Sensores y Acondicionadores de Senal Ram PDF

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Indice general Prélogo de la primera edicién Prélogo a la segunda edicién .. 1L._Introduccidin w los sistemas de medida ssn 1 1.1 Conceptos generales y terminologia 1.1.2 _Transductores, sensores y accionamientos 1.13 Acondicionamiento y presentacién .. 1.1.4 _ Interfases, dominios de datos y conversiones 1.2_Tipos de sensores 1.3 Configuracién general entrada-salid 13.1 Interferencias y perturbaciones internas .. 1.3.2 Técnicas de compensacién .. ¢ - = 7 2 1.4.1 Exactitud, fidelidad, sensibilidad .. 1.4.2 _Otras caracteristicas: linealidad, resolucién ..... 7 E i - 16 1.4.4 Errore abeatorigs sate te senctenannnnennnnennneee IT 5G we ina S ii 8 SL Si : 9 1.5.2 Sistemas de medida de primer orden 1.5.3 Sistemas de medida de segundo orden 1.6 Caracteristicas de entrada: impedancia 1.7_ Sensores primarios .. 1.7.1 _Sensores de temperatura: bimetales 1.7.2 Sensores de presién 1.7.3 Sensores de flujo y de caudal .. 1.7.4 Sensores de mivel ..sssssssesssssssssssnsseetsssssssssssntssssstnse 40, 1.7.5 Sensores de fuerza 1.8 Materiales empleados en sensores 1.8.1 _Conductores, semiconductores y dieléctricos 1.9 Técnicas de preparacién de materiales para microsensores .. 1.9.1 Técnicas de pelicula 49 2.2_Galgas extensométricas 60 2.2.1_Fundamento: efecto pi i 60 65 68 2.5_Magnetorresistencias 2.6 Fotorresistencias (LDR) 2.7__Higrémetros resistivos 2.8__Resistencias semiconductoras para deteccién de gases .. 33 Puente de Wheatstone. Medidas por comparacién 114 3.4_ Puente de Wheatstone. Medidas por deflexién 117 3.4.1_ Sensibilidad y linealidad .... U7 ste 3.5__Amplificadores de instrumentacién 137 3.5.1 Am lificadores diferenciales 3.6. 3.6.3_Puesta a masa de blindajes 3.64_ Amplificadores de aislamiento Indice general VU 3.7_ Problema: 169 3.8 Referencias 171 4, Sensores de reactancia variable y electromagnéticos .. 173 41 Sensores capacitivos 173 4.1.1 Condensador variable 4.1.2 _Condensador diferencial ussnseemsnsenemeneinenseneenees 183 4.2 Sensores inductivos 4.2.1 _Sensores basados en una variaci6n de reluctancia ......... _187 Sensores basados en cor 43. Sensores eleciromagnéticos .. 43.1_Sensores basados en Ia ley de Faraday 44 Problemas .. 4.5 Referencias 231 5. Acondicionadores de seiial para sensores de reactancia variable 232 ‘3.1 Problemas y aliernativas .. 232 2 Puentes y amplificadores de alterna Bs 3.2.1_ Sensibilidad y Tinealidad BS inealizacion analdgica de puentes capacitivos 52.3 Amplificadores de alterna, Desacoplamiento Zs ijes electrostaticos. Guardas activas 5 _Convertidores de sefial alterna-continua 5.3 Amplificadores de portadora y detecci6n coherente - 3.3.1 Fundamento y estructura del amplificador de porta- 53.3 Aplicaci6n al LVDT 5.4. Acondicionadores especificos para sensores capacitivos 260 5.5 Convertidores resolver a digital y digital a resolver 263 55.1 Convertidores sincro-resolver . 263 5.5.2 _Convertidores digital a resolver (D/R) 5.7 Referencias 6. Sensores generadores . 6.1 Sensores termoeléctricos: termopares GLI. Efectos termoeléctricos reversibles 6.12 Tipos de termopares 5 6.1.3 Normas de aplicacion practica para los termopares ....... 282 vi Indice general 6.1.4 Compensacién de la unién de referencia en circuitos de termoy 285 6.2_Sensores piezoeléctricos 288 6.2.1 Efecto piezoeléctrico 6.2.2 Materiales piezoeléctricos 6.2.3 Aplicaciones 6.3. Sensores piroeléctricos .. 6.3.1 Efecto piroeléctrico .. 6.3.2 Materiales piroeléctricos .. 6.3.3 Radiacién: leyes de Planck, 6.3.4 Aplicaciones .. 64.2 Materiales y aplicaciones 306 6.5__Sensores electroquimicos 307 66 Problemas 310 6.7 Referencias . 312 7. Acondicionadores de sefial para sensores generadores 314 7.1_Amplificadores con bajas derivas 315 7.1.1 _Desequilibrios y derivas en amplificadores operacio- RLS a 31S 7.1.2 _Amplificadores operacionales con autocorrecci6n de la ETI nnn 322, 7.13 Amplificadores compuestos ... 324 7.14 Desequilibrios y derivas en amplificadores de instru- mentacién .. 325 7.2_Amplificadores electrométricos 327 73 7.4_Ruido en amplificadores 342 7.4.1 Ruido en amplificadores i if 349 75_Derivas y ruido en resistencias . 75.2_Derivas en resistencias variables i a 7.6_Problemas. 357 7.7 Referencias .. 358 & Sensores digitales ... 359 8.1 _Codificadores de posici6n .. 359 8.1.1 Codificadores incrementales Codificadores absolutos 8.2__Sensores autorresonantes 83 8.4 Referencias .. 9._Otros métodos de deteccién .. 9.1 Sensores basados en uniones semiconductoras 9.1.1__Termémetros basados en uniones semiconductoras 9.1.3 Fotodiodos y fototransistores .. tectores de radiaciones nucl en unio- Nes pon... 9.2 Sensores basados en transistores MOSFET 9.3. Sensores basados en dispositivos de acoplamiento de carga 9: 32 Tipos de sensores de imagen CCD y sus aplicaciones 9.4 Sensores basa 94.1 Fundamento 98 Referencias . 421 10. Sensores inteligentes e instruamentacién digial . 10.1 Concepto de sensor inteligente .... 10.3.1 Osciladores senoi lales 10.3.2 Osciladores de relajacién 10.4 Conversién a frecuencia o periodo 10.4.1 Conversién tensién-frecuencia 10.42 Conversién directa a frecuencia o periodo 10.5 Medidas de frecuencia Medidas de periodo y tiempo .. X Indice general 10.5.3 Célculos y compensaciones ..... 105.4 _Medidas de velocidad. Tacémetros digitales 10.6 Sistemas de comunicacién para sensores 457 10.6.1 Telemedida por corriente: bucle 458 460 1062 Comuniocinsimulténea analgica y digit 10.6.3 _Instrumentacién digital: 10.7 Problemas 10.8 Referencias .. Apéndice. Soluciones de los problemas ... Indice alfabEticO .usissistisisssssssinsnssiiininisiniininsnnnnasnnenn ATE Prélogo de la primera edicion Las aplicaciones de la electrénica, presentes actualmente en innumerables aspectos de nuestra vida cotidiana, no serfan posibles sin los sensores. Sin la capa- cidad que éstos ofrecen de medir las magnitudes fisicas para su conocimiento o control, muchos de los dispositivos electrénicos no serfan mas que simples curiosi- dades de laboratorio. La utilizacién de sensores es indispensable en la automatizacién de industrias de proceso y manufacturados, incluida la robstica, en ingenierfa experimental, en sectores no productivos como son el ahorro energético y el control ambiental (aire, ruido, calidad del agua), en automéviles y electrodomésticos, en la agricul- tura y medicina, etc. Incluso los equipos de gestién de datos, alejados de las apli- caciones industriales, incorporan internamente para su funcionamiento correcto varios sensores, Piénsese, por ejemplo, en el control de la posicién de las cabezas de lectura en discos magnéticos, En el futuro, el disefio de sensores basados en se- miconductores (en particular el silicio), fibras 6pticas y nuevos materiales como polfmeros y elastmeros, no haré sino aumentar su importancia, al extender sus campos de aplicacin. Esta indiscutible importancia de los sensores contrasta con la escasa bibliogra- fia disponible sobre ellos, en particular desde la perspectiva de la ingenierfa elec- trénica. Este libro pretende ser una contribucién a Ilenar este vacio, Se exponen aqu{ los principios de funcionamiento de los sensores mas comunes, y se discuten sus ventajas e inconvenientes. Pero, entendiendo que esto es insuficiente para el ingeniero electrénico que debe abordar problemas de disefio de sistemas de me- dida, se tratan también los circuitos de acondicionamiento de sefial asociados a los diversos sensores expuestos, Se cubre asf el campo que va desde la variable fisica hasta la entrada del dispositivo periférico que requieren los microprocesadores en estas aplicaciones, cual es el convertidor A/D. Dado que la eleccién del sensor condiciona la sensibilidad, exactitud y estabili- dad de los instrumentos de medida, hemos considerado importante cubrir un am- plio nimero de sensores ofreciendo en la medida de lo posible algunos ejemplos de sus especificaciones reales, que se han recogido en diversos cuadros a lo largo del libro. Se han dejado de lado aquellos dispositivos cuyo interés principal esté més en el Grea de la investigacién que en la de las aplicaciones. Se han incluido también algunos ejemplos de disefio de circuitos, y se plantean problemas al final de cada capitulo. Su solucién, comentada, est en un apéndice al final del libro. Para los componentes electr6nicos se dan también especificaciones reales, y para facilitar el uso de catélogos de fabricantes, indispensable en toda tarea de disefio, XII Prélogo de la primera edicion se dan los términos ingleses correspondientes a los vocablos castellanos utilizados. Al principio de cada capitulo hay un comentario breve a modo de presentacién y como ayuda didéctica para su introduccién. Los sensores descritos se han agrupado de acuerdo con un criterio electrénico. Es decir, segiin se trate de resistencias, inductancias 0 condensadores variables, 0 de generadores de tensidn, carga o corriente. Aparte estén los sensores digitales, y los basados en otros principios (uniones semiconductoras, fibras 6pticas, ultrasoni- dos, ...). Esta clasificacién facilita el estudio de los circuitos asociados, pero no ig- noramos que el problema real no es tanto el de buscar una posible aplicacién, a una resistencia variable por ejemplo, sino el de medir un caudal, una presién o una temperatura. Por esta razén, hay un apartado dedicado a los sensores de las magnitudes mas comunes y se dan ejemplos de aplicaciones para cada uno de los sensores descritos. Entendemos que con nuestro método se estimula la busqueda y desarrollo de soluciones propias, sin tener que pensar siempre en la compra de subsistemas acabados, incluso para los problemas més elementales. La dificultad de las herramientas mateméticas empleadas varfa de unos a otros casos, pero esté siempre al alcance de técnicos de grado medio, Los desarrollos matemiticos se han simplificado pero sin comprometer su claridad, Para mayor comodidad, todas las f6rmulas mateméticas se han numerado empleando s6lo dos nimeros: el primero correspondiente al apartado donde esta (no al capitulo), y el segundo correspondiente a su orden. Las figuras y cuadros, en cambio, se han ‘numerado atendiendo al capitulo. Las figuras de los ejemplos y problemas vienen precedidas, respectivamente, de una E o una P. En las figuras, los cruces de Ifneas no son una conexién, salvo que se indique lo contrario mediante un pequefio cfrculo negro. Por su organizacién y contenido, este libro est dirigido ante todo a estudian- tes de ingenierfa electronica, en sus diversos niveles. Ademés de la clasificacin sistemdtica de los diversos sensores como dispositivos electrénicos, al ingeniero profesional le pueden interesar en particular algunas de las soluciones originales planteadas en el acondicionamiento de sefiales, o la generalizaci6n de las ofreci- das por algunos fabricantes en sus notas de aplicacién. Esperamos que a todos ellos les sean titiles las citas de fechas correspondientes a distintos descubrimien- tos, cuando menos para no caer en Ia tentacién de pensar que todo vino después del transistor (1947), del amplificador operacional (1963) o del microprocesador (1971). El sensor fue muchas veces antes. Al ingeniero electrénico le corresponde aplicar toda la potencia de los circuitos integrados para que la informacién que ofrecen los sensores sea més ctil y dé lugar a sistemas mds econémicos, mds fia- bles y més eficientes que redunden en beneficio del hombre, limitado en su capa- cidad de percepcién pero con una inteligencia y creatividad inigualables. RAMON PALLAS ARENY Prélogo a la segunda edicién Este libro es la segunda edicién de Transductores y acondicionadores de se- fal, publicada por Marcombo en 1989. Desde que fue escrita dicha obra se han producido dos hechos importantes que la afectan directamente. En primer lu- Bar, la publicacién de una versién en inglés (Sensors and signal conditioning, R. Pallés Areny y John G. Webster, John Wiley & Sons, 1991). En segundo lugar, la publicacién por el mismo autor de Adquisicién y distribucién de senales (Marcombo, 1993). El cambio més notable en la versién inglesa fue el titulo, donde se empleé sensores en vez de transductores. Se habfa impuesto la tendencia a llamar sen- sores a los transductores de entrada y actuadores (0 accionamientos) a los transductores de salida. Otros cambios, amén de multiples detalles y retoques, fueron una mejora de los apartados dedicados a los sensores fotoeléctricos, pi- roeléctricos y basados en filtros de ondas actisticas superficiales (SAW), y un apartado nuevo dedicado a los sensores de imagen CCD. Ademés, a las 100 re- ferencias previas se afiadieron 30 nuevas, todas ellas posteriores a 1986. La publicacién de Adquisicion y distribucion de sefaales afecta a esta obra porque amplia con gran detalle los temas de adquisicién de sefiales, incluido el multiplexado por divisién del tiempo (TDM), y plantea sisteméticamente el anilisis de errores en los circuitos electronicos de sistemas de medida. En cam- bio, los sensores y el acondicionamiento de sefiales se tratan all{ de forma muy escueta, Los sensores en s{ mismos han experimentado también cambios notables desde 1989, En primer lugar, se ha pasado de un mercado dominado por las aplicaciones en control de procesos continuos (con las medidas clésicas de tem- peratura, presiOn, caudal y nivel), a un mercado donde las aplicaciones al auto- mévil, la robética, el contro! de la contaminacién, las fotocopiadoras y ordena- dores personales, los clectrodomésticos, Ia domética (incluyendo HVAC, «Heating, Ventilating and Air Conditioning»), etc., son a veces las que determi- nan los mayores avances en un tipo de sensores concreto. En segundo lugar, al ser muchas de estas nuevas aplicaciones de gran con- sumo y en ambientes no extremos, se ha extendido el uso de sensores basados en semiconductores, que permiten una produccién a gran escala. Se usa sobre todo el silicio, pero también el arseniuro de galio (en emisores de luz y senso- res de efecto Hall), y varios 6xidos para detectar concentraciones de gases. Los mayores avances han sido en sensores de presién y acelerémetros realizados por micromecanizado, y algunos sensores de gases. XIV Prblogo a la segunda edicion En tercer lugar, la reduccién del precio de los procesadores (digitales) de informacién ha extendido las aplicaciones de los microprocesadores (uP) y mi- crocontroladores (tC), y esto ha conllevado un auge de la telemedida de sefia- les digitales. En algunos casos, los sensores han pasado de ser un componente mecénico aislado a ser un subsistema electr6nico capaz de comunicarse con un sistema basado en microprocesadores, o integrado'en dicho sistema y con capa- cidad de autodiagnéstico. Parece que ahora s{ se ve amenazada de verdad la primacfa de la telemedida con el sistema analégico de 4-20 mA. Todos estos avances se han producido sin apenas desplazar a ninguno de los sensores clasicos. La tendencia ha sido hacia la apertura de nuevos mercados y el disefio de aplicaciones antes insospechadas o inabordables. Para recoger todos estos avances adecuadamente, sin limitarse a la mera adicién de material, que no hubiese sino engrosado innecesariamente el libro, se han introducido numerosos cambios respecto a la primera edicién. Aparte del uso de «sensores» en vez de «transductores», en el titulo y en el texto, el cambio més notable es la sustitu- cién del antiguo capitulo 10 por otro dedicado a Sensores Inteligentes e Instru- mentaci6n digital. Se ha trasladado a este capitulo, y ampliado notablemente, el material sobre osciladores variables, que antes se trataban en el acondiciona- miento de sensores de reactancia variable. Se ha afiadido un apartado sobre in- terfaces directas sensor-microcontrolador, con ejemplos de disefio resueltos. Ademés de dicho capitulo, se han afiadido siete apartados nuevos (desde senso- res basados en CCD a biosensores, y desde materiales y micromecanizado hasta derivas y ruido en resistencias. Hay también once nuevos subapartados, desde sensores de nivel hasta detectores semiconductores para radiaciones ionizantes. Las referencias han pasado de 100 a 196, habiéndose sustituido varias de las més antiguas por otras mds nuevas. Se han afiadido o modificado 123 figuras, y se han reorganizado varias de ellas para que ocuparan menos espacio. Es obvio decir que todos estos cambios pretenden hacer mds util el libro, sin modificar su orientacién a la comprensién y utilizacién de dispositivos sensores en el disefio de instrumentacién electrénica, con énfasis en los circuitos electréni- cos analégicos de precision. Entendemos que la orientacién al disefio y a la apli- cacién explican en gran manera la buena acogida que tuvo la primera edicién. Después de 14 afios de impartir estas materias en cursos universitarios, seria injusto no reconocer la contribucién de numerosos estudiantes que han detec- tado erratas, sugerido mejoras, y criticado hasta el tiltimo detalle de las solucio- nes de los problemas. Sirvan estas palabras como agradecimiento colectivo. Quiero también dar las gracias a Miguel Garcia Herndndez, que me ha hon- rado al utilizar la primera edicién como texto para sus clases; a Manuel Vargas, que con rigor y paciencia infinita me indicé miltiples erratas y sugirié algunas mejoras; y a Francesc Daura, que con sus criticas constructivas ha contribuido a mejorar la orientacién de algunos temas para que fueran més utiles a los profe- sionales de la industria. El esfuerzo de escribir un libro técnico es més lleva- dero cuando el autor tiene la suerte de tener alumnos tan entusiastas y amigos tan competentes. RAMON PALLAS ARENY Capitulo 1 Introduccion a los sistemas de medida 1.1 CONCEPTOS GENERALES Y TERMINOLOGIA 1.1.1 Sistemas de medida Se denomina sistema a la combinacién de dos o més elementos, subconjuntos y partes necesarias para realizar una o varias funciones. En los sistemas de me- ida, esta funci6n es la asignacin objetiva y empfrica de un némero a una propic- dad o cualidad de un objeto o evento, de tal forma que la describa. Es decir, el re- sultado de la medida debe ser: independiente del observador (objetiva), basada en Ja experimentaci6n (empfrica), y de tal forma que exista una correspondencia en- tre las relaciones numéricas y las relaciones entre las propiedades descritas. Los objetivos de la medida pueden ser: la vigilancia o seguimiento de procesos, como es el caso de la medida de la temperatura ambiente, de los contadores de gas y de agua, de la monitorizacién clinica, etc.; el control de un proceso, como en el caso de un termostato o el control de nivel en un depésito; y también puede ser una necesidad de Ia ingenierfa experimental, como sucede con el estudio de Ia dis- tribucién de temperaturas en el interior de una pieza irregular, o de las fuerzas s0- bre el conductor simulado de un vehfculo cuando éste choca contra un objeto. Por el volumen o la naturaleza de la informacion deseada, los sistemas CAD no per- miten por el momento prescindir de este tipo de estudios. Las medidas en prototi- pos son ademés necesarias para verificar los resultados de los modelos desarrolla- dos en un ordenador. En la figura 1.1 se describe Ia estructura general de un sistema de medida y control. En un sentido amplio, la realizacién de una medida implica, pues, ademds de la adquisicién de la informacién, realizada por un elemento sensor o transduc- tor, también el procesamiento de dicha informacién y la presentacién de resulta- dos, de forma que puedan ser percibidos por nuestros sentidos. Cualquiera de es- 2° Introduccién a los sistemas de medida Figura 1.1. Estructura general de un sistema de medida y control. tas funciones puede ser local o remota, implicando elllo, en este segundo caso, la necesidad de transmitir la informaci6n. 1.1.2 Transductores, sensores y accionamientos Se denomina transductor, en general, a todo dispositivo que convierte una se- fial de una forma fisica en una sefial correspondiente pero de otra forma fisica dis- tinta. Es, por tanto, un dispositivo que convierte un tipo de energia en otro. Esto significa que la sefial de entrada es siempre una energfa o potencia, pero al medir, una de las componentes de la sefial suele ser tan pequefia que puede despreciarse, y se interpreta que se mide s6lo la otra componente. ‘Al medir una fuerza, por ejemplo, se supone que el desplazamiento del trans- ductor es despreciable, es decir, que no se «carga» al sistema, ya que de lo contra- rio podria suceder que éste fuera incapaz de aportar la energia necesaria para el desplazamiento. Pero en la transduccién siempre se extrae una cierta energia del sistema donde se mide, por lo que es importante garantizar que esto no lo per- turba. Dado que hay seis tipos de seflales: mecénicas, térmicas, magnéticas, eléctri- cas, 6pticas y moleculares (quimicas), cualquier dispositivo que convierta una se- fal de un tipo en una sefial de otro tipo deberfa considerarse un transductor, y la sefial de salida podria ser de cualquier forma fisica «itil». En la practica, no abs- tante, se consideran transductores por antonomasia aquellos que ofrecen una se- fial de salida eléctrica. Ello se debe al interés de este tipo de sefiales en la mayoria de procesos de medida. Los sistemas de medida electrénicos ofrecen, entre otras, las siguientes ventajas: Conceptos generales y terminologia 3 1. Debido a la estructura electrénica de la materia, cualquier variaci6n de un pard4metro no eléctrico de un material viene acompajiada por la variacién de un parémetro eléctrico. Eligiendo el material adecuado, esto permite realizar transductores con salida eléctrica para cualquier magnitud fisica no eléctrica. 2. Dado que en el proceso de medida no conviene extraer energfa del sis- tema donde se mide, lo mejor es amplificar la sefial de salida del transductor. Con amplificadores electrénicos se pueden obtener facilmente ganancias de potencia de 10" en una sola etapa, a baja frecuencia. 3. Ademés de la amplificaci6n, hay una gran variedad de recursos, en forma de circuitos integrados, para acondicionar o modificar las sefiales eléctricas. In- cluso hay transductores que incorporan fisicamente en un mismo encapsulado parte de estos recursos. 4. Existen también numerosos recursos para presentar o registrar informa- ci6n si se hace electrénicamente, pudiéndose manejar no sélo datos numéricos, sino también textos, gréficos y diagramas. 5. La transmi de sefiales eléctricas es mas versatil que la de sefiales mecé- nicas, hidrdulicas 0 neuméticas, y si bien no hay que olvidar que éstas pueden ser més convenientes en determinadas circunstancias, como pueden ser la presenci de radiaciones ionizantes 0 atmésferas explosivas, en muchos casos estos sistemas han sido sustituidos por otros eléctricos. De hecho, mientras en industrias de pro- ceso (quimica, petrdleo, gas, alimentacién, textil, etc.), donde se introdujeron en seguida los sistemas automaticos, se encuentran actualmente sistemas neuméticos junto a sistemas eléctricos mds recientes, en cambio en las industrias de manufac- turados, donde hay una serie de procesos discontinuos y que son de automatiza- cién més reciente, apenas hay sistemas neumaticos. Un sensor es un dispositivo que, a partir de la energia del medio donde se mide, da una sefial de salida transducible que es funcién de la variable medida. Sensor y transductor se emplean a veces como sinénimos, pero sensor sugiere un significado més extenso: la ampliacion de los sentidos para adquirir un conoci- miento de cantidades fisicas que, por su naturaleza o tamafio, no pueden ser perci- bidas directamente por los sentidos. Transductor, en cambio, sugiere que la sefial de entrada y la de salida no deben ser homogéneas. Para el caso en que lo fueran se propuso el término «modificador», pero no ha encontrado aceptacion. La distincién entre transductor de entrada (sefial fisica/sefial eléctrica) y trans- ductor de salida (sefial eléctrica/presentacién) estd practicamente en desuso. La tendencia actual, particularmente en rob6tica, es emplear el término sensor (0 captador en bibliograffa francesa) para designar el transductor de entrada, y cl término actuador o accionamiento para designar el transductor de salida. Los pri- meros pretenden 1a obtencién de informacién, mientras que los segundos buscan la conversion de energia. En esta obra utilizamos el término sensor para referirnos a los transductores de entrada. No se tratan los accionamientos o transductores de salida. A veces, so- bre todo en el caso de la medida de magnitudes mecénicas, puede sefialarse la pre- sencia de un elemento designado como sensor primario, que convierte la variable de medida en una sefial de medida, siendo el sensor electrénico quien la convierte 4 Introduccién a los sistemas de medida en una sefial eléctrica. Un método para medir una diferencia de presiones, por ejemplo, consiste en emplear un diafragma cuya deformacién se mide mediante una galga extensométrica (apartados 1.7.2 y 2.2). En este caso el diafragma es el sensor primario y la galga hace la transducci6n. No obstante, se denomina trans- ductor al conjunto de ambos elementos junto con su encapsulado y conexiones. 1.1.3 Acondicionamiento y presentacién Los acondicionadores de seiial, adaptadores o amplificadores, en sentido am- plio, son los elementos del sistema de medida que ofrecen, a partir de la sefial de salida de un sensor electrénico, una sefial apta para ser presentada o registrada 0 que simplemente permita un procesamiento posterior mediante un equipo o ins- trumento esténdar. Consisten normalmente en circuitos electronicos que ofrecen, entre otras funciones, las siguientes: amplificacién, filtrado, adaptacién de impe- dancias y modulacién o demodulacién. Si se considera, por ejemplo, el caso en que una de las etapas de tratamiento de Ia sefial de medida es digital, si la salida del sensor es analégica, que es lo més frecuente, hard falta un convertidor A/D. Estos tienen una impedancia de entrada limitada, exigen que Ja sefial aplicada sea continua o de frecuencia de variacién lenta, y que su amplitud esté entre unos I{mites determinados, que no suelen exce- der de 10 V. Todas estas exigencias obligan a interponer un acondicionador de se- fial entre el sensor, que muchas veces ofrece sefiales de apenas unos milivoltios, y el convertidor A/D. La presentacién de los resultados puede ser de forma analégica (6ptica, actis- tica 0 téctil) o numérica (6ptica). El registro puede ser magnético o sobre papel, € incluso electrénico (memorias eléctricas), y exige siempre que la informacién de entrada esté en forma eléctrica. 1.1.4 Interfaces, dominios de datos y conversiones En los sistemas de medida, las funciones de transduccién, acondicionamiento, procesamiento y presentacién, no siempre se pueden asociar a elementos fisicos distintos. Ademés, la separacién entre el acondicionamiento y el procesamiento puede ser a veces dificil de definir. Pero, en general, siempre es necesaria una ac- cién sobre la sefial del sensor antes de su utilizaci6n final. Con el término interfaz se designa, en ocasiones, el conjunto de elementos que modifican las sefiales, cam- biando incluso de dominio de datos, pero sin cambiar su naturaleza, es decir, per- maneciendo siempre en el dominio eléctrico. Se denomina dominio de datos al nombre de una magnitud mediante la que se representa o transmite informacién. El concepto de dominios de datos y el de con- versiones entre dominios, es de gran interés para describir los transductores y los circuitos electr6nicos asociados [1]. En la figura 1.2 se representa un diagrama con algunos de los posibles dominios, detallando en particular ciertos dominios eléc- tricos. Conceptos generales y terminologia § En el dominio analégico, la informacién estd en la amplitud de la sefial, bien se trate de carga, corriente, tensién o potencia. En el dominio temporal, la infor- maci6n no esta en las amplitudes de las sefiales, sino en las relaciones temporales: periodo o frecuencia, anchura de pulsos, fase. En el dominio digital, las sefiales tienen sélo dos niveles. La informacién puede estar en el nimero de pulsos, o ve- nir representada por palabras serie o paralelo codificadas. | Baie, Digit! Figura 1.2 Dominios de datos [1). El dominio analégico es, en general, el més susceptible a interferencias eléctri- cas (apartado 1.3.1). En el dominio temporal, la variable codificada no se puede medir, es decir, convertir al dominio de nimeros, de forma continua, sino que hay que esperar un ciclo o la duracién de un pulso. En el dominio digital, la obtencién de ntimeros es inmediata. La estructura de un sistema de medida refleja, pues, las conversiones entre do- minios que se realizan, e influye particularmente en ella el que se trate de una me- dida directa 0 indirecta. Una medida fisica es directa cuando se deduce informaci6n cuantitativa acerca de un objeto fisico 0 accién mediante comparacién directa con una referencia. A veces se puede hacer simplemente de forma mecénica, como en el caso de una ba- lanza clésica. En las medidas indirectas la cantidad de interés se calcula a partir de otras me- didas y de la aplicaci6n de la ecuacién que describe la ley que relaciona dichas magnitudes, Los métodos empleados suelen ser siempre eléctricos. Es el caso, por ejemplo, de la medida de la potencia transmitida por un eje a partir de la medida del par y de la medida de su velocidad de rotacién. 6 — Introduccién a los sistemas de medida 1.2 TIPOS DE SENSORES EI numero de sensores disponibles para las distintas magnitudes fisicas es tan elevado que no se puede proceder racionalmente a su estudio sin clasificarlos pre- viamente de acuerdo con algiin criterio. En [10] hay diversos criterios adicionales alos que se expondrdn aqui. Seguin el aporte de energia, los sensores se pueden dividir en moduladores y generadores. En Jos sensores moduladores 0 activos, la energia de la sefial de sa- lida procede, en su mayor parte, de una fuente de energia auxiliar. La entrada slo controla la salida. En los sensores generadores o pasivos, en cambio, la energfa de salida es suministrada por la entrada. Los sensores moduladores requieren en general mds hilos que los generadores, ya que la energia de alimentacién suele suministrarse mediante hilos dis los empleados para la sefial. Ademés, esta presencia de energia auxil crear un peligro de explosiones en algunos ambientes. Por contra, su sensibilidad se puede modificar a través de la sefial de alimentaci6n, lo que no permiten los sensores generadores. La designacién de activos y pasivos se emplea en algunos textos con significado opuesto al que se ha dado, por lo que aqui no se hard uso de ella para evitar confusiones. Segiin la sefial de salida, los sensores se clasifican en analdgicos o digitales. En los analégicos la salida varia, a nivel macroscépico, de forma continua. La infor- maci6n est4 en la amplitud, si bien se suelen incluir en este grupo los sensores con salida en el dominio temporal. Si es en forma de frecuencia, se denominan, a veces, «casidigitales», por la facilidad con que se puede convertir en una salida digital. En los sensores digitales, la salida varia en forma de saltos 0 pasos discretos. No requieren conversién A/D y la transmisién de su salida es més facil. Tienen también mayor fidelidad y mayor fi y muchas veces mayor exactitud, pero lamentablemente no hay modelos digitales para muchas de las magnitudes fisicas de mayor interés. Atendiendo al modo de funcionamiento, los sensores pueden ser de deflexién © de comparacién, En los sensores que funcionan por deflexién, la magnitud me- dida produce algiin efecto fisico, que engendra algtin efecto similar, pero opuesto, en alguna parte del instrument, y que esta relacionado con alguna variable itil. Un dinamémetro para la medida de fuerzas es un sensor de este tipo en el que la fuerza aplicada deforma un muelle hasta que la fuerza de recuperacién de éste, proporcional a su longitud, iguala la fuerza aplicada. En los sensores que funcionan por comparacién, se intenta mantener nula la deflexién mediante la aplicacién de un efecto bien conocido, opuesto al generado por la magnitud a medir. Hay un detector del desequilibrio y un medio para resta- blecerlo. En una balanza manual, por ejemplo, la colocacién de una masa en un platillo provoca un desequilibri icado por una aguja sobre una escala. El ope- tario coloca entonces una o varias masas en el otro platillo hasta alcanzar el equi- librio, que se juzga por la posicion de la aguja. Las medidas por comparacién suelen ser més exactas porque el efecto cono- cido opuesto se puede calibrar con un patrén o magnitud de referencia de calidad. Tipos de sensores 7 El detector de desequilibrio s6lo mide alrededor de cero y, por lo tanto, puede ser muy sensible y no necesita estar calibrado. Por contra, tienen en principio menor respuesta dinmica y, si bien se pueden automatizar mediante un servomeca- nismo, no se logra normalmente una respuesta tan répida como en los de defle- xion, Segiin el tipo de relacién entrada-salida, los sensores pueden ser de orden cero, de primer orden, de segundo orden o de orden superior (apartado 1.5). El orden esté relacionado con el mimero de elementos almacenadores de energia in- dependientes que incluye el sensor, y repercute en su exactitud y velocidad de res- puesta. Esta clasificacin es de gran importancia cuando el sensor forma parte de un sistema de control en lazo cerrado. En el cuadro 1.1 se recogen todos estos criterios de clasificacién y se dan ejem- plos de sensores de cada clase. Cualquiera de estas clasificaciones es exhaustiva, y cada una tiene interés particular para diferentes situaciones de medida. Ahora bien, para el estudio de un gran ntimero de sensores se suele acudir a su clasifica- cién de acuerdo con la magnitud medida. Se habla, en consecuencia, de sensores de temperatura, presién, caudal, humedad, posicién, velocidad, aceleracion, fuerza, par, etc. Sin embargo, esta clasificacién dificilmente puede ser exhaustiva ya que la cantidad de magnitudes que se pueden medir es précticamente inagota- ble. Piénsese, por ejemplo, en la variedad de contaminantes quimicos en el aire 0 en el agua, o en la cantidad de proteinas diferentes que hay en el cuerpo humano y que interesa detectar, Cuadro 1.1 Clasificaciones de los sensores. Clases Ejemplos Moduladores Termistor Generadores ‘Termopar Sefial de salida Analégicos Potenciometro Digitales Codificador de posicién Modo de operacion De deflexin Acelerometro de deflexién De comparacion Servoacelerémetro bE Desde el punto de vista de Ia ingenierfa electronica, es més atractiva la clasifi- cacién de los sensores de acuerdo con el pardmetro variable: resistencia, capaci- dad, inductancia, afiadiendo luego los sensores generadores de tensin, carga 0 corriente, y otros tipos no incluidos en los anteriores grupos. Si bien este tipo de clasificacién es poco frecuente, es el elegido en este texto, pues permite reducir el ntimero de grupos a unos pocos y se presta bien al estudio de los acondicionado- res de sefial asociados. En el cuadro 1.2 se recogen los sensores y métodos de de- tecci6n ordinarios para las magnitudes més frecuentes. 8 — Introducci6n a los sistemas de medida “soivonce,; spw sepnyuBeU se] e1ed SoUeUIpIO UPIDONIEP Bp Sopoi9 A se10SUeS Z"L CUpEND Configuracion general entrada-salida 9 1.3 CONFIGURACION GENERAL ENTRADA-SALIDA 1.3.1 Interferencias y perturbaciones internas En un sistema de medida, el sensor es el elemento dispuesto expresamente con la misién de obtener informacién, en forma de sefial eléctrica, sobre la propiedad medida. Pero no serfa razonable esperar, a priori, que por una parte el sensor res- pondiera exclusivamente a la magnitud de interés, y que por otra el origen de las sefiales de salida fuera Gnicamente la sefial presente a la entrada. La experiencia demuestra en seguida que esto no es asi y, por lo tanto, con- viene tener en cuenta esta realidad. El método empleado aqui es el propuesto por Docbelin en [2]. Se denominan interferencias o perturbaciones externas aquellas sefiales que afectan al sistema de medida como consecuencia del principio utili- zado para medir las sefiales de interés. Las perturbaciones internas son aquellas sefiales que afectan indirectamente a la salida debido a su efecto sobre las caracterfsticas del sistema de medida. Pueden afectar tanto a las caracteristicas relativas a la variable de interés como a las relati- vas a las interferencias. En la figura 1.3 se describe gr4ficamente esta situacién. Mediante las letras F se expresa una relaci6n, del tipo que sea (no necesariamente lineal), entre la en- trada y salida de cada bloque o subconjunto. Obsérvese que una misma sefial puede actuar a la vez como interferencia y como perturbacién interna. Para medir, por ejemplo, una fuerza, es comin emplear una galga extensomé- trica (apartado 2.2). Esta se basa en la variacién de la resistencia eléctrica de un conductor 0 semiconductor como resultado de aplicarle un esfuerzo. Dado que un cambio de temperatura producird también una variacion del valor de la resisten- Figura 1.3 Efecto de las perturbaciones internas y externas en los sistemas de medida. x, es la sefal de interés, y es la salida del sistema, x,e8 una interferencia o perturbacién externa, x, es una perturbacién interna. 10 Introduccién a los sistemas de medida cia, se dice que los cambios de temperatura son una interferencia o perturbacién externa. A su vez, para la medida de los cambios de resistencia con el esfuerzo aplicado haré falta un amplificador electrénico. Dado que los cambios de tempe- ratura afectar4n a las derivas de dicho amplificador y con ellas a la medida, resulta que dichos cambios son también una perturbacién interna. Si la fuerza se midicra con un sensor capacitivo (apartado 4.1), los cambios de temperatura dejaran de ser una perturbacién externa, pero sus efectos en los circuitos electrénicos no de- jarfan necesariamente de tener importancia. 1.3.2 Técnicas de compensacion Los efectos de las perturbaciones internas y externas pueden reducirse me- diante una alteracién del disefio o a base de afiadir nuevos componentes al sis- tema. Un método para ello es el denominado disefio con insensibilidad intrinseca. Se trata de disefiar el sistema de forma que sea inherentemente sensible sdlo a las entradas deseadas. En el ejemplo anterior se lograrta si se dispusiera de galgas de material con coeficiente de temperatura pequefio. En el caso de sensores de mag- nitudes mecénicas vectoriales, es el método aplicado para tener una sensibilidad unidireccional y una baja sensibilidad «transversal», es decir, en las direcciones perpendiculares a la de interés. Por razones practicas obvias, este método no se puede aplicar en todos los casos. En el disefio de circuitos clectrénicos, se aplica cligiendo resistores de pelicula metdlica y condensadores tipo NPO. Ambos tipos de componentes tienen un bajo coeficiente de temperatura. El método de la retroaccién negativa se aplica con frecuencia para reducir el efecto de las perturbaciones internas, y es el método en el que se basan los siste- mas de medida por comparacién [12]. El principio se puede representar mediante la figura 1.4a, donde se supone que el sistema de medida, G (s), y la retroaccién empleada, H (s), son lineales y se pueden describir mediante su funcién de trans- ferencia. La relacién entrada-salida viene dada por YG) Gs) ~ Xs) «:14+G(S)H(s)—-H(S) @.) donde la aproximacién es aceptable cuando G(s) H(s) > 1. Si la retroaccién nega- tiva es insensible a la perturbacién considerada y esta disefiada de forma que el sistema no se haga inestable, resulta entonces que la sefial de salida no vendré afectada por la perturbacién. _ La viabilidad de una solucién de este tipo hay que juzgarla desde la perspec- tiva de las condiciones fisicas de los elementos descritos por G(s) y H(s). La posi- ble insensibilidad de H a la perturbacién es una consecuencia de que H maneja menos energia que G. Ello permite, ademas, que el bloque H pueda ser mucho més exacto y lineal que G. Resulta también que en este caso se extrae menos energia del sistema donde se mide. El convertidor fuerza-corriente de la figura 1.4b es un ejemplo de sensor que funciona por comparacién. La fuerza a medir, Fy, se compara con una fuerza re- Configuracién general entrada-salida 11 cuperadora, Fx, generada internamente con un sistema electrodinémico (bobina mévil). Fx es proporcional a la corriente I, que circula por el compensador. Ip se obtiene mediante un amplificador cuya entrada es la salida de un sensor de des- plazamiento que detecta la desigualdad entre Fy y Fr. En este caso es un LVDT con devanados conectados en oposicién-serie (apartado 4.2.3). Si la ganancia del amplificador es suficientemente grande, se tiene Fy * Fr. La corriente Ip es en- tonces una medida de Fy, independiente, por ejemplo, de la linealidad del sensor: basta que éste detecte el desequilibrio. Z a) » Figura 1.4 a) Método de la retroaccién negativa para reducir el efecto de les perturbaciones internas. El bloque H puede ser insensible a dichas perturbaciones porque maneja menos ‘energia que el bloque G. b) Convertidor fuerza-corriente basado en retroaccién negativa. Otra técnica para reducir las interferencias es el filtrado. Un filtro es todo dis- positivo que separa sefiales de acuerdo con su frecuencia u otro criterio. Si los es- pectros frecuenciales de la sefial y las interferencias no se solapan, la utilizacin de un filtro puede ser efectiva. El filtro puede ponerse en la entrada o en una etapa intermedia. En el primer caso puede ser: eléctrico, mecénico —por ejemplo, para evitar vibraciones—, neumético, térmico —por ejemplo, un blindaje con masa apreciable para evitar los efectos de las turbulencias al medir la temperatura me- dia de un fluido en circulacién— 0 electromagnético. Los filtros dispuestos en las etapas intermedias son casi sin excepcidn filtros eléctricos. Una técnica habitual de compensacién de perturbaciones es la utilizacién de en- tradas opuestas. Se aplica con frecuencia para compensar el efecto de las variaciones de temperatura. Si, por ejemplo, una ganancia varia con la temperatura por depen- der de una resistencia que tiene coeficiente de temperatura positivo, puede ponerse en serie con dicha resistencia otra que varie de forma opuesta (con coeficiente de temperatura negativo) y as{ mantener constante la ganancia a pesar de los cambios de temperatura. También se aplica esta técnica en galgas extensométricas, en la ali- mentacién de puentes resistivos, para compensar el coeficiente de temperatura de galvanémetros y para compensacién de vibraciones en sensores piezoeléctricos. En el capitulo 10 se describen técnicas de compensacién adicionales que se aplican en sensores inteligentes. 12 __Introduccién a los sistemas de medida 1.4 CARACTERISTICAS ESTATICAS DE LOS SISTEMAS DE MEDIDA El comportamiento del sistema de medida viene condicionado por el sensor empleado. Es por ello importante describir las caracteristicas de los sensores. Su- cede que, en la mayorfa de los sistemas de medida, la variable de interés varia tan lentamente que basta con conocer las caracterfsticas estdticas del sensor. Ahora bien, las caracterfsticas estdticas influyen también en el comportamiento dindmico del sensor, es decir, en el comportamiento que presenta cuando la magnitud medida varia a lo largo del tiempo. No obstante, se suele evitar su consideraci6n conjunta por las dificultades matemiticas que entrafia, y se procede a la distincién entre caracteristicas estdticas y caracterfsticas dindmicas, estudidndose por sepa- rado. Los conceptos empleados para describir las caracteristicas estéticas no son de aplicaci6n exclusiva a los sensores, sino que son comunes a todo instrumento de medida. 1.4.1 Exactitud, fidelidad, sensibilidad La exactitud (en inglés, «accuracy») es la cualidad que caracteriza la capacidad de un instrumento de medida de dar indicaciones que se aproximen al verdadero valor de la magnitud medida. En castellano se emplea como sindénimo de exacti- tud el término precision, pero en inglés americano «accuracy» y «precision» no siempre se emplean como sindnimos, segtin se ver4. El valor «exacto», «verdadero» 0 «ideal», es el que se obtendria si la magnitud se midiera con un método «ejemplar». Se considera como tal aquel método de medida en el que los expertos coinciden que es suficientemente exacto para la fi- nalidad pretendida con los resultados que se obtengan. La exactitud de un sensor se determina mediante la denominada calibracién estética. Consiste ésta en mantener todas las entradas excepto una a un valor constante. La entrada en estudio se varia entonces lentamente, tomando sucesiva- mente valores «constantes» dentro del margen de medida, y se van anotando los valores que toma la salida. La representacién de estos valores en funcién de los de Ja entrada define la curva de calibracién. Para poder conocer el valor de la magni- tud de entrada, ésta debe tener un valor bien conocido, constituyendo lo que se denomina un «patrén» de referencia. Su valor debe conocerse con una exactitud al menos diez veces mayor que la del sensor que se calibra. La discrepancia entre la indicacién del instrumento y el verdadero valor de la magnitud medida se denomina «error», La diferencia entre la indicacién del ins- trumento y el verdadero valor se denomina error absoluto. A veces se da como porcentaje respecto al méximo valor que puede medir el instrumento (valor de fondo de escala) o con respecto a la diferencia entre el valor maximo y el valor m{nimo medibles. Asf pues, error absoluto = resultado - verdadero valor Caracteristicas estéticas de los sistemas de medida 13 Sin embargo, lo mas comin es especificar el error como cociente entre el error absoluto y el verdadero valor de la magnitud medida, cociente que se denomina error relativo. Este suele tener dos términos: uno dado como porcentaje (tanto por ciento) de la lectura, y otro constante, que puede estar especificado como por- centaje del fondo de escala o un umbral, o un némero de «cuentas» en el caso de instrumentos digitales, error absoluto error relativo = ————__ verdadero valor Para algunos sensores puede que se especifique un error absoluto como por- centaje del fondo de escala, sin ms, o bien como porcentaje de la lectura exclusi- vamente. Si el margen de medida incluye valores pequefios, lo primero implica que en dicha zona del margen se tendré un error muy grande, mientras que lo se- gundo da lugar a errores increfblemente pequefios. Para poder comparar distintos sensores entre sf en cuanto a su exactitud, se in- troduce la denominada «clase de precision». Todos los sensores de una misma clase tienen un error en la medida, dentro de su alcance nominal y en unas condi- ciones establecidas, que no supera un valor concreto, denominado «indice de clase». Este es el error de medida porcentual, referido a un valor convencional que es la amplitud del margen de medida o el valor superior de dicho alcance. Asf, un sensor de posicién de clase 0,2 y un alcance de 10 mm, en las condiciones am- bientales de referencia, tiene un error inferior a 20 ym al medir cualquier posicién dentro de dicho aleance. El valor medido y su inexactitud deben darse con valores numéricos compati- bles, de forma que el resultado numérico de la medida no debe tener més cifras de las que se puedan considerar vélidas a la luz de la incertidumbre sobre dicho resultado. Por ejemplo, al medir la temperatura ambiente, un resultado de la forma 20°C + 1°C estd expresado correctamente, mientras que las expresiones 20°C t 0,1°C, 20,5°C + 1°C y 20,5°C + 10% son todas incorrectas. Hay que ser también precavido al traducir unidades, para no aumentar falsa- mente la precisién. Por ejemplo, una longitud de 19,0 pulgadas (1 pulgada = 25,4 mm) no puede expresarse directamente como 482,6 mm, porque mientras el resul- tado original da a entender que hay una indeterminacién en la cifra de las décimas de pulgada (2,54 mm), el segundo coloca la indeterminacién en la cifra de las déci- mas de milfmetro. Es decir, el resultado original da a entender que Ia longitud real estd entre 485 mm y 480 mm, mientras que la traducci6n directa sugiere que est4 entre 482,5 mm y 482,7 mm. La fidelidad (en inglés americano designada a veces como «precision») es la cualidad que caracteriza la capacidad de un instrumento de medida de dar el mismo valor de la magnitud medida, al medir varias veces en unas mismas condi- ciones determinadas (ambientales, operador, etc.), prescindiendo de su concor- dancia o discrepancia con el valor real de dicha magnitud. La fidelidad implica que se tenga simulténeamente una conformidad en las sucesivas lecturas y un nd- mero alto de cifras significativas y es, por tanto, una condicién necesaria pero no suficiente para la exactitud. La figura 1.5 presenta distintas situaciones posibles. 14 Introduccién a los sistemas de medida Voor exccto Ane resunodon cbtenidos | A) olor medio de losresultodos, Voor exacte DD tte gg $$$ Voor medio ge ls resultados Figura 1.5 _Distintas situaciones de medida que indican la diferencia entre exactitud y fideli- dad. En el caso a) hay una gran xoctitud una baja fidelidad. En el caso b) la fidelidad es ma- Yor pero hay una gran inexactitud. La repetibilidad se refiere al mismo hecho, pero cuando las medidas se rei zan en un intervalo de tiempo corto. Cuantitativamente, es el valor por debajo del cual se encuentra, con una probabilidad especificada, el valor absoluto de la diferencia entre dos resultados individuales obtenidos en las condiciones antedi- chas. Si no se dice lo contrario, la probabilidad se toma del 95%. La reproducibilidad se refiere también al grado de coincidencia entre distintas lecturas individuales cuando se determina el mismo parémetro con un método concreto, pero con un conjunto de medidas a largo plazo o realizadas por perso- nas distintas 0 con distintos aparatos o en diferentes laboratorios. Cuantitativa- mente, es el valor por debajo del que se encuentra, con una probabilidad especifi- cada, el valor absoluto de la diferencia entre dos resultados individuales obtenidos en las condiciones anteriores. Si no se dice lo contrario, la probabilidad se toma del 95%. En sensores, cuando hay una variaci6n de la salida a lo largo del tiempo se ha- bla a veces de «inestabilidad», y se dice que el sensor tiene derivas. En particular, se especifican a veces las denominadas derivas de cero y derivas del factor de es- cala. La deriva de cero expresa la variacién de la salida con entrada nula. La de- tiva del factor de escala expresa la variaci6n de la sensibilidad. La sensibilidad o factor de escala es la pendiente de la curva de calibracién, que puede ser 0 no constante a lo largo de la escala de medida. Para un sensor cuya salida esté relacionada con la entrada x mediante la ecuacién y = f(x), la sen- sibilidad en el punto x,, S(x,) , eS dy (4.1) En los sensores interesa tener una sensibilidad alta y, si es posible, constante. Para un sensor con respuesta yoke+b Caractertsticas estdticas de los sistemas de medida 15 la sensibilidad es S = k, para todo el margen de valores de x aplicables. Para uno cuya respuesta sea yoke+b la sensibilidad es $ = 2 kx, y varfa a lo largo de todo el margen de medida. 1.4.2 Otras caracteristicas: linealidad, resolucién Las tres caracteristicas anteriores —exactitud, fidelidad y sensibilidad— son suficientes para describir el comportamiento estatico de un sensor. Pero a veces se emplean, ademés o en su lugar, otras que expresan caracteristicas alternativas 0 de interés particular para ciertos casos, o bien son complementarias de cara a co- nocer la idoneidad de un sistema de medida para una aplicaci6n dada. La linealidad expresa el grado de coincidencia entre la curva de calibracién y una linea recta determinada. Segtin cual sea dicha recta se habla de: — Linealidad independiente: la Iinea de referencia se define por el método de m{inimos cuadrados. De esta forma, el m4ximo error positivo y el minimo error negativo son iguales. Es la forma de especificacién que suele dar «mejor» calidad. — Linealidad ajustada al cero: la recta se define también por el método de los minimos cuadrados, pero con la restriccién adicional de pasar por cero. — Linealidad terminal: la recta se define por la salida sin entrada (0 la menor del margen de medida) y la salida te6rica maxima, correspondiente a la mayor en- trada admitida. — Linealidad a través de los extremos: la recta se define mediante la salida real cuando la entrada es la menor del alcance especificado, y la salida real cuando Ja entrada es la m4xima del alcance especificado. — Linealidad tedrica: la recta es la definida por las previsiones teéricas for- muladas al disefiar el sensor. En la figura 1.6 se representan estas distintas rectas para un sensor con una curva de calibracién dada. Resulta, pues, que la linealidad expresa hasta qué punto es constante Ia sensibilidad del sensor, pero para que un sensor sea vélido no es condicién indispensable que sea lineal. El interés de la linealidad est en que la conversién lectura-valor medido es més facil si la sensibilidad es constante, pues entonces basta multiplicar la indicaci6n de salida por un factor constante para co- nocer el valor de la entrada. Ademés, en instrumentos lineales la no linealidad equivalealainexactitud. Actualmente, con la posibilidad de incorporar un microprocesador en los siste- mas de medida, interesa més la repetibilidad que la linealidad, pues siempre es po- sible crear una tabla conteniendo los valores de entrada que correspondan a los valores de salida detectados. Mediante una interpolacién adecuada, es posible re- ducir el tamafio de dicha tabla. 16 —_Introduccién a los sistemas de medida o ¥ e) Figura 1.8 Rectas de referencia tomades para defi 6: minimos cuadrados ajustada al cero; c: terminal; la linealidad. a: minimos cuadrados; través de los extremos; e: tedrica. Los principales factores que influyen en la linealidad son: la resoluci6n, el um- bral y la histéresis. La resolucién o discriminacién es el incremento minimo de la entrada para el que se obtiene un cambio en la salida. Cuando el incremento de la entrada se produce a partir de cero, se habla de umbral. La histéresis se refiere a la diferencia en la salida para una misma entrada, se- gin la direccin en que se alcance. Es decir, puede suceder, andlogamente a la magnetizaci6n de los materiales ferromagnéticos, que la salida correspondiente a una entrada dependa de si la entrada previa fue mayor o menor que la entrada ac- tual. 1.4.3 Errores sisteméticos La calibracién estética de un sensor permite detectar y corregir los denomina- dos errores sisteméticos. Se dice de un error que es sistemtico cuando en el curso de varias medidas de una magnitud de un determinado valor, hechas en las mis- mas condiciones, o bien permanece constante en valor absoluto y signo, o bien va- rfa de acuerdo con una ley definida cuando cambian las condiciones de medida. Dado que el tiempo es también una condicién de medida, éstas deben ser realiza- das en un intervalo de tiempo breve. Los errores sistemdticos dan lugar, pues, a un sesgo (en inglés, «bias») en las medidas. La posibilidad de estos errores se entiende si se considera que en el resultado de una medida influye no sélo el aparato empleado para efectuarla sino también el método, el operario (en algunos casos) y toda una serie de circunstancias (cli- miticas, mecdnicas, eléctricas, etc.) que nunca son ideales, i.e., constantes y cono- cidas todas, Caracteristicas estdticas de los sistemas de medida 17 La presencia de errores sistematicos puede descubrirse, por tanto, midiendo la misma magnitud con dos aparatos distintos, o con dos métodos distintos, o dando Jas lecturas dos operarios distintos, o cambiando de forma ordenada las condicio- nes de medida y viendo su efecto en el resultado. Para juzgar sobre la consistencia de los resultados obtenidos hay que recurrir a criterios estadisticos [3]. En cual- quier caso, siempre hay un cierto riesgo de que un error sistematico pase inadver- tido, incluso en las medidas de mayor calidad. El objetivo ser4, pues, tener un riesgo muy pequefio de que haya errores grandes no detectados. 1.4.4 Errores aleatorios Los errores aleatorios son los que permanecen una vez eliminadas las causas de errores sistemAticos. Se manifiestan cuando se mide repetidamente la misma magnitud, con el mismo instrumento y el mismo método, y presentan las propie- dades siguientes: 1. Los errores aleatorios positivos y negativos de igual valor absoluto tienen la misma probabilidad de producirse. 2. Los errores aleatorios son tanto menos probables cuanto mayor sea su va- lor. 3. Al aumentar el numero de medidas, la media aritmética de los errores aleatorios de una muestra —conjunto de medidas— tiende a cero. 4. Para un método de medida determinado, los errores aleatorios no exceden de cierto valor. Las medidas que lo superan deben repetirse y, en su caso, estu- diarse por separado. Los errores aleatorios se denominan también errores accidentales o fortuitos, y ello da a entender que pueden ser inevitables. La ausencia de variaciones de unas a otras lecturas cuando se estén realizando una serie de medidas de la misma magnitud con el mismo sistema de medida, no es necesariamente una indicacién de ausencia de errores aleatorios. Puede suceder, por ejemplo, que el instrumento no tenga suficiente resoluci6n, es decir, que su capacidad para apreciar pequefios cambios en la magnitud medida sea muy limitada, de modo que no sean detecta- dos por el operario en el dispositivo final de lectura. La presencia de errores aleatorios hace que después de realizar una o varias medidas de una determinada magnitud se tenga una incertidumbre sobre el verda- dero valor de ésta (valor «exacto»). Cuanto mayor sea dicha incertidumbre, eva- luada mediante pardmetros estadisticos, [4] y [5], menos repetible es la medida. Si ademés hay crrores sistemiticos, el resultado final diferird del correcto y, por tanto, la medida seré inexacta. Si se hace la media de varias lecturas, los errores aleatorios se cancelan y que- dan s6lo los errores sistematicos. Ya que éstos son reproducibles, se pueden cono- cer para unas condiciones de medida dadas y corregir la lectura cuando se mida en las mismas condiciones. Esta determinacién de la diferencia entre el verdadero valor y el valor obtenido se realiza durante la calibracién, en unas condiciones da- 18 —_Introducci6n a los sistemas de medida das, y normalmente durante este proceso se ajusta el instrumento para eliminar dicho error. Cuando se realice una medida aislada, en las mismas condiciones, quedaré s6lo la componente aleatoria del error. Sucede en la préctica, sin embargo, que durante el proceso de calibracién slo se pueden eliminar los errores sistematicos en condiciones muy especificas, por lo que es posible que en otras condiciones se tengan errores de este tipo incluso su- periores a los aleatorios que el fabricante recoge en las especificaciones. Aunque no hay obligatoriedad de hacerlo asf, lo habitual es especificar el margen que es probable contenga el verdadero valor, dando de alguna forma la diferencia entre el valor maximo y el minimo. 1.5 CARACTERISTICAS DINAMICAS DE LOS SISTEMAS DE MEDIDA La presencia de inercias (masas, inductancias,...), capacidades (eléctricas, tér- micas, fluidas, etc.) y, en general, de elementos que almacenan energfa, hace que la respuesta de un sensor a sefiales de entrada variables sea distinta a la que pre- senta cuando las sefiales de entrada son constantes, descrita mediante las caracte- risticas estaticas. La descripcién del comportamiento del sensor se hace en este caso mediante las denominadas caracteristicas dindmicas: error dindmico y velocidad de res- puesta (retardo). El error din4mico es la diferencia entre el valor indicado y el va- lor exacto de la variable medida, siendo nulo el error estatico. Describe la diferen- cia en la respuesta del sensor a una magnitud de entrada segiin que ésta sea constante 0 variable en el tiempo. La velocidad de respuesta indica la rapidez con que el sistema de medida res- ponde a los cambios en la variable de entrada. En cuanto a la medida, no importa mucho que exista un retardo entre la magnitud aplicada a la entrada y la indica- ci6n correspondiente a la salida. Pero si el sensor forma parte de un sistema de control, este retardo puede dar lugar a oscilaciones. Para poder determinar las caracterfsticas dinémicas de un sensor, hay que apli- car a su entrada una magnitud variable. Esta puede ser de muchas formas distin- tas, pero lo normal y suficiente para un sistema lineal (ie., cuando se cumple el principio de la superposicién) es estudiar la respuesta frente a una entrada transi- toria (impulso, escal6n, rampa), peridica (senoidal) o aleatoria (ruido blanco). La eleccidn de una u otra depende del tipo de sensor. Es dificil, por ejemplo, tener una temperatura con variaciones senoidales, pero es facil producir un cambio de temperatura brusco, a modo de escalén. En cambio, es mas facil producir un im- pulso que un escalén de aceleracién. Para describir matemdticamente el comportamiento dindémico del sensor, se supone que la salida y la entrada se relacionan segiin una ecuacién diferenci neal de coeficientes constantes y que, por lo tanto, se tiene un sistema lineal inva- riante en el tiempo. En estas condiciones, la relacién entre la salida y la entrada del sensor puede expresarse de manera simple, en forma de cociente, empleando Caracteristicas dindmicas de los sistemas de medida 19 Ia transformada de Laplace de ambas sefiales y la funci6n de transferencia propia del sensor [2]. Hay que recordar, no obstante, que esta ltima da una relacién ge- neral entre la salida y la entrada, pero no entre sus valores instant4neos. Las caracteristicas dindmicas de los sensores pueden estudiarse entonces para cada sefial de entrada aplicada, agrupAndolos de acuerdo con el orden de la fun- cién de transferencia que los describe. Normalmente no es necesario emplear mo- delos de orden superior a dos. 1.6.1 Sistemas de medida de orden cero Un sensor de orden cero es aquel cuya salida esté relacionada con la entrada mediante una ecuacién del tipo ¥(Q) = kx) GA) de forma que su comportamiento queda caracterizado por su sensibilidad estdtica, k, y se mantiene constante con independencia de la frecuencia de variacién de la entrada. En consecuencia, tanto su error dinémico como su retardo son nulos. Para que la relacién entrada-salida sea de la forma indicada por (5.1), es nece- sario que el sensor no incluya ningin elemento almacenador de energfa. Es el caso de los potenciémetros empleados para la medida de desplazamientos lineales y angulares, segin se verd (apartado 2.1). Con la notacién de la figura 1.7, se tiene yee (52) cM donde 0 x $xy. En este caso, k = E/ry. Figura 1.7. Potenciémetro lineal como sensor de posicién. Ahora bien, en términos estrictos un modelo como el indicado es siempre una abstraccién matemitica, pues es inevitable la presencia de «imperfecciones» que impiden la aplicacién del modelo en todas las circunstancias posibles. En el caso del potenciémetro se puede apuntar, por ejemplo, que su empleo en la medida de movimientos répidos es inviable. 2 Introduccién a los sistemas de medida 1.5.2 Sistemas de medida de primer orden En un sensor de primer orden hay un elemento que almacena energia y otro que la disipa. La relacién entre la entrada x(*) y la salida y(*) viene dada por una ecuacién diferencial del tipo ay) dt a + doy(t) = x(t) (5.3) La funcién de transferencia correspondiente es ¥(s) __ ik X(s) ts41 (5.4) donde k= 1ages la denominada sensibilidad estética, y t = ay/ay se cono- ce como constante de tiempo del sistema. La frecuencia propia, ,, viene dada por 1/r, El sistema queda caracterizado, pues, por dos pardmetros: k para la res- puesta estética y «@, o para la respuesta dindmica. La expresién de la sefial de salida para cada una de las entradas més frecuen- tes (escalén, rampa y senoide) figura en el cuadro 1.3. La deduccién de las expre- Cuadro 1.3 Expresién de la salida de un sistema de primer or- den frente a distintas entradas simples. Escalén, u(t) KI1-o) Rampa, Rt Rkt— Rkeutt) + Rkro™ kAtwe”* kA Senoide, 4, @ a Tee? (1+ @* sen (ot+ 0 = arctan (- ao) Cuadro 1.4 Error dinémico y retardo para un sistema de primer orden. Escalon, u(d) Rampa, At Alt+ Mr- 10 Ar Senoide, A, » 1-4 ae (arctan odio Caracteristicas dindmicas de los sistemas de medida 21 siones completas puede encontrarse en cualquier libro de teorfa de control o en [2]. Para la entrada senoidal se ha incluido el término transitorio de la respuesta; la medida se suele realizar al cabo de un tiempo después de aplicada la entrada, tal que el término transitorio se haya extinguido. El error din4mico y el retardo de un sensor de primer orden dependen de la forma de la sefial de entrada. En el cuadro 1.4 se resumen los correspondientes a las entradas anteriores. Los dos valores del error dinémico en el caso de una en- trada en rampa corresponden, respectivamente, a dos definiciones distintas: €4= y(t) - (0) (5.5a) a= y()- kx) (5.5b) Para los casos de una entrada en escalén y una senoidal se ha empleado sélo esta segunda definicion. El hecho de que el error dinamica venga dado por expresiones analiticas pede’ su- gerir que es facil corregirlo. Pero, en Ia practica, dificilmente se estard midiendo una entrada con una variacién tan simple como la definida por las expresiones consider- adas. En la figura 1.8 estén representadas gréficamente las respuestas respectivas a cada una de estas seftales de entrada, x0 - = @0 -m -mn 0 Figura 1.8 Respuesta de un sensor de primer orden a una entrada en escalén (2), una en- trada en rampe (6), y una entrade senoidel {c). 22 _Introduccién a los sistemas de medida Un ejemplo clasico de sensor de primer orden es un termémetro basado en un elemento de masa M, calor especifico c, (J/kgK), Area de transmisién de calor A, y coeficiente de transmisién de calor, por conveccién, h (W/m’K). En régimen esta- cionario se cumplir4 Calor entrada sensor ~ calor salida sensor = calor acumulado Si se supone que del sensor no sale calor (por ejemplo a través de los hilos de conexién) y que su masa permanece constante (dilatacién despreciable), si la tem- peratura (externa) a la que se somete el sensor es T, y denominamos 7; a la tem- peratura interna, queda hA (T,-T,) dt-0= Me, dT; (5.6a) an, ee (T.-T) (5.6b) dt Mc, ‘ Si llamamos t= Mc, / hA, queda finalmente Ts) 1 Ts) 1l+ts (5.6c) Resulta, pues, que la resistencia a la transmisi6n del calor, 1/hA, y la capacidad calorifica, Mc), determinan el valor de la constante de tiempo y el retardo de la respuesta. Sin embargo, el proceso de transduccién en sf es instantdneo, pues una vez se ha calentado el sensor éste da su sefial de salida. Ejemplo. Se determina la constante de tiempo aproximada de un termémetro intro- duciéndolo en un recipiente y anotando el tiempo que tarda en aleanzar el 63% de la lec- tura final, Si al hacer esta medida se obtiene un tiempo de 28 s, {qué retardo tendré dicho termémetro al medir la temperatura de un bafio que cambia ciclicamente a razén de 2 veces cada minuto? De Ja respuesta a un escalén se deduce t= 28 s El retardo en la medida de una variacién efclica serd t, = (arctan ary @ La temperatura a medir tiene una frecuencia angular @ == 2n 2/60 = WMS = 0,209 rad/s El retardo serd 1, = (arctan 0,209 x 28)/0,209 = 6,7 s Caractertsticas dindmicas de los sistemas de medida 23 1.5.3 Sistemas de medida de segundo orden Un sensor es de segundo orden cuando incluye dos elementos que almacenan energia y otros dos que la disipan. La relacién entre la entrada x(t) y la salida y(¢) viene dada por una ecuacién diferencial lineal de segundo orden de la forma dy dP La funcién de transferencia correspondiente es ¥)_ ka XQ) 2 +2o,s+ we 6) donde k es la sensibilidad estatica, { es el coeficiente de amortiguamiento y a, es a frecuencia natural del sensor. Hacen falta, pues, dos paraémetros para definir su comportamiento dindmico y uno para su comportamiento estético. Las expresiones genéricas de los pardmetros de un sistema de segundo orden son a 4 +4 3 +ay =3(0) (5.7) k=1ay (59) = ala, (5.10) $= ay?2 (aa,)'* (S.11) Puede observarse que estos tres parémetros son interdependientes y que la modificacién de uno de ellos puede afectar a los otros dos. S610 dp, a; y a son in- dependientes entre sf. La deduccién de la expresién de la salida en funci6n de Ia entrada cuando ésta es una de las formas simples consideradas anteriormente, puede encontrarse en [2]. Los resultados son los que figuran en el cuadro 1.5. La representacién gréfica correspondiente es la de Ia figura 1.9. Obsérvese que ahora el comportamiento es distinto segin sea 0 < ¢< 1, £= 1, 0 ¢> 1. Para la entrada senoidal se ha omitido el al. Ejemplo, En un determinado sistema de medida se desea sustituir un sensor cuya respues~ ta dindmica es de primer orden por otro de segundo orden. Si este ultimo tiene una fre~ ‘cuencia natural igual a la del primero y se desea mantener una caida de -3 dB a dicha fre- cuencia, ;cual debe ser el valor del coeficiente de amortiguamiento? Una atenuacién de -3 dB equivale a -3 = 20 log a, a = 10 =0,707 El médulo relativo de una respuesta de segundo orden es 24 ~~ Introduccién a los sistemas de medida Core ee (C1 - @a)2 + (2fave, ¥" A la frecuencia @, deseamos tener un médulo de 0,707 toa 4gr 2 De aquf se deduce ¢ =\/2 (2 = 0,707. El error dindmico y el retardo de un sistema de segundo orden dependen no s6lo de la forma de la sefial de entrada, sino también de @, y de ¢. Su expresién es Cuadro 1.5 Expresién de la salida de un sistema de segundo orden para distintas entradas simples. Entrada Salida Escalon, uo oe o= lo, o 1) 0 tiene amortiguamiento critico (£ = 1), no hay rebasamiento ni error dindmico en la respuesta. Para un sistema subamortiguado, ¢< 1, el error dindmico es nulo, pero la velo- cidad de respuesta y el rebasamiento (figura 1.92) estén relacionados, de forma que, en general, a mayor velocidad mayor rebasamiento. El tiempo de «subida», f, (en inglés, «rise time»), que es el tiempo empleado para ir del 10% al 90% del valor final, viene dado por arctan (-@,/o) o, donde o = fay, es la denominada atenuacién y a, = a, (1 - £2)! es Ia frecuencia natural amortiguada, (6.12) 6 Introducci6n a los sistemas de medida El tiempo transcurrido hasta que se alcanza el primer pico, t,, ¢s {= Mo, (5.13) y el maximo rebasamiento 0 sobreimpulso M, = exp (ola) (5.14) EI tiempo que tarda Ia salida en establecerse dentro de una banda alrededor del valor final, ¢,, (en inglés, «settling time») depende de la amplitud de dicha banda. Para 0 < ¢ < 0,9, si se considera una banda de + 2%, t, * 4/0, siendo mi- nimo para ¢ = 0,76; si se considera una banda de + 5%, 1, * 3/0, y el mfnimo se ob- tiene para ¢ = 0,68. En general, la velocidad de respuesta es Gptima para ¢ entre 0,5 y 08 [6]. ‘A Ia vista de la figura 1.9a, se podria pensar que los sensores cuya respuesta a un escalén presente un rebasamiento notable, por ser muy subamortiguados, de- berian ser descartados. Pero, en la practica, la entrada nunca seré un escalén per- fecto, de manera que el comportamiento real del sensor puede ser perfectamente aceptable. Es el caso, por ejemplo, de los sensores piezoeléctricos (apartado 6.2). Frente a una entrada en rampa, el error dindmico es e¢=20R/o, (5.15) mientras que el retardo es 2¢/ay. Para describir_la respuesta frecuencial de un sistema de segundo orden, cuando 0 < ¢< ¥2 2 se introducen otros dos par4metros: la frecuencia de reso- nancia, @, y la amplitud de dicha resonancia, M,. La primera viene dada por @, = @, (1 -26?)'? (5.16) mientras que la amplitud de la respuesta frecuencial para @ = @, es 1 2g gy Un ejemplo simple de sensor cuyo comportamiento dindmico se puede descri- bir mediante (5.8) es un termémetro que tenga un recubrimiento, por ejemplo, para su proteccién. En este caso, a la capacidad calorifica del elemento que res- ponde a la temperatura (sensor) y a la resistencia a la transmisi6n del calor desde el medio donde se mide, hay que afiadir la capacidad calorifica y la resistencia tér- mica del recubrimiento. El sistema es de tipo sobreamortiguado. Un ejemplo de sensor subamortiguado lo ofrecen los sistemas masa-resorte (inerciales), empleados para la medida de desplazamientos, velocidades y acelera- ciones de movimientos vibratorios o en méviles de largo recorrido. Son también el fundamento de los sismégrafos. Con la notacién de la figura 1.10a, si se mide el (5.17) Caractertsticas dindmicas de los sistemas de medida = 27 Tape: Mose inereiat ie ae etecin °) Sensor. (gatger Figura 1.10 Sistema mase-resory general. Ky Bnotienen por qué —_Termoal tr ncessiamonte aaoctados a sleren tos fisicos distintos. b) Microaceleréme- tro de silicio, de tres capas: al aplicar celeraci6n en ta di ‘masa inercial gi gozne, de manera que una galga se comprime y Ia otra se extiende. (Docu- ‘mentacién Endevco). o desplazamiento x» de la masa M con respecto a la carcasa sujeta al elemento que experimenta una aceleraci6n ¥,, la ecuacin de equilibrio es. M (8/0) = Kxy + Btn (5.18) donde K es la constante elastica del muelle y B describe el amortiguamient: temo viscoso. En términos de la transformada de Laplace, la expresin anterior queda asi Mi{s) = xo(s) [K + Bs + Ms] (5.19) y de ahf es inmediata la deduccién de la funcién de transferencia x) M__KM 3(s) K s*+s(BIM)+KIM (5.20) Resulta, pues, k = M/K; ¢= B/2(KM)'" y «, = (Ki Si se desea tener en cuenta Ia aceleracién de la gravedad y se considera que el eje del acelerémetro forma un éngulo @ constante con respecto a la horizontal, basta afiadir en el miembro de la derecha de (5.18), el término Mg sen 6. La s y(t) se define entonces como x» + (Mg sen 6)/K, y su transformada de Laplace viene dada por la misma expresién (5.20), haciendo ahora ¥(s) las veces de x,(s). 