2009 2010 N° %
previas VIF
No 34 26 38 32 130 66%
Sí 16 23 14 15 68 34%
Total 50 49 52 47 198 100%

Sólo un tercio de los casos presenta denuncia previa en el sistema penal, lo que
refleja la imposibilidad del sistema de advertir la ocurrencia de un femicidio.
Además, esta afirmación se extiende incluso a los causas con causas previas, ya
que dichas causas evidencian delitos de violencia intrafamiliar de menor inten-
sidad –lesiones menos graves (clínicamente leves) y amenazas–.
Pensamos que las redes sociales primarias, los distintos organismos públicos y
privados deberían articularse para un abordaje amplio e integral del complejo
problema de violencia a nivel de la mujer, la pareja y la familia (incluidos los
niños).

5. Tabla 4: Arma utilizada


Tabla 4
Medio Utilizado 2007 2008 2009 2010 Total %
Arma blanca 20 19 22 24 85 43%
Arma de fuego 16 15 13 15 59 30%
Otros 14 15 17 8 54 27%
Total 50 49 52 47 198 100%

El medio más utilizado para cometer homicidio de mujeres en Chile ha sido


el arma blanca, le siguen las armas de fuego y por último otros medios, como
el estrangulamiento o ahorcamiento, objetos contundentes como palas, entre
otros.
De lo anterior, se infiere que el imputado se valdrá de cualquier medio para
cometer su objetivo.

227
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

6. Gráfico 2: Total de Femicidios ocurridos por año y mes


Resulta extremadamente variable la frecuencia de muertes de mujeres si se
analiza cada año independientemente.
Gráfico 2

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No obstante lo anterior, si se observa la curva promedio de los cuatro períodos,


podrán visualizarse meses en los cuales aumentaría la frecuencia de femicidios.
Se identifican los meses de febrero, junio, septiembre y diciembre como aque-
llos con mayor incidencia del fenómeno.

7. Promedio de edad de víctima e imputado


El promedio de edad de las víctimas e imputados, en base a los datos obtenidos
desde el 2007 al 2010, es de 38 y 40 años, respectivamente.

IV. Conclusiones
- Más allá del espíritu de las leyes que han establecido un estatuto de vio-
lencia intrafamiliar (Ley N°19.325 y Ley N°20.066) con el fin de proteger,
entre otros sujetos, a la mujer en el contexto de pareja, es primera vez que
se incorpora expresamente una visión de género en nuestro ordenamiento
jurídico.
- La Ley N°20.480 tipifica y sanciona el delito de femicidio en la figura del
parricidio, quedando ambos delitos con la misma pena, por lo que enten-
demos que la tipificación de este fenómeno constituye un símbolo para

228
Artículos
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

visibilizar la violencia hacia la mujer, en el contexto de pareja, en su forma


más extrema.
- Sin duda será relevante el pronunciamiento de la jurisprudencia de nuestros
tribunales de justicia para comprender el real alcance del delito de femici-
dio en nuestro ordenamiento jurídico, así como también el transcurso del
tiempo para determinar si la Ley N°20.480 tiene un impacto en la conducta
del fenómeno.

229
Artículos
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

EFECTOS DE LAS CONDENAS DICTADAS RESPECTO DE ADOLESCENTES


EN RELACIÓN A LA LEY 18.216

María Angélica San Martín Ponce1

I. Antecedentes
El presente comentario recae en sentencia de la Corte de Apelaciones de San
Miguel Rol Corte N°845-2010, de doce de julio de dos mil diez, dictada a
raíz de un recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público, respecto
de sentencia dictada en procedimiento abreviado por el Tribunal de Garantía
de San Bernardo. En dicha sentencia de primera instancia se condenó a tres
sujetos mayores de edad por delitos de robo en lugar no habitado y receptación,
concediéndoseles para el cumplimiento de sus penas el beneficio alternativo de
la remisión condicional de la pena, no obstante registrar todos ellos condenas
por crímenes cometidos durante su adolescencia según la Ley 20.084.

