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(nosotros usamos Dropbox), la envíes a tu correo o te la descargues al móvil, para tenerla en caso de
pérdida. adaptadores de corriente,
Lo que mejor suele funcionar es cambiar algo de dinero a dólares antes del viaje y, una vez en la
ciudad, pagar todo lo que puedas con una tarjeta para viajeros (como Revolut, Bnext o N26).
En Nueva York, se puede pagar con tarjeta en el 99 % de sitios (de hecho, algunas cafeterías
empiezan a no aceptar efectivo) y con estas te ahorrarás las comisiones y extras en cambio de
divisas que cobran los bancos y las tarjetas tradicionales.
Además, con estas tarjetas puedes retirar una pequeña cantidad de dinero en los cajeros sin
comisión.
Desde aquí puedes pedir gratis la tarjeta para viajeros Revolut y ahorrarte los gastos de envío (tienes
que hacerlo desde el móvil para bajarte la app).
Es una tarjeta prepago a la que cargas dinero de manera instantánea (todo se hace desde la app), por
lo que solo contiene la cantidad que tú quieras de dinero.
JFK
El AirTrain es un tren que viaja por todas las terminales del aeropuerto JFK. Conecta las terminales
del aeropuerto con las estaciones de metro y, dependiendo de tu destino, tardarás entre 50 y 75
minutos en llegar a Nueva York. El AirTrain no llega a Nueva York directamente, sino que tiene tres
líneas que te llevan a dos estaciones de metro distintas:
El AirTrain y el metro son transportes separados, así que tienen precios distintos. El AirTrain entre
las terminales del aeropuerto es gratis. Si solo cambias de terminal, no tendrás que pagar nada.
El AirTrain hasta Jamaica Station o Howard Beach cuesta $5. No tendrás que pagar al subir al
AirTrain, sino una vez te bajas en la estación final.
Un billete del metro de Nueva York cuesta $2,75. En cuanto salgas de la estación del Airtrain,
tendrás que picar el billete de nuevo para entrar en la estación del metro.
Es decir: en total, el precio del AirTrain + metro es de $7,75.
Para pagar ambos billetes, tendrás que comprar una tarjeta MetroCard, el abono de transporte de
Nueva York, y cargarle el dinero necesario (MetroCard por valor). Con ella puedes pagar tanto el
Airtrain como el metro. La puedes compartir entre 4 personas.
El suplemento por comprar esta tarjeta por primera vez es de $1. Es decir, finalmente, el trayecto
del AirTrain + metro con una MetroCard nueva te costará $8,75 ($5 del Airtrain + $2,75 del metro +
$1 por tarjeta).
Ten en cuenta que las máquinas del aeropuerto venden una MetroCard especial en la que no puede
cargarse el abono ilimitado (la MetroCard por tiempo). Si más adelante quieres comprar un abono
ilimitado, tendrás que comprar una MetroCard nueva en cualquier estación de metro.
En resumen: nada más bajar del Airtrain en las estaciones de Jamaica Station o Howard Beach,
compra una tarjeta MetroCard y cárgale el dinero del AirTrain y el dinero del metro que tomarás a
continuación. Por lo menos tendrás que cargar $5 para el Airtrain, $2,75 para el metro y $1 de
suplemento por cada nueva tarjeta; es decir, $8,75 por persona. Para ir en metro tomaremos el Air
Train hasta Howard Beach (línea A)
METRO
Las líneas: El metro de NY tiene 26 líneas. De hecho, aunque se llama subway, los neoyorquinos se
refieren a él simplemente como the train.
Números, letras y colores: Las líneas llevan por nombre un número o una letra: por ejemplo, la línea
7 o la línea N. Además, cada línea tiene un color, pero hay varias líneas que comparten el mismo:
por ejemplo, las líneas N, Q y R son todas de color amarillo, y las líneas 1, 2, 3 son de color rojo.
Cuidado, porque no todas las líneas de un mismo color van hacia el mismo lugar. Para evitar
confusiones, es mejor que te guíes siempre por el número o por la letra.
Las direcciones: El metro de NY la dirección del metro rara vez viene marcada por la última parada
de esa línea. Es muy sencillo saber en qué dirección tomar el metro, pero necesitarás tener una
buena imagen mental (o un mapa) de la distribución de la ciudad. Las direcciones pueden ser:
Uptown – Downtown. Uptown que significa que el metro va hacia el norte de la ciudad, y
Downtown, hacia el sur.
Brooklyn, Manhattan, Bronx, Queens. Te indican hacia qué distrito se dirige el metro.
Nombre de la última parada de la línea. Algunas veces también se indica de este modo en qué
dirección va el metro. Las bocas de entrada del metro: Es importante que sepas en qué dirección
quieres tomar el metro, porque en algunas estaciones hay una entrada separada para cada dirección.
Las vías: En el metro de Nueva York no hay una vía para cada línea, como en otro metros del
mundo, sino que varias líneas pueden compartir una misma vía. Antes de subirte fíjate en el nombre
o la letra del convoy o presta atención a la megafonía. Algunas líneas incluso circulan por vías
distintas dependiendo de si es de día o de noche. Toda la información está indicada en los carteles
que encontrarás frente a la vía
• Líneas locales, que paran en todas las estaciones y son más lentas.
• Líneas express, que recorren largas distancias y solo paran en las estaciones más importantes
de la línea, por lo que son más rápidas.
LOS 5 DISTRITOS
Nueva York está formada por cinco distritos, conocidos
como New York boroughs, que podrían pasar por ciudades
independientes, y Manhattan es solo uno de ellos. Los
boroughs de Nueva York ordenados de mayor a menor:
• Queens
• Brooklyn
• Staten Island
• Bronx
• Manhattan
QUEENS
Queens es uno de los distritos de Nueva York menos explorado. Lugar de diversidad, inmigración
de todo el mundo y, gracias a ello, de cocinas, tiendas y comercios variados y auténticos.
• Cerca del estadio, pasea por el enorme parque de Flushing Meadows Corona, lleno de
testigos de las dos Ferias Mundiales que ha acogido, como el famoso globo terráqueo
Unisphere.
• SI te gusta el arte contemporáneo, visita el MoMA PS1, el hermano del MoMa.
• Pasea por el barrio chino de Flushing, 100 % auténtico y lleno de restaurantes y tiendas
asiáticas, y luego descansa en el jardín botánico de Queens.
• Contempla los rascacielos de Manhattan desde la orilla de Long Island City y acércate a ver
el cartel de Pepsi en el Gantry Plaza State Park.
• Algunos de los barrios más conocidos de Queens son Astoria, Long Island City, Flushing o
Sunnyside.
STATEN ISLAND
Staten Island es el distrito olvidado. Es una isla, y suena por su ferry con vistas a la estatua de la
Libertad, que conecta con Manhattan de manera gratuita. Es el distrito más verde de Nueva York,
con casi doscientos parques: de hecho, ¡en los últimos años tienen superpoblación de ciervos! Se
encuentra al suroeste de Manhattan y de Brooklyn y está justo en la frontera que separa el estado de
Nueva York del estado de Nueva Jersey.
La mejor manera de llegar es el ferry de Staten Island, un ferry gratuito que por el camino pasa
cerca de la Estatua de la Libertad. Este ferry gratuito conecta Manhattan y Staten Island en 25
minutos. Sales de la Whitehall Terminal, en el Distrito Financiero de Manhttan. Llegas a la St
George Terminal, en el norte de Staten Island. Junto al agua en el sur de Manhattan, tanto de día
como de noche verás un reguero de barcos de color naranja que llegan y zarpan de la isla.
El ferry que une las islas de Manhattan y de Staten Island: Se inauguró en 1905 y transporta a más
de 70 000 pasajeros al día. Conecta la terminal Whitehall Terminal, en el Distrito Financiero de
Manhattan, con la terminal St. George Ferry Terminal, en el norte de Staten Island. El ferry de
Staten Island es gratis. Staten Island es el único de los 5 distritos de Nueva York que no está
conectado a los demás por la red de metro.
¿Preparado para subir al ferry? Solo tienes que acercarte a la terminal de Whitehall, en el sur de
Manhattan (junto a Battery Park), y entrar al edificio. Entra a la terminal y colócate en la cola frente
a la puerta de salida del ferry. O, si todavía no la han anunciado, busca asiento en la zona de espera.
El ferry es gratuito y no necesitas entrada. Si en la calle te intentan vender tickets, no hagas ni caso.
El ferry funciona las 24 horas del día, todos los días del año. La frecuencia entre semana y durante
el día es muy elevada (cada 15 minutos), mientras que de noche y los fines de semana se reduce
(cada 30 minutos – 1 hora). El trayecto entre Manhattan y Staten Island dura 25 minutos. En cuanto
abren la puerta, una marea de pasajeros se lanza hacia el interior ferry. Si el tiempo es bueno, las
cubiertas se abarrotan.