28 —Introduccién a los sistemas de medida Si en lugar de interesar la aceleracién de entrada se deseara conocer el despla- zamiento, bastaria sustituir en (5.20) ¥,(s) por sx(s). De la expresion resultante se deduce que mientras en la medida de aceleracién interesa que @, sea mucho ma- yor que la frecuencia de variacién de la aceleraci6n a medir, en cambio en la me- dida de la amplitud de vibraciones interesa que , sea mucho menor que la fre- cuencia de éstas. El desplazamiento xo de 1a masa inercial M se puede medir con un potencié- metro, un sensor capacitivo o de inductancia variable, o un fotodetector (con una fuente de luz). También se puede medir indirectamente a partir de la fuerza ejer- cida sobre uno de los elementos de soporte. En este caso se emplean galgas exten- sométricas 0 materiales piezoeléctricos. En la figura 1.10b se muestra un micro- acelerémetro de silicio basado en este principi 1.6 CARACTERISTICAS DE ENTRADA: IMPEDANCIA La descripcin de los sensores mediante sus caracteristicas estéticas y sus ca- racteristicas dindmicas no es, en modo alguno, completa. Para ilustrar esta afirma- cién considérense, por ejemplo, las situaciones siguientes. En el caso de un potenciémetro (apartado 2.1), para evitar que el cursor pierda el contacto con el elemento resistivo es necesario que ejerza una fuerza so- bre éste. {Qué sucede entonces si se pretende medir el movimiento de un ele- mento que sea incapaz de vencer el rozamiento entre el cursor y la pista? Si para medir la temperatura que alcanza un transistor se emplea un terméme- tro con una masa importante respecto a la del transistor, al ponerlo en contacto con éste, no lo enfriaré dando, en consecuencia, una lectura inferior a la tempe- ratura que tenfa inicialmente el transistor? Resulta que ni las caracteristicas estdticas ni las caracteristicas dindmicas de os sensores, tal como se han expuesto, permiten describir el comportamiento real del conjunto sensor-sistema donde se mide. Ello es debido a que la descripcién de un sensor o sistema de medida mediante esquemas de bloques, deja al margen el hecho de que en todo proceso de medida es inevitable la extraccién de una cierta cantidad de energfa del sistema donde se mide. Cuando, debido a esta circunstan- cia, la variable medida queda alterada, se dice que hay un error por carga. Los es- quemas de bloques s6lo son validos cuando no hay interaccién energética entre bloques. El concepto de impedancia de entrada permite valorar si se produciré o no un error por carga. En el proceso de medida de una variable cualquiera x, siempre interviene ade- més otra variable x, tal que el producto x; x tiene dimensiones de potencia. Asf, al medir una fuerza siempre se tiene una velocidad, al medir un caudal hay una caida de presién, al medir una temperatura hay un flujo de calor, al medir una co- rriente eléctrica se produce una caida de tensién, etc. Por otra parte, las variables a medir que no sean mecdnicas se designan como variables esfuerzo si se miden entre dos puntos o dos regiones del espacio, y co- mo variables flujo si se miden en un punto o regién del espacio. En el caso de va- riables mecdnicas se designan como variables esfuerzo las que se miden en un Sensores primarios 9 punto, mientras que las variables flujo se miden entre dos puntos. Son, por ejem- plo, variables esfuerzo la tension eléctrica, la presi6n, la temperatura, la fuerza y el par mecénicos; mientras que son variables flujo la corriente eléctrica, el caudal volumétrico, la velocidad lineal y la velocidad angular. Para el caso de un elemento que se pueda describir mediante relaciones linea- les, la impedancia de entrada, Z(s), se define como el cociente entre las transfor- madas de Laplace de una variable esfuerzo y de la variable flujo asociada [7]. La admitancia de entrada, Y(s), se define como el reciproco de Z(s). El valor de am- bas varfa normalmente con la frecuencia. A frecuencias muy bajas, se habla, res- pectivamente, de rigidez y compliancia, en vez de impedancia y admitan Resulta entonces que para tener un error por carga minimo, al medir una va- riable esfuerzo es necesario que la impedancia de entrada sea alta. Si x, es una variable esfuerzo, As) = x4(s)x(s) (6.1) La potencia extrafda del sistema seré Pax . (62) y si se desea que esta potencia sea minima, debe serlo x, y de ahf resulta que la im- pedancia de entrada debe ser grande. Al medir una variable flujo, para mantener P minima es necesario que x, sea pequefia, y ello exige una impedancia de entrada pequefia, es decir, una admitan- cia de entrada grande. Para tener impedancias de entrada altas, puede ser necesario cambiar el valor numérico de los componentes del sistema o cambiar el disefio y usar un elemento activo. En este caso, la mayor parte de energia viene de una fuente externa y no necesariamente del medio donde se mide. Otra alternativa es medir empleando el método de cero, pues en éste sdlo se extrae energfa de forma importante cuando hay un cambio en el valor de la entrada. Finalmente, puede haber otras perturbaciones imputables no a una «carga» sino al propio método de medida. Por ejemplo, si al medir la velocidad de un fluido se obstruye apreciablemente la seccién del conducto, se obtendré un resul- tado erréneo. Queda, pues, bien claro que no se puede aplicar un sensor directa mente sin considerar el efecto de su presencia en el sistema del que se desea obte- ner informacién. En el cuadro 1.6 se recogen diversos factores a tener en cuenta en a eleccién de un sensor. 1.7 SENSORES PRIMARIOS Los sensores primarios son los dispositivos que permiten obtener una sefial transducible a partir de la magnitud fisica a medir. Desde el punto de vista de los dominios de informacién (figura 1.2), pueden contemplarse como elementos cuya 30 Introduccién a los sistemas de medida Cuadro 1.6 Factores a considerar en la eleccién de un sensor. Mognitud a medir Caracteristicas de salida — Margen de medida — Sensibilided — Resolucién — Tipo: tensién, corriente, frecuencia — Exactitud deseada — Forma sefial: unipolar, flotante, diferencial — Estabilidad — Impedancia — Ancho de banda — Destino: presentacién analégica impo de respuesta conversion digital — Limites absolutos posibles telemedida: tipo? de la magnitud a medir — Magnitudes interferentes Caractertsticas de alimentacion —_—Caracteristicas ambientales — Tensién — Margen de temperaturas — Corriente — Humedad — Potencia disponible — Vibraciones — Frecuencia (si alterna) — Agentes quimicos — Estabilidad — eAtméstera explosiva? — Entorno electromagnético Otros factores — Peso Longitud de cable necesaria — Dimensiones Tipo de conector — Vida media Situacién en caso de fallo — Coste de adquisicion Coste de verificacién — Disponibitidad — Coste de mantenimiento — Tiempo de instalacién — Coste de sustitucién entrada y salida pertenecen ambas al dominio «fisico», mientras que los sensores electrénicos operan sobre su salida para hacer el paso al dominio eléctrico. Para su estudio los clasificamos segtin la magnitud de entrada que detectan. Los dispositivos que ofrecen directamente salida en forma eléctrica no se conside- ran aqui. En [8] hay una extensa informacién adicional sobre todo cuanto se ex- pone a continuacién. 1.7.1 Sensores de temperatura: bimetales Se denomina bimetal a toda pieza formada por dos metales con distinto coefi- ciente de dilatacién térmica unidos firmemente, por ejemplo, mediante soldadura autégena, y sometidos a la misma temperatura. Cuando se produce un cambio de temperatura, la pieza se deforma segtin un arco circular uniforme. Con la notacién de la figura 1.11, el radio de curvatura, r, al pasar de una temperatura T; a otra T; viene dado por [2]: Sensores primarios 31. > In ey . ach Figura 1.11 Bimetal. Las dimensiones y curvatura se han exagerado para poder ilustrar me- jor el principio de funcionamiento, ¢[3(1 +m)? + (1 + mn) (mi? + mn) ee (71) 6 (4-9) (T2-7;) (1 +m)? siendo: e el espesor total de la pieza n la relaci6n entre médulos de elasticidad = Ep/E, m la relaci6n de espesores = ep/e, G4, Qg__los coeficientes de dilatacién lineal Si se emplean materiales con médulos de elasticidad y espesores similares (m= 1, n= 1), que es lo habitual, la expresi6n anterior se reduce a 2e rx—__—____ (72) 3 (Gq ~ @) (T2- T1) El radio de curvatura varia, pues, de forma inversamente proporcional a la di- ferencia de temperaturas, de modo que un sensor de posicién o de desplazamiento permitiria la obtencién de una sefial eléctrica ‘correspondiente. También puede calcularse la fuerza desarrollada por un elemento de este tipo que estuviera total 0 parcialmente empotrado 0 sujeto. En la prictica se emplean piezas con espesores de 10 pm a 3 mm. Para tener alta sensibilidad, interesaria que fuera dq < 0, pero como no hay metales itiles con esta propiedad, se toma invar (acero al niquel), que tiene a = 1,7 x 10*/°C. Como metal A se emplean latones y otras aleaciones propiedad de los diversos fabrican- tes. Para microactuadores (microvalvulas) se emplean silicio y aluminio. Estos dispositivos se emplean en el margen desde ~75 a + 540°C, y particular- mente desde 0 a + 300°C. Se les dispone en voladizo, espiral, hélice, diafragma, etc., y se mide la fuerza o el desplazamiento. También se emplean directamente como actuadores para abrir o cerrar contactos (termostatos, control ON-OFF) y para proteccidn en interruptores térmicos de circuitos eléctricos. En este ltimo caso la corriente se hace circular por el propio elemento, que se calienta por 32 Introducci6n a los sistemas de medida efecto Joule hasta que alcanza una temperatura tal que se ejerce una fuerza mecé- nica sobre un dispositivo que interrumpe el camino de la corriente. Otras aplicaciones que no sean de medida son: la compensacién térmica en dispositivos mecdnicos sensibles a la temperatura y la deteccién de incendios. En cualquier caso, su respuesta es lenta pues tienen mucha masa. 1.7.2 Sensores de presién La medida de presiones en liquidos o gases es una de las més frecuentes, parti- cularmente en control de procesos. La presién es una fuerza por unidad de super- ficie, y para su medida se procede bien a su comparacién con otra fuerza cono- cida, bien a la deteccién de su efecto sobre un elemento eldstico (medidas por deflexi6n). En el cuadro 1.7 se recogen algunas de las alternativas posibles. En los mandmetros de columna de liquido, como el tubo en U de la figura 1.12, el resultado de la comparacién de la presién a medir y una presiGn de refe- rencia, si se desprecian efectos secundarios, es una diferencia de nivel de lfquido h, h= Po Pret (7.3) PS donde p es la densidad del liquido y g la aceleracién de la gravedad. Un sensor de nivel (fotoeléctrico, flotador, etc.) permite entonces obtener una sefial eléctrica. Al aplicar una presién a un elemento eléstico, éste se deforma hasta el punto en que las tensiones internas igualan la presiOn aplicada. Segin sean el material y la geometria empleados, el desplazamiento o deformacién resultantes son més 0 menos amplios, pudiéndose aplicar luego unos u otros sensores (cuadro 1.7). Los dispositivos utilizados derivan bien del tubo Bourdon, bien del diafragma empo- trado o sujeto por sus bordes. Figura 1.12 Manémetro en U. El liquido debe ser compatible con el fluido cuya presin se desea medir, y el tubo debe sopor- tar los esfuerzos mecénicos a que queda sometido. Sensores primarios 33 Cuadro 1.7 Algunas alternativas para la medida de presiones en el margen habitual. Columna liquida + deteccion de nivel potenciémetro tubo Bourdon + LvoT medida desplazamiento ) sensor inductivo codificador digital potenciémetro LvDT Elemento sensor inductive eléstico deformacién central galgas sin soporte voladizo y galga hilo vibrante feluctancia variable deformacién global capacitive piezoeléctrico diafragma + medida deformacién galgas pegadas deformacién local depositadas Galgas difundides E| tubo Bourdon, desarrollado por Eugene Bourdon en 1849, consiste en un tubo metdlico de seccién transversal no circular, obtenido a base de aplanar un tubo de secci6n circular, que tiende a recuperar dicha forma cuando se aplica una diferencia de presién entre el interior y el exterior. Si se ciega el tubo por un extremo y se empotra rigidamente el otro, esta tendencia a recuperar la seccién transversal provoca un desplazamiento del extremo libre (figura 1.13). Aunque este desplazamiento no es lineal en todo su margen, sf lo es en mérgenes peque- fios. Las configuraciones que ofrecen mayores desplazamientos tienen la contra- partida de una mayor compliancia y longitud, lo que les confiere baja respuesta frecuencial. Para la obtencién de una sefial eléctrica se acude a diversos sensores de desplazamiento. Un diafragma es una placa circular flexible consistente en una membrana tensa o una lémina empotrada que se deforma bajo la accién de la presién o dife- tencia de presiones a medir. La transduccién se realiza entonces detectando el Om a Figura 1.13 _Distintas formas de los tubos Bourdon. 34 Introduccién a los sistemas de medida desplazamiento del punto central del diafragma, su deformacién global o la defor- maci6n local (en este caso mediante galgas extensométricas —apartado 22—). En el caso de una ldmina delgada de espesor e y radio R, con una diferencia de presin P entre ambas caras, sila maxima deformacién central z es inferior a 1/3 del espesor, se cumple [2]: p-—_6ee_ [ +0,4888 ( = | (74) “GRG=# Le (=) , donde E es el médulo de Young y jel coeficiente de Poisson del material. Si se van a emplear sensores piezorresistivos, entonces interesa conocer la ten- sién mecénica en los distintos puntos del diafragma. Para el caso anterior, en to- dos los puntos a distancia r del centro la tensi6n en direcci6n radial es BEM] La tension en direcci6n tangencial es 3PRiu [/1 1 r\z o= + 41)-(=+3)(4 oo) Be? “L Lu R La sensibilidad del diafragma aumenta con su 4rea y con el inverso del cua- drado de su espesor. A lo largo y ancho del diafragma hay simulténeamente trac- ciones y compresiones, por lo que conviene disponer varias galgas y combinarlas Figura 1.14 Cépsula para la medida de presidn (Documentacién Vernitron). Sensores primarios 35 en un puente de medida para tener efectos aditivos y compensaci6n de tempera- tura (apartado 3.4.4). Los materiales eldsticos empleados son: cobre al berilio, aceros inoxidables, aleaciones niquel-cobre, ¢ incluso silicio en el caso de diafragmas que deban incor- porar galgas extensométricas del mismo material. Bineteiparacompensacin ALU TTD yy svete > vise eae oe ‘Se temperaivva A Figura 1.15 Fuelle para la medida de presién con compensacién térmica a base de bimetal. Si el desplazamiento obtenido mediante un simple diafragma no es suficiente, se pueden emplear c4psulas y fuelles. Una cépsula (figura 1.14) consiste en dos diafragmas apareados unidos por el borde y dispuestos en caras opuestas de la misma c4mara. Los fuelles (figura 1.15) son c4maras flexibles con elongacién axial, que ofrecen atin mayor deflexi6n que las cépsulas, pudiendo ser de hasta un 10% de su longitud. Pero unos y otros son sensibles a vibraciones y aceleraciones y no resisten sobrepresiones altas. 3 Sensores de flujo y caudal Se denomina flujo (en inglés, «flow») al movimiento de fluidos por canales 0 conductos abiertos 0 cerrados. El caudal (en inglés, «flow rate») es la cantidad de material, en peso o volumen, que fluye por unidad de tiempo. Las medidas de cau- dal estan presentes en todos los procesos de transporte de materia y energia me- diante fluidos, bien sea para control de dichos procesos o como simple indicacién, bien con la finalidad de determinar tarifas, como sucede en los casos del agua, gas, gasolina, o crudos, entre otros. La mayorfa de los caudalimetros se basan en métodos de medida indirectos y, en particular, en la deteccién de diferencias de presién provocadas por la inser- cién de un elemento en el conducto donde se desea medir. Para entender éste y 36 Introducci6n a los sistemas de medida otros métodos de medida de caudal es necesario repasar, siquiera brevemente, la teoria basica de flujo de fluidos. ‘Se denomina flujo viscoso 0 laminar al de un fluido a lo largo de un conducto recto, con paredes lisas y secci6n transversal uniforme, donde Ia trayectoria de cada una de las particulas es paralela a las paredes del tubo y con la misma direc- ci6n. Por contra, se habla de flujo turbulento cuando algunas de las particulas del fluido poseen componentes de velocidad longitudinal y transversal, y aparecen re- molinos 0 torbellinos. Para un fluido incompresible, en el que la gravedad sea la tnica fuerza interna, ie. sin rozamientos, que fluya en régimen estacionario y sin que entre ni salga ca- lor de é, se cumple el teorema de Bernouilli. Segin éste, todo cambio de veloci- dad provoca un cambio de sentido opuesto en la presin, cambio que es igual al que experimenta la energia cinética de la unidad de volumen, sumado a cualquier cambio debido a diferencia de nivel. Es decir P + pgz + pv"i2 = constante (7.7) sla presi6n estatica ¢s la densidad del fluido (incompresible) ¢s la aceleracion de la gravedad es la altura geométrica respecto a un nivel de referencia v es la velocidad del fluido en el punto considerado pvl2 se denomina presién dinamica : wnsel Un dispositivo simple, cuyo fundamento se puede describir mediante la expre- sién (7.7), es el tubo de Pitot, empleado para determinar la magnitud de la veloci- dad de un fluido en un punto. En el caso de un canal abierto, con un fluido incom- presible y sin friccién y flujo unidimensional de direccién conocida, si se dispone un tubo en dngulo recto con una abertura dirigida aguas arriba (figura 1.16), el If- Figura 1.16 Tubo de Pitot en canal abierto. Sensores primarios 37 Puerios de toma deta presi estétice a Figura 1.17 Tubo de Pitot en canal cerrado. El manémetro mide la diferencia entre ta presin total y (a presi6n estética, y puede ser de tipo electrénico. quido penetra en el tubo y sube lo suficiente para que se equilibre la presién de la columna Ifquida con la fuerza producida por la velocidad al impactar el fluido en la abertura. Dado que enfrente de ésta la velocidad es nula, las Iineas de flujo se «reparten», creéndose un punto de estancamiento. Se cumple, pues, eye 2g pg y como, al ser un canal abierto, p; = pg, Se tiene finalmente =Lehth (78) Pa v= 2gh (a) En un tubo cerrado hay que medir la presién estética mediante un manémetro y la presién total (0 de estancamiento), p,, mediante un tubo de Pitot. Con la dis- posicién de la figura 1.17, se hacen las dos medidas a la vez. A partir de (7.7) es f4- cil obtener la relacién entre la velocidad y la diferencia entre ambas presiones, que resulta ser v=2(p,-pyip (7.10) El tubo de Pitot es utilizado frecuentemente en aviacién para medir la veloci- dad del aire. Los caudalimetros de obstruccién son, sin duda alguna, los més frecuentes, y su funcionamiento se puede describir también a partir de (7.7). Se denomina obs- 38 Introduccién a los sistemas de medida trucci6n a una restriccién de flujo de drea constante. En ella se produce una caida de presién que depende del flujo, segtin se demuestra seguidamente. De esta forma, la medida de caudal se reduce a una medida de presién diferencial. Figura 1.18 Placa de obstruccién para ls medida de caudal empleando un sensor de presién diferoncial. Si en un conducto cerrado se interpone una placa con un orificio, hay una con- traccién de la vena fluida, que pasa de tener una secci6n transversal A, (Ia del conducto) a una seccién transversal A; (la del orificio) (figura 1.18), y ello leva asociado un cambio de velocidad. Dado que la masa se debe conservar, Q=Ay,= Ay: 7.1) Por otra parte, la aplicacién del teorema de Bernouilli lleva a Px + B21 + PYIl2 = pa + pgz2 + pv¥2 (7.12) Si z; = zp, a partir de estas dos expresiones es inmediato obtener y-2@i-pae (7.13) 1-(AyxA\? El caudal tesrico es Q = A;vz, pero el caudal real es algo inferior y se deter- mina calculando experimentalmente un factor de correcci6n, denominado coefi- ciente de descarga, C,, que depende de A,, A; y otros factores. Su valor es del or- den de 0.6. Se tiene asf 2,= Ci (7.14) Sensores primarios 39 Entre los principales inconvenientes de este método hay que sefialar que im- pone una pérdida de carga apreciable y que es dificil medir con exactitud caudales fluctuantes, a no ser que el medidor de presién diferencial sea rapido (incluidos los efectos de las conexiones hidraiilicas). Las denominadas toberas y venturime- tros tienen igual fundamento, pero los perfiles son més suaves, de modo que la pérdida de carga es menor (C, puede ser de hasta 0,97). La aplicacién del teorema de Bernouilli y del principio de conservacién de la masa a la medida del caudal volumétrico, puede hacerse también de forma recfproca a la vista anteriormente. Es decir, se puede hacer variable la seccién de paso del fluido y mantener constante la diferencia de presién entre ambos lados de una obstruccién. El caudal a medir esta entonces relacionado con la seccién de paso. Los rotémetros (figura 1.19) son indicadores de caudal medio basados en este método. Consisten en un tubo de conicidad uniforme y un obturador ranurado, dispuesto en su interior, que es arrastrado por el fluido, a lo que se opone con su peso. El fluido, liquido o gas, circula de abajo arriba. Si aumenta el caudal, el ob- turador se eleva de modo que el érea de paso sea mayor y la diferencia de presio- nes se mantenga constante. El desplazamiento del obturador indica as{ el caudal de fluido. Para presiones inferiores a 3,5 kPa y I{quidos que no sean totalmente opacos, el tubo puede ser de vidrio y llevar inscrita la escala donde se lee la posicién del flotador. Para presiones elevadas y caudales altos el tubo debe ser metélico, detec- t4ndose entonces la posicién del obturador de forma magnética. También se puede aplicar el método de medida por comparacién mediante un flotador mag- nético y un solenoide lineal en el exterior del tubo. La posicién del flotador se mide con un detector fotoeléctrico. El caudal se determina a partir de la corriente que hay que suministrar al solenoide para reposicionar el flotador en la posicion de referencia [11]. Figura 1.19 Caudalimetro de area variable: rotémetro. 4 —_Introduccién a los sistemas de medida Los caudalimetros de turbina consisten en una rueda alabeada, dispuesta en cl seno del fluido en movimiento, que provoca su giro con una velocidad proporcio- nal a la del fluido, si ésta es suficientemente alta. La velocidad de giro de las pale- tas se detecta mediante un captador magnético. En las corrientes de superficie libre, bien sea en canales abiertos, bien en tube- rfas que no estén completamente Ilenas, se emplean métodos de medida distintos a los vistos para tuberfas a presién. Uno de ellos se basa en la utilizacién de verte- on Figura 1.20 Vertedero de aforo con escotadura rectangular. a) Vista lateral. b) Vista desde arriba. Un vertedero de aforo consiste en una abertura practicada en la parte superior de una presa o pared perpendicular a la direccién del flujo, que provoca un estan- camiento detrés suyo, de modo que el I{quido se vierte a través de la abertura (fi- gura 1.20). Se convierte asf energfa cinética del fluido en energia potencial, y el fluido alcanza una altura sobre el punto inferior de la abertura que es funcién del caudal. Para una abertura rectangular, por ejemplo, Q=KLH™ (7.15) donde Q es el caudal, H la altura alcanzada, L la anchura del vertedero y K una constante. La medida de H puede hacerse con un sensor de nivel. 1.7.4 Sensores de nivel El método més simple para medir el nivel de un Ifquido es sumergir una regla graduada y ver la longitud que queda mojada al extraerla, pero no se presta facil- mente a la automatizacién, Para obtener una sefial eléctrica se puede emplear un flotador con una conexién mecénica que, en virtud del principio de Arquimedes, convierte el desplazamiento de la superficie libre en una fuerza o par, y éstos en un dngulo de giro (figura 1.21a). Otra posibilidad es emplear un flotador con una polea y un contrapeso (figura 1.216): el éngulo girado por la polea es proporcional al nivel de liquido. Para evitar que el flotador derive por la superficie, se encierra Sensores primarios 41 Figura 1.21 Diversos sensores de nivel. (a) y (b) Basados en flotador. (c) De presién diferen- cial. (d) De burbujeo y medida de presién diferencial. en un tubo-gufa. Para evitar el depésito de sustancias en su superficie, tiene forma abusada. Una alternativa es medir la diferencia de presiones AP entre el fondo del de- pésito y la superficie del iquido (figura 1.21c), La relacién con la altura del If- quido h es aP a (7.16) donde p es la densidad del Kquido y g la aceleraci6n de la gravedad. Este método se puede aplicar tanto en depésitos abiertos como en depésitos cerrados a presién. En ambos casos, el desconocimiento exacto de p, que depende del Ifquido y de la temperatura, es una fuente de error. Las posibles fugas en la toma de presién cer- cana al fondo, son otro problema a considerar. 42 Introduccién a los sistemas de medida EI método de la figura 1.21d, denominado de burbujeo, evita la medida de pre- si6n en el fondo del depésito. Consiste en un tubo inmerso hasta las proximidades del fondo, y por el que se hace circular un gas inerte a caudal constante que se ajusta hasta que se ven aparecer burbujas en el extremo del tubo. La presién en el tubo es igual entonces a la presi6n en la altura del depésito donde est el extremo del tubo. 1.7.8 Sensores de fuerza y par Un método para medir una fuerza (o un par de fuerzas) consiste en compa- rarla con otra conocida con exactitud, como se hace en las balanzas. Otro método consiste en medir el efecto de la fuerza sobre un elemento eldstico, denominado célula de carga. En las células de carga «eléctricas», el efecto es una deformacion o desplazamiento. En las células de carga hidréulicas y neumaticas, el efecto es un aumento de la presién de un Ifquido o un gas, respectivamente. Al aplicar un esfuerzo mecénico a un elemento eldstico inmévil, éste se de- forma hasta que las tensiones generadas por la deformacién igualan las debidas al esfuerzo aplicado. El resultado es un cambio en las dimensiones del elemento, que si tiene una forma apropiada puede ser proporcional al esfuerzo mecdnico. oe . , £.] bf i iy 7 —~ a) » a Figura 1.22. Distintas formas de muelles con deflexién lineal y angular. En la figura 1.22 se presentan tres disposiciones fisicas adecuadas para esta aplicacion. Las ecuaciones correspondientes son las del cuadro 1.8. En [9] pueden encontrarse formas adicionales con sus respectivas ecuaciones. 1.8 MATERIALES EMPLEADOS EN SENSORES Los sensores se basan en fenémenos fisicos 0 quimicos y en materiales donde dichos fenémenos se manifiestan de una forma util, es decir, con sensibilidad, re- petibilidad y especificidad suficientes. Los fendmenos pueden ser relativos al ma- terial en sf 0 a su disposicién geométrica, y muchos de ellos son conocidos desde hace tiempo. Las mayores novedades en sensores se deben al descubrimiento de nuevos materiales [13], de formas de prepararlos, o a ambas cosas. Los materiales (s6lidos, Kquidos o gases) estan constituidos por 4tomos, molé- culas 0 iones (4tomos que han perdido o ganado electrones). Los 4tomos pueden Materiales empleados en sensores 43 Cuadro 1.8 Deflexién y esfuerzos en las piezas eldsticas de la figura 1.22. Todas las magnitu- des estén expresadas en unidades del SI (longitudes en metros, fuerzas en newtons, éngulos en radianes) (8). Deflexion AFP 20? xe Eee 3E0 Voladizo BF? end Ga* Gak, xe Espiral 32FDI ath Barralde torston -_— ni G dG E_ = Médulo de elasticidad longitudinal (Young). ‘= Médulo de elasticidad torsional k, = Factor de ostuerzo (funcién de Dyth (valor entre 1,1 y 1,6). 1) = Numero de espiras. unirse para formar moléculas y redes de dtomos, gracias a distintas fuerzas de cohesién o enlaces: idnico, metélico, covalente y de Van der Waals. El enlace ié- nico est4 formado por atracci6n electrostética entre iones de carga opuesta. Los s6lidos idnicos tienen elevada resistencia mecdnica, temperatura de fusién relati- vamente alta y conductividad eléctrica baja. El enlace metélico esté determinado por los electrones de valencia (Ios de la capa més exterior del étomo) cuyo campo eléctrico estabiliza una red compacta de iones metélicos positivos a través de la cual se desplazan libremente aquéllos, constituyendo el denominado gas electré- nico. Los electrones libres ocasionan la alta conductividad eléctrica y térmica de los metales, y sus fuerzas electrostaticas, a lo largo y ancho de toda la estructura cristalina, mantienen la cohesi6n y permiten deformar el metal sin que se fracture. El enlace covalente est formado por el solapamiento de pares de electrones orbitales atémicos, aportado uno por cada dtomo, y que no pueden orbitar mas alld de los étomos a los que pertenecen. El enlace covalente puede existir tanto en Jas moléculas como entre los étomos de una red cristalina y dota al material de una alta resistividad eléctrica. El enlace de Van der Waals o molecular existe en- tre moléculas con enlaces covalentes intramoleculares, cuando hay un movimiento coordinado de sus electrones de valencia. Dado que esta fuerza de atraccién es débil, los materiales con enlace molecular tienen puntos de fusién y ebullicién ba- jos; se utilizan poco en sensores. En cada ftomo los niveles de energia posibles estén cuantificados, es decir, cada electrén s6lo puede ocupar uno de varios niveles de energia especificos, tanto en su estado normal como si ha sido excitado energéticamente. Entre los ni- veles de reposo y los niveles excitados hay una separacién que corresponde a la energia que hay que comunicar a un electrén para pasar de uno a otro nivel. 44 = Introduccién a los sistemas de medida Cuando hay varios 4tomos, por ejemplo en un cristal, el conjunto de niveles de energia es muy grande y difieren poco entre si, Se habla entonces de bandas de energfa, que agrupan todos los niveles préximos. Hay tres bandas: la banda sa- turada o de valencia (normal), la banda de niveles de energ(a libre 0 de conduc- cién (estados excitados) y la banda prohibida (entre las dos anteriores). Para sensores interesan los efectos sobre las propiedades eléctricas de los ma- teriales, y la propiedad basica es la conductividad eléctrica. Atendiendo a ésta, los materiales se clasifican en: conductores, semiconductores y dieléctricos (aislantes). La diferencia entre ellos se aprecia representando sus bandas de energfa (figura 1.23), En los conductores las bandas de valencia y de conduccién se solapan, de manera que en la banda de conduccién hay siempre electrones libres. En los ais- antes, en cambio, la banda prohibida es tan ancha que apenas se observa condue- tividad por electrones. En los semiconductores la situacién es intermedia, y la aportaci6n de energia externa permite obtener portadores libres. Cada forma de energ{a (térmica, 6ptica, eléctrica...) tiene una eficacia distinta, y ademés la canti- dad de energia a aportar depende de la presencia de defectos € impurezas en el material, que establecen niveles de energfa intermedios entre las bandas de valen- cia y de conduccién. Todos estos factores se utilizan en el disefio de sensores. 1 a) » . Figura 1.23 Diagrama de bandas de energia para un conductor (a), un semiconductor (b) y tun aislante (c). 1: banda de valencia; 2: banda prohibida; 3: banda de conduccién. Desde el punto de vista estructural, los materiales sdlidos pueden ser mono- cristalinos, policristalinos, amorfos y amorfocristalinos. El tipo de red formada de- pende, sobre todo, de las dimensiones del étomo y de la configuracién de sus ca- pas de electrones externas. Los monocristales son disposiciones regulares de 4tomos, que pueden ser consideradas la repeticién periddica en las tres dimensio- nes de una célula cristalina bésica. Los materiales policristalinos consisten en un gran ndmero de pequefios cristales con orientaciones diversas y propiedades iso- trépicas, Es el caso de los metales y las cerdmicas. Materiales empleados en sensores 48 Los materiales amorfos carecen de ordenacién atémica. Son lfquidos solidifi- cados en los que al reducir la temperatura hay un aumento de la viscosidad que impide la formacién y crecimiento de los cristales. Es el caso del vidrio y las resi- nas. Mediante enfriamiento répido, y otras técnicas, es posible obtener aleaciones metélicas amorfas o vidrios metdlicos, que tienen gran resistencia a la deforma- cidn plastica, a la propagaci6n de grietas y a la corrosién electroquimica. Los ma- teriales amorfocristalinos son sustancias amorfas parcialmente cristalizadas. Es la estructura de la mayorifa de los polimeros. 1.8.1 Conductores, semiconductores y dieléctricos Hay dos tipos de conductores: los electrénicos, que son los metales y su alea- ciones, y los idnicos, que son los electrélitos (soluciones, acuosas o no, de dcidos, bases o sales). La movilidad de los electrones en los metales es relativamente pe- quefia debido a las vibraciones aleatorias de los nicleos atémicos de la red. Los metales y aleaciones se emplean como sensores por sus propiedades termoeléctri- cas, por la variacién de su conductividad con la temperatura y la deformacién, o simplemente porque su alta conductividad eléctrica facilita la formacién de circui- tos donde una variable a medir produce cambios detectables. También se emplean como sensores primarios, por ejemplo en bimetales o elementos deformables (dia- fragmas, células de carga). Algunos metales se emplean por sus propiedades mag- néticas (apartado 1.8.2), mientras que otros se emplean como electrodos y ca- talizadores de reacciones quimicas. Los electrélitos se emplean, sobre todo, en sensores quimicos. Los semiconductores son el grupo de materialés cuyo uso en sensores ha experi- mentado tiltimamente el mayor crecimiento. Tienen enlaces covalentes y su conduc- tividad eléctrica viene afectada por la temperatura, la deformacién mecénica, la luz, los campos eléctricos y magnéticos, las radiaciones corpusculares y electromagnéti- cas, y la absorcién de sustancias diversas. Estos efectos son ademés controlables mediante la adicin de impurezas (semiconductores extrinsecos). Por otra parte, el silicio, que es el material mejor conocido gracias a su extenso uso en electrénica, permite integrar junto al sensor diversas funciones de procesamiento de Ia sefial detectada, y se presta a técnicas de fabricacién en gran escala. Aun se puede afladir que el silicio es mecénicamente tan fuerte como el acero y no tiene histéresis mecénica. De particular interés es la produccién de sensores basados en silicio amor- fo, que es mucho més facil de obtener que el silicio cristalino. Otros semiconduc- tores empleados son el germanio, y diversos compuestos, cristalinos 0 amorfos, como el AsGa, Sbin, SCd, SPb, SeCd y el SePb. Los dieléctricos estén formados por enlaces covalentes y por ello se emplean, ante todo, como aislantes eléctricos. Pero ademds se emplean para la deteccién, por ejemplo en condensadores variables donde la composici6n afecta a la cons- tante dieléctrica. Otros dieléctricos se emplean por sus propiedades higroscépicas como sensores de humedad, que afecta a su conductividad y constante dieléctrica. Pero los dieléctricos més empleados en sensores son las cerdmicas, los polimeros orgénicos y el cuarzo. % = Introduccién a los sistemas de medida Las cerdmicas resisten la corrosi6n, la abrasi6n y las altas temperaturas. Por ello han sido tradicionalmente el material de soporte de otros materiales sensores, clésicos y en las tecnologfas de pelicula gruesa y fina. Desde hace unos afios, sin embargo, vienen creciendo los usos de cerdmicas como elementos detectores, ba- sados en las propiedades del cristal (NTC), en propiedades de la granularidad y de la disociacién entre granos (PTC de conmutacién, cerémicas piezo- y piroeléctri- cas, ferritas), y en propiedades superficiales (Al,O, en sensores de humedad, ZrO, en sensores de oxigeno y SnO; en sensores de gases). Los polimeros orgénicos son macromoléculas formadas al unirse entre sf, me- diante enlaces covalentes, un gran niimero de moléculas iguales o monémeros. La unién puede hacerse formando cadenas lineales o tridimensionales. En el primer caso el producto es flexible, eléstico y termoplstico (recupera su estado viscoso al aumentar la temperatura); hay termoplésticos cristalinos (nil6n, polietileno, poli- propileno), y los hay amorfos (poliestireno, policarbonato, cloruro de polivinilo).. Los polimeros tridimensionales son més rigidos, son casi insolubles y sufren cam- bios irreversibles al calentarse; por ejemplo, las siliconas, el poliéster, la melamina y las resinas epéxicas. Los plisticos se obtienen afiadiendo a un polimero (que actia de aglutinante), una carga o material de relleno que se le adhiere fuertemente. Los plisticos son los aislantes por antonomasia, pero hay al menos cuatro tipos de polimeros que se emplean por sus propiedades sensoras: de humedad, piro- y piezoeléctricas, y elastémeros y polimeros conductores. Los elastmeros (neopreno, SBR, uretano) son polimeros que al someterlos a presién experimentan una gran deformacién, acompafiada a veces de cambios de conductividad eléctrica. Los polimeros pueden hacerse conductores mediante dopado 0 con aditivos de alta conductividad rela- tiva (plata, carbén). El arquetipo es el poliacetileno dopado. Los polimeros se usan también como membranas de soporte en sensores selectivos de ion y en bio- sensores (apartado 9.6). 1.8.2 Materiales magnéticos Los materiales magnéticos pueden ser débilmente magnéticos o fuertemente magnéticos. En los primeros la permeabilidad magnética no depende de la intensi- dad del campo aplicado. Pertenecen a este grupo los materiales diamagnéticos (41,< 1) y los paramagnéticos (,> 1). En los materiales fuertemente magnéticos, o magnéticos a secas (u,> 1), la permeabilidad depende de la intensidad del campo magnético. En este grupo estén los materiales ferromagnéticos (hierro, cobalto y niquel) y ferrimagnéticos (ferritas). Los materiales ferromagnéticos pueden considerarse formados por numerosos voltimenes elementales o dominios, cada uno con una magnetizaci6n en una direc- cién dada. Si los momentos magnéticos de los diversos dominios tienen direccio- nes distintas, el material est4 desmagnetizado. Pero si hay un cierto grado de ali- neamiento entre dominios, el material est magnetizado. Los momentos magnéticos fundamentales se deben a corrientes electrénicas «elementales». En el caso de los elementos del grupo del hierro (Fe, Co, Ni), se Materiales empleados en sensores 47 deben al desapareamiento en el espin electrénico (pero no a su momento orbital). En las tierras raras (por ejemplo, el gadolinio), hay adem4s una contribucién al momento magnético elemental debida a desequilibrios orbitales. Durante la magnetizacin de un material ferromagnético, hay dos tipos de procesos: cambios del volumen de algunos dominios a expensas de otros (proceso de desplazamiento), y giro de los momentos magnéticos de los dominios en la di- reccién del campo externo (proceso de orientacién). En la figura 1.24 se describe la magnetizacién en funcidn de la intensidad del campo aplicado, H. Si H es pe- quefia (figura 1.24a) crecen los dominios con direccién préxima a la del campo aplicado, y el material est4 ligeramente magnetizado en la direccién de estos do- minios. Pero si desaparece el campo H, los dominios vuelven a su tamajio original: el proceso es reversible. Si H es més grande (figura 1.24b) el magnetismo inducido crece de forma cai lineal por la reorientaci6n de los dominios; pero al quitar el campo algunos domi. nios reducen su volumen y otros se desalinean, con lo cual el magnetismo rema- nente B, es algo menor. Si H es muy grande (figura 1.24c) casi todos los dominios han sido reorientados en una direccién muy préxima a la del campo aplicado, y un aumento del campo no comporta un aumento de la magnetizaci6n: el material est4 «saturado»; al quitar el campo, algunos dominios que han sido levados més allé de su estado estable se realinean, y B, es algo menor que el valor de saturacién, pero no nulo. Para tener una magnetizacién nula, hay que aplicar un campo de signo ‘opuesto al original y cuyo valor se denomina campo magnético coercitivo, H,. Si se aplica un campo H con valores crecientes y decrecientes, se describe una curva unfvoca pero en la que el recorrido para valores crecientes difiere del reco- rrido para valores decrecientes: hay histéresis. Segiin las proporciones de esta curva, se habla de materiales magnéticamente blandos y materiales magnética- mente duros, Los materiales blandos tienen un ciclo de histéresis pequefio, con jz alta y H, pequeiia (figura 1.24e). Se emplean en aplicaciones de corriente alterna, pues sus pérdidas de energfa por histéresis son pequefias. Es el caso del ferrosil cio. Los materiales duros tienen un ciclo de histéresis amplio con permeabilidad relativamente pequefia y campo coercitivo grande (figura 1.24d). Por esta tltima propiedad, son de interés en imanes permanentes. La dureza magnética va acom- pafiada de dureza mecénica, lo que dificulta el acabado de estos materiales. La permeabilidad magnética de los materiales ferromagnéticos depende de la temperatura: va creciendo conforme aumenta ésta, hasta alcanzar la temperatura de Curie, distinta para cada material, donde : es maxima. A partir de ah des- ciende bruscamente porque las regiones de magnetizacién esponténea se alteran por el movimiento térmico, y el material tiene comportamiento paramagnético. Los materiales ferrimagnéticos son sustancias cristalinas en las que los mo- mentos magnéticos de los iones préximos se orientan antiparalelamente, pero con una cierta preponderancia de un sentido sobre el otro, por lo que pueden alcanzar una magnetizacién neta apreciable. Tienen estructura de dominios y punto de Cu- rie, por lo que su comportamiento es similar al de las sustancias ferromagnéticas. Sin embargo, se saturan antes, su dependencia con la temperatura es més com- pleja y su resistividad eléctrica es mucho mds alta. Son éxidos metélicos complejos que se designan como ferritas. 48 = Introduccién a los sistemas de medida ’ { / fol 77 teva reversible jO|N co) ed a 2 Figura 1.24 Magnetizacién de materiales ferromagnéticos. Técnicas de preparacién de materiales para microsensores ® 1.9 TECNICAS DE PREPARACION DE MATERIALES PARA MICROSENSORES Los materiales para microsensores se preparan segtin su naturaleza, el princi- pio de deteccién deseado y la aplicacién. Cada vez més se emplean técnicas comu- nes en la fabricaci6n de circuitos electrénicos (circuitos impresos, peliculas gruesa y delgada, monoliticos) y el micromecanizado del Si, AsGa y el cuarzo. Estas téc- nicas permiten obtener sensores de pequefio tamafio, fiables y con grandes vold- menes de produccién que reducen mucho los costes. Los materiales de los circui- tos impresos, cobre y sustratos, tienen pocas propiedades que permitan aplicarlos directamente como sensores. La deteccién de humedad, con sustratos preparados, y algunos sensores capacitivos son los ejemplos més notables. 1.9.1 Técnicas de pelicula gruesa La tecnologia de pelicula gruesa emplea «pastas» o «tintas» que contienen dis- persos metales ordinarios o nobles, de modo que pueden ser conductoras, resis vas 0 dieléctricas. Dichas pastas se depositan sobre un sustrato cer4mico, de acuerdo con la geometrfa predefinida del circuito a realizar, con Iineas de 50 a 200 um de ancho, y se funden sometiéndolas a temperaturas elevadas en un horno, normalmente en una atmésfera de aire. El proceso de impresi6n, secado y fusién se va repitiendo para las distintas pastas empleadas, y con ciclos térmicos predeterminados. Se forma asf una pelicula de unos 15 ym de espesor que es im- permeable a muchas sustancias, pero relativamente porosa a ciertos agentes quf- micos 0 biolégicos. Las tolerancias de los componentes obtenidos son elevadas (¢ 10% a + 20%), pero se pueden ajustar hasta + 0,2-0,5% mediante vaporizacion selectiva por ldser. Hay tres tipos basicos de circuitos de pelicula gruesa, segin la temperatura de fusién empleada. Las peliculas de baja temperatura funden a unos 150°C y em- plean como soporte materiales plésticos (incluidos los de circuitos impresos) y dos tipos de pastas: las termoplasticas y las termoestables. Las termoplasticas se em- plean, sobre todo, en interruptores de membrana. Las termoestables se basan en materiales epéxicos con carbon y plata. Las peliculas de alta temperatura funden a 600-1000°C y emplean como soporte dxido de aluminio de alta pureza, zafiro 0 berilo (silicato de aluminio y berilio); las pastas conductoras estén basadas en pa- ladio y rutenio junto con plata u oro, mientras que las pastas dieléctricas estén ba- sadas en una frita de vidrio de borosilicato. Las peliculas de temperatura interme- dia funden a unos 600°C y emplean como soporte acero de bajo contenido en car- bono recubierto de porcelana. Las pastas son similares a las de alta temperatura. Las técnicas de pelcula gruesa se emplean en sensores al menos de tres formas distintas: en circuitos hibridos para el tratamiento de las sefiales, directamente para fabricacién de sensores, y como soporte para crear estructuras a las que se puedan afiadir materiales sensores [14]. Los sensores de pelicula gruesa emplean la propia pelicula como elemento de deteccién, no como simple soporte del cir- cuito. Las magnitudes detectadas dependen entonces de las propiedades de las 50 Introduccién a los sistemas de medida pastas, y las hay especiales para ser empleadas como sensores. Hay pastas conduc- toras con alto coeficiente de temperatura, pastas piezorresistivas (apartado 2.2.1), magnetorresistivas (apartado 2.5) y otras con alto coeficiente Seebeck (apartado 6.1.1). Las pastas basadas en 6xidos metélicos (SnO;) y en polfmeros se aplican a la deteccién de humedad y gases (por adsorcidn) (apartado 2.8). Las técnicas de pelicula gruesa permiten definir estructuras como electrodos interdigitados sobre soporte cerémico o metélico, y estructuras multicapa. Por la naturaleza de los materiales empleados, los sensores de pelicula gruesa de alta temperatura resisten temperaturas elevadas, permiten utilizar tensiones y corrientes relativamente altas y son inertes a muchas sustancias quimicas. Dado que la pasta acaba de hecho integrada en la ceramica, adem4s son robustos mecé- nicamente. 1.9.2 Técnicas de pelicula fina Las pelfculas finas se obtienen mediante deposicién al vacio sobre un sustrato de aldmina pulida de muy alta pureza o vidrios de baja alcalinidad. El trazado de los circuitos se define mediante méscaras y fotolitograffa, de forma andloga a los circuitos integrados monoliticos. Aunque el nombre pudiera sugerir que la Gnica diferencia entre éstas y las peliculas gruesas estd en el espesor, en realidad son téc- nicas totalmente distintas. Mas an, si las peliculas finas se metalizan, su espesor puede superar entonces el de las peliculas gruesas. Los materiales més comunes en peliculas finas son nichrome para las resisten- cias, oro para los conductores y monéxido de silico como dieléctrico. Para senso- res de temperatura se emplea platino (apartado 2.3), para piezorresistivos ni- chrome y silicio policristalino, para magnetorresistivos aleaciones de niquel y co- balto o hierro, y para sensores de gases 6xido de cinc. Las técnicas de deposici6n son las mismas que se emplean en los circuitos inte- grados de silicio: evaporacién térmica, deposicién catédica (sputtering) y métodos quimicos [15]. Una técnica de deposicién especial para peliculas orgdnicas es la de Langmuir-Blodgett. En la evaporacién térmica y deposicin catédica, étomos de un material en fase vapor condensan sobre el sustrato y forman una pelicula que crece mediante difusién controlada. En la deposicién quimica en fase vapor, se evapora en la cémara de vacfo un compuesto volatil del material a depositary en- tonces reacciona con otras sustancias gaseosas en el sustrato, dando un compuesto no volétil que queda depositado sobre el sustrato. Las peliculas de Langmuir-Blodgett (en honor de Irving Langmuir y Katherine Blodgett) son peliculas monocapa de materiales, normalmente aislantes, cuyas moléculas tienen una «cabeza» hidrofilica y una «cola» hidréfoba. Cuando dichos materiales son dispersados sobre agua, la cabeza se orienta hacia ésta mientras que la cola se orienta en sentido opuesto. Si la fuerza hidrofilica y la hidr6foba es- tn equilibradas, se forma una monocapa. Estas capas se pueden recoger y deposi- tar sobre un sustrato para formar membranas donde inmovilizar enzimas o donde se adhicren moléculas de gases. Esta técnica se ha empleado en ISFET (apartado 9.2) y en sensores basados en ondas superficiales (apartado 8.2.4). Técnicas de preparacin de materiales para microsensores 51. 1.9.3 Micromecanizado El micromecanizado es un conjunto de procesos para producir componentes micromecénicos tridimensionales. Se trata de procesos similares a los empleados para fabricar circuitos integrados, por ejemplo técnicas fotolitogrdficas para trans- ferir la trama de una méscara a la superficie de una oblea. Después se elimina el material (Si, AsGa 0 cuarzo) en las zonas y direcciones de interés mediante ata- que selectivo de dicha superficie (en las zonas no protegidas por la méscara). Las microestructuras obtenidas son planares, y se interconectan varias capas para defi- nir microestructuras tridimensionales. El acelerémetro de la figura 1.10b, por ejemplo, consta de tres capas. Hay dos procesos bésicos para eliminar selectivamente el material en micro- sensores: ataque quimico anisétropo (hiimedo) y ataque por plasma (seco) [16]. La velocidad del ataque quimico depende de Ia orientacién cristalogréfica, del reactivo y del material semiconductor de partida. Para cl silicio, por ejemplo, el ataque segin el plano (111) es, en general, mucho més lento que segén los planos (100) y (110). A la vez, el silicio tipo n es atacado con una velocidad mAs de 50 ve- ces mayor que el silicio tipo p, y por esto se suele partir de silicio tipo n. El cuarzo, en cambio, es précticamente inatacable en todos los planos paralelos al eje z, y esto permite definir flancos muy abruptos en las direcciones perpendiculares a di- cho eje («cortes 2»). E] ataque en seco usa un plasma en vez de un Iiquido. El material se elimina isotrépicamente, con independencia de la orientaci6n cristalografica del sustrato. Pero el equipamiento necesario es més caro. El método més satisfactorio es el RIE (Reactive Ion Etching). En éste se deposita el sustrato en un electrodo que se mantiene a una diferencia de potencial (de radiofrecuencia) de cientos de voltios respecto a un plasma (CF,, CF,Cl, C;F,Cl) que se aspira hacia la cémara donde esté el electrodo. Esto acelera los iones positivos del plasma hacia el sustrato, y este bombardeo iénico, en direccién casi perpendicular, lo va erosio- nando. e a Figura 1.25 Microestructuras obtenidas por micromecanizado. a) Diafragma. b) Puente. €) Voladizo. d) Membrane flotante. 52 Introduccién a los sistemas de medida En [a figura 1.25 se muestran varias estructuras obtenidas por micromecani- zado. La microestructura més simple es un diafragma o membrana (figura 1.25a). A base de erosionar los bordes del diafragma, se pueden formar puentes (figura 1.25b), voladizos (figura 1.25c) y membranas suspendidas (figura 1.25d). 1.10 PROBLEMAS 1. Para un determinado sensor, se especifica un error de linealidad del 1% de Ia lectura més el 0,1% del fondo de escala, mientras que para un segundo sensor que posee el mismo alcance de me- dida, el error especificado es del 0,5% de la lectura mAs el 0,2% del fondo de escala. {En qué margen de Ia escala es més exacto el primero que el segundo? Si el alcance de medida del segundo fuera doble que el del primero, jen qué margen serfa més exacto este dltimo? 2, 4 Cudles de las siguientes expresiones del resultado numérico de una medida son incorrectas: 20,5 + 0,02; 20,5 + 0,05; 20,50 + 0,2; 20,5 + 0,04%; 20,5 + 5%? 3. Para medir un flujo turbulento con fluctuaciones de hasta 100 Hz, se emplea un sensor de tem- peratura sin recubrimiento (respuesta dindmica de primer orden). Si el error dinfmico se desea mante- ner inferior al 5%, zcudnto debe valer Ia contante de tiempo del sensor? 4, Se dispone de un manémetro en U como el de la figura 1.12, al que se aplica una presién P va- riable, siendo la presién de referencia constante. Si la seccin transversal del tubo, A, es uniforme, el fluido ocupa una longitud L a lo largo del tubo, su coeficiente de rozamiento con las paredes es R (Nim/m/s) y su densidad es p, ycudl es la funcién de transferencia que relaciona la altura de la co- lumna de fluido con fa presién aplicada? 5. Para la calibracién dinémica de un acelerémetro se dispone de una mesa vibrante, un frecuen- ‘cfmetro, un sensor de velocidad lineal de devanado mévil (apartado 4.3.1) y un sistema dptico para me- dir distancias. Averiguar cud! de los siguientes métodos de medida es e! mejor para determinar la acele- raciGn aplicada, en funci6n de la exactitud de cada uno de dichos instrumentos: medi a frecuencia a Ia que vibra Ia mesa y la velocidad lineal, o medir Ia frecuencia a la que vibra la mesa y el desplazamiento, 6. Para calibrar un acelerémetro lineal se coloca éste en una centrifuga horizontal de radio R, la ‘cual gira a una velocidad @ ajustable y que viene indicada en revoluciones por minuto (r/min) en un panel de 4 digitos. El error del conjunto de medida de la velocidad es de + 1 en la cifra menos significa- tiva. Se pide: ‘Suponiendo que el error en Ia determinaciGn de la posicién del acelersmetro sea insignifi- ccante, :cudl es el error relativo que se comete en la aceleracién calculada cuando el sistema gira a 5000 r/min? 4, Sila posicién del acelerémetro se determina con un sistema digital que tiene una incertidum- bre de + 1 em el bit de menor peso, zcudntos bits debe tener para que el error en Ia medida de la posicién produzca por sf solo un error en la aceleracién calculada inferior al del apartado anterior? ¢. Para determinar su sensibilidad transversal se dispone el acelerémetro con el eje activo en di- reccién tangencial, y se obtiene una sefial que es el 1,7% de la correspondiente al caso en que In direcci6n del eje activo es radial. ,Cuél debe ser la precisién del sistema de posicionamiento angular para que al determinar la sensibilidad longitudinal el error debido a la falta de alinea- miento del eje activo y el radio sea inferior al 0,1%? 1.11 REFERENCIAS Ul] HLV. Malmstadt, Ch. G. Enke, S. R. Crouch. Electronics and instrumentation for scientists. Rea- ding (U.S.A.): The Benjamin/Cummings Publishing Company, Inc., 1981. [2] E. 0. Docbelin. Measurement systems: application and design 3." edicién. Nueva York: McGraw-Hill, 1990. [3] International Standards Organisation. Interpretation Statistique des données —Comparison de ‘deux moyennes dans le cas d'observations appariées, ISO 3301— 1975. Gentve, 1975. (4) {5} (6) a (8) 19) {to} (uy fi2) U3) 4) [15] [6] Referencias $3 International Standards Organisation. Interpretation Statistique des données —Techniques d’es- timation et tests portant sur des moyennes et des variances. ISO 2854— 1976. Gentve, 1976. International Standards Organisation. Interpretation Statistique des données —Efficacité des tests portant sur des moyennes et des variances. ISO 3494— 1976. Geneve, 1976. K. Ogata. Ingenieria de control moderna. Englewood Ciffs (U.S.A.): Prentice Hall, 1970. Ver- sidn castellana: Dossat (Madrid) 1980. P. H, Sydenham (ed.). Handbook of measurement science, Vol. 2. Cap. 18: Fundamentals of insducers: description by mathematical models, L. Finkelstein y R.D. Watts. Chichester: John Wiley & Sons, 1983. HN. Norton. Sensor and analyzer handbook. Englewood Cliffs: Prentice-Hall, 1982. Versi6n castellana: Gustavo Gili (Barcelona), 1984. H.KP. Neubert. Instrument transducers. Oxford: Clarendon Press, 1975. RM. White. A sensor classification scheme. IEEE Trans. Ultrasonics, Ferroelectrics and Fre- quency Control, vol. 34, ntim. 2, marzo 1987, pégs. 124-126. R. Vallascas. New float flowmeter. Rev. Sci. Instrum., vol. 58, nim. 8, agosto 1987, pags. 1499- 1504, BLE. Jones. Instrumentation, Measurement and Feedback. Nueva York: McGraw-Hill, 197. N. Ichinose y T. Kobayashi, Guide practique des capteurs (traducci6n del japonés), cap. 1. Paris: Masson, 1990. M. Prudenziati. Thick-film technology. Sensors and Actuators A, vols. 25-27, 1991, pags. 227- Ba, S-C. Chang y W.H. Ko. Thin and thick film technologies, en: T. Grandke y W.H. Ko (eds.), Sen- sors: a comprehensive survey, vol. 1, Fundamentals and general aspects. Weinheim (Alemania): VCH, 1989. 1S, Danel y G. Delapierre. Quartz: a material for microdevices. J. Micromech. Microeng,, vol. 1, tim, 4, 1991, pags. 187-198. Capitulo 2 Sensores resistivos Los sensores basados en la variacién de la resistencia eléctrica de un disposi- tivo son probablemente los més abundantes. Ello se debe a que son muchas las magnitudes fisicas que afectan al valor de la resistencia eléctrica de un material. En consecuencia, ofrecen una solucién valida para numerosos problemas de me- dida. En el caso de los resistores variables con la temperatura, ofrecen también un método de compensacién térmica aplicable en los sistemas de medida de otras magnitudes. En este capitulo se describen los sensores més frecuentes basados en la varia- ciGn de resistencia, exponiendo, en este orden, su fundamento, tecnologia, circuito eléctrico equivalente y aplicaciones. Para ello se aplican las definiciones y mode- los del capitulo 1, y se hard referencia en las aplicaciones a algunos de los sensores alli descritos. Los circuitos necesarios para obtener una sefial eléctrica titil se estu- diarén en el capitulo siguiente. Para la clasificaci6n de los diversos sensores de esta clase se toma como crite- rio el tipo de magnitud fisica medida. El orden seguido es el de variables mecé cas, térmicas, magnéticas, épticas y quimicas. 2.1 POTENCIOMETROS Un potenciémetro es un resistor con un contacto mévil deslizante o girato- rio (figura 2.1). La resistencia entre dicho contacto mévil y uno de los terminales fijos es R= P1-a=P 2) (1.1) donde x es la distancia recorrida desde el otro terminal fijo, @ la fraccién de longi- Potenciémetros 55 Ts = sno Figura 2.1. Potenciémetro ideal y su simbolo. tud correspondiente, p es la resistividad del material, / su longitud y A su seccién transversal, supuesta uniforme. Desde el punto de vista dindmico, es en principio un sistema de orden cero, si bien puede formar parte de un sensor que no sea de orden cero como, por ejem- plo, un sistema masa-resorte. El comportamiento descrito por (1.1), que equivale a decir que la resistencia ¢s proporcional al recorrido del cursor, implica aceptar la validez de una serie de simplificaciones que conviene aplicar, pues no siempre pueden darse por garanti- zadas. En primer lugar, se supone que la resistencia es uniforme a lo largo de todo el recorrido I, pero obviamente la resistencia no serd perfectamente uniforme por lo que la linealidad del potenciémetro estaré acotada. La diferencia entre el compor- tamiento esperado y el obtenido se denomina conformidad. En segundo lugar, se supone que el contacto del cursor da una variacién de resistencia continua, no a saltos y que, por tanto, la resolucién es infinita, pero esto no es cierto para todos los tipos de elementos resistivos. Ademés, el recorrido mecdnico suele ser mayor que el «recorrido eléctrico», es decir, no todo el soporte esté recubierto de con- ductor. Para que el modelo descrito por (1.1) sea aceptable, si se alimenta el potencié- metro con una tensin alterna, su inductancia y capacidad deben ser desprecia- bles. Para valores de R,, bajos, la inductancia no siempre es despreciable, en parti- cular si se trata de modelos con resistencia bobinada. Para valores de R,, altos, la capacidad pardsita puede tener importancia. Otro factor a considerar es que los resistores cambian de valor con la tempera- tura. Por lo tanto, el modelo anterior es valido siempre y cuando no haya variacio- nes no uniformes de temperatura. Estas pueden ser debidas no slo a fluctuacio- nes de la temperatura ambiente, sino también a un autocalentamiento motivado por la limitacién en la potencia que puede disipar el potenciémetro. Si ésta es P y se alimenta el potenciémetro con una tensién, el valor eficaz de ésta en bornes de aquél, V, debe cumplir vs \PR, (1.2) Si el circuito de medida no tiene una impedancia de entrada suficientemente alta y carga al potenciémetro, puede haber calentamientos excesivos en determi- nadas zonas (ver el problema 2.1). 56 Sensores resistivos Otro factor que limita la validez del modelo descrito es el rozamiento del cur- sor y su inercia, que deben ser despreciables pero manteniendo un buen contacto. Como compromiso, la fuerza para desplazar el cursor es de 4 a 15 g. Para el caso de movimientos variables, el par de arranque suele ser doble del de manteni- miento, y éste se reduce mediante lubricacién. Si los movimientos son répidos, no debe haber vibraciones que hagan perder el contacto, y ello se soluciona dispo- niendo, por ejemplo, dos cursores, cada uno con un brazo de longitud distinta y, por tanto, con frecuencia de resonancia distinta. En cualquier caso, la velocidad de desplazamiento del cursor est limitada a unos 10 m/s como méximo. En po- tenciémetros angulares hay que cuidar ademés que su eje y aquel cuyo giro se de- sea medir, sean concéntricos. Por iiltimo, si la resolucién deseada es alta, hay que tener en cuenta el rui- do debido a la resistencia de contacto, que alcanza valores elevados debido al polvo, humedad, oxidacién y desgaste. Al variar la resistencia de contacto de unas a otras posiciones, la corriente a su través produce variaciones en la tensién de sa- lida, y si es alta puede dar fluctuaciones apreciables por el sistema de medida pos- terior. Todas estas limitaciones quedan muchas veces compensadas por las ventajas de este dispositivo que, siendo simple y robusto, permite tener exactitudes eleva- das en relaci6n con su precio, Los modelos disponibles comercialmente admiten movimientos lineales y cir- culares (una vuelta o mas en los helicoidales). Hay modelos cuya salida en funcion del desplazamiento es no lineal, a propésito [1]. En algunos modelos la salida es una funcién senoidal del angulo de giro del cursor. Si por ejemplo se devana un hilo o se deposita un conductor sobre un soporte de perfil triangular (figura 2.2), la resistencia entre el terminal mévil y uno fijo es p (-x(t-x)tan@ Reu= 7-55 a3) donde / es la longitud del soporte, x la distancia al otro extremo fijo, A Ia seccién del hilo, D su didmetro y p su resistividad. También se puede conseguir una variacién no lineal a base de disponer el hilo con un espaciado no uniforme y haciendo que su tamafio cambie a lo largo del re- corrido. Cuando el circuito de medida carga el potenciémetro (apartado 3.2.1), Figura 2.2 Potenciémetro no lineal basado en un soporte triangular. Potenciémetros 57 resulta también una caracteristica no lineal. En [11] se describe un método de célculo para generar una geometria para el clemento resistivo, que tenga una de- “terminada caida de potencial a lo largo del recorrido del cursor. Para determinar la posicién de un punto en un plano, por ejemplo en palancas de mando (joysticks), hay modelos dobles en los que el eje de entrada permite el movimiento en los cuatro cuadrantes. El movimiento en la direcci6n x controla el potenciémetro R, y el movimiento en la direccién y controla el potenciémetro R, (figura 2.3). Si ambos potenciémetros se alimentan con la misma tensin, se obtie- nen entonces dos tensiones de salida, V, = E (1-2) (14a) V,=E (1-26) (1.4) siendo 0< a, BS 1. En el centro de la superficie, «= = 0,5, y las tensiones obteni- das son (0,0). Para tener un dispositivo util, no se emplea un tinico hilo conductor, porque ni haciéndolo fino (sin que se rompiera facilmente) se lograria tener una resistencia que no fuera demasiado baja. Una disposicién habitual antafio fue la de un hilo conductor bobinado sobre un soporte aislante (ceramico), Los materiales emplea- dos eran aleaciones de niquel-cromo, nfquel-cobre y de metales preciosos. Sin em- bargo, su inductancia es alta y tienen baja resolucidn. Su ventaja es que tienen un coeficiente de temperatura pequefio y pueden disipar una potencia elevada. Para tener alta resolucién y larga vida a un bajo precio, se prefieren los poten- ciémetros basados en una pelicula de carb6n depositada sobre un soporte, sola 0 bien aglomerada con plastico, y un cursor de metales nobles aleados. Su coefi- ciente de temperatura es alto. Si se deben disipar potencias altas y no se desea perder resolucién, pueden emplearse los modelos cuyo elemento resistivo consiste en particulas de metales preciosos fundidos en una base cerémica (cermet), me- diante técnicas de pelicula gruesa. En el cuadro 2.1 se resumen algunas de las es- pecificaciones de los modelos comercializados, Los potenciémetros Iiquidos o electroliticos tienen una disposicin especial, prevista para medir inclinaciones (figura 2.4a). Consisten en un tubo de vidrio cur- see ths (wea Figura 2.3 Potenciometro doble empleado en palancas de mando (joysticks). $8 Sensores resistivos Cuadro 2.1 Especificaciones de los potenciémetros para medida de desplazamientos lineales y angulares. Margen 10° a 60 vueltas, m Linealidad 0,002% # 0,1% fondo escala Resolucion 50 um 200,2° Potencia 0,1Wa50W Coeficiente de temperatura 20 a 1000 partes/10°PC Frecuencia méxima 3Hz Vida Hasta 4 x 10° ciclos Resistor _— Conductor Bolo conductora o > Figura 2.4 Potenciémetros especiales para medir inclinaciones. a) Potenciémetro liquido (Documentacién The Fredericks Company). 6) Potenciémetro de bola (Documentacién V&M Kelly). vado y cerrado herméticamente, parcialmente leno con un fluido conductor (elec- trélito), y en el que se forma una burbuja de aire. Dentro del tubo hay tres elec- trodos metélicos en contacto con el Ifquido, Entre los electrodos extremos se aplica una tensién alterna (una continua producirfa electrélisis). Cuando el tubo esta nivelado, la tensién en el electrodo de control es la mitad de la tensién apli- cada, es decir 0 V. Cuando el tubo se inclina, cambia la posicién de la burbuja, y con ella la resistencia eléctrica entre el electrodo central y los otros dos. Hay mo- delos con una resolucién de hasta 10“ rad, y margenes desde + 0,5° hasta + 60°. En la figura 2.46 se muestra otro potenciémetro especial para la medida de in- clinaciones. Consiste en un sustrato vertical que soporta un resistor y un conduc- tor concéntricos. El anillo conductor gufa una bola que hace las veces de cursor, de manera que la resistencia eléctrica entre cualquiera de los dos terminales del resistor y el conductor depende del dngulo de inclinacién del soporte, pues la bola permanece en la direcci6n vertical. Se obtiene una repetibilidad de 0,1° y un mar- gen de casi + 180°. Potenciémetros 9 EI circuito equivalente de Thévenin para un potenciémetro muestra que la impedancia de salida varfa con la posicién del cursor. Alimentando con una fuen- te de tensi6n continua, la resistencia de salida R, es la combinaci6n paralelo de R,(1-a@)y Rao, R,aR, (1 - @) a nee! 1- Raa+ R, (1a) ne (1 — a2) (15) La tensién de salida en vacio es v Vi== Ri (l-a)=V (1-2) (16) donde 0< a<1. Los potenciémetros se aplican a la medida de desplazamientos que excedan de 1 cm 0 10° a fondo de escala. Desplazamientos de esta magnitud se encuentran en servosistemas de posicién y también en ciertos sensores primarios. Por ejemplo, en sensores de presién basados en tubos Bourdon, fuelles o cépsulas (apartado 1.7.2) (figura 2.5), y en sensores de nivel basados en flotador. Fi mentacién Vernitron). ién basado en un tubo Bourdon y un potenciématro lineal (Docu- En la figura 2.6 se presenta un sensor resistivo con respuesta aR (0 < @ $1) pero sin cursor. Se trata de un medidor de nivel que consiste en una cinta de acero inoxidable aislado por los lados y la parte posterior y una Idmina dorada en su parte frontal (figura 2,62). Alrededor de la cinta se devana un hilo de nichrome dorado, con un paso de cuatro vueltas cada pulgada. Cuando la cinta se sumerge @ —Sensores resistivos Aistante Liming hiarétuga dh / Cubierto: onticerrosiva Cinta base Cubierta —| pratecteca Hétice resistive LaF Qo. te Conat protector———/ ale mer a Scars Figura 2.6 Sensor de nivel resistivo basado en una hélice que bajo presién hidroststica (b) contacta una base metélica conductora (Documentacién Metritape, Inc.). » en un tanque o depésito (figura 2.66), la presién electrostética sobre la cubierta externa presiona la hélice sobre la cinta, de manera que la resistencia que se mide entre la hélice y la cinta depende de la longitud sumergida, con una sensibilidad de 10 2/em. 2.2 GALGAS EXTENSOMETRICAS 2.2.1 Fundamento: efecto piezorresistivo Las galgas extensométricas se basan en la variacion de la resistencia de un con- ductor o un semiconductor cuando es sometido a un esfuerzo mecdnico. Este efecto ftie descubierto por Lord Kelvin en 1856. Si se considera un hilo metélico de longitud I, secci6n A y resistividad p, su resistencia eléctrica R es =p— 2.1 R=p— (21) Si se le somete a un esfuerzo en direccién longitudinal, cada una de las tres magni tudes que intervienen en el valor de R experimenta un cambio y, por lo tanto, R también cambia de la forma Galgas extensométricas 61 et - (22) El cambio de longitud que resulta de aplicar una fuerza Fa una pieza unidi- mensional, siempre y cuando no se entre en la zona de fluencia (figura 2.7), viene dado por la ley de Hooke, one pee (23) A I donde E es una constante del material, denominada médulo de Young, o es la tension mecénica y ¢ es la deformacién unitaria. € es adimensional, pero para ma- yor claridad se suele dar en «microdeformaciones» (1 microdeformaci6n = 1 pe = = 10 mim). Si se considera ahora una pieza que ademés de la longitud / tenga una dimen- sin transversal 1, resulta que como consecuencia de aplicar un esfuerzo longitudi- nal no s6lo cambia I sino que también lo hace ¢. La relacién entre ambos cambios viene dada por la ley de Poisson, de la forma dtit (24) dat donde 11 es el denominado coeficiente de Poisson. Su valor est entre 0 y 0,5, siendo, por ejemplo, de 0,17 para la fundicién maleable, de 0,303 para el acero y de 0,33 para el aluminio y el cobre. Obsérvese que para que se conservara cons- tante el volumen deberfa ser 4 = 0,5. Featsenig mise 4 —Runture € Figura 2.7 Relacién entre esfuerzos y deformaciones. La escala de la zona eléstica esté muy ampliada. 62 = Sensores resistivos Para el hilo conductor considerado anteriormente, si se supone una secci6n ci- Iindrica de didmetro D, se tendré A=nD'4 (25) dAIA = 2dDID = — dill (2.6) La variacién que experimenta la resistividad como resultado de un esfuerzo mecénico es lo que se conoce como efecto piezorresistivo. Estos cambios se deben a la variacién de la amplitud de las oscilaciones de los nudos de la red cristalina del metal. Si éste se tensa, la amplitud aumenta, mientras que si se comprime, la amplitud disminuye. Si la amplitud de las oscilaciones de los nudos aumenta, la velocidad de los electrones disminuye, y p aumenta. Si dicha amplitud disminuye, p también disminuye. Para el caso de los metales, resulta que los cambios porcen- tuales de resistividad y de volumen son proporcionales 7 donde C es la denominada constante de Bridgman, cuyo valor es de 1,13 a 1,15 para las aleaciones empleadas comtnmente en galgas, y de 4,4 para el platino. Aplicando (2.6), el cambio de volumen se puede expresar como V=nDI4 (2.8) vedi aD dl Vea Te 9) y, por lo tanto, si el material es isétropo y no se rebasa su limite eldstico, (2.2) se transforma finalmente en dR R dl dl Ut 2H + C2] = K (2.10) donde K es el denominado factor de sensibilidad de la galga, definido directa- mente como el factor dentro del corchete en la expresién anterior. A partir de los valores dados se ve que K es del orden de 2, salvo para el platino (K = 6) y el iso- elastic (K = 3,5). Asf pues, para pequefias variaciones la resistencia del hilo metélico deformado puede ponerse de la forma R=R,(1+x) (2.11) donde Ry ¢s la resistencia en reposo y x = Ke. El cambio de resistencia no excede del 2%. Galgas extensométricas 8 En el caso de un semiconductor, al someterlo a un esfuerzo predomina el efecto piezorresistivo [14]. Las expresiones de la relaci6n resistencia-deformacién son para un caso conereto [2]: — para un material tipo p = =1195 e+4e2 (2.12) — para un material tipo n oo Mees toe? (2.13) donde Ro es la resistencia en reposo a 25°C, y se supone una alimentacién a co- rriente constante. ‘Vemos, pues, que existe una relacién entre el cambio de resistencia de un ma- terial y la deformaci6n que experimente éste. Si se conoce Ia relacién entre esta deformacién y el esfuerzo que la provoca [3], a partir de la medida de los cambios de resistencia se podrén conocer los esfuerzos aplicados y, en su caso, las magnitu- des que provocan dichos esfuerzos en un sensor apropiado. Un resistor dispuesto de forma que sea sensible a la deformacién constituye una galga extensométrica. Las limitaciones que cabe considerar en la aplicaci6n de este principio de me- dida son numerosas y conviene conocerlas con detalle, pues de lo contrario es diff- cil obtener informacién stil con este método que durante afios ha demostrado ser sumamente valioso. Figura 2.8 Pardmetros de una galga impresa (Documentacién BLH Electronics). 1 Anchura del soporte; 2 anchura de la galga; 3 longitud del soporte; 4 extremos ensanchados; § longitud 64 = — Sensores resistivos En primer lugar, el esfuerzo aplicado no debe llevar a la galga fuera del mar- gen elfstico de deformaciones. Este no excede del 4% de la longitud de la galga y va desde unas 3000 pe para las semiconductoras a unas 40.000 ye para las me- télicas. En segundo lugar, la medida de un esfuerzo sélo seré correcta si es transmitido totalmente a la galga. Ello se logra pegando ésta cuidadosamente mediante un adhesivo eléstico que sea suficientemente estable con el tiempo y la temperatura. A la vez, la galga debe estar aislada eléctricamente del objeto donde se mide y protegida del ambiente. Se supone también que se est4 en un estado plano de deformaciones, i.e. que no hay esfuerzos en la direccién perpendicular a la superficie de la galga. Para que la resistencia eléctrica de ésta sea apreciable se disponen varios tramos longitudi- nales y en el disefio se procura que los tramos transversales tengan mayor seccién (figura 2.8), pues asf se reduce la sensibilidad transversal a un valor de sélo el 1 0 el 2% de la longitudinal. En la figura 2.9 se muestra la forma convencional de montar una galga. La temperatura es una fuente de interferencias por varias razones. Afecta a la resistividad y médulo de elasticidad del material, a sus dimensiones y a las dimen- siones del soporte. Como resultado de todo ello, una vez la galga esté dispuesta en la superficie de medida, si hay un cambio de temperatura, antes de aplicar ningdn esfuerzo se tendrd ya un cambio de resistencia. En galgas metélicas este cambio puede ser de hasta 50 we!"C. Esta interferencia se compensa con el método de la entrada «opuesta». Con- siste en este caso en el empleo de las denominadas galgas «pasivas», que son gal- gas iguales a la de medida dispuestas junto a ésta, de forma que experimentan el mismo cambio de temperatura, pero que no estén sometidas a esfuerzos mecdni- cos. En el apartado 3.4.4 se ver4 cémo se aplican en el circuito de medida. En cualquier caso, para evitar dilataciones diferenciales excesivas, en cada material a ensayar hay que emplear galgas previstas para él, es decir, que tengan un coefi- ciente de dilatacién similar. En galgas semiconductoras este efecto de la temperatura es muy acusado. En las denominadas galgas autocompensadas se compensa el aumento de la resistivi- dad con la temperatura con una disminucién de la resistencia debido a la expan- sidn del material soporte. Se logran as{ deformaciones térmicas de s6lo 5 ye/°C en un margen de temperatura de unos 20°C. Figura 2,9 Montaje de una galga impresa (Documentacién BLH Electronics). 