II. Comentario
Como lo señala el fallo que se comenta, la Ley 20.084 no cambió las normas
sustantivas del Código Penal, en particular aquellas relativas a las categoriza-
ciones penales de los hechos típicos, en crimen, simples delitos o faltas.
Demuestra lo anterior el sentido general con que el artículo 1° de la ley utiliza
la expresión delitos, al señalar que: “La presente ley regula la responsabilidad
penal de los adolescentes por los delitos que cometan”.
Así las cosas, no resulta atendible el planteamiento del juez que falló el jui-
cio abreviado, en el sentido de asignarle a las anotaciones penales por delitos
cometidos por adolescentes, el único efecto de acreditación de reincidencia.
Lo que en todo caso, resulta contradictorio con las pretensiones que en gene-
ral mantiene la defensa en casos de adultos que registran condenas dictadas
bajo la vigencia de Ley 20.084, en los que instan por la no consideración de
estos antecedentes precisamente para efectos de reincidencia. Pero, además, la
decisión del magistrado es contraria a la lógica jurídica, al sostener que una
condena bajo la Ley 20.084 posibilita la configuración de una agravante y, por
otra parte, que esto no impida la concurrencia del requisito de la letra b) del
artículo 4 de la Ley 18.216, que requiere la no existencia de condena previa por
crimen o simple delito, si precisamente son aquellas las que configuran la agra-
vante de reincidencia. Esto sin siquiera entrar a considerar los fines especiales
perseguidos por la Ley 18.216 tendientes a evitar el contagio criminógeno de

1 Abogada, Subdirectora de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adoles-


cente y Violencia Intrafamiliar, Fiscalía Nacional, Ministerio Público.

230
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

primerizos, situación en la que claramente no se encontraban los condenados,


todos los cuales registraban al menos una condena por crímenes cometidos
durante su adolescencia.

III. Referencia a las reglas de Beijing


La pretensión de la defensa de no asignarle a las condenas bajo la vigencia
de la Ley 20.084 efecto para la edad adulta, ya sea para fines de reincidencia,
irreprochable conducta anterior y beneficios alternativos, generalmente no ha
tenido eco en tribunales, principalmente por fundarse en las Reglas de Bei-
jing, que no constituyen derecho aplicable en materia de adolescentes según el
inciso final del artículo 2 de la Ley 20.084. Y en el caso específico de la rein-
cidencia, por disponerlo así el artículo 59 de la Ley 20.084 en relación con el
inciso primero del artículo 2 del Decreto Ley N°645.
Así ha sido recogido por fallos de Corte, destacándose entre ellos el fallo Rol
12/2010 de la Corte de Apelaciones de San Miguel, por tratarse de la misma
materia que el fallo que se comenta, sentencia que en su considerando séptimo
señala: “Que no modifica lo razonado precedentemente, la invocación de la
norma contenida en el artículo 21.2 de las Reglas Mínimas de las Naciones
Unidas para la Administración de Justicia de Menores, denominadas Reglas
de Beijing, que establece que “los registros de menores delincuentes no se uti-
lizan en procesos de adultos relativos a casos subsiguientes en los que esté
implicado el mismo delincuente”, ya que dicho cuerpo normativo sólo aporta
lineamientos o directrices generales sobre la materia y por tanto, constituyen
meras recomendaciones para los Estados miembros”2.
Siendo en todo caso incluso discutible que la expresión “registros” usada en
dicha norma esté referida a antecedentes penales, como también ha sido
resuelto por tribunales, como el Tribunal de Juicio Oral de La Serena: “Se ha
dado por asimilar a los denominados “registros”, con el extracto de filiación de
los menores adolescentes, prontuario penal o antecedentes penales, cuando en
realidad más bien dice relación con la protección de la intimidad de los ado-
lescentes. Cuando la regla 21.1 menciona a los registros, señala en la misma
disposición “…solo tendrán acceso a dichos archivos …”, archivos que a falta de
definición legal debe dárseles la señalada en el Diccionario de la Real Acade-
mia Española de La Lengua, a saber, “conjunto ordenado de documentos que
una persona, sociedad o institución producen en el ejercicio de sus funciones”.
La regla 21.1 ya dicha, encuentra relación y consonancia con la regla 8, en sus
apartados 8.1 y 8.2, las que señalan que “Para evitar que la publicidad indebida
o el proceso de difamación perjudiquen a los menores, se respetará en todas
las etapas el derecho de los menores a la intimidad” y “En principio, no se

2 Considerando séptimo, fallo rol 12-2010, Corte de Apelaciones de San Miguel, de fecha
18 de enero de 2010.

231
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

publicará ninguna información que pueda dar lugar a la individualización de


un menor delincuente”3.