1. Los museos y jardines de Snug Harbor: Uno de los lugares que más nos gustan de Staten Island
es Snug Harbor, un centro cultural al aire libre formado por jardines y por museos alojados en
edificios históricos. Los museos son de pago. Un rincón que también es de pago, pero que te
recomendamos visitar, es el New York Chinese Scholar’s Garden. En este sosegado jardín chino.
Cómo llegar: 20 minutos en bus directo desde la terminal de ferry.
2. Empire Outlets, el nuevo outlet de Nueva York: junto a la terminal de ferry acaba de abrir sus
puertas el Empire Outlets, el esperadísimo outlet de Staten Island. Puedes ir de compras con vistas a
Manhattan (hay tanto tiendas normales como de descuentos). Está justo al lado de la terminal de
ferry.
3. El hogar de la fotógrafa Alice Austen: Alice Austen, nacida en Staten Island en 1866, no se
conformó con el destino escrito para las mujeres de su época: fue la primera vecina del distrito en
tener coche, compartió su vida con otra mujer en vez de casarse… Y sacó más de 8000 fotos,
capturando el día a día en Nueva York y en otros lugares. Aun así, nunca vivió de ellas y no fue
hasta sus últimos años de vida, cuando se había arruinado por completo, cuando redescubrieron su
obra. Cómo llegar: 20 minutos en bus directo desde la terminal de ferry. Puedes llegar a pie desde
Fort Wadsworth.
4. El National Lighthouse Museum: ¿Te gustan los faros? Desde hace poco, Staten Island tiene un
museo dedicado a ellos, el National Lighthouse Museum. A 5 minutos a pie de la terminal de ferry.
5. Fort Wadsworth y el puente de Verrazano: El estrecho entre Staten Island y Brooklyn, llamado
The Narrows, es la puerta de entrada a la bahía de Nueva York por mar. En siglos pasados, era un
punto estratégico en la defensa de la ciudad, por lo que que allí se construyeron varios fuertes
militares, que hoy están en desuso y se conocen como Fort Wadsworth.
6. Acércate al homenaje a las víctimas del 11-S, llamado Postcards, muy cerca del ferry. Se
encuentra junto al agua y ofrece buenas vistas del skyline de Manhattan de fondo.
Una última recomendación para exprimir al máximo el ferry de Staten Island: busca a qué hora se
pone el sol en Nueva York y haz coincidir tu viaje de regreso con el atardecer. Así, disfrutarás de la
impresionante imagen de Manhattan con las luces encendidas. En especial, entre semana, cuando en
el Distrito Financiero el ritmo es frenético.
MANHATTAN
Las avenidas (1st Ave -12th Ave). Cruzan Manhattan de norte a sur; es decir, son verticales.
La primera avenida (1st Avenue) está en el extremo este de Manhattan, junto al East River, y la
última, la doce (12th Avenue) está en el extremo oeste, junto al río Hudson. A veces, las avenidas
tienen nombres en vez de números. De este a oeste, las avenidas de Manhattan son: First Avenue
(1st), Second Avenue (2nd), Third Avenue (3rd), Lexington Avenue, Park Avenue (o Fourth Avenue,
4th), Madison Avenue, Fifth Avenue (5th), Sixth Avenue (6th, o Avenue of the Americas), Seventh
Avenue (7th), Eighth Avenue (8th, o Central Park West cuando pasa junto a Central Park), Ninth
Avenue (9th, o Columbus Avenue en el Upper West Side), Tenth Avenue (10th, o Amsterdam
Avenue en el Upper West Side), Eleventh Avenue (11th) y Twelfth Avenue (12th). La 5ª Avenida
(5th Avenue), divide Manhattan entre este y oeste. Al este de la 5ª encontrarás, por ejemplo, E 42nd
St; y al oeste, W 42nd St. Las calles (1st St – 210th St y más). Cruzan Manhattan de este a oeste
(son horizontales). La primer calle (1st St) está en el sur de Manhattan, y a medida que caminas
hacia el norte, los números van creciendo.
Broadway es la gran excepción de la cuadrícula de Manhattan, recorre la isla de norte a sur pero no
va recta, es oblicua. En los cruces de Broadway con otras avenidas se forman plazas emblemáticas:
• Broadway y la Séptima Avenida encontramos Times Square.
• Broadway y la Octava Avenida (Central Park West) encontramos Columbus Circle.
• Broadway con la Quinta Avenida encontramos Madison Square y el edificio Flatiron.
Las tres zonas de Manhattan: está dividido en tres áreas.
Downtown.
Todo lo que queda al sur de la calle 14. En
este área hay barrios como los Villages, Little
Italy o el Distrito Financiero. Las calles tienen
nombres propios y siguen estructuras
irregulares e impredecibles, ya que Manhattan
comenzó a poblarse por el sur y estos barrios
se formaron antes de que decidieran dividir la
ciudad en calles y avenidas.
Chinatown: Chinatown está en el sureste de Manhattan, rodeado por los barrios de Little Italy (al
norte), Civic Center (al sur), el Lower East Side (al este) y Tribeca (al oeste). Aun así, sus fronteras
son difusas, ya que con el tiempo ha engullido partes de Little Italy y del Lower East Side. La
presión inmobiliaria ha desplazado a muchos a los barrios chinos de Brooklyn y Queens, pero el
Chinatown de Manhattan sigue. En la mayoría de tiendas de Chinatown se practica el regateo.
Canal Street representa el Chinatown comercial y caótico. Muy cerca del metro del mismo nombre,
la calle se llena de vendedores ambulantes de juguetes, relojes de imitación, bisutería. El mercado
de Canal Street: Este mercado moderno contrasta con la calle en la que se encuentra, Canal Street.
Dentro encontrarás decenas de puestos de artesanía y de alimentación.
Mott St: Alejándote de Canal St, los comercios empiezan a cambiar. Aquí se venden frutas,
verduras, pescado, marisco, especias y setas.
Te recomendamos: Una estampa muy pintoresca de Chinatown es la de Doyers St. Puedes llegar
desde Pell St, la calle por debajo de Bayard St. Otras de las calles más bonitas de Nueva York.
Columbus Park: Este parque es nuestro rincón favorito del barrio. Allí se reúne la comunidad china
del barrio, en especial, la gente mayor. Templo budista y la Iglesia de la Transfiguración: Solo tienes
que cruzar la puerta del Mahayanna Buddhist Temple, discreto por fuera y de mil colores por
dentro. Es gratis, pero puedes hacer un donativo.
Cruza el puente de Manhattan hasta llegar al barrio de DUMBO, en Brooklyn. Por el camino
tendrás unas vistas geniales, y, una vez en Brooklyn, te espera un barrio con mucho encanto.
Little Italy y Nolita: Pegado a Chinatown, y casi engullida por él, está Little Italy, la Pequeña Italia
de Manhattan. Hoy en día se entrega por completo a los turistas, aunque sus calles no dejan de ser
un lugar curioso para pasear.
SoHo: (South of Houston) ocupa la zona al sur de Houston St. Las calles empedradas y los lofts de
estilo industrial con sus míticas escaleras de incendio fueron no hace mucho hogar de artistas y
galerías, aunque hoy en día lo que se lleva son las tiendas y restaurantes de lujo. Los artistas ocupan
ahora las calles, haciendo que, además de una arquitectura inconfundible y tiendas tentadoras, el
SoHo tenga un ambiente único en Nueva York.
Lower East Side: Uno de los barrios más antiguos de Manhattan, el Lower East Side está asociado a
la inmigración y a la clase trabajadora. En los últimos años se comienza a notar la gentrificación
con nuevos comercios y hoteles, aunque los vecinos luchan por conservar el LES.
East Village: En los años 60, los alquileres baratos sirvieron de imán para hippies, músicos y
escritores que convirtieron el barrio en un hervidero de movimientos alternativos.
El West Village se encuentra en el oeste de Manhattan: Está delimitado por la calle 14 (al norte), la
calle West Houston (al sur), la 6ª Avenida (al este) y el río Hudson (al oeste). Mientras que el
Greenwich Village es más estudiantil y bullicioso, el West Village es más residencial y tranquilo.
A principios y mediados del siglo XX, se convirtió en sinónimo de vanguardia y libertad artística.
Sus calles estaban habitadas por escritores, actores, intelectuales y bohemios que situaron el barrio
en el corazón de varios movimientos progresistas. Hoy en día, es uno de los barrios más selectos de
Manhattan. Las calles tienen nombres en vez de números, pero incluso las que están señaladas con
número son una trampa porque no coinciden con el orden del resto de la isla. La razón es que, en
sus orígenes, el lugar que hoy ocupa el Village era un área rural al norte de Nueva York (que, en
aquella época, consistía tan solo en la parte sur de la isla de Manhattan). En 1811, se propuso el
plan urbanístico que dividiría la Gran Manzana en calles y avenidas. En lugar de reconstruir la zona
para que coincidiera con el resto de la isla, la distribución original de las calles del Village se
mantuvo. Para este recorrido, ordenaremos los lugares según su proximidad. Pero el mayor encanto
del Village son sus preciosas calles, así que te animamos a deambular por el barrio.
