Beneficios Penitenciarios en El Peru

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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”

UNIVERSIDAD SAN PEDRO

 CURSO: Electivo XI

 TEMA: Beneficios penitenciarios en el Perú

 DOCENTE: Barrionuevo Blas Patricia

 CICLO: VI

 ALUMNOS:  Ayala Ramírez Alejandra


 Loayza Silva Cristofer
 Moreno Cotrina Yerly

CHIMBOTE-2019
Índice
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 3
JUSTIFICACIÓN .............................................................................................................................. 4
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................................................ 5
LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS................................................................................................. 6
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS .................................... 6
2. ASPECTOS GENERALES DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS .................................................. 6
3. NATURALEZA JURÍDICA ............................................................................................................. 8
3.1.- PRIMERA POSTURA, LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS COMO DERECHOS SUSTANTIVOS 10
3.2.- SEGUNDA POSTURA, LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS COMO INCENTIVOS ................... 11
3.3.- POSTURA QUE ASUME LA JUDICATURA NACIONAL. .......................................................... 12
4. FUNDAMENTOS JURÍDICOS ..................................................................................................... 12
5. CONCEPTO DE BENEFICIOS PENITENCIARIOS ......................................................................... 13
6. CLASIFICACIÓN DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS ............................................................ 14
7. LOS BENEFICIOS EN LA LEGISLACIÓN PENITENCIARIA ............................................................ 15
Criterios de aplicación de la ley en los beneficios Perú. ............................................................. 15
Leyes penitenciarias especiales, delitos y beneficios penitenciarios .......................................... 15
7.1.- Delitos contra la administración pública............................................................................. 15
7.2.- Delitos contra la libertad sexual.......................................................................................... 16
7.3.- Delitos de terrorismo y traición a la patria ......................................................................... 16
7.4.- Delitos de secuestro y extorsión ......................................................................................... 17
7.5.- Delitos de tráfico ilícito de drogas ...................................................................................... 17
7.6.- Delito de lavados de activos ............................................................................................... 18
7.7.- Delito contra la libertad, trata de personas arts. 153 y 153 ............................................... 18
Finalidad de los beneficios penitenciarios .................................................................................. 19
ASPECTOS COMPLEMENTARIOS ................................................................................................. 20
CONCLUSIONES: .......................................................................................................................... 23
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 24
ANEXO ......................................................................................................................................... 25
INTRODUCCIÓN

La ejecución de la pena de prisión es un tema de vital importancia ya que es la


aplicación o puesta en práctica de la sanción impuesta por el tribunal en una
sentencia, es decir, es un procedimiento por medio del cual se materializa y se lleva a
cabo lo dispuesto en sentencia, teniendo claro eso, es necesario apuntar que esa
aplicación o materialización de la pena privativa de libertad en ocasiones se ve
alterada por los llamados “beneficios penitenciarios”, creados estratégicamente por el
legislador, los cuales pueden variar la pena impuesta del juzgador en sentencia al
establecer una más beneficiosa con la intención primordial de buscar la rehabilitación
de los condenados y una atenuación del periodo de reclusión.

El presente trabajo de investigación tiene como propósito analizar, primeramente, la


figura de la pena, la pena de prisión, los principios que la rigen, y establecer a través
de la exposición de las diversas teorías de la pena, cuál es la que debe ajustarse al
entorno costarricense y si se aplica o no.

Por otra parte, se analizarán y desarrollaran uno por uno los diferentes niveles de
atención de la población carcelaria, así como los institutos que existen en el
ordenamiento jurídico costarricense que forman parte de los beneficios carcelarios.
Por último, se hará alusión a dos proyectos de ley sobre la modificación de los
beneficios del descuento por trabajo y libertad condicional que existen actualmente en
la asamblea legislativa, para cuestionar sus defectos, imprecisiones jurídico-técnicas e
improcedencia de los mismos en nuestro ordenamiento jurídico.
JUSTIFICACIÓN

El presente tema es de vital importancia en el estudio del derecho penal y


penitenciario ya que la prisión es la pena impuesta por excelencia en costa rica al ser
la que más se aplica en nuestros tribunales de justicia. Precisamente por ser la pena
de mayor relevancia para efectos de sancionar las conductas delictivas y que al mismo
tiempo genera efectos más nocivos en el condenado, es que en ocasiones ésta no se
aplica íntegramente en la práctica ya que como se verá, existe en la legislación
nacional una serie de beneficios que le son otorgados a los reclusos cuyo efecto es el
cumplimiento parcial de la sanción dispuesta por el órgano jurisdiccional en sentencia.

A pesar de que no se cumpla exactamente la pena como lo dispuso el juzgador, eso


no debería apreciarse como algo negativo, sin embargo, las nuevas políticas de “mano
dura” que difunden los medios de comunicación y ciertos políticos no solamente crean
una visión negativa de los beneficios carcelarios, sino que, además, distorsionan y
tergiversan la realidad en torno a estos beneficios, producida tanto por el
desconocimiento en la materia como por el populismo punitivo.

Por ello, resulta necesario cuestionar y criticar los mitos que existen respecto al tema
de los beneficios penitenciarios, ya que popularmente se realizan afirmaciones falsas
sobre éste tópico, no obstante, durante la exposición de la obra se revelarán las
falacias y realidades acerca de éstos.

