Análisis: TRES COLORES: AZUL (1993) - Kieslowski
Análisis: TRES COLORES: AZUL (1993) - Kieslowski
Análisis: TRES COLORES: AZUL (1993) - Kieslowski
La película, a nivel general, tiene un ritmo lento tanto en el montaje como en los
movimientos de cámara, esto acentúa el estado de melancolía de la protagonista;
al igual que los diálogos, los cuales son cortos y en su mayoría sirven,
aparentemente, para ubicarnos en el contexto de la historia más que para
profundizar en esta, pues son las acciones de Julie, los colores y la música los que
adquieren mayor protagonismo y realmente ayudan a sumergirnos en la psiquis de
la mujer.
El ritmo de los colores aparece de forma intercalada entre el azul y los colores
cálidos, esto incrementa la diferenciación de los estados de la psiquis de Julie, como
se dijo anteriormente. Uno de los escenarios que aparece con recurrencia es la
piscina, la cual se encuentra totalmente azul, claramente con un filtro. Es aquí en
donde Julie se sumerge en sus recuerdos, la cantidad de azul en estas escenas es
probablemente del cien por ciento, por lo que son momentos muy intensos para la
protagonista, en donde se evoca por completo todo su estado psicológico. Es una
de las escenas más impactantes del film.
Otras escenas representativas del film son los momentos en donde aparecen
objetos o luces azules. El móvil de cristales refleja que Julie no se llega a desprender
totalmente de su pasado, pues a pesar de vender todas sus pertenencias y hasta
comerse el caramelo de su hija, ella no logra deshacerse del móvil, el cual la
mantiene siempre atada a su pasado. Una de las escenas más importantes de este
objeto es cuando ella lo cuelga en el medio de su nueva sala y lo mira mientras el
azul de los cristales se refleja en su rostro abatido, un excelente manejo de la
fotografía. Además, encontramos más escenas en donde el azul se impregna como
luces en su rostro al ritmo de la música compuesta por su esposo. La primera de
ellas aparece cuando Julie está sentada durmiendo cuando de pronto se escucha
la música y ella despierta de forma brusca al mismo tiempo que aparecen las luces
Sandra Anampa 15030045
Por otro lado, aparece un recurso que no se puede pasar por alto, ese es el fundido
en negro. Este aparece en momentos muy específicos del film, en el cual la pantalla
pasa a negro completamente durante unos segundos mientras la música de la
escena continúa, para luego aparecer Julie en la misma posición. Esos segundos
demuestran lo difícil que es para ella afrontar su pasado y lo que va descubriendo.
La película tiene un aspecto de teatro, tanto por la decoración como por los
movimientos y encuadres de la cámara, la cual recorre todo el lugar (la calle, la
cocina y el restaurante) de forma horizontal. Y, en determinados momentos, los
personajes se alejan y la cámara se queda estática en un plano general que no
permite ver a detalle las acciones, por lo que todo queda en manos del sonido. Solo
se encuentran primeros planos en momentos determinados en los que se quiere
resaltar mayor emotividad (miradas entre los amantes, el niño quedando
inconsciente al tragar los botones, Georgina después de la muerte de Michael,
Albert comiendo a Michael).
Se podría decir que, el ritmo de la película es lento, debido a los planos generales
de larga duración, sin embargo, a comparación de Azul, la historia de este film tiene
más altibajos, lo cual le da mayor dinamicidad.
Uno de los recursos más impactantes es el uso del color, este va cambiando tanto
en los diferentes ambientes de la escenografía como en la vestimenta de los
personajes, la cual va cambiando según el espacio. Cada ambiente tiene un color
que predomina, tenemos entonces: el comedor del restaurante (rojo), la cocina
(verde), el exterior (azul), servicios higiénicos (blanco).
Sandra Anampa 15030045
El color azul del exterior es frío, y el lugar en donde Albert maltrata físicamente a su
esposa en dos ocasiones. Es también el lugar que da inicio al film y nos muestra la
tortura hacia un hombre por parte de Spica, es una introducción al tipo de personaje
que se verá más adelante.
Al igual que en Azul, los colores en este film quieren transmitir estadios de los
personajes, esta vez evocada de forma colectiva. Cada lugar representa una
sensación específica que van en relación con las acciones que se llevan dentro de
estas, aunque mayormente se representa la violencia. Azul lo transmite mediante
un solo color, pues es un solo estado el que vive Julie, la depresión por la pérdida
de su esposo e hija. En el caso de la película de Peter Greenaway, existen diferentes
estados en Gerogina, por un lado el odio hacia su esposo (rojo), la esperanza de un
nuevo amor (verde), la tranquilidad (blanco), sin embargo la violencia está presente
en todos los escenarios.