1. La Jefferson Market Library y Patchin Place: Comenzamos el recorrido por la Jefferson Market
Library, en la 6ª Avenida. Con su pintoresca torre del reloj, este antiguo juzgado reconvertido en
biblioteca pública recuerda a un pequeño castillo en mitad de Nueva York. Puedes entrar al plácido
jardín comunitario, el Jefferson Market Garden.
2. Gay Street: Una de las calles más bonitas del West Village. En el pasado, esta callejuela curva y
estrecha estaba formada por establos.
3. Christopher Street y The Stonewall Inn: En 1969, tras una de las habituales redadas policiales a la
taberna gay Stonewall Inn, tuvo lugar un levantamiento que engendró la lucha por los derechos de
la comunidad LGBT en Estados Unidos. Alrededor de este local y de Christopher St encontrarás
multitud de tiendas y lugares de ocio donde ondea la bandera LGBT, y en el parque verás el Gay
Liberation, un monumento que muestra a dos parejas en actitud cotidiana.
4. Hess Triangle, el terreno más pequeño de Nueva York: Cruza la 7ª Avenida, hogar de
instituciones como la clásica Village Cigars y la deliciosa la heladería Big Gay Ice Cream Shop.
5. El apartamento de Carrie Bradshaw y Magnolia Bakery: A continuación, sube por West 4th St,
una de esas calles que parecen creadas para confundir, ya que un poquito más al norte se cruza…
¡con la calle 11! Con estas trampas, ni el neoyorquino más veterano se aclara. Su calle vecina,
Charles St, también está repleta de townhouses con escaleras que parecen salidas de una película.
6. Bleecker Street: Es momento de volver de nuevo hacia el sur, y te proponemos hacerlo por
Bleecker St, una de las calles comerciales más coquetas del Village. Grove St está repleta de casas
de postal. Uno de esos rincones que te arrancará un suspiro es Grove Court.
8. El jardín de St Luke in the Fields: Si el día ha despertado soleado, este es un buen momento para
desviarte hacia Hudson St y acercarte a uno de esos rincones secretos de Nueva York: el jardín de la
iglesia St Luke in the Fields. Escondido junto a la iglesia, este jardín es un remanso de paz ideal
para sentarte a descansar un ratito o a planificar las siguientes visitas del día. Aunque es gratuito, si
el lugar te gusta verás una caja para dejar un pequeño donativo. Si te apetece llegar hasta el río
Hudson, esta es una buena ocasión. El muelle Pier 45 está a menos de 10 minutos a pie
9. El Cherry Lane Theatre y la casa más estrecha de Nueva York: El siguiente destino es Commerce
Street; para nosotros, una de las calles más bonitas de Nueva York. Es estrecha y curva, está
salpicada de árboles y es el hogar del Cherry Lane Theatre, uno de los teatros de obras off-
Broadway más antiguos de la ciudad. Muy cerca, busca el número 75½ de Bedford Street y verás la
que aseguran que es la casa más estrecha de Nueva York. Mide 2,9 metros de ancho
10. Morton St y Leroy St: Si a estas alturas todavía no tienes un empacho de calles adorables,
dirígete a las cercanas Leroy Street y Morton Street. Entre la tranquilidad de ambas calles y las
escaleras que conducen a townhouses y brownstones
12. Washington Square Park y el Greenwich Village: Nada mejor que dirigirte a la siempre animada
Washington Square.
Meatpacking District: Los edificios que no hace mucho servían de mataderos son hoy los
restaurantes, de moda de la ciudad. Encanto y un aire de pueblo que otros barrios no tienen.
Midtown.
Entre la calle 14 y la calle 59, donde
empieza Central Park. Cuando la
mayoría de neoyorquinos aún vivía en
Downtown, en 1811, decidieron dividir
el resto de la Manhattan en calles y
avenidas, previendo que algún día la isla se poblaría por completo Por lo tanto, en Midtown
encontrarás calles y avenidas numeradas y totalmente rectas, en forma de cuadrícula.
Union Square y el Flatiron District: Union Square es una de las plazas centrales de Nueva York con
el famoso mercado de granjeros, un parque… Si sigues andando hacia el norte por Broadway
llegarás a Madison Square Park, corazón del Flatiron District. En esta plaza se encuentra el Flatiron
Building, uno de nuestros edificios favoritos en Nueva York.
Chelsea: Al oeste de Union Square, Chelsea es uno de los barrios de Manhattan donde puedes
encontrar casi cualquier cosa: tiendas para todos los presupuestos, comida rápida, buenos
restaurantes, decenas de galerías de arte, avenidas bulliciosas y calles residenciales donde el
silencio te engulle… Y sin olvidar la High Line, el parque elevado donde regalarte un respiro de la
ciudad. Recorrer la High Line, visitar el Chelsea Market o el mercado de Gansevoort.
Gramercy Park: Uno de los barrios de Manhattan donde el dinero y la sofisticación se nota en todo
Midtown East: El este de la Quinta Avenida aún está impregnado del poder de los grandes magnates
y de las empresas multimillonarias que forjaron Nueva York. Entre los exquisitos edificios de Park
Avenue y Madison Avenue se levantan rascacielos de lujo de nueva construcción. Que ver y hacer
en Midtown East: visitar la estación Grand Central Terminal, entrar al vestíbulo del edificio
Chrysler, visitar el vestíbulo del Daily News Building, la sede de al ONU. el Edificio Chrysler NY
Midtown West: son edificios de oficinas, carritos de comida y calles frenéticas. Al oeste de la
Quinta Avenida. Subir al Empire State Building, subir al Top of the Rock y recorrer el Rockefeller
Center, descansar en Bryant Park, visitar Koreatown, la pequeña Corea de Nueva York
Hudson Yards: es el nuevo barrio de Nueva York, un conjunto de rascacielos de lujo, tiendas y
restaurantes construido sobre un depósito de trenes junto al río Hudson. Aunque todavía sigue en
construcción, lugares como la escultura The Vessel o el Mercado Little Spain.
Times Square y Hell’s Kitchen: No podemos hablar de Midtown West sin mencionar el Theater
District y Times Square, el centro de la locura neoyorquina. Ese caos de tiendas, luces de neón y
teatros donde muchos sueñan con despertar cada día. Olvídate de las cadenas de comida rápida y
adéntrate en el cercano barrio de Hell’s Kitchen, al oeste de la 8ª Avenida.
Koreatown, o K-Town, es el barrio coreano de Nueva York. Se extiende a lo largo de la calle 32,
desde la 5ª Avenida hasta la 6ª Avenida, aunque más allá de la 6ª Avenida encontrarás también. Es
una calle comercial, no residencial. La población coreana de Nueva York vive en otros barrios,
como Flushing, en el distrito de Queens. A pesar de las dimensiones reducidas, es una manzana
bulliciosa, peculiar y auténtica.
Koreatown está muy cerca de Herald Square y del Empire State Building, por lo que puedes
aprovechar para visitarlos a la vez.
Qué visitar en Koreatown: Una de sus curiosidades es que las tiendas y restaurantes no solo se
encuentran a pie de calle, sino que ocupan también los pisos superiores. Quizás el aspecto un poco
descuidado eche para atrás a algunos visitantes, pero hoy queremos animarte a descubrir las tripas
del barrio.
BCD Tofu House. Como el nombre indica, este restaurante está especializado en platos con tofu,
desde carnes hasta sopas. Toda la clientela es coreana: ¡auténtico 100 %!
Miss Korea BBQ. Otro restaurante con buenas críticas en el barrio es Kang Ho Dong Baekjeong.
H-Mart (supermercado). Si lo que quieres es cargar con ingredientes para cocinar en casa, pásate
por H-Mart, un supermercado coreano donde encontrarás casi cualquier producto imaginable del
país asiático.
Uptown
Lo que queda al norte de la calle 59. Los dos barrios
principales de esta parte son el Upper West Side (al oeste de
Central Park) y el Upper East Side (al este de Central Park), y
al norte del parque se extiende el barrio de Harlem. El sur de
Central Park, en la calle 59, marca la frontera entre Midtown
y Uptown. Una de las puertas de entrada es Columbus Circle,
con sus centros comerciales y su tráfico imparable.
Harlem: Al norte de Central Park, el barrio de Harlem es sinónimo de cultura afroamericana, misas
góspel y locales donde acompañar un buen plato con una sesión de jazz.
East Harlem (El Barrio): Por su predominante comunidad latina, el East Harlem también se conoce
como el Spanish Harlem o El Barrio. La población más presente es la puertorriqueña, aunque aquí
viven también muchos dominicanos, mejicanos y chinos.
