Aplicaciones Conformes
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Aplicaciones Conformes
Grado de Matemáticas
21 Julio 2014
Dirigido por:
Antonio Morales Campoy
Índice general
1. Objetivos 5
2. Antecedentes bibliográficos 7
3. Resultados y discusión 11
3.1. Aplicaciones conformes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
3.2. Plano complejo ampliado. Transformaciones de Möbius . . . . 17
3.3. Razón doble y simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.4. Lema de Schwarz. Isomorfismos conformes del disco unidad . . 28
3.5. El espacio de las funciones holomorfas . . . . . . . . . . . . . 32
3.6. El teorema de Riemann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.7. Aplicaciones a la topologı́a del plano . . . . . . . . . . . . . . 41
4. Conclusiones 45
3
Capı́tulo 1
Objetivos
5
6
entre curvas en el plano complejo. A las funciones que verifican esta pro-
piedad geométrica se les llamará aplicaciones conformes. Se demostrará que
bajo ciertas condiciones naturales son holomorfas y con derivada no nula.
Por tanto, las funciones holomorfas e inyectivas en abiertos son un primer
ejemplo de aplicaciones conformes. En tal caso, la función inversa es tam-
bién holomorfa en la imagen del abierto. Diremos que dos abiertos del plano
complejo son isomorfos si existe una biyección holomorfa entre ellos. Desde
el punto de vista que estamos siguiendo, dichos abiertos son indistinguibles.
Por eso estamos interesados en estudiar los isomorfismos conformes entre
abiertos del plano complejo. La consideración de las funciones meromorfas
lleva de forma natural a definir el plano complejo ampliado y a estudiar una
clase importante de transformaciones en dicho plano, las transformaciones
de Möbius. El estudio de las propiedades de dichas transformaciones motiva
a su vez la definición de la razón doble de una terna de números complejos.
Este concepto será el ideal para hablar de simetrı́a en el plano ampliado y,
posteriormente, para determinar las transformaciones de Möbius que dejan
invariante ciertos dominios del plano complejo, como por ejemplo el disco
unidad. Con la ayuda del lema de Schwarz también se podrán determinar los
isomorfimos conformes que dejan invariantes dichos dominios. Este lema es
también clave a la hora de determinar aquellos abiertos del plano complejo
que son isomorfos al disco unidad. De ello se ocupará el teorema de Riemann.
Su demostración se apoya en varios resultados relacionados con la convergen-
cia uniforme sobre compactos de sucesiones de funciones holomorfas en un
abierto, sobre todo en el teorema de Montel. Este teorema caracteriza los
subconjuntos relativamente compactos del espacio de funciones holomorfas
en un abierto dotado de conveniente topologı́a. El tercer capı́tulo finaliza
con la demostración de una de las consecuencias del teorema de Riemann, la
caracterización de los dominios simplemente conexos.
Finalmente en el capı́tulo cuarto destacamos los resultados y conceptos
más interesantes considerados a lo largo del trabajo.
Capı́tulo 2
Antecedentes bibliográficos
7
8
H(Ω) := {f : Ω → C : f es holomorfa}
Teorema 2.1.9 Las funciones enteras e inyectivas son las funciones po-
linómicas de grado uno.
lo cual contradice que f es inyectiva. La proposición 2.1.8 nos dice ahora que f
es una función polinómica. Pero como f es inyectiva debe ser necesariamente
una función polinómica de grado 1.
Capı́tulo 3
Resultados y discusión
γ 0 (t)
γd
, σ(z) = Arg 0
σ (s)
11
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, σ(z) = f ◦\
γd γ, f ◦ σ(w)
Demostración Sea γ(t) = γ1 (t) + iγ2 (t) una curva en Ω con tangente en
z0 = γ(t0 ). La curva γ̃ = f ◦ γ es, en virtud de la regla de la cadena, derivable
en t0 y su derivada viene dada por:
! !