También, es relevante hacer un estudio sobre los efectos que genera la concesión de
los beneficios penitenciarios y si realmente son tan “nefastos” como se afirma
popularmente o, si, por el contrario, su existencia y aplicación tiene un sentido lógico.

Por último, es necesario aclarar y hacer un análisis acerca del objetivo primordial de la
pena de prisión, así como establecer si el expresado por la ley es el adecuado o no,
los alcances en la vida de los penados y sus virtudes.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Por cuestiones de política criminal, las penas de prisión no se cumplen a cabalidad


como son establecidas por los juzgadores en sentencia. En consecuencia, las penas
de prisión se cumplen de manera distinta, lo que resulta así de la aplicación de normas
que establecen una serie de beneficios para los recluidos.

Estos beneficios deben analizarse para considerar sin son adecuados y riman con las
normas sociales.
LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

Los beneficios penitenciarios en nuestro derecho de ejecución penal datan del 15 de


abril de 1969, cuando el decreto ley nº 17581, hoy derogado, incluyó dentro del
periodo de prueba a los "permisos especiales de salida", "redención de penas por el
trabajo", "trabajar fuera del establecimiento" en el día y pernoctar en la cárcel
(semilibertad), y la "liberación condicional", pero no utilizó el término de beneficios
penitenciarios. años más tarde, en 1985, el primer código de ejecución penal, los
reguló con algunos cambios, y agregó la "visita íntima" y un "sistema de
recompensas", bajo un solo capítulo denominado beneficios penitenciarios, nomen
juris no empleado por ninguno de sus antecedentes con ese contenido, salvo la
resolución ministerial nº 334-81-jus, del 19 de marzo de 1982, "reglamento
penitenciario", que utilizó por primera vez el nombre de "beneficios penitenciarios",
pero considerando solo a la redención de penas, mientras que los permisos de salida,
la semilibertad, y la libertad condicional fueron regulados en otro apartado.

El beneficio penitenciario más antiguo en nuestra legislación es la "liberación


condicional", que ya figuraba en el código penal de 1924. Los más nuevos, son la
"visita íntima" y la recompensas a partir del código de ejecución penal de 1985.

2. ASPECTOS GENERALES DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

Por motivos de política criminal, la legislación nacional prevé el otorgamiento de


ciertos beneficios penitenciarios en favor de los condenados para que previo
cumplimiento de ciertos requisitos y calificando para optar por estos, obtengan la
libertad antes del tiempo dispuesto por el juzgador en la sentencia condenatoria. De
esta forma, se intentan neutralizar los efectos dañinos de la pena de prisión.

Estos mecanismos tienen la cualidad de modificar el quantum de la pena ya que


suponen un acortamiento de ésta, o sea, produciendo una reducción o disminución del
tiempo efectivo de pena de prisión impuesto en sentencia. En este caso, los
favorecidos son los condenados, es decir, que el sujeto tiene que encontrarse en
reclusión.

Entonces, por un lado, existe la pena nominal que es la que dispone el juez en la
sentencia y, por otra parte, la pena real que es la que se ejecuta material o
íntegramente.
Los beneficios penitenciarios son aquellos que disfrutan los reclusos una vez que han
ingresado al centro penitenciario, o sea, cuando ya han sido condenados,
precisamente de ahí deriva su nombre.

Los beneficios carcelarios a lato sensu, son mecanismos jurídicos que tienen efectos
muy favorables para sus destinatarios al permitirles en ciertas ocasiones modificar su
condena al acortar su tiempo efectivo en la cárcel.

Estos beneficios son herramientas que tienen como finalidad evitar el rigorismo
extremo de la ley, incitar al penado a que se rehabilite y permitirle un acceso a la
libertad antes de lo dispuesto por el tribunal de juicio.

Estos instrumentos tienen el propósito principal de estimular al interno, de tal manera


que se pueda beneficiar con su reinserción social y que incluso reine un ambiente
pacífico en el establecimiento carcelario al persuadirlo de mantener un buen
comportamiento en el centro.

La finalidad que persiguen no es únicamente que los internos puedan salir antes de
prisión, sino además, intentar que estos se rehabiliten por medio del tratamiento y a
través del goce de los beneficios.

Explica brousset que los beneficios carcelarios son institutos penológicos que intentan
estimular una actitud resocializadora en el condenado. Asimismo, que la política
criminal que ejerza el estado debe ser limitada y congruente con esta finalidad.

Se puede afirmar entonces, que los beneficios penitenciarios son elementos de gran
importancia no solo para los internos sino además, para el establecimiento
penitenciario. Para los primeros porque significan un estímulo a éstos para intentar
lograr resultados positivos y con esto, una rehabilitación exitosa y regreso antes de
tiempo a la sociedad y, para el segundo, porque logra preservarse una convivencia
pacífica dentro del centro carcelario y evitar un mayor hacinamiento carcelario.

Estos elementos tienen la capacidad de modificar el periodo de estadía de reclusión


del sancionado, al premiarlo por su superación en el tratamiento carcelario.