BRONX
Por culpa del cine y de las series, es probable que el nombre te suena a muerte y destrucción. Pero
el Bronx es un distrito enorme y tiene barrios de todo tipo. El hogar del hip-hop merece una visita, y
no solo a bordo de los famosos tours de contrastes, sino también por ti mismo, para ver todo lo
bueno que puede ofrecer. Algunos de los lugares que puedes visitar allí son:
La Little Italy del Bronx, más auténtica que la de Manhattan: uno de esos lugares que no suelen
aparecer en las guías, nosotros te proponemos subir al metro en dirección al barrio de Belmont, en
el Bronx. Belmont es un pequeño barrio situado en el centro del Bronx, es un barrio residencial
tranquilo, con pequeño comercio, ambiente estudiantil de la Universidad de Fordham y una
población mayormente latina, italiana y albanesa. Arthur Avenue es la calle comercial de Belmont,
donde se concentran los restaurantes italianos, las tiendas y el mercado. Un buen lugar para
empezar a visitar el barrio es el cruce de Arthur Avenue con la calle 187.
Restaurantes y tiendas del barrio italiano del Bronx: La comunidad italiana de Belmont ha creado
un hogar lejos de su país natal, un barrio ideal para visitar el fin de semana, cuando las calles se
llenan de vecinos y de ambiente. Enzo’s, Michelangelo’s y Dominick’s, un restaurante de barrio de
lo más auténtico donde ni siquiera hay menú. Te cantan la carta del día y eliges una de las enormes
raciones del plato que quieras.
El mercado de Arthur Avenue: Después de comer, te recomendamos dar un paseo por el Arthur
Avenue Retail Market, el mercado del barrio. En Nueva York sobreviven pocos mercados de este
tipo: encontrarás puestos de fruta, verdura y carne, cafeterías, una cervecería del Bronx
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Visitar Arthur Avenue y la Little Italy del Bronx
En metro + a pie (más lento): Toma un metro hasta la estación de Fordham Road (B, D o 4, son
estaciones separadas). Desde allí, ve caminando hasta Arthur Avenue y la calle 187 (20 minutos).
En tren + a pie (más rápido): Toma un tren de Metro North desde Grand Central Terminal (línea
Harlem) y bájate en la estación de Fordham. Desde allí, camina 10 minutos hasta Arthur Avenue y
la calle 187.
BROOKLYN
Sigue esta ruta por el barrio de Brooklyn Heights, entre calles residenciales e historia, y disfruta de
unas vistas de Manhattan que quitan el hipo desde el Brooklyn Heights Promenade. Come en uno
de los puestos del Time Out Market, sube a la terraza gratuita a disfrutar de las vistas y luego
piérdete por las calles de Dumbo. La terraza del Empire Stores y las vistas del puente de Brooklyn
Disfruta de la escena hipster del barrio de Williamsburg alrededor de calles tan animadas como
Bedford Avenue, Berry St o Wythe Avenue.
En Williamsburg, también puedes pasear por el Domino Park, un enorme parque con vistas a
Manhattan, y cruzar el puente de Williamsburg. Muy cerca de las calles más hipsters del barrio,
sorpréndete con un lugar opuesto en todos los sentidos, el barrio judío ultraortodoxo de
Williamsburg. Descansa en el enorme pulmón verde de Prospect Park y luego piérdete en los
barrios cercanos
Alucina con el arte urbano en el barrio de Bushwick, donde se concentran algunos de los mejores
graffitis de Nueva York. Pasa una mañana en el barrio de Coney Island, una combinación entre
playa, parque de atracciones para nostálgicos y muelle marítimo.
Algunos de los barrios más conocidos de Brooklyn son Williamsburg, Greenpoint, Park Slope,
Bushwick, Dumbo, Brooklyn Heights, Downtown Brooklyn, Boerum Hill o Carroll Gardens.
En el barrio de Williamsburg, en Brooklyn, presenciarás uno de los contrastes más impactantes de
Nueva York. Al norte del puente de Williamsburg, es la pura definición de hipster: tiendas,
restaurantes, gente joven, arte callejero… Pero en la parte sur te encontrarás un panorama muy
distinto: el barrio judío de Williamsburg, un microcosmos cerrado que por un instante te hará dudar
de que estés en la ciudad de los rascacielos. Sabemos que este barrio genera todo tipo de
reacciones… Así que hoy queremos despejar algunas dudas y contarte cómo visitar el barrio judío
ultraortodoxo de Williamsburg, ya sea por tu cuenta o en uno de los famosos tours de contrastes de
Nueva York. El primer contacto que muchos tenemos con el barrio judío de Brooklyn, incluso antes
de conocerlo, es al ver por las calles o en el puente de Williamsburg a los judíos ultraortodoxos. Sus
vestimentas los hacen inconfundibles: ellos, con túnicas negras, sombrero, largas barbas y
tirabuzones; las mujeres, con ropa recatada, falda larga, medias tupidas y peluca. Su apariencia es
tan distinta al del resto de neoyorquinos que, incluso en una ciudad donde cada cual tiene su propia
definición de la moda, seguro que en un primer momento te impacta verlos.
Los judíos ultraortodoxos de Williamsburg forman parte de la comunidad jasídica Satmar, que llegó
desde Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Viven en el sur del barrio de Williamsburg.
La calle principal del barrio judío es Lee Avenue, aunque se extiende más allá, más o menos desde
Division Avenue (norte) hasta Heyward Street (sur). Una vida marcada por la religión Si su aspecto
sorprende, al adentrarte en el barrio judío de Williamsburg sentirás una perplejidad aún mayor. Las
calles tienen un aspecto desangelado, con fachadas viejas, ventanas enrejadas y comercios austeros.
Por ellas transitan grupos de hombres y, por otro lado, mujeres empujando carritos y rodeadas de
niños. Para entender un poco mejor esta otra realidad de Brooklyn, hay que pensar que la religión
marca todos los aspectos de la vida de la comunidad judía ultraortodoxa. La tradición sagrada se
sigue al pie de la letra, y los miembros de la comunidad rara vez interactúan con el exterior, hasta el
punto de que, aunque podemos entrar o salir de él, el barrio es hermético y está apartado del día a
día del resto de Nueva York.
Los judíos ultraortodoxos se casan muy jóvenes y pronto comienzan a formar una familia que, en la
mayoría de casos, será muy numerosa. Fíjate en que no es extraño ver a madres rodeadas de hasta 8
hijos, y no hay mujer joven que no empuje un carrito. De hecho, hay algo que siempre nos ha
impactado del barrio, y es que a menudo se ven a niñas muy pequeñas, de 5 o 6 años, acompañando
a sus hermanos bebés o de corta edad por la calle sin ningún adulto alrededor.
Las mujeres: Además de la cantidad de hijos, algo que te llamará la atención de las mujeres del
barrio judío de Brooklyn es su ropa recatada. Visten ropa oscura (las niñas son las únicas que llevan
ropa de colores más vivos), con faldas por debajo de la rodilla, medias incluso en verano y jerséis o
chaquetas sencillos y con manga hasta el codo. Otro distintivo es que, como símbolo de modestia y
para no mostrar algo que se considera íntimo o sensual, las mujeres casadas se cubren el pelo con
sombreros, pañuelos o pelucas. Por debajo, muchas de ellas llevan el pelo rapado. Distinguirás
enseguida las pelucas, llamadas sheitel, porque la mayoría son del mismo estilo y corte, y, como
resultado, muchas mujeres tienen una apariencia casi idéntica. Otro aspecto que nos sorprende de
las mujeres del barrio judío de Williamsburg es que ellas, junto con las niñas, son las únicas que te
miran abiertamente. En el caso de los hombres, lo normal es que eviten mirarte, en especial si eres
mujer.
Los hombres: Ellos también te sorprenderán por su aspecto, marcado por las túnicas y trajes
completamente negros. Algo muy característico es que, desde pequeños, los hombres se dejan
crecer dos tirabuzones a ambos lados de la cabeza, los payot. Para cubrir la cabeza, primero se
colocan una boina judía, la kippah, y, encima de esta, muchos llevan también un sombrero de ala
ancha. En muchos hogares, los hombres se dedican al estudio de la Torá y las mujeres (que en otros
aspectos son tan ignoradas) son la única fuente de ingresos para familias que, como has visto,
pueden llegar a ser muy numerosas.
Puede que te encuentres con alguna mirada de recelo, aunque lo más común es que, si no interfieres
en sus rutinas, los vecinos te ignoren.
Por tu cuenta (en metro). Puedes bajar en el metro de Bedford y llegar andando desde la parte más
hipster de Williamsburg (unos 25 minutos), o bajarte en la parada de Marcy Ave, una zona un poco
más latina, o en Hewes St o en Broadway.
El sábado (sabbath o shabbat) es el día sagrado de la semana para la religión judía. Es un día de
descanso, en el que está prohibido trabajar y hacer otro tipo de actividades (como escribir, conducir
e incluso cocinar), y todos los comercios están cerrados. Pero el sábado es un día curioso por otro
motivo: los vecinos acuden a la sinagoga y se visten de gala para la ocasión, así que por la mañana
verás las calles llenas de judíos ultraortodoxos vestidos con casacas de seda y sombreros de
terciopelo. Además, los sábados por la mañana las calles suelen estar llenas de niños jugando, una
imagen también curiosa.
La calle principal del barrio es Lee Avenue. Por el norte, el barrio empieza más o menos en Division
Avenue. Los metros más cercanos son Hewes St (J, M), Broadway (G) y Marcy Av (J, M, Z).