IV. Pronunciamientos similares de Tribunales Superiores


a) Fallo rol 158-2009, de la Corte de Apelaciones de Antofagasta4, mediante
el cual rechazó recurso de nulidad de la defensa, respecto de sentencia conde-
natoria que no reconoció a un imputado adulto la atenuante de irreprochable
conducta anterior, ni le otorgó el beneficio alternativo de remisión condicional
de la pena, por registrar condenas previas, bajo la vigencia de la Ley 20.084.
b) Fallo rol 187-2009, de la Corte de Apelaciones de Antofagasta5, en que se
acoge recurso de nulidad planteado por el Ministerio Público, interpuesto en
contra de sentencia de juicio oral ordinario en que no se consideró la agravante
de reincidencia específica y se concedió el beneficio de la remisión condicional
de la pena, sin que concurra el requisito previsto en la letra b) del artículo 4
de la Ley N°18.216, puesto que el sujeto adulto registraba una condena previa
por el mismo delito. Destacamos de este fallo su considerando quinto, donde
se razona en el sentido que si el legislador expresamente resolvió la validez de
las anotaciones penales de adolescentes para efecto de reincidencia es de toda
lógica considerarlas para efectos de la Ley 18.216, señalando “Cabe agregar a
lo anterior, lo dispuesto en el artículo 2 del Decreto Ley N°645 sobre Regla-
mento General de Condenas, en relación con la norma 59 de la Ley N°20.084,
por cuanto, si las anotaciones contenidas en el certificado allí aludido se consi-
deran para los efectos de la reincidencia, con mayor razón deben ser tomadas
en cuenta para la concesión o denegación del beneficio de marras”.
c) Fallo Rol 12-2010, de la Corte de Apelaciones de San Miguel6, en que
acogió por mayoría recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público,
respecto de un condenado que registrando condenas previas como adolescente,
el tribunal le benefició con la remisión condicional de la pena.
d) Fallo Rol 44–2010, Corte de Apelaciones de Coyhaique7, en que se rechaza
recurso de nulidad intentado por la defensa, respecto de un imputado adulto
que registraba una condena previa como adolescente, condenado por un delito
de robo en lugar no habitado cometido durante el cumplimiento de dicha con-

3 Considerando octavo, fallo Ruc 0801063604-4, Tribunal de Juicio Oral de La Serena,


sentencia de fecha quince de octubre de dos mil nueve.
4 De fecha 4 de julio de 2009, recurso fundado en la causal del artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, y en subsidio en la consignada en el artículo 374 e) del mismo
Código, específicamente cuando en la sentencia se hubiere omitido el requisito previsto
en el artículo 342 letra c).
5 Recurso 187/2009, tres de agosto de dos mil nueve, fundado en la causal del artículo 373
letra b) del Código Procesal Penal.
6 De fecha 18 de enero de 2010.
7 De fecha 27 de julio de 2010.

232
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

dena, por lo que el Tribunal de Juicio Oral, estimó concurrente la agravante del
artículo 12 N°14 Código Penal, no le reconoció la atenuante de irreprochable
conducta anterior y no le concedió el beneficio alternativo de remisión condi-
cional de la pena.