1 Sustrato donde se monta; 2 adhesivo; 3 galga; 4 terminales para soldar; 5 soldadura; 6 hilos de cone- xi6n; 7 aislamiento protector. Galgas extensomérricas Un factor que puede provocar el calentamiento de la galga es la propia poten- cia que disipe cuando, al medir su resistencia, se haga circular por ella una co- triente eléctrica. En las galgas metdlicas la corriente maxima es de unos 25 mA si el soporte es buen conductor del calor (acero, cobre, aluminio) y de 5 mA si es mal conductor (pléstico, madera). La potencia permitida aumenta con el érea de la galga y va desde 0,77 Wicm? a 0,15 W/cm’, segiin el soporte. En las galgas semi- conductoras, la potencia méxima disipable es de unos 250 mW. “ Otra fuente de interferencia son las fuerzas termoelectromotrices presentes en la unién de dos metales distintos (apartado 6.1.1), ya que pueden dar una tensién de salida superpuesta a la de interés si se alimenta ia galga con corriente continua. Su presencia se reconoce si cambia la salida al variar la polaridad de la alimenta- cién. Deben corregirse bien mediante el método de insensibilidad intrinseca, por seleccién de materiales, bien mediante filtrado, a base de alimentar las galgas con corriente alterna. . Idealmente, las galgas deberfan ser puntuales para poder medir los esfuerzos en un punto concreto. En la practica sus dimensiones son apreciables, y se supone que el «punto» de medida es el centro geométrico de la galga. Si se van a medir vi- braciones, la longitud de onda de éstas debe ser mucho mayor que la longitud de la galga. Si, por ejemplo, ésta es de 5 mm y se mide en acero, donde la velocidad del sonido es de unos 5900 m/s, la maxima frecuencia medible es del orden de 100 kHz (1 MHz/10) que es ciertamente muy alta. Si se mide en una superficie no uniforme, como el hormigén, puede interesar, en cambio, realizar un promediado de deformaciones para no caer en error de- bido a una singularidad en la superficie. Las galgas extensométricas de son sensibles a la luz, si bien la magnitud de los efectos 6pticos probablemente sea despreciable en las condiciones de ilumi- nacién habituales (12]. Frente a todas estas posibles limitaciones, por su pequefio tamafio, gran linea- lidad y también por su baja impedancia, las galgas extensométricas son uno de los sensores con mayor aplicacién. 2.2.2 Tiposy aplicaciones Los materiales empleados para la fabricacién de galgas extensométricas son diversos conductores metélicos, como las aleaciones constantan, advance, karma, isoelastic, y también semiconductores como el silicio y el germanio. Las aleaciones metélicas escogidas tienen la ventaja de un bajo coeficiente de temperatura, por- que en ellas se compensa parcialmente Ia disminuci6n de la movilidad de los elec- trones al aumentar la temperatura con el aumento de su concentracién. Las galgas pueden tener o no soporte propio, eligiéndose en su caso en funcién de Ia tempe- ratura a la que se va a medir. Para aplicaciones de sensores téctiles en robots, se emplean también elastémeros conductores. Para la medida de grandes deforma- ciones en estructuras biol6gicas, se emplean galgas eldsticas que consisten en un tubo eléstico leno de mercurio u otro liquido conductor [15]. En Ja figura 2.10 se muestran diversos tipos de galgas extensométricas. Las gal- gas metélicas con soporte pueden ser de hilo bobinado o plegado con soporte de 6 — Sensores resistivos sale Figura 2.10 Diversos tipos de galgas metdlicas y semiconductoras, con y sin soporte (Docu- mentacién BLH Electronics). papel, o impresas por fotograbado. En este caso puede observarse en la figura que se dispone de una gran variedad de configuraciones, adaptadas a diversos tipos de esfuerzos. Hay modelos para diafragma, para medir torsiones, para determinar es- fuerzos mAximos y m{nimos y sus direcciones (rosetas miltiples), etc. En el cuadro 2.2 se presentan algunas de las caracteristicas habituales de las galgas metilicas y semiconductoras. El factor de sensibilidad se determina por muestreo, pues una vez utilizada la galga es irrecuperable. Se da entonces el valor probable de K y la tolerancia. Los métodos de ensayo y la especificacién de carac- teristicas para las galgas metalicas, estén normalizados [16]. Las galgas extensométricas se pueden aplicar a la medida de cualquier variable que pueda convertirse, con el sensor apropiado, en una fuerza capaz de provocar deformaciones del orden de 10 um e incluso inferiores. Cuadro 2.2 Caracteristicas normales de las galgas extensométricas metilicas y semiconduc- toras. Pardmetro Semiconductoras Margen de medida, ue . 0,001 a 3000 Factor de sensibilidad 235 50a 200 Resistencia, 0 1000 a 5000 Tolerancia en la resistencia, % 1a2 Tamafio, mm 185 Galgas extensométricas 67 En la figura 2.11 se presentan diversas aplicaciones relativas a la medida de fuerza y par con elementos elésticos. En el caso a se emplea un voladizo con una galga activa y, aparte, una galga pasiva para compensacidn (apartado 3.4.4). En el caso b se emplean dos galgas activas en el mismo voladizo, pero una de ellas trans- versal. En el caso c hay una célula de carga con tres galgas activas en direccién longitudinal y otras tres en direccién transversal. En el caso d se emplean cuatro galgas activas, dos longitudinales y dos transversales. En el caso ¢ hay sdlo dos gal- gas activas; aparte hay dos galgas pasivas para compensacién. En el caso f se em- plean cuatro galgas activas para detectar esfuerzos de torsién, con sentidos opues- tos dos a dos. La disposicién de las diversas galgas en un puente de medida se analizar4 en el apartado 3.4. La medida de presiones, caudal, aceleraciones, etc., se puede realizar con técnicas similares. Una aplicacién singular del efecto piezorresistivo es la medida de presiones muy elevadas (1,4 GPa a 40 GPa) mediante las denominadas galgas de manga- Figura 2.11 Diversas aplicaciones de las galgas extensométricas a la medida de magnitudes mecénicas (Documentacién BLH Electronics). @& = Sensores resistivos nina, La manganina es una aleacién (84% Cu, 12% Mn, 4% Ni) que tiene un coeficiente de temperatura muy bajo. Si se somete un hilo de manganina a una presién en todas las direcciones, presenta un coeficiente de resistencia de entre 0,021 y 0,028 w/Q/kPa, de modo que el cambio de resistencia da informacién so- bre la presién a que estd sometido. 2.3 DETECTORES DE TEMPERATURA RESISTIVOS (RTD) Los detectores de temperatura basados en la variacién de una resistencia eléc- trica se suelen designar con sus siglas inglesas RTD (Resistance Temperature De- tector). Dado que el material empleado con mayor frecuencia para esta finalidad es el platino, se habla a veces de PRT (Platinum Resistance Thermometer). El simbolo general para estos dispositivos es el de la figura 2.12. La linea recta en diagonal sobre el resistor indica que varia de forma intrinseca lineal, y la anota- cién junto a dicha linea denota que la variaciGn es debida a la temperatura y tiene coeficiente positivo. Z Figura 2.12 Simbolo para una resistencia con dependencia intrinseca de la temperatura y va- tiacién lineal (Publicacién CE! 117-6). El fundamento de las RTD es la variacién de la resistencia de un conductor con la temperatura. En un conductor, el ntimero de electrones disponibles para la conduccién no cambia apreciablemente con la temperatura. Pero si ésta aumenta, las vibraciones de los 4tomos alrededor de sus posiciones de equilibrio son mayo- Tes, y asf dispersan mas eficazmente a los electrones, reduciendo su velocidad me- dia. Esto implica un coeficiente de temperatura positivo, es decir, un aumento de Ja resistencia con la temperatura. Esta dependencia se puede expresar de la forma R=Ry(1 +a, T+ T+... +0, 7") (3.1) donde Ro es la resistencia a la temperatura de referencia y Tel incremento de temperatura respecto a la de referencia. La variacién de resistencia se debe tanto al cambio de resistividad como al cambio de dimensiones asociado con el cambio de temperatura. Para el hilo de platino, a; = 3,90 x 10°/K (dependiendo de la pureza) y a = - 5,83 X 10°7/K%; hasta 650°C, el valor del término lineal a7" es més de diez veces mayor que el término no lineal @,T?, Para el platino en pelf- cula fina, @% = 3,912 x 10°/K, a, =- 6,179 x 107/K? y a = 1,92 X 107K, El modelo matemético para describir el comportamiento dindmico corres- ponde a un sistema de paso bajo de primer orden, ya que el resistor tiene una ca- pacidad calorifica no despreciable. Si ademds hay un recubrimiento, por ejemplo Detectores de temperatura resistivos (RTD) @® para proteccién, el sistema pasa a ser de paso bajo de segundo orden sobreamorti- guado debido a la capacidad calorifica adicional del recubrimiento. El empleo de un conductor para la medida de temperaturas, baséndose en el comportamiento descrito por (3.1), est sometido a varias limitaciones. En primer lugar, es obvio que no se podrén medir temperaturas préximas ni superiores a la de fusi6n del conductor. En segundo lugar, para poder medir una temperatura de- terminada con este método, es necesario que el sensor esté precisamente a dicha temperatura. Habré que evitar, pues, autocalentamientos provocados por el cir- cuito de medida, La capacidad de disipaci6n de calor, para un determinado sensor en un ambiente concreto, viene dada por el coeficiente de disipacion 6 (mW/K), y depende del tipo de fluido y su velocidad, en el caso en que sea posible la evacua- cién de calor por conveccién. Ejemplo, Se dispone de una RTD de platino de 100 Q. que tiene un coeficiente de disi- paci6n térmica de 6 mW/K en aire y 100 mW/K. en agua. Si se desea que el error por auto- calentamiento sea inferior a 0,1 ‘C, gcudnta corriente puede circular por la resistencia segtin que esté al aire o inmersa en agua? Si la potencia disipada es Pp, el calentamiento experimentado ser& Pa PR é Y, por lo tanto, la corriente m4xima permitida sera I= (AT6/R)* Con Ia sonda al aire, (0,1°C) (0,006 Wik) ]* =24mA 1002 Con la sonda inmersa en agua, (0,1°C) (0,1 W/K) 1 (0,1°C) ( ) Oa e100 Rise Obsérvese que aunque la temperatura expresada en kelvins no coincide con Ia temperatu- ta expresada en grados Celsius, en cambio los incrementos son iguales en ambas escalas (1 K= °C), y asf se ha aplicado, Otra limitaci6n a considerar es la posible presencia de deformaciones mecé- nicas, que, como se ha visto al exponer las galgas extensométricas, provocan tam- bién un cambio en el valor de la resistencia eléctrica de un conductor. Esta situa- cién puede darse, inadvertidamente, al medir, por ejemplo, temperaturas superfi- ciales mediante un elemento adherido a la superficie. En este tipo de medidas hay 7% — Sensores resistivos que tener también en cuenta la posibilidad de gradientes de temperatura. Para evaluarla, se emplea el denominado médulo de Biot, hl/k, donde h es el coefi- ciente de transmisi6n de calor, / es la dimensién menor del sdlido en cuestion y k es su conductividad térmica. Si hi/k > 0,2, es posible que haya gradientes de tem- peratura y, en consecuencia, debe cuidarse el tamafio, orientacién y situaci6n del sensor. Si en cambio hi/k < 0,2, no es probable que haya gradientes térmicos. Como en cualquier otro sensor, su validez practica depende de su estabilidad. Aqui, en concreto, las derivas con el tiempo y a temperaturas altas limitan las po- iidades de medida. Por ultimo, la conveniencia de un comportamiento lineal li- mita atin mas los margenes de medida y los conductores que se pueden emplear. Las principales ventajas de estos sensores son que su sensibilidad es unas diez veces mayor que Ia de los termopares, la alta repetibilidad, estabilidad a largo plazo y exactitud en el caso del platino, y el bajo coste en el caso del cobre y del niquel, que son tres de los metales empleados con esta finalidad. Para éstos, en su margen lineal, (3.1) se reduce a R=Ry(1 +a) (32) En el cuadro 2.3 figuran los pardmetros de estos y otros metales empleados. Puede observarse que el nfquel ofrece mayor sensibilidad, pero su margen lineal es menor que el del platino. Este es el que ofrece mejores prestaciones, y la sonda de 100 2, designada como P1100, es uno de los sensores de temperatura més co- munes. La tolerancia en los valores de resistencia est4 entre el 0,1% y el 1%. A modo de comparacién, cabe recordar que las resistencias de carbén ordinarias tie- nen coeficientes de temperatura que van de + 200 x 10°C a - 500 x 10-9°C se- guin sea su valor éhmico. La resistividad es un dato importante pues interesa que sea alta para poder tener una sonda con valor Shmico suficientemente alto para permitir el empleo de hilos de conexién largos y, a la vez, con poca masa, para te- ner una respuesta térmica répida. Cuadro 2.3. Especificaciones de diversos detectores de temperature resistivos, En cuanto a la disposici6n fisica, hay modelos tanto para inmersi6n en fluidos como para medir temperaturas superficiales. En el primer caso, consisten en un hilo de 15-30 um bobinado sobre un soporte, de forma que permita un movi- miento relativo para acomodar las dilataciones diferenciales, y todo ello protegido por una cubierta inerte. Si la resistencia est4 conectada al soporte, este extremo Detectores de temperatura resistivos (RTD) 71 queda puesto a masa. En el segundo caso es esencial que sean flexibles y que el soporte sea un buen aislante eléctrico. Las configuraciones son parecidas a las de las galgas extensométricas y, al igual que éstas, pueden ser de tipo rejilla (hilo en paralelo), impresas o de peifcula metélica depositada. La aplicacién més inmediata de los detectores de temperatura resistivos es, obviamente, la medida de temperaturas. El empleo del platino con esta finalidad fue propuesto por W. Siemens en 1871. La sonda de platino ofrece una medida es- table y exacta, hasta el punto de que se emplea como patrén entre las temperatu- ras de -182,96°C y 630,74°C. Ademés, como metal noble que es, no es propenso a la contaminaci6n. En aquellas aplicaciones donde puede resultar excesivamente caro, se prefieren el nfquel o aleaciones de éste. A temperaturas muy altas se em- plea el wolframio. Para reducir la no linealidad del platino a alta temperatura, se ha propuesto un termémetro resistivo compuesto [13] que consiste en afiadir un segundo metal noble (oro 0 rodio) que compense a @, en (3.1). A temperaturas criogénicas se emplean aleaciones de rodio con hierro, y también resistencias de carbén y de germani Los sensores de platino de pelicula fina son mucho ms econémicos que los de hilo bobinado y sus prestaciones son casi de igual calidad. Se han aplicado en mdil- tiples casos industriales, en automéviles, en electrodomésticos y en edificios. En Jos automéviles, por ejemplo, si el convertidor catalftico alcanza una temperatura por debajo de unos 250°C, se puede contaminar; una PRT es inmune a los gases de escape y puede utilizarse para medir y controlar dicha temperatura. También pueden medir la temperatura del aire de entrada al motor, o la del habitéculo (para control del aire acondicionado). Una sonda en el parachoques mide la tem- peratura de la carretera y puede servir para avisar de la presencia de hielo. Se han aplicado también en hornos domésticos, cuyas temperaturas quedan fuera del al- cance de otros sensores. En edificios se mide la temperatura para controlar el con- sumo de agua caliente, y también Ia de los gases en la chimenea, para optimizar la combustién de la caldera, reducir la contaminacién y la formacién de hollin, Una aplicaci6n totalmente distinta de los elementos resistivos de platino es la medida de la velocidad de un fluido en la denominada anemometrfa de hilo ca- liente. Se basa en un hilo muy fino (didmetro de 25 ym) y corto (0,2 a 25 mm), su- jeto por sus extremos a un soporte, por el que se hace circular una corriente eléc- trica suficiente para provocar su calentamiento. Si esté sumergido en un fluido, el hilo se enfrfa por convecci6n, con la consiguiente variacién de resistencia eléc- trica. Légicamente, la sonda no se puede introducir en fluidos que sean buenos conductores eléctricos. La velocidad de paso de calor desde el hilo al fluido es proporcional al 4rea de intercambio de calor, A, a la diferencia de temperaturas entre el hilo y el fluido, T, - Tp y al coeficiente de conveccién, h. Como la potencia disipada por efecto Joule es JR, cuando se alcance el eq) rio se tendré PR=khA(T,-T) G3) donde k es una constante. Por su parte, el coeficiente de conveccién depende de la velocidad del fluido, v, de la forma T2 — Sensores resistivos h=qt+eyyv (G4) donde cq y c; son factores que recogen la dependencia respecto a las dimensiones del hilo, y la densidad, viscosidad, calor especifico y conductividad térmica del fluido. Por consiguiente, el hilo se enfria m4s o menos en funcién de la velocidad del fluido. E] método de medida puede consistir en alimentar la sonda a corriente cons- tante y medir el cambio de resistencia al enfriarse, o bien medir la corriente nece- saria para mantenerlo a temperatura constante. En [5] hay un andlisis matematico detallado de esta aplicacion y en [17] se analiza el uso de sondas dobles y triples. 2.4 TERMISTORES 2.4.1 Modelos El término termistor es una castellanizacién del inglés thermistor, formado a partir de los vocablos «thermally sensitive resistor». A veces se emplea el término «termistancia» por analogfa con el francés «thermistance». Son resistores varia- bles con la temperatura, pero no estén basados en conductores como las RTD, sino en semiconductores. Si su coeficiente de temperatura es negativo se denomi- nan NTC (Negative Temperature Coefficient), mientras que si es positivo se de- nominan PTC (Positive Temperature Coefficient). Los simbolos respectivos son los de la figura 2.13, donde el trazo horizontal en el extremo de la linea inclinada indica que se trata de una variacién no lineal. aC ve Se Figura 2.13. Simbolo para una resistencia con dependencia intrinseca de la temperatura y va- riacién no lineal, con sensibilidad positive o negativa (Publicacién CEI 117-6). El fundamento de los termistores est en la dependencia de Ia resistencia de los semiconductores con la temperatura, debid: variacién con ésta del nimero de portadores, Al aumentar la temperatura lo hace también el niimero de porta- dores reduciéndose la resistencia, y de ahf que presenten coeficiente de tempera- tura negativo. Esta dependencia varia con la presencia de impurezas, y si el do- pado es muy intenso, el semiconductor adquiere propiedades metdlicas con coeficiente de temperatura positivo (PTC) en un margen de temperaturas limi- tado, Para las NTC, en un margen de temperaturas reducido (50°C), la dependencia se puede considerar de tipo exponencial de la forma Rr= Roexp (B (1/T-1/T)} (4.1) Termistores 73. donde Ro es la resistencia a 25°C u otra temperatura de referencia, y Ty es dicha temperatura expresada en kelvins. En el caso anterior, Ty = 273 + 25 = 298 K. La figura 2.14 muestra la dependencia real entre Ry y T para algunos modelos. El pardmetro B (o f) es la denominada temperatura caracteristica del mate- rial, y tiene valores de 2000 K a 5000 K, pero varfa con la temperatura, aumen- tando al aumentar ésta. Para el modelo Thermowid de Siemens, por ejemplo, B(T,) = B [1 + y(T, - 100)], donde T, es la temperatura en grados Celsius, y= = 2,5 X 10“VK para T, > 100°C y y= 5 X 10“VK para T, < 100°C. B también varfa de una a otra unidad para un mismo material, salvo en el caso de modelos inter- cambiables. Si por analogfa con las RTD se define un coeficiente de temperatura equiva- lente o sensibilidad relativa, Rave Rizsee 2708S 00280300 ‘Temperotura(*¢) Figura 2.14 Varlacién de la resistencia de diversos termistores NTC con la temperatura (Do- ‘cumentacién Thermometrics). 4 Sensores resistivos dRjdT (428) Rr en ese caso, a partir de (4.1) se obtiene a=~BI/T? (4.2b) que obviamente no es constante. Al no ser constante el producto aRp, el sensor es no lineal, pero a 25°C y con B = 4000 K, resulta a = - 4,5%/K, que es més de diez veces superior a la de la Pt100. El valor de B se puede encontrar midiendo la resistencia del termistor a dos temperaturas conocidas 7; y T>. Si la resistencia respectiva es Ry y Rp, tendremos In RUR; B=——— (4,3) pe (43) ™ Tr El valor de B se suele especificar entonces como Bzyrz. Por ejemplo, Basas. Ejemplo. Una forma alternativa de expresar el modelo de (4.1) es mediante la formula Ry = A exp (BIT), Determinar A para un modelo con B = 4200 K y 100 kQ a 25°C. Cal- cular el valor de ct a 0 y 100°C, A partir de (4.1) se deduce A = Ry exp (- B/T,) A= 10° exp [~ 4200/(273 + 25)] = 0,0757 Q A.O°C (= 273 K), « (0) =~ 420/273" = ~ 5,6% /K A 100°C (= 373 K), 0 (100) = ~ 4200/3732 = ~ 3,0% /K Para un termistor tipico, en el margen de 0 a 50°C el error cometido al em- plear un modelo de dos pardmetros es del orden de + 0,3°C. Con tres pardmetros, se logran errores de s6lo + 0,01°C en un margen de 100°C. El modelo viene des- crito en este caso mediante la ecuacién empirica de Steinhart y Hart, Ry= exp (A + BIT + CIT] (4.4) 0 de forma equivalente UT =a+biInRp+c (In Ry) (45) Esta tiltima ecuacién se puede aplicar a la determinaci6n de los pardmetros a, b yc midiendo R; a tres temperaturas distintas y resolviendo el sistema de ecua- ciones. A partir de a, b y c, el valor de Ry a una temperatura T viene dado por Termistores 5 mfr PVA) om (nt yey roel -F+(Fs) + [E-(F+a) ]] 40 (47) donde n=ble (48) Con cuatro parémetros se logra un mejor ajuste entre la curva real de evolu- cidn de Ry la ecuaci6n te6rica. Con un modelo de la forma Ry=exp|A + BIT+ CIT? + DIT) (49a) 1 pat bln Ry +e (In Ry} + d (ln Rr? (4.9) se logra_un error de s6lo 0,0015°C, para un termistor tfpico en un margen de 0 a 100°C. En este caso, los parémetros se determinan midiendo Ry a cuatro tempera- turas distintas conocidas. En [18] se comparan modelos de hasta cinco pardmetros y se discute su ajuste. Para algunas aplicaciones de los termistores, interesan no tanto sus caracte- risticas resistencia-temperatura como la relacién entre la tensién en bornes del termistor y la corriente a su través. En la figura 2.15 se presenta la caracteristica V =f (J) para un modelo concreto. vw) 04 Hm) Figura 2.15 Caracteristica tensién-corriente para un termistor en aire quieto a 25 C (Docu- mentacién Siemens, adaptada). 76 Sensores resistivos Para corrientes bajas, la tensién en bornes del termistor es précticamente pro- porcional a la corriente porque el autocalentamiento del termistor es muy pe- quefio. Cuando aumenta la corriente, el termistor sufre un autocalentamiento apreciable (punto A de la curva) y alcanza una temperatura por encima de la del ambiente (por ejemplo, 50°C en B, 100°C en C, 200°C en D), reduciéndose su re- sistencia y, por lo tanto, la cafda de tensién a su través. La potencia disponible en el circuito determina el punto en el que se alcanza el régimen estacionario. El punto E corresponde a la corriente maxima no peligrosa. Al aumentar la tempera- tura ambiente la curva se desplaza hacia abajo. En régimen transitorio tendremos aT WeVl=PRy=5(T-T) +q—— (4.102) 7 donde 5 (mW/K) es la constante de disipacién térmica del termistor, c, (mJ/K) es su capacidad calorifica y T, es la temperatura ambiente. En régimen estacionario aTIdt = Oy queda PR;=6(T-T,) (4.106) VI=V4R,= 8(T-T,) (4.10) La tensién maxima en bornes del termistor en funcién de la temperatura puede obtenerse a partir de (4.10c) y de V=IR7=IA exp (BIT) (4.11) Resulta, V? = 8(T-T,) A exp (BIT) (4.12) Para la tensién maxima se cumpliré dV7/dT = 0, que lleva a B 1=(T- Os (4.134) cuyas soluciones son [B + (B°- 4BT, (4.136) y la temperatura correspondiente al maximo resulta ser la obtenida tomando el signo menos. Obsérvese que esta temperatura depende del material (B) pero no del valor 6hmico del sensor. Para B = 4000 K y T, = 25°C, por ejemplo, Ting, = 51°C. En la zona de autocalentamiento el termistor es sensible a cualquier efecto que altere el ritmo de disipacién de calor. Esto permite aplicarlo a las medidas de caudal, nivel, conductividad calorifica (vacfo, composicién,...). Si la velocidad de Termistores 77 extraccién de calor es fija, el termistor es sensible a la potencia —eléctrica— de entrada, y entonces se puede aplicar al control de nivel de tensién o de potencia. En otras aplicaciones la caracteristica que interesa es la que describe la evolu- cién de la corriente en el termistor a lo largo del tiempo después de aplicarla. El circuito empleado para este anilisis es el de la figura 2.16a, y el comportamiento tipico para diversas tensiones aplicadas es el de la figura 2.16b. Si la resistencia disminuye, las curvas se desplazan hacia arriba. Se observa que el autocalentamiento est4 sometido a una constante de tiempo que supone un retardo entre la tensi6n aplicada y el instante en que se alcanza el valor de corriente estacionario. Esta caracteristica se aprovecha en los circuitos de retardo y para la supresién de transitorios. La constante de tiempo térmica del termistor (1) se define como el coeficiente entre su capacidad calorifica c, y su constante de disipacién térmica 6. t es el tiempo necesario para que la tempera- tura del termistor cambie en un 63,2% de la diferencia entre su temperatura ini- cial y final, cuando se le somete a un cambio de temperatura asimilable a un esca- 16n (por ejemplo, de 25°C a 85°C). Para las PTC hay dos tipos de comportamiento segtin la composicién y el do- pado. Las de tipo cerémico presentan un cambio brusco de resistencia cuando se 4510 a) ve te Lo ima | es vo 35 4 fs ») | he oa es 3 onind Figura 2.16 Caracteristica corriente-tiempo para una determinada resistencia en serie con el termistor (Documentacién Fenwal Electronics). 7% — Sensores resistivos “ae “009 40-200 80 ww Oo T0o o Figura 2.17 Caracteristica resistencia-temperatura de un posistor (a) y de un silistor (b) {(Documentacién Texas Instruments). alcanza la temperatura de Curie, de la forma indicada en la figura 2.17a. Se deno- minan a veces «posistores». Su coeficiente de temperatura es positivo sélo en un margen concreto de temperaturas; fuera de él es negativo 0 casi nulo. La tempera- tura de conmutacién especificada, T,, corresponde a aquella a la que la PTC tiene una resistencia doble del valor minimo. Las PTC basadas en silicio dopado presentan una variacién mas suave con la temperatura. A veces se comercializan ya linealizadas, con denominaciones tales como «tempsistores» o «silistores». En la figura 2.17b se presenta la curva caracte- ristica de un silistor. Al igual que para las RTD, el modelo matematico para describir el comporta- miento dindmico de los termistores es un sistema de paso bajo de primer orden, si no hay recubrimientos, y un sistema de paso bajo de segundo orden sobreamorti- guado, en el caso en que los haya. Las limitaciones que cabe considerar en el empleo de los modelos anteriores al aplicar los termistores a la medida de temperatura u otras magnitudes, son similares a las expuestas para las RTD. Aqui hay también un limite impuesto por la tempera- tura de fusién, y hay que evitar el autocalentamiento si no lo requiere la aplicacion pretendida. El coeficiente de disipacién 5 (mW/K), que depende del fluido en que esté inmerso el termistor y de su velocidad, permite evaluar el autocalentamiento. Mencién particular merecen aqu{ la estabilidad del termistor con el tiempo y el medio. La primera se logra sometiéndolos a un envejecimiento artificial. La serie YS146000, por ejemplo, tiene una deriva inferior a 0,01°C en 100 meses, en el mar- gen de 0°C a 70°C. Si el medio afecta al termistor, se pueden emplear modelos con cépsula de vidrio, que es inerte. La intercambiabilidad es otro pardmetro a consi- derar, pues slo est garantizada para modelos especiales. Por ello, al sustituir un Termistores 79 termistor en un circuito sucle ser necesario reajustarlo, aunque se trate de una unidad del mismo modelo. Las miltiples ventajas de los termistores hacen que su aplicacién sea cada vez més frecuente. Por su alta sensibilidad permiten obtener alta resolucién en la me- dida de temperatura. Dada su alta resistividad, pueden tener masa muy pequefia, lo que les confiere una velocidad de respuesta répida y permite emplear hilos lar- gos para su conexién, aunque éstos vayan a estar sometidos a cambios de tem- peratura, porque ellos tienen mayor resistencia y coeficiente de temperatura. Per- miten también una gran variedad de aplicaciones a base de autocalentamiento, y todo ello con un coste bajo. 2.4.2 Tipos y aplicaciones Las NTC se fabrican a base de mezclar y sinterizar 6xidos dopados de metales como el niquel, cobalto, manganeso, hierro y cobre, que se encapsulan con epoxy 0 vidrio. El proceso se realiza en una atmésfera controlada déndoles la forma y tamaiio pero ch) f Figura 2.18 Distintas formas de los termistores NTC (Documentacion Fenwal Electronics). 80 = Sensores resistivos deseados. La proporcién de éxidos determina la resistencia y el coeficiente de tempe- ratura. En [6] pueden encontrarse los datos sobre la accién particular de cada uno de ellos. Para altas temperaturas (> 100°C) se emplean 6xidos de itrio y circonio. Las PTC de conmutacién estén basadas en titanato de bario al que se aiiade ti- tanato de plomo o de citconio para determinar la temperatura de conmutaci6n. Hay modelos entre — 100°C y + 350°C. Las PTC de medida estén basadas en sili- cio dopado. Las formas en que se presentan las NTC son miltiples, y cada una de ellas esté orientada a un grupo concreto de aplicaciones. En la figura 2.18 se presenta la va- riedad que oferta un determinado fabricante. Las de «gota», «escama» y «perla> se prefieren para aplicaciones de medida de temperatura, mientras que las de «disco», «arandela» y «varilla» son aptas para la compensacién y control de tem- peratura y para aplicaciones con autocalentamiento. También hay modelos para montaje superficial (SMD). En el cuadro 2.4 se resumen algunas caracteristicas generales de los modelos de NTC més frecuentes. Las aplicaciones de los termistores se pueden dividir entre las que estan basa- das en un calentamiento externo del termistor, que'son todas las relativas a la me- dida, control y compensacién de temperatura, y las que se basan en calentarlo me- diante el propio circuito de medida. Estan entre estas ultimas las medidas de caudal, nivel y vacio (método Pirani) y el andlisis de la composicién de gases, to- dos ellos son casos en que varia la conductividad térmica del medio alrededor del termistor, y también el control automatico de volumen y potencia, la creacién de retardos de tiempo y la supresion de transitorios. En los pérrafos que siguen se describen brevemente algunas aplicaciones suge- ridas en [7]. En [6] hay otras muchas analizadas con detalle, asf como una relacion completa de fabricantes de termistores, cuya documentacién técnica suele incluir valiosas ideas para distintas aplicaciones. EI circuito de la figura 2.19a es indicado para medir una temperatura en un margen reducido, por ejemplo la del agua en automéviles. Consiste en una bate- rfa, una resistencia de ajuste en serie, un termistor y un microamperimetro. La co- rriente a través del circuito varia de forma no lineal con la temperatura debido a Cuadro 2.4 Caracteristicas genorales de los termistores NTC de uso més fre- cuente. Parémetro Margen de temperatura = 100°C a 450°C (no en un mismo modelo) Resistencia a 25°C 0,59. 100 MQ {s 5% 0+ 10%) 1kQ.a 10 MQ es Io habitual 8 2000 K a 6500 K ‘Temperatura maxima > 125°C 300°C habitual en régimen permanente 600°C habitual en régit it Coeficiente de disipacién, 5 Constante de tiempo térmica Potencia disipable 1mWa1W Termistores 81 a) »” ? 4 Liquide e) tT a wt?Z create i ~~ Calotactor n Figure 2.19 Aplicaciones de las NTC a la medida y control de la temperatura y otras magni- Medida de temperatura con indicador no lineal. b) Compensacién térmica con una lizada. c) Termostato. d) Medida del flujo de un liquido. e) Medida de nivel. f Cir- rovocar un retardo en la conexién. g) Limitacién de Ia corriente de conexién en un diodo y en un fusible (h) (Documentacién Fenwal Electronics y Philips). la variacién de la resistencia del termistor, pero la escala del microamperimetro se puede graduar segtin convenga. La figura 2.19b es una aplicacién de compensacién térmica. Se trata de com- pensar la sensibilidad no deseada de un galvanémetro de hilo de cobre a la tempe- ratura. Como la variacién de resistencia del cobre tiene coeficiente positivo, al 8 Sensores resistivos afiadir en serie un resistor con variacién negativa puede hacerse que el conjunto presente coeficiente de temperatura casi nulo. El mismo método se puede aplicar a bobinas de deflexién. La finalidad del resistor en paralelo con la NTC se expone enel apartado siguiente. Una forma simple de realizar un control dependiendo de la temperatura se basa en el circuito de la figura 2.19c. Cuando la temperatura ambiente supera un cierto valor, se reduce la resistencia de la NTC con lo que aumenta la corriente y se acciona el relé. El punto de disparo se fija mediante la resistencia ajustable. El flujo de un liquido se puede medir con el circuito de la figura 2.19d. Un calefactor inmerso en el liquido libera calor que es transportado por el liquido que fluye, de manera que se crea una diferencia de temperatura entre el liqui- do aguas arriba y aguas abajo del calefactor. Esta diferencia de temperatura depende, de forma no lineal, de la velocidad del liquido, y se puede medir con dos termistores. Para el control de nivel de lfquidos se propone el circuito de la figura 2.19e. La tensién de alimentacién debe ser suficiente para que el termistor se autocaliente. Cuando se enfria por quedar inmerso en el fluido, aumenta su resistencia y se re- duce la corriente, abriendo el relé. Este método de deteccién se emplea también para medir el nivel de aceite en automéviles. E1 circuito de la figura 2.19f sirve para producir un retardo. El relé no actiia hasta que el termistor se haya calentado lo suficiente y permita el paso de una co- rriente mayor que la inicial. Las NTC se pueden emplear para limitar la corriente de conexién a través de diodos, fusibles e interruptores. Para ello basta disponerlas en serie con el ele- mento a proteger (figuras 2.19g y h): inicialmente la resistencia de la NTC es alta, de manera que limita la corriente y protege al elemento en serie; pero conforme se calienta (por efecto Joule), su resistencia se reduce, de manera que permite la circulacién de la corriente nominal del circuito, disipando ella misma escasa po- tencia. En Ia figura 2.20 se describen algunas aplicaciones sugeridas para las PTC de conmutacién. En la figura 2.20a se trata del arranque de un motor monofésico. Al cerrar el interruptor, la PTC tiene baja resistencia y permite que pase una co- triente elevada por el devanado de arranque. En cuanto la PTC se calienta, su re- sistencia aumenta mucho y reduce la corriente por el devanado de arranque a un valor muy pequefio. El circuito de la figura 2.20b se aplica a la desmagnetizacién automatica, por ejemplo en televisores en color, donde interesa disponer de una corriente de des- magnetizaci6n elevada en cuanto se pone en marcha el aparato, pero que debe ex- tinguirse al cabo de un cierto tiempo. La supresi6n de arcos al abrir un interruptor tiene gran interés para evitar da- fios en los contactos y la propagacién de los transitorios a circuitos susceptibles préximos. En el ci cialmente una resistencia baja pues por ella no pasaba corriente. Conforme trans- curre el tiempo su resistencia va aumentando, y en ella se disipa la mayor parte de la energia almacenada en la carga inductiva, en vez de hacerlo en forma de arco a través de los contactos del interruptor. Termistores & Corriente] = 4 Ive Apertura interruptor en 140 e) a) Figura 2.20 Algunas aplicaciones de las PTC de conmutacién (Documentacién Keystone Ci bon Company). a) Arranque de un motor monofésico. b) Circuito para desmagnetizacién auto- ‘matica. c) Supresi6n de arcos en interruptores. d) Proteccién de un motor. La proteccién de sobrecargas, por ejemplo de un motor si encalla, se puede hacer con una PTC en serie tal como muestra la figura 2.20d. Cuando aumenta la corriente, aumenta la resistencia de la PTC y asf limita la corriente a través del motor. A diferencia de los fusibles, aqui no hace falta ninguna intervencién ex- terna para restablecer el funcionamiento una vez cesan las condiciones que provo- caron la sobrecorriente. 2.4.3 Linealizacién Aunque en la mayorfa de las aplicaciones la NTC debe considerarse dentro del circuito de medida concreto donde esté dispuesta, en algunos casos se pretende utilizarla como «sensor linealizado» a base de poner una resistencia R en paralelo. Entonces puede estudiarse Ry || R = R, como elemento independiente. El resul- tado es RRr_ (4.14) Ry+R aR, R dRy 435) aT (Ry+RY aT 84 ~— Sensores resistivos Aunque R, sigue sin ser lineal, su variacién con la temperatura es menor que antes, por serlo el factor que multiplica a dR;/dT. El coeficiente de temperatura equivalente o sensibilidad, anélogo a (4.22), es dRJdT B 1 =-— > (4.16) R, T? 1+RYJR 418) Resulta, pues, que se ha perdido sensibilidad a costa de la linealidad ganada. En la figura 2.21 se representa gréficamente el resultado para el caso Ry = 25 kQ, B= 4000 K, R = 18.5009. El resistor R puede elegirse de modo que en el margen de temperaturas de in- terés se tenga una buena linealidad. Un método analitico consiste en forzar tres puntos de paso en la curva resistencia-temperatura resultante. Por ejemplo, que a tres temperaturas equidistantes (7; - T, = T;- T;), Rp esté sobre una recta, Debe cumplirse asf Rp — Ryo = Rp — Rps (4.17a) RR. RR. RR, RR. nn (4.176) R+Rn R+Rn R+Rn R+Rp y de esta expresi6n se obtiene el valor de la resistencia R a afiadir: Rn (Rk. Rp) -2Rp R; pa—Rn (Rn + Rn)-2Rn Rr (4.18) Rn+Rp-2Rn Dado que para la deducci6n de esta expresién no se ha hecho uso explicito de ningin modelo matematico concreto, este método se puede aplicar también a ter- mistores PTC y a otros sensores resistivos no lineales. woof 42) 33 100 Figura 2.21. Linealizacién de un termistor mediante un resistor fijo dispuesto en paralelo. Termistores 85 Otro método analftico consiste en forzar un punto de inflexién en la curva re- sistencia-temperatura que esté justo en el centro del margen de medida (7,). Para obtener el valor de R basta derivar (4.15) otra vez con respecto a la temperatura e igualar el resultado a cero. Esta condicién se cumple cuando R tiene un valor dado por R=R:——— (4.19) La eleccién de uno u otro método depende de la aplicacién. En este ultimo caso se obtiene més linealidad en el centro del margen de medida, empeorando hacia los extremos, mientras que el otro método da una mayor linealidad en las proximidades de cada punto de ajuste. En el apartado 3.2.2 se vera un método a cional basado en la documentacién que ofrecen algunos fabricantes. Ejemplo. El circuito de la figura E2.1 sirve para linealizar una NTC en un margen de temperaturas reducido, Determinar el valor de los resistores R, y R; para que a la tem- peratura Ty la resistencia equiyalente presente un punto de inflexién y tenga una pen- diente m. R, Ry Re Figura E21. Linealizacion de un termistor con dos resistencias: se pueden fijar dos paréme- {ros de la resistencia equivalente (dependiente de la temperatura), Modelo para cl termistor: Ry = Ry exp [B(I/T — U/T,)] Liamamos: Ry= aR, Ry = bRy +R) OR R= Rt BUR RD OR, + RT + bR, Para determinar el punto de inflexién hay que igualar a O la segunda derivada de R con respecto a T AR ay ps BIT) Ry aT O° (aRy + Ry + BR)? oR om atbti= aT B42 86 — Sensores resistivos De la condicién dR/dT | 7, = w se deduce 2Ty B+ 20, b Ry ‘Sustituyendo este valor en 1a condicién obtenida para el punto de inflexién, se tiene Hay modelos de NTC «lineales» que incorporan una o varias resistencias en combinaciones serie y paralelo con uno o més termistores, de acuerdo con los cri- terios descritos anteriormente. Légicamente su «linealidad» esta limitada al mar- gen de temperaturas especificado por el fabricante. La red de la figura 2.22 es un ejemplo de este tipo. Si se dispone de tiempo de célculo para linealizar con un procesador digital, entonces un algoritmo como el de [4] permite linealizar un ter- mistor por software, sin tener que afiadir resistencias. Figura 2.22 Red de termistores y resistencias que presenta en conjunto un comportamiento lineal con la temperatura en un margen de 50°C a 100°C (Documentacién Fenwal Electronics). MAGNETORRESISTENCIAS Si se aplica un campo magnético a un conductor por el que circula una co- rriente eléctrica, dependiendo de a direccién del campo, ademés de Ia tensin Hall (apartado 4.3.2) hay una reduccién de Ja corriente al ser desviados algunos electrones de su trayectoria. Ello significa que aumenta su resistencia eléctrica. Este efecto fue descubierto por Lord Kelvin en 1856. En la mayorfa de los conductores este efecto magnetorresistivo es de segun- do orden comparado con el efecto Hall, pero en materiales anis6tropos, como son los ferromagnéticos, al depender su resistencia del estado de magnetizaci6n, el efecto de un campo magnético externo es més acusado, con variaciones del 2% al 5%. La relaci6n entre el cambio de resistencia y el campo magnético externo es cuadrética, pero es posible linealizarla mediante distintas técnicas de polariza- cién (8). Magnetorresistencias 87 A pesar de esta necesidad de linealizacién y de su dependencia térmica, las magnetorresistencias ofrecen varias ventajas respecto a otros sensores magnéticos. En primer lugar, su modelo matemitico es un sistema de orden cero, a diferencia de los sensores inductivos que responden a la derivada temporal de la densidad de flujo magnético. Comparados con los sensores de efecto Hall, cuya salida depende también del campo magnético, no de su derivada, los magnetorresistores tienen mayor sensibi- lidad, mayor margen de temperatura y mayor margen de frecuencias (desde c.c. hasta varios megahercios, frente a unos 25 kHz el efecto Hall). Como material para su fabricacién se emplea el permalloy, que es una alea- cién de hierro y nfquel con proporciones de alrededor de! 20% y 80% respectiva- mente. El material se deposita en un sustrato de vidrio mediante técnicas de pelf- cula fina. También se han probado aleaciones NiFeCo y NiFeMo. En el cuadro 2.5 se presentan algunas de las caracterfsticas de un modelo comercial constituido por cuatro elementos que configuran un puente de Wheatstone [9]. Cuadro 2.6 Algunas caracteristicas de una gama de sensores magneto- resistivos [9]. Campo maximo, A/m ++ 1000.8 + 20.000 Sensibilidad, nV/Aim 2,5 2 0,06 Coeficiente de temperatura - 0,4%/K alimentando a tension cte. ~ 0,12%/K alimentando a corriente cte. Linealidad 3% en toda Ia escala 1% en media escala Deriva de !a sensibilidad de 2 120°C ~4 O,19/K Las aplicaciones propuestas se pueden dividir entre las de medida directa de campos magnéticos y las de medida de otras magnitudes a través de variaciones de campo magnético. En el primer grupo estén el registro magnético de audio (sin perturbaciones debidas a las fluctuaciones de la velocidad de la cinta) y las lectoras de tarjetas magné¢ticas (de crédito, identificacién, control de acceso) y de precios codificados magnéticamente. También se aplica para detectar particulas magnéticas en pa- cientes que vayan a ser sometidos a exploraciones de resonancia magnética. En el segundo grupo estén la medida de desplazamientos y velocidades linea- les y angulares, los detectores de proximidad, la medida de posiciones y la medida de niveles con flotador. En estos casos el elemento mévil debe provocar un cam- bio de campo magnético, y para ello o bien debe ser un elemento metélico 0 con un recubrimiento o identificador metélico, en presencia de un campo magnético constante, o bien hay que incorporar un imén permanente que se mueva junto con el elemento a detectar. BS Sensores resistivos 2.6 FOTOR! ISTENCIAS (LDR) Las fotorresistencias 0 fotoconductores (en inglés, «Light Dependent Resis- tors» -LDR—) se basan en la variacion de la resistencia eléctrica de un semicon- ductor al incidir en él radiacién éptica (radiacién electromagnética con longitud de onda entre 1 mm y 10 nm), Su simbolo es el de la figura 2.234. > a) b) Figura 2.23 Fotorresistencia (LOR). a) Simbolo (Publicacién CEI 117-7). b) Modelo de bajo coste encapsulado en pléstico transparente (Documentacion Philips). La conductividad eléctrica en un material depende del niimero de portadores en la banda de conduccién, En un semiconductor, a baja temperatura la mayor parte de sus electrones estn en la banda de valencia, y se comporta casi como ais- lante. Pero al aumentar la temperatura, y con ella la agitacién de los electrones, dado que las bandas de valencia y de conduccién estan proximas (a diferencia de lo que sucede en un aislante), cada vez hay més electrones que saltan de la banda de valencia a la de conduccién, aumentando la conductividad. Si el semiconductor esté dopado, este salto es atin mas facil. La energia necesaria para producir el salto puede venir de otras fuentes exter- nas ademés del calor, como pueden ser una radiacién éptica o una tensién eléc- trica, En el caso de la radiaci6n éptica, su energia, E, y frecuencia, f, estan relacio- nadas mediante la expresion E=hf (6.1) donde h = 6,62 x 10™ Ws? es la constante de Planck. Entonces, si la radiacién tiene energfa suficiente para permitir el salto de los electrones de una a otra banda, pero sin exceder el umbral necesario para que se desprendan del material, se tendré efecto fotoeléctrico interno o fotoconductor, y a mayor iluminacién ma- yor seré la conductividad. Si se excediera dicho umbral, se tendria efecto fotoeléc- trico externo. En el caso de un conductor, la conductividad es de por sf tan alta que el cambio debido a la incidencia de la radiacién apenas se nota. En el cuadro 2.6 se dan los valores de la anchura de banda prohibida —dife- rencia de niveles de energfa entre las bandas de conduccién y de valencia— para distintos semiconductores, y también la longitud de onda maxima de radiacién para poder producir efecto fotoeléctrico interno. La relacién entre la energia de Jos fotones y la longitud de onda de la radiacién, A, es Fotorresistencias (LDR) 89 Cuadro 2.6 Anchura de banda prohibida, en electrén-voltios, y longitud de ‘onda maxima, en micras, pare diversos semiconductores intrinsecos {10}. Ae (62) donde c es Ia velocidad de Ia luz (= 3 X 10" m/s). Si E se expresa en electrén- voltios (1 eV = 1,602 X 10"J), (6.2) se reduce a Aum - 4 (63) E(eV) La relacién entre la resistencia Rde un fotoconductor y la iluminacién, E (densidad superficial de energfa recibida expresada en lux), es fuertemente no lineal. Un modelo simple es R=AE* (64) donde A y a dependen del material’y las condiciones de fabricacién. Para ef $Cd, por ejemplo, 0,7 < a < 0,9. En la figura 2.24 se presenta graficamente esta relacién para un modelo concreto de SCd. Puede observarse, ademés de la no lin- ealidad, que la relacién entre la resistencia en presencia de luz y la resistencia en la oscuri-dad es muy alta (superior a 10°), Otro factor a considerar en las LDR es que su constante de tiempo de subida al iluminar y su constante de tiempo de cada o extincién, son distintas y funcién tanto del material como del nivel de iluminacién. La constante de tiempo al ilumi- nar es mucho menor que al extinguir la luz. La primera suele expresarse en milise- gundos y la segunda en kiloohmios/segundo. Son sensibles también a la tempera- tura, que afecta a su sensibilidad a la radiacién incidente en un grado tanto mas alto cuanto menor sea la iluminacién (hay una generacién térmica de pares clectrén- hueco). La temperatura es también causa del denominado ruido térmico, que se 90 Sensores resistivos 5 10! wo? 5 we? 5 wiz? 5 we —= Muminoeldn (Hux) Figura 2.24 Caracteristica resistencia-iluminacion de una LDR (Documentacién Philips). manifiesta como fluctuaciones de corriente cuando se aplica una tensi6n a la foto- resistencia para poder medir su valor. Su respuesta espectral es estrecha, tal como se indica en la figura 2.25 para di- versos materiales, La eleccién de éstos debe hacerse, pues, en funcién de la longi- tud de onda a detectar, teniendo en cuenta, ademés, que los materiales deben ser transparentes a las longitudes de onda de interés, pues de lo contrario se produ- ciré una excesiva reflexién superficial. En la zona visible (0,38 a 0,75 ym) y del infrarrojo muy cercano (0,75 a 1,4 um) se emplean compuestos de cadmio (SC, SeCd, TeCd). En la zona del infrarrojo cercano (1,4 a 3 um) se emplean compuestos de plomo (SPb, SePb, TePb). En la zona del infrarrojo medio (3 a 14 ym) y lejano (hasta 1 mm) se emplean compues- tos de indio (SbIn, Asin), telurio, y aleaciones de telurio, cadmio y mercurio, asi como silicio y germanio dopados. Los elementos previstos para longitudes de onda grande (baja energfa) deben mantenerse a temperatura baja, mediante efecto Peltier inverso (apartado 6.1.1) 0 en criostatos, para reducir el ruido térmico. En consecuencia, no se comercializan como resistores ordinarios. Los fotoconductores més comunes, utilizables a temperatura ambiente, son el SCd, SPb y SePb (en particular el primero). Se fabrican en formas muy variadas, con dispositivos simétricos, diferenciales, etc., para facilitar su aplicaci6n, En la fi- gura 2.23b se muestra un modelo econémico encapsulado en plistico, apto para temperaturas y humedades moderadas. Los tiempos de respuesta van desde los Higrémetros resistivos 91 100 ms de algunos modelos de SCd hasta los 2 ys de algunos de SePb. La tensién meéxima que aceptan sin iluminaci6n puede ir de 100 a 600 V, y la disipacién per- mitida a 25°C, de 50 mW a1 W. Las aplicaciones de las LDR ordinarias se pueden dividir entre las de medida de luz, con poca precisién y bajo coste, y las que emplean la luz como radiaci6n a modificar. En el primer grupo estén: el control automatico de brillo y contraste en receptores de televisién, el control de diafragmas de cdmaras fotogréficas, la de- teccién de fuego, el control de iluminacion de vias pablicas, etc, En el segundo grupo estén los detectores de presencia y posiciOn y algunas medidas de nivel de depésitos. Respueste retativa ° 200 ‘500 1000 2000 5000 10000 Longitus ge onde (nm) —= Figura 2.25 Respuesta espectral de distintos fotoconductores intrinsecos, 2.7 HIGROMETROS RESISTIVOS La humedad es la cantidad de vapor de agua presente en un gas (en inglés, «humidity») o de agua adsorbida o absorbida en un Kiquido o un sélido (en in- glés, «moisture»). La masa de vapor de agua contenida en un volumen dado de gas (g/m?) se denomina humedad absoluta. Normalmente se mide la denominada humedad relativa que es la relaci6n entre la presién parcial del vapor de agua pre- sente y la necesaria para que hubiera saturacién a una temperatura dada. Se ex- Presa en tanto por ciento. La mayoria de los aislantes eléctricos presentan un descenso de resistividad brusco (y un aumento de su constante dieléctrica), al aumentar su contenido de humedad. Si se mide Ia variacién de su resistencia se tiene un higrémetro resistivo («humistor»). Si se mide la variacién de capacidad, se tiene un higrémetro capa- citivo. 92 Sensores resistivos R@) 10M 100k 18: ik Ss. HAC X a) b) Figura 2.26 a) Variacién de la resistencia con la humedad para el sensor PCRC-11. b) Disposi- ci6n fisica (Documentacién Phys-Chemical Research Corp.). La relaci6n entre la humedad relativa y la resistencia es no lineal. Para el modelo de la figura 2.26a es casi exponencial y abarca cuatro décadas. La resistencia se debe medir con corriente alterna sin nivel de continua. El tiempo de respuesta (cambio del 63% de la humedad relativa) varfa mucho segiin el tamafio, y excede de 10s. Como materiales se han empleado soluciones acuosas de una sal higrosc6pica (CILi, F,Ba, PO.) depositadas sobre un sustrato pléstico, en forma de zigzag en- tre dos electrodos. Actualmente se dispone de elementos con la misma forma pero basados directamente en los cambios de resistividad del sustrato (un polimero), sin necesidad de pelicula higrosc6pica, a base de tratar quimicamente la superficie (figura 2.266). Los elementos de Al,O, se emplean més por la variacién de su ca- pacidad que por la de su resistencia, pero los higrémetros resistivos son mds ade- cuados que los capacitivos cuando la humedad relativa es alta. 2.8 RESISTENCIAS SEMICONDUCTORAS PARA DETECCION DE GASES A alta temperatura, la conductividad volumétrica o superficial de algunos 6xi- dos semiconductores varia en funci6n de la concentracién de oxigeno del am- biente en el que estén. Ello es debido a la presencia de defectos en la estructura Resistencias semiconductoras para deteccién de gases 93 cristalina, con un déficit de 4tomos de oxigeno. Al aumentar la temperatura, el O, adsorbido y absorbido se disocia y sus electrones neutralizan el exceso de metal, y reducen la conductividad. La relacién entre la conductividad volumétrica o y la presi6n parcial de oxigeno po,, a temperaturas superiores a 700°C, es [19] o= Alexp (- E,/kT)] po, (81) donde A es una constante, E, es la energfa de activacién para la conduccién y N es una constante que depende del tipo de defecto predominante en el material y que determina el equilibrio entre éste y el O;. Para el TiO,, N vale entre -4 y -6. En los é6xidos semiconductores basados en la variacién de la conductividad su- perficial (por ejemplo, ZnO y SnO,) hay una formacién y pérdida de iones oxf- geno en la superficie del material. Trabajan a temperaturas menores (400-600°C), y su respuesta a un cambio de concentracién es m4s répida que en los sensores vo- lumétricos, pues no hace falta que el ox{geno difunda en el seno del sensor. La re- laci6n entre log R y log po, es muy lineal en el margen de 1 Pa a 100 kPa, y R cam- bia desde unos 10 Q hasta mas de 100 kQ. La deteccién de otros gases, a baja temperatura y en una atmésfera donde no haya O;, es posible siempre y cuando dichos gases reaccionen con el O,. Si el sen- sor ha estado expuesto previamente al aire, se ha adsorbido O, y sus electrones adicionales han inducido una zona superficial desierta de carga, con un aumento de la resistividad. Si luego se expone el sensor a una atmésfera con gases reducto- Tes que reaccionan con el O, adsorbido, la resistividad decrece. La selectividad para gases especificos se consigue afiadiendo catalizadores que favorezcan su reaccin con el O;. Una limitacién de estos sensores es que no se pueden emplear para medidas de gases en disoluciones acuosas porque el agua y las sales difunden en el semi- conductor y afectan también a su conductividad. Son adem4s muy sensibles a la temperatura. Para concentraciones muy altas de O,, la resistividad empieza a dis- minuir, de modo que el margen de medida hay que limitarlo a concentraciones in- feriores a las que producen el valor m4ximo de la resistencia del sensor. Entre las ventajas que justifican su extensa utilizaci6n, hay que sefialar el bajo coste de los éxidos metélicos y las técnicas para procesarlos, su alta sensibilidad, pequefio tamafio, alta fiabilidad y robustez. El material més utilizado es el SnO,, sinterizado para formar pequefias bolitas, con electrodos de oro como terminales de contacto (figura 2.27). El sensor de gas de Tagushi (TGS) es de este tipo. También se han utilizado el TiO, ZnO, Fe;Os, WO), MgCr,0, y CosO,. A veces el material se prepara en pelfculas delgadas 0 gruesas sobre soporte cerémico. La elevada temperatura de funcionamiento se ob- tiene con un calefactor de platino dentro o alrededor del sensor, o impreso en el dorso de la cerémica. Esto permite ademds que la temperatura de trabajo sea constante, y asf se elimina su efecto sobre la sensibilidad. Gran parte del esfuerzo en estos detectores es debido al interés en monitorizar el O; en los gases de escape de los motores de combustién interna. Dado que la presi6n parcial del O, (y otros gases) en el tubo de escape depende de Ia relacién aire/combustible, que se conoce como valor lambda (A), estos sensores se denomi- 94 — Sensores resistivos Baro ingelSobie metol noble lemenlo sensor Coletoctor ‘Bose de poliimida abo cerémico Terminol nique! Coletactor Figura 2.27 Sensor de gas de oxido de estafio (Documentacion Figaro Engineering, Inc.. nan a veces sensores de lambda. Hay también detectores para, entre otros, Hp, CH,, C,Hyo, CO y gases de alcoholes. Se aplican a la deteccién de fuga de gases, de procesos de fermentacién, al control del funcionamiento de la ventilacién (aire acondicionado, deteccién de humo), alarmas contra incendio y deteccién de alcohol en gases espirados (pruebas de alcoholemia). EI 6xido de estafio ha sido propuesto también como sensor de olor, mediante la adici6n de CaO [20]. El olor esté asociado a ciertas moléculas, y su deteccién es importante en la prevencién de explosiones o envenenamiento (por CO, por ejemplo); su medida es importante en el control de calidad de perfumes y fragan- cias, y también en el control ambiental. El sensor consiste en una pasta de SnO, dispuesta alrededor de un filamento de platino, y con CaO afiadido. Para tener el sensor a la temperatura de trabajo de 400°C, se hace circular una corriente eléc- trica por el hilo de platino. La resistencia del sensor es de unos 10 2 y, si se co- necta en un puente de Wheatstone, la tensién de salida depende de la concentra- cién X de la sustancia y de la naturaleza de ésta, de la forma AV =V(g)-V (a) =k, X" (82) donde V (g) es la salida en presencia de una mezcla de sustancia y aire, V (a) es la salida en presencia de aire puro, y k, y n dependen de cada sustancia espectfica. Por otra parte, para la relaci6n entre la intensidad Y del olor y la concentracién de una sustancia, hay dos modelos distintos, el de Weber-Fechner Y=k,logX+b (83a) y el de Weber Y= kX" (8.36) donde kz, ks, m y son constantes que dependen de la sustancia. Con estas ecua- ciones se puede determinar Ia relacién entre la tensién de salida y la intensidad del olor de cada sustancia, que es no lineal. 1. Se dispone de un potenciSmetro lineal de 1 k®1 que puede disipar 2 W y se aplica a la medida de desplazamientos lineales. Si como dispositivo de lectura se utiliza un indicador galvanométrico de 20 kO, ccusl es la méxima tensiGn de alimentacién que se puede aplicar para no rebasar Ia potencia, limite? 2. Considérese un puente de Wheatstone donde el brazo 1 es una galga extensométrica de ad- vance (K = 2,00) y 120.0, el brazo 4 (que esté en la misma rama) es una galga similar pasiva para com- pensacién, y los brazos 2 y 3 son resistencias fijas de 1200. La corriente méxima admisible en las gal- gas es de 30 mA. Calcular: @, {Cudl ¢s la tensiGn de alimentacién —continua— méxima admisible? 6. Sila galga activa esté montada sobre acero (E = 210 GPa) y el puente se alimenta aS V, zeusl sla tension desalide del puente para un estucrzo de TO kgm? ©. Si no se utilizase Ia galga pasiva, qué tensién de salida se producirfa debido a un calenta- miento de la galga activa de 38°C si la galga esté cementada en el acero? {Qué esfuerzo ficti- cio representarta esta tensi6n? Los coeficientes respectivos de dilatacién térmica para el acero y In aleacién de advance son a, = 11,7 10° y ay = 26,82 x 10% cm/cm °C. El coeficiente de temperatura de la resistencia de advance es ay = 10,8 x 10° 10°C. d, Calcular el valor de una resistencia de calibraciGn en paralelo que darfa 1a misma salida del puente que en un esfuerzo de 700 kg/cm? en un elemento de acero. ¢. Suponiendo que mediante un muestreo para determinar el coeficiente de sensibilidad se ob- tiene una dispersiin méxima de éste del 2% del valor central (2,00), {cules el error relativo que se puede producir en el caso més desfavorable considerando que las galgas 1 y 4 son del mismo lote?| 3._ Se pretende disefiar un sistema de pesaje mediante una plataforma de aluminio (densidad re- lativa 2,67) de 80 x 180 X 1,5 cm, apoyada en cuatro células de carga. Las cétulas de carga poseen ‘como elemento sensor una pieza de secci6n cuadrada en la que se montar galgas extensométri- ‘cas, cuyos puntos de conexién pueden ser los bordes de Ia pieza. Esta es de acero de densidad relativa 7,84, coeficiente de Poisson 0,3, médulo de Young 200 GPa y carga limite 20,5 kg/mm’. Se pide: ‘@, Sila sensibilidad transversal de las galgas se supone nula, jeGmo deben disponerse cuatro gal- gas en la pieza de secciGn cuadrada para que se detecten s6lo los esfuerzos verticales? 'b. Sise dispone de una fuente de alimentacién de tensién continua ajustable, ,cudl es la sensibill- dad maxima del sistema de medida (mV/kg) para cada uno de los tres tipos de galgas cuyas ‘caracteristicas se citan en Ia tabla siguiente? Material gaiga Constantan } Nichromev | Silicio dopado Designacidn comercial FAP-03-12 PAL-O6-120 Factor de sensibilidad 24 +110 Resistencia nominal (9) 12043 120412 Tolerancia en cada paquete respecto a su valor medio (%) £5 Longitud soporte (mm) ; 38 Anchura soporte (mm) 15 Fuerza te.m. respecto al cobre (VC) 400 Deformacién maxima (we) . 5.000 Valores limites de la alimentacién 250 mW. €. Cul es en cada uno de los tres casos el peso mfiximo que se puede medir? d. Si se toma una galga de un paquete de cinco y resulta tener una resistencia de 120,00 0. y no se dispone de un ajuste inicial para compensar su desigualdad, calcular ¢l error en el caso més desfavorable, si se emplean las otras cuatro galgas para completar un puente de medida en tuna célula de carga. 96 Sensores resistivos 4. Un tacémetro de alterna con devanado de excitacién de cobre, de 1500 (a 20°C) en conti- nua y coeficiente de temperatura 0,004/°C se va a aplicar en ambientes con temperaturas entre 0 y 40°C. Para compensar Ins variaciones de resistencia con la temperatura, se ha pensado en afiadirle en serie un temistor en paralelo con una resistencia de bajo cocficiente de temperatura. Si se dispone de tuna gama de termistores con B = 4000 K, ;cudl debe ser el valor de la resistencia del termistor a 20°C y el de la resistencia dispuesta en paralelo? Figura P2.1. 5. Se desea registrar una temperatura en el margen de 30°C a 40°C mediante un registrador que admite una tensién de fondo de escala de 100 mV. Se elige para ello una sonda basada en termistores linealizados, para la que en catélogo se especifica, en el margen de ~ $°C a 45°C, un comportamiento lineal al conectarla como divisor de tensidn, de la forma: Ve = (-0,0056846 x T + 0,805858) E, (Ten grados Celsius). Se sabe ademAs que R, es de $700 2 y que R; es de 12.000. La sonda se coloca en un puente para tener salida nula a 30°C, y 100 mV a 40°C tal como se indica en la figura P2.1. Se pide: | registrador se considera ideal, ,qué condiciGn deben cumplir Ry y Ry? b. Sila impedancia de entrada del registrador se considera finita, ,qué condicién adicional deben cumplir Rs y Ry? Re Re fe * — 7 Figura P2.2. 6. El amplificador de continua de Ia figura P2.2 presenta un aumento de ganancia cuando au- menta la temperatura. El termistor tiene una resistencia de 30 kQ a 20°C y B = 4000 K en el margen de temperaturas de interés. Si se desea que a 15, 25 y 35°C la ganancia sea, respectivamente, 0,9, 1 y 1,1, {oud debe ser el valor de las resistencias Ry, Ry y Ro? 7. Se dispone de un sensor con salida unipolar y una sensibilidad que crece con la temperatura a razon de a%/°C. Para obtener una tensién de salida constante con la temperatura, se piensa utilizar el esquema de la figura P2.3, que incorpora un termistor de B = 3500 K y resistencia 10 kQ a 25°C. Tanto <1 sensor como el termistor estén sometidos a una temperatura ambiente que fluctda alrededor de los 20°C. Considerando que los amplificadores operacionales fueran ideales, disefiar el circuito para que la Referencias 97 Figura P2.3. ‘ganancia sea de 1000 a 20°C y compense los cambios de sensibilidad del sensor. Si el termistor tiene tuna constante de disipacién de 1 mW/K, ;qué restricciGn impone este parémetro? 8 Para linealizar la respuesta de un termistor que se puede modelar de la forma R(7) = = A exp [BIT], se ha pensado en el circuito de la figura P2.4, donde tanto el amplificador operacional ‘como el logarftmico se consideran ideales. 4. Sil criterio de linealizacién impuesto es que Ia derivada segunda de la tensién de salida sea ‘ula, gcudl es la expresiOn del valor que debe tener la resistencia R? b. Sicomo respuesta final se toma una recta que pase por el centro del margen de medida y que tenga una pendicnte igual a 1a de la curva real, {cudl es entonces el méximo error relative que se comete al interpretar la tensién de salida de acuerdo con esta recta, cuando se mide en- tre ~20°C y + 220°C con un termistor de B = 3000 K que presenta una resistencia de 25 kO a 28°C? vw Figura P2.4. 2.10 REFERENCIAS 1) C.D. Todd (Bourns Inc.). The potentiometer handbook. Nueva York: McGraw-Hill, 1975. Semiconductor strain gage handbook. BLH Electronics, 1973. Practical strain gage measurements. Hewlett-Packard, Application Note 290-1, 1981. D. Patranabis y D. Ghosh. A novel software-based transducer linesrizer. IEEE Trans. Instrum. Meas., vol. 38, 1989, pags. 1122-1126. V. A. Sandborn, Resistance temperature transducers. Fort Collins (U.S.A.): Metrology Press, 1972. E. D. Maclen. Thermistors. Ayr (U.K.): Electrochemical Publications Limited, 1979. ‘Thermistor catalog. 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Sensors and Actuators A, vol. 28, 1991, pégs. 83-91. D. Meglan, N. Berme y W. Zuelzer, On the construction, circuitry and properties of liquid metal strain gages. J. Biomechanics, vol. 21, nim. 8, 1988, pags. 681-685, Organisation Internationale de Métrologie Légale. Caractéristiques de performance des exten- sométres métalliques & résistance. Recomandation Internationale n° 62. Paris: Bureau Interna- tionale de Métrologie Légale, 1985. M. Acriviellis. Determination of the magnitudes and signs of flow parameters by hot-wire ane- mometry. Part I: Measurements using hot-wire X probes. Part II: Measurements using a triple hot-wire probe. Rev. Sci. Instrum., vol. 60, nm. 7, 1989, pags. 1275-1280 y 1281-1285. H. J. Hoge. Useful procedure in least squares and tests of some equations for thermistors. Rev. Sei. Instrum., vol. $9, ntim. 6, 1988, pégs. 975-979. P. T. Moseley. Materials selection for semiconductor gas sensors. Sensors and Actuators B, vol. 6, 1992, pags. 149-156. K. Fukui. Detection and measurement of odor by sintered tin oxide gas sensor. Sensors and Ac- tuators B, vol. 5, 1991, pags. 27-32. Capitulo 3 Acondicionadores de senal para sensores resistivos La flexibilidad en el disefio de los acondicionadores de sefial para sensores de resistencia variable, junto con la abundancia de mecanismos que pueden modifi- car la resistencia eléctrica de un material, hacen que dicho grupo de sensores sea el mas numeroso. En este capitulo se describe cémo, a partir de variaciones de resistencia en res- puesta a una magnitud medida, se pueden obtener tensiones en un margen ttil para los convertidores analégico-digitales o para instrumentos de medida de mag- nitudes eléctricas. Se expondrd también cémo en el acondicionamiento de sefial en esta etapa inmediata al sensor se pueden compensar interferencias y linealizar la respuesta, La simplicidad de alguno de los sensores considerados los hace idéneos para aplicarles el andlisis de errores y para considerar aspectos en el disefio de los cir- cuitos que son comunes a los acondicionadores para sensores més complejos. Por esta raz6n, varios de estos temas son introducidos aqui. EI desarrollo del capitulo se hace de acuerdo con la magnitud de las varia- ciones de resistencia esperadas. As{, después de una breve revisién de los méto- dos de medida de resistencia, se analizan los circuitos para potenciémetros, luego para termistores, y después para RTD y galgas extensométricas. Los otros sen- sores de resistencia variable no reciben una consideracién particular. La posibi dad de incorporar sensores resistivos en osciladores variables se expone en el ca- pftulo 10. 3.1 MEDIDA DE RESISTENCIAS El comportamiento general de un sensor basado en una variacién de resisten- cia x en respuesta a una variable a medir, se puede expresar como R = Ref(x), con (0) = 1. Para el caso en que la relacién sea lineal se tiene R=R,(1+x) (1.1) 100 Acondicionadores de seftal para sensores resistivos El margen de variacién de x cambia mucho segiin el tipo de sensor y, por su- puesto, segiin el margen de variacién de la magnitud a medir. A efectos précticos puede acotarse entre 0 a -1 para el caso de los potenciémetros lineales de cursor deslizante, como margen con valores méximos més altos, y 10° a 10 para las gal- gas extensométricas, como margen con valores méximos més pequefios. Las RTD y termistores (que no sean para conmutacién) presentan valores de x inter- medios. Cualquiera que sea el circuito de medida, hay dos consideraciones con validez general para todos los sensores resistivos. En primer lugar, todos ellos necesitan una alimentacién eléctrica para poder obtener una sefial de salida, pues la varia- cién de resistencia en sf{ no genera sefial alguna. En segundo lugar, la magnitud de esta alimentacién, que influye directamente en la de la sefial de salida, viene limi- tada por el posible autocalentamiento del sensor, ya que una variacién de su tem- peratura influye también en su resistencia. Hay ademés otras consideraciones particulares para diversos sensores. Puede interesar, por ejemplo, la linealizacion de un termistor, o la compensacién de per- turbaciones en galgas extensométricas, o simplemente una configuracién que au- mente la sensibilidad empleando varios sensores. Para la medida de resistencias se dispone de diversos métodos, clasificados en métodos de deflexi6n y métodos de comparacién. En los primeros se mide la caida de tensién en bornes de la resistencia a medir, o la corriente a su través, 0 ambas cosas a la vez. Los segundos se basan en los puentes de medida. El método de deflexién mas simple consiste en alimentar al resistor con una fuente de tensién o corriente constantes, y medir la corriente a través del circuito o la caida de tensién en el resistor, tal como se hace en los multimetros analégi y digitales, respectivamente. La aplicacién de esta técnica a los sensores resistivos viene limitada por el hecho de que el valor méximo del cambio a medir [x en (1.1)] puede ser incluso de sélo el 1%, y ello supone tener que medir cambios de corriente o de tensién muy pequefios, superpuestos a valores estacionarios muy altos (correspondientes a x = 0). Este método se podria aplicar, en principio, cuando x fuera grande (potenci6- metros y termistores). Pero los potenciémetros son dispositivos con tres termina- les y, por tanto, requieren otro tipo de circuito o unir dos de sus terminales, lo que no siempre es recomendable y, por su parte, los termistores necesitan normal- mente linealizacién. En consecuencia, es un método poco habitual, aunque de aplicacién simple si es suficiente para la finalidad pretendida (figura 2.19a). Este método se utiliza, por ejemplo, cuando se dispone de fuentes de corriente y de algiin circuito para eliminar el valor estacionario de la cafda de tensidn en el sensor. En la figura 3.14 se muestra la aplicacién de una fuente de corriente doble (REF 200, Burr-Brown) a una RTD. Si las dos fuentes son iguales, V,,=(Rr-R,) (1.2) de manera que la salida es nula cuando R;-= R,. Obsérvese que, con la disposici6n indicada, 1a resistencia de posibles hilos de conexi6n largos no afecta a la medida siempre y cuando Ry, = Ryg- Los AD7711 y AD7713 (Analog Devices) son conver- Medida de resistencias 101 tidores A/D que incluyen dos fuentes de corriente que permiten aplicar este mé- todo de medida. En la figura 3.1b se emplea una sola fuente de corriente y el nivel cero de sa- lida se ajusta mediante una resistencia. Si el AO se supone ideal tendremos v.-VYy R; R; 27 (142 )R,-V¥,— (1.3) R, R, R, donde Ry = Rye||Rw= Ric lRia¥ R, y—Ru. Rut+Ry (14a) Re v—_ (1.48) Ret Rg V, es proporcional a R, y ajustando el nivel de V, podemos tener V, = 0 en (1.3) para el valor deseado de R,. Rn Pia, Re 8 iq alley r . \ — Rha. Vin Ric I. Rn2- '@O |__| 8 Ry Vv he . 7” ” Figura 3.1. Medida de sensores resistivos mediante inyeccion de corriente con ajuste del ni- vel de cero. a) Empleando una fuente de corriente doble. b) Con una sola fuente de corriente y ajuste de tensién (con una resistencia) (Documentacién Burr-Brown). Otro método de deflexién es el de la doble lectura (figura 3.2). Consiste en disponer, en serie con el resistor desconocido, uno de valor conocido y estable, y medir sucesivamente la caida de tensiOn en este resistor y en el desconocido, ha- ciendo luego el cociente de ambas lecturas. La primera lectura dard 102 Acondicionadores de seal para sensores resistivos ») Figura 3.2 Métodos de defiexion para medida de resistencias. a) Método de la doble lectura: primero se mide la caida de tension en una resistencia conocida y luego en la desconocida. b) Método del divisor de tensién: si una de las dos resistencias es bien conocida, basta una medida con el voltimetro para deducir el valor de la resistencia desconocida. v (150) Ry+Ry ° En la segunda lectura se obtendré Vv es (1.56) Rt, Si se dividen estas dos lecturas, se puede calcular R, mediante la relacién (1.6) Si Ry y R, tienen un valor similar, el error del voltimetro en ambas medidas serd prdcticamente igual, canceléndose parcialmente al hacer el cociente de las lecturas. La necesidad de hacer dos lecturas hace que este método sea inapro- piado para sensores por el inconveniente de la conmutacién cuando la medida deba ser répida o deba obtenerse una sefial eléctrica a la salida, ya que entonces no es posible el célculo manual. Esta técnica se puede automatizar, pero enton- ces pierde el atractivo de su simplicidad. La utilizaci6n de un divisor de tensin es una técnica empleada para medir re- sistores de valor clevado. Asi, con referencia a la figura 3.2b, suponiendo que la resistencia de entrada del voltimetro es mucho mayor que R,, se tiene v V,=———_R, (17a) R, +R, y de ahf se puede deducir el valor de la resistencia desconocida, Divisores de tension 103 , (1.76) La aplicacién de esta técnica a sensores de resistencia variable es frecuente, pero no precisamente porque se trate de resistencias de valor elevado, sino por- que al no ser lineal la relaci6n entre V, y R, puede aplicarse a la linealizacién de termistores y, ademés, prescindiendo de la resistencia patrén R,, sirve también para los potenciémetros. Si se realizan medidas estaticas con el divisor de tensién y las variaciones por- centuales de resistencia son pequefias, las variaciones correspondientes en la ten- sién de salida son muy pequefias en comparaci6n con la tensién obtenida en re- poso. Esto significa en la practica que cualquier error cometido al medir la tensién Vio + V,, siendo V,o la salida obtenida en reposo (x = 0), se traduce en un error porcentual enorme respecto a V,. Dado que siempre es més facil medir tensiones pequefias que tener una gran resolucién en la medida de tensiones grandes, el método empleado para medir cambios de resistencia pequefios consiste en disponer otro divisor de tensién en paralelo con aquel donde esté incorporado el sensor. Si se disefia ademés de forma que en reposo ambos divisores den la misma tensién, basta medir la dife- Tencia entre las salidas de ambos para obtener una sefial debida sdlo al cambio en la variable medida. Esta estructura se conoce como puente de Wheatstone. Ademés de esta propiedad fundamental, el puente de Wheatstone permite aumentar a veces la sensibilidad de las medidas a base de disponer varios senso- res en los brazos adecuados, asf como cancelar determinados tipos de interfe- rencias. Aunque este método de medida es propiamente un método de comparacién, en el sentido de que se compara la tensién de un divisor resistivo con la de otro que incorpora la resistencia a medir, la salida del puente se puede medir por com- paracién o por deflexién. En el primer caso se ajusta una resistencia conocida hasta que la tensién en ambos divisores misma. En el segundo, se mide la tensién o corriente resultante del desequilibrio entre ambos divisores cuando va- ria la resistencia sensible a la magnitud que se detecta. 