Si quieres visitar antes la parte más turística de Williamsburg, bájate en Bedford Ave (L) y luego
llega andando hasta el barrio judío (unos 25 minutos).
Si te apetece explorar Brooklyn más allá de su emblemático puente, el barrio de Brooklyn Heights
es una puerta de entrada fantástica. Sus callejuelas residenciales, bañadas por la tranquilidad y la
sombra de los árboles, te harán sentir muy lejos de la ciudad, y hileras de hogares históricos,
mansiones e iglesias. Cerca del puente de Brooklyn pero lejos de las multitudes
Se extiende desde Old Fulton St y el puente de Brooklyn (al norte) hasta Atlantic Avenue (al sur), y
desde Cadman Plaza West (al este) hasta el East River (al oeste). Está formado por calles
residenciales de brownstones y casitas bajas, muchas de ellas construidas durante la primera mitad
del siglo XIX. El barrio nació gracias al Fulton Ferry. Aunque desde el siglo XVII habían existido
ferries ocasionales que cruzaban el East River, fue en 1814 cuando se estableció un servicio regular
de ferry de vapor, el Fulton Ferry. Se creó a petición de Hezekiah Pierrepont, un magnate con muy
buena visión inmobiliaria que vio la ocasión de vender parcelas en lo que hoy conocemos como
Brooklyn Heights. El ferry conectaba Manhattan y los actuales barrios de Dumbo y Brooklyn
Heights en menos de 12 minutos! Ten en cuenta que, en aquella época, el puente de Brooklyn aún
no existía, por lo que este transporte era crucial. Pronto, Brooklyn Heights se convirtió en el primer
suburbio de Nueva York. Si eras un mercader o banquero que trabajaba en Manhattan pero te
apetecía vivir en un lugar tranquilo, te resultaba más rápido viajar en ferry desde el pueblo de
Brooklyn que desplazarte desde el norte de la isla, que por entonces todavía se consideraba un
refugio del caos de la ciudad. Así nacieron Brooklyn Heights y sus elegantes hogares residenciales,
muchos de los cuales aún podrás ver durante la ruta. Con la inauguración del puente de Brooklyn en
1883 y la llegada del metro dos décadas más tarde, acceder al barrio era más fácil que nunca, y
muchos residentes se marcharon en busca de lugares más tranquilos y exclusivos. En los años 30 y
40, el barrio cayó en decadencia. El problema se agravó cuando, para construir la BQE, la autovía
que conecta Brooklyn y Queens, se destruyeron varios bloques de casas junto al río. Los vecinos
comenzaron su lucha por proteger el resto de Brooklyn Heights y, entre otras cosas, consiguieron
que por encima de la BQE y junto al East River se construyera el Brooklyn Heights Promenade, una
pasarela peatonal con unas vistas espectaculares de Manhattan.
1. Willow Street y Middagh St: Arrancamos la ruta por Brooklyn Heights en la esquina de Willow
St y Middagh St. El barrio comenzó a construirse por aquí, y en la zona sobreviven algunos de sus
hogares más antiguos. Uno de ellos es la casita de madera que encontrarás en el número 24 de
Middagh St. La construyeron en 1829 siguiendo el estilo federal que más adelante veremos en otros
lugares del barrio. Si la observas desde Willow St, verás que incluso tiene una carriage house (el
antiguo cobertizo para carruajes) en el jardín con dos habitaciones extra.
2. Comienza a caminar por Willow St en dirección sur y pronto encontrarás una de las curiosidades
de Brooklyn Heights: Cranberry St, Orange St y Pineapple St, las calles con nombre de frutas. Hay
dos teorías sobre el origen de esta macedonia urbana.
3. La Plymouth Church: Cuando llegues a Orange St, desvíate para visitar la Plymouth Church. En
un barrio lleno de iglesias, esta tiene un aspecto modesto, pero oculta una gran importancia
histórica. Antes de la Guerra Civil estadounidense, aquí predicaba Henry Ward Beecher, un pastor
conocido por su encendido discurso contra la esclavitud. La iglesia se convirtió en uno de los
refugios del Ferrocarril subterráneo, una red que ayudaba a los esclavos que escapaban del sur a
llegar hasta los estados libres o hasta Canadá para conseguir la libertad. En tiempos de Beecher, el
mismísimo Abraham Lincoln predicó en la iglesia, Charles Dickens o Martin Luther King Jr.
4. La casa donde vivió Truman Capote: Vuelve hasta Willow St y acércate hasta la casa de ladrillo
rojo que se levanta en el número 70. De 1955 a 1965, en este hogar vivió Truman Capote. Allí
terminó Desayuno con diamantes y escribió A sangre fría, sus dos obras más emblemáticas.
5. Brooklyn Heights Promenade: Para seguir con esta ruta por Brooklyn Heights, baja por Pineapple
St en dirección al río. Por el camino, fíjate en la casa en el número 13, una verdadera belleza
brooklyniana. Como sus calles vecinas, Pineapple St desemboca en uno de los lugares más
espectaculares del barrio: la pasarela elevada Brooklyn Heights Promenade. Desde allí, tendrás unas
vistas increíbles de Downtown Manhattan, el puente de Brooklyn, los parques y muelles del
Brooklyn Bridge Park y la Estatua de la Libertad. Este es uno de nuestros rincones favoritos para
ver el skyline de Nueva York: con la ciudad a un lado y los jardines de las mansiones al otro
6. Estilo federal en Willow St: A la altura de Willow St, acércate a ver uno de los mejores ejemplos
de arquitectura federal del barrio: la hilera de casas en los números 155, 157 y 159. Los hogares de
ese estilo, construidos entre 1785 y 1830, tienen fachadas sencillas y elegantes
7. Hicks St y Montague St: Sigue caminando hacia el sur pero, como Willow St termina aquí, hazlo
por su calle paralela, Hicks St. Por el camino, cruzarás Montague St, la principal arteria comercial
de Brooklyn Heights.
8. Grace Court Alley; dirígete de nuevo a Hicks St y prepárate para descubrir uno de esos rincones
donde querrás quedarte a vivir: Grace Court Alley. Se trata de un callejón de mews, antiguos
establos que servían a las casas vecinas. Hoy en día, los establos se han convertido en casitas de
ensueño. Fíjate en que, en los segundos pisos, siempre suele haber una ventana mayor que las
demás. Servía para permitir la entrada de los bloques de paja y, de hecho, en algunas fachadas
todavía verás el gancho de hierro que se utilizaba para subir la carga.
9. Joralemon St y la ‘falsa casa’: dirigirte a una de las calles más bonitas de Brooklyn Heights:
Joralemon St.: En especial, el tramo al oeste de Hicks St: con las brownstones de película, el suelo
empedrado y la pendiente que baja hacia el río, esta calle engloba los encantos del barrio en unos
pocos metros cuadrados. El número 58 de Joralemon lo único real de la casa es la fachada, que se
ha mantenido para seguir con el estilo del barrio: el interior sirve de sistema de ventilación y de
salida de emergencia del metro de Nueva York.
10. Las vistas desde el Transmitter Park de Greenpoint, el barrio polaco de Brooklyn. Para nosotros
es de los mejores sitios de Nueva York, nuestro rinconcito para ver el atardecer favorito.
11. Brooklyn Botanic Garden, un respiro entre el bullicio.: Todos los colores y aromas se juntan en
el Jardín Botánico de Brooklyn, que se fundó en 1910. Es un jardín lleno de prados y rincones, para
descansar en la hierba, leer, pintar o perderte en un entorno plácido. Está dividido en zonas como:
Días gratis: Los viernes, la entrada es gratis antes de las 12 del mediodía.
Los metros más cercanos son Franklin Avenue (2,3,4,5), Eastern Parkway – Brooklyn Museum
(2,3) y Prospect Park Station (B, Q, S).
12. Si te gusta el arte urbano date una vuelta por Bushwick, el barrio más alternativo de Brooklyn.
RUTA POR NUEVA YORK EN UN DÍA
1. Times Square: entre las luces y los teatros de Times Square. Lo bueno de visitar esta zona por la
mañana es que evitarás las multitudes. Aunque de noche también es espectacular, abrirse paso entre
la marea de visitantes puede resultar agobiante.
2. New York Public Library: En la 6ª Avenida. Entre las calles 40 y 42 hay el parque Bryant Park,
un oasis donde encontrarás ambiente sea la época que sea. Crúzalo hasta llegar a la 5ª Avenida y
aparecerá la biblioteca New York Public Library. La entrada es gratis, y el interior, majestuoso. No
te marches sin subir a la Rose Main Reading Room, la sala más elegante y cautivadora
3. Grand Central Terminal: toma la calle 42 y en menos de 5 minutos llegarás a Grand Central, una
de las estaciones más bonitas del mundo. Este tramo de la calle 42, con el edificio Chrysler al
fondo, es de lo más fotogénico. Adéntrate en la estación y disfruta del vestíbulo.