El fundamento jurídico de los beneficios penitenciarios, tiene como base los principios
de reeducación y reinserción insertos en la rehabilitación, que motivan la aplicación de
la pena en el mandato legal del numeral 51 del cp, es decir, que estos mecanismos
tienen como finalidad primordial la rehabilitación del condenado, consagrada
legalmente en el cp así como de forma supra-constitucional en los diversos
instrumentos internacionales ya mencionados.
por medio de los diversos beneficios penitenciarios que existen en el ordenamiento
jurídico costarricense, se cumple con las reglas mínimas para el tratamiento de los
reclusos, el cual dispone que “en cada establecimiento se instituirá un sistema de
privilegios adaptado a los diferentes grupos de reclusos y a los diferentes métodos de
tratamiento, a fin de alentar la buena conducta, desarrollar el sentido de
responsabilidad y promover el interés y la cooperación de los reclusos en lo que atañe
su tratamiento”. Diversos autores señalan que el posible otorgamiento del beneficio
carcelario “induce al interno a cumplir los requisitos que faciliten la consecución de la
libertad en un periodo de tiempo más corto. pero además de ese modo se logra
también de forma indirecta que la conducta del interno se adecue al régimen
penitenciario que le corresponde, facilitándose de ese modo una mejor y más fácil
convivencia en el centro.

Estos elementos ayudan a generar un buen funcionamiento en el centro carcelario, en


tanto que el estímulo es el impulsor de los internos para lograr una convivencia
ordenada y pacífica.

Estos beneficios refuerzan el avance en el tratamiento para la consecución de la


resocialización, ya que producen un incentivo para que los reclusos quieran adoptar
actitudes re adaptativas.”

El aspecto positivo de estos incentivos es que “propenden y ayudan al interno a su


rehabilitación y le permiten posteriormente acceder a la semi-libertad, a la liberación
condicional, a la libertad definitiva como antelación al término legal establecido,
adicionando para ello de ser el caso a la reclusión efectiva el tiempo redimido por el
trabajo y la educación.

3. NATURALEZA JURÍDICA

Es importante esclarecer claramente la naturaleza jurídica de los beneficios


penitenciarios, toda vez que existe una gran controversia sobre si deben ser
considerados como derechos o como incentivos, al respecto se tiene que Small Arana
en su libro situación carcelaria en el Perú y beneficios penitenciarios, señala: “…los
beneficios penitenciarios son verdaderos incentivos, concebidos como derechos
expectativos del interno, que le permitirán observar las normas de conducta en el
campo penitenciario, tendientes a lograr menor permanencia en el establecimiento
penitenciario mediante los mecanismos de la redención de la pena por el trabajo y la
educación para luego alcanzar la semi libertad y la libertad condicional, accediendo
paulatinamente a la libertad”
Así también tenemos la definición dada por el diccionario de la real academia
española, quien señala que “…son medidas que, articuladas como derechos en el
marco penitenciario y con el fin de facilitar la reeducación y la reinserción social del
recluso, permiten la reducción de la duración de la condena o el adelantamiento de la
libertad condicional”

Por otro lado tenemos la definición dada por el tribunal constitucional peruano que
señala en la sentencia expedida en el expediente 2700-2006-phc lo siguiente: “… en
estricto los beneficios penitenciarios no son derecho fundamentales, sino garantías
previstas por el derecho de ejecución penal, cuyo fin es concretizar el principio
constitucional de resocialización y reeducación del interno. En efecto a diferencia de
los derechos fundamentales, las garantías no engendran derechos subjetivos, de ahí
que puedan ser limitadas. Las garantías persiguen el aseguramiento de determinadas
instituciones jurídicas y no engendran derechos fundamentales a favor de las
personas. por otro lado no cabe duda de que aun cuando los beneficios penitenciarios
no constituyen derechos, su denegación, revocación o restricción de acceso a los
mismos, debe obedecer a motivos objetivos y razonables, por lo que la resolución
judicial que se pronuncia al respecto debe cumplir con la exigencia de la motivación de
las resoluciones judiciales” así pues con la última definición dada por el máximo
intérprete de la constitución, se tiene que los beneficios penitenciarios, no son
derechos, sino que son incentivos a los que pueden acceder los internos que se
encuentran recluidos en los establecimientos penitenciarios cumpliendo una pena
privativa de la libertad, a efectos de que puedan salir del establecimiento penitenciario
antes de que cumplan su pena efectiva, siempre y cuando observen los requisitos que
se encuentran bien definidas en las leyes pertinentes, debiéndose tener en cuenta
además la naturaleza del delito cometido, ya que existe la prohibición del goce de
estos beneficios por lo internos que han cometido determinados delitos, por otro lado
es necesario considerar la conducta del interno dentro del penal, esto es, si éste ha
cumplido con las reglas de disciplina que señala el código de ejecución penal,
aplicables dentro de los establecimiento penitenciarios y que facilitan la convivencia
entre todos los recluidos; así también es necesario evaluar la personalidad del agente,
esto es si se trata de un habitual, de un reincidente, de un primario, y otros aspectos
relevantes a tener en cuenta, ya que según el criterio adoptado por el tribunal
constitucional en la sentencia recaída en el caso de máximo llarajuna sare, se señaló
que “…la determinación de si corresponde o no otorgar a un interno un determinado
beneficios penitenciario, en realidad no puede ni debe reducirse a verificar si éste
cumplió o no con los supuesto formales que la normativa contempla…”
nuestra legislación de ejecución penal en su artículo 42º señala 5 beneficios
penitenciarios: permiso de salida, redención de la pena por el trabajo y la educación,
semi-libertad, liberación condicional, visita íntima y otros que se encuentran regulados
en el artículo 59º del mismo código de ejecución penal y son consideradas como
recompensas: autorización para trabajar en horas extraordinarias, desempeñar labores
auxiliares de la administración penitenciaria, que no impliquen funciones autoritativas,
concesión extraordinaria de comunicaciones y visitas y otras que determine el
reglamento. Pero en el presente trabajo nos ocuparemos sobre el beneficio de la
redención de la pena por trabajo y educación.