3.2 DIVISORES DE TENSION 3.2.1 Potenciémetros El acondicionador més simple para un potenciémetro de resistencia nominal R,, cuyo cursor se destiza o gira accionado por un dispositivo cuyo movimiento li- neal o angular se desea medir, es el de la figura 3.3a. El circuito eléctrico equiva- lente, considerando que el dispositive de medida tiene una resistencia de entrada finita, R,,, es el de la figura 3.3), donde V, y R, son la tensién en circuito abierto y la resistencia de salida. Del andlisis de ambas figuras se deducen las siguientes re- laciones 104 = Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Figura 3.3 Acondicionamiento de 1a sefal de un potenciémetro como sensor de desplaza- miento: a) esquema; b) circuito equivalents. V,=V(1-x) (2.1) R,= Rx (1-2) (2.2) =) pV (23) R,x (1-2) + Rm aa) k donde k = R,/R, y @ = 1 ~ x. En (2.3) puede observarse que la relacién entre la tensién medida y el desplazamiento del cursor sdlo es lineal cuando k es muy ele- vada. Es decir, la resistencia de entrada del voltimetro debe exceder con creces a la del potenciémetro. En la figura 3.4 se muestra c6mo la tensién medida se aparta de la tensidn de salida en circuito abierto, tanto més cuanto menor sea k. * & (ten) oo) eh as ok os ae 07 os os 1 Figura 3.4 Variacion de la tensidn entre el contacto movil y el contacto fijo de un potencis- matro en funcién de la posicién de! cursor, para distintos valores de & (relacién entre la resis- tencia del instrumento de medida y la nominal del potencidmetro). Divisores de tensiin = 105 Dada la simplicidad de (2.3) y su significado, es interesante emplear este caso como ejemplo para el cdlculo de errores cuando la respuesta real difiere aprecia- blemente de la ideal. Si V,, se interpreta como proporcional a x, el error cometido es mfnimo (nulo) en los puntos extremos del recorrido. En los puntos intermedios, el error relativo es, I6gicamente, funcién de k, y se calcula mediante la expresion V_-V, __-x(1-x) Vv, -k+x(1-x) (2.4) EI punto en que € es maximo se puede conocer viendo cudndo se anula la primera derivada de =z (25) A partir de (2.4) se obtiene que la condicin anterior se cumple cuando 1-2x=0 (2.6) es decir, para x = 0,5, que es el punto central del margen de medida. El valor del error relativo en dicha posicién se obtiene sustituyendo x = 0,5 en (2.4), y da - 0,25 fas = 025 Qn expresiOn que muestra la dependencia del error relativo maximo con k. Dado que leo ous: oa 0.08. ° 02 Oe 08 8 1x Figura 3.5 Variacién dol error relativo en el circuito de la figura 3.3a, en funcién de la posi- cién del cursor y del factor k (expresién 2.4). 106 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos en (2.4) se puede intercambiar x por 1 - x, el error relativo es simétrico alrededor de la posicién central. Su variaci6n con k y x se presenta en la figura 3.5. Es importante observar que, dado que el error relativo minimo sponde a €=0, para ver si x = 0,5 es un méximo o un minimo no hace falta acudir ala deri- vada segunda pues, segiin (2.4), eno se anula en dicha posicién. El error absoluto, e, puede estudiarse de forma andloga, obteniéndose, si se re- fiere al fondo de escala, (2.8) Resulta, pues, que a diferencia del error relativo, expresi6n (2.4), el error absoluto no es simétrico respecto a 1a posicién central del cursor. En la figura 3.6 puede verse c6mo evoluciona este error con la posicién para distintos valores de k. Para encontrar en qué posicién es maximo el error absoluto, hay que hacer de/dx = 0. Se obtiene una ecuacidn de tercer grado con una ra(z real que depende del valor de k. Sik > 10, dicha rafz est en x = 0,33 (a = 0,67) [1], y el error mé- ximo es 0,15 2 2.9) x (2.9) Cmax Una forma simple de reducir el error por carga, sin necesidad de emplear un dispositivo de medida con mayor resistencia de entrada, consiste en disponer una resistencia igual a R,, en la otra parte del potenciémetro, tal como se representa en la figura 3.7 [2]. La tension medida es ahora © ty set Ke10 1000 o. = 0 01 02 03 OF OF a6 OF 08 09 1 in Figura 3.6 Variacidn del error absoluto en el circuito de la figura 3.32, en funcién de la posi- cién del cursor y del factor k (expresin 2.8). Figura 3.7 Circuito para corregir la no linealidad debida a | carga al medir con un potencié- metro. Vy =v Aa +) 2.10) 2x(1—x) +k donde puede comprobarse que el efecto de la resistencia afiadida es hacer V,, = = Vi2 en la posicion central (x = 0,5) y, por tanto, es nulo el error en este punto, La expresién general del error absoluto es, en este caso, __x(1-x)(2x-1) €- aca tk (2.11) y su evolucién con x se muestra en la figura 3.8 para el caso k = 10 (curva z), com- Parada con la de la expresisn (2.8) (curva y) y la expresi6n (2.15) (curva 3), para el mismo valor de k. Esta tiltima expresién corresponde al caso de emplear alimenta- cin simétrica (descrita al final de este apartado). La forma de las curvas de la figura 3.8 sugiere una aplicacién del circuito de la figura 3.9 al ajuste fino de la tensién V, alrededor de un valor determinado, a pe- Figura 3.8 Evolucién del error absoluto referido al fondo de escala para los circuitos de las fi- gures 3.3a (curva y), 3.7 (curva 2) y 3.12 (curva s). 108 = Acondicionadores de seAal para sensores resistivos Figura 3.9 Circuito para el sjuste fino de una tensién Vs alrededor de.un punto determinado. sar de que los desplazamientos del cursor del potenciémetro sean grandes. Para ello hay que elegir R, y Ry adecuadamente [2]. Ejemplo. Determinar R, y R, en In figura 3.9 para que una variacién en la posicién del cursor en + 15% del recorrido, alrededor de Ia posicién correspondiente a 3/4 del fondo de escala, suponga un cambio de la tensién de salida de s6lo un 10% respecto a la ten- sin de fondo de escala. Introduciendo los parémetros a = RJR, y b= R/R,, la tensién de salida se puede expre- sar como | | I | | | | | | | | iJ] o 0 01 02 03 M& 05 O68 a7 o8 Os 10 Figura E3.1 Variacién de la tensi6n de salida en el circuito de la figura 3.9 para el caso a= 4,17, b= 111. Divisores de tensién 109 Figura E3.2 Variacién de la tensién de salida en el circuito de la figura 3.9 para distintos valo- res de a=R/R, yb=RYR,. Si se desea que ax =0,75 + 0,15 le corresponda Vy = 0,25 0,05, y que ax = 0,75 -0,15 le corresponda Vp = 0,25 + 0,05, se tienen las ecuaciones siguientes 6a+10 98 8 55 + 60425 oo 9a+10 9a + 9b + 100 Resolviendo el sistema constituido por estas dos ecuaciones, se obtiene finalmente a=4,17, b= 11,1. La evoluci6n de Vj con x esté representada en la figura B3.1. En la figura E3.2 se presenta la evolucidn de V, en funcién de x para distintos valores de a y b. Una fuente de error adicional al error por carga estudiado, puede ser la resis- tencia de los hilos de conexi6n si el potencidmetro est alejado de la fuente de ali- mentacién y del dispositivo de lectura (figura 3.10a). Si se supone k » 1, para que no haya errores de linealidad por carga, en las posiciones extremas se tiene: Ri +Rr Parax =0 Von R, + 2Ry (2.12) 110 ~~ Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Figura 3.10 _Problemas de los hilos de conexién en un potenciémetro: a) Circuito de medida a tres hilos. b) Efectos: errores de cero y de sensibilidad. Ry Parax=1 Veni = V——*— Ry +2R, (2.13) El resultado puede observarse en la figura 3.106. Hay un error de cero, pues la salida no es nula para a = 0, y un error de sensibilidad, pues la pendiente de la recta no es la prevista. La cuantia de este error depende del valor de R, compa- rado con R,. Si, por ejemplo, se va a emplear un potenciémetro de 100 2, que per- mite aplicar un medidor de 100 kQ sin error por carga excesivo, basta tener 50 m de hilo de cobre de 1 mm? de seccién equivalente (AWG 18, 20 Q/km) para tener un error de cero del orden del 1% del fondo de escala. Para climinar este error de cero, se recurre al circuito de medida de cuatro hi- Jos representado en Ia figura 3.11. Siempre y cuando la corriente a través del volti- metro sea despreciable, se tiene: R, Parax=0 Vp, = ¥——— (2.14) Ry +2Rp Parax=1 Vp, =0 Esto prueba que el error de cero ha desaparecido, pero que el error de sensibi- lidad sigue siendo el mismo, pues la recta de respuesta se ha desplazado mante- Figura 3.11 Circuito de medida a cuatro hilos para un potenciémetro. Se elimina el error de cero, pero se mantiene el de sensibilidad respecto al circuito de tres hilos. Divisores detensién = 111 niéndose paralela (al restar (2.13) a (2.12) se obtiene (2.14)]. Este error de sensibi- lidad es debido a que la tensién efectiva aplicada al potenciémetro es menor que V, pues hay una cafda de tensién en los hilos que llevan la alimentacién. Respecto a la fuente de alimentacién, aparte de requerir que su resistencia in- terna sea suficientemente pequefia para poderla despreciar frente a las otras resis- tencias del circuito, debe tener, en principio, un coeficiente de temperatura bajo, pues, de acuerdo con (2.3), sus fluctuaciones se reflejarén directamente en Vjq, Si no se compensan de algin modo. Aunque no es estrictamente necesario que la alimentacién sea continua, en caso de ser alterna hay que tener en cuenta que la resistencia crece proporcional- mente a la rafz cuadrada de la frecuencia por efecto pelicular, y que las inductan- cias y capacidades pardsitas contribuyen a la tensién de salida, perdiéndose por ello la linealidad que el sensor tiene en continua. No es por tanto, en general, re- comendable. Si se dispone de una fuente de alimentacién simétrica, conectando el sistema tal como se muestra en la figura 3.12, se obtiene una reduccién del error de no li- nealidad debida a la carga, mediante un recurso similar al de la figura 3.7, cual es anular el error en el punto central del recorrido del cursor, manteniéndolo nulo en los extremos. El error absoluto referido al fondo de escala, obtenido con el circuito de la fi- gura 3.12, viene dado por ent Te -2) (2.15) 2 k+x(1—x) La evolucién de este error con la posicién del cursor, para el caso k = 10, viene representada en la figura 3.8 (curva s). Puede observarse que de las tres soluciones cuyos resultados se han representado en Ia figura 3.8, esta ultima es la que ofrece un error absoluto mas pequefio. 3.2.2 Aplicacién a termistores Seguin se expuso en el apartado 2.4, en un margen de temperaturas reducido, © ne Me Figura 3.12 Alimentacién simétrica de un potenciémetro para corregir la no linealidad de- bide al efecto de carga al medir la tensién de salida. 112 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos el comportamiento de un termistor puede describirse con dos pardmetros me- diante Rr= Ro exp (B(1/T - 1/T9)} = Ro f(T) (2.16) donde las temperaturas estén expresadas en kelvins. Este comportamiento, clara- mente no lineal, puede linealizarse, hasta cierto punto, mediante un divisor de tensién como el de la figura 3.2b en el que, segtin (1.5a), tampoco V, varia lineal- mente con R,. ‘ Figura 3.13 Disefio de un divisor resistivo lineal con la jt temperatura. Con la terminologia de la figura 3.13, la tensién de salida del divisor sera R v = V——— = —___ (2.17) Rr+R 1+R/R A partir de (2.16), se puede poner Br ans f(7) (2.18) Ar pres . R R donde se ha definido s = Ro/R. V, puede expresarse, pues, como V,= v =VAT) (2.19) wT+sfT) ” La funcién F(7) tiene una forma que depende de cada material en particular y del valor de s. Si se desea que V, varie linealmente con T, F(T) deber4 ser una recta. La eleccién del valor de s apropiado depende del margen de temperaturas al que se desee aplicar el termistor. Asi, por ejemplo, para el material al que co- rresponden las curvas de la figura 3.14, en el margen de 10°C a 50°C la mejor linealidad corresponde a s = 1,5, y en cambio de 90°C a 100°C es mejor elegir 5 = 200. Estas mismas curvas pueden aplicarse al problema de linealizar un termistor mediante una resistencia R en paralelo, ofreciendo asi una alternativa a los dos Divisores detensién 113 Fm as 2 2 8 | 2 a 0 0 60 “0-200 0 820 40 60 82H TIC) Figura 3.14 Curvas «s» para un material empleado en la fabricacién de termistores (Docu- mentacién Thermometrics). métodos analiticos vistos en el apartado 2.4.3. La resistencia equivalente sera RR, _ 1 “OR+R, 1+R;IR Asf pues, si s se elige de modo que en el margen de temperaturas de interés F(T) sea aproximadamente una recta, 1 - F(T) también lo seré, y R, variaré linealmente con la temperatura. Ri-AD) (220) 3.2.3 Medidas dinémicas Cuando la variable a medir, x, varia con el tiempo de una forma répida, perié- dica 0 no, aunque sus valores sean pequefios, si lo que interesa es s6lo la compo- nente alterna, el divisor de tensi6n de la figura 3.25 es también valido. En este caso, la sefial de salida puede acoplarse al dispositivo de medida mediante un con- densador que con la resistencia de entrada de éste constituya un filtro de paso alto, con frecuencia de corte apropiada. La sensibilidad obtenida serd ay, R, S=—+=v—_2_ (2.21) aR, (R,+R,P @2t) 114 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos El valor de R, que maximiza esta sensibilidad se obtiene haciendo dS/dR, = 0. Esta condicién se. da cuando R, = R,, y entonces S = V/4R,. Haciendo la derivada segunda, d°S/dR2, resulta negativa para este valor de R,, por lo que corresponde efectivamente a un méximo. Ahora bien, dado que R, debe ser constante, su valor se puede elegir, por ejemplo, igual al de R, en el centro del margen de medida. El sistema seré, desde luego, no lineal, pero es de una gran simplicidad. Si se emplea un divisor de tensién alimentado con una tensién alterna, enton- ces en la eleccién de la frecuencia de ésta hay que tener en cuenta cual es la m4- xima frecuencia de variacién de la magnitud que interesa medir. Para que la infor- maci6n se pueda recuperar facilmente conviene que la frecuencia de alimentaci6n sea al menos diez veces mayor que esta tltima, segiin se verd en cl capitulo 5. 3.3 PUENTE DE WHEATSTONE. MEDIDAS POR COMPARACION Este método de medida (figura 3.15) requiere un sistema de realimentaci6n, bien eléctrico bien mediante un operario, para realizar el ajuste necesario de la r sistencia calibrada hasta que por el galvandmetro, u otro detector de desequili- brio, no circule corriente alguna. En el equilibrio se cumple R, Ry=Re— @.1) R Es decir, los cambios en Ry son directamente proporcionales a los cambios co- rrespondientes que hay que hacer en R, para que el puente esté equilibrado en todo instante. Este método puede emplearse también como detector de polaridad, pues la salida es positiva o negativa segin que x supere o no un determinado nivel. La condicién (3.1) se aleanza con independencia del valor de la tensién de ali- mentacién del puente y de sus posibles cambios, y tampoco depende del tipo de detector ni de su impedancia. Es més, ni siquiera hace falta que éste sea lineal, por cuanto basta que indique bien la condicién de equilibrio. De (3.1) también se de- Figura 3.15 Método de comparacién para medir con un puente de Wheatstone: el ajuste hasta lograr el equilibrio puede hacerse de forma manual 0 automitica. Puente de Wheatstone. Medidas por comparacién 115 Figura 3.16 Disposicién del puente de Wheatstone para reducir la influencia de la resistencia de contacto en ta posicién de equilibrio. duce que el detector y el generador pueden intercambiar sus posiciones en el cir- cuito sin que ello afecte en la medida. Para eliminar la influencia en la medida de la resistencia de contacto en el brazo ajustable, se puede emplear la disposicin de Ia figura 3.16. Si el sensor est4 lejos, es inevitable la presencia de hilos de conexién largos, que afiaden resistencias en serie con el sensor. Estas pueden ser de valores altos si se utilizan conductores como constantan o manganina, que tienen coeficiente de temperatura bajo en su resistencia eléctrica; si se emplean conductores de cobre, que tiene mejor conductividad, puede haber errores importantes debidos a los cambios de temperatura. La solucién a este problema se obtiene con el método de conexién Siemens 0 de los tres hilos (figura 3.172). Los cables 1 y 3 deben ser iguales y experimentar las mismas variaciones térmicas. Las caracterfsticas del cable 2 son irrelevantes, pues en el equilibrio no circula corriente alguna por a rama central del puente. En el equilibrio tendremos = PAR + Rp, R; (3.22) 3 Ri (3.2a) El error relativo en la medida de R; es ~ BoRBIB, Be (He_,) 2) R; Ry\R En la figura 3.17b se presenta un montaje alternativo para Ia misma finalidad. El error en este caso viene dado por una expresi6n similar a (3.2b). En ambos ca- sos el error decrece cuendo R; es grande respecto a Rj. En la figura 3.17c se mues- tra cOmo se puede aplicar el método a la medida con més de un sensor empleando un solo conjunto de tres hilos largos. Para poder aplicar el método de comparacién a medidas dinémicas, hace falta un método automatico de ajuste del cero que sea répido. En la figura 3.18 se pre- 116 —_Acondicionadores de seal para sensores resistivos Figura 3.17 Método Siemens o de los tres hilos para medir con un puente de Wheatstone en 1 caso de emplear hilos de conexidn largos. Figura 3.18 Puente de Wheatstone funcionando por el método de comparacién con juste automitico y salide digital, Puente de Wheatstone. Medidas por deflexin 117 senta uno de dichos métodos [3]. Se basa en un convertidor digital-analégico cuya salida, analdgica, es en forma de corriente y ademés doble, de modo que, ademas de la salida correspondiente a la entrada digital, ofrece otra salida que corres- ponde a la palabra digital complementaria de la entrada. Es decir, la suma de am- bas corrientes de salida es siempre constante. En la figura 3.18 cualquier desequilibrio en la salida del puente superior al um- bral de! comparador provoca un reajuste de las salidas del convertidor, via el con- tador bidireccional, de tal modo que una de ellas absorbe la corriente adicional necesaria para que la cafda de tensién en ambos divisores resistivos se mantenga constante. Paralelamente, la otra salida deja de absorber tanta corriente como ve- nfa haciendo, contribuyendo asf a la igualacién de tensiones, que se logra con in- dependencia del sentido del cambio producido en el sensor. La sefial de salida del sistema es entonces la palabra digital que est presente a la entrada del converti- dor, necesaria para que el puente esté equilibrado. 3.4 PUENTE DE WHEATSTONE. MEDIDAS POR DEFLEXION 3.4.1. Sensibilidad y linealidad La forma habitual de obtener una sefial eléctrica como resultado de una me- dida empleando un puente de Wheatstone, es mediante el método de deflexién. En éste, en lugar de valorar la accién necesaria para restablecer el equilibrio en el puente, se mide la diferencia de tensién entre ambas ramas 0 la corriente a través de un detector dispuesto en el brazo central. Con Ia notacién de la figura 3.19a, si para x = 0 se desea que el puente esté equilibrado, que es lo habitual, se puede de- finir un parémetro Figura 3.19 Puonte de Wheatstone funcionando por e! método de deflexién. a) Estructura. ) Tensién de salida en funcién de x cuando !a relacién entre resistencias os k= 1. 118 — Acondicionadores de seal para sensores resistivos ALR (41) Ry Ro . Si lo que se mide es la tensién entre las tomas centrales, se tiene R kx V,=V Rs =V——_______ (4.2) Ro+Ry Ry+Ry (k+ Ik +1 +2) Resulta, pues, que la tensién de salida s6lo es proporcional a los cambios de resistencia cuando se cumpla x <€ k + 1. Si esta salida se va a interpretar como pro- porcional a las variaciones de Rj, la sensibilidad real seré go Me (43) xR) Ry (k+i1k+1+2) y el maximo de esta sensibilidad, en funci6n de k, se obtiene cuando dS/dk = 0. Esta condicién se cumple cuando Ral+x (4.4) Calculando Ia derivada segunda se comprueba que efectivamente este punto corresponde a un maximo. Si la variable medida es la corriente a través del brazo central, o si en lugar de alimentar el puente a tensién constante se alimenta a co- triente constante, las condiciones de maxima sensibilidad son distintas y se han re- copilado en el cuadro 3.1 [4]. Cuadro 3.1 Condiciones dptimas de disefio para un puente resistivo (adaptado de [4] a ter- minologia de la figura 3.192 y donde m = Fa/Ry, n= RyRy, p = Ry/Ry, q = RJ/Rs; R, es la resis- toncia del instrumento de medida dispuesto en el brazo central del puente). Condicién primaria Condicién secundaria Sensibilidad de corriente| maxima Iconstante ah OR Veonstante 4, constante Sensibilidad de tensién maxima Iconstante av, Py Veonstante 4 constante Puente de Wheatstone, Medidas por deflexién 119 Se observa, por tanto, que en el caso estudiado la condicién de maxima sensi- bilidad se obtiene para un valor de k que puede no ser suficientemente grande para tener la linealidad deseada, de acuerdo con (4.2). En concreto, si x es muy pequefia la sensibilidad éptima se obtendré para k ~ 1, pero en la figura 3.19b se puede apreciar claramente la no linealidad de 1a salida cuando x es grande y k = 1. En la figura 3.20 se representa la variacién de la sensibilidad en funcién de k para el caso x = 0,001 en un puente alimentado a tensién constante en el que se mide la tensién de salida (expresion 4.3). te” os 10" ’ 0 108 k Figura 3.20 Variacién de !a sensibilidad de un puente resistivo alimentado a tensién cons- tante, cuando se mide la tensién de salida, en funcién del pardmetro k, para el caso x= 0,001 lecuacién (4.301. Si el puente se alimenta a corriente constante /, la tensién de salida es 7 (45) Teel +x de modo que ahora basta que sea x < 2(k +1), es decir, x « 4 si k= 1. Pero una fuente de corriente constante dificil de conseguir si no se emplean circuitos electrénicos, y la mejora obtenida no siempre los justifica por s{ sola. Aunque ia linealidad no es una condicin necesaria para tener una buena exactitud, sino que lo importante es la reproducibilidad, la interpretacién del re- sultado siempre es més fécil si la salida es proporcional a la magnitud medida, y de af el interés de la linealidad en las ecuaciones (4.2) 0 (4.5). Para el caso de galgas extensométricas metélicas o impresas, x raramente al- canza valores superiores a 0,01, de modo que, salvo que se desee una linealidad muy alta, se puede despreciar x en el denominador de (4.2). Pero para terméme- tros resistivos, por ejemplo, x puede ser mucho mayor. Asf, en un termémetro de 120 Acondicionadores de seal para sensores resistivos resistencia de platino con una sonda de 100 Q a 25°C, a 125°C la resistencia pasa a ser de 140 Q. Para estos casos se dispone de las siguientes alternativas: 1, Limitarse a un margen de medida pequefio en el que la no linealidad mé- xima sea compatible con la exactitud requerida para la medida. 2. Perder sensibilidad, haciendo k = 10 o mayor, compensdndola en parte con un aumento de la tensién de alimentacién, El limite en ésta viene impuesto por la maxima potencia que pueden disipar los sensores. La reduccién de ésta, mante- niendo valores altos en la alimentacién, se puede hacer a base de tensiones alter- nas rectangulares con ciclo de trabajo pequefio. 3. Linealizar, anal6gica o digitalmente, la tensign de salida del puente. oT Re af =a5 ° 05 1% Figura 3.21. Efecto del valor de k en la sensibilidad de un puente resistivo como el de Ia fi- gura 3. Wa-l 39, Ast Dues, las otras resistencias del puente deben ser: Ry = 100.Q, R, = Ry = 3900 Q. La eleccién de Valores mayores para estas ltimas implicarfa una pérdida de sensibilidad, que vendré determinada también Por la tensién de alimentacién del ‘Puente, Esta ditima viene limitada Por la posibilidad de autocalentamiento, Aceptando que éste impone un error practicamente fijo, deberg cumplirse <5x 10? ws rf] Rr< 2X 10°X 50°C x 5 mWPC=0,5 mw Ret Ry de chrande & Rr= Rs. Dado que en el margen de medida esto ne se cumple, se tendré ue el peor caso es para T= 50°C, ya que entonces Ryalcanza su valor mdximo, que es de 120.9, La condici6n anterior Heva entonces a dP (< ) 2v ~v 6 aR, \R+ Ry) "RAR, R4Ry 5x 10+) ve( 120 | "5020 «nav 122 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Si por comodidad se elige V = 8 V, la sensibilidad sera 0,78 mV/°C. La ganancia necesaria para tener una tensién de 5 V cuando T = 50°C sera REET ed 0.78 x 10° x 50 3.4.2 Linealizaci6n analégica de puentes de sensores resistivos Para obtener una tensién directamente proporcional a las variaciones de una de las resistencias de un puente de Wheatstone, con independencia de la cuantia de dichas variaciones, se recurre o bien a una modificacién de la estructura del puente, o bien a un procesado analégico de la tensién de salida. En el primer caso, la accién se suele basar en hacer circular una corriente constante por el sensor y restar el efecto de dicha corriente en la resistencia en re- poso Ry. Una forma simple de hacerlo es mediante el esquema de la figura 3.22. Figura 3.22 Linealizacién ar lo gica de un puente resistivo con cinco terminales accesibles. De su anilisis se deduce que, si el AO se considera ideal, la salida es 46) El empleo de componentes clectrénicos limita el margen de las tensiones de alimentacién posibles, pero esto puede ser menos importante que la exigencia de este montaje de disponer de cinco terminales accesibles en el puente. Es decir, éste debe estar «abierto» en uno de los nodos donde va conectado el sensor. Los circuitos de la figura 3.23 permiten superar esta circunstancia, si bien a costa de afiadir otro amplificador operacional [5]. La salida teérica en la figura 3.23a es, Puente de Wheatstone. Medidas por deflexién 123 oy L. nin I} Figura 3.23 Linealizacién analégica de un puente resistivo empleando dos amplificadores operacionales. a) Detectando la corriente de salida. b) Detectando la tensién de salida. R V,=v— 47) Re (47) La salida para el circuito de la figura 3.236 viene dada por (4.6). En ambos ca- sos el AO insertado debe tener una tensi6n y corriente de desequilibrio y derivas muy pequefias, pues quedan amplificadas por la etapa siguiente. La presencia de estos amplificadores (con alimentacién +V,./-V,.) exige una fuente de alimenta- cién doble. 3.4.3 Calibracién y ajuste de puentes de sensores Segiin (4.3), la sensibilidad del puente depende de la tensién de alimentacion V, de la resistencia Ro del sensor (en reposo o en el punto de referencia), y de la relacién k entre los brazos del puente. Para evitar la medida de esta dltima, que puede ser engorrosa si no se pueden «abrir» los distintos nudos del puente, se puede recurrir al montaje de la figura 3.24. Figura 3.26 Calibracién de un puente que incorpora un sensor resistivo (F,). 124 Acondicionadores de seAal para sensores resistivos Si con el interruptor abierto, para x = 0 se ajusta el puente hasta tener V, = 0, al cerrar el interruptor, y manteniendo nula la variable medida, la deflexién de la salida se puede interpretar como debida a un cambio x en Ry RoR _ ry +3) (48) =R(+ : +R (4.9) La sensibilidad es entonces V, V, se (1+ Re (4:10) Ro Ro Ro Basta, pues, medir Ro y conocer bien la resistencia de calibracién para deducir la sensibilidad a partir de Ia medida de V,, Si hay mas de un brazo activo se pueden poner otras resistencias de calibra- cién, pero cada vez se conecta sdlo una de ellas mediante el interruptor corres- pondiente, por ejemplo un relé en un sistema automético. Si la resistencia o resistencias de calibracién no pueden disponerse junto al sensor 0 sensores respectivos, hay que procurar que los hilos que las conectan no estén en serie con los de éstos, afiadiendo asf resistencias pardsitas. Es decir, hay que emplear hilos aparte. Al configurar el puente de medida sucede normalmente que, debido a las tole- rancias de los resistores, la condicién expresada en (4.1) no se cumple. Para reali- zar este ajuste inicial se emplea un circuito como el de la figura 3.25a. En sistemas automiticos, donde no es posible un reajuste manual si las condiciones de medida difieren de las de calibraci6n, se puede optar por corregir el desequilibrio por pro- grama: se dispone el puente en las condiciones de equilibrio, se guarda la lectura, y luego se descuenta ésta de las lecturas que se vayan obteniendo al medir. Con este método, sin embargo, se reduce el margen de variacién permitido para la sa- lida del puente. El circuito de la figura 3.25b permite una correccién automética del desequili- brio del puente y del resto de elementos de la cadena de medida [14]. Consiste en afiadir una o dos resistencias R en serie con uno o dos de los brazos del puente, y atacar la uni6n entre R y Rs, 0 entre R y Rg, mediante una corriente I tal que el puente se reequilibra en las condiciones de medida. Cualquiera de los brazos del puente puede ser un sensor resistivo. Si la tensiGn de desequilibrio inicial (I = = 0) es Vo, entonces la tensién cuando / # 0 seré V,=Vo-I (4.11a) donde Puente de Wheatstone. Medidas por deflexin 128 WSS b) Figura 3.25 Ajuste de cero en un puente de sensores resistivos. a) Con un potencidmetro. b) Sistema automstico. RR, —_—1 4.115) R,+R +R (nib) Ajustando el valor de J se puede anular, pues, la tensién de salida del puente aun- que las condiciones sean distintas a las que permitieron alcanzar el equilibrio inicial. .4 Medidas diferenciales y medias. Compensaciones Una de las ventajas adicionales que presenta un puente frente a un divisor de tensién es su capacidad de medir diferencias entre magnitudes 0 valores medios. Permite, ademds, aumentar la sensibilidad empleando sensores miiltiples, y com- pensar determinadas interferencias. Obsérvese, por ejemplo, el circuito de la fi- gura 3.26. La presencia de dos sensores en brazos adyacentes permite medir la di- ferencia entre las magnitudes que detectan respectivamente, por cuanto la tensién de salida es 126 —_Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Figura 3.26 Medida de la diferencia entre dos magnitudes mediante un puente resistivo. v,-v——Keia) (4.124) (k+14x(k+ 142) que cuando x,,.x, < k + 1, se puede aproximar por k Yavin) (4.126) Si se trata de sensores de temperatura resistivos se pueden medir asf diferen- cias de temperaturas, y aplicarlo al célculo de esfuerzos térmicos, de pérdidas de calor en tuberias 0 a la detecci6n de heladas. Por analogia con (4.3), también en este caso hay un compromiso entre sensibilidad y linealidad que incide en la elec- cién de k. Ejemplo. Para medir el aislamiento térmico de una serie de materiales se requiere un ter- mémetro diferencial capaz de medir diferencias de temperatura entre 0 y 750°C, en el margen de 50°C a 800°C, con un error menor de 5°C. Se dispone para ello de sondas de platino de 100 Q a 0°C, coeficiente de temperatura 0,4%/°C y coeficiente de disipacién 6= 1 mW/K, en las condiciones de medida, Disefiar un puente de continua, alimentado ‘a tensi6n constante, que permita realizar estas medidas cumpliendo las condiciones im- puestas, cuando su tensién de salida se mide con un voltimetro de error despreciable. {Cufil es la sensibilidad del puente diseitado? Empleando la terminologfa de la figura 3.26, y haciendo x, = OT; y x, = aT, la ecuacién (4.124) pasa a ser =T) Va a (+i Fat) v= La sensibilidad teérica, entendida como el cociente entre In tensin de salida V, y la diferencia de temperaturas T — 7), para una salida lineal sera s Vka han Puente de Wheatstone, Medidas por deflexion 127 El error de linealidad absoluto referido a la entrada (diferencia de temperaturas) sera = V/S~(T,-T) (k + l)a(T, - 7.) + 7,7; e=-(T,-T) (k+1+aT,) + (k+1+@7,) donde se ve que el error aumenta directamente con la diferencia de temperaturas medi- da, El peor caso sera, pues, cuando 7, = 50°C y T; = 800°C, Para que entonces el error 1no exceda el limite impuesto, y si se supone en principio despreciable el error por auto- calentamiento, deberd ser (k+1)4 x 10 x 850 + 16 x 10*x 4 x 10¢ = 1530 (k+ 143.2) (K+ 1+ 0,2) que lleva a ~ 504,6k - 601 = cuyas soluciones son k = 506 y k = —1,19. Obviamente esta dltima no es valida en el problema planteado, Las resistencias deberdn ser, pues, R, = R; = 50,6 kQ, y la tension de alimentacién suficientenaente pequefia para no tener demasiado error por autocalen- tamiento de las sondas. Dado que la medida es diferetteial, se tendré un error por autocalentamiento en el caso cen que éste no sea igual en ambas sondas. El error absoluto, en temperatura, vendré dado por VR V VaR) 8 (RR, Vo peteas _ tat RS \kaeary kare + Ry 6 Como el valor de k es grande, se puede aproximar Vs a(T;-7;) eo RS (k+l? Si ahora se desea que este error sea, por ejemplo, de s6lo 0,05°C, de esta expresidn se deduce que la tensién de alimentacién no debe exceder de 20,7 V, La sensibilidad en este caso seria de 163 #V/°C. Eligiendo una tensién algo menor, se tendria un error me- nor, y aumentando un poco & se lograrfa que el error absoluto total no excediera del If- mite de 5°C impuesto. 128 —_Acondicionadores de sefal para sensores resistivos a) Figura 3.27 Empleo de una galga activa longitudinal y otra transversal y su disposicién en un puente de medida. El montaje de varias galgas extensométricas en un mismo puente ofrece tam- bién muchas posibilidades. Si, por ejemplo, se montan dos de ellas en una pieza tal como se indica en la figura 3.27a, y se conectan en un puente de la forma descrita en la figura 3.276, la tensién de salida es x+m yy x+a) 2[2 +.x(1-p)] 4 donde se puede observar que la sensibilidad ha aumentado en un factor 1 + 41 res pecto al caso de emplear una sola galga, Si se emplean dos galgas extensométricas que experimentan deformaciones de igual amplitud pero de signo opuesto, al disponerlas de la forma indicada en la fi- gura 3.28 se tiene una tensidn de salida (4.13) Vj=V— (4.14) que no s6lo es mayor que en el caso anterior, sino que ademds ¢s lineal sin necesi- dad de aproximaciones. Figura 3.28 Disposicién en un puente de medida de dos galgas activas con variaciones opuestas. Puente de Wheatstone. Medidas por deflexién 129 tx) Rel-) ») Figura 3.29 _Linealizacion de un puente empleando galgas dobles. Utilizando galgas extensométricas dobles montadas adecuadamente, se puede ygrar una situacién como la descrita por la figura 3.29a, correspondiente a la pieza en voladizo de la figura 3.29b en que se han montado dos galgas iguales do- bles en cada cara. La tensién de salida pasa a ser V,=Vx (4.15) Cuadro 3.2 Tensién de salida para diversas configuraciones de puente, semipuente o puente completo para galgas extensométricas (ver la figura 3.194, donde el generador puede serio de tensién 0 corriente). Ry Re Ro 130 = Acondicionadores de seal para sensores resistivos que es también lineal sin necesidad de hacer aproximaciones, y con una sensibili- dad cuddruple a la obtenida con una galga simple. En la figura 2.11 hay configura- ciones adicionales. Estas distintas configuraciones de medida se designan como montajes en cuarto de puente, semipuente o puente completo, En el cuadro 3.2 se recogen las expresiones correspondientes de la tensién de salida segin el montaje y segin se alimente a tensién o a corriente constante. Las configuraciones en puente com- pleto son frecuentes en células de carga. Ejemplo. Una célula de carga basada galgas extensiométricas presenta una averfa que se traduce en una imposibilidad de obtener una salida ula en ausencia de carga. Para averiguar las posibles causas de dicha averia, se desconecta ta alimentacién del puente (ferminales 1 y 2) y el amplificador (terminales 3 y 4), y se procede a una serie de medi- das de resistencia que dan los siguientes resultados: entre 1 y 2, 127 Q; entre 1 y 3, 92.0; entre 1 y 4, 92.0; entre 2 y 3, 92 ntre 2 y 4, 106 Q; entre 3 y 4, 127 2. Todas las medi- das se hacen dejando al aire los dos terminales sobrantes. Determinar cudl es la causa de la averfa y dar una posible explicaci6n fisica de cémo se puede haber producido. Figura E3.3 Designacién de elementos resistivos y terminales en una célula de carga. Con Ia notaci6n de la figura E3.3, las medidas efectuadas corresponden a las siguientes combinaciones de resistencias: Ry + Ry) (Ro+ R Ro ia Rit Rt Rt Ry Ry (Ry + Ry+ Ry) Ryan ee 92 Rit Rt Ryt Re (Ry (Ry + Ry + Ry) Re Boa Ry + Ry+ Ry+ Ry Puente de Wheatstone. Medidas por deflexion 131. RAR, + Rt Ry) = etnies te SEAT Rit Rt RAR, Ry (Ry + Ry+ Rd 06 G Rit Rt Ry Ry + Ry) (Ry + Ry Ripe ee ae ior Ry + Ry+ Ry Ry De la primera y sexta relaciones se deduce R; = Ry. De la segunda y tercera, Ry = Ry. La cuarta corrobora que R, = Ry. La quinta muestra que Ry es distinta, Luego se trata de encontrar dos resistencias, R y Ry, para lo que bastan dos ecuaciones RQR + R3) FRR 3R Ry 3R+R, Resolviéndolas se obtiene, R = 120 Q, Ry, = 150 Q. Este valor tan grande y la imposi- bilidad de ajustar el cero, pueden ser debidos a que la galga R, ha sufrido una deforma- cidn irreversible (permanente). Las galgas extensométricas son sensibles a la temperatura, y un puente per- mite reducir esta interferencia. Si se utiliza una galga simple que experimenta una variacién porcentual «y» debida a la temperatura, ademds de la variacién «x» de- bida al esfuerzo que se desea medir, basta disponer otra galga igual pero pasiva (es decir, no sometida al esfuerzo a medir), y emplear el circuito de la figura 3.30. En el caso de utilizar galgas miiltiples, la compensacién de temperatura se obtiene directamente. Otra forma de detectar interferencias es poner junto al puente ac- tivo, otro puente de galgas igual al de medida, pero sin alimentacién. SH Roll+n)(14y) Figura 3.30 Compensacién de temperatura en un puente de galgas extensométricas me- diante una galga 132 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Figura 3.31 Medida de valores medios con un puente di nsores resistivos. Todos los sen- ‘sores deben tener la misma resistencia nominal y la mi , sonsibilidad. La iiltima aplicacién del puente de Wheatstone que se expone aquf es la me- dida de valores medios con el circuito de la figura 3.31. Se supone que los tres sen- sores (podrian ser més) son iguales, pero miden valores distintos de una misma variable, por ejemplo temperatura. En estas condiciones la tensién de salida es K(x +2 +3) 13 V,=V Xt +X3 ) (4.16) (ees (k+1) siendo, pues, proporcional al valor medio, si k + 1 es suficientemente grande. 3.4.6 Alimentacién del puente de Wheatstone Para obtener una sefial como resultado de la variacién experimentada por uno © més sensores dispuestos en un puente de Wheatstone, hay que aplicar a éste una sefial de alimentaci6n o excitacién. Con independencia de la naturaleza de ésta (tensién o corriente, continua o alterna), una condicién que debe cumplir inicial- mente es la de permanecer estable con el tiempo, la temperatura y otros facto- res ambientales. La justificacin es inmediata: para el caso de alimentar un puente con un sensor resistivo mediante una tensiGn continua, la tensi6n de salida es (4.2) v——_* (k+ 1(k+1+x) vy y si, permaneciendo x constante, V experimenta un pequefio cambio, dV, se tendré: Puente de Wheatstone. Medidas por deflexiin 133 dv, av =—_ (4.17) vv @.17) es decir, la salida experimenta, proporcionalmente, el mismo cambio. Esto puede prohibir, por ejemplo, el empleo de una fuente de tensin continua simple con una deriva de 0,1%/°C 0 de algunos reguladores de tensi6n continua monoliticos que presentan hasta un 1%/°C de deriva térmica. En aplicaciones donde se requiera gran precisién, hay que emplear converti- dores alterna/continua o continua/continua de buena calidad, o bien basarse en un generador de tensi6n de referencia de los empleados, por ejemplo, en conjuncién con los convertidores D/A tipo multiplicador (tensién de referencia externa). En el cuadro 3.3 se presentan las caracteristicas relativas a la estabilidad de algunos de estos componentes. En los puentes de galgas semiconductoras se suele poner una resistencia de bajo coeficiente de temperatura en serie con cada conexién entre la fuente de ten- sin de alimentacién y el puente. Entonces, dado que la resistencia de las galgas semiconductoras tiene un coeficiente de temperatura positivo, al aumentar la tem- peratura aumenta también la tensin efectiva aplicada al puente, y de esta forma se compensa la disminucién de sensibilidad debida al coeficiente de temperatura negativo del efecto piezorresistivo. Esta solucién es comin en los sensores de pre- sién integrados. Otra posibilidad es poner simplemente una resistencia en serie con un terminal de alimentacién del puente y emplearla como sensor de tempera- tura (midiendo la caida de tensi6n en ella), y corrigiendo luego por programa. Otro factor a considerar es la maxima corriente que puede dar la fuente de ali- mentacién. En los generadores de tensién de referencia empleados coménmente en la conversién A/D o D/A, la corriente maxima de salida no excede de unos 10 0.20 mA ya tensién de + 10 V, por lo que sélo se pueden alimentar directamente puentes de 500 2 o de mayor resistencia. Si se requieren una tensién y/o corriente mayores debe amplificarse su salida, conservando su estabilidad. En la figura Cuadro 3.3 Estabilidad de algunos componentes que ofrecen una tensién de salida constante. Designacion tmsgea | apsent |LT10214-10 | Maxe71c |REFI0A | REFIOZCM ‘Salida (V/mA) 695/10 | 10/10 10/10 | 10/10 10/20 10/10 Temporales (10-1000 hy) Ruido (0,1-10 Hz) (uV p-p) 134 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Figura 3.32 Alimentacién de un puente de sensores con un generador de tensidn de referen- cia. a) Empleo de una resistencia para alimentar puentes de baja impedancia. b) Alimentacion remota con séio tres hilos mediante deteccién de corriente (Documentacién Burr-Brown). 3.32a se presenta un circuito que permite atacar un puente de baja impedancia sin exigir una fuente de tensién estabilizada y con alta corriente de salida. La mayor parte de la corriente del puente la suministra a través de R la alimentacién menos estable, V,,. Si el puente consume una corriente media I, maxima /y y minima I, y el regulador puede dar un méximo de J,, y sumir hasta I,_, deber4 cumplirse Vee-V, (4.184) (4.186) (4.18) Algunos generadores de tensién de referencia tienen /,. = 0 (0 alternativa- mente, /,,. La exigencia de una estabilidad elevada para la tensi6n de alimentacién desa- parece si la sefial ofrecida por el puente se procesa posteriormente de forma que se divida por una tensién de referencia. Si se elige la misma tensién para hacer ambas funciones, sus posibles derivas se cancelan. A este tipo de medidas se las denomina ratiométricas o medidas por relacién. Este principio se puede aplicar, por ejemplo, cuando el circuito incluye un con- vertidor A/D, pues éste actiia como un divisor con salida digital (figura 3.33) —se «compara» la entrada con la tensi6n de referencia—. Si la tensién de alimentaci6n del puente es alterna, se puede aplicar el mismo principio pero rectificando la se- fial aplicada al puente para convertirla en la tensién de referencia de! convertidor Puente de Wheatstone. Medidas por deflexion 135 roe Figura 3.33 Medidas por relacién empleando un convertidor A/D. La fuente de alimentacién del puente no hace falta ahora que sea muy estable. AJD. La tensién de alimentacién del AI no tiene por qué ser muy estable, pues el amplificador tiene una capacidad de rechazar las posibles fluctuaciones que viene especificada por su PSRR (Power Supply Rejection Ratio). Otro problema asociado con la alimentacién surge cuando Ia situacién remota del puente de medida y su baja resistencia requieren que se tenga en cuenta la re- sistencia propia de los cables de conexién. Si se alimenta el puente con corriente continua en vez de tensién este problema no se plantea, pero normalmente es més dificil tener una fuente de corriente estable que una de tensién. En [6] se analizan diversas fuentes de corriente de precision disefiadas mediante amplificadores de tensién. Otra alternativa es emplear fuentes de corriente integradas (tipo REF200, Burr-Brown). Si se alimenta en tensién, la solucién pasa por la aplica- cidn del método de medida de cuatro hilos o conexién Kelvin, descrita en la figu- ra 3.34, Figura 3.34 Método de medida a cuatro hilos para compensar la caida de tensién en los ca- bles de slimentacién de un puente remoto. 136 —_ Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Consiste en aplicar la tensién con un par de hilos y con otro par distinto detec- tar la cafda de tensién en bornes del puente, empleando esta tensién una vez am- plificada (G) para ajustar el nivel de salida de Ia fuente por la accién de un com- parador de muy alta ganancia (A). Hay que observar que con este sistema no se evita la cafda de tensién en los hilos de alimentacién, sino que sélo se logra que la tensi6n aplicada al puente sea la deseada. Por lo tanto, la fuente tendr4 que dar esta tensidn més la de cafda en los cables. En el caso particular de generadores de tensién de referencia que acepten como sefial de error una corriente, se puede realizar un circuito de este tipo con sélo tres hilos, como en la figura 3.32b. Una dltima consideracién, relativa a la alimentacién, es la eleccién de una se- fal continua o alterna para esta funcidn. Si se elige continua, los efectos termo- eléctricos (apartado 6.1.1) que pueden aparecer en las uniones de metales distin- tos y las derivas propias de los amplificadores, que son en definitiva un ruido de baja frecuencia, obligan a cuidar la disposicién fisica de los circuitos y limitan las posibilidades de eleccién del detector si se desea gran exactitud. Si se alimenta el puente en alterna, los pares termoeléctricos no afectan, pero pueden aparecer desequilibrios en el puente debidos a capacidades pardsitas. Una galga pegada so- bre una estructura metélica presenta, por ejemplo, una capacidad respecto a ésta de unos 100 pF. La impedancia de las capacidades parésitas influird tanto més cuanto més alta sea la frecuencia, pero ésta no puede ser arbitrariamente baja si se trata de medir una variable dindmica, segtn se verd al tratar los puentes de alterna (capitulo 5). Si ademas resulta que el margen de medida pasa a través de cero, hay que afiadir un demodulador de fase para conocer el signo de la sefial de salida del puente. En consecuencia, no se suele alimentar en alterna, excepcién hecha de los casos en que el tipo de detector disponible lo sugiera, o bien cuando interese el bajo ruido de los amplificadores de alterna y el rechazo de interferencias que ofrece la demodulacién sfncrona. 3.4.6 Alternativas para la deteccién en el puente de Wheatstone El dispositivo a situar para la deteccion de la sefial de salida de un puente de sensores est4 en funci6n directa de la finalidad de la medida. Excluyendo los casos de telemedida por tensién, corriente o frecuencia, para los que existen convertido- res especificos, el resto de situaciones requieren o bien una presentaci6n analégica inmediata o bien una conversién analdgico-digital. En cualquier caso, el detector debe tener una impedancia de entrada adecuada —normalmente grande, pues se pretende medir la tensién de salida del puente— y una configuracién de entrada compatible con las conexiones a tierra presentes en el conjunto alimentacién- puente, En concreto, deber ser diferencial si la alimentacién del puente tiene un terminal puesto a masa. Para una presentaci6n analgica inmediata, la eleccién m4s simple es un galva- németro. Este es intrinsecamente diferencial, y en esto aventaja a cualquier otro detector. Pero su impedancia de entrada es media o baja y, ademés, es poco ro- busto para medidas industriales si debe ser a la vez sensible. También es excesiva- mente lento para medidas dindmicas, aparte de exigir que la alimentacién sea con- Amplificadores de instrumentacién 137 tinua en el caso general. Estos inconvenientes reducen su presencia en los siste- mas de medida, pero son los dispositivos de indicacién anal6gica por excelencia y, de hecho, eran la mejor solucién cuando atin no se disponia de circuitos inte- grados, Un osciloscopio puede ser la alternativa cuando se desee medir una sefial din4- mica, pues ofrecen normalmente, sin sonda, una resistencia de entrada de 1 MQ, que puede ser suficiente. Pero debe tratarse de un modelo diferencial, salvo que la alimentaci6n sea flotante y, ademés, se tengan pocas interferencias. Si a la vez se exige alta sensibilidad, su precio es considerable. La alternativa a los osciloscopios pueden ser los registradores galvanométricos y potenciométricos, pero en ambos casos se procede a una amplificacién previa de la sefial, por lo que pueden consi- derarse como una técnica particular de presentacién de la sefial una vez amplifi- cada. ‘Tanto para una presentaci6n digital inmediata como para una transmisién 0 clculo digital, es necesario convertir la sefial analégica de salida del puente en una sefial digital. Si se utiliza un voltimetro digital, convencional o de panel, esta funci6n es intrinseca al instrumento, que suele presentar una resistencia de en- trada de 10 MQ 0 mayor. Pero, por su precio y escasa flexibilidad, la utilizacion de un subsistema de este tipo no siempre es la mejor solucién. Las técnicas de amplificacién adecuadas para pasar de las sefiales del puente, que son de bajo nivel, a sefiales de 1 0 10 V, tal como requieren en su entrada los convertidores A/D convencionales, se describen en el apartado 3.5. Los efectos de las derivas y ruido de los AO se exponen en el capitulo 7. En las figuras 3.23 y 3.35 hay distintas alternativas para la amplificaci6n y alimentacién, y en [7] se dan los circuitos detallados para varias de elas. En 1a figura 3.35a se emplea una fuente de alimentaci6n puesta a tierra y un amplificador de instrumentacién (AI). En la figura 3.35b la fuente es flotante y entonces el amplificador puede tener un termi- nal puesto a tierra; pero no se dispone de salida de referencia para medidas ratio- métricas. En la figura 3.35¢ se emplea el método del condensador flotante (apar- tado 3.5.4). En la figura 3.35d hay una fuente de alimentaci6n para el puente y otra para el amplificador; estas situaciones con dos masas distintas requieren nor- malmente un amplificador de aislamiento (apartado 3.6.4). 3.8 AMPLIFICADORES DE INSTRUMENTACION 3.5.1 Amplificadores diferenciales Dado que la mayor parte de los puentes de sensores se alimentan con una fuente de tensién o de corriente que tiene un terminal puesto a tierra, el amplifi- cador conectado a su salida no puede tener ninguno de sus terminales de entrada puesto a tierra (figura 3.35a). Por razones que se veran luego, conviene, ademés, que la impedancia desde cada uno de los terminales de entrada del amplificador a tierra sea igual (y alta). A un amplificador con estas caracteristicas se le denomina amplificador diferencial (AD). 138 Acondicionadores de seal para sensores resistivos Figura 3.35 Alternativas para amplificacién y alimentacién de un puente de continua para sensores. a) Alimentacién a masa y amplificador diferencial. b) Alimentacién flotante y ampli- ficador unipolar. c) Alimentacién a masa y condensador flotante. d) Amplificador unipolar con alimentacién flotante independiente. Un circuito muy simple para realizar un AD es el de la figura 3.36. Si, en prin- , se supone que el amplificador operacional es ideal (V; = V;), la tensién de salida es R, *) Re v= £,+(1+—)—+_ 5.1 1 ( R, ) Ry+R, Ey G1) Amplificadores de instrumentaciin 139 R “ n es + om Figura 3.36 Amplificador diferencial simple basado en un unico amplificador operacional. Para reflejar las propiedades diferenciales del montaje, interesa expresar la sa- lida en funcién de la tensign diferencial de entrada E, = E, - E,, y para ello basta hacer en (5.1) las sustituciones E,= BE, (52) _ Eth E.= 2 (5.3) donde E, es la denominada tensién en modo comin. Sustituyendo (5.2) y (5.3) en (5.1) se obtiene una expresi6n con un factor que multiplica a E, y otro que multi- plica a E,. Al primero se le denomina ganancia en modo comtin, G,, y al segundo ganancia en modo diferencial, G,. Es decir, V,=G.E,+ Gz Ey (5.4) Sus expresiones respectivas son, para el circuito de la figura 3.36, Gave) - RR ake (55) <"E. | eno Ri(Rs+R,) Gav} ot Fe(e FB) (66) Ey lee 2 (R R, ) Ry+Ry Dado que en un AD interesa que s6lo se amplifique la diferencia entre las ten- siones de entrada, pero no la sefial de modo comin, para que esto suceda (G, = 0), deberé cumplirse: Re Rk (7) y entonces V, = k Ey. Ahora bien, como el apareamiento que describe (5.7) es diff- 140 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos cil que se cumpla exactamente, la capacidad que posee el circuito de rechazar las sefiales de modo comdn no ser infinita, sino que estard limitada. Su cuantfa viene dada por el llamado factor de rechazo del modo comtin (CMRR, «Common Mode Rejection Ratio»), que es el cociente entre la ganancia en modo diferencial y la ganancia en modo comin. En el caso considerado es: cnr = 04 1 RiRet RaRa + 2RaRy (8) G2 RR RR; Normalmente el CMRR se expresa en decibelios. Para ello hay que calcular el logaritmo decimal de la expresi6n anterior y multiplicar el resultado por 20. Si en la figura 3.36 se considera que el AO no es ideal, hay que sustituirlo por el modelo de la figura 3.37, donde la ganancia en modo comtin del AO (A,) se de- duce de su hoja de caracteristicas a partir del CMRR —del amplificador solo—. Para el clisico WA 741, por ejemplo, A, = 50.000, como minimo, en continua, y CMRR = 70 dB, también como minimo. Luego, Aa A 107% =158 Con este modelo para el AO, el estudio del circuito de la figura 3.36 es més en- gorroso, pero los pasos a realizar son los mismos que antes han Ilevado a las ecua- ciones (5.1), (5.2), (5.3), y (5.4) si bien V,y V, se definen a partir de V; y V3. Afor- tunadamente, la expresién final, una vez simplificada y reordenada, conduce a una regla con formulacién simple [15] —!t ._!_,_i_ (59) CMRRrora, = CMRRg ~— CMRRao es decir, se combinan «en paralelo» (suma de reciprocos) el CMRR debido a las Van Aa VarAeYe Figura 3.37 Modelo que refleja las propiedades diferenciales de un amplificador operacional real. Amplificadores de instrumentacién 141 Rottediand Figura 3.38 Amplificador diferencial incorporado a un puente de sensores y su circuito equi- valente. resistencias s6lo, ecuacién (5.8), con el del AO s6lo (segtin dan sus hojas de carac- terfsticas). El CMRR debe estar expresado como fraccién, no en decibelios. La aplicacién de un circuito de este tipo a un puente de sensores puede ha- cerse de forma directa, siendo entonces E, y E, las tensiones de los terminales de salida del puente, o bien haciendo que las tensiones de estos iiltimos pasen a ser Vi y V> (figura 3.38a). En la figura 3.36 hay que notar que la resistencia de entrada es, con un AO ideal, R, para E; y Ry + R, para E;, y esto lleva a valores muy grandes para R y Ry si se desean una resistencia de entrada y una ganancia elevadas. Una resistencia de entrada elevada es necesaria para reducir los efectos de carga en la medida de tensién. La ganancia elevada viene exigida por el reducido valor dc la tensién de salida del puente, pues si bien es cierto que se pueden disponer varias etapas am- plificadoras para lograr la tensién de fondo de escala adecuada al margen del con- vertidor, también sucede que los efectos de las derivas y del ruido de los amplifi- cadores son tanto menores cuanto mayor sea la ganancia de las primeras etapas de la cadena de medida (ver el capitulo 7). El circuito de la figura 3.38a se puede analizar con el circuito equivalente de la figura 3.385. Para tener V, = 0 cuando x = 0, hay que hacer R = R, (= R), y apli- cando (5.8) se obtiene 1 1-x 2k <4 + 2 24x Ro CMRR = (5.10) v= 2(2+x) ysix<1, CMRR Saaacie (5.11) ul 142 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Resulta, pues, que en este circuito el CMRR se deteriora tanto més cuanto més desequilibrado esté el puente. Si se desea una ganancia de 100 en modo dife- rencial, cuando x = 0,01, resulta un CMRR del orden de 86 dB. Por lo tanto, la ga nancia en modo comiin, G,, que se tiene es de alrededor de 5 X 10°, Para una tensién de alimentacién del puente de 20 V, como la tensién en modo comiin es de 20/2 = 10 V, esto impone una tensién de error de 50 mV a la salida sobre una sefial de 5 V, aunque el AO sea ideal. Este error es proporcional a x y, por lo tanto, equivale a un error de ganancia. Si el valor de x es grande, entonces la sa- lida es no lineal Tanto el circuito de la figura 3.38a como el de la figura 3.36 tienen ademés el inconveniente de que para cambiar la ganancia de modo diferencial hay que mo- dificar dos resistencias, manteniendo a la vez el apareamiento exigido por la ecua- cién (5.7). Esta poca flexibilidad ha llevado al desarrollo de alternativas mejores, materializadas en circuitos denominados genéricamente amplificadores de instru- mentacién. No obstante, el interés del circuito de la figura 3.36 como bloque para el acondicionamiento de sefiales, ha llevado al desarrollo de AD integrados con CMRR > 90 dB en continua (tipo INA105, Burr-Brown). 3.5.2 Amplificador de instrumentacién basado en dos AO Se denomina amplificador de instrumentaci6n a todo circuito que posea simul- t4neamente: alta impedancia de entrada; alto rechazo del modo comin; ganancia estable que sea a la vez variable con una tnica resistencia y sin que se contrapon- gan directamente ganancia-ancho de banda (como sucede en un AO); tensién y corrientes de desequilibrio (offset) bajas y con pocas derivas; e impedancia de sa- lida también baja. Comercialmente se dispone de circuitos integrados monoliticos, hibridos y modulares que cumplen estas condiciones. Estos dos ultimos tienen una estructura que deriva de una de dos basicas, que se van a denominar «circuito con dos AO» y «circuit con tres AO>. El estudio de estos circuitos es de gran interés por cuanto se pueden realizar empleando componentes discretos, incluso de bajo coste, obteniéndose a veces prestaciones suficientes para muchas aplicaciones, con un coste de tiempo y di- nero inferior al propio de los montajes comercializados. La estructura de un AI realizado con dos AO es la de la figura 3.39. Si los AO se consideran ideales, y procediendo tal como se ha hecho antes con las ecuacio- nes (5.1), (5.2), (5.3) y (5.4), resulta que la condicién necesaria para obtener un CMRR infinito es también la expresada por (5.7). La tensidn de salida es R; y, E(t ke oP) ig (5.12) Luego, aunque también hay que aparear cuatro resistencias, aqu{ se puede va- riar la ganancia, sin afectar a su apareamiento, mediante R,. Para obtener un ajuste fino de ganancia, R, se elige de forma que sea como maximo igual a Rp (y R,). No Amplificadores de instrumentaci6n 143 Figura 3.39 Amplificador de instrumentacién realizado mediante dos amplificedores opera- rales. obstante, el ajuste del CMRR a més de 10 Hz es dificil porque los dos caminos de Ia sefial son muy asimétricos. Ademés, no se puede tener ganancia unidad. Una precaucién a tomar con este circuito es evitar la saturacién del primer AO si la se- fial de modo comin es elevada. Para evitarla es necesario que se cumpla (iets = ne +E) Vea (5.13) Por lo tanto, para ganancias pequefias (Rp y Ry pequefias en la ecuacin 5.12) ¢s cuando hay més riesgo de saturaci6n. 3.5.3 Amplificador de instrumentacién basado en tres AO El circuito de la figura 3.40 es el esquema clasico para la realizacién de un Al. Su anilisis, si se consideran ideales los tres AO, lleva a Va-E, Ei\-Ey_ Ex-Va 6.14) (5.15) Figura 3.40 Amplificador de instrumentacién realizado mediante tres amplificadores opers- cionales, 144 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Va-Ve _ Ve-V (5.16) R RB (5.16) Si en las ecuaciones anteriores se eliminan V4, Vs y Vc, se obtiene «( R, R; Ret Rs + Ri +R, Rs )« R, Ry+Re Ry Rr Ry R + Gee Bu Rs (5.17) R, Ry+Re Ry R, Ry Si de nuevo se consideran las sefiales en modo diferencial y en modo comtin, ecuaciones (5.2) y (5.3), la expresi6n anterior se transforma en 1+R/R, (2 1) Rs /1.R E,| — 4 (2 4—)+S(—+—2)]+ 1+RJR,\R, 2) R,\2 R 1-RgRsIRAR | (5.18) 14 R6lRy De aqui se deduce que el rechazo del modo comtin es maximo cuando Rs _ R a ttek (5.19) Ry Re Si ademés se cumple 2R\/R; = 2R;/R, = G, en el caso anterior se tiene Gy=k(1+G) (5.20) Esto pone de relieve que con R, se puede variar la ganancia de modo diferen- cial (aunque no linealmente), sin afectar al CMRR. La posibilidad de saturacién de los amplificadores de la primera etapa viene determinada por una condicién distinta a la del circuito con dos AO. La se! modo comiin presente a la entrada pasa a la etapa siguiente con ganancia segiin se deduce de las expresiones de V4 y Vp Ey Va=- t+ O)4E, (521) Ver + HC +G)+E, (5.22) Amplificadores de instrumentacién 145 Por lo tanto, E, puede ser alta sin peligro de saturacién, siempre y cuando V, y Vj se mantengan inferiores a la tensiOn de saturacién del AO. En la préctica, ni el apareamiento de las resistencias serd perfecto, ni los AO ideales. Esto apenas repercute en la impedancia de entrada, que mantiene un va- lor alto tanto en modo diferencial como en modo comin. En cambio, el CMRR viene afectado por el apareamiento de los AO de entrada, el apareamiento de las resistencias de la etapa diferencial y el CMRR del AO que figura en modo dife- rencial. Andlogamente a lo expresado por (5.9), la combinaci6n de estos factores se hace sumando los reciprocos [15] 1 1 1 1 1 1 WE aan Ree laa ae] (5.23) CMRRooraL CMRR,; CMRR, G+1\CMRR; CMRR,, donde los subindices 1 y 2 se refieren a los AO de entrada y el 3 al AO de la se- gunda etapa. El desapareamiento de las resistencias se valora mediante R,Ry + RsRe + 2RsRy 5.24) RuRy- RsRe a De (5.23) se deduce que es mejor emplear un AO doble en la etapa de entra- da que dos unidades individuales, pues de este modo es més probable tener CMRR, = CMRR,, con lo que aumenta el CMRR total. El efecto de la tolerancia de las resistencias puede analizarse mediante (5.24). Si se supone que todas las resistencias tienen una tolerancia c, el peor caso seré cuando el denominador de (5.24) sea maximo, caso que corresponde a la situacion Ry= R(1 +a), Ry = kR(1 + a), Rs = kR(1- @), Re = R(1— a). Se obtiene asf 1 2+207+2k(1- a?) CMRRg = (5.25) ysia<1, k+l CMRRx © * (5.26) Ejemplo. Para una ganancia en modo diferencial de 1000, y resistencias con una toleran- cia del 5%, ;cémo influye el valor de G y k en el m&ximo CMRR que se puede lograr? De acuerdo con (5.20), 1000 = k (G+ 1) Si se consideran ideales los tres AO, de (5.23) y (5.26) se deduce CMRRrora = (G + Ik + Ider (5.27) Por lo tanto, CMRR raz = 1000 (k + 1)/0,2 k = 5000 (k + Ik. Si k= 1, se obtienen 80 dB; si k= 10, se obtienen unos 74 dB. Lo mejores, pues, emplear una ganancia clevada en Ia primera etapa, si no lo desaconsejan otros factores (derivas, ruido). 146 ~— Acondicionadores de sefial para sensores resistivos Para no tener que emplear resistencias de muy baja tolerancia, si se desea un CMRR elevado, una de las cuatro resistencias de la etapa diferencial, en general R,, suele ser ajustable. Otra opcidn es emplear componentes que incluyen toda la etapa diferencial, es decir, tanto el AO como las resistencias. Es el caso, por ejem- plo, de los INA105, INA117 y 3627 de Burr-Brown. Estos componentes pueden utilizarse para otras aplicaciones distintas, de tipo diferencial o no, pues tienen ac- cesible un terminal de los dos de cada una de las resistencias que incorporan [9]. Si R; es ajustable, para tener un ajuste fino interesa conectar en serie una re- sistencia fija R} y un potenciémetro R}, cuyos valores deben elegirse de forma que se garantice el cumplimiento de (5.19) a pesar de las tolerancias. Si los valores nominales de Ry y Re se eligen iguales, Rig = Re, y las resistencias tienen una tole- rancia a, entonces el valor nominal de R, debe cumplir (14a) R= Ro asa? (5.28a) Por lo tanto, R} debe ser el valor minimo necesario, 5 (-ay Ry = Ro Ta (5.28) y Ry debe ser suficientemente grande para garantizar que R, alcanzaré el valor méximo necesario, (toy | (Q-a? Analizando (5.23) y (5.24) se observa que una R; ajustable permite conseguir algo més que el mero cumplimiento de (5.19). Si en (5.23), CMRRg tiene el signo y valor adecuados, se puede lograr que a baja frecuencia el término de la derecha de (5.23) sea nulo, que equivale a un CMRRrora1 infinito. Esto significa que al ajustar R, el punto éptimo no es realmente el que hace que se cumpla (5.19) y, por Io tanto, CMRRg sea infinito. El valor éptimo de Ry es aquel que compensa no s6lo la tolerancia de las resistencias, sino también el CMRR finito de los AO. Ahora bien, el CMRR de los AO no es constante sino que decrece cuando la frecuencia excede un cierto valor. Un modelo para este comportamiento es Ri= Ro Ry (5.28c) CMRRao = CMRRao (0) —— (5.29) 74a, donde CMRR ao (0) es el CMRR a baja frecuencia. Por otra parte, segtin (5.24), el valor de CMRRg es constante con la frecuencia. Si para simplificar supone- mos en (5.23) CMRR, = CMRR; y G = 0, entonces si al ajustar R, hacemos CMRRg = - CMRRao (0), obtendremos Amplificadores de instrumentacion 147 @, CMRRyorat = CMRRao (0) (8.30) 5 Es decir, a frecuencias angulares inferiores a @, obtenemos para el AI un CMRR mayor que el del AO3, mientras que a frecuencias mayores que @, el CMRR de- crece a razn de 20 dB/década y tiene una fase de 90°. Si el Al se precede de otra etapa, el CMRR efectivo del conjunto se puede de- gradar si la funci6n de transferencia de los dos caminos de la sefial diferencial no son iguales y si la impedancia de entrada en modo comtin no es mucho mayor que el desequilibrio de impedancias entre los dos caminos ({8}, apartado 3.2.3.1). Si, por ejemplo, se pone un filtro de paso bajo de primer orden entre cada salida del puente y cada entrada del AI, las dos constantes de tiempo deben ser iguales. En la cleccién de los dos AO de entrada, si se desea realizar el circuito de la fi gura 3.40 mediante componentes discretos, hay que tener en cuenta que, en ge- neral, los AO con entrada bipolar tienen mayor linealidad, menor tensién de desequilibtio y menores derivas que los AO con entrada FET. Estos, en cambio, tienen menores corrientes de polarizacién y mayor resistencia de entrada. Por otra parte, las entradas FET hay que protegerlas normalmente con una resistencia serie que limite 1a corriente si los diodos de aislamiento (base-sustrato) quedaran pola- rizados directamente. En cualquier caso, es interesante que estos dos AO estén apareados tanto en su CMRR, expresion (5.23), como en su tensi6n de desequili- brio. Esto diltimo se justifica a partir de (5.21) y (5.22) si se reconsideran cuando se tiene en cuenta la tensién de desequilibrio de cada AO. Es fécil obtener entonces que su contribucién a la salida, junto con Ia del AO de la etapa diferencial, es Vio = (Von — Vor)k(G + 1) + Vog(k + 1) (5.31) Debido a esta dependencia entre Vio, ky G, en los AI es comin especificar por separado el desequilibrio de entrada (etapa con dos AO) y el desequilibrio de sa- lida (etapa con un AO) (apartado 7.1.4). Los Al integrados que responden a Ia estructura de la figura 3.40 son numero- sos. Entre ellos estan los INA101, INA104, e INA110 de Burr-Brown y el ADS24 de Analog Devices. Con estos componentes se obtiene fécilmente un CMRR de 90 dB, a 50 zy para ganancia de modo diferencial 1. Esta estructura basada en tres AO es la més popular, y algunos fabricantes in- cluso Ia ofrecen incorporando una red de resistencias, a veces seleccionable digi- talmente, para hacer las veces de R; y asf poder cambiar el valor de la ganancia mediante control digital desde el Sistema de Adquisicién de Datos. Constituyen entonces un amplificador de ganancia programable ({8}, apartado 5.2.1). El terminal designado como «Referencia» en la figura 3.40, suele ser accesible. De esta forma, el nivel de tensién de referencia de la salida se puede desplazar se- gin convenga. El terminal designado como «Deteccién (sense)» a veces también es accesible; se puede conectar entonces al punto en el que interese mantener un nivel de tensién deseado. Si se conecta directamente a la salida, la tensin en un punto alejado diferiré de V, en la caida de tensién en el conductor entre dicho 148 ~— Acondicionadores de sefal para sensores resistivos punto y la salida del AI. Si, en cambio, el terminal de deteccién se conecta al punto remoto, por accién de la realimentacién serd la tensién en dicho punto la que valdré V,. Si la ganancia en modo diferencial que ofrece un solo AI no es suficiente, se puede preceder el circuito de la figura 3.40 por otra etapa con entrada y salida di- ferenciales, formada por dos AO dispuestos como lo estén AO1 y AO2. De esta forma aumenta el CMRR total del circuito [19]. Si, en cambio, se dispone después de AO3 un simple amplificador con entrada y salida unipolares, la ganancia de esta etapa no mejora el CMRR. Si en la figura 3.40 se considera que los AO tienen una respuesta frecuencial determinada por un polo A A(s) = 20% - 9 (6.32) S40 stay y sien (5.19) k = 1, entonces la funci6n de transferencia completa es v, 1 H(s)= = (G+ 1) ———_ (5.33) (=e +) Tere Grad 633) donde 1 = 1/a,. Esto significa que ni la ganancia ni la fase mantienen los valores que tenfan a baja frecuencia (Hg, arg {FHo]). Podemos hablar, pues, de errores de médulo €y, y fase &), |H(s)| = Ho [1 - ex(s)] (5.34a) arg {H(s)} = arg (Ho) + &,(s) (5.346) Aplicando estas definiciones a (5.33) se obtiene, 2 en (5) ee oe (5.35a) efs)*- (G43) ot (5.356) Es decir, el error de fase aumenta linealmente con at y el error de ganancia aumenta cuadréticamente con at. El circuito de la figura 3.41 permite reducir los dos errores anteriores [16]. Si se supone Rg/Rj = Ry/Ry = F, y que la respuesta de los AO es (5.32), la funcion de transferencia es ahora H(s)= Ye E,-E, Amplificadores de instrumentacion 149 1+(F+1)st =G+) Sern Fs ees (Gal (Fale (Gsdsrel (5.36) Los valores de F que hacen lo més planos posible el médulo y la fase de la res- puesta son, respectivamente, Fy =~ (G+2) + [2(G+ 17 +4}! (6372) Fy=G+2 (5376) Figura 3.41 Amplificador de instrumentacién que reduce los errores de modulo y fase res- pecto al clasico de tres AO. Las expresiones respectivas, aproximadas, de los errores son Ens) * & (3(G + 1)? - 2[(G +1)? + 4] [2(G + 1)? + 4]? + 16(G + 1)} a r* 2 (6.384) es) ¥-(G+1)(G+3) ar (5.386) Es decir, el error de fase aumenta ahora con el cubo de wry el error de ganan- cia aumenta con la cuarta potencia de amt. A efectos prdcticos, esto significa que si los cinco AO son iguales, la zona de funcionamiento aceptable para el Al es una década mayor que en el caso de tres AO. Esta técnica no puede aplicarse, sin em- bargo, con AO que tengan polos adicionales a frecuencias relativamente bajas, para los que deja de ser valida (5.32). 150 Acondicionadores de seAal para sensores resistivos 3.5.4 Amplificadores de Instrumentacién monoliticos Las técnicas de integraci6n monolftica permiten reducir el coste de produccién respecto a los circuitos hibridos y modulares. Sin embargo, los AO estén pensados como bloques funcionales individuales y, cuando se conectan para formar un Al, parte de sus prestaciones son redundantes. Por ello en AI monoliticos se prefieren estructuras mas simples que las de las figuras 3.39 y 3.40, y que ocupen menos drea de silicio. Adems, dado que el apareamiento de resistencias integradas es caro, se prefiere que el CMRR dependa del apareamiento de fuentes de corriente. Son modelos de este tipo el AD624 y AMP01 (Analog Devices) y el LM363 (National Semiconductor). El INA101 (Burr-Brown) integra, en cambio, la estructura de tres AO y los LTC1100 y LT1101/2 (Linear Technology) integran la estructura de dos AO. Las derivas con el tiempo y la temperatura, las tensiones de desequili- brio y de ruido, y el consumo de los AI monoliticos son menores que los de algu- nos modelos hfbridos de generaciones anteriores. Otra estructura susceptible de integracién monolitica es Ia de condensador flo- tante de la figura 3.35c. Consiste en cargar C, a la tensién V, y luego desconectar C, de la salida del puente y conectarlo a la entrada del amplificador (unipolar), en paralelo con Cy. Normalmente se toma C, = Cy = 1 uF. Dado que C, queda cargado sélo a la diferencia de tensiones de salida, independientemente de las tensiones de modo comin en cada terminal, el CMRR es muy elevado (> 120 dB a 50 Hz). Los interruptores deben funcionar en contrafase y al unfsono dos a dos. Cy retiene la tensién a la entrada del AI mientras C, se conecta de nuevo a la salida del puente. El LTC1043 integra los cuatro interruptores y el reloj que los gobierna. 3.6 INTERFERENCIAS 3.6.1 Tipos de interferencias y su reduccién Las interferencias se han definido en el apartado 1.3.1 como las sefiales que afectan al sistema de medida como consecuencia del principio de medida em- pleado. Aqui, donde se est considerando el acondicionamiento de sefial con me- dios electr6nicos, serén propiamente interferencias todas las sefiales eléctricas, de origen externo al sistema o circuito considerado, que estén presentes a su salida. EI problema de las interferencias no es exclusivo de los sistemas electrénicos de medida, sino que también se presenta en sistemas con otras funciones. En [10] hay una recopilacién de datos, casos y soluciones, en [11] hay un excelente trata- miento del problema general, mientras que [12] se centra en situaciones relativas a circuitos de medida. La reducci6n de las interferencias se realiza aplicando técnicas que dependen del modo como se acoplen las sefiales indeseadas al circuito o sistema en cuestién. Se habla asf de interferencias resistivas, capacitivas ¢ inductivas, cuando el modo de acoplamiento ¢s, respectivamente, una impedancia comin, un campo eléctrico © un campo magnético. © >” * “I Figura 3.42 Interferencia resistive debida a la caida de tensién provocads por corrientes pe- résitas entre dos puntos de referencia fisicamente alejados. En el circuito de la figura 3.42 se presenta un caso muy simple de interferencia resistiva, Se trata de la medida de una sefial que est referida a un punto fisica- mente alejado del punto de referencia del amplificador, por lo que se ha represen- tado con un sfmbolo distinto. Dichos puntos pueden estar, por ejemplo, conecta- dos a tierra en las zonas respectivas, y es bien conocido que por el hecho de emplear la tierra como camino de retorno de las corrientes de fugas de los equipos electrénicos, entre dos tomas de tierra distintas existe siempre una diferencia de potencial. En una instalacién industrial, tensiones de 1 a 2 V es lo minimo que cabe esperar. En un circuito impreso, la impedancia de las pistas puede ser fuente de interferencia resistiva. Ejemplo. Dos puntos de masa de un determinado circuito impreso estén conectados por una pista de secci6n rectangular de 0,5 mm de ancho, 30 jim de espesor y 1 cm de longi- tud. La impedancia de dicha pista resulta ser Z= 11 mQ + ja8.4 nH. Calcular la diferen- ccia de potencial entre los dos puntos cuando Ia Ifnea de masa es comiin con un circuito CMOS que funciona a 100 kHz y que en 2 ns conmuta 5 V sobre una carga de 50 pF. A 100 kHz la impedancia de la pista sera Z=0,011 + j2ex 10x84 x 107 = 0,011 +) 5,3 x 10° 2 a ~ imo La corriente debida a la conmutacién serd dv av sv 1=C —_=C —_ =50 pF — =125mA a 2ns La tensiGn de interferencia aproximada es V, = 1Z= (125 mA) X (11 mQ) = 1,4 mV La utilizacién de un amplificador diferencial de la forma indicada en la figura 3.43, permite resolver el problema si el rechazo del modo comin total obtenido 152 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Figura 3.43 Reduccién de una interferencia resistiva mediante el empleo de un amplificador diferenci reduce la interferencia presente a la salida por debajo del nivel deseado. Se su- pone, obviamente, que la tensién en modo comtin presente en los terminales de entrada del AO debido a V, no excede el nivel maximo permitido. En [13] se des- cribe el empleo de los AI para esta aplicacién. No obstante, puede suceder que el CMRR sea insuficiente, que la tensi6n en modo comiin sea excesiva, o simplemente que ademés del amplificador de entrada se tengan otros circuitos conectados a la misma referencia. Todas estas situaciones requieren el empleo de técnicas adicionales que se verdn en los apartados si- guientes. La figura 3.44 representa, de forma genérica, el problema del acoplamiento ca- pacitivo [11]. Dado que dos conductores cualesquicra constituyen un condensa- dor, si uno de ellos esté a un cierto potencial respecto a un tercer conductor (en el caso de la figura, un plano de masa), el segundo conductor alcanza también un po- tencial respecto al tercero. Con la notacién de la figura 3.44, la cafda de tensi6n en la resistencia equiva- lente R que presenta el circuito que sufre la interferencia debida a la tensi6n V;, es Figura 3.44 Modelo para representar el problema del acoplamiento capacitivo entre circuitos. Interferencias 153 yen (1) 1+ jaR (Cr+ Cor) Si la resistencia que presenta el citado circuito es pequefla, en concreto, R <1/@(C,: + Cz7), entonces Vp®jaR CV; (62) Si, en cambio, R es mucho més alta que 1/@ (C,.