4. El edificio Chrysler: Aunque no se puede visitar, lo que sí puedes hacer es entrar al vestíbulo.
5. Bryant Park: Hay mil y un restaurantes que ofrecen comida para llevar, siempre recomendamos
visitar el supermercado Whole Foods, que está frente al parque por el lado de la 6ª Avenida, y
comprar comida al peso (si hace demasiado frío para comer en la calle, tiene una zona con mesas).
6. La 5ª Avenida y la catedral de San Patricio: la avenida más emblemática de Nueva York es
larguísima y tiene tramos de todo tipo, en esta zona predominan las tiendas de ropa. Un poquito más
adelante, verás la preciosa catedral de St Patrick’s. Entra (gratis)
7. El Rockefeller Center: Cruza la 5ª Avenida y te plantarás el Rockefeller Center. Acércate a la
plaza central de este complejo, donde en invierno se instalan la pista de patinaje sobre hielo
8. El Top of the Rock: Este sería el momento ideal para subir al Top of the Rock y disfrutar de una
de las panorámicas más impresionantes de Nueva York. Te recomendamos comprar la entrada con
antelación por internet (incluida en las tarjetas CityPASS y New York Pass), ya que el mismo día es
habitual que se agoten para algunas franjas horarias.
9. La 6ª Avenida: salir del complejo por la 6ª Avenida. Así verás el célebre Radio City Music Hall,
una sala de conciertos
10. La 5ª Avenida y el hotel Plaza: Vuelve de nuevo a la 5ª Avenida, ya que en este tramo se
concentran algunas de las tiendas de lujo más renombradas. Una de ellas es la joyería Tiffany, Justo
al lado, puedes visitar también el vestíbulo de la Trump Tower, la residencia privada del presidente
Donald Trump en la ciudad, con un interior dorado bastante hortera.
11. Central Park: el pulmón verde de Manhattan. Entra al parque por la esquina sureste, entre la 5ª
avenida y la calle 59. Para empezar, puedes parar en el Gapstow Bridge, el puentecito más cercano
a la entrada. Sigue hasta llegar al comienzo del Mall, el paseo más emblemático del parque, donde
se sitúan los pintores, los artistas ambulantes, los vendedores de recuerdos… Es un rincón precioso,
tanto como lo que te espera al final del Mall: la Bethesda Terrace y la fuente de Bethesda. Desde
aquí, puedes ir hasta al lago Conservatory Water, con los barquitos teledirigidos y la estatua de
Alicia en el país de las maravillas. O, si lo prefieres, puedes ir a cruzar el romántico puente Bow
Bridge para contemplar desde allí los barquitos de remos en el lago, y luego volver atrás y acercarte
a los Strawberry Fields, el homenaje a John Lennon.
TARJETAS TURISTICAS
En la Gran Manzana existen 4 tarjetas turísticas principales:
New York CityPASS: Incluye 6 atracciones imprescindibles (que puedes elegir de una lista de 9
atracciones), cuesta $132 y dura 9 días:
Empire State Building. Incluye una visita diurna + una visita nocturna en el mismo día.
Museo de historia natural. Incluye una visita al Planetario o al cine IMAX.
Observatorio del Top of the Rock o Museo Guggenheim. Tienes que elegir uno de los dos.
El Rockefeller Center es un complejo comercial y de oficinas
El Top of the Rock se encuentra en lo alto del rascacielos Comcast, entre las plantas 67 y 70. A este
edificio también lo llaman 30 Rock porque se alza en el número 30 del Rockefeller Center. La
entrada al Top of the Rock se encuentra en el vestíbulo del Comcast Building, señalizada con el
cartel de ‘Observation Deck’. Si tienes la entrada impresa o el código QR en tu email, no es
necesario. Cuando tengas la entrada, dirígete a la cola de la planta principal. Fíjate en la enorme
lámpara de Swarovski que decora la estancia, con más de 14 000 cristales centelleantes.
Los primeros minutos del recorrido volarán entre colas y esperas. Primero te tocará pasar el control
de seguridad y, a continuación, llegarás a una sala con una pequeña exposición sobre la historia del
Comcast Building y sus curiosidades. Subir al Top of the Rock en ascensor es toda una experiencia,
ya que superarás un desnivel de más de 200 metros en menos de un minuto, mientras el vacío se
llena de luces de colores y de proyecciones de otros tiempos. Hacia el norte obtendrás una de las
mejores vistas de Central Park, como en un fotograma de película. El parque se extiende hacia el
horizonte rodeado de rascacielos en construcción, cada vez más altos.
Hacia el sur verás el imponente Empire State Building y el bullicio de edificios y avenidas de
Manhattan. De día, desde este mirador disfrutarás de la ciudad en todo su esplendor. El atardecer
también es un momento mágico: a medida que se marcha el sol y la ciudad se llena de luces, pocos
lugares muestran la belleza de Nueva York como el Top of the Rock.
Una visita habitual dura más o menos 1:30h, pero súmale también otros 30 minutos para las
distintas colas. Consulta a qué hora atardece y sube unos 45 minutos – 1 hora antes, así verás las
panorámicas de Nueva York de día y de noche, llenas de contrastes.
Crucero a la Estatua de la Libertad y la Isla de Ellis o Crucero Circle Line.
Museo metropolitano de arte (MET). Durante 3 días, puedes entrar gratis también a los museos Met
Breuer y The Cloisters. Además, incluye una audioguía valorada en $7.
Museo del 11-S o Museo Intrepid del mar, el aire y el espacio. Tienes que elegir uno de los dos.
La New York Pass. Incluye más de 100 atracciones y tú tienes que elegir de cuántos días
consecutivos quieres que sea la tarjeta (1, 2, 3, 5, 7 o 10 días). Tienes un descuento del 25 % (3, 4, 5
y 7 días) o del 30 % (10 días) con el código ANUEVAYORK19.
Tour de Contrastes: Enseña otra cara de Nueva York, llevándote a distintos barrios del Bronx,
Queens y Brooklyn que seguramente no visitarías por tu cuenta, y contándote anécdotas e historias
de los neoyorquinos que viven allí.
Gapstow Bridge. Entra a Central Park por la esquina sureste y pasea junto al estanque The Pond
hasta llegar al pintoresco Gapstow Bridge. Tendrás unas bonitas vistas de los rascacielos
The Wollman Rink. La siguiente parada es la pista de patinaje sobre hielo la Wollman Rink,
conocida también como Trump Rink.
The Mall. Pronto llegarás al encantador paseo arbolado, lleno de esculturas y artistas callejeros.
Síguelo hasta el final para encontrar la Bethesda Terrace.
Bethesda Fountain. La fuente está coronada por un ángel y situada en un entorno idílico frente a
The Lake. El túnel, donde suele haber músicos tocando, es un lugar mágico.
Conservatory Water. Sigue caminando hacia el este y llegarás al estanque circular
Escultura de Alicia en el país de las maravillas. Justo al norte del estanque te espera una soropresa:
Alicia, el Sombrerero Loco, el Conejo blanco y el Gato de Cheshire forman parte de esta preciosa
estatua dedicada al libro de Lewis Carrol.
Bow Bridge. Deshaz el camino hasta volver a la Bethesda Fountain pero, esta vez, sigue la orilla del
lago en dirección oeste hasta encontrar el Bow Bridge. Atraviesa el Lago de Central Park
Strawberry Fields. Si te ciñes a la versión corta de la ruta por Central Park, vuelve atrás (en lugar de
cruzar el puente hacia el norte) y sigue caminando hacia el oeste por la orilla sur del lago. Sigue las
indicaciones de Strawberry Fields, el homenaje de Central Park a John Lennon. Se encuentra frente
al edificio Dakota, donde el músico murió asesinado, y lleva el nombre de una de sus canciones
(Strawberry Fields Forever). Los Strawberry Fields son un prado, pero en el suelo hay un famoso
mosaico donde se lee Imagine y donde suele haber músicos tocando canciones de los Beatles.
4. la High Line: Lo que en el pasado era una vía de tren elevada sobre las calles de Manhattan es
hoy la High Line, el parque más sorprendente de Nueva York. Recórrela y disfruta de la naturaleza
que hoy crece entre los raíles del tren, de las vistas de las calles de Chelsea desde arriba y del arte y
el buen ambiente que llenan este parque. En el paseo de unos 2Km podrás disfrutar de incontables
obras de street art (murales, esculturas, exposiciones temporales).
Consejo: hay muchas entradas al parque, pero si tienes tiempo te aconsejamos recorrerlo entero:
desde la 34th Street con 12 Ave (Chelsea) hasta Gansevoort Street con Washington St (Meatpacking
District). En la parte norte se puede visitar el The Vessel.
9. Cruza el puente de Brooklyn: Cruzar el puente más famoso de Nueva York es indispensable.
Tanto como, una vez llegues a Brooklyn, bajar al barrio de Dumbo, pasear por sus calles y disfrutar
de las fabulosas vistas del skyline de Manhattan desde el río.