De plano precisamos que es de vital importancia, conocer la "naturaleza jurídica" que


nuestro ordenamiento y tribunales jurisprudenciales conceden a los beneficios
penitenciarios; pues ello, nos permitirá resolver cuestiones de inestimable valor como:
a) basta con que el interno haya cumplido con los requisitos legales y/o administrativos
que exige la ley para la concesión de tal o cual beneficio penitenciario sin más ni más,
por el sólo imperio de la ley.
b) si por el contrario, aún y cuando se cumpla con los requisitos de ley, la concesión
de ésta quedaría al mero arbitrio y criterio del operador judicial.

3.1.- PRIMERA POSTURA, LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS COMO


DERECHOS SUSTANTIVOS

Esta postura es defendida entre otros por Tamarit Sumalla, Joseph Pedraza Sierra,
Wilfredo y Rosa Mavila León y que a decir de Dino carlos Coria resultaría ser la
posición mayoritaria a nivel doctrinario, considera que siendo los beneficios
penitenciarios parte esencial de todo régimen penitenciario/carcelario, que fomentan la
reeducación, reinserción y resocialización de todo interno y que al encontrarse
encuadradas como máximas constitucionales (art. 139.22 co.) constituirían derechos
esenciales que conminan a todo poder del estado, a adoptar medidas legislativas,
administrativas, judiciales que no restrinjan dichos fines resocializadores. Es decir
considera a los beneficios penitenciarios como "derechos sustantivos".

esta primera tesis, que pese a que no es acogida por la gran mayoría de juristas
connacionales de la talla de Iván Meini, Small Arana entre otros considero que es la
más adecuada al modelo de estado social y democrático de derecho que hemos
adoptado (art. 43° co.) por el hecho de que nuestra propia constitución adopta como
fines de la pena, la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la
sociedad (art. 139. 22 co.) en los que evidentemente los beneficios penitenciarios
tienen un papel preponderante pues incitan determinados comportamientos a los
internos con miras a la vida futura que obtendrían fuera de los muros de una cárcel.
Como expresa Villavicencio terreros constituyen criterios preventivos-especiales,
orientados a influir directa e individualmente sobre el infractor y cuya actuación no se
centra en el momento de la conminación legal, sino en la imposición y ejecución de las
penas, esto es pensando en su reeducación.

3.2.- SEGUNDA POSTURA, LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS COMO


INCENTIVOS

Contrariamente de la tendencia extranjera, esta segunda postura como hemos dicho


resultaría ser la que adoptarían la mayoría de juristas nacionales, quiénes, consideran
que los beneficios penitenciarios son verdaderos incentivos que permitirían al interno
observar las normas de conducta en el campo penitenciario, tendentes a lograr el
acortamiento de la pena impuesta y que no se pueden concebir como un derecho,
pues están sujetos además del cumplimiento de los requisitos legales a la evaluación
del órgano técnico del establecimiento penal y lo que es más al criterio del juez.

En lo particular concordando con carlos Coria, al criticar esta segunda tesis, considero
que pues es inexacta en la medida que los beneficios penitenciarios de modo alguno
importan un acortamiento de las penas, pues bastaría con recordar que los beneficios
penitenciarios pueden ser revocados por el juez en cualquier instancia. en segundo
lugar el hecho de que los beneficios penitenciarios sean considerados como derechos
del interno, no conlleva que su otorgamiento sea automático e incondicional, por el
sólo hecho de cumplir con las exigencias legales (tiempo, comportamiento, informes,
etc.) pues como bien precisa los arts. 50 y 51 del código de ejecución penal, el
beneficio será concedido en los casos en que la naturaleza del delito cometido, la
personalidad del agente y su conducta dentro del establecimiento permitan suponer,
que no cometerá nuevo delito. en otras palabras, todo que finalmente al criterio del
juzgador.

En el mismo sentido lo ha entendido el tribunal constitucional en el expediente nº


2196-2003-hc/tc (10.12.03) donde ha establecido como precedente de observancia
obligatoria que "los beneficios penitenciarios pueden ser estimados como derechos
subjetivos de los internos, ciertamente condicionados, porque su aplicación no
procede automáticamente por el sólo hecho de que quien lo solicita se encuentra
privado de su libertad."
3.3.- POSTURA QUE ASUME LA JUDICATURA NACIONAL.

El debate doctrinario ha sido zanjado por la comisión de capacitación de la corte


superior de lima quiénes asumiendo una posición ecléctica respecto a la naturaleza
jurídica de los beneficios penitenciarios, consideran que, el beneficio penitenciario no
es un derecho inherente al condenado, por cuanto de acuerdo al tribunal constitucional
constituye un derecho expectaticio que está sujeto a que el beneficiario reúna ciertas
condiciones de readaptación que hagan prever su salida del penal antes del
cumplimiento de su pena no genere un peligro para la sociedad.