V. Reenvío al Código Penal y Código Procesal Penal, de la Ley 20.084


Así como el fallo comentado lo señala citando jurisprudencia de la Corte
Suprema, la Ley 20.084 no creó un sistema absolutamente independiente del
sistema penal general de adultos.
Interesa destacar que la ley penal adolescente derechamente establece una apli-
cación supletoria del Código Penal, leyes penales especiales y Procesal Penal
en todo lo que no esté específicamente regulado por dicha ley especial; exis-
tiendo, así, una aplicación sistemática de la ley y no una aplicación analógica
en perjuicio del imputado, como se ha pretendido por la defensa y señalado
erradamente en algunos fallos aislados.
En cuanto a la jurisprudencia de la Corte Suprema referida al punto, destaca el
fallo Rol 3627-2007, en el cual a muy pocos días de entrada en vigencia de la
Ley 20.084, el máximo tribunal tuvo que clarificar que la inexistencia del tramo
N°1 del artículo 23, en ese entonces suspendido a raíz de un requerimiento de
inconstitucionalidad, no conllevaba que los hechos típicos cuya penalidad en
concreto se señalaba en dicho tramo, durante ese tiempo no tuviesen asociada
conminación penal.
8
En materia procesal, por su parte, importante han sido los fallos Rol 5697-09 ,
Rol 15516-109, Rol 3022-1010 y Rol 3072-1011, que al confirmar resoluciones
apeladas, han avalado la aplicación supletoria de normas del Código Procesal
Penal, tales como el artículo 149 referido a la apelación verbal de una resolu-
ción que no acceda a la cautelar de prisión preventiva o internación provisoria
en su caso, y del artículo 141 inciso final que contiene diversas situaciones de
excepción a la improcedencia de la cautelar privativa de libertad.
Insistimos en la importancia de dar aplicación a las normas que correspondan,
según la aplicación supletoria ya referida, así como verificar la información del
sistema especial de adolescentes principalmente en caso de jóvenes adultos,
lo que hará posible un sistema de justicia penal armónico, donde se concedan
beneficios o salidas alternativas a sujetos que reúnan los requisitos legales para
ello. Una visión contraria atentaría contra el valor fundamental de la igualdad
ante la ley, al tratar como iguales a sujetos que se encuentran en situaciones
disímiles.

8 De fecha 18 de agosto de 2009.


9 De fecha 24 de febrero de 2010.
10 De fecha 3 de mayo de 2010.
11 De fecha 4 de mayo de 2010.

233
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

Fallo que no se concedan beneficios a los


imputados, por registrar condenas
San Miguel, doce de julio de dos mil anteriores.
diez.
Declarado admisible el recurso de
apelación por esta Corte de Ape-
Vistos: laciones, se llevó a cabo la audien-
En estos antecedentes RIT 5050- cia respectiva y el representante del
2010, RUC 1000468626-3, seguidos Ministerio Público solicitó acoger
ante el Juzgado de Garantía de San el recurso deducido y por su parte la
Bernardo en Procedimiento Abre- defensa del acusado pidió confirmar
viado, se dictó sentencia con fecha la sentencia que otorga el beneficio
veintidós de junio del año en curso, de la remisión condicional de la pena,
por la cual se condenó a los impu- por ajustarse ello a los hechos proba-
tados Alexis Ronald Beltrán Cam- dos y a la aplicación del derecho.
pos, Felipe Patricio Abarca Badilla, Se citó para la lectura del fallo a la
Esteban Alejandro Curilén Tapia y audiencia del día 12 de julio de 2010,
a Ariel Alejandro Campos Oteíza a a las 12:00 horas.
la pena de quinientos cuarenta y un
días de presidio menor en su grado
medio como autores del delito de VISTOS Y OIDO LOS INTERVINIENTES:
robo en lugar no habitado; además
Se reproduce la sentencia en alzada, a
a Alexis Ronald Beltrán Campos,
excepción de su motivo séptimo, que
Felipe Patricio Abarca Badilla y a
se elimina.
Ariel Alejandro Campos Oteiza se
les condenó a la pena de sesenta y un Y se tiene en su lugar y además
días de presidio menor en su grado presente:
mínimo como autores del delito de
receptación y finalmente a Esteban PRIMERO: Que se ha solicitado
Alejandro Curilen Tapia se le con- por el recurrente enmendar la senten-
denó a la pena de tres años y un día de cia apelada, por cuanto el Magistrado
presidio menor en su grado máximo del tribunal a quo concedió a los acu-
como autor del delito de receptación, sados Alexis Ronald Beltrán Cam-
en grado de consumado, accesorias pos, Felipe Patricio Abarca Badilla y
legales, sin costas; concediéndole a Ariel Alejandro Campos Oteíza el
a Alexis Ronald Beltrán Campos, beneficio de la remisión condicional
Felipe Patricio Abarca Badilla, y a de la pena, sin embargo, tales acu-
Ariel Alejandro Campos Oteíza el sados registran en sus antecedentes
beneficio de la remisión condicional condena anterior. En efecto, Alexis
de la pena. Beltrán Campos fue condenado en
causa RIT 39/2008 por el Juzgado
En contra del referido fallo, el Fiscal Oral de San Bernardo a la pena de
Adjunto de San Bernardo don Mar- tres años y un día de internación en
celo Alejandro Soto Álvarez dedujo régimen cerrado con programa de
recurso de apelación, solicitando reinserción social como autor de dos