11. Relájate en Bryant Park: no puede faltar en tu lista de cosas que hacer en Nueva York: en medio
del trajín de Manhattan, es un oasis verde al que los neoyorquinos acuden para comer, descansar y
disfrutar, pasear por el mercadillo navideño,
13. Entra al Chelsea Market: Para escapar de un día de lluvia en Nueva York, para zamparte un
buen bogavante, para descubrir dónde se inventaron las galletas Oreo, para perderte entre decenas
de tiendas originales… Y no es el único mercado de Manhattan donde comer: en el Gotham West
Market, el Canal St Market o el Gansevoort Market
17. Vuélvete loco de compras o en los outlets: Las tiendas de la ciudad son tan tentadoras, que
seguro que en algún momento caerás en sus redes: electrónica, moda, papelería, golosinas. Además,
una buena opción es visitar alguno de los outlets de Nueva York, como Woodbury Common, Jersey
Gardens o Empire Outlets, en Staten Island.
18. Descansa en Washington Square: En el corazón del Village una de las plazas más carismáticas
de Nueva York, Washington Square (artistas callejeros, los músicos) y la encantadora calle
Washington Mews.
19. Hay algunos museos que son gratis 1 día a la semana. Por ejemplo:
• Museo del 11-S (martes)
• Jardín Botánico de Nueva York (miércoles)
• Museum of Jewish Heritage (jueves)
• Whitney Museum (viernes)
• Museum of Modern Art (MoMa) (viernes de 16 a 21)
• Guggenheim Museum (sábado de 17 a 19.45)
FUERA DE NY
Excursiones por el Hudson Valley: Se extiende alrededor del río desde el norte de la ciudad hasta el
extremo norte del estado de Nueva York. Es una escapada ideal porque hay tren directo desde
Manhattan hasta los pueblecitos de aire colonial de la orilla este del río. Cualquier momento es
bueno para visitar los pueblos del valle del Hudson, pero el otoño es una época muy popular
1. Beacon es uno de los pueblecitos más pintorescos del valle del Hudson. En especial, su calle
principal, Main Street. Uno de los tesoros del pueblo es Dia:Beacon, museo de arte contemporáneo
gigantesco y más que recomendable. Si puedes elegir, te recomendamos visitar Beacon en otoño
para subir al Mount Beacon, el monte más alto de la ciudad, y contemplar desde allí el valle del río
Hudson bañado en mil y una tonalidades rojizas. La subida hasta el primer mirador te llevará unos
45 minutos (no es una excursión difícil, pero es todo cuesta a través de un camino en la montaña).
Llévate algo de pícnic.
Cómo llegar a Beacon desde Nueva York: 1:30h en uno de los trenes de Metro North. Sube en
Grand Central Terminal y bájate en la Beacon Station. El billete se compra en la estación
2. Cold Spring y las vistas del valle: Otro pueblecito con encanto es Cold Spring. Su calle principal,
colmada de tiendas de antigüedades, restaurantes y tranquilidad, ya es una buena razón para escapar
de Nueva York. Pero, si tienes energía, no dudes en hacer alguna de las excursiones que ascienden
hasta las montañas vecinas: la recompensa serán unas vistas espectaculares del río Hudson y del
valle. Subimos a Bull Hill (3 horas ida y vuelta, un poquito dura pero accesible a todo el mundo).
3. Storm King, arte al aire libre: También muy cerca del río Hudson, aunque en el lado oeste,
encontrarás otro lugar sorprendente: el Storm King Art Center, un museo de arte contemporáneo al
aire libre. En otoño, Storm King también es un lugar muy concurrido para observar el fall foliage y
el cambio de color de la naturaleza.
Doyers Street (Chinatown): Allí, entre restaurantes y negocios chinos de todo tipo, se esconde la
que para nosotros es la calle más pintoresca del barrio: Doyers Street. En otros tiempos, fue un
rincón infame de Nueva York, rebosante de fumaderos de opio, prostíbulos y peleas callejeras. Pero
la mala fama quedó en el pasado: hoy, en Doyers St encontrarás un par de barberías, el famoso
restaurante de dim sum Nom Wah Tea Parlor
Staple Street (TriBeCa): La arquitectura inconfundible de TriBeCa nos regala calles muy
interesantes, pero, entre todas ellas, nosotros tenemos una favorita: Staple Street. Esta estrecha
callejuela suele pasar desapercibida, pero tiene algo que la hace única: una pasarela elevada,
construida en 1907 para conectar un antiguo hospital con un anexo en el edificio vecino. La vista
más pintoresca es desde Harrison St.
Grace Court Alley (Brooklyn Heights): A estas alturas, quizás te hayas dado cuenta ya de que
tenemos una ligera obsesión por los mews. Grace Court Alley se encuentra en Brooklyn Heights, un
barrio de calles tan idílicas que elegir es tarea difícil.
Grove Street y Grove Court (West Village): una calle de preciosas casas de estilo federal que seguro
que te suena porque, en la esquina con Bedford St, se levanta el famosísimo apartamento de
Friends. Uno de los secretos a voces de Grove St es Grove Court, un patio de vecinos entre los
números 10 y 12. Es privado, y la verja suele estar cerrada, pero desde allí podrás contemplar los
hogares de ladrillo rojo alejados del barullo de Manhattan. Idílicos, ¿verdad?
Sniffen Court (Murray Hill): Como Grove Court, este callejón del barrio de Murray Hill es privado
y está protegido por una verja que nunca hemos tenido la suerte de encontrar abierta.
Water St y Washington St (Dumbo): Seguro que a nadie le sorprende que incluyamos Water St entre
las calles más bonitas de Nueva York, y es que, en su confluencia con Washington St, se ha
convertido en un rincón obligado para los viajeros. Desde esta esquina de Dumbo verás una imagen
clásica del puente de Manhattan alzándose entre las calles, y, en medio de uno de los arcos, el
Empire State Building en la distancia.
COMER
Dig Inn: Este lugar nos encanta porque es perfecto para comer algo rápido pero sano. Tienen una
barra con platos fríos y calientes, que van cambiando, y tú pides un plato combinado a precio fijo
por unos $10-$13. Cada plato incluye una proteína (carne, pescado o tofu), un cereal y los
acompañamientos fríos o calientes que tú elijas (verduras, ensaladas…).
Whole Foods: estos famosos supermercados de comida ecológica son estupendos para comer bien y
a buen precio. Tienen unas extensas barras de comida de todo tipo que se vende a peso: platos
calientes, ensaladas, sopas, pastas, sushi, sándwiches
Shake Shack: comida rápida de calidad y a precio razonable. Shake Shack tiene establecimientos
por toda la ciudad y, aunque pides en la barra, todos tienen mesas para comer allí.
Sweet Green: para comer barato en Nueva York sin renunciar a lo saludable. Es una cadena
especializada en preparar boles de ensalada suculentos, con ingredientes de temporada que dan
lugar a menús cambiantes. Puedes elegir la base, los ingredientes y la salsa uno a uno o pedir alguna
ensalada fija del menú. Cuestan sobre $10.
Time Out Market: Este food hall recién inaugurado en el barrio de Dumbo. Un mercado de puestos
de comida neoyorquinos elegidos por la revista Time Out. Se encuentra en el Empire Stores, un
conjunto de antiguos almacenes recuperados es ideal para antes de cruzar los puentes de Brooklyn o
de Manhattan. Desde la terraza tendrás unas vistas geniales de la Gran Manzana. El edificio Empire
Stores y el pasado de Dumbo. El Time Out Market de Nueva York se encuentra en pleno Dumbo, un
barrio de Brooklyn al que es posible que llegues tras cruzar el Brooklyn Bridge o el puente de
Manhattan. En los últimos años, el pasado industrial del barrio ha dado paso a hogares y hoteles de
lujo, a paseos y vistas de ensueño a orillas del East River. Trasladémonos atrás un par de siglos, a
una época en que la costa de Brooklyn estaba formada por una hilera interminable de almacenes.
Cuando los barcos llegaban cargados de mercancías de todo el mundo, ese bloque de edificios era lo
primero que veían, y Brooklyn no tardó en ganarse el apodo de ‘La ciudad amurallada’. Ese es el
origen del Empire Stores, uno de los pocos edificios de ese pasado de comercio marítimo que
siguen en pie tras el desarrollo de la costa de Brooklyn. El edificio Empire Stores es, en realidad, un
conjunto de almacenes construidos entre 1868 y 1885. En el oscuro interior se almacenaban azúcar,
lana, melaza…
Pero, sobre todo, granos de café. Y es que, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la
mayoría del café de Estados Unidos llegaba a través de Dumbo y del imperio cafetero de la
compañía Arbuckle Brothers, que lo tostaba, envasaba y comercializaba por todo el país.
Si te fijas, paseando por Dumbo todavía verás restos de raíles en el suelo, un vestigio del sistema
que esta empresa usaba para transportar el café entre el río, los almacenes y las fábricas.