∂u ∂u 0
(z0 ) (z
∂y 0
) γ1 0(t )
γ̃ 0 (t0 ) = Df (z0 )γ 0 (t0 ) = ∂x
∂v ∂v
(z ) ∂y (z0 )
∂x 0
γ20 (t0 )
13
debe conservar ángulos. Deducimos que los vectores T (1, 0) = (a, c) y T (0, 1) =
(b, d) han de ser ortogonales. También han de ser ortogonales los vectores
T (1, 1) = (a + b, c + d) y T (1, −1) = (a − b, c − d). Resulta ası́ que:
(a, c) · (b, d) = ab + cd = 0,
(a + b, c + d) · (a − b, c − d) = 0 ⇒ a2 − b2 + c2 − d2 = 0 ⇒ a2 − b2 = d2 − c2
14
exp
Ω1 → Ω2
iθ
{x + iy : s < y < t} re : r > 0, s < θ < t
iθ
{x + iy : x < 0, s < y < t} re : 0 < r < 1, s < θ < t
Si a = ∞:
Como π es una isometrı́a del espacio métrico (C∞ , X ) en (S, d), (C∞ , X )
es un espacio métrico completo. Además, como π también era un homeo-
morfismo entre C∞ y S, se deduce que la topologı́a definida en C∞ por la
distancia cordal coincide con la topologı́a antes definida en C∞ .
Si f es una función meromorfa en una abierto Ω de C, podemos considerar
f como una función de Ω en C∞ definiendo el valor de f en cada polo de Ω
igual a ∞. La función ası́ obtenida es continua.
T (∞) = ∞, si c = 0
a
T (∞) = c
y T (− dc ) = ∞, si c 6= 0
2. Son homeomorfismos de C∞ .
Si c = 0, entonces la igualdad:
a b
T (z) = z + = ρeiθ z + β
d d
donde ρ = |a/d|, θ es un argumento de a/d, y β = b/d, expresa T
como composición de un giro, una homotecia y una traslación.
21
Si c 6= 0, entonces la igualdad:
bc − ad a
T (z) = +
c(cz + d) c
(z − z1 )(z2 − z3 )
R(z) = si z1 , z2 , z3 ∈ C
(z − z3 )(z2 − z1 )
z2 − z3
R(z) = si z1 = ∞
z − z3
z − z1
R(z) = si z2 = ∞
z − z3
z − z1
R(z) = si z3 = ∞
z2 − z1
22
(z, z1 , z2 , z3 ) = (T (z), w1 , w2 , w3 )
23
z ∈ C ⇔ (z, z1 , z2 , z3 ) ∈ R∞
(z ∗ , z1 , z2 , z3 ) = (z, z1 , z2 , z3 )
(T (z ∗ ), w1 , w2 , w3 ) = (z ∗ , z1 , z2 , z3 ) = (z, z1 , z2 , z3 ) = (T (z), w1 , w2 , w3 )
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Puesto que:
f (z)
lı́m g(z) = lı́m = lı́m f 0 (z) = f 0 (0) = g(0)
z→0 z→0 z z→0
(S ◦ f ◦ S −1 )(w) = T (w)
para todo w ∈ D(0, 1). Para cada z ∈ P es w = S(z) ∈ D(0, 1), y sustitu-
yendo arriba se obtiene:
Lema 3.4.4 Sea f ∈ H(Ω) tal que f (Ω) ⊂ D(0, 1) y sea a ∈ Ω. La condi-
ción:
0 < |f 0 (a)| = máx {|g 0 (a)| : g ∈ H(Ω), g(Ω) ⊂ D(0, 1)}
implica que f (a) = 0.
Demostración Sea:
z−b
T (z) =
1 − b̄z
para todo z ∈ Ω, donde b = f (a) ∈ D(0, 1). Se cumple T (D(0, 1)) ⊂ D(0, 1),
luego g = T ◦ f ∈ H(Ω) y g(Ω) ⊂ D(0, 1). Según la hipótesis:
|f 0 (a)|
|f 0 (a)| ≥ |g 0 (a)| = |T 0 (f (a))f 0 (a)| = |T 0 (b)f 0 (a)| =
1 − |b|2
donde dK (f, g) := sup {d(f (z), g(z)) : z ∈ K}. Existe una única topologı́a τK
en C(Ω, E) tal que la familia de conjuntos:
Una familia F de H(Ω) se dice que es acotada cuando para cada com-
pacto K ⊂ Ω el conjunto {kf kK : f ∈ F} está acotado, es decir, cuando para
cada compacto K ⊂ Ω existe una constante CK > 0 tal que para cada f ∈ F
y cada z ∈ K se cumple |f (z)| ≤ CK .
Demostraremos a continuación el teorema de Montel, que usaremos en la
demostración del teorema de Riemann.