+ C)z), entonces ¢ Veet yi (63) Cat Gr Es decir, si R es pequefia, la interferencia aumenta con la frecuencia, mientras que, si es grande, es independiente de la frecuencia y es mayor que en el caso an- terior. En ambos casos, la interferencia aumenta al hacerlo C;2. En los sistemas de medida la fuente de interferencias mas frecuente es la red eléctrica de 50 Hz, por Jo que la situacin queda descrita mediante (6.2), en particular cuando se trata de medir la sefial de una fuente con baja impedancia de salida. En el cuadro 3.4 se dan los valores aproximados de C;» para distintas configuraciones de interés [17] {18}. Ejemplo, Calcular la capacidad entre dos pistas de un circuito impreso con una anchura w= 0,6 mm y un espesor ¢= 70 jm segtin que estin en win mismo piano horizontal, a una distancia d= 3 em, o d= 1,5 mm, o que estén una sobre otra en distintas caras del circuito impreso, El soporte del circuito impreso es fibra de vidrio con epoxy (€, = 4,8) y tiene un. grosor de 1,5 mm, Si las pistas estén en un mismo planohorizontal, se puede aplicar la f6rmula del caso 5 en. el cuadro 3.4, Cuando d = 3 cm, tendremos d/w = 30/0,6 = 50> 1, d/a = 30/1,5 = 20 1, y € ~ 1. Entonces, Gh 2m X 8,85 em ee 6 phn T —‘InfG0x7 0,67) Cuando d= 1,5 mm tendremos, dav = 1,5/06 = 2,5 y d/a = 1,5/1,5= ly &~ (1 +4,8)/2= =2,9. Entonces, Ca HX 8,85 X 2,9 TT Inf (1.5 =0,6) 10.67 + 1) Si las pistas estén una sobre otra, se ‘puede “aplicar a "férmula del caso 4 en el cuadro 3.4, Gt. gasx4ax( 1 Estos resultados demuestran claramente que la disposicién de las pistas, tiene gran impor- tancia en Ia diafonfa. = 48,8 pF/m «| 8455 prea Tae 184 —_Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Cuadro 3.4 Capacidad, autoinductancia @ inductancia mutua entre diversas configuraciones de pares de conductores. /es la longitud. cepacia Auteinductoreia(L) 6 a Inductancia mutua (La) 3. Conductores circulares indetinidos sobre plano de masa ©) . 2 q “ CLIZZELIZIZR 4. Conductores planos paralelos Indetindos en'un plane vertical Sm, IME _ AE gy Nyy mete g, 2 T ereoan ines = Grane“ tae “ae CBN] Lz ante ook ale s20e0 Set ‘6. Conductor plano sobreun plano de masa indetinie “ = 2, Sede SPeeane may Bet oe ye Sesh y fect 1 =oys 226 Eras Sst 4 St te wa=a75 2241 Cuadro 3.4 (Continuacién) Interferencias 155 pate [it] La, step, dates aT” aadny 10.Conductores plones indetinidos ‘entre dos planes de masa reterne or plane de masa), 1 Espire ewevior Ferasie + 1B Espira evadrada I | Freier van low ()-] sired 156 Acondicionadores de sehal para sensores resistivos Para reducir las interferencias capacitivas, cuando la reducci6n de C,, al sepa- rar los dos conductores no es suficiente, se puede proceder al apantallamicnto de! conductor 2. Consiste en encerrarlo totalmente dentro de un blindaje conductor conectado a un potencial constante, En la figura 3.4Sa se describe la situaci6n cuando el blindaje se conecta a tierra y cuando el conductor 2 no queda total- mente encerrado, hecho normal cuando al menos se considera que hay una en- trada y una salida. Si se considera que R presenta una impedancia mucho mayor que Cor a la fre- cuencia considerada, el circuito equivalente es el de la figura 3.45b. En este caso, si la impedancia de la conexi6n a tierra del blindaje es suficientemente pequefia y cumple Zp <1/ @Cyp, se tiene C Va=———-—__v, (6.4) Cat Cn+ Cor Dado que Cj; ¢s mucho menor que en el caso de no apantallar, porque sélo afecta a los tramos fuera del apantallamiento (considerando éste perfecto), la in- terferencia final puede ser realmente muy pequefia, En Ia préctica, los conducto- Figura 3.45 Apantallarniento eléctrico de un conductor mediante un blindaje conectado a un potencial constante, en este caso a tierra (a) y circuit equivalente para su anélisis cuando A es grande (b). Interferencias 157 res se encierran dentro de una malla cuyo apantallamiento efectivo, o factor de cobertura, depende de lo tupida que sea ésta. Si se tienen en cuenta las aproxima- ciones hechas para llegar a la expresién anterior, y considerando la figura 3.456, se puede concluir que la eficacia del blindaje depende del valor de Zy respecto a Cp. Si R no es suficientemente grande, pero Z es suficientemente pequefia, se llega a ¥,¢—_—_/RGa____y, (65) 14 JOR (Cia + Cxp + Car) Si R es suficientemente pequefia y cumple R < 1/ w (Cy, + Cay + Cor), en- tonces Va ®jORC2V, (6.6) Es decir, la interferencia depende también de C;,, que es muy pequefia. Es muy importante tener en cuenta que el blindaje s6lo es efectivo si est co- nectado a un potencial constante. De no ser asf, aun cuando C, sea cero, puede haber una interferencia importante. En el caso analizado, si se hace Zy = ©, y se supone, por ejemplo, la situacin con R grande, se obtiene Cw Vee VaR Vy (67) p+ Car Es decir, la interferencia puede ser incluso mayor que en ausencia de blindaje, si lo es Cig. Hay que conectar, pues, el blindaje a un potencial constante. El pro- blema es, 4a qué potencial? y, en ocasiones, por qué punto o extremo debe co- nectarse? En los apartados siguientes se considerarn estos aspectos. Si un conductor no se puede apantallar, como sucede por ejemplo en cir- cuitos impresos, entonces para reducir C,, se puede disponer un plano de masa préximo. Ejemplo. Calcular la capacidad entre dos pistas de circuito impreso con una anchura w = 0,6 mm y un espesor ¢ = 70 jum que estén a d= 1,5 mm en un mismo plano horizontal, segtin se tenga o no un plano de masa en 1a otra cara de la placa, Esta se supone de fibra de vidrio con epoxy (¢, = 4,8) y con un grosor de 1,5 mm. Sino hay plano de masa, apitisando las f6rmulas del caso 4 del cuadro 3.4, se ha encon- trado en un ejemplo anterior que Gi BX 8,85 X 2,9 aE we 2 48,8 pm 1 Inf(4 (1,5 = 0,6) /0,67 + 1)) Si hay un plano de masa se pueden aplicar las f6rmulas del caso 1 del cuadro 3.4, En el caso presente, d/2a = 1,5/3 = 0,5 < 1. Entonces, 158 Acondicionadores de sefial para sensores resistivos ky = 16 — +1=32 0.6 3 ky 0,66 —— + 1,55 =4,85 0,6 Cy 8,85 X 4,8 X3,2 X 4,85 In [1 + 3/1,5)") wus Ponieatebeee tae 22 print 1 4m (1,5 — 0,6)? Es decir, C,; se ha reducido en un factor de 22. Si hubiese sido d = 3 cm, el factor de reduccién hubiese sido 70. Se habla de acoplamiento inductivo o de interferencias magnéticas cuando el campo magnético producido por la corriente en un circuito induce tensiones en el circuito de sefial considerado. La relacién entre Ia corriente en un circuito y el flujo magnético que crea en otro, viene expresada por la inductancia mutua M en- tre ambos M=My=My = = 2 (6.8) i h (6.8) En el caso de un flujo magnético variable, B, la tension V, inducida en un bu- cle de drea S viene dada por v, =-4_[ Bas (69) baa donde tanto B como 5 son magnitudes vectoriales. Si el bucle es estacionario y B varia senoidalmente con frecuencia @, V, = j@BS cos (6.10) donde @ es el Angulo que forman B y 5. Asf pues, andlogamente al caso de las interferencias capacitivas, una corriente 1, circulando por un conductor provoca en un circuito como el indicado en Ia fi- gura 3.46 una tensién de interferencia V, que viene dada por la ecuacién (6.10). Pero ahora resulta que la interferencia es siempre proporcional a la frecuencia (en las interferencias capacitivas lo es s6lo a baja frecuencia) y es independiente de Ja impedancia que presenta el circuito que sufre la interferencia (las interferen- cias capacitivas aumentan al hacerlo la impedancia). En el cuadro 3.4 se dan los valores aproximados de M (= L,,) para distintas configuraciones de interés [17) [18). Figura 3.46 Modelo para representar el problema del acoplamiento inductivo entre circuitos. Ejercicio, Calcular la tensi6n inducida en el circuito formado por un conductor AWG 22 de 10 cm de longitud y un plano de masa, debida a una corriente de 10 mA eficaces y 50 kHz que circula por un circuito formado por un hilo paralelo a 2,5 cm y el mismo plano de masa a 1,5 mm. oe Raids 1, = 0,001 {3 sen 29ft di, I <= 001 {2 29f sen 2m Para calcular Ia inductancia mutua se puede aplicar la rmua del caso 3 del cuadro 3-4 4x 107 ay Ly = Inf + = 0,143 nH te 25, Ve = 0,143 x 10x 0,01 12 x 2x 5 x 104 = 0,63 pV Para reducir las interferencias magnéticas, la solucién més frecuente, si no es posible reducir 8, es reducir el drea S trenzando los cables del circuito receptor Poniendo el conductor muy préximo al plano de retorno, si éste no es por hilo, En algunos casos puede ser también posible reducir el término cos @ reorientando el 160 ~— Acondicionadores de sefal para sensores resistivos circuito. Es importante observar que un blindaje conductor alrededor del conduc- tor 2:no resuelve el problema: el blindaje alcanzaré un potencial Vp = ja Myp hh, 0 bien serd Vp = Osi se conecta un extremo a tierra y nada més. En los circuitos impresos no es posible trenzar los conductores. Para reducir el acoplamiento magnético hay que distribuir las pistas de tal forma que el flujo abarcado por un circuito sea minimo. Ejemplo, Estudiar la fnductanda mutua entre un circuito de alto nivel con dos conducto- res a 1,25 cm y un circuito de sefial, en un circuito impreso donde la distancia entre cen- tros de conductores en caras opuestas es de 1,6 mm, para distintas distancias y posicio- nes relativas entre circuitos, supuestos de 15 cm de longitud. ee eed 2 bot ry ae e Figura 3.4 Inductancia mutua entre dos circuits segun su posicién y orientacién relativas. El aspa indica corriente que entra (hacia el plano del papel) y el punto corriente que sale (del plano del papel). (Las dimensiones estén en milimetros, pero no se han dibujado a escala para facilitar la representacién). La disposicién de partida es la de la figura E3.4a, donde dy, = Aplicando la f6rmula del caso 8 del cuadro 3.4, (125 + 1,6)? 1,= 0415x2107 In —T——— =~ 124 ot Si desplazamos el circuito de seftal 10 cm hacia la derecha (figura E3.4fc) =(d? +h) dyy=dy=h. dig = ((100 + 12.5¥ + 1.6}? =112,5 mm dy, = (100 -12,5Y + 1.6°}'° = 87,5 mm Interferencias 161 yy = dyy = (100° + 1,6°) = 100 mm 112,5 x 83,5 L, = 0,15 X2.x 107 In —————~ = - 0,47 nH 100 x 100 EI signo negativo indica una inversion de polaridad de la tensiGn inducida. Vemos que la separacién ha reducido el acoplamiento en un factor de 264, Si se redistribuyen las pistas tal como se indica en la figura E3.4c, yy = dys = (12,5? + 1,6) dyy= dy = 12,5 (12,5 + 1,6)? L,, = 0,15X2x Orn as een Una simple redistribucién de las pistas produce una mejora radical respecto al caso a, sin ocupar tanta superficie de circuito impreso como en el caso b. Si se reorientan los circuitos de manera que sus 4reas sean perpendiculares, como en la figura E3.4d, se logra atin una mayor reduccién (12,5? + 1,6) 5(14? + 1,67) Ly = 0,15 X 2x 107 In Si, en cambio, se disponen los dos circuitos en un mismo plano, de tal forma que el cir- ccuito de seffal abarque todo el flujo producido por el circuito de alto nivel (figura E3.4e) tendremos el peor caso L,, = 01S K2x oat ret =— 134 nH 3.6.2 Puesta a masa de circuitos de sefial Se entiende aqu{ por «masa» un punto o plano equipotencial que sirve como referencia de potencial para un circuito o sistema. En cualquier puesta a masa hay que procurar la minimizacién de las tensiones de ruido generadas por las corrien- tes de dos o més circuitos que fluyan en una impedancia comin, y evitar bucles de masa, pues son susceptibles a interferencias magnéticas y a diferencias de poten- cial entre masas distintas. En la figura 3.47 se presentan tres formas distintas de puesta a masa y los circuitos equivalentes empleados para su anilisis. Con el método de la puesta a masa en serie, las corrientes de consumo de cada circuito provocan caidas de tensién que hacen que el potencial de referencia resul- tante para cada circuito sea distinto. En concreto Va=(hth+h)Z, (6.11) 162 Acondicionadores de sefial para sensores resistivos Figura 3.47 Distintas formas de puesta a masa y circuitos equivalentes para su andlisis. 2) Puesta @ masa puntual en serie. b) Puesta a masa puntual en paraielo. c) Puesta a masa multiple. Va=(h+h+h) 2+ (hth) 2 (6.12) Ve=(h+h+h) 2+ (hth) 2+ Zs (6.13) Dado que las sefiales de salida de cada circuito estan referidas a estos distintos puntos, ésta es una fuente de interferencias que puede ser muy importante. Por lo tanto, no debe emplearse este sistema cuando se manejen circuitos con consumos muy dispares, y, en cualquier caso, las etapas més criticas hay que situarlas lo més cerca posible del punto de referencia. La puesta a masa puntual con estructura paralelo (figura 3.476) es de realiza- ci6n fisica mas compleja, pero evita el problema sefialado para la estructura serie. Es por ello el método més recomendable a baja frecuencia. Para los circuitos de alta frecuencia (> 10 MHz) se prefiere una puesta a masa miltiple (figura 3.47c), para reducir la impedancia de la puesta a masa. La impe- dancia del plano de masa, que ser comin a todos los circuitos, se puede reducir plateando la superficie. Interferencias 163 3 Puesta a masa de blindajes En el apartado 3.6.1 se ha afirmado que el blindaje de un conductor sélo es efectivo cuando est conectado a un potencial constante. En el caso de un amplifi- cador, el blindaje debe estar conectado precisamente al terminal de referencia del circuito que encierra, tanto si est4 conectado a tierra como si no lo est4. La figura 3.48a indica la conexién correcta. Si el blindaje se deja al aire o se conecta a otro potencial, hay una retroaccién de la entrada a la salida a través del blindaje que puede llevar incluso a oscilacio- nes. En la figura 3.48b se presenta el caso de dejar el blindaje al aire, y en la figura 3.48c el circuito equivalente. En la figura 3.48d se muestra como la conexi6n a tierra del punto de referencia interno no resuelve el problema de las interferencias externas cuando el blindaje esté al aire. De la inspeccién de la figura 3.48e, correspondiente a este caso, se de- duce que, para tener un acoplamiento minimo de V; al blindaje, es necesario que la impedancia de Cs sea muy pequefia, es decir, hay que cortocircuitarla. 8 Figura 3.48 Apantallamiento de un amplificador. a) Conexién correcta del blindaje. b) Situa- cidn incorrecta: blindaje sin conectar. c) Circuito para analizar el caso anterior. d) La conexién do la masa a tierra no resuelve el problema. e) Circuito para enalizar la situacién anterior. 164 = Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Figura 3.49 La conexién del blindaje al circuito debe hacerse en un unico punto, caso a, pues de lo contrario aparecen interferencias resistivas, caso El circuito interno y el blindaje de un amplificador deben conectarse en un nico punto, tal como se indica en la figura 3.49a, para el caso de un blindaje puesto a tierra e interferencias debidas a la red eléctrica. Si hubiera ms de un punto de conexién entre el circuito y el blindaje, podrian aparecer interferencias resistivas, tal como se indica en la figura 3.49b. El punto tinico de conexién del blindaje al potencial de referencia no puede ser uno cualquiera, sino que en la conexién siempre hay que procurar que las co- rrientes acopladas al blindaje no circulen por el camino que sigue la sefial. Si, por ejemplo, ésta estd puesta a tierra y la conexién se realiza de la forma indicada en la figura 3.50a, la tensién de interferencia V; produce una corriente a través de Cip que va a tierra por el camino B-2-b, es decir, incluyendo el tramo 2-b, que es co- miin a la sefial. Si, en cambio, se procede de la forma indicada en la figura 3.50b, donde el punto de referencia del amplificador («2») no est conectado directamente al blin- daje en el propio amplificador sino en la fuente de sefial, entonces las interferen- cias de origen externo no siguen nunca un camino con tramos comunes con la se- iial. El amplificador de la figura 3.50b se dice que tiene entrada «flotante». Para conectar a masa el blindaje de un cable en un tinico punto, hay que elegir uno de los dos extremos: el del lado de la sefial 0 el del lado del amplificador. Si la sefial no esté puesta a masa y el amplificador sf, lo mejor es conectar el cable al terminal de referencia de entrada del amplificador, como en la figura 3.51. Si se conectara al terminal de referencia en el lado de la sefial (conexién A indi- cada con guiones), todas las corrientes de interferencia acopladas al blindaje irfan a tierra por uno de los conductores de la sefial (el del terminal 2; se supone que el amplificador tiene alta impedancia de entrada). Si se empleara la conexién B, la tensién de interferencia a la entrada del amplificador serfa Zn = (Vin + Viz.) ———— 6.14) (Van + Vez) Zant Za (6.14) Si se conectara el blindaje a masa en el lado del amplificador, conexién D, la tensién de interferencia serfa vi Interferencias 165 o Figura 3.50 Elecci6n del punto de conexidn a tierra de un blindaje. En el caso a, le interferen- cia inyecta corriente en un camino que tiene un tramo comin con Ia sefal; en el caso b, las in- terferencias externas siguen siempre un camino distinto al de la serial. Yur Figura 3.51 Conexién a masa del blindaje de un cable cuando Ia sehal no esté puesta a mase y el amplificador si. La conexi6n correcta es la de trazo continuo. 166 Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Z Via = Vin = (6.15) Zis+ Zn Asf pues, si la fuente de sefial no esté puesta a masa y el amplificador sf, el blindaje hay que conectarlo al terminal de referencia del amplificador, aunque no esté puesto a tierra. Si la sefial est4 puesta a masa, pero no el amplificador, Ia situacién es distinta y también lo es la solucién. Ahora lo mejor es conectar el blindaje a masa en el lado de la fuente de sefial, como en la figura 3.52. Si en lugar de conectarlo al terminal de referencia se conectara a tierra en el lado de la sefial (conexién B), se tendria Zn Vir = Vin —— (6.16) Zit Zn La conexién del blindaje al terminal bajo del amplificador tampoco interesa porque todas las corrientes acopladas al blindaje irfan a tierra a través de uno de los dos conductores de sefial. Si se empleara la conexién D, la tensién de interfe- Tencia serfa Via= (Van + Vag) a" (6.17) n= — . ZtZa Obsérvese que la situaci6n de la figura 3.52, conexién A, es la misma de la fi- gura 3.50, s6lo que ahora se ha tenido en cuenta la posibilidad de que la puesta a masa de la sefial no sea perfecta y exista una tension de interferencia entre el ter- minal de referencia de la sefal y dicha masa, los cuales estén unidos por un ca- mino de baja impedancia. Figura 3.52 Conexién 8 masa del blindaje de un cable cuando la sefal esté puesta a tierra y el amplificador no. La conexién correcta es la de trazo continuo. Interferencias 167 ‘Si tanto la sefial como el amplificador estén puestos a masa, lo menos malo puede que sea conectar el blindaje a masa en cada extremo. Pero segiin la diferen- cia de potencial entre tomas de masa y seguin el acoplamiento magnético en el bu- cle formado, puede que Ia interferencia sea muy grave. Si es este el caso, hay que abrir el bucle empleando amplificadores con entrada diferencial, o amplificadores de aislamiento. 3.6.4 Amplificadores de aisiamiento Un amplificador de aislamiento (AA) es un amplificador en el que hay un ais- lamiento éhmico entre las entradas y las salidas. Este aislamiento debe tener alta tensién de ruptura y pocas fugas, es decir, alta resistencia y baja capacidad. Son valores usuales 10"? Q y 10 pF como méximo, respectivamente. Su interés puede analizarse, en primer lugar, considerando que una limitacién inherente a todos los Al, con independencia de su estructura, es su escasa capaci- dad para soportar tensiones de modo comin altas. El limite que aceptan es del or- den de 10 V. Esto supone que aunque se tenga un CMRR suficiente desde el punto de vista de Ia sefial, por ejemplo 100 dB sobre 100 V suponen sdlo 1 mV ala salida, en realidad el componente no soporta una tensién tan alta. ‘Una situacién de medida con tensiones de modo comin altas se presenta desde casos tan obvios como pueden ser las medidas en un componente o ele- mento a alta tensién, a otros més inadvertidos como pueden ser un puente de sensores alimentado a més de 20 V, o situaciones donde entran tomas de tierra alejadas fisicamente entre s{ que tienen diferencias de potencial de decenas de voltios. En los AA, el terminal de referencia del circuito de entrada («masa de en- trada») es independiente Ghmicamente del terminal de referencia del circuito de salida («masa de salida»). El primero de dichos terminales es ademés indepen- diente del terminal de referencia del circuito de alimentacién del amplificador («masa de alimentacién») y, en algunos casos, éste es también independiente del terminal de referencia del circuito de salida. Para representarlos se emplea alguno de los simbolos de la figura 3.53. El paso de las sefiales y de la energfa de alimentacién entre etapas en un AA se realiza normalmente mediante transformadores, 0 por optoacopladores en el caso de las sefiales, tras modular una portadora de frecuencia adecuada. La capi cidad de rechazar las tensiones que aparezcan entre el terminal de referencia de entrada y los otros terminales de referencia, viene descrita por el factor de re- chazo del modo aislado (IMRR, Isolation Mode Rejection Ratio), definido de forma andloga al rechazo del modo comin. La tensién de error equivalente a la entrada seré, V,= Veale. (6.18a) IMRR y la tensi6n de error a la salida 168 —_Acondicionadores de seal para sensores resistivos ae vow Figura 3.53 Simbolos empleados para representar los amplificadores de aislamiento. Ve= Ve X Ganancia (6.186) De lo anterior debe quedar claro que un AA no es ni un amplificador opera- cional, ni un amplificador diferencial, ni un amplificador de instrumentacién. De hecho, hay modelos en los que el amplificador de entrada es un amplificador ope- racional que se puede conectar como se desee; otros modelos, en cambio, tienen una etapa de entrada constituida por un amplificador de instrumentacién formado por la estructura de dos AO, mientras que otros, en cambio, se basan en la de tres AO y basta con afiadirles una resistencia de seleccidn de ganancia. En la figura 3.54 se muestra la aplicacién de un AA a la conexi6n de un puente de medida con alintentacién puesta a tierra, a un detector o instrumento de regis- tro que tiene un terminal de entrada puesto también a tierra, en un punto alejado del primero, y que puede estar a cientos de voltios respecto al primero. En esta aplicaci6n la etapa de entrada debe ser de tipo diferencial para evitar el efecto de la tensi6n de alimentacién del puente, que quedard como sefial de modo comin. Para dar un camino a las corrientes de polarizacién de dicho amplificador, se po- drian poner sendas resistencias de valor elevado entre cada terminal de entrada y el terminal de referencia de la alimentaci6n del amplificador. Los AA se comercializan en forma de circuitos hfbridos o modulares y, en ge- neral, no suelen ser componentes de precisién. No obstante, la aplicacién al acon- Detector te ze Figura 3.54 Aplicacién de un amplificador de aislamiento a la conexién de un puente de sen- sores, con alimentacién puesta a tier tor también puesto a tierra. (No se muestra el camino de polarizacién del amplificador de entrada.) Problemas 10 dicionamiento de las sefiales de sensores no es problemdtica en aquellos modelos que ofrecen, en la parte de entrada, una tensién continua de alimentacién, tam- bién aislada, capaz de alimentar una etapa previa de calidad, como puede ser un amplificador de bajas derivas o una etapa diferencial. En un nivel de integracién superior estén los médulos de acondicionamiento de sefiales que incluyen todas las funciones necesarias para sensores especificos (RTD, galgas extensométricas, termopares), y una salida normalizada (a veces digital EIA-232, EIA-485, etc.). La tensién de aislamiento t{pica que soportan es de 1500 V. Ejemplos de médulos ais- lados son las series 3B a 7B de Analog Devices, la serie SCMSB de Burr-Brown y la serie MB de Metrabyte. 3.7 PROBLEMAS 1. Se desea conectar la sefial de salida de un potenciémetro a un registrador con una impedancia de entrada de 10 kM. La falta de linealidad debe mantenerse inferior al 1% del fondo de escala. Se dis- pone de una familia de potenciémetros de 5 W de potencia méxima y resistencia de 100 a 10.000 9, en saltos de 100 0. Elegir de entre estos potenciémetros el que dé la mayor sensit posible y ala vez cumpla con las otras restricciones. {Cudl es su sensibilidad si se trata de potenciémetros de una sola ‘vuelta (360°)? 2. Una forma de reducir el error de no linealidad debido a la carga del instrumento al medir la sefial de salida de un potenciémetro, consiste en poner una resistencia en serie entre la fuente de ten- si6n y el potenciémetro. Estudiar dénde se produce, en este caso, el méximo error de no linealidad y determinar su expresién en funcién de las relaciones entre las resistencias. 3. Se desea medir una magnitud x en el margen de x = 0 a x = 10 mediante un sensor resistivo li- neal tal que para x = 0 su resistencia es de 1000 2, y para x = 10, de 1100 2. Para obtener una sefial eléctrica en respuesta a a magnitud x, se dispone el sensor en un brazo de un puente de resistencias alimentado a una tensiGn continua cuyo valor viene limitado por la potencia méxima disipable en el sensor, que es de 25 mW. Se pide: ‘a. Suponiendo que para x = 0 el puente esté equilibrado, ,cudl es el méximo error relativo que se cometerfa si se tomase Ia salida de! puente como dependiente de forma lineal de x, cuando la resistencia de cada brazo se elige de forma que el puente tenga una méxima sensibilidad para tuna tensiGn de alimentacién dada? 1. 4Cémo deberian elegirse las resistencias de cada brazo si, en vez de buscar la méxima sensibi- lidad en el puente, se deseara que dicho error relativo fuera inferior al 1%, manteniendo la condicién de salida nula para x = 0? ¢. Sise supone que x es una fuerza, icuél ¢s la sensibilidad del paente (V/N), en el caso anterior, siel puente se alimenta a la mAxima tensién admisible y su salida se considera lineal? d. {Cufl es dicha sensibilidad en el caso de tener las cuatro resistencias del puente iguales, admi- tiendo que la salida sea lineal? {Por qué es distinta a la del caso anterior? 4. Enel problema anterior supOngase que las tres resistencias fijas son de 1000 0 y que la sensi- bilidad es 25 mV/N. Si Ia tensiGn de salida se mide con un amplificador de instrumentaci6n, en el que se desea obtener una salida de 0 5 V correspondiendo al margen dex =0.ax = 10: a. Determinar la ganancia, G, que debe tener dicho amplificador si se considera que es ideal. 6. Para el amplificador el CMRR es igual a 70 dB + 20 log (G +1)2, y su resistencia de entrada tiene el mismo valor en modo diferencial que en modo comtin, consideréndose ideal en los de- més aspectos (sin ruido, ni desequilibrios, ni derivas, etc.) Si se mantiene la misma ganancia G calculada en el apartado anterior, para x = 10 no obtendremos 5 V, sino que hay términos adi- cionales de error. Si Ia alimentacién del puente y del amplificador tienen el terminal de refe- rencia comin, calcular el error relativo en funcién de la resistencia de entrada en modo dife- rencial, para el caso.x = 10. ,Es nulo dicho error cuando dicha resistencia ¢s infinita? Por qué? 5. Enel ejemplo del apartado 3.4.1 se supone ahora que e! puente va conectado a un amplifica- dor de instrumentacién. Determinar el valor minimo de las resistencias de entrada en modo diferencial 17 —_Acondicionadores de sefal para sensores resistivos Figura P3.1. yen modo comtin, y el CMRR para que los errores debidos al valor finito de estos pardmetros sean ‘despreciables frente a los considerados en el disedio del puente (0,5% de la lectura més 0,2% del fondo de escala). ‘6. Se dispone de una RTD de platino de 1000 Q a 25°C y con coeficiente de temperatura a = = 0,4%/K. Si su constante de disipacién térmica es de 5 mW/K, disefiar un termémetro para el margen 00 100 *C que, poseyendo Ia maxima sensibilidad posible, mantenga su error relativo en ta tensién de salida inferior al 1%. Suponer que se utiliza una configuracién en puente cuya salida se mide con un voltfmetro ideal. 7. El circuito de ta figura P3.1 es un termémetro basado en el sensor TSPL02, que es una PTC ti- nealizada. Su resistencia a 25°C es de 1000 2 y su coeficiente de temperatura 0,7%/°C. Si se desea apli- car este esquema para la medida de temperaturas entre -10°C y + 50°C, ,qué valor deben tener las re- sistencias R y R:? 8. Se desea aplicar el circuito de la figura P3.2 a 1a medida de la temperatura ambiente en el mar- gen de 0°C a 40°C, obteniendo una tensiGn de salida de 0 a 12 V. El sensor cs una PTC linealizada, con @=0,75%/K y resistencia 2000 2 a 25°C, que tolera una corriente mAxima de 1 mA sin autocalentarse. Siel AO se considera ideal, se pi ‘a. Dar valores a los componentes de! circuito para tener la respuesta descada. 6. Determinar cusl es la temperatura a la que se tiene el maximo error de linealidad y calcular di- cho error. 9. El esquema de la figura P3.3 es un pseudopuente que emplea dos sensores resistivos lineales iguales. Demostrar que la tensién de salida es proporcional a la magnitud medida, sin necesidad de aproximaciones. El AO se considera ideal. Nee 4 ae Figura P3. Referencias 171 on me Figura P3.3. Figura P3.4, 10. El circuito de la figura P34 es un amplificador propuesto para un puente (abierto) formado por cuatro galgas semiconductoras de 350 22 y 250 mW de disipacién maxima, dispuestas en un dia- fragma de manera que dos de ellas sufren un aumento y las otras dos un decrecimiento igual en su va- lor, sin exceder del 2%. Si los AO se consideran ideales, determinar: ‘@ Elvalor de las resistencias y la tensi6n de alimentaciGn del puente para que a un margen de va- riaci6n de la resistencia de cada galga del 0 al + 2% le corresponda un margen de tensién de salida (supuesta lineal) de 0 a + 10 V. b. Elerror de linealidad a fondo de escala de la tensién de salida. ¢ El error que se tendria a fondo de escala de la deformacién, en el caso més desfavorable, su- puesta una tolerancia del 1% en las resistencias externas al puente. 3. REFERENCIAS [1] E.0. Doebelin. Measurement systems application and design. Nueva York: McGraw-Hill, 1990. [2] C.D. Todd (Bourns Inc.), The potentiometer handbook. Nueva York: McGraw-Hill, 1975. [3] J. Schoeff y D. Soderquist. Differential and Multiplying Digital-to-Analog converter applica- tions. Application Note 19, Precision Monolithics Incorporated. [4] _K. S. Lion. Elements of electrical and electronic instrumentation. 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Amplificadores compuestos de instrumentacién: andlisis y aplicacién. Mundo Electrénico, ntim. 209, septiembre 1990, pags. 84-88. Capitulo 4 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos La variaci6n de la reactancia de un componente 0 circuito ofrece alternativas de medida a las disponibles en sensores resistivos. Muchas de ellas no requieren contacto fisico con el sistema donde se va a medir, o bien tienen un efecto de carga minimo. En concreto, ofrecen soluciones mejores a las vistas en el capitulo 2 para la medida de desplazamientos lineales y angulares, en el caso de tratar con materiales ferromagnéticos, y para la medida de la humedad. En este tipo de sensores la falta de linealidad intrinseca en alguno de los prin- cipios de medida empleados se supera mediante el uso de sensores diferenciales. Tienen en cambio una limitacién en la maxima frecuencia de variacién admisible en la variable medida, pues debe ser inferior a la frecuencia de la tensién de ali- mentacion empleada, necesariamente alterna, Algunos sensores electromagnéticos son de hecho generadores, pero se han in- cluido aqui por la similitud entre su sefial de salida y la obtenida con algunos de los sensores de reactancia variable. 4.1 SENSORES CAPACITIVOS 4.1.1 Condensador variable Un condensador eléctrico consiste en dos conductores separados por un die- Iéctrico (sélido, Kquido 0 gaseoso), o el vacio. La relacién entre la carga, Q, y la diferencia de potencial, V, entre ellos viene descrita por su capacidad, C = Q/V. Esta capacidad depende de la disposicién geométrica de los conductores y del ma- terial, dieléctrico, dispuesto entre ellos, C = C (e, G). Por ejemplo, para un condensador formado por n placas planas paralelas igua- les, con drea A, distancia d entre cada par, y un material entre ellas con constante dieléctrica relativa ¢,, la capacidad aproximada es 174 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos A Cxme—(a-1) (1.1) donde & = 8,85 pF/m es la constante dieléctrica del vacfo. Asf pues, cualquier fenémeno o magnitud que produzca una variaci6n en €,, A © d, provocard un cambio en la capacidad C y, en principio, puede ser detectado mediante el dispositivo anterior, En general, cualquier cambio en el dieléctrico 0 en la geometrfa puede ser considerado para la deteccién del fenémeno que lo pro- voca, En el cuadro 4.1 se da la capacidad para diversas configuraciones de interés. Cuadro 4.1 Expresiones de la capacidad aproximada para diversas configuraciones simples de interés en sensores. Las dos ultimas configuraciones son cilindricas. 4 ae: Ge Aye a & Cuneglad 18 la anchura en direccién perpendicular al xe. an fy + & ha) Inter) In(1-d/a Sensores capacitivos 175 En [1] pueden encontrarse las expresiones exactas para algunas de estas configu- raciones y sus variantes. Si, por ejemplo, se considera la permitividad relativa, ¢,, para el aire es précti- camente 1, mientras que para el agua varia entre 88 a 0°C y 55,33 a 100°C. La sus- titucién de aire por agua como dieléctrico producird un cambio apreciable, que se puede aplicar, por ejemplo, a la medida del nivel de agua en un depésito, 0 a la medida de humedad si se dispone un dieléctrico que absorba y desabsorba agua sin histéresis. En los materiales ferroeléctricos, por encima de la temperatura de Curie la constante dieléctrica es proporcional al reciproco de la temperatura, segiin (1.2) donde T es la temperatura actual, T, es la temperatura de Curie y k una constante. En este caso, es la variacién de temperatura lo que produce un cambio importante en la capacidad de un condensador que incorpore un material de este tipo. El empleo de un condensador variable como sensor est sujeto a una serie de limitaciones. En primer lugar, en la expresién de la capacidad se suelen despreciar los efectos de los bordes, y ello puede que no siempre sea aceptable. En un condensador plano con placas paralelas, los efectos de los bordes son despreciables si la separacién entre placas es mucho menor que la dimensién li- neal de éstas. En caso contrario, la ecuacién (1.1) debe sustituirse por una aproxi- macién mejor. Si se trata de dos placas rectangulares finas, con anchura a, longi- tud /y separaci6n d, una formula més correcta cuando a> 10 des yi ten (3) donde se ve que el error relativo decrece efectivamente al aumentar la relacién a/d. Un método para reducir el efecto de los bordes sin alterar las relaciones geo- métricas consiste en emplear guardas, tal como se indica en la figura 4.1. Consiste qu a a allan fe Figura 4.1 Empleo de guardas en condensadores para reducir el efecto de bordes. 176 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos en rodear uno de los dos electrodos del condensador con un anillo puesto al mismo potencial que dicho electrodo. Si el otro electrodo del condensador se mantiene a un potencial conocido, las I{neas de campo eléctrico en el centro que- dan delimitadas a una zona bien definida. El efecto de la separacién g entre la guarda y el electrodo, supuesta g < d/5, se puede tener en cuenta empleando como anchura (0 radio) efectivo del electrodo el real més g/2. En [20] hay factores de correccién mds precisos. Otra consideracién es el aislamiento entre placas, que debe ser alto y cons- tante. Si, por ejemplo, en caso de humedad variable aparecieran resistencias pard- sitas en paralelo con C por variar el aislamiento ofrecido por el dieléctrico, se ten- drfan variaciones en la impedancia del condensador no atribuibles a un cambio de capacidad. Si la medida es sensible sdlo al médulo de la impedancia, pero no a su fase, los errores pueden ser importantes. La conductividad es un problema a con- siderar en dieléctricos polares (que tienen momentos dipolares permanentes), pues suelen tenerla alta. Es el caso del agua, acetona y algunos alcoholes. La pre- sencia de una componente resistiva en la impedancia, significaré que hay una disi- pacién de potencia que puede producir interferencias térmicas. En cambio, los dieléctricos no polares, como los aceites y los distintos derivados del petréleo, sue- len tener una conductividad muy baja. Dado que sélo una de las dos superficies puede ponerse a tierra, las interferen- cias capacitivas son otra fuente de error a considerar. Segan la figura 4.2, si otro conductor préximo, por ejemplo de la red de distribucién eléctrica, est4 a un de- terminado potencial respecto a tierra, la placa que no esté conectada a tierra al- canzard también un potencial que segiin su frecuencia puede interferir en el cir- cuito hasta impedir la medida. Puede ser necesario apantallar cléctricamente esta placa y los cables conectados a ella respecto al entorno ajeno al sensor. Los cables de conexién son otra fuente de error. Al ser apantallados para evi- tar las interferencias capacitivas, afiaden una capacidad en paralelo con el conden- sador, por lo que se pierde sensibilidad pues la magnitud a medir hard ca s6lo la capacidad del sensor, que es ahora una parte de la capacidad total. Si ade- més hay movimiento relativo entre los conductores del cable y el dieléctrico, se tiene una fuente de error adicional que puede ser muy grave si las variaciones de geometria son importantes 0 si el dieléctrico del cable tiene propiedades piezo- eléctricas notables (apartado 63.1). Los sensores capacitivos no son lineales 0 no lineales en si mismos. dad depende del pardmetro que varia y de si se mide la impedancia o l cia del condensador. En un condensador plano, por ejemplo, con ¢, 0 A variable, Ia salida es lineal si se mide la admitancia (proporcional a C), pero es no lineal si varfa la separaci6n entre placas, de la forma C = eA/x o C = eAl(d + x). En este se- gundo caso, se tiene A e—4A_ d(1+a) (14) donde a = x/d. Si se deriva (1.4) para encontrar la sensibilidad, se obtiene Sensores capacitivos 177 aC =A GO _ = Fae Get a (1-2a+3@-40 +...) (1.5) donde se ve que el sensor no es lineal pues la sensibilidad, lejos de ser constante, varia con.xy es tanto mayor cuanto menores sean d y x. Esta tiltima consideracion podrfa sugerir el empleo de condensadores con d muy pequefia, pero hay que te- ner en cuenta el limite impuesto por la tensién de ruptura dieléctrica, que para el aire es de 30 kV/cm. Para un sensor del tipo C = €A/x, la sensibilidad es dC _ eA a6) a , donde su dependencia de x y, por tanto, su no linealidad, queda manifiesta. Si en este condensador se afiade un dieléctrico entre placas, de la forma indicada en la figura 4.3, la capacidad respectiva de cada una de las partes es A Co=b £0 r (1.7) A C,=€9— (1.8) x La capacidad total ser4 la combinacién en serie de la capacidad de cada parte, de la forma OC, c= (9) C+Cy x o ¢ a Co Figura 4.2 Interferencias en un sensor ca- Figura 4.3 Disminucidn de la no linealidad pacitivo debidas a campos eléctricos proxi- de un sensor capacitivo de placas planas mos. paralelas mediante un dieléctrico adicional. 178 —_Sensores de reactancia variable y electromagnéticos ee A A ae gg 4 (1.10) A A d+e,x . €, €9 — + & — d x Derivando (1.10) para tener la nueva sensibilidad, se obtiene MC eet A _ = (lat) dr d+exy sy" . +i d ~-S, [ 28% 43 (S)-«(S) -| (1.2) d d d d Comparando esta ecuacién con (1.6), se observa que el sistema es ahora més lineal. Por otra parte, la ecuacién (1.10) indica cudl seria el efecto de la presencia, quizés inadvertida, de un dieléctrico entre las placas de un condensador de este tipo. Una alternativa para tener una salida lineal en un sensor capacitivo plano ba- sado en una variacién de la distancia entre placas, es medir, en vez de su admitan- cia, su impedancia, 1.13 jot (1.13) El empleo de condensadores diferenciales, seguin se ver4, permite también ob- tener una salida lineal con el pardmetro que se detecta. Una dltima consideraci6n relativa a las limitaciones de los sensores capacitivos es su alta impedancia de salida. Si bien la impedancia decrece cuanto mayor sea Ia frecuencia de alimentacién, la impedancia de las capacidades pardsitas también decrece al aumentar la frecuencia. Una solucién es poner la electrénica de acon cionamiento de sefial cerca. Otra es emplear un transformador de impedancias. También se puede medir la corriente a través del condensador en vez de la ten- sién en bornes de éste, con lo que la exigencia de una impedancia de entrada alta desaparece, segiin se verd en el siguiente capitulo. Frente a las limitaciones anteriores, los sensores capacitivos presentan una se- tie de ventajas que los hacen atractivos en muchas aplicaciones. Por una parte, como sensores de desplazamiento tienen un error por carga mecénica minimo. Al no haber contacto mecdnico directo, como sucedia en el caso de los potenciéme- tros, no hay errores de friccién ni de histéresis y, ademés, no hay que hacer mucha fuerza para desplazar al elemento mévil. Si se considera que la energia, E, almace- nada en un condensador de capacidad C, es Sensores capacitivos 179 + cv? (1.14) para un condensador plano, la fuerza necesaria para desplazar una placa (F = E/d) es del orden de 1 F=—-—y? 1.15 2 15) (1.16) que es una fuerza practicamente despreciable. Las placas pueden tener ademés poca masa, reduciéndose asf su inercia. Otra ventaja es que la estabilidad y la reproducibilidad son muy elevadas, pues al no depender C de las propiedades (conductividad) de las placas, no afectan en este sentido los cambios de temperatura, ni hay envejecimiento ni derivas temporales, La dilataciOn térmica de las placas, s{ que afecta. Si el dieléctrico es aire, e, varia poco con la temperatura. Para una temperatura absoluta T (K), una presin P (Pa) y una humedad relativa y (%), tenemos e, (aire) =1 ++ Pa (F--ooms)| (1.17) T P T donde P;, es la presién de vapor de saturaci6n para el agua a la temperatura T, T-273 log Py =7,45 Be TRB +2,78 (1.18) Para otros materiales los cambios térmicos de la permitividad pueden ser impor- tantes, pero su resistividad suele variar més, por lo que los sensores resistivos cabe considerarlos a priori como inferiores en este aspecto. La alta resolucién disponible en la medida de capacidades hace que se tenga también una resolucién muy alta en los sensores capacitivos, en particular para la medida de desplazamientos, pues se logra detectar cambios de hasta 10 pm. La utilizacién de técnicas de fotolitografia, frecuentes en la industria de los semicon- ductores, ha creado grandes perspectivas para este tipo de sensores. Por tiltimo, si bien se deben apantallar de campos eléctricos externos, segtin se ha dicho, los sensores capacitivos no producen campos magnéticos 0 eléctricos grandes. Esto es una ventaja frente a los sensores inductivos, que pueden producir campos magnéticos de dispersi6n intensos. En la figura 4.4 se muestran esquemdticamente algunas disposiciones de me- 180 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Figura 4.4 Esquema del principio de funcionamiento de diversos sensores capacitivos basa- dos en u iacién de érea, de distancia entre placas y de dieléctrico. dida basadas tanto en una variaci6n de 4rea como en una variaci6n de la separa- cién o del dieléctrico, si bien esta tiltima no es tan frecuente debido a los proble- mas mecénicos de construccién y operacién. Para medir desplazamientos grandes y muy pequefios, se emplea la configuracién de distancia variable. Para desplaza- mientos intermedios, 1 a 10 cm, es mas habitual la de area variable. Para muchas de estas configuraciones hay variantes con placas miiltiples, que obedecen a (1.1). Cabe sefialar que en este caso, si por ejemplo el pardmetro va- riable es A, se aumenta la sensibilidad, pues dc=—< (n-1)aa (1.192) pero la sensibilidad relativa no cambia, dC dA = —— (1.196) c A enta- Los valores habituales de C estén entre 1 y 500 pF, y la frecuencia de ciGn suele ser superior a 10 kHz para reducir la impedancia de salida. Entre las aplicaciones més inmediatas de los sensores capacitivos, segin se de- duce de la figura 4.4, estén la medida de desplazamientos lineales y angulares, y los detectores de proximidad. Estos diltimos tienen un alcance superior al doble de los detectores inductivos, y se pueden aplicar no sélo a metales sino también a dieléctricos como papel, madera, vidrio y pléstico. Pueden detectar incluso a tra- vés de una pared o caja de cart6n. Los sensores capacitivos se pueden realizar Sensores capacitives 181 bien por micromecanizado y se prestan a la integracién. En [10] se describe una de las numerosas realizaciones posibles. Ademés, los sensores capacitivos permitirén la medida de cualquier magnitud que se pueda convertir en un desplazamiento, como pueden ser la presién, la fuerza o par, o la aceleracién, si se aplica a un sis- tema inercial; algunos microacelerémetros de silicio estén basados en un sensor capacitivo. Los sensores de presién capacitivos con diafragma de silicio emplean diafragmas més finos que los equivalentes piezorresistivos y por ello pueden me- dir presiones menores. En la figura 4.5a se muestra un microsensor de presin ca- pacitivo con diafragma corrugado. La alta resolucién de los sensores capacitivos permite incluso la medida de deformaciones mediante un sistema como el esbo- zado en la figura 4.5b. Consiste en dos l4minas flexibles arqueadas, montadas una sobre otra y cementadas sobre la pieza a ensayar. La deformacién de esta pieza en direccién horizontal cambia la curvatura de los arcos y con ella la distancia ver- tical entre las placas det condensador. Este tipo de galga extensométrica permi- te medir a altas temperaturas y posee un coeficiente de temperatura mucho més pequefio que las galgas basadas en un conductor, si bien sus dimensiones son mayores (1 a2 cm). En [2] se presentan diversos tipos de micrémetros capaci- tivos. Las variaciones de la constante dieléctrica se aplican, por ejemplo, en la medida de humedad (inferior al 85%), empleando éxido de aluminio o poliimida como dieléctrico [11] [12]; al andlisis quimico de mezclas binarias de fluidos no conducto- res con constante dieléctrica muy distinta, por ejemplo la mezcla gasolina-etanol en automdviles (figura 4.5c); a la medida de temperatura, empleando mezclas de materiales ferroeléctricos para obtener la temperatura de Curie adecuada, por ejemplo, SrTiO, (7. = - 240°C) y BaTiO; (7, = + 120°C) y a la medida de espeso- res finos de materiales dieléctricos cuya permitividad no cambie apenas con la hu- medad o se mantenga constante al variar ésta. En las figuras 4.5d y e se muestra un inclinémetro direccional basado en la variaciOn respectiva de la capacidad entre dos pares de placas curvadas que constituyen la cara interna de una cipula. La cara externa de la ctipula es de aluminio y acttia de masa eléctrica. Entre las dos caras hay un liquido de constante dieléctrica alta que no Ilena todo el espacio sino que deja una burbuja de aire (indicada a trazos). Cuando el sensor est4 en posicién ho- rizontal, la burbuja est centrada, pero cuando se inclina en una direccién se des- plaza, modificando la capacidad de cada uno de los dos condensadores, definidos en direcciones ortogonales. La resolucién es de 0,01° y el margen de + 20°. Otra de las aplicaciones muy frecuentes, ademas de las medidas de desplaza- mientos, es la medida de nivel de Ifquidos conductores y no conductores (aceite, gasolina). En la figura 4.6a se presenta un sensor basado en una variacién de érea aplicable al caso de un Ifquido conductor. La expresién de la capacidad conside- rando que ¢s un sistema de dos electrodos cilfndricos, es 2neh In dJd, (1.20) El recipiente metélico debe conectarse a tierra para evitar el peligro de las descargas eléctricas y el efecto de las capacidades pardsitas. 182 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos [ LO \ Tope de ‘sobrepresion — Condensador de reterencia variable Etectrodo externo. Entrodo de combustible guido Cora externa dielectrico Cora interna deta’ coputa Cubierta y d€10 cipula bose de pldstico Cireuites de acondicionamiento a Figura 4.5 Ejemplos de sensores capacitivos. a) Para medir presiones mediante un dit fragma corrugado (Documentacién Monolithic Sensors Inc.). 6) Gaiga extensométrica capaci- tiva. c) Medidor de composicién de la mezcla gasolina-etanol en automéviles (Documentacién Siemens). a) y e) Inclinémetro (Documentacién Lucas Sensing Systems). Cireuito integrade e acondicionamiento Pieza sobre to ZZ; eve cement {a galge A H Y H H a Figura 4.6 Configuraciones de sensores capacitivos para ls medida del nivel de liquidos con- ductores y no conductores. El sensor de la figura 4.66 est4 basado en una variacion de distancia, y es apli- cable cuando la conductividad del Ifquido es muy alta (mercurio, agua, ...), de modo que su superficie pueda actuar como «electrodo». Si es asf, se forma un divi- sor de tensién capacitivo que da una tensién de salida a G+G V,=V (1.21) siendo C, constante y C, variable de forma inversamente proporcional a h. La sa- lida es, pues, no lineal, pero se puede linealizar mediante un servosistema que des- place el electrodo de medida y el de referencia, de modo que su distancia al If- quido sea constante, y midiendo cuénto hay que desplazar el electrodo de medida para que asf suceda. El sensor de nivel de la figura 4.6c esta basado en una variacién de dieléctrico. Si los dos cilindros conductores se consideran coaxiales, la capacidad total serd 2n Cerny fit + ee) (1.22) y, asf, de no haber capacidades pardsitas, la relacién entre C y A, serfa lineal. 4.1.2 Condensador diferencial Un condensador diferencial consiste en dos condensadores variables dispues- tos fisicamente de tal modo que experimenten el mismo cambio pero en sentidos ‘opuestos. Si se considera, por ejemplo, la figura 4.7, se tiene 184 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos £A Q= 1.234) dex (2%) &A GQ= 1.236) =a (1.236) Mediante un acondicionamiento adecuado de la sefial de salida, se logra que ésta sea lineal, y ademas hay un aumento de la sensibilidad con respecto al caso de un condensador simple. Figura 4.7 Condensador diferencial basado en la variacién de distancia entre places. Para obtener una tension de salida, se puede restar o dividir V; y V>. En el pri- mer caso, se tendré v 1 G = =v 7 _ (1.24) 1 joc, +p joc, jac, Vv q 1 .y_S_ (125) 1 joc, G+ Joc, jue, y sustituyendo las capacidades por los valores dados por (1.23a y 1.236), se ob- tiene (1.26) Sensores capacitivos 185 d-x v. 127 2d (1.27) yal restar, d+x d-x x V,-V,=V) = =V— 1.28) neve tev am Si se mide, en cambio, la relacién de tensiones, eA Me Gl dex dex (1.29) VG eA dex d-x expresién que se puede linealizar, quedando como 1 - x/d, s6lo si x/d < 1. Por lo tanto, la salida es no lineal. Si en vez de variar C, y C; con la distancia entre pla- cas, el pardmetro variable es su drea, por ejemplo tal como se indica en la figura 48a, se tiene C= 0 1007) gy, MOHD) _ 6, HOHE (1.30) d a Cyne B04) 9% y, HOt _ 6, HOte (131) d En este caso, también, una medida que implicara una diferencia de capacidades darfa un resultado proporcional a x, pero una que implicara el cociente, no. Con el esquema de la figura 4.85 se obtienen las mismas expresiones (1.30) y (1.31). Los sensores capacitivos diferenciales se emplean para medir desplazamientos entre 10? y 10 mm, con valores de capacidad del orden de 1 2 100 pF. Un micro- acelerémetro de silicio basado en un condensador diferencial (Motorola), consiste en tres placas planas paralelas de polisilicio con superficie micromecanizada y se- paradas por aire. La placa superior y la inferior son fijas, mientras que la central pende de dos brazos en voladizo y constituye una masa inercial que es sensible a la aceleracién en direcci6n perpendicular a las placas. El inclinémetro de la figura 4.5e también es diferencial. En la figura 4.8c se presenta un sensor capacitivo angular diferencial lineal (LRDC) [13]. Consiste en dos placas circulares iguales paralelas, cada una divi- dida por un espacio aislante en dos mitades a lo largo de un diémetro. Uno de los dos pares de placas semicirculares resultantes puede girar respecto al otro. El érea 186 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Pace Poco Pecos mentee TN TS f ‘ota of Procos rig Rotor a a Figura 4.8 Condensadores diferenciales basados en la variacién del érea efectiva entre placas. de cada condensador es proporcional al desplazamiento angular @ medido res- pecto a la posicién de desplazamiento cero, que corresponde al caso en que los dos espacios aislantes son perpendiculares entre si. Si se desprecian las capacida- des pardsitas, se forman cuatro condensadores cuyas capacidades respectivas son 26 G=G= amt (2) (1.32) o=q- 2 (-2) (133) Si estos cuatro condensadores se ponen en un puente, con C y C3 (y C2 y Cy) en brazos opuestos, la tensién de salida ser proporcional a @. La figura 4.8d muestra otro condensador diferencial, en este caso con dos pla- cas fijas y una placa mévil («rotor») (Camille Bauer Inc.). Se definen asf dos con- densadores donde el desplazamiento del rotor aumenta la capacidad de uno y dis- minuye en igual cuantfa la del otro, permaneciendo constante la suma de capa- cidades. Las limitaciones descritas para el condensador variable son, en general, aplica- bles aquf también, salvo en lo relativo a la linealidad, pues segtin se ha visto es po- sible tener una salida proporcional a la magnitud de interés incluso en el caso de una variacién de la distancia entre placas. Una fuente de error particularmente Sensores inductivos 187 grave es la capacidad de los cables de salida pues esté en paralelo con cada con- densador y ello introduce una no linealidad y una pérdida de sensibilidad. 4.2 SENSORES INDUCTIVOS 4.2.1 Sensores basados en una variacién de reluctancia La inductancia de un circuito indica la magnitud del flujo magnético que con- catena debido a una corriente eléctrica. Si se trata de una corriente circulando por el propio circuito, se habla de autoinductancia, L. En caso contrario, se habla de inductancia mutua. Los sensores basados en Ia variacién de inductancia mutua se exponen en los apartados 4.2.3 y 4.2.4. La inductancia se puede expresar como Lent (2.1) “Ne . donde N es el nimero de vueltas del circuito, i la corriente y ® el flujo magnético. Este diltimo esté relacionado con la fuerza magnetomotriz M y con la reluctancia magnética R, de la forma o=— (2.2) Dado que M = Ni,se tiene finalmente ™ L=— 2.3) R (23) Para una bobina de seccién A y de longitud / mucho mayor que sus dimensio- nes transversales, R viene dada por = (24) donde 1, es la permeabilidad relativa del ntcleo de la bobina, fy el recorrido de las Iineas de campo en el aire (fuera de la bobina) y Ag la seccién transversal del ca- mino recorrido. La aproximacién indicada se basa en que Ag €s muy grande. Si el circuito magnético incluye tramos en el aire y tramos en un material fe- rromagnético dispuestos en serie, la expresién general es rer byyt tb 25) Ho Ag HA 188 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Figura 4.9 Sensor de reluctancia variable con tramos en el hierro y tramos en el sire. En el circuito magnético de la figura 4.9, por ejemplo, si se desprecian los flu- jos de dispersin en las armaduras y en los entrehierros, la reluctancia total viene dada por (2.6) Asf pues, cualquier variacién en N, pt (permeabilidad del material en el inte- rior y alrededor de la bobina) o la geometria (! 0 A) puede emplearse, en princi- pio, para la transduccién. No obstante, la mayorfa de los sensores inductivos son de reluctancia variable y es un desplazamiento el que la modifica, afectando sobre todo a Jy y a x. Los primeros se denominan sensores de entrehierro variable y los segundos sensores de nticleo mévil. R también puede variar por las corrientes de Foucault, segtin se expone en el apartado siguiente. La aplicacién de una inductancia variable a la transducci6n esta sujeta también a una serie de limitaciones. En primer lugar, los campos magnéticos pardsitos afectan a L, por lo que puede ser necesario disponer un apantallamiento magné- tico a su alrededor para que los cambios observados sean sdlo debidos al fend- meno a detectar. La relacion entre L y R no es constante sino que varia hacia los extremos del dispositivo pues el campo deja de ser uniforme. El flujo magnético disperso es ma- yor que el flujo eléctrico disperso en los condensadores. Esto limita el alcance de medida para una longitud determinada y es una fuente de interferencias para otros dispositivos 0 circuitos de las proximidades. Por otra parte, segtin (2.3) L y R son inversamente proporcionales. Si el paré- metro variable es 1, el dispositivo tendr4 una impedancia inversamente proporcio- nal a I. Si lo que varfa es 1, entonces hay proporcionalidad. Sensores inductivos 189 Un factor adicional, frecuente aqu{ pero comin a todos los sensores alimenta- dos en alterna, es que si la salida puede ser bidireccional, es decir, si hay una posi- cidn central con salida nula, hace falta un amplificador de portadora para detectar Ia fase de la tensiGn de salida final, No basta con medir su amplitud (aparta- do 5.3.1). ' 4 area) o Figura 4.10 Distintas configuraciones pera sensores de reluctancie variable. 190 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Por diltimo, hay que recordar que todos los dispositivos basados en las propie- dades magnéticas de los materiales deben trabajar a una temperatura inferior a la de Curie, y esto limita el margen de temperaturas donde se pueden aplicar este tipo de sensores. Entre las principales ventajas cabe sefialar que les afecta poco la humedad am- biental y otros contaminantes, a diferencia de los sensores capacitivos; que impo- nen poca carga mecdnica, aunque superior a la de un condensador variable; y, So- bre todo, su alta sensibilidad. En la figura 4.10 se presentan los esquemas de distintas configuraciones em- pleadas en la medida, En las figuras 4.10a, b, c y d, un desplazamiento del cursor cambia el ntimero de espiras de la bobina definida entre un contacto fijo y el cur- sor deslizante o giratorio. En las figuras 4.10e, fy g, el cambio se debe al desplaza- miento de un niicleo ferromagnético. En las figuras 4.10h e i, la reluctancia cambia debido a la variaci6n del entrehierro, mientras que en la figura 4.10j hay un cam- bio de inductancia mutua entre primario y secundario. Los modelos diferenciales (figuras 4.106, d, f, g, e i) son menos sensibles a campos magnéticos externos, cam- bios de temperatura y variaciones de la tensién y frecuencia de alimentacién. En cuanto a los materiales empleados en estos sensores, la consideraci6n prin- cipal es el tipo de niicleo empleado. Con un niicleo de aire se puede trabajar hasta frecuencias mas altas que con un niicleo de hierro, pero las variaciones de induc- ‘ncia son pequefias. Si se emplea nticleo de hierro (u otro material ferromagné- tico), la frecuencia de trabajo no debe rebasar unos 20 kHz, de lo contrario habria demasiadas pérdidas en el micleo. Ademés, j1 varia con la corriente, por lo que hay que limitarse a tensiones inferiores a unos 15 V eficaces. Sus ventajas son que el circuito magnético esté mas definido y, en consecuencia, es més insensible a ‘campos externos, produce menos campo de interferencias y, ademés, las variacio- Cuadro 4.2 Caracteristic: jel sensor de desplazamiento inductivo diferencial modelo WETK (Documentacién HEM). Unidad +6 mm ion 0,4 (0 0,2) Tensién de salida nominal a fondo de escala £802 1% mvv Error de intercambiabilidad , Ms y M, - M, varfan aproximadamente de la forma siguiente: M; presenta variaciones lentas alrededor de xo; M;- M; tiene una variacién muy répida y lineal, alrededor de xo; La + L3 se mantiene précticamente constante y L, tiene variaciones lentas alrededor de x, Para analizar cudl es finalmente la relacién entre 1a tensi6n de salida y la posi- cin del véstago, conviene considerar primero el efecto de la resistencia de carga R,. Si el secundario estd en vacto, la expresién final de la tensién de salida se re- duce a 5(M,~ M2) E, Ey = ———_——— (2.13) ° sh, +R, @13) La corriente en el primario viene dada en estas condiciones por a h-— 2.14) 1 SL, +R, @14) de forma que /, es précticamente constante, independientemente de la posicién del vastago. Combinando (2.13) y (2.14) se llega, pues, a Ey=(M,-M,)sh, (2.15) que indica que Ep es proporcional a M;- M; y, por lo tanto, al desplazamiento del vastago, y que est4 desfasada 90° respecto a la corriente del primario. De la expre- si6n (2.13) se deduce, ademas, que E9/E, tiene respuesta de paso alto respecto a la frecuencia de la tensi6n de alimentacién. Es decir, la sensibilidad aumenta al ha- cerlo la frecuencia f, de la tensién de alimentaci6n. Cuando f, = Ry/L;, la sensibili- dad es del 70% (-3 dB) de la que se tiene a partir de frecuencias unas diez veces mayores. Sensores inductivos 197 Si el secundario no esté en vacfo, pero se acepta que L; + L'; ~ 2Ms es préc- ticamente constante con la posicién del v4stago y se designa por 21, y que 2L, L, > (Mz - M,), la expresi6n de la tensi6n de salida pasa a ser 5(M, - M2) Re Ey Boe S$? 2L, Ly +5 (Rp Ly + 2R, La) +R, Rr (2.16) Resulta, pues, que la sensibilidad aumenta al hacerlo la resistencia de carga. También aumenta inicialmente al hacerlo f,, pero a partir de una determinada fre- cuencia decrece. En la figura 4.20 se presenta esta evolucién para un determinado modelo. De (2.16) se deduce también que hay un desfase entre la tensién del primario y la del secundario, que depende de f,. Este desfase es nulo a la frecuencia a! R,R, \!2 24 oe (Gn) ae que es la misma frecuencia a partir de la cual la sensibilidad decrece. Si se excita el primario con f, = fy la salida es entonces independiente de f,, y viene dada por __(y-M) Re al Ry L, +214 Ry A (2.18) Fol Lina) © 0 1000 000020000 Frecuencia de excitoeidn (M2) Figura 4.20 Tensién de salida para el desplazamiento de fondo de escala, en funcién de ta frecuencia de la corriente de! primario y para distintas resistencias de carga, correspondiente ‘8. un LVOT tipico alimentado # 10 V en ol primario (Documentacion Schaevitz Engineering). 198 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Asf pues, a una frecuencia dada la tensién de salida es proporcional a la dife- rencia de acoplamiento mutuo entre el primario y cada uno de los secundarios. Si éste es proporcional a la posici6n del véstago, también lo seré la tensiGn de salida. Obsérvese que en este caso, aunque el dispositivo responde al desplazamiento con un cambio de impedancia mutua, la salida es propiamente una tensi6n alterna mo- dulada en amplitud, no un cambio de impedancia como sucedia con los sensores diferenciales vistos anteriormente. ‘Al comportamiento ideal descrito en los pérrafos anteriores, cabe sefialarle al- gunas limitaciones. La primera es que en los dispositivos reales, en Ia posicin central la tensién de salida no pasa por cero, sino por un minimo. Ello se debe a las capacidades pardsitas entre primario y secundarios que apenas cambian con la posicién del vastago y también a falta de simetrfa en los bobinados y circuits magnéticos. Normalmente es inferior al 1% de la tensi6n a fondo de escala. Otra limitaci6n es la presencia de arménicos en la salida, més visible en el nulo. Aparece, sobre todo, el tercer arménico de la alimentacién, debido a satura- ciones de los materiales magnéticos. Esta interferencia se puede eliminar bastante bien a base de filtrar paso bajo la salida. La temperatura es otra posible fuente de interferencias, pues varia la resisten- cia eléctrica del primario. Si la temperatura aumenta, lo hace también la resis- tencia, con lo que se reduce la corriente en el primario, y con ella la tensi6n de salida, si se alimenta a tensin constante. Por esta razdn es mejor alimentar a co- rriente constante. Si la frecuencia de alimentacién es alta, entonces predomina la impedancia de L; frente a la de R, y el efecto es menor. Las derivas térmicas pue- den expresarse de la forma Vp= Vos [1 + &(T-25) + B(T-25)] (2.19) donde 7 es la temperatura expresada en grados Celsius, a es una constante que depende de la frecuencia, y B es otra constante. Para reducir las interferencias térmicas y la influencia de la corriente del pri- mario y de la frecuencia, se ha propuesto un LVDT autocompensado que ut dos pares de secundarios en vez de un solo par [15]. Las tensiones de un par se restan, de la forma habitual (e9; — egz), pero las tensiones del otro par, que son respectivamente iguales a las del primer par, se suman (eq, + €,:). La relacion (eo: - 02) / (€or + €c2) €8 entonces proporcional al desplazamiento del micleo, pero en cambio es relativamente insensible a las variaciones en la corriente y frecuencia de excitacién, y a los cambios de temperatura ambiente y de los deva- nados, Las ventajas del LVDT son miltiples y justifican por qué es un sensor de uso tan frecuente. En primer lugar, su resolucién tedrica es infinita y en la préctica su- perior al 0,1%. Tienen también un rozamiento muy bajo entre nticleo y devana- dos, por lo que imponen poca carga mecénica, sobre todo si se los compara con los potenciémetros. La fuerza magnética que se ejerce sobre el micleo es proporcio- nal al cuadrado de la corriente en el primario; es cero en la posicion central y aumenta linealmente con el desplazamiento. Es mayor que en un sensor capaci- tivo, pero la tensién de salida es mayor aqui. El bajo rozamiento les da vida casi Sensores inductivos 199 ilimitada y alta fiabilidad. Su tiempo medio antes de fallar puede ser de hasta 2 X 10°h (;228 afos!). Otra ventaja es que ofrecen aislamiento eléctrico entre el circuito del primario y el del secundario, con lo que pueden tener referencias o puestas a tierra distin- tas. Esto es una ventaja ante la posible presencia de bucles de masa (apartado 3.6). Ofrecen también aislamiento entre el sensor (véstago) y el circuito eléctrico, ya que estén acoplados magnéticamente. Esto tiene interés al medir en atmésferas peligrosas, por cuanto queda limitada la energfa que se puede disipar dentro del recinto de medida. Tienen, ademas, alta repetibilidad (del cero sobre todo) por su simetrfa; sensi- bilidad unidireccional, alta linealidad (hasta del 0,05% ); alta sensibilidad, si bien depende de la frecuencia de alimentaci6n, y respuesta dindmica elevada. En la construccién del LVDT, el primario se devana a lo largo del centro del nécleo y los secundarios se disponen simétricos respecto al centro. Los tres deva- nados se recubren con una sustancia impermeable para que puedan funcionar con una humedad ambiental elevada. Para solucionar el problema de que el margen li- neal es de solamente el 30% de la longitud total del transformador, se emplean disposiciones especiales que permiten obtener una relacién margen/longitud de 0,8 [5]. EI micleo es una aleacién de hierro y nfquel, y est4 laminado longitudinal mente para reducir las corrientes de Foucault. El vastago que lo arrastra no debe ser magnético. Todo el conjunto puede apantallarse magnéticamente para hacerlo inmune a campos externos. Los alcances de medida pueden ir desde + 100 um a + 25 cm, las tensiones de excitaci6n aceptadas, de 1 a 24 Vrms, con frecuencias de 50 Hz a 20 kHz. Las sen- sibilidades disponibles van de unos 0,1 V/cm a 40 mV/yum por cada voltio de ali- mentacién. La resolucién puede ser de hasta 0,1 xm. Cuadro 4.3 Caracteristicas generales de! LVDT, modelo 210-0050, cuando se excita el pri- mario con una senoide de 5 V, 2000 Hz (Documentacién Robinson-Halpern). Parémetro Margen lineal Linealidad Frecuencia optima 2000 Salida a fondo de escala (cada devanado) 250 Impedancia del primario 490 +67 Impedancia del secundario 7 +62 Resistencia det primario 133.9 Resistencia del secundario 742 Desfase (primario a secundario) +9 Salida en posicién central Coeficiente temperatura a=-05 x 10% Be-2x 107 200 Sensores de reactancia variable y electromagntticos Hay modelos que incorporan la electrénica de modo que aceptan una alimen- tacién de tensi6n continua. Ellos tienen ya el oscilador, amplificador y demodula- dor (apartado 5.3), y dan una tensién continua a la salida. Se habla entonces de transformadores diferenciales de «continua» (DCLVDT). Hay también versiones para desplazamientos angulares (RVDT) con un mar- gen lineal de + 20° y sensibilidad del orden de 10 mV/grado, pero, en general, sus prestaciones son inferiores a las de los modelos lineales. En el cuadro 4.3 se reco- gen las principales caracteristicas de un LVDT comercial. En [16] se propone un nuevo tipo de LVDT que es plano en vez de cilfndrico y carece de nticleo en sus devanados. Su aplicacién es la deteccién de posicién en motores de continua lineales. El circuito equivalente para el LVDT es un generador de tensién alterna con frecuencia igual a la de excitacién del primario, modulada en amplitud por el des- plazamiento del véstago, y con una impedancia de salida constante e inferior, en general, a5 kQ. El desfase entre la tensi6n aplicada al primario y las tensiones en el secundario es, con el secundario en vacfo [ecuacién (2.13)] 9=90°~ arctan 2H! (2.20) 7 Si el secundario no esté en vacto, es entonces [ecuacién (2.16)] (Rz L; + 2R; La) = 90° - arctan ———_—___—_ (2.21 Pa 90 arctan Ry 2Ly La a? ean) Si no se puede trabajar a la frecuencia de desfase nulo, se puede ajustar el des- fase mediante alguno de los circuitos de la figura 4.21. af 3 EE Figura 4.21 Circuitos para producir un retardo de fase (a), 0 un adelanto de fase (b) en un LVDT que no pueda ser excitado a la frecuencia nominal, Sensores inductivos 201 Las aplicaciones més inmediatas de los LVDT son las medidas de desplaza- miento y posicién. En particular, es muy frecuente como detector de cero en ser- vosistemas de posicién en aviones y submarinos. Si se pone un muelle entre el chasis y el extremo lejano del vastago, se puede emplear como palpador en mé- quinas-herramienta, pues entonces ¢l muelle garantiza ¢l contacto continuado con el perfil que se desea seguir. Aqui también, mediante el empleo de los sensores primarios adecuados, se pueden medir otras magnitudes que puedan provocar finalmente el desplaza- miento del nticleo, En la figura 4.22 se muestra c6mo se puede aplicar el LVDT a las medidas de aceleraci6n e inclindmetros mediante un sistema inercial (a) y a la ‘acelerémet Solige Conexién de presién a Entroca ry) Figura 4.22 Aplicacién del LVDT a la medida de acsleraciones (2) y a la medida de presiones {b) (Documentacién Schaevitz Engineering). 22 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos medida de presiones mediante un tubo de Bourdon (6), que fue su primera aplica- cién, o mediante un diafragma, fuelle o cépsula [5]. Se pueden aplicar a los instrumentos basados en un flotador, siempre y cuando los devanados sean herméticos. El flotador arrastra el véstago, o es é! mismo el micleo, y su movimiento es detectado en forma de diferencia de tensién en los dos secundarios. Los rotémetros (apartado 1.7.3) y los detectores de nivel (apartado 1.7.4) se prestan fécilmente a este uso. Las células de carga y los medidores de par, donde se produce un desplazamiento muy pequefio, pueden emplear también un LVDT como sensor [5]. 4.2.4 Transformadores variables Si en un transformador uno 0 varios de los devanados pueden desplazarse, li- neal o angularmente, respecto a los demés, variando el acoplamiento entre prima- rio y secundarios, es decir, la inductancia mutua entre ellos, también variaré la tensi6n inducida en los devanados si uno o varios se excitan con una tensién al- terna. En la figura 4.23 se representa esquemdticamente la situacién para el caso de un solo primario y un solo secundario. La inductancia mutua entre primario y secundario es My = N,— (2.22) ° ah (2.22) donde N, es el niimero de vueltas del secundario e J, es la corriente en el prima- rio. El flujo abarcado por el secundario ®, es — — NI, = BS = BS cos a= wHS cos a= 1 —"—- Scos a (2.23) donde S es la seccién del secundario, N, el ntimero de vueltas del primario, / su Figura 4.23 Transformador variable donde cambia la posicién relativa entre primario y so- cundario. longitud, 1 1a permeabilidad magnética del nicleo y ala i el primario y el secundario. Asi pues, Mig=NsNi AS cos a= M cos @ (2.24) Si se considera el secundario en vacio y se aplica al primario una tensién senoi- dal de frecuencia a, J, =/,cos wt, en el secundario se obtendré dl, e2=Mn— (2.25a) dt Ez=j@1; My2= j,,M (cos ) (cos wt) =k cos cos at —(2.25b) Es decir, la tensién de salida tiene la misma frecuencia que la de entrada, pero su amplitud depende de la inclinaci6n relativa entre los devanados, si bien no de una forma proporcional. Este principio de medida se presta bien a las aplicaciones donde hay que de- terminar una posicién o desplazamiento angular. Las ventajas ¢ inconvenientes de los transformadores variables hay que analizarlos, pues, compardndolos con los otros sensores angulares, en particular con los potenciémetros (apartado 2.1) y los codificadores digitales (apartado 8.1). Por su pequefio momento de inercia, los transformadores variables imponen, en general, menos carga mecdnica al eje de giro que los codificadores digitales, que requieren discos grandes para tener alta resolucién. Por su construccién, aguantan mayores temperaturas y mds humedad, choques y vibraciones que los codificadores y ciertos potenciémetros, por lo que son particularmente considera- dos en las aplicaciones militares y aeroespaciales. Seguin se vera, los transformadores variables pueden transmitir la informacién jalégica hasta 2 km de distancia, con cable adecuado, y allf hacer la conversién a digital. En cambio, los codificadores digitales sufren muchas interferencias si se transmite directamente su sefial de salida, en particular en aquellas aplicaciones donde hay campos electromagnéticos intensos, como puede ser el posiciona- Cuadro 4.4 Exactitud méxima aproximada para distintos sensores de posicion angular [6]. Tipo de sensor Inductosyn circular ‘Sincros/resolvers alta resolucion Codificadores épticos absolutos ‘Sincros/resolvers estindar Potenciémetros (con A/D de 14 bits) Codificadores dpticos incrementales Codificadores de contacto 204 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos miento de antenas (radar). Otra ventaja es que hay aislamiento eléctrico entre la excitacién de entrada y la salida, y ello reduce, por ejemplo, las interferencias con- ducidas, En el cuadro 4.4 se recogen los valores de la exactitud maxima aproxi- mada propia de distintos sistemas de medida de posiciones angulares (6]. Las ventajas de los transformadores variables han llevado al desarrollo de di- versas configuraciones fisicas, cuya comercializacin con una marca determinada ha tenido en algunos casos tanto éxito que todos los dispositivos similares se cono- cen con el mismo nombre comercial. Una de las disposiciones fisicas més simples es el denominado potenciémetro de inducci6n (figura 4.24). Consiste en dos devanados planos concéntricos, uno fijo, estator, y otro mévil, rotor, que puede girar respecto al primero, cada uno con su propio nticleo ferromagnético. Si uno de los dos se alimenta con una tensiOn se- noidal, la tensién inducida en el otro, en circuito abierto, viene dada por (2.255). 