Ni en la norma positiva interna ni en la supranacional están previstos los beneficios


como derecho inherente al condenado. Las restricciones o limitaciones previstas en la
ley no constituyen actos discriminatorios siempre y cuando no nieguen de manera
absoluta la posibilidad que el condenado acceda al beneficio penitenciario y que se
cumplan con las condiciones previstas en la misma norma. Si existiendo condiciones
para acceder a un beneficio penitenciario este fuere negado, sí estaríamos en
presencia de un acto discriminatorio.

Los beneficios penitenciarios no constituyen derecho absoluto del interno, se trata más
bien de un derecho expectaticio que está sujeto a que el condenado reúna las
condiciones previstas en la ley y a lo que disponga el juez en uso de su facultad
discrecional, toda vez que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad previsto en el inciso 22 del
artículo 139 de la constitución política.

4. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

La fundamentación jurídica de los beneficios penitenciarios se halla en los principios


de reeducación y reinserción social que inspiran la aplicación de la pena, en virtud del
mandato constitucional del art. 139º, inc. 22. dado que se ha comprobado que la
existencia de una serie de beneficios que estimulen al penado para mejorar su
condición dentro del ámbito penitenciario, es uno de los elementos indispensables
para la consecución de la pretendida reintegración del recluso en la vida libre. se
entiende, por lo tanto, que los beneficios penitenciarios constituyen un elemento
regimental importantísimo para la buena marcha del establecimiento penitenciario, en
la medida que el estímulo es fundamental para lograr la convivencia ordenada en cuyo
marco se desenvuelven todas las actividades penitenciarias.
Los beneficios penitenciarios han sido elemento de vital importancia para el recluso,
dado que implican un acortamiento de la condena. Ello induce al interno a cumplir los
requisitos que facilitan la consecución de dicho objetivo, para alcanzar así la libertad
en un periodo más corto de tiempo. Los beneficios penitenciarios responden a las
exigencias de la individualización de la condena en atención a la concurrencia de
factores positivos en la evolución del interno encaminados a conseguir su reeducación
y reinserción social.

El otorgamiento de los beneficios penitenciarios requiere, en todo caso, la ponderación


racionada de los factores que la motivan, así como la acreditación de la concurrencia
de buena conducta, el trabajo, la participación del interesado en las actividades de
reeducación y reinserción social y la evolución positiva en el proceso de reinserción.

5. CONCEPTO DE BENEFICIOS PENITENCIARIOS

Los beneficios penitenciarios son mecanismos incentivos tendientes a estimular la


readaptación del condenado dentro del centro penitenciario, para que posteriormente
sea puesto en libertad que promueven la resocialización del privado de libertad a
través de su participación en actividades laborales, educativas, y los servicios
psicológicos, legales y sociales que ofrece la administración penitenciaria, así como a
través de las actividades que los propios internos implementan con tal finalidad.

Los beneficios penitenciarios son también mecanismos jurídicos que permiten reducir
la permanencia en prisión de un condenado a pena privativa de libertad efectiva, así
como a mejorar sus condiciones de detención. Contribuyen también, de manera
importante, a mantener la gobernabilidad de los establecimientos penitenciarios, pues
al promover la participación del interno en actividades terapéuticas, laborales y
educativas, generan espacios de producción, capacitación y de distensión, que en la
vida cotidiana de una prisión se traduce en la reducción de la violencia interna, así
como en mayores niveles de convivencia ordenada y pacífica.

Se fundamentan en los principios de reeducación y reinserción social que inspiran la


finalidad preventivo especial, asignada a la pena en el artículo 139 inciso 22 de la
constitución política del estado; sin embargo, los beneficios penitenciarios no son
derechos fundamentales, pues constituyen una opción político criminal a través del
cual un estado concede o regula estímulos a un condenado con fines de
resocialización.
Sobre el particular, el tribunal constitucional ha señalado que: «los beneficios
penitenciarios no son derechos fundamentales, sino garantías previstas por el derecho
de ejecución penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de resocialización
y reeducación del interno. en efecto, a diferencia de los derechos fundamentales, las
garantías no engendran derechos subjetivos, de ahí que puedan ser limitadas. las
garantías persiguen el aseguramiento de determinadas instituciones jurídicas y no
engendran derechos fundamentales a favor de las personas. por otro lado, no cabe
duda de que aun cuando los beneficios penitenciarios no constituyen derechos, su
denegación, revocación o restricción de acceso a los mismos, debe obedecer a
motivos objetivos y razonables».

6. CLASIFICACIÓN DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

• Beneficios que mejoran las condiciones de vida del interno

Es el caso del permiso de salida, la visita íntima y un conjunto de recompensas que se


conceden al interno, como la autorización para trabajar horas extras, desarrollar
labores auxiliares, visitas especiales, entre otros beneficios. Se denominan también
beneficios «intramuros», pues —con excepción del permiso de salida— se conceden
en el interior del penal. La concesión de estos beneficios es una facultad de la
autoridad penitenciaria.

• Beneficios que permiten una libertad anticipada

Son beneficios que posibilitan el cumplimiento de una parte de la condena en libertad,


y constituyen una expresión avanzada en la progresión del tratamiento penitenciario.
Es el caso de la semilibertad y la liberación condicional, que también se denominan
beneficios «extramuros», por cuanto permiten la libertad del beneficiado. Su concesión
es potestad de la autoridad judicial.