Teorema 3.5.2 (Montel) Una familia F de H(Ω) es normal si, y sólo si,
está acotada.
es decir, existe una sucesión {fn } en F tal que sup {|fn (z)| : z ∈ K} ≥ n.
Como F es normal, se tiene una función f ∈ H(Ω) y una subsucesion {fnk }
tal que {fnk } → f . Pero esto implica que sup {|fnk (z) − f (z)| : z ∈ K} → 0
cuando k → ∞. Si |f (z)| ≤ M para cada z ∈ K,
no es vacı́a, probaremos que existe una función h ∈ F tal que |h0 (a)| ≥ |f 0 (a)|
para toda f ∈ F.
φa : F −→ R+
0, φa (f ) = |f 0 (a)|
Lema 3.6.4 Sea f ∈ H(D(0, 1)) tal que f (D(0, 1)) ⊂ D(0, 1). Entonces para
cada a ∈ D(0, 1) se cumple:
1 − |f (a)|2
|f 0 (a)| ≤
1 − |a|2
y si en algún a ∈ D(0, 1), se cumple la igualdad entonces f es un auto-
morfismo conforme de D(0, 1). En particular, si f no es inyectiva se cumple
|f 0 (0)| < 1.
es decir:
1 − |b|2
|f 0 (a)| ≤
1 − |a|2
39
La igualdad se cumple si, y sólo si, |ϕ0 (0)| = 1 y esto equivale, en virtud del
lema de Schwarz, a que ϕ sea de la forma ϕ(z) = µz con |µ| = 1. Luego, en
este caso, f = T−b ◦ ϕ ◦ Ta es un automorfismo conforme de D(0, 1).
Con a = 0 se obtiene |f 0 (0)| ≤ 1 − |b|2 ≤ 1, luego la condición |f 0 (0)| = 1
implica que f (0) = b = 0 y esto lleva consigo, según el lema de Schwarz, que
f es un giro alrededor de 0. Por lo tanto, si f no es inyectiva debe verificarse
|f 0 (0)| < 1.
no es vacı́a y existe h ∈ F que cumple |h0 (a)| = máx {|f 0 (a)| : f ∈ F}. Basta
demostrar que h(Ω) = D(0, 1). Para ello probaremos que si una función de la
familia F no es sobreyectiva, entonces existe otra función en F cuya derivada
en a es mayor que la derivada en a de dicha función. Esto lo haremos por
reducción al absurdo suponiendo que existe b ∈ D(0, 1) \ h(Ω).
En ese caso podemos considerar el isomorfismo conforme Tb : D(0, 1) −→
D(0, 1) definido mediante la transformación de Möbius:
z−b
Tb (z) =
1 − b̄z
cuya transformación inversa es T−b . La composición Tb ◦ h es un elemento de
F que no se anula en Ω, y según la hipótesis [RC] existe g ∈ H(Ω) tal que
g 2 = Tb ◦ h. Obsérvese que g es inyectiva (porque g 2 lo es) y, por lo tanto,
g ∈ F.
Con c = g(a) definimos el isomorfismo conforme Tc : D(0, 1) −→ D(0, 1):
z−c
Tc (z) =
1 − c̄z
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cuyo inverso es T−c . Utilizando la función p(z) = z 2 para todo z ∈ D(0, 1),
podemos descomponer h en la forma:
|h0 (a)| = |F 0 (h1 (a))h01 (a)| = |F 0 (0)h01 (a)| < |h01 (a)|
|h0 (a)| = máx {|f 0 (a)| : f ∈ H(Ω), f es inyectiva y f (Ω) ⊂ D(0, 1)}
Como consecuencia del lema 3.4.4, h(a) = 0. Sea h0 (a) = reiα para r > 0 y
α ∈ R. Es claro que f (z) = e−iα h(z) cumple los requisitos del enunciado.
Pasamos ahora a demostrar la unicidad. Si g : Ω −→ D(0, 1) es otro
isomorfismo conforme que verifica g(a) = 0 y g 0 (a) > 0, podemos considerar
el automorfismo conforme ϕ = f ◦ g −1 : D(0, 1) −→ D(0, 1) que cumple
ϕ(0) = 0. Según la proposición 3.4.2, ϕ es de la forma ϕ(z) = µz con |µ| = 1,
y teniendo en cuenta que:
Conclusiones
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46
[2] Conway, John B. Functions of one complex variable I, 2nd ed., Graduate
Texts in Mathematics, (1978)
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Índice alfabético
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