Este documento contiene una serie de reflexiones sobre el amor, el desamor y las relaciones. Habla sobre temas como el dolor de una ruptura, el miedo a enamorarse nuevamente, la dificultad de olvidar a alguien, y la importancia de valorarse a uno mismo.
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Este documento contiene una serie de reflexiones sobre el amor, el desamor y las relaciones. Habla sobre temas como el dolor de una ruptura, el miedo a enamorarse nuevamente, la dificultad de olvidar a alguien, y la importancia de valorarse a uno mismo.
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Supe que ya no sentía nada, cuando vi los ojos que tanto había querido,
y me parecieron iguales a los de cualquier mortal.
nunca te olvidas de una persona que vino a ti con una antorcha en la oscuridad. Algún día quemaré tu recuerdo y te convertiré en humo. Nunca más volverás a arder dentro de mí. Y podré respirar sin dolor. Olvidando las malditas metáforas, que llenas de inspiración. Enséñame a olvidar de la noche a la mañana, que esa habilidad no la tiene cualquiera. Hasta las cicatrices bien curadas vuelven a doler de vez en cuando. Que miedo enamorarse de alguien que ya tuvo su mayor amor, que ya conoció al amor de su vida y tú solo eres una persona más con la que intenta sentir lo mismo que sentía con esa persona, y tu ahí dando todo sin recibir nada. Te mereces a alguien que te mire como si hubiese ganado la lotería cada maldito día. Que te mire como si tuviera el mundo entero frente suyo. Te mereces un par de ojos que te miren y se derritan con tan solo tu reflejo. No aceptes menos. Sé que nos quisimos, pero lo hicimos mal. No sé por qué te empeñas en hacerme sufrir. Si te dije que yo también te puedo herir. Dejarte ir fue tan difícil, pero hay que seguir. Porque nada es para siempre. Todo en exceso es malo, excepto tus besos. Si para otra gente tiene tiempo y para ti no, ahí no es. Ya no lo quiero, es verdad, pero cuanto lo quise. Si no soy prioridad tampoco pienso ser opción. Rápido significa lento, pero sin pausa. Siento que estas en todas partes menos conmigo. No retengas a quien se va ni rechaces a quien llega. Se me está yendo la vida por estar esperando tanto. Sinceramente, no sé cómo sigo aquí. Un minuto es suficiente para que una persona te haga feliz o te decepcione. No intentes olvidar, intenta sanar. No niegues el amor o el dolor, acéptalo y veras como te suelta. Si algo es para ti, sé tú mismo para recibirlo. Hay personas que es mejor olvidar, cosas que es preferible no saber y momentos que es mejor no recordar. Si no sientes mi amor, ven y te lo hago. Todo depende del amor propio, absolutamente todo. Me diste alas, sin enseñarme a volar. ¿Quién te mintió tanto para que pienses que hoy no eres increíble? Quien nos amó a lo loco, nos dejará a lo bestia. Otro shot pa la mente, pa que el recuerdo no la atormente. Cabeza alta, sonrisa intacta. Mientras la ignorancia habla la inteligencia calla. Todos somos el destino de alguien. Odias esperar en el tráfico pero podrías esperar toda la vida por alguien que no te quiere. Primero duele, después te da rabia y termina dándote risa, así se cierran etapas. Un brindis por todos los corazones rotos que volvieron a creer en el amor. Dejaré que te alejes, así duela. Todos necesitamos a alguien que en vez de huir, se quede. Tengo tantas ganas de quitarte las tuyas. ¿Escribes para recordar o para olvidar? Es hora de ser egoísta y pensar más en mí. ¿A esta edad que problemas pueden tener? Ya he perdido la esperanza de que algunas personas cambien. Que no se nos pase la vida esperando mejores tiempos. Si pides tiempo, pides olvido. Si lo piensas mucho lo complicas más. ¿Cuánto necesitamos sufrir para aprender? Tan lejos y tan cerca, como enero y diciembre. El tiempo no borra, el tiempo ubica. Y lo peor es tener miedo de perder a alguien que ni siquiera tienes. Busca lo que encienda tu alma. Si no vas por todo, ¿a qué vas? Aprendí a no decir las cosas que siento, no por miedo, si no para protegerme. Yo te ayudo aunque yo este peor que tú, aunque yo termine mal, tú estarás bien. Y de repente se me viene el mundo encima, pero no te preocupes que me levanto sola. Y que llegue aquel día donde ya no esperes el día de ser feliz. Deja que te aconsejen, pero no dejes que decidan por ti, quizás fue un error coincidir. No me subestimes, también se dejar de querer. Me buscarás en otra persona. Lo prometo. Y nunca me encontrarás. Y me pedías que dejara de ser el monstruo que té creaste. Insípidos, mis días sin ti. Quiero darte un beso, de esos que sientas que la ropa estorba. Ebrios de sentimientos. Es hora de decir adiós y no mirar atrás. Aprende a mirar siempre a los ojos, que a preguntar qué pasa. Las miradas, a diferencia de las palabras, no saben mentir. Porque a veces, incluso cuando sabes como va a terminar algo, no significa que no puedas disfrutar el momento. Porque te quise, y te quiero, aunque estemos destinados a no ser. Nos gusta creer que sí, aunque sabemos que no. Siempre he pensado que las personas detallistas son únicas, especiales. Y no hablo de las que te compran o hacen regalos, sino de las te regalan momentos. No tememos a las alturas, tenemos miedo de caer. Nadie teme a decir te amo, temen la respuesta.