En este grupo de beneficios penitenciarios se incluye la redención de pena por trabajo


o educación, pues también permite una libertad anticipada, aunque propiamente no
constituyen beneficios «extramuros». El reconocimiento del tiempo de redención de
pena por trabajo o educación corresponde a la autoridad penitenciaria: en la
reeducación del condenado en la reinserción social.
7. LOS BENEFICIOS EN LA LEGISLACIÓN PENITENCIARIA

De acuerdo con el artículo 42 del código de ejecución penal (en adelante, cep), una
persona privada de libertad podrá acceder a los siguientes beneficios penitenciarios:
permiso de salida

Redención de la pena por el trabajo y la educación

Semilibertad; liberación condicional

Visita íntima

Otros beneficios o estímulos que la autoridad penitenciaria considere conveniente


otorgar.

Criterios de aplicación de la ley en los beneficios Perú.

En este trabajo se ha desarrollado la problemática relacionada con la aplicación de la


ley en el tiempo en materia de beneficios penitenciarios, señalándose que el criterio
imperante en la actualidad, —por mandato de la jurisprudencia del tribunal
constitucional— es la aplicación de la norma vigente al momento de solicitar el
beneficio, o cuando el privado de libertad presente su solicitud con dicha finalidad.

Leyes penitenciarias especiales, delitos y beneficios penitenciarios

7.1.- Delitos contra la administración pública

Mediante ley n° 27770, del 28 de junio del 2002, se establece que aquellos delitos
contra la administración pública, concusión en todas sus modalidades (arts. 382, 383,
384, 385, 386), peculado en todas sus modalidades, excepto en la forma culposa (arts.
387, 388, 389, 390, 391,392), corrupción de funcionarios en todas sus modalidades,
incluidas las cometidas por particulares (arts. 393, 394, 395, 396, 397, 398, 399, 400,
401, 401-a, 401-b), asociación ilícita para delinquir, cuando los hechos materia de
condena se hallen relacionados con atentados contra la administración pública, contra
el estado y la defensa nacional o contra los poderes del estado y el orden
constitucional (art. 317), se sujetarán a las siguientes formulas:
a) redención de la pena por el trabajo y la educación a que se refieren los artículos 44
al 47 del código de ejecución penal, a razón de un día de pena por cinco días de labor
efectiva o de estudio debidamente comprobada.

b) semilibertad a que se refieren los artículos 48 a 52 del código de ejecución penal,


cuando se haya cumplido las dos terceras partes de la pena y previo pago del íntegro
de la cantidad fijada en la sentencia como reparación civil y de la multa o, en el caso
del interno insolvente, la correspondiente fianza en la forma prevista en el artículo 183
del código procesal penal.

c) liberación condicional a que se refieren los artículos 53 a 57 del código de ejecución


penal cuando se hayan cumplido las tres cuartas partes de la pena y previo pago del
íntegro de la cantidad fijada en las sentencias como reparación civil y de la multa o, en
el caso del interno insolvente, la correspondiente fianza en la forma prevista en el
artículo 183 del código procesal penal.

7.2.- Delitos contra la libertad sexual

Con ley 28704, se expidió una serie de dispositivos reguladores relativos a los delitos
contra la libertad sexual entre los cuales aparecen que los beneficios penitenciarios de
redención de la pena por el trabajo y la educación, semi-libertad y liberación
condicional no son aplicables a los sentenciados por los delitos previstos en los
artículos 173 y 173-a. (violación de menor) .

Del mismo modo precisa que los delitos previstos en los artículos 170, 171, 172 y 174,
el interno redime la pena mediante el trabajo o la educación a razón de un día de pena
por cinco días de labor efectiva o de estudio, en su caso. en cuyo caso podrá solicitar
la semilibertad cuando ha cumplido la tercera parte de la pena, a tenor de lo dispuesto
por el art. 48 del código de ejecución penal. del mismo modo podrá solicitar la
liberación condicional cuando haya cumplido la mitad de la pena, según lo acotado en
el art. 53 del mismo cuerpo legal antes acotado.

7.3.- Delitos de terrorismo y traición a la patria

El art. 2° de la ley n° 29423 (14.10.09), dispone que los condenados por delitos de
terrorismo y/o traición a la patria no podrán acogerse a los beneficios penitenciarios de
redención de la pena por el trabajo y la educación, la semilibertad y la liberación
condicional.
7.4.- Delitos de secuestro y extorsión

La misma ley 29423 (14.10.09), en su art. 3° establece que los delitos de secuestro y
extorsión, sólo podrán acogerse a los beneficios de redención de la pena por el trabajo
o la educación y liberación condicional, como vemos se ha suprimido de manera
definitiva al beneficio de semi-libertad. así tenemos:

a) el interno por el delito de secuestro y/o extorsión redime la pena mediante el trabajo
o la educación a razón de un día de pena por siete días de labor efectiva, bajo la
dirección y control de la administración penitenciaria. la redención de la pena por el
trabajo se acredita con la planilla de control laboral efectiva que estará a cargo del jefe
de trabajo.

b) la redención de la pena por la educación se acreditará con la evaluación mensual


de los estudios con notas aprobatorias. el informe trimestral será agregado al
expediente personal del interno.

c) los condenados a pena temporal por delito de secuestro y/o extorsión podrán
acogerse al beneficio penitenciario de liberación condicional cuando hayan cumplido
efectivamente los tres cuartos de la pena impuesta siempre que no tengan proceso
pendiente con mandato de detención y previo pago del íntegro de la cantidad fijada por
reparación civil y de multa. en el caso del interno insolvente deberá adjuntar la
correspondiente fianza en la forma prevista en ley.

