Como Escribir
Como Escribir
Como Escribir
empezar
Para ser un escritor hay que escribir y leer. Esto es fundamental. Lo dicen otros, lo
digo yo. Para ser un escritor, simplemente eso. No digo si bueno, malo, o súper
ventas. Por supuesto que, si lees obras bien escritas, escribirás mejor cuanto más
ejerzas tu músculo. Si lees obras como 50 Sombras de Grey y lo tomas como
referencia, no te asustes más tarde. La “licencia de escritor” para que te tomen en
serio, se consigue con un contrato editorial con las grandes. Pero aquí no voy a
hablar del reconocimiento social y los ídolos de masas.
Recomiendo leer lo que te guste y si no, cambiar. Leer es algo tan privado que no
debes preocuparte por ello. Yo no terminé “Lolita” de Nabokov, me aburrí a mitad
de libro (críticas abajo). En definitiva, la lectura alimenta tu imaginación, te
proporciona ideas que se gestan mientras las imaginas y enriquece tu prosa sin que
te des cuenta (además del gozo de leer una historia). La escritura es la práctica,
jugar a ser creadores y poner la carne en el asador. Como en todo, hay que escribir
y escribir. Cuando escribo una historia, intento que sea ‘la jodida mejor historia que
hecho nunca’. Con el tiempo me doy cuenta que no es así, pero en ese momento sí,
y de eso se trata.
Tú no tienes por qué ser así. Yo lo hice, y di un paso atrás. Tienes que tenerlo claro
y compaginar tu literatura con otra fuente de ingresos hasta que veas claridad, o
jugar a ser escritor te puede llevar a la ruina (o a no salir de la casa de tus padres
nunca). Hazte un plan, síguelo.
Hay una cosa que tienen en común todos los escritores de éxito, desde Julio Verne
y J.R.R. Tolkien hasta Dan Brown y J.K. Rowling, pasando por Isaac Asimov y
Stephen King: Han escrito.
Pero no nos engañemos: de esos hay muy muy pocos en nuestro país (las malas
lenguas dicen que una veintena, no más) y con la crisis, tanto económica como del
sector editorial, no hay muchas probabilidades de que su número vaya a aumentar
en breve.
¿Quiere decir eso que en nuestro país no hay escritores profesionales? ¡En
absoluto!
Lo que quiero decir es que el resto de los escritores a los que llamamos
“profesionales” normalmente tienen otras fuentes de ingresos
alternativas: son también profesores de universidad o de instituto como Juan
Eslava Galán, Jose Luis Sampedro o Patricia Esteban Erlés; o son también
periodistas, como Rosa Montero o Juan José Millás; o son también profesores de
escritura creativa (como yo misma) o complementan sus ingresos con otras
profesiones (y, creedme, hay de todo). En muchos casos no pueden dedicarle una
jornada completa a la escritura porque tienen otros trabajos, pero aún así se las
arreglan para escribir un libro al año o cada dos años.
Se trata de toda una actitud, que lleva a tomarse la afición de escribir en serio
hasta conseguir convertirla en tu profesión. Se trata de cambiar hábitos,
malas costumbres, y de luchar contra todos los obstáculos (especialmente los que
hay dentro de nosotros mismos) para conseguir nuestro objetivo.