4.2.4.1 Transformadores sincronos trifésicos (sincros) El denominado transformador sincrono trifésico o sincro («synchro», en in- giés) es también un transformador variable. Consta de un estator cil{ndrico de ma- terial ferromagnético, con tres devanados dispuestos a 120° conectados en estrella, y un rotor en forma de H, también de material ferromagnético, con uno o tres de- vanados, que gira solidario al eje cuya rotacién se va a medir. Los contactos con el rotor se hacen, por ejemplo, con anillos y escobillas. Se aplica al rotor una tensién alterna de 50, 60, 400 0 2600 Hz y el estator hace de secundario. Con la notacién de la figura 4.25, las tensiones inducidas serén €s10 = ky Cos (wt + 9) cos (ar + 120°) (2.26) 29 = kz 60S (cot + 4) cos a (2.27) x9 = ky COs (cot + $4) cos (ar 120°) (2.28) Si se admite que los acoplamientos son iguales para todos los devanados (k, = = ky = ky), que los desfases son iguales ($, = $ = $s), que los estatores estén en va cfo y que el rotor esté excitado por un generador de tensién, las tensiones obteni- das entre las fases del estator son es13 = € 20 ~ x10 = K cos at [cos (cr 120°) — cos (c+ 120°)]= = K cos at (~ 2) (sen @) sen (-120°) = 13 K cos at sen (2.29) €432 = €s20 — 530 = K cos mt [cos a— cos (a- = = K cos wt (- 2) sen (a- 60°) sen 60° = 13 K cos wrsen(a+120°) (2.30) € 21 = €10~ x29 = K 008 wt [cos (a+ 120°) - gos a)}= = K cos wt (-2) sen (ar + 60°) sen 60° = 13 K cos wt sen (a+240°) (2.31) Figura 4.24 Esquema simplificado del potencid- metro de induccién. Sensores inductivos 205 fe ss 1 Figura 4.25 Representacién esque- mética de un transformador sin- crono trifésico (sincro) y notacién asociada. Se obtiene, pues, un sistema trifésico geométrico, no temporal. Es decir, las tres tensiones estén en fase y s6lo cambia la envolvente, siendo la amplitud pro- porcional a un seno mds o menos 120°. El conjunto de las tres ecuaciones (2.29), (2.30) y (2.31) constituye la representaci6n del éngulo a en formato sincro. La frecuencia de las tensiones inducidas es igual a la de referencia a que se ali- menta el rotor. En éste se toma como referencia el terminal 2, de modo que ep = = €j1 ~ pz. Valores habituales para esta tensién son 11,8 V, 26 V y 115 V. En el cuadro 4.5 se presentan las caracteristicas de un modelo comercial. Cuadro 4.5 Caracteristicas del sincro 26V O8CXAc (Documentacién Singer). Frecuencia Tensién entrada (rotor) Corriente entrada méxima Potencia entrada nominal Impedancia entrada con salida en circuito abierto Impedancia salida con entrada en circuito abierto Tensién de salida Relacién de transformacién Sensibilidad Desfase Tension maxima en posicion cero Error maximo Friccién a 25°C Momento inercia rotor 153 07 192/79 39,3/70,5 na 0,454 + 0,009 206 a5 30 7 30 082 206 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Desde el punto de vista de su utilizacién, existen dos tipos de sincros: los sin- cros de par y los sincros de control. A pesar de que su nombre pueda sugerir lo contrario, los sincros de par ofrecen un par de salida muy pequeiio. Se les deno- mina también «selsyn» y se emplean conectando dos unidades de la forma indi- cada en la figura 4.26. Una de las unidades consiste en lo que se denomina un transformador de par, TX, y la otra en un receptor de par, TR. Se emplean para transmitir informacién angular de un eje a otro con la potencia necesaria para po- sicionar este segundo ee (normalmente el de un indicador anal6gico) sin nece: dad de un servosistema. Su funcionamiento es el siguiente: Los dos rotores se alimentan a la misma tensin. En TX se inducen tensiones en el estator que hacen circular corrientes por las Iineas de transmisiGn. En el estator de TR circulan corrientes debidas al es- tator de TX y, a la vez, corrientes debidas a la posicién de su propio rotor. Como resultado se crea un par sobre éste, y como esté «libre» (a diferencia del rotor de TX cuya posicién viene fijada) gira hasta que las corrientes en el estator de TR sean nulas, Se obtiene una posicién de equilibrio estable, si bien se dota al recep- tor de un amortiguamiento mecdnico para evitar oscilaciones en los cambios de tuna a otra posicién. En la figura 4.27 se representa el denominado transmisor de par diferencial (TDX) y su simbolo. Es un dispositivo que tiene una entrada eléctrica (en general procedente de un transmisor de par) y una entrada mecénica (¢je). Ofrece una se- fial eléctrica en formato «sincto» (normalmente hacia un receptor de par). La | 5s S Ea se Ss Figura 4.26 Conjunto de un transmisor de par (TX) y un receptor de par (TR) para la transmi- sién de informacién angular y su simbolo (comdn a los dos), Troe Ss Figura 4.27 Transmisor de par diferencial (TX) conectado para sumar, con su signo, un én- gulo representado en formato sincro con otro entrado manualmente a través del giro de un eie, y su simbolo. energfa de la salida procede de la entrada eléctrica, pues en el TDX no hay en- trada de referencia (red eléctrica). Tiene tres devanados en el rotor y tres en el es- tator, de forma que se suma o resta un 4ngulo de referencia (ajustable manual- mente) al éngulo de entrada representado en formato sincro eléctrico. Los sincros de control, o sincros a secas, son mds pequefios que los sincros de par y pueden actuar como transmisor de control (CX) 0 como transformador de control (CT). Se emplean conectdndolos tal como se indica en la figura 4.28. Ac- Figura 4.28 Conjunto de un transmisor de control y un transformador de control conectados para posicionar una carga dentro de un servosistema de posicién. 208 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos tan s6lo como sensores de posicién angular y, por lo tanto, no necesitan aportar energfa a la carga que se va a mover. Es un servosistema el que la posiciona, de modo que se puede obtener un par de salida grande. El transmisor de control es una versién de alta impedancia del TX. El transfor- mador de control es una versién de alta impedancia del TR, normalmente con un estator a base de hilo més fino y més vueltas para no cargar el estator de CX al que va conectado. Su rotor es cilindrico y con su devanado a 90° respecto al del TX. Con la conexién de la figura 4.28, en el rotor del transformador de control aparece una tensién nula cuando su direccién coincide con la del transmisor de control, y esta tensidn crece al apartarse de esta posicién, por lo que puede usarse como detector de cero. La tensién varfa con el seno del dngulo relativo, pero para Angulos menores de 20° puede admitirse que hay proporcionalidad. Andlogamente al TDX, existe también el transformador diferencial de control, DX. Para ambos se emplea el mismo simbolo. Los sincros se aplican habitualmente en servosistemas de posicién angular en radar, robstica, posicionamiento de paneles solares, m4quinas-herramienta, mesas de dibujo automiticas, etc. 4.2.4.2 Resolvers o resolucionadores Los resolvers 0 resolucionadores son otro tipo de transformadores variables, similares a los sincros pero con devanados dispuestos formando un dngulo de 90° en el estator y en el rotor. El formato de representacién de dngulos es distinto, pues se emplean dos tensiones en vez de tres. La conexi6n, y la denominacién del dispositivo, cambian segiin la aplicacién pretendida. En los llamados generadores de seno y coseno («vector resolvers»), figura 4.29, hay un devanado en el rotor actuando de primario y dos devanados en el es- tator actuando de secundario. Las tensiones inducidas son ens = K cos atsen @ (2.32) al Estator mo! « emery ets: se oS ets 5 sy 815458) Figura 4.29 Generador de seno y coseno (vector resolver). El rotor actua de primario y los dos devanados del estator actuan de secundario. Sensores inductivos 209 S Se LJ Ee Figura 430 Resolver eléctrico. Hay dos devanados en el rotor y dos en el estator, pero puede que uno de los cuatro no se utilice (se cortocircuita 0 se deja en circuito abierto segin con- venga). fe nq = K c0s wt cos & (2.33) En el resolver eléctrico hay dos devanados en el rotor a 90° y dos devanados en el estator, también a 90°. Puede que s6lo se emplee un devanado en el primario (sea el rotor o el estator). Normalmente se cortocircuita un devanado del estator y se obtiene cl dngulo, en formato «resolver», en los dos devanados del rotor. Con Ja notacién de la figura 4.30, las tensiones de salida son nu = K (e413 008 a+ &,45en 0) (234) ens = K (e,q4€08 a e,38en @) (235) Aparte de la aplicacién obvia a la medida de éngulos, los resolvers se emplean también para la realizaci6n de célculos, en particular los asociados al giro de ejes y transformaciones de coordenadas. Para hacer, por ejemplo, el paso de polares a cartesianas, es decir de (M, @) a (x, y), que es lo que se denomina resolucién, basta cortocireuitar un devanado del estator (unir S; y S, en la figura 4.30). Las tensiones en el rotor serén en =-E,sena (236) eras = Ey 008 (237) Si E, = Ey cos at, siendo Ey proporcional al médulo M, la amplitud mxima de las tensiones en el rotor corresponde al valor de x e y. En realidad en el deva- 210 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos nado cortocircuitado la fuerza electromotriz neta inducida es nula, segtin se de- duce del andlisis saa = E33 COS + Oy SON OC= =~ E, sen acos a+ E; cos sen @=0 Por lo tanto, tedricamente no hace falta cortocircuitarlo, Sin embargo, en la prictica se hace asf para evitar tensiones residuales inducidas en 61 por efecto «transformador». Para hacer el paso de cartesianas a polares, de (x, y) a (M, a), que es lo que se denomina «composicién», hay que utilizar un servosistema de la forma indicada en la figura 4.31. Las tensiones de entrada se aplican al estator y pueden expre- sarse de la forma en = Ecos a (2.38) nu = Esena (2.39) En el devanado R,-R; habré tensién hasta que quede dispuesto perpendicular al flujo resultante de las tensiones en el estator, ®. En este momento el otro deva- nado del rotor abarca el 100% del flujo ® y, por tanto, su salida alcanza el valor méximo E nna = €y13 COS G+ Cyn SEN A= E (2.40) Para tener el dngulo a en forma eléctrica hay que emplear un sensor que de- tecte el giro del eje. Ampl.error — Servoomel. Figura 4.31 Paso de coordenadas cartesianas a polares mediante un resolver. Sensores inductivos 211 i -> Play)sPixiy? v , \. a Sa ape se ™ , t ‘Sa! Ry 2 80 antio mecdnicomente Cage after easy Re i Figura 4.32 Giro de ejes rectangulares. Otra aplicacién es el giro de ejes rectangulares. Con la notacién de la figura 4.32, las nuevas coordenadas de un punto tras un giro ade los ejes son x'=xc0s @- ysen a (2.41) yl=xsen a+ y cos a (2.42) Si se aplican a los devanados del estator tensiones proporcionales ax ¢ y, y se gira el rotor mecdnicamente un dngulo a, se obtendré en un devanado del rotor una tensién proporcional a x'y en el otro una tensién proporcional a y'. Una aplicacién similar es la introducci6n de un desfase temporal en una ten- sin senoidal. Si se aplica a un devanado del estator una tensi6n ¢, = E sen a, al otro una tensién ea = E cos at y el rotor est4 girado un 4ngulo a, las tensiones in- ducidas en éste son Sensores de reactancia variable y electromagnéticos af fs aq te tet eo Rs Ss Ss ° Ree Ry deed) Ry, Figura 4.33 Aplicacion de los resolvers a la transmisién de datos. eau E (Sen ot cos + cos wt sen @) = E sen (et + @) €ai3 = E (cos wt cos @— sen wt sen a) = E cos (wt— a) Para la medida de éngulos se emplean los denominados resolvers de transmi- sién de datos. En la figura 4.33 se presenta la conexién para transmitir un dngulo @. El funcionamiento del sistema es andlogo al visto para los sincros. Hay también transmisores diferenciales. En el cuadro 4.6 se presentan las caracteristicas de un modelo comercial. 4.2.4.3. Inductosyn Inductosyn es la marca registrada (Farrand Industries Inc.) de un tipo de transformador variable que, a diferencia de los anteriores, admite realizaciones no s6lo angulares sino también lineales. Consiste en un estator con una forma regular Cuadro 4.6 Caracteristicas del resolver para transmisién, modelo 08RS109 (Documentacién Moore Reed). Frecuencia Tensién entrada (rotor) Corriente entrada maxima Potencia entrada nominal Relacién de transformacién Desfase Tension max. en posicin cero Momento inercia rotor Sensores inductivos 213 [Rotor fo cursor destizante) i Vrs ro Yee 4) Figura 4.34 Principio de funcionamiento del Inductosyn (Farrand Industries, Inc.). El rotor se desliza sobre el estator e incluye varios «ciclos», pero para mayor clarided se ha dibujado aparte y con un solo ciclo. como la indicada en la figura 4.34a, sobre un soporte de acero inoxidable, y un ro- tor de la misma forma que desliza sobre el estator (en la figura se ha dibujado aparte para mayor claridad). La tensién inducida en el rotor depende de la posi- cidn relativa de un circuito respecto al otro. Cuando el circuito del rotor coincide con el del estator, la tensién inducida es méxima (figura 4.346). Cuando hay un desplazamiento rotor-estator de P/4 (figura 4.34c), el flujo neto inducido en el ro- tor es nulo y, por lo tanto, la tensién de salida también. Cuando el circuito del rotor esté desplazado P/2 respecto al estator, la tensién inducida es mfnima. La tensi6n de salida es V,=kV cos a (2.45) Normalmente se emplea ademés otro devanado de lectura situado a una dis- tancia fija P/4 respecto al primero. La tensiGn inducida en este segundo devanado seré Va = kV sen 2 (2.46) El acoplamiento entre el devanado fijo y el mévil es inductivo exclusivamente porque se pone un apantallamiento electrostatico entre ambos. Cada devanado de lectura incluye varios «ciclos», de modo que la sefial de salida es el promedio de 214 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos varios de los «ciclos fijos» y asf se promedian los posibles errores aleatorios en las dimensiones de éstos. En los modelos lineales ordinarios el paso P es de 2 mm, la longitud total desde 250 mm hasta 36 m y la separacién entre estator y rotor 0,178 mm. Los cir- culares tienen entre 18 y 1024 ciclos. El error de linealidad normal es de 2,5 um para unos modelos y de + 1" a+ 4" para los otros. La tensién de salida es menor de 100 mV y su frecuencia igual a la de la porta- dora, que puede ser desde 200 Hz hasta 200 kHz. Puede funcionar también como detector de cero si se alimentan los dos cursores méviles con sefiales en cua- dratura. Se aplican al control de posicién, por ejemplo, de los discos de memoria en or- denadores donde interesa una repetibilidad de + 0,5 jum, en méquinas con control numérico y en el manipulador remoto del transbordador espacial «Columbia». 4.2.5 Sensores magnetoelasticos Los sensores magnetoelasticos o magnetoestrictivos son un tipo de sensores de reactancia variable que, a diferencia de los vistos en apartados anteriores, no se basan en un cambio de geometria o de la posicién de materiales conductores 0 magnéticos. Se fundamentan en el efecto Villari, consistente en cambios reversi- bles en las curvas de magnetizacién cuando se aplica un esfuerzo a un material fe- rromagnético ¢, inversamente, en cambios de forma y volumen durante la magne- tizaci6n [7], (17] (figura 4.35), efecto este ultimo descubierto por J. P. Joule. Esta interrelacién se debe a que las tensiones mecnicas internas de la red del material Figura 4.35 Efecto Villari: 1a curva de magnetizacién cambia segin sea la tension mecénica aplicada al material. Sensores inductivos 215 ferromagnético impiden que durante la magnetizacién crezcan los dominios mag- néticos, y que sus momentos magnéticos se orienten en la direccién del campo aplicado. Asi disminuye la permeabilidad magnética y aumenta la fuerza coerci- tiva. Las tensiones mecénicas internas se deben a las deformaciones en frio que aparecen durante el proceso de preparacién del material. En algunos materiales la dependencia entre la tensi6n mecénica oy la curva de magnetizacién es lineal cuando se les somete a compresi6n 0 a traccién (pero no a ambos tipos de esfuerzo). Es decir, se cumple en ellos. o-k> (247) Uy donde k es una constante que depende del material y 1, es la permeabilidad rela- tiva. Para aplicar este efecto en la medida de magnitudes fisicas se emplean dos ti- pos de disposiciones. En una de ellas la distribuci6n de flujo magnético es cons- tante y cambia la permeabilidad por accién de la carga mecénica, tal como se in- dica en las figuras 4.36a y b. Para detectar el par de dos fuerzas hay sensores cilindricos con magnetizaci6n circular en los que se detecta el campo magnético externo (por ejemplo, con un sensor de efecto Hall) cuando se torsiona el material. F Enpecto par, ta bobine ontectors a a le Figura 4.38 Sensores magnetoelésticos ) y bl. Basados en una distribucién de flujo cons- tante: la carga mecénica veria la permeabilidad. c) Basado en la variacién producida en la tribucién de flujo cuando se aplica una carga mecénica. En la figura 4.36c, en cambio, la distribucién de flujo magnético varfa al aplicar una carga mecénica, debido a que cuando se deforma un material magnético is6- tropo hay una modificacién diferente en Ia direcciGn de la carga y en la transver- sal, es decir, se hace magnéticamente anis6tropo. Se disponen dos bobinas, una que crea un flujo magnético, originalmente simétrico, y la otra, dispuesta a 90° respecto a la anterior, que detecta la aparicin de asimetrias, induciéndose en este caso una tensiGn en ella. 216 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Los materiales a emplear en este tipo de sensores deben tener buenas propie- dades mecénicas y magnéticas a la vez. Los materiales cristalinos magnéticamente blandos (con ciclo de histéresis pequefio, que es lo que interesa al aplicar tensio- nes alternas) lo son también mecénicamente, de forma que no se puede tener a la vez, por ejemplo, permeabilidad alta y alta resistencia a la traccién. Los metales amorfos («vidrios metdlicos»), que son aleaciones de hierro, nfquel, cromo, co- balto, silicio, boro, etc., permiten detectar tensiones de sélo 0,1 Nm= [8]. Las aplicaciones mds inmediatas de estos sensores son las medidas de fuerza, par y presién en automaviles e industrias mecénicas. Se fabrican células de carga empleando la disposicién de las figuras 4.36a y b, donde hay una bobina cerrada sometida a compresién, traccién o ambas cosas a la vez. Bas4ndose en la disposi cién de la figura 4.36c, se comercializan sensores que se denominan «presducto- Tes» o «torductores». .8 Sensores basados en el efecto Wiegand El efecto Wiegand consiste en la conmutacién de la magnetizaci6n de la zona central de un hilo ferromagnético cuando se le somete a un campo magnético ex- terno intenso [21]. Si se dispone una bobina alrededor del hilo o en sus proximi des, se detecta un impulso de tensién de hasta 3 V, para una bobina de 1000 vuel- tas, y unos 20 ys de duracidn. La tensién es independiente de la velocidad de variacién del campo magnético aplicado. El fenémeno se basa en un proceso de preparacién, patentado por J. R. Wie- gand en 1981, y que consiste en una torsidn del hilo mientras se le somete a una tensién mecénica, con la consiguiente deformacién, seguida de un recocido a tem- peratura de hasta 400°C. El resultado es que la zona central del hilo, o niicleo, re- sulta magnéticamente blanda (ciclo de histéresis pequefio, fuerza coercitiva H. menor que 10 A/cm), debido a la orientacién de los granos del material bajo la tensién aplicada. En cambio, la zona externa, o cubierta, resulta magnéticamente dura (ciclo de histéresis grande, fuerza coercitiva ~ 20 a 30 A/cm) y la deforma- cién plastica que experimenta por la torsién a la que esta sometida mantiene al nucleo bajo tensién una vez acabado el proceso. En consecuencia, si se somete el hilo a un campo magnético longitudinal cfclico, el «nticleo» y la «cubierta» experi- mentan conmutaciones magnéticas (inversiones de polaridad) para intensidades de campo distintas. El ciclo de histéresis resultante tiene discontinuidades, deno- minadas saltos de Barkhausen. Los cambios en el flujo magnético inducen una tensién en una bobina externa. El proceso de conmutacién para un campo externo asimétrico de - 20 a 100 Alcm esta descrito en la figura 4.37. Inicialmente se garantiza que la cubierta y el nticleo estén magnetizados a saturacién en direcciones opuestas (punto 1 de la fi- gura). Las Ifneas de flujo de la cubierta circulan por el nucleo y lo mantienen mag- netizado; el campo externo resultante es casi nulo. Si se aplica un campo H para- lelo al de la cubierta, por ejemplo mediante un imén externo, cuando se alcanza un valor préximo a H, se produce un cambio brusco de la polaridad del niicleo porque sus dominios magnéticos se reorientan. Las Ifneas de campo circulan 180 HUVem) ti Figura 4.37 Conmutacién asimétrica de un hilo Wiegand e impulsos de tensién generados. ahora por el exterior del hilo y pueden inducir una tensién en una bobina. Al fi- nal, el niicleo y la cubierta quedan magnetizados en la misma direccién (punto 2 de la figura). Para poder experimentar una nueva conmutaci6n, hay que devolver el hilo a su estado inicial mediante un campo magnético menor que el de satura- cién (otro imén), de tal manera que se invierte la polaridad del niicleo pero no la de la cubierta. La nueva conmutacién induce en la bobina un impulso de tensién muy pequefio y de polaridad opuesta (punto 3 de Ia figura). Si la intensidad del campo externo alcanza valores positives y negativos grandes (simétricos), el ciclo de histéresis es también simétrico, y se obtienen dos impulsos de tensién grandes (aunque de amplitud inferior al de la conmutacién asimétrica) y dos pequefios. temperatura. Para un modelo determinado, la sensibilidad es constante de ~ 40°C a + 55°C, pero a 200°C la amplitud del impulso de tensién se reduce en un 18%. Otras limitaciones térmicas se deben al comportamiento de los imanes y de la bo- bina detectora. En el disefio de los imanes y las piezas polares, hay que considerar, y evitar, la posibilidad de conmutacién debida a campos magnéticos errdticos. La intensidad del campo de conmutacién depende de la intensidad del campo apli- cado para volver al estado inicial, y dada la escasa diferencia entre los campos coercitivos del micleo y de la cubierta, el disefio de los imanes resulta critico. Una ventaja importante del sensor Wiegand es que genera una tensi6n alta sin necesidad de alimentaci6n. Esto significa también que s6lo necesita dos hilos de conexién. Ademés, dicha tensién es independiente de la velocidad de variacién 218 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos del campo magnético, que puede ser desde 0 hasta 20 kHz. El margen de tempe- ratura de utilizacién del hilo Wiegand en si es amplio, del orden de — 200°C a + 260°C. El hilo Wiegand consiste en una aleacién ferromagnética denominada Vicalloy (CosFe;sV io), empleada en relés de laminas y memorias magnéticas. El hilo tiene de 0,25 a 0,30 mm de diametro y de 7,5 a 32 mm de longitud. La tensién obtenida depende de la longitud del sensor y del ntimero de vueltas de la espira. Un nu- mero de espiras alto conlleva una resistencia eléctrica de salida alta. La salida puede activar directamente una puerta CMOS 0 TTL. El campo de conmutacién es del orden de 20 A/cm. Los sensores basados en el efecto Wiegand se aplican a la deteccién sin con- tacto de campos magnéticos y de magnitudes que los puedan hacer variar, como son los movimientos y la posicién. Se utilizan, por ejemplo, para detectar la posi- cidn del cigitefial en automéviles, para teclados, sin rebotes, donde el elemento mévil es un hilo Wiegand y el cabezal detector consiste en una bobina y un imén permanente. En tacémetros permiten medir velocidades de rotacién pequefias. En sistemas antirrobo y tarjetas de identificacién donde, por ejemplo, cada bit corres- ponde a un hilo Wiegand incrustado dentro de la tarjeta. Se han aplicado también a la medida del flujo de un fluido, empleando como sensor primario una turbina con paletas no magnéticas inmersa en el seno del fluido que gira debido al flujo y lleva un hilo Wiegand insertado. El cabezal detector incorpora la bobina y dos imanes, y puede situarse fuera de la tuberfa. 4.3 SENSORES ELECTROMAGNETICOS Los sensores vistos hasta el momento en este capitulo se podian describir 0 bien mediante uno o dos condensadores variables, o bien mediante una o més in- ductancias o inductancias mutuas variables. Existen otros dispositivos en los que una magnitud fisica puede producir una alteracién de un campo magnético o de un campo eléctrico, sin que se trate de un cambio de inductancia o de capacidad. En este apartado se tratan algunos de los mas habituales. 4.3.1 Sensores basados en Ia ley de Faraday En un circuito o bobina con N espiras que abarque un flujo magnético ®, si éste varia con el tiempo se induce en él una tensidn o fuerza electromotriz, e, que viene dada por e=-n 22 G1) ows . EI flujo ® puede ser variable de por sf (por ejemplo, cuando es debido a una corriente alterna), o bien puede ser que varie la posicién del circuito con respecto Sensores electromagnéticos 219 al flujo siendo éste constante. Los tacémetros de alterna son del primer tipo, mientras que los tacémetros de continua, los medidores de velocidad lineal y los caudalimetros electromagnéticos son del segundo tipo. 4.3.1.1 Tacogeneradores Los denominados tacogeneradores o tacémetros de alterna son similares, en su fundamento, a un generador de energfa eléctrica. Si se dispone un circuito de N espiras con un movimiento relativo respecto a un campo fijo de densidad de flujo B, siel circuito gira con una velocidad angular a, la tensién inducida sera ean ny BOAO «NBA sen 0 (3.2) Dado que w= d@/ dt, se tiene e=NBA wsen | wdt 3) Si wes constante, e= NBA wsen ot (3.4) La salida es, pues, en forma de tensién variable tanto en amplitud como en fre- cuencia. Esto hace que una disposicién de este tipo sea poco prictica, porque a bajas velocidades de rotacién, por ejemplo, la amplitud sera muy pequefi Para tener s6lo amplitud variable y la frecuencia constante, se emplea una dis- posicién similar a la de un motor de induccién bifésico, donde hay dos devanados a 90°, pero que se comporta como un motor monofésico. En la figura 4.38 se re- presenta esqueméticamente este sensor, sefialando el devanado de excitacién, el de deteccién de tensién y el rotor en forma de lo que se denomina «jaula de ardi- Exeitocién Figura 4.38 Esquema de un tacémetro de alterna de frecuencia constante y amplitud propor- cional a la velocidad de rotacion. 220 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos la», debido a que esté constituido por una serie de espiras cortocircuitadas dis- puestas alrededor de un tambor. En otros modelos el rotor es simplemente un tambor metélico (aluminio). Si el devanado de excitacién se alimenta con una corriente alterna de amplitud estable y frecuencia @, al girar el rotor con una velocidad @, se obtiene en el indu- cido una tensién e=k wa, sen (at+ 9) (3.5) Es decir, se trata de una tensi6n de frecuencia igual que la de excitacion y am- Plitud proporcional a Ia velocidad de giro. Se ha supuesto que la impedancia de entrada del instrumento de medida es alta, pues de lo contrario la corriente que circula por el devanado de salida producirfa un campo magnético que provocarfa no linealidades. Dado que la informacién de interés est4 en la amplitud, si la velocidad de giro varia no deberd hacerlo con una frecuencia comparable a la de excitacién, que ac- ta de portadora. Para poder demodular Ia envolvente sin tener que recurrir a fil- tros complejos, conviene que la frecuencia de excitaci6n sea al menos diez veces mayor que la de la velocidad a medir. Muchas veces se emplea por comodidad la frecuencia disponible en la instalacién eléctrica (50, 60 0 400 Hz). La sensibilidad de los tacémetros de alterna es de 3 a 10 V/1000 r/min. Dado que son sensibles a la temperatura, pues varia la resistencia de los devanados y con ella la corriente de excitacin, hay modelos que incluyen un termistor lineali- zado en serie con el devanado primario, de tal forma que el coeficiente de tempe- ratura total sea casi nulo. Los tacémetros de continua o dinamos tacométricas son similares a los de al- terna, pero «rectificando» 1a salida, tal como se hace en los generadores de co- Cuadro 4.7 Caracteristicas de la dinamo tacométrica modelo SA-740A-7 (Documentacion Servo-Tek). Unided Sensibilidad V/1000 r/min Linealidad 9,36 mv Rizado, «> 40 r/min 3 % salida (rms) Resistencia 38 a Inductancia 24 mH Coeficiente temperatura de - 20 a 70°C 0,01 % salidar"c. Error de reversibilidad % salida v sfmin Vida escobillas con 1 mA a 3600 r/min h Peso onzas N Momento de inercia g-cm? Par resistente onzas - pulgada -em Sensores electromagnéticos. 221 rriente continua. Es decir, hay un imén permanente, basado en una aleacién espe- cial y obtenido por sinterizacién, que crea un flujo magnético constante, y un cir- cuito con varias espiras que gira en su seno y en el que se induce una tensién. La conexién de salida se va conmutando periédicamente de forma que se obtiene una tensin continua cuya polaridad depende de la polaridad de la velocidad de giro y cuya amplitud es proporcional a ésta. En la prdctica, la tensién de salida no es estrictamente continua sino que pre- senta una cierta ondulacién debida a asimetrfas mecdnicas (excentricidad, rotor no cilindrico, ...), magnéticas (anisotropia) o a causas eléctricas (contactos de las escobillas). El cociente de la diferencia entre la tensién maxima y la minima y la tensién media de salida se denomina ondulacién, y es uno de los factores de cali- dad de estos sensores. A veces la ondulacién se da también en forma de valor efi- caz. Si bien este rizado se puede eliminar filtrando, en el caso de velocidades len- tas en un sistema realimentado puede que el retardo impuesto por los filtros sea inaceptable, debiéndose recurrir a modelos con baja ondulaci6n (y mayor precio). La temperatura afecta a la magnetizacién de los imanes permanentes y puede ser, por tanto, otra fuente de error. Para compensarla se disponen adecuadamente materiales con un punto de Curie dentro del margen de temperatura a compen- sar, De esta forma, la reluctancia del circuito magnético cambia al hacerlo la tem- peratura y se logra mantener el flujo constante hasta valores de 0,005%/K. La sensibilidad normal de las dinamos tacométricas es del orden de 5 a 10 'V/1000 r/min, y el alcance de medida llega facilmente a las 8000 r/min. En el cua- dro 4.7 se dan las caracterfsticas de un modelo comercial. Su campo de aplicacién ¢s, obviamente, la medida de velocidad (tacémetros) en sf o dentro de servosiste- mas de velocidad o de posicién (para tener realimentacién de velocidad). .2_ Sensores de velocidad lineal Para medir velocidades lineales no siempre es posible su conversién a veloci- dad angular y la posterior aplicacién de un tacémetro. Sucede asi, entre otros, en el caso de medida de vibraciones. Los sensores de velocidad lineal, LVS (Linear Velocity Sensors), permiten la medida directa. Se fundamentan también en la ley de Faraday, pero en este caso aplicada a un conductor de longitud / que se mueva con velocidad lineal v perpendicular a un campo magnético con densidad de flujo B. La tensién inducida en él, calculada a partir de (3.1), viene dada por e=Blv (3.6) con lo que se tiene una proporcionalidad directa. Para aplicar este principio de medida se emplean dos disposiciones distintas. En los sensores de devanado mévil, similares a los altavoces electrodinamicos, hay un imén permanente fijo y el devanado se mueve con la velocidad a detectar (figura 4.39). Para aumentar la longitud del conductor, y con ella la sensibilidad, se usa hilo muy fino, Esto implica un aumento de la resistencia de salida y, por 222 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Figura 4.39 Sensor de velocidad lineal de devanado mévil. consiguiente, exige que la impedancia de entrada del medidor sea también alta. La sensibilidad obtenida es del orden de 10 mV/mmi/s y el ancho de banda de 10 a 1000 Hz. Los sensores de nticleo mévil estén basados en una disposicién similar a los sensores inductivos diferenciales de micleo mévil (figura 4.10), pero aqui el nticleo es un imén permanente, en vez de ser un simple material ferromagnético. En la fi- gura 4.40a se representa esqueméticamente este sensor [5]. En los modelos comer- ciales hay una vaina de acero con blindaje magnético. Consta de dos devanados coaxiales que estén conectados en oposicién-serie. Si s6lo se empleara un deva- nado, una vez todo el nicleo hubiera entrado en el interior de la bobina, la ten- | deselozomiento ! ' | LL smn permonente —aen ot a) b) Figura 4.40 Sensor de velocidad lineal de nucleo movil (a) y variacién de su tensién de sa- lida con el desplazamiento del niicleo cuando éste se mueve a una velocidad fija (b). Sensores electromagnéticos 223 sién inducida seria nula en tanto en cuanto su velocidad fuera constante, ya que los polos opuestos del im4n inducirian a lo largo del devanado tensiones opuestas que se cancelarfan entre sf. Si, en cambio, se emplean dos devanados, las tensiones obtenidas en cada uno se pueden sumar mediante su conexién en oposiciGn-serie. Esta disposicin permite un mayor margen de desplazamiento (hasta 25 cm) que la de devanado mévil. El recorrido permitido influye en la impedancia de sa- lida, que puede ser de 8 k@ con 0,9 H en serie para recorridos pequefios y de 17 kQ con 2,8 H para recorridos grandes. En la figura 4.40b se presenta la relaci6n entre el desplazamiento del micleo y Ia tensi6n de salida a una velocidad determi- nada. La sensibilidad es del orden de 20 mV/mmv/s. La aplicacién de los LVS a las medidas de velocidad se basa en emplear un sis- tema inercial (masa-resorte) como sensor primario (figura 1.10a). Si la variable que se mide no es el desplazamiento del extremo del muelle sino su velocidad, y la variable de interés no es la aceleracién de la carcasa sino su velocidad, a partir de Ia ecuacién 5.19 del capitulo 1 es inmediato obtener io = M 20, Se 3! kK 2 4+20a,s+0,2 69 que es una respuesta de tipo paso alto, donde @,? = K/M y { = B2(KM)', En la practica habré también un limite en la medida de velocidades con frecuencia de variacién alta. Obsérvese que con este sistema se puede conocer una velocidad a partir de la medida de otra, pero mientras la velocidad de interés es una velocidad absoluta y puede que esté asociada a un desplazamiento muy grande, en cambio la velocidad detectada por el sensor es una velocidad relativa y est4 asociada a un desplazamiento pequefio. 4.3.1.3 Caudalimetros electromagnéticos Los caudalimetros electromagnéticos se basan también en la ley de Faraday. En este caso se trata de un liquido conductor que se desplaza en el seno del campo magnético creado por dos bobinas externas; en dos electrodos dispuestos a 90° respecto al flujo y al campo, tal como se indica en la figura 4.41, se recoge una pequefia tensi6n eléctrica (1 mV a 1 mis), que obedece a la ecuacién (3.6). La proporcionalidad entre la tensién de salida y el caudal sdlo es cierta si el perfil de velocidades es simétrico respecto al eje longitudinal y el campo magné- tico es uniforme. La dependencia de la salida respecto al perfil de velocidades va- ria segiin el tamafio de los electrodos. En principio, cuanto mayores sean éstos tanto mejor; pero para evitar que se ensucien y deterioren, deben cubrirse con un aislante, es decir, se acoplan capacitivamente. Esto implica un aumento de la impedancia de salida. Una alternativa es limpiarlos desde el exterior con ultraso- nidos. La tuberfa debe ser no metélica, no magnética para no distorsionar el campo impuesto, y revestida interiormente con un material resistente a la abrasidn y ais- lante para no cortocircuitar la sefial obtenida en los electrodos. Se emplean tefl6n, 2A Sensores de reactancia variable y electromagnéticos Q LI Revestimiento interno Figura 4.41 Fundamento del caudalimetro electromagnético. poliuretano, neopreno y cerdmicas. Los electrodos suelen ser de acero inoxidable, © también de circonio, platino-iridio, titanio o tantalio, Para que la medida sea va- lida, la tuberia debe estar totalmente Ilena, EI campo magnético impuesto, del orden de teslas, puede ser continuo o al- terno. En este segundo caso se evitan los efectos electroquimicos en los electrodos y termoeléctricos en las soldaduras de los cables eléctricos de conexi6n. Pero si Ia ali- mentacién es senoidal, de la red de 50 Hz por ejemplo, el propio campo magnético variable induce tensiones pardsitas en cualquier bucle conductor. Una alternativa es alimentar el electroimén con una tensién cuadrada o trapezoidal y medir la tension inducida s6lo durante el tiempo que el campo magnético es constante. La tendencia actual es emplear un campo magnético pulsado, con frecuencia submiltiplo de la red eléctrica. En el intervalo entre excitaciones, se calibra el cero del sistema. Aunque el fluido debe ser conductor, para aplicar este método bastan conduc- tividades del orden de 5 yS/m. No sirve, sin embargo, para hidrocarburos ni para gases. Hay disefios especiales aplicables hasta 0,05 S/cm (alcoholes). La ausencia de obstrucciones al flujo lo hace idéneo para aguas residuales, Iiquidos corrosivos © con sdlidos en suspensién. Por su cardcter no invasivo, es adecuado para las in- dustrias farmacéutica y alimentaria. Incluso hay modelos aptos para medir el flujo sanguinco en arterias, accesibles durante ciertas intervenciones quirdrgicas. 4.3.2 Sensores basados en el efecto Hall El efecto Hall, descubierto por E. H. Hall en 1879, consiste en la aparicion de una diferencia de potencial transversal en un conductor o semiconductor, por el que circula corriente, cuando hay un campo magnético aplicado en direccién per- pendicular a ésta. Sensores electromagnéticos 225 En la figura 4.42 se indica el sentido de la tensién obtenida para el caso de un semiconductor, que depende del tipo de portadores de corriente mayoritarios. So- bre éstos aparece una fuerza (de Lorentz) F = q¥ X B, con la consiguiente acumu- lacién de cargas en las superficies que dan origen a una tensi6n tal que la fuerza sobre los portadores equilibra la fuerza debida al campo magnético. Como la di- reccién de la fuerza depende del tipo de portadores mayoritarios, la tensién Hall tiene signo distinto para un material p que para unon. “A Figura 4.42 Sentido 4 dores mayoritarios. jensién Hall en un semiconductor dependiendo del tipo de porta- La tensi6n Hall obtenida, Vy, depende del grosor 1 del material en la direccién del campo magnético aplicado, de la corriente primaria J, del campo magnético aplicado B y de las propiedades eléctricas del material (densidad de carga y movi- lidad de los portadores) recogidas en el denominado coeficiente Hall, Ay. La rela- cidn entre estos pardmetros es Vat An= (3.8) rr G8) La aplicacién de este principio a la medida de magnitudes fisicas es, pues, sim- ple siempre y cuando la magnitud de interés provoque una variacién del flujo magnético B. No obstante, el comportamiento descrito por (3.8) es un tanto ideal. En la préctica, la tensin Hall depende de otros factores como son la tensién me- c4nica o presi6n, p, y la temperatura, T, de forma que se tiene Vin = Vn (B) + Vin 2) + Vin (P) + Vn (1) G9) La dependencia de la presi6n (efecto piezorresistivo) es un factor a ser consi- derado sobre todo por el fabricante al encapsular el componente, puesto que para el usuario es facil adoptar precauciones al respecto. 226 —_Sensores de reactancia variable y electromagnéticos La temperatura tiene un efecto doble. Por una parte, afecta a la resistencia que presenta el elemento, por lo que si se alimenta a tensién constante la co- rriente de «polarizaci6n», /, variard con la temperatura, y con ella la tensidn de sa- lida, Vy. Por esta raz6n, es preferible alimentar a corriente constante que a ten- sidn constante. Por otra parte, la temperatura afecta a la movilidad de los portadores mayori- tarios y, por lo tanto, a la sensibilidad. Dado que estos dos efectos tienen signo ‘puesto, es posible su compensacién con un circuito adecuado (ver el problema 4). En cualquier caso, siempre conviene limitar el valor de la corriente de control para evitar autocalentamientos. Otra limitacién importante en aplicaciones de precisi6n es la presencia de una tensién de desequilibrio (offset), que es la tensién obtenida con campo magnético nulo, a pesar de tener los electrodos bien centrados en las caras. Se debe a inexac- titudes fisicas y no uniformidades en el material, y puede ser de hasta 100 mV cuando se alimenta a 12 V. La solucién incorporada en algunos elementos consiste en disponer un electrodo de control adicional por el que se inyecta la corriente ne- cesaria para tener una salida nula en ausencia de campo magnético. En otros ca- sos se emplean dos sensores Hall conectados en paralelo y cuyas corrientes de «polarizaci6n» circulen en sentido contrario. En [18] se describen estos problemas y otros de segundo orden, y algunos métodos de solucién. Frente a otros sensores sensibles a un campo magnético, los elementos Hall tienen la ventaja de que su salida es independiente de la velocidad de variacién del campo detectado, aunque su maxima frecuencia de variacién est4 limitada. En los sensores inductivos, cuando la velocidad de variacién del flujo es lenta, la sa- lida es muy pequefia. ‘Comparados con los sensores basados en un emisor y detector dpticos, los ele- mentos Hall son inmunes a las condiciones ambientales (contaminacién por polvo y humedad, vibraciones), y tienen caracteristicas constantes. En un par emisor-de- tector dptico, la luz del emisor decrece con el tiempo. La ausencia de contactos, cuando se aplican a la deteccién de movimientos, les confiere mayor robustez que la que tienen los sensores donde aquéllos estén so- metidos a desgaste y son una fuente de interferencias por la presencia de arcos eléctricos. En la fabricacién de elementos Hall se emplean semiconductores, en vez de metales, porque al ser menor la conductividad, la tensién Hall es mayor. Ademds, en los semiconductores la movilidad de los portadores se puede controlar me- diante la adicin de impurezas, y obtener asf un coeficiente Hall repetible. Como el efecto depende sélo de la movilidad, no hay perturbaciones debidas a efectos superficiales (como sucede en las uniones pn y elementos bipolares) y, por ello, son facilmente reproducibles y tienen alta fiabilidad. Algunos de los materiales empleados son SbIn, Asin, Ge, AsGa y Si. Este dl- timo permite incorporar en el mismo chip la electrénica de acondicionamiento de sefial. Algunos sensores Hall integrados dan una salida diferencial superpuesta a una sefial de modo comin, mientras que otros dan una salida unipolar super- puesta a la sefial correspondiente a B = 0, que puede ser de varios voltios. Los sen- sores integrados incorporan un regulador de tensién e incluso circuits de protec- Sensores electromagnéticos 227 cin de sobretensiones. Los elementos Hall se fabrican con forma rectangular, en forma de mariposa (para concentrar cl flujo en Ia zona central) y también en forma de cruz simétrica (en cuyo caso los electrodos son intercambiables). Las aplicaciones més inmediatas de los elementos Hall, segtin se deduce de (3.8), son la medida de campos magnéticos (gauss{metros) y la realizacién de! pro- ducto entre dos magnitudes que se conviertan, respectivamente, en una corriente y un campo magnético, por ejemplo para la medida de potencia eléctrica (vatime- tros). También es posible medir la intensidad de una corriente eléctrica a base de disponer el elemento Hall en el entrehierro de un toroide abierto en el que el paso de corriente crea un campo magnético proporcional. No obstante, para la deteccién de otras magnitudes fisicas hay que emplear otras disposiciones. Las aplicaciones se clasifican entonces en las de conmutacién y las lineales. En la figura 4.43 se presentan distintas formas de aplicar los elemen- tos Hall a la medida de movimientos. En el caso (a) el movimiento produce una variacién de la distancia entre un imén permanente y el detector. Si éste ofrece una salida proporcional al campo magnético, se tendr4 una medida del desplaza- miento. Si, en cambio, es un elemento que incorpora la circuiterfa necesaria para actuar como conmutador, esta disposicin es valida para un detector de proximi- EO) oe entrehietro Hatt ZZAZ ZIZZO aes BRIE Elementos ferromagnéticos Figura 4.43 Distintas formas de aplicar los elementos Hall a !a medida de movimientos (Do- ‘cumentacién Micro Switch —Honeywell— y Siemens). 28 — Sensores de reactancia variable y electromagnéticos dad. La disposicién (b) se puede aplicar también en detectores de proximidad. La disposicién (c) es valida para la medida de una velocidad de rotacién empleando también un elemento de conmutacién, Otra posibilidad es alterar, mediante el movimiento a medir, Ia reluctancia magnética en una disposicién donde el imén permanente y el elemento Hall son ambos fijos. En la figura 4.43d, por ejemplo, el flujo magnético creado por el imén permanente circula habitualmente a través de tun camino de baja reluctancia que pasa a través del sensor Hall. Pero si se inter- pone una ldmina o aspa ferromagnética entre cl iman permanente y el sensor, éste no recibe flujo. En la figura 4.43e se muestra el esquema de un «potenciémetro magnético» para desplazamientos angulares. Hay un imdn permanente que puede girar alrededor de un punto que coincide con el centro de un elemento Halll esté- tico. Si se aplica corriente al elemento Hall (en direcci6n perpendicular al papel), se obtiene entre A y B una tension proporcional al flujo magnético que recibe en direcci6n perpendicular a dicha corriente. Por lo tanto, la tensién de salida es pro- porcional al seno del dngulo ¢ girado por el imén. En [9] pueden encontrarse mu- chas aplicaciones adicionales. Una muy frecuente es el teclado de ordenador. Un inconveniente a considerar en todas las aplicaciones donde se emplea un imén permanente es que éste atrae contaminantes metélicos. Cuadro 4.8 Caracteristicas de alguno: Modelo Microsystems | Texas instruments Pardmetro UGN 3019T TL 172€ Unidad Tensién alimentacion <20 <7 v Tension salida <20 <30 v Corriente salida <15 <20 mA ‘Campo conmutacién Bu) 500 600 G Bu) 100 100 6 Cuadro 4.9 Caracteristicas de algunos elementos Hall line: Modelo Allegro Microsystems | Texas Instruments Pardmetro UGN 3501 LL TL 173C Tensién alimentacion 10,8 8 13,2 Corriente alimentacién <12 Sensibilidad 15 Tensién salida B= 0 x 58062 Ancho de bands a -3 dB 100 Flujo B maximo. Wimitado Himitado Problemas 229 Los campos detectados por los elementos que funcionan en conmutacién son del orden de 100 a 500 mT. Los elementos lineales tienen una sensibilidad del or- den de 1 mV/G. En los cuadros 4.8 y 4.9 se presentan las caracteristicas respecti- vas de modelos de ambos tipos. 44 PROBLEMAS 1, Para medir la posicién angular del brazo de una gria se dispone un transformador diferencia! montado en dicho brazo y con una masa de 10 kg unida al véstago. El transformador se sujeta al brazo yy se coloca tun muelle uniendo et chasis del transformador con la masa, de modo que ésta puede desli- zar en sentido longitudinal arrastrando el véstago, tal como se indica en la figura P4.1, Figura P4.1 4. Siel coeficiente de rozamiento de la masa M es #, :cudl es Ia expresiGn de Ia tensién de salida del transformador diferencial cuando el primario de éste se alimenta a SV (ef), si su sensibili- dad es 100 mV/mmv/V y la constante eléstica del muelle es K = 200 N/cm? {Qué conclusién se obtiene respecto al valor de 4? b. Dado que las variaciones de 6 son lentas, se desea aprovechar para la alimentacién del trans- formador la frecuencia industrial de $0 Hz. Si el LVDT pose desfase nulo para una alime cidn de 2,5 kHz, qué desfase se obtendré entre las sefiales de primario y secundario si el LVDT tiene amortiguamiento erftico respecto a la relacién tensién del secundario-tensién del primario cuando la resistencia de carga en el secundario es de 100 kQ? ,Cémo puede corre- Birse este desfase en el propio transformador? 2. Para medir desplazamientos de hasta 20 Hz se desea utilizar el LVDT cuyas caracteristicas fi- guran en la tabla que sigue, aliment4ndolo con una tensién alterna de 400 Hz. Calcular la red de co- rreccién necesaria para que no haya desfase entre la tensiGn aplicada al primario y la obtenida entre os dos secundarios, conectados en oposiciGn-serie, si esta ditima se mide con un dispositivo de impe- dancia de entrada 100 k&2 || 100 pF. Frecuencia Margen | excitacién | Sensibilidad Modelo | mm He mV/mm/V a a grados s40 2 60 72 R 1000 +75 1000 24 325 4250 +6 230 Sensores de reactancia variable y electromagnéticos 3. Elcircuito de Ia figura P4.2 se emplea para desfasar, mediante un resolver, una tensiGn de fre- cuencia estable. Si la tensién de salida se aplica a un dispositivo con alta impedancia de entrada, :qué condicién deben cumplir R y C para que la amplitud de Ia salida sea independiente de Ia posicién de! rotor? {Cual es, en este caso, Ia relaciGn entre la fase de la tensién de salida y Ia de entrada? 4 sy Figura P4.2 4. Un determinado sensor de efecto Hall tiene un coeficiente de temperatura positivo en su re- sistencia interna (a) de 0,6% /°C, y un coeficiente de temperatura negativo en su sensibilidad (f) de ~ 0,08% / °C cuando se alimenta a corriente constante. Para reducir los efectos de la temperatura en la jensin de salida del sensor, se utiliza el circuito de la figura P4.3, donde el amplificador operacional se considera ideal. ,Qué relacién deben cumplir las resistencias del circuito para lograr el abjetivo pro- puesto? Disefiar el circuito, teniendo en cuenta que el sensor tiene una resistencia de unos 700 91 y ne- cesita una tensin de alimentacién de 5a 10 V. me me rs Ye Figura P4.3 5. Demostrar que en un tacémetro de alterna con una disposicién como Ia indicada en la figura 4.38, alimentado con una tensién alterna, la frecuencia de salida es igual a la de alimentacién. y la am- plitud es proporcional a Ia velocidad de rotacién fecuacién (3.5)}. (Sugerencia: calcular primero la ten- sin inducida en una espira del rotor por la corriente del devanado de excitacién y Ia tensién inducida en la salida por la corriente que circule por dicha espira; considerar luego que en el rotor hay N espiras equiespaciadas, y sumar sus contribuciones a la satida), 45 0 Q) i} (4) (s} (61 et m uy 03) [4] 05) 16) ty (18) {19} Ro) py Referencias 231 REFERENCIAS 'W. Chr. Heerens. Application of capacitance techniques in sensor design. J. Phys. E.: Sci. Instrum. vol 19,1986, pigs. 897-906. RV. Jones y J.C. S. Richards. 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Si por el objetivo de la medida hay que utilizar un convertidor A/D, la sefial entregada a la entrada de éste debe ser ademds continua y con un margen de valores normalizado. En este capitulo se presentan diversos circuitos para tener una sefial vil a par- tir de los sensores de reactancia variable. Guarda un paralelismo total con el capf- tulo 3, si bien aqui se resaltan los aspectos propios de trabajar en alterna, y no se repiten los conceptos comunes o similares en las medidas en continua, como, por ejemplo, los relativos a interferencias. Los osciladores variables, aplicables tanto a los sensores reactivos como a los resistivos, se exponen en el capitulo 10. Para el caso de los transformadores variables aplicados a la medida de angu- los, la conversiGn a digital se hace mediante convertidores especificos que no son descritos normalmente en los textos que tratan la conversin A/D. Por esta razén se incluyen también en este capitulo. 5.1 PROBLEMAS Y ALTERNATIVAS Las situaciones més generales en la medida de magnitudes fisicas, desde el punto de vista de la utilizaci6n final de los resultados, son: presentacién analégica inmediata, conversi6n a digital, conversi6n a una sefial de frecuencia variable, te- lemedida por tensién, y telemedida por corriente. Por su parte, los sensores de reactancia variable pueden agruparse en los cua- tro tipos siguientes: Cy + Co Ly + L, que serian los sensores capacitivos o inducti- Problemas y alternativas 233 vos simples; L + L, Ly, como en el caso de los detectores de proximidad por co- rrientes de Foucault donde hay dos bobinas pero s6lo cambia una; los diferencia- les Co + C, Co C, 0 Lg + L, Lo L; y los que ofrecen directamente una tensién alterna modulada en amplitud, como son los LVDT, sincros y resolvers. Cualquiera que sea el caso, el acondicionamiento de estos sensores debe incluir la sefial alterna de excitaci6n, Para los sensores capacitivos, las capacidades que se manejan son, en general, inferiores a 100 pF. Esto obliga a trabajar a frecuencias al- tas para tener impedancias manejables, pero no se suele pasar de 100 MHz ni de menos de 10 kHz. Al ser la impedancia de salida alta, conviene que los cables de co- nexién estén apantallados. Pero esto equivale a afiadir una capacidad en paralclo con el condensador, con la consiguiente pérdida de sensibilidad y deterioro de la li- nealidad. Si ademés hay un movimiento relativo entre los conductores del cable y el dieléctrico entre ellos, el error puede ser muy grave. La solucién consiste en poner la electrénica cerca, con cables cortos, incluso rigidos, y emplear técnicas de «guarda activa» o bien transformadores de impedancia. En [14] se comparan las ventajas e inconvenientes de los distintos métodos de medida de capacidades Cuando la cadena de medida esté disefiada de forma que hay que convertir to- das las magnitudes medidas en tensiones continuas, las opciones de que se dispone para los sensores que trabajan en alterna son: detectar el valor de pico, medir el valor eficaz y obtener el valor medio después de rectificar. Esta diltima solucién es una de las més frecuentes, pero las dos primeras se pueden realizar empleando un solo circuito integrado. Vistos el punto de partida, el objetivo final y los condicionantes, una de las solu- ciones més inmediatas es aplicar la ley de Ohm. Segtin ésta, un cambio de impedan- cia se puede detectar viendo el cambio de la corriente a través de ella cuando se la alimenta a tensi6n alterna constante, o a partir de la variacién de la caida de tensiGn en la impedancia cuando se Ia alimenta a corriente alterna constante. A diferencia de Ia mayorfa de sensores resistivos, aqui el cambio de impedancia no siempre es pequefo, y por lo tanto no se puede descartar de entrada la validez de esta solucién. Si el factor de calidad (Q, definido como el cociente entre la reactancia y la re- sistencia del circuito equivalente serie, a una frecuencia dada) del sensor no es elevado, estos métodos exigen medir las dos componentes de la sefial de salida: la que esté en fase y la que esté en cuadratura con la sefial de alimentaci6n, si bien s6lo la primera contiene informacién itil de la variable medida. Como, ademés, las variaciones de impedancia a veces son pequefias, y siempre suele haber impe- dancias pardsitas que interfieren con la que se desea medir, estas técnicas hay que utilizarlas con precaucién. En el circuito de la figura 5.1a se excita a corriente constante un sensor de des- plazamiento basado en la variacién de distancia entre las placas de un condensa- dor plano. Si la capacidad varia de la forma (ta) entonces, a pesar de la no linealidad de la relaci6n capacidad-distancit tensién de salida es lineal con la distancia medida, 234 Acondicionadores de seal para sensores de reactancia variable cs ra a) >) Figura 5.1 Acondicionamiento de sensores capacitivos simples. a) Circuito linealizador (Do- cumentacién Wayne-Kerr). 6) Circuito inmune a capacidades pardsitas. La resistencia conec- tada a trazos es necesaria para polarizar el amplificador operacional. Z, Yo ea +x) (1.16) Zz En el circuito de la figura 5.1b, denominado amplificador de carga (apartado 7.3), se excita el sensor a tensin constante, y la corriente que resulta se convierte en una tensién mediante el amplificador operacional, Yon—v (1.2) La capacidad pardsita C,; se puede reducir apantallando los cables de cone- xi6n del sensor, y por esto se ha considerado que no influye en yp. Las capacidades pardsitas C,1 y C,2, debidas a los cables de conexién del sensor, no influyen en la medida, aunque C, muy alta puede hacer que el circuito oscile. Un inconveniente es que la salida es inversamente proporcional a la distancia entre placas de C,, pero con este método se han medido capacidades de s6lo 0,03 pF [15]. Para otros sensores de reactancia variable, un divisor de tensién es una alter- nativa a la ley de Ohm. Pero, cuando se aplica a un sensor lineal que varie de la forma Z, (1 +2), figura 5.2a, la tensin de salida es no lineal. Si Z = Zo % Z(1+x) lex r=, (13) vy Z+Z(i+x) 2+x Esto hace que esta alternativa sea poco atractiva, maxime si se tiene en cuenta que las posibles impedancias pardsitas en paralelo con el sensor producirén un error grave en la salida. Pero si el sensor es de tipo diferencial, figura 5.2b, resulta l+x (ay Puentes y amplificadores de alterna 235 ‘%0(1-*) Vs, v@) Ms fatten) Zo tte) a) » Figura 5.2 _Divisor de tension para un sensor de reactancia variable simple (a) y para uno di- ferencial (b). Ahora Ia salida es lineal con x, aunque hay un término fijo que puede tener una importancia relativa grande. Las interferencias comunes a ambos sensores, que produzcan errores multiplicativos, se cancelan entre sf. 5.2 PUENTES Y AMPLIFICADORES DE ALTERNA 5.2.1 Sensibilidad y linealidad Para eliminar la tensi6n fija que aparece a la salida de un divisor de tensién, incluso cuando éste se basa en un sensor diferencial, la solucin cldsica es emplear una configuracién de medida en puente, que, por incorporar impedancias, tiene que alimentarse con tensin o corriente alternas, Si en dicho puente s6lo uno de los brazos tiene una variaci6n lineal con la magnitud a medir, Z, = Zp(1 + x), fi- gura 5.3a, y Zy = Z, = Z; = Z,, la salidaes 1) v= Figura 5.3. a) Puente de alterna general. b) Puente de alterna con brazos resistivos lineal. ) Puente de alterna con brazos resistivos no lineal. 236 = Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable Es decir, varia de forma no lineal con x. Pero si se trata de un sensor diferen- cial y se disponen sus dos impedancias en brazos adyacentes, Z; = Zp (1 - x) en la figura 5.3a, entonces la salida es (22) y. por lo tanto, hay proporcionalidad entre v, y x. Ademés, segtin se vio en el apar- tado 3.4.4, todos los cambios que sean simultdéneos en ambos sensores (como los debidos a interferencias por cambios de temperatura) se cancelan. Por esta raz6n, los puentes de alterna son el método de medida habitual para sensores diferen- ciales. La eleccién de los dos brazos del puente que no ocupa el sensor se hace en funcién de la naturaleza de éste. Si es un sensor inductivo diferencial se pueden emplear brazos resistivos. Si las bobinas tienen pocas pérdidas, los cambios de su resistencia se pueden despreciar, y con el esquema de la figura 5.36 se obtiene una salida lineal. Si x es pequefia, con el esquema de la figura 5.3c se logra una sensibi- lidad doble, pero la linealidad es inferior. Para sensores capacitivos diferenciales, o simples si la no linealidad es acepta- ble, dado que su capacidad es muy pequefia, si se emplea un puente con brazos re- sistivos los errores debidos a las impedancias pardsitas a tierra son muy importan- tes, Los efectos de éstas se reducen mucho empleando un puente con dos brazos inductivos acoplados segtin una relacién exacta y con una toma media a masa, for- mando un puente de Blumlein 0 con transformador [1]. Consisten en un transformador (figura 5.42) o en un autotransformador (fi- gura 5.4b), con una toma central que les dota de tres terminales para poder consti- tuir los dos brazos fijos del puente. Si cl oscilador se conecta entre los terminales exteriores de los devanados (dispositivo 1) se tiene un transformador de tensién, y el detector (dispositivo 2) se sittia entre las tomas centrales del sensor y del trans- formador. Si, por contra, esta tiltima posiciGn (dispositivo 2) la ocupa el oscilador de entrada y el detector es el dispositivo 1, se tiene un comparador de corriente (aunque se suele denominar transformador de corriente). Su andlisis se puede en- contrar en [2]. Con sensores capacitivos la toma central del transformador se conecta normal- mente a tierra. De esta forma se logra que las capacidades pardsitas a tierra, C,, no influyan en el desequilibrio del puente. Ello es debido a que, en el caso de un transformador de tensién, son N3 y N, quienes determinan la relacin de ten- siones en Z, y Zz, pues el generador tiene baja impedancia de salida. Si es un transformador de corriente, como en el equilibrio del puente la densidad de flujo en el nécleo es nula, no hay tensién en bornes de los condensadores C,, por lo que no tienen efecto alguno. Esto permite detectar pequefios cambios de capa- cidad en presencia de capacidades pardsitas grandes. Mediante esta técnica, se han detectado cambios de 0,1 fF en condensadores de 50 pF, con capaci- dades pardsitas de 1 nF [3]. En la figura 5.4c se muestra cémo se conectan los blindajes de los cables de conexién a un sensor capacitivo que tiene una doble guarda. 238 =~ Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable x =v,=V— (2.4) % ? (2.4) Si, en cambio, se trata de un sensor capacitivo diferencial basado en la varia- cién del rea de las placas, Z, = Zo / (1 - x), Zy= Zo! (1 + x), entonces es mejor emplear un detector con baja impedancia de entrada porque asf se tiene h=--* (25) Con un transformador de corriente las expresiones son mucho mAs complejas y ponen de manifiesto la posibilidad de que con sensores capacitivos aparezcan re- sonancias [2]. Esto los hace menos adecuados y sélo se aplican en algiin caso de sensores inductivos diferenciales que tengan una impedancia tan grande que re- quiera la consideracién de las impedancias pardsitas y la consiguiente eliminacién de sus efectos mediante un puente con transformador. Los puentes de alterna se emplean también para sensores resistivos, por ejem- plo cuando se desean evitar las derivas y ruido de baja frecuencia inherentes a los amplificadores de continua (apartado 7.1.1), y las fuerzas termoelectromotrices en las uniones de metales distintos (apartado 6.1). Los sensores resistivos electroliti- cos (higrémetros resistivos, potenciémetros Ifquidos, inclinémetros electroliticos) hay que alimentarlos en alterna para evitar la electrdlisis en el sensor. En los sen- sores montados sobre una pieza mévil, por ejemplo galgas extensométricas para medida de par de fuerzas en un eje en rotacién, si se excita el puente y se detecta mediante transformadores (figura 5.5) se evitan los contactos y escobillas, que son fuente de interferencias y poco fiables. Figura 5.5 Puente de sensores resistivos con alimentacién (G) y deteccién (D) acopladas me- diante transformadores concéntricos @ un puente de galgas montadas sobre un eje en rota- clén (cuadro a trazos). 240 Acondicionadores de seAal para sensores de reactancia variable tro variable x es el dieléctrico o el 4rea, entonces la tension v, varfa linealmente con x. Si el parémetro variable es la separaci6n entre placas, el sensor (no diferen- cial) se puede poner en el lugar de Z, 0 de Z,, Las resistencias de polarizacién, 0 las que se deban afiadir en paralelo con los sensores para garantizar la estabilidad de los amplificadores, no influyen en la salida si estan apareadas. Tanto con este circuito como en el anterior, los amplificadores operacionales deben tener una ganancia suficientemente grande a la frecuencia de trabajo para considerar validos los andlisis que han llevado a las ecuaciones (2.6) y (2.7). i Figura 5.7 Amplificadores para un puente de alterna con un terminal de salida a masa. a) In- versor. b) No inversor. c) Desacoplamiento de las tensiones de alimentacién. 5.2.3 Amplificadores de alterna. Desacoplamiento Los amplificadores operacionales de bajo coste disponibles actualmente per- miten, por sus prestaciones, amplificar cOmodamente sefiales de hasta 10 MHz con ganancias de hasta 10, en una sola etapa. Estas caracteristicas son mas que su- ficientes para la mayorfa de puentes de alterna. Dado que el terminal central del brazo de relacién de los puentes de alterna suele estar puesto a masa (figura 5.4), uno de los terminales de la sefial de salida queda puesto a masa, por lo que no se requiere un amplificador diferencial, como sucede con los puentes de continua. Si en el circuito de la figura 5.4d se emplea como detector un amplificador en configuraci6n inversora (figura 5.7a), la salida ¢s independiente de las impedancias pardsitas que quedan en paralelo con los ter- minales de salida del puente Z,. En cambio, la tensién amplificada depende de v, y Z, pues la salida es Yo= Zz Zz (2.8) y ello puede dar como resultado una dependencia no lineal respecto a la variable aun cuando v, sea lineal. Puentes y amplificadores de alterna 2A1 La configuracién no inversora (figura 5.7b), presenta las caracteristicas contra- rias, es decir, las impedancias pardsitas influyen en la sefial amplificada, 2 ( 3) (29) v= T+ Zp Ahora bien, si dichas impedancias pardsitas son altas, vo no depende de Z, y, por lo tanto, si v, es lineal con x también lo ser vo. En cualquier caso, las impe- dancias pueden elegirse de modo que el ancho de banda de trabajo sea limitado, conforme a las caracteristicas de la sefial a amplificar, evitando asf ruido innecesa- rio en las etapas siguientes. En el amplificador no inversor, para amplificar la ten- si6n alterna pero no la continua, Z; suele consistir en una resistencia en serie con un condensador de valor elevado. Trabajar en alterna obliga a mencionar algunos pardmetros que limitan seria- mente las prestaciones de los amplificadores operacionales. En primer lugar, la impedancia de entrada se aleja mucho de los valores obtenidos en continua. Se debe ello a la presencia de capacidades en la entrada que exceden de 3 pF para el componente solo. A 1 MHz esto supone unos 50 k02. La presencia de 26calos y ca- bles de conexién reduce este valor. Otras limitaciones son debidas a las capacidades pardsitas en los componentes pasivos, en particular en los resistores. Asi, si en la figura 5.7a, Z, es resistiva y Z = 1MQ|/1 pF, el ancho de banda (a - 3 dB) queda limitado a 160 kHz, inde- pendientemente de que el amplificador operacional lo tenga mayor. No se deben emplear, pues, resistencias de valor elevado y hay que reducir las capacidades pa- rasitas, por ejemplo poniendo resistencias en serie para constituir un valor alto. Esta limitaci6n de ancho de banda impuesta por la capacidad C puede ser més restrictiva que la determinada por la velocidad de respuesta a sefiales grandes, pro- pia del amplificador operacional (SR: slew rate). Para no tener distorsi6n, la fre- cuencia de una sefial que tenga una amplitud de pico V, puede ser, como maximo, SR 2nV, fue (2.100) Pero, segtin el circuito de la figura 5.7a, si Z, = Ry y Z = Re || (1/jaC), la mé- xima velocidad de cambio de la salida (suponiendo ideal el amplificador) es da 6 So (2.108) dt donde v/R, vendré limitada también por la corriente que pueda dar la fuente de seffal. Si v, = V, sen a, como v= v, Rp/ Rj, se llega a 1 Iu" S ERG (2.10) 244 ~—_Acondicionadores de seRal para sensores de reactancia variable 4 ey € » Figura 5.9 _Blindajes simple (a) y doble (b) pare un sensor capacitivo. Pe siendo una fuente de error. Este tipo de blindaje seré ideal, por tanto, para aque- Ilos casos en los que se pueda conectar directamente a tierra un terminal de C. Cuando esto no es posible, lo mejor es un blindaje doble, como en la figura 5.9b. Con el apantallamiento se logra, pues, que la capacidad pardsita permanezca constante, pero no su reduccién. Antes al contrario, el blindaje aumenta la capaci- dad pardsita, méxime si se prolonga, como es usual, a lo largo del cable de cone- xién al amplificador (cable coaxial). Este aumento supone, cuando menos, una pérdida de sensibilidad. Para lograr una reduccin de la capacidad pardsita hay que conectar el blindaje no a tierra, sino a un potencial préximo al de los conduc- tores del interior. Esta técnica se denomina de «guardas activas» y requiere el em- pleo de circuitos previos 0 incluidos en el amplificador de alterna. Su modo de funcionamiento queda ilustrado examinando el caso de un cable coaxial (figura 5.10). Sila malla del cable coaxial se conecta a tierra (figura 5.102), 2 —3, Pn 2, Ns % Figura 5.10 a) Guarda o blindaje electrostatico convencional. b) Guarda activa. c) Circuito equivalente para analizar la guarda activa. Puentes y amplificadores de alterna 748 Ia capacidad del cable queda en paralelo con el sensor y con la impedancia de en- trada del amplificador. Si, en cambio, la malla se conecta a una tensi6n préxima a la del conductor interno (figura 5.105), se tiene una guarda activa («driven guard» en inglés). El circuito puede estudiarse con el modelo de la figura 5.10c. Las ecua- ciones correspondientes son Vo= A (V,-Vo) =A (lp Ze- Vo) (2.13) V,=h(Z+Z)-hZ+Vo (2.14) 0=-hZ+h(Z+2Z)-hZ, (2.15) Vo= (h-h) Ze (2.16) donde Z = Z, || (1/Cs). De estas ecuaciones se deduce que la impedancia de en- trada es venus YN ZZ (2.17) 1 Es decir, la impedancia del condensador (y la impedancia diferencial de en- trada, como sucede normalmente) queda multiplicada por A + 1. Por lo tanto, la capacidad efectiva del cable queda reducida en un factor précticamente igual a la ganancia en lazo abierto del amplificador, que decrece desde valores superiores a 10° en continua hasta un valor de entre 1 y 10 a la frecuenca de 1 MHz. Cuanto mayor sea A a las frecuencias de interés, tanto mayor ser4 la reduccién de la capa- cidad pardsita. 5.2.5 Convertidores de sefial alterna-continua En aquellas aplicaciones donde no es necesario conocer la fase de la seftal al- terna ofrecida por el sensor, para obtener una tensi6n continua a partir de una tensién alterna (senoidal) caben tres posibilidades basicas: medir el valor eficaz, el valor de pico 0 el valor absoluto (valor medio después de rectificar). El valor eficaz de una sefial v, se define como el valor de la tensién continua que disipa la misma energfa que la sefial considerada. Matemfticamente es Vy = [+ \ v2 (0) al" El cociente entre el valor de pico y el valor eficaz se denomina factor de cresta (EC) de la sefial. Para obtener el valor eficaz hay dos métodos generales, uno ba- sado en el concepto fisico (disipacién de calor) y el otro basado en la definicién matemiatica. Amplificadores de portadora y deteccién coherente 247 garitmicos, En ambos casos el ancho de banda es menor que con los otros méto- dos. Hay varios convertidores rms-de integrados: AD636, AD736, BB4341. Los detectores de valor de pico se basan en un comparador y un elemento con memoria (un condensador): el comparador detecta si el valor actual es mayor que el valor almacenado previamente, y lo actualiza en su caso. Cuanto mayor sea la ganancia del comparador, mas répida sera la carga del condensador. La figura 5.1ld muestra una posible realizacién. La resistencia R permite la descarga lenta de C, y de esta forma se pueden seguir las fluctuaciones del valor de pico. El AO de salida debe tener una corriente de entrada pequefia y bajas derivas. Su inclu- sién en el lazo de realimentacién reduce la contribucién de sus errores de cero ala salida. Un detector de pico integrado es el 4085 (Burr-Brown). Los medidores del valor absoluto de una sefial alterna se basan en rectificar di- cha sefial mediante diodos que conducen o bloquean la corriente segin sea la po- laridad de la sefial. Para reducir la tension umbral de los diodos, se insertan en el lazo de realimentacién de un AO. El circuito de la figura 5.11e es una de las multi- ples realizaciones posibles [18]. 5.3 AMPLIFICADORES DE PORTADORA Y DETECCION COHERENTE 5.3.1 Fundamento y estructura del amplificador de portadora Todos los sensores cuya salida sea una sefial alterna modulada en amplitud y que incluyan el cero dentro de su margen de valores (por Io tanto, con un cambio de signo de la magnitud medida) requieren un amplificador de portadora. Sucede asi para los transformadores diferenciales (LVDT), y todos aquellos sensores montados en un divisor de tensin o un puente de alterna. Los divisores de ten- sién o puentes resistivos también se pueden alimentar en alterna. Se denomina amplificador de portadora (en inglés, «carrier amplifier») al cir- cuito que realiza las funciones de amplificacién de alterna, demodulacién (0 de- teccién) y filtro de paso bajo, incluyendo el oscilador (figura 5.12). Si bien existe Amplificadores de portadora y deteccién coherente 249 Jonls lors Figura 5.13 Modulacién de amplitud con y sin supresion de portedora: formas de onda y es- ectros correspondientes al caso de una moduledora y una portadora que sean senoides puras. Figura 5.14 Problema de la fase en 1a demodulacion de amplitud. En los casos a y b se de- modula la sefal v, mediante simple rectificacién y filtrado de paso bajo, perdiéndose la infor- macién sobre el signo. En los casos cy d sa recupera dicha informacién mediante la denomi- nada demodulacién coherente. La linea a trazos es el nivel de continua obtenido, que es la sefal de salida. Amplificadores de portadora y deteccién coherente 251 1 |H(@)| “Tela (34a) dulador coherente es 2a, centrado en a. EI SMRR seri "| @,- 0% \2 SMRR = 20 log —“*— = roves +(") | = M4 @, je, donde la ltima aproximacién es valida cuando f, — f,>> f,, como puede ser el caso de las interferencias de 50 Hz, Si el amplificador de alterna previo al demodulador amplifica la sefial pero no la interferencia, su ganancia aumenta directamente el SMRR. El filtro de paso bajo y el oscilador necesarios en un amplificador de portadora admiten diversas soluciones en su realizacién. Los filtros pueden ser activos, ha- bida cuenta que en el sistema ya hay otros elementos que requieren una alimenta- cién estabilizada. Aunque hay diversos modelos comercializados en forma de cir- cuitos integrados, su precio y disponibilidad, junto con la facilidad de realizacién si se acude a manuales ad hoc [6], aconsejan normalmente la adopcién de solucio- nes a la medida de cada caso. Para los osciladores puede afirmarse practicamente lo mismo. Si la estabilidad de amplitud necesaria es alta, se requiere una estructura del tipo puente de Wien, si se desea una salida senoidal (7]. En caso contrario hay multiples opciones, aun- Cuadro 5.1. Especificaciones resumidas de dos osciladores de precisiGn integrados. Modelo Burr-Brown Parémetro 4423 ‘Margen de frecuencias (Hz) 0,002-20.000 Estabilidad de la frecuencia con la temperatura (x 107°C) 250 Estabilidad de la frecuencia con la alimentacién (x10V) - Amplitud de salida (Vef) 7 Distorsion de amplitud (%) 02-05 Estabilidad de a amplitud 252 Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable que para sefiales cuadradas hay que tener en cuenta el Ifmite por velocidad de res- puesta («slew-rate») que posee el amplificador de alterna. En el cuadro 5.1 se re- sumen las especificaciones de dos osciladores de precisi6n integrados. Otros mo- delos son el AD2S99 (Analog Devices) y el SWR300 (Thaler). 