7.5.- Delitos de tráfico ilícito de drogas

En este punto es pertinente aclarar que no todas las figuras delictivas que constituyen
tráfico ilícito de drogas, son sujetos de beneficios penitenciarios, a saber:

a) art. 296, 300, 301 y 302 procede la redención de la pena por el trabajo o la
educación, semi-libertad y liberación condicional siempre que se trate de la primera
condena a pena privativa de libertad.

Se redime la pena a razón de cinco días de trabajo o educación por uno de pena.

b) art. 296-a, 296-b y 297 del código penal, no gozan de ningún tipo de beneficios
penitenciarios

c) art. 298 del código penal, micro comercialización o micro producción procede la
redención de la pena por el trabajo o la educación semi-libertad y liberación
condicional siempre que se trate de la primera condena a pena privativa de libertad.
Se redime la pena a razón de dos días de trabajo o educación por uno de pena.

7.6.- Delito de lavados de activos

En este aspecto la ley es clara en señalar que los sentenciados por este delito no
podrán acogerse a los beneficios penitenciarios de redención de la pena por el trabajo
y la educación, semilibertad y liberación condicional

7.7.- Delito contra la libertad, trata de personas arts. 153 y 153

Los agentes del delito de trata de personas, previstos en el artículo 153 del código
penal, podrán recibir a su favor los siguientes beneficios penitenciarios:

a) redención de la pena por el trabajo y la educación, a que se refieren los artículos 44


al 47 del código de ejecución penal, a razón de un día de pena por cinco días de labor
efectiva o de estudio debidamente comprobada.

b) semilibertad, a que se refieren los artículos 48 al 52 del código de ejecución penal,


cuando se haya cumplido las dos terceras partes de la pena y previo pago del íntegro
de la cantidad fijada en la sentencia como reparación civil y de la multa o, en el caso
del interno insolvente, la correspondiente fianza en la forma prevista en el artículo 183
del código procesal penal, promulgado mediante el decreto legislativo nº 638 o en su
caso en el artículo 289 del código procesal penal, promulgado mediante el decreto
legislativo nº 957.

c) liberación condicional, a que se refieren los artículos 53 al 57 del código de


ejecución penal, cuando se hayan cumplido las tres cuartas partes de la pena y previo
pago del íntegro de la cantidad fijada en las sentencias como reparación civil y de la
multa o, en el caso del interno insolvente, la correspondiente fianza en la forma
prevista en el artículo 183 del código procesal penal, promulgado mediante el decreto
legislativo nº 638 o en su caso en el artículo 289 del código procesal penal,
promulgado mediante el decreto legislativo nº 957.

Los agentes del delito de trata de personas, en sus formas agravadas, previstas en el
artículo 153-a del código penal no podrán acogerse a ninguno de los beneficios
penitenciarios.
Finalidad de los beneficios penitenciarios

La finalidad a la que apunta nuestra institución, reeducación y reinserción de diáfanos


criterios preventivo especiales, cobra sentido en tanto constituyen una herramienta
muy útil para los internos, quienes con la esperanza de regresar antes a su entorno
social, hacen lo posible por adaptar su conducta (siquiera, en ocasiones, simulada) y
poder obtener así un pronóstico favorable de reinserción social. Es por ello que estas
medidas atenuadoras constituyen un elemento vertebral dentro del sistema, pues,
articula todos los componentes (internos, funcionarios, administración penitenciaria)
para que caminen en sintonía y direccionados hacia un único fin.

El art. 165 del reglamento del código de ejecución penal peruano establece que los
beneficios penitenciarios son estímulos que forman parte del tratamiento progresivo y
responden a las exigencias de individualización de la pena, considerando la
concurrencia de factores positivos en la evolución coadyuvantes a su reeducación y
reinserción social. en el mismo sentido, el art 203 del rp español de 1996, a falta de
recepto orgánico legal que lo haga, precisa esta finalidad con los términos siguientes:

Los beneficios penitenciarios responden a la existencias de la individualización de la


pena en atención a la concurrencia de factores positivos en la evolución del interno,
encaminados a conseguir su reeducación y reinserción social como fin principal de la
pena privativa de la libertad.

Estas previsiones reglamentarias reúnen ambas esencias la de los beneficios


penitenciarios y de la pena privativa de la libertad cuyo fin primordial coincide en
obtener la reeducación y reinserción social de los penados.
ASPECTOS COMPLEMENTARIOS

DERECHO COMPARADO (BENEFICIOS PENITENCIARIOS)

los beneficios penitenciarios admisibles de conformidad a la normatividad


penitenciaria peruana son los siguientes:

Permiso de salida, el que puede ser concedido al interno por un máximo


de 72 horas, en determinados casos.
Redención de la pena por el trabajo y la educación. Se efectivizada en
razón de un día de reducción de pena por dos días de labor.
Semilibertad. Permite egresar al sentenciado que ha cumplido la tercera
parte de la pena.
PERÚ Liberación condicional. Se concede al sentenciado que ha cumplido la
mitad de la condena impuesta.
Visita íntima. Otorgado por el director del establecimiento penitenciario.
Otros beneficios. Integrado por recompensas, tales como la autorización
para trabajar en horas extraordinarias, desempeñar labores auxiliares de
la administración penitenciaria, y concesión extraordinaria de
comunicaciones y visitas.
código de ejecución penal, art. 42º
los siguientes beneficios forman parte del tratamiento penitenciario de
reinserción social:

la salida esporádica
la salida dominical
la salida de fin de semana
la salida controlada al medio libre
Para el otorgamiento de los beneficios penitenciarios se observa lo
CHILE siguiente: la buena conducta, el espíritu de trabajo, el compañerismo y el
sentido de responsabilidad en el comportamiento personal, así como en la
participación relativa en actividades asociativas, comunitarias o de otro
tipo, que se organicen en los establecimientos penitenciarios.