234
Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

delitos de robo, uno con violencia y recurso de apelación y confirmar la


el otro con intimidación; por su parte sentencia en alzada, concordando
Ariel Campos Oteíza fue conde- con los argumentos vertidos en el
nado en causa RIT 128/2008 por el fallo impugnado. Reitera que no
Juzgado Oral en lo Penal de Puente es posible considerar las condenas
Alto como autor de los delitos de como adolescentes que registran los
robo con violencia e intimidación a acusados para los efectos de otorgar
la pena de tres años y un día de inter- el beneficio de la remisión condicio-
nación en régimen cerrado con pro- nal de la pena.
grama de reinserción social y Felipe
Abarca Badilla fue condenado en TERCERO: Que cuestión previa
causa RIT 154/2008 por el Juzgado es necesario consignar que la Ley
Oral de Puente Alto a la pena de dos 20.084, como lo ha sostenido nues-
años de libertad asistida como autor tra Excma. Corte Suprema, pretende
del delito de robo con intimidación. “asegurar a los jóvenes imputados por
delitos, una serie de garantías funda-
Manifiesta el recurrente que la Ley mentales de carácter material y pro-
20.084 no modificó las normas sus- cesal, benigno como moderado, a la
tantivas del Código Penal en cuanto hora de fijar sanciones finales, esta-
a la clasificación de los delitos por su bleciendo límites máximos y reba-
gravedad y discrepa de la opinión del jas generalizadas por los mismos. A
sentenciador que consideró que para mayor abundamiento, no puede olvi-
el otorgamiento de beneficios de la darse que la ley N°20.084, no crea
Ley 18.216 no podían ser considera- una suerte de texto penal de los ado-
das las condenas de los adolescentes, lescentes, salvo en asuntos muy aco-
puesto que de acuerdo a lo dispuesto tados; al contrario, rige plenamente el
en el artículo 59 de la citada ley, estatuto penal de los adultos, y la nor-
para el único efecto que las conde- mativa de los adolescentes no cambia
nas anteriores podían ser tomadas en ni muta sus penas, ni sus delitos, ni su
cuenta, era para configurar la reinci- forma de participación, ni su desarro-
dencia, por lo que no puede descono- llo, lo que hace es construir un marco
cerse la exigencia de la letra b) de la legal cuyo objeto es morigerar las
Ley 18.216, pero aún en el evento de sanciones generales, no sustituirlas,
estimarse que concurre el requisito para luego proceder a una conversión
contenido en la letra c) no permitía con la naturaleza de la pena corres-
la concesión de la medida alternativa pondiente a cada caso, pero siempre
concedida a los acusados. Finaliza sujeto a ese contenido mayor que no
solicitando se deje sin efecto el otor- ha dejado de regir” (Rol N°3627-07
gamiento del beneficio de la remisión de 28 de agosto de 2007).
condicional de la pena otorgado a los
tres acusados, ya individualizados. CUARTO: Que además, la nueva
legislación aplicable a los infracto-
SEGUNDO: Que por su parte res adolescentes, no ha alterado el
el abogado de la defensoría Penal contenido ni las reglas que resultan
Pública, solicitó el rechazo del aplicables al cumplimiento de una