Arbuckle Bros. vendió el Empire Stores en 1945. Tras décadas abandonados, los almacenes
empezaron a restaurarse hace unos años y hoy alojan oficinas, tiendas como West Elm y
restaurantes. Y, por supuesto, ¡el Time Out Market! Te recomendamos: El Empire Stores sigue
siendo un precioso testigo del pasado en el corazón del barrio. El mercado está dividido en dos
pisos: la planta 1 y la planta 5, hogar del rooftop con vistas. En la planta baja del mercado te
esperan 21 puestos. Este tipo de food halls son recurso genial cuando viajas acompañado y a cada
uno le apetece una gastronomía distinta. Los precios son más altos que los de otros food halls de la
ciudad, como el Chelsea Market o el Gotham West Market.
La planta 5 y la terraza del Time Out Market: sube al piso 5 del Empire Stores para descubrir
nuestro rincón favorito del edificio: la terraza del Time Out Market. Al salir, te recibirá un pequeño
rooftop con unas vistas maravillosas.
Los metros más cercanos son York Street (F) y High Street (A, C). El mercado está a 5 min a pie.
Cómo llegar en ferry: También puedes llegar en el New York Ferry. Bájate en la parada de Dumbo y
camina 5 min
The Arepa Lady. Por 5$ podrás disfrutar de arepas con queso y mantequilla y por 8$ Las bebidas
son baratas, desde 1,25$. En pleno Queens.
Wah Fung Fast Food. Que no te extrañe hacer cola: pagar 4,25$ por un plato de arroz con cerdo
creeme: cerdo y triufas. Está en Chinatown
Mamoun´s. Otra buena opción para disfrutar de la gastronomía árabe. Shawarma de carne por 6,5$,
3 falafels por 2$ y hummus por 2,25$. Bebidas 1,5$.
Tikka Indian Grill. Buena opcion si te aptece comer comida India (Williamsburg). Tienen lunch
special que, por 9,95$ incluye samosa, curry principal, arroz o nan y dhal.
2Bros Pizza, cuentan con un menú de 2,99$ que incluye 2 raciones de pizza y una bebida. Si solo
quieres una ración de pizza, cuesta 1$.
Bleecker Street Pizza, Joe’s Pizza y Artichoke Pizza son buenas opciones para comer pizza al corte
de calidad. Todos se encuentran en el West Village. La raciones cuestan unos 3-4,5$.
Consejazo: en nuestra última visita a la ciudad descubrimos Kesté, una pizzeria italiana que ofrece
(a medio día) pizza a 5$ (la llaman pizza popolare). Prueba la margherita: es tan rica como la de
Napoles � Está en el West Village
Shake Shack, su hamburguesa es una de las más baratas de Manhattan, será por esto que se puso tan
de moda! No es la mejor ni la más grande de la ciudad pero no está nada mal. La cheeseburguer
sencilla cuesta unos 5,6$, las patatas y las bebidas unos 3$ (cada cosa)
Five Guys, otra hamburguesería mítica donde además, mientras esperas tu pedido puedes ponerte
las botas con cacahuetes gratuitos. La bacon cheese burguer cuesta 9,19$, las patatas 3,09$ y
bebidas a 3,19$ con refill: osea, pagas una y la llenas todas las veces que quieras. A nosotros
personalmente fue la que más nos gustó.
Burguer Joint, se hizo muy famoso por ser la “hamburguesería clandestina” del Park Meridien…
aunque de clandestino ya le queda poco: es uno de los restaurantes más frecuentados de Nueva
York! Ir a sus otros locales (33 West 8th Street y 119 West 56th Street). La cheesburguer cuesta
unos 9$.
Jackson Hole , J.G Melon y Bareburger son buenas opciones también: hamburguesas ricas ricas
(calcula unos 10-15$).
Gray’s Papaya, aquí por 4,45$ tendrás dos perritos y un zumo natural. El local es pequeñito, sin
sillas, pero es toda una institución y, aunque los perritos son de lo más normal, hace unos zumos
deliciosos.
Crif Dogs, su dueño se llama Cris (Crif cuando lo pronuncia con la boca llena de hot dog!). Los
precios van de 4$ hasta los 6€ y cuenta con muuuuchos tipos de perritos, desde el clásico hasta el
tsunami (bacon, salsa teryaki, piña y cebollino).
Nathan’s Famous, es “Famous” por algo: sus deliciosos hot dog (3-4$) que sirven desde hace unos
90 años! El local original se encuentra en Coney Island, pero tiene food trucks repartidos por toda la
ciudad. Aquí puedes ver las localizaciones.
Carritos de perritos callejeros, ten cuidado porque los precios varían en cada sitio y cada perrito. Al
lado de parques, lugares turísticos y muy frecuentados, los perritos costarán probablemente 3$,
aunque no es difícil encontrar puestos con perritos a 1$ por las calles de Manhattan.
Shu Jiao Fu Zhou Cuisine, aquí se pueden comer 10 dumplings por 3,5$! Además hay otros platos
baratos como diferentes sopas por 2-3,5$. Toda una experiencia!
COMPRAS
Woodbury Common es un outlet al aire libre con cientos de tiendas de todo tipo de marcas. Está en
el estado de Nueva York, más o menos a una hora de la ciudad en bus. Si buscas descuentos
suculentos en ropa de lujo, Woodbury Common es tu outlet. En su web tienes un listado de todas las
tiendas (stores) y un montón de descuentos (deals). Está un poco lejos, más o menos a una hora al
noroeste de la ciudad, pero muchas compañías de bus te dejan allí y te pasan a recoger al cabo de
unas horas por unos $40… ¡que se amortizan si lo tuyo son las compras! Otras formas de llegar: Si
vas con varias personas, quizás te salga a cuenta alquilar un coche y conducir hasta allí. Otra forma
de llegar es en tren hasta la estación de Harriman y, desde allí, unos minutos en taxi.
Jersey Gardens es un centro comercial con muchas tiendas de descuentos en Nueva Jersey, aunque
está a menos de una hora de Manhattan en bus, así que muchos viajeros se animan a visitarlo. El
bus a Jersey Gardens es más barato que el de Woodbury Common, por lo que amortizarás aún más
el precio del billete. Este centro comercial está cubierto por completo, así que puede ser una buena
opción para un día de lluvia en Nueva York. A diferencia de Woodbury Common, Jersey Gardens no
se centra en las marcas de lujo, pero es una opción ideal si quieres comprar ropa de calidad a
precios razonables.
Empire Outlets es el nuevo outlet de Nueva York. Lo encontrarás en el distrito de Staten Island, a
solo 25 minutos de Manhattan en el famoso ferry gratis. El Empire Outlets es la última
incorporación a los outlets de Nueva York. Se trata de un centro comercial al aire libre situado en el
distrito de Staten Island, que seguro que te suena por su ferry gratuito. El outlet está justo al lado de
la terminal de ferry, así que ya tienes plan para una tarde en la ciudad: ¡disfrutar de las vistazas de
Manhattan y de la Estatua de la Libertad durante el trayecto y luego ir de compras al Empire
Outlets! Aunque ten en cuenta que se inauguró hace poco y no todas las tiendas están abiertas aún.
Por ahora, encontrarás outlets con buenas ofertas de marcas como Nike, Gap, Levi’s o Banana
Republic y tiendas normales de otras marcas. Te recomendamos ir al mediodía o por la tarde; así, a
la vuelta habrá oscurecido y podrás contemplar la silueta de Nueva York iluminada desde el ferry de
Staten Island. Es mejor ir entre semana si prefieres evitar las multitudes, y, sobre todo, llegar a
primera hora del día para poder marcharte antes de que la marea de visitantes. Reconocerás las
tiendas con descuentos porque llevan la palabra outlet o factory store en el nombre.
Mercadillos de Nueva York que abren todo el año
Artists and Fleas. Todos los días (Chelsea Market). El Chelsea Market acoge una de las mayores
colecciones de restaurantes y tiendas a cubierto, y el mercadillo de artesanos Artists and Fleas,
Sábados y domingos (Chelsea). Antigüedades, decoración, ropa vintage y complementos. Muy
cerca de Madison Square Park. Entrar cuesta $1 por persona.
Artists and Fleas (SoHo). Abre a diario en un espacio luminoso y de estilo industrial.
Canal Street Market. Todos los días (Chinatown). Tiene dos partes: puestos de arte, bisutería.
Artists and Fleas. Sábados y domingos (Williamsburg). Brooklyn, arte y ropa vintage.
Grand Bazaar. Domingos (Upper West Side). Antigüedades, aunque hoy en día tiende más a lo
vintage y moderno que a los cachivaches. A un minuto del Museo de Historia Natural.
Mercados de invierno
Smorgasburg y Brooklyn Flea de Atlantic Center – Sábados y domingos (noviembre – marzo). A
partir de noviembre, los mercados Smorgasburg y Brooklyn Flea abandonan sus hogares al aire
libre y se trasladan a un edificio del Atlantic Center, junto al estadio Barclays Center, a resguardo
del frío. Allí encontrarás vendedores y puestos de comida de todo tipo.
Smorgasburg x VICE de Williamsburg – Viernes noche (noviembre – marzo). Mercadillo invernal
nocturno en el barrio de Williamsburg, con distintos tipos de comida y música en directo.