Reglamento de centros penitenciarios, decreto supremo n° 518 de 1998,


arts. 96º y 110º
el tratamiento penitenciario en sus distintas fases incluye los siguientes
beneficios penitenciarios:

Permisos hasta de setenta y dos horas. Consiste en salidas del


establecimiento, sin vigilancia. Se exige haber cumplido algunos
requisitos.
Libertad preparatoria. el condenado que no goce de libertad condicional,
de acuerdo con las exigencias del sistema progresivo y quien haya
descontado las cuatro quintas partes de la pena efectiva, se le puede
conceder la libertad preparatoria para trabajar en fábricas, empresas, etc.
que ofrezcan seguridad y control del interno.
Franquicia preparatoria. Superada la libertad preparatoria y previa
COLOMBIA evaluación del consejo de disciplina, el interno pasa a disfrutar de la
franquicia preparatoria. Esta consiste en que el condenado puede
estudiar, trabajar o enseñar fuera del establecimiento, con presentaciones
periódicas ante el director del establecimiento respectivo.
Trabajo extramuros.
Penitenciaría abierta.
Código penitenciario y carcelario, arts. 146º a 149º
los beneficios penitenciarios admisibles de conformidad a la normatividad
penitenciaria peruana son los siguientes:

Permiso de salida, el que puede ser concedido al interno por un máximo


de 72 horas, en determinados casos.
Redención de la pena por el trabajo y la educación. se efectivizada en
razón de un día de reducción de pena por dos días de labor.
Semilibertad. Permite egresar al sentenciado que ha cumplido la tercera
parte de la pena.
VENEZUELA Liberación condicional. Se concede al sentenciado que ha cumplido la
mitad de la condena impuesta.
visita íntima. Otorgado por el director del establecimiento penitenciario.
Otros beneficios. Integrado por recompensas, tales como la autorización
para trabajar en horas extraordinarias, desempeñar labores auxiliares de
la administración penitenciaria, y concesión extraordinaria de
comunicaciones y visitas.
código de ejecución penal, art. 42º
la norma prevé la existencia de los beneficios siguientes:

pre-libertad. Es la parte del tratamiento en la que el interno que ha


cumplido los requisitos y normas del sistema progresivo, desarrolla su
actividad controlada por el régimen, fuera del centro de rehabilitación
social.
Libertad controlada. Este es un beneficio en el cual el interno convive en
su medio natural, siendo necesario para ello que el interno haya cumplido
las tres quintas partes de la pena impuesta.
Rebajas. Es otorgado a aquellos internos que durante el tiempo de la
ECUADOR condena observan buena conducta y demuestran interés por su
rehabilitación. Es así que en virtud de ello pueden obtener como beneficio
hasta ciento veinte días anuales de reducción de pena.
Código de ejecución de penas y rehabilitación social, arts. 23º, 25º, 26º y
33º
existen dos beneficios penitenciarios:

La libertad condicional, siempre que se haya cumplido las dos terceras


partes de la pena. Además se requiere informe favorable de la dirección
general de establecimientos penitenciarios y del juez de vigilancia.
el beneficio de pre-libertad bajo la modalidad de extramuros. Para tal
efecto el interno tiene que haber cumplido más de la mitad de la condena
BOLIVIA impuesta, exceptuando aquellos casos en donde se haya impuesto al
interno pena privativa de libertad superior a los diez años. Tratándose de
delitos tipificados en el código penal, y en el caso de delitos tipificados en
la ley 1008 (ley del régimen de la coca y de sustancias controladas),
cuando el interno haya sido condenado a pena privativa de libertad que
exceda los cinco años.
Resolución ministerial 001/95 - 27-01-95, art. 1. reglamento que norma el
beneficio de pre-libertad bajo la modalidad de extramuros
CONCLUSIONES:

A lo largo del estudio de legislación nacional sobre beneficios penitenciarios, podemos


observar que se ha establecido cinco beneficios penitenciarios, correctamente
identificados, sin contar las recompensas que es materia de un análisis posterior,
dichos beneficios tiene como característica general, el objetivo de buscar reinsertar al
penado a la sociedad, y lograr así la ansiada rehabilitación, por medio de actividades
socio educativas y productivas que genere el habito al trabajo licito y propicie labores
de índole académico y/o cultural. Sin embargo quienes hemos podido observar la
realidad carcelaria, sabemos que ello no es así, por una razón primordialmente de
idiosincrasia, la ley es claro, los mecanismos y el procedimiento también lo son, más
por el contrario no existe la infraestructura ni los recursos que posibiliten el
cumplimiento eficiente de los beneficios y en consecuencia los fines de readaptación
social, que se espera, no se pueden concretar en la población penitenciaria.
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Trejo zuloaga, ciro; derecho penitenciario, lima – perú
Quintero olivares; gonzalo (director). Comentarios al nuevo código penal.
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ANEXO

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