235
Sentencias Comentadas
Revista Jurídica del Ministerio Público N°46

condena, con la única excepción res- antecedentes expuestos por los inter-
pecto a la reincidencia, como lo pre- vinientes se desprende que los acusa-
ceptúa el artículo 59 de la Ley 20.084, dos Beltrán Campos, Abarca Badilla
por cuya razón teniendo presente que y Campos Oteíza, tienen una con-
el artículo 1° del cuerpo legal recién dena anterior y por delitos que tienen
citado dispone “en lo no previsto por asignada pena de crimen, y como ya
ella serán aplicables, supletoriamente, se dijo, la clasificación de los delitos
las disposiciones contenidas en el no fue alterada por la Ley 20.084, de
Código Penal y en las leyes penales tal manera que es posible afirmar que
especiales”, forzoso es concluir que no concurre la exigencia de la refe-
la normativa de la Ley 18.216, no ha rida letra b) del artículo 4° de la Ley
sido modificada por la primera de las 18.216.
leyes mencionadas y en consecuen-
cia, para el otorgamiento de alguna SEPTIMO: Que, de la conducta
de las medidas alternativas del cum- desplegada por los acusados, quie-
plimiento de una condena debe nes cometieron nuevos delitos sólo
estarse a las condiciones que la ley en dos años después de haber incu-
comento establece para cada uno de rrido en los anteriores hechos ilíci-
los beneficios allí contemplados. La tos, es posible colegir que las penas
Ley 18.216 no distingue el régimen de internación en régimen cerrado
de sanciones bajo cuyo imperio se con programa de reinserción social
adoptó la decisión de condena. y de libertad asistida que les fue-
ron impuestas, no los disuadieron
QUINTO: Que así las cosas, y de cometer nuevos hechos punibles
remitiéndonos al artículo 4° de la ni sirvió para instar por un cambio
Ley 18.216 que establece las condi- en su comportamiento, por lo que a
ciones para la concesión del beneficio juicio de estos sentenciadores, en la
de la remisión condicional de la pena, especie no concurre además, el requi-
éste procede si a) la pena privativa o sito exigido en la letra c) de la Ley
restrictiva de libertad que imponga la 18.216, toda vez que la conducta de
sentencia condenatoria no excede de los acusados se muestra refractaria
tres años; b) si el reo no ha sido con- al sistema, resultando innecesario el
denado anteriormente por crimen o análisis de las otras condiciones con-
simple delito y c) si los antecedentes templadas en el citado artículo 4°.
personales del condenado, su con-
ducta anterior y posterior al hecho Adicionalmente, cabe agregar que
punible y la naturaleza, modalidades la sola falta de configuración de la
y móviles determinantes del delito condición exigida en la letra c) del
permiten presumir que no volverá artículo 4° de la Ley 18.216, bastaría
a delinquir y d) si las circunstancias para negar el beneficio de la remisión
indicadas en las letras b) y c) hacen condicional de la pena.
innecesario un tratamiento o la eje-
cución efectiva de la pena. OCTAVO: Que conforme a lo razo-
nado en los motivos anteriores, no
SEXTO: Que en relación al requi- resulta procedente otorgar a los acu-
sito establecido en la letra b), de los sados, ya individualizados, el benefi-

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Sentencias Comentadas
Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Violencia Intrafamiliar

cio de la remisión condicional de la Comuníquese y regístrese.


pena, y en consecuencia el recurso de
apelación deducido por el Ministerio Se dio a conocer lo antes resuelto
Público será acogido. y se ordenó notificar por el estado
diario, levantándose la presente acta
que firma el relator que actuó como
Por las consideraciones expuestas y Ministro de Fe.
visto lo dispuesto en los artículos 352,
360, 364, 370, 414 y 415 del Código Rol Corte N°845-2010
Procesal Penal y 4° de la Ley 18.216,
se confirma la sentencia apelada RUC N°1000468626-3.
dictada en procedimiento abreviado
RIT N°5050-2010
por el señor Juez de Garantía de San
Bernardo de fecha veintidós de junio Redacción del Ministro Sra. María
del año en curso, con declaración Teresa Díaz Zamora.
que no reuniéndose en los sentencia-
dos Alexis Ronald Beltrán campos, Pronunciada por los Ministros señora
Felipe Patricio Abarca Badilla y a Irma Meurer Montalva, señora María
Ariel Alejandro Campos Oteíza las Teresa Díaz Zamora, y Abogado
condiciones exigidas en el artículo 4° Integrante señor Adelio Misseroni
de la Ley 18.216 no se les concede la Raddtaz, quien no firma no obstante
medida alternativa del cumplimiento haber concurrido a la vista de la causa
de la condena consistente en la remi- y posterior acuerdo, por encontrarse
sión condicional de la pena, debiendo ausente.
en consecuencia, cumplir efectiva-
mente la pena privativa de libertad En San Miguel, a doce de julio de
que les fuere impuesta en el fallo en dos mil diez notifiqué por el estado
alzada. diario la resolución precedente.

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Sentencias Comentadas
CONTENIDOS Comentario a la sentencia condenatoria del Sexto
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