6.3.2 Detectores de fase El elemento fundamental en un amplificador de portadora es el demodulador, que, por ser sensible a Ia fase, se denomina demodulador de fase o detector de fase. La ecuaci6n (3.2b) indica que una demodulacién de fase (0 sincrona) se puede realizar multiplicando la sefial modulada por una de referencia sincrona con la portadora, y luego filtrando paso bajo. Este método de demodulacién se deno- mina deteccién homodina. En el margen de frecuencias de interés en sensores, este producto se puede realizar con un multiplicador de cuatro cuadrantes (AD734, ADS34, AD633, MPY600, RC4200, HA2556, XR2208, MLTO4, etc.), pero es, en general, una solucién cara. Una solucién més simple consiste en emplear detectores de fase conmutados, en los que se toma como referencia no una sefial senoidal sino una cuadrada en fase con la portadora, es decir v, (0) = V sgn [cos ay f] (35) definiéndose 1a funcién «signo» como {7 six>0 wll | reo Desarrollando (3.5) en series de Fourier se obtiene avs Cir ’, (1) =— cos (2n +1) at (3.6) ¥O=— Dna 8+ 1) Om (3.6) y multiplicdndola por la sefial modulada v,, (3.15), resulta VoAV - Cy ¥, (0 v, ()=— cos (@, t+ 9) + 5 cos [(2n @y + ,) t+ ¢]} (3.7) 2n net 4-1 Si esta sefial resultante se filtra paso bajo, sc climinarén los términos de fre- cuencia 2ay y superiores, de modo que Ia sefial detectada es YAV VoV va= cos (@, t+ ¢) = x (3.8) Amplificadores de portadora y deteccién coherente 253 Se observa, pues, que se conserva la fase de x, como en (3.26). Pero, ademés, se tienen ahora dos ventajas claras: en primer lugar, aunque Ia salida depende de la amplitud de la sefial de referencia, V, ahora ésta es cuadrada y, por tanto, es més fécil que sea constante que no en el caso de una senoide; en segundo lugar, el producto se puede hacer con un simple interruptor de polaridad (ganancia + 1 0 ~ 1) que es mucho més barato que un multiplicador anal6gico. Un inconveniente de los detectores conmutados es que si la sefial a demodular tiene arménicos im- pares, éstos contribuyen también a la salida. Pero hay que tener en cuenta que el amplificador de alterna previo al demodulador habré rechazado en parte dichos arménicos. Uno de los primeros esquemas empleados para efectuar una demodulacién sincrona fue el basado en dos diodos apareados (figura 5.16). Para analizarlo, con- sidérese el diagrama fasorial de la figura 5.16b, donde la tensién de referencia es también la referencia de fases. Las tensiones respectivas aplicadas a los diodos D1 y D2son OS = OM+ MS (3.92) Os . (3.96) un) Figura 5.16 Demodulador de fase basado en dos diodos apareados. a) Esquems. 6) Dia- grama de fa ializarlo, Cada diodo junto con R rectifica la tensi6n respectiva, obteniendo asi su mé- dulo, y el condensador elimina el rizado debido a la portadora, La tension de sa- lida ¢s la diferencia entre las tensiones rectificadas y filtradas. Cuando ¢ = 90°, la salida es nula, Cuando ¢ = 0° y cuando ¢ = 180°, la salida tiene polaridad opuesta. Pero, en general, la salida ser4 una funcién compleja de ¢, Por esta raz6n, y por la necesidad de aparear dos diodos, este detector ha sido sustituido en gran parte por el demodulador de anillo de diodos (double balanced mixer), figura 5.17. Para los diodos se supone valida la ecuacion i= J, exp (qV/kT-1] (3.10) donde: J, es la corriente de saturaci6n inversa (V negativa), V es la tension énodo- 284 Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable Figura 5.17 Demodulador de fase de anillo («double balanced mixer»). cétodo en el diodo, q es la carga del electrén, k es la constante de Boltzmann y T es la temperatura absoluta. A temperatura ambiente, kT / q = 25 mV. El compor- tamiento del demodulador es distinto segdn que la sefial sea mucho mayor o mu- cho menor que 25 mV. Para sefiales pequefias, la corriente de cortocircuito a la sa- lida es ig = (2-13) -(- i) = ht h-hh - hy G11) Tomando los dos primeros términos de la expansion de la exponencial en (3.10), y llamando V; = kTiq, las corrientes en los diodos se pueden expresar como ; vi vi i=l, [e + (4) } (3.12) donde las caidas de tensién respectivas en cada diodo son: V; = v, ~ Vj, V2 = ¥, + +v,, V3=V_~¥, y Va =—V,— v,. Sustituyendo en (3.11) se llega a Av, v, z Vv, ig= I, 13a) Por otra parte, la resistencia interna del puente Ry serd la combinacién de la resistencia de los cuatro diodos en paralelo. Si se suponen iguales, 1 dv 1 Vr Ry=Rp/4x——|] =—— 3.136 one 4 di 41, G.13b) v0 La tensién de salida del anillo en vacfo serd, Amplificadores de portadora y deteccién coherente 255 (3.14) Se realiza, pues, la multiplicacion deseada. Para sefiales grandes hay que afiadir en serie con cada diodo una resistencia R que debe ser mayor que la resistencia directa de los diodos [8]). Si la tensiOn de re- ferencia es mayor que la sefial, cuando v, es positiva conducen D2 y D3. Las co- rrientes respectivas son Vy+ Vy (3.152) (3.156) Dado que v,> v, i; € iy son muy pequefias y se pueden despreciar. La co- rriente de cortocircuito (3.11) es ahora ig=2v,IR (3.162) La resistencia de salida es simplemente Ry=R/2 (3.166) puesto que los diodos D1 y D4, al estar polarizados inversamente, presentarén una resistencia muy alta, en paralelo con las otras ramas del anillo. La salida ser4, pues, ve, (3.17) Cuando v, es negativa, el andlisis es similar, pero ahora conducen los diodos D1 y D4, de manera que la salida se toma de la mitad inferior del transformador. La tensién de referencia actéa, pues, como sefial de control que invierte sincrona- mente la polaridad de la salida. Si v, se integra durante un semiperiodo de v,, 1 ay, que es el tiempo en que su polaridad tiene un signo determinado, se ob- tiene vg=—-V, 008 6 (3.18) ” El ancho de banda de los demoduladores en anillo es muy grande, pero al es- tar basados en transformadores su posible aplicacién a frecuencias inferiores a unos 500 Hz esté limitada. Dada su extensa aplicaci6n en circuits de radiofre- cuencia, hay modelos encapsulados de muy bajo coste. Actualmente se prefiere, cada vez mds, realizar la conmutacién mediante inte- 256 ~~ Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable s R Wott) - ap win c Low oo) b Figura 5.18 Detectores de fase conmutados. a) Rectificador de media onda sincrono. b) Am- plificador de ganancia +1/-1 conmutable. rruptores analégicos en vez de diodos. La figura 5.18a muestra un rectificador sin- crono de media onda basado en un simple interruptor S, controlado por la salida de un comparador al que se conecta la tensién de referencia. La figura 5.18b muestra un amplificador cuya ganancia conmuta entre + 1 y - 1, controlada por la sefial (cuadrada) de referencia. El inversor légico indica simplemente que los dos interruptores se accionan en contrafase. Cuando S1 est4 abierto y S2 cerrado, se tiene R =~v, + 2v,(——2_ 3.194 “ wrt (ee) en) donde R. y R, son, respectivamente, las resistencias del interruptor cerrado y abierto. Para un interruptor CMOS, por ejemplo, pueden ser del orden de 100. y 1 GQ. En consecuencia, v, *— v,. Cuando $1 est cerrado y S2 abierto, se tiene Va R 1, + 2v, (2) (3.19) de modo que ahora vz = v,, Resulta, pues, que si las sefiales de control de $1 y S2 se obtienen a partir de la portadora de v,, se puede hacer la funcién indicada por @5)y G7). El interés de esta y otras aplicaciones ha Hlevado a la comercializacién de cir- cuitos integrados que incorporan el amplificador, las resistencias y los interrupto- res necesarios para la conmutacién de la ganancia. En la figura 5.19 se presenta un ejemplo. Otros modelos son el AD630 y el HA2400. Otra forma de demodular sincronamente es mediante la técnica del condensa- dor flotante (figura 5.20). Consiste en accionar al unisono los interruptores S1 y S2 para cargar C, a la tensin de entrada mientras S3 y S4 permanecen abiertos. En el semiciclo siguiente de la tensin de referencia, que tiene la misma frecuencia que la entrada, se abren S1 y S2, y se cierran S3 y S4 para transferir la carga de C, a C,. Si estos condensadores son grandes (por ejemplo, 1 /F), la salida es inmune a la tensin de modo comin que pueda haber a la entrada, El LTC1043 (Linear Amplificadores de portadora y deteccidn coherente 257 Figura 6.19 Amplificador conmutado OPA676 (Burr-Brown Corp.) (a) y su conexién como ‘demodulador sincrono (b). st $3 of i 1 ch, wt) iF | hy Isa st o—? Le, Vet! Figura 5.20 Demodulador sincrono basado en Ia técnica del condensador flotante. Las dos tensiones de entrada deben ser de la misma frecuencia. Technology) incorpora los interruptores y sus circuitos de control. Para reducir el ruido, conviene que y, esté filtrada pasabanda. A Ia salida basta un amplificador unipolar de baja frecuencia. Cuando interesa detectar s6lo el desfase entre dos sefiales de igual frecuencia, prescindiendo de la amplitud de una de ellas, se pueden emplear circuitos basados en la deteccién de pasos por cero, denominados a veces comparadores de fase. En la figura 5.21 hay dos ejemplos. En ambos casos se recuadran primero las dos se- fiales, para tener s6lo dos niveles de tensién («1» y «(»); esta operacién preserva Ja fase respectiva. Si las entradas tienen ruido superpuesto, se pueden disefiar los comparadores con histéresis. En la figura 5.21a se emplea un biestable RS cuya sa- lida es un tren de pulsos de anchura igual al retardo entre las dos entradas. En la figura 5.21b hay una puerta OR exclusiva cuya salida es un tren de pulsos rectan- gulares de frecuencia doble que la de las sefiales de entrada y de duracién igual al retardo entre ellas. Uno de los comparadores de fase del CD4046 (PLL inte- grado), es de este tipo. 2%62 —_Acondicionadores de sefal para sensores de reactancia variable Controt Ye ce t °. 9204-5) pO 1 tt v0 Se “ «LS LI fo Carga Controt Integra Figura 5.25 _Integrador basado en condensadores conmutados como acondicionador para un sensor capacitivo. C.-Cr Yo=V,—— 4 (1) donde V, es la amplitud de la sefial cuadrada que carga los condensadores. Para que el circuito sea inmune a las capacidades pardsitas (entre el terminal inversor y masa), el amplificador operacional debe tener alta ganancia a baja frecuencia. El método de la transferencia de carga ofrece otra alternativa. Se carga C, a una tensién continua de referencia Vz y luego se transfiere la carga a un conden- sador grande, y se mide la tensién en sus bornes, que ser4 proporcional a C,. Con la disposicién de la figura 5.26, este método es altamente inmune a las capacidades pardsitas [12]. Primero se cierra S1 y al cabo de un retardo breve (20-30 ns) se cie- rra S2, con lo que C,, y las capacidades pardsitas entre A y masa, se cargan a Vp. $3 y S4 estén abiertos, por lo que la capacidad pardsita total entre B y masa se descarga a través de S1. En el siguiente semiciclo de reloj, S1 y S2 se abren antes de que $3 conecte C, al AO. Después de un breve retardo, se cierra $4, que de esta forma descarga la capacidad pardsita entre A y masa. En cambio, la capaci- dad pardsita entre B y masa, que se habja descargado en el semiciclo anterior, se cargard, drenando carga de C,. Pero la tensién en la entrada inversora del AO es muy pequefia y, por lo tanto, también seré muy pequefia la carga drenada por di- cha capacidad. El condensador C elimina los transitorios en las conmutaciones. Para sensores con capacidad entre 1 y 100 pF, el circuito de doble T propuesto por Lion [20] es un acondicionador muy simple (figura 5.27). Consiste en dos dio- qi 32 rE A oe a 7 tH “ q rere Do cod Figura 5.26 Método de Ia transferencia de carga aplicado al acondicionamiento de un sensor 264 Acondicionadores de seal para sensores de reactancia variable ss fp a 120 me Figura 5.28 Transformador de Scott para pasar de ngulos en formato sincro @ éngulos en formato resolver y viceversa. ean = K cos ot V sen (a+ 240°) (33) donde V cos ax es una tensién alterna de referencia, aplicada al rotor, y K un fac- tor de disefio. De estas tensiones se dice que representan el dngulo aen «formato sincro». Un resolver, proyecto o resolucionador, ofrece entre sus dos devanados unas tensiones nis = K Vsen acos wt (5.4) nau = K V cos oxcos wt (5.5) que representan el éngulo «en «formato resolver». El esquema del transformador de Scott, que permite pasar de uno a otro for- mato, es el de la figura 5.28. Obviamente, ademés de la adaptacién de niveles de tensién, el transformador puede obtener un aislamiento elevado entre los circuitos del primario y del secundario. En el caso de la figura, la relacién de tensiones es 1:1, pero se pueden escalar si asf se desea. Para justificar la estructura del transformador de Scott, basta observar que se cumple 2 = K V cos wt [ - (1/2) sen a+ (13/2) cos a] (5.6) 21 = K V cos at [ - (1/2) sen a- (V3/2) cos a] (5.7) y, por lo tanto, rae = (Cra Cat) V3 = (Cana + en /2) 2S (8) La suma indicada en (5.8) se realiza en Ja figura 5.28 mediante un transforma- dor de precisi6n. Para calcular la impedancia de entrada entre cada par de termi- nales «sincro», basta recordar que la autoinductancia es proporcional al cuadrado del nimero de espiras. Se tiene asf Convertidores resolver a digital y digital a resolver 265 L(S1-S3) = kN? (5.9) L (S1-S2) = k (NY + k (13 NI2)? = KN? (5.10) L (S3-S2) = k (NI)? + k (V3. NI2)? = KN? (5.11) donde k es un factor que depende del material del nucleo del transformador. Resulta, pues, que si las resistencias son suficientemente pequefias compara- das con la reactancia de los devanados, las impedancias de entrada son las tres iguales, siempre y cuando los transformadores tengan idénticas caracterfsticas. Cuando el transformador de Scott se emplea para la conversion de resolver a sincro, las impedancias de salida presentadas al dispositivo que se conecte poste- riormente deben ser iguales, pues de lo contrario aparecen sefiales en cuadratura. En la figura 5.29 se presenta este montaje y el modelo empleado para describir la impedancia de salida, cuando la del primario es resistiva y equilibrada. Se tiene entonces R(S1-S3) = R, N* (6.12) R(S1-TC) = R, (N22)? (8.13) R (S3-S2) = R, (N22)? + R, (N 1322)? =R, (5.14) De estas expresiones se deduce R\=R,=R,N?2 (5.15) R=-R,N?/4 (5.16) Ry= R,N? +R, N2/4-R, N22 = Ry N? 3/6 (5.17) R (S1-S2) ~ Ry + Ry + Ry=R, N? (5.18) meow ie a oo Figura 5.29 Modelo equivalente para snalizer la impedancia de salida de un transformador do Scott cuando se emplea para pasar de formato resolver 8 formato sincro y las impedancias do entrada son iguales. 266 Acondicionadores de seAal para sensores de reactancia variable Resulta asf, en este caso, R (S1-S3) = R (S3-S2) = R (S1-S2). Es decir, si las re- sistencias del primario estén equilibradas, también lo estén las que presenta el se- cundario. Con el término «transformador» de Scott se designan a veces también circuitos como el de la figura 5.30, que realiza el paso de éngulos en formato sincro a for- mato resolver. Pero, obviamente, ni permite un mismo circuito hacer el paso in- verso, ni es posible un escalado de tensiones.que pretenda obtener amplitudes muy altas, salvo que se utilicen amplificadores operacionales de alta tensién. Vaenoe cont ® RB Vie vooset cos wt Figura 5.30 Circuito para el paso de angulos en formato sincro 8 éngulos en formato resolver. 5.5.2 Convertidores digital a resolver (D/R) [13] La funcidn de los convertidores D/R es obtener dos tensiones senoidales de frecuencia dada, cuya amplitud respectiva sea proporcional a sen a y cos @, par- tiendo de un dngulo a expresado en forma digital, normalmente en cddigo binario natural. Como el maximo éngulo a representar es de 360°, en este cddigo el peso de cada bit es: bit nim. 1 2 3 4 5 6 vt grados = 180 9” 45 22,5 11,25 5,625 ...360/2" La mayor parte de estos convertidores se basan en los llamados «multiplicado- res de seno y coseno». Se trata de circuitos que aceptan una sefial analégica de re- ferencia y una sefial digital, dando a su salida, en forma analdgica, el producto de la primera por el seno o coseno del dngulo representado por la segunda. Son, pues, un tipo de convertidores D/A multiplicadores no lincales. Para la conversién D/R se utilizan dos de estos multiplicadores que acepten entradas equivalentes a dngulos entre 0 y 90°, precedidos de un selector de cua- Convertidores resolver a digital y digital a resolver 267 Figura 5.31 Estructura bésica de un convertidor D/R (13). drante. Este invierte el signo de la sefial de referencia cuando hace falta y esta controlado por los 2 bits de mas peso de la palabra digital que representa el 4n- gulo a convertir (figura 5.31). La seleccién de cuadrante se realiza con la regla siguiente: Bit Interruptores cerrados Cuadrante 1 2 sena (figura 5.31) 1 0 0 + AC 2 0 1 + 3 1 0 - 4 1 1 - La sefial de salida es de alta tensi6n y de baja impedancia, por lo que se puede transmitir en una linea larga, y su potencia es de 1 a 2 VA, para poder activar di- rectamente los devanados de un resolver o un transformador sincrono. Los trans- formadores de salida se incluyen (aunque se utilice formato resolver) para evitar dafios al circuito en caso de cortocircuito. 5.5.3 Convertidores resolver a digital (R/D) [13] Para obtener un dngulo a en forma digital a partir de las sefiales analégicas sen ay cos a, los convertidores R/D se basan también en los multiplicadores de seno y coseno. Hay, no obstante, dos tipos de estructuras distintas: los seguidores («trackingy) y los de muestreo («sampling»). Los convertidores seguidores son los mAs frecuentes por su menor precio y alta inmunidad al ruido, Su esquema es el de la figura 5.32. Se basan en generar internamente, mediante un contador bidireccional, una sefial digital que repre- Problemas 203 D/A y, en cambio, algunos con salida digital para el Angulo dan en una salida ana- Iégica la sefial de velocidad, supliendo a un tacémetro. Tras una amplificacién previa de cada sefial, algunos modelos pueden aplicarse a la conversion de las se- flales del Inductosyn (apartado 4.2.4.3). Los convertidores R/D de muestreo suelen funcionar segdn un algoritmo de aproximaciones sucesivas. Su ventaja es la velocidad de conversién (100 a 200 ys, frente a 1 s que pueden tardar los seguidores), pero su precio s6lo los hace intere- santes para aquellos sistemas multicanal que tengan més de seis canales (o mas de nueve segtin el convertidor seguidor con el que se comparen). En [19] se presenta una variante répida del convertidor seguidor, donde en vez de filtrar Ia sefial den- tro del lazo de realimentaci6n interno del convertidor, se filtra antes de su en- trada. En los convertidores de muestreo, para cada canal se dispone un médulo de muestreo en el que se toma una muestra de cada una de las dos entradas en for- mato resolver, en el instante en que es méximo el valor de la sefial de referencia. El valor captado, almacenado en un condensador, se multiplexa hacia un médulo, compartido por todos los canales, donde se hace la conversion a digital. Esta se realiza analizando la diferencia entre las salidas de dos multiplicadores seno y co- seno (como en la figura 5.32), donde se ha entrado un Angulo digital generado por un registro de aproximaciones sucesivas que funciona como los de los convertido- res A/D convencionales. En este caso, si el sistema a controlar es de velocidad constante, hay un retardo entre la salida del convertidor y la posicién real del sis- tema. 5.6 PROBLEMAS 1. Un sensor de presién capacitivo ofrece una sefial de salida de 1 kHz, que requiere una amplifi- cacién por 1000 para obtener un nivel de sefial aceptable. El amplificador disponible tiene una tensién de desequilibrio méxima de 3 mV, y para que ésta no influya en el margen dinémico de la salida de una forma excesiva se ha pensado en el esquema de la figura PS.1 para la etapa de amplificacién. Disefar el circuito, Figura P5.1 2. Se dispone de un sensor capacitivo diferencial basado en la variacién de Ia distancia entre pla- ‘cas de un condensador plano, y cuya placa mévil estd puesta a tierra. Se desea obtener una sefial de sa- lida proporcional al desplazamiento y referida a tierra, y para ello se piensa utilizar el esquema de la fi- gura P5.2, donde los amplificadores operacionales pueden considerarse ideales. Se pide: determinar qué condiciones deben cumplir las resistencias y condensadores del esquema de medida para que la tensién de salida sea directamente proporcional al desplazamiento e independiente de la frecuencia del oscilador. Capitulo 6 Sensores generadores Se consideran sensores generadores aquellos que generan una sefial eléctrica a partir de la magnitud que miden, sin necesidad de una alimentacién eléctrica. Ofrecen una alternativa para medir muchas de las magnitudes ordinarias, sobre todo temperatura, fuerza y magnitudes afines. Pero, ademds, dado que se basan en efectos reversibles, estén relacionados con diversos tipos de accionadores 0 aplicaciones inversas en general. Es decir, se pueden emplear para la generaci6n de acciones no eléctricas a partir de sefiales eléctricas. Se exponen también aqui los sensores fotovoltaicos y algunos de magnitudes quimicas (relacionadas con la composicién) para las que hasta el momento se han visto pocas posibilidades de medida. Algunos de los efectos que se describen aquf pueden producirse inadvertida- mente en los circuitos, y ser as{ fuente de interferencias. Es el caso de las fuerzas termoelectromotrices, de las vibraciones en cables con determinados dieléctricos 0 de los potenciales galvénicos en soldaduras o contactos. La descripcién de los fe- némenos asociados, con vistas a la transducci6n, permite también su andlisis cuando se trate de reducir interferencias. 6.1 SENSORES TERMOELECTRICOS: TERMOPARES 6.1.1 Efectos termoeléctricos reversibles Los sensores termoeléctricos se basan en dos efectos que, a diferencia del efecto Joule, son reversibles. Se trata del efecto Peltier y del efecto Thompson. Histéricamente fue primero Thomas J. Seebeck quien descubrié, en 1822, que en un circuito de dos metales distintos homogéneos, A y B, con dos uniones a dife- rente temperatura, aparece una corriente eléctrica (figura 6.1). Es decir, hay una conversi6n de energia térmica a energia eléctrica, o bien, si se abre el circuito, una fuerza (termo-)electromotriz (f.t.e.m.) que depende de los metales y de la diferen- 214 Sensores generadores a 7 hat yer M M a) e b) fe Figura 6.1. Efecto Seebeck en un termopar: aparece una corriente (a) 0 una diferencia de po- tencial (b) cuando hay dos uniones a distinta temperatura. cia de temperaturas entre las dos uniones. Al conjunto de estos dos metales distin- tos con una uni6n firme en un punto o una zona se le denomina termopar. La relaci6n entre la f..e.m., Eyg, y la diferencia de temperatura entre las unio- nes, T, define el coeficiente Seebeck, Sag, dE gy aT Saa= =S,-Sp a4) donde S, y Sp son, respectivamente, la potencia termoeléctrica absoluta de A y B. En general, 5, no es constante sino que depende de T, y suele crecer al aumentar T. Es importante notar que mientras la corriente que circula por el circuito de- pende de la resistencia de los conductores, en cambio la f.t.e.m. no depende ni de la resistividad, ni de la seccién, ni de la distribuci6n o gradientes de temperatura. Depende sdlo de la diferencia de temperatura entre las uniones y de la naturaleza de los metales. Esta fuerza electromotriz se debe al efecto Peltier y al efecto Thompson. El efecto Peltier, descubierto por Jean C. A. Peltier en 1834, consiste en el ca- lentamiento o enfriamiento de una unién entre dos metales distintos al pasar co- rriente por ella (figura 6.2). Al invertir el sentido de la corriente, se invierte tam- bién el sentido del flujo de calor. Es decir, si una unién antes se calentaba (cedfa calor), al cambiar el sentido de la corriente se enfria (absorbe calor), y si primero se enfriaba, ahora se calienta. Este efecto es reversible e independiente del con- tacto, es decir, de la forma y dimensiones de los conductores. Depende sélo de su composicién y de la temperatura de la uni6n. Esta dependencia resulta ser ademas wat rat cede cater absorbs color Figura 6.2 Efecto Peltier: al hacer circular corriente por un circuito de termopares una unién se enfria y la otra se calients. Sensores termoeléctricos: termopares 275 lineal y viene descrita por el coeficiente de Peltier, nap, que por tener dimensiones de tensién se lama a veces «tensién Peltier». Se define como el calor generado en la uni6n entre A y B por unidad de corriente (de carga positiva) que circula de B aA dQp= + Rap ldt (1.2a) Para una uni6n a temperatura absoluta 7, se demuestra que Tan = T(Sp—Sa) =- aa (1.26) El hecho de que el calor intercambiado por unidad de superficie de la unién sea proporcional a la corriente y no a su cuadrado, marca la diferencia respecto al efecto Joule. En éste, el calentamiento depende del cuadrado de la corriente, y no cambia al hacerlo su direccién. El efecto Peltier es también independiente del origen de la corriente, que puede ser, pues, incluso de origen termoeléctrico, como en Ia figura 6.1a. En este caso las uniones alcanzan una temperatura distinta a la del ambiente, y ello puede ser una fuente de errores, segiin se vera. El efecto Thompson, descubierto por William Thompson (Lord Kelvin) en 1847-54, consiste en la absorci6n o liberacién de calor por parte de un conductor homogéneo con temperatura no homogénea por el que circule una corriente (fi- gura 6.3). El calor liberado es proporcional a la corriente —no a su cuadrado— y, por ello, cambia de signo al hacerlo el sentido de la corriente. Se absorbe calor al fluir corriente del punto més frio al més caliente, y se libera cuando fluye del més caliente al mAs frio. En otras palabras, se absorbe calor si la corriente y el calor fluyen en direcciones opuestas, y se libera calor si fluyen en la misma direccién. EI flujo neto de calor por unidad de volumen, q, en un conductor de resistivi- dad r, con un gradiente longitudinal de temperatura, d7/dx, por el que circula una densidad de corriente i, serd, q=?r-io (dT! dx) 3) Figura 6.3 Efecto Thompson: al circular una corriente por un conductor homogéneo con temperatura no homogénea, se absorbe o libera calor. 216 Sensores generadores donde o es el denominado coeficiente Thompson. El primer término es la expre- sién del efecto Joule, irreversible, mientras que el segundo expresa el efecto Thompson. Considerando de nuevo el circuito de la figura 6.1a, si la corriente que circula es suficientemente pequefia para poder despreciar el efecto Joule, se pueden con- siderar exclusivamente los efectos termoeléctricos reversibles. En este caso, la energia termoelectromotriz producida, (dE,g/4T) AT, debe coincidir con la ener- gia térmica neta transformada. Para la situaciOn de la figura 6.1, con una tempera- tura T + AT en una uni6n y T en Ia otra, el calor absorbido en la unién caliente es Zap (T + AT), mientras que el calor liberado en la unién frfa es — x4 (7). Por efecto Thompson, se libera en A un calor -c,(A7), mientras que en B se absorbe un calor dp (AT). El balance energético es asi (dE gp/dT) AT = tay (T+ AT) ~ an (T) + (Op- 04) AT (4) Dividiendo ambos términos por AT y pasando al limite cuando AT tiende a 0, resulta dE gy! dT = dtp AT + 0p - 04 (15) Esta f6rmula indica que el efecto Seebeck es, de hecho, el resultado de los efectos Peltier y Thompson, y expresa el teorema fundamental de la termoelec- tricidad. Las expresiones (1.1) y (1.5) permiten pensar en la aplicacién de los termopa- res a la medida de temperaturas. Si en un circuito se mantiene una unién a tempe- ratura constante (uni6n de referencia), la f.t.e.m. serd funcién de la temperatura a que esté sometida la otra unién, que se denomina unién de medida. Los valores correspondientes a la tensién obtenida con determinados termopares, en funcién de Ja temperatura de esta unién cuando Ia otra se mantiene a 0°C, estén tabul: dos. El circuito equivalente es una fuente de tensién con una resistencia de salida distinta en cada rama (la de cada metal). Para cobre y constantan, por ejemplo, pueden ser 300 Qy 109. ‘Ahora bien, la aplicaci6n de los termopares a la medida est sujeta a una serie de limitaciones que conviene conocer de cara a su uso correcto. En primer lugar, es obvio que la temperatura maxima que alcance el termopar debe ser inferior a su temperatura de fusién. Por lo tanto, hay que elegir un modelo adecuado a los valores de temperatura a medir. También debe garantizarse que el medio donde se va a medir no ataca a ninguno de los metales de la unién. En segundo lugar, y més dificil de ser percibido, la corriente que circule por el circuito de termopares debe ser minima. De no ser asf, dado el cardcter reversible de los efectos Peltier y Thompson, la temperatura de los conductores, y en parti- cular la de las uniones, serfa distinta a la del entorno, debido al flujo de calor desde y hacia el circuito. Segtin la intensidad de la corriente, incluso el efecto Joule podria ser apreciable. Todo esto llevarfa a que la unién de medida alcanzara una temperatura distinta a la que se desea medir y la unin de referencia una tem- peratura diferente a la supuesta, con los consiguientes errores. Los conductores, Sensores termoeléctricos: termopares 277 ademés, deben ser homogéneos, por lo que conviene extremar las precauciones para que no sufran tensiones mecénicas (por ejemplo, al instalarlos), ni térmicas (por ejemplo, debidas al envejecimiento si hay gradientes de temperatura impor- tantes a lo largo de su tendido). Otra limitacién es la necesidad de mantener una de las dos uniones a una tem- peratura de referencia fija si se desea medir la de la otra unién, pues todo cambio en dicha unién de referencia ser4 una fuente de error. Repercute en ello que la ten- sin de salida es muy pequeiia, por cuanto la sensibilidad t{pica es de 6 a 75 uV/°C. Si ademds la temperatura de referencia no es muy préxima a la de medida, resultaré que la sefial ofrecida tendré un nivel alto constante en el que los cambios de tempe- ratura de interés puede que provoquen sdlo pequefias variaciones de tensin. Si se desea una exactitud elevada, la no linealidad de la relaci6n entre f.t.e.m. y tempera- tura puede ser importante. Una formula aproximada y con validez general es Ega® C\(T-T) + © (T}-T3) (1.6) donde T, y T, son las temperaturas absolutas respectivas de cada unién, y C, y C, son constantes que dependen de los materiales A y B. La realizacién de termopa- res titiles viene limitada, precisamente, por el interés de que C; sea muy pequefia, y esto restringe mucho las posibilidades de eleccién. Para el termopar de cobre/constantan, por ejemplo, se tiene Eqn ® 62,1 (T; - T;) - 0,045 (T3- 3) nV (17) Esta no linealidad puede que requiera una correccién que se realiza en el cir- cuito de acondicionamiento de sefial. Considerando todos los factores, es dificil te- ner un error menor que 0,5°C. La tolerancia de unas a otras unidades del mismo modelo, puede ser de varios grados Celsius. A pesar de estas limitaciones, los termopares tienen muchas ventajas y son, con mucha diferencia, los sensores més frecuentes para la medida de temperatu- ras. Por una parte, tienen un alcance de medida grande, no slo en su conjunto, que va desde - 270°C hasta 3000°C, sino también en cada modelo particular. Por otra parte, su estabilidad a largo plazo es aceptable y su fiabilidad elevada. Ade- mas, para temperaturas bajas tienen mayor exactitud que las RTD, y por su pe- quefio tamafio permiten tener velocidades de respuesta rdpidas, del orden de mili- segundos. Poseen también robustez, simplicidad y flexibilidad de utilizacién, y se dispone de modelos de bajo precio que son suficientes en muchas aplicaciones. Dado que no necesitan excitacién, no tienen los problemas de autocalentamiento que presentan las RTD, en particular al medir la temperatura de gases. Ademés, permiten el uso de hilos de conexién largos (hilos de extensién). 6.1.2 Tipos de termopares En las uniones de termopar interesa tener: resistividad elevada para tener una resistencia alta sin requerir mucha masa, lo cual implicarfa alta capacidad calori- 278 Sensores generadores fica y respuesta lenta; coeficiente de temperatura débil en la resistividad; resisten- cia a la oxidacién a temperaturas altas, pues deben tolerar la atmésfera donde van aestar, y linealidad lo mayor posible. Para lograr estas propiedades se emplean aleaciones especiales: niquel (90)/cromo (10) —cromel—; cobre (57)/niquel (43); nfquel (94)/aluminio (2)/man- ganeso (3)/silicio (1) —alumel—; etc. La proteccién frente al ambiente se logra mediante una vaina, normalmente de acero inoxidable, tal como se indica en la fi- gura 6.4. La velocidad de respuesta y la robustez de la sonda vendrén afectadas por el espesor de dicha vaina. El silicio y el germanio presentan también propie- dades termoeléctricas, si bien hasta ahora han encontrado més aplicacién como refrigeradores (elementos Peltier) que como termopares de medida. En el cuadro 6.1 se recogen las caracteristicas de algunos de los termopares més comunes y su Figura 6.4 Termopar industrial con vaina (Documentacién Chauvin Arnoux). 1. Conductores (diferentes) 7. Cables de compensacién, diferentes de 2. Unién de medida los del termopar pero con f.t.0.m. pe- 3. Unién de referencia quefia 4. Hilos de termopar sin aisiar 8. Cafa pirométrica 5. Hilos de termoper sistados 9. Protector (cubierta externa) 6. Cables de extensién iguales a fos del 10. Cabeza de le cafia termopar Cuadro 6.1 Termopart comunes. I Al 2 St Composicién Margen habitual | mV/marg Pt (6%)/Rodio-Pt (30%)/Rodi 38 a 1800°C 13,6 W (5%)/Renio-W (26%)/Renio 0a 2300°C 37,0 Cromel-Constantan Oa 982°C 75,0 Hierro-Constantan 42,9 Cromel-Alumet 56,0 Nicrosil (Ni-Cr-Si) ~ Nisil (Ni-Si-Mg) 518 Pt (13%)/Rodio-Pt 18,7 Pt (10%)/Redio-Pt 16,0 Cobre-Constantan 26,0 8 c E J K N R s 7 Sensores termoeléctricos: termopares 279 designacién de acuerdo con las normas ANSI. Para medir la temperatura de su- perficies, hay modelos fabricados con tecnologfa de capa fina. ‘Los termopares J son versatiles y de bajo coste. Se pueden emplear en atmés- feras oxidantes y reductoras. Se aplican a menudo en hornos de combusti6n abier- tos a la atmésfera. Los termopares K se emplean en atmésferas no reductoras y, en su margen de medida, son mejores que los de tipo E, J y T cuando se trata de medir en atmésferas oxidantes. Los termopares T resisten la corrosién, de modo que se pueden emplear en atmésferas de alta humedad. Los termopares E son los de mayor sensibilidad y resisten la corrosién por debajo de 0°C y las atmésferas oxidantes. Los termopares N resisten la oxidacién y ofrecen mejor estabilidad a altas temperaturas. Los termopares con metales nobles (B, R y S) tienen muy alta resistencia a la oxidacién y a la corrosién. Cuadro 6.2 Fragmento de la tabla de tensiones vs. temperatura para un termoper tipo J entre ‘Oy 110°C. La unién de referencia se supone a O°C. Las tensiones estén dadas en milivoltios. ° 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 La tensién de salida correspondiente a distintas temperaturas cuando la unién de referencia esta a 0,00°C esté tabulada. Esto no significa que la unién a 0,00°C dé siempre una tensién de 0 V para cualquier termopar. Es sélo cuestin de con- veniencia debido a que al medir la tensién que da una unién es inevitable introdu- cir otra unién y, por tanto, es mejor hablar de diferencia de tensiones entre unio- nes a diferentes temperaturas que de tensi6n debida a una uni6n. Para normalizar se ha elegido como temperatura de referencia para las tablas la de 0,00°C. En el cuadro 6.2 se recoge un fragmento de una tabla de este tipo [1]. Las tensiones 0 temperaturas intermedias se obtienen mediante interpolaci6n lineal. La exactitud se puede aumentar con los termopares autocalibrados (Isothermal Technology Inc.) [14]. Consisten en un termopar préximo a un metal, dentro del mismo encap- sulado. Cuando la temperatura de la sonda es tal que el metal cambia de fase, Ia evolucién temporal de la temperatura indicada por el termopar se estabiliza du- rante unos minutos. Si se compara la indicaci6n del termopar con la temperatura de transicién de fase (conocida) del metal, se tiene un punto de calibracién. :termopares 781 Sensores ‘YLELYPBLOZ tesctevaz - S'66L69S11 ys'rigeiz - § eeeereeeas “(@°t) oo opsence ap “sesejodouves sosienip op epies ep up{sus} &] op sed & esjesoduio} e] epewoude BUC} Op LEP end SOIWOUIIO‘ 80} BP SeTUe!IYeCD €'9 cupend, 282 —_Sensores generadores Uy Y 0 BY Figura 6.5 Distintos tipos de uniones de termopar y sus vainas [9]. 2) _uni6n soldada en extremos b)_unién soldada en paralelo ©} hilo trenzado d)_termoper expuesto: respuesta répida 2) termopar encapsulado: aislamiento eléctrico y ambiental fi termopar unido a la cubiarta: aislamiento ambiental Mediante uniones puestas a masa, se pueden medir temperaturas estdticas 0 de flujos de gases o liquidos corrosivos y, como la unién esté soldada a la vaina protectora, la respuesta térmica es ms rapida. Pero si la masa es ruidosa, no sirve y hay que aislar térmicamente el termopar. Ademés, la mayor masa del sensor im- plica un mayor error por conduccién térmica. 6.1.3 Normas de aplicacién practica para los termopares La medicién de temperaturas mediante termopares, ademés de las ventajas e inconvenientes expuestos anteriormente, est4 sujeta a una serie de leyes verifica- das experimentalmente, que simplifican en gran manera el andlisis de circuitos con termopares [3]. 6. 1 Ley de los circuitos homogéneos En un circuito de un unico metal homogéneo, no se puede mantener una co- rriente termoeléctrica mediante la aplicaci6n exclusiva de calor aunque se varie la seccién transversal del conductor. Sensores termoeléctricos: termopares 283 bis " " 7% uy ts ’ W nos 1% Te » Figura 6.6 Ley de los circuitos homogéneos pera termopares. En la figura 6.6 se presenta el significado de esta ley. En la figura 6.6a las tem- peraturas 7; y 7, no cambian la f.t.e.m debida a T, y 7. En particular, si T; = 7, y se calientan A o B, no fluye corriente alguna. En otras palabras, las temperaturas intermedias a que pueda estar sometido cada conductor no alteran Ia f.t.e.m. de- bida a una determinada diferencia de temperatura entre las uniones (figura 6.6). Sin embargo, esto no significa que si hay distintas temperaturas a lo largo de un circuito se tengan que emplear necesariamente hilos de extensin largos iguales a los del termopar. Se emplean los denominados cables de compensacién, los cuales son de metales que, siendo mds econémicos que los del termopar, no presentan f.t-e.m. significativas. Son, sin embargo, de 3 a 4 veces mas caros que los cables de cobre. 6.1.3.2 Ley de los metales intermedios La suma algebraica de las f.t.e.m. en un circuito compuesto de un niimero cualquiera de metales distintos es cero si todo el circuito est4 a una temperatura uniforme. Esto significa que se puede intercalar un instrumento de medida sin afiadir errores, siempre y cuando las nuevas uniones estén a la misma temperatura (figura 6.7). El instrumento se puede intercalar en un conductor o en una unién. En el cuadro 6.4 se dan las fuerzas termoelectromotrices de diversos metales y aleaciones respecto al cobre, que es el elemento de conexién m4s comin en circui- tos electrénicos. El elevado valor correspondiente al 6xido de cobre indica clara- mente la necesidad de mantener los contactos limpios. a aTYNt u c < m= = hy % D Tt é . . w @ Figura 6.7 Ley de los metales intermedios en circuitos de termoperes. Un corolario de esta ley es que si se conoce la relaci6n térmica de dos metales distintos con un tercero, se puede encontrar la relaciOn entre los dos primeros (fi- gura 68), Por lo tanto, no hace falta calibrar todos los posibles pares de metales para conocer la temperatura correspondiente a la f.t.e.m. detectada con un par de- terminado. Basta con conocer su comportamiento con un tercero. Se ha conve- nido en tomar el platino como referencia. Figura 6.8 Corolario de la ley de los metales intermedios en circuitos de termopares. 6.1.3.3 Ley de las temperaturas sucesivas o intermedias Si dos metales homogéneos distintos producen una f..e.m. E, cuando las unio- nes estén a T; y T;, y una f.t.e.m. Ez cuando las uniones estén a 7; y Ts, la f...e.m. cuando las uniones estén a T; y Ts sera Ey + E, (figura 6.9). Esto significa, por ejemplo, que la uni6n de referencia no tiene por qué estar a 0°C sino que puede usarse otra temperatura de referencia. Figura 6.9 Ley de las temperatul \termedias en circuitos de termopares. Aplicando las leyes anteriores se pueden analizar facilmente circuitos como los de la figura 6.10. En el caso a se trata de la conexién serie de varios termopa- res, constituyendo una termopila. Es fécil comprobar que aumenta la sensibilidad respecto al caso de un solo termopar. En el caso b la conexién es en paralelo, y se detecta la temperatura media si todos los termopares son lineales en el margen de medida y tienen la misma resistencia. Sensores termoeléctricos: termopares 285 . Q W t a) ») Figura 6.10 Conexién de termopares en serie (a) —termopils— y en paralelo (b). 6.1.4 Compensacién de la unién de referencia en circuitos de termopares Para aplicar el efecto Seebeck a la medida de temperaturas, es necesario man- tener una de las uniones a una temperatura de referencia. Una solucién consiste en disponer la unién de referencia en hielo fundente, tal como se indica en la fi- gura 6.11. Es una solucién de gran exactitud y facilidad de montaje, pero es de di- ficil mantenimiento y coste alto. Se puede mantener también la unin de referen- cia a una temperatura constante a base de emplear un refrigerador Peltier [12] [13] o un horno termostatado. Pero, en cualquier caso, debe usarse mucho hilo de uno de los dos metales del termopar, y esto encarece la solucién. Hielo tundente = Q01*C Figura 6.11 Medida de temperatura mediante termopares con una unién a temperatura de ‘referencia constante. 286 Sensores generadores a Figura 6.12 Medida de temperatura con dos uniones a temperatura constante, basada en hi- los de conexién de metales comunes. La soluci6n de la figura 6.12 permite emplear un hilo de conexién mas econé- mico (cobre), si bien sigue siendo una solucién cara por la necesidad de mantener una temperatura de referencia constante. Si el margen de variacin de la tempera- tura ambiente es menor que la resolucién deseada, puede dejarse la unién de refe- rencia simplemente al aire. En caso contrario, se emplea la denominada compen- saci6n electrnica de la unin de referencia. Consiste (figura 6.13) en dejar que la unién de referencia sufra las variaciones de la temperatura ambiente, pero éstas se detectan con otro sensor de temperatura, dispuesto en la vecindad de la unién de referencia, y se suma una tensién igual a la generada en la unién frfa. La tension de alimentacién del puente debe ser estable y puede ser, por ejemplo, la de una pila de mercurio o la de un generador electrénico de una tensién de referencia es- table. Hay circuitos integrados que miden la temperatura ambiente y ofrecen una tensién de compensacién para distintos termopares. El LT1025 se puede aplicar a termopares E, J, K, R, S y T. Los AD594 y ADS9S5 integran, ademas de la com- pensacion (para termopares J y K, respectivamente), un amplificador de instru- mentacion. Figura 6.13 Compensacién electrénica de la union de referencia en un circuito d res: se miden las variaciones de temperatura ambiente con otro sensor y se suma un: igual a la generada en la unién fria. Ejemplo. Se desea medir una temperatura con un termopar tipo J y compensacién elec r6nica de la unin de referencia, mediante una NTC a temperatura ambiente, segin el cuito de la figura E6.1, Disefar el circuito para obtener una compensacién en el margen de 10 a 40°C con un NTC de B = 3546 K y 10 ka 25 °C. Sensores termoeléctricos: termopares 287 Figura E62 Circuito equivalente al de ta figura E6.1, despreciando las resistencias de los, hilos del termopar y del puente frente a la resistencia del voltimetro. Considerando que por los hilos de! termopar circularin corrientes muy débiles por ser muy alta fa impedancia de entrada del volt{metro, el circuito equivalente para los ter- mopolares es el de fa figura E6.2. Si Ia tensién de salida del puente es Vp, se tiene V;~-V (Fe/Cu) ly + V (Ko/Cu) n+ Vp = V ¥ para que no influya ta temperatura ambiente se desea VeVp ‘Ahora bien, por la ley de los metales intermedios, se tiene =V (Fe/Cu) ly + V (KolCu) by, = ~ V (Fe/Ko) hy ~ - AT, donde k ~ 52 j:VP°C es la sensibilidad del termopar J en el margen de 10 a 40°C supues- 1a constante (cuadro 6.2). Idealmente interesarfa, pues, V, = kT, es decir y también V,, (0°C) = 0. La salida real del puente es Ri Re lie ral 288 Sensores generadores donde Rj = R, + Ry exp (B/T ~ B/T,] = R, +A exp (B/1). La sensibilidad del puente es dV, FS (BR,/T;) Ry exp (B/T - B/T,| aT" (R, + Ry exp(BT- BT] +R; que lejos de ser constante, es funcién de la temperatura, Es decir, el puente es no lineal. Si se elige como criterio que en el centro del margen donde se quiere compensar (25°C) se tenga Ia derivada deseada, se obtendré (BR; 298*) Ro OR) + Ry + RY Otra condicién iguale exactament: To tanto yponer puede ser que a esta misma temperatura la salida del puente a tensi6n de Ia uniGn de referencia, es decir, 1,3 mV (cuadro 6.2). Por Ri Ry tlie ave Ri+R, Ry+Ry Para que Vp sea estable se puede elegir una pila de mercurio (1,35 V). Para determinar el valor de las resistencias se puede elegir R, y entonces la ecuacién de la pendiente deter- mina R, (0 al revés) y Ia salida a 25°C determina la relaciGn Ry/ Ry. En el primer caso, por ejemplo, si R; = 100 Q resulta 1,3 X 10°7=. R,= 22,0972 Ry Ry= 2,15 X10? 6.2 SENSORES PIEZOELECTRICOS 6.2.1 Efecto piezoeléctrico El efecto piezoeléctrico consiste en la aparicin de una polarizacién eléctrica en un material al deformarse bajo la acci6n de un esfuerzo. Es un efecto reversible de modo que al aplicar una diferencia de potencial eléctrico entre dos caras de un material piezoeléctrico, aparece una deformacién. Ambos efectos fueron descu- biertos por Jacques y Pierre Curie en 1880-81. La piezoelectricidad no debe confundirse con la ferroelectricidad, que es la propiedad de presentar un momento eléctrico dipolar (espont4neo o inducido). Todos los materiales ferroeléctricos son piezoeléctricos, pero no al revés. Mien- tras la piezoelectricidad esté relacionada con la estructura cristalina (idnica), el fe- rromagnetismo esté relacionado con el espin de los electrones. La descripcién de la interrelacién entre las magnitudes eléctricas y las mecéni- cas en un material piezoeléctrico se hace mediante las denominadas ecuaciones Sensores pieroeléctricos 289 piezoeléctricas. Con la notacién de la figura 6.14a, donde se han dispuesto dos pla- cas metélicas de manera que se constituye un condensador, se tiene, para un mate- rial dieléctrico no piezoeléctrico, que al aplicar una fuerza F, segin la ley de Hooke (apartado 2.2), en el margen eléstico aparece una deformacién S=sT — (e=o/ E) (21) donde 1/s es el médulo de Young (E) y Tes el esfuerzo (f/A). Al aplicar una diferencia de potencial entre las placas, se crea un campo cléc- trico E, y se cumple D=eE =e,F +P (2.2) donde D es el vector desplazamiento (0 densidad de flujo eléctrico), € es la cons- tante dieléctrica, e» = 8,85 pF/m es la permitividad del vacio y P es el vector pola- rizaci6n. Para un material piezoeléctrico unidireccional, con campo, esfuerzo, etc., en la misma direccién, de ‘acuerdo con el principio de conservacién de la energia, a baja frecuencia (campos cuasiestéticos) se cumple Dz=dT+eTE (23) S=s°T+d'E (24) donde e” es la permitividad a esfuerzo constante y s* es la compliancia a campo constante. Es decir, respecto a un material no piezoeléctrico, aparece una defor- macién debida también al campo eléctrico y una carga eléctrica debida al esfuerzo mecénico (las cargas desplazadas en el interior del material inducen en las placas cargas superficiales de polaridad opuesta). Si el érea superficial no cambia por el esfuerzo aplicado (cosa que no sucede Figura 6.142) Parémetros empleados para las ecuaciones piezoeléctricas. b) Circuito equiva- lente cuando se mide la tensién generada. Sensores piezoeléctricos 291 Con esta notacién, si no hay efecto piezoeléctrico se tiene (Sd = {5 -(%) =1,2,3 (28) fly. 6 [DJ = le [E,) 4j= Cuando hay efecto piezoeléctrico, las ecuaciones piezoeléctricas son [5] = si) - [7] + [dod - [ed (2.10) (Di) = (€iml * (En + Cie) (Zn (2.11) 6,¢i, k,l m=1,2,3. 12,3 (29) Figura 6.15 Convenio para los indices que indican las direcciones en un material piezoeléc- trico. Los coeficientes d, son las constantes piezoeléctricas, que relacionan el campo eléctrico en la direccidn i con la deformacién en la direccién j y, a la vez, la densi- dad superficial de carga en la superficie normal a la direccién i con los esfuerzos. en la direccién j. Se cumple que dy = dy y Eq, = O siempre que I + m. Se cumple también dy = & &y (2.12) Para el coeficiente de acoplamiento k se emplea el mismo convenio. Ejemplo. Para el material PXE 5 (Philips) se tiene 292 Sensores generadores Constantes Constantes Coeficiente piezoeléctrieas piezoeléctricas de de carga de tensién acoplamiento dy, = 384 pCiN 35 = 24,2 x 10° Vi ky = 0,70 dy = 169 pC/N 8 = 10,7 x 10° ViavN ky, = 0,34 djs = 515 pC/iN Bis= 32,5 x 10° Vm/N ys = 0,66 Esto significa, por ejemplo, que al aplicar un esfuerzo de torsién de | N/m’ alrededor del eje 2 (direccién «S»), en dos placas metdlicas dispuestas sobre las dos caras del material en la direccién 1 se induce una densidad de carga de 515 pC/m*, 6.2.2 Materiales plezoeléctricos Las propiedades piezocléctricas se manifiestan en 20 de las 32 clases cristalo- gréficas, aunque en la préctica se usan s6lo unas pocas, y también en materiales amorfos ferroeléctricos. De aquellas 20 clases, s6lo 10 tienen propiedades ferro- eléctricas. En cualquier caso, todos los materiales piezoeléctricos son necesariamente anis6tropos. En la figura 6.16 se muestra por qué debe ser asf. En el caso a hay si- metria central, y al aplicar un esfuerzo no aparece polarizacién eléctrica. En el caso b, en cambio, aparece una polarizacién paralela al esfuerzo, mientras que en el caso c aparece una polarizaci6n en direccién perpendicular al esfuerzo. Entre los materiales piezoeléctricos naturales, los de uso més frecuente son el cuarzo y la turmalina. De las sustancias sintéticas, las que han encontrado mayor aplicacién no son monocristalinas sino cer4micas. En ellas hay muchos monocris- tales pequefios (del orden de 1 jm), con una gran compacidad. Estas cerémicas 98 moléculas segun su simetria [4]. Polarizacién paralela al esfuerzo. simetria central no se produce polarizacién. ¢) Polarizacién perpendicular al esfuerzo. Sensores piezoeléctricos 293 son ferroeléctricas y para orientar los monocristales por igual (polarizarlos) se so- meten a un campo eléctrico durante su fabricacién. La diferencia de potencial aplicada depende del espesor, pero se crean campos del orden de 10 kV/cm, cuando estén un poco por encima de la temperatura de Curie (a temperaturas més. altas son demasiado conductoras). Luego se enfrfan manteniendo aplicado el po- tencial. Al cesar éste, los monocristales no se pueden desordenar totalmente de nuevo debido a las tensiones mecénicas acumuladas, y queda una polarizacién re- manente. Las cerémicas piezoeléctricas tienen gran estabilidad térmica y fisica, pueden fabricarse en muy distintas formas y con un amplio margen de valores en las pro- piedades de interés (constante dieléctrica, coeficientes piezoeléctricos, tempera- tura de Curie, etc.). Su principal desventaja es la sensibilidad térmica de sus paré- metros y su susceptibilidad a envejecer (pérdida de propiedades piezoeléctricas) si su temperatura se acerca a la de Curie. Las més empleadas son los titanatos-circo- natos de plomo (PZT), el titanato de bario y el metaniobato de plomo. Algunos polimeros que carecen de simetrfa central también presentan propie- les piezoeléctricas de magnitud suficiente para que tengan interés en diversas aplicaciones donde, por la forma y tamajios necesarios, serfa imposible utilizar otros s6lidos. El fluoruro de polivinilideno (PVF; 0 PVDF) es el més conocido. Su coeficiente piezoeléctrico de tensién es unas cuatro veces mayor que el del cuarzo. Para mejorar las propiedades mecdnicas de los sensores piezoeléctricos, en particular su impedancia acéstica, se emplean los denominados «composites» pie- zoeléctricos, que son sistemas heterogéneos de dos o més fases diferentes de las que al menos una es activa piezoeléctricamente. En el cuadro 6.5 se resumen las principales propiedades de algunos materiales piezoeléctricos de uso comin. 6.2.3 Aplicaciones La aplicacién del efecto piezoeléctrico a la deteccién de magnitudes mecénicas basdndose en las ecuaciones (2.10) y (2.11) est sujeta a una serie de limitaciones. En primer lugar, la resistencia eléctrica que presentan los materiales piezoeléctri- cos, si bien es muy grande en algunos casos, nunca es realmente infinita, por lo Cuadro 6.5 Algunas propiedades de materiales piezoeléctricos de uso comin. 231 0,73 Pat PVDF (Kynar) 294 Sensores generadores que al aplicar un esfuerzo constante se generaré inicialmente una carga que inevi- tablemente ser4 drenada al cabo de un cierto tiempo. Por lo tanto, no hay res- puesta en continua. Un aspecto adicional de la respuesta frecuencial es que presenta un pico de re- sonancia muy fuerte, pues al aplicarles un esfuerzo mecénico variable la tinica fuente de amortiguamiento es el propio rozamiento interno en el material. Esto obliga a trabajar siempre a frecuencias muy por debajo de la frecuencia de reso- nancia mecénica. En la figura 6.17 se presenta la respuesta frecuencial de una gama de acelerémetros piezoeléctricos aplicados a la medida de vibraciones. La respuesta es de segundo orden, subamortiguada (apartado 1.5.3.), por lo que la sensibilidad es mucho mayor a la frecuencia de resonancia que a frecuencias infe- riores. En consecuencia, hay que filtrar la salida del sensor para no saturar el am- plicador. La banda con respuesta plana depende de la sensibilidad, pero en ningéin caso hay respuesta en continua. En [15] se describe un método para ampliar el margen de utilizacin de sensores piezoeléctricos hasta la frecuencia de resonan- cia. Consiste en utilizar realimentacién electromecdnica, basada en la reversibili- dad del efecto piezoeléctrico, obteniendo asf un amortiguamiento adicional. Otra limitaci6n es que los coeficientes piezoeléctricos son sensibles a la tempe- ratura, y, ademés, por encima de la temperatura de Curie todos los materiales de- jan de ser piezoeléctricos. Esta temperatura es caracterfstica de cada material, y a veces es inferior incluso a las temperaturas propias de muchos ambientes indus- triales. El cuarzo se emplea hasta 260°C y la turmalina hasta 700°C. Algunos ma- teriales que presentan efecto piezoeléctrico son delicuescentes, por lo que no son apropiados para sensores. La impedancia de salida que presentan los materiales piezoeléctricos es alta (condensador muy pequefio con alta resistencia de fugas), por lo que para medir la sefial generada hay que emplear amplificadores electrométricos 0 de carga (ca- Sensibilidad 29 relatva T T ‘er Ata sensibiided 1. Wp [Sensibitided medio 100 mig] 30h “of o3 1 0 08 bo we kee Frecuencia (Hz) Sue Figura 6.17 Respuesta frecuencial de una gama de acelerometros piezoeléctricos donde se ve la gran amplitud de la resonat wusencia de respuesta en continua y la dependencia entre la banda pasante y la sensibilidad (Documentacién Wilcoxon). Sensores piezoeléctricos 295 pitulo 7). Algunos sensores incorporan ya el amplificador, pero los componentes electronicos limitan el margen de temperaturas de utilizacién. Entre las ventajas de los sensores piezoeléctricos, la primera es su alta sensibi- lidad, obtenida muchas veces con bajo coste. En segundo lugar cabe sefialar su alta tigidez mecénica, pues las deformaciones experimentadas son inferiores a 1 ym. Esta alta impedancia mecénica es muy conveniente para la medida de varia- bles esfuerzo (fuerza, presiGn). Segdin lo visto en el capitulo 1 [ecuacién (5.20], la alta rigidez confiere un margen de frecuencias de medida elevado. Su pequefio ta- maiio (puede ser inferior a 1 mm) y la posibilidad de tener dispositivos con sensi- bilidad unidireccional, son también cualidades de interés en muchas aplicaciones y en particular en la medida de vibraciones. En la figura 6.18 se presentan varios ejemplos simplificados de utilizacién de! efecto piezoeléctrico a baja frecuencia [5]. En la figura 6.18a, no se aplica fuerza y se aplica una tensién V. En consecuencia, el material se deforma. Dado que T = 0, a partir de (2.4) se obtiene S=dE (2.13) Con Ia notacién de la figura 6.14a, pero con la fuerza aplicada en direccién longitudinal (x), se tendra Je (2.14) Figura 6.18 Diversos modos de aplicar el efecto piezoeléctrico a baja frecuencia [5]. En cada caso hay una magnitud nula. En el caso a es el esfuerzo (T= 0); en el caso b, el campo eléc- trico (E = 0); en el caso cla deformacién (5 = 0), y en el caso dla densidad de carga (D = 0). 296 — Sensores generadores A partir de (2.3) se obtiene D=eTE (2.15) es decir, aparece una polarizacién como en un condensador normal. Esta disposi- cién se aplica a la generacién de pequefios desplazamientos, por ejemplo para si- tuar pequefios espejos en ldseres y para posicionar muestras en microscopios de barrido de efecto ttinel [16] [17]. En la figura 6.18b, se cortocircuitan las placas metélicas y se aplica una fuerza F, El resultado es que aparece una polarizacién porque migran cargas de una a otra cara. Como E = 0, de (2.3) se deduce D=dT (2.16) La carga obtenida seré dl q=Dlazlad———=— (2.17) ‘Como en cualquier s6lido, habré una compresién dada por S=s°T (2.18) Esta disposicién se aplica a la medida de vibraciones, fuerzas, presiones y de- formaciones. En la figura 6.18c, la deformacién es nula porque se aplica una fuerza F justo para compensar el campo E que aparece al aplicar una tensién. Asf pues, S = 0, y de (2.4) se deduce O=s°T+dE (2.19) y de aqui (2.20) La carga inducida en cada placa se obtiene a partir de (2.3), y sera (2.21) (2.22) Sensores piezoeléctricos 297 El término entre corchetes se designa e*, y muestra que la constante dieléc- trica se reduce debido al efecto piezoeléctrico. En circuito abierto, figura 6.18d, no puede haber transferencia de carga (aun- que siempre hay una cierta fuga a través del voltimetro) y, por lo tanto, aunque se aplique un esfuerzo, D = 0. De (2.3) se deduce O=dT+eTE (2.23) v dhT dFh dF (224 La deformacién producida seré S=s®°T+dE ef yay (2.25) =s® T+d E=s®—+d— r s staptds ao OF 226) 1 ak " El término entre corchetes se designa ahora s°, ¢ indica que debido al efecto piezoeléctrico aumenta la rigidez del material. Esta disposicién se aplica en siste- mas de ignici6n de gases. La aplicaci6n de la disposicin de la figura 6.18 a la medida de fuerzas, pre- siones y movimientos (con un sistema masa-resorte) es simple, y muy similar para las tres magnitudes citadas. En Ja figura 6.19 se han representado los tres tipos de sensores de forma esquematica. Esta similitud hace que los sensores respondan de hecho a las tres magnitudes, por lo que se recurre a disefios especiales que minimi- zan este tipo de interferencias. En la figura 6.20 se da el esquema de un sensor de Movieniento ~ rata H)X|k vr A) X|F Figura 6.19 Representacién esquematica de un sensor de fuerza, un sensor de presién y uno de movimiento, basados en un elemento piezoeléctrico (Documentacién PCB Piezotronics). Sensores piroeléctricos 299 Cuadro 6.7 Caracteristicas del acelerémetro piezoeléctrico, modelo ‘508 con preamplificador interno (Documentacién BBN Instruments). Parémetro Valor Unidad Sensibilidad 10405 mig Sensibilidad transversal <5 Respuesta frecuencial Dentro de + 5% 3.8 15.000 He Dentro de + 3 dB 18.35.00 He Ruido total equivatente 0,0015 9 Linealidad (hasta 150.) #1 % Margen de temperatura = 6504250 F (-54a+121) c Choque 9 Impedancia salida a 100 Hz a Peso 9 ciones caracteristicas), en interruptores para teclados y a la clasificacién y re- cuento de vehiculos en carreteras. 6.3 SENSORES PIROELECTRICOS 6.3.1 Efecto piroeléctrico El efecto piroeléctrico es andlogo al piezoeléctrico, pero en lugar de la apari- cién de cargas eléctricas cuando se deforma un material, aqu{ se trata de la apa- ricién de cargas superficiales en una direccién determinada cuando el material ex- perimenta un cambio de temperatura. Estas cargas son debidas al cambio de su polarizacién esponténea al variar la temperatura. Recibié este nombre de D. Brewster en 1824, pero es conocido desde hace més de 2000 aiios [6]. Si el cambio de temperatura, AT, es uniforme en todo el material, el efecto pi roeléctrico se describe mediante el coeficiente piroeléctrico, f, que es un vector, de la forma AP =paT (3.1) donde P es la polarizacién espontanea. Este efecto se aplica sobre todo a la deteccin de radiaci6n térmica a tempera- tura ambiente (apartado 6.3.3). Para ello se disponen dos electrodos metélicos en direccién perpendicular a la de polarizacién, formandose un condensador que ac- ta como sensor térmico. Cuando el detector absorbe radiacién cambia su tempe- ratura y con ella su polarizacion, produciendo una carga superficial en las placas del condensador. Si el 4rea donde incide la radiacién es A y el grosor del detector, b, es suficien- temente pequefio para poder suponer que los gradientes de temperatura en él son despreciables, la carga inducida seré Sensores piroeléctricos 3 El maximo de emisin para el cuerpo negro ocurre a (3.10) que es la expresién de Ia ley del desplazamiento de Wien (quien la obtuvo antes de que se conociera la ley de Planck). Indica que el maximo se produce a una lon- gitud de onda tanto menor cuanto més elevada sea la temperatura, El cuerpo hu- mano, por ejemplo, supuesta su superficie a 300 K, tiene el maximo de emisin a 9,6 um (zona del infrarrojo medio). En cambio el sol, a 6000 K, tienen su emision méxima a 483 nm (azul). El flujo total de energfa (potencia) emitida por el cuerpo negro por unidad de superficie se obtiene integrando (3.9) para todas las longitudes de onda. En un se- miplano (4ngulo sélido 22), el flujo total emitido es W=or @.11) ym) ——> Figura 6.21 Flujo de energia por unidad de drea emitido por el cuerpo negro a distintas tem- peraturas y para distintas longitudes de onda (ley de Planck). La linea a trazos pesa a través de los méximos (ley de Wien). 304 Sensores generadores Es proporcional, pues, a la cuarta potencia de la temperatura absoluta. oes la constante de Stefan-Boltzmann y vale 5,67 X 10" Wiem* K*, Al incidir esta radiaci6n en un objeto, parte es absorbida. Si la absorcién es elevada, el aumento de temperatura que sufre el objeto puede ser notable, y en ello se basan los detectores de radiacion térmicos: bolémetros (RTD, termistores, piroeléctricos) y termopilas. En cambio, en los detectores cudnticos (fotoconduc- tores, fotovoltaicos), los fotones incidentes liberan electrones que provocan un cambio de resistencia o de la tensién de contacto en una uni6n p-n. La presencia de vapor de agua, anhidrido carbénico y ozono en cl aire, la dis- persién producida por particulas de polvo, etc., hacen que la radiacién recibida por los detectores difiera de la emitida. Para resolver el problema del desconoci- miento de la emisividad real del cuerpo que emite radiacién, se emplean piréme- tros de dos colores (0 dos longitudes de onda). La radiacién procedente del cuerpo se divide en dos partes iguales, y cada una de ellas es filtrada con un filtro 6ptico centrado en una longitud de onda distinta. La radiacién que emerge del fil- tro es levada a un detector respectivo de banda estrecha centrada en las mismas longitudes de onda del filtro. Si las dos longitudes de onda son suficientemente préximas, la emisividad es la misma en cada caso, y el cociente de la salida de los detectores depende de la temperatura, pero no de la emisividad. El disefio deta- lado de sistemas radiométricos est descrito en [18]. 6.3.4 Aplicacion: Segtin lo expuesto, la aplicacién més inmediata del efecto piroeléctrico en sen- sores ¢s la deteccién de radiacién térmica a temperatura ambiente. En consecuen- cia, se ha aplicado en pirémetros (medida de temperatura a distancia en hornos, vidrio o metal fundido, o simplemente para determinar las pérdidas de calor en edificios), radiémetros (medida de la potencia generada por una fuente de radia- cién), analizadores de IR, detectores de CO, y otros gases que absorben radiacién IR, deteccién de la radiacién IR emitida por el cuerpo humano (para deteccién de intrusos y de presencia en sistemas de encendido automético de la iluminacién o calefacci6n en viviendas, apertura de puertas, reclamos publicitarios), deteccién de pulsos ldser de alta potencia y en termémetros de alta resolucién (6 x 10°C) [7]. Para evitar que la carga superficial inducida en los electrodos por el cambio de temperatura del detector al absorber radiacién sea neutralizada por las cargas pa- rasitas, se modula la radiacién incidente o bien se da un cierto cabeceo al detector. Por su pequeiio tamajfio y alta sensibilidad a cambios de temperatura, su respuesta es ms répida que la de otros detectores térmicos (termopares, termistores), pues no es necesario que alcancen el equilibrio térmico con la fuente de radiaci6n. Esto los hace apropiados para obtener imagenes mediante exploracién de la superficie a detectar. Otra posibilidad para compensar las cargas debidas a los cambios de temperatura ambiente, es utilizar dos sensores conectados en serie con polarida- des opuestas. El detector puede estar suspendido libremente, soportado por papel Mylar 0 montado sobre un sustrato que sea conductor o aislante térmico. Dado que los Sensores fotovoliaicos 305 materiales piroeléctricos son todos piezoeléctricos, estos detectores llevan un en- capsulado hermético (a veces incluso con vacio interno) que reduce los efectos de Jos movimientos de aire. 6.4 SENSORES FOTOVOLTAICOS 6.4.1 Efecto fotovoitaico El efecto fotoeléctrico interno visto para los fotoconductores (apartado 2.6), cuando se produce en la zona de una unién p-n permite obtener una tensién eléc- trica que es funcién de la intensidad de la radiacién incidente. A la generacién de un potencial cuando una radiacién ioniza una zona donde hay una barrera de po- tencial se la denomina efecto fotovoltaico. Al poner en contacto un semiconductor p (dopado con aceptadores) con un semiconductor n (dopado con donadores), debido al movimiento térmico hay electrones que pasan a la zona p y «huecos» que pasan a la zona n, donde se re- combinan, respectivamente, con los portadores de carga de signo opuesto. Como Figura 6.22 Efecto fotoeléctrico en una unién p-n 18). Sensores electroquimicos 307 Cuadro 6.9 Caracteristicas de una célula fotoeléctrica de sicilio de apli- cacién general, modelo S639, a 25°C (Documentacién Hamamatsu TV). Diémetro Area efectiva Longitud de onda con sensibilidad maxima Sensibilidad Ruid Corriente cortocircuito para 100 Ix Tensién circuito abierto para 100 Ix Corriente oscuridad (tensién inversa 10 mV) Rparalelo (tensién inversa 10 mV) Tensién inversa maxima Capacidad unién Tiempo respuesta (a 655 nm, 1 kG carga) ‘Temperatura funcionamiento Los detectores fotovoltaicos ofrecen mejor linealidad que los fotoconductores, son mds répidos y tiene menor ruido, pero en cambio requieren amplificacién. Al aumentar la resistencia de carga, se reduce Ia linealidad y aumenta el tiempo de respuesta. En el cuadro 6.9 se presentan las caracteristicas de una célula fotoeléc- trica de silicio de aplicacién general. Los detectores fotovoltaicos se emplean tanto en aplicaciones donde se mide la luz como en aplicaciones donde la luz se emplea como medio para detectar otra magnitud. Se han aplicado asf en instrumentaci6n analftica: fotémetros de llama, espectrofotémetros, colorimetros, etc.; en pirémetros de infrarrojos; en detectores de humo; en detectores de exposicin fotogréfica; en lectoras de tarjetas, etc. Se comercializan modelos constituidos por un par emisor-detector adaptados, e in- cluso conectados ya a un relé para control. 6.5 SENSORES ELECTROQUIMICOS Los sensores electroquimicos potenciométricos, generan una sefial eléctrica (una diferencia de potencial) en respuesta al cambio de concentracién de una de- terminada especie quimica en una muestra. Los sensores amperométricos se basan en Ja dependencia entre la corriente que circula al aplicar una diferencia de poten- cial entre dos electrodos y la concentracién de la sustancia de interés; no son gene- radores, por lo que no se tratan aqui, El estudio de los métodos clasicos de andlisis quimico desde el punto de vista de la instrumentacién electrénica puede encon- trarse en [10]. Desarrollos recientes, con un reflejo de la creciente imbricacién de los semiconductores y la electrénica, pueden encontrarse en [11]. Los sensores potenciométricos selectivos de ion (ISE, Ion Selective Electro- des), se basan en la aparicin de una diferencia de potencial en la interfase entre dos fases con concentraciones distintas, que es el fundamento de las pilas voltai. Sensores electroquimicos 309 E=Egt+ = aF In a, = Ey + k log a, (53) donde a, es ahora la actividad de la especie deseada en la muestra, y Ey y k son constantes. A 25°C esto supone 59,12 mV por década de variacién de cambio de la actividad de un catién monovalente, mientras que a 100°C la sensibilidad es de 7400 mV por década. Es muy importante, pues, conocer la temperatura a la que esté la célula para poder interpretar correctamente la diferencia de potencial re- sultante. Un inconveniente de los ISE es su gran tamafio, del orden de 100 a 150 mm de largo y 10 mm de diémetro. Ademis, son fragiles y el electrdlito es volatil. Cuando lo que interesa no es la actividad iénica sino la concentracién, de (5.2) y (5.3) se puede obtener E= Ey + klogf+klog CG, (54) ysiel coeficiente de actividad se puede suponer constante E=E)+klog fi (55) ‘Seguin el material de la membrana se tienen distintos tipos de electrodos selec- tivos. En los primarios o de membrana simple, ésta pucde ser cristalina 0 no. A su vez, siendo cristalina puede tratarse de una membrana homogénea o heterogénea, En estas dltimas el material cristalino est4 mezclado con una matriz inerte. Los electrodos de membrana cristalina se aplican para medir las concentraciones de F, Cr, Br, I, Cu’, Pb* y Cd”, entre otros. Entre los electrodos de membrana no cristalina, los mas comunes son los de membrana de vidrio, como los emplea- dos para determinar el pH y Ia actividad de Na*. La composicién del vidrio se elige de acuerdo con el ion que se desea analizar. Hay sales metélicas que tienen una conductividad eléctrica suficientemente alta como para poder ser montadas directamente sobre un electrodo metdlico y actuar como electrélito. Se habla en- tonces de electrodos de estado sdlido. También hay electrodos cuya membrana es un polimero, por ejemplo PVC 0 polietileno, que incorpora un intercambiador de 0 un material neutro que transporta el ion. Se mide asf K* mediante valinomi- cina introducida en una membrana de PVC. Los electrodos de doble membrana més frecuentes son los electrodos de gases. En éstos hay una membrana porosa a través de la que se difunde el gas a analizar, entrando en una disolucién en la que la presencia del gas produce un cambio (por ejemplo, de pH), que es lo que se mide. Se miden asf, por ejemplo, las concentra- ciones de CO;, SO, y NO,. La impedancia de salida de los electrodos para iones especificos es muy alta, del orden de 20 MQ a 1 GQ, por lo que los amplificadores de medida deben ser electrométricos. De no ser asi, el paso de corriente a través de la célula provoca un desequilibrio en la reacci6n quimica, con la consiguiente variacién del po- tencial. Los electrodos especificos para iones se emplean para el anélisis de concentra- Problemas Sil Figura P6.1 pperaturas en Ia carcasa y el aislamiento ¢s lineal, y que la superficie exterior de este dltimo esté a tem- peratura ambiente, que oscila entre 10 y 30°C segtin la época del afio. 4. Diseftar un sistema que permita medir el gradiente térmico en la carcasa, en un voltimetro si- tuado en un armario de control a 50 m de distancia. El armario se mantiene a s6lo 5°C por en- cima de la temperatura ambiente mediante el empleo de ventilacién forzada. Justificar las co- nexiones utilizadas y Ia raz6n de su influencia 0 no en Ia medida. ,Cudl seré la indicacién del voltfmetro cuando Ia temperatura del vapor sea 575°C y Ia diferencia de temperaturas 80°C? b. Sila temperatura en el centro de la carcasa es siempre la misma, con independencia del tipo de distribucién de temperaturas, ,qué influencia tiene dicha distribucién en la medida? ¢. Para obtener una medida de la temperatura del vapor se ha pensado en un circuito como el in- dicado en la figura P62. Si el sensor de temperatura ambiente es una resistencia de platino (100 0. 0°C y c= 0,00392 Q/N/K), zcudl debe ser el valor de k para que en el voltfmetro se ‘obtenga la lectura correspondiente a T,? ,Con qué error se logra la compensacién de una tem- peratura ambiente de 30°C? Figura P62 3. Elcircuito de la figura P6.3 es un amplificador para termopares que permite tener un terminal del termopar puesto a masa. La unin de referencia estd a temperatura ambiente y se compensa me- diante el ADS92CN, que ¢s un convertidor temperatura-corriente con una sensibilidad de 1 #A/K. El termopar es de tipo J (hierro-constantan; cuadro 6.2) y en el margen de - 25°C a 105°C se desea tener tuna salida de 10 mV/°C y que dé 0 V a 0°C. Disefiar el circuito suponiendo que el termopar es lineal y due cl mpieadoroperaciooal xe 4, Se dispone un sensor piezoeléctrico de cristal de cuarzo, de 1 cm? de drea y 1 mm de espesor, entre dos electrodos metslicos paralelos, y se aplica a la medida de fuerens variables de direceién per- pendicular a las caras de 1 em’. El médulo de Young del material es 90 GPa, la sensibilidad de carga 2 PCIN, la permitividad relativa 5 y un bloque cibico de 1 em de lado tiene una resistencia, entre caras ‘opuestas, de 10 Q. En paralelo con los electrodos se conectan una resistencia de 100 MR y un con- ) Figura 7.1_) Tension de desequilibrio y corrientes de polarizacién en un amplificador opera- ‘cional. b) Corrientes de entrada en un amplificador operacional con compensacién de las co- rrientes de polarizecién. 316 —_Acondicionadores de seal para sensores generadores Mos AO que tienen J,, < /,, fz la presencia de R; reduce el error debido a las co- rrientes de entrada porque mientras con R; = 0, en (1.1) el error correspondiente seria J, Ry, en cambio en (1.2) es J,, Rp. Sin embargo, en los AO con compensacién de polarizacién, hay una fuente de corriente interna en cada terminal de entrada (figura 7.16). La corriente de entrada puede ser entonces positiva o negativa («bi- polar»). La corriente de desequilibrio /,, es muy alta porque las corrientes de en- trada son muy distintas. Por lo tanto, en estos modelos no tiene sei buscar la compensacién de estas corrientes mediante la resistencia R, afiadida en la figura 7.1a. Mas atin, R; aiiadiré ruido térmico. Para un amplificador no inversor los errores son los mismos, pero la ganancia es 1+ R,/ R,y Ry pasa a ser la resistencia de salida de la sefial a amplificar. Para compensar el error debido a J, ¢ h, hay que poner entonces una resistencia R, = = Ry— R, | R; en serie con el terminal inversor (entre la conexi6n de Ri y Rz, y la entrada inversora del AO, figura 7.5b). Si se desea referir el error a la entrada, a partir de (1.2) se obtiene R; +R, v= ( ‘e~ Vos — Tay (13) R, Aqut se pone de relieve que el error sera grande si se desea alta impedancia de entrada y alta ganancia (R, y Rz/ Ry grandes), y que reduciendo todas las resisten- cias en un mismo factor, el error debido a V,, no cambia, pero el de J,, sf. Se con- cluye, pues, que interesa utilizar, si es posible, resistencias de valor baj La importancia de los términos de error en (1.3) depende en tltima instancia del valor de V,, € I. Estos dependen de la tecnologia y grado de calidad del AO. Hay tres tecnologias basicas de fabricacién de AO: bipolar, bifet y CMOS. En la bipolar, todos los transistores son bipolares. En la bifet, los transistores de entrada son FET (de canal p), pero el resto de etapas son bipolares. En la CMOS, todos los transistores son MOS; en la LinCMOS (Texas Instruments), son P-MOS en la etapa de entrada y N-MOS en la etapa de salida. Otras tecnologfas son la BIMOS (entrada MOS y resto combinaci6n de bipolar y MOS), y Excalibur (Texas Instru- ments), que emplea tecnologfas complementarias bipolares o bifet. En términos generales, los AO bipolares son los que tienen menor V,, (1 mV a 100 /V), menores derivas en ella (3,3 uV/°C), y menor dispersién entre compo- nentes de un mismo lote de fabricacién. Los AO bifet son los que tienen mayor Voy (1 a 10 mV) y mayores derivas (3 a 30 pV/°C), y hay una gran dispersién de valores en la fabricacién. Los CMOS tienen V,, intermedia. Los AO bifet tienen corrientes de entrada y de desequilibrio mucho menores, pero sus derivas (se do- blan cada 10°C) son mayores que en los bipolares (-1%/°C); tienen mayor veloci- dad de salida (slew rate). Los AO CMOS tienen corrientes de entrada infimas (< 1 pA), pero sus derivas también aumentan mucho a temperaturas altas. En el cuadro 7.1 se recogen los valores usuales de todos estos pardmetros para algunos modelos representativos. El significado exacto de los valores especificados en catélogo para estos paré- metros, no siempre esté claro y por ello resulta dificil comparar AO de distintos Amplificadores con bajas derivas 317 Cuadro 7.1. Caracteristices de tensiGn de desequilibrio (V,, corrientes de entrada (h, f) y de desequilibrio (/,), y sus derivas, para distintos tipos de AO representativos. (Los CMOS. «chopper» se est en el apartado 7.1.2). La tensién de alimentacién es + 15 V, salvo en los CMOS (10 Vi, LTC1052, TLC2652AC y TLC2654C (= 5 V). Los valores «tip» son tipicos, no mé- ximos. og mx. | AVay/AT 25°C | medio Pardmetro PA | wwe) Bipolares UM3584 1+ 30.000 | 20 oP.o7 2900 | 13 OP-7A . 1500 | 03 OP-1774, r 1.000 | 0,1 TLE 2021C . 2 Bitet LE3S6A TLo7Ic TLEZ081C A549 OPAIIIB cmos ‘TLC271CP TLC2201¢ Lumcesoc LuMc6001 BiMOS ca3t40 CMOS cho- per Lumcées LTc1052 LTc1160 MAXa30C TLC2652AC TUCZe54C a permanece casi constante hasta 75°C y aumenta a 200 pA a ‘Nota 3: fp varia no linealmente can T: camibia poco de 25°C a 80°C, y Y25°C. Ig decrece de 2 pA haste 0,2 A @ 90°C, y aumenta 86 pA @ 125°C, fabricantes. Puede tratarse, por ejemplo, de valores obtenidos con un equipo de medida répido, que no espera a que el AO medido alcance la temperatura de régi- men; o puede tratarse de valores obtenidos mediante muestreo por lotes; o pue- den ser valores calculados a partir de un modelo matemitico, ete. La figura 7.2 muestra que la distribucién de valores de V,, y AV,/AT para el TLO31 es aproxi- madamente gaussiana. 320 Acondicionadores de seal para sensores generadores AestV) 49 0 t (meses) Figura 7.4 Derivas de V,. a largo plazo para distintos T1007. Para tener una referencia, se han trazado dos lineas de pendiente + 0,2 uV/mes (Documentacién Texas Instruments). manejo es que no suelen ser unas derivas acumulativas y, por lo tanto, si se da, por ejemplo, la deriva mensual, la anual no es doce veces superior. Una buena aproxi- maci6n es hacer la suma cuadrdtica, de modo que la deriva trimestral es V3 veces la mensual y la anual es V 12 veces esta ultima. En la figura 7.4 se muestran las de- rivas a largo plazo de V,, para distintas unidades de un AO de bajo ruido. Una soluci6n para eliminar la tensién inicial de desequilibrio en un AO, con- siste en utilizar el terminal de ajuste interno de que disponen algunos modelos. Pero no siempre es lo mejor, ya que este ajuste interacciona con las corrientes polarizacién y su desequilibrio, y con la deriva térmica de la tensién de desequi brio. Para una etapa de entrada diferencial con transistores bipolares, la deriv: térmica aumenta unos 3,3 :V/°C por cada milivoltio que se haya ajustado, En los AO con compensacién de corriente, la deriva térmica de V,, no aumenta al em- plear los terminales internos de ajuste. Si no se desea interaccionar con estos ter- minales, es mejor sumar una tensién externa de compensacién al terminal de refe- rencia y aparear las resistencias de entrada, tal como se ha indicado antes para poder pasar de (1.1) a (1.2). En la figura 7.5 se presentan esquemas donde se reali- zan ambas funciones. En la figura 7.5a, hay que elegir R, Rp Ry +R, Ry (1.6a) En la figura 7.56, donde se ha supuesto que Ry no es ajustable (puede venir de- terminada por el generador de sefial), debe ser RR R, 2 Ry+R, (1.65) Rs En la figura 7.5c se muestra el circuito de ajuste de cero para un amplificador 322 Acondicionadores de seftal para sensores generadores donde el PSRR (Power Supply Rejection Ratio) es muy grande a baja frecuencia, sobre todo en AO bipolares (> 100 dB), pero decrece a razén de 20 dB/década a partir de frecuencias tan bajas como 1 Hz. Segin la estructura interna, el PSRR puede ser mayor para el terminal de alimentacién positivo o para el negativo. A veces se especifican por separado, pero otras se especifica sélo un valor para el caso de cambios iguales y simulténeos en ambas lineas de alimentacién. Las mejoras obtenidas en los métodos de fabricacién de componentes aparea- dos, que se basan actualmente en un ajuste totalmente electrénico (a base de im- pulsos de alta corriente) controlado por ordenador, han permitido obtener AO con una etapa frontal de prestaciones casi ideales en cuanto a simetria de tensio- nes [1]. Las corrientes de entrada son algo elevadas por tratarse de componentes bipolares, aunque incluyen compensacién de polarizacién. Para sefiales pequefias de baja resistencia de salida, estos AO son, en general, la mejor opcién. .2 Amplificadores operacionales con autocorreccién de la deriva El método empleado en los AO monoliticos para obtener una deriva muy baja, consiste en medir periédicamente cual es la tensién de desequilibrio, para descontarla luego al medir la tensién de interés. Mientras se est4 procediendo a la medida de la tensién de desequilibrio, un circuito de retencién ofrece a la salida la sefial de interés. En la figura 7.6 se presenta esqueméticamente un circuito de este tipo. Dado que la entrada del amplificador se conecta alternativamente a la sefial a amplificar y a masa, la sefial que entra parece «troceada» y de ahf la denomina- cién de amplificadores «chopper» o estabilizados por «chopper». Durante la fase de autocero (figura 7.6a), mediante el conmutador Sy la en- trada del amplificador queda cortocircuitada y con la tensién del terminal inversor aplicada (tensién de modo comin); la salida de la primera etapa seré debida en- tonces a su tensién de desequilibrio, y al CMRR; dicha salida se reduce mediante un lazo de retroaccién negativa, a la vez que el condensador C, (externo en este modelo) y el conmutador S, constituyen un circuito de muestreo para retener el valor de la tensi6n necesaria para anular la de desequilibrio propia. Durante la fase de muestreo de la entrada, el conmutador S, conecta la sefial de entrada al amplificador en modo diferencial, como es habitual, mientras que S, leva ahora a la etapa de salida la sefial amplificada, sin tension de desequilibrio gracias a la accién de la fase anterior y a la presencia de C,. El condensador Cp, también externo, retiene el valor necesario para que en la siguiente fase de auto- cero a la salida se siga teniendo la tensién correspondiente a la sefial de entrada. Si la conmutacién de una a otra fase se realiza con suficiente velocidad, estas con- mutaciones no repercuten en la forma de la sefial. El circuito incluye elementos adicionales para mejorar su respuesta a alta frecuencia y estabilidad, pero el es- quema descrito es el que permite obtener las caracteristicas deseadas a baja fre- cuencia. Con este sistema se obtienen ademés valores para la ganancia en lazo abierto, PSRR y CMRR que superan los 120 dB. En el cuadro 7.1 se especifican Jas derivas de algunos modelos. Amplificadores electrométricos. 327 rie la resistencia de salida del AO, que es muy baja. La resistencia de 1 kQ es ne- cesaria porque el OP-27 tiene corrientes de entrada altas; para que esta resistencia no afecte a la tensién seleccionada con el potenciémetro, se intercala entre ambos 1 MQ. El LT1100 es un AI con autocorreccién de deriva. 7.2. AMPLIFICADORES ELECTROMETRICOS Las sefiales procedentes de fuentes de corriente o de fuentes de tensién con impedancia de salida elevada, como son los detectores de radiaciones nucleares basados en uniones semiconductoras (por ejemplo, en tomégrafos de rayos X), las células fotoeléctricas, los tubos fotomultiplicadores, las células de ionizacién —para medidas de vacfo por ejemplo—, los detectores de gases, diversos tipos de fotodiodos (apartado 9.1.3), analizadores cl{nicos (por ejemplo, de glucosa en san- gre), y los sensores piezoeléctricos, requieren un sistema de medida que posea una baja corriente de entrada. Si interesan las bajas frecuencias, hay que realizar un convertidor corriente-tensién mediante un AO de alta impedancia de entrada y de baja deriva. Pero en caso contrario —como sucede en sensores piezoeléctricos que no tienen respuesta en continua, 0 en detectores de radiacién que sdlo detectan impulsos— se puede emplear un amplificador electrométrico 0 uno de carga. Se denomina amplificador electrométrico o electrémetro, a todo sistema de medida que posea una resistencia de entrada superior a 1 TQ. y una corriente de entrada inferior a 1 pA, aproximadamente. La medida de corrientes débiles me- diante un amplificador electrométrico se puede realizar segtin dos métodos distin- tos: midiendo directamente la cafda de tensién en una resistencia de valor elevado (figura 7.112) o realizando una conversién corriente-tensién mediante un amplifi- cador de transimpedancia (figura 7.11b). Con el primer método, si R es elevada no se pueden medir fenémenos dindmi- cos, pues la capacidad del sensor, junto con Ia del cable y la de entrada del ampli- ficador, puede ser suficientemente alta como para limitar la respuesta. Si, por ejemplo, es R = 1 TA y C, = 100 pF, el sistema tiene una respuesta de paso bajo con frecuencia de corte f = 1/2aRC, = 1,6 X 10° Hz. El tiempo de respuesta es, pues, ¢ = 0,35/f = 220. On Fe v4 9) Figura 7.11 Métodos para medir corrientes débiles empleando un amplificador electromé- trico. a) Midiendo directamente la caida de tensién en una resistencia. b) Realizando una con- versién corriente-tensién (amplificador de transimpedanci --4-- 328 Acondicionadores de sehal para sensores generadores 7.2.1 Amplificadores de transimpedancia Con un amplificador de transimpedancia —convertidor corriente-tensién— (figura 7.116) la respuesta es mucho més répida, La funci6n de transferencia es V(s) -R — =» (2.1) 13) 1+R(C+G,/A)s donde A es la ganancia del AO en lazo abierto, y C la capacidad pardsita asociada a Ry su montaje. Dado que a baja frecuencia A > 1, se puede aproximar VG) -R Is) -1+RCs (22) que es también una respuesta paso bajo, con frecuencia de corte f = 1/2nRC. Si R=1TQy Cseestima en 1 pF, el tiempo de respuesta es de 2,2 s, 0 sea, 100 veces menor que antes. El efecto del AO ha sido reducir el valor efectivo de C, en un factor A, que es muy grande, quedando pues como tinica capacidad efectiva la pa- résita C. Si la impedancia de entrada del AO se supone infinita, la impedancia de en- trada del circuito de 1a figura 7.112 viene determinada por R mientras que en la fi- gura 7.11b es R/A, lo que supone un efecto de carga mucho menor ya que ahora se mide la corriente. Un inconveniente del circuito de la figura 7.11b es que si R es mayor que la re- sistencia de salida del sensor, R,, ¢l ruido es mayor en el segundo caso, por cuanto el del propio AO queda amplificado por 1 + F/R,. El efecto limitador de C se puede superar con el esquema de la figura 7.12 [3]. Si se considera C,/A < C, haciendo RC = R, C; (con R, < Ry C, > C), se obtiene una respuesta final v = ~ i R. Es decir, se trata de una respuesta ideal hasta donde permita el AO, pues no hay que olvidar que su ganancia A no es constante con la frecuencia, sino que decrece al aumentar ésta. Por esta misma raz6n el circuito puede hacerse inestable, ademés de presentar un mayor nivel de ruido que el de la figura 7.11b. r-4F-5 I 1 ' a we Figura 7.12 Convertidor corriente-tonsién de banda anche [3]. Amplificadores electrométricos 329 La necesidad de resistencias de valor muy elevado (1 TQ e incluso 100 TO) puede obviarse utilizando redes en T, tal como se ilustra, por ejemplo, en el con- vertidor corriente-tensién de la figura 7.132. Suponiendo A > 1, se obtiene =~ ifaer(1+— in(1+ 23) wean afmen(to 2 )]--e(te e donde se ha supuesto R, > Ry. Resulta, pues, que el valor de R queda multipli- cado por la relacién del divisor de tensién formado por R, y R;. El inconveniente est en que la tension de desequilibrio y de ruido vienen incrementadas también en un factor 1 + R;/ R,. Efectivamente, con la notacién de la figura 7.13b, la salida debida a la tensién de desequilibrio es vf ® R R, naVe|Be(1e 2) (1-2 )] (24a) y si, > R, R;, queda ¥p = Veg (1+ Ry! Rj) (2.46) a) Figura 7.13 Empleo de una red en T para obtener resistencias altas empleando resistores de bajo valor, y circuit para analizar el efecto de Ia tension de desequilibrio y las corrientes de entrada. En la figura 7.116, en cambio, la tensién de desequilibrio pasa a la salida con ganancia unidad (supuesta R, > R). Las corrientes de entrada dan la misma con- tribucién en ambos casos. No obstante, dado el elevado precio y el largo plazo de entrega de las resistencias de valor alto, esta técnica es muchas veces la tinica al- ternativa disponible. Si la fuente de corriente equivalente no tiene ningén terminal puesto a masa, se puede utilizar el amplificador de transimpedancia diferencia de la figura 7.14a. Si los AO se suponen ideales, y R, / R, = k, la tensi6n de salida seré v()=2Rki() 25) 330 Acondicionadores de sehal para sensores generadores eR Dac oo ‘2 Re Re a) b) Figura 7.14 Amplificadores de transimpedancia con entrada diferencial. a) Circuito bésico. b) Etapa frontal empleando redes en T para evitar el uso de resistencias de valor elevado. Para evitar el uso de resistencias de valor elevado, se pueden emplear también redes en T, segtin se indica en la figura 7.14b. Analizando el circuito se obtiene [ 2 1 1 1 2 1 -[roa(Z+s)]-n[ (2+ =)| (262) RR R A\R R yey (2.66) siendo A la ganancia del AO en lazo abierto. Si se afiade un amplificador diferen- cial, como la segunda etapa de la figura 7.14a, la tensién de salida seré Rp+R(2R,/ Ri +1) ai v()=2k 1+(2R:/R,+1)/A © (2.7a) SiA> I, queda v()=2k[R.+R(2RIR, +10) (2.76) La situacién es, pues, andloga a la de la ecuacién (2.3). 7.2.2 Electrémetros logaritmicos Si el margen de corriente a medir abarca mas de dos o tres décadas, se puede optar por un amplificador de transimpedancia donde se vayan conmutando resis- tencias de distinto valor. Pero si es un Gnico sensor el que produce una corriente con un margen dindmico elevado, por ejemplo un detector de radiaciones ionizan- tes, esta soluci6n, que ofrece una respuesta a tramos, puede no ser aceptable. Otra Amplificadores electrométricos. 331 opcién es emplear un electrometro logaritmico (figura 7.15). La caracteristica lo- garitmica viene dada por el diodo, o un transistor bipolar conectado como diodo. La relaci6n entre la corriente a través de la unién p-n, ig, y la cafda de tensin en ella, v4, ig= To (exp (qval kT) ~ 1} (2.82) donde /, es la corriente de saturaci6n, q es la carga del electr6n, k es la constante de Boltzmann y T es la temperatura absoluta. Cuando i > [si llamamos q/kT = = v7, queda vq= vz ln (i, /l,) (2.86) En la figura 7.15 tenemos, pues, en condiciones estaticas, Vo =—vzln (ig! I.) (29) Para analizar las caracteristicas dindmicas en pequefia sefial, hay que tener en cuenta la resistencia dindmica del diodo, r= Vrli (2.102) y la respuesta frecuencial del AO, G(s)=—— (2.106) Ort ES 100) Si A, > 1, se obtiene entonces v0 (8) =" en 16) 145|r(G/A,+ ©) +t,/A,] +9 (G40) hl Ay La respuesta es, pues, paso bajo de segundo orden. Para que no haya sobreos- cilaciones, hay que elegir C de manera que C> (tol r4- CAG +2 (C, I Agra)? (2.12) Figura 7.15 | Cieultn equivelente da un slacirémetro logerimico. C, inohaya a capactdad del cable de conexién. E! amplificador de ganancia 1 puede estar basado en otro AO. 332 Acondicionadores de seRal para sensores generadores Ahora bien, dado que r, depende de la corriente, puede suceder que cuando i sea grande, rz sea tan pequefia que C tenga que ser muy grande, con lo cual cuando i es pequefia la respuesta es lenta por ser muy sobreamortiguada. En [9] se describe una técnica alternativa para compensacién de fase que solventa este problema. En [10] se describe un método para mejorar la exactitud y estabilidad térmica. 7.2.3 Electrémetros con puente de varactores Cuando se desean corrientes de entrada muy pequefias y con derivas también muy pequefias, se emplea el mismo principio de los amplificadores troceadores: sefial de entrada se traslada en frecuencia mediante un modulador, se amplifica (en alterna y, por lo tanto, sin problemas de derivas), se demodula y se amplifica la sefial demodulada, de baja frecuencia (figura 7.162). Para tener corrientes de entrada débiles, el modulador consiste en un puente de varactores (figura 7.16b). Es un puente de alterna con dos varactores (diodos D1 y D2), alimentado con un oscilador de unos 100 kHz. Las tensiones v, y v. deben ser suficientemente peque- fias para que D1 y D2 no estén nunca polarizados directamente. La tensién v, pro- duce una diferencia entre v, Vie que desequilibra sus capacidades, dando una di- Figura 7.16 Electrémetro basado en un puente de varactores. a) Estructura. b) Modulador con puonte de varactores. 336 Acondicionadores de sefal para sensores generadores La necesidad de emplear dieléctricos de calidad en los circuitos electrométri- cos se comprende facilmente si se tiene en cuenta que una tensién de 10 V, por ejemplo la propia de alimentacién del amplificador, provoca en la entrada del cir- cuito a través de un aislamiento de 1 TQ una corriente de 10 pA que, en algunos casos, excede a la que se desea medir. Hay que recurrir, por una parte, a la utiliza- cién de materiales con alta resistencia volumétrica como el teflén y el poliestireno, Y, por otra, al empleo de guardas alrededor de los terminales sensibles en las dos caras de los circuitos impresos. Estas guardas consisten en zonas conductoras que rodean totalmente el termi- nal a proteger y que se conectan a un potencial préximo al de éste, tal como se muestra en la figura 7.182. Asf, en un amplificador no inversor rodea al positivo y se conecta a la salida del amplificador (figura 7.180), mientras que en un amplifi- cador inversor rodea al terminal negativo y est puesta a la tensién de referencia (figura 7.18c). La conexién al terminal 8 indicada en los tres casos permite que la cdpsula metélica, que est4 conectada internamente a dicho terminal, quede tam- bién puesta a la tensién de la guarda. Las guardas evitan las caidas de tensién en Jos aislantes, actuan como blindaje y reducen la capacidad de la linea de entrada. Estas precauciones con los dieléctricos se extienden a la eleccién de los con- densadores que se vayan a insertar en el circuito: su resistencia de fugas debe ser elevada y no deben presentar absorcién dieléctrica. Son de nuevo recomendables los de poliestireno, teflén y mica. La superficie del circuito impreso debe estar limpia y los disolventes empleados en su fabricacién deben dejar pocos residuos. En ambientes con alta humedad, hay que emplear recubrimientos hidréfugos con Protpceién opeionat eowstre Ry Zo 2 0H 020F Figura 7.18 Empleo de guardas para reducir las corrientes pardsitas de entrada. a) Disposi- ci6n en las dos cares del circuito impreso. b) Conexién de la guarda en el caso de un amplifi- cador no inversor. c} Conexidn de la guarda en el caso de un amplificador inversor (Documen- tacién Analog Devices Inc.). 338 —_Acondicionadores de seal para sensores generadores co ' 1 1 i 1 Tt 1 cea ' 1 1 a1 1 cove! i by Sensor | Ampiticoor Figura 7.19 a) Amplificador de carga ideal; b) amplificador electrométrico conectado a un sensor piezoeléctrico (acelerémetro). cable de conexién y la entrada del amplificador tienen una resistencia y capacidad finitas, leva a la siguiente expresion RCs YO). Se an a(s) © 1+RCs donde R = R, || R, || R,, C=C, + C. + C,y S, es la sensibilidad en carga del aceleré- metro [C/g]. De (3.1) se deduce: 1. La sensibilidad del sensor queda reducida y, ademés, en una cuantfa que depende de la longitud de cable empleada. 2. La respuesta frecuencial es de tipo paso alto y con una frecuencia de corte gue depende tanto de la longitud del cable de conexién como de su aislamiento. ste puede ser ademas variable con la temperatura y humedad ambiente. Disponiendo un condensador grande en paralelo con la entrada del amplifica- dor se logra una independencia frente a las variaciones de las otras capacidades, pero a costa de una gran pérdida en la sensibilidad. La influencia de la capacidad del cable también se puede reducir empleando una guarda activa. Pero ello com- plica el montaje por cuanto debe emplearse un cable triaxial (una malla de guarda y otra para la masa del sensor). El amplificador de tensi6n de la figura 7.19b, serd adecuado, pues, cuando pueda disponerse junto al sensor, por ejemplo en micré- fonos o hidr6fonos piezoeléctricos. El amplificador de carga de la figura 7.19a es una solucién mejor. Se basa en transferir la carga desde el sensor (en paralelo con el cable y la entrada del ampli- ficador) a un condensador bien conocido, Co, y medir la tensién en bornes de éste con un amplificador de caracteristicas electrométricas. Si la ganancia del amplifi- cador en el 1azo abierto es A, se tiene Amplificadores de carga 339 -— 4 nt 2) Q+(C+Q)IA CG donde se ha supuesto, en la aproximaci6n final, A > 1. La sensibilidad es ahora in- dependiente del cable, aunque a alta frecuencia, donde el valor de A ha decrecido, puede ser de nuevo importante si Cy es pequefia (para tener alta sensibilidad). Para proteger el amplificador y mejorar la estabilidad, se suele afiadir una resis- tencia (1 kQ) en serie entre el sensor y la entrada inversora del AO. La respuesta a alta frecuencia puede venir limitada entonces por esta resistencia (y Cg), en vez de venir limitada por A o por la frecuencia de resonancia del sensor. Para que los errores de cero y sus derivas a la salida del amplificador de carga no saturen la etapa siguiente, ésta se suele acoplar en alterna. La exactitud en la ganancia del amplificador de carga depende de la que tenga Cy. No basta con que Cy sea un condensador de precisi6n; al montarlo hay que re- ducir las capacidades pardsitas, si es necesario apantall4ndolo electrostaticamente. En cualquier caso, las derivas de un condensador de precisién son menos predicti- bles que las de una resistencia de calidad, por lo que conviene recalibrar el ampli- ficador periédicamente. fe C4 o> > Pe oa Figura 7.20 Factores de error en un amplificador de carga. EI circuito presentado esté ciertamente idealizado, pues se han ignorado las resistencias de fuga del sensor y del cable, y la de entrada del amplificador por una parte, y la tensiGn y corriente de desequilibrio del amplificador junto con la resistencia de fuga de Cy por otra, En la figura 7.20 aparecen todos estos elemen- tos. Considerando s6lo las resistencias y llamando R a su combinacién paralelo, se obtiene: VO Se gS @3) a6) Gq 1+R[C+(1+A) Gls que es también una respuesta tipo paso alto, como en (3.1), de forma que no se pueden medir fenémenos estaticos. Sin embargo, la frecuencia de corte es ahora mucho menor porque el valor de Cy queda multiplicado por A. Si R = 1 TQ (que implica un sensor de cuarzo, no cerémico, y un amplificador con entrada JFET o MOSFET), si Cy = 10 pF y A = 10°, la frecuencia de corte es 340s Acondicionadores de sefial para sensores generadores f 1 0,16 WH, ~——__= 2RRACy Jo que permitiré medir fenémenos muy lentos. En cambio, en (3.1) s6lo se podria lograr algo similar a base de aumentar mucho C, perdiendo sensibilidad, y aumen- tando R hasta el punto que determinen las fugas del sensor. La resistencia Ro, necesaria para la polarizacin del AO, influye también en la frecuencia de corte anterior. Su valor efectivo queda dividido por 1 + A y aparece en paralelo con R. También afecta a la contribucién de Vo, € Ip, a la salida. El andli- sis de estas contribuciones es inmediato a partir de la figura 7.20. La tensin de sa- lida debida exclusivamente a las tensiones y corrientes de desequilibrio resulta ser (3.4) habiéndose supuesto que el valor de R, se ha elegido de forma que las corrientes de te contribuyan a la salida sélo a través de su diferencia /,,, es decir, R,=R|| Ro. ” A la vista de (3.4) esté claro que interesa que Rp sea lo menor posible, dentro de lo que permita la menor frecuencia a medir, y se inserta un resistor en paralelo con Cy, sin depender de las fugas de éste. Si la frecuencia de corte paso alto es de- masiado baja, los efectos piroeléctricos en los sensores pueden llegar a saturar el amplificador. Ademés, el tiempo de recuperacién tras una saturacién puede ser excesivamente largo. Dado que R viene determinada a su vez por las fugas del sensor, si s¢ trata de cuarzo se elige Ry entre 10° Q y 10" 9. con Co entre 10 pF y 100 nF. En cambio, para las cerdmicas la sensibilidad se determina con un conden- sador entre 10 pF y 1 nF, y para Ry se disponen valores de 10® a 10" Q. Se com- prende que en este segundo caso no se pueden realizar medidas cuasiestaticas. En vez de una sola resistencia de valor elevado, o varias de ellas en serie, para Rg se puede emplear una red en T, como en la figura 7.13. En los sensores que trabajan a alta temperatura aumentan las fugas y, por lo tanto, se degrada su respuesta a aja frecuencia. Para las cerdmicas con menor resistencia se pueden emplear am- plificadores de tensiGn. Los comentarios relativos a resistencias, aislamientos y precauciones en el montaje, formulados para los amplificadores electrométricos, tienen también vali- dez al considerar la realizacién de un amplificador de carga mediante componen- tes discretos. Para evaluar la sensibilidad del amplificador de carga antes de su montaje con el sensor, o para ajustar su ganancia en un sistema ya montado, conviene disponer un sistema que permita hacerlo electrénicamente, sin necesidad de excitar mecé- nicamente el sensor con una carga conocida (aceleracién, fuerza, presi6n, etc.). En la figura 7.21 se representa un método que consiste en insertar una tensién de fre- cuencia ajustable conocida, en serie con el sensor [4]. Se supone que mientras se calibra el sistema esté libre de excitacién mecénica, Si se considera que la resisten- Amplificadores de carga 341 Figura 7.21. Calibracién in situ de un amplificador de carga sin necesidad de exciter el sen- sor [4]. cia del cable es pequefia frente a R, y que ésta tiene un valor inferior al de las otras impedancias del circuito a la méxima frecuencia de interés, se obtiene como respuesta a v,, . coA c = ¥e—— @5) G@ Atl ‘G donde C = C, + C,. En términos de la sensibilidad de carga del sensor, la tension que hay que aplicar por unidad de aceleracién —suponiendo que se trate de un acelerémetro— es 3.6) Resulta, pues, que la calibracién depende de la longitud de cable entre el punto de insercién y el sensor (C,). Por esta raz6n puede ser interesante incorpo- rar R, en el propio sensor. Otra conclusién que se puede extraer de (3.6) es que, una vez calibrado el amplificador, si al insertar de nuevo v, la salida v no corres- ponde al valor previsto, es sefial de que ha cambiado C,. Este cambio va asociado normalmente a una variacin de la sensibilidad del sensor y, por lo tanto, se pue- den detectar cambios en ésta aunque el sensor no esté excitado. Obviamente, tam- poco las averfas en cables y conectores pasan inadvertidas. Para que este método de calibracién sea aceptable, no debe provocar pertur- baciones cuando el sensor esté cargado. Para que suceda asi, al desconectar v. y dejar R, en serie en el circuito, su impedancia debe ser suficientemente pequefia a Ja maxima frecuencia de interés, Es decir, Re Gt GH FANG 1 67 @(C,+C)(Gq+(L+A)G] o(C,+C,) Esta es la condici6n que se ha impuesto para obtener (3.6). Con valores de 10 a 100Q se cumple en la mayoria de los casos. 342 Acondicionadores de sefal para sensores generadores 7.4 RUIDO EN AMPLIFICADORES Siempre que se manejan sefiales débiles o cuando se desea gran resolucién, en particular si se va a trabajar a baja frecuencia, hay que prestar mucha atencién a las perturbaciones intrinsecas o ruido asociado a los componentes con los que se realizan los circuitos. 7.4.1 Ruido en amplificadores operacionales En condiciones normales, en Ia salida de cualquier amplificador estén presen- tes sefiales no relacionadas con las aplicadas a su entrada, Se deben a perturbacio- nes internas y se denominan en general «ruido». Se excluyen de dichas perturba- ciones las de corriente continua y muy baja frecuencia (hasta 0,01 Hz) que se atribuyen a las tensiones y corrientes de desequilibrio y sus derivas (apartado TAM). EI ruido se puede modelar con un circuito similar al de la figura 7.1 para la tensign y corrientes de desequilibrio, tal como se indica en la figura 7.22. Ahora bien, para el anflisis del circuito hay que tener en cuenta que aqut se trata de se- fiales aleatorias y que se supone que las distintas fuentes de ruido son indepen- dientes entre si. Ello lleva a las siguientes consideraciones: 1. La suma de las tensiones se hace cuadréticamente, por cuanto no se trata de determinar el valor exacto de la tensién de ruido en un instante dado, cosa im- posible por ser una sefial aleatoria (no determinista), sino que se procede al céleulo de la densidad espectral de potencia del ruido resultante de la adicin de diversas fuentes independientes. (En realidad se habla de tensién, que es mds c6- modo, y no de potencia; pero puede suponerse que se trata de potencia sobre una Figura 7.22 Modelo de ruido habitual en los amplificadores operacionales: al AO ideal so le ‘afiaden un generador de ruido y dos generadores de corriente equivalentes. Algunos fabrican- tes emplean dos generadores de tension y dos generadores de corriente, mientras otros em- plean un solo generador de tensidn y uno de corriente. Ruido en amplificadores 343 resistencia de 1 9, y prescindir del formalismo en beneficio de la comodidad.) Se tiene asf aa = Ort Cyt Ayton (41) 2. Por la raz6n anterior, si una fuente de ruido es tres veces inferior a las de- més, puede eliminarse sin que influya en los resultados de forma apreciable. 3. Apareando las resistencias de entrada no se reduce el efecto de las co- trientes de ruido, como sucedfa con las corrientes de polarizacién, sino que aumenta (por la contribuci6n de la resistencia afiadida). La justificacién del modelo de la figura 7.22 est en los mecanismos que provo- can el ruido. En el caso de un AO, los principales son tres: ruido térmico o John- son, ruido de granalla («shot») o Schottky y ruido I/f («flicker») [5]. EI ruido térmico o Johnson es debido a la agitacién térmica de los electrones en una resistencia, y aqui en concreto en la resistencia de base o en el canal de los transistores de entrada. Se puede representar como un generador de tensin en serie con una resistencia ideal o bien como un generador de corriente en paralelo con una conductancia ideal. Su distribuci6n de amplitudes es gaussiana y su conte- nido frecuencial es el mismo para todas las frecuencias. En un ancho de banda B = f, ~ f,€l valor eficaz de la tensiGn de ruido es. VakTBR (42) donde k es la constante de Boltzmann, k = 1,38 X 10 J/K, T la temperatura ab- soluta a la que est4 la resistencia y R el valor de ésta. Esta formula es vélida siem- pre y cuando T no sea demasiado baja ni f, demasiado alta (superior al margen de las microondas). En términos prdcticos, a una temperatura de 27°C (300 K), de (42) se deduce que el ruido para una resistencia de valor R (en kiloohmios) es de unos 4 VBR nVHz. No obstante, por poca potencia que disipe una resistencia su temperatura fécilmente sube unos cuantos kelvins por encima de la temperatura ambiente. La dependencia del ruido con el ancho de banda aconseja poner un condensador grande en paralelo con las resistencias que no afectan a la funcién de transferencia del circuito, para reducir asf el ancho de banda del ruido térmico asociado; por ejemplo, R3 en la figura 7.1a y R, en la figura 7.20. En paralelo con las resistencias que influyen en la funcién de transferencia, se puede poner tam- bién un condensador, pero su valor debe ser suficientemente pequefio para que la funcién de transferencia no quede alterada. El ruido de granalla («shot») se debe a que la corriente eléctrica consta de car- gas individuales y, cuando son independiente, la cantidad de cargas que pasa por una seccién varia aleatoriamente. Esto sucede, por ejemplo, en una unién semi- conductora, pero no es asf en conductores metilicos, en los que hay una correla- cidn entre electrones. Este ruido se puede representar mediante una corriente, constante para todas las frecuencias, cuyo valor eficaz viene dado por 344 Acondicionadores de seRal para sensores generadores Iu =V2q1B [A] (43) siendo q la carga de un electrén (1,6 x 10°” C) e J la corriente media a través de la unién. Su distribucién de amplitudes es también gaussiana. El ruido 1/f (0 «flicker») s{ que depende de la frecuencia (precisamente a esto debe la denominacién «1/fs) aunque su distribucién de amplitudes es también gaussiana. Su origen no es muy bien conocido, aunque parece asociado a un mal contacto entre materiales conductores. Es la fuente de ruido més importante a baja frecuencia, y la frecuencia donde empieza a predominar esta fuente de ruido sobre las demés distingue a los AO de bajo ruido de los que no lo son. Se caracte- riza con una fuente de corriente cuya densidad espectral es i= fe [an fiz ] (44) siendo Jy la corriente de base o de puerta y f, la frecuencia de «corte» de la co- rriente, es decir, aquella por debajo de la cual el ruido depende de la frecuencia. Dicha frecuencia suele ser mAs alta para los transistores FET que para los bipola- res. Los AO chopper no tienen esta fuente de ruido. Obsérvese que aunque la densidad espectral del ruido 1/f aumente conforme disminuye f, esto no significa que la tensién o corriente de ruido aumenten indefinidamente. Por una parte, el resultado de calcular el ruido total (segtin se expone posteriormente) implica un aumento moderado incluso cuando se consideran periodos de tiempo prolongados (para los que es mejor emplear las especificaciones de derivas que las de ruido). Por otra parte, el tiempo de funcionamiento continuado de un dispositivo puede que ni siquiera exceda de un afio y, en cualquier caso, su periodo de vida util no excederd de una 0 dos décadas. El ruido de un AO depende de su tecnologia de fabricacién. En AO bipolares la tensi6n de ruido es pequefia y la zona de ruido 1/f empieza a frecuencias muy bajas. En cambio, la corriente de ruido es relativamente alta. Son la mejor opcién para sefiales procedentes de fuentes de baja resistencia de salida. En AO con en- trada FET, la corriente de ruido es muy baja, aunque crece a partir de frecuencias del orden de 10 kHz, la tensidn de ruido es relativamente baja, pero hay un ruido Uf importante. Son adecuados para fuentes de sefial de alta resistencia de salida. En AO con entrada MOSFET, la tensién de ruido es superior a los JFET, y su ruido I/f es, en general, bastante mayor. Sus corrientes de ruido, en cambio, son {nfimas, aunque se multiplican por V2 por cada 10°C de aumento de la tempe- ratura. La tensién de ruido en los AO chopper es mayor que en otros AO por lo que conviene limitar su ancho de banda tanto como se pueda. Pero como no tienen ruido 1/f, si el ancho de banda es tan pequefio (< 0,25 Hz) que el ruido viene de- terminado por las derivas de la tensién de desequilibrio y no por la tensién de tuido del AO, entonces el ruido total es menor en los AO chopper que en los otros AO. En resumen, cada entrada de un AO real tiene asociada una tensién y una co- 346 Acondicionadores de sefal para sensores generadores Cuadro 7.2. Factor por el que hey que multiplicar un valor eficaz de ruido para tener el valor de pico a pico para distintos valores de la probabilidad aceptada de que los valores de pico a pico reales puedan ser mayores. 0,0037 | 0,001 | 0,001 |6,3 x 104] 10% | 10* | 2 x 107 88) 98) 12 En el cuadro 7.3 se presenta el valor de estos pardmetros para distintos AO de bajo ruido y para el clésico #A741, como referencia, para una temperatura de 25°C. Para temperaturas mayores, el ruido aumenta. Para frecuencias inferiores a 1 0 10 Hz, es habitual especificar la tensi6n de ruido total (en valores de pico a pico). En la figura 7.23a se muestra la densidad espectral de la tensién de rui- do y en la figura 7.23b el registro temporal del ruido en la banda de 0,01 a 1 Hz, para un AO de bajo ruido. Para calcular el ruido total se suma cuadrética- mente el ruido correspondiente a distintas bandas (con unidades homogéneas). Esto es posible ya que el ruido en unas bandas es independiente del ruido en otras. La aplicacion de los valores obtenidos con (4.7) y (4.8) al modelo de la figura 7.22 es inmediata, pero siempre teniendo en cuenta las consideraciones sefialadas al principio de este apartado, y afiadiendo cuando menos el ruido térmico aso- ciado a cada resistor o a la parte resistiva de cualquier impedancia presente. Cuadro 7.3 Valores de los pardémetros que determinan el ruido total de diversos AO de bajo ruido, y de uno ciésico (A741), incluido a efectos de comparacién. Los valores para tensiones y corrientes son méximos a 25°C, salvo los indicados como tipicos (tip); los valores de las fre- ‘cuencias son tipicos. @y (1 kHz) E,, (0,1-10 Hz) (nV Vz) (uVpp) 0,18 Ruido en amplificadores 347 tn _ 100 WWF | ee letsy Tootsie othe a + 25°C wate TiPICo ot 7100 1000 o 70 0 6 oo wo tH) tis! a) b) Figura 7.23 Especificacion del ruido para el LT1007. a) Densidad espectral de tensién de tuido. b) Registro del ruido en la banda de 0,01 a 1 Hz. Ejemplo, Calcular el ruido total a la salida de un amplificador seguidor basado en un AO, en funcién de la resistencia de salida de la fuente de seftal, Ry, Disponiendo en la figura 7.22 las conexiones pertinentes se obtiene Ei +7; Ri + 4kTBR, Si en el lazo de retroacci6n se dispusiera una resistencia igual a R, para compensar las corrientes de polarizacién, resultarfa vil, = Ei +20; Ri + BkTBR, A partir de este ejemplo es obvio que el AO més adecuado para una aplica- cién determinada depende de cudl sea la resistencia de salida de la fuente de sefial a amplificar. Al cociente E, / I, se le denomina resistencia éptima de ruido por- que si la fuente de sefial presenta esta resistencia de salida, la contribucién de ruido del amplificador es mfnima. Pero esto no debe hacer olvidar que el ni- vel minimo de ruido a la salida se obtiene cuando R, = 0. Ejemplo. Calcularel ruido total a la salida del amplificador diferencial de la figura E7.1a, donde se desea una ganancia de tensién 200 desde corriente continua hasta 100 Hz, y el AO es el "A741, La consideracién de una frecuencia mula Hevarfa, segin las frmulas (4.7) y (4.8), a un ruido infinito. Pero en realidad no existe propiamente una frecuencia «nula», pues siem- pre hay un instante inicial de entrada en funcionamiento del circuito. Un valor aceptable para el cdlculo podria ser 0,01 Hz. Se obtiene entonces para el #1741, con los datos del cuadro 7.3: Ruido en amplificadores 349 terferencias). Si para simplificar el andlisis consideramos sélo el ruido de tensién, segin (4.7) para un ancho de banda f,— f;, en la zona 1/f (banda base) tendremos una potencia de ruido EX (BB) =e2 feIn Fragen (490) ; En cambio, en la zona con densidad espectral de ruido plana, donde trabaja el amplificador de portadora, la potencia de ruido seré E, (AP) = 2 (h-fi) (4.96) En este segundo caso el ruido es siempre menor que en el primero. La poten- cia de ruido en banda base aumenta a més del doble del ruido en la zona plana cuando se cumple la condicién, ff Ina! fi) Si por ejemplo f, = 0,1 Hz y f, = 10 Hz, basta f,, > 2,15 Hz. Esta condicién es cierta para la mayorfa de AO, con lo cual resulta mejor no trabajar en banda base. Si f,-f, es muy pequefia, se puede trabajar en banda base pero empleando un am- plificador troceador, que no tiene ruido 1/f. fee> (4.10) 7.4.2 Ruido en amplificadores de instrumentacién De forma totalmente andloga a la vista para las tensiones de desequilibrio y sus derivas (apartado 7.14), también el ruido a la salida de un Al tiene dos com- ponentes: una debida a la etapa de entrada y otra debida a la etapa de salida. De este modo, la tensién de ruido referida a la entrada dependeré de la ganancia G de la forma e2| an = ey + Che! G 11) donde eyes el ruido debido a la etapa de entrada y ¢,. ¢l debido a la etapa de salida. La contribuci6n de las corrientes de ruido se recoge considerando una fuente de corriente dispuesta en cada terminal de entrada, igual que se hace para un AO. Tanto para las tensiones como para las corrientes, cuando se especifican valores de pico a pico, se refieren a una probabilidad del 99,9% de incluir el verdadero va- lor del ruido (factor de cresta = 6,6, cuadro 7.2). Ejemplo. Para el AD624 se especifican las siguientes tensiones y corriente de ruido: AtkH,ey=4nV (NH ey =75nV/V He Derivas y ruido en resistencias 351 Figura E7.2 Amplificador de instrumentacién aplicado a un puente de sensores. Si la ganancia obtenible con un solo AI no es suficiente y hay que disponer més etapas de ganancia, como regla general para obtener el mfnimo ruido a la sa- lida es necesario concentrar al méximo la ganancia en las primeras etapas. Para reducir las interferencias conviene que cada amplificador tenga entrada y salida diferencial, y, si la salida final debe ser unipolar, el paso de diferencial a unipolar hay que hacerlo en la ultima etapa. 7.5 DERIVAS Y RUIDO EN RESISTENCIAS 7.5.1 Derivas en resistencias EI célculo de las resistencias en un circuito electrénico suele dar como resul- tado valores que no estén normalizados. Dependiendo de la aplicacién, se elige entonces para el disefio una resistencia de un material determinado, con un valor més 0 menos préximo al calculado, y con una tolerancia adecuada. Sucede, sin embargo, que el valor real de la resistencia cambia con el tiempo, en una cuantia que depende del material y de la disipaci6n térmica en ella. El aumento de temperatura de una resistencia debido a la potencia que disipa viene determinado por la conduccién, conveccién y radiacién de calor. La tempe- ratura més alta en el cuerpo de la resistencia suele encontrarse en su punto cen- tral, y se denomina «temperatura del punto caliente». En el margen de tempera- cremento de temperatura del punto caliente, AT, es proporcional a la potencia disipada, P, AT=AxP (5.1) siendo la constante de proporcionalidad A (K/W) la resistencia térmica 0 coefi- ciente de disipacién térmica. A es funcién de las dimensiones de la resistencia y de la conductividad térmica de los materiales empleados. Si la temperatura ambiente es T,, la temperatura alcanzada en el punto caliente seré Derivas y ruido en resistencias 383 lidad del 95% de que el valor real de AR/R sea menor que el obtenido del nomo- grama. El valor AR/R correspondiente a P = 0 para una T, determinada indica la estabilidad intrinseca a largo plazo del tipo de resistencia de que se trate, a dicha temperatura ambiente. Ejemplo. Supéngase una resistencia de 10 kQ de tipo CR2S (Philips) que disipa 0,4 W a una temperatura ambiente de 40°C, Determinar si esta disipacidn esta permitida y la es- tabiudad de Ia resistencia al eabo de 1000 h, a partir de su nomograma. En Ia figura 7.24a, para 0,4 W y T, = 40°C encontramos en la parte superior Ty,= 135 °C, que es inferior a los 155°C permitidos, Para Ty= 135°C y 10 kO, en Ia parte inferior de la figura 7.24a encontramos AR/R = 1% al cabo de 1000 h. Obsérvese que una disposicién de 0,4 W Ia produce una corriente de tan solo P= 04/10 1=63mA si bien la cafda de tensin en Ia resistencia serfa de 63 V, que es un valor muy alto. Resulta, pues, que de poco sirve elegir una resistencia de tolerancia estricta con la intencién de «garantizar» su valor, si luego resulta que por las condiciones de trabajo las derivas de su valor al cabo de un tiempo producen una incertidum- bre superior a la debida a la tolerancia inicial del valor nominal. Si el petiodo de tiempo considerado ¢, (h) excede de 1000 h, se puede multiplicar el resultado ob- tenido para 1000 h por (¢,/1000)", Para resistencias previstas para equipos de larga vida, se especifican las derivas en periodos més largos: hasta 10.000 h, por ejemplo si se trata de resistencias para automéviles, y hasta 225.000 h, por ejemplo para centralitas telefonicas, En este ultimo caso, la temperatura méxima aceptada suele ser de 125°C en vez de 155°C. Con el nomograma de Ia figura 7.24a también se puede calcular la m&xima di- sipaci6n de potencia permitida en unas condiciones de funcionamiento determina- das. Ejemplo. Suponer una resistencia de 100 kQ de tipo CR25 que trabaja en un ambiente de TOPC y se desea que su estabilidad al cabo de 1000 h de funcionamiento sea del 0,5%. {Cual es Ia maxima disipacién de potencia permitida? De la parte inferior de la figura 7,24a deducimos que para AR/R = 0,5%, debe ser Ty < 65°C. En la parte superior, para Ty = 65°C, y T, = 70°C, encontramos P ~ 30 mW. Es decir, la corriente no debe exceder unos 0,5 mA 0, si se prefiere, la cafda de tensidn en la resistencia debe ser inferior a unos 55 V. En la figura 7.24b se presenta otra forma, més limitada, de estimar la estabili- dad de una resistencia. Consiste en dar la maxima disipacion permitida (Py) como porcentaje de la potencia nominal (P,), en funcién de la temperatura ambiente. 354 Acondicionadores de seal para sensores generadores para que no se supere una deriva determinada (por ejemplo, del 1,5% al cabo de 1000 h de funcionamiento), ni una temperatura mayor de 155°C en el punto ca- liente. Obsérvese que a partir de T, = 70°C la potencia méxima va decreciendo. Cuando disipan muy poca potencia, como sucede en los circuitos de precisi6n, el valor de las resistencias cambia sobre todo al cambiar la temperatura ambiente. El coeficiente de temperatura (dR/R) /dT depende del material, del valor nominal de la resistencia y de la temperatura. En la figura 7.25 se especifica el coeficiente de temperatura para resistencias de pelicula de carbén mayores de 10 Q, a T, = = 25°C. Las resistencias de pelicula metdlica tienen menores derivas: + 50 X 10°/K para la serie MR25 de Philips entre — 55°C y + 155°C, + 25 x 10°/K para las series My Cde TRW entre -55°C y + 175°C, y < 10°/K para las resistencias VHP100 de Vishay entre 0°C y +125°C. IRR om (90°57) 699 2 5 7 3 7 wi 0 wt ES aim Figura 7.25 Coeficiente de temperatura en funcidn del valor de la resistencia, para el modelo CR25 (pelicula de carbén) (Documentacién Philips). 7.5.2 Derivas en resistencias variables (potenciémetros) Hay dos tipos bisicos de resistencias variables mediante accién manual 0 po- tenciémetros: las de ajuste y las de control. Los potenciémetros de ajuste (trim- mers, trimpot) se emplean para eliminar el efecto de las tolerancias de los circui- tos en el montaje, o para reajustar los circuitos en un momento posterior. Su cursor se mueve pocas veces. Los potenciémetros de control se utilizan para variar a ganancia o nivel de sefial, u otras acciones que comportan el desplazamiento del cursor repetidas veces. Consideramos aqui s6lo los potenciémetros de ajuste. Al elegir un potenciémetro, el primer pardmetro a considerar es su resistencia nominal Ry, que es el valor de la resistencia entre terminales extremos cuando el contacto central esté desplazado al limite en un extremo. La tolerancia del valor de esta resistencia suele ser alta, de +10% e incluso + 20%, y su coeficiente de temperatura es también muy alto (hasta + 500 x 10“/K). La resistencia medida entre terminales extremos se denomina resistencia total R, La potencia maxima Derivas y ruido en resistencias 355 Px, que puede disipar a una temperatura ambiente determinada se especifica para carga continua aplicada entre los terminales extremos y montado segin normas. La tensién méxima se calcula entonces como Ey = (Py R,)'. La corriente mé- xima que puede circular entre un terminal y el contacto mévil se calcula como (Py! Ry)". Desde el punto de vista del ajuste, el primer parémetro a considerar es la reso- lucién. En potenciémetros de hilo bobinado, el avance del cursor produce incre- mentos de resistencia a base de pequefios saltos. En los potenciémetros de peli- cula o plistico conductor, la resolucién es en principio infinita. La ajustabilidad es un pardmetro que indica la precision con que se puede ajustar la salida a un valor deseado; por ejemplo, 0,19R, en 10 s. La estabilidad del ajuste indica cudl es la variacién de la tensién de salida (en el cursor) sin reajustar, y se expresa como porcentaje de la tensiGn aplicada entre extremos. La posicin del cursor queda afectada por los choques y vibraciones. 7.6.3 Ruido en resistencias De la ecuacién (4.2) se deduce que el ruido térmico en una resistencia es ¢,= 7,4 VRTB X 10? Vir (5.4) Sin embargo, en las resistencias de pelicula (metdlica o de carbén) la condue- cién es a través de la superficie, y en las resistencias de composicién la conduccién s entre granos (de carbén), por lo que el ruido observado es mayor que el indi- cado por (5.4), aplicable a resistencias bobinadas donde la conducci6n es a través del volumen del conductor. En las resistencias de pelicula y de composici6n, el exceso de ruido observado es casi proporcional al cuadrado de la corriente a través de la resistencia e inversa- mente proporcional a la frecuencia. Se denomina por ello ruido de corriente 0 ruido 1/f. La dependencia con el valor de la resistencia, sin embargo, es compleja y para considerarla se define el «indice de ruido» (NI, Noise Index). El indice de ruido es el cociente entre la tensiGn eficaz debida al ruido de corriente, en un ancho de banda de una década, y la tensién continua media producida por una corriente constante determinada que circula por la resistencia a una temperatura también de- terminada. Suele expresarse en «V/V», o en decibelios (con 0 dB = 1 V/V), Nr220 top Tension ruido (década) 65) © Ne —~Tensién continua . Para una banda de frecuencias de f, a f,, menor de 1 década, el ruido de co- rriente total de una resistencia R por la que circula una corriente J y que tiene un indice de ruido NI (dB), seré en =TR10"™ Vlog (fa/fi) Ver (56) 356 Acondicionadores de sehal para sensores generadores 18). ‘nl Ce & aa i 2 “ WM : es ° ; a ber 1 a ozs ae bs 2 joa ae Ri a) b) Figura 7.26 a) Ruido total en una determinada resistencia de pelicula de 22 kid; a alta fre- ‘cuencia coincide con el ruido térmico (Documentacién Mepco/Centralab Inc.). b) Ruido en fun- cién del valor de A para resistencias de pelicula de carbon CR25 (Documentacién Philips). Si interesa el ruido en més de una década de frecuencia, se pueden sumar los cuadrados de la tensi6n eficaz de ruido en cada década y tomar la raz cuadrada. El ruido total se obtiene sumando el ruido de corriente y el ruido térmico. En la figura 7.26a se muestra el ruido total de una determinada resistencia de pelicula de 22 kQ a 300 K por la que circula una corriente de 0,5 mA y que tiene NI =~ 20 dB (0,1 p1V/V). Obsérvese cémo para frecuencias menores de 1 kHz el ruido de corriente es muy superior al ruido térmico y tiene una densidad espectral que crece segtin I/f. Ejemplo. ;Cual es la tensin de ruido de la resistencia de la figura 7.26a en la banda de 1a 2 Hz? {Cudl es la densidad espectral de su ruido térmico? Aplicando (5.6), 6, = 11x 10 V Tog 2 = 0,6 [tV,, = - 4,2 dB Para el ruido térmico, segtin (5.4) 4 V22 x 10° x 300 x 10°? = 19 nV / V Hz En términos generales, las resistencias de pelicula tienen menor ruido que las de composicién de carbén, y las de pelicula metélica menor ruido que las de peli- cula de carbén, en particular las de més de 1 k@. Para més de 1 MQ, el ruido puede ser més de 20 veces mayor en las de pelicula de carbén. Las resistencias de mayor potencia tienen también menor ruido, a igualdad de valor Shmico, porque la conduccién es més volumétrica que superficial. En la figura 7.26 se muestra cémo aumenta el ruido con el valor de la resistencia para el tipo CR25 (pelicula de carbén). Problemas = 387 7.6 PROBLEMAS 1, El amplificador electrométrico de Ia figura P7.1 est4 conectado a Ia salida de un sensor que ofrece una corriente de 0,1 Hz a 10 kFlz, con una impedancia de 1 GA2||5 pF. Elcircuito incluye un po- ‘encimetro para obtener una tensién continua de compensaciGn y asf tener una salida nula cuando lo sea la corriente del sensor. @, Si se desea obtener una ganancia de tensién de 400, godmo deben elegirse las resistencias R;, Ray R, para que las corrientes de polarizacién se compensen y en la salida se tenga una inter- ferencia debida s6lo a Ins corrientes de desequilibrio, aparte de las de In tensién de desequili- brio? 5. {Qué error produce 1a ganancia finita del amplificador operacional cuando se emplea un mo- SS pudancia? + 10 en continua yun polo dominant 2207? Figura P7.1 2. Un determinado sensor ofrece una corriente de salida entre 0 y 100 pA, en Ia banda de 1 a 100 Hz, con una resistencia interna de 10 GQ. Para tener una tensién correspondiente entre Oy 10 V se piensa utilizar un amplificador de dos etapas. La primera estarfa formada por el convertidor corriente- tensién de la figura P7.2 y la segunda por tun amplificador de tensién con ganancia - 1000. 4. Sila mayor resistencia de que se dispone es de 10 MA, jcudles deben ser los valores de R, Ry yR? b. Sil AO que se emplea tiene V., = 15 mV, con derivas de 10 jiV/*C y 50 pA de corriente de polarizacién que se duplican cada 10°C, ,cudl es el efecto, a Ia salida de ta primera etapa, de la tensién y corrientes de desequilibrio y sus derivas, si por lo dems el AO se considera ideal? ¢. Teniendo en cuenta que la impedancia de entrada del AO y su ganancia son finitas, ycudnto vale la impedancia de entrada del circuito? 3._ Se dispone de un acelerémetro piezoeléctrico con sensibilidad de 10 pCig ¢ impedancia in- terna 10 GA | 100 pF. El cable disponible para conectario al amplificador de carga tiene una capacidad de 30 pFim y una resistencia de aislamiento de 100 GQ X m. El amplificador de carga se basa en un ‘AO con una ganancia de 120 dB en continua y 60 dB a 1 kHz que esté a 2 m de distancia. Si se desea Figura P7.2 Capitulo 8 Sensores digitales La creciente presencia de sistemas digitales para el tratamiento y presentacién de la informacién en los sistemas de medida y control, hace muy atractivos aque- llos sensores que ofrecen directamente a su salida una sefial en forma digital, por Ja simplificacién que suponen en el acondicionamiento de sefiales y su mayor in- munidad a las interferencias electromagnéticas en determinados casos. Se distinguen aqui dos tipos de sensores digitales. Los primeros ofrecen di- rectamente una sefial digital a partir de una entrada analégica; este grupo lo for- ‘man los codificadores de posicién. El segundo tipo es el de los sensores que se ba- san en un fenémeno fisico de tipo oscilatorio, transducido posteriormente por un sensor modulador convencional. Los sensores de este grupo se denominan autorresonantes, de frecuencia variable, o casidigitales, y necesitan un circuito electrénico posterior (un contador) para ofrecer la sefial digital deseada. Se dife- rencian de los osciladores variables (capftulo 10) en que estos tiltimos incorporan un sensor modulador en un oscilador, mientras ahora se trata de un oscilador no electrénico del que se mide una de las variables mediante un sensor modulador. Una excepcién son los termémetros digitales de cuarzo, que emplean un sensor generador. Es de destacar que no hay précticamente ningtin fenémeno cuya transduccién dé directamente una salida digital. Lo que se hace propiamente es convertir una magnitud analégica de entrada en una sefial digital por medio de un sensor, sin necesidad de convertir una tensién analégica en su equivalente digital [1]. 8.1 CODIFICADORES DE POSICION La medida de posiciones lineales y angulares ha sido hasta el momento el inico campo con abundantes desarrollos comerciales de sensores con salida digi- tal, incluso antes de la era del microprocesador. Aun asf, un grupo de estos senso- res, los denominados codificadores incrementales, es de tipo «casidigital», pero por razones de afinidad se exponen aqui. 360 Sensores digitales 8.1.1 Codificadores incrementales En un codificador de posicién incremental hay un elemento lineal o un disco con poca inercia que se desplaza solidario a la pieza cuya posicién se desea deter- minar. Dicho elemento posee dos tipos de zonas o sectores, con una propiedad que las diferencia, dispuestas de forma alternativa y equidistante, tal como se in- dica en la figura 8.1. De este modo, un incremento de posicién produce un cambio definido en la salida si se detecta dicha propiedad cambiante con la posicién me- diante un dispositivo o cabezal de lectura fijo. La resoluci6n, de un sensor angular, dada como ntmero de impulsos de salida, es yet. (14) donde D es el diémetro del disco y X la anchura de cada sector codificado. La simplicidad y economfa de esta técnica no admiten duda, pero tiene una se- rie de inconvenientes que conviene sefialar. En primer lugar, la informacién sobre la posicién se pierde en cuanto falla la alimentacién del sistema, o simplemente cuando se desconecta, y en presencia de interferencias fuertes. En segundo lugar, es necesario un contador bidireccional para poder tener una salida digital compa- tible con los elementos de entrada-salida de un ordenador; y en tercer lugar, no permite detectar el sentido de avance si no se dispone de elementos adicionales a los indicados en la figura 8.1. Las propiedades empleadas para la diferenciacién de los sectores pueden ser magnéticas, eléctricas u épticas. La salida bisica suele ser en forma de tren de pulsos con un ciclo de trabajo del 50%. Una rueda o regla dentada de material ferromagnético daré un impulso de ten- si6n cada vez que pase por delante de una bobina fija dispuesta en un campo mag- Despiazamiento tines! Figura 8.1 Principio de los codificadores de posicién incrementales para posiciones lineales y angulares. Codificadores de posicién 361 Rueda de moteriot /oeon dienes remagnencos Pyez0 polar Figure $2 _Ditogoe tnas de sermores pare codticadoras de poscion Incromentaien magn. ticos: a) bobina @ imén (Documentacién Orbit Controls); b) imén y sensor (KMI 10/1, Philips); ¢) nucleo toroidal. nético constante (figura 8.2a), La forma de la sefial obtenida es casi senoidal, pero ésta se puede recuadrar o simplemente determinar sus pasos por cero. Légicamente, hay una velocidad mfnima y una velocidad méxima que determinan el margen de aplicaci6n de este método. La falta de respuesta a velocidades bajas, es una de sus limitaciones principales. Se emplean para detectar la velocidad de las ruedas en sis- temas ABS (antibloqueo de frenos) para coches. En la figura 8.2b se presenta un co- dificador similar pero con sensor magnetorresistivo. La curvatura de las Kneas de campo magnético depende de qué zona de la rueda queda enfrentada al sensor. La salida es independiente de la distancia a la rueda, dentro del margen de medida. En la figura 8.2c se presenta otro sistema inductivo pero basado en un nicleo toroidal con dos bobinas. Una se emplea para la excitaci6n, con corrientes de 20 a 200 kHz, y otra para la detecci6n. En esta tiltima hay dos estados: «1» cuando no 362 Sensores digitales se detecta tensién alguna y «0» cuando se detecta una tensién de frecuencia igual a la de excitacién. El elemento mévil posee zonas con material magnetizado. De este modo, cuando éste queda delante de la cabeza de lectura la satura porque el flujo que emana del material se suma al creado por la sefial de excitacién; con el niicleo saturado no se detecta tensién alguna en la segunda bobina (e = - d@¥dt, y @ tiene el valor de saturacidn, constante): estado «1». Cuando delante de la ca- beza de lectura hay una zona que no posee material magnetizado, la segunda bo- bina detecta una tensién inducida por la primera, estado «0». Una variante de la técnica anterior emplea también material magnetizado, pero el detector es de efecto Hall (apartado 4.3.2), magnetorresistivo (apartado 2.5) 0 de efecto Wie- gand (apartado 4.2.6). Los codificadores eléctricos pueden ser capacitivos o de contacto. Los capaciti- vos emplean una disposicién similar al Inductosyn® (apartado 4.2.4.3), pero sin apantallamiento eléctrico entre la pista fija y la mévil. De esta forma hay un cam- bio de capacidad ciclico, con un periodo igual a la distancia entre lineas, que puede ser de sélo 0,4 mm. Este sistema es inmune a campos magnéticos. En los codificadores de contacto (figura 8.3), en el elemento mévil hay sectores conduc- tores (cobre dorado o plateado) y aislantes (melamina) realizados mediante foto- grabado, empledndose escobillas del mismo conductor para la lectura. Los incon- venientes de desgaste y pérdida de contacto de éstas en caso de vibraciones, vienen contrarrestados por la obtencién de tensiones de salida elevadas que no re- quieren amplificacién, y por su menor precio. No obstante, es una técnica cada vez menos empleada en beneficio de las que no requieren contacto alguno. ke Figura 8.3 Codificador de posicién incremental con escobillas y contacto eléctrico. Los codificadores Spticos pueden estar basados en sectores opacos y transpa- Tentes, en sectores reflectores y no reflectores, o en franjas de interferencia. En cualquier caso, en el cabezal de lectura fijo hay siempre una fuente de luz, normal- mente un LED infrarrojo, y un fotodetector (LDR, célula fotoeléctrica o fototran- sistor). Los problemas asociados son relatives a la influencia del polvo ambiental y humo, a la degradacién temporal y térmica de las caracteristicas de los elemen- tos optoelectrénicos y al efecto de las vibraciones sobre los posibles sistemas de enfoque. Cuando se emplean sectores opacos y transparentes, cromo sobre vidrio, metal ranurado, etc. (figura 8.4a), el emisor y el detector deben situarse uno a cada lado Codificadores de posicién = 463. 9) b) Renector. no. a Figura 8.4 Codificador incremental optico: a) con sectores opacos y transparentes; b) con zo- ‘nas reflectoras y no reflectoras. del elemento mévil. En cambio, cuando se emplean sectores reflectores y no re- flectores, por ejemplo acero pulido con surcos grabados en su superficie (figura 8.4b), el emisor y el detector deben estar en el mismo lado. Los discos de vidrio son més estables, rigidos, duros y planos que los metélicos, pero tienen menor re- sistencia a los choques y vibraciones. En [2] y [3] pueden encontrarse, respecti mente, varias consideraciones sobre el disefio de cada uno de estos tipos de codifi- cadores empleando conjuntos 6pticos integrados. Los codificadores de franjas de interferencia estén basados en las figuras de Moiré. Para producirlas mediante un movimiento lineal se puede emplear una re- gla fija y otra mévil que tengan una serie de rayas inclinadas una respecto a la otra (figura 8.5). Si la inclinacién a es tal que tan a = p/d, cuando hay un desplaza- miento relativo de recorrido p (paso entre Iineas) se produce un desplazamiento vertical dde una franja oscura horizontal. Si la inclinaci6n es n veces mayor, apa- recen n franjas oscuras horizontales. Si se trata de un movimiento giratorio, para obtener franjas de interferencia se pueden emplear dos discos superpuestos, uno fijo y otro mévil, que tengan uno N rayas en direccién radial y el otro N+ 1. También se obtienen franjas de interfe- rencia si en ambos hay N rayas pero estan descentrados, o bien N rayas con dis- tinta inclinaci6n. Si se disponen un emisor y un detector de luz, éste detecta una sefial casi senoidal con N ciclos por vuelta si se trata de un codificador angular. La resolucién obtenida con los codificadores incrementales angulares es del orden de 100 a 6000 cuentas/vuelta, que se puede aumentar f&cilmente en un fac- 364 Sensores digitales Pepote enireroyos Figura 8.5 Codificador incremental dptico basado en franjas de interferencia (figuras de Moiré). La franja oscura horizontal se desplaza en direccién vertical al deslizar la regia mévil. tor de 100 en el caso de que el detector ofrezca varias salidas senoidales defasadas, pues entonces es posible interpolar entre m4ximos sucesivos. Los diémetros van de 25 a 90 mm. La vida de los modelos sin contacto es de hasta 2 millones de vuel- tas. Los codificadores incrementales lineales se emplean para medir posiciones con una resolucién de hasta 400 Ifneas/mm y una exactitud de 50 a 100 x 10. Se aplican para situar los cabezales de lectura en discos magnéticos y unidades de cinta magnética de bajo coste, las herramientas en m4quinas-herramienta y las plumillas en m4quinas de dibujo; para controlar el avance del papel en impreso- ras, fotocopiadoras y maquinas de facsimil; y en metrologfa dimensional. Los mo- delos angulares pequefios, denominados generadores rotativos de impulsos, susti- tuyen a los potenciémetros de control usados en los paneles de los instrumentos electrénicos, pues ofrecen una vida util unas 10 veces mayor. Figura 8.6 Disposici6n de una rejilla fija para delimitar el campo del fotodetector, ampliando ‘asi le resolucién (Documentacién TRW Electronics Components Group). 366 Sensores digitales ) b) Figura 8.8 Duplicacién de la resolucién en codificadores incrementales. a) Empleando dos sefiales en cuadratura. b) Derivando y rectificando los impulsos. puede interpolar entre dos posiciones aprovechando que las tensiones de salida directa de los sensores en cuadratura son casi senoidales [9]; el cociente entre ten- siones dard el angulo de fase. Si las tensiones se digitalizan con 6 bits y se busca en una tabla almacenada en ROM qué Angulo corresponde a cada cociente, se ob- tiene una mejora de resolucién de hasta 256. Para realizar un posicionamiento absoluto, es necesario un contador bidirec- cional al que se aplican los pulsos de salida del detector. El sentido del contaje se determina con la sefial que indica el sentido de avance, y la puesta a cero se hace mediante una tercera sefial ofrecida por el codificador, consistente en un pulso por cada vuelta (caso de ser giratorio) (figura 8.7c). Esta tercera sefial es util tam- bién para situar de nuevo el contador cuando ha fallado la alimentaci6n. Cuando se desea medir una velocidad de rotacién, el empleo de un codificador incremental como el descrito puede venir limitado por la velocidad maxima de los circuitos electrénicos si la velocidad de giro es elevada. Para estas aplicaciones hay tacdmetros digitales que, aunque estén basados en el mismo principio, disponen s6lo de un sector o a lo sumo unos cuantos, de manera que se obtienen menos pul- sos a cada vuelta. En el capitulo 10 se estudian la exactitud y tiempo de respuesta de distintos métodos para determinar la velocidad a partir del tren de pulsos. 8.1.2 Codificadores absolutos Los codificadores de posicién absolutos ofrecen a su salida una sefial codifi- cada correspondiente a la posicién de un elemento mévil, regla o disco, con res- pecto a una referencia interna. Para ello, el elemento mévil dispone de zonas con una propiedad que las distingue, y a las que se asigna un valor binario «0» 0 «1». Pero, a diferencia de los codificadores incrementales, hay varias pistas con zonas diferenciadas y estén agrupadas de tal forma que el sistema de lectura obtiene di- Codificadores de posicién 367 ‘Siatemo dptico de entoque Figura 8.9 Principio de funcionamiento de los codificadores de posicién absolutos para mo- vimientos lineales y angulares. rectamente, en cada posicién del elemento mévil, el nimero codificado que da su posicién (figura 8.9). Cada pista representa un bit de la salida, siendo la pista més interior la correspondiente al bit de mayor peso. Los tipos de sensores més em- pleados en este caso son los épticos, con zonas opacas y transparentes y, en menor medida, los de contacto, con zonas conductoras y aislantes. Hay conjuntos de foto- sensores integrados, como el TSL214 (Texas Instruments), que facilitan en gran manera la realizacién del codificador. Estos codificadores tienen inmunidad intrinseca frente a las interrupciones e interferencias electromagnéticas, pero ello es a costa de unos cabezales de lectura que son mucho més complejos que en los codificadores incrementales. Esto se debe a que hay tantos elementos de lectura como pistas y a la necesidad de que todos ellos estén bien alineados, pues, de lo contrario, el cédigo ofrecido a la sa- lida puede estar formado por bits correspondientes a dos posiciones contiguas (en particular cuando se produzca la transici6n de una a otra). El c6digo resultante puede corresponder a una posicién muy distante de la real. Si, por ejemplo, se em- plea el cddigo binario natural, en un sistema con 8 bits las posiciones 3 y 4 vienen dadas por Posiciin3 O 0000011 Posiciind 00000100 Si los elementos de lectura estén un poco desalineados, por ejemplo si los dos primeros estén un poco adelantados, al pasar de la posicién 3 a la 4 puede que en un instante dado la lectura de salida sea 00 000 000. Una forma de resolver este problema es empleando cédigos binarios con distancia unidad en todas las posi- ciones —incluida la primera y la dltima— (c6digos continuos ciclicos), es decir, c6digos en los que de una posicién a la contigua s6lo cambia uno de los bits. En el cédigo binario natural, si hay N posiciones hay N/2 transiciones en las que cam- bia mas de 1 bit. En el cuadro 8.1 se presenta el peso de cada bit y el aspecto de las zonas codifi- 368 = — Sensores digitales Cuadro 8.1 Cédigos habituales en codificadores de posicién absolutes. Decimal cositicedo en binarie (BCO) Binorio Gray Céaige ‘Seeiares Cédign | _Sectores | Décodo 1°Décosa|70ecaso 1*0écoda] _Céigo | _Sectores awe cz ifawec2ifecaifecaifeczifecziine7 3 i[ns7 ai ofoToTooTo} ofoToqo{ ofoToTo} 9] n fofofofofot a cadas de acuerdo con distintos c6digos. El c6digo continuo més empleado en codi- ficadores es el Gray. Su inconveniente es que si la informacién hay que mandarla a un ordenador, conviene convertir la salida a cédigo binario. Si el objetivo de la medida es s6lo la presentacién numérica de la posici6n, hay que convertir la salida a cédigo BCD. Estas conversiones se obvian en el caso de tener el disco codifi- cado directamente en el c6digo de utilizaci6n final, pero entonces surge el pro- blema de la ambigiedad. Si la informacién se va a transmitir en un ambiente rui- doso, el cédigo Gray no permite detectar errores de transmisin. En [16] se describe un nuevo c6digo ciclico que permite detectar todos los errores en un bit, salvo los que corresponden a las posiciones contiguas a la real. Otro método para resolver el problema de la ambigtedad consiste en disponer tun doble juego de cabezales de lectura desplazados entre sf una distancia determi- nada, empleando luego una regla de decisién para aceptar la lectura de uno u otro sensor para cada pista. También se puede disponer una marca en el centro de cada sector, aceptando entonces la lectura del cabezal s6lo cuando hay garantia de es- tar en una zona que no es de transicién entre dos posiciones. Una memoria alma- cena la tiltima lectura obtenida y se actualiza cuando hay un cambio valido. La resolucién que se obtiene con estos codificadores es de 6 a 21 bits en c6digo Gray (8 a 12 es lo habitual), con diémetros de 50 a 175 mm para los codificadores angulares. El tamafio se indica mediante el diémetro en pulgadas y multiplicado por 10. Asf, «Tamafio 40» indica un diémetro de 4 pulgadas (unos 100 mm). Para aumentar la resolucién, la opcién mds inmediata es aumentar el nimero de pistas Codificadores de posicién 38 codificadas, pero el inevitable aumento de diémetro e inercia limita esta solucién. El empleo de un engranaje y otro codificador es una alternativa, aunque la resolu- cién final siempre queda limitada por la obtenible con el primer disco. La sefial eléctrica de salida suele ser TTL con colector abierto. Para aumentar la resolucién también se puede emplear el sistema de nonio ex- puesto para los codificadores incrementales. Para ello se afiade una pista adicio- nal, dispuesta en direccién radial, en la parte mds externa del disco, tal como se muestra en la figura 8.10a. En [4] se describe un tipo distinto de codificador absoluto que emplea un me- nor ntimero de pistas codificadas. No se basa en una disposicin transversal como la de la figura 8.10a, sino en una disposicién longitudinal a lo largo de la periferia (figura 8.105). La anchura de las zonas codificadas no es uniforme. La codificaci6n empleada es pseudoaleatoria, por lo que es inevitable una conversin de cédigo que comporta un retardo en Ia actualizaci6n del valor real del 4ngulo. El cabezal de lectura (perpendicular al radio) hay que colocarlo a una distancia del centro del disco que depende de la resolucién deseada y del espaciado de los fotosenso- es, Si, por ejemplo, el espaciado es de 0,1 mm y se desea una resolucién de 10 bits (1024 posiciones), hace falta una circunferencia de 102,4 mm, es decir, un radio de ‘unos 16,3 mm. Las aplicaciones de los codificadores de posicién son relativas a la medida y control de posiciones lineales y angulares con alta resoluci6n. Se emplean asf en robitica, grias, vélvulas hidrdulicas, mesas de dibujo autométicas (plotters), m4- quinas-herramient: jicionamiento de cabezales de lectura en discos magnéticos y de fuentes de radiacién en radioterapia, radar, orientacién de telescopios, etc. También se pueden aplicar a la medida de magnitudes que se puedan convertir en Figura 8.10 _) Disco de un codificador digital que afade una pista externa para aumentar la resolucién mediante un sistema de rejillas fijas. b) Codificador absoluto basado en un codigo pseudoaleatorio.

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